Clase Herencia Del Comportamiento Humano
Clase Herencia Del Comportamiento Humano
Clase Herencia Del Comportamiento Humano
Aclaración:
El presente texto fue adaptado para que pueda ser leído por programas para personas con
visión disminuida, las figuras están detalladas en textos adjuntos para su interpretación
correcta por parte de dichos programas y posibilitar así la correspondiente lectura.
En las ultimas páginas se agregan algunas preguntas para ejercitarse.
El texto cuenta con 3 boxes que no son de lectura complementaria (no obligatoria).
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165
152
Pero los efectos de la herencia pueden hacerse evidentes mediante observaciones más
cercanas al interés del psicólogo, como por ejemplo si la presencia de un cuadro
esquizofrénico estará relacionada con el grado de parentesco de los individuos.
Aun desconociendo los efectos de los genes sobre la expresión de la esquizofrenia, resulta
evidente que el grado de parentesco condiciona la expresión de esta patología. ¿Qué
necesitamos saber para poder entender cabalmente la herencia de la esquizofrenia?, ¿será
imprescindible conocer los genes que intervienen?, ¿cómo distintas variables ambientales
intervienen en el proceso de expresión de los distintos genes?
Los procesos del desarrollo responsables del surgimiento de cualquier rasgo, por ejemplo,
un cuadro esquizofrénico, implican una increíblemente compleja serie de interacciones
entre genes y la secuencia de ambientes en la cual el organismo se desarrolla. Los genes se
activan y desactivan temporalmente y los productos de determinados genes condicionan el
ambiente en el cual se expresarán otros genes o ellos mismos. Partes tempranas de la
secuencia condicionan o afectan estados posteriores del desarrollo (Merikangas y Risch,
2003).
Con una complejidad tan elevada resulta más que temeroso poder relativizar los efectos que
genes y ambiente poseen sobre un rasgo comportamental particular.
Por ende, si los efectos directos de genes y ambientes están tan alejados de
las posibilidades de intervención de un psicólogo:
Así, quien procure entender y modelar las diferencias entre sujetos, debido a los efectos
específicos del ambiente, deberá en primer lugar manejar una interpretación correcta de lo
que implica la HERENCIA, de tal forma que aquellas diferencias entre sujetos que no
podamos interpretar por variaciones genéticas serán la base de estudio del psicólogo.
La clave para aprender el concepto de herencia está centrada en reconocer que el principal
objetivo de su estudio es entender el origen de las diferencias entre los sujetos de una
población, y NO cual es la contribución de los genes en la expresión de un rasgo, error
generalizado de una mirada reduccionista y determinista del problema.
Cuando nos preguntamos sobre el estado esquizofrénico de Don Juan, es porque debe de
existir otro estado que no lo sea y por lo tanto estamos comparando. Un grupo de rasgos
serán categorizados como normal y otros como patológicos (esquizofrénico) y nuestra
estrategia para entender la herencia de la patología es comparar entre sujetos. Si
consideramos que hay sujetos que son extrovertidos es porque los habrá introvertidos, y así
con cada rasgo que intentemos evaluar. Debido a ello la población, es la unidad de
estudio de la herencia y no los sujetos aislados. En la figura 2, resulta claro que parte de la
variación en la expresión de la esquizofrenia está asociada a diferencias genéticas entre los
sujetos, pero no menos importante, podemos también deducir que parte de la variación se
deberá a aspectos relacionados con el ambiente, solo así podremos explicar que dos
hermanos gemelos con un genoma idéntico posean solo un 50% de probabilidades de
compartir la patología.
Un error muy frecuente ante resultados como los de la figura 2 es considerar, basándonos
por ejemplo en el dato de los gemelos, que si un 50% de la esquizofrenia de un sujeto es
genética y el resto será ambiental. Todo rasgo sea este fisiológico, anatómico,
comportamental, etc., será siempre producto de la interacción de genes y ambiente y
resulta imposible identificar responsabilidades proporcionalmente distintas de uno u otro
componente cuando estamos evaluando a un sujeto.
La habitual sentencia de que “un porcentaje del Fenotipo de un sujeto es causado por la
genética y otro por el ambiente” es un grave error de interpretación de la Herencia
HERENCIA DE LA ALTURA
INTERPRETACIÓN
INTERPRETACIÓN CORRECTA
INCORRECTA
b) Variación de la Supeficie
(Fenotipo) debido a “Altura”
(ambiente)
c) Variación de la Supeficie
(Fenotipo) debido a “Base” (genes)
“Si decimos que un sujeto es agresivo es en función de la existencia de otros sujetos que
son tranquilos”. Y será complicado lograr consenso en que parte de la variación entre ser
violento o tranquilo se deba a la herencia, ya sea porque se tiene una visión reduccionista
de la misma, esto es si nuestra preocupación está centrada en buscar el supuesto gen o
genes de la violencia, o porque se adopte una posición ambientalista extrema
(fundamentalistas ambientales).
¿Que sucederá entonces si afirmamos que una parte considerable de la variación entre
sujetos para la dimensión de personalidad Extroversión - Introversión es debida a
diferencias genéticas? Si consideramos la complejidad del rasgo es muy probable que ante
la imposibilidad de imaginar siquiera un proceso ontogenético que pueda explicarlo, tanto
genetistas como partidarios de teorías ambientalistas desconfíen firmemente de nuestra
afirmación.
FORMULAS Y DEFINICIONES: (este ítem es solo a los efectos de que los alumnos
cuenten con una descripción detallada que les permita entender cualquier trabajo sobre
herencia, ya sea bajo modelos de gemelos y mellizos).
Así como la Varianza Genética se disgrega en sus distintos efectos, lo mismo ocurre con la
Varianza Ambiental. Un primer término está asociado al Componente Ambiental
Compartido, que representan los potencial efectos que generarían similitud entre los
ejemplares, como por ejemplo ingresos familiares, estrategias paternas de crianza,
estimulación intelectual de los hijos. Por otro lado, el Componente Ambiental No
Compartido, que representa efectos particulares como accidentes, trato diferencial de los
padres y que por ende podrían ser fuente de diversidad entre los sujetos.
Var A = Var A Compartido + Var A No Compartido
Aunque las tradiciones tanto teóricas como empíricas sobre el desarrollo psicológico
han enfatizado los efectos del ambiente compartido (Var A Compartido) los estudios
sobre herencia del comportamiento muestran de manera consistente que los factores
ambientales que más afectan la diversidad de los comportamientos son del tipo No
compartidos (Var A No Compartido).
