El Estado de La Industria en Mexico

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EL ESTADO DE LA INDUSTRIA EN MÉXICO

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA


UNIDAD IZTAPALAPA
HISTORIA CONTEMPORÁNEA DE MÉXICO
DR. JOSÉ ARTURO LOMAS MALDONADO

CRUZ GALINDO ISRAEL


SÁ NCHEZ RAMOS HERNÁN ALONSO

I - INTRODUCCIÓN

Se entiende por industria, a las actividades que se dedican a la transformación de


las materias primas en productos elaborados, con finalidad de su utilización en la
fabricación de otros productos, o para ser usados por los consumidores finales. El
nivel de industrialización de un país es uno de los factores que se consideran para
catalogarlo como desarrollado o subdesarrollado y, en consecuencia, para
conocer el nivel de vida que tienen sus pobladores. El presente trabajo referirá en
su marco el estado industrial en que se encuentra México, a través de la
exposición del proceso socioeconómico necesario para que el país alcanzara éste,
tratará, pues, de su industrialización. Para ello se ha dispuesto una división
cuaternaria simple, que comienza con esta breve introducción, continúa con la
exposición compendiosa del proceso de industrialización, sigue con la exposición
del estado de la industria actual y finaliza con una reflexión.

II – EL PROCESO DE INDUSTRIALIZACIÓN EN MÉXICO

El proceso de industrialización en un país tiene como fin el mejoramiento de la


calidad de vida de los habitantes, para lo cual ha de buscar la generación de
empleos, a través del crecimiento económico, y la distribución de la riqueza
generada entre los sectores sociales y los territorios. En México, se pretendió
adoptar tres estrategias particulares para lograr la industrialización. Primero, se
buscó promover las exportaciones, las cuales dependen de la demanda mundial y
de la competitividad del país; para lograr este objetivo se promovió la inversión
extranjera directa, seleccionado la tecnología pertinente para ello y se persiguió la
especialización productiva en ciertos grupos de actividad para conseguir ventajas
comparativas. También, se buscó la sustitución de las importaciones, la cual
depende de la demanda doméstica; esto se persigue a través del fomento de la
inversión extranjera directa, de las prácticas de protección a la industria local, de
las acciones de cobertura para el mercado local, y de una participación activa del
Estado en la función de producción de bienes manufactureros, a partir de sus
empresas paraestatales. Por último, se buscó una industrialización endógena, a
1
través del uso de capacidades locales disponibles y la baja intensidad del capital.

El crecimiento industrial en el país durante el periodo de 1940 – 1980


estuvo determinado por seis elementos principales: 1) Sustitución de
importaciones; 2) cambios en la estructura industrial hacia su diversificación
productiva; 3) cambios en la demanda agregada como consecuencia del
incremento del ingreso real de la población y de las transformaciones en los
patrones y necesidades de consumo; 4) incrementos relativos en la productividad;
5) cambios hacia la mayor concentración técnica, económica y financiera, y 6)
construcción por parte del Estado de un vasto conjunto de condiciones generales
por la producción, con lo que la composición interna del capital cambia hacia una
2
mayor participación del socializado sobre el privado.

Después, en 1983, una nueva estrategia entró en vigor, la cual consistió en


una reorientación industrial hacia el comercio exterior, que impulsaría la
modernización y el potencial de grupos industriales con capacidad exportadora;
esta estrategia pretendió ubicar a la industria manufacturera como rectora de la
economía mediante su inserción en los mercados internacionales. Esto supuso la
adopción de un modelo neoliberal para el desarrollo económico y una estrategia
de industrialización orientada a las exportaciones. Es así que entre 1980 y 1998

1
Sobrino, Jaime. p. 248
2
Ibidem. p.249.
fue la industria manufacturera la que más se desarrolló, tanto, que su participación
en la estructura económica del país aumentó de 18.6% en 1980 a 20.8% en 1998;
datos que “confirman la consolidación de la industria manufacturera como eje del
crecimiento económico nacional durante los primeros años de funcionamiento del
modelo neoliberal en México”.3 También se observó en los mismos años una
mejoría significativa en los niveles de eficiencia de la microempresa y en los de las
medianas, un estancamiento en los niveles de productividad de las pequeñas y
una disminución en la eficiencia en la eficiencia del proceso productivo por parte
de los establecimientos de gran tamaño.

