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EVIDENCIA
CIENTÍFICA
en
Soporte nutricional
especializado
Conceptos, definiciones y tipos de SNE
MANUAL DE ACTUACIÓN
P a t rocinado por:
EVIDENCIA
CIENTÍFICA
en
Soporte nutricional
especializado
Conceptos, definiciones y tipos de SNE
MANUAL DE ACTUACIÓN
Coordinador
Dr. Francisco Toquero de la Torre
Vicesecretario OMC.
Asesor
Dr. Abelardo García de Lorenzo y Mateos
Presidente de la SENPE.
Autores
Dr. Abelardo García de Lorenzo y Mateos
Presidente de la SENPE.
Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser
reproducida, transmitida en ninguna forma o medio alguno, electrónico o mecánico,
incluyendo las fotocopias, grabaciones o cualquier sistema de recuperación de
almacenaje de información, sin permiso escrito del titular del copyright.
ISBN: 84-689-4027-5
Dep. Legal: M-40160-2005
ÍNDICE
PRÓLOGOS 5-7
INTRODUCCIÓN 9
DESNUTRICIÓN HOSPITALARIA 11
NUTRICIÓN ENTERAL 65
NUTRICIÓN PARENTERAL 89
5
PRÓLOGO
7
INTRODUCCIÓN
9
DESNUTRICIÓN HOSPITALARIA
DR. JOSÉ IGNACIO DE ULÍBARRI PÉREZ
Jefe de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética.
Hospital Universitario La Princesa. Madrid
Introducción
Hambre M. basal
Sed Actividad
Saciedad Pérdidas
INGRESOS GASTOS
METABOLISMO
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
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Desnutrición hospitalaria
Hambre M. basal
Sed Actividad
Saciedad Pérdidas
INGRESOS
GASTOS
CATABOLISMO
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
6-MP Azaribina
Ribocleótido Pala
6-Tioguanina
Hidroxiurea
Metrotrexato Desoxirribo
Nucleótido 5-FU
Alquilantes
Dactinomicina Mitomicina
RNA
D.-Rubicina Cisplatino
A. de vinca
L.-Asparagin Colchicina
Proteína Microtúbulo
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Desnutrición hospitalaria
15
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
16
Desnutrición hospitalaria
Definición y conceptos
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
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Desnutrición hospitalaria
FIGURA 4
Enfermedad
TRATAMIENTO
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Diagnóstico
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Desnutrición hospitalaria
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
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Desnutrición hospitalaria
— Hipoproteinemia.
— Tendencia a la formación de edemas.
— Cicatrización defectuosa.
— Dehiscencia de suturas. Fistulización.
— Atrofia de mucosa e hipotonía intestinales.
— Inmunodeficiencia.
— Aumento del riesgo de infección.
— Atrofia muscular. Úlceras de decúbito.
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Desnutrición hospitalaria
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
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Desnutrición hospitalaria
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
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Desnutrición hospitalaria
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
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Desnutrición hospitalaria
Objetivos
Los objetivos fundamentales de este proyecto consisten en:
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Intervención asistencial
A diario, una vez localizados los pacientes desnutridos o en riesgo
de desnutrición, la Unidad de Nutrición informa a los Servicios res-
ponsables del paciente para comunicar la situación y decidir, con-
juntamente si procede, la actitud a tomar.
Si procede, se aplicará precozmente el Protocolo de Nutrición para
la confirmación/tipificación de la desnutrición, cálculo de necesi-
dades y vía de administración.
Habitualmente, este paso requiere también la consulta al paciente
o sus familiares para que participen en la toma de decisiones, espe-
32
Desnutrición hospitalaria
Detección
La originalidad del proyecto se basa en utilizar, en una primera fase,
automatizada, todos los datos útiles habitualmente disponibles en
sistemas informáticos existentes en el hospital, suficientes per
se para detectar la inmensa mayoría de las situaciones de riesgo y/o
de desnutrición, tanto antes del ingreso de los pacientes como a
lo largo de la hospitalización y tras el alta hospitalaria, hasta su
total recuperación.
Las bases de datos citadas están disponibles en:
— Servicios de Documentación y Admisión.
— Laboratorio Central.
— Farmacia.
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Laboratorio Admisión
Base Base
datos datos
Nutrición Estudios
Valoración
automática epidemiológicos,
Base clínicos,
datos predictivos,
Valoración económicos, etc.
de riesgo
U. Nutrición
S. Asistencial,
Paciente (C.I.) Valoración
nutricional
Decisión Protocolo
intervención
Soporte
nutricional
— Nutrición Clínica.
— Departamento de Dietética.
Todas estas bases se actualizan, de hecho, una o dos veces al día.
Las bases de admisión nos aportan:
— Número de Historia Clínica (NHC), N.º de Cartilla Sanitaria, datos
personales: nombre, sexo, fecha de nacimiento.
— Datos del ingreso: episodio asistencial, motivo del ingreso, fecha,
servicio, médico responsable, cama que ocupa.
El laboratorio central aporta: NHC, fecha del análisis, médico res-
ponsable, diagnóstico, albúmina, linfocitos totales y colesterol
total.
De las bases de datos de la Unidad de Nutrición, Dietética y Far-
macia se puede obtener información sobre el soporte nutricional
aplicado.
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Desnutrición hospitalaria
Valores CONUT
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
FIGURA 6
,75
,50
Sensitivity
,25
0,00
0,00 0,25 0,50 0,75 1,00
1-Specificity
36
Desnutrición hospitalaria
Intervención
La segunda fase del proceso diagnóstico implica la valoración direc-
ta de cada paciente detectado como desnutrido o en riesgo de
estarlo, aplicando los parámetros previamente establecidos en el
protocolo de nutrición del hospital, lo que permite sentar la indica-
ción y elección del procedimiento de soporte nutricional, si es nece-
sario y el paciente o allegados lo aceptan (mediante consentimien-
to informado cuando procede).
Para ello, el siguiente paso es informar a los servicios de la situa-
ción nutricional de los pacientes a su cargo, mediante la red inter-
na del hospital y/o información escrita, desplazándose personal
de la Unidad para proponer la Valoración del Estado de Nutrición
de los pacientes considerados de alto riesgo, e incluso modera-
do si fuera posible abarcar a todos. A partir de aquí, ya se sigue
el protocolo establecido en el hospital para evaluación y terapia
nutricional.
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Desnutrición hospitalaria
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Nivel Estatal
i Nivel
Ministerial
NM
Sólo
consulta i Nivel
NA Autonómico NA
NA NA
i NB NB
NB NB
NB NB
Nivel Básico
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Desnutrición hospitalaria
VEN
Parámetros
Clínicos Analíticos
— Anamnesis — Hemograma
• Clínica. • Hb, Fe.
• Hábitos. • Linfocitos totales.
• Encuestas. — Bioquímica
— Exploración • Albúmina, prealb., otras. Iones, Vitam.
• Clínica. • Colesterol.
• Radiológica. — Orina de 24 h
• Funcionales. • Creatinina.
— Antropometría • Urea, iones.
• Peso - Talla.
• Perímetros.
• Impedancia.
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
42
Desnutrición hospitalaria
Conclusiones
— La desnutrición clínica es una realidad costosa en salud y eco-
nomía, reflejando una situación intolerable a nuestro nivel socioe-
conómico.
— La incorporación de la detección precoz de la desnutrición, de
la valoración del riesgo nutricional y del soporte nutricional a la
práctica clínica deben ser considerados objetivos prioritarios
de calidad en nuestra actividad asistencial.
— El uso de sistemas de filtro sencillos y fiables facilita la detección
del paciente desnutrido o en riesgo, al que procede hacer una
valoración para aplicar precozmente el correspondiente sopor-
te nutricional.
— La mejora de la calidad asistencial del paciente depende de la
decisión de autoridades políticas y académicas, tanto como de
la formación, dedicación y colaboración del personal sanitario.
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Bibliografía
Celaya S. Guía práctica de Nutrición Artificial. Zaragoza: Ebrolibro S.L.; 1996.
ISBN: 84-605-5170-9.
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pe Publishing; 2002.
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García de Lorenzo A, Culebras JM, González J. Tratamiento Nutricional:
de la Investigación a la Gestión. Madrid: Aula Médica; 2002. ISBN: 84-7885-
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Gil Hernández A. Tratado de Nutrición. Madrid: Acción Médica; 2005. ISBN:
84-88336-40-3.
Isabel M, Correia TD, Waitzberg DL. The impact of malnutrition on morbi-
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variate model analysis Clinical Nutrition 2003; 22 (3): 235-9.
Kondrup J, Allison SP, Elia M, Vellas B, Plauth M. ESPEN Guidelines for Nutri-
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Pérez de la Cruz A, Lobo G, Orduña R. Desnutrición en pacientes hospita-
lizados: Prevalencia e impacto económico. Med Clin (Barc) 2004; 123 (6):
2001-6.