Por ejemplo, en distintos estudios que comparan semejanza en rasgos de personalidad entre
pares de Gemelos Monocigotas, criados juntos vs criados aparte, no han mostrado
diferencias significativas, esto es, los criados juntos no mostraron ser significativamente
más parecidos que los criados separados. (M. McGue y T. J. Bouchard, 1998)
Es común que los estudios de herencia, se refieran a los efectos de la Varianza genética en
un sentido amplio, varios de los resultados que se muestran más abajo son de este tipo. Sin
embargo, hay publicaciones, donde lograr disgregar los efectos de la herencia entre
aquellos aditivos y no aditivos. Por ejemplo, Bezdjian y otros en 2011, realizaron un meta-
análisis de los estudios sobre herencia de la impulsividad. Los meta-análisis consisten en
hacer una revisión completa de lo publicado sobre el tema, identificar aquellos trabajos que
comparten una misma metodología y procesamiento de los datos. Luego los autores
proceden a hacer un análisis global de todos los resultados con el objetivo de encontrar
resultados comunes y diferencias, entre ellos, que permitan sacar conclusiones más
generales. La impulsividad es un rasgo al cual la psicología clínica presta atención, debido
a que es de importancia clave en el área de la psicopatología; incluyendo conductas
antisociales y agresivas, ludopatías y desorden de déficit de atención e hiperactividad. De la
revisión de 41 estudios lograron resumir para 4 clases etarias los efectos de la varianza
genética aditiva, no aditiva y los efectos de la varianza ambiental única (no compartida) ,
usando gemelos, integrantes de familias y casos de adopción (ver Figura 7)
VARIANZA AMBIENTAL NO
E COMPARTIDA
D VARIANZA GENÉTICA NO ADITIVA
S. Bezdjian et al.
Clinical Psychology Review (2011)
FIN BOX 1
A2) Estimación de la herencia, formulación y conceptos
Los modelos de genética cuantitativa desarrollados por genetistas de poblaciones, más allá
de ser complejos, estaban basados en una estrategia de selección artificial de rasgos
mediante apareamientos selectivos. A través de manipular la conformación de parejas,
diferenciadas estas para uno o más rasgos particulares se pueden conocer tanto las
diferencias genéticas como fenotípicas entre los sujetos que componen la población bajo
estudio (ver figura 21 ratas listas vs ratas torpes). Resulta obvio que dichas manipulaciones
no son posibles en humanos.
Sin embargo, en las sociedades humanas existen experimentos naturales ya que la
semejanza genética entre sujetos se presenta en distintas dosis (gemelos, mellizos, padre-
hijo, etc.) así como los ambientes en distintas categorías (crianza compartida, adopción,
etc.). Los usos de los modelos teóricos asociados al estudio de la herencia en humanos
parten de aprovechar dichas variantes y mediante el uso del denominado modelo de los
caminos (Path Analysis), y evaluar los efectos de los componentes de Varianza Genética y
Ambiental.
Lo que hace el modelo es tomar distintos individuos de una población particular y, una vez
evaluadas las diferencias entre ellos con respecto al fenotipo (por ej., inteligencia,
depresión, hipertensión, etc.) estimar las diferencias genéticas que nos permitirían explicar
las variaciones fenotípicas observadas.
El grupo representante de la población utilizado en la mayoría de los estudios son pares de
gemelos y mellizos para los cuales conocemos su semejanza genética y su historia de
ambiente compartido.
El eje de nuestra evaluación será tratar de entender, cuanto de las diferencias encontradas
entre pares de gemelos y pares de mellizos se deben a diferencia genéticas y cuanto a
ambientales. Para ello, comparamos varios pares de gemelos y cuantificamos el grado de
semejanza entre los componentes del par (cuan diferentes son dentro de cada par, no entre
pares) y luego comparamos pares de mellizos y estimamos el grado de semejanza. Si el
grado de semejanza para gemelos y mellizos difiere tenemos tres fuentes principales para
explicarlo: debido a diferencia genéticas, debido a efectos diferenciales del ambiente o una
particular combinación de ambos.
Si factores genéticos son responsables de la variación del rasgo bajo análisis, los gemelos,
que comparten el 100% de su genoma, deberían ser más similares, que los mellizos,
quienes comparten solo el 50% de su genoma. En un diseño clásico de estudio de
heredabilidad, la diferencia entre el parecido entre hermanos monocigotas entre sí
(gemelos) y el parecido entre hermanos dicigotas entre sí (mellizos), para un rasgo
particular, expresa la mitad del efecto de los genes sobre la variación de ese rasgo.
La idea es que estamos comparando individuos idénticos entre sí versus individuos que son
la mitad de parecidos entre sí, por lo tanto, las diferencias entre las semejanzas internas de
cada grupo (∆ Fenotipo Gemelos - ∆ Fenotipo Mellizos) sólo nos da la mitad del efecto de
los genes sobre esas diferencias
La proporción de varianza fenotípica que se explicaría por la variación genética subyacente,
se estima duplicando las diferencias en los valores de semejanza fenotípica al pasar de
comparar gemelos a mellizos, semejanza que se obtiene mediante correlaciones u otro
índice posible (ver abajo, figura 8).
Como la correlación entre hermanos es una medida de cuánto se parecen entre sí, entonces
dos veces la diferencia entre las correlaciones entre monocigotas y dicigotas, de una
población específica, para un rasgo particular, es una estimación de la influencia de los
genes sobre la variación del rasgo bajo estudio. Por lo tanto:
∆FGem -∆FMell = 1/2 ∆G (∆FGem es la Variación o semejanza Fenotípica de gemelos y
∆FMell la de mellizos y ∆G la variación genética o caída en
semejanza genética al pasar de comparar gemelos a comparar
mellizos.)
2(∆FGem -∆FMell ) = ∆G
2
2 (rGem - rMell) = ∆G = h = heredabilidad (Falconer, 1960). (donde rGem es la
correlación o índice de concordancia de gemelos y rMell el
de mellizos.)
Además el diagrama básico del Modelo de los caminos para gemelos y mellizos propone
que:
∆FGem = h2 + c2comp
2
por lo cual la contribución de factores ambientales compartidos (c ) se estima restando la
heredabilidad calculada al índice de semejanza estimado para los Gemelos
c2 comp = ∆FGem - h2
El hecho de poder identificar que existe un efecto de ambiente común no implica tener
resuelto cual es el agente real que genera la semejanza entre los sujetos. Por ejemplo, es
posible identificar que la variación en la presión sanguínea está afectada por factores
2
ambientales compartidos (c comp), pero no será inmediato demostrar que la variable
ambiental saliente en dicho fenómeno es la dieta rica en sodio, costumbre compartida por
los integrantes de la familia.
C2 no comp.= 1 -∆FGem
Esta última conclusión matemática, tal vez sea la más intuitiva, ya que al ser lo Gemelos,
idénticos genéticamente, cualquier diferencia que surja entre ellos deberemos adjudicársela
a los efectos de los ambientes no compartidos.
Cuando se trata de evaluar la ocurrencia del mismo rasgo en ambos miembros de un par
bajo estudio se utilizan índices de concordancia; por ejemplo, cuando coinciden 2 sujetos
en la condición de ser fumadores o en padecer un cuadro esquizofrénico.
