OBS - MPM - GCP - Material Base v8.1
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del Proyecto
Material Base
1. Introducción a la asignatura
El concepto de la gestión de la calidad ha ido evolucionando a lo largo del tiempo. Para empezar a
entender qué implica la gestión moderna de la calidad, se hace necesario conocer brevemente esa
evolución, tal como comentamos a continuación.
En la era preindustrial existe una adaptación mutua, vía contacto directo, entre lo que el usuario demanda y
lo que el artesano produce. En cambio, en la era industrial se presupone que alguien, el empresario, conoce
que hay usuarios que necesitan unos productos que él sabe producir y en principio puede obtener medios
para hacerlo. El empresario va en búsqueda de la ventaja competitiva respecto a otros, a sabiendas que
debe ofrecer más que sus competidores para mantenerse en el mercado. Si produce mayor volumen, en
principio requerirá que el precio unitario disminuya, y utilizará ese factor como ventaja competitiva. En este
escenario, como esa demanda de bienes se espera superior a la capacidad productiva propia, debe buscar
quien le ayude.
En la fase preindustrial esta ayuda es la que proporcionan los aprendices y oficiales, con el empresario
ejerciendo de maestro. La capacitación de aprendices y oficiales requería tiempo y era costosa, con una
larga dedicación por parte de los maestros, los aprendices y los oficiales. En consecuencia, los aumentos de
producción eran pequeños.
La era industrial parte de los siguientes elementos que configuran la realidad: una gran necesidad de
bienes, una gran disponibilidad de mano de obra barata, la baja calificación y preparación técnica de la
mano de obra disponible.
En una situación como la descrita, la capacidad de satisfacer la demanda de productos existente no podía
realizarse mediante la estructura productiva tradicional, basada en un maestro-empresario que tiene a su
cargo a un pequeño grupo de oficiales y aprendices. Y por ‘cargo’ nos referimos no sólo al punto de vista
profesional y económico, sino que en algunas ocasiones la dependencia era también de tipo personal e
incluso espiritual, siendo el maestro responsable del bien espiritual de las personas a su cargo.
La forma en que se solucionó el problema de aumentar la productividad con personal poco o nada
cualificado fue optar por descomponer la realización (producción) del bien en partes o fases sencillas que
pudieran ser realizadas por personal no entrenado. Es evidente que con esta nueva estructura productiva se
solucionaba una parte del problema pero, a su vez, aparecía otro de nuevo: asegurar que la suma de las
partes equivalía al todo. Es decir, había que asegurar que aquello que se producía era lo que se quería
producir. Para solucionar este problema se adoptaron dos vías:
1. Conseguir que los operarios más antiguos y capacitados realizasen las tareas de coordinar la labor
de la mano de obra no cualificada.
2. Controlar el producto final. Este control no es más que el control de la calidad del bien producido.
Éste es el momento en que aparece el control de calidad, primer hito histórico de la gestión de la calidad.
A partir de este punto, el control de calidad tiene una evolución amplia y rica. Piense el lector lo que
representa, tanto desde el punto de vista técnico como en su abstracción, la realización del control de
calidad del producto final basándose en sus características físicas, o químicas, o quizá eléctricas. Y, por
tanto, definiendo la calidad del producto según estas especificaciones.
En este punto ya nos podemos empezar a hacer algunas preguntas básicas, que intentaremos resolver o
aclarar a lo largo de la asignatura:
¿La calidad consiste en inspeccionar el producto saliente de una línea de producción, o en mejorar
el proceso productivo?
¿Tiene sentido, desde un punto de vista empresarial, entender que la calidad es cosa de toda la
organización?
¿Es equivalente afirmar que un producto cumple con las características físicas (en sentido amplio),
definidas para él, con decir que es el producto que necesitamos?
En cualquier caso, la base de trabajo de toda la documentación dentro del área de conocimiento de la
gestión de la calidad del proyecto, se fundamenta en los cuatro primeros temas de los anteriores apartados,
los cuales fijan la tríada de actuación para completar satisfactoriamente todos los aspectos relacionados con
la calidad del producto o servicio que se pretende alcanzar.
Tema1. Introducción
De una forma intuitiva, y basándose en sus propios conocimientos, le animamos a que escriba en un papel
entre tres y seis ideas que la palabra calidad le sugiera.
Una vez lo haya hecho, debe comprobar si alguna de las que ha escrito coincide con todas o alguna de las
que han postulado algunos de los más importantes pensadores relacionados con la gestión moderna de la
calidad:
Juran desarrolló el principio 80/20, promovió la implicación de la Alta Dirección en la calidad, y definió
calidad como “fitness for use”, “adecuación al uso”. Su libro “Quality Control Handbook” (1951) es todavía
una referencia.
Por “adecuación al uso” se entiende que un producto debe servir para aquello para lo que está concebido.
Parece una obviedad, pero es una definición importante precisamente por su sencillez.
Crosby popularizó el concepto de coste de mala calidad, promovió la prevención como mejor medida
que la inspección, y el concepto “defectos cero”. Entendía la calidad como “cumplir los requisitos” o
especificaciones.
Precisamente, respecto a “cumplimiento de las especificaciones”: ésta es una definición muy arraigada
en la concepción de la gestión de la calidad como control de calidad. Controlamos el cumplimiento de unas
especificaciones que definen el producto. Las especificaciones (técnicas) son aquellas propiedades físicas
que, en número limitado y tan pequeño como sea posible, definen el producto (lo definen como apto para el
uso para el que está concebido o como capaz de satisfacer necesidades).
Deming desarrolló 14 pasos para la Gestión de Calidad Total (GCT, o TQM, Total Quality Management) y
promovió el ciclo “Plan-Do-Check-Act” como la base para la mejora de la calidad. Este ciclo tiene similitudes
con los procesos de gestión de proyectos en el ciclo de vida de proyecto.
Más adelante desarrollaremos en detalle qué se entiende por GCT o Calidad Total, y también el ciclo PDCA.
Finalmente, una definición de calidad que podríamos utilizar es la que nos da la norma ISO 9000:2015, que
enuncia:
Vemos pues que la calidad está directamente relacionada con la satisfacción de necesidades. Así que
deberemos reconocer las necesidades (o expectativas) del cliente y traducirlas a características medibles
y/o controlables: especificaciones.
Es importante no confundir necesidades con especificaciones. Hay que satisfacer necesidades, y las
especificaciones son características que pretenden traducir estas necesidades. Vemos pues la importancia
de la calidad debida a la correcta definición del producto. Una definición que integre todas las
necesidades del usuario de ese producto.
Veamos cuál ha sido la evolución histórica del concepto de gestión de la calidad. En sus inicios, la gestión
de la calidad consistía en la inspección del producto manufacturado. Era la primera consecuencia lógica de
la idea: si queremos un producto ‘sin errores’, pues debemos inspeccionar el resultado de nuestra
producción, y comprobar si eso es así. Estamos controlando la calidad del producto, mediante su
inspección. Es lo que se entiende por una gestión de la calidad orientada al producto.
La gestión de la calidad centrada en la inspección del producto final tiene dos problemas:
2. Si algo se ha realizado mal durante el proceso, lo único posible es apartar el producto no conforme
para evitar que llegue al cliente.
Para evitar estos problemas, se empezó a plantear que el control del producto final se llevara a cabo sobre
muestras estadísticamente representativas del conjunto producido, para conseguir:
Desplazar el énfasis del control del producto acabado al control del proceso productivo.
Si el diseño del producto es correcto, y el proceso productivo está bien planteado y funciona de forma
apropiada (está controlado), la consecuencia lógica es que el producto que se obtenga de ese proceso
estará bien. Por tanto, si se controla el proceso se evita «hacer cosas mal» y, como consecuencia, se
aumenta la cantidad de producto final que cumple con las especificaciones de calidad establecidas. Así, se
pasa a un control de calidad durante la fabricación, que es lo que se conoce como gestión de la calidad
orientada al proceso, y requiere técnicas del tipo control estadístico de procesos o SPC (Statistical
Process Control).
Siguiendo con este razonamiento, es evidente que un proceso productivo no existe por sí solo de forma
independiente, sino que se insiere en un sistema organizativo (por ejemplo, una empresa). Además, para
que un proceso productivo funcione de forma óptima requiere que el sistema en el que está inmerso sea
correcto. Por tanto, si se ha diseñado bien el sistema y se controla de forma eficaz, se mejorará el control
sobre el proceso y, en definitiva, se asegurará la calidad del producto final. Vemos pues que hemos
ampliado el ‘radio de acción’ de la gestión de la calidad: si queremos que el proceso productivo sea óptimo,
¡deberemos involucrar a toda la empresa! En este estado de evolución del concepto “gestionar calidad”, la
calidad involucra a todas las áreas de la empresa, y se dice que la gestión de la calidad está orientada al
sistema: es lo que se conoce como aseguramiento de la calidad.
Así pues, en esta fase del desarrollo conceptual de la gestión de la calidad es cuando aparece el concepto
de aseguramiento de la calidad. Es la fase en que se aplican sistemas de aseguramiento de la calidad como
los definidos en las normas ISO. En la gestión de la calidad, tanto si está orientada al proceso como al
sistema, debe hacerse énfasis en que el producto, el proceso y/o el sistema estén correctamente diseñados,
porque si no lo estuvieran de poco serviría efectuar un control correcto. Así pues, la calidad es el resultado
del diseño de los productos y de los procesos. Esto es lo que se conoce como gestión de la calidad
orientada al desarrollo o al diseño.
Bajo cada una de estas cuatro perspectivas aquello sobre lo que se hace énfasis en la gestión de la calidad
cambia; desde la perspectiva de:
Asimismo, los métodos que se utilizan bajo estos cuatro diferentes enfoques también varían:
Inspección de la calidad: los métodos que se utilizan son la fijación de estándares y la medición.
Control estadístico de la calidad: los métodos que se emplean requieren herramientas y técnicas
estadísticas.
Aseguramiento de la calidad: los métodos tienen que ver con la definición e implantación de
programas y sistemas.
Gestión estratégica de la calidad: los métodos que se usan son la planificación estratégica, la
fijación de objetivos y la movilización de toda la organización.
La evolución de estos conceptos, desde el primero (control) hasta el último (gestión estratégica), ha llevado
de hecho al nuevo enfoque de la gestión de la calidad, en contraposición al viejo:
En este punto, en el que hemos definido ‘calidad’ y también ‘gestión de calidad’, estamos en disposición de
aclarar un poco más este concepto, mediante su contraposición al concepto de ‘grado’.
