Tratado Internacional.
Tratado Internacional.
Tratado Internacional.
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Lo más común es que tales acuerdos se realicen entre Estados, aunque pueden
celebrarse entre Estados y organizaciones internacionales.
Los contratos son obligatorios, y las obligaciones nacidas de los mismos tienen
fuerza de ley entre las partes contratantes (artículos 1091 y 1278). Como dice Ruggiero,
nada expresa mejor la virtud vinculadora de la relación contractual que el parangonar ésta
con la ley. Así como la ley establece preceptos universales y coactivos, el contrato sienta
preceptos coactivos también, aunque particulares, para las partes que se ligaron. Pero la
expresión de que los contratos tienen fuerza de ley entre las partes no quiere decir que el
contrato tenga virtud creadora de normas jurídicas, ya que la eficacia obligatoria del
acuerdo presupone la existencia de una ley que la reconozca.
1. Teoría del voluntarismo jurídico. Con arreglo a esta teoría, el fundamento se halla
en la soberanía de la voluntad del sujeto, en el sentido de que éste se auto obliga limitando
voluntariamente su propia libertad.
Clasificación De Tratados
De debida forma: Son aquellos en los que la voluntad de obligarse se expresa por un
acto del jefe de Estado.
Tratados de extradición
Tratados culturales
Tratados fiscales
Tratados sociales
Tratados económicos
Tratados consulares
Tratados de amistad
Tratados de navegación
Tratados de Paz (Los tratados de paz forman una clase especial que escapa a dicha
clasificación, ya que, siendo su objeto terminar todas las diferencias entre los
combatientes, participan de la naturaleza de aquellas y reúnen en sus estipulaciones
pactos de todo género.)
Tratados Ley: Son aquellos en los que existen dos o más voluntades comunes con
un mismo objeto.
Tratados Contrato: Son aquellos en los que existen dos voluntades opuestas pero
complementarias, una quiere vender una cosa mientras que a otra quiere comprar la
misma cosa.
NEGOCIACION.
La fase de negociación es la más larga, puede llegar a durar incluso por un periodo
de 10 años realizar un texto definitivo que satisfaga a las partes. Durante esta fase deben
determinarse el objeto, fin y contenido del tratado, y también la redacción del mismo, sobre
todo en los Tratados entre estados que hablen lenguas diferentes.
Autenticación.
Esta vía se utiliza en los casos en los que debido a la importancia de la materia se
exige solemnidad en la forma de prestación del consentimiento. Esta solemnidad se exige a
través de la ratificación.
De forma simplificada.
FIRMA.
RATIFICACIÓN O ADHESIÓN.
Por lo general, los países que promueven la Convención la firman poco después de
haberla aprobado. Luego ratifican el tratado cuando se han cumplido todos los
procedimientos jurídicos que exige la legislación nacional. Otros Estados pueden comenzar
el proceso de aprobación nacional y adherirse al tratado una vez que se han cumplido los
procedimientos nacionales, sin necesidad de firmar primero el tratado.
FIRMA DIFERIDA:
Concluimos que la firma diferida es para todos los países que estén interesados en
pasar a formar parte de un tratado, bien sea este u otro pueda firmar sin contratiempo ya
que puede gozar de este derecho sin límite de tiempo.
El Pacto de la Sociedad de las Naciones contenía una disposición similar y que fue
insertada debido a que durante la Primera Guerra Mundial y poco después de que finalizara,
se revelaron ciertos tratados secretos. La sanción por la falta de registro será que el tratado
o acuerdo no podrá ser invocado ante órgano alguno de Naciones Unidas, como la Corte
Internacional de Justicia.
Según el art. 102 de la Carta de las N.U. los tratados y acuerdos internacionales en
los que los miembros de las N.U. sean parte deberán ser registrados en la Secretaria de la
Organización y publicados por ésta a la mayor brevedad posible. El art. 80.1 de la
CV formula esta obligación con carácter general, bien que modulándola, como un deber de
transmisión para los Estados parte o para el depositario, si ha sido previsto en el tratado. El
antecedente de estas disposiciones hay que verlo en el art. 18 del Pacto de la Sociedad de
las Naciones que imponía igual obligación.
No existe norma alguna del Derecho internacional general que condicione la validez
de un acuerdo internacional a su publicación. Si tal prohibición existiera es obra del
Derecho convencional, y, en efecto, en su primera literalidad, el Pacto sancionaba con la
nulidad la falta de publicidad del acuerdo. De modo más prudente el art. 102 de la Carta se
limita a restringir su eficacia puesto que tal carencia sólo tiene como consecuencia la
imposibilidad de invocarlo ante cualquier órgano de las N.U.
a. El principio de buena fe
o Es un principio básico en el Derecho internacional y, en particular, en el
Derecho de Tratados. Está recogido en el art. 2, párrafo 2, de la Carta de las
Naciones Unidas y en la “Declaración de principios inherentes a las
relaciones de amistad y a la cooperación entre Estados”, preparada por las
Naciones Unidas.
c. El principio que requiere tener en cuenta el objeto y el fin del Tratado para su
interpretación
Aunque la interpretación debe basarse ante todo en el texto del Tratado, puede ser
necesario a título complementario acudir a medios de interpretación tales como los trabajos
preparatorios y las circunstancias en las que el tratado ha sido concluido. Esta es la
finalidad del art. 32 de la Convención, que cita los siguientes medios complementarios:
La presunción de que los términos tienen igual sentido en todos los textos que hacen
fe.
