Manual Practico de Averias en TV Blanco y Negro
Manual Practico de Averias en TV Blanco y Negro
Manual Practico de Averias en TV Blanco y Negro
TV BLANCO Y NEGRO
CARLOS RIVA
PUBLICACIONES ELECTRONICAS
1989
LIMA - PERU
ÍNDICE
- INTRODUCCIÓN.
- TÉCNICAS BÁSICAS DE REPARACIÓN EN EQUIPOS TRANSISTORIZADOS
- REPARACIÓN DE RECEPTORES DE TV
1 - FUENTE DE ALIMENTACIÓN DE BAJA TENSIÓN
2 - ALIMENTACIÓN DE ALTA TENSIÓN Y SALIDA HORIZONTAL
3 - OSCILADOR Y EXCITADOR HORIZONTALES
4 - CIRCUITOS DE BARRIDO VERTICAL
5 - CIRCUITOS SEPARADORES DE SINCRONISMO
6 - CIRCUITOS SINTONIZADORES DE RF
7 - DETECTOR DE VIDEO Y FI
8 - CIRCUITOS DEL TUBO DE IMAGEN Y DEL AMPLIFICADOR DE VIDEO
9 - CIRCUITOS DE CAG
10 - CIRCUITOS DE AUDIO Y F.l. DE SONIDO
- DIAGRAMA EN BLOQUES DE UN RECEPTOR DE TV
INTRODUCCIÓN
La presente obra sale con un objetivo principal, cual es el de llenar el gran vacío que existe en la reparación
por la falta de un Manual de Fallas de TV transistorizado. Este está dirigido tanto al técnico ya experimentado
corno al principiante.
El primero encontrará una gran lista de diversas fallas y una manera simple y rápida de atacar el problema; el
principiante es tal vez el que mejor aprovechará este manual, además adquirirá un rico caudal de
conocimientos tanto teórico como práctico expuestos con lenguaje sencillo y en secuencia lógica.
Con fines didácticos el lector verá en el margen izquierdo de cada falla tratada, un número designado con
(Imagen ...) que se refiere al número de imagen que se encuentra en el manual respectivo que acompaña este
texto.
- Comprobación de transistores
Cuando se tiene dudas sobre el funcionamiento de una etapa, es recomendable como primer paso, medir las
tensiones en los transistores. que servirán para localizar cualquier averia del circuito. Para realizar un análisis
práctico de las tensiones que se toma de un transistor son útiles las siguientes reglas generales:
1. La letra central de la designación del tipo de transistor (NPN o PNP) se refiere a la base.
2. Las dos primeras letras se refieren a las polaridades relativas del emisor con respecto a la base. Asi, las
letras PN (de PNP) indican que el emisor es positivo con respecto al colector y la base. NP (de NPN) indican
que el emisor es negativo tanto con respecto al colector como a la base.
3. La unión base-colector está siempre polarizada inversamente.
4. La unión base-emisor está, por lo general, polarizada directamente (la excepción es el amplificador clase C).
5. Una tensión de entrada en la base que favorezca o aumente la tensión directa de polarización, provocará un
incremento de las intensidades de colector y de emisor.
6. Una tensión de entrada que se oponga o disminuya la tensión directa de polarización, disminuirá también
las intensidades de corriente de colector y emisor.
7. La circulación de intensidad de c.c. se hace siempre en el sentido contrario al que marca la flecha del
emisor.
Los transistores de germanio mantienen, por lo general, un voltaje de 0.2 a 0.4 V entre base y emisor, los de
silicio mantienen la caída de 0.4 a 0.8 V. Esta diferencia entre base y emisor actúa como polarización directa, y
al eliminarla o disminuirla sustancialmente estaremos provocando que la circulación de corriente sea muy baja
o nula. Esta característica del transistor se puede usar para comprobar el estado de un transistor en circuito
sin necesidad de usar un comprobador especial; a continuación se describen dos métodos: uno eliminando la
polarización directa y el otro aplicándole.
En este método, igualmente, se trata primero de medir la diferencia de tensión entre emisor y colector (o en
otro caso la caída en Re) en condiciones normales de funcionamiento. Luego se conectará una resistencia de
10 K ohmios entre colector y base y se verá que se produce en la diferencia de tensión emisor-colector (o en
otro caso la caída de tensión en Re). Si el transformador está funcionando, la aplicación de una polarización
directa externa hará que se dispare (o aumente) la conducción de corriente de colector a emisor y la diferencia
de tensión entre estos dos electrodos disminuirá (o aumentará la caída de tensión en Re).
Normalmente no habrá circulación de corriente o será muy pequeña, entre emisor y colector, hasta que la
unión base-emisor tenga polarización directa. Por tanto, puede hacerse una prueba elemental de ganancia en
un transistor usando sólo un ohmímetro. Las conexiones necesarias están indicadas en la siguiente figura (a).
Para esta medida debe usarse la escala de R x 1. Puede utilizars e cualquier tensión interna que tenga el
aparato siempre que no exceda el valor máximo de tensión de ruptura colector-emisor del transistor.
Con el interruptor S1 en la posición A, no hay tensión aplicada a la base, por lo que la unión base-emisor
ha de estar bloqueada. El ohmímetro debe dar en este caso una lectura elevada. Al pasar el conmutador
a la posición B, quedará polarizada directamente la unión base-emisor (por la caída de tensión en R1 y
R2) y circulará corriente en el circuito emisor-colector. El ohmímetro indicará entonces un bajo valor de
resistencia. Para un transistor de AF la relación típica de resistencias es de 10:1.
Las notas siguientes resumen una serie de sugerencias de tipo práctico acerca del mantenimiento
(reparación y localización de averías) de equipos a semiconductores.
Asegúrese siempre que esté desconectado el equipo, o retirado el cable de alimentación de corriente
alterna, cuando se hagan medidas o reparaciones en circuito. Los transistores pueden ser afectados por
los transitorios que se produzcan al cambiar un componente o insertar un nuevo transistor (además de
que existe entonces la posibilidad de un cortocircuito accidental). En algunos equipos puede haber
tensión incluso aunque se apague el aparato (televisores, por ejemplo). Para estar seguros lo mejor es
desenchufar el equipo.
Cuando se trabaja en equipos a semiconductores nunca hay que hacerlo con una o más secciones
desconectadas (parlantes, circuitos de tubo de imagen, etc.), ya que en algunos circuitos transistorizados
se drena un exceso de corriente cuando se elimina la carga, pudiéndose dañar algún transistor u otro
componente, como, por ejemplo, un transformador de audio.
Eviténse las chispas y los arcos en todo circuito de semiconductores. Los transitorios consiguientes
pueden dañar algunos transistores de señal. Por ejemplo, en los receptores de TV, hay que usar siempre
una punta de alta tensión para medir con el voltímetro el potencial de la salida horizontal. No se pue de
comprobar la presencia de tensión poniendo cerca del segundo ánodo, un destornillador, como suele
hacerse en los receptores a válvulas, ya que el arco podría dañar al transistor de salida horizontal y,
desde luego, destruiría el rectificador de alta tensión.
Si se intenta localizar una avería que se produce en forma intermitente y no se llega a ninguna conclusión
final por los métodos normales, pruébese a golpear ligeramente los semiconductores que haya en el
circuito (transistores y diodos), pero sin moverlos, ni a tirar de ellos. Si no se produce así ninguna
variación significativa, pruébese a calentar y enfriar rápidamente los semiconductores activos, usando
para ello un secador manual de cabellos y un “spray” adecuado para el enfriamiento de circuitos.
Aplíquese calor primero y luego enfríese bruscamente con el spray. Normalmente, un componente
intermitentemente defectuoso funcionará mal de forma permanente al someterlo a un cambio rápido de
temperatura. En muchos casos, este componente quedará cortado (abierto) o cortocircuitado con lo que
será fácil localizarlo. Otro procedimiento es medir la ganancia del transistor con un comprobador en
circuito y someterlo entonces a bruscos cambios de temperatura. Si el transistor cambia drásticamente de
ganancia o deja de presentar ganancia en algún momento, se deducirá que está estropeado.
REPARACIÓN DE RECEPTORES DE TV
La misión principal del circuito es proporcionar una tensión de c.c. entre 10 a 20 V. Esta tensión es suficiente
para hacer funcionar a todos los circuitos, excepto los del tubo de imagen, que requieren una alta tensión
obtenida a partir del circuito de retroceso (flyback) tal como se describe en párrafos posteriores. Nótese que en
el circuito de la figura 1, se ha unido a tierra, el polo negativo de la alimentación. Es igualmente frecuente que
sea el polo positivo, el conectado a tierra.
La tensión de red se reduce a los 12 V por medio del transformador T1 y se rectifica en CR1. La salida de CR1
se regula en Q1, Q2 y C3, así como también gracias al zener CR2, y se distribuye por tres ramas distintas,
cada una de ellas a un nivel de tensión ligeramente diferente.
El regulador es de funcionamiento normal. El diodo zener CR2 mantiene constante la tensión de emisor de Q1
mientras que la tensión de base de este transistor depende de la tensión de salida. Cualquier variación de la
tensión de salida (a consecuencia de variaciones de la tensión de entrada o de la carga), alterará la tensión de
base con relación a la del emisor. Estas variaciones repercutirán en la tensión de colector de Ql y por tanto en
la tensión de base de Q2 y Q3. Los transistores Q2 y Q3 están conectados en paralelo con la carga. Actúan
como resistencias variables para absorver cualquier variación de la tensión de salida. Esto es, si la tensión de
salida aumenta, la base de Ql se hará más positiva, provocando una caída en la tensión de colector de Q1.
Esto hará que las bases de Q2 y Q3 se hagan más negativas, aumentando, asi la corriente de colector (ya que
Q2 y Q3 son transistores PNP). El aumento de la tensión de salida queda así absorbido. El nivel de esta
tensión de salida se fija por medio de R8.
Si los síntomas apuntan hacia un defecto de la fuente de baja tensión, el primer paso s erá lógicamente medir
la tensión de c.c. Si hay muchas salidas (en la fig. 1, tres ramas distintas), se medirá la tensión de cada una de
ellas. Si alguna de estas ramas está abierta (esto es, si están abiertos R10 o R11), la tensión de las otras
ramas puede, o no, verse afectada. En cambio, si alguna de las ramas está cortocircuitada, las restantes
salidas estarán probablemente afectadas (la tensión de salida será más baja).
Si se dispone de una sonda para medir corrientes, convendrá medir la de cada rama. Esto no siempre es
posible. Muchos aparatos a semiconductores utilizan tarjetas de circuito impreso en el que las salidas van
directamente unidas en vez de conectadas por medio de cables.
La utilización de tarjetas de circuito impreso elimina también la posibilidad de desconectar cada rama de
salida, una a una, hasta encontrar el cortocircuito u otro defecto. Esta práctica es común en aparatos con
válvulas o, en general, en aquellos que no disponen de conexiones sobre tarjetas de circuito impreso.
Si una o más de las tensiones resulta ser anormal y no se puede medir la intensidad de corriente en una rama,
lo que procede es desconectar la alimentación y medir resistencias. Si se dispone de información, se podrá
comprobar las lecturas con los valores indicados. Si no se tiene ninguna idea de cuál será el valor correcto de
resistencia, habremos de conformarnos con buscar resistencias exageradamente bajas (cortocircuitos totales o
resistencias de pocos ohmios).
Debe usarse siempre un transformador aislador en la línea de alimentación de c.a. En muchos circuitos a
semiconductores va conectado al chasis uno de los polos de la red de c.a. incluso aunque el aparato tenga un
transformador de alimentación. Es conveniente tener una fuente de alimentación de 12 V de c .c. disponible
para poder así sustituir la alimentación del aparato. Una batería de 12 V puede convenir al caso, si no se
dispone de un alimentador convensional. Idealmente, la salida de la alimentación debería ser ajustable (en
cuanto a tensión de salida) y disponer de un voltímetro y un amperímetro para controlar la salida.
Si se necesita reemplazar el diodo zener del circuito regulador habrá que utilizar siempre un reemplazo
idéntico al componente original. Algunos técnicos reemplazan los zener por otros de valores ligeramente
distintos intentando luego compensar la desviación mediante el circuito regulador. Esto puede o no funcionar.
No hay que prescindir del osciloscopio cuando se reparan circuitos de alimentación. Aunque se está
trabajando en principio con tensiones de c.c, siempre existe alguna ondulación y la forma de onda producida
por él puede ser de gran ayuda para localizar el defecto. Además un voltímetro de c.c., es el osciloscopio
conmutando la entrada vertical de c.a. a c.c.
Los párrafos siguientes están destinados a discutir aquellos síntomas que podrían presentarse como
consecuencia de defectos en los circuitos de alimentación de baja tensión.
Cuando no exista trama en la pantalla del tubo de imagen, ni tampoco sonido, es probable que los circuitos de
alimentación de baja tensión hayan quedado totalmente en estado inutilizados o estén produciendo una
tensión muy baja (inferior al 20 o 30%). Si la alimentación produjera una tensión de alrededor del 50% del
valor normal (6 V en un aparato de 12 V), habría algún sonido, aunque podría estar ausente la trama de
imagen. (Esta avería se discute en una sección posterior). Los defectos más probables serían fugas en un
condensador de filtro, un defecto del regulador (regulador completamente cortocircuitado) o un cortocircuito en
la línea de salida.
Si no hay tensiones en los puntos de prueba, compruébense todos los fusibles y conmutadores así como CR1
y T1. Si no hay tensión, o es muy baja, en B, C, y D, pero la tensión en A es elevada, es probable que el
circuito regulador tenga alguna falla. Si la tensión en A es baja, será probablemente el condensador de filtro
C1 el causante. Si todas las tensiones son bajas, búsquese algún cortocircuito en una o más de las líneas de
salida.
Para comprobar el regulador, hay que asegurarse primero que los tres transistores tienen polarización directa,
usualmente, la base de Q1 estará a 2 V, con una tensión de emisor entre 1.5 y 1.8 V. Las bases de Q2 y Q3
estarán alrededor de los 11 V, y sus emisores a 11.5 V. En cualquier caso, los tres transistores han de tener
polarización directa para que funcione el regulador.
Si alguno de ellos carece de esta polarización, habrá que quitar tensión y comprobar los transistores en
circuito (con un comprobador) o con un ohmímetro fuera del circuito como se describió al comienzo. Si los
transistores están en buenas condiciones pero sin polarización directa, compruébense todas las resistencias y
condensadores con un ohmímetro.
Adviértase que es posible que el transistor Q1 esté cortado aunque Q2 y Q3 tengan polarizac ión directa. No
obstante, esta situación indicaría la existencia de una falla en Q1 o en alguno de los componentes asociados.
Una falla frecuente en estos circuitos reguladores es un cortocircuito entre base y emisor, en los transistores
de drenaje Q2 o Q3. Puesto que estos transistores están en paralelo puede ser difícil descubrir cuál de ellos
es el defectuoso. Si es necesario desconéctese cada transistor y compruébese separadamente. Si alguno de
ellos tiene un cortocircuito base-emisor, el regulador estará cortado y tanto la base como el emisor estarán
altos.
Estos síntomas son similares a los descritos en el párrafo anterior excepto que en este caso el transformador
tiene zumbido, esto indica una corriente excesiva. Los defectos más probables son un cortocircuito antes del
regulador (en el punto de prueba A, por ejemplo), un cortocircuito en los rectificadores, o un cortocircuito en los
devanados del transformador de alimentación.
El proceso de localización de la avería debe comenzar igualmente por la medida de tensiones en los puntos A,
B, C, D. Recuérdese que una corriente excesiva mantenida durante un tiempo demasiado largo hará que
salten uno o más fusibles. Por tanto, con estos síntomas habrá que suponer que la corriente, aunque excesiva,
está por debajo de la intensidad del dimensionado de los fusibles. Por esta razón, es que en esta situación se
obtendrá normalmente tensiones muy bajas, pero no nulas.
A diferencia de lo que ocurría anteriormente, el regulador en este caso, estará probablemente funcionando
dentro de un orden normal. Habrá, pues, que concentrarse en la localización de algún cortocircuito,
especialmente en los rectificadores, devanados del transformador, o seguramente una fuga en C1. Tanto T1,
CR1, y C1 pueden comprobarse por sustitución o con el ohmímetro, según convenga.