Suelen utilizarse distintos estadísticos que representan el grado de concordancia entre
muestras, por ejemplo dos muy comúnmente utilizados son el Índice de Concordancia de
a pares (la probabilidad de que ambos sujetos posean un rasgo dado que al menos uno lo
posee) y el Índice de Concordancia de casos (la probabilidad de que un sujeto posea el
rasgo dado que el otro lo posee), ambas son probabilidades condicionales cuya diferencia
está en la forma en que se estima la condicionalidad (ver ejemplos hipotéticos en Figura 10
y 11 al comparar gemelos)
Figura 10: Tabla de doble entrada por un lado gemelo A y por otro gemelo B (con tres
columnas y filas), donde se muestran el número de casos donde ambos presentan un cuadro
esquizofrénico (600), donde uno lo presenta y el otro no (Gemelo A positivo B negativo =
420) (Gemelo A negativo B positivo = 380) y donde ambos no lo presentan (98600), en
total son 4 celdas con los parciales, y hay 4 celdas con los totales por caso por gemelo
(esquizofrenia (1020) o no esquizofrenia (98980) para gemelo A y esquizofrenia (980) o no
esquizofrenia (99020) para el B) hay una celda final con el número total de casos
(100.000). En la figura se muestra la Tasa de Concordancia de a Pares (Pairwise Concordance
Rate ) = Probabilidad de que los dos gemelos sean Esquizofrénicos dado que uno lo es,
estimada como 600/1400= 0,429 donde Pares con ambos gemelos esquizofrénicos = 600
casos, pares con al menos 1 esquizofrénico (980 +1020) – (600) =1400 casos.
Figura 11 Tabla de doble entrada por un lado gemelo A y por otro gemelo B (con tres
columnas y filas), donde se muestran el número de casos donde ambos presentan un cuadro
esquizofrénico (600), donde uno lo presenta y el otro no (Gemelo A positivo B negativo =
420) (Gemelo A negativo B positivo = 380) y donde ambos no lo presentan (98.600), en
total son 4 celdas con los parciales, y hay 4 celdas con los totales por caso por gemelo
(esquizofrenia (1.020) o no esquizofrenia (98.980) para gemelo A y esquizofrenia (980) o
no esquizofrenia (99020) para el B) hay una celda final con el número total de casos
(100.000). La descripción del procedimiento del cálculo condicional se detalla en el texto.
Quienes por ejemplo estudian psicopatologías están interesados en predecir el riesgo a nivel
de individuo más que a nivel del par de individuos. Por ejemplo, en el caso de asesorar
sobre posibles terapias, lo que necesitaremos es conocer el riesgo de que un individuo
pueda verse afectado dado que su pariente este afectado. Así, en el caso hipotético arriba
descripto este riesgo se obtiene de la probabilidad condicional de caso de 0,6 y no de la
tasa para el par que es de 0,42. Más importante aún, ya que las probabilidades
condicionales de caso se estiman teniendo en cuenta las probabilidades globales (en este
caso se dividía por los 100.000 casos) nos permitirá estimar tasas de riesgo con
prevalencias poblacionales.
Cuando se trabaja con bases de datos de gemelos, por ejemplo, para el caso de desórdenes
psiquiátricos, solo se trabaja con el subset, donde al menos uno de los gemelos posee la
patología. Así el esquema de verificación implica identificar aquellos sujetos que poseen la
patología y que además cumplan con pertenecer a la categoría “gemelos”. Cada gemelo con
la patología, identificado independientemente (esto es, no lo buscamos porque sabíamos
que su gemelo tenía la patología) es denominado en la bibliografía como proband o caso
índice (McGue 1992). En la comunidad biomédica se usa usualmente el término proband
para el primer sujeto que se detecta con una patología en una familia y que puede ser la
punta del ovillo del estudio de herencia de dicho rasgo.
Debido a ello, para el caso de gemelos puede ocurrir que en la verificación de la patología
ocurra que, o uno de los gemelos orientó la constatación (esto es uno de los sujetos es
proband y el otro no) o que ambos cumplieron con la condición de proband. A partir de
esta discriminación surge un índice llamado “probandwise rate” que a diferencia de la
tasa de concordancia de a casos que contabiliza dos veces a cada par concordante, la
probandwise solo contabiliza dos veces a los casos donde ambos casos cumplen con la
condición de proband. El índice de Probandwise muestra sistemáticamente valores
intermedios entre los que se obtienen mediante la Concordancia de a pares y la
concordancia de casos y debido a su estabilidad es uno de los más utilizados y el más
recomendado por lo cual es muy frecuentemente observado en los estudios modernos que
evalúan la heredabilidad de patologías y desordenes psicológicos ((McGue 1992) (Cruz
Miranda y col. 2013)
Relaciones de magnitudes estimadas usando los 3 posibles índices arriba detallados:
La figura 13, más abajo, muestra los valores de semejanza entre gemelos y mellizos a
través de la concordancia de caso índice (probandwise concordance rate). Es importante
resaltar un echo clave en la interpretación de la heredabilidad en base a este procedimiento.
Aunque las diferencias entre la concordancia de gemelos y mellizos sugieren la magnitud
2
del efecto de la herencia (h = 2 (rGem - rMell)), ya que la concordancia se calcula a partir
de una base de datos dicotómica (por ejemplo: es o no es esquizofrénico, posee o no
hipertensión) a diferencias de los parámetros con distribución continua y normal (altura, CI,
etc.) presenta ciertos problemas estadísticos al momento de la estimación de la
heredabilidad. Debido a ello los autores sugieren convertir los índices de concordancia en
correlaciones de susceptibilidad o propensión, asumiendo que una distribución continua
(no dicotómica) subyace a la característica dicotómica de los datos. Este nuevo estadístico,
se llama en forma genérica Coeficiente de correlación tetracórica la cual inferirá una
correlación de Pearson a partir de la tabla de 2x2 (por ejemplo, las que se muestran arriba
(figuras 10 y 11)) asumiendo una distribución normal bi-variante. El problema es que las
estimaciones de Heredabilidad basadas en correlaciones de susceptibilidad, estima los
efectos genéticos sobre una hipotética distribución continua para la variable de
predisposición o susceptibilidad del rasgo, basado en realidad en un diagnostico que es
dicotómico (si reúne tales síntomas es esquizofrénico sino no, si su presión es mayor a
135/85 mm Hg es hipertenso sino no); no es la heredabilidad del rasgo como es
diagnosticado. Estas estimaciones de heredabilidad arrojan muy frecuentemente valores
mayores que lo que los datos de concordancia de gemelos y mellizos sugieren.
Por ejemplo: En el caso de la hipertensión los valores correspondientes de concordancia de
caso índice, de gemelos fue 25,9 y mellizos 10,8; así, la h2 estimada seria de 2*(25.9-10,8)
= 30,2%. Al efectuar la corrección por correlación de susceptibilidad, el valor cambia de tal
manera que la Correlación de gemelos es de 0,55 y de mellizos 0,24 siendo la estimación de
h2= 2*(55-24) = 62 % que es el valor sugerido finalmente por los autores (Kendler, et. al,
1983). El valor de h2 es el doble cuando se corrige por susceptibilidad. Tengamos presente
entonces que los valores de h2 serán sobrestimados mediante estas aproximaciones.
FIN BOX 2.
Hoy sabemos que, en ciertos rasgos, como por ejemplo el Autismo, la herencia juega un rol
central en la variación de expresión, aunque en los años 70 se clasificaban como puramente
de variación ambiental. Y, otros que se consideraban heredables, como el alcoholismo,
muestran valores moderados de heredabilidad y solo en Hombres ya que en mujeres su
valor es menor aún. (ver columnas 1, 2 y 5 del histograma de la izquierda, en la figura 13).