“Grado” se refiere a las prestaciones del equipo, a las funcionalidades o especificaciones que el producto
o servicio tiene. Estas funcionalidades pueden ser mejores o peores, más o menos avanzadas, pero son
®
aquellas que pretendemos que el producto cumpla. Según se define en el PMBOK Guide, definimos Grado
como:
Un equipo ya diseñado para tener pocas funcionalidades tendría un grado bajo (nivel bajo), pero si se
fabrica de acuerdo a estas especificaciones y las cumple, tendría una calidad máxima.
®
Otras menciones que conviene hacer en este punto se refieren al PMBOK Guide. Hasta ahora hemos
entendido qué se entiende por calidad y su gestión en un contexto actual, y nos interesa ya plantear qué se
entiende por “calidad del proyecto”, y no sólo “calidad del producto” como hemos visto hasta ahora.
®
Al hablar de proyectos, como sabemos, nuestra referencia es el PMBOK Guide del Project Management
®
Institute, Inc. Según el PMBOK Guide, calidad se define como el grado en que el proyecto satisface los
requisitos.
Estamos hablando pues de requisitos de proyecto: si el proyecto cumple con TODOS sus requisitos (y no
sólo los del producto o servicio resultante), estaremos hablando de un proyecto con máxima calidad. Sin
embargo, si por algún motivo no se cumple el cronograma, o bien una partida presupuestaria, eso se
consideraría como una falta de calidad, puesto que hay requisitos que no se han obtenido.
®
¿Y respecto a “Gestión de Calidad”? Según el PMBOK Guide,
Esta misma definición de hecho significa lo mismo que completar el proyecto sin desviaciones respecto a los
requisitos de proyecto.
La gestión de la calidad incluye los procesos y actividades que determinan las políticas de calidad,
objetivos y responsabilidades (dentro de la organización) para que el proyecto satisfaga sus
necesidades.
Para una mayor precisión en el vocabulario y los conceptos, se recomienda leer atentamente las
®
definiciones y abreviaturas del PMBOK Guide, en el Glosario de las páginas 695-726 de la 6ª edición.
1
PMBOK es marca registrada del Project Management Institute, Inc.
Al comentar el desarrollo y la evolución histórica de la calidad, se ha apuntado que el último eslabón de ese
proceso es la gestión de la calidad total (GCT, o TQM de sus siglas en inglés). La GCT implica llevar la
gestión de la calidad estratégicamente. Es decir, ubicarla en la alta dirección de la empresa, que sería la
®
que lideraría la gestión. Este concepto está embebido en la definición que acabamos de ver del PMBOK
Guide, dónde incluyen las políticas de calidad de una organización.
®
Así pues el PMBOK Guide está estrictamente enlazado con este concepto de que la gestión de la calidad
es responsabilidad de la organización y además forma parte de su estrategia de actuación, y de sus
objetivos.
La gestión estratégica de la calidad está configurada por algunos elementos que determinamos a
continuación. Así, la calidad:
La definen los clientes. Según la norma ISO 9000, si lo que se pretende es satisfacer las
necesidades del cliente, debe ser ese mismo cliente quien defina la calidad.
A continuación se describen algunos de los diversos aspectos que son tratados por la Gestión de la
Calidad Total:
La necesidad de disponer de un modelo que permita realizar una evaluación de en qué lugar se encuentra
la organización en su camino hacia la implantación de un sistema de gestión de la calidad total, junto con el
interés generalizado de conducir a las empresas hacia la excelencia empresarial, para mejorar su
competitividad y garantizar su supervivencia, ha llevado a que en muchos países se hayan creado premios
a la calidad. El más importante que existe en Europa es el premio de la EFQM (European Foundation for
Quality Management), y existe uno similar en Estados Unidos, el Malcolm Baldrige National Quality
Award.
El premio de la EFQM cuenta con la colaboración de las instituciones de la Unión Europea. Su idea básica
es que la satisfacción del cliente y del personal de la empresa, así como el impacto positivo en la sociedad,
se consiguen a través de un liderazgo de la dirección que desarrolle una política, una estrategia y una
gestión del personal, de los recursos y de los procesos que conduzca a la excelencia en los resultados.
El modelo de la EFQM
El modelo de excelencia empresarial de la EFQM se basa en la premisa de que los procesos son la vía que
las empresas y las organizaciones tienen para encauzar y liberar las aptitudes de su personal, con el fin de
producir ciertos resultados. El objetivo es conseguir mejores resultados a través de la implicación de todos
los empleados en una mejora continua de los procesos.
2. Los agentes: liderazgo, política y estrategia, gestión del personal, gestión de los recursos
(financieros, materiales y tecnológicos) y procesos.
El modelo de la EFQM proporciona una visión de los objetivos globales fácilmente aceptable por toda la
organización y representa un método y un modelo para la autoevaluación de la propia organización y, en
definitiva, para la mejora continua de la calidad y la gestión de la organización. Se puede acceder a toda
esta información en la página web de la fundación EFQM: www.efqm.org. Se recomienda como lectura
complementaria el documento “Introducción a la Excelencia”, publicado por EFQM y disponible como
material adicional a la asignatura.
La calidad y más aún la GCT, puede resultar un modelo de gestión de difícil implantación, por cuanto
supone de cambio de mentalidad y enfoque de gestión, lo que a su vez implica vencer una serie de
resistencias y problemas que pueden plantearse.
Las propias compañías tienen sus reservas a la hora de aplicar la GCT como modelo de gestión porque
implica la aceptación de nuevas ideas, actitudes, enfoques y herramientas, sobre todo en los casos en que
la compañía funciona bien con el modelo de gestión que aplica. También resulta complicado el cambio de
actitud de las personas, que deben asimilar conceptos nuevos y cambiar de mentalidad. La organización
debe entender que la cultura de la GCT tiene unas ventajas suficientemente importantes como para
rentabilizar el esfuerzo realizado, culminando en la consecución de una ventaja competitiva y de la
excelencia como empresa.
Hay dos premisas fundamentales para lograr que la implantación de la GCT tenga éxito: contar, por un
lado, con el compromiso activo de la dirección, y por otro, con la gestión adecuada de los recursos
En un mundo VUCA (volatilidad, incertidumbre, complejidad, ambig edad) en el que los cambios son cada
vez más rápidos, se hace muy necesario aplicar métodos y técnicas ágiles (ver apartado 9.5) para gestionar
determinados proyectos.
Los métodos ágiles incorporan revisiones continuas de calidad durante los proyectos, en lugar de hacerlo
principalmente al final. Así, la realización frecuente de retrospectivas ayuda a controlar la eficacia de los
procesos de calidad, a identificar de la causa raí de los incidentes, y como consecuencia a proponer
nuevos enfoques para mejorar la calidad. En las retrospectivas posteriores se evalúa si dichas adaptaciones
de los procesos suponen mejoras reales y si se debería continuar con ellas, o si por el contrario son
necesarios nuevos ajustes, o incluso si se deberían dejar de utilizar.
Dado que las especificaciones y requisitos en este tipo de proyectos suelen tener un gran nivel de
incertidumbre y que estos pueden cambiar frecuentemente, los métodos ágiles realizan entregas
incrementales y frecuentes de los entregables del proyecto. De esta manera, se pueden descubrir
inconsistencias, problemas de calidad y refinar los requisitos tempranamente en el ciclo de vida del
proyecto, lo que permite y realizar los cambios necesarios cuando los costes del cambio son más bajos.
El apéndice X3 de PMBOK® Guide se especifica más en detalle la adaptación a proyectos ágiles, iterativos,
adaptativos en híbridos.
En primer lugar, ya se puede comprobar que el enfoque que se toma es que la Calidad se planifica, se
asegura y se controla. Encontraremos tres procesos referidos a su Gestión, precisamente con esta
nomenclatura. Pero… ¿qué significa exactamente asegurar o controlar? ¿qué diferencias supone una cosa
u otra? Así pues, empezaremos clarificando estos conceptos, para tener una idea precisa de qué tipo de
procesos podemos esperar. Hay que fijarse que, por ejemplo, “asegurar” la calidad es un proceso durante
“ejecución” del proyecto, mientras que “controlar” la calidad es un proceso del grupo de “monitori ación y
control”.
Controlar la Calidad
Estas diferencias de concepto no son intuitivas, y las veremos en detalle al tratar cada uno de los tres
procesos. Ya como introducción podemos plantear qué preguntas se intentan responder mediante cada
término:
Planificar la calidad: ¿Cómo aseguraremos la calidad en el proyecto? ¿Qué definimos por calidad
en este proyecto?
Gestionar la calidad (en ejecución): ¿Cómo convertimos en actividades ejecutables de calidad lo
que hemos planificado?
Controlar la calidad (en monitorización): ¿Estamos cumpliendo los estándares de calidad?
(mediante medidas)
Siguiendo con las directrices que vimos en el Tema 2, respecto al concepto moderno de “Calidad” y sus
principios básicos, entenderemos que la Calidad en el proyecto es responsabilidad de todos, incluida la
®
organización donde se lleve a cabo. También es destacable que en PMBOK Guide se utiliza el concepto de
Calidad más amplio, aquel en el que se entiende que no sólo debemos tener un producto (o servicio) que
cumpla las especificaciones, sino que los propios requisitos del proyecto también son objetivos a cumplir.
En esta sección destacamos este enfoque, que será clave en la planificación de la Calidad de nuestros
proyectos.
Así pues, remarcamos una vez más que estamos influidos por el concepto de Calidad Total, no nos
limitamos al control de calidad del producto (para descartar aquellos no conformes), sino que tratamos las
causas, la calidad de todos los procesos de trabajo del proyecto (y de la organización), la prevención, la
mejora continua…
En este sentido, remarcar que la siguiente cuestión… ¿Es mejor inspeccionar el resultado del trabajo para
encontrar errores, o trabajar para prevenir errores en el resultado del trabajo?
La respuesta rotunda es: ¡¡Lo segundo!! En general requiere menos esfuerzo, hay que destacar que
prevenir suele ser un ahorro más que un gasto.
Con este objetivo, se puede pensar en qué responsabilidades tiene cada participante, y que deberán ser
plasmadas en los planes de Calidad del proyecto:
En nuestro caso nos interesa particularmente hablar del jefe de proyecto… ¿Qué podemos destacar
respecto a sus funciones en Calidad? La visión clásica (y de algunas organizaciones actuales) es que la
Calidad se limita a unos técnicos de inspección que miden los productos resultantes, y que (por tanto) el jefe
de proyecto simplemente recibe estos informes de inspección, que incluyen (o no) informes de no
conformidades. ¿Es esta realmente la función del jefe de proyecto en cuanto a la Calidad? Rotundamente
no.