Ulíbarri JI. El libro blanco de la desnutrición clínica en España. Sociedad
Española de Nutrición Parenteral y Enteral. Madrid: Acción Médica; 2004.
ISBN: 84-88336-39-X.
Ulíbarri JI, et al. Nuevo procedimiento para la detección precoz y control
de la desnutrición Hospitalaria. Nutr. Hosp 2002; XVII (4): 179-88.
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Desnutrición hospitalaria
Anexo
Ejemplos de las posibilidades de estudios epidemiológicos
con el uso de CONUT
Hospital Universitario de la Princesa, 2003
14
12
10 12,08
8
6
4
2
0
No desnutrición Desnutrición
Estado nutricional
N = 6.979 Diferencia significativa (p < 0,0001)
23,6
20
15
12,9
10
5 3,3
1,6
0
Normal DN leve DN moderada DN grave
Nivel de desnutrición 1.ª semana
N = 6.979 Diferencia significativa (p < 0,0001)
45
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
4,0
3,0
2,0 2,6
1,0 0,6
0,1
0,0
Normal DN leve DN moderada DN severa
Nivel de desnutrición 1.ª semana
N = 6.242 Diferencia significativa (p < 0,000)
3 3,37
2,5
Peso medio GRD
1,5 1,78
0,5
0
No desnutrición Desnutrición
Estado nutricional
N = 6.979 Diferencia significativa (p < 0,0001)
46
Desnutrición hospitalaria
10
Odds Ratio
8
6,75
6
4 4,43
Nivel de desnutrición
Desnutrición y reingresos
Porcentaje de reingresos urgentes según desnutrición
en algún momento de la hospitalización previa
10,0
8,0
Reingresos (%)
6,0
4,0
2,0
0
No desnutrición Desnutrición
N = 6.979 Estado nutricional
A los 0-2 días (p = 0,772) 3-7 días (p = 0,038) 8-30 días (p = 0,000)
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
0,75
Sensibilidad
0,50
0,25
0,00
0,00 0,25 0,50 0,75 1,00
1 - Especificidad
48
Desnutrición hospitalaria
49
50
TABLA 4. Trabajos no españoles sobre prevalencia de desnutrición hospitalaria en adultos
Métodos Edad
Tipo N.° y tipo N.° centros valoración media
Autor Año País estudio pacientes implicados nutricional % DCP (años)
R: retrospectivo; P: prospectivo; M: médicos; Q: quirúrgicos; VGS: valoración global subjetiva; % FFM: porcentaje de masa magra.
BASES DE LA NUTRICIÓN ARTIFICIAL
DR. ABELARDO GARCÍA DE LORENZO Y MATEOS
Servicio de Medicina Intensiva. Hospital Universitario La Paz
Definición y conceptos
Definición
La nutrición artificial, o soporte nutricional especializado, hay que
entenderla como una técnica de aporte de nutrientes, pero no una
forma de utilización de ellos.
Existen diversos tipos o modalidades:
— Nutrición Enteral (NE). Técnica de soporte nutricional por la
cual se aportan sustancias nutritivas directamente al aparato
digestivo, generalmente mediante una sonda específica implan-
tada por vía nasal o percutánea. También puede considerarse
como NE la administración —vía oral— de fórmulas líquidas de
composición definida (químicamente definidas).
— Nutrición Parenteral (NP). Aporte de nutrientes por vía extradi-
gestiva, ya sea por una vena periférica o central, la línea veno-
sa de la hemodiálisis o el peritoneo en la diálisis peritoneal.
— Nutrición mixta o complementaria. Sumatorio de NE y NP, cuya
finalidad suele ser o la transición de la NP a la NE (y ulterior-
mente a la dieta oral) o el complemento del aporte de substra-
tos por vía intravenosa cuando no se puede lograr al 100%
por vía enteral.
Conceptos
— La utilización última de los nutrientes, parenterales o enterales,
administrados depende de la enfermedad de base, del con-
texto neuroendocrino, de la acción de los mediadores y del man-
tenimiento de variables fisiológicas críticas, como son: gasto car-
díaco, flujo sanguíneo regional e intercambio gaseoso (pulmonar
y periférico).
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
52
Bases de la nutrición artificial
53
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Grado de estrés 0 1 2 3
Malnutrición
54
Bases de la nutrición artificial
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Requerimientos de nutrientes
Los pacientes precisan de un amplio espectro de nutrientes; ade-
más, el catabolismo, anabolismo e hipermetabolismo pueden alte-
rar las necesidades de nutrientes específicos.
Se debe ajustar el aporte de nutrientes tanto a la situación de estrés
metabólico (dinámica) como al estado nutricional.
Energía
Todos los macronutrientes proporcionan energía: hidratos de car-
bono y proteínas 4 kcal/g; grasas 9 kcal/g.
Es recomendable suministrar los tres macronutrientes en conjunto
(calorías totales: 20% proteínas; 30% lípidos; 50% hidratos de car-
bono) y evitar tanto el híper como el hipoaporte.
Se recomienda mantener unas relaciones porcentuales calóricas
entre hidratos de carbono: lípidos de 70:30-60:40, aunque en espe-
ciales situaciones clínicas, como la hiperglucemia/diabetes o la pato-
logía pulmonar (¿crónica?), se puede aumentar el aporte de lípi-
dos (> 50%) y disminuir el de hidratos de carbono (relación hidratos
de carbono: lípidos de 40:60).
Los requerimientos energéticos (calorías totales) aumentan duran-
te la enfermedad, y es de gran importancia conocer este incremento
para realizar un aporte de substratos nutrientes lo más adecuado
e individualizado a un paciente dado. Para ello, existen diferentes
posibilidades de cálculo y/o estimación de los requerimientos ener-
géticos totales:
— Según el peso: 25-35 kcal totales x kg x día (en los pacientes
obesos, referirse al peso ideal o al peso ajustado).
56
Bases de la nutrición artificial
Hombre:
GER (kcal/día): 66 + 13,7 x P + 5 x A – 6,8 x E
Mujer:
GER (kcal/día): 665 + 9,6 x P + 1,7 x A – 4,7 x E
Fuentes de energía
— Los hidratos de carbono son la principal fuente energética. La
glucosa es el substrato más empleado por vía parenteral. Por
vía enteral se emplean tanto azúcares simples como las malto-
dextrinas, almidones y fibra.
Dosis/día: ≤ 5 g x kg.
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
— Proteínas/nitrógeno.
• Las necesidades de proteínas o AA oscilan y, en defecto de
insuficiencia hepática o renal, se establecen entre 1,0 y 2,0 g
por kg y día.
• En función del tipo de agresión recomendamos el empleo
de patrones específicos de AA.
58
Bases de la nutrición artificial
Vías de aporte
Nutrición enteral
La Nutrición Enteral (NE) es la técnica de soporte nutricional median-
te la cual se introducen los nutrientes directamente al aparato diges-
tivo, cuando éste es anatómica y funcionalmente útil, pero existe
alguna dificultad para la normal ingestión de alimentos por la boca.
O dicho de otra forma, la administración intragástrica de una dieta
líquida de composición conocida, evitando la fase cefálica de la
digestión, habitualmente mediante una sonda. Por otra parte, la
ingesta oral de dietas químicamente definidas también se consi-
dera NE, y puede ser total o complementaria, en función de que
se aporten todos los requerimientos o parte de ellos.
Según el tiempo transcurrido hasta su instauración, podemos con-
siderarla precoz (en las primeras 36 horas), intermedia (entre las
59
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
.../...
60
Bases de la nutrición artificial
Nutrición parenteral
La indicación de NP es clara: en todos los casos en que deba ini-
ciarse un soporte nutricional artificial y no sea posible utilizar la vía
digestiva, bien por fallo de la misma o por imposibilidad de acce-
so; por tanto, se considerará la NP en las contraindicaciones clá-
sicas de la nutrición enteral:
— Absolutas
• Peritonitis generalizada, intestino no funcionante por disrup-
ción anatómica, obstrucción o isquemia (íleo paralítico, dia-
rrea grave, fístula de alto débito).
— Relativas
• Distensión abdominal durante la NE, enfermedad inflamato-
ria intestinal, pancreatitis grave, abscesos abdominales, diver-
ticulitis o síndrome de intestino corto.
• También se considerará indicación de NP la imposibilidad de
conseguir todo el aporte energético con NE en pacientes en
los que se considera necesario el soporte nutricional, admi-
nistrándose conjuntamente. La transición de NP a NE, en todo
caso, debe realizarse tan pronto funcione el intestino.
• Hay pacientes a los que se les instaura NP de forma inade-
cuada o que se continúa más tiempo del necesario, funda-
mentalmente por retraso en la colocación de sondas de ali-
mentación, si es preciso transpilóricas, pancreatitis graves
que podrían tratarse con nutrición enteral e incluso pacien-
tes terminales, y en algunos casos porque sigue existiendo
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Hiperalimentación
Monitorización
Proteínas viscerales
— Retinol Ligado a Proteínas (RbP): 3-6 mg/dl; 12 horas de vida
media.