La figura 13, también muestra un hecho importante a tener en cuenta. Como el cálculo de la
heredabilidad refleja las diferencias totales del fenotipo, estas diferencias se deben
ajustar por efectos fijos conocidos tales como el sexo, la edad o la cohorte. Si estos
factores se desconocen entonces la estimación de las diferencias del fenotipo será mayor (y
la heredabilidad estimada menor). Por ejemplo, si la diferencia media de altura de 15 cm
entre hombres y mujeres se desconociera, la estimación de la h2 se reduciría de 80% al
60%. Para la figura de arriba los índices de coincidencia para alcoholismo de mujeres y
hombres es distinto, si no discrimináramos por sexo los cálculos de heredabilidad darían
valores menores. (ver columnas 1 y 2 del histograma de la izquierda, en la figura 13)
G M
CORRELACION ENTRE HERMNOS
(G) GEMELOS O (M) MELLIZOS
Número de pares
HEREDABILIDAD
La figura 14, muestra los valores de correlaciones y las estimaciones de heredabilidad para
rasgos conductuales complejos. Plomin et al Science 1994.
H2 Error Intervalo
Modelo de Personalidad Heredabilidad Standard de confianza
Modelo Eysenk
Neurotisismo
Extroversión
Psicoticismo
Modelo Tellegen
Emocionalidad Negativa
Emocionalidad Positiva
Represión
Modelo 5 Factores
Neurotisismo
Extroversión
Apertura
Agradabilidad
Escrupulosidad
Figura 15: Estimación de heredabilidad, error estándar e intervalo de Confianza para los 3
modelos de clasificación de Personalidad. (Vukasovic ́ y Bratko, 2015)
Figura 16: La figura muestra los valores de concordancia (C) y el tamaño de muestra (N)
para Gemelos (G) y Mellizos (M), más la referencia bibliográfica de cada caso.
ESTIMACION (%)
No es clara aun la razón del porque son tan disimiles los resultados entre publicaciones
dedicadas a estimar la heredabilidad de la esquizofrenia. Parte se explica por cambios
puntuales en las verificaciones que son mucho más exigentes en los trabajos recientes,
también debe considerase las consecuencias del uso de correlaciones de susceptibilidad,
para poder normalizar un rasgo que se evalúa de forma dicotómica como es la esquizofrenia
(ver sobrestimación de h2 al final del BOX 1). Como sea, y considerando todos los estudios
realizados, podemos resaltar que la heredabilidad de la Esquizofrenia es sustancial y varía
entre 60 y 80%. (Pepper y Cardno, (2014)
Las teorías ambientalista, en especial desde Freud en adelante, tratan de explicar cómo el
ambiente condiciona el desarrollo de la conducta. Para ello asumen que los hijos se parecen
a los padres debido a que estos generan un ambiente familiar que los condiciona, lo cual
hace, además, que sus hijos sean muy parecidos entre si debido a que lo comparten durante
la crianza. Esto implica, en termino de modelos, en especial en psiquiatría epidemiológica,
asumir que la relación entre individuos y su ambiente es unidireccional, desde el ambiente a
la persona.
Puesto en términos formales, si la asociación entre individuo y ambiente solo toma la forma
de:
AMBIENTE à
Los genes no deberían tener influencia alguna en la exposición al ambiente (debe existir
independencia entre ambos) y por ende la heredabilidad de la experiencia ambiental debería
ser cero (Kendler et. al, 2007).
Sin embargo, los resultados de estudios realizados en las últimas 2 décadas, con gemelos y
mellizos criados juntos o separados al nacer, han cuestionado esta premisa, en gran parte
debido a serios problemas metodológicos en la visión ambientalista que no repara en que
puede no existir independencia de variables en sus experiencias o evaluaciones. (ver abajo
figura 19).
Debido a ello, las que suele considerarse medidas “ambientales” se describen mejor como
Factores externos que pueden ser controlados parcialmente por la genética (Vinkhuyzen, et.
al, 2010) y la asociación entre individuo y ambiente toma la forma compleja e intrincada
que se muestra a continuación:
AMBIENTE ßà
¿Como podemos entender que a pesar de esta evidencia se siga pensando en términos de
independencia entre herencia y ambiente?
Hay dos grandes errores en la interpretación de los efectos del ambiente, debidos a ignorar
los alcances reales de la herencia.
1- Pensar que debido a que un rasgo, ya sea una psicopatología o incluso una virtud
(musical, etc.), puede verse asociada a una familia es debido a que el rasgo está bajo el
control del ambiente. Como veremos en los puntos siguientes es principalmente la
variación genética la que permite explicar la presencia del rasgo en sujetos emparentados.
Más aún, si hay una participación del ambiente en la variación del rasgo, esta es debido a
los efectos del ambiente NO COMPARTIDO, que permiten explicar las diferencias más
que las semejanzas entre componentes de la familia. Por ejemplo, cuáles son las
experiencias NO compartidas que hacen que 2 gemelos idénticos criados en una misma
familia sean frecuentemente discordantes en cuanto a la Esquizofrenia (uno es y el otro
gemelo no) es una pregunta clave para entender los efectos del ambiente en la expresión de
dicha patología. Dichas experiencias no necesariamente tendrán que estar vinculadas a
factores socializadores familiares (clásica interpretación ambientalista) ya que no serán
menos importantes factores ambientales como (enfermedades padecidas, eventos
estresantes pre o post natales, condiciones de nutrición, por dar algunos ejemplos)
2- Un segundo punto para resaltar es que la supuesta independencia del ambiente en
relación a la genética no es tal. ver ejemplos específicos abajo. Diversos estudios con
diseños que comprometen a gemelos y adopción, han mostrado efectos de la genética en:
Crianza (los padres no se comportan igual dependiendo de por ejemplo la personalidad del
hijo), accidentes cuando niños (hay niños que por su personalidad aumentan las chances de
un accidente), preferencias en TV, ambiente escolar, amistades, ambiente de trabajo,
divorcio, exposición a drogas, estatus socioeconómico, etc. La idea principal parece
paradojal, pero hasta cierto punto, los sujetos crean sus propias experiencias por razones
genéticas. Los sujetos que poseen valores elevados en test de personalidad para el rasgo
“Buscador de sensaciones” tienen, en promedio más chances de asociarse a ambientes más
riesgosos, que aquellas personas con bajos valores para dicha variable, lo cual potencia la
expresión del rasgo. (Bouchard & McGue, 2003).
En síntesis, quienes cometen estos errores ignoran los efectos de la interrelación genética-
ambiente.
La interrelación entre la genética y el ambiente, se clasifica en 2 formas. La correlación o
covarianza gen-ambiente y la interacción gen-ambiente. Ver figura 18.
