Biobibliografia de Dario Lemos Dic 12 de 2014
Biobibliografia de Dario Lemos Dic 12 de 2014
Biobibliografia de Dario Lemos Dic 12 de 2014
Universidad de Antioquia
1953. Escribe su primer poema a los once años, misma edad en la que fue recluido en una
cárcel de menores por “indisciplina doméstica”, que vislumbra una tendencia nadaísta, cargada de
un inconformismo con el que quiere expresar su actitud frente a la realidad. Un fragmento: “Todo lo
mismo. El naranjal, la fuente / regando su canción bajo los pinos, / la misma sutileza del ambiente /
y los mismos campesinos / (…).2
1960. Escribe su famoso poema sobre sí mismo, “Yo soy dariolemos”4 y el “Poema de
todo y de nada”.5
1 Filólogo Hispanista de la Universidad de Antioquia. Docente de Latín del programa de Extensión de la Facultad de Comunicaciones de
la Universidad de Antioquia, sede Caucasia. Fue profesor de italiano y griego en la ONG Amizade en las instalaciones de la Casa de la
Cultura de El Poblado, y de español, filosofía, política y ciencias sociales en Cindecómputo. Jefe de edición de la Revista El Terraplén.
Participa en la Red de Escritores del municipio de Medellín y en distintos eventos culturales de esta ciudad. Primer Premio Convocatoria
de la Red Nacional de Estudiantes de Literatura en el marco del Hay festival de Cartagena en el año 2005 por su poema "Pido por ellos";
Primer Premio Concurso de la Corporación Cultural Reina Madre en el año 2011 por su poema "Noticia de un silencio". En 2002 publicó
el libro: Recuerdos de María Celeste en Editorial Aldebarán.
2 Guzmán López, Iván. (2009). Darío Lemos, poeta de Jericó. En: El Mundo. Recuperado el 25 de septiembre de 2012) de: http://
www.elmundo.com/portal/resultados/detalles/?idx=124688
3 Spitaletta, Reinaldo. (2011). Habla Darío Lemos. En: Mecánica Celeste. Recuperado el 25 de septiembre de 2012. De: http://
lamecanicaceleste.wordpress.com/2011/06/07/habla-dario-lemos-1942-1987-no-soy-un-genio-soy-un-iluminado/
4 Lemos, Darío. (1985). Sinfonías para máquina de escribir. Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura, p. 25-26
5 Ibídem, p. 27-29
1965. Nace su hijo Boris.
1982. Le diagnostican gangrena en su pierna derecha. Escribe una carta dedicada a Jota
Mario Arbeláez y Maguita, titulada “Continúo fielmente los pasos de Rimbaud”. Escribe otra carta
dedicada a Jota Mario Arbeláez, “He quemado todos mis poemas”7.
1983. Escribe carta dedicada a Jota Mario Arbeláez, “El jueves amputarán toda mi pierna”.8
1984. Escribe unas cartas y unos poemas dedicados a Angelita, su último amor y quien lo
cuidó en sus días finales. Entre ellas está “No te bañes, amor, que necesito olerte.” Escribe una carta
dedicada a Juan Luis Mejía, subdirector de Colcultura, de nombre “Cambio al país cultural mi libro
que edita Colcultura por una silla de ruedas”9.
1985. Se publica su libro Sinfonías para máquina de escribir. Bogotá: Instituto Colombiano
de Cultura, p. 141. Lemos no quería publicarlo. Escribe una carta dedicada a Maguita, “Necesito el
cielo o el infierno con urgencia”. Escribe otra carta dedicada a Jota Mario Arbeláez, “Estoy pasando
a ser una leyenda.” Termina de escribir el que para él es el mejor poema de su vida. “Tiene sólo seis
frases”. Según él, dicho poema es más grande que la obra de Marx y Freud juntos.
7- Spitaletta, Reinaldo. (2011). Habla Darío Lemos. En: Mecánica Celeste Recuperado el 25 de septiembre de 2012. De: http://
lamecanicaceleste.wordpress.com/2011/06/07/habla-dario-lemos-1942-1987-no-soy-un-genio-soy-un-iluminado/
8 Lemos, Darío. (1985). Sinfonías para máquina de escribir. Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura
9 Lemos, Darío. (1960). Yo soy Darío Lemos. En: Nadaismo-Antinadaismo. Recuperado el 25 de septiembre de 2012. De: http://
nadaismoantinadaismo.blogspot.com/2010/06/yo-soy-dario-lemos.html
Nunca quiso trabajar y nunca lo hizo. Su filosofía de vida siempre fue fiel a un rechazo
hacia lo impuesto por el sistema, por el capitalismo: “lo único bueno que tienen los gringos es la
Coca-Cola”. En Yo soy dariolemos encontramos a un hombre que se describe a sí mismo con dejos
de irreverencia, presunción y sátira, un hombre que no defiende nada, sólo a la poesía, que lo ha
mantenido, aunque en esa defensa no puede evitar volver a su egolatría: “Vivo de la poesía, o mejor,
la poesía vive de mí”. Es Darío Lemos, finalmente, un poeta auténtico que ha entendido que la
felicidad está en el desinterés por todo, precisamente porque si nada nos interesa, a nada nos
apegamos, nada nos será sentimental ni nos perjudicará emocionalmente. Por eso, su soledad, sus
piernas gangrenadas, su estado de inutilidad postrada en una silla de ruedas no son construcción de
la mera casualidad del destino o del tiempo, es un estado que él adoptó, que lo hace único: “Muero
de feliz. Adiós cárcel. Estoy preparado. Me voy a vivir con Gonzalo y con María de las Estrellas al
lado de Dios que es la última posibilidad”.