Anexo 2. Lecturas de Preparacion.

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 18

1

Anexo. 1 Objetivo y Lecturas de Preparación para Testimonios /


Reuniones de Preparación.
1ra. Reunión
Tema: Amando a Dios a través de conocerte a ti mismo.

Objetivo: Reconocer que nos impide acercarnos a Dios, y descubrir quien somos y quien
quiere Dios que seamos.

Lecturas Recomendadas:

Lucas 24, 13-35 (énfasis 13-24)


Los discípulos de Emaús
13 Aquel mismo día dos discípulos se dirigían a un pueblecito llamado
Emaús, que está a unos doce kilómetros de Jerusalén, 14 e iban conversando
sobre todo lo que había ocurrido. 15 Mientras conversaban y discutían, Jesús en
persona se les acercó y se puso a caminar con ellos, 16 pero algo impedía que
sus ojos lo reconocieran.
17 El les dijo: «¿De qué van discutiendo por el camino?» Se detuvieron, y
parecían muy desanimados. 18 Uno de ellos, llamado Cleofás, le contestó:
«¿Cómo? ¿Eres tú el único peregrino en Jerusalén que no está enterado de lo
que ha pasado aquí estos días?» 19 «¿Qué pasó?», les preguntó. Le contestaron:
«¡Todo el asunto de Jesús Nazareno!»
Era un profeta poderoso en obras y palabras, reconocido por Dios y por todo
el pueblo. 20 Pero nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes renegaron de él, lo
hicieron condenar a muerte y clavar en la cruz. 21 Nosotros pensábamos que él
sería el que debía libertar a Israel. Sea lo que sea, ya van dos días desde que
sucedieron estas cosas.
22 En realidad, algunas mujeres de nuestro grupo nos han inquietado, 23 pues
fueron muy de mañana al sepulcro y, al no hallar su cuerpo, volvieron hablando
de una aparición de ángeles que decían que estaba vivo. 24 Algunos de los
nuestros fueron al sepulcro y hallaron todo tal como habían dicho las mujeres,
pero a él no lo vieron.»
25 Entonces él les dijo: «¡Qué poco entienden ustedes y qué lentos son sus
corazones para creer todo lo que anunciaron los profetas! 26 ¿No tenía que ser
así y que el Mesías padeciera para entrar en su gloria?»
Y les interpretó lo que se decía de él en todas las Escrituras, comenzando
27
por Moisés y siguiendo por los profetas.
28 Al llegar cerca del pueblo al que iban, hizo como que quisiera seguir
adelante, 29 pero ellos le insistieron diciendo: «Quédate con nosotros, ya está
cayendo la tarde y se termina el día.» Entró, pues, para quedarse con ellos.
30 Y mientras estaba en la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la
bendición, lo partió y se lo dio. 31 En ese momento se les abrieron los ojos y lo
reconocieron, pero él desapareció. 32 Entonces se dijeron el uno al otro: «¿No
sentíamos arder nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos
explicaba las Escrituras?»
33 De inmediato se levantaron y volvieron a Jerusalén, donde encontraron
reunidos a los Once y a los de su grupo.

Lecturas de Preparación Emaus


2

34 Estos les dijeron: «Es verdad: el Señor ha resucitado y se ha aparecido a


Simón.» 35 Ellos, por su parte, contaron lo sucedido en el camino y cómo lo
habían reconocido al partir el pan.
Jeremías 1, 5
5 «Antes de formarte en el seno de tu madre, ya te conocía; antes de que tú
nacieras, yo te consagré, y te destiné a ser profeta de las naciones.»
Lucas 12, 6-7
6 ¿No se venden cinco pajaritos por dos monedas? Pues bien, delante de Dios
ninguno de ellos ha sido olvidado. 7 Incluso los cabellos de ustedes están
contados. No teman, pues ustedes valen más que un sinnúmero de pajarillos.
Salmo 139, 1-4

1Señor, tú me examinas y conoces,


2sabes si me siento o me levanto,
tú conoces de lejos lo que pienso.
3 Ya esté caminando o en la cama me escudriñas,
eres testigo de todos mis pasos.
4 Aún no está en mi lengua la palabra
cuando ya tú, Señor, la conoces entera.
Romanos 12, 2
2 No sigan la corriente del mundo en que vivimos, sino más bien
transfórmense a partir de una renovación interior. Así sabrán distinguir cuál es la
voluntad de Dios, lo que es bueno, lo que le agrada, lo que es perfecto.
Gálatas 6, 3-5
3 Si alguno se cree algo, cuando no es nada, se engaña a sí mismo. 4 Que
cada uno examine sus propias obras y, si siente algún orgullo por ellas, que lo
guarde para sí y no lo haga pesar sobre los demás. 5 Para esto sí, que cada uno
cargue con lo suyo.

Santiago 3, 13-1
13 ¿Así que eres sabio y entendido? Si tu sabiduría es modesta, veremos
sus frutos en tu conducta noble. 14 Pero si te vuelve amargo, celoso, peleador,
no te fíes de ella, que eso sería mentira. 15 Esa clase de sabiduría no viene de
arriba sino de la tierra, de tu propio genio y del demonio. 16 Y donde hay
envidia y ambición habrá también inestabilidad y muchas cosas malas.
17 En cambio la sabiduría que viene de arriba es, ante todo, recta y pacífica,
capaz de comprender a los demás y de aceptarlos; está llena de indulgencia y
produce buenas obras, 18 no es parcial ni hipócrita. Los que trabajan por la paz
siembran en la paz y cosechan frutos en todo lo bueno.

Efesios 4, 22-24
22 Se les pidió despojarse del hombre viejo al que sus pasiones van
destruyendo, pues así era la vida que llevaban, 23 y renovarse por el espíritu
desde dentro. 24 Revístanse, pues, del hombre nuevo, el hombre según Dios
que él crea en la verdadera justicia y santidad.

