Este documento presenta un resumen de los conceptos clave relacionados con la interpretación de la ley penal. Explica que la interpretación tiene como objetivo establecer el sentido y alcance de las disposiciones legales para aplicarlas a casos concretos. Luego describe las teorías subjetivistas u objetivistas que sustentan la interpretación y las diferentes clases de interpretación según quien la realiza o los métodos aplicados. Finalmente, aborda la finalidad de la interpretación penal y la eficacia de la ley penal.
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Este documento presenta un resumen de los conceptos clave relacionados con la interpretación de la ley penal. Explica que la interpretación tiene como objetivo establecer el sentido y alcance de las disposiciones legales para aplicarlas a casos concretos. Luego describe las teorías subjetivistas u objetivistas que sustentan la interpretación y las diferentes clases de interpretación según quien la realiza o los métodos aplicados. Finalmente, aborda la finalidad de la interpretación penal y la eficacia de la ley penal.
Este documento presenta un resumen de los conceptos clave relacionados con la interpretación de la ley penal. Explica que la interpretación tiene como objetivo establecer el sentido y alcance de las disposiciones legales para aplicarlas a casos concretos. Luego describe las teorías subjetivistas u objetivistas que sustentan la interpretación y las diferentes clases de interpretación según quien la realiza o los métodos aplicados. Finalmente, aborda la finalidad de la interpretación penal y la eficacia de la ley penal.
Este documento presenta un resumen de los conceptos clave relacionados con la interpretación de la ley penal. Explica que la interpretación tiene como objetivo establecer el sentido y alcance de las disposiciones legales para aplicarlas a casos concretos. Luego describe las teorías subjetivistas u objetivistas que sustentan la interpretación y las diferentes clases de interpretación según quien la realiza o los métodos aplicados. Finalmente, aborda la finalidad de la interpretación penal y la eficacia de la ley penal.
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UNIVERSIDAD NORORIENTAL PRIVADA
“GRAN MARISCAL DE AYACUCHO”
NUCLED GUDAD GUAYANA
FACULTAD DE DERECHO
TURNO TARDE
II SEMESTRE
SECCION: JT2P/AULA: 8
ASIG: DERECHO PENAL I
“INTERPRETACIÓN DE LA LEY PENAL”
TUTOR: ESTUDIANTES:
Campins Raul José Díaz Danielys v-30.357.829.
Díaz Mariangel v-28.162.445. Flores Juan v-30.577.000. Rodríguez Orkarelis v-30.292.855.
Puerto Ordaz, Octubre 2019.
CONCEPTO DE LA INTERPRETACIÓN DE LA LEY PENAL Es la operación lógico – jurídica que tiene la finalidad de establecer el sentido, el significado y el alcance de las disposiciones generales y abstractas de las leyes penales, para permitir la aplicación de las mismas a los casos particulares y concretos que, en materia penal, plantee la realidad. Es decir que la interpretación de la ley penal, se debe entender como "Una operación completa que exige establecer el significado abstracto de la regla legal; es decir la intelección de la ley y su significado concreto frente al caso a resolver o aplicación de la ley." LA NATURALEZA DEL ACTO DE INTERPRETAR LA LEY PENAL Pretende determinar el Objeto, propósito y finalidad de la Interpretación de la norma. Ello significa entenderla, comprenderla en su sentido y significación, haciéndola susceptible de aplicarla al caso concreto, y aunque a veces parezca evidente, es siempre necesaria, ya que la fórmula que expresa la voluntad de la ley, tiene necesariamente el carácter general y abstracto. Puesto que la interpretación consiste en escudriñar y determinar el sentido de la ley, se hace necesario ver qué debe entenderse por sentido de la ley, llamado también pensamiento, espíritu, voluntad de la ley, abandonando lo que algunos creen que el sentido de la ley equivale a la voluntad del legislador, pensamiento este que imperaba en los Estados totalitarios. En la actualidad, prima la corriente de pensamiento que sostiene que el legislador tiene la función especializada de proporcionar el medio y las condiciones para formar la ley, la cual, una vez sancionada, tiene una entidad propia, y un contenido que se puede distancia del significado intrínseco de la disposición, independientemente de la voluntad subjetiva de su autor. El resultado de la interpretación, pretenderá entonces, ajustar la voluntad de la ley a los hechos sometido a ella, o esclarecer la voluntad objetivada en la norma penal. Lo que interesa es el sentido que tiene ahora y no el que tenía cuando entró en vigencia; interesa es el sentido que tiene ahora en el lugar donde es menester aplicarla a un caso concreto y particular que presenta la realidad. TEORÍAS QUE SUSTENTAN LA INTERPRETACIÓN DE LA LEY PENAL La interpretación, persigue como premisa y finalidad, desentrañar el sentido y alcance de la norma jurídica. El tema del objeto de la Interpretación ha llevado al enfrentamiento de dos corrientes: 1. Los Subjetivistas. 