Por otro lado, aunque el modelo neoliberal favoreció ciertos rubros lo cierto
es que, en conjunto con la forma en la que el gobierno decidió participar en la
economía mundial, no funcionó según lo esperado y afectó, de manera
notoriamente negativa, ciertos sectores económicos siendo el rural el principal de
ellos. El modelo neoliberal económico trajo consigo, en última instancia, políticas
recesivas y el estancamiento de la economía mundial. 4

III – ESTADO DE LA INDUSTRIA EN MEXICO DURANTE EL SIGLO XXI

Para ejemplificar, de forma breve y concisa, el subtema indiciado, estableceremos


un ejemplo del que la mayoría tiene referencia alguna: Es común en nuestros
tiempos escuchar sobre los llamados call centers, concretamente cuando los
jóvenes hablan sobre los empleos que tienen o buscan. Lo anterior no es
casualidad, debido a que se trata de un sector vigoroso de la economía mundial
cuyos empleos se cuentan por millones. Sin embargo, las tendencias muestran
que los jóvenes constituyen el segmento poblacional con mayores niveles de
desempleo, y que en general cuando laboran lo hacen bajo condiciones precarias,
con bajas remuneraciones y en la economía informal. Los datos también señalan

3
Ibidem. p, 250.
4
De Alcántara, Cynthia Hewitt. pp. 7 - 10
que a mayor nivel de educación en este segmento de la población, la
desocupación disminuye.

Las condiciones estructurales del capitalismo postindustrial contemporáneo


constituyen el marco del crecimiento de la industria de call centers. Estas
condiciones son: la necesidad de administrar de modo competitivo los flujos de
información y comunicación dentro de las empresas y las organizaciones; la
notable actividad de innovación de los sectores de las tecnologías de información
y el desempleo estructural entre jóvenes universitarios o egresados. En el contexto
de una economía terciaria en expansión, los call centers se convierten en un
modelo de gestión laboral y de creación de empleos para el siglo XXI que no
necesariamente tienen grandes beneficios para sus trabajadores, al contrario.

IV – CONCLUSIONES

México, a lo largo de toda su historia, ha sido un país dependiente


económicamente de circunstancias y condicionamientos extranjeros, ha estado
sometido permanentemente a fuerzas ajenas que han impedido su
industrialización, lo que ha tenido como consecuencia el preponderante atraso
económico, político y social durante siglos y todavía en la actualidad. A pesar de
que la sujeción extranjera comienza desde el momento mismo de la Conquista
española, es en las últimas décadas del siglo XIX cuando ésta se vuelve notable y
crece en mucha mayor dimensión a causa de que los países con mayor nivel de
desarrollo inician su expansión imperialista con la contienda que tiene como
objetivo el mando y control de las naciones más rezagadas y su inclusión al
mercado mundial, con el perverso propósito de que les valgan, en una relación de
clara subordinación, como serviles en la estructura de desarrollo capitalista.

Los monopolios son quienes, desde hace tiempo y hasta la actualidad,


explotan las nuevas actividades productivas en los países subordinados (como
México) y, como es deducible, los mismos que logran obtener beneficios
económicos a raíz de la centralización de la totalidad de las actividades: desde la
organización en el origen del proceso productivo, la explotación de recursos
naturales para la obtención de materias primas y la comercialización y exportación
del producto completado. Vemos, entonces, cómo esta práctica logra que estos
grupos mantengan el control total de la producción con un sistema que además es
genuinamente sustentable debido a que consigue la obtención de mayores
ganancias con procesos productivos de menor costo. México y los demás países
dependientes son de vital importancia para que este proceso se pueda llevar a
cabo, a causa de que son fuentes fundamentales para la obtención de materias
primas.

Podría pensarse que, de una u otra forma, este tipo de prácticas realizadas
por las potencias imperialistas impulsan la economía en los países que están en
su poder a través de la inversión de capital en la producción, pero la idea es
errónea si se toma en cuenta que finalmente las ganancias vuelven casi en su
totalidad a su “origen”, es decir, al patrimonio del inversor. A su vez, pueden existir
excepciones y el crecimiento de la nación subordinada puede lograrse (incluso de
forma próspera y elevada), pero esto se debe más a consecuencia de una
aplicación y conducción correcta del modelo que a un propósito formulado en la
concepción del negocio por parte de los explotadores capitalistas.

México se caracteriza por la elevada concentración técnica de su


producción industrial5, sin embargo, es un país atrasado y subordinado a
potencias imperialistas, produce materias primas y alimentos; es difícil que pueda
alcanzar un papel significativo en la elaboración de manufacturas —mercancías
que los países dominantes producen y por las que obtienen mayores ganancias—,
sin embargo, su participación en estos rubros no está vedada y en algunos de
dichos sectores ha logrado obtener ganancias con algo de consideración.

5
Op cit.
BIBLIOGRAFÍA

De Alcántara, Cynthia Hewitt. “Neoliberalismo, política macroeconómica y el futuro


del campo mexicano” en Canadian journal of Latin american and Caribbean
studies, vol. 35, No. 70, año 2010, pp. 7 – 27.

García Guzmán, Brígida. “Los mercados de trabajo urbanos de México a principios


del siglo XXI” en Revista Mexicana de Sociología, vol. 71, No. 1, año 2009, pp.
5 – 46.

Sobrino, Jaime. “Proceso de industrialización” en Competitividad de las ciudades


en México, El Colegio de México, 2003, pp. 247 – 288.

Weintraub, Sidney. “Consecuencias imprevistas de la política industrial de Méxio”


en El trimestre económico, vol. 57, no. 226(2), año 1990, pp. 289 – 315.

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