Sentencia 1013 Caso Elías Santana - 12 de Junio 2001
Sentencia 1013 Caso Elías Santana - 12 de Junio 2001
Sentencia 1013 Caso Elías Santana - 12 de Junio 2001
República, Hugo Chávez Frías y Teresa Maniglia, Directora del Instituto Autónomo
respecto de los planteamientos hechos por el conductor del programa radial ‘Aló,
Magistrado que, con tal carácter, suscribe el presente fallo. Efectuado el análisis del
DE LA ACCIÓN DE AMPARO
derecho:
1. Que el 27 de agosto de 2000, el Presidente de la República, actuando
como conductor del programa radial informativo “Alo, Presidente”, emitió información
“...aquí hay un llamado: ‘Sociedad civil dispuesta a desobedecer’ –dice alguien– ah,
Elías Santana. Ese es otro representante de un sector pequeñísimo de la sociedad
civil...”.
“...Bueno aquí según el diario El Nacional de hoy, dice el señor Elías Santana, a
nombre de ‘Queremos Elegir’ una agrupación, pequeña agrupación, tiene derecho a
participar y siempre ha participado, pero no crean que ahora están esponjados y
representan a la sociedad civil...”.
“...‘Sociedad civil dispuesta a desobedecer’ –dice el diario El Nacional atribuyéndole
a Elías Santana– ‘si es excluida de la designación de autoridades del Poder
Ciudadano’. Esto es como una amenaza, suena así como una amenaza, voy a leer
textualmente porque esto hay que puntualizar, esto es muy importante, esto es parte del
proceso revolucionario y de transición que estamos viviendo: ‘Si la Asamblea da un
paso –dice Elías Santana- para escoger a dedo al nuevo Fiscal General, al Defensor
del Pueblo y a los miembros del Tribunal Supremo de Justicia, nosotros estaremos
esperando para enfrentarla y ahora si sabrán cómo se come la sociedad civil’ ...”.
“...Resulta Señor Santana, que la sociedad civil, ya lo he dicho, se ha pronunciado aquí
en siete repetidas cargas de caballería: 8 de noviembre , 6 de diciembre, 25 de abril,
25 de julio, 15 de diciembre, seis veces y 30 de julio. ¿Quién votó aquí? ¿qué sociedad
votó? ¿no fue la sociedad civil? ...”.
“...la sociedad civil es la inmensa mayoría de los venezolanos y está con este
proceso...”.
“...Si la Asamblea Nacional decidiera mañana o pasado mañana que hay que sustituir
al Fiscal General de la República o al Contralor General de la República o al Consejo
Nacional Electoral, pues la Asamblea Nacional tiene la potestad y para eso se lo dio el
proceso Constituyente y la soberanía popular para hacerlo. El que no esté de acuerdo
tiene derecho a expresar su voluntad, como lo han hecho, pero nosotros, los que
defendemos el proceso, los que lo impulsamos también estamos, no con el derecho, con
la obligación de salir a aclararle a nuestro pueblo cómo son las cosas y poner las
cosas en su lugar. Así que señor Santana, también le respondo a usted, lo estoy
llamando a la batalla, señor Santana. A mí me gusta llamar a la batalla, venga, venga,
a mí me gusta. Esto de... esta amenaza de que usted va... si sabrán y va a enfrentarla
con la sociedad civil, bueno, señor Santana vamos a hacer una cosa, llame usted a la
sociedad civil suya a una esquina y yo llamo a la mía a la otra. Esa no es la idea,
porque yo creo que ya basta de estos enfrentamientos, pero yo no estoy dispuesto a
abandonar el enfrentamiento si ustedes siguen buscando el enfrentamiento y
amenazando con enfrentamiento...”.
de las informaciones que la parte accionante denunció como agraviantes, éste procedió a
comunicarse vía telefónica con la estación Radio Nacional de Venezuela, a los fines de
por esta vía, remitió a la referida estación radial una comunicación escrita vía fax, la
cual tampoco obtuvo respuesta; en virtud de lo cual el accionante envió una nueva
responder los calificativos y las informaciones emitidas por el conductor del programa
de cobertura, lo cual sólo es posible en el espacio radial referido”. Narró el actor que en
verbalmente que la decisión sobre el ejercicio del derecho a réplica quedaría en manos
República.