2. Los Objetivistas. Los Subjetivistas o voluntaristas: Sostienen que para interpretar una norma debe tenerse como punto de referencia al legislador, con el propósito de desentrañar de su mente lo que ése quiso decir. La Interpretación jurídica de la Ley, debe necesariamente considerar la consulta de la fuente única y exclusiva del Derecho, que se encuentra en sus precursores, para poder determinar el alcance, propósito y razón de su comprensión. Para ellos, la interpretación de la ley es la averiguación de la voluntad real del legislador y toda interpretación que no sea tal debe ser rechazada, ya que estaría desvinculada de la voluntad manifiesta de su fuente. Sostiene además, que la Interpretación no se queda en lo que la construcción semántica de la norma podría denotar, sino que dicha actividad llega a involucrar una tarea mucho más compleja y elaborada, que determina establecer la razón de ser que permitió la iniciativa de creación o adecuación de la norma penal. Los Objetivistas o Intelectualistas: Propugnaron que la Interpretación es un acto de razonamiento, una operación lógico mental destinada a revelar el significado o sentido de la norma jurídica penal. Sostienen que sólo lo que aparece redactado en la ley es lo objetivamente dispuesto como mandato, que una vez publicada la ley, ésta se desprende de sus autores y adquiere vida y espíritu propios, en consecuencia es la voluntad de la ley “mens legis” lo que debe descubrirse, porque en ella está lo objetivamente plasmado. Concluyen, que al ser puesta la ley en vigencia, se despoja ésta del pensamiento de legislador para ir a vivir una vida propia, subordinada al medio social y sus transformaciones al que deberá corresponder. FINALIDAD DE LA INTERPRETACIÓN DE LA LEY PENAL La Finalidad de la interpretación de la Ley penal, como operación lógica jurídica, tiene por finalidad esclarecer la voluntad manifiesta del contenido, propósito y razón de la norma penal. Por lo tanto, lo que interesa no es lo que quiso decir determinado legislador, lo que importante representa determinar la voluntad de la ley. Una vez que la ley entra en vigencia, se independiza de su pasado, y muchas veces la interpretación puede variar en el tiempo en virtud de cambios sociales, políticos, éticos, económico entre otros. CLASES DE INTERPRETACIÓN CONFORME AL SUJETO QUE LA REALIZA: Interpretación Auténtica: Es la que realiza el mismo órgano legislativo de donde emana la norma penal. Es la explicación sobre el contenido, alcance, propósito o razón de la ley o norma penal elaborado por el propio sujeto de donde emana. En estos casos surge la llamada ley interpretativa, lo cual constituye un instrumento normativo de efecto general que establece la interpretación a cuyo tenor se ha denominado “norma de interpretación legal”. Interpretación Doctrinal: Es la explicación del contenido de la ley penal realizado por los jurisconsultos, doctrinarios o estudiosos del derecho, que en aplicación del método científico, la dogmática jurídica y la lógica, buscan darle explicación al contenido, propósito y razón de la ley penal. Su contenido se encuentra expresado en los libros, revistas, trabajos de grados, tesis, trabajos de ascensos universitarios entre otros. Representa el marco referencial utilizado por el juez en sus sentencias. Interpretación Judicial: Es la que realiza el juez dentro de su tarea de aplicar la justicia y que plasma en su sentencia. Representa el esfuerzo psíquico del administrador de justicia que al subsumir los hechos al derecho, se ve en la necesidad de interpretar la norma que aplica y darle un contenido práctico a la misma. CONFORME A LOS MEDIOS QUE SE APLICAN: Interpretación Literal o gramatical: El juez como interprete, pretenderá descubrir el alcance, propósito y razón de la norma penal que se desprende del significado propio de las palabras que la integran y de la conexión lógica y sistemática entre ellas. Cada palabra