INTERRELACION GEN-AMBIENTE
Ocurre cuando las personas experimentan diferentes Ocurre cuando la magnitud del Efecto de la herencia en la
ambientes debido a diferencias genéticas entre ellos, expresión de un rasgo varia en función del tipo o magnitud de
mas que por azar. la experiencia ambiental
EJEMPLO EJEMPLO
Un sujeto nacido en un ambiente donde alguno de sus genotipos diferentes ante un mismo ambiente particular
padres padece esquizofrenia no solo puede heredar pueden producir el mismo fenotipo; pero un cambio de
información relacionado con la patología. Si además vive ambiente puede provocar que los sujetos se diferencien
con sus progenitores, el ambiente estará condicionado fenotípicamente.
por la patología. No hay independencia entre heredar el
rasgo y experimentar vivir en proximidad a un Las diferencias en las conductas antisociales de varones
esquizofrénico. adultos se deben a diferencias genéticas en la actividad
de la enzima MAO, pero esto solo si cuando niños
Los sujetos que poseen valores elevados en test para la experimentaron maltrato infantil. Una infancia libre de
variable “Buscador de sensaciones” en promedio tienen a maltratos, deriva en varones adultos con baja
encontrarse en ambientes más riesgosos que personas que conflictividad y sin diferencias entre ellos ya sea que su
tienen bajos valores para dicha variable (Bouchard & McGue, 2003) actividad de MAO sea alta o baja. Caspi et al. Science (2002)
Figura 18: Clasificación de las formas de interrelación entre genes y ambiente y sus efectos
en las estimaciones de heredabilidad y Ambiente.
Los efectos del ambiente Común (ver Box 1 C2 com) se refieren a la influencia NO
genética que hace a los miembros de una familia similares entre ellos. Aquí podemos
incluir la educación paterna, violencia familiar, vecindario de cohabitación, etc. Estos
factores generan influencias ambientales compartidas si y solo si derivan en una mayor
semejanza entre los individuos que comparten ese ambiente familiar y si no varía con la
semejanza genética.
Una forma de evaluar este efecto surge de los estudios de semejanza de gemelos idénticos
criados separados. Esta categoría de gemelos, comparte ambientes prenatales y perinatales,
pero excepto efectos ambientales muy particulares, como por ejemplo el síndrome de
alcoholismo fetal (exposición intensa al alcohol por parte de madres alcohólicas), existe
poca evidencia de que el ambiente compartido temprano contribuya significativamente a la
variación en los rasgos psicológicos. Los gemelos son con seguridad vulnerables a
traumas prenatales y perinatales, pero estos efectos es más probable que disminuyan
más que incrementar la semejanza entre pares.
Una recopilación de las correlaciones entre pares de gemelos criados juntos (GemCJ) vs
criados separados (GemCS) arroja resultados interesantes. Se compararon las correlaciones
de GemCJ y GemCS mediante una tasa (rGemCJ/rGemCS) para distintos rasgos
psicológicos (12) (procesamiento de información, Ci, test de habilidades mentales
especiales, rasgos de personalidad, interés vocacional, actitudes sociales (religiosidad, etc)).
De estas 12 tasas ninguna mostró un valor menor a 0.72, siendo la media de 0.92 con un
desvio estándar bajo de 0.14. Esto muestra claramente que hay una gran semejanza entre el
parecido de gemelos criados juntos o separados, para rasgos psicológicos varios.
(Bouchard, T. J., Jr. et. al, 1990). Si bien los gemelos criados separados pueden variar en el
nivel de interacción post nacimiento, no parece este modificar ciertos rasgos como por
ejemplo la capacidad de respuesta a test de CI. La Figura 19 muestra que en promedio los
gemelos idénticos criados separados cuando adultos presentan diferencia en test de CI que,
independiente de si existió o no contacto luego de separados y de la intensidad de esa
experiencia, los valores permanecen constantes y son similares a las discrepancias
esperadas para 2 test tomados a la misma persona. Este resultado más la tasa
rGemCJ/rGemCS=0,78 para el rasgo CI (test WAIS escala completa), permiten sugerir que
el ambiente común y más aún, la frecuencia de contacto social entre los gemelos (en los
casos en que se criaron separados, pero con mucha interacción) parece no afectar su
similitud en la performance en test de CI ya sea que los gemelos se hayan criados juntos o
separados.
Diferencias absolutas en el CI
de pares de GemCS adultos
Figura 20: Gráfico que muestra en el eje “X” de abscisas la edad de niños en meses (10 a
36) y en el eje “Y” de las ordenadas el vocabulario medido como el número de palabras que
utilizan los niños. Hay 3 trazados distintos, los tres parten de valores similares (el niño que
no usa palabras) pero se van separando con la edad según la familia donde se crían. A los
36 meses se diferencias significativamente con 1116 palabras los hijos de padres
profesionales, 749 palabras los hijos de trabajadores sin formación profesional y por último
con 525 palabras los niños criados en casas de asistencia. Las estimaciones de palabras
promedio escuchadas por los niños de familias profesionales fue de 2.153 palabras por
hora, los de familias de trabajadores no profesionales 1.251 palabras por hora y los de casas
de asistencia solo 616 palabras por hora. Figura Modificada de
http://www.strategiesforchildren.org/
Figura 21: Selección artificial por apareamiento selectivo de líneas de ratas listas y torpes
según el número de errores que cometen al recorrer un laberinto. El gráfico muestra en el
eje “X” de abscisas las generaciones de ratas evaluadas con rango desde 0 a 6. En el eje
“Y” de las ordenadas el número de errores cometidos con rango de valores entre 140 y 180.
Hay 2 trazados distintos, ambos parten de valores similares (aproximadamente 200 errores)
pero se van separando con las generaciones de selección artificial, una curva decrece en
errores hasta llegar a 140 en la sexta generación de crianza selectiva (ratas Listas), mientras
que para la otra los valores suben hasta los 280 errores en la sexta generación de selección
(ratas Torpes).
Dicha selección se logró en un ambiente de crianza particular (NORMAL), si modificamos
el ambiente y criamos a las ratas en condiciones de estimulación incrementada, entonces las
diferencias entre listas y torpes desaparece (ENRIQUECIDO). ¿Es que los genes se
modificaron o algo por el estilo? NO!! Los cálculos de heredabilidad sirven solo para un
momento particular y un ambiente o conjunto de ambientes en particular. La modificación
del ambiente hace que desaparezcan las diferencias y que la heredabilidad caiga, pero para
lograrlo debimos cambiar las condiciones ambientales, de lo contrario no se hubiera dado el
cambio. Es importante resaltar que la manipulación complementaria también es efectiva,
por lo cual un empobrecimiento en las condiciones de crianza lleva a un empeoramiento en
la performance general de los individuos perdiendo toda posibilidad de diferenciar a hijas
de listas de hijas de torpes.
Figura 22: Diagrama de Barras que muestra los cambios de performance de las ratas en
función de su ambiente de crianza. En el eje “X” de abscisas se representan 3 categorías de
ambientes de crianza (enriquecido, normal y empobrecido) en el eje “Y” de ordenadas se
representan el número de errores al recorrer un laberinto con rango entre 100 y 170. Cada
categoría de ambiente tiene 2 columnas una con los resultados de las ratas de la línea de
crianza Lista y otra con los de las ratas de la línea Torpes. Se muestra que ambas líneas
muestran valores bajos de errores bajo la condición de crianza enriquecida. Presentan altos
valores de errores sin diferenciarse para crianza empobrecida y solo se diferencias cuando
son criados bajo condiciones normales (condición en la cual las líneas fueron desarrolladas)
Una representación esquemática usando la analogía de los rectángulos nos permite pensar a
la interacción de la siguiente manera.