del derecho a réplica, siendo que el 3 de septiembre del año 2000, durante su alocución
a su solicitud, indicándole que la réplica sería trasmitida el día que a tales efectos fije
Radio Nacional de Venezuela, a través de sus tres emisoras: Antena Informativa 1050
AM, Antena Popular 630 AM y Canal Clásico 91.1 FM; lo cual, según alega el
actor, “no constituye cumplimiento fiel al mandato constitucional, por dos razones: 1)
radial ‘Aló, Presidente’ goza de un altísimo rating o índice de audiencia, tal como lo
2000 [...]”.
durante la emisión del mencionado programa “Aló, Presidente”, según las cuales no
representa y, a fin de hacer cesar tal infracción constitucional, solicitó que se le ordene a
programa radial “Aló, Presidente”, con el objeto de que el accionante ejerza el derecho
conciernan. Asimismo, el accionante expresó que ejercía la presente acción “[...] para
determinado [...]”.
2000 (casos: Emery Mata Millán y Domingo Ramírez Monja), esta Sala Constitucional
estableciendo en dichos fallos que corresponde a esta Sala el conocimiento -en única
reiterando el criterio expuesto en los fallos señalados ut supra, esta Sala es competente
Por otra parte, observa esta Sala que en el presente caso también ha sido
denunciada como agraviante la ciudadana Teresa Maniglia, como Directora del Instituto
Autónomo Radio Nacional de Venezuela. A este respecto, debe la Sala aclarar que, si
del órgano de mayor jerarquía, ello con el fin de evitar decisiones que pudieran ser
seguridad jurídica; en virtud de lo cual esta Sala es a su vez competente para conocer las
colectivo nacional, debe esta Sala ratificar el criterio asentado en sentencia del 30 de
junio de 2000 (caso: Defensoría del Pueblo), según el cual esta Sala es competente para
colectivos, motivo por el cual esta Sala ratifica su competencia. Así se declara.
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
(artículo 57), del Derecho a la información oportuna, veraz e imparcial, sin censura, el
cual involucra el derecho a la réplica y rectificación por aquellos que se vean afectados
ser informados de manera oportuna, veraz e imparcial y sin censura, por los medios de
libremente su pensamiento, sus ideas u opiniones, bien en forma oral (de viva voz), en
lugares públicos o privados; bien por escrito o por cualquier otra forma de expresión
callejeras, mediante altoparlantes, etc; y que igualmente pueda realizarse por escrito
pensamiento, ya que cada medio tiene limitaciones de tiempo y espacio, por lo que es el
director del mismo quien, en vista de las limitantes señaladas, escoge cuáles ideas,
masivos.
manifestaciones generales del pensamiento, de hecho (en la práctica) ella sufre una
masiva, por las razones antes señaladas, al igual que la situación económica de quien
quiere expresarse con proyección hacia el público, impide a alguien editar libros,
panfletos, hojas volantes y cualquier medio de comunicación de ideas que implique un
gasto. De allí que el artículo 4 de la Ley de Ejercicio del Periodismo, que establece que
los medios de comunicación social, sin más limitaciones que las establecidas en la
Constitución y las leyes, resulta una norma que no puede interpretarse literalmente.
acudir a vías a las cuales no tiene acceso quien se expresa, sin que le nazca un derecho
es que, en principio, los medios no pueden vetar a nadie para expresarse en ellos, pero
que tal actividad depende del tiempo, oportunidad, espacio, etc., que puedan brindarle a
las personas para emitir sus pensamientos. Sin embargo, apunta la Sala, que aquellos
medios que utilizan servicios, bienes, o derechos concedidos por el Estado, deben
sentido que no puede ser impedida por la censura previa oficial (ya que de hecho los
mediante ellos), una vez emitido el pensamiento, la idea o la opinión, el emisor asume
utilizada ilegalmente.
Puede suceder que, con lo expresado se difame o injurie a alguien (artículos 444
223 y 226 del Código Penal); o se ataque la reputación o el honor de las personas, lo
que puede constituir un hecho ilícito que origine la reparación de daños materiales y
morales, conforme al artículo 1196 del Código Civil; o puede formar parte de una
Código Penal; o puede ser parte de una campaña destinada a fomentar la competencia
expresión”; de allí que el artículo 57 constitucional señale que quien ejerce dicho
menos en materia civil, puede ser compartida, en los casos de comunicación masiva, por
coautor del hecho ilícito, conforme a lo previsto en el artículo 1.195 del Código Civil.