encierra un significado pero la misma no puede ni debe ser analizada, para su adecuada interpretación en un contexto estéril, la correcta interpretación se llega cuando de forma sistemática es enlazado el concepto de cada palabra para alcanzar la lógica de su comprensión. Interpretación Teleológica: Esta interpretación es la que mejor descubre el significado íntimo de los preceptos, la verdadera voluntad de la ley. El juez, como intérprete, deberá deducir no solo el significado propio de la palabra, sino los múltiples elementos que contribuyen a formar las disposiciones legislativas, con ello deberán descubrir el alcance integral de la norma penal atendiendo a sus causas finales y los fines que pretende el derecho. CONFORME AL RESULTADO QUE SE LLEGA: Interpretación Declarativa: La interpretación es declarativa cuando la eventual duda de un juez, se resuelve con exacta correspondencia entre la letra y el espíritu de la norma penal, al declarar entendido el supuesto factico analizado dentro de la norma legal a la cual no se le da un sentido más amplio ni más restringido del que aparece expresamente señalado en ella. Interpretación Extensiva: La interpretación es extensiva cuando el juez como intérprete cree que se debe ampliar el alcance de las palabras legales para que la letra corresponda al espíritu y voluntad del texto legal. Interpretación Restrictiva: la interpretación es restrictiva cuando el juez reduce el alcance de las palabras que contiene la ley por entender que su pensamiento y voluntad no consiente atribuirle a su letra un contenido distinto al significado que en ella contiene. Interpretación Progresiva: Es la que tiene por finalidad trazar la línea de contacto entre el momento en que entró en vigencia determinada ley y el presente, en el que ha de ser aplicada, a los casos particulares y concretos que se presentan en la realidad. En virtud de la interpretación progresiva se puede dar una concepción diferente, e incluso radicalmente opuesta a una disposición legal, sin cambiar el texto de esa disposición, sino cambiando su sentido, al ponerlo en contacto con la realidad actual. En el caso de la norma penal, debe entenderse el carácter progresivo de su aplicación atendiendo el contenido de la Constitución de la República así como de los tratados, convenios y acuerdos internacionales. En este sentid, el juez no puede ser ajeno a las transformaciones sociales, científicas, éticas, y jurídicas. EFICACIA DE LA LEY PENAL La determinación de la aplicación de la Ley penal, ha representado una problemática a lo largo del tiempo, estableciendo importantes análisis que han permitido en la actualidad, implantar el desarrollo de doctrinas que ha concentrado el establecimiento de parámetros universales, constitucionales y legales, en el sentido de fijar su aplicación dentro de tres ámbitos claramente diferenciados: el temporal, el espacial y el subjetivo o personal, en los términos siguientes: VALIDEZ TEMPORAL El ámbito temporal de la ley penal se estudia teniendo en cuenta dos parámetros: 1. La vigencia 2. La derogación Vigencia: En el Derecho Venezolano, la Ley Penal, como todas las leyes, es obligatoria desde su publicación en la Gaceta Oficial, o desde la fecha posterior que ella misma indique, según lo dispone el artículo 1º del Código Civil, venezolano vigente. La Constitución de la República disciplina también la entrada en vigencia de las leyes en sus artículos 215 y 216, los cuales expresan: Artículo 215. La ley quedará promulgada al publicarse, con el correspondiente “Cúmplase”, en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela. Artículo 216. Cuando el Presidente o Presidenta de la República no promulgaren la ley en los lapsos señalados el Presidente o Presidenta y los dos Vicepresidentes o Vicepresidentas de la Asamblea Nacional procederán a su promulgación sin perjuicio de la responsabilidad en que aquél o aquella incurriere por su omisión. Si coordinamos los transcritos artículos: 1 del Código Civil y 215 y 216 de la Constitución de la República, permite apreciar: que la ley es obligatoria desde el día de su publicación en la Gaceta Oficial o desde la fecha posterior que ella misma indique, es decir, se produce una vacatio legis que significa que la ley no se aplicará entre el lapso comprendido entre el día de su publicación y el indicado en la misma ley para su entrada en vigencia. Con respecto a los tratados, acuerdos o convenios internacionales que celebre el Estado venezolano, algunos