Si no se localiza así el defecto, búsquese algún cortocircuito a la salida en sus distintas ramas; búsquense
también componentes sobrecalentados, como, por ejemplo, el transformador, o algún cableado del circuito
impreso que pueda estar tostado o quemado.
Estos síntomas son similares a los descritos en la sección 1.1, exc epto porque en este caso hay algún sonido
(acompañado, por lo general, de ruido o zumbido). Normalmente esto suele indicar que la tensión de salida de
la fuente está por debajo de su valor nominal, sin ser nula. Los síntomas se producen siempre que la salida de
la fuente sea de alrededor del 40 o 60% de lo normal. Lo más probable es que el defecto, radique en el
condensador de filtro, los rectificadores o el transformador de alimentación.
Para localizar la avería midánse, en primer lugar, tensiones en los puntos A, B, C, D o sus equivalentes. A
continuación, mídanse la amplitud y frecuencia de las señales existentes en estos mismos puntos si es que se
tiene un osciloscopio a la mano, este permitirá encontrar el defecto rápidamente. De lo contrario, puede
comprobarse si el condensador C1 está abierto, conectando en paralelo un condensador nuevo. Hay que
asegurarse entonces de que se usa la capacidad y polaridad adecuada. No debe conectarse el nuevo
condensador en paralelo con C1 mientras esté aplicada la tensión, porque el transitorio de tensión fácilmente
podría dañar distintos transistores del aparato. Habrá, pues, que desconectar la alimentación, y conectar el
nuevo condensador. Esta prueba no indicará si existen fugas en C1. Para saber esto, no hay más solución que
sacar el condensador, medirlo o sustituirlo.
Adviértase que si alguno de los diodos de CR1 está cortocircuitado, el transformador T1 calentará mucho. Por
tanto, si se observa que el transformador está caliente, no hay que concluir, necesariamente, que deba estar
estropeado. Pero nótese que los cuatro diodos de CR1 llevan condensadores en paralelo para protegerlos
contra bruscas variaciones de tensión que pudieran sobrepasar el nivel de tensión de ruptura. Si alguno de
estos condensadores se cortocircuita, las señales externas parecerán indicar un cortocircuito en un diodo. Si
se puede reemplazar únicamente los condensadores, hay que asegurarse de cuál es el defectuoso,
condensador o diodo, porque si el condensador está abierto, puede haberse dañado el diodo correspondiente.
Recuérdese que un incremento de la carga (por ejemplo, debido a un cortocircuito total o parcial) provocará un
aumento de amplitud de la ondulación, incluso aunque el filtro y el regulador estén en perfectas condiciones.
Esto se debe a que una carga muy grande disminuye el tiempo de descarga del condensador de filtro, entre
pico y pico de los impulsos senoidales de salida del rectificador.
Hasta ahora hemos tratado síntomas y averías que eran producidas por una baja tensión de salida de la
fuente de alimentación. Pero puede suceder también que la fuente entregue una tensión de salida elevada y
resulte una deformación vertical de la imagen (la trama sale de pantalla y se curva). Normalmente, en este
caso aparece, además, bandas de ruido en la pantalla.
Suponiendo que la avería esté localizada definitivamente en la fuente de alimentación de baja tensión, lo más
probable es que se encuentre en el circuito del regulador. Un defecto del rectificador, el filtro o el
transformador resultará normalmente en una baja tensión de salida, produciendo los síntomas ya descritos.
Aunque no hay nada normalizado, la mayoría de los circuitos de salida horizontal poseen ciertas
características comunes que deben tenerse en cuenta cuando se pretenda localizar una avería en ellos. El
circuito recibe impulsos en el excitador horizontal (a 15,750 Hz) sincronizados con la transmisión de imagen. El
transistor de salida horizontal está normalmente polarizado a 0 V, o a una tensión cercana a 0 V, de forma que
uno de los flancos de impulso (negativo, en este caso) puesto que el transistor es PNP, lleve al transistor a
conducción (cerca de saturación), mientras que el flanco opuesto del impulso cortará al transistor de salida
horizontal. Este transistor, en efecto, opera en conmutación.
Si el devanado secundario del transformador excitador posee alguna resistencia existirá una cierta
polarización inversa (promedio de los impulsos de corriente de base). Esta polarización inversa pueden ser de
hasta 2 V, pero normalmente suele ser inferior. La polarización de c.c. no obstante, será aproximadamente
nula.
La corriente de colector del transistor de salida horizontal pasa por el transformador de retroceso, apareciendo
un impulso en todos los otros devanados de éste. La alta tensión se rectifica y se aplica al ánodo del tubo de
imagen, mientras que la salida de tensión booster se rectifica y se aplica a la rejilla aceleradora del tubo. En
algunos aparatos existe un devanado independient e para los circuitos de deflexión horizontal. En otros, la
corriente del transistor de salida horizontal pasa por las bobinas de deflexión. En cualquier caso, el barrido
horizontal es producido por los impulsos de salida horizontales
Los devanados de CAG y CAF (que no existen en todos los aparatosj se aplica a los circuitos de CAF del
oscilador horizontal y a los circuitos de CAG de la etapa sintonizador/FI, respectivamente. En algunos
aparatos, la salida de uno de los devanados se rectifica y se aplica al transistor de salida de video como
tensión de colector.
Durante el barrido horizontal directo (cuando se traza la imagen), el diodo conduce y el transistor está
bloqueado desde el principio del barrido hasta aproximadamente la mitad del mismo. Luego se c orta el diodo y
conduce el transistor durante la otra mitad del barrido. La secuencia queda esquematizada en la figura 4.
La secuencia de barrido es importante desde el punto de vista de la reparación, ya que todos los problemas
que aparecen en la parte derecha de la imagen se deberán probablemente a defectos del transistor (o de los
componentes con él relacionados), mientras que los del lado izquierdo se deberán probablemente a un defecto
del diodo de amortiguamiento.
Cuando se bloquea el transistor se borra el tubo de imagen y la corriente circula rápidamente por la bobina de
deflexión horizontal en dirección opuesta llevando de nuevo el haz electrónico a la parte izquierda de la
pantalla (retroceso). Es el impulso desarrollado durante el retroceso, el que utiliza los otros devanados del
transformador de retroceso. Recuérdese que las tensiones en los circuitos a semiconductores, son muchos
menores que las correspondientes en circuitos a válvulas. En cambio, las corrientes son mucho mayores en
los circuitos de estado sólido. Por ejemplo, la corriente emisor-colector en algunos transistores de salida
horizontal es casi 1 A (800 a 900 mA es un valor típico). No es fácil medir una intensidad de este tipo a menos
que se disponga de una sonda especial. La resistencia en los devanados son también, por lo general,
menores que en los circuitos a válvulas. El devanado de las bobinas de deflexión horizontal es a menudo de
una resistencia inferior a 1 ohmio.
Muchos de los síntomas de las averías causadas por los circuitos de salida horizontal pueden ser también
debido a defectos de otros circuitos. La pantalla oscura (sin trama), o de un ancho insuficiente son dos buenos
ejemplos. Si la fuente de alimentación de baja tensión está completamente inutilizada (o casi completamente),
la pantalla no tendrá imagen. Si la tensión de salida de la fuente es baja, el ancho de imagen puede disminuir.
En ambos casos, naturalmente, el sonido estará ausente o será anormal. Por otra parte, si los circuitos del
oscilador horizontal, y de excitación, funcionan mal (ausencia de señal de excitación para el transistor de
salida horizontal), no habrá alta tensión, ni barrido horizontal. Tampoco hay que olvidar la posibilidad de un
defecto del tubo de imagen.
Para localizar la avería, lo más lógico es analizar los síntomas, y aislar después el defecto en los circuitos de
salida horizontal comprobando las formas de onda de entrada. Esto es, si el sonido es normal (lo que indica
que la tensión de alimentación es correcta), se comprobará la forma de onda de entrada (procedente del
circuito de excitación horizontal) en la base del transistor de salida horizontal. Generalmente será esta señal
del orden de 6 a 8 V y similar al de las figuras 2 y 3. Compruébese con las formas de ondas indicadas en los
manuales de mantenimiento.
Si la señal de entrada es normal, el defecto queda localizado en el circuito de salida horizontal (a menos que
esté localizado en el tubo de imagen). Naturalmente, si la señal de entrada no es normal el paso siguiente será
comprobar los circuitos de excitación horizontal tal como se describe en párrafos posteriores.
En el caso de que la pantalla esté completamente oscura, lógicamente debe medirse la alta tensión del
segundo ánodo del tubo de imagen. Luego se medirán las tensiones de enfoque y de rejillas aceleradoras a la
salida del circuito booster. Si las tensiones son normales habrá que concluir que el tubo está en malas
condiciones (después de asegurarnos de que esté encendido el filamento del mismo).
Si alguna de estas tensiones es anormal o no existe, la falla quedará localizada en el circuito correspondiente.
Si no existe ninguna de ellas, (y la señal de excitación) la falla estará localizada en el transistor de salida
horizontal o en los elementos asociados a él.
Si sólo está ausente la alta tensión, véase si existe c.a. en el ánodo del rectificador de alta tensión (aunque
esto no se recomiende en el esquema del manual de mantenimiento). Para medir una alta tensión, hay que
utilizar siempre la punta de prueba de alta tensión del voltímetro, y observar las precausiones usuales.
Además, nunca debe hacerse, una prueba por arco de la existencia de alta tensión en circuitos a
semiconductores. Los transitorios de alta tensión pueden dañar a los transistores.
La tensión de booster puede medirse con un voltímetro y una sonda de baja capacidad. La mayoría de las
tensiones excepto la alta tensión, puede medirse con esta sonda y un osciloscopio o un voltímetro. Esto es
posible porque las tensiones son normalmente más bajas que las utilizadas en circuitos a válvulas. Una
tensión de 500 V de pico a pico es normalmente la tensión de cualquier circuito a semiconductores. Hay que
observar siempre todas las precausiones que aconseje los manuales de mantenimiento. Normalmente suele
haber advertencia en el esquema como, por ejemplo, “no se midan altas tensiones de c.a.”.
A menudo es útil, si se puede, medir la corriente de emisor-colector del transistor de salida horizontal.
Normalmente no suele ser fácil ni cómodo, por lo que habrá que utilizar las medidas.de c.c, como
complemento de la observación de las señales. Si las tensiones de c.c. y las formas de onda en el transistor
de salida horizontal son correctas, se podrá, en general, afirmar que el circuito está bien hasta el
transformador de retorno.
Las averías o defectos en los circuitos de salida horizontal de alta tensión se deben casi siempre a
condensadores, transistores de salida horizontal (puesto que opera con altas intensidades de corriente),
diodos y transformadores (en ese orden).
Puesto que los circuitos horizontales de semiconductores no funcionan del mismo modo que los
correspondientes a válvulas, los mismos síntomas no resultan siempre de un mismo defecto. Por ejemplo, el
transistor de salida horizontal es, en efecto, un diodo en paralelo con el de amortiguamiento. Si se abre el
diodo de amortiguamiento, el transistor puede cubrir esta misma función y actuar como diodo amortiguador. La
línealidad de la imagen, claro esta, será muy pobre, especialmente de la salida horizontal todo el circuito
quedará, en general, inutilizado.
En muchos circuitos a válvulas es el amortiguador el que suministra las tensiones booster. Por tanto, si las
tensiones existen, el amortiguador está en buenas condiciones. En la mayoría de los circuitos a
semiconductores, un diodo separado suministra dichas tensiones, de forma que su existencia o ausencia no
indica nada sobre el estado del diodo amortiguador. Además, en muchos circuitos a semiconductores es
posible que esté presente una tensión alta normal, incluso aunque esté c ortada (abierta) una bobina de
deflexión horizontal. Naturalmente, no habrá barrido o el barrido no será simétrico.
En algunos aparatos híbridos se utiliza un circuito regulador de tensión como el de la figura 5. Esto es normal,
sobre todo en aparatos de pantalla grande (23 pulgadas) en los que la alta tensión ha de ser de 25 a 30 kV.
Nótese que V1 y V3 conducen en los picos positivos, mientras que V2 conduce en los picos negativos. Los
condensadores C1, C2, y C3 permanecen cargados tanto en los picos positivos como en los negativos. Esto
da lugar a una salida de c.c. superior al doble de la obtenida en el devanado del transformador.
2.2 Defectos usuales
En los párrafos siguientes se analizan los síntomas que pueden resultar de un defecto o avería de salida
horizontal y de alta tensión.
Si la pantalla está oscura pero el sonido es normal, es muy probable que exista un defecto en los circuitos de
alta tensión o de salida horizontal. También puede ocurrir que sea el propio tubo de imagen, la causa, o que se
trate sencillamente de alguna cosa de menos importancia, como una falta de tensión de filamento. Pero los
problemas de tubos de imagen se tratarán en una sección posterior.
Lo más probable es que los defectos se deben a condensadores cortocircuitados, cortados, o perforados;
transistor de salida horizontal con fugas; diodos cortocircuitados o abiertos; y transformador de retroceso
defectuoso.
Antes de comprobar cada elemento, conviene hacer algunas pruebas que nos ayuden a localizar las zonas
defectuosas. Entre estas pruebas están la comprobación de formas de onda, de la tensión de excitación en la
base del transistor de barrido horizontal, de la salida de barrido en el colector, comprobaciones de alta tens ión
en el segundo ánodo del tubo de imagen, (con las precausiones anteriormente anotadas), comprobación de
las tensiones de todos los elementos auxiliares (rejillas de enfoque, aceleradora, impulsos de CAG o CAF,
etc.).
En primer lugar, se hará la medida que resulte más cómoda y fácil de obtener. Por ejemplo, es lógico
comprobar las formas de onda de la señal del transistor de salida, antes de comprobar la alta tensión. Pero en
algunos aparatos, el transistor puede resultar difícilmente accesible, de forma que resulte mejor comprobar
primero la alta tensión.
Si no hay señal de excitación en la base del transistor de salida horizontal, o si existe una señal defectuosa, la
falla queda localizada en los circuitos anteriores del grupo horizontal. Si es buena la señal en la base pero no
en el colector, el principal sospechoso será el propio transistor. Si la señal es buena en el colector pero una o
más tensiones de salida son defectuosas, habrá que comprobar cada uno de los componentes en ese circuito.
Además, convendrá verificar las tensiones existentes en cada electrodo del transistor.
Al medir tensiones de c.c. se descubrirán fácilmente los condensadores cortocircuitados (causa común de los
oscurecimientos de pantalla). En cambio, la existencia de condensadores abiertos o con fugas es más difícil
de descubrir. Por lo general, estos condensadores producen una señal incorrecta. Si se sospecha que un
condensador puede estar abierto o tener fugas, pruébese a desconectar un terminal y comprobarlo con un
multitester (midiendo fugas) o pruébese a sustituirlo por uno nuevo, según lo que resulte más cómodo.
Tampoco aquí se recomienda comprobar los condensadores poniendo otro igual en paralelo, a menos que se
desconecte primero el aparato. Los picos de tensión resultantes dañarían a los transistores.
Cuando se comprueban las formas de onda se puede descubrir fácilmente la existencia de fugas en los
transistores. Posteriormente podrá confirmarse esta circunstancia midiendo tensiones de c.c. Las fugas
colector-base del transistor de salida horizontal constituyen un defecto usual. Si las fugas son lo bastante
importante como para provocar defectos en el funcionamiento del circuito que dé lugar al oscurecimiento de la
pantalla, las tensiones de c.c. en los electrodos del transistor denunciarán esta situación. Recuérdese que el
transistor de salida horizontal trabaja con una polarización nula o de valor cercano a 0 V. a veces incluso con
polarización inversa. Por consiguiente, cualquier polarización directa apreciable será probablemente debida a
la existencia de fugas. Las fugas colector-base siempre polarizan directamente al transistor. En el caso de un
transistor de salida horizontal normalmente bloqueado, esta polarización directa accidental atenuará la señal
de salida de colector además de dar lugar a unas tensiones de c.c. incorrectas.