Colonenses 3, 1-15
1 Si han sido resucitados con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde
Cristo está sentado a la derecha de Dios. 2 Preocúpense por las cosas de arriba,

Lecturas de Preparación Emaus


3

no por las de la tierra. 3 Pues han muerto, y su vida está ahora escondida con
Cristo en Dios. 4 Cuando se manifieste el que es nuestra vida, también ustedes
se verán con él en la gloria. 5 Por tanto, hagan morir en ustedes lo que es
«terrenal», es decir, libertinaje, impureza, pasión desordenada, malos deseos y
el amor al dinero, que es una manera de servir a los ídolos. 6 Tales cosas atraen
los castigos de Dios. 7 Ustedes siguieron un tiempo ese camino, y su vida era
así. 8 Pues bien, ahora rechacen todo eso: enojo, arrebatos, malas
intenciones, ofensas y todas las palabras malas que se pueden decir.
9 No se mientan unos a otros: ustedes se despojaron del hombre viejo y de
sus vicios 10 y se revistieron del hombre nuevo que no cesa de renovarse a la
imagen de su Creador hasta alcanzar el perfecto conocimiento. 11 Ahí no se
hace distinción entre judío y griego, circunciso e incircunciso; extranjero,
bárbaro, esclavo o libre, sino que Cristo es todo en todos.
Pónganse, pues, el vestido que conviene a los elegidos de Dios, sus
12
santos muy queridos: la compasión tierna, la bondad, la humildad, la
mansedumbre, la paciencia. 13 Sopórtense y perdónense unos a otros si uno
tiene motivo de queja contra otro. Como el Señor los perdonó, a su vez hagan
ustedes lo mismo.
14 Por encima de esta vestidura pondrán como cinturón el amor, que lo hace
todo perfecto.
15 Así la paz de Cristo reinará en sus corazones, pues para esto fueron
llamados y reunidos. Finalmente, sean agradecidos.
Proverbios 28, 13
13 Ocultar sus faltas no conduce a nada, el que las reconoce y renuncia a
ellas se hace perdonar.

Segunda Reunión.

Tema: El Padre Amoroso a través del Hijo Pródigo.


Objetivo: Reconocer la realidad del pecado y de la misericordia infinita de Dios.
Lecturas Recomendadas:
Lucas 15, 11-32
El hijo pródigo
11 Jesús continuó: «Había un hombre que tenía dos hijos. 12 El menor dijo a
su padre: “Dame la parte de la hacienda que me corresponde.” Y el padre
repartió sus bienes entre los dos.
13 El hijo menor juntó todos sus haberes, y unos días después se fue a un
país lejano. Allí malgastó su dinero llevando una vida desordenada. 14 Cuando
ya había gastado todo, sobrevino en aquella región una escasez grande y
comenzó a pasar necesidad. 15 Fue a buscar trabajo y se puso al servicio de un
habitante del lugar, que lo envió a su campo a cuidar cerdos. 16 Hubiera
deseado llenarse el estómago con las bellotas que daban a los cerdos, pero
nadie se las daba. 17 Finalmente recapacitó y se dijo: “¡Cuántos asalariados de
mi padre tienen pan de sobra, mientras yo aquí me muero de hambre! 18
Tengo que hacer algo: volveré donde mi padre y le diré: Padre, he pe cado
contra Dios y contra ti. 19 Ya no merezco ser llamado hijo tuyo. Trátame como a
uno de tus asalariados.” 20 Se levantó, pues, y se fue donde su padre. Estaba

Lecturas de Preparación Emaus


4

aún lejos, cuando su padre lo vio y sintió compasión; corrió a echarse a su


cuello y lo besó. 21 Entonces el hijo le habló: «Padre, he pecado contra Dios y
ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo.»
22 Pero el padre dijo a sus servidores: «¡Rápido! Traigan el mejor vestido y
pónganselo. Colóquenle un anillo en el dedo y traigan calzado para sus pies. 23
Traigan el ternero gordo y mátenlo; comamos y hagamos fiesta, 24 porque
este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos
encontrado.» Y comenzaron la fiesta.
25 El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, cuando se acercaba a la casa,
oyó la orquesta y el baile. 26 Llamó a uno de los muchachos y le preguntó qué
significaba todo aquello. 27 El le respondió: «Tu hermano ha regresado a casa, y
tu padre mandó matar el ternero gordo por haberlo recobrado sano y salvo.»
28 El hijo mayor se enojó y no quiso entrar. Su padre salió a suplicarle. 29
Pero él le contestó: «Hace tantos años que te sirvo sin haber desobedecido
jamás ni una sola de tus órdenes, y a mí nunca me has dado un cabrito para
hacer una fiesta con mis amigos. 30 Pero ahora que vuelve ese hijo tuyo que se
ha gastado tu dinero con prostitutas, haces matar para él el ternero gordo.»
31 El padre le dijo: «Hijo, tú estás siempre conmigo y todo lo mío es tuyo. 32
Pero había que hacer fiesta y alegrarse, puesto que tu hermano estaba muerto
y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado.»
Efesios 2, 1-7
1 Ustedes estaban muertos a causa de sus faltas y sus pecados. 2 Con ellos
seguían la corriente de este mundo y al soberano que reina entre el cielo y la
tierra, el espíritu que ahora está actuando en los corazones rebeldes. 3 De ellos
éramos también nosotros y nos dejamos llevar por las codicias humanas,
obedeciendo los deseos y propósitos de la carne, gente reprobada como los
demás. 4 Pero Dios es rico en misericordia: ¡con qué amor tan inmenso nos
amó! 5 Estábamos muertos por nuestras faltas y nos hizo revivir con Cristo: ¡por
pura gracia ustedes han sido salvados! 6 Con Cristo Jesús y en él nos resucitó y
nos sentó en la morada celestial. 7 En Cristo Jesús Dios es todo generosidad
para con nosotros, por lo que quiere manifestar en los siglos venideros la
extraordinaria riqueza de su gracia.