en materia penal, lo prevé el artículo 217 de la Constitución de la República que dice: Artículo 217: La oportunidad en que debe ser promulgada la ley aprobatoria de un tratado, de un acuerdo o de un convenio internacional, quedará a la discreción del Ejecutivo Nacional, de acuerdo con los usos internacionales y la conveniencia de la República. Derogación: La Ley Penal, al igual que las demás leyes, puede ser derogada por otra ley. El artículo 7 del Código Civil establece: Artículo 7: Las leyes no pueden derogarse sino por otras leyes; y no vale agregar contra su observancia el desuso ni la costumbre o práctica en contrario por antiguos ni universales que sean. Por su parte el artículo 218 de la Constitución de la República dispone: Artículo 218: Las leyes se derogan por otras leyes y se abrogan por referendo, salvo las excepciones establecidas en esta Constitución. Podrán ser reformadas total o parcialmente La ley que sea objeto de reforma parcial se publicará en un solo texto que incorpore las modificaciones aprobadas. En Venezuela la derogación de las leyes puede ser expresa o tácita, de igual forma puede ser total o parcial. También existe la figura de la abrogación de la ley, lo cual está previsto en el artículo 74 de la Constitución de la República, ello se hará de forma refrendaría. La derogación es expresa, cuando la nueva ley contiene una cláusula que declara la pérdida de vigencia a la ley anterior. SUCESIÓN DE LEYES La sucesión de leyes ocurre cuando una ley que regula determinados hechos se extingue y otra la sustituye ocupando su lugar, quedando regulados esos hechos por otra ley, que debe aplicarse a los hechos realizados bajo la ley derogada. En materia penal se plantea el problema de la sucesión de leyes con las características propias de esta rama, señalándose tres hipótesis que puedan darse: 1. En relación a la ley penal creadora de delitos: Cuando surge una nueva ley que establece tipos penales que tipifica hecho no prohibido o no considerado como punible. 2. Cuando se promulga una ley penal que deroga delitos: Cuando se eliminan incriminaciones, esto es, cuando se quita el carácter de punible a un hecho considerado como tal en la ley precedente. 3. Ley penal modificativa de delitos: Cuando se modifica el tratamiento penal de un hecho considerado como punible en la legislación anterior. LA LEY MÁS FAVORABLE En razón de todo lo dicho anteriormente y dado que la ley más favorable debe aplicarse en materia penal con efecto retroactivo, se impone precisar que se entiende por ley más favorable al reo. Debe aclararse que no puede el Juez, como intérprete de la ley, combinar varias leyes, y aplicarlas simultáneamente, creando así una tercera ley, sino que debe en todo caso aplicar la que considere más favorable de forma íntegra al caso concreto sometido a su jurisdicción y competencia. Para aplicar la ley más favorable debe tomarse en consideración el tiempo de comisión del delito, con la finalidad de establecer el criterio para subsumir un hecho a una ley en particular. En cuanto a la aplicación de la ley más favorable cuando el delito se comete en un solo momento, pero puede suceder que medie un tiempo entre la conducta y el resultado material de la acción delictual, o que la conducta se fraccione en varios momentos o que nos encontremos frente a un delito permanente o continuado. En estos casos, si ocurre un cambio de legislación, es necesario precisar el momento en que se estima cometido el delito. La fijación de ese momento interesa a los fines de resolver otros problemas que pueden presentarse en la materia, como por ejemplo, lo relacionado con las causas de justificación, prescripción, imputabilidad, entre otros. VALIDEZ ESPACIAL La validez espacial va referida a la definición de territorio del Estado como ámbito esencial del ius puniendi. En relación al reconocimiento internacional que permite aceptar la soberanía territorial de cada Estado, se establece el principio de independencia territorial, permitiendo que se instituyan los poderes públicos dentro de los elementos que lo define: Territorio, población y poder. Surge entonces el derecho de la población a organizar al Estado, en donde serán determinados los poderes públicos, la forma de gobierno y las libertades ciudadanas. En ese ámbito es donde el poder legislativo tendrá la plena capacidad, para que en el nombre del Estado, dicte la ley penal que regirá el ius punendi en particular. En Venezuela, la ley penal, así como