Si los condensadores y el transistor parecen estar en buenas condiciones, compruébense los diodos. Si la
señal de barrido de salida (colector del transistor) es anormal, compruébese el diodo de amortiguamiento. Si
las tensiones de salida son anormales (con una salida de barrido adecuada), compruébense los
correspondientes diodos rectificadores.
Por lo general es fácil descubrir un cortocircuito del diodo de amortiguamiento, ya que se traducirá en
tensiones de c.c. y señal de salida de colector anormal. Si el diodo de amortiguamiento queda abierto, por lo
general, la pantalla no quedará oscura (no habrá falla total del circuito). Si alguno de los otros diodos tiene
algún defecto, esto se traducirá en una tensión de salida incorrecta, o por la ausencia total de esta tensión.
Nótese que en algunos circuitos, todo semiconductor, como el de la figura 3, el rectificador de alta tensión es,
en realidad, un grupo formado por varios diodos en serie. Si se cortocircuita algunos de estos diodos, o se
perfora dando fugas importantes, es factible que se perforen todos los demás. Esto se debe a que la caída de
tensión que normalmente se debería soportar entre los tres solamente se reparte entre los otros dos ,
resultando un valor de tensión de pico anormalmente alto.
Si el transformador de retroceso tiene un devanado abierto o si se cortocircuita una parte considerable del
devanado suele ser fácil y simple descubrir el defecto. En cambio, si el cortocircuito es sólo parcial, o si hay
fugas entre devanados, o arcos en alta tensión puede ser difícil de comprobar. La única prueba de resultados
concluyentes es la sustitución del transformador, a menos que se disponga de un comprobador de
transformadores de retroceso, especial para circuitos a semiconductores. Desafortunadamente la sustitución
del transformador no es un trabajo fácil. Por consiguiente, no debe intentarse esta solución a menos que sea
el último recurso (cuando se haya comprobado que todos los condens adores, diodos, y el transistor estén en
perfectas condiciones).
Cualquier defecto en el circuito que reduzca (pero no elimine completamente) la salida de alta tensión al
segundo ánodo del tubo de imagen puede producir esta florescencia. Los defectos más probables son las
fugas en condensadores, falla de los rectificadores, fugas en los cables, defectos en las resistencias de
protección del circuito (si existen), y cortocircuitos entre espiras del devanado de alta del transformador de
retorno.
Obviamente, la primera medida debe ser en la alta tensión del segundo ánodo del tubo de imagen (con las
precausiones necesarias). Si la tensión es normal, cosa poco probable, habrá que comprobar con un nuevo
tubo de imagen. Puede haber también algún efecto corona (debido a fuga en los cables de alta tensión)
especialmente el efecto se manifiesta en los televisores de pantalla grande, igualmente que en los aparatos a
válvulas. La única solución efectiva es reemplazar el cable.
Si la alta tensión es demasiado baja, compruébense las fugas de filtro del circuito de alta tensión. Si se trata
de un aparato híbrido se probará reemplazando la válvula de alta tensión. Si el circuito de alta tensión posee
resistencias de protección (R3 y R5 de la figura 2), como es el caso de muchos circuitos híbridos,
compruébense los valores de resistencia. La resistencia R3 protege todo el sistema de alta tensión en el caso
de un cortocircuito. La resistencia R5 fija a su valor correcto, la tensión del filamento de la válvula rectificadora
de alta. Si alguna de estas resistencias aumenta su valor (por efectos tal vez de sobrecalentamiento), la salida
de alta tensión bajará de valor.
Debe advertirse que en muchos aparatos de TV a color, la trama de imagen puede sufrir florescenc ia cuando
se ponen a tope los dos mandos, de brillo y contraste. Este problema es inherente al diseño del circuito (falta
de regulación de la alta tensión).
La causa más lógica de un estrechamiento de imagen, que no pueda corregirse ajustando los controles de
anchura, es la insuficiencia de excitación horizontal. Normalmente este defecto suele manifestarse también por
otros síntomas, como la disminución de brillo, distorsión de imagen y otros similares. A menudo ocurre que un
estrechamiento de la imagen (excitación insuficiente) sea el resultado de una falla secundaria en vez de
constituir un defecto serio. Por ejemplo, si el transistor de salida horizontal tiene una fuga de colector-base, el
transistor quedará polarizado directamente y disminuirá la salida de barrido.
Los síntomas que acompañan esta manifestación básica de estrechamiento de la imagen determinarán los
defectos más probables. Por ejemplo, si existe distorsión en el lado izquierdo de la imagen, es muy posible
que el diodo de amortiguamiento haya quedado abierto o tenga fugas; si la distorsión se produce en el lado
derecho, habrá que comprobar el transistor de salida horizontal.
La primera medida debe hacerse en el colector del transistor de salida horizontal, comprobando la forma de
onda así como la señal de barrido aplicada a las bobinas de deflexión horizontal. Cuando la anchura de la
imagen no sea suficiente, por regla general, estas señales no darán nunca la forma de onda normal.
Nótese que el circuito de la figura 3, el colector del transistor de salida está unido directamente a las bobinas
de deflexión horizontal. En otros circuitos, como en el de la figura 2, la alimentación a estas bobinas se hace
por medio de un devanado del transformador de retroceso.
Las medidas de la forma de onda de estas señales deben ir seguidas de medidas de tensiones en los
electrodos del transistor de salida horizontal. Si las lecturas de tensión son anormales quedarán de manifiesto
una serie de defectos, tales como, cortocircuitos o fugas de condensadores y diodos. Como último recurso
puede buscarse algún defecto secundario en el transformador de retorno, como, por ejemplo, un cortocircuito
parcial o la existencia de fugas entre devanados.
No debe nunca pasarse por alto la posibilidad de una excitación insuficiente, especialmente cuando todas las
tensiones y formas de onda parezcan normales aunque algo bajas. Compruébese entonces la forma de onda
de la señal de excitación en la base del transistor de salida horizontal. Búsquese, en concreto, si esta señal es
normal pero de amplitud baja (6 u 8 V por debajo de lo normal). Compárense las amplitudes de las señales de
base y colector y también la amplitud de la señal aplicada a las bobinas de deflexión horizontal,
confrontándolas cuidadosamente con las indicadas en el manual de mantenimiento. En los circuitos a
semiconductores, una disminución de amplitud, aunque sea baja, puede indicar una gran variación de
corriente (lo que puede introducir defectos muy importantes en los circuitos controlados por corriente).
Suponiendo que sea normal la señal de excitación horizontal, puede buscarse el problema en los
componentes del circuito de barrido. Los defectos más comunes suelen estar en el diodo de amor tiguamiento,
condensadores de amortiguamiento, bobinas de deflexión, o en el devanado de ataque a las bobinas, del
transformador de retorno. Si la imagen aparece doblada en el lado derecho, búsquese el defecto en el
transistor o en los componentes de su circuito. Si el defecto está en el lado izquierdo, compruébese el diodo
de amortiguamiento y los componentes relacionados con él.
Lo primero es medir la base (excitación) y el colector (salida), del transistor de salida horizontal. A continuación
se puede comprobar la forma de onda en las bobinas de deflexión horizontal (si el ataque, no es directo desde
el colector del transistor). Esta señal, invariablemente presentará distorsión.
Recuérdese que el sistema de barrido es en esencia un circuito resonante. La inductancia del transformador
de retroceso, combinada con distintos condensadores del circuito (como C1 de la fig. 2 y C4 de la fig. 3)
resuena a unos 50 kHz (valor típico). Si la frecuencia de resonancia no es correcta (normalmente baja), la
señal aparecerá distorsionada y se producirá la dobladura.
Si se presenta este defecto trás reemplazar cualquier componente, del sistema horizontal, el problema residirá
probablemente en el valor incorrecto de este nuevo reemplazo: condensador fuera de tolerancia,
transformador de retorno con valor incorrecto de inductancia de devanado (la resistencia de c.c. puede ser
correcta), o inadecuada de las bobinas de deflexión. Si el defecto se presenta sin haber cambiado nada del
circuito, búsquese componentes que hayan podido salir de los límites de tolerancia. En los circuitos de barrido
a semiconductores la tolerancia máxima suele ser de un 10%, pero se obtienen mejores resultados con un 5%.
En casos extremos, cuando todas las partes del sistema parezcan, estar buenas y continúe el defecto,
compruébese la duración del impulso de excitación (comparación del tiempo de conducción con el tiempo de
bloqueo) con los datos de las hojas de mantenimiento.
Cualquier alinealidad que se produce en la trama horizontal, se presentará casi siempre acompañada de otros
síntoma, o al menos de algún otro (estrechamiento de imagen, florescencia, pérdida de brillo, imagen doblada
etc.). Las causas, por tanto, son las mismas que producen los otros s íntomas. La localización de la avería
debe seguir pues, la misma secuencia (comprobación de formas de onda, seguida de medidas de tensión).
No debe confundirse la falta de linealidad horizontal con la distorsión trapezoidal. Este resulta evidente cuando
la anchura de la imagen no es la misma en la parte alta que en la parte baja de la pantalla (la imagen resulta
más ancha en la parte superior o viceversa) y se debe casi siempre a un defecto de las bobinas de deflexión
horizontales. (Una de las bobinas de deflexión puede tener algunas espiras en cortocircuito y estar
desequilibrada con respecto a las otras).
La primera comprobación que se hará será el de la tensión de refuerzo o booster, si esta se encuentra bien el
siguiente paso será comprobar el transistor de salida horizontal y sus circuitos anexos. Si estos están en
buenas condiciones entonces el defecto estará en el oscilador horizontal, específicamente en el conformador
de impulsos; si se posee un osciloscopio se comprobará la tensión y forma de onda que se envía a la salida
horizontal y se apreciará el tiempo de bloqueo del transistor, demasiado pequeño.
Esta falla es causada por la bobina de deflexión que, si es necesario, deberá cambiarse. Deberán
comprobarse los atenuadores (condensador y resistencia) que se encuentran en paralelo con los respectivos
arrollamientos.
La avería estará localizada en la bobina de deflexión horizontal o en sus conductores. La falla se localizará
fácilmente con un ohmímetro.
Los circuitos de oscilador y excitador horizontales suministran la señal de excitación para la sección de salida
horizontal y de alimentación de alta tensión. Estas señales tienen una frecuencia de 15,750 Hz y están
sincronizadas con la imagen recibida por medio de unas señales de sincronismo (que se toman de la sección
del separador de sincronismo, tal como se describe en párrafos sucesivos). La mayoría de los osciladores
horizontales a semiconductores incluyen alguna forma de sistema de CAF para asegurar el sincronismo entre
las señales de barrido, (tanto en frecuencia como en fase) y la imagen recibida de la transmisión,
independientem ente de las variaciones en la tensión de red y en la temperatura o de las pequeñas variaciones
en los valores del circuíto. El CAF compara las señales de sincronismo con las del barrido tanto en frecuencia
como en fase. Cualquier desviación de las señales de barrido con respecto a las de sincronismo hace que el
oscilador horizontal varíe su frecuencia, o su fase según convenga, para absorber esta desviación inicial
(parásita). Por ejemplo, si el barrido aumenta en fase con respecto a las señales de sincronismo, el oscilador
horizontal se desplaza un cierto valor correspondiente en fase pero en la dirección opuesta (disminución de
fase) para compensar esta variación.
En todos los casos, el oscilador horizontal suele ser de bloqueo, y trabajar a una frecuencia de 15,750 Hz con
una sola salida entre 1 y 3 V. La salida se amplifica a unos 6 u 8 V en el excitador horizontal (un amplificador
elemental en emisor común) y se aplica a la salida horizontal. En algunos casos, la salida del excitador
horizontal es de hasta 50 V.
En la mayoría de los osciladores de bloqueo, la frecuencia del oscilador horizontal está determinada por los
valores de los componentes y por la tensión de polarización. En ningún caso, el oscilador es disparado
directamente por los impulsos de sincronismo. En lugar de ello, los impulsos de sincronismo y de comparación
producen una tensión de control de c.c. variable que se aplica a la base del transistor del oscilador y su fase.
La tensión de control se fija manualmente mediante los controles de ajuste horizontal (frecuencia horizontal,
CAF, sincronismo horizontal , etc. ..., según el tipo de circuito) a un valor medio. Cualquier desviación de este
valor medio produce el correspondiente cambio en la polarización de base, a su vez, varía la frecuencia del
oscilador según convenga.
En el circuito equilibrado de la figura 6, la polarización de base del oscilador horizontal Q1, la suministra los
diodos CR1 y CR2. La tensión variable de control es filtrada en un circuito RC con una gran constante de
tiempo. Cualquier impulso de ruido aleatorio que pudiera, posiblemente, mezclarse a los impulsos de
sincronismo horizontal queda promediado en la red RC, por lo que el ruido de interferencia es rechazado casi
por completo.
Nótese que los impulsos de sincronismo se aplican a los terminales opuestos de los diodos CR1 y CR2,
mientras que los impulsos de comparación y las tensiones de control horizontal se aplican al punto común de
los diodos (cátodo de CR1 y ánodo de CR2). La conducción del diodo depende de las tensiones de pico
combinadas de los impulsos de sincronismo y de comparación. El circuito de CAF equilibrado requiere una
entrada push-pull del separador de sincronismo y es similar al detector de relación utilizado en los detectores
de FM.
En el circuito desequilibrado de la figura 7, la entrada procedente del separador de sincronismo es de una sola
línea, y la salida de tensión de control se aplica a través de un amplificador, Q1. Los diodos de CAF, CR1 y
CR2 reciben tanto los impulsos de sincronismo, como los de comparación. La corriente en los diodos depende
de las tensiones instantáneas de las dos señales y, por lo tanto, varía constantemente. No obstante, hay un
valor promedio de corriente en cada diodo durante cada ciclo completo de funcionamiento. La tensión de c.c.
producida viene determinada por la diferencia entre estos dos valores promedios.
La fase relativa de las dos señales aplicadas a cada diodo cambia si el oscilador horizontal varía su
frecuencia. Por lo tanto, también varía el valor promedio de la tensión rectificada. Un diodo conduce más que
el opuesto si la tensión de control de c.c. crece o disminuye, según el error de fase (según que el oscilador
horizontal vaya atrasado o adelantado con respecto a los impulsos de sincronismo).
En el circuito de la figura 8 se utiliza el transistor Q1 en lugar de los diodos de CAF. Los impulsos de
sincronismo atacan a la base de este transistor, mientras que su colector recibe los impulsos de comparación.
La señal en el emisor es una combinación de ambos impulsos, y cuando hay algún desfase entre ellos, cambia
la corriente de c.c. de emisor. A su vez, cambia entonces también la tensión de c.c. aplicada al oscilador
horizontal, de forma que se corrija la frecuencia y la fase de la oscilación.
3.1 Sistema recomendado para localización de averías en este circuito
Las fallas del oscilador horizontal y de los circuitos relacionados con él (CAF y excitación) pueden producir
síntomas similares a los causados por fallas en otros circuitos. Por ejemplo, si el oscilador horizontal estuviese
inoperante, en consecuencia, tampoco habrá alta tensión booster en la rejilla aceleradora, y la pantalla del
tubo de imagen permanecerá oscura. Estos mismos síntomas pueden ser también producidas por una falla del
circuito de salida horizontal, de la alimentación de baja tensión, o por un defecto del propio tubo de imagen.
Además, el funcionamiento de los circuitos del oscilador horizontal depende de una serie de señales
procedentes de otros circuitos. Por ejemplo, el circuito del CAF debe recibir señales de sincronismo
procedentes del separador de sincronismo y señales de comparación que proceden del circuito de salida.
Debido a esta situación, el único método aconsejable para localizar cualquier avería de los circ uitos del
oscilador horizontal, es la medida de tensiones de c.c. en todos los electrodos de los transistores.
Si no existe salida del excitador, o si ésta es anormal, y se ve que los pulsos de sincronismo y comparación
ingresan perfectamente en el circuito, el problema se hallará definitivamente localizado en las secciones del
oscilador horizontal o de excitación. No habrá, entonces, sino medir la forma de onda a la entrada del
excitador horizontal, (base del transistor) o a la salida del oscilador, para aislar definitivamente el circuito
defectuoso.