— Prealbúmina: 10-40 mg/dl; 2 días de vida media.
— Transferrina: 150-355 mg/dl; 8-9 días de vida media.
— Albúmina: 3,2-5 mg/dl; 20 días de vida media.
62
Bases de la nutrición artificial
Balance nitrogenado
— Ingesta proteica (g/d)/6,25 – (nitrógeno urinario [g/d] + 2).
Calorimetría indirecta
— Se determina el VO2 y el VCO2 durante 45-90 min. Se calcula
el gasto energético (ecuación de Weir) y se extrapola a 24 horas.
Se debe mantener un CR entre 0,78 y 0,9 (>1 sugiere lipogé-
nesis por aporte calórico excesivo; en la situación de oxida-
ción grasa [ayuno] se objetivan CRs ≤ 0,7). Es un técnica que
por su precio no está al alcance de todos los hospitales.
Otros parámetros
— En la mayor parte de los pacientes se consideran de utilidad el
peso y el pliegue cutáneo del tríceps.
— En la tabla 6 se efectúan algunas recomendaciones sobre pará-
metros y secuencia a seguir en la monitorización.
Parámetro Frecuencia
Bibliografía
Farré R, Frasquet I, Ibor JF. Complicaciones postoperatorias en pacientes
malnutridos: impacto económico y valor predictivo de algunos indicadores
nutricionales. Nutr Hosp 1998; 13: 233-9.
63
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
64
NUTRICIÓN ENTERAL
DR. MIGUEL LEÓN SANZ
U. Nutrición Clínica y Dietética.
Hospital Universitario Doce de Octubre. Madrid
Definiciones
Suplementos orales
Son fórmulas de composición química definida, que, al no ser en
sí mismas necesariamente completas ni equilibradas desde un
punto de vista nutricional, no pueden utilizarse como única fuente
de alimentación. Se emplean cuando no se completan los requeri-
mientos nutricionales con la alimentación habitual.
La NE contribuye a disminuir el riesgo de desnutrición, reduce las com-
plicaciones, la mortalidad, la estancia y el gasto hospitalario. Aunque
no es ético realizar estudios de NE en pacientes desnutridos con grupo
control de tipo placebo, un meta-análisis de ensayos clínicos con NE
o suplementos orales en más de 2.000 pacientes de diversas pato-
logías, demostró menor mortalidad (odds ratio 0,66; 0,48-0,91;
p < 0,01) en el grupo con tratamiento frente al grupo control.
65
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Conceptos
Indicaciones
Las indicaciones principales de la NE han sido expuestas en el capí-
tulo de Bases de la Nutrición Artificial. Además de las que allí se
señalan, conviene tener en cuenta que existen unas indicaciones de
NE domiciliaria determinadas por Orden Ministerial del Ministerio de
Sanidad y Consumo del 2 de junio de 1998 (BOE del 11 de junio
de 1998), que regula la financiación a cargo de fondos públicos de
esta prestación. Paralelamente, se preparó una guía de práctica clí-
nica, donde se desarrolla esta modalidad terapéutica según lo pres-
crito en la mencionada OM. Las indicaciones aprobadas para el
paciente domiciliario con posibilidad de ser financiadas son más
reducidas que las utilizadas en el ámbito hospitalario. Conviene tener
esto en cuenta a la hora del alta de los pacientes para ser cons-
cientes que fuera de las indicaciones establecidas los pacientes
deberán pagar este tipo de terapia, que resulta bastante cara.
La NE es beneficiosa especialmente en pacientes desnutridos o con
riesgo de presentar desnutrición. Por ello, para un correcto empleo
de la NE, se debe identificar a los enfermos que más se van a favo-
recer con ella. Existen métodos estructurados de valoración del
estado nutricional que pueden utilizarse a todos los niveles de aten-
ción sanitaria (MUST, NRS 2002, MNA, etc.).
Las indicaciones de los suplementos se dirigen a tres situaciones
clínicas diferentes:
— Pacientes malnutridos que necesiten mejorar su estado de
nutrición.
— Pacientes que con la dieta oral no alcancen sus necesidades
nutricionales.
— Pacientes en situaciones especiales de estrés metabólico en los
cuales existe un incremento de sus necesidades nutricionales.
Los efectos beneficiosos de los suplementos nutricionales se han
estudiado particularmente en enfermedad pulmonar obstructiva cró-
66
Nutrición enteral
Composición
Habitualmente, la NE realiza mezclas definidas de macro y micro-
nutrientes, que se fabrican en forma líquida o en polvo. Se consi-
dera que son nutricionalmente completas cuando son suficientes
para cubrir los requerimientos nutricionales con un volumen no
superior a los 3.500 ml/24 h. Cada una de estas soluciones o fór-
mulas de NE se caracterizan por tener una proporción fija de nutrien-
tes que no se puede cambiar. Sólo es posible ajustar el aporte de
los nutrientes modificando el volumen total administrado.
La NE puede diseñarse también con módulos individuales de cada
macro y micronutriente combinados con agua. Sin embargo, en la
práctica clínica esto es excepcional, porque existe una gran varie-
dad de fórmulas completas, por la dificultad para conseguir fór-
mulas homogéneas y estables, por las exigencias de tiempo para
su preparación, la necesidad de conocimientos nutricionales para
hacer soluciones nutricionalmente completas, etc.
Las fórmulas químicamente definidas tienen una composición com-
pleta nutricionalmente, estable y conocida, con homogeneidad y vis-
cosidad controladas que permiten la administración a través de son-
das de pequeño calibre. En su fabricación industrial se toman las
medidas necesarias para evitar la contaminación microbiológica. Estas
características justifican su elección frente a fórmulas preparadas a
base de alimentos naturales en cocinas hospitalarias o domiciliarias.
Las fórmulas de NE se clasifican de acuerdo con distintos criterios.
Forma molecular
Según la forma molecular de los nutrientes pueden ser:
— Poliméricas: los nutrientes tienen la forma molecular habitual sin
modificaciones.
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Densidad calórica
Según la densidad calórica, expresada en kcal/ml. Este criterio
determina las calorías que recibe el paciente y el agua que se
aporta:
— Normocalóricas: 1 kcal/ml.
— Hipercalórica: mayor de 1,5 kcal/ml.
— Hipocalórica: menor de 1 kcal/ml.
68
Nutrición enteral
Proteínas
Según el contenido proteico con respecto al valor calórico total:
— Normoproteica: 15-20%.
— Hiperproteica: mayor de 20%.
Fibra
Según el contenido de fibra:
— Fórmulas con fibra, en proporción variable de fibra soluble e in-
soluble.
— Fórmulas sin fibra: al comienzo del desarrollo de la nutrición ente-
ral las fórmulas no contenían fibra porque se pensaba que eran
mejores para el paciente que requería nutrición enteral y por el
aumento de viscosidad que suponía. Este problema ha mejo-
rado tecnológicamente. En la actualidad, el criterio ha cambia-
do, de modo que se considera de primera elección las fórmu-
las con fibra y se restringe el empleo de las fórmulas sin fibra a
aquellos enfermos con patologías digestivas que contraindi-
que la administración de fibra.
Osmolaridad
Según la osmolaridad, expresada como mOsmol/kg de agua.
Aumenta con la densidad y es determinada fundamentalmente por
los hidratos de carbono:
— Isosmolar: menor de 350 mOsmol/kg.
— Osmolaridad moderada: 350-550 mOsmol/kg.
— Hiperosmolar: mayor de 550 mOsmol/kg.
Presentación
Según la presentación:
— Fórmulas líquidas: habitualmente listas para usar.
— Fórmulas en polvo: presentan el inconveniente de que hay que
reconstituirlas y someterlas a más manipulación.
69
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Indicación
Según la indicación:
— Estándar: son fórmulas destinadas a pacientes que no preci-
san una composición de nutrientes especial debido a la enfer-
medad de base que presentan. Son fórmulas poliméricas o pep-
tídicas, de 1 a 1,5 kcal/ml, con o sin fibra, que se seleccionan
según los requerimientos del paciente, la normalidad de la absor-
ción y motilidad digestiva.
— Especiales: son fórmulas diseñadas para pacientes con enfer-
medades o situaciones metabólicas (ex.: agresión) específicas.
Algunas de ellas se adaptan a las modificaciones dietéticas reco-
mendadas para la terapia nutricional oral de esas enfermedades
(por ejemplo, insuficiencia renal) y otras incluyen nutrientes en
concentraciones especiales con propiedades farmacológicas
propias (glutamina, arginina, ácidos grasos omega 3, etc.). Las
características de las fórmulas especiales son:
• Encefalopatía hepática: fórmulas ricas en aminoácidos rami-
ficados (leucina, isoleucina y valina), contienen un alto por-
centaje de hidratos de carbono y tienen un menor conteni-
do de electrolitos. No deben utilizarse salvo que exista
evidencia clínica de encefalopatía o que la administración de
una fórmula estándar desencadene la encefalopatía.