Pasemos a enumerar algunas de las buenas prácticas que esperaremos del jefe de proyecto:
El documento "Plan de Calidad del Proyecto" (que debería denominarse de forma correcta Plan de Gestión
de la Calidad del Proyecto) es donde se debe describir todos los elementos que la Dirección del Proyecto ha
previsto para planificar, controlar, asegurar y gestionar los aspectos relacionados con la calidad y, en
especial, cuáles son y cómo se alcanzarán los objetivos de calidad del proyecto.
En función del tipo de proyecto y de sus requisitos, el "Plan de Gestión de la Calidad del Proyecto" puede
estar más o menos formalizado y detallado. En el caso más general, su alcance deberá comprender todas
las fases del proyecto, especialmente las etapas tempranas (concepción, diseño y pruebas) y las fases de
ejecución de las actividades encaminadas a la obtención del producto final.
El "Plan de Gestión de la Calidad del Proyecto" también ha de incluir todos los aspectos de la calidad
relacionados con los trabajos subcontratados; es decir, en este documento se ha de establecer, como
mínimo, las condiciones y los controles a los que se someterán las actividades y los resultados de cualquier
subcontratista. En este sentido, véase el material de la asignatura “Gestión de las Adquisiciones”
El documento "Plan de Gestión de la Calidad del Proyecto" puede formar parte del Plan de Gestión del
®
Proyecto, como se dice en el apartado 8.1.3 del PMBOK Guide. En ambos casos, ha de tratar, como
mínimo, de los aspectos del control de la calidad, del aseguramiento de la calidad y de la mejora continua
de los procesos del proyecto.
Sería deseable (y muy conveniente para evitar posibles discusiones posteriores) que el "Plan de Gestión de
la Calidad del Proyecto" además de exponer los Objetivos de la Calidad en y del proyecto, establezca los
métodos de medición del grado de consecución de cada uno de esos objetivos. Como consecuencia de
ello, los objetivos deberían ser medibles.
Si entramos en detalle, el "Plan de Gestión de la Calidad del Proyecto" debería establecer las
responsabilidades, los procedimientos (protocolos) y las instrucciones operativas a ser utilizadas en el
proyecto, así como los formularios (modelos) y las listas de chequeo. También ha de establecer los circuitos
de comunicación y de utilización, archivo y destrucción, si procede, de los registros, y qué métodos deben
utilizarse para su archivo, de forma que se asegure su disponibilidad en los lugares en que sean necesarios
y que se mantenga su integridad.
Se desarrolla un apartado específico que analiza el plan de gestión de la calidad de un proyecto en el tema
8 de estos apuntes.
El principal ‘output’ o salida del proceso de “planificación de la calidad” es, precisamente, el “plan de la
calidad” que acabamos de describir. La pregunta ahora es, ¿qué técnicas o herramientas se utilizan en su
elaboración? ¿destacamos algún entregable más de este proceso?
®
Para responder a estas preguntas podemos estudiar en detalle el apartado 8.1 del PMBOK Guide. Allí
podemos comprobar que los ‘outputs’ consisten en el Plan de la Calidad (como hemos mencionado), y
también las métricas de calidad a aplicar en el proyecto. En paralelo, se harán las actualizaciones del plan
para la dirección del proyecto (proceso de control de cambios de la organización mediante una solicitud de
cambio) y de los documentos del proyecto.
Entre las actividades iniciales de la planificación de la calidad, hay que considerar la identificación de todas
las normas, reglamentos y leyes que sean de aplicación o afecten tanto al producto final del proyecto como
a las actividades y productos intermedios necesarios para su materialización. El resultado de esta
identificación ha de formalizarse en el "Plan de Gestión de la Calidad del Proyecto" (visto en el apartado
anterior) y su cumplimiento o satisfacción ha de incluirse entre los objetivos de la calidad del proyecto.
La planificación ha de exponer la forma en que se prevea alcanzar esos objetivos. Plantear objetivos sin
planes de acción que los avalen se convierte en un ejercicio inútil (en una simple declaración de buenas
intenciones), por ello se deberán establecer los procedimientos (protocolos) adecuados para la consecución
de los objetivos planteados. Si en la organización se establece que esos procedimientos no existen, o no
son adecuados al proyecto, deberán definirse y documentarse adecuadamente.
- Benchmarking
Consiste en utilizar información de otros proyectos (pasados por ejemplo) para situar las prestaciones
actuales de un parámetro/proceso. Permite su análisis comparativo.
Se trata de usar experimentación (diseñar un experimento con tal orientación) para determinar
estadísticamente qué variables mejorarán la calidad.
Se tratan varias variables al mismo tiempo, para determinar qué combinación es la óptima. Este tipo de
diseño y de experimentación tiene amplia aplicación en multitud de campos o disciplinas.
Establecimiento de responsabilidades
En el Plan de la Calidad han de exponerse, de forma clara e inequívoca, las responsabilidades establecidas
para cada una de las decisiones que afecten a la calidad del proyecto. Así mismo, si procede, es necesario
establecer los principios de delegación de la autoridad y las responsabilidades de cada una de las
decisiones en previsión de la ausencia del responsable designado inicialmente.
¿Quién tiene la responsabilidad y la autoridad para aceptar una modificación en el diseño original propuesta
por el cliente? ¿Quién tiene la responsabilidad y la autoridad para aprobar un cambio de especificaciones de
un componente? Hay muchos ejemplos de proyectos en los que un pequeño cambio en las especificaciones
de un componente ha provocado retrasos de meses en la puesta en marcha de una instalación, etc.)
En esta técnica se trata de anali ar en detalle cuánto cuesta “prevenir”, es decir, ejecutar de la forma
deseable la gestión de la calidad. El objetivo es asegurarse que “prevenir” no cuesta más que “curar”…
Ejemplos de ambos tipos de coste son mostrados en la siguiente Tabla.
Los costes de calidad se pueden considerar como costes producidos por la obtención de la calidad,
mientras que los de no-calidad se consideran aquellos derivados de la falta o ausencia de calidad, de la no
conformidad o no cumplimiento de las necesidades de los clientes o, simplemente, de no alcanzar los
niveles de calidad requeridos. Basándose en la clasificación de J. M. Juran, por una parte los costes de
calidad se dividen en costes de evaluación y costes de prevención. Por otra, los costes de no-calidad (o
costes por fallas) se diferencian como costes internos y costes externos.
En cuanto a los costes de prevención, son aquellos que resultan de evitar o reducir errores y problemas
de calidad en cualquier proceso, función o actividad de la empresa, mediante una planificación preventiva
de la calidad. Invertir en la prevención de la calidad es rentable porque con poco esfuerzo se reducen
notablemente los costes totales.
Abarcan una gran variedad de aspectos posibles. Algunos de los costes más significativos son:
Costes derivados del departamento de calidad: formación y adiestramiento del personal en temas
de calidad, equipamiento, consultores externos, etc.
Mantenimiento preventivo: personal encargado, amortizaciones.
Ingeniería y revisión de diseño del producto o servicio.
Costes derivados de los medios de control y herramientas como útiles, calibres de medición, etc.
Revisión, orientación y evaluación de proveedores, así como del proceso de aprovisionamiento y las
instalaciones correspondientes.
Otros costes de tipo administrativo, de gestión, financieros, de estudios de mercado, de estudio
de causas y fallos, de manuales de calidad, revisiones de los procesos de fabricación y
comercialización, programas cero defectos, etcétera.
En lo que respecta a los costes de evaluación, bajo esta denominación se incluyen los costes de medición,
análisis, inspección y control de los servicios o productos ya elaborados, así como de los productos en
recepción y en proceso de fabricación o semielaborados.
La evaluación o valoración, por sí misma no crea calidad, sino que se limita a una labor informativa sobre el
nivel de calidad que se posee. Actúa como un filtro que permite el paso de los productos o servicios que
cumplen con las tolerancias o especificaciones, pero no evita que aparezcan los problemas por falta de
calidad, tan sólo evita que salgan productos defectuosos, por lo que la calidad que se deriva de la
evaluación es costosa.
La estrategia más adecuada podría ser la de prevención de la calidad, cuyos costes representan en general
una parte muy pequeña del porcentaje de costes totales de calidad. De esta forma y como consecuencia se
reducirán los costes de no-calidad. El incremento de la calidad general también disminuirá los costes de
calidad provocados por la evaluación o inspección, ya que se reduce el número de controles. Los costes
debidos a la no-calidad y a la evaluación suelen representar el mayor porcentaje sobre los costes totales. En
definitiva, así se invierte proporcionalmente poco, pero en la dirección más efectiva, logrando reducir los
costes en los aspectos más caros y poco eficientes. Además si aumenta la calidad se lograrán mayores
beneficios y cuota de mercado, reduciendo de forma global los costes totales de calidad.
En la situación actual de gran competencia, una mala imagen debido a la falta de calidad provocará la
pérdida de clientes. Los clientes insatisfechos pueden incidir sobre otros clientes potenciales, extendiéndose
la mala imagen de la empresa, y más en un mundo globalizado y con una propagación de la comunicación
tan inmediata y con tanta cobertura. Conseguir recuperar la imagen perdida puede llegar a ser muy
complicado y costoso en tiempo y dinero. Por eso es imprescindible mejorar, controlar y, sobre todo,
prevenir la calidad evitando en lo posible que las no conformidades puedan llegar a los clientes. La
prevención requiere una inversión relativamente pequeña, pero suficientemente rentable en términos de
disminución de los “costes de no-calidad” y de los “costes de calidad” relacionados con la evaluación.
- Análisis de coste-beneficio
En esta técnica, el jefe de proyecto pondera los beneficios versus los costes de cumplir con los requisitos
de calidad. Se relaciona con la técnica anterior, en el sentido que debemos tener acotados los costes de
establecer mejoras en los procesos de trabajo (en sentido amplio, incluyendo mejoras en las competencias
del equipo humano), versus los costes que nos pueden suponer la ausencia de esas mejoras. De alguna
manera, nos interesa cuantificar esa ‘mejora continua’, puesto que en la práctica habría muchas maneras
(muchas velocidades) de implementarla, aquí decidimos si implantar ya una mejora o aceptamos el hecho
de no tenerla (todavía).
