PRIMERA HORA DE ADORACIÓN

Responsables: Mov. Juvenil Maranathá – Praesidium Juvenil María Estrella de la Nueva

Evangelización

Comentario inicial:
En esta noche de Jueves Santo, Jesús nos pide que oremos con él. Quiere compartir con
nosotros su amor hasta el extremo, pero también hacernos partícipes de su dolor y tristeza.
No es noche de muchas palabras, es más bien una noche de silencio y de adoración. Es una
noche para estar cerca de quien sufre. Nos hemos sentado esta tarde a tu mesa, Señor.
Hemos escuchado tus palabras, hemos contemplado tus gestos, hemos compartido tu copa y
tu pan. Queremos interiorizar tu misterio, que se manifestó intensamente en la Eucaristía, y
que ahora continúa en Getsemaní. Queremos abrirnos también a cuantos viven en su carne el
rechazo, la tristeza, la soledad y la agonía, prolongando así la hora de tu debilidad.

En un momento de silencio contempla al Señor, que se ha entregado por ti, que está aquí
delante de ti, y te mira y te escucha. Háblale como a un amigo, y entrégale tu vida con tus
preocupaciones, con los momentos difíciles, con todo aquello que no te deja estar tranquilo.

5 minutos de silencio…
Canto
5 minutos de silencio…

Del Evangelio Según San Juan

"Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si
hacen lo que yo les mando. No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su
amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a
conocer. No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he
destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; de modo que todo lo
que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda."

5 minutos de silencio…

Reflexión
En el momento de nuestro bautismo fuimos configurados amigos del Señor, hemos sido
llamados por el mismo Cristo a cooperar en la extensión del Reino de Dios. Es el mismo
Jesús, quien nos llama por nuestro propio nombre y nos pide como bautizados ayudarle en la
misión de hacer llegar el Evangelio a todos los hombres.

Hemos sido destinados a dar fruto, como cristianos católicos nuestra vida no puede ser estéril,
sino por el contrario, a ejemplo de la vida del mismo Jesús, debemos estar dispuestos a
abrirnos y entregarnos totalmente al hermano. Es éste el misterio que contemplamos en esta
noche, un Dios que se nos entrega totalmente, para darnos ejemplo de que debemos salir
incluso de nosotros mismos para entregarnos en la misión a los hermanos.
Reflexionemos en este momento, soy yo un amigo del señor? Estoy siguiendo en mi vida su
propio modelo misionero? Mi vida es fructífera o se está quedando estéril? Tu y yo somos
llamados a anunciar a Jesús, a compartir a los otros la experiencia de Dios que transforma la
existencia, es así la única manera en que aceptamos el llamado de Jesús a ser sus amigos, y
de este modo nuestra vida se convierte en un árbol que produce abundantes frutos.

5 minutos de silencio…
Canto
5 minutos de silencio…

Signo: Contemplemos el signo de este primer momento de adoración, en el que el Señor

Jesús nos invita a ser sus amigos y cooperadores en la misión de la evangelización.

(Mientras se entona el canto “Anunciaremos tu Reino Señor” dos miembros de los grupos
apostólicos entran por la mitad del templo, llevando un cartel que dice: COMO AMIGOS DEL
SEÑOR ANUNCIAMOS SU EVANGELIO”)

5 minutos de silencio…

Preces: En esta noche en que meditamos la generosa entrega del Señor Jesús, pidámosle
que a ejemplo de su misma vida, nosotros seamos transformados en testigos firmes que
creen y anuncian su evangelio a los hermanos. Unámonos a cada súplica diciendo: SEÑOR,
QUE TU PALABRA LLEGUE HASTA LOS CONFINES DE LA TIERRA

-Por los misioneros, para que, a pesar de las dificultades, no desfallezcan en su labor de
cambiar el mundo y sigan contagiando el amor que han recibido de Dios. Roguemos al Señor.