• Insuficiencia renal: fórmulas concentradas de volumen
(2 kcal/ml) con menos porcentaje de proteínas, ricas en hidra-
tos de carbono y pobres en electrolitos (sodio, potasio, cloro,
fósforo y magnesio), con modificación también de vitaminas
y electrolitos. Existen preparados con diferente cantidad de
aporte proteico.
• Diabetes: fórmulas en las que la fuente de hidratos de car-
bono es almidón (y fructosa) en lugar de dextrinomaltosa y
sacarosa. El resto de componentes está dentro de las reco-
mendaciones de la RDA. Todas llevan fibra. La proporción
de hidratos de carbono y grasa es variable según las fórmu-
las disponibles, pero existe una tendencia a disminuir el apor-
te de hidratos de carbono que son sustituidos por ácidos gra-
sos monoinsaturados.
70
Nutrición enteral
Vías de administración
Puede ser vía oral, por sonda nasal o por ostomía creada endos-
cópica o quirúrgicamente. La elección depende de la situación clí-
nica del paciente, de su patología de base, de la normalidad del
vaciado y del peligro de aspiración bronquial.
Alimentación oral
Es el método más fisiológico, pero no siempre es posible (bajo
nivel de conciencia, anorexia, alteración de la deglución, etc.). Hay
que tener en cuenta que el uso exclusivo de fórmulas comerciales
en este tipo de alimentación causa la llamada «fatiga del gusto», lo
que puede disminuir la ingestión real de estos productos.
71
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
72
Nutrición enteral
Sondas
Se recomienda utilizar sondas de material y calibre adecuados. Para
NE ya no se emplean las sondas de polivinilo o polietileno. Actual-
mente las sondas más utilizadas son de poliuretano, flexibles y resis-
tentes a las secreciones digestivas, con unas propiedades mate-
riales que permiten mayor diámetro interno a igualdad de diámetro
externo. Las sondas de silicona son también muy bien toleradas,
73
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
74
Nutrición enteral
Bombas de NE
En las últimas décadas se han desarrollado bombas de perfusión
específicas para NE. Pueden ser de dos tipos:
— Bombas peristálticas: funcionan mediante la presión periódica
sobre un segmento del sistema de infusión, que impulsa el
líquido de la fórmula enteral. Son las más utilizadas.
— Bombas volumétricas: dosifican de forma constante la NE. Son
más complejas y caras que las peristálticas. Ambas ofrecen una
precisión similar.
Las bombas de NE deben reunir algunas características como dis-
poner de batería para aumentar la autonomía de movimientos del
paciente, ser sencillas de utilizar, de bajo peso y fáciles de trans-
portar. En el ámbito hospitalario se colocan en pies de gotero. Para
el domicilio del paciente existe la posibilidad de colocarlas en mochi-
las, junto con la fórmula de NE y el sistema de administración, faci-
litando la deambulación mientras dure la batería.
Para la administración de NE no es imprescindible el empleo de
bombas de infusión, aunque tienen la ventaja de la administración
de volúmenes constantes, lo que es útil en la alimentación postpi-
lórica y en pacientes con intolerancia a la administración intermitente
o con residuos gástricos importantes y riesgo de aspiración.
75
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Formas de administración
Depende de a qué nivel digestivo se realice la NE. Puede admi-
nistrarse en bolos o en infusión intermitente o continua. No se reco-
mienda diluir la fórmula al comienzo del tratamiento, pues retrasa
aún más la consecución de los aportes calculados para cada
paciente.
76
Nutrición enteral
77
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Boca
Los pacientes que no pueden tomar líquido por boca tienen seque-
dad y fisuras, dificultades para la deglución, ronquera. Para evitar-
lo se debe recomendar que se respire por la nariz, aplicar vaselina
en los labios, cepillarse frecuentemente los dientes. Si su situación
lo permite, los enfermos masticarán chicle, chuparán caramelos,
hielo o harán enjuagues con elixires.
78
Nutrición enteral
Complicaciones de la NE
Pueden clasificarse en tres grupos:
Complicaciones mecánicas
— Colocación errónea de la sonda. La sonda acaba en el árbol
bronquial. Más frecuente en pacientes con disminución del nivel
de conciencia y de los reflejos tusígeno o deglutorio. Es nece-
sario seguir con cuidado el protocolo de inserción de sondas,
y no progresar en su colocación si aparece tos o disfonía. La
infusión de la fórmula enteral en el pulmón puede provocar neu-
monía, sepsis y síndrome de distrés respiratorio del adulto. Hay
que recordar que antes de comenzar la NE es necesario com-
probar la colocación de la sonda (auscultación, o mejor, pH del
aspirado, radiografía).
— Erosiones nasales, otitis media y sinusitis. Su frecuencia aumen-
ta con la duración de la colocación de la sonda nasal. Se acon-
seja limpiar e instilar suero fisiológico en los orificios nasales 2-
3 veces al día, así como realizar leves movimientos de rotación
de la sonda para evitar adherencias. La sinusitis puede dar lugar
a fiebre de origen desconocido.
— Perforación del tubo digestivo. Es una complicación infrecuen-
te, especialmente con sondas de poliuretano de diámetro
pequeño, pero puede haber fístula traqueoesofágica, especial-
mente en pacientes con intubación traqueal, y fístula intestinal.
Existe riesgo de perforación si se reintroduce el fiador metáli-
co, una vez colocada la sonda, y éste se sale por uno de los
orificios laterales de la sonda.
— Obstrucción de la sonda. Es más frecuente en las sondas de
pequeño calibre, con fórmulas de mayor viscosidad, adminis-
tración continua y si se coadministran medicaciones por la
sonda. Con las fórmulas comerciales la obstrucción es menos
frecuente que si se utilizaran fórmulas a base de alimentos natu-
rales cocinados. Para prevenir la obstrucción, se irriga la sonda
después de cada toma en la alimentación intermitente, 3-4 veces
al día en la continua y después de cada administración de fár-
macos. La irrigación con bebidas bicarbonatadas tipo coca-
79
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
80
Nutrición enteral
Complicaciones digestivas
— Esofagitis o úlcera esofágica. Pueden deberse a irritación mecá-
nica, o por interferir con el cierre del esfínter esofágico inferior.
Es menos frecuente con el uso de sondas finas y de material fle-
xible. Se trata elevando la cabecera de la cama, disminuyendo
el volumen de las tomas en bolo y con fármacos para disminuir
la producción ácida.
— Aspiración traqueobronquial. Se debe a vómitos o a regurgita-
ción. Su diagnóstico es difícil, salvo que sea una aspiración
importante. Todas las personas tienen microaspiraciones. Es
más frecuente en las sondas nasales, ya que alteran el cierre
de los esfínteres esofágicos superior e inferior, aunque ocurren
incluso en yeyunostomía. También favorecen la aspiración otros
factores como la colocación incorrecta de la sonda en el esó-
fago, la posición del paciente en decúbito supino, la moviliza-
ción por cambios de postura e higiene, las alteraciones neuro-
lógicas que cursan con disminución del nivel de conciencia y del
reflejo tusígeno, los retrasos del vaciamiento gástrico y la intu-
bación traqueal simultánea. La aspiración puede ocurrir sin tos
o vómitos y aparecer neumonía de forma aparente silente. Para
prevenir la aspiración, se recomienda administrar la NE cuan-
do la cabecera de la cama está elevada entre 30 y 45º, y man-
tenerla así por un tiempo después de cada bolo (al menos
30 minutos), comprobar la longitud y colocación de la sonda,
81
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
82
Nutrición enteral
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Complicaciones metabólicas
84
Nutrición enteral
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Aspectos éticos
La alimentación y la hidratación constituyen derechos humanos
básicos que hay que facilitar a cualquier persona enferma. Mien-
tras pueda comer y beber, si no existe contraindicación, hay que
favorecer que el enfermo reciba nutrientes y agua de la forma más
sencilla posible. El problema aparece cuando el enfermo está en una
situación que le impide comer naturalmente y, además, no está en
condiciones de expresar sus preferencias sobre el modo de ali-
mentación e hidratación. El personal sanitario debe respetar las indi-
caciones que hubiera hecho el paciente con relación a este asun-
to. Si no hubiera dejado ninguna indicación, el personal sanitario
debe escuchar a la familia o amigos más próximos y tratar de iden-
tificar el mejor modo de atender a ese enfermo de acuerdo con lo
que hubieran sido sus deseos.
Muchas personas opinan que la alimentación e hidratación por
sonda u ostomía son cuidados básicos de la persona, cuya omisión
debe estar justificada únicamente por la inmediatez de su falleci-
miento. Otros los contemplan como un tratamiento médico más,
susceptible de ser suspendido en cualquier momento, mantenién-
dolo sólo para aliviar los síntomas —sed, hambre—, no para alar-
gar la supervivencia. Si existiera duda acerca del mejor camino a
seguir, puede prescribirse la NE durante un período de tiempo, de
acuerdo con el paciente o con su familia si no puede dar su con-
sentimiento, para reevaluar a continuación la situación clínica del
paciente.