Representación de Datos
En el proceso de planificación de la calidad se establecen qué “control charts” se utili arán para medir la
calidad, donde por “control chart” entendemos una gráfica como vemos en la siguiente figura. Esta plantilla
se establece en el plan, y ya la tenemos preparada para que, en procesos de ejecución, se llene con datos
reales de nuestro producto o servicio. Y en el proceso de control se analizarán estos datos.
Se trata de ir poniendo en un gráfico las medidas de una inspección de calidad de ítems que salen por
ejemplo de fabricación, y ver si hay dispersión de valores, si son repetitivos o no, si, en definitiva, el proceso
de fabricación está bajo control.
Los diagramas de control son una de las herramientas fundamentales en cualquier entorno de producción y
también pueden ser utilizados en los proyectos, por ejemplo, en el control de los tiempos de
ejecución de determinadas tareas. Permiten descubrir los "efectos" (problemas) atribuibles a las "causas
especiales". Es imprescindible tener en cuenta que el proceso ha de estar bajo control (un proceso está bajo
control cuando conocemos la probabilidad estadística de sus próximos resultados).
En un proceso bajo control, las "causas comunes" son las responsables de la variabilidad "natural" de los
resultados del proceso. Las "causas especiales" son las responsables de los resultados "excepcionales".
Los diagramas de control nos permiten determinar cuándo nos encontramos frente a un "efecto" debido a
una "causa especial".
Límites de la especificación: los que aplican en este proyecto, pretendemos que las medidas estén
contenidas entre estos límites.
Límites inferior y superior: indican el rango aceptable del parámetro (que proviene de un proceso a
controlar). Deben ser más restrictivos que los de la especificación.
Media.
“Fuera de control”: falta de consistencia y repetitividad del proceso (o bien porque hay punto/s fuera
de límites o bien la estadística no es repetitiva, regla del siete).
Regla del siete: cuando hay un conjunto de puntos consecutivos (se toman 7 por convenio) que no
se agrupan aleatoriamente alrededor de la media, sino que están todos claramente agrupados a un
lado.
“Assignable cause/Special cause variation”: se refiere a cuando hay un tema ‘fuera de control’ (un
punto fuera de límites, una regla del siete, etc...) y que por tanto se debe investigar la causa.
Vemos pues que estos gráficos nos proporcionan mucha información, y son pues una herramienta valiosa
de control de la calidad, que debe establecerse en la fase de planificación.
Son una herramienta para dibujar cómo un proceso o unas actividades ‘fluyen’ desde su inicio al final. Se
puede usar para ‘ver’ un proceso y encontrar potenciales problemas de calidad.
®
Los Diagramas de flujo (ver Fig. 8-6 PMBOK Guide) permiten representar los procesos (conjuntos de
actividades interrelacionadas) mediante un lenguaje gráfico normalizado. Ello facilita la comunicación entre
las diversas personas implicadas, siempre que éstas conozcan el significado de la simbología utilizada.
- Muestreo estadístico
Se trata de especificar (en el plan) qué estrategia de muestreo se seguirá. La idea es NO muestrear los
parámetros del 100% de ítems de un lote de fabricación, para ahorrar costes significativamente, asumiendo
unas pérdidas de calidad (o un aumento de coste de no-calidad) aceptables.
Para aclarar este concepto, debe pensarse que es aquí dónde nos preguntamos:
Para responder a estas cuestiones, este proceso utiliza datos de las medidas de control de calidad (proceso
siguiente, tratado en el Tema 5).
El énfasis en las técnicas de este proceso está en varias vertientes ya que el concepto de este proceso se
®
ha ampliado respecto a la edición anterior del PMBOK Guide. Establecemos los siguientes apartados:
Recopilación de datos
Entre las actividades iniciales de este proceso, hay que considerar las listas de verificación para comprobar
que se ha llevado a cabo una serie de pasos necesarios o para comprobar si se ha cumplido una lista de
requisitos de proyecto.
Análisis de Datos
En el tema 8 de los presentes apuntes, se realiza un amplio recorrido en el apartado de mejora continua a
partir del análisis de procesos.
Otro de los aspectos clave que debemos tener en cuenta en la gestión de la calidad es la determinación de
la formación, habilidades y experiencia que deban poseer las personas que ejecuten o intervengan en las
actividades críticas y, sobre todo, en los "procesos especiales" (ISO 9000 Apartado 3.4.1). En efecto, nos
debemos ocupar de la formación (y titulación oficial, si procede), habilidades y experiencia necesaria del
personal que ha de realizar determinadas operaciones o actividades. Descuidar este aspecto puede tener
consecuencias legales, además de efectos sobre la calidad.
Es una técnica analítica utilizada para determinar el motivo subyacente básico que causa una variación, un
defecto o un riesgo. También para identificar las causas raíz de un problema y solucionarlas.
Dentro de este apartado es interesante introducir la técnica de los 5 Porqués (The 5 Whys). Se trata de una
simple pero efectiva herramienta de análisis para determinar el análisis de causa raíz. Así, una pregunta es
formulada cinco veces en base a la información recibida en la respuesta previa hasta alcanzar una
conclusión. A veces, esta simple herramienta puede resolver el problema. Un ejemplo muy popular de su
aplicación es como sigue:
Representación de Datos
Una de las herramientas, sumamente útil, es el Diagrama de Ishikawa, también conocido como Diagrama
Causa - Efecto (por las relaciones que muestra) o Espina de Pez (por su forma). Este diagrama permite
mostrar, de una forma esquemática, las relaciones entre diversas causas y un efecto o consecuencia.
Tradicionalmente se utiliza para establecer la relación entre las causas de un problema y el problema.
Puede combinarse con las 6 "M", herramienta que propone la clasificación de las causas de la
variación de los procesos en seis conjuntos cuyos nombres empiezan, en inglés, por la letra "M". Estos seis
conjuntos son:
1. Man (persona).
2. Maquinas y herramientas.
3. Materiales y componentes.
4. Métodos (procedimientos e instrucciones).
5. Medidas de Control (y los elementos asociados, como instrumentos, métodos de control, etc.).
6. Medio, entendido como el entorno, tanto físico (temperatura, ruido, etc.) como el cultural o
sociológico.
Es una herramienta aconsejable para ser elaborada por un grupo de trabajo que facilite la aportación de
ideas y datos de forma abundante y contrastada. Se pueden establecer una serie de fases para su
realización:
2. Identificar los factores más relevantes que influyen en el problema a resolver. Aparecerán en los
extremos de lo que podríamos definir como «espinas» principales o primarias. Es frecuente el uso
en los procesos productivos de las 6M'S, mencionadas anteriormente.
3. Determinar y analizar de una forma ordenada y estructurada las causas y las causas de las
causas, o subcausas, que originan el efecto, de acuerdo con los factores más importantes que
hayamos seleccionado.
4. Una vez concluido el análisis y estudio de causas es aconsejable realizar una reflexión para evaluar
si se han identificado todas las causas (sobre todo si son relevantes) y comprobar que hemos
utilizado los factores correctos. En caso contrario se añadirán las causas y factores que falten o
sean necesarios.
5. Toma de datos acerca de las diversas causas del problema. Esto permitirá sacar unas conclusiones
finales y aportar las soluciones más aconsejables para resolver y controlar el efecto estudiado.
Por tanto, el diagrama de Ishikawa ayuda en la identificación de las causas de un problema, lo que permite
determinar el origen y llevar a cabo las acciones adecuadas para poder resolverlo de raíz.
La siguiente herramienta que presentamos son los histogramas y otros diagramas estadísticos, en
función del caso. Mediante la representación de la distribución de una variable puede detectarse las
anomalías que presenta en la realidad y, a partir de ello, podremos descubrir las causas que provocan esas
anomalías. El Histograma es adecuado para representar variables numéricas que se distribuyan según
leyes de probabilidad conocida, por ejemplo la ley normal o una distribución uniforme (los resultados de un
dado, por ejemplo). El diagrama de barras o de pastel puede utilizarse para variables discretas (por
ejemplo, género de los usuarios de un servicio).
Figura 8. Ejemplo de histograma dónde se recuentan los ítems según sus dimensiones
- Diagrama de Pareto
Tal como reza la ley de Pareto, el 20% de las causas provocan el 80% de los problemas. Determinar cuáles
son esas causas (objetivo principal) y representarlo mediante un diagrama (objetivo accesorio) es la
finalidad de esta herramienta. Se elaboraría un histograma ordenado según probabilidades de ocurrencia,
para atacar las causas de los efectos más frecuentes.
Los Diagramas de Dispersión X-Y entre dos variables numéricas continuas nos permiten descubrir,
mediante la representación de la "nube de puntos", si entre ellas puede existir una relación causa-efecto. En
muchos casos no es necesario acudir a análisis estadísticos sofisticados (correlación de Pearson, recta de
regresión,...), observando la "nube de puntos" del diagrama de dispersión podremos ver a simple vista que
existe una posible relación entre dos variables.
- Diagrama de comportamiento
Sería como un gráfico de control, dónde en el eje horizontal se representa el tiempo, y así vemos
variaciones de un parámetro en el tiempo. Se utili a pues para reali ar un “trend analysis”, análisis de
tendencia, temporal.
Cada grupo, frente a cada problema, ha de decidir qué herramientas utiliza en función de los objetivos y de
las circunstancias.
Se trata de una revisión independiente, estructurada, para determinar si las actividades del proyecto
cumplen con los procedimientos, procesos y políticas del proyecto y de la organización.
Por tanto, teniendo en cuenta que el plan de proyecto recoge unas actividades que son llevadas a cabo en
fase de ejecución, obteniendo unos resultados que a su vez son objeto de control, se pretende asegurar que
el desempeño de esas actividades siguen lo establecido en la fase de planificación y si los resultados
obtenidos se ajustan a lo previsto.Si no muestran la conformidad a la especificación de trabajo, las
actividades de aseguramiento de la calidad deben ser revisadas y mejoradas.
Diseño para X
Se trata de un conjunto de guías técnicas que se pueden aplicar durante el diseño de un producto con miras
a la optimización de un aspecto específico del diseño. Pretende controlar y mejorar ciertas características
finales del producto.
Se dan en base a recomendaciones de los procesos de control de calidad, resultados de las auditorías o
resolución de problemas en el proceso Gestionar la Calidad. El ciclo PDCA y Six Sigma son dos
herramientas muy comunes de mejora de calidad, determinando oportunidades de mejora.
Normalmente este proceso lo lleva a cabo un departamento de control de calidad, que envía sus informes al
jefe de proyecto, que debe saber interpretar los resultados.
