El ABC de La Tarea Docente

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El ABC de la tarea docente: curriculum y enseñanza.

Silvina Gvirtz y Mariano Palamidessi.

El ABC de la tarea docente: curriculum y enseñanza.


Capitulo 1. La construcción social del contenido a enseñar.
Silvina Gvirtz y Mariano Palamidessi.
I- Contenidos y culturas.
1. ¿A qué llamamos contenidos?
La acepción educacional de contenido refiere a un sustantivo: lo que contiene dentro de una
cosa. El contenido educativo es algo que permite llenar el tiempo, conservar una información, fijar
y demarcar un tema.
El qué de la transmisión cultural es el contenido que es:
 Lo comunicado.
 El mensaje de la transmisión pedagógica.
 Una indicación respecto de algo que debe ser intencionalmente presentado a los alumnos.
 Un objeto simbólico y las características de este mensaje dependerán del modo en que es
organizado y transmitido, en un proceso mucho más complejo e inestable.
 Una construcción social y cultural muy compleja. No nace ya listo, hecho, completo.
 Un mensaje que va cambiando en la medida en que pasa por distintos momentos hasta
concreción en el aula.
Contenido a enseñar: es aquello que las autoridades reconocidas como legítimas determinan
que debe ser representado a los alumnos en las escuelas. Es relativamente indeterminado,
parcialmente abierto y debe ser materializado a través de la enseñanza.
Contenidos de la enseñanza: es lo que efectivamente los docentes transmiten a sus
estudiantes.
Contenidos ocultos: según algunos autores son cosas que se enseñan o se aprenden y que no
han sido explicitados.

Contenido:
 Según el momento en que se lo considere:
a. Lo que se debe enseñar,
b. Lo que se declara,
c. Lo que se intenta enseñar de manera intencional o consciente,
d. Lo que efectivamente se enseña o se transmite.
 Se trata de lo que la escuela debe o se propone enseñar o comunicar a los alumnos.

Clases de contenidos: existen distintas formas de clasificarlos, a saber:


β Conocimientos, hábitos, actitudes, procedimientos, valores, etc.
β Conceptuales, procedimentales, actitudinales.
β Por tipo de clasificación: conocimientos, actitudes, habilidades, procedimientos.
β Por agrupamiento: contenidos de Química, contenidos para primer año, etc.

2. ¿Contenido = conocimiento?
Hace algunos años el término contenido adquiriría una significación enciclopedista. Se
identificaba con los temas, los conceptos y las informaciones detallados por los planes de estudio y
los programas de las materias. Se trataba de una forma muy simplificada y empobrecida de
concebir la realidad.

3. La cultura.
Poseer cultura significa:
 Ser un hombre instruido y civilizado.
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 Es sinónimo de elevado desarrollo intelectual.


 Suele referirse a un entrenamiento o refinamiento de la mente y el cuerpo de acuerdo
con un patrón estético.

Culta: es aquella minoría social que posee tiempo y recursos para dedicarse al consumo de
ciertos bienes y prácticas que en una sociedad determinada se consideran “valiosas” o
“superadoras”. Ejemplos: leer autores clásicos.

Ser culto: supone refinamiento, estilo, autocontrol. Es una distinción social.


Actividad culta o cultural: cuando implica un consumo minoritario.

Cultura:
 Es un producto de la relación social y se aprende participando de las comunicaciones
de un grupo social.
 Puede ser concebida una red de significados dentro del cual los objetos, los seres, las
acciones y las personas cobran un sentido, una utilidad, un valor.
 Se obtiene cultivando una actividad, prestándole atención, dedicación, tiempo y
dinero.

4. ¿Cultura o culturas?
Se presentan dificultades que surgen cuando se aplica el concepto único de cultura a la
comprensión de la sociedad pluralista, diversificada y compleja.
Las sociedades contemporáneas tienen diversas culturas que dan origen a una diversidad
cultural, carecen de límites rígidos, son porosos y difusos y están constituidas por capas o clases
que poseen patrones culturales parecidos.
Todo lo expuesto responde al hecho de la existencia de culturas y de cultura en la sociedad.
Dependiendo de ésta última se abordara la cultura y las subculturas.
La noción de cultura está ligada a:
 Actividades: enseñar, practicar deportes, curar enfermedades.
 Instituciones: escuela, club, hospital y consultorio.
 Redes de comunicación: clase, revistas deportivas, congresos.
Función de las instituciones escolares:
 Transmitir culturas o tradiciones culturales.
 Introducir a sus miembros cuerpos de saberes.
El contenido de la cultura es transmitido, aprendido y compartido.

