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Sesión: 6
Mg. Fátima R. Espinoza Porras
UCV - Piura
MITOS DE LA SEXUALIDAD
Todas estas son ideas que lejos de permitir que los adolescentes puedan valorar y vivir su
sexualidad de forma integral, los empujan a responder a los miedos y las presiones de otros.
Asimismo, existe entre las/os adolescentes la creencia generalizada de que el hombre debe
desempeñar el rol activo en la relación coital roque supuestamente tendría una mayor experiencia
en estas prácticas. Tal rol activo se da en todo el proceso de interacción entre el hombre y la mujer
que sirve de preámbulo al coito.
Sobre la masturbación, se han generado muchas creencias y prejuicios debido a una moralidad mal
entendida que la presenta como algo “sucio” o peligroso que podría causar daños físicos
(debilitamiento) y/o psicológicos (locura). Sin embargo, la masturbación no representa un problema
en sí misma, sino por los sentimientos de culpa y ansiedad que puede generar por lo que se dice o
cree, perturbado muchas veces el desarrollo emocional de la/el adolescente.
Las/os adolescentes, al tener su primera experiencia sexual, pueden experimentar sentimientos de
temor, vergüenza y culpa. Esto se hace más evidente en las mujeres, por las normas sociales y
culturales que reprimen y culpan cualquier forma de expresión de su sexualidad.
La sexualidad y las relaciones sexuales han dado lugar al surgimiento de muchos mitos en la
sociedad, que fueron proliferando por el hecho de pensar la sexualidad como un tabú. Dichos mitos
no reconocen bases científicas, sino que se basan en tradiciones y prejuicios que se han mantenido
por generaciones, aunque varían y cambian con el tiempo. Aquí algunos ejemplos.
1. Las emisiones nocturnas (sueños húmedos) indican un trastorno sexual.
Mito: son el resultado de sueños eróticos y normales en cualquier persona, sea hombre o mujer.
2. Durante la menstruación una mujer no debe practicar deportes, ni lavarse el pelo.
Mito: no provoca daño alguno. Las mujeres durante la menstruación pueden participar en sus
actividades diarias sin ningún problema.
3. La presencia de himen es la prueba rotunda de la virginidad.
Mito: con gran frecuencia esta membrana se ha roto por accidentes en la zona púbica. Por otro
lado, existen casos en los que el himen es tan flexible que puede realizarse el acto sexual en
forma repetida sin ocasionar la ruptura.
4. Las vaginas de las mujeres huelen mal.
Mito: una vagina limpia y saludable no tiene olores desagradables. Sin embargo, infecciones
causadas por algunas bacterias pueden causar que la vagina tenga olores fuertes y
desagradables. En estos casos, es recomendable acudir donde su médico para una revisión
médica.
5. Si un hombre se masturba demasiado, tarde o temprano se le acabarán los espermatozoides.
Mito: un hombre adulto produce alrededor de 300 millones de espermatozoides al día y este
proceso continúa año tras año hasta la muerte. Los hombres se diferencian de las mujeres, las
cuales si nacen con un número determinado de óvulos.
6. EL VIH puede pasar por los condones.
Mito: todas las investigaciones han demostrado que los condones de látex son una barrera
efectiva con la transmisión del VIH, siempre y cuando éstos sean utilizados de forma correcta. Sin
embargo, existen condones que están hechos de algunos órganos animales, los cuales sí
contienen poros lo suficientemente grandes para permitir el paso del VIH.
7. La impotencia o disfunción eréctil no tiene cura.
Mito: existen hoy en día muchos tratamientos con un alto grado de efectividad para tratar la
disfunción eréctil. Muchos hombres que han sufrido de disfunción eréctil ahora viven una vida
sexual sana y 9. Si se tienen relaciones sexuales sin protección en un jacuzzi, la mujer no puede
quedar embarazada debido a que el agua caliente mata a los espermatozoides.
8. Tener relaciones sexuales parados u orinar después de tener relaciones sexuales evita que la
mujer salga embarazada.
Mito: ninguna de estas actividades evitan el embarazo.
9. Retirar el pene de la vagina antes de eyacular es una forma efectiva de prevenir el embarazo.
Mito: el coito interrupto no es efectivo para prevenir el embarazo. Antes de la eyaculación, se
segregan fluidos pre-eyaculatorios que contienen miles de espermatozoides capaces de fecundar
el óvulo y producir un embarazo.