establece su eficacia en el tiempo, también define su aplicación en el espacio, existiendo una serie de normas que fijan principios en este sentido y que determinan el ámbito espacial de aplicación de la ley penal venezolana, que como se verá, puede ser aplicada no sólo a hechos cometidos dentro del territorio venezolano, sino a hechos cometidos en el extranjero. PRINCIPIOS QUE REGULAN LA APLICACIÓN DE LA LEY PENAL VENEZOLANA Principios aplicables: En Venezuela se adopta como regla básica, para determinar la eficacia espacial de la Ley Penal, el principio fundamental de la territorialidad, así lo pauta el artículo 3 del Código Penal, según el cual la ley penal venezolana se aplica a todo hecho punible cometido dentro del territorio nacional, independientemente de la nacionalidad de la víctima y el lugar de la perpetración del delito. Sin embargo para evitar la impunidad de determinados hechos cometidos fuera del territorio, para salvaguardar los intereses del Estado y responder a los intereses de la comunidad internacional, este principio se complementa con los otros principios enunciados, consagrando en nuestra legislación que extienden la jurisdicción a casos de extraterritorialidad. 1. Principio de territorialidad o territorial: Como expresa Fontán Balestra, de acuerdo con este principio, la ley penal es aplicable a los delitos cometidos en el territorio del Estado, basándose en el concepto de soberanía, expresión que sintetiza la idea de independencia. Para este principio lo que decide la aplicación de la ley penal del Estado es el lugar de comisión del delito, es decir, la mencionada ley penal se aplica a los delitos cometidos dentro del Estado o sometidos a su jurisdicción, sin que importe la condición del autor o del ofendido, ni la nacionalidad del bien jurídico afectado. Lo que limita la aplicación territorial de la ley es el concepto jurídico de territorio, que no necesariamente coincide con su extensión física, ya que aquel se extiende a todos los lugares sobre los que el Estado ejerce su jurisdicción legislativa y judicial de conformidad a los parámetros que la Constitución de la República determina. 2. Principio de la personalidad (personal) o de la nacionalidad: Expresa Creus Carlos, que en este principio es decisiva la nacionalidad de los sujetos que intervienen en la relación jurídica originada por el delito. Considera que la ley del Estado sigue al nacional dondequiera que él se encuentre, es decir, los individuos son portadores de su propio estatuto personal. Agrega Fontán Balestra que, según este principio, la ley del país a que el individuo pertenece es la que debe aplicarse, fundándose esta tesis en el sentido de dependencia persona de cada individuo respecto del estado en el cual es nacional. Distingue este doctrinario que el principio de personalidad será, activa cuando se trata del autor del delito, o personalidad, pasiva al referirse a la víctima. 3. Principio real, de protección o de defensa: Se basa en la necesidad de proteger los intereses nacionales y castigar los delitos que ataquen esos intereses, con arreglo a la legislación del país atacado, sin tomar en consideración el lugar donde se cometió el delito. El ejemplo que indica Fontán Balestra es el de la falsificación de moneda perpetrada en el extranjero, que afecta al Estado cuyo signo monetario es objeto de imitación. De acuerdo con Creus Carlos, el principio de defensa es una derivación objetiva del principio de nacionalidad, ya que el aspecto decisivo en él es la nacionalidad del bien protegido, la ley penal ampara los intereses nacionales y, por tanto, rige ella en todos los casos en que el delito vulnera o amenaza uno de esos intereses, cualquiera que sea su lugar de comisión y sin que interese la nacionalidad del autor. La cuestión básica que tiene que ser resuelta es la de que bienes jurídicos nacionales se tienen que considerar para discernir la ley aplicable, ya que sólo algunos de esos bienes dar lugar a la aplicación de la ley penal del estado. Indica Creus Carlos que generalmente se reducen a los consustanciados con la organización, preservación y actividades fundamentales del Estado, en cuanto a la integridad territorial, defensa, de la moneda, entre otros, siendo habitual que para determinarlos las leyes enuncien taxativamente esos bienes o los delitos que se rigen por este principio para evitar dificultades interpretativas. 