DISFAGIA
DISFAGIA
DISFAGIA
Muchas veces las causas de la disfagia o molestias al tragar son algunas enfermedades que provocan
un mal funcionamiento de la lengua o de los músculos de la garganta y el esófago. Por ejemplo, las
causas de la disfagia pueden ser un accidente cerebrovascular, la presencia de tumores o masas en la
garganta, la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Párkinson, una traqueotomía, etc. (2)
En las personas mayores, las causas de la disfagia puede deberse a otros factores:
Fragilidad
Producción escasa de saliva
Lesiones en la lengua o encías.
Tabla 1 Mecanismos fisiológicos que intervienen en las etapas de deglución, por fase
deglución
CLASIFICACIÓN DE LA DISFAGIA:
Las alteraciones estructurales, como son los tumores en cabeza o cuello, los osteofitos cervicales y
las estenosis esofágicas por anillos posquirúrgicos o post-radioterapia, dificultan la progresión del
bolo alimenticio debido a la obstrucción que produce el propio tumor o en el caso de la estenosis la
propia estrechez del esófago.(3)
La adaptación orofaríngea durante la deglución está medida por la apertura y el cierre de cuatro
importantes válvulas:
La prolongación de los intervalos hasta el cierre de estas válvulas son las principales anomalías
deglutorias que en estos pacientes conducen al desarrollo de aspiraciones y penetraciones.
En los pacientes con disfagia de origen neurológico o por el propio proceso de envejecimiento se
presenta un retraso en la fase de reconfiguración de la vía respiratoria a vía digestiva, aumentando el
tiempo de cierre del vestíbulo laríngeo y la apertura del esfínter esofágico superior. Esta situación
conlleva un elevado riesgo de aspiraciones. (2)
La pulsión sobre el esfínter ejercida por la energía cinética del bolo causada a su vez por la
contracción lingual.La distensibilidad del esfínter que permite su relajación completa, con bajas
presiones residuales y de enfermedades como las del sistema nervioso central, escasa resistencia
durante el paso del bolo alimenticio.
Aunque de difícil detección, también existe la disfagia orofaríngea asociada a lesiones del nervio
recurrente laríngeo (responsable de le inervación motora de toda la musculatura intrínseca de la
laringe). Su lesión provoca parálisis de la cuerda vocal impidiendo que se cierre la glotis. La mayoría
de estas parálisis se acaban compensando. (1)
En la cirugía cervical puede producirse además una lesión de todo el nervio vago unilateral que por
falta de sensibilidad faringolaríngea, de la parálisis del paladar y de los músculos constrictores agrava
los problemas de aspiraciones.
OTRAS DISFAGIAS
Esta descrito que el 50% de pacientes que sufren un ERGE presentan disfagia. El incremento de la
presión de la porción superior del esófago, así como la alteración de la motilidad esofágica que
provoca contracciones espásticas, desfavorece la progresión del bolo. La regurgitación de pequeñas
cantidades de contenido gástrico a la vía Aero digestiva, la alteración de la motilidad faringoesofágica
y la retención en los senos periformes con posible hipo faringitis se manejan como factores
implicados en la disfagia. La relación entre el globo faríngeo y el reflujo gastroesofágico se plantea en
la literatura médica.
Disminución de la tos eficiente por aumento del umbral de reflejo y ausencia de la contribución de la
presión subglótica. Atrofia muscular faringolaríngea, impidiendo la propulsión del bolo hacia el
musculo cricofaríngeo y debilitando el reflejo aductor glótico. El anclaje de la tráquea que impide el
ascenso y la rotación anterior laríngea.
Pero sobre todo, hay un mayor número de enfermedades neurológicas y neurodegenerativas como la
enfermedad de Parkinson, el ictus, divertículo de Zenke etc. que son las que principalmente van a
ocasionar los síntomas de disfagia.
Algunas enfermedades prevalentes en este grupo de edad, como la enfermedad de Parkinson, el ictus,
divertículo de Zenke etc. determinan un aumento de la disfagia en este grupo. Determinadas
alteraciones en la fase faríngea dificultan la deglución en los ancianos, la elongación del tiempo de
deglución, descoordinación entre deglución y respiración, disminución de la sensibilidad, disminución
del reflejo tusígeno con mayor probabilidad de aspiración silente y fibrosis del esfínter esofágico
superior. Todo esto conlleva a ser un grupo con elevada prevalencia de presentar disfagia. Además,
muchos ancianos reciben tratamientos con fármacos neurolépticos, sedantes, antidepresivos que
pueden afectar también el reflejo deglutorio.(2)
COMPLICACIONES Y CONSECUENCIAS
La gravedad de la disfagia orofaríngea puede variar desde una dificultad moderada hasta la
imposibilidad total para la deglución, y va a causar dos grupos de complicaciones de gran
trascendencia clínica:
Se debe tener en cuenta que además de estas complicaciones, incluso en los casos más leves, la
disfagia puede ocasionar un grave impacto en la calidad de vida del paciente, puesto que en nuestra
cultura la ingesta es un acto altamente socializado.
