El apolinarismo surgió como una doctrina cristiana herética en respuesta al arrianismo. Sostenía que en Cristo el espíritu no era humano sino divino, negándole así una naturaleza humana completa. Esto fue condenado por reducir a Cristo a una "marioneta" manipulada por Dios. Tanto el apolinarismo como el arrianismo fueron condenados por negar aspectos de la naturaleza humana y divina de Cristo.
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El apolinarismo surgió como una doctrina cristiana herética en respuesta al arrianismo. Sostenía que en Cristo el espíritu no era humano sino divino, negándole así una naturaleza humana completa. Esto fue condenado por reducir a Cristo a una "marioneta" manipulada por Dios. Tanto el apolinarismo como el arrianismo fueron condenados por negar aspectos de la naturaleza humana y divina de Cristo.
El apolinarismo surgió como una doctrina cristiana herética en respuesta al arrianismo. Sostenía que en Cristo el espíritu no era humano sino divino, negándole así una naturaleza humana completa. Esto fue condenado por reducir a Cristo a una "marioneta" manipulada por Dios. Tanto el apolinarismo como el arrianismo fueron condenados por negar aspectos de la naturaleza humana y divina de Cristo.
El apolinarismo surgió como una doctrina cristiana herética en respuesta al arrianismo. Sostenía que en Cristo el espíritu no era humano sino divino, negándole así una naturaleza humana completa. Esto fue condenado por reducir a Cristo a una "marioneta" manipulada por Dios. Tanto el apolinarismo como el arrianismo fueron condenados por negar aspectos de la naturaleza humana y divina de Cristo.
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Antecedentes Históricos
Se originó a través de las controversias arrianas y semiarrianas, que se fueron
prolongando en la Iglesia a través del s. IV. Ya que los arrianos negaban la misma condición divina entre Jesús y Dios. El líder de esta idea Apolinar, el fue un notable obispo (presbítero) de Laodicea que adopto la distinción entre soma (cuerpo de un ser humano) psykhe (alma- vida) y neuma (respiración, movimiento, espíritu), como siendo 3 sujetos o principios distintos en la constitución del hombre. (doc Andrés) https://educalingo.com/es/dic-es/apolinarismo Apolinar fue un gran defensor de los decretos de Nicea. Para expresar la unidad en Jesucristo recurre a expresiones como "una esencia" y "una naturaleza encamada” del Verbo de Dios. Esta unidad le lleva a una negación expresa del alma humana de Jesús, o por lo menos del nous, sede de la libertad y del propio yo. Si nuestro Salvador hubiera tenido una libertad humana, la obra salvífica quedaría amenazada por la inconsistencia de la misma. Smulders, P. El preludio de las grandes controversias, en "Mysterium Salutis" Vol IIl, Tomo 1, PP. 453-454.
El apolinarismo fue una doctrina considerada herética por la ortodoxia cristiana
debida a Apolinar de Laodicea y surgida como reacción contra el arrianismo. Esta doctrina afirmaba que en Cristo, el espíritu o intelecto no era humano sino divino al encarnarse en un cuerpo sin alma que era sustituida por el mismo Verbo. Con este presupuesto la naturaleza humana del Redentor quedaba mutilada ya que, al negarle un alma humana, su figura quedaba reducida a una especie de marioneta manipulada por Dios. La negación de la naturaleza humana de Cristo hizo que las enseñanzas de Apolinar fueran oficialmente condenadas por el papa Dámaso I en sendos concilios celebrados en Roma en 374 y 377, y posteriormente en el Primer Concilio de Constantinopla celebrado en 381. En 388 sus seguidores fueron condenados al destierro por el emperador Teodosio. Existieron comunidades apolinaristas en Constantinopla y Siria. A pesar de que los discípulos intentaron perpetuar la doctrina a la muerte de Apolinar, acaecida en 392, alrededor de 416 la mayoría había pasado a la fe de los Concilios de Nicea y Constantinopla y el resto al monofisismo. Los arrianos no negaban solamente la divinidad de Cristo, sino que mutilaban también su misma humanidad, negando que tuviera un alma humana y haciendo que el Verbo asumiera solamente un cuerpo sin alma. Atribuían, pues, las manifestaciones de la vida del alma en Cristo al mismo Verbo, presentándole de esa manera como algo mudable y creado. Los católicos no se preocuparon al principio de esta modalidad del error, pero cuando al fin se le quiso combatir en serio, ya en tiempos del sínodo de Alejandría (362) reunido por S. Atanasio y luego por las condenaciones del papa S. Dámaso (377), se vio que no eran solamente los arrianos los que sostenían tales sentencias, sino más en concreto el obispo Apolinar de Laodicea, en Siria (m. ca. 390).