Si existe salida del excitador, pero los síntomas señalan a una falla del circuito horizontal (ensanchamiento de
la imagen, fluctuación, distorsión, etc.), lo más probable es que el defecto se encuentre en el circuito CAF.
Normalmente, se puede localizar cualquier falla de esta sección de CAF, midiendo tensiones y sustituyendo
componentes.
Nótese que puede ocurrir a menudo, cuando se miden tensiones de c.c. que el transistor del oscilador
horizontal parezca tener polarización inversa, siendo, no obstante, posible que durante los fuertes impulsos de
corriente de colector (tiempo de disparo) su base esté polarizada directamente y durante los intérvalos entre
impulsos (tiempo de reposo) la polarización sea inversa. Por consiguiente, la única comprobación posible a
que se puede someter el oscilador horizontal, es la medida de formas de onda, tanto en la base, como en el
colector o el devanado de la salida del transformador.
Nótese también que los controles de estabilización y desfase horizontales (si existen) tendrán poco efecto
sobre las tensiones de c.c. Pero sí jugarán un papel importante sobre las formas de onda de señal. Por otra
parte, los controles potenciométricos, como los de frecuencia horizontal y sincronismo horizontal, tendrán una
repercusión considerable sobre las tensiones de c.c. Por ejemplo, en la figura 6 el potenciómetro de
sincronismo horizontal variará las tensiones tanto de base como de emisor del oscilador horizontal en más de
0.5 V. La presencia o ausencia de pulsos de sincronismo significa una diferencia inferior a 0.2 V en las
tensiones de c.c. de base y emisor de dicho transistor.
El transistor de excitación horizontal suele tener una polarización nula o ligeramente directa. La salida del
oscilador horizontal lleva entonces a este transistor a conducción cerca del punto de saturación. En los
circuitos que utiliza un transistor para el CAF (véanse figs. 7 y 8), el transistor tiene polarización inversa.
Los párrafos siguiente se destinan a describir aquellos síntomas que pueden ser debidos a distintas fallas o
defectos de los circuitos de oscilación horizontal.
Si la pantalla carece de trama de imagen (oscura) pero el sonido es normal, indicando que la fuente de
alimentación de baja tensión funciona correctamente, el primer paso consistirá en comprobar la señal de salida
del excitador horizontal. Si esta señal tiene una forma de onda normal, el problema se localizará en el circuito
de salida horizontal y de alta tensión, o en el propio tubo de imagen. Si la señal no es normal (señal pobre,
distorsionada, etc.), es probable que el defecto se encuentre en el oscilador horizontal. Los defectos más
probables, son condensadores cortocircuitados, abiertos, o con fugas; transistores con fugas; diodos abiertos
o cortocircuitados, y finalmente, un defecto en el transformador del oscilador de bloqueo.
Antes de comprobar individualm ente cada una de las partes, pueden realizarse algunas comprobaciones en el
circuito completo que nos ayuden a aislar la zona defectuosa. Por ejemplo, pueden comprobarse las señales
en la entrada de sincronismo (procedente del separador de sincronismo); en la entrada de impulsos de
comparación; en la base y colector del oscilador (y/o devanado de salida del transformador del oscilador de
bloqueo); y medirse las tensiones en los elementos de cada transistor.
Si los impulsos de sincronismo son anormales, o no existen, el problema se hallará localizado en el separador
de sincronismo en vez de en la sección del oscilador horizontal. Si son los impulsos de comparación los que
son normales, siendo buena la salida de excitación horizontal, lo más probable es que el problema esté en las
secciones de salida horizontal y de alta tensión.
Si son normales tanto los impulsos de sincronismo como los de comparación, pero la salida del oscilador
horizontal no lo es, o no existe esta salida, el problema podría residir en la sección de CAF o en el oscilador
horizontal. Si la salida del oscilador horizontal es normal, el problema se localizará en el circuito de excitación
horizontal.
Como siempre, los condensadores constituyen la causa más frecuente del mal funcionamiento de los circuitos
del oscilador horizontal. Por ejemplo, si se cortocircuita C8 de la figura 6, C1 no tendrá tensión de colector y
dejará de oscilar. Esto mismo es cierto también en el caso de un cortocircuito del condensador C4. En este
caso, la tensión de control de c.c. de la sección de CAF quedará cortocircuitada a tierra, y no podrá localizar la
base del transistor oscilador al nivel correcto.
Si se trata de un receptor antiguo, compruébense los controles potenciométricos para ver si están
desgastados. Por ejemplo, si se abriera R2 de la figura 6, la polarización de Q1 sería totalmente incorrecta. La
oscilación proseguiría, tal vez, pero la frecuencia y amplitud de la señal de salida no serían las adecuadas,
estando probablemente por debajo de sus valores nominales. Todo esto se traduciría en una señal anormal y
en tensiones incorrectas en los elementos del transistor.
Si los condensadores y los controles resultaran estar en buenas condiciones, búsquese el defecto en algún
diodo, CR1 o CR2, por ejemplo. De tener algún defecto, harían que la tensión de control en la base de Q1
dejara de ser normal. Un cortocircuito en CR3, del mismo modo, eliminaría la realimentación colector-base
necesaria para la oscilación de Q1. Los diodos pueden comprobarse con un óhmetro como se describió en el
capítulo 2. Recuérdese, no obstante, que debe extraerse un terminal antes de hacer alguna medida. Si se
mide CR3 en circuito, parecerá estar cortocircuitado ya que el aparato medirá, en realidad, la resistencia del
devanado del transformador (normalmente inferior a 5 ohmios).
La causa más probable de un estrechamiento de imagen que no pueda corregirse ajustando los controles de
anchura es una insuficiencia de excitación horizontal. Si el problema reside en los circuitos de oscilación
horizontal, se producirá por una baja señal de salida del excitador horizontal y/o del oscilador horizontal.
Los defectos más probables son un condensador de emisor abierto en el oscilador horizontal, las fugas del
colector-base de este transistor, un cortocircuito entre espiras del transformador del oscilador de bloqueo, y, tal
vez, unas resistencias que se hayan salido de su tolerancia. No obstante, hay un gran número de defectos que
pueden dar lugar a esta desminución de salida.
El primer paso consiste en aislar la zona, (excitador horizontal u oscilador horizontal), mediante comprobación
de formas de onda de señales. Si el problema reside en el oscilador horizontal, recuérdese que puede deberse
a un defecto del CAF.
Si la imagen se desplaza a la derecha o a la izquierda y está por lo tanto descentrada, se deberá a unas
relaciones incorrectas de fase. Esto es, el oscilador horizontal tendrá frecuencia correcta en fase con las
señales de sincronismo.
Es posible que estos síntomas sean el resultado de un simple desajuste en los controles. Por lo tanto, el
primer paso ha de consistir en el ajuste de todos los controles horizontales. Si no se soluciona así el problema,
compruébense todas las señales y las tensiones en los transistores. Dedíquese atención especial a los
impulsos de sincronismo procedentes del separador, y a los de separación (de los circuitos de salida
horizontal). Si alguno de ellos es anormal o no existe, los circuitos del CAF no podrán funcionar correctamente.
Si por ejemplo, no hay impulsos de comparación, puede que no se pierda completamente el sincronismo
horizontal. No obstante, el mando de sincronismo horizontal resultará ser muy crítico, y habrá un
desplazamiento de fase (la imagen se descentrará hacia la izquierda).
Si tanto los impulsos de sincronismo como los de comparación son normales, lo más probable es que el
defecto se deba a un condensador o diodo de la sección de CAF. No obstante, pueden ser muchas otras las
causas, de modo que será necesario un análisis de los síntomas y una serie de medidas (formas de onda y
tensión) antes de comprobar cada componente aislado.
Es muy frecuente que se produzcan fallas en los diodos de CAF, (en la fig. 6, CR1 y CR2). Si estos diodos se
cortocircuitan o se abren completamente, se producirán fuertes distorsiones de las señales y las tensiones de
los transistores se saldrán por completo de su margen de tolerancia.
Los defectos secundarios de estos diodos, en cambio, resultan en general difíciles de localizar. Por ejemplo, si
presentan una resistencia inversa demasiado baja, puede que únicamente se traduzca el defecto en una ligera
pérdida del sincronismo horizontal.
Como ejemplo típico cabe citar la distorsión que consiste en que la imagen parece estar formada por líneas
onduladas, aunque ni existe deformación angular, ni pérdida de sincronismo, ni fluctuación. En los receptores
de TV de semiconductores, cualquier forma de distorsión es casi siempre consecuencia de unas prestaciones
reducidas en algún componente, en vez de deberse a una falla total.
Lo más probable es que los defectos residan en algún condensador, especialmente en los condensadores de
filtro de la tensión variable de control de c.c. que procede de los diodos del CAF y va al oscilador horizontal.
Por ejemplo, si los condensadores C3, C4, y C5 de la fig. 6 tienen algo de fugas, puede producirse distorsión
horizontal. El defecto más probable, a continuación, es la existencia de fugas en un trans istor. Pero,
normalmente, estas fugas producirán también otros síntomas (inclinación de imagen, pérdida de sincronismo,
etc.).
Aquí la imagen se ve doble y las líneas aparecen rasgadas en el centro de la imagen. El sonido es correcto o
un poco crepidante, la imagen defectuosa es muy sensible al ajuste del sincronismo horizontal, pero la
sincronización vertical es normal.
La causa de esta avería radica en el oscilador, por lo tanto, se deberá verificar el transistor del os cilador y sus
circuitos anexos, ya que es muy probable que el oscilador esté trabajando en forma distorsionadora.
Los circuitos de barrido vertical suministran una tensión a las bobinas de deflexión vertical del tubo de imagen
(barrido vertical). Estos circuitos también suministran un impulso de borrado al tubo de imagen (por lo general,
a través del amplificador de video tal como se describe en párrafos posteriores) el cual tiene por misión borrar
la traza de retorno del barrido.
Las señales de barrido vertical van a una frecuencia de 60 c/s (ciclos por cada segundo) y están sincronizadas
con la transmisión de imagen por medio de señales de sincronismo recibidas de la sección del separador de
sincronismo (como se verá posteriormente).
En la figura 9 se da el esquema de un circuito de barrido vertical típico. Nótese que hay tres etapas (oscilador,
excitador y salida). En algunos receptores de TV de semiconductores, las funciones de excitación y salida se
combinan en una sola etapa.
El oscilador vertical suele ser un oscilador de bloqueo, operando a una frecuencia de 60 Hz y dando un
impulso de salida entre 1 y 2 voltios. La salida del oscilador se convierte en una onda diente de sierra y se
aplica, mediante el excitador, a la etapa de salida. La salida final del circuito es una onda diente de sierra con
picos. La parte de rampa, (diente de sierra) de unos 4 o 5 V, se aplica a las bobinas de deflexión del tubo,
mientras que el pico (unos 50 V) se uti.liza como impulso de borrado para el tubo de imagen.
La frecuencia del oscilador vertical viene determinada por los componentes del circuito y por la tensión de
polarización. No obstante, el oscilador está controlado en frecuencia por los impulsos de sincronismo. Como
se indica en la figura 9, Q1 suele tener polarización inversa si se atiende a las tensiones de c.c. La
realimentación se obtiene por acoplo de los devanados de colector y de base de T1. Cuando Q1 conduce, la
realimentación hace que la base se haga más negativa, aumentando la corriente de colector y cargándose C1
a un alto valor negativo. Cuando el emisor de Q1 se hace suficientemente negativo, Q1 se bloquea y
permanece así hasta que C1 se descarga sobre R1.
Tal como ocurre en la mayoría de los osciladores de bloqueo transistorizados, Q1 conduce durante un tiempo
muy corto y permanece en bloqueo durante un período más largo de tiempo, en cada ciclo. El punto en que se
dispara Q1 (y por lo tanto, la frecuencia de Q1 viene fijada por el control de sincronismo vertical, R2, que
regula la polarización de base. En la práctica, R2 está ajustada de forma que la frecuencia de Q1 se mantenga
muy cerca por debajo de 60 Hz. Esto es, R2 se ajusta de forma que el barrido vertical coincida con la señal
transmitida. Los impulsos de sincronismo disparan así la protección de Q1 un poco antes del punto en que Q1
empezaría a conducir automáticamente.
El CR1 suele ser causa normal de problema en el circuito. CR1 actúa como diodo de bloqueo para evitar que
la salida de Q1 vuelva al separador de sincronismo. Además, evita también los picos de tensión excesivos en
base de Q1. Si el diodo se abre, Q1 se destruirá. Si se cortocircuita, Q1 dejará de oscilar. Si CR1 tiene algún
defecto secundario, los pulsos de Ql podrían llegar al separador de sincronismo, dificultando así su
funcionamiento.
La amplitud de esta rampa se fija mediante el control, R6, de tamaño vertical, de forma que ataca
correctamente el excitador Q2 (regulándose así la altura de la trama de imagen). Nótese que el emisor de Q2
está unidos a las bobinas de deflexión vertical. Esto proporciona una realimentación negativa que asegura una
mayor linealidad en salida.
La mayoría de los circuitos de salida vertical transístorizados, poseen un control de polarización, ya que las
características de los transistores de sustitución pueden ser diferentes de las del original. La parte de pico de
la rampa de salida se obtiene por efecto inductivo en T2. Normalmente este pico será de unos 50 V, aunque la
parte de rampa suele ser de 5 V.
La resistencia R17 es un varistor (VRD: resistencia dependiente de la tensión) y su uso es muy frecuente en
muchos modelos recientes. Este varistor mantiene dentro de unos límites bastante estrechos la amplitud de la
señal de salida. La resistencia del varistor cambia según sea la tensión de salida aplicada a las bobinas de
deflexión. Si la salida tiende a aumentar, la resistencia de R17 decrece, manteniéndose constante la salida. Si
el síntoma de la avería es una variación constante de altura o del tamaño vertical, lo primero que deberá
comprobarse es este varistor.
Es fácil reconocer el síntoma de una falla completa de los circuitos de barrido vertical y, por lo general, también
es fácil localizar el defecto. En el caso de la falla total, no habrá barrido vertical, y la imagen en la pantalla será
sólo una linea horizontal. (No debe hacerse funcionar un receptor de TV de estado sólido cuando el circuito de
barrido vertical no funcione en absoluto, exactamente igual que si se tratara de un aparato a válvulas. El
excesivo brillo de la línea horizontal puede quemar la pantalla del tubo de imagen).
En el caso de que el circuito de barrido vertical deje de funcionar por completo (siendo normales las otras
funciones), el primer paso habrá de ser la comprobación de formas de onda en las señales de salida del
oscilador vertical (entrada del excitador), salida de excitador y salida del transistor de potencia. Si no hay
salida del oscilador vertical o si esta señal de salida tiene una forma de onda incorrecta se habrá localizado
fácilmente el problema en la etapa osciladora. (Nótese, que en algunos circuitos verticales de
semiconductores, el oscilador no entrará en funcionamiento a menos que existan impulsos de sincronismo, por
consiguiente, es siempre prudente comprobar la existencia de estos impulsos en el caso de que el oscilador
parezca estar defectuoso). Si la señal de salida del oscilador es normal pero no lo son las señales a la salida
del excitador o del transistor de potencia, el defecto quedará localizado en estas etapas. Si todas las señales
parecen tener la forma correcta y no hay barrido vertical, es lógico sospechar que el defecto radique en las
bobinas de deflexión.
Las fallas secundarias de los circuitos de barrido vertical no son tan fáciles de reconocer, así como tampoco
resulta fácil localizar el defecto. Estos problemas que suelen ser del tipo de pérdida de sincronismo vertical (o
sincronismo vertical muy crítico), distorsión (alinealidad), defectos de entrelazado de línea, o pérdida de altura
de la imagen, pueden estar provocados por toda una serie de defectos en los circuitos de barrido vertical.
