Antología Sintética de Antonio Machado
Antología Sintética de Antonio Machado
Antología Sintética de Antonio Machado
Machado (Sevilla, 1975, ”mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla”) comienza a escribir en Como buen modernista,
pleno auge del Modernismo, y se contagia de su esteticismo, aunque sus poemas son más sobrios que también Machado rechaza
los de Rubén Darío. Como él dice: “mi verso brota de manantial sereno [...] / Adoro la hermosura, / la sociedad industrializada
mas no amo los afeites de la actual cosmética”. Eso sí, comparte con el nicaragüense su profunda y el estilo de vida burgués.
desorientación vital. En sus libros Soledades (1903) y Soledades, galerías y otros poemas (1907)
destacan el tono melancólico y el tratamiento simbólico del paisaje, en el que proyecta sus sentimientos. He andado muchos caminos,
he abierto muchas veredas;
Yo voy soñando caminos / de la tarde. ¡Las colinas / doradas, los verdes pinos, / las polvorientas encinas!... he navegado en cien mares,
¿Adónde el camino irá? / Yo voy cantando, viajero, / a lo largo del sendero... / —La tarde cayendo está—. y atracado en cien riberas.
En todas partes he visto
Es una tarde cenicienta y mustia, caravanas de tristeza,
destartalada, como el alma mía; La tarde está muriendo soberbios y melancólicos
y es esta vieja angustia como un hogar humilde que se apaga borrachos de sombra negra,
que habita mi usual hipocondría. [...] y pedantones al paño
La causa de esta angustia no consigo ¿Lloras? Entre los álamos de oro, que miran, callan, y piensan
ni vagamente comprender siquiera; lejos, la sombra del amor te aguarda. que saben, porque no beben
pero recuerdo y, recordando, digo: el vino de las tabernas.
—Sí, yo era niño, y tú, mi compañera. Mala gente que camina
Desnuda está la tierra, y va apestando la tierra...
Y no es verdad, dolor, yo te conozco, y el alma aúlla al horizonte pálido Y en todas partes he visto
tú eres nostalgia de la vida buena como loba famélica. Qué buscas, gentes que danzan o juegan,
y soledad de corazón sombrío, poeta, en el ocaso? cuando pueden, y laboran
de barco sin naufragio y sin estrella. Amargo caminar, porque el camino sus cuatro palmos de tierra.
Como perro olvidado que no tiene pesa en el corazón. El viento helado, Nunca, si llegan a un sitio,
huella ni olfato y yerra y la noche que llega, y la amargura preguntan a dónde llegan.
por los caminos, sin camino, como de la distancia!... En el camino blanco Cuando caminan, cabalgan
el niño que en la noche de una fiesta algunos yertos árboles negrean; a lomos de mula vieja,
se pierde entre el gentío en los montes lejanos y no conocen la prisa
y el aire polvoriento y las candelas hay oro y sangre... El sol murió... ni aun en los días de fiesta.
chispeantes, atónito, y asombra Qué buscas, poeta, en el ocaso? Donde hay vino, beben vino;
su corazón de música y de pena, donde no hay vino, agua fresca.
así voy yo, borracho melancólico, Son buenas gentes que viven,
guitarrista lunático, poeta, Tras algunos viajes a París, Machado marcha a Soria laboran, pasan y sueñan,
y pobre hombre en sueños, en 1907 para trabajar como profesor de Francés. Allí y en un día como tantos,
siempre buscando a Dios entre la niebla. conoce a Leonor, se casa con ella en 1909: serán los descansan bajo la tierra.
mejores años de su vida.