FRIEDRICH NIETZSCHE

1873

Sobreverdady
mentiraen
sentido
extramoral
 FRIEDRICH NIETZSCHE

Sobre verdad y mentira en sentido

extramoral

 Simón Royo Hernández

 I

E
n algún apartado rincón del universo, desdichados, delicados y efímeros, para
desperdigado de innumerables y conservarlos un minuto en la existencia; de
centelleantes sistemas solares, hubo la cual, por el contrario, sin ese añadido,
una vez un astro en el que animales astutos tendrían toda clase de motivos para huir tan
inventaron el conocer. Fue el minuto más rápidamente como el hijo de Lessing1 . Ese
soberbio y más falaz de la Historia orgullo ligado al conocimiento y a la
Universal, pero, a fin de cuentas, sólo un sensación, niebla cegadora colocada sobre
minuto. Tras un par de respiraciones de la los ojos y sobre los sentidos de los hombres,
naturaleza, el astro se entumeció y los los engaña acerca del valor de la existencia,
animales astutos tuvieron que perecer. pues lleva en él la más aduladora valoración
Alguien podría inventar una fábula como sobre el conocimiento mismo. Su efecto más
ésta y, sin embargo, no habría ilustrado general es el engaño —aunque también los
suficientemente, cuán lamentable y sombrío, efectos más particulares llevan consigo algo
cuán estéril y arbitrario es el aspecto que del mismo carácter.
tiene el intelecto humano dentro de la
naturaleza; hubo eternidades en las que no El intelecto, como un medio para la
existió, cuando de nuevo se acabe todo para conservación del individuo, desarrolla sus
él, no habrá sucedido nada. Porque no hay fuerzas primordiales en la ficción, pues ésta
para ese intelecto ninguna misión ulterior es el medio por el cual se conservan los
que conduzca más allá de la vida humana. individuos débiles y poco robustos, como
No es sino humano, y solamente su aquellos a los que les ha sido negado,
poseedor y creador lo toma tan servirse, en la lucha por la existencia, de
patéticamente como si en él girasen los cuernos o de la afilada dentadura de los
goznes del mundo. Pero si pudiéramos animales carniceros. Este arte de la ficción
entendernos con un mosquito, llegaríamos a alcanza su máxima expresión en el hombre:
saber, que también él navega por el aire con aquí el engaño, la adulación, la mentira y el
ese mismo pathos y se siente el centro fraude, la murmuración, la hipocresía, el
volante de este mundo. Nada hay en la vivir del brillo ajeno, el enmascaramiento, el
naturaleza tan despreciable e insignificante convencionalismo encubridor, el teatro ante
que, con un mínimo soplo de aquel poder los demás y ante uno mismo, en una palabra,
del conocimiento, no se hinche el revoloteo incesante ante la llama de la
inmediatamente como un odre; y del mismo vanidad es hasta tal punto la regla y la ley,
modo que cualquier mozo de cuadra quiere
tener sus admiradores, el más orgulloso de 1
Gotthold Ephraim Lessing (1729-1781). Escritor
los hombres, el filósofo, quiere que desde y filósofo englobado en la Ilustración alemana,
todas partes, los ojos del universo tengan dedicado principalmente a la filosofía de la
telescópicamente puesta su mirada sobre sus religión, a la estética y a escribir también
acciones y pensamientos. numerosas obras de teatro. Particularmente
influyente en la estética de su tiempo fue su libro:
Es remarcable, que tal estado lo produzca el Laocoonte o sobre los límites de la pintura y la
poesía (1776). La alusión de Nietzsche remite al
intelecto, él que, precisamente, sólo ha sido hecho de que el hijo de Lessing murió dos días
añadido como un recurso a los seres más después de nacer.
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que apenas hay nada más inconcebible que desea existir en sociedad y gregariamente,