-Pidamos por los jóvenes, para que no tengan miedo de buscar, descubrir y anunciar a Jesús,
y, como Él, entregarse generosamente al servicio de los hermanos. Roguemos al Señor.

-Para que quienes participamos en este momento de oración seamos conscientes de que
somos misión y de que estamos en el mundo para transmitir el Evangelio y construir una
sociedad más justa y más humana. Roguemos al Señor.

Queridos hermanos, presentemos al Padre estas oraciones y aquellas que están en lo más
profundo de nuestro corazón cantando la oración que el mismo Jesús nos enseñó.

Canto del Padre Nuestro.

NOTA: Se pide a los grupos responsables que en la medida de lo posible se siga este
subsidio (sin añadir más reflexiones, oraciones, etc.), teniendo en cuenta los momentos
de silencio indicados y el tiempo que se pide para cada uno; de modo que en el
momento de adoración hayan suficientes espacios de silencio para la reflexión y la
oración personal de los fieles que se acercan a la visita del Santo Monumento.
TERCERA HORA DE ADORACIÓN
Responsables: Ministros Extraordinarios de la Comunión- Legión de María (3
Praesidium)- San Vicente de Paúl.

Comentario inicial:
Señor Jesús, queremos velar contigo, queremos estar junto a ti. Quizá no se nos ocurran
muchas cosas, pero queremos estar, queremos sentir tu amor, como cuando nos acercamos
a una hoguera, queremos amarte, queremos aprender a amar. Lo importante es estar abiertos
a tu presencia. Y agradecer, alabar, suplicar. Y callar, escuchar, no decir nada, simplemente
estar.
Acógenos como discípulos que quieren escuchar tus palabras, aprender de ti, seguirte
siempre. Acógenos como amigos. Y haz de nosotros también tus testigos, testigos del amor.
Señor Jesús, toca esta noche nuestro corazón, danos tu gracia, sálvanos, llénanos de la vida
que sólo tú puedes dar.

5 minutos de silencio…
Canto
5 minutos de silencio…

Del Evangelio Según San Lucas

"Después de esto, designó el Señor a otros 72, y los envió de dos en dos delante de sí, a
todas las ciudades y sitios a donde él había de ir. Y les dijo: «La mies es mucha, y los obreros
pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies. Id; mirad que os envío
como corderos en medio de lobos...En la ciudad en que entréis y os reciban, comed lo que os
pongan; curad los enfermos que haya en ella, y decidles: "El Reino de Dios está cerca de
vosotros."

Reflexión
Sin duda alguna la situación actual de la humanidad es algo desesperanzadora. Pero en
medio de la oscuridad tenemos la certeza de que el Señor es la luz que viene a dar un nuevo
sentido a la existencia humana. Pero tu y yo somos responsables de esta misión y estamos
llamados a ser luz para los demás.

En esta noche en que contemplamos a Jesús que se entrega por nosotros, él mismo nos hace
un llamado en el cual nos recuerda nuestro verdadero propósito como bautizados, este
propósito es la misión. A ejemplo de los 72 discípulos hoy el Señor nos envía a ti y a mí, nos
envía a una misión importante, a dar consuelo, a escuchar, a amar al hermano, en otras
palabras a anunciar la buena noticia del Evangelio.

Queridos hermanos, en esta noche reflexionemos en nuestro interior: con mi actitud, con mi
modelo de vida, estoy anunciando el Reino de Dios? Acepto la misión como modelo de vida
que al cual el Señor me llama? No tengamos miedo y aceptemos confiados la misión como
nuestro único y definitivo modelo de existencia.

5 minutos de silencio…
Canto
5 minutos de silencio…

Signo: Contemplemos el signo de este tercer momento de adoración, en el que el Señor

Jesús nos envía al mundo como discípulos que anuncia la cercanía de su amor a través del
Reino de Dios.