En cuanto a ‘herramientas y técnicas’ comparte muchas con “Planificar Calidad” y “Gestionar Calidad”,
porque de hecho se trata de rellenar plantillas establecidas allí (gráficos de control, listas de verificación,
etc.) con datos del control de calidad del producto del proyecto, o de un entregable, o del resultado de un
paquete de trabajo, etc.
Para entender estos “controles”, estas actividades de medida de resultados o entregables, debemos estar
familiarizados con términos estadísticos. Esto es así porque parte de las medidas se toman sobre
conjuntos de muestras, muchas unidades, por lo que analizar los cumplimientos o desviaciones en términos
estadísticos aporta mucha información, normalmente esencial para el análisis del proceso.
Exclusividad mutua
Dos eventos se dice que son exclusivos mutuamente si no pueden ocurrir al mismo tiempo (en la misma
realización aleatoria). Por ejemplo, tirar una moneda al aire o da cara o da cruz, son eventos mutuamente
exclusivos.
Distribución normal
Es la función de densidad de probabilidad más común, en forma de campana o gaussiana. Véase Figura 10.
Independencia estadística
Se refiere a que el hecho que un evento probabilístico ocurra no influye en la ocurrencia de otro evento
probabilístico.
Fijémonos que si conseguimos que la aleatoriedad de una muestra sea pequeña, de forma que hay 6
sigmas que cumplen el límite de la especificación, habremos logrado que el número de muestras aceptadas
sea tan alto como el 99.99985%. De ahí proviene el término “Six Sigma” que hemos desarrollado en temas
anteriores, como método de mejora continua cuyo objetivo es así de ambicioso.
Las siete herramientas clásicas tienen su origen en la formación, impartida a nivel nacional en los años 60,
proporcionada a los círculos de calidad de las empresas de producción japonesas, con el objetivo de
conseguir alcanzar unos niveles de calidad superiores a los de la industria occidental. El Dr. Kaoru Ishikawa
recopiló algunas de esas herramientas en su famoso libro Guía del Control de la Calidad.
En realidad estas herramientas no son "exactamente" siete. El número proviene de la mitología japonesa
(como en muchas otras culturas, en Japón el número 7 también es un número mágico). Los samurái van a
la batalla con siete armas y los trabajadores participantes en un círculo de calidad se enfrentan a los
problemas con siete herramientas. Por este motivo, se pueden encontrar en la literatura del tema listas de
siete herramientas que no coinciden entre ellas.
Algunas de las mejoras de carácter genérico que aportan y que son de gran ayuda en la mejora continua, se
enumeran a continuación:
Continuamos con la presentación de las herramientas que la Calidad puede aportar a la Gestión de los
Proyectos. Ahora vamos a presentar las denominadas "nuevas" herramientas.
Si las herramientas básicas estaban destinadas, originalmente, a los trabajadores de las plantas de
producción de Japón, las "nuevas" herramientas fueron pensadas para ser utilizadas por los trabajadores
del conocimiento. Todas las herramientas que vamos a exponer tienen en común que son útiles cuando un
grupo de personas quiera trabajar sobre conceptos e ideas, y algunas de ellas también son mencionadas en
®
el PMBOK Guide.
Tras algunos años de aplicación de las herramientas clásicas, las empresas japonesas se dieron cuenta de
que «la calidad no se controla, se diseña»: la responsabilidad fundamental recae en los trabajadores de
cuello blanco (ahora más conocidos como «trabajadores del conocimiento») antes que en los operarios de
fábrica. Para ellos se diseñaron las siete nuevas herramientas.
Estas herramientas son mucho más «conceptuales» que las siete herramientas básicas. Están orientadas a
trabajar con el conocimiento (conceptos e ideas) antes que con números.
Diagrama de Afinidades
La primera de las herramientas que vamos a exponer son los Diagramas de Afinidades. Su objetivo es
estructurar la información disponible (por ejemplo, las ideas de una tormenta de ideas) en conjuntos
identificables mediante un nombre (concepto).
1. Recopilar la información sin estructurar (a partir de una lluvia de ideas, por ejemplo).
2. Agrupar las ideas o conceptos en conjuntos por afinidades de algún tipo (mismo ori- gen,
coincidencia temporal o espacial, mismo producto, etc.). Esta actividad puede realizarse utilizando
papeles adhesivos sobre una pizarra.
3. Asignar un nombre corto y significativo a cada conjunto. Esta es la actividad más delicada, dado que
el nombre asignado ha de ser suficientemente genérico para designar todos los casos o ideas del
conjunto y, por otra parte, ha de ser entendido y aceptado por todos.
En las ocasiones en que estamos manejando una larga lista de ideas o conceptos podemos utilizar esta
herramienta para crear conjunto de elementos afines. Una vez agrupados, deberemos buscar un nombre
para el conjunto. De esa forma podremos trabajar con una lista más reducida de conceptos.
En este proceso hay que dejar documentado a qué nos referimos cuando utilizamos la palabra que hemos
asignado a todo un conjunto de ideas. Cuando utilizamos una palabra que expresa concepto (una
nominalización), ¿cómo podemos estar seguros de que el oyente entiende por esa palabra lo mismo que
nosotros? Definir y aclarar los conceptos que utiliza ha de ser una labor permanente del buen técnico.
Diagrama de Relación
La siguiente "nueva" herramienta son los Diagramas de Relación. Su objetivo es mostrar, de una forma
gráfica, las relaciones existentes entre diversos conceptos o hechos.
La propia dinámica de la exposición de las propuestas de relaciones hace cada uno de los miembros aporte
aspectos inéditos, y permite enfocar los temas desde nuevos puntos de vista.
Diagrama en Árbol
La tercera herramienta que presentamos son los Diagramas en Árbol. Su objetivo es estructurar la
información de una forma sistemática y ordenada. Existen multitud de aplicaciones: toda clasificación
simple, bajo un solo criterio, aunque sea "multinivel" es un árbol.
1. A partir del tronco principal (elemento de orden superior) ir desarrollando las ramas del árbol.
2. Para mantener la estructura del árbol comprensible, cada nudo debería poseer entre tres y seis
ramas.
3. En algunos casos, no es posible mantener la estructura del árbol equilibrada (mismo número de
niveles de desarrollo o profundidad para todas las ramas del árbol). Este hecho es independiente de
la regla anterior, que continúa siendo válida.
Como gestores de proyectos, esta herramienta nos ha de ser familiar: la Estructura de Desglose del Trabajo
(EDT o WBS, en inglés,) es un "árbol". Lo que puede aportarnos esta herramienta es la posibilidad de "ver"
muchos más "árboles".
Toda clasificación por un criterio (aunque sea multinivel) es un "árbol". El despiece de un conjunto (una
máquina o un edificio) es un "árbol". El índice decimal de un texto (de la memoria del proyecto, por ejemplo)
es un "árbol". La lista de especificaciones de un proyecto puede estructurarse como un "árbol".
La siguiente herramienta, la Tabla de Doble Entrada, es una de las más sencillas y a su vez de las más
útiles.
En una tabla de doble entrada, los datos se muestran en columnas y filas. Cada columna tiene por lo menos
un encabezado y cada fila tiene por lo menos un encabezado de fila. Los datos correspondientes aparecen
en la intersección de los encabezados de la columna y la fila: esta sección corresponde al "cuerpo".
La podemos utilizar en múltiples situaciones y para exponer o comunicar conceptos, ideas o temas que se
determinen. Puede ser utilizada tanto en el propio trabajo de grupo como en otras circunstancias, por
ejemplo en la documentación del proyecto. En infinidad de ocasiones una tabla de doble entrada evitará que
tengamos que exponer un montón de párrafos de escritura y por otro lado, nuestro documento quedará
mucho más "legible".
La herramienta del Diagrama del Campo de Fuerzas nos permite mostrar de una forma gráfica las
"fuerzas" que apoyan un cambio y las que se oponen a él. Su objetivo es mostrar, mediante una
representación gráfica, el campo de fuerzas que apoyan a un cambio y las fuerzas que se oponen a ese
cambio. Puede utilizarse para evidenciar los factores que hay que potenciar y los que hay que debilitar para
que el sistema se mueva en la dirección deseada.
Puede ser muy útil para exponer la situación "cultural" de una organización, por ejemplo. Podría utilizarse
también para representar la situación en el momento de la aprobación de un proyecto, o de la toma de
cualquier otra decisión, mediante una imagen de los factores a favor y factores en contra.
Finalmente, el Diagrama de la Dinámica del Sistema nos proporciona una herramienta muy potente para el
análisis de los ciclos de retroalimentación que se producen en todos los sistemas complejos. Su objetivo es
mostrar, mediante un diagrama, las influencias entre los elementos de un sistema, es decir, su dinámica. En
este diagrama se pueden mostrar los bucles de retroalimentación. Los bucles de retroalimentación negativa
terminan por estabilizarse mientras que los de retroalimentación positiva terminan en situaciones
catastróficas para el sistema, a largo o a corto plazo, en función de la inercia del sistema.
1. Identificar los elementos del sistema que son significativos para el análisis que se quiera abordar.
2. Representar en el diagrama cada uno de esos elementos y las relaciones con los otros elementos
del sistema.
3. Analizar cada bucle e identificarlo como "positivo" o "negativo".
En esta sección, vamos a exponer alguna de las múltiples herramientas avanzadas que se han desarrollado
alrededor de la Calidad. Como ya hemos comentado en los apartados anteriores, estas herramientas están
diseñadas para el trabajo en equipo. Es muy poco efectivo utilizarlas de forma individual, dado que su
efectividad proviene de la interacción entre las personas, del contraste de opiniones, de la diversidad de
puntos de vista y de las diversas experiencias que cada uno de los miembros de un equipo haya vivido.
El propósito de AMFE (en francés, AMDE; en inglés, FMEA) es identificar y analizar los fallos potenciales de
un producto o de un proceso/proyecto.
1. Fallos potenciales.
2. Efectos (consecuencias) y la gravedad de esos efectos.
3. Causas de cada uno de los posibles fallos y la probabilidad de cada una de esas causas.
4. Capacidad de prevenirlos o detectarlos.
1. AMFE de Diseño: También conocido como AMFE de Producto, cuyo objeto son los fallos
potenciales del producto diseñado.
2. AMFE de Proceso: Cuyo objeto son los fallos potenciales que puedan darse en el proceso, es decir
en el conjunto de actividades orientadas a la consecución del producto (sea este de tipo material o
un servicio).
Como es evidente, desde el punto de vista de los proyectos, ambos AMFE presentan un especial interés.