el hecho de que haya podido surgir entre los precisa de un tratado de paz, y conforme a
hombres un impulso sincero y puro hacia la éste, procura que, al menos, desaparezca de
verdad. Se encuentran profundamente su mundo el más grande bellum omnium
sumergidos en ilusiones y ensueños, sus contra omnes . Este tratado de paz conlleva
miradas se limitan a deslizarse sobre la algo que promete ser el primer paso para la
superficie de las cosas y percibir formas, sus consecución de ese enigmático impulso
sensaciones no conducen en ningún caso a la hacia la verdad. Porque en este momento se
verdad, sino que se contentan con recibir fija lo que desde entonces debe ser verdad,
estímulos y, por así decirlo, jugar un juego es decir, se ha inventado una designación de
de tanteo sobre el dorso de las cosas. las cosas uniformemente válida y
Además, durante toda la vida, el hombre se obligatoria, y el poder legislativo del
deja engañar por la noche en el sueño, sin lenguaje proporciona también las primeras
que su sentimiento moral haya tratado nunca leyes de la verdad, pues aquí se origina por
de impedirlo; mientras que parece que ha primera vez el contraste entre verdad y
habido hombres que, a fuerza de voluntad, mentira. El mentiroso utiliza las
han conseguido eliminar los ronquidos. En legislaciones válidas, las palabras, para
realidad ¿qué sabe de sí mismo el hombre? hacer aparecer lo irreal como real; dice, por
¿Sería capaz de percibirse a sí mismo, ejemplo, yo soy rico cuando la designación
aunque sólo fuese una vez, como si correcta para su estado sería justamente
estuviese tendido en una vitrina iluminada? pobre. Abusa de las convenciones
¿Acaso no le oculta la naturaleza la mayor consolidadas efectuando cambios arbitrarios
parte de las cosas, incluso sobre su propio e incluso inversiones de los nombres. Si
cuerpo, de forma que, al margen de las hace esto de manera interesada y
circunvoluciones de sus intestinos, del conllevando perjuicios, la sociedad no
rápido flujo de su circulación sanguínea, de confiará ya más en él y, por ese motivo, le
las complejas vibraciones de sus fibras, expulsará de su seno. Por eso los hombres
quede recluido y encerrado en una no huyen tanto de ser engañados como de
conciencia orgullosa y embaucadora? Ella ser perjudicados por engaños. En el fondo,
ha tirado la llave, y ¡ay de la funesta en esta fase tampoco detestan el fraude, sino
curiosidad que pudiese mirar, por una vez, las consecuencias graves, odiosas, de ciertos
hacia fuera y hacia abajo, a través de una tipos de fraude. El hombre nada más que
hendidura del cuarto de la conciencia y desea la verdad en un sentido análogamente
vislumbrase entonces que el ser humano limitado: desea las consecuencias agradables
descansa sobre la crueldad, la codicia, la de la verdad, aquellas que conservan la vida,
insaciabilidad, el asesinato, en la es indiferente al conocimiento puro y sin
indiferencia de su ignorancia y, por así consecuencias, y está hostilmente
decirlo, pendiente en sus sueños sobre el predispuesto contra las verdades que puedan
lomo de un tigre! ¿De dónde procede en el tener efectos perjudiciales y destructivos. Y
mundo entero, en esta constelación, el además, ¿qué sucede con esas convenciones
impulso hacia la verdad? del lenguaje? ¿Son quizá productos del
conocimiento, del sentido de la verdad?
En la medida en que el individuo quiera ¿Concuerdan las designaciones y las cosas?
conservarse frente a otros individuos, en un ¿Es el lenguaje la expresión adecuada de
estado natural de las cosas, tendrá que todas las realidades?
utilizar el intelecto, casi siempre, tan sólo
para la ficción. Pero, puesto que el hombre, Solamente mediante el olvido puede el
tanto por necesidad como por aburrimiento, hombre alguna vez llegar a imaginarse que

