Articulos Unidad 4
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Genética - Porcigenes
En esta unidad conoceremos los conceptos básicos de los programas de mejoramiento genético de Porcigenes.
La información plasmada en esta unidad ha sido basada en el Manual de Porcicultura Italcol 2010.
En líneas generales, el objetivo de la genética y reproducción animal es mejorar la producción de descendencia,
puesto que los genes determinan las características deseables en cualquier animal.
En Porcigenes contamos con un programa genético en el que seleccionamos animales con características
deseables y los criamos para obtener una descendencia aún mejor.
Nuestro objetivo general de selección de Porcigenes es: producir animales que se desarrollen bajo
cualquier condición para originar carne de cerdo al menor costo.
En Italcol, para la producción porcina elegimos: Hypor Libra considerada como la cerda más prolificiente por tener
todos los beneficios que podrás ver en la siguiente infografía.
Porcicultura
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Mejoramiento genético
Tradicionalmente, el mejoramiento genético ha apuntado a la obtención de dos líneas: la materna y la paterna, las
cuales se cruzan para producir animales de línea comercial.
Este mejoramiento implica, que la población promedio, logre ir en la dirección deseada de acuerdo a las
características económicas de mayor impacto en la producción porcina, las cuales le permitirán al productor lograr
una mayor eficiencia y por ende mayores ganancias.
Siempre deberá existir una completa armonía entre:
Línea paterna
Estos caracteres han logrado un incremento del 1% anual, lo que demuestra una mejora sustancial que es
determinante en la eficacia y rentabilidad de la porcicultura.
Línea materna
- Prolificidad.
- Habilidad materna.
- Precocidad sexual.
Selección genética
El desarrollo de programas de mejoramiento genético en la cría de cerdos es una actividad compleja, debido a que
implica controlar múltiples caracteres con un número ilimitado de configuraciones posibles.
Las relaciones entre los distintos caracteres son de suma importancia a la hora de incrementar la rentabilidad total
del sistema, centrarse en un único carácter/rasgo o en tan solo unos pocos, generaría serias desventajas en la
producción de animales. Se crearían cerdos: menos adaptables, menos rústicos y menos rentables en toda la cadena
productiva.
Los métodos de selección han permitido aprovechar la complementariedad entre las líneas y al mismo tiempo
aumentar el vigor híbrido.
Selección genómica
Los expertos asesores de Hypor, empresa proveedora de Porcigenes, han integrado la variación genética
intracamada en el proceso de selección, debido a que, al identificar información valiosa en el ADN del individuo se
puede generar el valor genético particular desde el mismo momento del parto. A partir de ese momento, los lechones
GGP (Bis abuelos) de una camada determinada dejan de ser lechones anónimos con un mismo valor genético
estimado. De allí en adelante, cada cerdo dispondrá de su propio valor genómico basado en su patrón de
marcadores de ADN particular. Este valor genómico permitirá predecir con una precisión alta qué genes del cerdo
merece la pena seleccionar.
En los últimos años el progreso genético se ha constituido en uno de los pilares que más ha evolucionado y se ha
convertido en un factor clave en los costos de producción.
En la actualidad, la producción porcina se basa en cinco pilares básicos:
Sanidad.
Instalaciones.
Nutrición.
Manejo.
Genética.
Actualmente, se están considerando nuevos grupos de caracteres, dentro los cuales destacan los relacionados con la
calidad de la carne, especialmente los que tienen que ver con las características sensoriales del consumidor y la
seguridad alimentaria (salud humana).
Algunos de los caracteres relacionados con la calidad de la carne que están siendo estudiados y que pueden ser
medidos son:
Para visualizar la información pasa el cursor por los 4 puntos que tienen interacción.
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PH: Su incremento parece estar correlacionado con una mayor calidad sensorial de la carne. En general, este tipo de
caracteres son difíciles de medir porque dependen en gran medida de valoraciones subjetivas, por lo que la medición
y estudio del pH se convierte en una importante herramienta.
Nivel de colesterol y ácidos grasos: Estos caracteres presentan gran variabilidad genética entre líneas y dentro de
ellas. Como su relación con los caracteres productivos es casi nula, es posible su mejoramiento sin afectar los
resultados de eficiencia productiva.
Porcentaje de grasa intramuscular: Este carácter tiene una correlación genética con el crecimiento y el porcentaje
de magro de la canal, lo que permite realizar una selección conjunta para estos caracteres. Además está altamente
correlacionado con la percepción que tiene el consumidor acerca de la calidad de la carne.
Resistencia a enfermedades: La rusticidad de los animales, la resistencia a enfermedades y la adaptación de los
animales a los sistemas de producción, son aspectos cada vez más importantes de cara a la buena o mala imagen
que la producción porcina puede tener en una sociedad que valora, cada día más, la producción natural y el
bienestar animal.
