Manual Autoestima
Manual Autoestima
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Presentación
Este manual está dirigido a aquellas personas como tú que buscan
aprender, desarrollar y utilizar sus herramientas personales para tener más
oportunidades de crecimiento: tanto en lo personal como en su vida laboral y
social.
Aquí podrás encontrar información de los temas del taller, ejemplos, ejercicios que
te servirán de apoyo a lo largo de este curso.
El objetivo de este manual es que tengas material de apoyo para reforzar lo que
aprenderás y que puedas seguir consultándolo después.
Consulta este manual siempre que tengas alguna duda o quieras reforzar lo
aprendido.
OBJETIVO GENERAL
OBJETIVOS ESPECIFICOS:
REGLAS
1. Respeto y Tolerancia
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
MÓDULO 1
Autoestima
Objetivo
En un mundo donde todo mundo es juez, resulta paradójico que el juez más severo y
peligroso resultar ser uno mismo.
¿Qué es la Autoestima?
“La autoestima está configurada por factores tanto internos como externos.
Entiendo por factores internos, los factores que radican o son creados por el
individuo-ideas, creencias, prácticas o conductas. Entiendo por factores externos
los factores del entorno: los mensajes transmitidos verbal o no verbalmente, o las
experiencias suscitadas por los padres, los educadores, las personas significativas
para nosotros, las organizaciones y la cultura”.
En definiciones más sencillas, podemos concluir que estos autores concuerdan que
autoestima es:
La capacidad que tiene la persona de valorarse, amarse, apreciarse y aceptarse a
sí mismo
El conjunto de las actitudes del individuo hacia mismo.
Es la percepción evaluativa de uno mismo.
Conozco una sola definición de la felicidad: ser un buen amigo de sí mismo”.
Es el amor que cada persona tiene de sí mismo.
A continuación define qué es autoestima con tus propias palabras, tomando en cuenta los
significados anteriores:
Tipos de autoestima
Una autoestima sana implica una valoración objetiva y realista de nosotros mismos,
aceptándonos tal como somos y desarrollando sentimientos positivos hacia nosotros
mismos.
Una persona con baja autoestima es aquella que presenta dificultades para poder
apreciar todas aquellas características que le hacen tan especial. Cuando uno tiene baja
autoestima suele pensar que no será suficiente y que no presentará las capacidades
necesarias para poder desenvolverse correctamente, ya sea en el trabajo como en las
reuniones sociales y su rendimiento no será lo suficientemente óptimo para desarrollarse
positivamente, lo que aumentara la visión de fracaso y con ello reforzará la idea de que no
es capaz, lo que lleva a aumentar su baja autoestima.
Autoestima Inflada: La persona se ama más que a los demás y valora exageradamente
sus cualidades.
Las personas que desarrollan este tipo de autoestima, tienen una creencia exagerada de
su auto concepto, sus capacidades e inteligencia, pueden llegar a creer que su
autoestima es alta, creen tener siempre la razón, pero la realidad es que es una
autoestima falsa, ya que requieren la aprobación de los demás para poder sentirse
válidos, de lo contrario su estima disminuirá hasta que encuentren quien les haga ver lo
hábiles o valiosos que son.
Piensan que pueden hacerlo todo, no hay nadie mejor que ellos.
Creen tener siempre la razón y que no se equivocan.
Son seguros de si mismo en extremo, pero los hace no ver los riesgos de sus
acciones.
Creen que todas las personas los aman.
Hablan en extremo y son escandalosos.
No toman en cuenta a nadie para hacer sus tareas o realizar cualquier actividad.
Por lo general la gente los rechaza. Por sabelotodo.
Se aman en forma enfermiza a sí mismo.
Son vanidosos, pero en caso extremo llegan al “narcisismo”.
Creen que son las personas más interesantes de la tierra.
Tengo mucha seguridad en mí mismo.
Cree que le gana a cualquiera en todo.
Cree que es el cuerpo más bello.
Cree que impacta a cualquiera que lo conoce.
Le gusta que lo elogien.
Cree que todas las personas están obligadas a amarlo.
Los siguientes 4 aspectos son una parte importante a la hora de desarrollar la autoestima
general:
Si puedo aceptar que soy quien soy, que siento lo que siento, que hice lo que hice
–si puedo aceptarlo, me guste o no–, puedo aceptarme a mí mismo. Puedo
aceptar mis defectos, las dudas con respecto a mí mismo, mi baja autoestima. Y
una vez que puedo aceptar todo esto, estoy del lado de la realidad, no contra ella.
Tengo libre el camino para comenzar a fortalecer mi autoestima.
DINÁMICA
Observaciones.
0
Autoreforzamiento: Cuánto te premias y te das gusto
0
Autoconcepto
Errar es de humanos, ten el valor de equivocarte
y la fortaleza de aprender del error.
Por lo que podemos entender el autoconcepto como “la representación mental de uno
mismo”. Son aquellos conjuntos de elementos que una persona utiliza para describirse a
sí misma ya sean positivos o negativos.
OBSERVACIONES
El autoconcepto está formado por varios niveles
La comparación constante con los demás generará pensamientos del tipo: “No me
aguanto no yo misma”, “Soy un desastre”, “¿Por qué no soy cómo?”, “¿Por qué a mí?”. El
mal hábito de estar haciendo permanentes revisiones interiores, duras y crudas
incrementa la insatisfacción con uno mismo y los sentimientos de inseguridad. Nadie
aprende o avanza con métodos punitivos o castigos sofocantes y duros..