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está en posesión de una verdad en el grado nuevo, en un sonido articulado!, segunda

que acabamos de señalar. Si no quiere metáfora. Y, en cada caso, un salto total
contentarse con la verdad en la forma de desde una esfera a otra completamente
tautología, es decir, con conchas vacías, distinta y nueva. Podríamos imaginarnos un
entonces trocará perpetuamente ilusiones hombre que fuese completamente sordo y
por verdades. ¿Qué es una palabra? La que jamás hubiese tenido ninguna sensación
reproducción en sonidos articulados de un del sonido ni de la música; del mismo modo
estímulo nervioso. Pero partiendo del que un hombre de estas características mira
estímulo nervioso inferir además una causa con asombro las figuras acústicas de
existente fuera de nosotros, es ya el Chaldni2 en la arena, descubre su causa en
resultado de un uso falso e injustificado del las vibraciones de la cuerda y jurará
principio de razón. ¡Cómo podríamos decir entonces, que, desde ese momento en
legítimamente, si la verdad estuviese adelante no puede ignorar lo que los
solamente determinada por la génesis del hombres llaman sonido, así nos sucede a
lenguaje, y si el punto de vista de la certeza todos nosotros con el lenguaje. Creemos
fuese también lo único decisivo respecto a saber algo de las cosas mismas cuando
las designaciones, cómo, no obstante, hablamos de árboles, colores, nieve y flores
podríamos decir legítimamente: la piedra es y no poseemos, sin embargo, más que
dura, como si además captásemos lo duro de metáforas de las cosas, que no corresponden
otra manera y no únicamente como en absoluto a las esencias primitivas. Del
excitación completamente subjetiva! mismo modo que el sonido toma el aspecto
Dividimos las cosas en géneros, designamos de figura de arena, así la enigmática X de la
al árbol como masculino y a la planta como cosa en sí se presenta, en principio, como
femenino: ¡qué extrapolaciones tan excitación nerviosa, luego como imagen,
arbitrarias! ¡A qué altura volamos por finalmente como sonido articulado. En
encima del canon de la certeza! Hablamos cualquier caso, por tanto, el origen del
de una serpiente: la designación alude lenguaje no sigue un proceso lógico, y todo
solamente al hecho de retorcerse, podría, por el material sobre el que, y a partir del cual,
tanto, atribuírsele también al gusano. ¡Qué trabaja y construye, el hombre de la verdad,
arbitrariedad en las delimitaciones! ¡Qué el investigador, el filósofo, si no procede de
parcialidad en las preferencias, unas veces las nubes3 , tampoco procede, en ningún
de una propiedad de una cosa, otras veces de caso, de la esencia de las cosas.
otra! Los diferentes idiomas, reunidos y
comparados unos a otros, muestran que con Pero pensemos sobre todo en la formación
las palabras no se llega jamás a la verdad ni de los conceptos. Toda palabra se convierte
a una expresión adecuada, pues, de lo de manera inmediata en concepto en tanto
contrario, no habría tantos. La cosa en si que justamente no ha de servir para la
(esto sería justamente la verdad pura y sin experiencia singular y completamente
consecuencias) es también totalmente individualizada a la que debe su origen, por
inaprehensible y en absoluto deseable para ejemplo, como recuerdo, sino que debe ser
el creador del lenguaje. Éste se limita a apropiada al mismo tiempo para
designar las relaciones de las cosas con innumerables experiencias, por así decirlo,
respecto a los hombres y para expresarlas más o menos similares, esto es, jamás
recurre a las metáforas más atrevidas. ¡En idénticas estrictamente hablando; así pues,
primer lugar, un estímulo nervioso ha de ser apropiada para casos claramente
extrapolado en una imagen!, primera
metáfora. ¡La imagen, transformada de 2
E.Chaldni (1765-1824) físico y acústico alemán.
3
Alusión a Aristófanes Las nubes v.819.

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diferentes. Todo concepto se forma ¿Qué es entonces la verdad? Un ejército