Por ejemplo: animales longevos, tranquilos y resistentes se adaptarán mucho mejor a los sistemas de producción
limitándose la mortalidad, la agresividad entre individuos y las elevadas tasas de reemplazo en las granjas, lo cual,
sin duda, favorece la aceptación de este tipo de producción por parte del consumidor.
Por otra parte, los caracteres relacionados con la resistencia natural a las enfermedades que tienen los animales
están siendo estudiados, realizando mediciones del contenido de inmunoglobulinas en sangre, además de otros
parámetros relacionados con la respuesta inmune, esto debido a la reglamentación en el uso de antibióticos en la
producción porcina.
En los últimos años, los grandes avances en genética cuantitativa y cualitativa han sido extraordinarios. Actualmente
contamos con granjas que logran 15 lechones por camada a diferencia de los años noventa cuando se obtenían
camadas entre 11 y 12 lechones nacidos totales por parto.
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La selección genómica, se muestra en un futuro muy próximo, como una revolución en el ámbito, no solo de la
genética, sino también de la producción animal en general.
En la siguiente tabla veamos la mejora de algunos caracteres en nuestro programa genético en los últimos 10 años:
Línea C Línea D
Tomando en cuenta estas cifras, es de vital importancia contar con animales de máximo potencial y lograr expresarlo,
debido a que el entorno es cada vez más competitivo y nos exige una reducción en los márgenes para lograr una
ventaja competitiva de cara a la rentabilidad y en ocasiones a la supervivencia.
Asimismo, es de resaltar que la repercusión de la selección y mejoramiento genético, no solamente tiene lugar en las
primeras fases de la producción, sino que puede llegar hasta el consumidor, en función de la complejidad y alcance
del programa genético que apliquemos, tal como se puede observar en la siguiente imagen.
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A tomar en cuenta
Caracteres reproductivos
Su mejora nos proporcionará una reducción directa en el costo de producción de cada kilogramo de lechón,
puesto que los programas, no deberían incorporar únicamente el objetivo de más lechones por hembra al año
sino también la calidad (homogeneidad) y peso al nacimiento y al destete de los mismos.
Por ejemplo, hace unos cinco años, solamente contábamos con hembras que destetaban unos 70 kg por
camada. No es extraño encontrar en la actualidad granjas en las cuales se destetan más de 80 kg por camada
en lactaciones de 23-24 días.
Índice de Conversión
Su mejora repercutirá directamente en los costos de producción, puesto que el aumento de la Ganancia Media
Diaria reducirá el tiempo de permanencia de los animales y por lo tanto hará más eficiente la utilización de las
instalaciones, así como reducirá el capital empleado (mayor velocidad de retorno de la inversión).
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Esta, también podrá ser modulada por el programa genético para alcanzar las especificaciones del mercado en
el que se desarrolle la producción, yendo desde la selección hacia el magro extremo de un Pietrain, hasta la
infiltración y cobertura grasa máxima de un producto de calidad en el mercado Japonés, por ejemplo.
Rendimiento
Es otro de los aspectos básicos en los que la selección genética puede actuar, tanto a nivel del rendimiento de
canal, como el rendimiento de carne magra obtenida de cada animal.
Uniformidad
Se puede mejorar desde la genética mediante la selección apropiada del esquema de cruzamiento y de las
líneas que participan en el producto final. Ella adquiere mayor importancia en términos generales a medida que
un mercado madura.En general, cuantas más líneas participen en un producto final podríamos esperar una
menor uniformidad.
En nuestro programa genético, el producto final es un trihíbrido constituido únicamente por las líneas Landrace y
Large White, por el lado materno y una línea sintética por el lado del Verraco, como se puede apreciar en este
esquema:
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Calidad de la carne
Se traduce finalmente en las características organolépticas deseadas, también tiene un componente genético
fundamental (gen halotano, gen RN, infiltración grasa, etc…) y por lo tanto, sensible a la mejora mediante selección.
En las siguientes imágenes tenemos dos casos extremos en los que la calidad se entiende de manera muy distinta
pero de los que finalmente conocemos la forma en que tenemos que “diseñar” nuestro producto para producir lo que
el consumidor busca.
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En el siguiente artículo veremos lo referente a la genética cuantitativa y molecular y cómo es utilizada para favorecer
la producción porcícola.
características organolépticas: De acuerdo con la FAO, hace referencia a cualquier propiedad de un alimento u otro
producto percibida mediante los sentidos, incluidos su sabor, color, olor y textura..
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Las bases que utilizan los programas genéticos modernos en la actualidad, parten de que los hijos se parecen a
sus padres. Veamos cómo se maneja esta teoría en la producción porcina.
