El Fin Del Mundo
El Fin Del Mundo
El Fin Del Mundo
Vivimos en un mundo finito; la Biblia habla sobre el fin de este y detalla las señales que lo
precederán. Dios nos exhorta en su palabra a estar alertas, a prepararnos. Entre las cosas que la
Biblia menciona que sucederán se encuentra la segunda venida de Cristo, el momento en que Jesús
vendrá a buscar a su Iglesia y todos los que hemos puesto nuestra fe en él iremos a vivir con él por
la eternidad.
La Biblia también nos dice que en el final de los tiempos las naciones serán juzgadas y sucederán
muchas catástrofes, hambres y guerras. Los que hemos creído en Jesús como Dios y Salvador no
debemos temer. Tenemos la certeza de una eternidad con nuestro Padre celestial disfrutando de la
plenitud de su amor, adorándole por siempre. Pero es importante estar preparados, reconocer los
tiempos y exhortar a los que nos rodean a que se acerquen a Dios, acepten su perdón y vivan con la
certeza de la salvación.
Las señales del fin
Hay varios pasajes de la Biblia que nos hablan sobre las diferentes señales que veremos al final de
los tiempos. De hecho, hay un libro profético en la Biblia, Apocalipsis, que habla con detalle sobre
este tema. En Mateo 24:1-14 Jesús está hablando con sus discípulos sobre las señales del fin y ahí
encontramos un buen resumen de aquello en lo que debemos fijarnos. Jesús menciona las diez
señales que vemos a continuación.
1. Falsos maestros, falsos Cristos
Mateo 24:5 habla de algunos que anunciarán ser el Cristo y lograrán engañar a muchas personas.
Por eso es importante saber que cuando Cristo regrese todo ojo le verá, que será algo repentino y
simultáneo.
2. Guerras y amenazas de guerra
Habrá muchas guerras, más que lo que hemos visto jamás. Será difícil que las naciones mantengan
la paz y lleguen a acuerdos.
3. Hambre y terremotos
Se extenderá por todas partes el hambre debido a las guerras, al aumento de los desastres naturales
(terremotos, huracanes) y a los efectos del maltrato de la naturaleza.
4. Persecución y odio contra los cristianos
Muchos perderán la vida solo porque aman y sirven a Jesús. Aumentará el odio contra la Iglesia y
será muy visible en todas las esferas de la sociedad.
5. Muchos abandonarán la fe
Habrá personas que no soportarán el rechazo y odio contra ellos así que preferirán seguir otras
doctrinas o corrientes más aceptadas por la sociedad.
6. Traición y odio
No habrá lealtad, cada uno buscará su propio bienestar y su protección aunque el precio sea
traicionar a los más cercanos. El odio será más que evidente.
7. Falsos profetas que engañarán a muchos
Surgirán todo tipo de doctrinas que apelarán a la gente y muchos las aceptarán y seguirán.
8. Gran maldad
Las acciones malignas e injustas se extenderán. Habrá gran cantidad de personas sin escrúpulos ni
remordimiento que les impidan causar daño a otras personas.
9. Poco amor
Los corazones se endurecerán, disminuirá el amor y el deseo de ayudar o cuidar de los demás.
10. Expansión del evangelio por todo el mundo
Se predicará el evangelio en cada rincón del mundo. Las buenas nuevas del evangelio se
anunciarán a todos los grupos étnicos que hay alrededor del mundo; y entonces vendrá el
fin (Mateo 24:14).
“El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta
de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego los que estemos vivos, los que
hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con
el Señor en el aire. Y así estaremos con el Señor para siempre.” 1 Tesalonicenses 4:16-17
Nadie sabe la fecha exacta en que esto sucederá, solo Dios Padre sabe el día y la hora:
“Pero, en cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo,
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sino solo el Padre” Mateo 24:36
Por eso es tan importante que tengamos la certeza de que Cristo es nuestro Señor y Salvador, que
hayamos rendido nuestras vidas ante él. De esa forma, esperaremos su segunda venida con gozo y
no con temor.
¿CÓMO ME PREPARO?
“Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará
de toda maldad.” 1 Juan 1:9
Si no tienes certeza de salvación ahora es un buen momento para acercarte a Dios y pedir que
perdone tus pecados. Él está esperando como Padre amoroso que es y que anhela la reconciliación
con sus hijos. Pon tu fe en él, acepta su perdón y comienza a vivir una vida de obediencia y servicio
a Dios.
Cuando tenemos nuestra fe puesta en Jesús no hay razón por la que debamos temer al futuro.
Pase lo que pase sabemos que estamos a salvo en los brazos fuertes y amorosos de nuestro
Padre. Nada ni nadie nos arrebatará de él, estamos seguros. Enfoquémonos en vivir de acuerdo con
su voluntad, en obediencia y en confianza mientras esperamos su regreso.