Actividades Inmigracion
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Todo extranjero jornalero, artesano, industrial, agricultor o profesor, que siendo menor de sesenta años y
acreditando su moralidad y sus aptitudes, llegase a la república para establecerse en ella, en buques a vapor o a
vela, pagando pasaje de segunda o tercera clase, o teniendo el viaje pagado por cuenta de la Nación, de las
provincias o de las empresas particulares, protectoras de la inmigración y la colonización.
LEY DE INMIGRACIÓN Y COLONIZACIÓN N° 817 “LEY AVELLANEDA
Art. 14: Todo inmigrante que acreditase suficientemente su buena conducta y su actitud para
cualquier industria, arte u oficio útil, tendrá derecho a gozar, a su entrada al territorio, de las
siguientes ventajas especiales:
1º Ser alojado y mantenido a expensas de la Nación, durante el tiempo fijado [...]
2º Ser colocado en el trabajo o industria existente en el país, a que prefiriese dedicarse.
3º Ser trasladado a costa de la Nación, al punto de la república a donde quisiese fijar su domicilio.
4º Introducir libres de derecho prendas de uso, vestidos, muebles de servicio domésticos,
instrumentos de agricultura, herramientas.
2) La elite intelectual argentina tenía en su imaginario un estereotipo de inmigrante, pero cuando se dieron las
oleadas migratorias de fines de siglo este pensamiento comenzó a cambiar. Diferenciar las distintas miradas
que se tiene sobre la inmigración entre los intelectuales argentinos, antes y después de la oleada
inmigratorio de 1880-1912.
Juan Bautista Alberdi: Obras Completas, Tomo II. El Mercurio, 10 y 11 de agosto de 1845:
Cada europeo que viene nos trae más civilización en sus hábitos, que luego comunica en
estos países mejor que el libro de filosofía. Se comprende mal la perfección que no se toca y
palpa. El más instructivo catecismo es un hombre laborioso.
¿Queremos que todos los hábitos del orden y de industria prevalezcan en nuestra América?
Llenémosla de gente que posea hondamente esos hábitos. Ellos son pegajosos: al lado del
industrial europeo, pronto se forma el industrial americano (…) .
3) Teniendo presente el autor y las intenciones de este, leer los siguientes documentos.
A) ¿Por qué cree que los testimonios y el Manual dicen cosas diferentes sobre el Hotel?
B) Imagina que eres un campesino italiano de principios del siglo XX con muchas dificultades para sobrevivir
en tu lugar de origen. Escribe una carta en donde relates las expectativas y cuál fue la realidad al llegar a
Argentina.
Trato al inmigrante. Veamos ahora cuáles son las ventajas. Los primeros cinco días luego del desembarco,
y tal vez algunos más si mediara enfermedad, el inmigrante será mantenido por la Nación Argentina. (...)
Será huésped del Hotel de Inmigrantes por el lapso de cinco días. Tiene varios comedores, dormitorios
para ambos sexos, enfermería, lavatorios y baños, etc. El Hotel no tiene camas ni colchones, Le podrá
parecer extraño (...) pero es mejor que no los tenga porque sería muy difícil mantener la higiene... Cada
uno con sus mantas se puede construir un buen lecho. No será la primera vez que duerma en el piso... se
trata de un sacrificio que dura poco tiempo. ¡Bien alto el buen nombre italiano!... estando en el Hotel
abierto a todo tipo de nacionalidades, allí usted se encontrará con inmigrantes españoles la mayoría de las
veces, pero también con turcos y sirios. Sus maneras educadas y respetuosas lo revelarán como un
hombre digno de su condición de italiano, tanto frente a los demás como, y fundamentalmente, frente al
personal del Hotel.
Búsqueda de trabajo. En el mismo Hotel de inmigrantes encontrará una cantidad de propuestas. Las
propuestas que le presentarán serán seguramente convenientes a su interés. En el caso que no le guste
ninguna, usted puede pedir ser enviado a alguna provincia, por gusto o porque ha tenido noticias de algún
paisano que se ha establecido en esa región. Si ha elegido la Argentina, en lugar de los Estados Unidos,
habrá habido alguna razón. Y también habrá pensado, antes de salir de Italia, la zona de su preferencia en
el territorio argentino. Sepa, de todas maneras, que la Oficina de Trabajo, órgano oficial argentino de
colocación para el inmigrante, controla que el lugar sea bueno y que se cumplan los pactos de trabajo.
"Aprovecho la ida de un amigo a la ciudad para escribirles. Sé que las cartas que mandé a mis amigos no
llegaron. Es probable que nuestros patrones, que nos explotan y nos tratan como esclavos, intercepten
nuestra correspondencia para que nuestras quejas no se conozcan.
En Buenos Aires no encontré trabajo, y en el Hotel de Inmigrantes, una inmunda cueva sucia, los
empleados nos tratan como si hubiésemos sido esclavos. Nos amenazaron con echarnos a la calle si no
aceptábamos su oferta de ir como jornaleros para el trabajo de plantaciones en Tucumán. En fin, resolví
irme a Tucumán y con unos setenta compañeros de miseria desgracia me embarqué en el tren. El viaje
duró 42 horas. Muertos de hambre llegamos a Tucumán.
Muchos iban enfermos y aquello fue un toser continuo. Hay tantísima gente aquí en busca de trabajo que
por el puchero nomás se ofrecen a trabajar, líos deben siempre un mes de salario para tenernos atados. En
la pulpería nos fían lo que necesitamos a precios elevados y el patrón nos descuenta lo que debemos en el
día de pago. Los desgraciados que tienen mujer e hijos nunca alcanzan a recibir dinero y siempre deben."