1 Juan 1, 5-8
5 Este es el mensaje que Jesucristo nos enseñó y que les anunciamos a
ustedes: que Dios es luz y que en él no hay ninguna oscuridad. Si decimos que
estamos unidos a él, y al mismo tiempo vivimos en la oscuridad, mentimos de
palabra y de hecho. Pero si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz,
entonces hay unión entre nosotros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia
de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros
mismos y no hay verdad en nosotros, pero si confesamos nuestros pecados,
podemos confiar en que Dios hará lo que es justo; nos perdonará nuestros
pecados y nos limpiará de toda maldad.
Lucas 15, 8-10
Y si una mujer pierde una moneda de las diez que tiene, ¿no enciende una
8
lámpara, barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra? 9 Y
apenas la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas y les dice: “Alégrense

Lecturas de Preparación Emaus


5

conmigo, porque hallé la moneda que se me había perdido”. 10 De igual manera,


yo se lo digo, hay alegría entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se
convierte.»
Hebreos 8, 12
12 Yo perdonaré sus maldades y no volveré a acordarme de sus pecados.
Jeremias 33, 8
Los purificaré de todos los pecados que cometieron contra mi; les
8
perdonaré todas las maldades que cometieron y con las que se rebelaron contra
mi.
Mateo 7, 1
1 No juzguen a otros , para que Dios no los juzgue a ustedes.
Efesios 4, 32
32 Más bien sean buenos y compasivos unos con otros, perdonándose
mutuamente como Dios los perdonó en Cristo.
1 Juan 4, 7-8
7-8 Queridos hermanos, debemos amarnos unos a otros, porque el amor
viene de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. El que no ama
no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
Tercera Reunión.
Tema: Amando a Dios a través de su palabra.
Objetivo: Reconocer que la palabra de Dios construye, edifica y sana, por lo que está viva y tiene
poder.
Lecturas Recomendadas:
Lucas 24, 13-35 (énfasis 25-27)
Los discípulos de Emaús
13Aquel mismo día dos discípulos se dirigían a un pueblecito llamado Emaús,
que está a unos doce kilómetros de Jerusalén, 14 e iban conversando sobre todo
lo que había ocurrido. 15 Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se
les acercó y se puso a caminar con ellos, 16 pero algo impedía que sus ojos lo
reconocieran. 17 El les dijo:
«¿De qué van discutiendo por el camino?» Se detuvieron, y parecían muy
desanimados. 18 Uno de ellos, llamado Cleofás, le contestó:
«¿Cómo? ¿Eres tú el único peregrino en Jerusalén que no está enterado de lo
que ha pasado aquí estos días?» 19 «¿Qué pasó?», les preguntó. Le contestaron:
«¡Todo el asunto de Jesús Nazareno!» Era un profeta poderoso en obras y
palabras, reconocido por Dios y por todo el pueblo. 20 Pero nuestros sumos
sacerdotes y nuestros jefes renegaron de él, lo hicieron condenar a muerte y
clavar en la cruz. 21 Nosotros pensábamos que él sería el que debía libertar a
Israel. Sea lo que sea, ya van dos días desde que sucedieron estas cosas. 22 En
realidad, algunas mujeres de nuestro grupo nos han inquietado, 23 pues fueron
muy de mañana al sepulcro y, al no hallar su cuerpo, volvieron hablando de una
aparición de ángeles que decían que estaba vivo. 24 Algunos de los nuestros
fueron al sepulcro y hallaron todo tal como habían dicho las mujeres, pero a él
no lo vieron.»
25 Entonces él les dijo:

Lecturas de Preparación Emaus


6

«¡Qué poco entienden ustedes y qué lentos son sus corazones para creer
todo lo que anunciaron los profetas! 26 ¿No tenía que ser así y que el Mesías
padeciera para entrar en su gloria?»
27 Y les interpretó lo que se decía de él en todas las Escrituras, comenzando
por Moisés y siguiendo por los profetas.
28 Al llegar cerca del pueblo al que iban, hizo como que quisiera seguir
adelante, 29 pero ellos le insistieron diciendo: «Quédate con nosotros, ya está
cayendo la tarde y se termina el día.» Entró, pues, para quedarse con ellos. 30 Y
mientras estaba en la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo
partió y se lo dio. 31 En ese momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron,
pero él desapareció. 32 Entonces se dijeron el uno al otro:
«¿No sentíamos arder nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y
nos explicaba las Escrituras?»
33 De inmediato se levantaron y volvieron a Jerusalén, donde encontraron
reunidos a los Once y a los de su grupo. 34 Estos les dijeron:
«Es verdad: el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón.» 35 Ellos, por
su parte, contaron lo sucedido en el camino y cómo lo habían reconocido al
partir el pan.
2 Timoteo 3, 15-17
15 Recuerda que desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras. Ellas te
darán la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. 16
Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar y reprender, para
corregir y educar en una vida de rectitud, 17 para que el hombre de Dios esté
capacitado y completamente preparado para hacer toda clase de bien.
Hebreos 4, 12
12Porque la palabra de Dios tiene vida y poder. Es más aguda que cualquier
espada de dos filos, y penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu,
hasta los más íntimos de la persona; y somete a juicio los pensamientos y las
intenciones de corazón.
Santiago 1, 19-25
19 Recuerden esto, queridos hermanos: todos ustedes deben estar listos
para escuchar; en cambio debe ser lentos para hablar y para enojarse. 20
Porque el hombre enojado no hace lo que le agrada a Dios. 21 Así pues, dejen
ustedes todo lo impuro y la maldad que tanto abunda, y acepten humildemente
el mensaje que se ha sembrado en su corazón; pues ese mensaje tiene poder
de salvación.
22 Pero no basta con oír el mensaje; hay que ponerlo en práctica, pues de lo
contrario se estarían engañando ustedes mismos. 23 El que solamente oye el
mensaje, y no lo practica, es como el hombre que se mira la cara en un espejo:
24 se ve a si mismo, pero en cuanto da la vuelta se olvida de cómo es. 25 Pero el
que no olvida lo que oye, sino que se fija atentamente en la ley perfecta, que es
la ley que nos trae libertad, y permanece firme cumpliendo lo que ella manda,
será feliz en lo que hace.
Juan 14, 23-24

Lecturas de Preparación Emaus


7

23 Jesús le contestó: «El que me ama, hace caso de mi palabra; y mi Padre


lo amará, y mi Padre y yo vendremos a vivir con él. 24 El que no me ama, no
hace caso de mis palabras. Las palabras que están escuchando no son mías,
sino del Padre, que me ha enviado. »
Sabiduría 16, 26
26 Así aprendieron tus hijos muy queridos, Señor, que no son los productos
de la tierra lo que alimenta al hombre, sino que es tu palabra lo que sostiene a
los que creen en ti.
Efesios 6, 14-18
14 Así que manténganse firmes revestidos de la verdad y protegidos por la
rectitud. 15 Estén siempre listos para salir a anunciar el mensaje de la paz. 16
Sobre todo, que su fe sea el escudo que los libre de las flechas encendidas del
maligno. 17 Que la salvación sea el casco que proteja su cabeza y que la palabra
de Dios sea la espada que les da el Espíritu Santo. 18 No dejen ustedes de orar:
rueguen y pidan a Dios siempre, guiados por el Espíritu. Manténganse alerta,
sin desanimarse, y oren por todo el pueblo de Dios.
Proverbios 4, 20
20 Atiende a mis palabras, hijo mío; préstales atención.