igualando lo no-igual. Del mismo modo que móvil de metáforas, metonimias,
es cierto que una hoja nunca es totalmente antropomorfismos, en resumidas cuentas,
igual a otra,, asimismo es cierto que el una suma de relaciones humanas que han
concepto hoja se ha formado al abandonar sido realzadas, extrapoladas, adornadas
de manera arbitraria esas diferencias poética y retóricamente y que, después de un
individuales, al olvidar las notas distintivas, prolongado uso, a un pueblo le parecen fijas,
con lo cual se suscita entonces la canónicas, obligatorias: las verdades son
representación, como si en la naturaleza ilusiones de las que se ha olvidado que lo
hubiese algo separado de las hojas que fuese son, metáforas que se han vuelto gastadas y
la hoja, una especie de arquetipo primigenio sin fuerza sensible, monedas que han
a partir del cual todas las hojas habrían sido perdido su troquelado y no son ahora
tejidas, diseñadas, calibradas, coloreadas, consideradas como monedas, sino como
onduladas, pintadas, pero por manos tan metal.
torpes, que ningún ejemplar resultase ser
correcto y fidedigno como copia fiel del No sabemos todavía de dónde procede el
arquetipo. Decimos que un hombre es impulso hacia la verdad, pues hasta ahora
honesto. ¿Por qué ha obrado hoy tan solamente hemos prestado atención al
honestamente?, preguntamos. Nuestra compromiso que la sociedad establece para
respuesta suele ser como sigue: A causa de existir, la de ser veraz, es decir, usar las
su honestidad. ¡La honestidad! Esto significa metáforas usuales, así pues, dicho en
a su vez: la hoja es la causa de las hojas. términos morales, de la obligación de mentir
Ciertamente no sabemos nada en absoluto según una convención firme, de mentir
de una cualidad esencial que se llame la borreguilmente, de acuerdo con un estilo
honestidad, pero sí de numerosas acciones obligatorio para todos. Ciertamente, el
individualizadas, por lo tanto desiguales, que hombre se olvida de que su situación es ésta,
nosotros igualamos omitiendo lo desigual, y, por tanto, miente inconscientemente de la
entonces, las denominamos acciones manera que hemos indicado y en virtud de
honestas; al final formulamos a partir de hábitos milenarios -y precisamente en virtud
ellas una qualitas occulta con el nombre de de esta inconsciencia, precisamente en
honestidad. virtud de este olvido, adquiere el sentimiento
de la verdad-. A partir del sentimiento de
La omisión de lo individual y de lo real nos estar obligado a designar una cosa como
proporciona el concepto del mismo modo roja, otra como fría, una tercera como muda,
que también nos proporciona la forma, se despierta un movimiento moral hacia la
mientras que la naturaleza no conoce formas verdad; a partir del contraste del mentiroso,
ni conceptos, así como tampoco, en en quien nadie confía y a quien todos
consecuencia, géneros, sino solamente una excluyen, el hombre se demuestra a sí
X que es para nosotros inaccesible e mismo lo venerable, lo fiable y lo
indefinible. También la oposición que provechoso de la verdad. En ese instante el
hacemos entre individuo y especie es hombre pone sus actos como ser racional
antropomórfica y no procede de la esencia bajo el dominio de las abstracciones: ya no
de las cosas, aun cuando tampoco nos soporta ser arrastrado por las impresiones
atrevemos a decir que no le corresponde: repentinas, por las intuiciones y, ante todo,
porque eso sería una afirmación dogmática generaliza todas esas impresiones en
y, en cuanto tal, tan indemostrable como su conceptos más descoloridos, más fríos, para
contraria. uncirlos al carro de su vida y de su acción.
Todo lo que eleva al hombre por encima del

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animal depende de esa capacidad de propia esfera. Cabe admirar en este caso al
volatilizar las metáforas intuitivas en un hombre como poderoso genio constructor,
esquema, esto es, de disolver una imagen en que acierta a levantar sobre cimientos
un concepto, pues en el ámbito de esos inestables y, por así decirlo, sobre agua en
esquemas es posible algo que nunca podría movimiento, una catedral de conceptos
conseguirse bajo las primeras impresiones infinitamente compleja; y ciertamente, para
intuitivas: construir un orden piramidal por encontrar apoyo en tales cimientos debe
castas y grados, crear un mundo nuevo de tratarse de un edificio hecho como de
leyes, privilegios, subordinaciones y telarañas, tan fina que sea transportada por
delimitaciones, que ahora se contrapone al las olas, tan firme que no sea desgarrada por
otro mundo de las primeras impresiones el viento. El hombre, como genio de la
intuitivas como lo más firme, lo más arquitectura, se eleva de tal modo muy por
general, lo mejor conocido y lo más humano encima de la abeja: ésta construye con cera
y, por ello, como una instancia reguladora e que recoge de la naturaleza; aquél con la
imperativa. Mientras que toda metáfora materia bastante más fina de los conceptos
intuitiva es individual y no tiene otra que, desde el principio, tiene que producir de
idéntica y, por tanto, sabe escaparse siempre sí mismo. Aquí él se hace acreedor de
de toda clasificación, el gran edificio de los admiración profunda -si bien, de ningún
conceptos presenta la rígida regularidad de modo por su impulso hacia la verdad, hacia
un columbarium romano e insufla en la el conocimiento puro de las cosas-. Si
lógica el rigor y la frialdad que son propios alguien esconde una cosa detrás de un
de las matemáticas. Aquél a quien envuelve matorral, después la busca de nuevo
el hálito de esa frialdad apenas creerá que exactamente allí y, además, la encuentra, en
también el concepto, óseo y octogonal como esa búsqueda y en ese descubrimiento no
un dado y, como tal, versátil, no sea a fin de hay, pues, mucho que alabar; sin embargo,
cuentas sino como el residuo de una esto es lo que sucede al buscar y al encontrar
metáfora y que la ilusión de la extrapolación la verdad dentro de la jurisdicción de la
artística de un estímulo nervioso en razón. Si doy la definición de mamífero y a
imágenes es, si no la madre, sí sin embargo continuación, después de examinar un
la abuela de cualquier concepto. Ahora bien, camello, digo: he ahí un mamífero, no cabe
dentro de ese juego de dados de los duda de que con ello se ha traído a la luz una
conceptos se denomina verdad a usar cada nueva verdad, pero es de un valor limitado;
dado tal y como está designado; contar quiero decir,, es antropomórfica de pies a
exactamente sus puntos, formar cabeza y no contiene ni un solo punto que
clasificaciones correctas y no violar en sea verdadero en sí, real y universalmente
ningún caso el orden de las castas ni los válido, prescindiendo de los hombres. El
turnos de la sucesión jerárquica. Del mismo investigador de tales verdades tan sólo busca
modo que los romanos y los etruscos en el fondo, la metamorfosis del mundo en
dividían el cielo mediante rígidas líneas los hombres; aspira a una comprensión del
matemáticas y conjuraban, en ese espacio mundo en tanto que cosa humanizada y
así delimitado, a un dios, como en un consigue, en el mejor de los casos, el
templum, así cada pueblo tiene sobre él un sentimiento de una asimilación. Del mismo
cielo conceptual semejante, modo que el astrólogo considera las estrellas
matemáticamente dividido, y en esas al servicio de los hombres y en conexión con
circunstancias entiende, entonces, como su felicidad y su desgracia, así considera un
exigencia de la verdad, que todo dios tal investigador que el mundo en su totalidad
conceptual ha de buscarse solamente en su está ligado a los hombres; como el eco

