Actividad Caso Interbolsa

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ACTIVIDAD

CASO INTERBOLSA

PRESENTADO POR
YULY RUIZ
LILIANA LAMUS

ASIGNATURA
AUDITORIA II

DOCENTE:
MARIO JAIMES MESA

COPRORACION UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS


CONTABILIDAD PUBLICA
CONTADURIA PUBLICA VI
ABRIL, 2020
INTRODUCCIÓN

En este trabajo podremos ver la relación que existe entre el fraude del comisionista de

bolsa de valores Interbolsa S.A. y la NIA 240, empresa que llegó a su fin en noviembre de 2012.

Teniendo en cuenta que la NIA 240 habla sobre las responsabilidades que tiene el auditor con

respecto a los fraudes en las auditorías de los estados financieros, adicional explica cómo deben

aplicarse las normas de auditoría, para el manejo de riesgos de errores de importancia relativa,

dando una guía al auditor para proceder a aplicar los procedimientos cuando se encuentra en

situaciones que son motivo de sospecha o se determina que hay fraude.

Con lo anterior evidenciamos que la revisoría fiscal, la Superintendencia Financiera, las

firmas de auditoría y contabilidad, encargadas de vigilar y controlar las actividades y

transacciones que realizaba Interbolsa S.A., cumplían un papel relevante en la estabilidad de la

arquitectura de la empresa, ofreciendo confianza a los terceros externos. La comisionista

Interbolsa efectuó maniobras que se encontraban al margen de la Ley, con el fin de revelar

solvencia y liquidez ficticia a terceros a través de los estados financieros, las instituciones no

detectaron o comunicaron a las entidades competentes sobre las anomalías que se estaban

evidenciando al interior de la organización. En estos se ejecutaron manipulaciones contables

semejantes, logrando ser un paralelo para comprender las conductas de Interbolsa y las falencias

de las instituciones de control.


El caso Interbolsa

Teniendo en cuenta que la función del auditor es la de emitir un dictamen de acuerdo a

los hallazgos que se encuentren después de realizar auditoría a una compañía; y según la NIA

240, Responsabilidades del Auditor en la auditoría de Estados Financieros con respecto al

Fraude, en el caso Interbolsa se evidencia que el rol que desempeñaron los auditores de la firma

Grant Thornton no fue acertado, faltando así al cumplimiento de sus funciones y los controles

que no fueron interpretados a su debido tiempo, dejando pasar por alto muchas irregularidades en

las operaciones que comprometieron la liquidez de esta compañía, se evidencia que hubo

negligencia y omisión por parte de los auditores quienes no se percataron y/o no denunciaron

oportunamente ante la entidad competente los malos manejos financieros, fraudes contables y

posible lavado de recursos, que se estaban realizando al interior de la compañía Interbolsa.

Con la Resolución 1795 de 2012 la Superintendencia Financiera de Colombia toma

posesión de la totalidad de los bienes, haberes y negocios de la sociedad comisionista de bolsa

Interbolsa debido al incumplimiento del pago de un préstamo intradiario de $20.000 millones al

banco BBVA, lo cual configuró una de las causales de toma de posesión descritas en el artículo

114 del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero que es “Cuando haya suspendido el pago de

sus obligaciones”.

La financiación con préstamos intradiarios era un mecanismo de uso común de Interbolsa

para atender sus obligaciones de corto plazo, el hecho de que a pesar de los esfuerzos de su

presidente no fuera posible acceder a otras fuentes de financiación para evitar el incumplimiento

denotaba una falta de confianza del mercado en la entidad, factor fundamental en los mercados
financieros además de que constituyó un agravante de la situación fungió como indicio de la más

que probable inviabilidad de la empresa.

La falta de liquidez que abocó la intervención fue fruto del excesivo riesgo asumido con

la figura de posición propia en las acciones de Fabricato a través de unos instrumentos de

inversión conocidos como repos; el modus operandi era el siguiente: en contubernio con el señor

Alejandro Corridori compraban acciones de Fabricato sobre las cuales solicitan posteriormente

un préstamo hasta por un 70% del valor de las acciones, recursos que destinaban a comprar más

acciones de Fabricato operaciones que hacían creer al mercado que había una gran demanda por

ese título lo que hacía subir su precio, que era el objetivo buscado con el fin de algún momento

proceder a vender las acciones y obtener un jugoso margen de ganancia. Con lo que no contaban

era que para el mercado no era claro la razón de la valorización de la acción de Fabricato, si sus

Estados Financieros mostraban pérdidas operativas y en general no había fundamentales que la

justificara, por tal motivo los tenedores de los repos decidieron exigir la cancelación de los

préstamos ante lo cual en lugar de asumir la incapacidad de honrar todas las obligaciones

desviaron recursos de terceros para cubrir los pagos exigidos arriesgando dinero de los clientes,

pero llegó el momento que no hubo de donde echar mano. Esperando lo que ha había de llegar

alentada por conversaciones previas y como último recurso a la falta de liquidez los directivos de

Interbolsa albergaban la esperanza de finiquitar su venta, negocio que nunca se concretó y

hubiera sido su tabla de salvación financiera, lo cual de haber sucedido no tendría que haber sido

impedimento para someterla a investigación o hasta su intervención por abusar de la confianza

de clientes, generar falsa información y manipular la acción de Fabricato.