4. Principio Universal, justicia mundial o cosmopolita: Explica Fontán Balestra que en los delitos que afecten por igual a todos los miembros de la comunidad internacional, cada Estado, como integrante de ella y con miras a su protección, debe proceder a juzgar a todo delincuente que detenga en su territorio, sin que importe cual sea su nacionalidad y el lugar de ejecución del delito, como ocurre, por ejemplo, con la trata de blancas, la piratería, el narco tráfico, el terrorismo o la legitimación de capitales, entre otros. El derecho internacional igualmente ha establecido una serie de pactos internacionales a este tenor con el fin de perseguir la criminalidad trasnacional, extendiendo en muchos casos la jurisdicción de los países tratantes de los referidos instrumentos internacionales. De forma especial el derecho penal internacional ha desarrollado en el Estatuto de Roma la persecución de los delitos de Genocidio, Crímenes de Guerra y de Lesa Humanidad. VALIDEZ PERSONAL La ley penal se aplica indistintamente a todo individuo que cometa un delito o una falta en el territorio de la República (artículo 3 del Código Penal). Y así mismo la Constitución de la República consagra en su artículo 21 el principio de la igualdad de todos los ciudadanos, lo que impide establecer discriminaciones entre los individuos que puedan sustraerlos de la aplicación en, nuestro caso, de la ley penal. Sin embargo, en nuestro ordenamiento, como en la mayoría de las legislaciones, se establecen algunas excepciones, para ciertas personas, en razón de las funciones públicas que desempeñan. INMUNIDADES Los Diputados a la Asamblea Nacional y Asambleas Legislativa de los Estados: En Venezuela existen diversos casos de exención de la aplicación de la ley penal venezolana por hechos punibles cometidos por determinadas personas en el ejercicio de sus funciones. Es el caso de la denominada inviolabilidad de los diputados de la Asamblea Nacional y de las Asamblea Legislativas de los Estados, a quienes la Constitución de la República y de los Estados le reconoce la inmunidad, no concediendo responsabilidad penal, civil o administrativa a consecuencia de los votos y opiniones emitidas en el ejercicio de sus funciones. De esta forma, se consagra la inmunidad parlamentaria como una garantía del ejercicio autónomo de las funciones legislativas respecto de los otros poderes y como garantía para el mejor y efectivo cumplimiento de la función parlamentaria. La inmunidad, está referida al ejercicio de las funciones parlamentarias, desde el momento de la proclamación por parte del órgano electoral, hasta la conclusión del mandato. De acuerdo con la Constitución de la República en el artículo 199 señala: Artículo 199: Los Diputados o Diputadas de la Asamblea Nacional no son responsables por votos y opiniones ejercidas en el ejercicio de sus funciones. Sólo responderán ante los electores o electoras y el cuerpo legislativo de acuerdo con la constitución y los reglamentos. El Defensor del Pueblo: En lo que respecta al Defensor del Pueblo, órgano del Poder Ciudadano, el artículo 282 de la Constitución de la República, le acuerda el goce de inmunidad en el ejercicio de sus funciones. Al igual que para los diputados de la Asamblea Nacional, esta inmunidad es temporal y limitada al período de ejercicio de su cargo. No puede ser sometido a juicio penal por hechos que no guarden relación con sus funciones, si previamente el Tribunal Supremo de Justicia no declara la existencia de méritos, correspondiendo a esta máxima instancia el conocimiento de la causa. Los Jefes de Estado extranjeros: Otra excepción de la aplicación de la ley penal en Venezuela, es el caso de Jefes de Estado extranjeros, que se encuentre en el territorio de la República, por reconocimiento a la soberanía del Estado que representa. La inmunidad de los diplomáticos extranjeros acreditados en Venezuela: Se consagra la inviolabilidad en sus personas, residencias particulares y oficiales, bienes y documentos, y la inmunidad de la jurisdicción civil administrativa y penal del Estado receptor, lo que no los exime de la jurisdicción del Estado acreditante, ello de acuerdo a lo establecido en la Ley aprobatoria de la Convención de Viena sobre relaciones Diplomáticas de l961. Conforme el artículo 31, de la convención internacional, el agente diplomático gozará de inmunidad de la jurisdicción penal del Estado receptor, en consecuencia no estará obligado a testificar y su persona es inviolable. El artículo 29, ejusdem advierte que el diplomático no puede ser objeto de ninguna