Volúmenes y Capacidades Pulmonares

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Volúmenes y capacidades pulmonares

Registro de las variaciones del volumen pulmonar:

espirometría

La ventilación pulmonar puede estudiarse registrando el movimiento del volumen del aire que
entra y sale de los pulmones, un método que se denomina espirometría. En la figura 38-5 se
muestra un espirómetro básico típico. Está formado por un tambor invertido sobre una cámara de
agua, con el tambor equilibrado por un peso. En el tambor hay un gas respiratorio, habitualmente
aire u oxígeno; un tubo conecta la boca con la cámara de gas. Cuando se respira hacia el interior y
el exterior de la cámara, el tambor se eleva y desciende, y se hace un registro adecuado en una
hoja de papel en movimiento.

La figura 38-6 muestra un espirograma que indica los cambios del volumen pulmonar en
diferentes condiciones de respiración. Para facilitar la descripción de los acontecimientos de la
ventilación pulmonar, el aire de los pulmones se ha subdividido en este diagrama en cuatro
volúmenes y cuatro capacidades, que son el promedio de un hombre adulto joven. La tabla 38-1
resume los volúmenes y capacidades pulmonares medios.
Tabla 38-1

Valores medios de los volúmenes y capacidades pulmonares para un hombre adulto

joven y sano
Volúmenes pulmonares
A la izquierda de la figura 38-6 se presentan cuatro volúmenes pulmonares que, cuando se suman,
son iguales al volumen máximo al que se pueden expandir los pulmones. El significado de cada
uno de estos volúmenes es el siguiente:

1. El volumen corriente es el volumen de aire que se inspira o se espira en cada respiración normal;
es igual a aproximadamente 500 ml en el hombre adulto medio.

2. El volumen de reserva inspiratoria es el volumen adicional de aire que se puede inspirar desde
un volumen corriente normal y por encima del mismo cuando la persona inspira con una fuerza
plena; habitualmente es igual a aproximadamente 3.000 ml.

3. El volumen de reserva espiratoria es el volumen adicional máximo de aire que se puede espirar

mediante una espiración forzada después del final de una espiración a volumen corriente normal;

normalmente, este volumen es igual a aproximadamente 1.100 ml.

4. El volumen residual es el volumen de aire que queda en los pulmones después de la espiración
más forzada; este volumen es en promedio de aproximadamente 1.200 ml.

Capacidades pulmonares

En la descripción de los acontecimientos del ciclo pulmonar a veces es deseable considerar dos o
más de los volúmenes combinados. Estas combinaciones se denominan capacidades pulmonares.
En la parte derecha de la figura 38-6 se presentan las capacidades pulmonares importantes, que
se pueden describir como se señala a continuación:

1. La capacidad inspiratoria es igual al volumen corriente más el volumen de reserva inspiratoria.

Esta capacidad es la cantidad de aire (aproximadamente 3.500 ml) que una persona puede
inspirar, comenzando en el nivel espiratorio normal y distendiendo los pulmones hasta la máxima
cantidad.

2. La capacidad residual funcional es igual al volumen de reserva espiratoria más el volumen

residual. Esta capacidad es la cantidad de aire que queda en los pulmones al final de una
espiración normal (aproximadamente 2.300 ml).

3. La capacidad vital es igual al volumen de reserva inspiratoria más el volumen corriente más el

volumen de reserva espiratoria. Esta capacidad es la cantidad máxima de aire que puede expulsar
una persona desde los pulmones después de llenar antes los pulmones hasta su máxima
dimensión y después espirando la máxima cantidad (aproximadamente 4.600 ml).

4. La capacidad pulmonar total es el volumen máximo al que se pueden expandir los pulmones con
el máximo esfuerzo posible (aproximadamente 5.800 ml); es igual a la capacidad vital más el
volumen residual.

