Stricto Sensu Derecho Civil
Stricto Sensu Derecho Civil
Stricto Sensu Derecho Civil
Hablar de persona es hacer referencia al individuo o al ente, en tanto que personalidad hace
referencia a la calidad o aptitud para ser titular de derechos y obligaciones jurídicas.
LAS PERSONAS JURÍDICAS “SCTRICTO SENSU”.
Se entiende por persona jurídica (o persona moral) a un sujeto de derechos y obligaciones
que existe físicamente pero no como individuo humano sino como institución y que es creada
por una o más personas físicas para cumplir un papel. En otras palabras, persona jurídica es
todo ente con capacidad para adquirir derechos y contraer obligaciones y que no sea una
Persona física.
Es decir, junto a las personas físicas existen también las personas jurídicas, que son
entidades a las que el Derecho atribuye y reconoce una personalidad jurídica propia y, en
consecuencia, capacidad para actuar como sujetos de derecho, esto es, capacidad para
adquirir y poseer bienes de todas clases, para contraer obligaciones y ejercitar acciones
judiciales. El mundo se rige por normas jurídica que regulan la actuación de los hombres en
las sociedades colectiva, y si bien esas normas regulan de manera colectivas, ellas tienen
una específica subjetiva que debemos, no solo tener en cuenta, sino que obedecen a un
cumplimiento de objetividad en el comportamiento de los individuos en la sociedad. Una
persona no solo es de carácter natural, sino también que es una persona jurídica cuando su
funcionamiento societario e institucional así lo exija. El Derecho le da reconocimiento jurídico
en base a los deberes y derechos que ha asumido o del cual se hace portador al entrar en la
dimensión del ordenamiento jurídico establecido. Es a través de esta condición jurídica que
podemos distinguir las personas colectivas y naturales, de las personas jurídicas, las cuales
funcionan no solo a nivel publico sino también privado. En el marco del derecho venezolano,
las asociaciones (strictu sensu) son agrupaciones donde las personas se organizan para
lograr objetivos comunes y en ella se establecen beneficios colectivos de manera autónoma
sin depender directamente del estado ni de las agrupaciones políticas del poder constituido,
son básicamente de participación democrática y sin fines de lucro.
La persona jurídica de derecho público está compuesta por las entidades que conforman el
estado. El CC Art. 19 establece los diferentes tipos de persona jurídica siendo en el ordinal 1º
donde se comenta "La Nación y las Entidades políticas que la componen", el Art. 16 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) contempla la organización
política de la nación, especificando entre otras cosas, que el territorio se organiza en
municipios por lo que en el Art. 168 le concede personalidad jurídica y los constituye en "la
unidad política primaria de la organización nacional" pudiendo establecer asociaciones con
otros municipios "en mancomunidades para fines de interés público relativos a materias de
su competencia", atribución contemplada en el Art. 170. Así mismo, en el Art. 300 la CRBV
establece la "creación de entidades funcionalmente descentralizadas para la realización de
actividades sociales o empresariales, con el objeto de asegurar la razonable productividad
económica y social de los recursos públicos…". En este sentido, el ordinal 2º del CC Art. 19,
se refiere a los seres o cuerpos morales de carácter público, como lo son las iglesias de
cualquier credo y las universidades, y en general todas aquellas instituciones creadas por el
estado para llevar a cabo sus funciones como PDVSA, CANTV, CORPOELEC. etc. Es
necesario destacar sin embargo, que existen componentes del Estado que no poseen
personalidad jurídica como es el caso de los ministerios, la asamblea nacional, el tribunal
supremo de justicia, etc.
CLASIFICACIÓN DE LAS PERSONAS JURÍDICAS
Las personas jurídicas se pueden clasificar de la siguiente manera.
Las personas jurídica en sentido amplio (lato sensu), comprende:
* A las personas naturales, individuales, físicas, simples o concretas, es decir, que son todos
los individuos de la especie humana.
Las personas jurídicas (stricto sensu), A las personas jurídicas en sentido estricto (stricto
sensu), llamadas también colectivas, morales, complejas o abstractas. Éstas no son
personas o individuos de la especie humana.
En este renglón de las personas jurídicas stricto sensu, se encuentran aquellas de derecho
público y de derecho privado.
JUSTIFICACIÓN DE SU EXISTENCIA
La ley permite la creación de un nuevo tipo de personas para facilitar sus actos: las personas
jurídicas colectivas o morales; se denominan así a las asociaciones o corporaciones que se
instituyen con fines o motivo de utilidad pública o privada y a las que el derecho les reconoce
una personalidad distinta de la que tiene cada uno de los integrantes. Las personas morales
no tienen una existencia real, son una ficción de la ley que les atribuye a una personalidad
por necesidades prácticas y jurídicas.
La personalidad jurídica que tienen estas corporaciones les permite realizar (a través de sus
representantes, gerentes, directores, entre otros) actos jurídicos como cualquier persona
física tales como comprar, vender, demandar, ser demandados, entre otros.