En otras palabras, la libertad de expresión, aunque no está sujeta a censura previa, tiene
que respetar los derechos de las demás personas, por lo que su emisión genera
De todas maneras, apunta la Sala, que el criterio del animus injuriandi, para
realmente persigue dañar (como cuando se insulta o arremete sin motivo alguno, o por
uno baladí), o es parte de la crítica que se ejerce sobre ciertas situaciones, que por lo
regular, involucra políticas públicas y sus protagonistas, tal como lo resaltó sentencia de
y Políticos, reza:
Una norma similar, con igual texto, ha sido recogida en el artículo 13-2-b de la
sobre Derechos Humanos, Pacto de San José, es aún más acabado en todos los sentidos,
libertad de expresión genera responsabilidades, que deben ser expresamente fijadas por
446 del Código Penal, 1196 del Código Civil, por ejemplo).
libertad de expresión, irrespetando los derechos de los demás, originarían por tanto
expresión irrespetuosa.
Son muchos los casos de personas absueltas de un delito, a quienes se les sigue
creando tensiones y daños familiares (que a veces atentan contra el interés del niño y el
quien se considere perjudicado, ya que quien emite una opinión se hace responsable de
ella, y los daños que cause o los delitos que cometa por lo expresado (en público o en
privado) darán lugar a las acciones penales, civiles o de otra naturaleza a que haya
lugar.
artículo 57 constitucional no puede estar sujeto a censura previa (ni directa ni indirecta);
pero hay materias donde, a pesar de dicha prohibición, antes de su publicación puede
impedirse la difusión de ideas, conceptos, etc., si ocurre una infracción del citado
artículo 57 constitucional, ya que éste prohíbe el anonimato, la propaganda de guerra,
de la Ley Aprobatoria del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Para que
como de las otras normas citadas, es el amparo constitucional la vía para que dichas
tanto oficial como privada (boicots); o cuando, como resultado de ella, se mutilen antes
sentido (lo que igualmente se logra mediante la edición de unas declaraciones, que las
tergiversa o mutila), por lo que la situación jurídica del emisor del pensamiento se
atenten contra otros derechos constitucionales, como son, por ejemplo, los relativos al
impongan -en igualdad de condiciones- a las empresas editoriales, ni las normas sobre
contentivas de expresiones del pensamiento, etc, tal como las previstas en la Ley sobre
desarrolla otro concepto distinto al anterior, el del Derecho a la Información, el cual está
es un derecho de las personas que se adelanta, entre otras formas de adquirirlo, por los
medios de comunicación; de allí que, en el choque de este derecho con otros de raíz
personas a estar informados y los otros derechos que pudieran transgredirse, utilizando
prevalecer.
de noticias del acontecer diario en el mundo, en el país o en una región del mismo; a la
periodística, que se ejerce, no en forma clandestina sino pública, por los medios de
mediante imágenes, sonidos o escritos, y que trata las informaciones de todo tipo.
sentido lato (libros, cuadros, etc), que se corresponden con el ejercicio de la libertad de
expresión, sino a la información de noticias, que no es otra cosa que el suceso (actual o
comunicación social (lo que hasta podría realizarse mediante pantallas públicas de
información, por ejemplo), que también incluye a los anuncios que la ley ordena se
pero sí sobre la existencia y cualidades de bienes y servicios de toda clase al alcance del
público, las cuales no deben ser engañosas a tenor del artículo 117 constitucional.
por lo regular estas últimas empresas mercantiles, con fines de lucro, que realizan actos
de comercio a tenor del artículo 2° del Código de Comercio, las cuales escogen a dedo,
entre los que se encuentran los editoriales de la prensa de todo tipo, siendo –por lo
que lo que buscan es vender bienes o servicios de manera interesada, más que expresar
opiniones que difunden los medios se basan en sucesos (hechos) a los cuales se remiten,
y no es raro que tales opiniones (incluso adversas) estén destinadas a dar publicidad a
(105/83).
medios capaces de difundirla a nivel constitucional, debe ser oportuna, veraz, imparcial,
violación de esos mandatos que rigen la noticia y la publicidad, hace nacer derechos en
como en el director o editor del medio, las responsabilidades que indique la ley, como lo
consecuencia, los dislates periodísticos que atentan contra el derecho de los demás y
agravia. Pero además de estas acciones, y sin que sean excluyentes, las personas tienen
inexactas o agraviantes.
uno general, donde deben emitir información veraz, oportuna e imparcial, donde se
conjetura o información parcializada para lograr un fin específico contra algo o alguien.