5. Culturas, identidades, especializaciones.


Ser algo:
Implica no ser una infinidad de otras cosas posibles.
 Es una tarea conflictiva en la que se juega la construcción de la identidad y el lugar en
las jerarquías sociales. Implica ubicarse en distintos juegos de poder y autoridad.
 Implica una especialización de los saberes y de la identidad de la persona.
 Las preferencias culturales permiten sentirse participe de la cultura.

La transmisión cultural implica conocimientos y maneras apropiadas de utilizarlo.


Se trata de las formas correctas válidas, morales, útiles, convenientes, verdaderas,
de usar, de hablar, de vestir y de relacionarse con otro (s); y de aquellas que no lo
son.
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6. El contenido a enseñar es el producto de un proceso de selección cultural.


El fenómeno educativo supone una selección, un recorte de la totalidad cultural dado que la
realidad cultural es inabarcable.
Educar es afirmar un proceso selectivo. Definir contenidos a enseñar supone resaltar, prestar
atención, jerarquizar y excluir y desatender ciertas prácticas culturales.
La transmisión cultural escolar exige una operación de selección porque la totalidad social –
cultural es inabordable; por restricciones de tiempo, de interés o de conveniencia no puede ser
enseñada.
La educación es posible como un proceso selectivo que excluye algunas regiones de la vida
social, mientras afirma otras, las reitera, las valora. Este proceso selectivo no es producto de la
casualidad.
¿Pero de dónde proceden los contenidos a enseñar? La enseñanza debe presentar saberes y
técnicas que “ha tomado prestados”, cuyo origen está fuera del ámbito de las instituciones de
enseñanza. La generación de estos contenidos culturales radica en algún grupo o institución –
generalmente exterior a la escuela – que actúa como lugar de referencia y autoridad cultural.
Pueden ser las universidades, los centros de investigación científica, las Academias, los
laboratorios o centros de desarrollo industrial.
Sin embargo, algunos temas no escolares (como aprender a vestirse, a decir mamá, a
diferenciar los colores) hacer sido “contenidizados”.
Cuando pensamos en la selección cultural que establece los contenidos a enseñar debemos
tener en cuenta que:
Hay cosas que la escuela siempre ha enseñado: la alfabetización inicial, el cálculo, los hábitos
de trabajo escrito, la obediencia a la aceptación de la autoridad del maestro.
Hay otros elementos culturales que la escuela ha intentado incorporar en los primeros niveles
de la escolaridad, aunque no siempre haya logrado transmitirlos (los procedimientos tecnológicos,
la enseñanza de capacidades criticas, el trabajo autónomo).
Hay otros contenidos que, por diversos motivos, hasta ahora no se han propuesto introducir
en sus transmisiones.

II. Procesos, actores e instituciones que determinan los contenidos a enseñar.


El poder seleccionar qué y cuánto se enseña, cómo se enseña, a quién se enseña, quién
enseña, quién dice lo que se debe enseñar son cuestiones sobre las que toda sociedad tiene
conflictos. Michel Foucault sostiene que en toda sociedad la producción cultural está controlada,
seleccionada y distribuida:
“Se sabe que no se tiene el derecho a decirlo todo, que no se puede hablar de todo en cualquier
circunstancia, que cualquiera, en fin, no puede hablar de cualquier cosa.”
De acuerdo con esta perspectiva, el intercambio socio – cultural está ligado a problemas de
poder y de distribución de bienes y recursos que la sociedad produce. Foucault plantea que
existen diversos procedimientos para controlar la transmisión cultural y a las personas que la
comunican:
1. Procedimientos que implican la prohibición. Sexo, política, religión, son alguna de las
regiones de la vida social donde lo prohibido se ejerce con mucha fuerza. Ejemplo de estos
mecanismos son la separación del loco, del disidente político o del “inadaptado”, los
tribunales de la Inquisición o la prohibición de ciertas ideas políticas. Quienes ejercen el
poder político, cultural, económico o militar intentan hacer olvidar, reprimir o silenciar
voces o mensajes que consideran peligrosos para un determinado orden social.
2. Otro procedimiento es la posesión y el uso de la verdad. En cualquier cultura la verdad y el
saber reconocido tienden a asociarse con una posición valorada para el individuo: a quien
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se considera dueño de la verdad se le atribuye una posición superior frente a quien no la