Todos los volúmenes y capacidades pulmonares son, en general, aproximadamente un 20-25%


menores en mujeres que en hombres, y son mayores en personas de constitución grande y
atléticas que en personas de constitución pequeña y asténicas.

Abreviaturas y símbolos utilizados en las pruebas de función

respiratoria

La espirometría es solo una de las muchas técnicas de medición que utiliza a diario el neumólogo.

Muchas de estas técnicas de medida dependen mucho de cálculos matemáticos. Para simplificar
estos cálculos, así como la presentación de los datos de la función pulmonar, se han estandarizado
diversas abreviaturas y símbolos. Los más importantes se muestran en la tabla 38-2. Utilizando
estos símbolos presentamos aquí algunos ejercicios algebraicos sencillos que muestran algunas de
las interrelaciones entre los volúmenes y capacidades pulmonares; el estudiante debe meditar y
verificar estas interrelaciones.

Determinación de la capacidad residual funcional, el volumen

residual y la capacidad pulmonar total: método de dilución de

helio

La capacidad residual funcional (CRF), que es el volumen de aire que queda en los pulmones al
final de una espiración normal, es importante en la función pulmonar. Como su valor se altera
mucho en algunos tipos de enfermedad pulmonar, con frecuencia es deseable medir esta
capacidad. No se puede utilizar de manera directa el espirómetro para medir la CRF porque el aire
del volumen residual de los pulmones no se puede espirar hacia el espirómetro, y este volumen
constituye aproximadamente la mitad de la CRF. Para medir la CRF se debe utilizar el espirómetro
de manera indirecta, habitualmente por medio de un método de dilución de helio, como se señala
a continuación.

Se llena un espirómetro de volumen conocido con aire mezclado con helio a una concentración

conocida. Antes de respirar del espirómetro la persona hace una espiración normal. Al final de
esta espiración, el volumen que queda en los pulmones es igual a la CRF. En este punto el paciente

comienza inmediatamente a respirar desde el espirómetro, y los gases del espirómetro se mezclan
con los gases de los pulmones. En consecuencia, el helio es diluido por los gases de la CRF, y se
puede calcular el volumen de la CRF a partir del grado de dilución del helio, utilizando la fórmula
siguiente:
donde CRF es la capacidad residual funcional, CiHe es la concentración inicial de helio en el

espirómetro, CfHe es la concentración final de helio en el espirómetro y ViEspir es el volumen


inicial del espirómetro.

Una vez que se ha determinado la CRF, se puede determinar el volumen residual (VR) restando el

volumen de reserva espiratoria (VRE), que se mide mediante la espirometría normal, de la CRF.

También se puede determinar la capacidad pulmonar total (CPT) sumando la capacidad


inspiratoria

(CI) a la CRF. Es decir:

El volumen respiratorio minuto equivale a la frecuencia

respiratoria multiplicada por el volumen corriente

El volumen respiratorio minuto es la cantidad total de aire nuevo que pasa hacia las vías aéreas en

cada minuto y es igual al volumen corriente multiplicado por la frecuencia respiratoria por minuto.
El volumen corriente normal es de aproximadamente 500 ml y la frecuencia respiratoria normal es
de aproximadamente 12 respiraciones por minuto. Por tanto, el volumen respiratorio minuto es en

promedio de aproximadamente 6 l/min. Una persona puede vivir durante un período breve con un

volumen respiratorio minuto de tan solo 1,5 l/min y una frecuencia respiratoria de solo 2 a 4

respiraciones por minuto.

La frecuencia respiratoria aumenta de manera ocasional a 40 a 50 por minuto, y el volumen

corriente se puede hacer tan grande como la capacidad vital, aproximadamente 4.600 ml en un
hombre adulto joven. Esto puede dar un volumen respiratorio minuto mayor de 200 l/min, o más
de 30 veces

el valor normal. La mayor parte de las personas no puede mantener más de la mitad a dos tercios
de estos valores durante más de 1 min.

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