Este derecho constitucional, a favor de toda persona, crea en los medios la obligación de
por la información inexacta (así no esté referido a ella), que le impide recibir y difundir
pensamiento o expresión.
conforme a lo expuesto por esta Sala en sentencia del 31 de agosto de 2000 (caso:
William Ojeda Orozco), será posible incoar acciones para ejercer derechos e intereses
genéricas, como las policiales, y sin que ello suponga que el informador venga
obligado a revelar sus fuentes de conocimiento, sino tan sólo acreditar que ha hecho
La doctrina transcrita, que hace suya esta Sala, que ha sido tomado de la obra
Madrid 1957 p. 1976), es clave para el manejo del alcance de la libertad de información
y las responsabilidades que el abuso de la misma puede generar, así como para delinear
conceptos negativos o críticos sobre ideas, pensamientos, juicios, sentencias, etc., sin
señalar en qué consiste lo criticado, impidiéndole a las personas que tienen el derecho a
una locura, sin exponer cuál es la actitud o la idea criticada, o aislando de un contexto
un sector y comentarlo, sin tomar en cuenta el todo donde se insertó lo resaltado, lo que
sus editoriales o por sus voceros, mantenga y se identifique con una línea de opinión
réplica ni de rectificación, sino más bien a un amparo, por transgresión directa de los
El otro plano es particular. Está referido a las personas que se ven afectadas por
comunicación social.
En este último plano nacen, para las personas agraviadas, varios derechos
rectificación; otro, que también dimana de dicha norma, así como del artículo 14 de la
obtener reparación (responsabilidad civil) por los perjuicios que le causaren, los cuales
dicha obligación, aunque el juez siempre debe conciliar el derecho que tienen las
personas a estar informados, con los otros derechos humanos que se infringen al
reclamante.
y editores (que sería otro derecho de los agraviados, el de querellarse), y señaló: “En los
dichos medios. Consiste esa doctrina en no hallar responsabilidad penal o civil para los
periodistas, aunque lo que comuniquen sea incierto, con excepción de cuando actúen a
veraz, ya que tiene una correspondencia básica con la realidad, y no puede exigirse a
quien busca la información, que va a beneficiar a las personas que tienen el derecho a
ella, una meticulosidad y exactitud que choca con la rapidez sobre la captura de la
muchas veces es oficial) o con las circunstancias –a veces oscuras- como sucede con los
requiere que la información sea ‘veraz’ no está tanto privado de protección a las
le puede y debe exigir que lo que transmita como ‘hechos’ haya sido objeto de previo
en un debate libre, de tal forma que, de imponerse la ‘verdad’ como condición para el
reconocimiento del derecho, la única garantía sería el silencio. (STC6/1988, FJ
5.º). Véase también SSTC 171/1990, FJ 8.º, 143/1991, FJ 6.º, 15/1993, FJ.2º”.
honor e intimidad de las personas es muy distinta, según que se trate de hechos u
ideas, opiniones y juicios de valor, de un lado, y hechos, del otro, puesto que tal
hechos (...). (Ahora bien, la) mezcla de descripción de hechos y opiniones, que
despliegue sus efectos legitimadores en relación con los hechos, pero no respecto de las
opiniones que los acompañen o valoraciones que de los mismos se hagan, puesto que
del ámbito protector del derecho de información. También merece distinto tratamiento
decir, que su comunicación a al opinión pública, aun siendo verdadera, resulte ser
necesaria en función del interés público del asunto sobre el que se informa. (STC
172/1990, FJ 3.º)”.
debe prevalecer sobre otros derechos constitucionales de las personas, pero estos
eran falsas o con indiferencia temeraria acerca de si la afirmación era falsa o no. Esto es
por el medio.