Si existen diferencias, habrá que recurrir, en primer término, a las normas de los
arts. 31 y 32 y, si éstas no condujeran a un resultado satisfactorio, se adoptará el
sentido que mejor concilie los textos, habida cuenta del objeto y el fin del Tratado.
Los acuerdos internacionales son una fuente del Derecho internacional mediante la
cual se crean derechos y obligaciones que, debido a su origen, se conocen como derecho
convencional.
El art. 26 del Convenio de Viena, según el cual “todo tratado en vigor obliga a las
Partes y debe ser cumplido por ellas de buena fe”, consagró la norma pacta sunt
servanda como regla general en lo relativo a los efectos generales del Tratado (su
obligatoriedad entre las Partes), conectándola con el principio de la buena fe, básico en las
tareas de interpretación y ejecución de los tratados.
Efectos específicos.
A) En el tiempo
Si el momento inicial suele coincidir con la entrada en vigor, el término final de los
Tratados, es decir, aquel en que deja de ser aplicable y, consiguientemente, deja también de
surtir sus efectos, salvo excepciones, suele estar previsto en el propio Tratado. Lo normal es
que se estipulen por un plazo determinado (cinco, diez o más años) o bien por tiempo
indefinido, salvo denuncia expresa. También dejan de surtir efectos por otras causas
(nulidad, terminación y suspensión).
B) En el espacio.
El principio general en esta materia, que reconoce la Convención de Viena en su art. 29,
es el de la obligatoriedad en “la totalidad del territorio” de cada una de las Partes,
entendiéndose por tal el territorio terrestre, las aguas interiores, el mar territorial y el
espacio aéreo. No obstante, esta regla general puede sufrir excepciones:
Existen casos en que un Tratado no se aplica a determinadas partes del territorio
estatal, a dependencias insulares, a colonias dependientes, etc.
El Tratado puede tener una aplicación fuera del territorio de los Estados Partes, ya
sea porque contiene estipulaciones respecto a terceros Estados, ya sea porque se
pretende regular un espacio que se encuentra fuera de la jurisdicción de los Estados
(alta mar, espacio ultraterrestre, etc.).
Determinados tratados pueden tener también efectos fuera del territorio del Estado
cuando en ellos se prevé que obligarán a los Estados parte respecto de las personas
que se encuentren bajo su jurisdicción, ya sea en su territorio o fuera de él. Es el
caso, por ejemplo, de la aplicación de los tratados de derechos humanos ratificados
por un Estado en los territorios sometidos a ocupación de ese Estado.
Otro tema que debemos revisar es el de los efectos de los Tratados ratione materiae,
consistente en determinar, primero, la compatibilidad e incompatibilidad entre un Tratado
anterior y otro posterior sobre la misma materia y, segundo, en qué medida los efectos del
primero pueden quedar limitados por el segundo.
o Supuesto excepcional del art. 103 de la Carta de las Naciones Unidas El art.
103 de la Carta de las Naciones Unidas establece que “En caso de conflicto
entre las obligaciones contraídas por los Miembros de las Naciones Unidas
en virtud de la presente Carta y sus obligaciones contraídas en virtud de
cualquier otro Convenio internacional, prevalecerán las obligaciones
impuestas por la presente Carta”.
o Se plantea un cuarto supuesto cuando las Partes en los dos tratados no son
las mismas. De acuerdo con el art. 30.4 de la Convención:
Debemos plantearnos si los tratados sólo producen efectos respecto a las partes en el
mismo o si crean derechos u obligaciones para terceros Estados.
Los Tratados producen plenos efectos entre las Partes. Sólo las partes pueden limitar
estos efectos mediante una estipulación en el propio Tratado o por medio de las reservas.
Por “Parte” debemos entender aquel sujeto internacional que ha consentido en obligarse por
el Tratado y con respecto al cual el Tratado está en vigor.
EXTINCION.
* Por el vencimiento del plazo estipulado, a menos que las partes consientan, de
común acuerdo en prorrogarlo.
* Por la denuncia que de él haga una de las partes contratantes, de acuerdo con lo
establecido en el contrato.
NULIDAD.
La nulidad no puede ser declarada unilateralmente por un Estado parte, sino que
deberá notificar su pretensión a las demás partes, y si hubiese objeción se inicia un proceso
de solución pacífica de la controversia.