En el caso de falla secundaria, el primer paso, lógicamente, consistirá en intentar corregir el defecto ajustando
los controles verticales. Si no puede solucionarse el problema por este método, o si es necesario llevar un
control a alguna posición extrema (un extremo u otro) habrá que sospechar que se ha producido alguna falla
secundaria, en un componente. Normalmente lo más probable es que se trate de fugas en condensadores,
transistores, o diodos. También puede ser que un potenciómetro esté demasiado gastado y se haya abierto, o
que se haya abierto un condensador.
El siguiente paso, entonces, habrá de ser la comparación de las tensiones y señales medidas con las
indicadas como normales en los manuales de servicio. Normalmente se encontrarán señales de valor
excesivo. Al hacer estas medidas en los circuitos de barrido vertical de semiconductores es posible que se
aprecie una falsa distorsión. Este punto es importante que se considere; la rampa del circuito vertical de
barrido ha de ser lineal para que lo sea la imagen. Puede ocurrir que la rampa lo sea, pero que el osciloscopio
utilizado no lo indique (si el osciloscopio tiene demasiada capacidad de entrada o si su banda pasante es muy
estrecha). Además, puede ocurrir que el osciloscopio sobrecargue el circuito, introduciendo alinealidades.
En los párrafos siguientes se tratan aquellos síntomas que podrian presentarse a consecuencia de defectos en
los circuitos de barrido vertical.
Si la imagen en la pantalla consiste únicamente en una traza horizontal brillante, se entenderá que,
probablemente, todos los circuitos menos el de barrido vertical, funcionan correctamente. El primer paso
entonces habrá de ser la medida de señales en estos circuitos de barrido. Mídanse, pues, todas las señales (o
sus equivalentes) indicadas en la figura 9 luego, mídanse tensiones en todos los elementos de los transistores.
Es muy improbable que se presente una pérdida completa del barrido vertical sin que al menos una de las
señales o tensiones resulten ser anormales. Una excepción posible es el caso de una bobina de deflexión
vertical abierta. Si la señal de salida (diente de sierra, y pico) es normal, y no hay barrido, compruébense
siempre las bobinas de deflexión.
Cuando se disponga de manuales de mantenimiento, compruébense siempre las tensiones medidas en los
transistores con las indicadas en ellos. Si no se dispone de estos manuales, utilícese la siguiente regla
práctica: Los transistores de salida y del oscilador vertical deben tener polarización inversa, mientras que el
excitador suele estar polarizado directamente. En los circuitos de barrido vertical de dos etapas, el transistor
de salida está ligeramente polarizado o tiene polarización nula, y el oscilador tiene polarización inversa.
Recuérdese que la polarización inversa del oscilador vertical Q1 se debe a la carga almacenada en el
condensador de emisor C1. Si no se permitiera la carga de este condensador, Q1 tendría polarización directa
(tal como ocurre durante el breve instante de conducción). No obstante, cuando Q1 opera normalmente
(oscila), la diferencia de tensión promedio base-emisor será tal que se lea una polarización inversa. En
general, cualquier oscilador de bloqueo a transistores en el que se lea una polarización directa se podrá
considerar como sospechoso.
Si se necesita reemplazar el transistor de salida vertical, obsérvense todas las precausiones indicadas al
respecto en los informes, sobre estos temas. Además, si este transistor de potencia dispone de un termistor de
protección, compruébese el termistor siempre que se reemplace el transistor. En general, si la resistencia en
frío del termistor está en buen estado. A veces, puede ocurrir que con una resistencia correcta en frío, el
termistor resulte defectuoso al medir la resistencia en caliente. Como precaución, compruébese la polarización
de base-emisor del transistor de potencia al aplicar por primera vez, tensión al equipo y obsérvese durante el
tiempo de calentamiento del circuito. Si la tensión de polarización base-emisor no se estabiliza y se
sobrecalienta el transistor de potencia, desconéctese el circuito y sustitúyase el termistor.
La falta de altura puede ser debido a un ajuste inadecuado de los controles o a un defecto en el circuito. Por
consiguiente, el primer paso en la localización de la avería será el ajuste del control de altura (llamado a
veces, control de tamaño vertical). No existe problema si puede obtenerse la altura adecuada situando el
mando de altura en algún punto cercano a la mitad del recorrido del potenciómetro (o en todo caso, en algún
punto dentro de los 3/4 de la gama). Si hay que girar el control de altura a tope o casi a tope para obtener el
tamaño vertical adecuado, es posible que el transistor de salida tenga una polarización incorrecta. Si el punto
de trabajo de ese transistor está muy cerca del de bloqueo, recortará la rampa de barrido, reduciendo así la
salida. Por lo tanto, el segundo paso en la secuencia de localización de la avería habrá de consistir en el
ajuste de la polarización de este transistor de salida vertical.
Sigánse las instrucciones del manual de servicio si se dispone de él. En caso contrario, ajústese el control de
polarización de modo que se obtenga la amplitud correcta en el colector del transistor de salida vertical. En el
circuito de la figura 9, la ranpa de barrido es de alrededor de 5 V, mientras que los picos del impulso llegan a
unos 50 V.
Si no se dispone de manual de servicio, pruébese el procedimiento siguiente para ajustar la polarización del
transistor de salida vertical. Fíjese el control de altura aproximadamente en el punto medio, luego, ajústese la
polarización hasta que la imagen alcance el tamaño vertical deseado. Si se puede conseguir la altura correcta
sin distorsión, ni otros síntomas de falla del circuito vertical, se entenderá y comprenderá que los controles de
polarización de altura han quedado en la posición correcta.
Si no es posible alcanzar la altura adecuada mediante el ajuste de los controles, lo más probable es que exista
algún condensador con fugas o que el control de altura esté cortado por el uso, o incluso, que existan fugas en
algún transistor (especialmente en el transistor de salida).
Midánse todas las tensiones de c.c. y formas de onda de todas las señales del circuito de barrido vertical. En
especial, búsquese si existe algún punto del circuito en el que la rampa de barrido tenga amplitud demasiado
baja. Si el barrido final de salida tiene la amplitud correcta, compruébense las bobinas de deflexión. Si la salida
final de barrido es demasiado baja, compruébense todos los circuitos, paso a paso, desde la salida hasta el
oscilador vertical.
Es muy probable que una o más de las señales y/o tensiones resulten ser anormales, si la altura es
insuficiente en la pantalla. No obstante, la lectura incorrecta puede no denunciar de forma definitiva el origen
del defecto, en especial si se trata de una falla secundaria de algún componente del circuito. Con respecto al
circuito de la figura 9 damos a continuación algunos ejemplos típicos.
Si la señal de salida del oscilador vertical resulta ser baja, compruébese la existencia de fugas en el
condensador C1 o en el diodo de protección CR1. Si la señal del oscilador es baja, busquénse las fugas en el
condensador C3 de la red de conformación. Si la señal de salida es baja (y las bobinas de deflexión están
bien) véase el estado del varistor R17 (si se utiliza) o compruébese el transformador T2 de salida.
Normalmente será necesario comprobar este transformador por sustitución, ya que las medidas de resistencia
no denunciarán defectos secundarios tales como la existencia de fugas entre los devanados o de
cortocircuitos parciales entre espiras.
Cuando no pueda remediarse el defecto por ajuste de los controles, el paso siguiente será localizar el defecto.
Los mismos síntomas pueden traducir un defecto de la sección del separador de sincronismo o del circuito
vertical (como se verá en párrafos posteriores).
En primer lugar, compruébese la existencia de los impulsos de sincronismo adecuados a la entrada de los
circuitos de barrido vertical (primario de T1 en la fig. 9). Luego compruébese la onda diente de sierra, de
barrido en el oscilador vertical (esto es, en la base de Q1). El impulso de sincronismo vertical aparecerá, si la
imagen no esta sincronizada, cabalgando sobre la rampa, como se indica en la fig. 10 (a). Normalmente
(imagen sincronizada), el impulso de sincronismo aparecerá escondido, ya que se debe situar cerca del
principio (o del final) de la rampa de barrido.
Si los impulsos de sincronismo son normales, pero es imposible obtener el sincronismo vertical adecuado, las
causas más probables serán las fugas en los condensadores (C5 y C6 de la fig. 9), el deterioro por
envejecimiento del control de sincronismo horizontal, las fugas o defectos del transistor del oscilador vertical, o
algún defecto del transformador de dicho oscilador (fugas entre devanados o algún defecto secundario de este
tipo).
Si los condensadores tienen fugas, el control de sincronismo vertical, estará parcialmente cortocircuitado; no
alcanzará toda la resistencia que requiere el buen funcionamiento del circuito. Esta misma situación resultará
si el control de sincronismo vertical se encuentre parcialmente abierto por desgaste. En el caso de que el
sincronismo vertical sea muy crítico (difícil de ajustar o de mantener en la posición ajustada), obsérvese la
amplitud del impulso de sincronismo vertical, que debe aparecer cabalgando sobre la rampa de la señal de
salida del oscilador vertical. Si la amplitud del impulso de sincronismo no permanece constante, trátese de
localizar el defecto, más en el separador de sincronismo que en el circuito de barrido vertical.
Existen varias formas de distorsión vertical, algunas son muy fáciles de reconocer, como la distorsión
trapezoidal en que un lado de la pantalla es más ancho que el opuesto. La distorsión trapezoidal se debe
normalmente a un defecto de las bobinas de deflexión o de los circuitos asociados a ella (como, por ejemplo,
un termistor del circuito de bobina). Pero también puede deberse a un defecto secundario del transformador de
salida vertical (T2 de la fig. 9).
Hay otras formas de distorsión que no resulta tan fácil reconocer en la etapa vertical. Un caso extremo sería
aquel en que la imagen apareciese comprimida en la parte superior y distendida en la inferior, o viceversa. A
menudo ésta compresión y expansión suele ser poco apreciable. Para comprobar la linealidad del receptor,
puede utilizarse la carta de ajuste de una emisora o una imagen de prueba o mira de un generador de señal
de TV. Si no se dispone del generador, puede comprobarse la linealidad vertical en forma rápida como sigue:
Ajústese el control vertical de sincronismo de forma que se produzca un salto lento de la imagen. Obsérvese el
trazo negro para comprobar si sube o baja la imagen. Esta barra debe permanecer de altura constante a todo
lo largo de la pantalla. La distorsión vertical puede ser debida tanto a un desajuste de los controles como a un
defecto del circuito. Cuando se observe este síntoma, el primer paso será, pues, ajustar el control de linealidad
vertical. Si puede obtenerse la linealidad situando el control en su zona media, no habrá ningún problema.
Pero si para conseguir esto, es necesario tener a tope (o casi a tope) el control, será debido algún defecto de
los circuitos de barrido vertical.
La interacción de los controles constituye aquí un problema. Por ejemplo, si la rampa de barrido es de poca
amplitud (debido a un defecto que no esté asociado con la alinealidad), el control de altura vertical o el control
de polarización del transistor de salida vertical pueden utilizarse para obtener la altura deseada. Girando así
estos controles se alcanzará una situación en la que será totalmente imposible obtener una imagen lineal con
el control de linealidad.
Si no puede remediarse el defecto mediante el ajuste, el paso siguiente consistiría en localizar la falla.
Empiécese por la medida de tensiones y comprobaciones de señal en los circuitos de barrido vertical.
Recuérdese que el barrido vertical, no será lineal, si no lo es la rampa. Compruébese la linealidad de ésta,
empezando en el transistor de salida vertical y avanzando hacia el oscilador vertical.
El problema de mal entrelazado de líneas está asociado a menudo con los circuitos de barrido vertical. Aunque
el defecto aparezca en los circuitos de barrido, el verdadero motivo suele, no obstante, estar en circuitos
relacionados con ellos. Por ejemplo, el defecto puede ser debido a un condensador abierto, en la parte de
integración del separador de sincronismo, o puede ser causado por impulsos horizontales que ingresen en el
circuito de barrido vertical.
Si se sospecha que existan impulsos horizontales en el barrido vertical, obsérvese la señal de salida de
barrido vertical, anulando previamente el borrado del retorno del osciloscopio. Si existen impulsos horizontales
mezclados con el barrido vertical, aparecerá un tren de impulsos en alguna parte de la señal de barrido vertical
de salida. En la figura 10 se indica un ejemplo.
Si están presentes estos impulsos horizontales, lo más probable es que el defecto haya que buscarlo en los
circuitos horizontales, por ejemplo, en una descarga corona del rectificador de alta tensión, fugas entre
conductores de los dos circuitos (cosa poco corriente en aparatos con circuito impreso), y rupturas en la
sección de alta tensión (resultando descargas de chispas, recogidas por los circuitos verticales).
Si no existen impulsos horizontales en las señales del circuito vertical y, no obstante, el entrelazado sigue
siendo defectuoso, el problema se localizará seguramente en la sección integradora del circuito de
sincronismo, siendo lo más probable que el condensador integrador esté abierto. Por lo general, cuando el
entrelazado es constante, el problema suele estar en el integrador o en dos cables que se encuentren
demasiado juntos. Si el entrelazado es intermitente la causa radicará, probablemente, en la sección de alta
tensión (descarga con chispa, radiación de los cables de alta tensión, etc.).
Se deberá verificar si la realimentación de la etapa final vertical es buena; de ser así el defecto reside en el
transformador de salida de la etapa vertical.
Sin embargo, es más probable que la realimentación de la etapa final vertical esté defectuosa por lo que
deberá verificarse sus elementos y condensadores electrolíticos de esta etapa, pues es muy probable que uno
de estos últimos sea el causante.
El defecto radicará básicamente en el oscilador vertical (tal vez provocado por un zumbido en la fuente de
alimentación). Si se posee osciloscopio, se verifica la tensión que se envía a la etapa de salida vertical, se
verifica la realimentación del oscilador y circuitos anexos del transistor oscilador.
Esta avería en circuitos a válvulas se corrige cambiando el tubo de la etapa final vertical, en nuestro caso será
necesario verificar los circuitos anexos al transistor de salida vertical, principalmente los condensadores, y la
realimentación de la etapa de salida vertical.
Los circuitos separadores de sincronismo separan los impulsos de sincronismo vertical y horizontal de los
circuitos de video, y aplican estos impulsos a los circuitos de barrido correspondientes. Los separadores de
sincronismo tienen también una función limitadora y/o recortadora, para separar la señal de video (imagen) y
los ruidos. Por lo tanto, los circuitos de barrido reciben sólo impulsos de sincronismo y están libres de ruido y
de señal (en un aparato que funcione correctamente).
La figura 11 es el esquema de un circuito típico separador de sincronismo. Nótese que la entrada de video es
negativa y que el transistor de entrada Q1 es PNP. Por consiguiente, tanto los impulsos de sincronismo como
la señal, o el ruido hacen conducir a Q1. No obstante, con Q1 polarizado casi a cero los impulsos de
sincronismo, de menor amplitud, llevan al transistor a saturación, cosa que nunca conseguirán los ruidos ni la
señal. El segundo transistor separador de sincronismo Q2, tiene polarización inversa, de forma que se recorta
la primera parte de la señal de salida de Q1 (unos 0.3 V). Esto contribuye también a eliminar señal y ruido.
La salida de Q2 se aplica al filtro de paso bajo (integrador vertical) formado por C6 y R11. Las señales
verticales de 60 Hz llegan a la entrada del circuito de barrido vertical (el primario del transformador del
oscilador vertical) a través de los diodos serie y paralelo CR1 y CR2. Estos diodos están dispuestos de forma
que los impulsos de sincronismo ingresen en el circuito de barrido vertical pero los impulsos del oscilador
vertical no puedan pasar hacia los circuitos de sincronismo.
La salida de Q2 se aplica también a Q3, que actúa como separador o inversor de fase. La salida de Q3 se
dirige a los circuitos de CAF horizontal. El inversor de fase se necesita siempre que los circuitos de CAF sean
equilibrados (fig. 6).
Los defectos del separador de sincronismo pueden dar lugar a síntomas similares a los producidos por otras
fallas en diferentes circuitos. Por ejemplo, si falla el circuito de filtro de paso bajo (integrador vertical), habrá
una pérdida de sincronismo vertical o el sincronismo vertical será muy pobre. Este mismo síntoma puede
también traducir un fallo de los circuitos de barrido vertical. Además, el funcionamiento del separador de
sincronismo depende de una serie de señales que recibe de otros circuitos. Por ejemplo, si la salida de video
es baja, la salida del separador de sincronismo lo será también, o tal vez no se producirá salida.