10. Uno puede saber si una persona es homosexual sólo con mirarla.
Mito: es imposible saber la opción sexual de una persona con sólo mirarla.
11. La masturbación es practicada casi exclusivamente por los hombres.
Mito: según muchos estudios realizados en las últimas décadas un gran porcentaje de mujeres
disfrutan de la masturbación.
12. Sólo los hombres tienen sueños mojados.
Mito: las mujeres también tienen sueños mojados acompañados muchas veces de orgasmos
nocturnos.
13. Para disfrutar del sexo plenamente las parejas deben conseguir orgasmos simultáneos.
Mito: los orgasmos simultáneos no son necesario para tener una vida sexual plena. Por lo
contrario, muchas parejas que se esmeran por conseguirlos crean una presión innecesaria lo cual
contribuye a que la pareja no disfrute del momento sexual.
14. Una gota de esperma es equivalente a 40 gotas de sangre.
Mito: el semen es producido por los testículos, las vesículas seminales y la próstata y no por la
sangre.
15. La vasectomía causa impotencia o disfunción eréctil en el hombre.
Mito: la esterilización en el hombre o en la mujer no reduce el deseo ni el desempeño sexual. Es
más, al eliminar la posibilidad de embarazo, en muchos casos el deseo y el desempeño sexual se
ve incrementado.
16. Los hombres tienen deseos sexuales más fuertes que las mujeres.
Mito: el deseo sexual varía de persona en persona y no está sujeto al sexo de la persona. En
general el deseo sexual es igual en ambos sexos.
17. El sexo anal o el estímulo en la zona anal, es sólo practicado por los homosexuales.
Mito: el sexo anal o el estímulo en la zona anal es practicado también por muchas parejas
heterosexuales.
18. La educación sexual en los colegios sólo conduce a la promiscuidad.
Mito: estudios realizados en los últimos años demuestran que la educación sexual no conduce a
la promiscuidad. Antes de que se impartieran clases de educación sexual en los colegios, ya
existían un gran número de personas promiscuas. Según varios estudios, la educación sexual ha
ayudado a reducir estos números. Por último, la educación sexual ayuda a los jóvenes a
desarrollar actitudes positivas y saludables hacia la sexualidad, además de promover las
relaciones interpersonales las cuales ayudarán a desarrollar armoniosas vidas familiares
19. Los varones, para ser más hombres, necesitan tener muchas relaciones sexuales.
Mito: la hombría no está dada por la cantidad de veces que se ha acostado con una mujer, ni por
la cantidad de mujeres que tenga “disponible”. La hombría se mide por la responsabilidad y
respeto con que el hombre vive su sexualidad, reconociendo en ella un valor y logrando una
actitud de cuidado y valoración de ella. Un “verdadero hombre” es quien es capaz de respetar a
la mujer y respetarse a sí mismo entendiendo la relación sexual como un acto de intimidad, amor
y respeto mutuo.
20. A las mujeres que han tenido relaciones sexuales se les arquean las piernas.
Mito: el haber tenido relaciones sexuales no provoca ningún cambio físico en la mujer, ni en el
hombre. Por lo tanto no es posible “saber” si una mujer ha tenido o no relaciones sexuales a
través de su estructura física.
21. Los hombres pueden expresar sus emociones y afectos frente a los demás.
Realidad: los hombres no sólo tienen el derecho, sino que son capaces de expresar y manifestar
sus emociones y afectos con naturalidad. Ellos, al igual que las mujeres, tienen la capacidad de
ser sensibles y afectuosos. Muchas veces ellos reciben mensajes de la familia, la escuela, los
medios de comunicación, que les impiden desarrollar esta capacidad. Es necesario superar estos
mensajes para poder desarrollar todas las capacidades que tienen como seres humanos.
22. El lavado vaginal después de la relación sexual es un método eficaz para evitar el embarazo.
Mito: el lavarse después de haber tenido relaciones sexuales o el tomar agüitas de hierba, no
evita la posibilidad de que ocurra un embarazo. Los métodos efectivos para evitar el embarazo se
basan en datos y técnicas científicamente probadas y que la pareja debe conocer antes de tener
la relación sexual.
23. Cuidarse “por las fechas” (método del calendario) no es recomendable para evitar el
embarazo.