Aunque su aplicación recomendada es en la fase de diseño del producto o en el diseño del
proceso/proyecto, puede utilizarse en cualquier momento. Pasos a seguir:
1. Determinar el objeto y el alcance del AMFE. Es recomendable limitar el sistema o las operaciones
analizadas. No tiene sentido hacer un AMFE de un sistema complejo.
3. Identificar cada elemento del conjunto a analizar (piezas o operaciones). En este paso es
útil utilizar diagramas en árbol para el despiece de los productos materiales o diagramas de flujo
para los procesos. Estos datos y los que se exponen a continuación se registran en unas
plantillas típicas de los AMFE.
4. Para cada elemento simple (pieza o operación), identificar los fallos potenciales. El fallo (o modo de
fallo) se define como la forma en que una pieza (o conjunto de piezas) o una operación pudiera
fallar a la hora de satisfacer el propósito del producto o del proceso, los requisitos de
funcionamiento/rendimiento o las expectativas de los clientes. Los fallos se deben describir en
términos «físicos» o técnicos, no como síntomas o efectos detectados.
5. Para cada uno de los fallos identificados se determinan los efectos (consecuencias) que pueden
darse si el fallo realmente se produce. De cada fallo se pueden derivar diversos efectos.
7. Mediante contraste de las opiniones de los miembros del grupo, decidir los valores de la
frecuencia (Fr) con la pueden darse cada una de las causas; la gravedad (Gr) de cada efecto
(consecuencia) y el valor de la falta de capacidad de detección (Fd) de las causas y de los fallos
que se produzcan. Nota: para decidir estos valores se pueden utilizar unas tablas.
8. Calcular el valor del índice de Prioridad de Riesgo (IPR) igual al producto de los tres valores
anteriores: IPR = Fr x Gr x Fd. Nota: es necesario calcular todas las combinaciones entre causas y
efectos de un fallo dado.
9. Para los valores más altos de IPR (sobre todo para los valores superiores a 100), decidir las
acciones preventivas a implementar. Las acciones solo pueden ser de dos tipos: modificar el
producto o proceso (con el objetivo de disminuir la frecuencia de la causa del fallo) o ampliar la
capacidad de detección de las causas y/o de los fallos (esto produce un efecto no deseable:
incremento de costes).
AMFE fue desarrollado en los proyectos de la industria aeroespacial, en los años 60, para poder asegurar
el buen funcionamiento de sus productos. En esta industria la fiabilidad total siempre ha sido la clave, no se
permiten fallos durante la vida del producto. En los años 70 pasó a la industria del automóvil dónde, en
la actualidad, es una herramienta habitual. Actualmente, su uso se ha extendido a otros muchos sectores.
En primer lugar describiremos normas genéricas como la ISO 9001 (dentro de las Normas ISO 9000), así
como la ISO 10006. A continuación pondremos un ejemplo de otras normas más específicas y concretas a
un sector, como puede ser la EN 9100 (para el Sector Aeroespacial).
Son un conjunto de normas sobre calidad y gestión de la calidad, elaboradas por el Comité Técnico
ISO/TC176 de ISO Organización Internacional para la Estandarización. A través de su implementación a
nivel de empresa, se obtiene la correspondiente Certificación (ISO 9001:2015) que es una manera de
acreditar la capacidad de una organización para ofrecer un servicio, producto o sistema de acuerdo con los
requisitos del cliente especificados en un índice de referencia y la regulación existente, utilizando un tercer
certificador como intermediario.
En consecuencia, tiene fines de certificación o contractuales. Hay que ser consciente que el nivel de
exigencia de la Norma ISO 9001 es bajo. Es algo así como el certificado de escolaridad de una
organización, y corresponde a un conjunto de índices de referencia de las mejores prácticas de gestión con
respecto a la calidad.
Las normas ISO 9000 fueron escritas originariamente en 1987 y modificadas en 1994 y 2000. Por lo tanto,
la versión 2000 de la norma ISO 9001, que es parte de la familia ISO 9000, se escribe "ISO 9001:2000". La
norma ISO 9001:2000 se concentra principalmente en los procesos usados para producir un servicio o
producto, mientras que la norma ISO 9001:1994 se centra fundamentalmente en el producto. A su vez, la
norma ISO 9001:2008 se centra en los medios para desarrollar la gestión de la calidad a nivel de empresa,
mientras que la más reciente, la ISO 9001:2015, está más enfocada a su objetivo final, integrando los
medios en grandes grupos de trabajo.
ISO 9000: "Sistemas de gestión de calidad - Principios básicos y vocabulario". La norma ISO 9000
describe los principios de un sistema de gestión de calidad y define la terminología
ISO 9001: "Sistemas de gestión de calidad - Requisitos". La norma ISO 9001 describe los requisitos
relacionados a un sistema de gestión de calidad, ya sea para uso interno o para fines contractuales o de
certificación. Por lo tanto, esta norma es un conjunto de requisitos que las compañías deben respetar
ISO 9004: "Sistemas de gestión de calidad - Instrucciones para mejorar el rendimiento". Esta norma,
que no está diseñada con fines contractuales sino para uso interno, se centra particularmente en la
mejora constante del sistema de gestión de la calidad mediante herramientas de autoevaluación.
Como conclusión, la norma ISO 9001 (única norma certificable de la serie) establece el marco de actuación,
respecto a la calidad, para la estructura o sistema permanente (organización originaria) del proyecto. A su
vez, la norma ISO 9001 se complementa con la norma ISO 9004, que es una ampliación (voluntaria y no
certificable) de los requisitos de la primera.
ISO 10006
La Norma ISO 10006 Sistemas de Gestión de la Calidad - Directrices para la gestión de la calidad en
los proyectos proporciona, como su nombre indica, una serie de principios y buenas prácticas del sistema
Esta norma internacional está publicada en España bajo otro código: Norma UNE 66916, aunque esta
última es la traducción oficial para los países de habla hispana.
La Norma ISO 10006 está estructurada con los mismos capítulos que la Norma ISO 9001, haciendo
especial hincapié en las responsabilidades de la dirección y en la gestión de los recursos. Puede ser de
®
interés conocer sus detalles, sobre todo para compararlos con el PMBOK Guide que es nuestra referencia
también en la Gestión de la Calidad (Cap. 8).
En este apartado también es remarcable la Norma ISO 21500, la cual fue concebida para proporcionar
orientación para la dirección y gestión de proyectos, no específicamente en el área de la calidad y en
®
paralelo al PMBOK Guide, pudiéndose usar por cualquier tipo de organización. Proporciona una
descripción de alto nivel de conceptos y procesos que se consideran que forman parte de las buenas
prácticas en dirección y gestión de proyectos.
Ni la Norma ISO 10006 ni la ISO 21500 están destinadas a ser utilizadas a efectos de certificación o
registro, a diferencia de la ISO 9001.
EN 9100
El sector aeroespacial, por sus peculiaridades y sus exigencias de seguridad, ha tenido históricamente una
normativa específica y más exigente que la aplicable a otros sectores industriales, promovida tanto por los
fabricantes de aeronaves como por las autoridades aeronáuticas civiles y militares.
En el año 2000 el sector decidió unificar toda la normativa existente en una única norma, la EN 9100, que
certifica la calidad en el diseño, desarrollo, producción, instalación y servicio de esta industria, y afecta a los
fabricantes de los sectores aeronáutico y aeroespacial en todos los niveles de la cadena productiva.
El Sistema de Gestión de la Calidad de una organización debería basarse en una serie de principios básicos
(algo así como el espíritu del sistema). En muchas organizaciones que dicen disponer de un Sistema de
Gestión de la Calidad, estos principios sólo se conocen informalmente y, en algunas, se incumplen
sistemáticamente. Estos principios deben utilizarse por la dirección como un marco de referencia para guiar
a la organización hacia la consecución de la mejora en el desempeño y, como consecuencia, hacia su fin
último. Si no conocemos los motivos por los cuales debemos hacer algo, posiblemente lo hagamos mal.
La Norma ISO 9000 en el apartado 0.2 plantea 8 principios, que se exponen de una forma más detallada en
este documento: Los 8 Principios de la Gestión. Estos principios deberían ser considerados como básicos
para cualquier organización actual. Vamos a presentarlos uno por uno:
1. Orientación al cliente
La mayoría de las organizaciones dependen de sus clientes. Por lo tanto deberían esforzarse en
comprender sus necesidades actuales y futuras, en satisfacer sus requisitos y esforzarse en sobrepasar
sus expectativas. En algunos sectores el concepto cliente está mal entendido. Si nos remitimos a la
definición que podemos encontrar en la Norma ISO 9000, cliente es, simplemente y sin más añadidos, el
receptor de los productos y/o servicios de la organización. En lenguaje coloquial puede llamarse usuario/a,
abonado/a, paciente, ciudadano/a, votante, etc. Para una descripción más detallada de la aplicación de este
principio de gestión a los proyectos, te proponemos ISO 10006 Apartado 5.2.2.
2. Liderazgo de la Dirección
Los líderes han de unificar la finalidad (la misión) y la dirección de la organización (la orientación y las
metas). Deberían crear y mantener un ambiente interno en el cual todo el personal pueda llegar a
involucrarse plenamente en la consecución de los objetivos clave de la organización. Te invitamos a
®
consultar lo que el PMBOK Guide menciona como habilidades interpersonales en su apéndice X6, tabla
X6.1, de la sexta edición (pg. 690), donde puedes encontrar una relación de actitudes y actividades que se
derivan de este principio aplicado a los proyectos.
6. La mejora continua
La mejora continua en el desempeño global de la organización debería ser un objetivo estratégico
permanente de toda organización. Existen diversos modelos de mejora continua. El más conocido es el ciclo
PDCA (Planificar-Hacer-Revisar-Actuar), que hemos comentado anteriormente (E. Deming) y expuesto
®
muy brevemente en el PMBOK Guide en pág 275. También puedes consultar ISO 10006 Apartado 5.2.7.
®
Finalmente, podemos comparar estos ocho principios con los expuestos en el PMBOK Guide (pág. 272) y
por otro lado, con los principios de la Excelencia, expuestos en el documento “Conceptos fundamentales de
la excelencia” de la Fundación EFQM. Como podremos comprobar fácilmente, todos los sistemas de gestión
comparten algunos de los principios.
A continuación exponemos, desde el punto de vista del autor, algunas acciones de mejora que se podrían
plantear en cada uno de esos principios. Pueden utilizarse como guía en cada una de nuestras
organizaciones, o como referencia para comprobar qué grado de madurez podemos ver en nuestro entorno
respecto a la Calidad.