No se niega que necesitemos una auto exigencia moderada o elevada para desarrollar
nuestras competencias, pero un desajuste se producirá cuando estas exigencias
sobrepasan los niveles imposibles de alcanzar en ese momento. La idea de que se debé
destacar en todo lo que se hace, no cometer errores nos generara estrés cuando fallemos
o nos equivoquemos.
4. Todo o nada
“Siempre me salen las cosas mal, nunca consigo lo que quiero, Todo me pasa a
mí, no merezco nada”.
5. Cambio y revisión
Cuando cambiamos la ruta convencional por una más atrevida y ensayamos caminos
nuevos, la gente rígida y pegada a las normas nos rotulará de inmaduros, “inestables”,
como si actuar de manera diferente a la suya fuera tonto.
NO temas revisar, cambiar o modificar tus metas, si ellas son fuente de sufrimiento. ¿De
qué otro modo podrías acercarte a la felicidad? Y ¿Ese camino en realidad te lleva a tu
objetivo?
Intenta y lucha por no utilizar un criterio únicamente dicotómico extremista para evaluar la
realidad o a ti mismo. No pienses en términos absolutistas, porque no hay nada
totalmente bueno o malo. Es mejor tener tolerancia a que las cosas se salgan a veces del
carril y no enloquecer por ello. Yo sé que duele, pero el mundo no gira a tu alrededor ni
todos tus deseos son órdenes para el universo.
TAREA
Desde ahora has el esfuerzo y concéntrate durante una semana o dos en los matices. No
te apresures a categorizar de manera terminante. Detente y piensa si realmente lo que
piensas, crees y dices es cierto.
Escucha a las personas que Permítete escuchar la opinión de los demás y sopésala
piensan distinto de ti. con tu realidad, se objetiva(o).
Después analízalas y piensa si son posibles a estas alturas de tu vida, y si no, qué debes
hacer para alcanzarla. Piensa metas a corto plaza que te lleven a ese objetivo final.
Vuelve a anotarlas pero esta vez, de manera jerárquica, de la más importante a la menos:
3. No observes en ti solo lo malo.
Si sólo te concentras en tus errores, no verás tus logros. Si sólo ves lo que te falta,
ignoraras todo lo que has logrado, has obtenido y no disfrutarás del momento, del aquí y
el ahora.
Al final te darás cuenta que por un error que cometas, puedes tener 2 logros, recuerda, no
todo es malo o buena, siempre hay intermedios, ¿por qué serias la excepción?
4. No pienses mal de ti
Sé más benigno con tus acciones. Afortunadamente no eres perfecto ni eres tampoco tan
horrible, aunque te empeñes en creer serlo. No te insultes ni te faltes al respeto.
Suficiente tendrás con aquellas personas que se encargaran de eso alrededor de tu vida
como para que tú seas una más de ellas.
Sería lo ideal. Un autoamor estable es preferible que uno fluctuante y que dependa de
factores externos (autoestima estable y regulada por uno mismo). La premisa: “Si me va
mal, me odio, y si me va bien, me quiero” es injusta contigo. ¿Harías lo mismo con un hijo
o con una hija? No, ¿verdad? Los amarías a pesar de todo y por encima de todos. Los
educarías, claro está, pero el afecto por ellos no cambiaría según sus resultados, no se
modificaría un ápice.
Atrévete a premiarte por los pequeños logros que tienes al día, puede ser desde un dulce
que te guste acompañado de palabras de aliento, hasta algún objeto que siempre has
querido. De ti depende que tanto te consientas.
6. Trata de acercar tu “yo” ideal a tu “yo” real
Las metas imposibles, extremadamente rígidas, aumentan la distancia entre tu “yo” ideal
(lo que te gustaría hacer o ser) y tu “yo” real (lo que realmente haces o eres). Cuanto
mayor sea la distancia entre ambos, menor será la probabilidad de alcanzar tu objetivo, y
más la frustración y los sentimientos de inseguridad. No te querrás a ti mismo, no
aceptarás tranquilamente a quien eres en verdad, sino al “otro yo”, al imaginario, a uno
que no existe. Si has idealizado demasiado lo que deberías ser, lo que eres te producirá
fastidio, y, de acuerdo con mi experiencia como terapeuta, el único material de trabajo útil
con el que cuentas para tu mejoramiento es asumir quién eres, sin anestesia ni
autoengaños. Quizá no te gusten muchas cosas de ti mismo, pero lo que interesa es tu
materia prima, lo que muchas veces se te escapa y no alcanzas a observar por estar
mirando el “yo” soñado que se desplaza por la nubes.
En la siguente tabla describe cómo te gustaría ser, describe las cualidades de tu yo ideal,
y despúes describe tu yo real…
YO IDEAL YO REAL
A continuación identifica qué tan acertado o alejado estas y cómo podrias mejorar para
alcanzar tu yo ideal. Recuerda, si esté yo ideal está muy idealizado, te será muy difícil
alcanzarlo y te frustraras.
7. Aprende a perder
Si no posees las habilidades o los recursos necesarios para lograr tus fines, la aspiración
más simple se convertirá en una tortura. En estos casos, la revaluación objetiva y franca
de tus aspiraciones en relación con tus capacidades es la solución: hay que aprender a
perder. Existe una resignación sana cuando los hechos te embisten y puedes verlos
objetivamente: persistir testarudamente en una meta suele convertirse en un problema. A
veces hay que despertar de los sueños, porque no se harán realidad, y esto no te hace
mejor ni peor, sino más realista y aterrizado. Deponer las armas y entender que la batalla
ya no es tuya te hará más libre y feliz: un mejor combatiente de la vida.