La Adaptabilidad Al Cambio Según La Psicología
La Adaptabilidad Al Cambio Según La Psicología
La Adaptabilidad Al Cambio Según La Psicología
INTRODUCCIÓN
Vivimos en un mundo dinámico marcado por las leyes de la naturaleza en el que nada permanece
estable indefinidamente, todo está sujeto al cambio. En el caso de los seres vivos, estos cambios
pueden alterar el equilibrio que mantenían con su entorno y hacer peligrar su existencia, por lo
que necesitan adaptarse a ellos para poder seguir viviendo. La adaptación es pues una estrategia
implantada por la naturaleza para preservar la vida y supone un remedio natural para restablecer
el equilibrio ser vivo-entorno.
Que es adaptabilidad
Acomodarnos
Modificación
Flexibilidad
Ajustar
Esta capacidad está relacionada a entender y apreciar perspectivas diferentes de una situación y la
capacidad para ajustarse a nuevas circunstancias que modifican las ya conocidas.
En sociología y psicología, el proceso por el cual un grupo o un individuo modifica sus patrones de
comportamiento para ajustarse a las normas dominantes en el medio social en el que se mueve.
Que es Cambio.
Reemplazar
Transición – “cambio en un modo de ser o estar”
Transformación
Paso del tiempo
Un cambio es la acción de transformar una cosa en otra, abandonar una cosa o situación por otra,
o intercambiar alguna cosa por otra que se considera de un valor semejante.
Está demostrado que si la respuesta ante un suceso vital estresante o con una gran carga
emocional no es adaptativa se corre el riesgo de sufrir un trastorno de adaptación (TA) que el
DSM-V define como una reacción de desajuste a una situación psicosocial estresante,
desarrollándose un conjunto de síntomas emocionales o conductuales y cuyas manifestaciones
clínicas pueden incluir estados de ánimo depresivo (sentimientos de tristeza y desesperanza),
ansiedad, preocupación, sentimiento de incapacidad para afrontar los problemas, de planificar el
futuro o de poder continuar en la situación presente y un cierto grado de deterioro del cómo se
lleva a cabo la rutina diaria (puede implicar conductas problemáticas, de riesgo o imprudentes).
El proceso de adaptación según la psicología: habilidades
1. La capacidad de aceptación
Aceptar que toda situación puede cambiar, ya sea para bien o para mal, lo que hace que
la vida tenga necesariamente momentos y situaciones agradables y otras desagradables y
de sufrimiento que se intercambian de forma alternativa. La vida nos invita a disfrutar de
momentos agradables y placenteros, pero también lleva inserta la semilla del dolor y el
sufrimiento que puede germinar en cualquier momento.
Aceptar que no podemos controlar gran parte de los sucesos que pueden afectarnos
negativamente, bien de origen personal (enfermedades, discapacidades físicas o
intelectuales) o bien provenientes de nuestro entorno (accidentes, desastres naturales,
conflictos interpersonales, etc.) y la mayoría de las veces nos limitamos a elegir entre las
posibilidades que éste nos ofrece.
Aceptar aquello que no podemos cambiar de nosotros y/o de nuestro entorno. La nueva
situación puede que requiera cambios en la forma de ver y de relacionarse con nuestro
entorno, pero no todos los cambios deseados serán posibles.
La persona y su entorno forman una unidad, están correlacionados, de forma que el cambio en
uno afecta necesariamente al otro
luego la adaptación a la nueva situación puede que necesite un cambio en nosotros y/o en nuestro
entorno.
Sin embargo, otros ponen el foco de atención en el entorno: la familia, el trabajo, los viajes, los
amigos, participar en eventos sociales y culturales, etc.
Ante esta doble perspectiva cabe preguntarse:
1. ¿Puedo cambiarme a mí mismo, esto es, cambiar la forma de ver las cosas, la forma de
interpretar la situación sobrevenida y de valorar sus consecuencias y, por tanto, cambiar
mi actitud y forma de actuar?
2. ¿Puedo modificar el entorno para que favorezca mis expectativas de forma que me
permita una cierta estabilidad, equilibrio y bienestar psicológico?
3. Igualmente, debe asumir que una adaptación satisfactoria a la nueva situación es posible
y, por tanto, no caer en la desesperación ni pensar que esta situación desagradable no
tiene fin
4. debemos construir una nueva situación, un nuevo escenario vital con las miras puestas en
el futuro y no en el pasado, esto es: forjar el presente de espaldas al infortunio del pasado
y mirando de frente al futuro con ilusión y esperanza.