SUPUESTOS DE PERSONALIDAD JURÍDICA.
Para que entes distintos de los seres humanos tengan personalidad jurídica deben reunir
determinadas condiciones llamadas 'supuestos de la personalidad jurídica' y que se refieren
al substrato del ente a su finalidad y a la atribución o reconocimiento de su personalidad
jurídica por parte de ordenamiento jurídico.
Substrato
La personalidad jurídica presupone un substrato que puede ser personal o real. Substrato
personal es un conjunto de personas; substrato real, un conjunto de bienes.
Por regla general, personas jurídicas requieren ambos substratos; pero el substrato esencial
es el real, ya que una categoría de personas jurídicas (las fundaciones), carece de substrato
personal mientras que no existen personas jurídicas carentes de substrato real, ya que
nuestra ley no atribuye personalidad jurídica a entes sin patrimonio.
La formación del substrato personal, o sea, la formación del conjunto de personas, puede
obedecer a un proceso de origen histórico o legal como ocurre,
Ejemplo: con muchas personas de Derecho Público, o a actos puramente voluntarios como
ocurre,
Ejemplo: con las sociedades. La formación del substrato real suele ser voluntaria.
Debe tenerse en cuenta, por último, que las alteraciones del substrato personal o real que
ocurran después de la constitución de la persona jurídica no implican cambio en la identidad
de esta, si bien pueden producir otros efectos.
Finalidad
La personalidad jurídica presupone también una finalidad, señalada por la ley o por el acto
constitutivo de la persona jurídica. Es necesario que esa finalidad sea posible, lícita y
determinada o determinable.
Por lo demás, la personalidad jurídica debe estar atribuida o reconocida por un ordenamiento
jurídico. En este aspecto pueden distinguirse tres sistemas legislativos principales,
especialmente en relación con las personas de Derecho Privado.
1. El sistema de reconocimiento por la mera existencia o sistema de libre constitución, según
el cual los entes de cierta clase gozan de personalidad jurídica por el solo hecho de existir;
2. El sistema gubernamental que exige una concesión o acto gubernativo dirigido a atribuir la
personalidad jurídica; y
3. El sistema normativo o legal que solo exige el cumplimiento de formalidades señaladas por
la ley.
Nada obsta para que en relación con las distintas clases de personas jurídicas, un mismo
Derecho adopte diferentes sistemas de atribución o reconocimiento de la personalidad.
Nuestro Derecho Privado consagra como regla el sistema normativo o legal.
SISTEMAS Y EFECTOS
Una vez atribuida o reconocida la personalidad jurídica a un ente, surge la contraposición
entre las personas que lo crean o que lo integran, por una parte y por la otra, la propia
persona jurídica. De allí derivan numerosas consecuencias.
I. La persona jurídica como persona que es, tiene ciertos derechos de la personalidad aun
cuando, en principio, los derechos de la personalidad sean privativos de los individuos de la
especie humana. El estudio de los derechos de la personalidad que corresponden a las
personas jurídicas está todavía en sus primeras fases,
II. La persona jurídica tiene su identidad propia, distinta de la de sus creadores o integrantes,
de modo que estos pueden variar sin que cambie la identidad de la persona jurídica. Sin
embargo, lo expuesto no significa que la identidad de sus creadores o integrantes carezca de
relevancia para la persona jurídica. En efecto, algunas clases de personas jurídicas incluso
se extinguen por la muerte de uno siquiera de sus integrantes.
A esa identidad propia corresponden signos de identidad de la persona jurídica; en especial
un nombre (llamado a veces de otra manera).
III. La persona jurídica tiene sus propias sedes jurídicas (en particular domicilio propio), que
no coinciden necesariamente con las sedes jurídicas de sus integrantes o creadores.
IV. La persona jurídica tiene también su propia nacionalidad que tampoco coincide
forzosamente con la nacionalidad de sus integrantes o creadores.
V. La persona jurídica también tiene patrimonio propio, principio de donde deriva que:
a. Los bienes de la persona jurídica pertenecen a esta y no están en comunidad entre sus
creadores o integrantes (aun cuando estos pueden tener derechos en relación con tales
bienes).
b. Los bienes de la persona jurídica son prenda común de los acreedores de ella; pero no de
los acreedores de quienes crearon o integran dicha persona. Estos acreedores solo pueden
hacer efectivos sus créditos sobre los derechos de participación (beneficios, utilidades,
dividendos, etc.), que eventualmente tengan tales creadores o integrantes de la persona
jurídica de que se trate.
c. Los bienes de los creadores o integrantes de la persona jurídica, en principio] no
responden de las obligaciones de la persona jurídica, aun cuando dicha regla tiene
importantes excepciones, y
d. Es perfecta mente posible la existencia de relaciones patrimoniales entre la persona
jurídica, por una parte, y sus creadores o integrantes por la otra, a la par de las que pueden
existir entre la persona jurídica y otra persona cualquiera.