detenta. La posesión y la distribución del saber y la autoridad imponen restricciones a los
sujetos que pueden usarlos: lenguajes, rituales, calificaciones, títulos, control de los
gestos, los comportamientos y la vestimenta.
3. Llegar a decir una verdad reconocida también implica el seguimiento de determinadas
reglas. Un científico o un técnico debe seguir ciertos procedimientos que definen las
formas de hablar, producir ideas u objetos y realizar las cosas. Estos conjuntos de reglas
son las disciplinas. Decimos que una actividad esta disciplinada cuando su desempeño
está controlado por reglas y métodos precisos y detallados.
El conocimiento, las técnicas, los saberes de las personas tienen un funcionamiento y una
distribución social. La educación es una actividad central en esta distribución del saber y del poder
en la sociedad. Los sistemas educativos realizan un complejo proceso de selección, organización,
distribución y transmisión de los saberes sistematizados. John Eggleston sostiene que:
“En cualquier sociedad existen cinco factores que ocupan un lugar primordial en estos
procesos:
1. La definición de aquello que se considerará conocimiento, comprensión, valores y
habilidades;
2. La evaluación de este conocimiento según áreas de mayor o menor importancia en cuanto
status:
3. Los principios según los cuales se distribuirá este conocimiento; quiénes tendrá acceso y en
qué momento a las varias clases de saber y quiénes no tendrán acceso a ellas;
4. La identidad de los grupos cuyas definiciones prevalecen en estos asuntos:
5. La legitimidad de tales grupos para actuar de tal modo:”

1. Campos que intervienen en la producción y la selección político – cultural del contenido a


enseñar.
Los maestros no determinan los contenidos que deben ser enseñados ni escriben las
normas que definen su trabajo; todo eso está determinado por otras instancias de decisión
social. La producción y selección de elementos culturales se realiza a partir de tres campos:
a. El campo cultural:
 Las instituciones de enseñanza superior (universidades, facultades, academias) y
las instituciones de investigación (centros, institutos, laboratorios) son las
principales creadoras y productoras de disciplinas, ciencias o cuerpos de
conocimientos que organizan buena parte de las materias de estudio (Lengua,
Matemática, Geografía, Historia, Filosofía). Las disciplinas amplían sus saberes y se
renuevan mediante la investigación y la producción de conocimientos.
 En el terreno de la artes, la situación parece ser un poco diferente. Se trata de un
sector sumamente complejo, pero que hoy tiende a ser controlado y regulado por
los medios masivos de comunicación: radio, cine, televisión. Pero las actividades
artísticas poseen también sus propias instituciones, circuitos y autoridades:
conservatorios, escuelas de arte, conciertos, galerías, exposiciones, sociedades,
asociaciones.
 Algunas destrezas, valores, procedimientos y cierto tipo de técnicas son
característicos de nuestra cultura: leer, escribir, aprender a armar artefactos
simples, desarrollar hábitos de conducta. Fuera de la escuela no existe un grupo
específico que posea control sobre ellas.
b. El campo del Estado:
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 Las instituciones estatales influyen significativamente en la determinación de los