constitucional a informaciones erróneas, sin que se considere por ello, que hay
responsabilidad civil, cuando ella por falsa o inexacta daña a las personas, y el medio no
suministra.
página, programa, emisión, etc., donde se difundió la noticia; pero lo que sí está claro es
que el obligado a hacerlo es el periodista o la empresa periodística, que claro está podrá
lectores u oyentes.
periodistas los que deben el derecho a réplica o rectificación, pero ellos no lo tienen en
La razón para ello radica en que el medio de difusión, siempre puede contestar
(replicar) o rectificar la noticia inexacta o agraviante que sobre él, sus periodistas o
refutar opiniones o a mantener una diatriba pública, ya que tal cuestión, por estar
medir con exactitud quien convenció al público. Ello no excluye las discusiones
constitucional).
justificar los elementos en que basa su solicitud, no bastando para ello la sola
afirmación.
desprecio público, que puede dañarlas moral o económicamente, y que resulta de una
calificativos que no son congruentes con la situación fáctica o jurídica del agraviado.
podría ser la acción que concretaría la protección a los derechos que le otorga el artículo
juicio de esta Sala no hay información que desvirtuar, sino la vía de las acciones
personalidad, el juez tiene que ponderar los derechos en conflicto, dándole un valor
trata de información, que ella sea veraz. Corresponderá a la jurisprudencia en cada caso
información.
En el caso que ocupa a la Sala, se observa que tanto los diarios El Nacional, por
ejemplo, en su editorial titulado “Ya Basta”, así como “El Universal” han disentido de
opiniones adversas que sobre ellos ha emitido por televisión o radio el Presidente de la
en ambos diarios. A juicio de esta Sala, ello demuestra cómo el medio escrito, en el caso
de estos ejemplos, pero podría ser en cualquiera otro, puede contestar, contrastar
opiniones o informaciones, etc., sin necesidad de acceder al otro medio donde se originó
información de los medios, y que carecen de canales públicos para contestar o dar su
versión de la noticia.
segundo medio para contrareplicar, ya que los remitidos no forman parte del periodismo
Dentro de ese orden de ideas, el ciudadano Elías Santana, quien tiene en el diario
vía de la réplica, en relación con unas opiniones dadas por éste que, sobre la
“Aló, Presidente”.
Considera la Sala que si Elías Santana o la Asociación Civil Queremos Elegir
creen que han sido agraviados por el Presidente de la República, pueden ejercer las
acciones que sean procedentes, pero que al ser un periodista con una columna fija en el
persona jurídica de la cual es vocero y por quien habla, carece de derecho a réplica o
para estos fines una separación entre su persona y la de la Asociación Civil Queremos
Elegir, por quien también actúa, ya que él es el vocero de tal Asociación. Según lo
transcrito en el escrito de amparo, reproducido en este fallo, en las declaraciones que los
del Sr. Elías Santana, expuestas en el diario donde escribe, emitidas a nombre propio y
periódicos por medio del periodista o columnista, situación que conoce la Sala por
tratarse de hechos notorios comunicacionales, mal puede existir una dicotomía que
agraviantes que se endilguen a los actores, sino se trata de opiniones, que se centran en
la popularidad que dice tener el Presidente comparada con la de los actores, así como en
una actitud amenazante que colige el Presidente de lo expresado por los accionantes, y
que mal podrían originar el derecho a réplica o rectificación contenido en el artículo 58
réplica, ya que fue a ellos a quienes les contestó el Presidente, sino el de sostener una
constitucional.
les otorgó el derecho a réplica que ahora solicitan, pero que éstos, sin base legal alguna,
quisieron imponer al medio las condiciones de ejercicio del derecho, lo que equivale a
obligar a un medio, que por ejemplo, publicó una noticia en primera página, a publicar
en esa misma página la respuesta o la rectificación; proceder que no aparece en las leyes
que solicitó por la vía de amparo, debe declararse improcedente in limine litis el
DECISIÓN
planteamientos hechos por el conductor del programa radial ‘Aló, Presidente’ en sus
Tribunal Supremo de Justicia, a los 12 días del mes de JUNIO de dos mil uno (2001).
El Vicepresidente,
Los Magistrados,
El Secretario,
JOSÉ LEONARDO REQUENA