forma de detención o arresto. El Estado receptor le tratará con el debido respeto y adoptará todas las medidas adecuadas para impedir cualquier atentado contra su persona, su libertad o su dignidad. Los Funcionarios Consulares: En relación a la inmunidad con que cuentan los funcionarios consulares en Venezuela, existen ciertas prerrogativas, consagradas en la Ley Aprobatoria de la Convención de Viena sobre relaciones consulares de l963, que prevé la inmunidad de estos funcionarios, es así como el artículo 43 de ya mencionado instrumento normativo, consagra la denominada “Inmunidad de Jurisdicción”, que resguarda a los funcionarios consulares y los empleados consulares, señalando que en materia penal no estarán sometidos a la jurisdicción de las autoridades judiciales y administrativas del Estado receptor por los actos ejecutados en el ejercicio de las funciones consulares. PRERROGATIVAS Respecto a los altos funcionarios: El Presidente de la República y otros altos funcionarios, gozan de prerrogativas de acuerdo a lo establecido en el artículo 232 de la Constitución de la República, que señala: “el Presidente o Presidenta de la República es responsable de sus actos y del cumplimiento de las obligaciones inherentes a su cargo”. Por tanto, no goza de exención alguna en relación a la aplicación de la ley penal sustantiva. Sin embargo de acuerdo al artículo 266, numeral 2 de la misma Carta Fundamental, corresponde al Tribunal Supremo de Justicia declarar si hay o no méritos para su enjuiciamiento y, en caso afirmativo, conocerá de la causa el propio Tribunal Supremo, previa autorización de la Asamblea Nacional, hasta la sentencia definitiva. Asimismo, en lo que respecta al Vicepresidente de la República, a los integrantes de la Asamblea Nacional, a los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, a los Ministros, al Procurador General, al Fiscal General, al Contralor General, al Defensor del Pueblo, a los Gobernadores, a los Oficiales Generales y Almirantes de las Fuerzas Armadas y a los Jefes de misiones diplomáticas, corresponde al Tribunal Supremo de Justicia declarar si hay o no méritos para su enjuiciamiento y en caso afirmativo, remitirá los autos al Fiscal General de la República o a quien haga sus veces, si fuese el caso, y seguirá conociendo, hasta sentencia definitiva si se trata de un delito común (artículo 266, numeral 3, ejusdem). En relación a este procedimiento especial, se debe tener en cuenta lo previsto en los artículos 376 y siguiente del Código Orgánico Procesal Penal y otras leyes especiales. A los efectos del enjuiciamiento se requiere la previa querella del Fiscal General de la República y la realización del antejuicio de mérito ante el Tribunal Supremo de Justicia. Si se declara que hay mérito seguirá conociendo hasta sentencia definitiva el Tribunal Supremo de Justicia como juez natural, de acuerdo a lo expresamente señalado en el artículo 266 de la Constitución de la Republica. RETROACTIVIDAD En Derecho, la retroactividad es la aplicación de nuevas normas a actos jurídicos, hechos pasados o previos a la ley. Debido al principio de seguridad jurídica que protege la certidumbre sobre los derechos y obligaciones, por regla general la ley no es retroactiva y solo regula hechos posteriores a su sanción. Sin embargo una ley puede ser retroactiva y regular hechos anteriores a su sanción, cuando así lo disponga expresamente. Cuando una ley es retroactiva quiere decir que independientemente de cuándo se cometió el acto a juzgar, si hay una ley posterior en contra de ese acto, se le sancionará o aplicará la misma. Los sistemas jurídicos modernos suelen establecer que la aplicación retroactiva de las leyes no puede afectar derechos adquiridos o amparados por garantías constitucionales. LA EXTRADICIÓN Se entiende por extradición el acto por el cual un Estado, en el cual se encuentra un sujeto reclamado por la comisión de un delito, lo entrega a otro Estado que lo requiere por tener competencia para juzgarlo o para la ejecución de una pena impuesta. La extradición es el procedimiento judicial penal-administrativo por el cual una persona acusada o condenada por un delito conforme a la ley de un Estado es detenida en otro Estado y devuelta al primero para ser enjuiciada o para que cumpla la pena ya impuesta. Hoy en día, se señala que la extradición es un acto de colaboración internacional en materia penal con el cual se refuerza la lucha contra el delito, con el fin de evitar la impunidad.