4ta. Reunión
Tema: Las Máscaras
Objetivo: Reconocer que con las máscaras puestas, Jesús no puede entrar en
nuestros corazones.
Lecturas Recomendadas:
Romanos 8, 26
26 Somos débiles, pero el Espíritu viene en nuestra ayuda. No sabemos cómo
pedir ni qué pedir, pero el Espíritu lo pide por nosotros, con gemidos inefables.
2 Corintios 12, 5 y 10
5 Podría sentir orgullo pensando en ese hombre, pero en cuanto a mí, sólo
me gloriaré de mis debilidades.
10 Por eso acepto con gusto lo que me toca sufrir por Cristo: enfermedades,
humillaciones, necesidades, persecuciones y angustias. Pues si me siento débil,
entonces es cuando soy fuerte.
Mateo 18, 3-4
y declaró:
«En verdad les digo: si no cambian y no llegan a ser como niños, nunca
entrarán en el Reino de los Cielos.
4 El que se haga pequeño como este niño, ése será el más grande en el
Reino de los Cielos.
Proverbios 11, 2
2 Hoy la arrogancia, mañana la vergüenza: la sabiduría vive con los modestos.
Mateo 23, 12
12Porque el que se pone por encima, será humillado, y el que se rebaja,
será puesto en alto.

Lecturas de Preparación Emaus


8

Apocalipsis 22, 15
15 Fuera los perros, los hechiceros, los impuros, los asesinos, los idólatras y
todos los que aman y practican la mentira.
Gálatas 1, 10
10 ¿Con quién tratamos de conciliarnos?: ¿con los hombres o con Dios?
¿Acaso tenemos que agradar a los hombres? Si tratara de agradar a los
hombres, ya no sería siervo de Cristo.
1 Tesalonicenses 2, 3-4
3 Les dijimos verdades; no teníamos propósitos sucios y no hubo engaño.
No.
4 Acreditados por Dios mismo, que nos ha confiado su evangelio, nuestra
predicación procura agradar, no a los hombres, sino a Dios, que penetra los
corazones.
Mateo 7, 5
5 Hipócrita, saca primero el tronco que tienes en tu ojo y así verás mejor
para sacar la pelusa del ojo de tu hermano.
1ra. Pedro 5, 7
7 Depositen en él todas sus preocupaciones, pues él cuida de ustedes.
Salmo 139, 1-4 y 23-24
1 Señor, tú me examinas y conoces,
2 sabes si me siento o me levanto,
tú conoces de lejos lo que pienso.
3 Ya esté caminando o en la cama me escudriñas,
eres testigo de todos mis pasos.
4 Aún no está en mi lengua la palabra
cuando ya tú, Señor, la conoces entera.
23 Examíname, oh Dios, mira mi corazón,
ponme a prueba y conoce mi inquietud;
24 fíjate si es que voy por mal camino
y condúceme por la antigua senda.
5ta. Reunión
Tema: Los Sacramentos.
Objetivo: Valorar y reconocer el regalo que el Señor nos ha dejado
a través de los sacramentos.
Lecturas Recomendadas:
Marcos 1, 8
8 «Yo los he bautizado con agua, pero él los bautizará en el Espíritu Santo.»
Lucas 22, 19-20
19 Después tomó pan y, dando gracias, lo partió y se lo dio diciendo: «Esto
es mi cuerpo, que es entregado por ustedes. (Hagan esto en memoria mía.» 20

Lecturas de Preparación Emaus


9

Hizo lo mismo con la copa después de cenar, diciendo: «Esta copa es la alianza
nueva sellada con mi sangre, que es derramada por ustedes»).
Mateo 18, 18
18 Yo les digo: «Todo lo que aten en la tierra, lo mantendrá atado el Cielo, y
todo lo que desaten en la tierra, lo mantendrá desatado el Cielo. »
Mateo 19, 5
5y dijo: «El hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá con su mujer,
y serán los dos una sola carne? »
Lucas 10, 16
16 «Quien les escucha a ustedes, me escucha a mí; quien les rechaza a
ustedes, me rechaza a mí; y el que me rechaza a mí, rechaza al que me ha
enviado.»
6ta. Reunión
Tema: Amando a Dios a través de la oración.
Objetivo: Reconocer la necesidad y los frutos de la oración en nuestras vidas.
Asimismo descubrir que la oración es la base para nuestra relación viva y personal con
nuestro Señor.
Lecturas Recomendadas:
Lucas 24, 13-35 (énfasis 28-30)
Los discípulos de Emaús
13 Aquel mismo día dos discípulos se dirigían a un pueblecito llamado Emaús,
que está a unos doce kilómetros de Jerusalén, 14 e iban conversando sobre todo
lo que había ocurrido. 15 Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se
les acercó y se puso a caminar con ellos, 16 pero algo impedía que sus ojos lo
reconocieran. 17 El les dijo:
«¿De qué van discutiendo por el camino?» Se detuvieron, y parecían muy
desanimados. 18 Uno de ellos, llamado Cleofás, le contestó:
«¿Cómo? ¿Eres tú el único peregrino en Jerusalén que no está enterado de lo
que ha pasado aquí estos días?» 19 «¿Qué pasó?», les preguntó. Le contestaron:
«¡Todo el asunto de Jesús Nazareno!» Era un profeta poderoso en obras y
palabras, reconocido por Dios y por todo el pueblo. 20 Pero nuestros sumos
sacerdotes y nuestros jefes renegaron de él, lo hicieron condenar a muerte y
clavar en la cruz. 21 Nosotros pensábamos que él sería el que debía libertar a
Israel. Sea lo que sea, ya van dos días desde que sucedieron estas cosas. 22 En
realidad, algunas mujeres de nuestro grupo nos han inquietado, 23 pues fueron
muy de mañana al sepulcro y, al no hallar su cuerpo, volvieron hablando de una
aparición de ángeles que decían que estaba vivo. 24 Algunos de los nuestros
fueron al sepulcro y hallaron todo tal como habían dicho las mujeres, pero a él
no lo vieron.»
25 Entonces él les dijo:

«¡Qué poco entienden ustedes y qué lentos son sus corazones para creer
todo lo que anunciaron los profetas! 26 ¿No tenía que ser así y que el Mesías
padeciera para entrar en su gloria?»
27 Y les interpretó lo que se decía de él en todas las Escrituras, comenzando
por Moisés y siguiendo por los profetas.

Lecturas de Preparación Emaus


10

28 Al llegar cerca del pueblo al que iban, hizo como que quisiera seguir
adelante, 29 pero ellos le insistieron diciendo: «Quédate con nosotros, ya está
cayendo la tarde y se termina el día.» Entró, pues, para quedarse con ellos. 30 Y
mientras estaba en la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo
partió y se lo dio. 31 En ese momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron,
pero él desapareció. 32 Entonces se dijeron el uno al otro:
«¿No sentíamos arder nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y
nos explicaba las Escrituras?»
33De inmediato se levantaron y volvieron a Jerusalén, donde encontraron
reunidos a los Once y a los de su grupo. 34 Estos les dijeron:
«Es verdad: el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón.» 35 Ellos, por
su parte, contaron lo sucedido en el camino y cómo lo habían reconocido al
partir el pan.
Lucas 6, 12-13
12 En aquellos días se fue a orar a un cerro y pasó toda la noche en oración
con Dios. 13 Al llegar el día llamó a sus discípulos y escogió a doce de ellos, a los
que llamó apóstoles:
Lucas 22, 32
32 «Pero yo he rogado por ti para que tu fe no se venga abajo. Y tú, cuando
hayas vuelto, tendrás que fortalecer a tus hermanos.»
Lucas 23, 34
(Mientras tanto Jesús decía: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que
34
hacen.») Después los soldados se repartieron sus ropas echándolas a suerte.
Lucas 17, 1
1 Dijo Jesús a sus discípulos: «Es imposible que no haya escándalos y
caídas, pero ¡pobre del que hace caer a los demás!
Mateo 26, 41
41 Estén despiertos y recen para que no caigan en la tentación. El espíritu es
animoso, pero la carne es débil.»
Lucas 18, 9-14
9 Jesús dijo esta parábola por algunos que estaban convencidos de ser justos
y despreciaban a los demás. 10 «Dos hombres subieron al Templo a orar. Uno
era fariseo y el otro publicano. 11 El fariseo, puesto de pie, oraba en su interior
de esta manera: “Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los demás
hombres, que son ladrones, injustos y adúlteros, o como ese publicano... 12
Ayuno dos veces por semana y doy la décima parte de todas mis entradas.”
13 Mientras tanto el publicano se quedaba atrás y no se atrevía a levantar los
ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: “Dios mío, ten piedad de
mí, que soy un pecador.”
14 Yo les digo que este último estaba en gracia de Dios cuando volvió a su
casa, pero el fariseo no. Porque el que se hace grande será humillado y el que se
humilla será enaltecido.»
Lucas 11, 5-8
5 Les dijo también: «Supongan que uno de ustedes tiene un amigo y va a
medianoche a su casa a decirle: “Amigo, préstame tres panes, 6 porque un

Lecturas de Preparación Emaus


11

amigo mío ha llegado de viaje y no tengo nada que ofrecerle”. 7 Y el otro le


responde a usted desde adentro: «No me molestes; la puerta está cerrada y
mis hijos y yo estamos ya acostados; no puedo levantarme a dártelos». 8 Yo les
digo: aunque el hombre no se levante para dárselo porque usted es amigo
suyo, si usted se pone pesado, al final le dará todo lo que necesita.
Marcos 11, 23-24
23 Yo les aseguro que el que diga a ese cerro: ¡Levántate de ahí y arrójate al
mar!, si no duda en su corazón y cree que sucederá como dice, se le concederá.
24 Por eso les digo: todo lo que pidan en la oración, crean que ya lo han recibido
y lo obtendrán. 25 Y cuando se pongan de pie para orar, si tienen algo contra
alguien, perdónenlo, 26 para que su Padre del Cielo les perdone también a
ustedes sus faltas.»
Mateo 15, 21-25
21 Jesús marchó de allí y se fue en dirección a las tierras de Tiro y Sidón. 22
Una mujer cananea, que llegaba de ese territorio, empezó a gritar: «¡Señor,
hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija está atormentada por un demonio.»
23 Pero Jesús no le contestó ni una palabra. Entonces sus discípulos se
acercaron y le dijeron: «Atiéndela, mira cómo grita detrás de nosotros.»
24 Jesús contestó: «No he sido enviado sino a las ovejas perdidas del pueblo
de Israel.»
25 Pero la mujer se acercó a Jesús y, puesta de rodillas, le decía: «¡Señor,
ayúdame!»

7ma. Reunión
Tema: Amando a Dios a través de la sanación
de recuerdos y el perdón
Objetivo: Reconocer de la inmensa misericordia y amor que Dios nos tiene, y
reconocer que el perdón es el fundamento para la sanación.Lecturas Recomendadas:
Lucas 15, 20-24
20 Se levantó, pues, y se fue donde su padre. Estaba aún lejos, cuando su
padre lo vio y sintió compasión; corrió a echarse a su cuello y lo besó. 21
Entonces el hijo le habló: «Padre, he pecado contra Dios y ante ti. Ya no
merezco ser llamado hijo tuyo.» 22 Pero el padre dijo a sus servidores:
«¡Rápido! Traigan el mejor vestido y pónganselo. Colóquenle un anillo en el
dedo y traigan calzado para sus pies. 23 Traigan el ternero gordo y mátenlo;
comamos y hagamos fiesta, 24 porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a
la vida; estaba perdido y lo hemos encontrado.» Y comenzaron la fiesta.
1ra. Juan 4, 9-11
9 Miren cómo se manifestó el amor de Dios entre nosotros: Dios envió a su
Hijo único a este mundo para que tengamos vida por medio de él.
10 En esto está el amor: no es que nosotros hayamos amado a Dios, sino
que él nos amó primero y envió a su Hijo como víctima por nuestros pecados.