Figura 23: Se muestran 4 cuadrantes de igual dimensión como si fueran 4 espacios donde
se desarrollan poblaciones. En el de arriba a la izquierda hay una población A de 12
rectángulos con distintas superficies el valor promedio de las superficies es de X= 2,25 y
representa el fenotipo promedio de esa población en un ambiente estándar. A la derecha
tenemos la población B de rectángulos con distintas superficies y un valor promedio de X=
5,6, esta población también está en un ambiente estándar. En el cuadrante inferior izquierdo
tenemos nuevamente los mismos 12 rectángulos representantes de la Población A del
cuadrante izquierdo superior pero ahora en un ambiente empobrecido pero manteniendo sus
características con un valor promedio de X= 2,25. En el cuadrante inferior derecho tenemos
nuevamente la Población B de 12 rectángulos pero a diferencia de la Población A, el
cambio de ambiente modifico las superficies (fenotipos) de algunos de los sujetos que la
componen, ahora el promedio es de X= 3,16.
Las Poblaciones A y B de la figura 23, poseen diferencias fenotípicas marcadas (X= 2,25 vs
X= 5,6) a partir de la expresión del rasgo (superficie) de sus 12 integrantes medidas al
TIEMPO 1. Al TIEMPO 2 un cambio en las condiciones ambientales hace que mientras
los ejemplares de la Población 1 mantengan la misma expresión que al TIEMPO 1, los de la
Población 2 cambien la expresión del rasgo mostrando un valor medio menor que para
TIEMPO 1 (X= 2,25 vs X= 3,16), dicho cambio se explica como un fenómeno de
interacción donde mientras ciertos fenotipos no cambian ante estos dos ambientes, hay
otros que responden en forma diferencial ante distintos ambientes.
Ejemplos de interacción genotipo ambiente en humanos.
El maltrato infantil ya sea a través del abuso físico, sexual o emocional ha sido relacionado
con la presencia de comportamiento antisocial en la adolescencia y adultez (Horwitz et al.
2001). Si bien el maltrato infantil incrementa el riesgo de una posterior criminalidad en
aproximadamente un 50 %, muchos niños maltratados no se convierten en delincuentes o
criminales cuando adultos (Widom, C. S. ,1997). La causa de esta respuesta diferencial no
se conoce en detalle, pero se supone que factores heredables pueden dar cuenta de ellos.
Debido a ello Caspi y colaboradores (2002) realizaron un estudio que evaluó el
comportamiento antisocial en adultos humanos dependiendo de la experiencia de maltrato
infantil experimentada por el sujeto y su configuración genética a nivel del polimorfo
funcional en el gen para la Monoamino Oxidasa A. El gen de la monoaminaoxidasa A
(MAOA) ha generado gran interés ya que codifica para la enzima Monoaminaoxidasa A, la
cual juega un rol importante en el metabolismo de las aminas biógenas (principalmente en
su degradación), incluyendo los neurotransmisores dopamina, noradrenalina y serotonina;
todos comprometidos en el desarrollo y modulación de la respuesta emocional en humanos.
Sujetos con variantes genéticas de baja actividad de la MAOA han mostrado una mayor
frecuencia de comportamientos agresivos no solo en humanos sino también en otros
mamíferos estudiados como por ejemplo ratones (Rowe, D. C., 2001). En varones
humanos, debido a que el gen de la MAOA está presente solo en el cromosoma X, hay solo
un alelo presente bajo 2 formas (esto es, puede heredar de la madre dos formas posibles que
al no tener cromosoma homólogo se expresa como tal). Hay 2 polimorfos uno de baja
actividad (S/SS), y otro de alta actividad (L/LL), ambos evaluados por Caspi et. al. en este
trabajo. Como muestra la figura 24 (ver abajo) niños con nula experiencia de maltrato
infantil, cuando adultos mostraron bajos niveles de conductas antisociales,
independientemente de poseer el gen de baja o alta actividad de la MAOA. Sin embargo,
ante condiciones severas de maltrato infantil, los adultos mostraron significativamente más
conductas antisociales si poseían la forma de baja actividad de MAOA vs los de alta
actividad. Como conclusión, Caspi y colaboradores mostraron que niños maltratados, con
genotipos que implicaban altos niveles de expresión de MAOA, mostraron una menor
chance de desarrollar conductas antisociales.
EFECTOS DE LA INTERACION GEN AMBIENTE
Diferencias Significativas.
GEOTIPO CON BAJA
BAJOS NIVELES DE
ACTIVIDAD MAOA
ACTIVIDAD DE LA
ENZIMA MAOA HACEN
(Z ESCORES)
A LOS NIÑOS
VULNERABLES AL
MALTRATO
MALTRATO INFANTIL
C. Aslund y col. SIN Maltrato CON Maltrato SIN Maltrato CON Maltrato
MALTRATO INFANTIL MALTRATO INFANTIL
Behav Genet (2011) Barras de Error: +/- SE Barras de Error: +/- SE
41:262–272
Figura 25: Las conductas relacionadas con violencia mostraron diferencias según el
genotipo, la percepción de maltrato infantil y en particular con el sexo. Solo cuando hay
maltrato infantil, en varones variantes con alelos cortos (SS) mostraron estar vinculados a
comportamientos delictivos; mientras que, en mujeres, la presencia de uno o dos alelos
largos (LS y LL) poseen mayores escores delictivos. Hay interacción genotipo-ambiente ya
que solo hay diferentes fenotipos para una condición de crianza, pero no para la otra
independientemente de que los resultados estén invertidos en mujeres vs varones.
Nótese que las mujeres muestran índices de violencia considerable menores que los varones
(rango de índice para varones entre 0 y 6, mientras que las mujeres raquearon entre 0 y 1,2.)
Diferencias Ambientales y efectos diferenciales de la herencia sobre un rasgo de
personalidad según el sexo.
Figura 26: muestra las correlaciones, para el rasgo personalidad desinhibición, entre pares
de gemelos y de mellizos de distintos tipos y según la formación religiosa. El patrón de
correlación entre gemelos y mellizos varones con formación religiosa, ambos con el
mismo valor de 0,62, ya sugiere que los efectos del ambiente común dentro de la familia
tendrán un rol clave en explicar las diferencias individuales en los escores de desinhibición
y que la heredabilidad cera nula o muy baja (circulo púrpura). Sin embargo, la clave del
efecto de la interacción genética-ambiente depende de si los valores se mantienen para el
caso de los sujetos sin formación religiosa.
Mientras que, tanto en mujeres como en varones sin formación religiosa, una parte
importante de la diversidad en el rasgo desinhibición se explica por variancia
Genética Aditiva (mujeres 61%, varones 49 %), en los casos donde existe
formación religiosa los efectos de la variancia genética aditiva desaparecen para
los varones (0%) mientras que baja significativamente para las mujeres (37).
En varones con formación Religiosa, la mayor parte de las diferencias en
Desinhibición se explican por efectos del ambiente común (62%).
Figura 27: Porcentaje de Variancia en variable “Desinhibición” explicada por Factores
Genéticos Aditivos (gris claro), los Factores ambientales fueron separados en influencias
por ambiente compartido (gris intermedio) las cuales generan semejanza entre familiares
e influencias ambientales únicas (gris oscuro) que generan diferencias entre los pares (en
este ítem quedan incluidos los errores de mediciones). Boomsma, et al. (1999)
Hasta aquí detallamos las propiedades, estimaciones y condiciones para una evaluación
correcta de la heredabilidad.