El ADN es el “manual de instrucciones” en el que viene descrito cómo va a ser básicamente un individuo durante su
vida productiva, tomando en cuenta que debe ser manejado y alimentado de forma óptima para que pueda expresar
todo su potencial. Naturalmente el lechón va a heredar el ADN de su padre y de su madre, pero si seleccionamos
determinadas características (los mejores individuos) obtendremos también lechones con los caracteres que
deseamos.
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Genética cuantitativa
El mejoramiento genético ha utilizado la información de registros fenotípicos y genealógicos de las poblaciones, así
como los conocimientos en genética cuantitativa.
El genoma porcino consta de unos 30.000 genes distribuidos en 19 cromosomas autosómicos y la pareja de
cromosomas sexuales.
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Hasta el año 2003 se conocían 1.739 secuencias anónimas y 927 genes de función conocida. En el año 2012 varios
grupos de investigación terminaron la secuenciación completa del genoma porcino. Este conocimiento está
revolucionando los programas de mejoramiento genético.
Tradicionalmente, para seleccionar el tipo de ADN que nos interesa dentro de las poblaciones, se ha trabajado en
dos vías:
La genética cuantitativa se basa en la medición de caracteres fenotípicos en los progenitores (y todos sus
familiares) para seleccionar aquellos caracteres deseados. Lógicamente, no todos los caracteres se heredan
con la misma “intensidad”. La “intensidad” con la que esos caracteres se heredan es conocida como:
“heredabilidad” y en líneas generales, se puede decir que ésta, es mucho más alta para todas las características
relacionadas con la engorda, que para las reproductivas.
Los caracteres fenotípicos que se miden generación tras generación para obtener esa mejora esperada,
tienen que ver básicamente con parámetros productivos que deseamos en los animales. Los parámetros
productivos que se miden para las líneas maternas (especializadas en reproducción) y para las líneas paternas
(obtención de machos terminales) son básicamente los mismos. Lo que marca la diferencia es la importancia
que se le da a cada carácter en unas líneas y en otras.
Los parámetros más importantes en la valoración genética de las líneas maternas que son las que darán lugar a las
hembras reproductoras F1 son:
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Fertilidad Blup:
Conversión alimenticia.
Calidad de la canal.
Calidad de la carne.
En el caso de los parámetros más importantes en la valoración genética de las líneas macho que son las que darán
lugar a los sementales terminales:
Carcasa Blup:
Ganancia diaria.
Porcentaje de magro.
Conversión alimenticia.
En el siguiente gráfico se muestra la importancia relativa de los diferentes caracteres de selección de la línea hembra
para el programa genético que actualmente maneja Italcol.
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Metodología Blup
Para calcular los valores genéticos, se han utilizado diversos métodos a lo largo de la historia pero, sin duda alguna,
el inicio de la utilización de la metodología BLUP supuso una revolución en esta forma de selección.
La velocidad y exactitud de la predicción de la bondad de un animal se incrementó en el momento en que este nuevo
sistema de selección (BLUP) comenzó a utilizarse. Veamos esto ilustrado en el siguiente gráfico:
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El sistema BLUP, es un sistema estadístico en el que se ingresan los datos de interés económico que queremos
seleccionar en nuestras líneas puras y se obtienen valores predictivos sobre la probabilidad de que la descendencia
de un cruzamiento determinado nos de los caracteres que nosotros buscamos o, en general, una mejora sobre la
generación precedente.
Este sistema tiene la peculiaridad de reducir la distorsión de los datos ambientales con el fin de
incrementar la precisión de la selección. Otra de sus características más importantes es que es
dinámico, esto quiere decir que el valor genético (valor BLUP) de los animales va cambiando a lo
largo de su vida en función de cómo se ajuste la estimación realizada de sus caracteres con la
expresión real de estos caracteres (y no solo de los suyos propios, si no los de todos sus
familiares).
Este sistema es el utilizado en la parte más alta de la pirámide (líneas puras de bisabuelos y abuelos) pero hay otros
aspectos de los programas genéticos que complementan esta parte de selección pura como son:
Control de la consanguinidad
Tenemos que tener en cuenta este factor en los esquemas de cruzamiento de manera que
no incrementemos la frecuencia de genes deletéreos en las poblaciones (por
consanguinidad) que producirá animales más débiles y menos productivos.
Heterosis
Todos los programas actuales aprovechan este punto. La heterosis es una característica
genética que al momento de cruzar dos individuos distintos con rasgos determinados, hace
que las características de la progenie sean superiores a la media del valor de estas
peculiaridades para sus progenitores. Ella es más alta cuando más diferentes son los
progenitores entre si y se utiliza en los programas genéticos al nivel productivo básico (las
hembras F1 y algunos tipos de machos híbridos son el máximo exponente de esta práctica).