Lecturas de Preparación Emaus


12

11 Queridos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos


amarnos mutuamente.
Mateo 6, 9-12
9 Ustedes, pues, recen así:
Padre nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre, 10 venga tu
Reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el Cielo.
11 Danos hoy el pan que nos corresponde; 12 y perdona nuestras deudas,
como también nosotros perdonamos a nuestros deudores;
Marcos 11, 25-26
25 Y cuando se pongan de pie para orar, si tienen algo contra alguien,
perdónenlo, 26 para que su Padre del Cielo les perdone también a ustedes sus
faltas.»
Mateo 18, 23-35
23 «Aprendan algo sobre el Reino de los Cielos. Un rey había decidido
arreglar cuentas con sus empleados, 24 y para empezar, le trajeron a uno que le
debía diez mil monedas de oro. 25 Como el hombre no tenía con qué pagar, el
rey ordenó que fuera vendido como esclavo, junto con su mujer, sus hijos y
todo cuanto poseía, para así recobrar algo. 26 El empleado, pues, se arrojó a los
pies del rey, suplicándole: «Dame un poco de tiempo, y yo te lo pagaré todo.»
27 El rey se compadeció y lo dejó libre; más todavía, le perdonó la deuda.

28 Pero apenas salió el empleado de la presencia del rey, se encontró con uno
de sus compañeros que le debía cien monedas. Lo agarró del cuello y casi lo
ahogaba, gritándole: «Págame lo que me debes.» 29 El compañero se echó a sus
pies y le rogaba: «Dame un poco de tiempo, y yo te lo pagaré todo.» 30 Pero el
otro no aceptó, sino que lo mandó a la cárcel hasta que le pagara toda la deuda.
31 Los compañeros, testigos de esta escena, quedaron muy molestos y
fueron a contárselo todo a su señor. 32 Entonces el señor lo hizo llamar y le
dijo: «Siervo miserable, yo te perdoné toda la deuda cuando me lo suplicaste. 33
¿No debías también tú tener compasión de tu compañero como yo tuve
compasión de ti?» 34 Y tanto se enojó el señor, que lo puso en manos de los
verdugos hasta que pagara toda la deuda.
35 Y Jesús añadió: «Lo mismo hará mi Padre Celestial con ustedes, a no ser
que cada uno perdone de corazón a su hermano.»
Filipenses 3, 13
13 No, hermanos, yo no me creo todavía calificado, pero para mí ahora sólo
vale lo que está adelante; y olvidando lo que dejé atrás.
Isaías 53, 5
5 Y eran nuestras faltas por las que era destruido
nuestros pecados, por los que era aplastado.
El soportó el castigo que nos trae la paz
y por sus llagas hemos sido sanados.

Lecturas de Preparación Emaus


13

8va. Reunión
Tema: La Confianza
Objetivo: Recordar el poder de la fe y que Jesucristo
es nuestra única seguridad.
Lecturas Recomendadas:
Mateo 8, 23-26
23 Jesús subió a la barca y sus discípulos le siguieron. 24 Se levantó una
tormenta muy violenta en el lago, con olas que cubrían la barca, pero él dormía.
25 Los discípulos se acercaron y lo despertaron diciendo: «¡Señor, sálvanos, que
estamos perdidos!»
26 Pero él les dijo: «¡Qué miedosos son ustedes! ¡Qué poca fe tienen!»
Entonces se levantó, dio una orden al viento y al mar, y todo volvió a la más
completa calma.
Mateo 14, 24-31
24 La barca en tanto estaba ya muy lejos de tierra y las olas la golpeaban
duramente, pues soplaba el viento en contra. 25 Antes del amanecer, Jesús vino
hacia ellos caminando sobre el mar. 26 Al verlo caminando sobre el mar, se
asustaron y exclamaron: «¡Es un fantasma!» Y por el miedo se pusieron a
gritar.
27 En seguida Jesús les dijo: «Animo, no teman, que soy yo.» 28 Pedro
contestó: «Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti caminando sobre el agua.»
29 Jesús le dijo: «Ven.» Pedro bajó de la barca y empezó a caminar sobre las
aguas en dirección a Jesús. 30 Pero el viento seguía muy fuerte, tuvo miedo y
comenzó a hundirse. Entonces gritó: «¡Señor, sálvame!» 31 Al instante Jesús
extendió la mano y lo agarró, diciendo: «Hombre de poca fe, ¿por qué has
vacilado?»
Lucas 12, 4-7
4 Yo les digo a ustedes, amigos míos: No teman a los que matan el cuerpo y
después ya no pueden hacer nada más. 5 Yo les voy a mostrar a quién deben
temer: Teman a Aquel que, después de quitarle a uno la vida, tiene poder para
echarlo al infierno. Créanme que es a ése a quien deben temer. 6 ¿No se venden
cinco pajaritos por dos monedas? Pues bien, delante de Dios ninguno de ellos
ha sido olvidado. 7 Incluso los cabellos de ustedes están contados. No teman,
pues ustedes valen más que un sinnúmero de pajarillos.
Salmos 27, 1-3
1 El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién he de temer?
Amparo de mi vida es el Señor,
¿ante quién temblaré?
2 Cuando los malvados se lanzan contra mí
para comer mi carne,

Lecturas de Preparación Emaus


14

ellos, mis enemigos y contrarios,


tropiezan y perecen.
3 Si me sitia un ejército contrario,
mi corazón no teme;
si una guerra estalla contra mí,
aún tendré confianza.
Hebreos 11, 1
1 La fe es aferrarse a lo que se espera, es la certeza de cosas que no se
pueden ver.
Marcos 11, 22-24
22 Jesús respondió: «Tengan fe en Dios. 23 Yo les aseguro que el que diga a
ese cerro: ¡Levántate de ahí y arrójate al mar!, si no duda en su corazón y cree
que sucederá como dice, se le concederá. 24 Por eso les digo: todo lo que pidan
en la oración, crean que ya lo han recibido y lo obtendrán.
Mateo 9, 18-22
18 Mientras Jesús hablaba, llegó un jefe de los judíos, se postró delante de él
y le dijo: «Mi hija acaba de morir, pero ven, pon tu mano sobre ella, y vivirá.»
19 Jesús se levantó y lo siguió junto con sus discípulos.