¿Es posible que luego de este análisis quede alguna duda de porque debería ser importante
conocer la heredabilidad para un Psicólogo?
FIN BOX 3
D) Errores de Interpretación del concepto de heredabilidad.
El ejemplo clásico es que, básicamente, toda la diferencia en el número de ojos que existe
entre los seres humanos se debe a factores ambientales. Esto es así porque existen
poquísimos cambios genéticos que modifiquen el número de ojos debido a que existe una
elevada selección en su contra, pero las personas pierden ojos debido a causas ambientales,
tales como accidentes y enfermedades. La heredabilidad de estas cifras es cercana a cero,
pero el control genético del rasgo (tener 2 ojos) es prácticamente absoluto.
Figura 28: Distribución teórica de las puntuaciones de CI, adaptado de “Psicología del
desarrollo:infancia y adolescencia” Berger, 2007.
Figura 29: Distribución del CI en poblaciones Blancas y Negras para la base de datos
NLSY (USA). Esta figura aparecida en el libro “The Bell Curve” en el capítulo de
diferencias étnicas en el CI (Herrnstein y Murray, 1994) tal vez sea una de las
representaciones que mayor discusión haya generado sobre el concepto de heredabilidad y
sus consecuencias nefastas en políticas de discriminación.
La figura 29, muestra como el valor promedio del CI evaluado en poblaciones negras y
blancas en USA arroja diferencias significativas entre los dos grupos. Si a este dato se suma
que la heredabilidad del rasgo es cercana al 80 % para ambas poblaciones, la conclusión
utilizada por aquellos que intentan manipular los resultados con una clara intencionalidad
de discriminación, es ni más ni menos que una de las principales falacias en el uso del
concepto de herencia.
La base de datos del NLSY (siglas en ingles de National Longitudinal Survey of Youth,
encuesta nacional longitudinal de jóvenes) fue estructurada a fines de 1970 y a principios
de los 80 incorpora como evaluador de habilidades cognitivas generales la AFQT (siglas en
ingles de Armed Forces Qualification Test, Teste de Calificación de las Fuerzas Armadas).
La escala de CI esta modificada para estandarizarla con una media de 100 y un desvío
estándar de 15, a los fines de su mejor interpretación.
Estos resultados han sido criticados desde los más diversos puntos de vista. S. J. Gould, por
ejemplo, dedicó una nueva versión de su clásico “La falsa medida del Hombre”
(originalmente publicada en 1981 y revisada exclusivamente para criticar a “La curva
campana” (The bell Curve) en su versión de 1996), para desacreditar desde aspectos
estadísticos hasta la misma concepción de la representación lineal de un rasgo tan complejo
como la inteligencia. Otros autores como Block (1995) terminan desacreditando incluso el
concepto de heredabilidad debido a que las consecuencias de su mal uso implican una mal-
interpretación de la idea de raza.
Más allá de las distintas críticas hacia la tendenciosa obra de Herrnstein y Murray y sin
salirnos de la correcta interpretación de heredabilidad hay un echo conceptual fundamental
que se viola en este estudio y es que los cálculos de heredabilidad son de expresa validez
dentro de una población (para la cual se estimaron) y es más que notorio que la población
de blancos y negros son dos poblaciones que viven realidades distintas, aunque bajo un
mismo estado. Comparar medias diferentes de dos poblaciones distintas ES UN
PROCEDIMIENTO INCORRECTO si la heredabilidad será utilizada para sacar
conclusiones. Más allá de que podemos ser críticos sobre el significado del estadístico CI,
sea los que el estadístico CI mida en cuanto a habilidades cognitivas de los sujetos, es un
dato real que el promedio de ambas poblaciones es significativamente distinto, pero eso no
nos dice nada sobre la imposibilidad de cambiar los valores promedios de las
poblaciones, pudiendo llegar a superponer sus curvas de distribución.
Vuelvo a resaltar aquí que, aunque tengamos una estimación correcta de heredabilidad para
el CI, supongamos del 80%, siempre estamos hablando de una identificación poblacional,
nunca estamos hablando de un individuo, no hay forma de particionar el CI de un individuo
en el 80 % debido a la genética y el 20 % al ambiente, el 100 % del rasgo, sea lo que el CI
represente, es producto de la interacción del genoma individual bajo un ambiente de
desarrollo específico.
La heredabilidad dependerá entonces del set de ambientes en el cual se mida, Si cambiamos
el ambiente, la heredabilidad puede cambiar de manera impredecible, así como la expresión
de variación de los fenotipos.
Por ende:
Solo podemos confirmar que, si las estimaciones están bien hechas y el valor de h2 es alto,
es muy probable que la distribución de rasgos no cambie. Por ende, para el caso del CI
mejoras en apoyo y entrenamiento de la educación, suplementos alimenticios a las madres
embarazadas, formas alternativas de enseñanza, podrían mejorar significativamente el
desempeño cognitivo de una población.
Por ejemplo, Wahlstem (1995) evaluó estudios que muestran los efectos ambientales sobre
las puntuaciones promedios del CI de niños que experimentaron cambios en su condición
socioeconómica. Por un lado, en dos estudios, niños de hogares con bajo acceso a recurso
educacional y económico (en su mayoría afroamericanos), fueron distribuidos en dos
grupos uno control y uno experimental al cual le dieron previa escolarización
(administrados a azar a grupos de niños de hogares de bajo recursos financieros y
educativos) . El CI promedio, en los grupos de niños de 4 años de edad, fue de 13,7 y 13,1
puntos mayores en los dos grupos donde los niños recibieron recursos educacionales
adicionales. Esa magnitud de cambio es equivalente a los 15 puntos que separa las medias
del CI de grupos de origen caucásicos y Afroamericanos en USA (Devlin et al. 1997b). Por
ende, proveer oportunidades educacionales de calidad puede significar el salto y la
desaparición de las renombradas diferencias.
Asimismo, estudios de adopción realizados en Francia, mostraron que el cambio de
ambiente desde una familia con bajo estatus socioeconómico (ESE) a una donde los padres
poseían un alto ESE mejoro el CI de los niños entre 12 y 16 puntos (cerca de un desvío
standard) lo cual es un efecto de tamaño importante en cualquier investigación psicológica
(Wahlsten 1995) ver figura 31.
D2) Cociente Intelectual (CI), y cambios de la Heredabilidad del rasgo con la edad:
El caso del CI constituye además un modelo más que interesante para demostrar otra de las
particularidades de la estimación de heredabilidad, ya que como se mencionó arriba este se
define, para muchos rasgos, para una franja etaria específica. Estudios varios han mostrado
los cambios en le h2 con la edad.