contenidos a enseñar.
 La elaboración de los contenidos del curriculum forma parte de la intervención del
Estado en el control de la vida social.
 Seleccionar, ordenar y transmitir los contenidos es un modo de influir en el
ordenamiento social, político, cultural y económico de una sociedad. Ante todo,
porque una serie de elementos culturales relacionados con la presencia y
existencia del Estado son transmitidos a través de la escuela: los símbolos de la
Nación, las leyes, la historia del país, los deberes y los derechos de los ciudadanos,
las reglas de tránsito.
 Diversos ministerios, oficinas públicas, órganos legislativos y otras agencias del
Estado intervienen a la hora de decidir lo que debe ser transmitido en las escuelas.
Lo hacen a través de diversos textos y acciones: leyes, decretos, circulares
administrativas, currículos, documentos técnicos, publicaciones, conferencias,
instancias de formación.
c. El campo del mercado:
Los agentes económicos influyen de múltiples maneras en la selección cultural y
conformación de los contenidos escolares:
 A través de los perfiles profesionales que demandan, las empresas tienden a generar una
presión sobre el sistema educativo.
 Impulsan producción de contenidos actitudinales que consideran adecuados para la
adaptación de un trabajador al mundo del empleo (rapidez, puntualidad, disciplina) y
desalientan la introducción de otros contenidos que consideran inútiles o inconvenientes
desde su propia perspectiva.
 Otra forma de intervención se produce en el área de la “industria cultural”. La industria
cultural es el producto de la mercantilización de las actividades culturales. Por ejemplo, la
industria editorial de textos escolares y los medios de comunicación de masas son dos
grandes actores en los procesos de construcción social de los contenidos que se
transmiten en la escuela.
La determinación del contenido a enseñar en el sistema educativo no depende solamente
de las ideas pedagógicas. Un elemento cultural llega a ser un contenido a enseñar cuando es
impuesto a través de unos procesos complejos de presiones y negociaciones en el cual quienes
ejercen el poder, la autoridad y la legitimidad social en cada campo tienden a determinar lo
que debe ser considerado como saber oficial o saber oficializado.
En la selección, de contenidos se juega condicionamientos económicos, motivos políticos,
presiones de grupos de interés, cuestiones ideológicas, intereses corporativos, asuntos de
especialistas. En forma resumida, podemos decir que este proceso que origina el contenido
tienen las siguientes características:
 La selección que se considera apropiada o legitima depende de la capacidad de
negociación de los distintos actores, grupos, sectores, y/o clases sociales.
 La influencia y la intervención de los diversos actores varía según el nivel de escolaridad.
 La selección y la organización de contenidos están ordenados según valoraciones sociales
que definen lo que en cada momento es considerado valioso/invalido,
conveniente/inconveniente, bello/feo, bueno/malo, útil/inútil.
 La selección pedagógica – cultural es histórica y socialmente relativa.
 La selección de contenidos favorece más a ciertos grupos sociales q a otros, porque el
conocimiento y las pautas que se promueven pueden tener muy distinto valor y efecto
según la procedencia o la pertenencia social de los alumnos.
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Llegar a ser un contenido a enseñar es una especie de privilegio al que no accede cualquier
forma u objeto cultural. Para esto existen diversos criterios:
 Criterios de utilidad.
 Criterios de verdad.
 Criterios de belleza.
 Criterios de bien.
Estos criterios se modifican históricamente.

2. La división social del trabajo pedagógico.


Los textos pedagógicos que presentan los contenidos a enseñar son elaborados por
especialistas, instituciones, empresas y oficinas técnicas. Basil Bernstein, sociólogo de la
educación, sostiene que, para entender la pedagogización de las culturas, es preciso reconocer el
funcionamiento de tres contextos fundamentales: el contexto primario, el contexto secundario y
el contexto recontextualizador.
 En el contexto primario se desarrollan y crean los textos culturales, las ideas y los saberes
especializados que serán seleccionados para su transmisión.
 En el contexto secundario, los contenidos son reproducidos y transmitidos a través de
instituciones (escuelas, colegios, facultades, institutos) y especialistas (maestros,
profesores).
 A partir de la producción del contexto primario, en el contexto recontextualizador, un
conjunto de especialistas (pedagogos, didácticas, psicólogos, sociólogos, diseñadores
gráficos) e instituciones (departamentos técnicos, oficinas de curriculum, editoriales,
ministerios) organizan los textos que serán utilizados en el contexto secundario. Estos
especialistas realizan la selección y el recorte de elementos de los contextos primario y
definen el mensaje que deberán transmitir las escuelas. La principal actividad de los
recontextualizadores consiste en la construcción del “qué” y el “cómo” de la enseñanza. El
“qué” se refiere a los contenidos que se deben transmitir y el “cómo”, a la manera de
transmitirlos.
A través de estas actividades se establece una división social del trabajo pedagógico entre
agentes (docentes, políticos, administradores, empresarios) e instituciones (escuelas, ministerios,
editoriales). Los agentes que moldean el contenido poseen desigual grado de poder y autoridad.
En esta división del trabajo, los docentes y las escuelas son, básicamente, transmisores de un
mensaje cuyo contenido fue creado y definido por otros.