Debido a estas condiciones, el único sistema práctico de localización de averías en los circuitos de
sincronismo es medir las señales existentes en todas las entradas y salidas, y comprobar luego las tensiones
de c.c. existentes en los elementos de todos los transistores.
No obstante, antes de trabajar sobre el circuito, lo lógico es intentar corregir el problema ajustando los
controles horizontal, o vertical, o ambos. Si no puede solucionarse así el problema, háganse entonces las
medidas de tensión y señal oportunas. Recuérdese que si es necesario llevar un control a alguna posición
extrema (tanto a un lado como al otro), o si hay que repetir frecuentemente el ajuste, debe existir un fallo
secundario en algún componente.
Los párrafos siguientes están destinados a tratar aquellos síntomas que podrían venir como consecuencia de
defectos localizados en el separador de sincronismo.
Si los impulsos de sincronismo procedentes del amplificador de video son adecuados, procede comprobar la
señal de impulsos de sincronismo en el último punto que sea común, tanto al sincronismo horizontal, como al
vertical. En el circuito de la figura 11, este punto es el colector de Q2. Si los impulsos no son adecuados en el
colector de este transistor, siendo buena la entrada del amplificador de video, el problema radicará en Q1 o Q2
(o componentes asociados). Otras medidas posteriores de señal (entre Q1 y Q2), asi como las medidas de
tensión correspondientes, pueden ayudarnos a localizar el problema. Las causas posibles de falla en los
circuitos de Q1 y Q2 son los condensadores de acoplo (abiertos o con fugas), las fugas en los propios
transistores, y las fugas en los condensadores de emisor.
Es conveniente, cuando se miden formas de onda de los impulsos de sincronismo horizontal y vertical, ajustar
el barrido del osciloscopio entre 30 Hz (para vertical) y 7875 Hz (para el horizontal). Se lograrán así
representar dos ciclos de los impulsos correspondientes.
Cuando se miden impulsos verticales a la salida del integrador vertical, no habrá impulsos horizontales (ya que
el integrador vertical actúa como filtro de paso bajo), No obstante, cuando se comprueban impulsos verticales
delante del integrador (en Q1 o Q2, por ejemplo, en la figura 11), pueden aparecer impulsos horizontales en la
pantalla del osciloscopio. Cuando se ajusta el osciloscopio a 7875 Hz (para medir impulsos horizontales), los
impulsos de sincronismo vertical no deben aparecer debido a que son muy lentos, en relación con la
frecuencia de los impulsos de sincronismo vertical.
Al medir señal delante del integrador vertical, que es el último punto común al sincronismo horizontal y vertical,
compruébese la existencia de ruido o de señal de video que haya podido infiltrarse en el circuito. La presencia
de ruido o de señal de video a la salida de Q2 suele traducir una polarización incorrecta de Q1 y/o Q2. Si la
polarización es incorrecta, el ruido y las señales de video no deseadas pueden no ser afectadas por la acción
recortadora o limitadora del circuito. Esta situación naturalmente, quedará de manifiesto al comprobarse
tensiones.
Cuando se mide la salida del integrador vertical, deben buscarse impulsos de retroceso procedentes del
circuito de barrido vertical. Esto ya se trató en la sección de barrido vertical, el oscilador vertical lleva una
realimentación entre los devanados secundarios para mantener la oscilación. La gran variación de corriente en
estos devanados secundarios se refleja en el primario, y pueden repercutir en los circuitos del separador de
sincronismo. Los diodos CR1 y CR2 deben evitar la entrada de estos impulsos en el circuito de sincronismo.
Nótese que no todos los circuitos de estado sólido tienen estos diodos, aunque, por lo general, suele haber
alguna protección similar.
Si los impulsos son correctos a la entrada del CAF, el problema estará en los circuitos horizontales. Si los
impulsos de entrada son anormales, es probable que la falla se localice en la parte de salida horizontal del
separador de sincronismo.
Recuérdese que los problemas de sincronismo horizontal pueden ser el resultado de una pobre respuesta en
alta frecuerrcia, mientras que los problemas de sincronismo vertical se deben normalmente a una pobre
respuesta en baja frecuencia. Naturalmente, esto no es aplicable a los problemas de sincronismo provocados
por un defecto en un determinado componente.
Hay muchas formas de deformación de imagen vertical en los aparatos a semiconductores. A menudo, el tipo
de deformación nos indicará ya el problema. Por ejemplo cuando la imagen se alargue verticalmente, y de
forma permanente, aparezca curvada, es probable que los circuitos del CAF horizontal estén recibiendo
impulsos distorsionados. Probablemente, la causa puedan ser los mpulsos de retroceso verticales que
ingresen en el separador de sincronismo, distorsionando la salida horizontal. Si se sospecha que pueda ser
esto, compruébese la existencia de estos impulsos en la señal de salida del separador de sincronismo, y
véanse los impulsos horizontales en el osciloscopio comprobando su distorsión.
Si la imagen se alarga verticalmente, pero no en forma constante, y, en especial este alargamiento tiende a
seguir la señal de la cámara, es posible que exista una defectuosa separación de los sincronismos. Es decir,
que es posible que la salida de video no tenga la limitación y recortes suficientes como para eliminar todas las
señales de la cámara, de los circuitos. Si se sospecha que sea éste el caso, compruébense las polarizaciones
de los transistores, especialmente la polarización de Q1 y Q2 de la figura 11. Estas polarizaciones fijan los
niveles de señal a los que debe producirse el recorte y la limitación, En general, si la polarización es
demasiado alta, se recortarán las señales de video, pero también se atenuarán las de sincronismo. Si la
polarización es demasiado baja, las señales de sincronismo serán buenas pero podrán pasar, también,
algunas de video, con lo que aparecerán distintas formas de distorsión en la imagen.
Una vez analizados los síntomas de la distorsión vertical, debe comprobarse la idea que nos hayamos forjado
sobre el defecto, mediante comprobaciones de formas de onda y medidas de tensión. Empiécese por
comprobar las formas de onda de los impulsos horizontales a la entrada del CAF horizontal. Si la señal aquí
presenta distorsión constante, trátense de encontrar impulsos de retroceso. Si las señales tienen una base no
fija, es posible que la separación de sincronismo esté defectuosa o que exista la señal de video. En la figura
11, por ejemplo, puede haber señal de video a la salida de Q1, pero no debe haberla a la salida del transistor
Q2.
No hay que confundir el alargamiento vertical de la imagen con la distorsión de la trama. Si la trama aparece
curvada, el problema no estará en los circuitos separadores de sincronismo, sino en los de barrido vertical o
horizontal. Si los límites de la trama de imagen están muy bien definidos, pero la imagen se alarga o se curva,
el problema puede estar, tanto en los circuitos de barrido como en el separador. Para comprobar la trama sola,
bastará con conmutar el selector de canal situándolo en uno que no reciba señal.
Es muy posible que la causa de esta avería sea un deficiente filtraje de la alimentación a la etapa de
separación de impulsos, de otro modo, habrá que verificar los circuitos anexos al transistor de separación de
impulsos, o en último caso, cambiar éste.
6 - CIRCUITOS SINTONIZADORES DE RF
Todos los métodos ya conocidos de localización de averías en sintonizadores de válvulas son aplicables a los
transistores, pero tal vez con algunas pequeñas modificaciones. En cualquier sintonizador, si el defecto
(imagen pobre, pérdida de imagen, etc.) se observa sólo en un canal, el problema radicará en el sintonizador.
El proceso de localización de la avería debe empezar en los circuitos (bobinas y condensadores) del canal
defectuoso. Si aparece un defecto en todos los canales, el problema puede radicar en el sintonizador, o en las
etapas de FI. Por lo tanto, el primer paso será localizar el problema.
La figura 12 es el esquema de un sintonizador de RF normal. Nótese que las bobinas de sintonía son del tipo
de torreta. estando montadas todas las bobinas sobre un tambor, de forma que se utilice un juego de ellas
para cada canal al girar el tambor con el selector de canales. La mayoría de los sintonizadores de receptores
de TV transistorizados son del tipo torreta, habiendo, no obstante, un muy pequeño porcentaje de aparatos en
los que el sintonizador funciona con conmutadores. (En este caso, existen bobinas conectadas en serie y
montadas sobre conmutadores rotativos).
Las tres etapas del sintonizador (amplificador de RF, oscilador y mezclador) son del tipo emisor común. Este
montaje es típico de los sintonizadores transistorizados, aunque algunos utilizan montajes en base común. El
amplificador de RF Q301 está neutralizado por C308. En la mayoría de los amplificadores de RF utilizados en
sintonizadores suele ser necesaria la neutralización. Si el condensador de neutralización se abre, el
amplificador puede ponerse a oscilar.
La base del transistor amplificador de RF está conectada a la red de CAG. La mayoría de las redes de CAG de
los receptores de TV a semiconductores operan en forma distinta a la de los aparatos de válvulas. En los de
semiconductores, una señal fuerte aumenta la polarización directa y lleva al transistor a la región de saturación
de la corriente de colector, reduciendo así la ganancia. La mayoría de los sintonizadores transistorizados
tienen al menos un punto de prueba. En el circuito de la figura 12, el punto de prueba es el colector de Q303.
Este punto sirve principalmente para observar la salida del sintonizador en un osciloscopio. También puede
utilizarse para inyectar una señal a los amplificadores de FI.
A menudo resulta difícil decidir si la falla radica en el sintonizador o en los amplificadores de FI. Ambas
secciones pueden producir los mismos síntomas. Por ejemplo, si la ganancia del amplificador de RF del
sintonizador es baja, aparecerán los mismos síntomas fundamentales (pobreza de imagen, y de sonido,
contraste defectuoso, etc.) que cuando disminuye la ganancia del amplificador de FI.
Algunos técnicos prefieren hacer una comprobación rápida, cortocircuitando el punto de CAG del amplificador
de RF (base de Q301) a tierra. Se elimina así la polarización directa del amplificador y la etapa, normalmente,
se bloqueará. Si esto produce cambios considerables en la imagen, se entenderá que el amplificador de RF
funciona, probablemente, bien. Si, en cambio, las variaciones introducidas en la imagen son ligeras, es
probable que el amplificador de RF tenga algún defecto.
Si no es posible obtener una señal en ningún punto del sintonizador, cambíese la frecuencia del generador de
RF a la frecuencia del amplificador de FI. Si la señal de FI pasa (aparece una imagen en el tubo de imagen, es
probable que el defecto estribe en un oscilador defectuoso (Q303).
Los párrafos siguientes presentan los síntomas que podrían provocar distintos defectos del circuito
sintonizador de RF.
Si existe trama de imagen, pero no aparece la imagen, ni tampoco el sonido, el primer paso consistirá en
inyectar una señal de FI en el punto de observación, o comprobar en ese mismo punto la salida del
sintonizador, según lo que resulte más cómodo. Si, definitivamente, el problema radica en el sintonizador, el
paso siguiente será comprobar si es que existe nieve en la trama de imagen. Si hay ausencia total de nieve, es
probable que el defecto radique en la etapa mezcladora en vez de, en el amplificador de RF. Si la etapa
mezcladora y los amplificadores de FI están bien, habrá siempre algo de nieve, incluso aunque esté
completamente inutilizado el amplificador de RF.
Si no pasa la señal de RF, pero si la de FI, como se dijo en la sección 6.1, será lógico sospechar del oscilador.
Como prueba rápida, puede inyectarse una señal a la frecuencia de este oscilador, sintonizando previamente
el aparato a un canal de uso corriente, cuya señal sea más bien fuerte. Utilícese un generador de señal de RF
no modulada. Es preferible inyectar la señal en el mismo punto en que esté conectado el oscilador del
sintonizador. En el circuito de la figura 12 se inyectará la señal del oscilador de Q302 a través del condensador
C303. Si el funcionamiento vuelve a ser normal con esta señal externa al oscilador, es muy posible que el
defecto esté en el oscilador del sintonizador.
El procedimiento básico para localizar el defecto cuando los síntomas sean imagen y sonido defectuosos
(nieve, sonido débil, contraste pobre, etc.), es el mismo que se sigue en ausencia de sonido o de imagen. Esto
es, debe aislarse la avería primero en el sintonizador de RF y luego en una etapa determinada de éste. No
obstante, es necesario poseer un mayor conocimiento del circuito y de sus características cuando el síntoma
sólo indica una disminución de las prestaciones. Por ejemplo, si el oscilador del sintonizador está
completamente inutilizado, se puede hacer funcionar de nuevo el circuito, simplemente inyectando una señal a
la misma frecuencia que el generador. Esto nos permitirá descubrir su avería. En cambio, si el oscilador del
sintonizador produce una señal pobre, el sistema de inyección de señal puede resultar poco significativo. En
principio, debería consultarse el manual de mantenimiento para poder comprobar la amplitud normal de salida
del oscilador.
Igualmente puede estar el problema en las etapas de FI. El primer paso, por consiguiente, será comprobar el
sintonizador de RF mediante algún procedimiento como el descrito en la Sección 6.1. A continuación,
aplíquese una polarización fija de c.c. a la línea de CAG igual a la polarización nominal en ausencia de señal.
(A esto se le suele llamar, sujetar la línea de CAG de receptores de TV transistorizados, se aplica una
polarización directa al amplificador sintonizador de RF, tanto bajo condiciones de ausencia de señal como
cuando ésta señal es máxima.
Si se elimina el problema con ésta polarización directa, se podrá localizar la avería en la red de CAG de
acuerdo con lo descrito en las secciones anteriores. Si el defecto permanece al aplicar la polarización correcta,
véase la respuesta del sintonizador. Si no es correcta, pruébese a alinear el circuito. En este proceso se han
de seguir siempre las instrucciones del manual de mantenimiento. Por regla general, la línea de CAG debe
permanecer fija durante la alineación del sintonizador. Si no especifica otra cosa el manual de mantenimiento,
se entenderá normalmente que la sujeción de la linea de CAG a de hacerse con una polarización directa.
Muchos sintonizadores transistorizados poseen un CAG retardado. Este retardo se obtiene mediante el diodo
CR301 de la figura 12. CR301, necesita unos 0.5 V para empezar a conducir. Si la señal aumenta hasta un
punto en que la caída en R303A supere 0.5 V, CR301 conducirá cortocircuitando a la resistencia. Esto
introducirá una fuerte polarización directa de Q301 llevándolo a saturación, y reduciendo, por lo tanto, la
ganancia.
Siempre que la respuesta del sintonizador sea pobre, comprobado ya el buen funcionamiento de la red de
CAG y de las etapas de FI, y, si no puede corregirse el problema por alineación, es posible que la falla se
localice en algún condensador de neutralización abierto, condensadores de emisor abiertos, o pantallas
sueltas o mal conectadas a tierra, del sintonizador. Cualquiera de estos defectos usuales puede empobrecer el
funcionamiento del sintonizador sin dar por ello tensiones de c.c. en los elementos del transistor.
Si aparecen imágenes fantasmas (imágenes dobles o repetidas) en la pantalla, se puede pensar que el
defecto reside en el sintonizador. Naturalmente, estos defectos pueden ser debidos a problemas de
propagación (en caso de que la transmisión de TV se vea reflejada en un edificio u objeto similar y las señales
reflejadas lleguen algo después que las que se propagan en línea recta) o a problemas de la antena. El primer
paso, por consiguiente, consistirá en decidir si el problema reside efectivamente en el aparato y no en las
condiciones externas. Por lo general, cuando las imágenes fantasmas se deben a fenómenos de reflexión,
suelen cambiar de un canal a otro o incluso desaparecer en algunos canales .
Una comprobación más positiva consiste en aplicar una señal con una mira electrónica a la entrada del
sintonizador. Si desaparece la imagen fantasma, es porque se debía a fenómenos externos al aparato. Si
persiste con la señal de la mira, es definitivo que el defecto se debe a los circuitos internos, probablemente al
sintonizador. Normalmente el defecto suele estar en las etapas de FI o de video, pero se podrá localizar en el
sintonizador.
