Hora Santa Por México
Hora Santa Por México
Hora Santa Por México
RUBI: En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo: Amén.
Canto: Yo tengo fe
Para eso vamos a cantar todos con verdadero arrepentimiento el salmo 50:
Piedad de mí, Señor, por tu bondad, Tú vez que soy malo de nacimiento,
por tu inmensa ternura pecador desde el seno
borra mis pecados, me concibió mi madre,
lávame de todos mis delitos más tú quieres rectitud de corazón,
y de mis culpas purifícame. y me enseñas en secreto
lo que es sabio.
Tengo presente mi culpa y mi pecado,
lo reconozco ante ti mi Dios y Crea en mí un nuevo corazón,
salvador. un espíritu nuevo pon dentro de mí;
no me rechaces lejos de tu rostro enseñaré a todos tus caminos
y no retires de mí tu Santo Espíritu. los pecadores volverán a Ti
Hazme oír el gozo y la alegría,
Devuélveme la alegría de tu amor
borra en mí todo rastro de malicia
y devuélveme el gozo
y aclamará mi lengua tu justicia
de ser un hombre bueno;
y mi boca cantará tus alabanzas.
TODOS DECIMOS: Señor Jesús, herido en nuestra nación por tantos pecados
cometidos, te pedimos que la luz de tu presencia sacramental ilumine los
corazones de cuantos somos habitantes de este país, que nos ayude a
distinguir todo lo que sutilmente nos aparta de tu amor y nos hace alterar la
paz y armonía en nuestras relaciones con las personas que convivimos día
con día, con nuestras familias y en nuestra relación contigo.
ERIKA: Ayúdanos a estar alertas a la voz seductora del maligno, que nos
confunde para que prescindamos de ti y nos deshumanicemos. Ven en auxilio
de estos tus hermanos mexicanos, con quienes quiso quedarse tu Santa
Madre vestida de Guadalupana. Te lo pedimos a Ti Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
TODOS: Señor Jesús, Tú eres nuestra paz, mira nuestra nación ultrajada por la
violencia y dispersa por el miedo y la inseguridad. Consuela el dolor de
quienes sufren. Da acierto a las decisiones de quienes nos gobiernan. Toca el
corazón de quienes olvidan que somos hermanos y provocan sufrimiento y
muerte por doquier. Dales el don de la conversión. Protege a las familias, a
nuestros niños, adolescentes y jóvenes; a nuestros pueblos y comunidades.
Que como discípulos misioneros tuyos, ciudadanos responsables, sepamos
ser promotores de justicia y de paz, para que en Ti, nuestro pueblo tenga vida
digna. Amén. María reina de la paz, ruega por nosotros.
RUBI: A cada invocación diremos: ¡Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera por
su amor!
Todos: ¡Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera por su amor!
DIEGO: ¡Sí, por Ti, oh Cristo-Rey, reinan los reyes y los gobernantes
administran justicia!
DIEGO: ¡Por Ti, oh Cristo Rey, la autoridad tiene fuerza de mando y dicta las
leyes!
PEPE: Unidos con todos los santos y beatos mexicanos, te aclamamos con el
Pontífice de Roma, ¡oh Rey de Reyes!, te bendecimos, te adoramos, te
amamos, rogándote, Jesús, que desde hoy, nos hagas sentir en las almas, en
las familias y en la sociedad de nuestra Patria que Tú eres el Monarca
absoluto, que Tú eres nuestro Dueño y Señor, Rey inmortal de los siglos.
RUBI: Los Obispos mexicanos nos han dicho que lo primero que hay que
hacer para superar la crisis de inseguridad y violencia en nuestra nación es la
renovación de cada uno de los habitantes de nuestra patria. México será
nuevo sólo si nosotros mismos nos renovamos, oremos juntos a Cristo
Eucaristía buscando esta renovación integral, Dios siempre escucha nuestras
plegarias, vuelve su rostro hacia nuestras miserias, ve nuestras opresiones y
esclavitudes y ve la violencia que se ejerce sobre la dignidad de las personas.
En esta Hora Santa acudamos a él para que con mano poderosa y brazo
fuerte, nos de su sabiduría y fuerza para que vivamos una auténtica
conversión.
PEPE: Por la violencia que se vive dentro de muchas familias, por nuestras
omisiones y por acostumbrarnos a vivir en un mundo violento y alejado de Ti.
Decimos
TODOS: Por la sangre de los niños que han sido abortados y por la sangre de
las personas que han sido asesinadas. Decimos.
ERIKA: Por los que han sido ejecutados con crueldad y frialdad inhumana en
los diferentes estados del país. Decimos
ERIKA: Por todos los signos de violencia, que van acabando poco a poco con
la vida comunitaria. Decimos.