3. “Transmisión”, “transposición” o “reconceptualización”: la construcción del mensaje


pedagógico.
Basil Bernstein sostiene que el mensaje pedagógico no es sólo el producto de un “recorte”,
sino también supone la creación de un nuevo producto cultural.
El contenido educativo es algo sustancialmente diferente, nuevo: la Historia que se enseñan
en la escuela no es sólo una versión parcial o simplificada de lo que investigan los historiadores,
sino que también cumple ciertos fines morales, políticos. La Matemática escolar poco y anda tiene
que ver con las teorías de los matemáticos.
Bernstein ha denominado “recontextualización” a estos procesos de construcción del mensaje
pedagógico. Supone que los productos culturales, al pasar por un proceso selectivo, son
“descontextualizados”. El saber es modificado y simplificado para su utilización escolar, por su
parte, Yves Chevallard, llamó “transposición didáctica” a estos mismos procesos. La transposición
didáctica o la reconceptualizacion debe entenderse como el conjunto de transformaciones por las
cuales un texto cultural (una obra literaria, una teoría científica) se constituye en contenido (u
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objeto) a enseñar y luego, ya en manos de los docentes, en contenido (u objeto) de enseñanza. Los
saberes “originarios” sufren, entonces, dos grandes transformaciones pedagógicas:
1. Una transformación e produce cuando el fragmento cultural es convertido en materiales y
textos pedagógicos, en contenidos a enseñar;
2. La otra, en el proceso de transmisión escolar, cuando los docentes toman el contenido a
enseñar y lo presentan (modificado otra vez) a sus alumnos. El contenido a enseñar da
origen al contenido enseñado.

4. “Traduttore, traditore”.
Este refrán italiano sostiene lo que todo escritor o traductor sabe: que toda traducción es
forzosamente infiel y traiciona el pensamiento original. Si la producción de contenido a enseñar (y
luego el contenido enseñado) es un proceso de traducciones sucesivas, ¿en qué consiste la
“traición” que realiza la educación?
a. En primero lugar, en la simplificación, la modificación y la reducción de la complejidad del
saber “original”. Se trata de un fenómeno inevitable, ya que no puede existir un proceso
educativo que trasmita toda la complejidad de los saberes o las técnicas que intenta
enseñar. Las instituciones escolares necesitan enseñar simplificaciones.
b. En segundo lugar, el mensaje educacional siempre hace algo más que transmitir un
conocimiento o una técnica. Es siempre un mensaje político y moral que sirve para
enseñar a comportarse, a respetar las jerarquías o para construir la propia identidad. Las
escuelas, transmiten mensajes políticos, morales, éticos, filosóficos.
Es inevitable que los saberes elaborados y las prácticas culturales sufran modificaciones en las
sucesivas operaciones de transposición, en su “contenidización”. La educación siempre construye
un saber “artificial”, propio, inventado, simplificado. El problema mayor reside quizás en que los
docentes y alumnos tienden a olvidar que se trata de objetos inventados para la tarea de educar.
Producto derivado, el contenido sufre un doble proceso de desgaste con el paso del tiempo:
1. Se desactualiza respecto de los cambios de la ciencia, las artes, las tecinas, los lenguajes
que circulan y se renuevan constantemente en la sociedad;
2. También tiende a distanciarse de los valores morales, políticos y sociales que le dieron
origen.
La pedagogización del saber es un proceso de selección y traducción (“transposición didáctica”
o “recontextualización”) de los textos culturales. La pedagogización es una traducción selectiva
que crea un nuevo mensaje, un nuevo objeto político – cultural: el mensaje pedagógico o
contenido.