Principio 8.- Establecer relaciones mutuamente beneficiosas con los proveedores y subcontratistas
Identificar y evaluar proveedores y subcontratistas clave.
Disponer de canales de comunicación eficaces.
Colaborar con los proveedores y subcontratistas en el proceso de mejora continua.
En el apartado 3.1 de los apuntes hemos afirmado que nos debemos ocupar de gestionar la calidad del
entregable del proyecto, ya sea un producto o un servicio. Pero fijémonos en lo siguiente… ¿cómo
medimos si un servicio “cumple” o no “cumple”? ¿Es tan sencillo como medir las características o funciones
de un producto, y reportar el resultado? ¿O dependerá también de aspectos más intangibles? La calidad de
un servicio es un tema que merece algunos comentarios, previos a poder planificarla.
Se puede afirmar que los servicios tienen una serie de particularidades que los diferencian de los
productos y hacen que sea muy difícil establecer unos parámetros precisos para medir su calidad. Entre las
diferencias podemos señalar:
Intangibilidad.
Heterogeneidad.
No se transfiere la propiedad del "servicio".
No admiten reventa.
La evaluación de la calidad por parte del cliente no solo es función del resultado final, sino también
del proceso.
Importancia fundamental del "factor humano".
Importancia del "lugar de encuentro".
El cliente tiene una participación activa muy importante.
El "valor" del servicio es altamente subjetivo.
Difíciles de normalizar.
Como podemos ver, esos dos elementos son altamente subjetivos. Será interesante analizar cuáles son los
factores que influyen en las expectativas de los clientes.
Comunicación cliente-cliente
Constituye uno de los factores potenciales en la determinación de las expectativas. Es la información que
transmite un cliente antiguo a un cliente potencial al comunicarle sus experiencias sobre un determinado
servicio. En función del grado de satisfacción del cliente se pueden generar nuevos clientes o perder
muchos otros.
Necesidades personales
Lo que desea el cliente para satisfacer sus necesidades, también condiciona las expectativas. Los deseos
varían de un cliente a otro, ya que uno puede valorar más que el servicio sea comprensible y otro que le
ofrezca gran cantidad de posibilidades.
Experiencias anteriores
Las experiencias anteriores en un mismo servicio provocan que se modifiquen las expectativas. Si se
contrata de nuevo un servicio las expectativas serán más altas, por ejemplo, en el trato, amabilidad y
cortesía, que si no se conoce el servicio y lo que interesa son los buenos resultados.
Comunicación externa
Es la comunicación que ofrecen las empresas a los clientes. Puede ser recibida mediante mensajes directos
o indirectos. La publicidad sobre el servicio en un medio de comunicación sería un mensaje directo. La
apariencia de las oficinas o el formalismo en la manera de contratar el servicio serían mensajes indirectos.
El precio del servicio es una característica que complementa cada uno de los otros factores. El cliente
valorará este precio en función de la tarifa y las expectativas que se le ofrecen.
¿Cómo podríamos medir la calidad de un servicio? ¿Cómo podemos actuar sobre estos elementos?
1. Sobre las expectativas del cliente, no creando "falsas expectativas". Por ejemplo, promesas que luego no
se cumplen es uno de los hechos que más afectan a la calidad de un servicio percibida por el cliente. Como
recomendación general sobre este aspecto, mantener al cliente informado de la realidad (aunque sea la
más cruda) nos ayudará a que éste se cree expectativas más realistas que luego no se vean rotas por la
inevitable realidad.
2. Sobre la percepción del cliente sobre el servicio prestado, es necesario que el cliente "confíe" en nosotros
y en nuestra profesionalidad. Eso sólo lo lograremos mediante una comunicación franca y sincera.
En resumen, en la calidad de los servicios tiene un peso importante los componentes “soft” de las
habilidades del equipo de proyecto. En cualquier caso, y es esencial remarcarlo, no podemos concluir que,
puesto que hay factor humano, su variabilidad nos arrastra. El proyecto cuyo entregable es un servicio, ha
de poder demostrar (¡métricas!) que ese servicio funciona de acuerdo a sus requisitos planeados. Así pues,
la conclusión es la misma que con un producto, ¡se debe planear la calidad! En el tema 3 vimos qué se
entiende por eso, y ya sabemos que nos orientamos a calidad total, a las responsabilidades de toda la
organización, y a la prevención más que a la reparación.
Desde el punto de vista del control de calidad, también podríamos diferenciar aquellas herramientas más
orientadas a determinar la calidad de los servicios prestados a los clientes, en lugar de la calidad de
productos. Las que comentamos a continuación pueden servir de utilidad para alcanzar y/o mejorar los
objetivos previstos:
Modelo GAP
Se basa en que el cliente percibe la calidad de un servicio como la diferencia entre lo que espera del mismo
y lo que realmente percibe. Esta diferencia es la suma de una serie de diferencias parciales:
Gap 1: Diferencia entre el servicio esperado por el cliente y lo que la dirección percibe que el cliente
espera.
Gap 2: Diferencia entre lo que la dirección percibe que el cliente espera y las especificaciones que
se marcan para el servicio.
Gap 3: Diferencia entre las especificaciones y el servicio realizado.
Gap 4: Diferencia entre el servicio realizado y el servicio percibido por el cliente.
Técnica de la viñeta
Técnica empleada en el desarrollo de nuevos servicios. Se trata de una técnica que se emplea en la fase de
diseño de un nuevo servicio, y sirve para decidir combinación ideal de características para el servicio.
El método consiste en elaborar varias variantes para el servicio (viñetas), a partir de las características más
relevantes para los clientes. Dichas viñetas se emplean para realizar una encuesta y elegir la opción favorita
de los clientes. Así pues, la herramienta principal de acopio de información son encuestas, en sentido
amplio.
Para un producto puede ser más fácil elegir la combinación ideal de características. Por ejemplo, en el
diseño de una silla pueden enseñarse bocetos a potenciales clientes, o puede preguntárseles directamente,
de forma relativamente sencilla. Con un servicio puede no ser tan sencillo, ya que muchas veces depende
de percepciones del cliente de las cuales puede no ser del todo consciente. Es más difícil extraer
información, a no ser que se le presenten cuestiones de una forma más elaborada. Hay que ‘visuali ar’ esas
características, y dejarle opinar por lo menos en un sentido comparativo entre ellas.
Una opción sería pues hacer uso de “focus groups”. Otra alternativa sería por ejemplo lo que se lleva a cabo
en el lan amiento de servicios web, mediante “landing pages” distintas, se denomina A/B testing. Se
presentan dos posibilidades distintas, A y B, y en cada una de ellas pretendemos validar una serie de
Blueprinting
Método empleado para localizar las posibles fuentes de fallos de un servicio a partir de la representación
gráfica del mismo. Ayuda a juzgar la calidad de un servicio.
Método empleado para conocer la opinión del cliente en cada fase del proceso. Se determinan las fases del
proceso y se recogen los comentarios de los clientes, tanto favorables como desfavorables, sobre cada una
de estas fases. De esta forma se consigue un conocimiento más profundo del servicio.
Desarrollo de cuestionarios cuyo análisis ayuda a conocer mejor y a acercarse más a la identificación de las
necesidades y expectativas de los clientes.
Serv-Qual
Método empleado para medir la satisfacción del cliente con el servicio y priorizar las acciones de mejora. Al
cliente se le pregunta la importancia que para él tiene cada uno de los atributos del servicio recibido y el
grado de satisfacción con cada uno de estos atributos. Estos datos (importancia del atributo y prestación
recibida) se representan en un diagrama, llamado diagrama IP (Importance, Performance), para determinar
el orden de prioridades en la actuación para la mejora del servicio.
Método empleado para establecer prioridades. Tras elaborar una lista con los posibles problemas, se
elabora una encuesta en la que se pregunta a los clientes la frecuencia de aparición/detección y la
importancia de los problemas planteados. Se procede al análisis de los datos recogidos y a su visualización
para determinar prioridades y sacar una serie de conclusiones sobre la actuación.
Método empleado para la prevención y el perfeccionamiento del servicio. Se buscan los posibles errores del
proceso y las posibles consecuencias de dichos errores. A continuación se trata de buscar las posibles
causas de los errores y se elabora un plan de acción para eliminarlas.
Gestión de quejas
Acciones sistemáticas y estructuradas que llevan a cabo las organizaciones para la recogida, evaluación y
búsqueda de soluciones a las quejas de sus clientes.
Eso debería ser beneficioso para los gestores de proyecto. Aplicar una plantilla no puede dar respuesta a
consideraciones intrínsecas de los aspectos que conforman el proyecto como documento único. Es mejor
para el equipo de proyecto generar desde la experiencia y buenas prácticas un documento individual de
gestión de la calidad que se ajuste a las necesidades del proyecto, no sólo al formato de una plantilla
pública.
Una visión general del marco de trabajo para la gestión de la calidad incluye cuatro elementos que hay que
tener en cuenta:
1. Las políticas de calidad: expresan la dirección manifiesta de una organización de trabajo con respecto a
la calidad. El equipo de proyecto debe simplemente aplicar la política de calidad de la organización, pero
sólo si ésta se ajusta de manera correcta. Y es que las necesidades del proyecto demandarán una política
de calidad más específica, no tan general como lo puedan ser las políticas en este sentido de la empresa.
2. Quién está al cargo? Esta cuestión es una de las tres piedras angulares de la gestión de la calidad. La
respuesta ni es trivial ni es simple; no corresponde sólo al gestor de proyecto. Una respuesta más completa
y esencial para el éxito del proyecto, se refiere al proyecto y la infraestructura organizativa y describe a los
integrantes, cadena de información, y responsabilidades.
3. A dónde vamos? La gestión efectiva de la calidad depende de los objetivos de trabajo específicos. Las
metas aportan amplias descripciones de lo que el proyecto pretende alcanzar. Los requerimientos aportan
descripciones más detalladas. Las definiciones operacionales, las cuales describen qué es cualquier cosa y
cómo es medida, aportan la comprensión de las metas y los requerimientos que pueden resultar ambiguos.