(Mientras se entona el canto “Anunciaremos tu Reino Señor” dos personas disfrazadas de

misioneros (con bastón, biblia y sandalias) entran por la mitad del templo, llevando un cartel
que dice: “TÚ TAMBIÉN ESTÁS LLAMADO A LA MISIÓN”)

5 minutos de silencio…

Preces: En esta noche en que meditamos la generosa entrega del Señor Jesús, pidámosle
que a ejemplo de su misma vida, nosotros seamos transformados en testigos firmes que
creen y anuncian su evangelio a los hermanos. Unámonos a cada súplica diciendo: SEÑOR,
QUE TU PALABRA LLEGUE HASTA LOS CONFINES DE LA TIERRA

-Pidamos por nuestra comunidad parroquial y grupos eclesiales y apostólicos, para que no
nos
encerremos en nosotros mismos y seamos capaces de salir al encuentro del otro, sobre todo
de aquellas personas que nunca han tenido una experiencia personal con Cristo. Roguemos
al Señor.

-Pidamos por los misioneros que están dispersos por los cinco continentes anunciando el
evangelio, para que el Señor recompense su entrega y servicio haciendo que las
comunidades que ellos formen sean fuertes y comprometidas con el Señor. Roguemos al
Señor.

-Pidamos por los niños, adolescentes, jóvenes, adultos, ancianos y enfermos que en nuestras
comunidades han asumido su compromiso misionero, para que siempre tengan presente en
sus oraciones y sacrificios a aquellos pueblos que aún no han recibido el evangelio de Cristo.
Roguemos al Señor

Queridos hermanos, presentemos al Padre estas oraciones y aquellas que están en lo más
profundo de nuestro corazón cantando la oración que el mismo Jesús nos enseñó.

Canto del Padre Nuestro.

NOTA: Se pide a los grupos responsables que en la medida de lo posible se siga este
subsidio (sin añadir más reflexiones, oraciones, etc.), teniendo en cuenta los momentos
de silencio indicados y el tiempo que se pide para cada uno; de modo que en el
momento de adoración hayan suficientes espacios de silencio para la reflexión y la
oración personal de los fieles que se acercan a la visita del Santo Monumento.
CUARTA HORA DE ADORACIÓN
Responsables: Pastoral Social – Catequistas (1ra comunión)- Comité Bíblico

Comentario inicial:
Señor Jesús, en esta hora de silencio y de paz, al adentrarnos en la noche de tu entrega, en
que las sombras de la inquietud se acercan, queremos estar contigo que nos amas hasta el
extremo.
Tú has puesto para nosotros lo que tú eres; nosotros ponemos ante Ti lo que somos, para
adorarte en espíritu y en verdad. En la intimidad profunda de esta noche santa, en que tus
palabras son tu testamento, tu voluntad última, tu oración, haz de nosotros amigos fieles,
discípulos verdaderos, enamorados de tu amor.
Es noche de Alianza Nueva, de banquete del Reino; noche sacerdotal en que del todo te
consagras; tiempo de orar y velar... Noche de gracia en que nos salvas. Acepta, Señor,
nuestra compañía en esta hora; siembra en nosotros tu Evangelio y haznos capaces de vivir
contigo y desde Ti todas las cosas, amando, como Tú, hasta el extremo

5 minutos de silencio…
Canto
5 minutos de silencio…

Del Evangelio Según San Mateo

"Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal deja de ser sal, ¿cómo podrá ser salada de
nuevo? Ya no sirve para nada, por lo que se tira afuera y es pisoteada por la gente. Ustedes
son la luz del mundo: ¿cómo se puede esconder una ciudad asentada sobre un monte? Nadie
enciende una lámpara para taparla con un cajón; la ponen más bien sobre un candelero, y
alumbra a todos los que están en la casa. Hagan, pues, que brille su luz ante los hombres;
que vean estas buenas obras, y por ello den gloria al Padre de ustedes que está en los
Cielos."