5. Textos pedagógicos: curriculum y textos escolares.


El curriculum es el documento oficial – o el conjunto de documentos – que materializa el
proceso de selección y traducción cultural que origina el contenido a enseñar.
El contenido a enseñar es aquello que debe ser enseñado.
El contenido del curriculum (o contenidos a enseñar) es una porción de cultura ha sido
organizada, disciplinada, normativizada (es “lo que se debe enseñar”) y oficializada (legitimada por
autoridades científicas, culturales y políticas). El contenido a enseñar se organiza de acuerdo con
ciertas reglas, temas y divisiones, dando origen a las disciplinas escolares, que pueden adoptar
distintas formas y denominaciones: asignaturas, materias, áreas.
Si el curriculum fija, organiza y ordena el contenido a enseñar, los textos escolares y otros
recursos didácticos lo concretan y lo acerca más hacia el contenido enseñado por los docentes.
Los contenidos a enseñar se materializan, en buena medida, en los libros para los alumnos.
Gran cantidad de estudios han mostrado que los textos escolares (manuales, cuadernos de
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ejercicios, libros de lectura, textos de divulgación científica para niños) tiene una gran influencia en
la organización del contenido enseñado por los docentes. Los contenidos a enseñar ganan en
orden, extensión y adquieren expresión visual. Cada empresa editorial efectúa su tradición de los
contenidos, produce su interpretación y desarrollo del programa.

6. La traducción y la interpretación de los docentes: del contenido a enseñar al contenido


enseñado.
Los docentes realizan otro movimiento en este proceso de traducción el contenido a enseñar
en contenido enseñado.
Con el fin de facilitar su comprensión por parte de los alumnos su comprensión por parte de
los alumnos, lo docentes utilizan simplificaciones, analogías, ejemplos sencillos, aplicaciones;
damos más importancia a ciertos elementos que a otros.
El contenido a enseñar encuentra su concreción en la interpretación que realiza el docente en
el momento de planificar su tarea y de presentar sus clases. El contenido enseñado deriva de las
influencias del curriculum, de los materiales didácticas y los textos y de la cultura pedagógica de
los docentes (que se ha internalizado a partir de su propia formación y se manifiesta ene l
tratamiento que hacen de los contenidos).
III. Algunos problemas relativos a la selección, la organización y la distribución del contenido
a enseñar.
Cada sociedad hace que distintas cantidades y clases de contenidos estén a disposición de
determinadas personas y grupos sociales. Siempre hay algunas áreas del saber que son sagradas,
privadas o que brindan a su poseedor importantes beneficios (el conocimiento tecnológico, el
secreto militar, el saber jurídico) y, por lo tanto, tienden a exigir una cuidadosa selección de
quienes van a acceder a ellas. Otras son públicas y su acceso y distribución están muchos menos
controlados (las operaciones matemáticas simples, el conocimiento sobre deportes o sobre la
música rock, la escritura alfabética).
La escuela es uno de los medios privilegiados para asegurar la herencia cultural y para
mantener las jerarquías en el acceso, la posesión y la utilización del conocimiento. Los sistemas
educativos distribuyen socialmente el contenido, generando o reforzando un determinado reparto
de los bienes culturales.
El curriculum es uno de los instrumentos centrales en la distribución social del saber, ya que
en él se determinan los contenidos a enseñar en cada uno de los niveles y las instituciones del
sistema educativo.

1. Los contenidos básicos y comunes para todos.

La educación en las sociedades democráticas se ha convertido en un bien común que no debe


ser privilegio de unos pocos. Todas las personas tienen derecho al acceso a los bienes culturales, a
la formación para el trabajo, para la interpretación de la información y para el ejercicio de la
participación ciudadana. La escuela democrática se basa en las ideas de gratuidad, obligatoriedad
y equidad, en el intento de compensar las diferencias sociales de origen.
La obligatoriedad es el mecanismo que permite crear una cultura común para todos los
ciudadanos, que haga posible la comunicación, la identidad y la pertenencia de los individuos
dentro de la misma unidad política (Estado, nación).
Determinar contenidos básicos y comunes para todos es sumamente complejo por diversos
motivos:
El ABC de la tarea docente: curriculum y enseñanza.
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 La ampliación de las funciones de la escuela ya no se trata de una selección de saberes


académicos, sino de promover formas elaboradas de pensamiento, sentimiento,
acción y expresión.
 Las instituciones escolares deben transmitir cultura, prepara para el mundo del
trabajo, educar a los futuros ciudadanos, formar especialistas en diversos campos de
la producción de bienes materiales y simbólicos, fomentar el bienestar y la salud del
individuo, brindar elementos para el desarrollo personal.
 La explosión del saber, el crecimiento acelerado de las informaciones y las
comunicaciones y las posibilidades de acceder a conocimientos fuera del universo de
la escuela torna difícil establecer qué se entiende como “básico”.
 La redefinición de las etapas vitales y el fin de una idea estática de la adultez han
terminado con la idea de que la educación es un proceso acabado, que se realiza en
una etapa determinada de la vida. Surge la concepción de la educación permanente,
que plantea problemas complejos a la selección de elementos básicos y comunes.

2. La integración de los contenidos.


La educación común debe partir de la enseñanza de contenidos relevantes, pertenecientes a
las tradiciones públicas más elaboradas (ciencia, artes, filosofía, derecho, tecnologías).
El problema se plantea es cómo superar la visión académica y especializada de la realidad para
transmitir una visión globalizadora del mundo en que vivimos.
La educación básica del ciudadano permite ver que la comprensión de muchos problemas no
se satisface dentro de los límites de una disciplina científica.
Los contenidos que la escuela debe transmitir no pueden ocuparse solamente de las
tradiciones heredadas, sino también de los problemas actuales de la sociedad y de las personas.
El contenido a enseñar se organiza en disciplinas separadas (áreas, materias, asignaturas), lo
que tiende a reproducir, al menos en parte, las divisiones de las disciplinas científicas, artísticas o
prácticas.
El conocimiento y la creación tecnológica se producen en ámbitos especializados, pero la
necesidad de utilizar el saber para resolver problemas técnicos y sociales exige la integración de
saberes pertenecientes a disciplinas diversas.
La conclusión es que la cultura académico – escolar tradicional, que divide el contenido a
enseñar en disciplinas y docentes totalmente separados, genera muchas dificultades a la hora de
pensar una educación integrada, critica y activa.
El sistema escolar se creó y se expandió sobre la base de contenidos segmentados en
disciplinas. La integración de los contenidos se ha iniciado en los niveles inicial y básico, pero
resulta conflictiva en el nivel medio de enseñanza.
Las estrategias de integración experimentadas han sido:
 La globalización del curriculum y el diseño de grandes áreas de experiencias (como el
área de Ciencias Sociales, que ha reemplazado a materias como Civismo, Historia y
Geografía en la escuela básica);
 El diseño de unidades de aprendizaje centradas en torno de un tema o problema que
actúa como centro de interés, lo que permite reagrupar contenidos muy diversos: la
alimentación, el hombre en su relación con la naturaleza, la discriminación, etc.
 El trabajo por proyectos es una modalidad pedagógica que permite articular tareas de
aprendizaje y contenidos diversos sobre la base de un plan que exige variadas
competencias: búsqueda de información, investigación, colaboración.
 La formación de profesores en áreas menos especializadas o en perspectivas
interdisciplinarias.
El ABC de la tarea docente: curriculum y enseñanza.
Silvina Gvirtz y Mariano Palamidessi.

 La coordinación del trabajo docente en la escuela es otra de las estrategias que


permiten una integración de los contenidos de enseñanza.
Bibliografía.
 GVIRTZ, Silvina y PALAMIDESSI, Mariano. El ABC de la tarea docente: curriculum y
enseñanza. Buenos Aires: Aique Grupo Editor, sin fecha.

 OJEDA, Ariel. Adaptación de: Gvirtz, Silvina y Palamidessi, Mariano. El ABC de la


tarea docente: curriculum y enseñanza. Victoria: Edición propia: 2016.

Como citar este material:


 OJEDA, Ariel. Algo más sobre contenidos, métodos, técnicas, estrategias y
recursos. Victoria: Edición propia: 2016.

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