4. Cómo lo vamos a alcanzar? La respuesta a esta cuestión debe dirigirse a los procesos, recursos y
estándares. Los procesos definen las cosas que el equipo de proyecto deberá hacer para alcanzar los
requerimientos y lograr los objetivos del proyecto. El plan de gestión de la calidad debe incluir una larga lista
de procesos que cubran varios aspectos del trabajo de proyecto. Los recursos incluyen más aspectos que la
dotación económica. Esta parte del plan debe describir los medios humanos disponibles, los elementos de
participación organizativa, las herramientas que serán usadas, y, por supuesto, el presupuesto que aporta
fondos para todas las actividades relacionadas con la calidad. Los estándares que deben aplicarse al
trabajo de proyecto son un elemento importante para esta parte del plan. Hay que recordar que, por
definición, la planificación de la calidad se refiere a todos los estándares importantes que han sido
identificados.
Con todo ello, la metodología para la elaboración del plan de gestión de la calidad del proyecto sigue las
siguientes fases: evaluación de los requisitos de calidad del proyecto (establecidos por el cliente) con
respecto a nuestro sistema de gestión de la calidad. A partir de aquí ponemos especial atención a los no
cumplimientos y/o requisitos que no quedan cubiertos por nuestro sistema de gestión de la calidad.
Finalmente procedemos a elaborar dicho plan de manera específica en el marco del proyecto. Para su
redacción, deben contemplarse los siguientes apartados inherentes al proyecto que se está desarrollando:
Se inicia con la visión de liderazgo y la cascada de objetivos de arriba a abajo, particularmente esos
relacionados con el alcance de la calidad, el tiempo, el coste en la entrega de productos y servicios,
elegidos para inyectar confianza al cliente y conducir de manera eficiente las mejoras. Sin embargo, hasta
alcanzar esa lectura global dentro de la organización, se ha pasado por varias fases de adecuación que han
permitido pasar del ciclo Plan-Do-Check-Act al Six Sigma implementado en las industrias más desarrolladas
y con una gestión estricta de la calidad en su cadena de producción.
El análisis de procesos descrito en el tema 4 de los apuntes se enfoca al principio original de la Calidad de
establecer una mejora continua.
El ciclo de la mejora continua conocido como ciclo PDCA fue propuesto originalmente por Walter A.
Shewhart (1891-1967), considerado el padre del control estadístico de la calidad. Posteriormente, William E.
Deming (1900-1993) popularizó el ciclo PDCA y por ese motivo también lo conocemos como ciclo de
Deming.
El ciclo PDCA es, en realidad, la plasmación de una filosofía de mejora. Puede ser aplicado en cualquier
entorno y tipo de organizaciones. Puede aplicarse incluso a la vida privada de las personas. La estrategia
de mejora se basa en cuatro pasos y más que de un círculo se trata de una "espiral", dado que se trata de
que a cada "vuelta" nos encontremos en una posición más elevada en cuanto al ejercicio de nuestra
actividad.
Las siglas PDCA son el acrónimo de "Plan, Do, Check, Act": Planificar, Hacer, Controlar - Verificar, Actuar.
®
Vamos ahora a exponer las actividades de cada una de esas fases. En el PMBOK Guide (p. 275) hay una
breve mención a este tema.
Establecer los objetivos que se desea alcanzar. Pueden ser objetivos empresariales, de un
proyecto, de un departamento, u objetivos personales.
Definir los procesos (actividades) necesarios para conseguir estos objetivos. En proyectos, por
ejemplo esto se correspondería con elaborar la EDT, estructura de desglose del trabajo, junto con el
resto de información respecto a la línea de base del alcance, lo que describiría exactamente qué
hay que hacer.
Planificar la secuencia temporal de esos procesos. Por ejemplo, sería un buen método mediante un
diagrama de red.
Determinar los recursos necesarios para ejecutar los procesos previstos.
Establecer las responsabilidades.
Establecer las métricas de medida para evaluar la consecución de los resultados y la
periodicidad de su obtención y análisis.
Esta etapa nos resulta familiar dado que sigue en general aquellos procesos del Grupo de Procesos de
®
Planificación del PMBOK Guide. En resumen, si hablamos de la gestión de un proyecto, consistiría en
todos esos procesos correspondientes a todas las áreas de conocimiento.
Hacer (Do)
Actuar (Act)
Modificar los procesos según las conclusiones del paso anterior mediante Acciones Correctoras.
Las acciones correctoras han de actuar sobre las causas raíz para asegurar que el problema no
vuelva a aparecer.
La prueba de si una Acción Correctora es tal consiste en preguntarse si, una vez implementada, el
mismo problema puede aparecer de nuevo. Si la respuesta es positiva, entonces la acción
correctora no es tal. Posiblemente no se ha llegado a determinar cuál es la causa raíz.
Documentar las actividades realizadas.
El ciclo PDCA se caracteriza por tratar de evitar que se repitan los problemas. Pero para que el sistema
funcione es imprescindible que se encuentren las causas raíz, no sólo los síntomas. En este sentido nos
Hemos comentado que como elementos básicos de la mejora del proyecto han de establecerse:
Las métricas adecuadas para el seguimiento y medición de los productos resultantes del proyecto.
Las métricas correspondientes para el seguimiento y medición de los procesos del proyecto
(recuerda que la lista de procesos del proyecto puedes encontrarla en ISO 10006 Anexo A).
Las auditorías internas del proyecto (si procede).
La recopilación y análisis de los datos.
Las auditorías del proyecto (si procede).
En este contexto, hay que prestar una atención especial a los mecanismos de corrección y de prevención de
problemas: la Gestión de las Acciones Correctoras (o correctivas) y la Gestión de las Acciones
Preventivas. Es en general buena práctica que este tratamiento esté formalizado mediante un
procedimiento o protocolo, y que éste establezca las actividades y las responsabilidades de todas y cada
una de las fases:
Un sistema de gestión de las acciones correctivas y preventivas bien diseñado ha de permitir ser utilizado
para todas las decisiones que se deriven de las actividades de seguimiento del proyecto. Dicho de otro
modo: como resultado de las actividades de seguimiento del proyecto se deben ponen en marcha acciones
correctivas frente a cualquier desviación detectada sobre los planes previstos, y acciones preventivas frente
a desviaciones potenciales.
Otro estándar reconocido para la mejora continua, esta vez aplicable en el mundo del software, es el
Capability Maturity Model del Software Engineering Institute.
En efecto, CMMI (Capability Maturity Model Integration) es un enfoque de mejora de procesos que
proporciona a las organizaciones los elementos esenciales para tener procesos eficaces, que mejoren su
rendimiento. CMMI, basado en la mejora del proceso, incluye la identificación de los puntos fuertes de la
organización y los puntos débiles, y busca hacer cambios en el proceso para convertir las debilidades en
fortalezas.
CMMI se aplica a equipos, grupos de trabajo, proyectos, divisiones y organizaciones enteras. CMMI ha sido
adoptada por numerosas organizaciones de todo el mundo. Sus prácticas abarcan temas que incluyen el
análisis causal, gestión de configuración, aseguramiento de la calidad, verificación y validación, gestión de
riesgo, gestión de requisitos, gestión de proveedores, gestión de proyectos, compatibilidad de interfaz,
Seis Sigma es una metodología de mejora de procesos, centrada en la reducción de la variabilidad de los
mismos, consiguiendo reducir o eliminar los defectos o fallos en la entrega de un producto o servicio al
cliente. La meta de 6 Sigma es llegar a un máximo de 3,4 defectos por millón de eventos u
oportunidades (DPMO), entendiéndose como defecto cualquier evento en que un producto o servicio no
logra cumplir los requisitos del cliente.
Seis sigma utiliza herramientas estadísticas para la caracterización y el estudio de los procesos, de ahí el
nombre de la herramienta, ya que sigma es la desviación típica que da una idea de la variabilidad en un
proceso y el objetivo de la metodología seis sigma es reducir ésta de modo que el proceso se encuentre
siempre dentro de los límites establecidos por los requisitos del cliente. Obtener 3,4 defectos en un millón de
oportunidades es una meta bastante ambiciosa pero lograble.
Seis sigma de hecho es una evolución de las teorías sobre calidad de más éxito desarrolladas en el siglo
XX. Especialmente pueden considerarse precursoras directas:
Ambas ya han sido tratadas anteriormente. También incorpora muchos de los elementos del ciclo PDCA de
Deming que también conocemos.
Los métodos Agile consisten en una serie de relativamente pequeñas tareas, flexibles y ejecutadas a
demanda. De esta manera se promueve la adaptabilidad del proyecto en detrimento de la pre-planificación.
Se enfatizan a su vez iniciativas de desarrollo humano. Para ello, se establecen multitud de entregables que
permiten descubrir inconsistencias y problemas de calidad tempranamente en el ciclo de vida del proyecto,
facilitando la gestión de costes bajos del cambio.
Estas técnicas suelen ser aplicadas a pequeña escala en dicho ciclo de vida, y supone una fuerte alianza
con el Lean Six Sigma, un paso más allá del Six Sigma basado en la intervención de los procesos para
hacerlos más efectivos e integradores, acelerando los resultados del Six Sigma.
GLOSARIO
Eficacia
Grado de consecución de los objetivos planteados.
Eficiencia
Relación entre los resultados obtenidos y los recursos (de todo tipo) utilizados para obtenerlos.
Procedimiento
Forma específica de realizar las actividades de un proceso. Puede estar formalizado (documentado) o
no.
Conformidad
Cumplimiento de un requisito.
No Conformidad
Incumplimiento de un requisito.
Defecto
Incumplimiento de un requisito específico asociado a un uso previsto o a una funcionalidad especificada.
(Nota: un defecto puede tener consecuencias legales).
Acción Correctiva
Acción realizada para eliminar las "causas raíz" de una No Conformidad o de otra situación no deseable que
se haya detectado.
Acción Preventiva
Acción realizada para eliminar las "causas raíz" de una No Conformidad "potencial" o de otra situación
"potencial" no deseable que se haya detectado.
Corrección
Acción que se realiza para eliminar (solucionar) una No Conformidad. (Nota: puede ser una re-elaboración,
una reclasificación, una segregación, un rechazo, una utilización bajo concesión, etc.).
VUCA
Acrónimo utilizado para reflejar la Volatilidad, Incertidumbre (Uncertainty en inglés), Complejidad y
Ambigüedad de condiciones y situaciones.
RECURSOS y
BIBLIOGRAFÍA
COMPLEMENTARIA
Project Management Institute, Inc. (2017), A Guide to the Project Management Body of Knowledge
®
(PMBOK Guide), 6th edition.
Kenneth H. Rose (2005), Project Quality Management: Why, What, and How, Second Edition
John S. Oakland (2014), Total Quality Management and Operational Excellence, Fourth Edition
Terra Vanzant Stern (2016), PhD, Lean Six Sigma, Second Edition, International Standards and Global
Guidelines.