Dos casos particulares son los del individuo en huelga de hambre
y pacientes con anorexia nerviosa. En el primer caso, el juez orde-
na a los profesionales sanitarios comenzar un tratamiento de nutri-
ción artificial. En el segundo caso, la desnutrición grave puede dis-
minuir la competencia de la paciente y ser necesario buscar una
autorización familiar o judicial para administrar NE si no se llega a un
acuerdo con ella.
86
Nutrición enteral
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NUTRICIÓN PARENTERAL
DR. FCO. JAVIER ORDÓÑEZ GONZÁLEZ
Nutrición y Dietética.
H. U. Marqués de Valdecilla. Santander
Introducción
89
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Definición
Tipos de NPT
90
Nutrición parenteral
Indicaciones
91
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
FIGURA 1. NPT
Valoración nutricional
SÍ NO
NP Periférica NPT
Recuperación de función
gastrointestinal
Dieta oral
o enteral SÍ NO Sigue NPT
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Nutrición parenteral
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Contraindicaciones
94
Nutrición parenteral
Vías de acceso
95
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
96
Nutrición parenteral
Catéteres tunelizados
En ellos, el punto de punción percutáneo está alejado de la entrada
a la vena. Y además están anclados en el tejido subcutáneo por un
manguito, que dificulta su salida accidental y evita las suturas en la
piel. Esto permite su uso durante tiempo prolongado, la disminu-
ción de infecciones asociadas al catéter (por mayor distancia vena-
catéter), la posibilidad de autocuidado por parte del enfermo, así
como una relativa mayor comodidad.
Reservorios implantados
Esta forma de acceso veno-
so, para muy largo plazo, es FIGURA 3. Reservorio subcutáneo
un dispositivo o reservorio
subcutáneo que consta de
un catéter que llega a sub-
clavia, yugular interna o basí-
lica, unido a una cámara de
titanio que en el centro tiene
una membrana de silicona,
que permite un número muy
importante de punciones
(fig. 3). Puede ser de una o
97
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Catéteres periféricos
Constituyen la forma más fácil y segura de acceder al sistema veno-
so y su punta está situada en una vena periférica. Lo que constitu-
ye, a su vez, el principal problema: no pueden utilizarse para NPT.
A través de ellos puede infundirse NPP y NPPH, durante períodos
cortos de tiempo o con una sistemática de rotación de punciones
cuando ha de prolongarse.
Como resumen de las vías venosas, diremos que cada una de
ellas tiene una indicación, unas ventajas y unos inconvenientes.
Como norma general utilizaremos las de punción percutánea para
períodos cortos de tiempo, las tunelizadas para medios y las implan-
tadas como sistema de larga duración (tabla 1). Y consideramos,
en general, de corta duración ± 15 días, media ± 15-60 días y larga
> de 60 días.
98
Nutrición parenteral
Complicaciones de la NPT
La NPT es una técnica de soporte nutricional con una muy larga lista
de complicaciones e inconvenientes, que muchas veces han difi-
cultado su uso. Pero, en la actualidad, con el avance en los cono-
cimientos, la extensión de uso, el ajuste de las indicaciones en
manos de profesionales con experiencia y también con su utiliza-
ción por parte de equipos especializados, se puede considerar rela-
tivamente segura.
Las podemos clasificar en mecánicas, ligadas al catéter tanto en
su inserción como en su mantenimiento; infecciosas, que son posi-
blemente las más graves y frecuentes, de adecuación de la pres-
cripción a las necesidades del enfermo, tanto por defecto como por
exceso, y metabólicas. Estas últimas relacionadas con el cálculo de
99
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
De la inserción
Se estima, sumándolas todas, que afectan a un 6-9% de las inser-
ciones, según se describe en la tabla 2, y son las siguientes:
100
Nutrición parenteral
Neumotórax
Se produce por punción pleural y es, posiblemente, la complicación
mecánica más temida. Es muy dependiente de la experiencia de
quien coge la vena; en series largas alcanza un 1% y nunca debe
pasar del 4%. Hay que tener en cuenta que a veces aparece de
forma retardada (hasta 48 horas) o puede ser mínimo y sin reper-
cusión clínica. En todo caso se recomienda hacer una radiografía
de tórax para determinar la correcta localización del catéter y la
ausencia de neumotórax. Hay riesgo aumentado en enfermos des-
nutridos, con ventilación mecánica y en los muy delgados. Se trata
con drenaje pleural, a no ser que sea mínimo, y cuando es a tensión
es una urgencia vital.
Lesión de plexos
Están descritas las lesiones de plexo braquial y ganglio estrellado,
entre otros. Puede ser por punción directa o como consecuencia
del efecto de la anestesia local utilizada. Su efecto es pasajero y
no suelen dejar secuelas. La lesión de ganglio estrellado puede
dar lugar a un síndrome de Horner transitorio.
Punción arterial
La simple punción arterial no suele tener consecuencias. Al aspira-
do de sangre venosa debe seguir la compresión in situ de la arteria,
fácil de forma directa sobre la yugular interna y por encima y por
101
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Embolia gaseosa
La presión negativa torácica durante la inspiración puede producir
entrada de aire en el sistema vascular durante la punción o mani-
pulación de las conexiones. Es muy rara si tomamos las debidas
precauciones.
Del mantenimiento
Durante el tiempo que el catéter permanece insertado pueden pro-
ducirse algunas complicaciones, que, excluidas las infecciosas con
apartado propio, suelen ser también escasas:
Trombosis venosa
Aunque se describe con muy baja incidencia (< 0,4%), hay evi-
dencias radiológicas de que es mayor. El problema es que no tiene
manifestaciones clínicas. Y determinadas enfermedades (neopla-
sias, inflamatorias intestinales, sepsis, etc.) la presentan con mayor
frecuencia. También influye otros factores, como la calidad del caté-
ter, duración, manipulación, infecciones. El diagnóstico es median-
te flebografía y el tratamiento la anticoagulación o trombolisis.
102
Nutrición parenteral
Infecciosas
Son las complicaciones más frecuentes y graves de los catéteres
venosos centrales, en general, y también de la NPT. Y son de tanta
importancia, que son una de las principales causas de infección
nosocomial. Y también de interrupción de la administración de NPT.
Criterios
La última revisión del Center for Disease Control and Prevention
(CDC) establece varios tipos de infecciones asociadas a catéter:
— Colonización del catéter, cuando existe un cultivo positivo de
su porción distal. Y los criterios son: cultivo semicuantitativo > 15
UFC (Método de Maki) o > 103 en cultivo cuantitativo (Método
de lavado intraluminal del catéter).
— Infección del orificio de entrada del catéter: induración y erite-
ma a > 2 cm del orificio de punción, en ausencia de bacterie-
mia concomitante.
— Infección de la tunelización: induración, eritema y dolor a > 2 cm
del orificio de salida del catéter y a lo largo de la tunelización sub-
cutánea, en ausencia de bacteriemia concomitante.
— Infección del bolsillo del reservorio: inflamación y dolor del bol-
sillo, en ausencia de bacteriemia concomitante. Puede haber
purulencia e incluso necrosis de la piel.
— Bacteriemia asociada al líquido de infusión: crecimiento simul-
táneo del mismo germen en dicho líquido y en los hemocultivos,
sin otro foco aparente.
— Bacteriemias/fungemias asociadas al catéter: crecimiento de
gérmenes en al menos un hemocultivo de sangre periférica, en
enfermos con manifestaciones clínicas de infección, como fie-
bre, escalofríos, hipotensión, etc., sin ningún otro foco aparen-
te aparte del catéter. Y debe de cumplir una de las siguientes
condiciones:
• Cultivo semicuantitativo (> 15 UFC) o cuantitativo (> 103) posi-
tivo de un segmento de catéter que coincida en germen y anti-
biograma con el aislado en sangre periférica.
103
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Diagnóstico
El diagnóstico ha de hacerse mediante cultivos de punta de caté-
ter con técnicas cuantitativas seguidas de semicuantitativas, así
como hemocultivos. Los catéteres no deben cultivarse si no hay
sospecha clínica de infección.
Ante sospecha de infección asociada a catéter, sin otro foco apa-
rente debemos iniciar su estudio, para diagnóstico y tratamiento:
— Bacteriemia asociada a catéter: hemocultivos extraídos de san-
gre periférica y a través del propio catéter. Si el tiempo de creci-
miento de la vía central vs. la vía periférica es > 2 horas a favor de
la central, asumiremos que el origen está en el catéter. Existe
también una alta sospecha cuando el número de colonias que
crece en la luz central es 5 veces mayor que en sangre periférica.
— Colonización del catéter: se establece por varios métodos,
según origen.