5 minutos de silencio…

Reflexión
En esta noche contemplamos la entrega definitiva y total del Señor Jesús por nosotros, pero
esta entrega no queda allí, es una entrega que se prolonga, y se vuelve para nosotros una
encomienda de parte del mismo Dios. Jesús se identificó a él mismo como la luz del mundo,
pero como cristianos católicos, debemos tener claro que esa luz (que es la fe) se nos ha
transmitido a nosotros por medio del bautismo, y por eso somos insertados en la misión
salvífica de Jesús.

Queridos hermanos, nosotros también somos la luz del mundo, estamos llamados a que con
nuestras acciones, guiemos a otros por el sendero de la verdad del Evangelio. Jesús también
nos dice que somos la sal de la tierra, sal que da gusto, que otorga sabor, que transforma la
desesperanza del hombre en fe, de modo que la vida misma adquiere en Cristo un nuevo
sentido y una nueva finalidad.

Aceptemos en esta noche el llamado que el mismo Señor nos hace, a ser luz y sal, realidades
que lograremos alcanzar si aceptamos la Misión como modelo de vida, gracias a la cual,
muchos desesperanzados y tristes encontrarán en Jesús el nuevo sentido de su existencia.

5 minutos de silencio…
Canto
5 minutos de silencio…

Signo: Contemplemos el signo de este cuarto momento de adoración, en el que el Señor

Jesús nos invita a que como Misioneros, seamos luz del mundo y sal de la tierra.

(Mientras se entona el canto “Anunciaremos tu Reino Señor” tres miembros de los grupos
apostólicos entran por la mitad del templo, llevando un cirio, un recipiente con sal, y un cartel
que dice: TÚ ERES LUZ DEL MUNDO Y SAL DE LA TIERRA”)

5 minutos de silencio…

Preces: En esta noche en que meditamos la generosa entrega del Señor Jesús, pidámosle
que a ejemplo de su misma vida, nosotros seamos transformados en testigos firmes que
creen y anuncian su evangelio a los hermanos. Unámonos a cada súplica diciendo: SEÑOR,
QUE TU PALABRA LLEGUE HASTA LOS CONFINES DE LA TIERRA

-Para que el Señor infunda su Espíritu Santo en los misioneros y haga que su apostolado y su
testimonio sean verdaderamente evangélicos y no de sabiduría únicamente humana, oremos

-Para que nosotros y los miembros de nuestras comunidades consideremos como parte
integrante de nuestra fe la solicitud apostólica de transmitir la luz y la alegría del Evangelio al
mundo, oremos:

-Para que todos los discípulos de Jesucristo seamos actores de la Misión y así se renueve la
fe en los que están apagados y se suscite en los que no la tienen, oremos

Queridos hermanos, presentemos al Padre estas oraciones y aquellas que están en lo más
profundo de nuestro corazón cantando la oración que el mismo Jesús nos enseñó.

Canto del Padre Nuestro.

NOTA: Se pide a los grupos responsables que en la medida de lo posible se siga este
subsidio (sin añadir más reflexiones, oraciones, etc.), teniendo en cuenta los momentos
de silencio indicados y el tiempo que se pide para cada uno; de modo que en el
momento de adoración hayan suficientes espacios de silencio para la reflexión y la
oración personal de los fieles que se acercan a la visita del Santo Monumento.
QUINTA HORA DE ADORACIÓN
Responsables: Discípulos del Espíritu Santo – Comité Misionero

Comentario inicial:
Señor Jesús, esta tarde nos sentaste a tu mesa haciéndonos partícipes del don de tu Cuerpo
y Sangre, del don de tu Sacerdocio. Hemos descubierto en tus gestos y palabras el amor
encendido y decidido por nosotros, anticipo de lo que mañana consumarás en el Calvario.
Queremos acompañarte en los últimos momentos de tu vida en la tierra. Tú nos pides, como a
los discípulos, que permanezcamos Contigo en esta hora decisiva de tu entrega por nosotros:
Velad y orad para no caer en tentación
Queremos acompañarte, Señor Jesús, comprender el amor sin medida que nos profesas;
descubrirlo en cada gesto, palabra... para así corresponder a tu amor. Sufres atrozmente en
esta noche, porque ves que se cierne sobre Ti todo el pecado del mundo, nuestro pecado e
indiferencia... Queremos velar y orar para consolar y acompañar tu corazón, para fortalecer el
nuestro ante los golpes y sufrimientos de la vida..