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infinitamente repetido de un sonido traducción balbuciente a un lenguaje

primordial, el hombre, como la reproducción completamente extraño. Para lo cual se
multiplicada de una imagen primordial, el necesita, en todo caso, una esfera intermedia
hombre. Su procedimiento consiste en tomar y una fuerza mediadora, libres ambas para
al hombre como medida de todas las cosas, poetizar e inventar. La palabra fenómeno
pero entonces parte del error de creer que encierra muchas seducciones, por lo que, en
tiene estas cosas ante sí de manera inmediata lo posible, procuro evitarla, puesto que no es
como objetos puros. Olvida, por lo tanto, cierto que la esencia de las cosas se
que las metáforas intuitivas originales no manifieste en el mundo empírico. Un pintor
son más que metáforas y las toma por las al que le faltaran las manos y que quisiera
cosas mismas. expresar por medio del canto la imagen que
ha concebido, revelará siempre, en ese paso
Sólo mediante el olvido de ese mundo de una esfera a otra, mucho más sobre la
primitivo de metáforas, sólo mediante el esencia de las cosas que el mundo empírico.
endurecimiento y la petrificación de un Incluso la misma relación de un estímulo
fogoso torrente primordial compuesto por nervioso con la imagen producida no es, en
una masa de imágenes que surgen de la sí, necesaria; pero cuando la misma imagen
capacidad originaria de la fantasía humana, se ha producido millones de veces y se ha
sólo mediante la invencible creencia en que transmitido hereditariamente a través de
este sol, esta ventana, esta mesa son una muchas generaciones de seres humanos,
verdad en sí, en una palabra, gracias apareciendo finalmente en toda la
solamente al hecho de que el hombre se humanidad como consecuencia cada vez del
olvida de sí mismo como sujeto y, por mismo motivo, entonces acaba por tener el
cierto, como sujeto artísticamente creador, mismo significado para el hombre que si
vive con cierta calma, seguridad y fuese la única imagen necesaria, como si la
consecuencia; si pudiera salir, aunque sólo relación entre la excitación nerviosa
fuese un instante, fuera de los muros de la originaria con la imagen producida fuese
cárcel de esa creencia, se acabaría en una estricta relación de causalidad estricta;
seguida su autoconsciencia. Ya le cuesta del mismo modo que un sueño eternamente
trabajo reconocer ante sí mismo que el repetido sería percibido y juzgado como
insecto o el pájaro perciben otro mundo algo absolutamente real4 . Pero el
completamente diferente al del hombre y endurecimiento y la petrificación de una
que la cuestión de cuál de las dos metáfora no garantizan en modo alguno ni la
percepciones del mundo es la correcta necesidad ni la legitimación exclusivas de
carece totalmente de sentido, puesto que esa metáfora.
para decidir sobre ello tendríamos que medir
con la medida de la percepción correcta, Sin duda, todo hombre que esté
esto es, con una medida de la que no se familiarizado con tales consideraciones ha
dispone. Pero, por lo demás, la percepción sentido una profunda desconfianza hacia
correcta —es decir, la expresión adecuada cualquier idealismo de esta especie, cada
de un objeto en el sujeto—, me parece un vez que se ha convencido con la claridad
absurdo lleno de contradicciones, porque necesaria de la consecuencia, ubicuidad e
entre dos esferas absolutamente distintas infalibilidad de las leyes de la naturaleza; y
como lo son el sujeto y el objeto no hay ha sacado esta conclusión: aquí, cuanto
ninguna causalidad (4-bis), ninguna alcanzamos en las alturas del mundo
exactitud, ninguna expresión, sino, a lo
sumo, un comportamiento estético, quiero 4
Pascal, Pensamientos, VI (380) 386. Cfr.más
decir, una extrapolación alusiva, una adelante, mención explícita.