Cuando sea el sintonizador el responsable, suele ser normalmente debido a la fuerte respuesta del circuito
debido a un Q anormalmente alto en uno de los circuitos sintonizados. Esto quedará de manifiesto por la
presencia de picos muy fuertes en la curva de respuesta del sintonizador. Las causas más probables, aparte
de un defecto de alineación, son los condensadores abiertos, en especial los condensadores de emisor o el
condensador de neutralización del amplificador de RF.
Como ya se dijo en secciones anteriores, la distorsión vertical de imagen suele ser consecuencia de una falla
de los circuitos de barrido o separador de sincronismo. El problema, no obstante, puede deberse también al
sintonizador. Como primera prueba obsérvense los límites de la trama de imagen. Si estos están bien
definidos, los circuitos de barrido estarán probablemente bien. Si se dispone de un analizador, inyéctese una
señal de FI (completa, con impulsos de sincronismo) a la entrada de las etapas de FI (en el punto de
observación del sintonizador, si es posible). Si desaparecen los síntomas, el problema quedará localizado en
el sintonizador. Pero si permanecen, el defecto puede radicar en las etapas de FI, de video, o lo que es más
probable, en el separador de sincronismo.
Cuando tanto la imagen como el sonido son intermitentes, se suele suponer que el causante sea el
sintonizador, pero el defecto realmente puede estar en otro circuito. Por ejemplo, si fuera el circuito de CAG, el
responsable, eliminando en forma intermitente la polarización directa del transistor amplificador de RF, este
amplificador podrá bloquearse, cortándose tanto el sonido como la imagen. Normalmente los problemas
intermitentes suelen ser, en el mejor de los casos, difíciles de localizar. En el caso de un sintonizador, lo mejor
es comprobar los circuitos y observar las variaciones que se producen al presentarse la falla.
Como mínimo, será siempre necesario controlar la salida del sintonizador en el punto de observación, la línea
de CAG, y la línea de tensión de c.c. de entrada al sintonizador, Si alguna de estas líneas, la de tensión de c.c.
o la de CAG, presenta variaciones considerables en concurrencia con la falla intermitente, es muy posible que
el defecto no radique en el sintonizador sino en los circuitos de CAG o en la propia alimentación. Si ninguna de
esas líneas experimenta variación, pero la salida del sintonizador resulta afectada por alguna falla intermitente,
buscaremos la causa en el sintonizador. Las causas más probables son los puntos de soldadura defectuosos,
roturas en los conductores del circuito impreso, y condensadores intermitentes (especialmente en las etapas
del mezclador y del amplificador de RF). En algunos casos raros, el transistor funcionará intermitentemente. Si
no se ha localizado la falla, pruébese a aplicar calor y frío alternativamente a los transistores del sintonizador,
o, simplemente, pruébese la sustitución de los transistores, según lo que resulte más cómodo.
En esta falla se debe tener en cuenta que en equipos transistorizados, el sintonizador no está ajustado al
punto óptimo de funcionamiento, por lo tanto, a modo de prueba se varía el ajuste del regulador del
amplificador de radiofrecuencia (RF).
6.2.9 Perturbación por una segunda emisora - Imagen 33}
En esta avería se aprecia una imagen débil y no sincronizada (raya gruesa vertical con una zona
especialmente negra) que se hace visible en el fondo de la imagen correcta, en sentido horizontal a través de
la pantalla, y tiene la característica de que la imagen defectuosa se muestra solamente en un canal de
recepción.
Las causas de esta avería, pueden ser, un mal ajuste del oscilador (control de sintonía fina), perturbación de
contactos en el sintonizador, polarización defectuosa a los transistores de RF y/o del oscilador (posiblemente
por la señal de regulación proveniente del CAG). Muchas veces el problema reside en una falla mecánica en el
engranaje del bloque de sintonización, es decir, el condensador variable de sintonía fina no es arrastrado por
el engranaje.
Para esta avería se debe comprobar el estado de compensación de RF del correspondiente sintonizador,
luego el estado de compensación de FI, si no se encuentra falla en estas etapas, la falla podrá residir en la
salida de video; deberá verificarse las resistencias de atenuación de las reactancias del amplificador de video.
7 - DETECTOR DE VIDEO Y FI
La misión principal de los circuitos detector de video y FI son las mismas para los aparatos semiconductores
que para los de válvulas. Esto es, estos circuitos amplifican tanto las señales de sonido como de imagen
procedentes del mezclador del sintonizador de RF, demodulan estas señales para aplicarlas al amplificador de
video y a los amplificadores de sonido de FI, y rechazan las señales (circuitos trampas), de los cuales
adyacentes. Los métodos fundamentales de localización de averías en circuitos de FI a válvulas, pueden, por
lo tanto, aplicarse a los circuitos a semiconductores.
Se utilizan tres circuitos trampa. Los de 41.25 y 47.25 MHz son de resonancia serie, mientras que el de 39.75
MHz es resonante paralelo. Como es corriente en los circuitos trampa, estos se ajustan de modo que la señal
de salida del detector de video sea mínima cuando se aplica una señal de la frecuencia correspondiente a la
entrada de FI.
En algunos aparatos transistorizados, todo el circuito de FI está en una sola cápsula de CI. En esos casos,
puede inyectarse la señal a la entrada y observar los resultados a la salida, y por supuesto comprobar las
tensiones de alimentación del CI. Si existe algún defecto en el circuito integrado, será necesario reemplazar la
cápsula completa.
7.1 Sistema recomendado de localización de averías
El método de localización de averías más adecuado para etapas de FI depende mucho del equipo de medida
que se disponga. Lo ideal sería utilizar un generador analizador. Estos generadores duplican las señales
normalmente presentes a la salida del mezclador y del detector (asi como muchas otras señales). Si la imagen
en la pantalla es buena, cuando se inyecta una señal a la salida del detector de video (entrada del amplificador
de video) y no cuando la señal se aplica a la entrada de FI (cable coaxial que viene del mezclador), es que el
problema está en los amplificadores de FI. La excepción posible son los defectos en el CAG. Pero el problema
puede eliminarse sujetando la línea de CAG a la tensión adecuada con una tensión fija de una fuente externa.
Si permanece el problema una vez sustituida la tensión de polarización de CAG por la fija de la fuente externa,
habrá quedado localizado en difinitiva en las etapas de FI.
Si no se dispone de generador analizador, lo mas práctico es utilizar un generador de barrido (con marcas) y
un osciloscopio. (La mayoría de técnicos prefieren este equipo al analizador). La señal del generador de
barrido se inyecta a la entrada de FI (cable procedente del sintonizador), y se observa en distintos puntos del
amplificador de FI con el osciloscopio. Se necesitará una sonda demoduladora si el osciloscopio no es de
televisión y deben comprobarse cada una de las etapas de FI, Para comprobar la salida del detector de video
puede utilizarse una sonda normal de baja capacidad. Recuérdese que las señales presentes en las etapas de
FI de un receptor de TV de estado sólido son muy débiles (menos de 1 V). Por consiguiente, el osciloscopio
debe tener una ganancia vertical considerable. El barrido horizontal del osciloscopio debe ponerse a 30 Hz de
forma que puedan verse dos ciclos de los impulsos de sincronismo.
Los párrafos siguientes están destinados a tratar aquellos síntomas que podrían ser debidos a distintos
defectos en las etapas del amplificador de FI.
Si existe trama de imagen, pero no imagen ni sonido, o si el sonido es muy débil y con ruido, inyéctese, en
primer lugar, una señal de FI a la entrada del amplificador de FI. Si el funcionamiento es normal, el problema
radicará en el sintonizador y no en las etapas de FI. Si la avería está en las etapas de FI sustituyase las líneas
de CAG por una polarización fija y repítase la medida. Si el problema se soluciona entonces, el defecto
radicará en los circuitos de CAG y este defecto lo trataremos en la sección correspondiente.
Si el defecto se encuentra definitivamente en las etapas de FI, innyéctese una señal de FI en la base de cada
uno de los transistores sucesivamente, como, se dijo en la sección 7.1. Luego, mídanse tensiones en todos los
elementos de los transistores. Cualquier problema lo suficientemente serio como para producir la ausencia
total de imagen y/o sonido quedará de manifiesto siguiendo este proceso.
Por lo general, la pobreza de imagen y sonido es un síntoma que muchas veces resulta como consecuencia
de una baja ganancia en una o más etapas. La mayoría de las causas que producen esta disminución de
ganancia se traducen en tensiones anormales. Es el caso de un condensador perforado total o parcialmente, o
un devanado de transformador abierto, que producen una tensión anormal al menos en uno, o en más,
elementos del transistor. Incluso si el transistor tiene poca ganancia las tensiones del colector y/o emisor serán
anormales. (Por lo general, el emisor estará bajo y el colector alto).
Los condensadores abiertos pueden a veces producir una disminución de ganancia, sin afectar
sustancialmente las tensiones. Por ejemplo, si el condensador se abre (uno de los ubicados en paralelo o en
los transformadores interetapa), el circuito resonante se verá afectado. Si el transformador ha perdido
sustancialmente su sintonía, se reducirá la ganancia. Si se abre un condensador de emisor, bajará
drásticamente la ganancia de c.a. de la etapa, aunque las tensiones en el transistor sigan prácticamente
iguales.
A diferencia de los aparatos a válvulas en los que los problemas de sonido (distorsión de zumbido, barras en
la imagen, defectuoso sincronismo con zumbido parásito) eran consecuencia en general de las fugas cátodo-
filamento de alguna válvula, en los aparatos transistorizados el zumbido suele ser consecuencia de la falla de
un filtro de la fuente de alimentación. Una posible excepción es la abertura de un condensador de desacoplo
en una de las etapas de FI. Puesto que la salida de circuito de FI se lleva al amplificador de video donde se
aplican los impulsos de borrado vertical (sección 8), si se abre el condensador de desacoplo, estos impulsos
pueden entrar en las etapas de FI. Como siempre que se sospeche que un condensador puede estar abierto,
el proceso de comprobación consistirá en poner en paralelo con el otro de valor conocído.
Por lo general, estos síntomas van asociados al amplificador de video, en vez de, al circuito de FI,
especialmente cuando el sonido es bueno. No obstante, si las etapas de FI están mal alineadas o si hay algún
componente defectuoso en ellas, que haga imposible el buen alineamiento de las etapas, aparecerán los
mismos síntomas incluso aunque funcione correctamente el sonido.
Para eliminar cualquier duda, inyéctese una señal a la frecuencia de video a la entrada del amplificador de
video (salida del detector de video). Si desaparecen los defectos de la imagen, la falla quedará localizado en
las etapas de FI. Entonces puede eliminarse el amplificador de FI para ver si desaparece así el problema. Si
desaparece el síntoma con la polarización correcta aplicada, búsquese la avería en el CAG tal como se
describe en secciones posteriores.
Si permanece el defecto aún con una polarización fija, correcta, compruébese la respuesta de las etapas de
FI, siguiendo las indicaciones del manual. Si la respuesta no es buena, trátese de corregir el defecto ajustando
la alineación. Si no puede alinearse alguna etapa determinada, véase si existen en ella condensadores
abiertos, pantalla de bobina de FI mal conectadas a masa, y resistencias de amortiguamiento cortadas .
Cuando tanto la imagen como el sonido son intermitentes, se suele sospechar del sintonizador o de los
amplificadores de FI. Pero pueden ser el circuito de CAG o la fuente de alimentación de baja tensión los
responsables del defecto. En cualquier caso, debe comprobarse, en primer lugar, el funcionamiento de las
etapas de FI observando el sintonizador. Si la avería intermitente siendo correctas las indicaciones del
sintonizador, es muy posible que el problema radique en las etapas de FI.
Compruébese entonces esta etapa y obsérvese si se produce cambio al presentarse la avería intermitente.
Como mínimo conviene observar la salida del detector de video, la línea de CAG, y la línea de tensión de c.c.
de alimentación a los circuitos de FI. En los aparatos transistorizados, se suelen montar los circuitos de FI en
una placa impresa aparte con un punto común de alimentación de c.c. La salida del detector de video puede
observarse al osciloscopio con una sonda de baja capacidad. Para observar cualquier otro punto de los
circuitos de FI (por delante del detector de video) se necesitará una sonda de modulador.
Si ni la tensión de c.c. ni la de línea de CAG varían pero sí la salida del detector de video (o cualquier otro
punto que se esté observando), al presentarse la avería intermitente, es que el problema está en las etapas
del amplificador de FI. Como siempre que se trata de una avería intermitente, las causas más probables son
los puntos de soldadura defectuosos, discontinuidad en el conexionado del circuito impreso, y los defectos
intermitentes del condensador. Los transistores, en cambio, presentan rara vez defectos de este tipo. Si no se
puede localizar la avería, pruébese a aplicar sucesivamente calor y frío a los transistores de FI o a sustituirlos .
Se deberá comprobar los condensadores anexos a los transistores de FI, y si es necesario los de RF, se
comprueba la conexión con tierra entre el sintonizador y el chasis del receptor, tal vez sea necesario acortar la
entrada que va hacia la antena que va al receptor, cuando sea muy larga, y se sujeta al panel posterior. Si el
receptor tiene un dispositivo automático de sintonía, puede estar defectuosa la conexión de tierra, entre la caja
del dispositivo automático y el amplificador de FI.
Los circuitos del amplificador de video cumplen varias misiones y existen distintas configuraciones usadas
corrientemente en aparatos a semiconductores. Es, por lo tanto, muy difícil dar aquí un proceso de reparación
típico. No obstante, la mayoría de los circuitos amplificadores de video tienen tres entradas y tres salidas
donde puede observarse señales. Si las entradas son todas normales pero es anormal una o más de las
salidas, habremos localizado el problema en el amplificador.
Se utilizan dos etapas, el excitador Q1 y la de salida Q2. El transistor Q1 va montado en el seguidor de emisor.
Normalmente la entrada de señal y la salida de Q1 oscilan alrededor de 1 V. Esta señal se compone de
sonido, video, e impulsos de sincronismo, tal como se reciben del detector de video.
La salida de Q1 se aplica a la entrada del transistor de salida de video Q2, a la entrada de los circuitos
separadores de sincronismo (sección 5), y a la entrada de los circuitos de FI de sonido (sección 10). En el
circuito de la figura 14 la salida de Q1 se lleva a Q2 a través del potenciómetro de contraste R3. En algunos
circuitos transístorizados, el control de contraste forma parte del circuito del transistor de salida de video
(normalmente suele ir colocado en el emisor del transistor).
Los impulsos de borrado con retorno vertical procedentes de los circuitos de barrido vertical (sección 4) se
aplican al emisor de Q1. Los impulsos de borrado horizontal se aplican al emisor de Q2. Nótese que tanto Q1
como Q2 tienen polarización directa durante el funcionamiento normal. La polarización de Q2 viene
parcialmente determinada por el foto-resistor LDR1, conectado entre emisor y tierra. A medida que varía la
iluminación en torno del aparato, variará la polarización de Q2 y, por lo tanto, la ganancia del amplificador de
video. Esta ganancia variable permite que tenga lugar los necesarios cambios de contraste en la imagen para
facilitar su observación al cambiar la luz ambiente.
El método más adecuado para descubrir una avería en el amplificador de video, depende mucho del equipo de
medida del que se disponga. Lo ideal sería utilizar un generador analizador. Este generador duplica las
señales normalmente existentes a la salida del detector de video. Si la imagen en la pantalla no es correcta, al
inyectar una señal a la entrada del amplificador de video (salida del detector de video), el problema estará
probablemente en el amplificador de video, o tal vez en el tubo de imagen y sus circuitos adyacentes .
Como comprobación rápida, puede observarse la salida del detector de video en el osciloscopio (el
sintonizador del aparato de TV en un canal activo). Si aparece a la entrada del amplificador de video una
señal, aproximadamente de 1 V, es muy probable que cualquier defecto en imagen se deba a los circuitos del
amplificador de video.
Algunos técnicos prefieren hacer una comprobación del amplificador de video utilizando ondas cuadradas.