También podemos deducir que la revisoría fiscal no tuvo las herramientas o método

suficientes para analizar el comportamiento de las inversiones, pero sí tenía la responsabilidad de

revelar y fiscalizar todas las transacciones entre todas las partes involucradas como cuentas por

cobrar y cuentas por pagar, en especial con Capital Appreciaton con la cual se venían teniendo

transacciones desde tiempos atrás y se generaron irregularidades.

Explicación de las fallas y debilidades de importancia relativa en el proceso de

control interno, tomando como referencia la NIA 240

De acuerdo a la NIA 240, para el caso Interbolsa se evidencia que hubo falencias en

cuanto a omisión y protocolo para la realización de las auditorías, teniendo en cuenta que en los

Estados financieros se podían evidenciar las irregularidades de las transacciones ficticias para

aparentar liquidez y soporte a los inversionistas, junto con las cuentas fachada que se tenían para

desviación de los recursos.

El ente controlador en este caso la firma de auditoría no informó a la autoridad

competente en el momento oportuno las irregularidades y posibles fraudes que se evidenciaban.

Teniendo presente que una de las responsabilidades del auditor es verificar y dar fe de que la

información financiera que se está presentando es real y confiable y puede estar libre de fraude o

errores. Situación que no se presentó en este caso.

También se evidencia que la Ética Profesional tanto del Contador, auditor y revisor fiscal

no se aplicó, debido que se dio fe pública, con conocimiento de los malos manejos de dinero que

se estaba realizando al interior de Interbolsa.


Teniendo en cuenta que la superintendencia financiera de Colombia, no tomó los

controles necesarios y pertinentes en la revisión de la compañía Interbolsa, sabiendo que son los

responsables de la prevención y detección del fraude, permitieron de cierta manera que se

cometiera este tipo de irregularidades por parte de la compañía, dejando así mal parado el

negocio de la bolsa en Colombia.

El Rol de los auditores

Para dar cumplimiento a la NIA 240 uno de los requerimientos es el escepticismo

profesional, que de haberlo aplicado la Superintendencia Financiera o la Bolsa de Valores la

intervención se hubiera dado con anterioridad lo que habría mitigado la magnitud del fraude;

porque a pesar de habían alertas acerca de la manipulación de la acción de Fabricato, que es un

riesgo inherente en el mercado bursátil, actuaron como ciegos, sordos y mudos e ignoraron o

interpretaron de manera creativa la NIA 315 que trata sobre “la responsabilidad del auditor para

identificar y valorar riesgos en los estados financieros, mediante el conocimiento de la entidad y

su entorno”. En el ambiente financiero había rumores que algo raro estaba pasando con la acción

de Fabricato y las movidas de Interbolsa, si bien así fueran solo rumores en el mundo bursátil

hay una máxima que dice:” comprar con el rumor y vender con la noticia” y en un negocio tan

volátil como emocional un rumor tiene el potencial de generar pánico económico. Es decir,

existían indicios más que suficientes para investigar a fondo y salir a desmentir o confirmar los

rumores a fin de preservar tanto la confianza como la credibilidad en el sistema financiero y sus

reguladores.

Tanto la firma Grant Thornton Ulloa Garzón encargada de la revisoría fiscal que se

esperaba diera fe que los informes emitidos por la firma se ajustaban a los marcos legales y
normativos, como la Bolsa de Valores y la Superintendencia Financiera faltaron a su deber

profesional y ético de ser garantes que los Estados Financieros, que eran la única fuente de

información supuestamente útil, oportuna y relevante para los usuarios, reflejaran tanto las

operaciones como la verdadera situación de la firma, por algún motivo que solo ellos conocían

no se identificaron los posibles riesgos de fraude que podrían haberse presentado para proceder

evaluar la probabilidad de ocurrencia y diseñar los planes para detectarlos; pareciera que solo se

limitaron a aceptar como verdad incuestionable la versión de los directivos, de manera que la

firma operaba sin controles.

Debilidades de importancia relativa en el Control Interno

El crecimiento acelerado de la firma debió haber llamado la atención de los organismos

de control interno, de los reguladores de la bolsa y de la junta directiva , en aras de entender que

había detrás de este y dilucidar si estaban incurriendo en prácticas indebidas o corriendo riesgos

excesivos; además era un secreto a voces que algo fuera de lo normal pasaba en Interbolsa, por

tanto es difícil comprender como se llegó a la posición tan riesgosa con los repos de Fabricato en

un mercado donde se sabe quien compra y quien vende más en los montos que se dieron. Donde

estaban los entes de control interno y externos para evaluar el respaldo y liquidez de los

comisionistas cuando subían las apuestas así como para verificar que el dinero de los

inversionistas estaba donde debería estar. La codicia es un impulso presente en el ser humano

que puede sentirse atraída a acrecentarse en las bolsa de valores y llevar a obrar irracionalmente,

razón por la cual se necesitan filtros de autocontrol como medida de autoprotección que se

supone la junta directiva debería estar monitoreando a través de la auditoría y control interno
diariamente, porque la bolsa es un negocio donde en un día se puede quebrar cualquiera que

desestime los riesgos.