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telescópico y en los abismos del mundo que reclama nuestra explicación y lo que
microscópico, todo es tan seguro, tan podría introducir en nosotros la
elaborado, tan infinito, tan regular, tan desconfianza respecto al idealismo,
exento de lagunas; la ciencia cavará justamente reside única y exclusivamente en
eternamente con éxito en estos pozos, y todo el rigor matemático y en la inviolabilidad de
lo que encuentre habrá de concordar y no se las representaciones del tiempo y del
contradirá. Qué poco se asemeja esto a un espacio. Sin embargo, esas nociones las
producto de la imaginación; si lo fuese, producimos en nosotros y a partir de
tendría que quedar al descubierto en alguna nosotros con la misma necesidad que la
parte la apariencia y la irrealidad. Al araña teje su tela; si estamos obligados a
contrario, cabe decir por lo pronto que, si concebir todas las cosas únicamente bajo
cada uno de nosotros tuviese una percepción esas formas, entonces deja de ser
sensorial diferente, podríamos percibir unas maravilloso que, hablando con propiedad,
veces como pájaros, otras como gusanos, sólo captemos en todas las cosas
otras como plantas, o si alguno de nosotros precisamente esas formas, puesto que todas
viese el mismo estímulo como rojo, otro ellas deben llevar consigo las leyes del
como azul e incluso un tercero lo percibiese número y el número es precisamente lo más
como un sonido, entonces nadie hablaría de asombroso de las cosas. Toda la regularidad
tal regularidad de la naturaleza, sino que que tanto respeto nos impone en las órbitas
solamente se la concebiría como una de los astros y en los procesos químicos,
construcción altamente subjetiva. Entonces, coincide en el fondo con aquellas
¿qué es para nosotros, en definitiva, una ley propiedades que nosotros aportamos a las
de la naturaleza? No nos es conocida en sí, cosas, de modo que, con ello, nos
sino solamente por sus efectos, es decir, en infundimos respeto a nosotros mismos.
sus relaciones con otras leyes de la
naturaleza que, a su vez, sólo nos son De aquí resulta, en efecto, que esa artística
conocidas como suma de relaciones. Por creación de metáforas con la que comienza
consiguiente, todas esas relaciones no hacen en nosotros toda percepción presupone ya
más que remitirse continuamente unas a esas formas, y, por tanto, se realizará en
otras y, en su esencia, para nosotros son ellas; sólo partiendo de la firme persistencia
incomprensibles por completo; en realidad de estas formas primordiales resulta posible
sólo conocemos de ellas lo que nosotros explicar el que más tarde haya podido
aportamos: el tiempo, el espacio, por tanto construirse sobre las metáforas mismas el
las relaciones de sucesión y los números. edificio de los conceptos. Pues éste edificio
Pero todo lo maravilloso que admiramos es, efectivamente, una imitación de las
precisamente en las leyes de la naturaleza, lo relaciones de espacio, tiempo y número,
sobre la base de las metáforas.