Las complicaciones respiratorias suponen la principal causa de mortalidad en estos pacientes. Hasta
un 50% de pacientes con enfermedades neurológicas y ancianos presentan alteraciones de seguridad
en la deglución tales como aspiraciones ocasionando diversas infecciones respiratorias y en algunos
casos llegando a desarrollar neumonía aspirativa.
La desnutrición y/o deshidratación aparte de ser una de las principales complicaciones de la disfagia
también puede actuar a su vez como factor de riesgo de neumonía aspirativa, disminuyendo así la
seguridad de la deglución, favoreciendo la aparición de complicaciones respiratorias. La
desnutrición compromete el sistema inmunitario incrementando la fragilidad y la deshidratación
provocando un aumento de la colonización orofaríngea.(3)
Enfermedad de la mucosa: enfermedad por reflujo gastroesofágico, anillo esofágico inferior (anillo
de Schatzki), esofagitis eosinofílica, esofagitis infecciosa, lesión por cáusticos, esofagitis por
fármacos, lesión yatrogénica (tras escleroterapia, ligadura de varices, radiofrecuencia, etc.),
esofagitis por radioterapia, tumores esofágicos
Trastornos motores: acalasia, espasmo difuso esofágico, esclerodermia, otros trastornos motores
esofágicos. (2)
DIAGNÓSTICO
Es primordial una historia clínica detallada, que aproximará el diagnóstico de forma fiable en un
alto número de pacientes. La intensidad de la disfagia, la “textura” de los alimentos que la
provocan, la frecuencia de presentación, el tiempo de evolución, su progresión y la repercusión
sobre la calidad de vida son aspectos importantes para valorar la gravedad y el posible origen de
este síntoma.(1)
CLÍNICA
Desde el punto de vista clínico podemos distinguir la disfagia como síntoma aislado y, por otra
parte, la presencia de síntomas acompañantes que nos alertará sobre la existencia de posibles
etiologías o complicaciones.
DISFAGIA: Existen unas preguntas clave cuyas respuestas nos pueden dar la llave del diagnóstico
en los pacientes con disfagia.
Enfermedades de la mucosa esofágica y del mediastino que afectan al esófago distal producen
disfagia por estrechamiento de la luz esofágica. Tales estrechamientos habitualmente producen poco
obstáculo al paso de líquidos y por tanto estas enfermedades característicamente producen disfagia
sólo para alimentos sólidos
Los pacientes con obstrucción esofágica con frecuencia perciben que el material deglutido se
detiene en un punto que está por encima o a nivel de la lesión causante de la obstrucción. El lugar
donde el paciente localiza la detención del bolo es el primer dato que se debe investigar. Por lo
tanto, si el trastorno es referido por debajo del hueco supra esternal debe sospecharse que la disfagia
es de origen esofágico.(2)
Los pacientes que tienen un anillo mucoso esofágico inferior (Schatzki) típicamente se quejan de
disfagia intermitente y no progresiva. Estos pacientes característicamente experimentan episodios
breves y autolimitados de disfagia para alimentos sólidos, con frecuencia durante una comida
copiosa (generalmente carne) en un restaurante o una reunión social (“síndrome de bistec”). Los
episodios pueden estar separados por semanas, meses o años y el paciente típicamente no presenta
dificultad en la deglución entre dichos episodios. Por el contrario, las estenosis esofágicas
generalmente causan disfagia que es progresiva en frecuencia y severidad..
Ciertos fármacos que se ingieren en forma de comprimidos pueden ser potencialmente cáusticos
para el esófago y pueden producir úlceras profundas con posterior formación de estenosis en caso
de contacto prolongado con la mucosa esofágica.
Las esofagitis infecciosas ocurren con frecuencia en pacientes con compromiso inmunológico
severo debido a infección por VIH, enfermedad maligna terminal o en pacientes trasplantados a los
que se administran potentes fármacos inmunosupresores. La onicofagia es generalmente el síntoma
predominante en pacientes con esofagitis infecciosa, aunque la mayoría de los pacientes también
refieren disfagia. La estenosis esofágica es una complicación poco común de la esofagitis
infecciosa.(4)
SÍNTOMAS ACOMPAÑANTES:
Vómitos y regurgitación: el vómito es una eyección activa del contenido gástrico con náuseas y
contracción de la musculatura abdominal. La regurgitación es un proceso pasivo de retorno sin
esfuerzo de contenido gástrico o esofágico a la boca.
Tos: la tos que se inicia inmediatamente después de la deglución sugiere disfagia faríngea o una
fístula esófago-traqueal. La regurgitación de residuos alimenticios esofágicos puede producir tos
nocturna y manchar la almohada.
Odinofagia: el intervalo de tiempo entre la deglución y el inicio del dolor aporta una información
útil del lugar de la lesión. El dolor aparece inmediatamente tras la deglución en enfermedades
faríngeas, mientras que hay un retraso de varios segundos en caso de afectación esofágica.
Hipo: el hipo se produce por irritación de la mucosa del esófago inferior y con frecuencia acompaña
a la disfagia cuando el sitio de obstrucción está cercano al cardias o en el mismo.(4)
BIBLIOGRAFÍA: