Liderazgo y Comunicacion
Liderazgo y Comunicacion
Liderazgo y Comunicacion
Son los líderes que hacen lo que saben que deberían hacer. La mayoría de los líderes sabe
lo que debe hacer para mejorar, pero no siempre lo hace. La sostenibilidad del liderazgo se
centra en que los líderes hagan que las cosas correctas ocurran, en convertir las
aspiraciones en acciones y el cumplimiento de las promesas.
¿Cómo impacta el liderazgo sostenible los resultados de una empresa?
Cuando los líderes hacen lo que saben que deberían hacer, son más propensos a influir en
el éxito de una empresa. Establecen el tono para los resultados de la compañía y cuando
cumplen y mantienen sus compromisos otras partes interesadas recibirán el valor: los
empleados son más productivos, se implementan las estrategias de la organización,
aumenta la cuota de clientes, la confianza de los inversionistas y el valor de las acciones
sube.
¿Cuáles son los aspectos más importantes para construir un liderazgo que perdure?
Vemos tres preguntas que los líderes deben responder para ser efectivos. En primer lugar,
¿por qué?: ¿por qué me comprometo a liderar?, ¿por qué es importante para mí y para los
demás la mejoría en mi liderazgo? En segundo lugar, ¿qué?: ¿en qué tengo que trabajar
para ser un mejor líder?, ¿qué comportamientos debo mejorar para tener el impacto que
deseo? En tercer lugar, ¿cómo?: ¿cómo sostengo mis deseos de liderazgo?
10 habilidades de liderazgo
• Saber delegar
• Planificación estratégica
• Habilidad comunicativa
• Empatía
• Motivación e Inspiración
• Valor
• Compromiso
• Resolución de problemas
HABILIDADES COMUNICATIVAS
Las Habilidades o Competencias Comunicativas se entienden como un conjunto de
procesos lingüísticos que se desarrollan durante la vida, con el fin de participar con
eficiencia y destreza, en todas las esferas de la comunicación y la sociedad humana.
Hablar, escuchar, leer y escribir son las habilidades del lenguaje. A partir de ellas, nos
desenvolvemos en la cultura y la sociedad, y a través de su desarrollo, nos volvemos
competentes comunicativamente.
El lenguaje verbal y el no verbal (cine, música, pintura, etc.), la diversidad lingüística, la
gestualidad, la emocionalidad, la comprensión de las diferencias, las semejanzas entre el
habla y la escritura y el papel mediador de la lectura, cimientan nuestra capacidad de
comprender, interpretar y elaborar contenidos comunicativos, para la interpretación del
mundo, la expresión de la subjetividad y el ejercicio de nuestra ciudadanía.
Existen diferentes clasificaciones de habilidades comunicativas. Aquí presentamos algunas
nociones básicas.
Habilidades verbales de recepción
Escuchar
Es la capacidad de sentir, de percibir sensorialmente lo que transmite otra persona,
comprender el mensaje; este aspecto permite al oyente, evaluar la importancia de lo
escuchado para responder acertadamente al interlocutor; exige además tomar conciencia
de las posibilidades de tergiversación de los mensajes.
Leer
La lectura es fundamental en el desarrollo de habilidades y competencias comunicativas
del ser humano. Como realización intelectual, es un bien colectivo indispensable en
cualquier contexto económico y social. Como función cognitiva, permite el acceso a los
avances tecnológicos, científicos y de la información. Da la posibilidad de recrear y
comprender mejor la realidad. Leer, es ser capaz de dialogar críticamente con el texto,
tomar una postura frente a él y valorarlo integrándolo en el mundo mental propio.
Habilidades verbales de emisión
Hablar
Se denomina hablar a la capacidad que tiene el ser humano de comunicarse mediante
sonidos articulados. Estos sonidos son producidos por el aparato fonador, que incluye
lengua, velo del paladar, cuerdas vocales, dientes, etc. Esta propiedad es distintiva en el
hombre, ya que si bien está presente en distintas especies del reino animal, es en la
naturaleza del hombre en la que alcanza su más alta manifestación, en la medida en que
despliega un altísimo grado de complejidad y abstracción en lo referente al contenido.
Escribir
La expresión escrita representa el más alto nivel de aprendizaje lingüístico, por cuanto en
ella se integran experiencias y aprendizajes relacionados con todas las habilidades
lingüísticas (escuchar, hablar y leer) y se ponen en funcionamiento todas las dimensiones
del sistema lingüístico (fonológica, morfo-sintáctica, léxica-semántica y pragmática).
La escritura es una habilidad compleja, que implica que el escritor tenga conocimientos,
habilidades básicas, estrategias y capacidad para coordinar múltiples procesos.
Habilidades no verbales
Las habilidades no verbales son todas aquellas que incluyen el lenguaje corporal y todo lo
que no sean las palabras. Es el arte de interpretación de símbolos y señales comunicados
por los gestos, expresiones faciales, contacto visual, la postura, etc. El tono de voz por
ejemplo es una habilidad no verbal por excelencia porque no es la palabra, sino el matiz de
la palabra, es el lenguaje corporal de la palabra. La capacidad de comprender, resignificar
y utilizar la comunicación no verbal o lenguaje corporal, es una poderosa herramienta para
conectarse con los demás y con la realidad circundante.
El lenguaje:
“sistema de signos que participan en la comunicación social humana”
Descubrir cuáles son sus posibilidades y cómo utilizarlas, es muy reconfortante, liberador y
un motor para el desenvolvimiento en nuestra vida personal y profesional. La exploración
de nuestro sonido nos abre puertas para mejorar la comunicación con el entorno.
1. Mejora tu postura: Párate derecho. Aunque estés nervioso, una buena postura te
ayudará a aparentar que eres seguro. Además, una buena postura te ayudará a
mantener las vías respiratorias abiertas, de esta manera tu respiración será más
fuerte. Siéntate cómodamente para que también te puedas sentar derecho. Mete el
estómago cuando te sientes y empuja hacia arriba la columna.
2. Evita el nerviosismo. Las personas que hablan rápido lo hacen porque no tienen
confianza en sí mismas o porque están nerviosas. Finge no estar nervioso y lograrás
hablar a una velocidad normal.
3. No temas equivocarte al hablar. Puedes hacerlo, a todos les sucede. Simplemente
trata de corregirte o prosigue. Este es un talento en el que algunas personas son
muy buenas. En el caso de que necesites práctica, toma en cuenta que se trata de
un talento en el que no eres bueno, pero es algo que puedes aprender.
4. Escucha. Escucha a otros que hablen bien, como los locutores de la radio y de la
televisión. Nota cómo pronuncian las palabras, a la velocidad que hablan y así
sucesivamente.
5. Practica. Usa una grabadora o una computadora con un micrófono para grabarte
mientras hablas. Luego, escucha las grabaciones. Practica la pronunciación leyendo
en voz alta y pronunciando cada palabra de manera correcta y lenta. Si murmuras,
regresa y repite la oración.
6. Trata de abrir más la boca mientras hablas.
7. Articula
8. Alza la voz para hablar. Al menos intenta subir un poco la voz. Empezarás a usar
más aire de manera automática y es probable que también empieces a calmarte y
a articular durante el proceso.
9. Apóyate en el diafragma. Utiliza los músculos del estómago para respaldar tu
respiración cuando hablas. Aunque dejes de hablar en voz alta, hablarás de manera
más clara. Coloca una mano sobre tu estómago, debajo de las costillas para sentir
los músculos que se mueven al hablar.
10. Canta. Si hay alguien que te pueda oír, no tienes que cantar; pero trata de hacerlo
cuando estés a solas (en la ducha o en tu coche). Ejercitarás tu voz y te
acostumbrarás a usarla. Además, aprenderás a usar el aire, la articulación, la
respiración y el fraseo.
11. Ten confianza en ti mismo. Al menos, ten la fe necesaria en las oraciones que dices
para que logres pronunciarlas claramente.
12. Se consciente de tu discurso. Cada cierto tiempo, escúchate a ti mismo y observa
cómo lo haces.
13. Ayuda si, antes de hablar, estás calmado y confiado. Algunas veces, si estás
emocionado hablarás más rápido y no será claro. Cálmate, baja la velocidad y
piensa en lo que quieres decir.
14. Si estás nervioso o inseguro, trata de hablar claramente por cortesía al oyente.
15. Pide a un amigo que te escuche mientras lees una oración. Luego pídele que te diga
qué es lo que hiciste bien y mal.
16. Trata de hablar más alto que la persona con la que hablas.
17. Nota con qué palabras tienes más problemas y repítelas en voz alta y con claridad
hasta que puedas decirlas a un ritmo normal.
COMUNICACIÓN EFICAZ
La comunicación eficaz se define como el correcto y responsable uso de todos los
elementos y canales de la comunicación. Esto implica no enviar mensajes contradictorios o
ambiguos a una persona o grupo de personas que desestimen la imagen y el respeto del
emisor.
La comunicación eficaz consiste en la habilidad para transmitir un mensaje, así como la
capacidad de presentar nuestras ideas y sugerencias, de tal manera que nuestro
interlocutor verdaderamente comprenda y recuerde lo que decimos y, que incluso sea
capaz de motivarle para que actúe.
¿Cuáles son los fundamentos de una comunicación eficaz?
1. Claridad en el mensaje. Organiza tus puntos a tratar para que sean fáciles de seguir y
entender. Cuando el mensaje sea hablado mantén contacto visual con el receptor. En
mensajes escritos usa una gramática correcta e información precisa
2. Comunica puntos clave. El mensaje debe estar compuesto cuidadosamente para que
el receptor perciba el mensaje tal y como es. Antes de exponer tu mensaje es importante
evaluar las distintas maneras en que puede ser interpretado.
3. Determina tu medio de comunicación. Existen varios tipos de comunicación y cada uno
cuenta con su ventaja y desventaja. Por ejemplo un mensaje de texto, la pantalla de tu
celular o computadora, no determinaran el tono en que se quiso decir el mensaje. Es por
esta razón que es recomendable hacer uso de signos de puntuación para estructurar el
texto y ordenar ideas, y que de esta manera el mensaje sea captado lo mejor posible. Los
signos de admiración y de interrogación, sin duda también serán grandes aliados, estos se
encargarán de dar el tono deseado a tu mensaje.
4. Retroalimentación. Se da con la respuesta del receptor al tener una reacción al mensaje
del emisor. La retroalimentación te servirá para evaluar cómo es que puedes mejorar en la
transmisión del mensaje y de esta manera poder expresar mejor tus ideas.
La comunicación eficaz permite que al relacionarte adecuadamente con otra persona
puedas formar equipos, organizar sociedades y construir relaciones sólidas. Una
comunicación efectiva es saber decir lo que quieres.
La escucha activa
Uno de los principios más importantes y difíciles de todo el proceso comunicativo es
el saber escuchar. La falta de comunicación que se sufre hoy día se debe en gran parte a
que no se sabe escuchar a los demás. Se está más tiempo pendiente de las propias
emisiones, y en esta necesidad propia de comunicar se pierde la esencia de la
comunicación, es decir, poner en común, compartir con los demás.
Existe la creencia errónea de que se escucha de forma automática, pero no es así.
La escucha activa significa escuchar y entender la comunicación desde el punto de vista
del que habla. ¿Cuál es la diferencia entre el oír y el escuchar?. Existen grandes diferencias.
El oír es simplemente percibir vibraciones de sonido. Mientras que escuchar es entender,
comprender o dar sentido a lo que se oye. La escucha efectiva tiene que ser
necesariamente activa por encima de lo pasivo.
La escucha activa se refiere a la habilidad de escuchar no sólo lo que la persona está
expresando directamente, sino también los sentimientos, ideas o pensamientos que
subyacen a lo que se está diciendo. Para llegar a entender a alguien se precisa asimismo
cierta empatía, es decir, saber ponerse en el lugar de la otra persona.
Elementos que facilitan la escucha activa
• Disposición psicológica: prepararse interiormente para escuchar. Observar al otro:
identificar el contenido de lo que dice, los objetivos y los sentimientos.
• Expresar al otro que le escuchas con comunicación verbal (ya veo, umm, uh, etc.) y no
verbal (contacto visual, gestos, inclinación del cuerpo, etc.).
Elementos a evitar en la escucha activa
• No distraernos, porque distraerse es fácil en determinados momentos. La curva de la
atención se inicia en un punto muy alto, disminuye a medida que el mensaje continua y
vuelve a ascender hacia el final del mensaje, Hay que tratar de combatir esta tendencia
haciendo un esfuerzo especial hacia la mitad del mensaje con objeto de que nuestra
atención no decaiga.
• No interrumpir al que habla.
• No juzgar.
• No ofrecer ayuda o soluciones prematuras.
• No rechazar lo que el otro esté sintiendo, por ejemplo: "no te preocupes, eso no es nada".
• No contar "tu historia" cuando el otro necesita hablarte.
• No contraargumentar. Por ejemplo: el otro dice "me siento mal" y tú respondes "y yo
también".
• Evitar el "síndrome del experto": ya tienes las respuestas al problema de la otra persona,
antes incluso de que te haya contado la mitad.
COMUNICACIÓN NO VERBAL
Sin embargo, existen otras maneras de comunicación en las que no reparamos muy a
menudo y que, sin embargo, dicen mucho de nosotros. Los gestos, las miradas, las
posturas, y toda una serie de elementos intervienen e influyen en la percepción que los
demás tienen de nosotros o de lo que decimos. Nuestro cuerpo también habla. Es lo que
conocemos como comunicación no verbal. Aprender a manejarla puede ayudarnos a
expresarnos y relacionarnos mejor.
La comunicación no verbal puede definirse como aquellos mensajes no lingüísticos que
trasladamos a otras personas a través de nuestro cuerpo de diferentes maneras. Como
explica la psicóloga especialista en comunicación no verbal y corporalidad María Oriol Vico,
“los signos no verbales hacen referencia a tres grupos: los formados por los gestos, las
posturas corporales y la mirada; los relacionados con el tono de voz y la velocidad al hablar;
y los que tienen que ver con la distancia personal que mantenemos al interactuar”.
Las palabras sólo representan un 7% del mensaje que reciben nuestros interlocutores en
una conversación, el resto corresponde al tono de la voz que utilizamos y al lenguaje
corporal.
Es la que transmite en mayor medida los verdaderos sentimientos o estado interior
personal. El lenguaje no verbal es el lenguaje corporal que no miente fácilmente (aunque
todo se puede entrenar).
La mirada
Se define objetivamente como “el mirar a otra persona a los ojos, o de forma más general,
a la mitad superior de la cara”. La mirada mutua implica que se ha establecido “contacto
ocular” con otra persona. Casi todas las interacciones de los seres humanos dependen de
miradas recíprocas. Los significados y funciones de las pautas de mirada son múltiples:
Actitudes
La gente que mira más es vista como más agradable, pero la forma extrema de mirada fija
es vista como hostil y/o dominante. Ciertas secuencias de interacción tienen más
significados: por ejemplo, ser el primero en dejar de mirar es señal de sumisión; la dilatación
pupilar, señal de interés por el otro.
Expresión de emociones
Mirar más intensifica la expresión de algunas emociones, como la ira, mientras que mirar
menos intensifica otras, como la vergüenza.
La expresión facial
Parece ser que la cara es el principal sistema de señales para mostrar las emociones. Hay
6 emociones principales y 3 áreas de la cara responsables de su expresión. Las emociones
son: alegría, sorpresa, tristeza, miedo, ira y asco o desprecio. Las tres regiones faciales
implicadas son: la frente/cejas, los ojos/párpados, la parte inferior de la cara. Una conducta
socialmente habilidosa requiere una expresión facial que esté de acuerdo con el mensaje.
Si una persona muestra una expresión facial de miedo o de enfado mientras intenta iniciar
una conversación con alguien, es probable que no tenga éxito.
La sonrisa
Es un componente importante. Puede utilizarse como sonrisa defensiva, como gesto de
pacificación. Puede servir para transmitir el hecho de que a una persona le gusta otra;
puede suavizar un rechazo, comunicar una actitud amigable, y animar a los demás a que
le devuelvan a uno una sonrisa.
Los gestos
Un gesto es cualquier acción que envía un estímulo visual a un observador. Para llegar a
ser un gesto, un acto tiene que ser visto por algún otro y tiene que comunicar alguna
información. Los gestos son básicamente culturales. Las manos y, en menor grado, la
cabeza y los pies, pueden producir una amplia variedad de gestos, que se emplean para
una serie de propósitos diferentes. Los gestos se constituyen en un segundo canal de
comunicación; aquéllos que sean apropiados a las palabras que se dicen servirán para
acentuar el mensaje añadiendo énfasis, franqueza y calor. Los movimientos desinhibidos
pueden sugerir también franqueza, confianza en uno mismo (salvo que fuera un gesto
nervioso) y espontaneidad por parte del que habla.
La postura
La posición del cuerpo y de los miembros, la forma en que se sienta la persona, como está
de pie y cómo pasea, reflejan sus actitudes y sentimientos sobre sí misma y su relación con
los otros. Los significados y funciones de la postura son múltiples.
El lenguaje no verbal de la postura corporal
• Acercamiento
Postura atenta comunicada por una inclinación hacia delante del cuerpo.
• Retirada
postura negativa, de rechazo o de repulsa, que se expresa retrocediendo o volviéndose
hacia otro lado.
• Expansión
Postura arrogante o despreciativa que se refleja en la expansión del pecho, el tronco recto
o inclinado hacia atrás, la cabeza erguida y los hombros elevados.
• Contracción
Postura cabizbaja o de abatimiento que se caracteriza por un tronco inclinado hacia delante,
una cabeza hundida, los hombros que cuelgan y el pecho hundido.
• La orientación
El tipo de orientación espacial denota el grado de intimidad/formalidad de la relación.
Cuanto más cara a cara es la orientación, más íntima es la relación y viceversa.
El sentido del tacto permite experimentar sensaciones diferentes como: placer, dolor, calor
o frío. Uno de los aspectos más significativos del tacto es la capacidad de transmitir y
mejorar la intimidad física. El sentido del tacto es el componente fundamental de la
comunicación háptica para las relaciones interpersonales, el tacto puede ser categorizado
en muchos términos como positivo
Cuando nos referimos a la personalidad, nos referimos a que la persona se tiene que
mostrar tal como es. Nadie le cae bien a todo el mundo, nadie es feliz las 24 horas del día,
nadie está perfecto siempre. Todos tenemos muchas virtudes y defectos y lo que tenemos
que hacer es aprovechar lo mejor de cada uno y los defectos, corrigiéndolos poco a poco.
Mostrarnos tal cual somos es un punto positivo para nosotros y para la gente que nos rodea
y, si la aplicamos a la parte laboral, mucho mejor porque eso crea, en muchos aspectos y
situaciones, lazos positivos de confianza que pueden ser muy positivos en el trabajo.
El carisma es algo que se va trabajando cada día, con una actitud positiva y con las ganas
de mejorar a nivel individual. La actitud es muy importante, ya que si es positiva, si es buena
y la trabajamos ganaremos muchísimo a la hora de lograr lo que queramos.