20 Mientras iba de camino, una mujer que desde hacía doce años padecía
hemorragias, se acercó por detrás y tocó el fleco de su manto. 21 Pues ella
pensaba: «Con sólo tocar su manto, me salvaré.» 22 Jesús se dio vuelta y, al
verla, le dijo: «Animo, hija; tu fe te ha salvado.» Y desde aquel momento, la
mujer quedó sana.
Mateo 9, 27-30
27 Al retirarse Jesús de allí, lo siguieron dos ciegos que gritaban: «¡Hijo de
David, ten compasión de nosotros!» 28 Cuando Jesús estuvo en casa, los ciegos
se le acercaron, y Jesús les preguntó: «¿Creen que puedo hacer esto?»
Contestaron: «Sí, Señor.»
29Entonces Jesús les tocó los ojos, diciendo: «Hágase así, tal como han
creído». Y sus ojos vieron. 30 Después les ordenó severamente: «Cuiden de que
nadie lo sepa.»

9na. Reunión
Tema: Amar a Dios a través de la familia y los amigos.
Objetivo: Reconocer el valor e importancia de la comunidad en nuestra vida
cristiana.
Lecturas Recomendadas:
Lucas 24, 13-35 (énfasis 33)
Los discípulos de Emaús
13 Aquel mismo día dos discípulos se dirigían a un pueblecito llamado Emaús,
que está a unos doce kilómetros de Jerusalén, 14 e iban conversando sobre todo

Lecturas de Preparación Emaus


15

lo que había ocurrido. 15 Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se


les acercó y se puso a caminar con ellos, 16 pero algo impedía que sus ojos lo
reconocieran. 17 El les dijo:
«¿De qué van discutiendo por el camino?» Se detuvieron, y parecían muy
desanimados. 18 Uno de ellos, llamado Cleofás, le contestó:
«¿Cómo? ¿Eres tú el único peregrino en Jerusalén que no está enterado de lo
que ha pasado aquí estos días?» 19 «¿Qué pasó?», les preguntó. Le contestaron:
«¡Todo el asunto de Jesús Nazareno!» Era un profeta poderoso en obras y
palabras, reconocido por Dios y por todo el pueblo. 20 Pero nuestros sumos
sacerdotes y nuestros jefes renegaron de él, lo hicieron condenar a muerte y
clavar en la cruz. 21 Nosotros pensábamos que él sería el que debía libertar a
Israel. Sea lo que sea, ya van dos días desde que sucedieron estas cosas. 22 En
realidad, algunas mujeres de nuestro grupo nos han inquietado, 23 pues fueron
muy de mañana al sepulcro y, al no hallar su cuerpo, volvieron hablando de una
aparición de ángeles que decían que estaba vivo. 24 Algunos de los nuestros
fueron al sepulcro y hallaron todo tal como habían dicho las mujeres, pero a él
no lo vieron.»
25 Entonces él les dijo:

«¡Qué poco entienden ustedes y qué lentos son sus corazones para creer
todo lo que anunciaron los profetas! 26 ¿No tenía que ser así y que el Mesías
padeciera para entrar en su gloria?»
27 Y les interpretó lo que se decía de él en todas las Escrituras, comenzando
por Moisés y siguiendo por los profetas.
28 Al llegar cerca del pueblo al que iban, hizo como que quisiera seguir
adelante, 29 pero ellos le insistieron diciendo: «Quédate con nosotros, ya está
cayendo la tarde y se termina el día.» Entró, pues, para quedarse con ellos. 30 Y
mientras estaba en la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo
partió y se lo dio. 31 En ese momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron,
pero él desapareció. 32 Entonces se dijeron el uno al otro:
«¿No sentíamos arder nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y
nos explicaba las Escrituras?»
33 De inmediato se levantaron y volvieron a Jerusalén, donde encontraron
reunidos a los Once y a los de su grupo. 34 Estos les dijeron:
«Es verdad: el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón.» 35 Ellos, por
su parte, contaron lo sucedido en el camino y cómo lo habían reconocido al
partir el pan.
Juan 15, 12-15
12 Este es mi mandamiento: que se amen unos a otros como yo los he
amado. 13 No hay amor más grande que dar la vida por sus amigos, 14 y son
ustedes mis amigos si cumplen lo que les mando. 15 Ya no les llamo servidores,
porque un servidor no sabe lo que hace su patrón. Los llamo amigos, porque les
he dado a conocer todo lo que aprendí de mi Padre.
Proverbios 17, 17
17Un amigo te querrá en todo momento: te ha nacido un hermano en
previsión de días malos.