En nuestro esquema genético, por ejemplo, la selección básica se hace sobre las líneas C (Large White) y D
(Landrace) (líneas sintéticas) mientras que el vigor hibrido se aprecia ya en la F1 (50% línea C y 50% línea D), así
como, por supuesto en el producto final que se envía a rastro.
En todo este proceso, es fundamental la velocidad con la que las generaciones se suceden
siendo lógicamente mayor el avance genético cuando la tasa de reemplazo en las granjas núcleo
es mayor. Mientras que en una granja de producción, la tasa de reemplazo óptimo se sitúa entre
un 35% - 45%, mientras que las granjas núcleo en las que se realiza la selección y mejora,
reemplazan sus hembras con velocidades superiores al 100%.
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La tasa de reemplazo de los machos es aún mayor, puesto que la repercusión genética de un macho es muy superior
a la de una hembra, debido al número de descendientes que puede dar. La velocidad será mayor dependiendo de la
“distancia” que exista entre las líneas puras (en las que se efectúa la mejora genética real) y el producto enviado a
rastro.
La exactitud en la predicción y por tanto la velocidad de mejora, también serán mayores a mayor número de datos de
calidad tomemos. Para tomar estos datos, a veces se requieren importantes inversiones para poder medir de un
modo práctico aspectos como por ejemplo:
La adquisición de equipos para medir características de la canal en vivo (profundidad de lomo, superficie de
área de lomo, grasa dorsal).
El índice de conversión para animales testados en grupo (adquisición de estaciones de alimentación en la que
cada animal es identificado y controlado con un microchip con el fin de conocer su consumo, ganancia de peso
y por tanto, conversión individual día a día en su período de engorda).
Además de trabajar con la genética cuantitativa, actualmente se utiliza la genética molecular o cualitativa en la cual
se combinan los datos genotípicos con los fenotípicos.
Estos cromosomas están constituidos por unos casi tres millones de pares de bases que contienen unos 25.000
genes. Cada uno de estos genes codifica para una proteína que finalmente, al expresarse va a dar las características
fenotípicas al animal.
En realidad, un triplete de bases, codifica un aminoácido. Los aminoácidos son las unidades estructurales de las
proteínas (digamos que son los “ladrillos” con los que se construyen las proteínas) y la unión de estos aminoácidos
constituyen las proteínas:
De alguna forma, establecer la relación entre la composición del DNA y cómo esta composición se refleja en cómo va
a ser el animal que lo posea (el DNA), es tener el poder para elegir cómo queremos que sea un cerdo mediante la
elección de los genes que nos interesan. En el caso de trabajar con Genes o QTL´s, lo que estamos haciendo es
seleccionando individuos dentro de una población, que tienen genes deseados ligados con una característica
determinada.
También podemos intentar no analizar genes puntuales sino, mediante sistemas estadísticos y matemáticos
identificar la relación entre una composición de bases de DNA determinada y unas características fenotípicas
deseadas.
Esto último, es la genómica que ya se está utilizando con éxito en el ganado vacuno de leche y en la cual Hendrix
Genetics, nuestro proveedor de Genética Hypor, es pionera en avicultura y cerdos en la actualidad. Veamos en la
siguiente infografía como se implementan estos sistemas.
El pasado y el presente de la genética animal ha sido la selección por Valor BLUP combinado a un nivel conservador
con el conocimiento de los genes y marcadores individuales.
En el futuro no prescindiremos de estas herramientas pero se combinarán con genómica, lo que nos incrementarán la
precisión del valor genético de los animales y acelerará la velocidad de selección.
La genómica tiene el objetivo de predecir la función de los genes a partir de su secuencia, mientras que la genética
clásica, a partir de un fenotipo, busca el o los genes responsables de dicho fenotipo.
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Genética molecular
Utiliza marcadores moleculares que permiten trazar cuál de los alelos de un progenitor se ha transmitido a la
descendencia. Si el marcador está localizado cerca de un gen o una región del genoma relacionada con un carácter
de especial interés, se puede conocer con que probabilidad el individuo ha recibido el alelo favorable o desfavorable
de este gen.
La genética molecular también logra la detección directa de genes que tengan un efecto mayor en la expresión
fenotípica del carácter. Un ejemplo de este sistema es el gen RYR1, el cual determina la sensibilidad al estrés.
Cuando son detectados estos genes se eliminan los individuos portadores de los alelos desfavorables.
Se puede utilizar en cruces experimentales F2, localizando los genes diferenciales en una línea y luego introducirlos
mediante introgresión en líneas comerciales de alto rendimiento.
Nuestros productos
En Italcol contamos con la siguiente línea de cerdos y sistemas para la producción porcina.
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