Wilson en 1983, mostró que al comparar la semejanza (correlación) de gemelos y de
mellizos en cuanto a habilidades mentales para niños de entre 3 y 6 meses no encontró
diferencias significativas (correlación de cerca del .68) pero encontró diferencias marcadas
en la correlación de CI de jóvenes a partir de los 15 años (correlación de .86 para gemelos y
0.54 para mellizos). Este patrón al evaluar CI se extiende en adultos a valores de 0.83 para
gemelos y 0.39 para mellizos. (McGue and Bouchard, Jr, 1998). Ver figuras 32 y 33
Figura 33: Aumento del valor de la heredabilidad del CI en función de la edad en humanos
(simbolizado con el circulo blanco). La Figura muestra en el eje de las abscisas “x”
categorías etarias y en el eje de las ordenadas “y”, el componente de varianza Genética, de
ambiente compartido y No compartido, donde se ve el cambio de cada componente con la
edad. (Bouchard, Jr , 1997)
Así la tendencia a pensar que la estimación de la heredabilidad es consistente (por
ejemplo, para la inteligencia en adultos (CI) del 50%, la personalidad del 40% y la
altura el 80%) en realidad son promedios que se repiten en distintas publicaciones. En
realidad, el CI estimador de la inteligencia general en adultos mostro un rango entre
50 y 80%, la personalidad entre 20 y 50% y la altura entre 70 y 95%. Estos rangos
puedes observarse al interior de las muestras.
Recién en los últimos 10 años, estamos entendiendo el rol que las inexactitudes en las
mediciones, la diversidad genética para el rasgo y las circunstancias particulares del
ambiente tienen en la comprensión real de estos rangos o inconsistencias en la
estimación de la heredabilidad. Rasgos altamente heredables pueden ser manipulados
por cambios ambientales, por lo que la heredabilidad no tiene gran relación con la
estabilidad. Por ejemplo, la altura posee una heredabilidad mayor al 80 %, sin
embargo, norcoreanos y surcoreanos, quienes poseen el mismo origen genético,
difieren en la actualidad en más de 15 cm en promedio. (Pak, 2004; Schwekendiek,
2008).
Es importante resaltar que el ambiente cultural – como viven, que cosas valoran, a que se
dedican, puede tener efectos importantes en habilidades cognitivas de los individuos.
Granjeros del arroz en Liberia son excelentes en estimar cantidades de arroz, (Gay & Cole,
1967); niños en Botswana, acostumbrados al relato de historia por vía oral, poseen
excelente memoria para cuentos.
D3) Alta Heredebailidad, falso destino fatalista y el ejemplo de la Fenilcetonuria:
La alteración está controlada por un solo gen mutante (hay cerca de 500 mutantes
detectados) y cualquiera estaría tentado a sentenciar que los severos trastornos cognitivos
producto de este mal son genéticos. Sin embargo, los actuales procedimientos para evaluar
en los recién nacidos la presencia de la PKU (Robert Guthrie, 1957) no se realizan a fin de
condenar a aquellos que poseen elevados niveles de fenilalanina, sino por el contrario, será
la forma de condicionar su ambiente desde pequeño para evitar los efectos de la falta de la
enzima correcta. Uno podría suponer que la terapia a utilizar será exclusividad de genetista
que logren modificar y corregir la normal expresión de la enzima deficiente. Pero en
realidad solo se trata de brindar una dieta deficiente en fenilalanina. Descartar alimentos
con altos niveles de fenilalanina (pescado, carne, lácteos, trigo, huevos, nueces, etc.) y
incrementar los que poseen bajos niveles de fenilalanina (verduras, frutas, azucares, etc.).
Todo es cuestión de el tipo de pregunta que nos hacemos y la experiencia que nos ayude a
responderla (ver figura 35)
Figura 35: Depende que rasgo evaluamos podremos llegar a conclusiones muy disimiles,
como que la patología es altamente heredable o puramente ambiental. En realidad, el
Ambiente 4 que equipara el fenotipo cognitivo de los sujetos a un standard NORMAL no es
más que una dieta basada en el capitán PKU.
Figura 36: Logo de los suplementos dietarios usados para compensar la alimentación de los
niños con variantes enzimáticas de la fenilalanina hidroxilasa.
E) Conclusiones.
Volvemos a insistir en que la heredabilidad no nos habla del control genético del rasgo
sino de la contribución relativa de genes y ambientes a su aparición. Un tercio de los
estadounidenses son obesos. Que la obesidad en EEUU tenga una heredabilidad estimada
del 70% significa que el 70% de la variación en el rasgo obesidad se deben a causas
genéticas. Evidentemente, si modifico radicalmente el ambiente (una hambruna producto de
una guerra) la obesidad podría desaparecer.
Por ejemplo, el incremento de la media del C.I a lo largo de las últimas décadas, a pesar de
la elevada h2 del rasgo (80%), es un perfecto ejemplo de que los cambios son posibles,
aunque la h2 sea alta, ya que no existe relación entre imposibilidad de cambiar un rasgo y
h2, salvo que las variables ambientales no se mantengan invariantes. Para el caso un mejor
ejemplo es el de los cambios en la h2 del C.I con la edad. La h2 del C.I de preadolescentes
en muy baja, con lo cual ningún político reaccionario podría adivinar el color de piel de un
niño en base a su CI. Justamente la época de educación mejor aprovechada bajo las
condiciones estandares de enseñanza en la pre-adolescencia. Los C.I de los niños pueden
aumentarse e igualarse usando los sistemas clásicos de educación. Homogeneizar un grupo
de humanos adultos con grandes diferencias en el C.I no puede descartarse, pero
seguramente serán necesarios sistemas de enseñanza alternativos.
Resulta obvio que hablar de diferencias entre grupos humanos o sexos esta intrínsecamente
comprometido no solo con decisiones políticas sino más aun con aspectos morales. El
problema, como ocurre con muchas preocupaciones relacionadas con la moral, consiste en
que el esfuerzo por entender que es lo que ocurre, se lo ha apropiado el esfuerzo por legislar
la respuesta correcta (Pinker, 2003). En este caso la respuesta correcta es que una elevada
Heredabilidad para el CI con diferencias promedio marcadas entre grupos no implica que
los valores poblacionales sean inamovibles. Afortunadamente hay coincidencia entre el
correcto saber sobre Herencia de la Conducta y la respuesta éticamente correcta. Pero no
siempre es este el caso y no deberíamos afectar nuestro esfuerzo por entender ciertos temas,
aunque estos no avalen académicamente un acuerdo ético. Las decisiones que la Sociedad
moderna tiene por temas como la violencia o la discriminación no deben estar
necesariamente basados en consideraciones académicas. Demostrar que la variabilidad
genética asociada a una piel blanca o negra están presentes tanto en África como en otras
poblaciones del mundo, y que por ende la piel blanca tiene un origen africano y que la
genética refuta la noción de raza, no debería contribuir a un mayor trato igualitario entre
grupos ya que la decisión Moral está por encima de dichos resultados científicos (N. G.
Crawford, et. al; 2017)
Un ejemplo al respecto es el de la Violencia, donde la respuesta correcta es que esta nada
tiene que ver con la Naturaleza Humana, sino que es una patología causada por elementos
malignos externos a nosotros. Ha habido un esfuerzo sistemático por concluir que La
violencia es una conducta que la cultura enseña, o una enfermedad infecciosa endémica de
ciertos ambientes (Pinker, 2003). Sabemos que esto no es así y eso no implica que estemos
avalando la Violencia, debemos esforzarnos por no perder de vista nuestras metas Morales
independientemente del avance de ciertas áreas críticas del estudio de la conducta humana
como es el caso de la herencia.
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Respuestas correctas:
1) C
2) A
3) F
4) F
5) F
6) C
7) B
8) F
9) D
10) F