Realidad: dado que la mujer puede tener ciclos más largos o más cortos, el cuidarse por las
fechas se considera muy arriesgado pues ella no puede anticipar si su ciclo va a ser regular y
exacto de 28 días. Cualquier variación en él, echa por tierra todos los cálculos de fechas que se
hayan podido hacer.
24. Las eyaculaciones o emisiones nocturnas son absolutamente normales en los varones.
Realidad: a partir del fin de la pubertad (13-14 años aproximadamente) es natural que los
muchachos tengan eyaculaciones espontáneas durante los sueños. Esto es un signo que habla de
la maduración sexual-biológica que están experimentando. Esta experiencia se relaciona con el
inicio de la menstruación, en la caso de las muchachas. Ambas situaciones indican que
muchachos y muchachas han logrado un desarrollo biológico que les da la capacidad de
reproducirse. Sin embargo, cabe aclarar que la capacidad para hacerse responsables de poder
procrear no se limita sólo a lo biológico, sino que requiere de una maduración psicológica, social
y valórica, que permita asumir la responsabilidad que implica la maternidad y paternidad.
25. La falta de himen en la mujer es la prueba de que ella ya no es virgen.
Mito: el himen es una membrana muy delgada y frágil que se encuentra a la entrada de la vagina
de la mujer. El que una mujer no lo tenga o se le haya perforado no es un signo de que ella ya
haya tenido relaciones sexuales. Un ejercicio físico, una maniobra brusca o un accidente pueden
hacer que se rompa; también hay mujeres que tienen el himen perforado desde su nacimiento y
nunca han tenido relaciones sexuales. La mujer debe valorar y cuidar su sexualidad más allá de
los mitos que existan en torno a ella.
26. El embarazo precoz afecta la posibilidad de los adolescentes de mejorar sus condiciones
educativa, económica y social.
Realidad: está comprobado que un embarazo durante la adolescencia afecta las posibilidades de
que la mujer, y el varón cuando lo asume, logre desarrollar todas sus potencialidades en el
ámbito de lo educativo, del desarrollo social y su capacidad para lograr la independencia
económica. Ello implica la interrupción de un proceso de crecimiento y desarrollo y el poder
proyectarse en la vida, poniéndose metas, apropiadas a la edad, que les permitan realizarse en la
vida adulta. Está claro que, desde todo punto de vista, no es recomendable la experiencia de un
embarazo durante la adolescencia, sin embargo, si ello ocurre se deberá velar por acoger la vida
del niño o niña que está por nacer y procurar que los padres adolescentes cuenten con el apoyo
económico y afectivo para poder asumir con responsabilidad su maternidad y paternidad.
27. Es común que durante la adolescencia se acceda a “dar la prueba de amor”, por miedo a ser
abandonados por la pareja.
Realidad: con frecuencia los adolescentes declaran haber tenido relaciones sexuales porque “si no
lo hacía mi pareja me dejaría”, o bien porque los demás iban a pensar de que no era
suficientemente hombre o mujer, o porque todos en el grupo lo han hecho “y no podía
quedarme atrás”.
28.Todo contacto físico con la pareja lleva necesariamente a la relación sexual.
Mito: el contacto físico es algo esencial entre los seres humanos. Besarse, abrazarse, etc. forman
parte de la relación normal de cualquier pareja y no necesariamente es provocador de una
relación sexual. La posibilidad de tener una relación sexual está dada por la intención o deseo de
uno o ambos miembros de la pareja, cuando se da un ambiente más íntimo que propicia el deseo
sexual. Si la pareja es consciente de ello, podrá darse cuenta de cuáles son los momentos,
lugares o situaciones en que ellos están más proclives a que se dé la relación sexual, y cuáles no.
De esta manera podrán manejar la situación.
29. El embarazarse no sirve para mejorar la relación de pareja.
Realidad: muchas veces las adolescentes creen que si se embarazan el pololo no las va a dejar, o va
a ser más cariñoso y atento con ellas, etc. La verdad es que no es a través de un embarazo que la
relación vaya a mejorar o se puedan conseguir los cambios que se desean en el otro. Para ello se
necesita que la pareja converse acerca de sus necesidades de afecto, de las formas de
demostrarse el cariño y enfrente las dificultades que pueda estar viviendo, aún si esto lleve a
terminar el pololeo. En este caso, el embarazo, lejos de unir a la pareja, puede transformarse en
una situación de angustia y dolor que provoque el efecto que se desea evitar, e involucre
injustamente a un tercero –el hijo o hija que estaría por venir- en un ambiente de sufrimiento y
tensión.