Lecturas de Preparación Emaus


16

Gálatas 6, 1-2
1 Hermanos, si alguien cae en alguna falta, ustedes, los espirituales,
corríjanlo con espíritu de bondad. Piensa en ti mismo, porque tú también
puedes ser tentado. 2 Lleven las cargas unos de otros, y así cumplirán la ley de
Cristo.
Filipenses 2, 3-4
3 No hagan nada por rivalidad o vanagloria. Que cada uno tenga la humildad
de creer que los otros son mejores que él mismo. 4 No busque nadie sus propios
intereses, sino más bien preocúpese cada uno por los demás.
Mateo 18, 19-20
19 Asimismo yo les digo: si en la tierra dos de ustedes se ponen de acuerdo
para pedir alguna cosa, mi Padre Celestial se lo concederá. 20 Pues donde están
dos o tres reunidos en mi Nombre, allí estoy yo, en medio de ellos.»
Santiago 5, 19-20
19 Hermanos, si alguno de ustedes se extravía lejos de la verdad y otro lo
hace volver, 20 sepan que el que aparta a un pecador de su mal camino salva un
alma de la muerte y hace olvidar muchos pecados.
Efesios 6, 1-4
Hijos, obedezcan a sus padres, pues esto es un deber: Honra a tu padre y a
tu madre. 2 Es, además, el primer mandamiento que va acompañado de una
promesa: 3 para que seas feliz y goces de larga vida en la tierra. 4 Y ustedes,
padres, no sean pesados con sus hijos, sino más bien edúquenlos usando las
correcciones y advertencias que pueda inspirar el Señor.
Efesios 5, 25 y 28
25 Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a
sí mismo por ella.
28 Así deben también los maridos amar a sus esposas como aman a sus
propios cuerpos: amar a la esposa es amarse a sí mismo.
1 Timoteo 5, 8
Quien no se preocupa de los suyos, especialmente de los de su casa, ha
8
renegado de la fe y es peor que el que no cree.
10ma. Reunión
Tema: Amando a Dios a través del servicio.
Objetivo: Reconocer la importancia de la humildad y la necesidad de imitar a
Jesucristo en nuestro espíritu de servicio.
Lecturas Recomendadas:
Lucas 24, 13-35 (énfasis 34-35)
Los discípulos de Emaús
13Aquel mismo día dos discípulos se dirigían a un pueblecito llamado Emaús,
que está a unos doce kilómetros de Jerusalén, 14 e iban conversando sobre todo
lo que había ocurrido. 15 Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se
les acercó y se puso a caminar con ellos, 16 pero algo impedía que sus ojos lo
reconocieran. 17 El les dijo:
«¿De qué van discutiendo por el camino?» Se detuvieron, y parecían muy
desanimados. 18 Uno de ellos, llamado Cleofás, le contestó:

Lecturas de Preparación Emaus


17

«¿Cómo? ¿Eres tú el único peregrino en Jerusalén que no está enterado de lo


que ha pasado aquí estos días?» 19 «¿Qué pasó?», les preguntó. Le contestaron:
«¡Todo el asunto de Jesús Nazareno!» Era un profeta poderoso en obras y
palabras, reconocido por Dios y por todo el pueblo. 20 Pero nuestros sumos
sacerdotes y nuestros jefes renegaron de él, lo hicieron condenar a muerte y
clavar en la cruz. 21 Nosotros pensábamos que él sería el que debía libertar a
Israel. Sea lo que sea, ya van dos días desde que sucedieron estas cosas. 22 En
realidad, algunas mujeres de nuestro grupo nos han inquietado, 23 pues fueron
muy de mañana al sepulcro y, al no hallar su cuerpo, volvieron hablando de una
aparición de ángeles que decían que estaba vivo. 24 Algunos de los nuestros
fueron al sepulcro y hallaron todo tal como habían dicho las mujeres, pero a él
no lo vieron.»

25 Entonces él les dijo:


«¡Qué poco entienden ustedes y qué lentos son sus corazones para creer
todo lo que anunciaron los profetas! 26 ¿No tenía que ser así y que el Mesías
padeciera para entrar en su gloria?»
27 Y les interpretó lo que se decía de él en todas las Escrituras, comenzando
por Moisés y siguiendo por los profetas.
28 Al llegar cerca del pueblo al que iban, hizo como que quisiera seguir
adelante, 29 pero ellos le insistieron diciendo: «Quédate con nosotros, ya está
cayendo la tarde y se termina el día.» Entró, pues, para quedarse con ellos. 30 Y
mientras estaba en la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo
partió y se lo dio. 31 En ese momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron,
pero él desapareció. 32 Entonces se dijeron el uno al otro:
«¿No sentíamos arder nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y
nos explicaba las Escrituras?»
33 De inmediato se levantaron y volvieron a Jerusalén, donde encontraron
reunidos a los Once y a los de su grupo. 34 Estos les dijeron:
«Es verdad: el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón.» 35 Ellos, por
su parte, contaron lo sucedido en el camino y cómo lo habían reconocido al
partir el pan.
Santiago 2, 14-17
14 Hermanos, si uno dice que tiene fe, pero no viene con obras, ¿de qué le
sirve? ¿Acaso lo salvará esa fe? 15 Si un hermano o una hermana no tienen con
qué vestirse ni qué comer, 16 y ustedes les dicen: «Que les vaya bien,
caliéntense y aliméntense», sin darles lo necesario para el cuerpo, ¿de qué les
sirve eso?
17 Lo mismo ocurre con la fe: si no produce obras, es que está muerta.
Mateo 20, 28
28 Hagan como el Hijo del Hombre, que no vino a ser servido, sino a servir y
dar su vida como rescate por muchos.»
Mateo 10, 7-8
7 A lo largo del camino proclamen: ¡El Reino de los Cielos está ahora cerca!

Lecturas de Preparación Emaus


18

8 Sanen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos y echen los


demonios. Ustedes lo recibieron sin pagar, denlo sin cobrar.
1ra. Corintios 15, 58
58 Así, pues, hermanos míos muy amados, manténganse firmes e
inconmovibles. Dedíquense a la obra del Señor en todo momento, conscientes
de que con él no será estéril su trabajo.
Juan 12, 26
26 El que quiera servirme, que me siga, y donde yo esté, allí estará también
mi servidor. Y al que me sirve, el Padre le dará un puesto de honor.
1ra. Corintios 12, 4-7
4 Hay diferentes dones espirituales, pero el Espíritu es el mismo. 5 Hay
diversos ministerios, pero el Señor es el mismo. 6 Hay diversidad de obras, pero
es el mismo Dios quien obra todo en todos.
7 La manifestación del Espíritu que a cada uno se le da es para provecho
común.
Santiago 4, 6
6…pero Dios tiene mejores cosas que dar. Y la escritura añade: Dios resiste
a los orgullosos, pero hace favores a los humildes.
Lucas 22, 27
27Porque ¿quién es más importante: el que está a la mesa o el que está
sirviendo? El que está sentado, por supuesto. Y sin embargo yo estoy entre
ustedes como el que sirve.
Mateo 23, 11
11 El más grande entre ustedes se hará el servidor de todos.

Lecturas de Preparación Emaus

También podría gustarte