5 minutos de silencio…
Canto
5 minutos de silencio…

Del Evangelio Según San Mateo

"Jesús se acercó y les habló así: «Me ha sido dada toda autoridad en el Cielo y en la tierra.
Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el Nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he
encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia.»"

5 minutos de silencio…

Reflexión
Desde nuestro bautismo hemos recibido la valiosa y delicada tarea de ser profetas,
anunciadores del Reino de Dios. En esta noche santa, en que contemplamos la entrega total
de Jesús por nosotros, debemos caer en la cuenta, de que así como la vida de Jesús fue una
entrega total, nosotros debemos velar por desgastarnos día a día en el anuncio del Evangelio.

Estamos llamados, como los discípulos, a anunciar la acción de Dios en nuestras vidas,
enseñando a los demás con nuestras palabras y con nuestro propio testimonio de vida. Es
una tarea difícil, pero como hombres y mujeres de fe, creemos y tenemos presente la
promesa de Cristo de quedarse para siempre con nosotros; en esta noche esta promesa se
hace patente en el sacramento de la Eucaristía, desde el cual Jesús nos conforta y alimente
con su cuerpo y con su sangre.
Queridos hermanos, si decimos que creemos en Cristo, creamos también en sus promesas, y
por ello no dudemos en aceptar la misión como nuestro modelo de vida, de modo que muchos
sean atraídos por nosotros al camino de la verdad y del Evangelio

5 minutos de silencio…
Canto
5 minutos de silencio…

Signo: Queridos hermanos, entonemos con ánimo el himno: ALMA MISIONERA, como signo
de este momento de adoración, en el que el Señor Jesús nos invita a la misión, teniendo la
certeza de su compañía incondicional.

5 minutos de silencio…

Preces: En esta noche en que meditamos la generosa entrega del Señor Jesús, pidámosle
que a ejemplo de su misma vida, nosotros seamos transformados en testigos firmes que
creen y anuncian su evangelio a los hermanos. Unámonos a cada súplica diciendo: SEÑOR,
QUE TU PALABRA LLEGUE HASTA LOS CONFINES DE LA TIERRA

-Por los misioneros, para que, a pesar de las dificultades, no desfallezcan en su labor de
cambiar el mundo y sigan contagiando el amor que han recibido de Dios. Roguemos al Señor.

-Pidamos por los jóvenes, para que no tengan miedo de buscar, descubrir y anunciar a Jesús,
y, como Él, entregarse generosamente al servicio de los hermanos. Roguemos al Señor.

-Para que quienes participamos en este momento de oración seamos conscientes de que
somos misión y de que estamos en el mundo para transmitir el Evangelio y construir una
sociedad más justa y más humana. Roguemos al Señor.

Queridos hermanos, presentemos al Padre estas oraciones y aquellas que están en lo más
profundo de nuestro corazón cantando la oración que el mismo Jesús nos enseñó.

Canto del Padre Nuestro.

NOTA: Se pide a los grupos responsables que en la medida de lo posible se siga este
subsidio (sin añadir más reflexiones, oraciones, etc.), teniendo en cuenta los momentos
de silencio indicados y el tiempo que se pide para cada uno; de modo que en el
momento de adoración hayan suficientes espacios de silencio para la reflexión y la
oración personal de los fieles que se acercan a la visita del Santo Monumento.