104
Nutrición parenteral
Tratamiento
El tratamiento de estas infecciones y de los catéteres ha de hacer-
se de acuerdo a protocolos validados, en los que se establezca el
modo de diagnóstico, qué hacer con el catéter y el momento de ini-
ciar el tratamiento antibiótico. Se pueden seguir dos caminos:
— Retirada precoz del catéter: en ausencia de otro foco y fuerte
sospecha del catéter, con equipo entrenado en punción veno-
sa central. Aumenta riesgo asociado a la punción, pero dismi-
105
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Metabólicas
Constituyen otro grupo importante de complicaciones de la NPT.
Están ligadas a varios factores, como pueden ser la correcta indi-
cación, el adecuado cálculo de composición de la nutrición a admi-
nistrar (cualitativa y cuantitativamente), y las ligadas a los macro-
nutrientes y micronutrientes. En todos los casos, tanto por exceso
como por defecto.
De la indicación
Ya hemos visto las indicaciones de la NPT en otro apartado, y cómo
su uso inadecuado puede aumentar la morbi-mortalidad en función
de la aparición de varios tipos de complicaciones metabólicas, sép-
ticas y de fallo de órganos.
Cálculo de necesidades
Lo veremos en otro apartado, pero adelantamos que puede haber
un exceso de volumen de líquido a infundir, con aparición de ede-
106
Nutrición parenteral
Síndrome de realimentación
Afortunadamente cada vez más escaso dada la tendencia a reali-
zar el cálculo de necesidades más a la baja, así como su conoci-
miento y prevención. Definido como «las consecuencias metabóli-
cas y fisiológicas de la depleción, repleción, transporte e interrelación
de fósforo, potasio, magnesio, metabolismo de la glucosa, déficit
vitamínico (fundamentalmente tiamina) y reposición hídrica. Apare-
ce en enfermos con desnutrición energético-proteica grave y pro-
longada, a los que se hace un aporte brusco y elevado de volu-
men y nutrientes, fundamentalmente glucosa. Las consecuencias
pueden ser graves e incluso mortales. Insuficiencia cardíaca, arrit-
mias, trastornos hematológicos, disfunción hepática, insuficiencia
respiratoria, muerte súbita, etc. Su tratamiento consiste en el sopor-
te de los órganos afectados, pero lo más fácil es conocerlo y pre-
venirlo. En los enfermos con desnutriciones severas iniciar la NPT
con poco volumen y poca glucosa, además de reponer magnesio,
potasio, fósforo y otros, de forma adecuada.
Alteraciones hidroelectrolíticas
Hemos de tener en cuenta que la indicación de NPT corresponde
a una situación de enfermedad grave, en la que puede haber pérdi-
das extraordinarias (vómitos, diarreas, fístulas, aspirado gastrointes-
tinal, intestino corto, etc.) y que han de reponerse tanto en volumen
como en calidad (agua, electrolitos y minerales, fundamentalmen-
te). Es frecuente la aparición de hiponatremia dilucional que precisa
la restricción de sodio. Igualmente los excesos y déficit de pota-
sio, magnesio, calcio y fósforo. Un protocolo de controles analíti-
cos, tan frecuente como lo requiera la situación del enfermo, nos
llevará a las correcciones correspondientes. Un enfermo estable,
posiblemente con controles semanales sea suficiente. Mientras que
107
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Alteraciones de la glucemia
En la NPT, uno de los substratos básicos en su composición es la
glucosa. Y a ella están ligadas complicaciones metabólicas fre-
cuentes.
1. La hiperglucemia es, sin duda, la complicación más frecuente
en los enfermos con NPT y tiene el inconveniente de no presentar
en muchas ocasiones manifestaciones clínicas. Puede ocurrir ante
un aporte elevado de glucosa, la existencia previa de una diabetes
no controlada o no conocida, alteraciones en la velocidad de infu-
sión de la mezcla y, en presencia de agresión metabólica, apari-
ción de una resistencia a la acción de la insulina con niveles plas-
máticos elevados de hormonas contrainsulares, como glucagón,
cortisol y catecolaminas. Esta resistencia a la insulina se caracteri-
za, al contrario de la diabetes, por la presencia de hiperglucemia e
hiperinsulinemia en sangre. Además, la hiperglucemia suele apa-
recer como signo precoz de la existencia de infecciones, ligadas al
catéter o de otro origen. También existen fármacos que favorecen
su aparición, como los corticoides o la somatostatina. Se detecta
determinando niveles de glucosa en sangre (glucemias) y se trata
con insulina, y/o disminuyendo a límites razonables el aporte de glu-
cosa. La insulina se puede incluir en la mezcla de NPT, en perfu-
sión continua por otra vía o, en casos leves, como rescate subcu-
táneo acompañando a una pauta de glucemias capilares. Cuando
se introduce en la mezcla de NPT, también hay que acompañarla
de una pauta de rescates con insulina subcutánea. Se recomien-
da usar insulinas de acción rápida, por las posibles variaciones de
glucemia en cortos períodos de tiempo. El estricto control de los
niveles de glucemia, sobre todo en enfermos críticos, ha alcanza-
do en estos últimos años una gran relevancia después que los tra-
bajos de Van den Berghe lo hayan relacionado con la mortalidad,
incluso corregida para la ligada a la hipoglucemia.
Como consecuencia de una hiperglucemia con glucosuria, puede
aparecer una situación de hiperosmolaridad. La pérdida por orina
de glucosa, junto con agua y sodio resulta en una deshidratación
108
Nutrición parenteral
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
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Nutrición parenteral
Cálculo de necesidades
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
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Nutrición parenteral
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
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Nutrición parenteral
Grado de estrés 0 1 2 3
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
0 <1 150
1 1,1 – 1,3 130:1
2 1,3-1,5 110-120:1
3 > 1,5 80-110:1
116
Nutrición parenteral
Substratos
Hidratos de carbono (H de C)
Es la fuente de energía más importante de cualquier dieta, incluida
la NPT, y ocupa en general el 50-60% del valor calórico total. En
NPT se utiliza mayoritariamente la glucosa como fuente de H de
C, porque es el substrato energético más rápidamente utilizable. Su
oxidación a agua y anhídrido carbónico es la que menos energía
consume, y es indispensable para determinados órganos, como
cerebro, hematíes, médula ósea y corteza renal. Para cubrir estas
necesidades mínimas se necesita aportar al menos 100 g/día. Es
el substrato más barato, y aporta 4 kcal/g. Disponemos de con-
centraciones que van desde el 5 al 70%, y es contribuyente neto a
la alta osmolaridad de las preparaciones de NPT.
Hay que tener en cuenta que las reservas en el organismo son muy
escasas y se consumen rápidamente. Y si no se aporta, la extrae de
las proteínas (mediante proteolisis y neoglucogénesis) con un impor-
tante gasto metabólico, y menos de los lípidos. Por eso, se consi-
dera también ahorradora de proteínas. Hay que tener en cuenta que
la glucosa que no puede ser oxidada, se desvía hacia lipogénesis, con
depósito hepático de grasa y en otros tejidos, y éste es un proceso
que consume energía, aumenta la producción de carbónico y agua,
y con riesgo, sobre todo en enfermos graves, de aumento de insufi-
ciencia respiratoria y aumento ficticio de peso (edemas). Por ello, su
aporte debe ser limitado. El organismo tiene un límite para la oxida-
117
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Proteínas
Componente fundamental del organismo (protos: lo primero), y,
por tanto, macronutriente de aporte imprescindible. Las proteínas
del organismo están constantemente en situación de recambio (sín-
tesis/destrucción) a escala importante. Por tanto, hay que hacer
aporte diario en cantidad y calidad suficiente para mantener el balan-
ce nitrogenado.
Esta situación de equilibrio tiende a romperse en caso de enfer-
medad, y en cuantía mayor cuanto más grave sea la enfermedad,
ya que, aparte del aumento de gasto energético o hipermetabolis-
mo, aparece un catabolismo proteico aumentado. Además, en caso
de ausencia de soporte nutricional y, por tanto, de déficit de ener-
gía, el organismo enfermo utiliza la proteínas para obtenerla de forma
rápida a partir de proteolisis para neoglucogénesis.
En NPT se utilizan soluciones de L-aminoácidos libres que contie-
nen todos los aminoácidos esenciales y no esenciales. También
los ocasionalmente esenciales, que son aquellos que el organis-
118
Nutrición parenteral
119
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Lipidos
La utilización de soluciones lipídicas en NPT es un hecho rutinario y
perfectamente justificado. Se utilizan para aportar energía y ácidos gra-
sos esenciales. Es el nutriente con mayor densidad calórica (9 kcal/g)
y ocupan entre el 30 y el 50% de las calorías no proteicas. Se ha
intentado que su estructura sea semejante a la de los quilomicrones,
pero aunque su tamaño es similar, su composición de ácidos grasos
es diferente, al contener más fosfolípidos, menos colesterol y carecer
de apoproteínas. La fuente de grasa es en este momento variada y,
para estabilizar la emulsión se utilizan emulgentes, como la lecitina
de huevo, isotonizantes como el glicerol y estabilizantes como el olea-
to sódico. Por otra parte, existen a diferentes concentraciones y cuan-
to más alta sea ésta, menor contenido en fosfolípidos tiene.