30. El VIH-SIDA se contagia sólo si se tiene relaciones sexuales con homosexuales o prostitutas.
Mito: cualquier persona que sea portadora del VIH (virus de inmunodeficiencia humana) lo
puede transmitir a otra a través de la relación sexual, a través del intercambio de sangre por
medio de una jeringa que contiene sangre de un portador o portadora, a través de la placenta de
la madre portadora, etc. La posibilidad de transmitir el virus no tiene que ver ni con la condición
social, la situación económica, la orientación sexual u otro; basta que la persona tenga alguna
práctica de riesgo para que ello pueda ocurrir.
31. Hoy en día hombres y mujeres pueden compartir las tareas domésticas y fuera del hogar.
Realidad: hombres y mujeres somos diferentes en cuanto a características físicas y biológicas: el
cuerpo, el embarazo, algunas características de la personalidad, etc., Pero no nos diferenciamos
en cuanto a lo que somos capaces de hacer. Una de las capacidades y desafíos más fascinantes
del ser hombre y mujer tiene que ver con el poder complementarnos. Por lo tanto en la vida
cotidiana, en el quehacer diario hombres y mujeres podemos asumir distintas tareas de manera
conjunta y en un espíritu de mutua colaboración. El que los varones realicen tareas domésticas
no los hace menos hombrecitos; en ese mismo sentido, el que las mujeres tengan puestos de
trabajo directivos o realicen labores que tradicionalmente han sido asignadas a los hombres, no
las hace menos femeninas.
32.El tamaño del pene de los varones es una señal de virilidad y otorga mayor placer a sus
compañeras/os sexuales durante las relaciones sexuales.
Mito: no se es más ni menos “hombre” por el tamaño del pene, y el placer en las relaciones
sexuales está ligado a otras cuestiones.
33.Las mujeres son “naturalmente” pasivas durante las relaciones sexuales y los hombres necesitan
físicamente practicar mayor cantidad de relaciones sexuales que las mujeres.
Mito: porque la pasividad de las mujeres y la actividad de los hombres responden a patrones de
conducta aprendidos por unos y otras.
34. En la primera relación sexual no puede producirse una fecundación.
Mito: y es importante saberlo para evitar embarazos no buscados.
35.La primera relación sexual es dolorosa para todas las mujeres.
Mito: porque no necesariamente las mujeres experimentan dolor. Es importante que estén
seguras de querer iniciarse sexualmente, que usen preservativos para estar tranquilas de evitar
embarazos y enfermedades de transmisión sexual, que estén en un lugar privado y cómodo, que
estén relajadas y felices.
36.Durante la menstruación todas las mujeres andan malhumoradas o sensibles.
Mito: porque, si bien durante el ciclo sexual y hormonal puede haber cambios en el cuerpo y en
el humor, esto no les sucede a todas las mujeres ni en todos los ciclos.
37.Si tenemos cuerpos lindos y delgados, tendremos mayor placer durante las relaciones sexuales.
Mito: porque la atracción sexual y el amor se manifiestan de maneras diversas. La apariencia
física es uno de los elementos, como lo son también nuestra manera de sentir y de pensar,
nuestra voz, nuestra mirada, nuestra manera de acariciar y otras muchas cosas más.
38.Si usamos preservativos durante las relaciones sexuales, disminuye el placer.
Mito: porque el látex del preservativo es muy delgado y no quita la sensibilidad. Además la
capacidad de goce en una relación sexual sucede por diferentes cuestiones ligadas a nuestros
sentimientos por la persona, nuestra capacidad de pedir y dar placer, nuestra tranquilidad de no
producir embarazos no deseados o contraer una enfermedad de transmisión sexual, etcétera.
39.El momento de la colocación del preservativo “corta el clima” de la relación sexual.
Mito: porque el preservativo puede incluirse en los juegos sexuales.
40.Si el hombre se estimuló sexualmente debe tener una relación sexual, si no se puede enfermar o
enloquecer.
Mito: Los hombres, como las mujeres, no tienen necesariamente que tener contacto físico si se
excitan sexualmente.