Conclusiones

Se puede inferir una gran responsabilidad de la Superintendencia Financiera en el fraude

cometido por Interbolsa ya que dentro de sus funciones estaba la protección de los inversionistas,

motivo por el cual al momento que detectaron irregularidades debieron tomar cartas en el asunto

inmediatamente, pero reaccionaron de una manera tardía a sabiendas que cada día la situación

empeoraba.

La caída de Interbolsa y el daño causado a los inversionistas se debió a la falta de control

por parte de la superintendencia financiera de Colombia (SFC), porque fue evidente que se

estaba burlando todo el marco normativo ley 964 de 2005 y el Decreto 2555 de 2010 en lo

referente a la regulación de las sociedades comisionistas de bolsa.

La falta de transparencia y la falta de diligencia intencional o no en la observancia de las

normas internacionales NIA 240 “Responsabilidad del auditor en la auditoría de los estados

financieros con respecto al fraude”, la NIA 315 “Identificación y valoración de los riesgos de

incorrección material mediante el conocimiento de la entidad y de su entorno” y la NIA 330

“Respuestas del auditor a los riesgos valorados “ tanto de los controles internos como de los

reguladores fueron los factores que permitieron mantener oculta la situación a los ojos de los

inversionistas durante tanto tiempo, a pesar de los rumores.


Aunque es probable que uno como ciudadano del común sienta un poco de indignación

haber visto como el ministro de hacienda en representación del gobierno de la época y la

Superintendencia Financiera intentaron con la diligencia que no tuvieron para frenar la situación,

rescatar a los defraudadores encauzando sus esfuerzos iniciales a tratar que el sistema financiero

o algún inversionista le tirara un salvavidas a Interbolsa, a pesar que fue una situación tan

irregular como ilegal provocada por ellos mismos, pero como cuando “ son demasiado grandes

para caer” hay que salvarlos trátese de ángeles o demonios argumento que probablemente animó

a los implicados en el fraude a no parar hasta que no tuvieron más alternativas.

Comprendimos que el auditor de acuerdo con la Norma internacional de auditoría 240

debe identificar y evaluar los riesgos de errores de importancia relativa debidos a fraude en los

estados financieros, obteniendo la evidencia suficiente y apropiada, para diseñar e implementar

los procedimientos necesarios y responder de manera apropiada durante la realización de la

auditoría.

Analizamos que la administración y/o encargados de la entidad, tienen la responsabilidad

de la prevención y detección de fraude.

Entendimos que la administración debe considerar que existe la posibilidad de que se

sobrepasen controles o haya influencias que pueden afectar el proceso de la información

financiera, donde se manipule la información presentando información falsa en los estados

financieros.

El auditor debe obtener evidencia de auditoría suficiente y adecuada con respecto a los

riesgos fraude, y si se evidencia presencia de éstos debe realizar el informe correspondiente ante
el ente de control encargado y así mismo evaluar las implicaciones del error con relación a otros

aspectos que se pueden generar en la auditoría.

Se evidencio que en el caso de fraude de Interbolsa S.A. la incidencia más grande que se

tuvo para poder hacer todas las maniobras ejecutadas fue todo el personal que tenía acceso a la

contabilidad, pues intervinieron para facilitar todos los movimientos.

La falta de ética profesional y de no tener claros nuestros principios como profesionales,

ha permitido que algunos de los profesionales y empresarios manipules la realidad económica de

las empresas generando grandes casos de corrupción.

Finalmente aunque existan los mecanismos, la legislación, los actores y la reglamentación

para prevenir esta clase de situaciones en un sistema donde cada vez los dueños de los grandes

capitales tienen mayor influencia en el aparato estatal desde el presidente hacia abajo, aunque se

diga lo contrario la prioridad es velar por la tranquilidad de esos personajes antes que proteger al

ciudadano de a pie; pues bien sin querer adoptar una actitud pesimista solo queda esperar cuándo

volverá a suceder algo similar aunque, a manera de consuelo de tontos estas situaciones no son

exclusivas de nuestro país sino que casos han habido, hay y habrá en los EEUU y Europa.

Bibliografía

Luis Nelso Beltrán Mora, D. L. (2015). Interbolsa: otro caso de iliquidez e ilegalidad en el

mercado de valores colombiano. Rostros & Rastros, 9-17.


Quevedo, N. (12 de 11 de 2012). Interbolsa: la debacle anunciada. El Espectador.

Revista Semana. (2012). Navie vio nada. Revista Semana.

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