En NPT tienen la ventaja de su isotonicidad con el plasma, lo que
permite la infusión por vía periférica, además de rebajar la de mez-
120
Nutrición parenteral
121
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Lípidos estructurados
Son una emulsión resultante del tratamiento mediante procedi-
mientos físico-químicos de mezclas de LCT y MCT. Mediante hidró-
lisis y posterior reesterificación, se forman moléculas de triglicéridos
en los que a la base de glicerol van unidos tres ácidos grasos de
longitud de cadena (larga y media) distinta y en mezcla aleatoria.
El resultado es de aproximadamente un 65% de LCT y un 35% de
MCT.
Se le atribuye la virtud de la rapidez de oxidación de los MCT junto
a su rápida disponibilidad en la mitocondria para obtener energía,
atemperada por la presencia de los LCT, de oxidación más lenta.
Y son de utilización creciente, sobre todo en los enfermos más
graves.
122
Nutrición parenteral
Micronutrientes
Dentro de este apartado incluimos electrolitos (Na, K, Ca, Mg y P),
oligoelementos (I, Co, Fl, Cr, Cu, Mn, Zn, Fe, Mb y Se), así como
vitaminas hidrosolubles y liposolubles.
De los 90 elementos químicos conocidos, unos 26 se consideran
imprescindibles para la vida animal, y de muy pocos de ellos cono-
cemos aceptablemente sus funciones y requerimientos. Su déficit,
en ocasiones, es objetivable clínica o bioquímicamente y sus défi-
cits reversibles con el aporte.
Las vitaminas son sustancias complejas, con estructura química que
no tiene identidad entre ellas, y que no pueden ser sintetizadas
por el organismo o, al menos, en cantidades suficientes, y su des-
cubrimiento fue secundario a enfermedades carenciales que pro-
ducía su déficit.
Son imprescindibles en las mezclas de NPT y, al igual que ocurre
con la dieta oral, no conocemos exactamente sus necesidades y
hablamos de recomendaciones. En general se siguen las Reco-
mendaciones del Nutrition Advisory Group de la American Medical
Association (AMA-NAG), de la FDA (Food and Drug Administration),
todas ellas muy antiguas y las más recientemente publicadas por
la ASPEN (American Society for Parenteral and Enteral Nutrition),
y otras.
Los micronutrientes están adquiriendo una especial relevancia. De
una parte, su tradicional intermediación en prácticamente todas las
123
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Bibliografía
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124
Nutrición parenteral
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Scolapio JS. A review of the trends in the use of enteral and parenteral nutri-
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126
NUTRICIÓN ARTIFICIAL DOMICILIARIA
DR. JOSÉ MANUEL MORENO VILLARES
Pediatra. Unidad de Nutrición Clínica.
Hospital Universitario Doce de Octubre. Madrid
Introducción
127
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
128
Nutrición artificial domiciliaria
129
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
130
Nutrición artificial domiciliaria
Prevalencia
14
N.° de pacientes/millón de habitantes
12
10
0
D RU H F B P E
Incidencia
3
N.° de pacientes/millón de habitantes
2,5
1,5
0,5
0
H F D B UK E P
131
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Indicaciones
La NPD está indicada en pacientes con fracaso intestinal transito-
rio o permanente que presentan deficiencias nutricionales y/o alte-
raciones hidroelectrolíticas que no pueden corregirse por vía ente-
ral. Sin embargo, sólo podemos considerar que la NPD es un
tratamiento adecuado cuando exista una posibilidad razonable de
que la técnica añada calidad y duración a la vida del paciente.
Las indicaciones más frecuentes de NPD son el síndrome de intes-
tino corto y otras causas que produzcan una disminución efectiva
de la superficie de absorción: fístulas entéricas, enfermedad infla-
matoria intestinal, enteritis por radiación y los trastornos graves de
la motilidad. Es más controvertido y, por tanto, existe más variabi-
lidad en la práctica clínica en el uso de la NPD en pacientes con cán-
cer activo (sobre todo en situaciones de obstrucción intestinal no
solucionables con cirugía), o previamente en pacientes con Sida.
Los datos del registro español del año 2002 mostraron que la indi-
cación más frecuente de NPD fue la isquemia mesentérica (29,7%),
seguida de la enfermedad neoplásica (16,2%), la enteritis rádica
(12,2%), las alteraciones de la motilidad (8,1%) y la enfermedad de
Crohn (5,4%).
Refiriéndonos exclusivamente a los datos europeos, la NPD en adul-
tos es más frecuente en el grupo de edad entre 41 y 60 años (44%),
seguido de los de edad comprendida entre 16 y 40 años (28%). Sólo
el 10% de los pacientes es mayor de 70 años. Existe un discreto
predominio de mujeres. Entre el 10 y el 20% de los pacientes con
NPD son niños. La causa principal para recibir NPD en este grupo
de edad es el síndrome de intestino corto, bien secundario a mal-
formaciones congénitas o a enterocolitis necrosante.
Aspectos técnicos
La responsabilidad de la atención nutricional del paciente recae en
el médico experto en NAD, que puede tener la colaboración de
enfermeras, dietistas, farmacéuticos y otros profesionales de la
salud. Deben existir protocolos y guías dirigidas a la atención de
132
Nutrición artificial domiciliaria
Accesos venosos
Los accesos venosos centrales pueden ser no tunelizados, tuneli-
zados e implantados. Los catéteres tunelizados tienen un trayecto
subcutáneo entre la vena canalizada y el orificio de salida por la piel:
en ese trayecto llevan además un manguito de Dacron®, que, ade-
más de fijarlo a la piel, sirve de barrera para la migración de gér-
menes a través del túnel. Los dispositivos intravasculares totalmente
implantables o reservorios terminan en una cámara que está bajo
la piel. Se accede a la misma mediante la inserción a través de la
piel de una aguja especialmente diseñada. No se ha demostrado
una clara superioridad en cuanto a tasa de infecciones, ni obs-
trucción respecto a los catéteres tunelizados. Alrededor de 2/3 de
los pacientes se infunden la nutrición parenteral a través de un caté-
ter tunelizado tipo Broviac® o Hickman®; seguido de los reservo-
rios subcutáneos (30%), la mayoría en pacientes oncológicos. Los
catéteres venosos centrales transitorios son excepcionales. En un
reciente estudio multicéntrico, de 447 pacientes que iniciaron la NPD
entre 1995 y 2001, el 90,6% usaron un catéter tunelizado. En algu-
nos programas de NPD se usan filtros de 1,2 mm con el fin de
atrapar partículas grandes que pudieran anclarse en el filtro pul-
monar.
Técnicas de infusión
La forma de administración es cíclica nocturna en la mayoría de
casos (93%), con el fin de alterar en la menor manera posible el esti-
lo de vida del paciente. En el domicilio siempre utilizaremos una
bomba de infusión. Con la tendencia a utilizar concentraciones
133
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Programas de aprendizaje
Cada programa de NPD debe tener protocolos en los que se espe-
cifique con claridad los cuidados rutinarios del acceso venoso. Esta
guía de cuidados incluirá indicaciones sobre cómo realizar el lava-
do del catéter (flushing), los cambios del apósito que cubre la
salida por la piel, la administración de medicaciones, el momento
y la forma en la que cambian la bolsa de NP y los sistemas de
infusión.
El programa de enseñanza al paciente y sus familiares contendrá:
enseñanza teórica sobre los aspectos técnicos de la NPD incluyen-
do el reconocimiento de complicaciones, realización de la técnica
sobre un modelo, comprobación de los conocimientos en el propio
paciente bajo supervisión (hands on) y finalmente realización de la
técnica completa antes del alta hospitalaria. Este proceso comple-
to de aprendizaje es variable en duración en función de las caracte-
rísticas de cada equipo de nutrición clínica y de las del paciente. Por
término medio la duración oscila entre 10 días y un mes y, en gene-
ral, corre a cargo de la enfermera del equipo de NPD. Además de los
protocolos escritos y el programa práctico en algunos centros, se
dispone de material audiovisual interactivo que permite el repaso y
134
Nutrición artificial domiciliaria
Monitorización
El estado nutricional del paciente con NPD debe monitorizarse
de forma regular, con el fin de determinar la eficacia e idoneidad
del soporte nutricional, y en los niños también el crecimiento. El
objetivo de la monitorización es doble: por una parte, asegurarse
de que se han alcanzado los objetivos nutricionales y, por otra,
reducir el riesgo de complicaciones debidas al soporte nutricional.
No existen recomendaciones nacionales o internacionales sobre
la frecuencia y los aspectos a monitorizar y varían de un progra-
ma a otro.