Para ello se aplica una onda cuadrada, aproximadamente de 1 V, a la entrada del amplificador de video y se
observa la salida resultante, con un osciloscopio, en el cátodo del tubo de imagen. Esto permite comprobar la
respuesta total de los amplificadores de video, incluyendo el efecto de los mandos de contraste y brillo. Si las
ondas cuadradas pasan sin distorsión, atenuación, oscilación transitoria, ni nada parecido, se podrá deducir
que el amplificador de video funciona correctamente.
En los párrafos siguientes se tratan aquellos síntomas que podrían ser consecuencia de distintos defectos en
las etapas del amplificador de video.
El síntoma de ausencia total de trama se suele asociar a un defecto de la fuente de alimentación, o de los
circuitos de barrido horizontal, más que el amplificador de video. No obstante, una falla de los circuitos del
amplificador de video puede llegar a bloquear totalmente la imagen, aún cuando las tensiones de rejilla y de
alta del tubo de imagen sean normales. Por ejemplo, si se abre o hace contacto defectuoso por el lado de
tierra, el potenciómetro de brillo R12 de la figura 14, quedará aplicada una alta tensión positiva al cátodo del
tubo de imagen. Esto provocará el bloqueo del tubo (ausencia de trama), independientemente de las señales u
otras tensiones que se apliquen.
Si se sospecha que pueda ser este el caso compruébense todas las tensiones del tubo de acuerdo a lo
especificado en los manuales. Dedíquese especial atención a las tensiones del cátodo y filamento. Si la
tensión de filamento es demasiado baja, el filamento puede encenderse sin que por ello llegue a producirse la
emisión suficiente para obtener imagen. Si alguna de estas tensiones no es normal, búsquese en ese circuito y
trátese de encontrar algún condensador perforado, total o parcialmente, alguna rotura en el cableado, o
incluso un defecto en el potenciómetro de brillo. Si todas las tensiones son normales pruébese a sustituir el
tubo de imagen.
El primer paso será comprobar la señal en la base y el emisor de Q1. Nótese que hay un punto de prueba en
la base de Q1. Si el defecto se localiza definitivamente en él (señal correcta en base pero anormal o ausente
en emisor), el paso siguiente será medir tensiones en todos los elementos del transistor. Así deberá llegarse
finalmente a la localización de la avería.
Si existe trama y es normal el sonido, la ausencia de imagen deberá imputarse definitivamente al amplific ador
de video. Compruébese en primer lugar la señal en la base y colector de Q2 y en el cátodo del tubo de
imagen. A continuación deberán medirse tensiones en todos los elementos de Q2. Como en cualquier otro
amplificador, las fallas graves son normalmente muy fáciles de localizar. Búsquense también condensadores
de acoplo abiertos, bobinas abiertas, puntos de soldadura defectuosos, potenciómetros abiertos o gastados,
roturas de cableado y defectos similares.
Si el síntoma es un contraste pobre, el primer paso será observar la entrada del amplificador de video (salida
del detector de video). Si la tensión es de aproximadamente 1 V y el contraste es defectuoso, el problema ha
de radicar en el amplificador. La ganancia del amplificador de video en funcionamiento normal depende,
naturalmente, del circuito. En el circuito de la figura 14 el transistor de salida da una ganancia de
aproximadamente 50. Esto es, la entrada de 1 V de Q1 se eleva a unos 50 V. En algunos amplificadores de
video transistorizados (especialmente los de tres etapas) existe una ganancia total de alrededor de 100. Esto
es, la salida del detector de video es de aproximadamente 0.5 V y se aplican aproximadamente 50 V al tubo
de imagen. Recuérdese que estas tensiones y ganancias son típicas en los circuitos de estado sólido.
Consúltese siempre el manual de mantenimiento cuando se disponga de él.
Si la ganancia es baja o se sospecha que lo sea, mídanse tensiones en los transistores y compruébense si
existen aquellos defectos usuales asociados a la baja de ganancia: fugas excesivas colector-base,
condensadores con fugas, tensiones de alimentación bajas, potenciómetros gastados, etc.
El contraste excesivo suele asociarse a algún defecto en el circuito de control de contraste. El paso siguiente,
por lo tanto, ha de consistir en la comprobación de todas las tensiones de ese circuito. Si al realizar las
medidas no se encuentra nada anormal, obsérvanse las señales de entrada y salida de los circuitos de video.
Compárese la señal en el cátodo del tubo de imagen con los valores indicados en los manuales de
mantenimiento. Si la ganancia es demasiado alta, búsquese en el circuito algo que pueda polarizar al
transistor de salida Q2 a un nivel incorrecto. Los amplificadores transistorizados s uelen proyectarse para una
ganancia mínima de los transistores. Si un transistor determinado tiene más ganancia de lo normal, es posible
que una ligera variación de su polarización pueda producir una ganancia excesiva. Las variaciones de
polarización pueden producirse por envejecimiento de componentes y también por defectos de los circuitos
conectados al amplificador de video. En cualquier forma, siempre se podrá descubrir la causa por la presencia
de una tensión anormal.
Otra posible causa del exceso de contraste, es un radiador defectuoso del transístor de salida de video. Si el
radiador no hace buen contacto con la cápsula del transistor (para una buena conducción térmica; la
temperatura del transistor puede elevarse incrementándose la ganancia. Si la elevación no es demasiado
grande, el transistor puede no llegar a destruirse especialmente si se utiliza el aparato durante corto tiempo) .
La presencia de sonido en la imagen (la imagen aparece modulada por el sonido) puede ser debido a
problemas del sintonizador de RF o de las etapas de FI y a menudo suele ser consecuencia de un
alineamiento pobre o de ajustes inadecuados, del mando de sintonía fina. El primer paso consistirá como
siempre en localizarla la zona averiada observando la salida del detector de video al osciloscopio con una
sonda de baja capacidad. Si en la pantalla del osciloscopio aparece una señal de video modulada por el
sonido (señal de video temblorosa e inconstante y/o que varía con el sonido) el problema estará en los
circuitos anteriores al amplificador de video. Recuérdese que durante el funcionamiento normal, existen en la
base y el emisor de Q1, señales tanto de video como de sonido. No obstante, el sonido no debería modular a
la señal de video.
Si el defecto queda definitivamente localizado en el amplificador de video, el primer paso conviene que sea el
ajuste de la trampa de sonido de 4.5 MHz. En la figura 14 este circuito trampa está colocado entre el transistor
de salida de video y el cátodo del tubo de imagen. Una señal de sonido presente en el colector de Q2 debe
atenuarse por completo cuando la trampa esté bien ajustada.
Si no puede corregirse el problema por ajuste del circuito trampa, conviene comprobar si todos sus
componentes están en buen estado. Podría haber condensadores abiertos, algunas espiras cortocírcuitadas
en la bobina, etc. Algunos circuitos de video transistorizados no disponen de un circuito trampa como tal, sino
que utilizan un transformador sintonizado a 4.5 MHz para eliminar la señal interferente. El secundario del
transformador pasa la señal de sonido a las etapas de FI de sonido. El primario del transformador aparece
como un cortocircuito de baja impedancia para la señales de 4.5 MHz presentes en el circuito de video,
evitando así que estas señales lleguen al tubo de imagen.
Cuando la calidad de la imagen es pobre (pérdida de detalle, de claridad, imágenes fantasm a, pobre
resolución, etc.) se suele sospechar normalmente de los amplificadores de video, en especial cuando el sonido
es bueno. No obstante, estos mismos síntomas podrían ser consecuencia de defectos en el sintonizador, o en
las etapas de FI. Si se dispone de un analizador generador, se puede inyectar una señal de video a la entrada
de los amplificadores y observar la imagen en la pantalla. Si permanecen los síntomas, de la avería, se puede
deducir que el problema está en los circuitos del amplificador de video.
Si no se dispone del analizador, se puede recurrir a las ondas de formas cuadradas para comprobar la
respuesta del amplificador de video. El método es, en esencia, el mismo utilizado para los circuitos de
válvulas. Dicho brevemente, se trata de inyectar ondas cuadradas, aproximadamente de 1 V de amplitud, a la
entrada del amplificador de video, y observar la imagen que aparece en un osciloscopio conectado al cátodo
del tubo de imagen. Inicialmente, se puede utilizar una onda cuadrada aproximadamente de 60 Hz. Luego se
incrementa la frecuencia a unos 100 kHz. Si las ondas cuadradas llegan al cátodo del tubo de imagen sin
distorsión, es que la respuesta de frecuencia del amplificador de video es correcta. De existir alguna distorsión,
la forma misma de la onda de salida, no suministrará información sobre la respuesta de frecuencia. Por
ejemplo, si el flanco anterior (flanco izquierdo) de la onda cuadrada es bajo o aparece redondeado mientras
que el flanco posterior se mantiene recto, se entenderá que existe una pobre respuesta en alta frecuencia, o
una respuesta excesiva a las bajas frecuencias. Si el flanco anterior tiene más amplitud que el posterior, será
la respuesta a baja frecuencia la que resulte ser pobre. Si hay reboses u oscilación en el flanco anterior, la
respuesta en alta frecuencia, se dice que es oscilante (“ringing”). Recuérdese que los síntomas, tales como,
defecto de resolución o imagen borrosa, suelen ser el resultado de una pobre respuesta en alta frecuencia,
mientras que las imágenes fantasma suelen ser debidas a un exceso de respuesta de frecuencia alta.
Desde un punto de vista meramente práctico, cualquier problema de respuesta en frecuencia suele ser
causado por variaciones en los circuitos sintonizados. Conviene entonces buscar defectos, tales como,
condensadores con fuga que pueden variar la frecuencia de resonancia de las bobinas sintonizadas (L2 y L3
de la figura 14), gotas de estaño que puedan haber cortocircuitado a las resistencias de amortiguamiento
conectadas, en paralelo con estas bobinas, o, en algunos casos muy raros la existencia de cortocircuitos entre
espiras de las bobinas sintonizadas.
La capacidad de unión excesiva es casi el único problema de la respuesta en frecuencia, único y característico
de los amplificadores de video transistorizados. La capacidad de las uniones en el transistor puede variar con
la edad, o (lo que es más probable) con los cambios de la temperatura. Estas variaciones pueden alterar la
frecuencia de resonancia (y por consiguiente, la respuesta en frecuencia) de los circuitos asociados. Este
problema no es demasiado frecuente en los equipos originales pero puede presentarse cuando se sustituyen
transistores del amplificador de video. Úsese, pues, siempre el transistor indicado como sustituyente (idéntico
al sustituido si es posible). Es posible, incluso, que con un transistor sustituyente exacto, la capacidad de la
unión resulte incorrecta (normalmente que tenga un valor demasiado alto). Recuérdese la vieja regla de que
un transistor está bien sólo si funciona correctamente en el circuito.
En el circuito de la figura 14 tanto los impulsos de borrado vertical como horizontal se llevan al amplificador de
video para borrar así, de la pantalla las líneas de retorno del haz. Tal como se dijo previamente, algunos
circuitos transistorizados no llevan este dispositivo de borrado para el retorno horizontal. En otros circuitos, el
borrado, se aplica a los elementos del tubo de imagen sin que pasen por los amplificadores de video.
Cualquiera que sea el sistema utilizado, el primer paso ha de ser obviam ente la comprobación de los impulsos
de borrado (en un osciloscopio con una sonda de baja capacidad) en el punto mismo en que entren al
amplificador de video, o al elemento del tubo de imagen. Si no existen estos impulsos habrá que recorrer todo
el circuito hacia la fuente donde deban generarse.
Si los impulsos de borrado son de poca amplitud, el síntoma típico será la presencia de línea de retorno sólo
para posiciones avanzadas de control de brillo. Si es ese el caso, compruébese la amplitud en el impulso
conforme lo indicado en el manual de mantenimiento.
Si el defecto sólo aparece en video, lo más probable es que se deba a los circuitos del amplificador,
especialmente a los del transistor Q2 de salida de video. Esto puede confirmarse observando la señal de video
en la base de Q2 y en el cátodo del tubo de imagen. Compruébense todas las tensiones del tubo. Si no hay
nada anormal pruébese a sustituirlo. Si permanece inalterable la señal en la base de Q2 siendo intermitente la
señal de cátodo del tubo de imagen, el problema estará en el circuito de salida de video.
La imagen defectuosa que se aprecia consiste en que a la altura de puntos blancos de la imagen (en nuestra
pantalla, es la escritura) se forman unas rayas oscuras horizontales en todo lo ancho de la pantalla, el sonido
es correcto y la imagen se muestra defectuosa sobremanera si se giran al máximo los controles de brillo y
contraste.
Este defecto puede residir en los condensadores de la rejilla de pantalla del tubo de imagen (supresión del haz
de retroceso), o de lo contrario, el defectuoso será el tubo de imagen, el cual deberá ser cambiado.
9 - CIRCUITOS DE CAG
La mayoría de aparatos de TV de estado sólido utilizan un circuito de CAG variable, del tipo de saturación. Los
transistores del sintonizador de RF y de las etapas de FI conectados a la línea de CAG tienen polarización
directa permanente. Cuando la señal recibida es demasiado fuerte, los circuitos de CAG aumentan la
polarización directa llevando los transistores a saturación y reduciendo asi la ganancia. En ausencia de señal,
la polarización directa permanente, es fija.
Aunque la polarización del CAG es una tensión de c.c., esta tensión se debe en parte (o está controlada por) a
impulsos de las señales de FI. En efecto, una parte de la señal de FI tomada de los amplificadores de FI se
aplica, pulsada o manipulada a la frecuencia de barrido horizontal de 15,750 Hz al circuito de CAG, de modo
que los impulsos de señal resultantes controlan el valor de la tensión de c.c. conducida por la línea de CAG.
Si se sospecha que los circuitos de CAG puedan producir cualquier problema (manualmente distorsión de
imagen, debilidad de imagen, modulación de brillo, ensanchamiento de la imagen, curvatura de la imagen,
etc.) lo adecuado es eliminar la línea de CAG sustituyéndola por una polarización fija de c.c. igual a la tensión
normal. Si desaparece el síntoma de la avería al aplicar esta tensión de polarización fija, es muy probable que
el defecto radique en los circuitos de CAG.
El siguiente paso es observar el impulso de mando que ingresa a los circuitos de CAG así como las tensiones
en los transistores. En el circuito de la figura 16, el colector es el único elemento de Q1 donde puede medirse
tensión dependiendo ésta del impulso de mando (de manipulación).
Algunos pocos circuitos de CAG transistorizados llevan un control de ganancia que fija el nivel de actuación
del CAG. Este control suele ser interno y normalmente deba accionarse con un destornillador. Como siempre,
lo lógico es tratar de solucionar el problema ajustando primero los controles cuando existan, antes de pasar a
localizar la avería en el circuito.
En los párrafos siguientes se tratan los síntomas que podrían ser debidos a defectos en los circuitos de CAG.
Cuando no haya imagen ni sonido existiendo trama de imagen, sustitúyase la línea de CAG por una tensión
fija de polarización. Si esto restituye la imagen y el sonido, vuelva a ponerse la línea de CAG y mídase su
tensión. Compruébense los impulsos de mando (manipulación) si estos impulsos están presentes pero la
tensión de la línea de CAG es anormal (debe serlo, si el sintonizador y las etapas de FI están totalmente
bloqueados) véase si existe algún condensador abierto o cortocircuitado, asi como algún diodo defectuoso,
roturas en el cableado del circuito impreso, puntos de soldadura defectuosos, o algún otro problema similar. Si
no existen impulsos, compruébense el devanado del transformador de retorno.
Cuando la calidad de la imagen sea pobre (imagen débil, ensanchada, alargada, brillo modulado, etc.) y se
sospeche de los circuitos de CAG, puede seguirse el mismo proceso indicado para la ausencia de imagen y de
sonido. Esto es, sustitúyase la línea de CAG por la tensión de polarización directa adecuada. Si el problema
desaparece indicando así que el defecto está en el CAG, compruébese el impulso de manipulación y mídanse
tensiones en el circuito de CAG. Esto nos permitirá, en general, descubrir el problema, sea cual sea, con la
posible excepción de los condensadores abiertos que habrá que comprobar por sustitución, o poniendo
condensadores iguales (nuevos) en paralelo.