CORONAVIRUS y Sarcovski
CORONAVIRUS y Sarcovski
CORONAVIRUS y Sarcovski
Causas
Hasta ahora, los coronavirus se transmitían de forma
limitada entre humanos. Se desconoce el origen de estos
virus, pero se sabe que ciertos animales, como los
murciélagos, actúan como reservorios.
Como en otros virus que causan neumonía, cuando se
transmiten en humanos, el contagio se produce
generalmente por vía respiratoria, a través de las gotitas
respiratorias que las personas producen cuando tosen,
estornudan o al hablar.
Todo parece indicar que nuevo coronavirus, COVID-19,
también conocido como coronavirus de Wuhan, tiene una
procedencia animal. De hecho, los primeros casos se han
relacionado con un mercado de animales vivos de la ciudad
de Wuhan, en China.
En cuanto al MERS, es probable que los camellos sean un
importante reservorio para este tipo de coronavirus y una
fuente animal de infección en los seres humanos, como
especificaba la Organización Mundial de la Salud en
su nota descriptiva sobre la enfermedad. Sin embargo, se
desconoce la función específica de los camellos en la
transmisión del virus y también la ruta o rutas exactas de
transmisión.
En origen, el coronavirus MERS-CoV es un virus zoonótico
que se transmite de animales a personas. Según se
desprende del análisis de varios de sus genomas, se cree
que el virus se originó en murciélagos y se transmitió a
los camellos en algún momento de un pasado lejano.
Se cree que el coronavirus del SRAS tuvo su origen en los
murciélagos, saltando posteriormente a alguna otra
especie de pequeño mamífero, como la civeta, y por último
a los humanos.
Síntomas
En general, los síntomas principales de las infecciones
por coronavirus pueden ser los siguientes. Dependerá del
tipo de coronavirus y de la gravedad de la infección:
Tos.
Dolor de garganta.
Fiebre.
Dificultad para respirar (disnea).
Dolor de cabeza.
Escalofríos y malestar general.
Secreción y goteo nasal.
En espectro clínico de este tipo de infecciones varía desde
la ausencia de síntomas hasta síntomas respiratorios leves
o agudos. Esta tipología suele cursar con tos, fiebre y
dificultades respiratorias. Es frecuente que
haya neumonía y, en el caso del MERS, también se
pueden registrar síntomas gastrointestinales, en
especial, diarrea.
Tal y como ocurre con el virus de la gripe, los síntomas
más graves (y la mayor mortalidad) se registra tanto en
personas mayores como en aquellos individuos con
inmunodepresión o con enfermedades crónicas
como diabetes, algunos tipos de cáncer o enfermedad
pulmonar crónica. En los casos más graves pueden
ocasionar insuficiencia respiratoria.
En la pandemia de COVID-19 se ha constatado que en
torno al 80% de las personas infectadas presentan
síntomas leves.
Prevención
Hasta la fecha no se dispone de vacuna alguna ni de
tratamiento específico para combatir la infección por
coronavirus.
Mantener una higiene básica es la forma más eficaz de
evitar contraer este virus en los lugares en los que existe
un mayor riesgo de transmisión, fundamentalmente las
zonas en las que se han registrado casos. Es conveniente
lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto con
personas ya infectadas, protegiendo especialmente ojos,
nariz y boca. A las personas infectadas (o que crean que
pueden estarlo) se les aconseja el uso de mascarillas y
usar pañuelos para cubrirse la nariz y la boca cuando se
tose o se estornuda.
Las personas infectadas por el virus que causa el COVID-19
deben guardar cuarentena desde el diagnóstico de la
enfermedad hasta 15 días después de ser dadas de alta.
Así lo aconseja la OMS porque se ha observado que,
aunque ya estén recuperadas, pueden seguir transmitiendo
la infección.
La población general sana no necesita utilizar mascarillas,
ya que ayudan a prevenir la transmisión del virus si las
llevan las personas que están enfermas. El Ministerio de
Sanidad advierte de que un uso inadecuado de
mascarillas puede contribuir al desabastecimiento en
aquellas situaciones para las que están indicadas
Las medidas preventivas deben seguirlas especialmente
aquellas personas que padezcan diabetes, insuficiencia
renal, neumopatía crónica o inmunodepresión, ya que
tienen más riesgo de padecer enfermedad grave en caso
de infección por coronavirus.
Tipos
En los coronavirus humanos, la gravedad puede variar
sustancialmente entre un tipo y otro:
Los tipos de coronavirus 229E y OC43 causan los síntomas comunes de un resfriado.
Coronavirus COVID-19
El nuevo coronavirus detectado a finales de 2019, causante
del COVID-19, en China muestra una secuencia genética
que coincide con la del SRAS en un 80%. No obstante, en
un principio parece menos virulento y con una tasa de
letalidad inferior. En cambio, su transmisión ha sido muy
superior, ya ha causado varios miles de casos más que el
SRAS y, como consecuencia, el número de fallecimientos
también es mucho más elevado.
Diagnóstico
Para determinar si el malestar que sufre un paciente
proviene de un simple resfriado o de un coronavirus los
médicos puede realizar un cultivo de nariz y garganta, o
incluso un análisis de sangre.
En casos de sospecha de coronavirus se suele realizar
una tomografía de tórax para determinar los síntomas de
neumonía, así como otros análisis de coagulación de
sangre, un análisis bioquímico y un conteo sanguíneo.
También se realizan pruebas de anticuerpos y aislamiento
del virus del SARS.
Asimismo, con el fin de contener la transmisión, se efectúa
una evaluación a aquellas personas que presentan los
síntomas y que puedan ser proclives a contraer el virus.
El control de la temperatura (con cámaras térmicas y
termómetros digitales) de las personas que llegan a un
aeropuerto procedentes de zonas afectadas ha sido una de
las medidas que se han puesto en marcha para detectar
posibles casos del COVID-19, tal y como se hizo con los
brotes anteriores. También se realizan cuestionarios a los
viajeros; en caso de sospecha, se les somete a evaluación
y, en su caso, se les traslada a centros sanitarios.