La monitorización debe incluir un control del peso y del balance hídri-
co diario, junto con controles periódicos de la temperatura y la
detección de glucosa en orina semanalmente mediante tiras reac-
tivas. Se recomienda comprobar los siguientes parámetros bioquí-
micos con una frecuencia inicial tras el alta semanal a mensual
para ir espaciándolos con el tiempo: electrolitos, BUN/creatinina,
calcio, fósforo, magnesio, equilibrio ácido-base, proteínas viscera-
les, pruebas de función hepática, glucosa, triglicéridos y hemogra-
ma con recuento diferencial. El metabolismo del hierro, plaquetas,
vitamina B12 y ácido fólico cuando esté indicado. Los oligoele-
mentos y las vitaminas liposolubles cada 6 a 12 meses. Es reco-
mendable la realización de una ecografía abdominal cada 1-2 años
en pacientes con riesgo de litiasis biliar (síndrome de intestino corto,
resección ileal amplia, etc.). También el estudio de la densidad mine-
ral ósea mediante una densitometría (DEXA) al inicio del soporte y
posteriormente cada 1 a 2 años, en función de la disponibilidad
del aparato.
La atención a las posibles urgencias puede canalizarse a través de
las unidades de nutrición o de servicio de urgencias del hospital.
135
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Complicaciones
La incidencia de complicaciones es inversamente proporcional a
la experiencia del equipo que atiende a estos pacientes, por lo que
parece deseable la concentración de enfermos en unos cuantos
centros. Las complicaciones se agrupan bajo tres epígrafes: infec-
ciosas, mecánicas y metabólicas. En el año 1997, Richards et al.
publicaron una revisión sistemática en la que apuntan las tasas pro-
medio de complicaciones a partir de los publicado hasta la fecha
(tabla 2).
Complicaciones infecciosas
En el año 2002 los Centres for Disease Control establecieron los
siguientes tipos de infección asociada a catéter: colonización, infec-
ción del orificio de salida, infección del túnel subcutáneo, infección
del bolsillo del reservorio, bacteriemia asociada al líquido de infusión
y bacteriemia/fungemia asociada a catéter. La bacteriemia o la sep-
sis asociada a catéter es la complicación más frecuente y la más
temida. Su frecuencia varía según las series, desde un episodio cada
11 meses de NPD hasta 1 cada 113 meses. Por término medio la
tasa de incidencia es de 1 episodio/paciente y año de NPD. Los gér-
136
Nutrición artificial domiciliaria
137
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Complicaciones mecánicas
La mayoría ocurren durante la inserción del catéter y son las mis-
mas que la técnica conlleva en cualquier otro paciente. Complica-
ciones más tardías son el desplazamiento o la rotura del catéter. Si
la rotura ocurre en la porción externa del catéter puede repararse
con un kit comercial de reparación. Pero, sin duda, la que más
preocupa es la obstrucción del catéter, con una incidencia anual
de alrededor de 0,2 episodios/paciente y año, generalmente debi-
das a precipitados de sales minerales en la luz o a coágulos de san-
gre o fibrina. Con frecuencia el primer signo es la dificultad para
hacer refluir sangre del catéter. En caso de que esto ocurra o que
la obstrucción esté ya establecida podemos utilizar distintos agen-
138
Nutrición artificial domiciliaria
Complicaciones metabólicas
A corto plazo
Las más habituales engloban los cambios bruscos de peso, las alte-
raciones hidroelectrolíticas y las alteraciones de la glucemia. Para
evitar los dos primeros es importante un balance hídrico estricto,
incluyendo las pérdidas por estomas o diarrea. Si las cifras de glu-
cemia son elevadas (> 150 mg/dL) debe variarse la pauta de infu-
sión y, si no se controla, añadir insulina. Si tras la desconexión
existe hipoglucemia hay que hacer un descenso escalonado (tape-
ring) del ritmo de infusión; por ejemplo, disminuir el ritmo a la mitad
durante 30 minutos y luego desconectar o incluso hacerlo más
lentamente.
A largo plazo
Las dos más importantes son la enfermedad hepática y la enfer-
medad ósea relacionadas con NPD. No disponemos de datos gene-
rales de incidencia.
a) Complicaciones hepáticas
Mientras que en el paciente pediátrico es más frecuente la coles-
tasis, en el paciente adulto lo es la esteatosis. La esteatosis se mani-
139
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
b) Complicaciones óseas
La enfermedad metabólica ósea es otra potencial complicación
de la NPD a largo plazo. Se desconoce su etiología, aunque se ha
Dieta absoluta
Colestasis
140
Nutrición artificial domiciliaria
141
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
142
Nutrición artificial domiciliaria
Epidemiología
Es difícil conocer la incidencia exacta de la NED en España o en
otros países, ya que los pacientes con NED son controlados por
múltiples hospitales y médicos. Otra cuestión no menos importan-
te es la definición de NED; mientras que para algunos registros
sólo se consideran NED en caso de recibir alimentación a través
de una sonda u ostomía, en otros también se consideran las die-
tas enterales recibidas vía oral cuando superan un determinado por-
centaje de las calorías de la dieta. Se estima que la prevalencia de
NED en Estados Unidos es de 460 pacientes/millón de habitan-
tes, mientras que en Gran Bretaña es de 280 casos. De los datos
publicados del registro NADYA en el año 2000, si recogemos exclu-
sivamente los pacientes con sonda, la prevalencia es de 37 casos
por millón de habitantes, cifra que aumenta hasta los 74,6 casos
si se tiene en cuenta el total del registro. Sin embargo, en otro
estudio reciente referido exclusivamente a Galicia, la prevalencia fue
de 10,34 casos/10.000 habitantes, lo que hace suponer que los
datos comunicados al registro no recogen la totalidad de la prácti-
ca clínica. El consenso general es que la población sometida a NED
sigue creciendo a un ritmo rápido, tanto en número como en gasto
generado.
143
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Neoplasias
— De boca, esófago, cabeza y cuello.
— De estómago, hígado o páncreas.
— Del tracto intestinal.
Enfermedades neurológicas
— Demencia.
— Esclerosis lateral amiotrófica.
— Disfagia por accidente cerebrovascular.
— Secuelas de traumatismo craneal o de infección del sistema nervioso central.
— Esclerosis mútiple.
— Enfermedad de Parkinson.
— Parálisis cerebral.
— Otras enfermedades neurodegenerativas.
Trastornos gastrointestinales
— Acalasia.
— Enfermedad de Crohn.
— Enfermedad isquémica intestinal.
— Colitis ulcerosa.
— Malformaciones congénitas.
— Malabsorción.
Miscelánea
— Sida.
— Fallo hepático.
— Anomalías orofaciales congénitas o adquiridas.
— Malnutrición energético-proteica primaria.
— Fibrosis quística de páncreas.
— Cardiopatía congénita.
Aspectos técnicos
Sondas
La NED suele administrase a través de una sonda de ostomía (gas-
trostomía o yeyunostomía) colocadas de forma quirúrgica, endos-
cópica o bajo control radiológico, o por medio de una sonda naso-
144
Nutrición artificial domiciliaria
Educación o adiestramiento
Al igual que en la NPD, es preciso contar con un programa de ense-
ñanza de la técnica, donde junto al manejo de la vía de acceso se
instruya al paciente y/o la familia sobre la detección, prevención y
tratamiento de las complicaciones, aunque, como es lógico, es
menos prolijo que en el caso de la NPD. En general, esta enseñanza
queda a cargo de las enfermeras de las unidades de nutrición,
donde las haya, o de las de las unidades de hospitalización. El segui-
miento por unidades especializadas facilita la posibilidad de con-
tacto entre el paciente y el equipo responsable, lo que redunda en
una mejora del servicio.
145
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Complicaciones
Aunque la NED es una técnica segura, no está exenta de compli-
caciones. Las elevadas tasas de mortalidad en pacientes con NED
hacen referencia más a la enfermedad de base y a la edad avan-
zada que a la técnica en sí. Pueden presentarse complicaciones
en relación con la administración de los nutrientes, por ejemplo, pro-
blemas para conseguir la fórmula o el material, obstrucción o rotu-
ra de la sonda; problemas gastrointestinales: vómitos, diarrea, estre-
ñimiento, etc., o alteraciones nutricionales o metabólicas. En un
estudio prospectivo reciente, un 42% de los pacientes tuvo alguna
complicación; de ellas las digestivas fueron las más frecuentes,
seguidas de las mecánicas. La tasa media de complicaciones fue
de 0,16 complicaciones por paciente y año.
146
Nutrición artificial domiciliaria
Legislación
147
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
148
Nutrición artificial domiciliaria
149
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Aspectos éticos
Adaptado de Goff KL. Cost and cost-benefit of enteral nutrition. Gastrointest Endosc North Am 1998; 8: 733-4.
150
Nutrición artificial domiciliaria
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nical Network: one year on. Clin Nutr 2003; 22: 501-4.
151
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
152
MANUAL DE
ACTUACIÓN
EVIDENCIA
MANUAL DE ACTUACIÓN
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