El Conejo Felipe
El Conejo Felipe
El Conejo Felipe
Había una vez un conejo que tenía 6 años y que estaba en la clase de 1º B.
Se llamaba FELIPE
El conejo Felipe era muy simpático y tenía muchos amigos en su clase.
Pero había una cosa que no hacía bien. Cuando la señorita coneja
explicaba cómo se hacía una ficha, el conejo FELIPE nunca la escuchaba;
empezaba a mirar para todas partes y se ponía a hablar con otro conejito
que tenía a su lado. ¿Y saben que pasaba? Que ni Felipe ni el otro
conejito se enteraban de cómo se hacía y luego la ficha la tenían que
repetir para hacerla bien, mientras los otros conejos ya podían ponerse a
jugar. Eso también le pasaba cuando la «seño» contaba un cuento.
Tampoco escuchaba a sus compañeros. Si algún conejito había ido de
excursión con su familia y al día siguiente lo contaba en la clase, Felipe
se ponía a charlar y no se enteraba y el conejito que estaba hablando se
enfadaba porque no le prestaban atención y lo molestaba.
Los conejitos estaban cansados, porque charlaba tanto que no podían
escuchar las explicaciones de su señorita.
Un día, el conejo Felipe fue con su familia a un parque zoológico: vio
muchos, muchos animales y se lo pasó muy bien porque estuvieron todo
el día en el parque con toda su familia. A la vuelta, en el auto, Felipe
pensó:
—Mañana, en el «cole», le voy a decir a la señorita que me deje contarle a
los otros conejitos todo lo que he visto en el zoo. Y así fue. Todos los
conejitos se sentaron en sus bancos y la señorita les dijo: