10 Agentes de Deterioro - ICC
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10 Agentes de Deterioro - ICC
Definiciones de Fuerza
Efectos directos de la fuerza
Choques Mecánicos
Efectos de la vibración en los seres humanos
Efectos de la vibración en los objetos
Fatiga
Vibración en la construcción y sus efectos en los edificios
Vibración y equipamiento sensible
Efectos acústicos
Efectos indirectos de la fuerza
Fuentes e intensidades de la fuerza
Fragilidad de los objetos
Características de los objetos y su sensibilidad a las fuerzas físicas
Estrategias de Control
Viñetas
Viñeta 1. La Venus Azul (superficie frágil dañada durante su transporte)
Viñeta 2. Espécimen de dinosaurio de 7.5 millones de años destrozado durante el
transporte
Viñeta 3. Daño de mobiliario durante el transporte
Viñeta 4. Resistencia sísmica de obras de arte y antigüedades
Referencias (* Lecturas recomendadas)
Definiciones de Fuerza
Dos índices básicos para describir la vibración son la frecuencia (en ciclos por
segundo o Hertz (Hz)) y la amplitud (que puede expresarse como desplazamiento,
velocidad o aceleración). La amplitud de la vibración en las construcciones se
expresa como la velocidad de una partícula (velocidad mientras transmite una onda).
Esta medida guarda directa relación con el desarrollo de grietas superficiales en las
estructuras (consulte la sección “Vibración en la Construcción y su Efecto en los
Edificios”, que se presenta más adelante).
Figura 1a) Vibración libre de un diapasón. Su amplitud disminuye con el transcurso del tiempo
debido a fuerzas de amortiguamiento, tales como la fricción y la resistencia del aire, que disipan la
energía de la vibración.
Figura 1b) Vibración armónica continua y su aparición como onda sinusoidal sobre un registro de
amplitud versus tiempo, según lo detallado por el movimiento de la masa suspendida del resorte
(señalado como M en el grafico de papel que registra el movimiento vertical de la masa suspendida
del resorte, por medio de un lápiz que va unido a la suspensión)
Figura 1c) Vibración aleatoria y su aparición en una curva de amplitud versus tiempo. La
información de la vibración aleatoria generalmente se convierte a un registro de frecuencia versus
tiempo por medio de la instrumentación de análisis. La información sobre los componentes de la
frecuencia presentes en una fuente de vibración ayuda a la evaluación de su efecto sobre las
estructuras.
Figura 2. Fotografías de la instalación de la escultura “Las Tres Brujas” (Three Witches), de Anish
Kapoor (1990). El trabajo conjunto de estibadores especializados con un debido equipamiento para
el movimiento de la carga, puede movilizar pesados objetos de forma segura y minimizando el
riesgo de daño. Se recomienda verificar la capacidad de resistencia del suelo ante una carga si se
requiere mover o exhibir objetos de un peso similar a éstos.
Choque mecánico
Figura 3. Resumen de las variadas fuentes de vibración y sus efectos sobre las personas, objetos,
equipamiento y construcciones. Otros efectos, como los cambios ambientales cotidianos y las
fuerzas eólicas, se expresan como amplitudes de vibración equivalentes a las del aire. (Referencias:
Sagg 1984; Northwood 1973; Harris 1998; Michalski 1991; Ostrem y Godshall 1979; Ungar 1992;
Dowding 1996; información obtenida de un informe de consultoría sobre las vibraciones del terreno
en el Museum of Nature Storage Facility).
Figura 4. Objetos que son capaces de presentar vibración: a) un jarrón que flota dentro de una
amortiguación protectora presenta una frecuencia resonante en su eje vertical, o f1; b) un objeto
con dos componentes flexibles tiene dos frecuencias resonantes, f1 y f2; c) una cuerda en tensión
posee muchas frecuencias de resonancia; patrones de ondas estacionarias para las primeras dos (f1
y f2), y d) la primera frecuencia de resonancia de un lienzo de 40 x 60 cm bajo tensión normal, es de
casi 24 Hz. La segunda es de 32 Hz. Asimismo se grafica un patrón de onda estacionaria para cada
frecuencia.
El jarrón del ejemplo anterior en esencia constituye un objeto rígido; por lo tanto,
ninguna de las condiciones de vibración descritas anteriormente significa algún
peligro, debido a que la superficie del jarrón es perdurable.
Fatiga
Uno de los efectos conocidos de la vibración consiste en la fatiga mecánica. Para que
esto suceda, deben darse dos situaciones. En primer lugar, debe alcanzarse o
excederse el umbral crítico de presión durante cada ciclo de vibración. El daño ocurre
entonces tras un intervalo de tiempo que depende de la cantidad de ciclos de
vibración y sus valores más altos. El puente de Tacoma Narrows (Figura 6), entrega
un dramático ejemplo de este efecto a una escala muy grande. Cabe destacar que si
los niveles de presión se mantienen por debajo del nivel crítico, prácticamente se
podrán repetir indefinidamente los ciclos sin producir daño. Así también, una fractura
podrá producirse en un solo ciclo con niveles de presión sobre el nivel crítico.
• No siempre existe una conexión física eficiente entre el objeto y una fuente
de vibración para que se transmita efectivamente la vibración.
• En la práctica, las fuentes de vibración aleatoria a las que se enfrentan los
objetos, generalmente no provocan las respuestas sostenidas o energéticas
que provocan la fatiga.
• Los daños característicos de la fatiga del material, como las grietas o las
craqueladuras, pueden estar presentes en muchos objetos por la acción de
fuerzas directas u otros agentes, como los cambios cíclicos de temperatura y
humedad relativa.
• Si hay un daño como consecuencia de la fatiga de material, sería razonable
esperar que, en algunos casos, ciclos adicionales puedan contribuir a
ocasionar mayores daños.
Figura 7. Una pequeña pintura de 50 años de antigüedad (20 x 40 cm aproximadamente), con
pérdidas existentes y una extensa red de craqueladuras, y que fue sometida a vibración a una
amplitud de 2 cm durante dos días. Los recuadros del costado superior izquierdo grafican el escaneo
láser realizado en áreas específicas, antes y después de la vibración, como la que se muestra en la
línea amarilla, el que no reveló ninguna evidencia concluyente de daño adicional. La condición de
vibración (resonancia sostenida) es mucho más severa que la esperada en la práctica. Es de
observar en este caso, que un alto ciclo de amplitud está presente y que, aunque el desplazamiento
fuera del plano del lienzo es amplio durante cada ciclo, la elongación de la pintura y de las capas
inferiores es mínima.
Efectos acústicos
Esta técnica manual impone una presión máxima de casi 30 N/cm2 sobre el área de
muestra. Las bocinas y parlantes imponen una presión de casi 6.5E-04 N/cm2,
mientras que un transductor directo lo hace a casi 0.5 N/cm2. El método de
investigación manual también comparte el objetivo de una evaluación no destructiva
y aplica intensidades de fuerza a los objetos de muestra que son casi 50.000 veces
mayores que las fuentes acústicas de alta intensidad y 230.000 veces mayor que la
intensidad de fuerza impuesta sobre las muestras de frescos por medio de música en
vivo.
A continuación se presenta una revisión más detallada de algunas de las fuentes más
importantes de fuerza, a partir de las mencionadas anteriormente, la cual seguirá
aproximadamente un orden decreciente de severidad.
Notas:
- Mampostería de tipo A: buena calidad en la mano de obra, mortero y diseño; es reforzada especialmente
en dirección lateral y ligada por medio de metal, concreto, etc.; está diseñada para resistir fuerzas laterales.
- Mampostería de tipo B: mano de obra y mortero de buena calidad; está reforzada pero no es diseñada
en detalle como para resistir las fuerzas laterales.
- Mampostería de tipo C: mano de obra y mortero normales; no posee debilidad en los extremos, como
defectos de unión en las esquinas, ni tampoco esta reforzada o diseñada para resistir fuerzas horizontales.
- Mampostería de tipo D: materiales débiles, como adobe; mortero deficiente; bajos estándares de mano
de obra; debilidad horizontal.
Consideraciones estructurales
Tanto los museos como las instalaciones de almacenamiento a menudo se ubican en
construcciones que originalmente fueron diseñadas para otros fines. Es por esto que
la construcción de la techumbre y la capacidad de carga del suelo son dos asuntos
estructurales importantes que hay que tener en mente. Los techos planos que no
poseen un drenaje apropiado pueden desviarse e iniciar un ciclo que acumulará
crecientes cantidades de agua y que puede ejercer carga sobre el techo por sobre los
límites de su diseño. Un techo plano que se encuentre adyacente a uno de forma
puntiaguda que descargue nieve sobre él, puede también ser vulnerable a la
sobrecarga. Los pisos para algunas aplicaciones en museos deben ser lo
suficientemente fuertes como para soportar las cargas impuestas por objetos
pesados o por grandes colecciones. Asimismo, el elevar objetos pesados con
equipamiento apropiado, como grúas de pórtico, concentrará las cargas en áreas
relativamente pequeñas del piso. En algunos casos, será posible reforzar el piso
desde sus bases para así permitir que un objeto pesado sea elevado y desplazado
con seguridad a lo largo de un tramo previamente definido. Si se duda en cómo
hacerlo, es recomendable contratar los servicios de un ingeniero estructural. Esta es
una buena medida de prevención, incluso si se dispone de bosquejos u otras
especificaciones, ya que dichos documentos no siempre pueden describir la
estructura de forma precisa o conforme a cómo fue finalmente construida.
Manipulación
La manipulación rutinaria y las caídas accidentales pueden generar fácilmente
impactos y niveles de choque dañinos. Las posibles aceleraciones esperadas según
variadas alturas de caída para diferentes embalajes se resumen en la Tabla 3.
Muchos objetos considerados muy frágiles, como la arcilla no cocida, sufrirán
choques de hasta 50 g. Algunos objetos considerados muy frágiles pueden sufrir
niveles de choque aún mayores.
Tabla 3. Niveles aproximados de choque para caídas hacia una superficie dura
desde variadas alturas. Son evidentes los riesgos para los objetos frágiles a partir
de las alturas de caída típicas y los beneficios sustanciales de algunos tipos
simples de embalaje.
Altura de Contenedor metálico Caja de Caja de Amortiguación de Amortiguación de
caída sin embalaje (g) madera cartón 25 mm 50 mm
(cm) (g) (g) (g) (g)
120 392 196 131 98 52
110 367 183 122 92 49
90 339 170 113 85 45
60 277 139 92 69 37
15 139 69 46 35 18
5 80 40 27 20 11
Figura 9. Resumen de curvas de vibración para vehículos de transporte comunes (Ostrem y Godshall
1979). Este resumen es una referencia de las máximas amplitudes de vibración a varias frecuencias.
Solo una parte de la vibración adjuntada por esta referencia estará presente en cualquier ocasión
debido a la naturaleza aleatoria de la vibración en vehículos.
Gravedad
La gravedad ejerce una fuerza sobre los objetos en directa proporción a su masa.
Esto resulta en un concepto de cantidad que resulta familiar y que se conoce como
peso, el que físicamente equivale a la masa multiplicada por la aceleración. Las
cargas gravitacionales pueden concentrarse geométricamente en objetos y
materiales de soporte.
La Tabla 4 contiene información sobre los niveles de vibración que provocan tres
categorías de daño en los edificios. La información fue obtenida a partir de
investigaciones realizadas en estructuras nuevas y antiguas (y sus variaciones
sustanciales según la condición, detalles del sitio y tensiones pre existentes). La
misma fuente entrega información sobre niveles de tensión (expresados como
velocidades de partículas equivalentes) ejercidos por las actividades de los ocupantes
de los edificios, cambios ambientales y derrumbes. Estos niveles entregan resultados
interesantes, específicamente, que algunos de los mayores niveles de presión
registrados fueron el resultado de actividades realizadas por los ocupantes del
edificio y por los cambios diarios de temperatura y de humedad. Algunas
observaciones adicionales que involucran el agrietado en edificios y se relacionan con
las detonaciones, son (Dowding 1996):
Masa
A cualquier nivel de aceleración, en la medida que la masa de un objeto aumenta,
también lo hace la fuerza que actúa sobre él (Segunda Ley de Newton F=ma, donde
F= fuerza, m=masa del objeto y a=aceleración). Esto explica por qué las pequeñas y
ligeras escamas de un lienzo no pueden desprenderse y caer de éste, a niveles de
choque o de vibración bajos a moderados, dado que se necesita de un nivel
considerable de aceleración como para reducir incluso una fuerza adhesiva
relativamente débil que sostiene una partícula liviana.
Geometría
A medida que la complejidad de la geometría de un objeto aumenta, también lo hace
su susceptibilidad a la fuerza. Las proyecciones generalmente crean sitios donde las
fuerzas (y el choque) pueden multiplicarse en los materiales.
Flexibilidad
La flexibilidad en los objetos puede considerarse una debilidad estructural.
Dondequiera que exista flexibilidad, existe la tendencia a la vibración. Esto hace que
el objeto sea susceptible a los efectos multiplicadores de la fuerza de resonancia o al
daño cuando chocan partes movibles. El control de las tendencias evidentes a la
vibración, por medio de una restricción moderada pero firme, es parte importante de
las medidas para prevenir el daño de objetos frágiles durante el transporte. La buena
construcción del soporte ayudará también a evitar cualquier tendencia de vibración
(Figura 10).
Figura 10. Tanto el equipo de soporte como las técnicas altamente eficaces, permitieron que la
exhibición del Museum of Nature’s Ice Age Mammals (Museo de los Mamíferos de la Edad de Hielo)
fuera transportada sin problemas desde Ottawa a Montreal y sin necesidad de remover, manipular o
embalar los objetos individualmente. Los artefactos de soporte están firmemente colocados y las
vitrinas permanecen correctamente unidas a sus bases. Este tipo de ensamblajes con una completa
unidad en la base fueron trasladados por el personal del museo en conjunto con especialistas en la
manipulación de obras de arte, y cubiertos con frazadas protectoras dentro del remolque de
suspensión neumática de la empresa transportadora. Bases escogidas previamente fueron
dispuestas sobre almohadillas protectoras. Todas las bases fueron atadas de forma segura en el
remolque. (Soporte diseñado y fabricado por Ron Seguin – Creative Natural Studio).
Susceptibilidad a la vibración
Las clasificaciones de fragilidad a la vibración para productos comerciales especifican
los umbrales de daño en términos de frecuencia y amplitud. Otro método para
determinar el nivel de susceptibilidad a la vibración, utilizado en la industria de
embalajes, implica determinar las escasas primeras frecuencias de resonancia de un
objeto en el rango de frecuencia de transporte entre 1 y 200 Hz. Las tendencias de
vibración en este rango pueden ser preocupantes debido a posibles efectos de
resonancia que pueden amplificar una vibración durante el tránsito de nivel bajo a
niveles peligrosos. Las primeras frecuencias del objeto son generalmente de gran
interés debido a que las frecuencias más bajas implican los mayores desplazamientos
y tensiones.
Estrategias de control
EDIFICIOS
EQUIPOS
• Estantería rígida y estabilización de todos los objetos en áreas sísmicas.
• Disposición de un equipo móvil (plataformas rodantes, carros, elevadores,
cabestrillos) para una rápida evacuación de objetos donde sea necesario.
• Aislamiento básico entre el público y los objetos en exposición (cajas,
barreras).
• Embalaje especializado para objetos vulnerables o muy frágiles.
• Selección de superficies y soportes de almacenamiento apropiados según
objetos específicos.
• Uso de mesas especialmente diseñadas (de alta masa) o de aisladores de
vibración para equipos sensibles.
PROCEDIMIENTOS
EDIFICIOS
PROCEDIMIENTOS
Limitar la carga
Una carga apilada sin restricciones dentro de un vehículo puede desmoronarse y
experimentar caídas mayores a las previstas. Un ejemplo de daño severo fue el
ocasionado por una carga que simplemente se resbaló y cayó fuera del camión (ver
Viñeta 2).
Figura 11. Un simple plástico acanalado se coloca como respaldo en un lienzo. Este tratamiento
puede reforzar el ensamblado flexible del bastidor y disminuir la sensibilidad de la pintura al choque
(ver Tabla 7).
Figura 12. La aplicación de un respaldo protector hecho de tela de velas de poliéster (ver Booth
1989) a un gran lienzo de prueba, puede reducir su susceptibilidad a la vibración, agregando un
poco de peso a la pintura. Este tratamiento es bastante efectivo (ver Tabla 8).
Figura 13. Embalaje primario para una colección de 50 esculturas frágiles de porcelana que
representan especies vegetales en peligro. Los soportes proporcionan un almacenamiento a largo
plazo y permiten que la exhibición sea transportada de forma rápida y segura a destinos locales.
Estas unidades básicas de embalaje pueden agruparse, amortiguarse y embalarse para transportes
más grandes o exhibiciones itinerantes. Obra de arte de Julie Aubin.
Figura 16. Recipiente de vidrio con sistema al vacío (o Terella) que está conformado de electrodos
laterales y de una esfera interna de vidrio inaccesible que contiene un magneto, y que forma parte
de una obra de arte contemporánea de Catherine Richards, titulada “Corazones Cargados” (Charged
Hearts). El componente interno es flexible y vulnerable al daño, pero no está accesible. Su
protección requiere un sistema de amortiguación con mayor flexibilidad que la de esta esfera
interna sensible a la vibración.
Figura 17. Un ejemplo del sistema de doble caja. Una caja como esta puede ser diseñada una sola
vez y utilizada posteriormente para diferentes situaciones bajo la condición de que el peso de su
contenido no cambie sustancialmente. El único requerimiento para embalar esta caja es asegurar
que todo su contenido esté firmemente ajustado dentro del contenedor interior.
Evaluar el desempeño general del embalaje
Un sistema de embalaje debiera ser fácil de usar y su desempeño corresponder a lo
esperado. Los embalajes para múltiples exhibiciones se benefician de diseños simples
con componentes removibles claramente señalados y que resultan fáciles de
desembalar y re-embalar para terceros. El embalaje debiese ser fácil de abrir y cerrar
sin aplicar fuerza a su contenido. No atar internamente al objeto amortiguado para
no restringir su movimiento. Es posible hacer una evaluación básica del desempeño
de las cajas sin una instrumentación muy elaborada, simplemente dejando caer una
caja hacia un suelo duro por medio de un mecanismo seguro de liberación (ASTM
2001). Los monitores también pueden evaluar la efectividad de un sistema de
amortiguación por medio de la simulación, tanto en peso como en tamaño, del
contenido dentro del embalaje. Estos monitores pueden variar desde indicadores de
choques económicos y reajustables que cuestan pocos dólares cada uno, a
dataloggers electrónicos que pueden registrar información del pulso del choque y
exhibir los resultados a través de un software computacional.
Viñetas
Una figura de yeso hueco con una superficie pintada pulverulenta, fue embalada
dentro de un contenedor muy bien fabricado, siendo posteriormente transportada
por una empresa experta de obras de arte. Aunque este tratamiento es suficiente
como para garantizar un transporte exitoso en la mayoría de los casos, el objeto
llegó a la exhibición con importantes impresiones en su superficie y por lo tanto no
pudo ser exhibido. El método de amortiguación utilizado consistió en colocar el
objeto directamente sobre las almohadas de espuma de polietileno, cubiertas con
una lámina de Teflón como medida para minimizar la abrasión. El movimiento entre
el objeto y la lámina de Teflón, además de la concentración de la carga, provocó
impresiones en el pigmento. Esto podría haberse evitado al ajustar la escultura sobre
un soporte negativo, colocándola luego sobre las almohadas para evitar cualquier
movimiento del objeto y minimizar la carga sobre su frágil superficie. Un enfoque de
este tipo fue de gran éxito para proteger las esculturas de yeso hueco con
superficies frágiles (Marcon 1999). Afortunadamente, en esta situación fue posible
eliminar las impresiones de la superficie de la escultura por medio de un tratamiento
de conservación.
Fuerzas sísmicas
Durante un sismo, el movimiento del terreno puede ser horizontal en más de una
dirección, así como también vertical. Una obra de arte, y que no esté unida a un
edificio, a través de la inercia, tratará de permanecer en su lugar mientras el edificio
se mueve. Esto provoca el tambaleo, deslizamiento o caída del objeto, con el daño
posterior al chocar contra el edificio o con otros objetos. Al estar las fuerzas sísmicas
también actuando sobre el edificio, pueden desencadenar la caída de los sistemas de
techumbres y de elementos estructurales, la rotura de redes de distribución de agua,
e incendios provocados por la falla de los sistemas eléctricos y de los sistemas de
combustible.
Reubicar: pueden existir lugares más seguros para un objeto, en particular dentro
del edificio. Las amenazas presentes en una ubicación concreta pueden deberse a
otra pieza de arte que esté en riesgo de tambalear o a una tubería de agua en
altura. Al reubicar objetos, el riesgo puede generalmente reducirse a un mínimo
costo.
Reemplazar: si se debe tomar una decisión entre un objeto alto y delgado que se
equilibra sobre un punto de área reducida y un objeto de menor tamaño y ancho,
ésta última es la mejor elección para mitigar el riesgo. Esta no es una elección
común para un curador, pero en general los objetos frágiles presentan más riesgo
que los más estables. La sustitución sería una buena solución, todos los demás
factores presentan las mismas soluciones.
Reforzar: sin afectar el valor artístico de las obras, algunas pueden ser reforzadas
para entregarle una mayor resistencia. Esto puede permitir que el objeto aguante
mejor las fuerzas sísmicas sin sufrir un daño significativo.
Reducir: al aminorar el efecto de las fuerzas sísmicas que actúan sobre el objeto, el
riesgo es reducido. Esto puede lograrse a través de amortiguación y aislamiento de la
base. Con la amortiguación, las fuerzas son reducidas parcialmente por medio de
aparatos que absorben la energía por lo que otras medidas de mitigación pueden
eliminarse o evitarse. Al aislar la base, el objeto es virtualmente desconectado del
edificio. En algunos casos, todo el edificio es aislado. Este enfoque utiliza caucho o
rodamientos tipo rodillo para esta labor. El costo relativamente alto puede ser un
factor a considerar para elegir el aislamiento.
Soluciones de ingeniería
A medida que aumentan los valores de las obras de arte y antigüedades, al igual que
la responsabilidad asociada a los asuntos de salud y seguridad en lugares públicos,
una mitigación efectiva de los riesgos sísmicos se vuelve un elemento importante en
la función del curador. Debido a que los procedimientos son complejos y se requiere
demostrarlos diligentemente, el conservador consulta cada vez más sobre las
soluciones estándares y detalles específicos, con un ingeniero estructural. Cada
instalación debiese implicar la realización de una evaluación preliminar de riesgo
sísmico para su colección por medio de un procedimiento comúnmente aceptado
como el que se encuentra en el documento S832 “Reducción de los Riesgos en caso
de Sismos para los componentes operacionales y funcionales de un edificio” (Seismic
Risk Reduction of Operational and Functional Components of Buildings) de la
Asociación Canadiense de Estandarización (CSA 2006). Esta asociación también dio
vida al enfoque de las seis “R” para la mitigación de riesgos, anteriormente descrito.
Una lista en orden de prioridades se ha presentado para establecer un plan de
mitigación y aumentar los presupuestos anuales para esta labor. Este proceso
establece una trayectoria clara y con debida diligencia, así como también reduce
rápidamente el riesgo y, al menor costo. El mantenimiento de los sistemas de
mitigación, una vez que han sido instalados, constituye un esfuerzo que requiere de
atención regular y financiación.
Agbabian, M.S. et al. Evaluation of Seismic Mitigation Measures for Art Objects. GCI
Scientific Program Report. Los Angles: J. Paul Getty Institute, 1990.
American Society for Testing and Materials. Annual Book of ASTM Standards, Volume
15.09. Philadelphia: ASTM, 2001. (Esbozos detallados para un aparato seguro de
liberación están disponibles en ASTM, 1916 Race Street., Philadelphia, Pa. 19103.
Request Adjunct No. 12-409970-00.)
Castellini Paolo, Enrico Esposito, Nicola Paone, Enrico P. Tomasini P., "Non Invasive
Measurements of Damage of Frescoe Paintings and Icons by Laser Scanning
Vibrometer: Experimental Results on Artificial Samples Using Different Types of
Structural Exciters." Ancona, Italy: Dipartemento di Meccanica, Universita di Ancona.
Vol. 4., No 12 6th World Conference on NDT and Microanalysis in Diagnostics and
Conservation of Cultural and Environmental Heritage, Rome, May 1999.
Harris C.M. Shock and Vibration Handbook. 3rd edition. New York: McGraw-Hill
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data source Goldman D.E., USNMRI Report 1, NM 004 001, March 1948.)
Marcon P., et al. "Packing and Transport of Hollow Plaster Sculpture." 12th Triennial
meeting Lyon, 29 August – 3 September, 1999. ICOM Committee for Conservation,
Preprints Vol. 1, 1999, pp. 77–82.
Stagg, M.S., et al. Effects of Repeated Blasting on a Wood Frame House. Report of
Investigations 8896. Washington, D.C.: U.S. Bureau of Mines, 1984.
U.S. Department of Defense. Military Standardization Handbook, Package Cushioning
Design. MIL-HDBK-304B. Washington D.C.: U.S. Department of Defense, 1978.
USDA Forest Service. Wood Crate Design Manual. Agricultural Handbook No. 252.
February 1964.
Robos y vandalismo - David Tremain
© Canadian Conservation Institute (2009) Canada (English and French editions)
(ediciónes en inglés y francés)
© ICCROM (2009) (edición en
español)
Introducción
Estrategias de control: Proteger, Detectar, Responder y Recuperar
Políticas de seguridad
Control de claves y llaves
Viñetas
Viñeta 1. Robos desde una vitrina
Viñeta 2. Vandalismo en obras de arte
Referencias (* Lecturas recomendadas)
Introducción
Idealmente, todos los objetos que forman parte de una colección debiesen tener el
mejor nivel de protección, pero esto no ocurre en la realidad. Los objetos más
importantes o valiosos de la colección debiesen recibir la mayor atención. Aunque es
posible evaluar la vulnerabilidad de toda la colección, para un óptimo desempeño es
preferible identificar qué objetos o partes de la colección son más vulnerables a sufrir
actos de robo y vandalismo. Algunos de estos objetos también pueden ser pequeños y
por lo tanto, fáciles de transportar; si éstos no son protegidos de manera adecuada,
serán atractivos para los ladrones debido a su elevado valor de reventa, a su facilidad
de comercializar en el mercado ilegal o a que se trata del objeto faltante para completar
un juego o colección. Otros objetos pueden ser controversiales, como por ejemplo, un
ícono religioso o cualquier pieza que tenga alguna otra significación, y por último, el
robo puede ser atractivo sólo para demostrar que puede ejecutarse.
Una vez que se conoce lo que se quiere proteger, será necesario determinar de qué
amenaza se quiere proteger a dichos bienes. Asimismo se debe identificar el grado de
exposición de dicho objeto u objetos a cada amenaza reconocida.
Robo
El robo consiste en la extracción oportunista, intencionada o premeditadamente ilegal
de un bien. La mayoría de los robos en museos tienden a ser sucesos aislados y no
ejecutados por profesionales, en donde espontáneamente el ladrón, ya sea un visitante,
un miembro de una delegación escolar, una persona mentalmente inestable, o alguien
que siente aversión contra la institución, aprovecha la oportunidad de robar algo que
está fácilmente accesible o sin una debida protección. La pérdida de muchos de estos
objetos, en particular de aquellos de menor importancia, tiende a no ser bien divulgada.
Sin embargo, los medios han popularizado los casos internacionales más asombrosos,
como por ejemplo el robo de la obras de Ernst Munch, “El Grito” y “La Madonna” ocurrido
en la ciudad de Oslo, Noruega, en el año 2004. En Canadá, los primeros días de
septiembre de 1972, el Montreal Museum of Fine Art (Museo de Bellas Artes de
Montreal) desconectó su sistema de alarmas para realizar reparaciones en el techo del
recinto. En la conmemoración del Día del Trabajo, ladrones armados aprovecharon este
lapso en la seguridad e ingresaron al museo a través de un tragaluz, procediendo a atar
a los guardias de seguridad para luego sustraer 17 pinturas de la colección europea del
museo. Una de las obras robadas fue un Rembrandt, titulado “Paisaje con cabañas”.
Hasta hoy, este robo aún se considera como el delito de arte más importante en Canadá
y el segundo más valioso de Norteamérica.
Vandalismo
Consiste en infligir daño de forma intencional o premeditada a un bien, que puede
provocar su destrucción o desfiguración. Muy pocos actos de vandalismo resultan ser
premeditados; en su mayoría son ocasionales, realizados también por los visitantes, por
personas mentalmente inestables, o por visitantes que se encuentran bajo la influencia
del alcohol o las drogas. En Estados Unidos, en el año 1997, alrededor del 40% de los
arrestos por vandalismo se hicieron a varones menores de 18 años. La Oficina Federal
de Investigación de Estados Unidos (FBI) reporta que la tasa de arresto juvenil alcanza
su nivel máximo a los 16 años. Dentro del ámbito del patrimonio, históricamente han
habido casos donde pinturas o estatuas han sido el blanco de daño deliberado, como el
que cometen activistas y manifestantes durante una manifestación política, como fue el
ataque con un hacha a la pintura de Velásquez “La Toilette de Venus”, conocida
también como “La Venus del Espejo”, en la National Gallery (Galería Nacional) de
Londres en el año 1914 y que fue realizado por una militante sufragista para llamar la
atención sobre la prohibición del voto femenino. Otros actos son cometidos por
personas mentalmente inestables, como cuando la pintura de Rembrandt “La Ronda
Nocturna” fue atacada con un cuchillo en el año 1975. Grandes trozos del lienzo
cayeron al piso luego de que un paciente mentalmente desequilibrado cortara la
pintura. En el año 1990, un hombre atacó la misma obra con un spray ácido. El ácido
sólo penetró la capa de barniz. Desafortunadamente aún existe una evidencia visible del
daño previo de 1975. La Viñeta 2 describe otros ejemplos de vandalismo.
Es necesario evaluar las medidas de seguridad aplicadas para prevenir las amenazas
por medio de la evaluación de los riesgos. Dicha evaluación se tratará en mayor detalle
en la Sección VI de este texto.
Si luego de hacer una evaluación de los riesgos se considera que las medidas que se
han aplicado son inadecuadas, se requerirá la implementación de medidas nuevas o
diferentes para garantizar una seguridad efectiva.
Los objetos altamente valiosos y de gran notoriedad requerirán un mayor nivel de
protección debido a su carácter, sin embargo, aquellos más manipulables pueden tener
mayor riesgo, ya que pueden ser blanco de acciones oportunistas más que
premeditadas.
Cuando un museo monta una exhibición con objetos controversiales o de ciertos países,
o bien celebra un banquete de honor u otro evento para dignatarios visitantes, o está
cerca de otros edificios que pueden ser blancos de ataques, dicha institución deberá
aplicar medidas más rigurosas para mejorar su seguridad en especial bajo aquellas
circunstancias. Algunos íconos mundiales, tanto culturales como históricos, pueden
también considerarse como blanco de terroristas.
Proteger
Zonificación
Un enfoque integrado común para minimizar el riesgo de amenazas en los museos y en
cualquier otra institución cultural consiste en diseñar el sitio, el edificio y sus recintos
como una serie de espacios defendibles llamados zonas. Se aumenta la protección
desde afuera hacia adentro generalmente restringiendo el acceso a los visitantes y al
personal. La Figura 1 consiste en un ejemplo de zonificación en un museo. Dichas zonas
son diseñadas utilizando las estrategias de Proteger, Detectar y Responder según
la función de la zona, el nivel de seguridad requerido y los recursos disponibles. El
acceso limitado del personal a ciertas áreas reducirá el riesgo de amenaza por
oportunidad. La Tabla 1 describe las cinco zonas típicas en un museo y asimismo se
propondrán algunas medidas de control (Proteger y Detectar) bajo cada una de
las zonas. Una mayor información sobre las medidas de control para las diferentes
zonas puede obtenerse a partir de los informes de la RCMP (2000 y 2007).
Figura 1. Zonas de seguridad
Almacenamiento de
dinero, registros o
Tiendas Salas de correo
cualquier objeto
atractivo
Auditorio /Salas de
Áreas de talleres
conferencias
Sala de circuitos de
telefonía y de sistemas
húmedos
Salas de mantenimiento,
caldera/
Sala de control
ambiental
Zona Pública
Es aquella área que rodea o forma parte de la instalación a la cual el público tiene
acceso, por ejemplo la cafetería y las tiendas son generalmente consideradas dentro de
esta zona, incluso si los visitantes deben pasar por una Zona de Recepción para acceder
a ellas. En esta zona también se incluirán las características de seguridad relacionadas
con el perímetro del edificio.
Exterior
La elección del sitio sobre el cual edificar nuevas construcciones debiese ser
cuidadosamente evaluada. Los edificios ubicados en un área aislada o en una zona con
alta tasa de delitos tienden a presentar un riesgo mayor.
Gran parte de los riesgos para un edificio ya construido pueden evitarse o mitigarse
comenzando con el paisaje que lo rodea, el que no debiese proporcionar una guarida
para intrusos, sino más bien entregar una visión despejada ante cualquier área
problemática, ya sea permitiendo la vigilancia por medio de personal de seguridad o de
cámaras. La propiedad institucional debiese estar delimitada con señalización, un diseño
paisajístico o un cerco. Para asegurar que la línea de visión esté totalmente despejada
durante todo el año, las ramas de los árboles debiesen podarse a 1,5 metros del suelo y
los setos no deben tener más de medio metro de altura. Asimismo, los árboles debiesen
estar por lo menos a 6 metros de distancia del edificio, de lo contrario debiera
monitorearse el posible acceso de intrusos a través del techo. Esta medida también
evita la entrada de roedores y otras plagas (ver capítulo sobre “Plagas”).
Idealmente debiese existir iluminación de seguridad exterior sobre todas las entradas y
salidas, y proteger las luminarias con cubiertas especiales ante actos vandálicos.
Asimismo la iluminación debe tener la intensidad suficiente como para alumbrar las áreas y
entradas circundantes, incluyendo las salidas de emergencia y las áreas de carga y
descarga.
Para una mejor descripción de las medidas de seguridad para objetos exhibidos al exterior
del edificio, se recomienda consultar el capítulo sobre “Objetos en los Exteriores”.
Las ventanas de más de 3 metros de altura requieren refuerzos como barras, vidrios de
seguridad o películas de seguridad como un refuerzo adicional contra el ingreso
indebido. Si estas ventanas pueden abrirse se deben instalar cerraduras, contactos
magnéticos y detectores de quiebre de vidrios.
Zona de Recepción
Es un área donde se entrega y recibe información y donde se puede controlar el acceso
del personal, visitantes, contratistas, etc. hacia una zona operacional o de seguridad. El
acceso puede limitarse a horarios específicos durante el día o según propósitos
específicos. Esta zona se establece como base a partir de la cual se desarrollan las
zonas de seguridad. El personal de este punto de control es normalmente el
responsable de controlar el acceso a la Zona de Operaciones y a otras Zonas de
Seguridad a través de la emisión de pases y llaves, entregando información general,
respondiendo a solicitudes telefónicas, monitoreando el panel de alarma contra incendios,
monitoreando el sistema de vigilancia con cámaras de circuito cerrado de televisión
(CCTV), monitoreando el flujo de personas dentro de la Zona Pública y monitoreando la
red de seguridad por radio. También es de gran utilidad disponer de un botón de
pánico oculto tras el mostrador.
Entrada de visitantes
Seguridad mínima: habrá una persona designada para supervisar la circulación
(recepcionista, guía intérprete, voluntario o docente) la cual se encuentra entrenada para
seguir los procedimientos de control establecidos para los accesos y que posee
información de contacto ante emergencias.
Seguridad óptima: habrá a lo menos un guardia de seguridad para realizar las labores
anteriormente descritas. Además, se requerirá el uso de barreras, torniquetes o puertas
giratorias para controlar el flujo de personas.
Cada vez más, tanto en Europa como en Estados Unidos, los lugares públicos como
museos y bibliotecas han comenzado a utilizar detectores de metales para revisar a los
visitantes.
Zona de Operaciones
El acceso a esta zona está adecuadamente controlado, ya sea por la Zona de Recepción
o por medidas específicas, tales como guardias, monitores o llaves de acceso. Las áreas
de exhibición corresponden a zonas de operaciones accesibles al público durante el
horario de funcionamiento que disponen de medidas de seguridad adicionales, como
mayor cantidad de guardias en sus puestos de servicio. De esta forma, las áreas de
exhibición se vuelven temporalmente zonas públicas bien protegidas. El resto del
tiempo, éstas permanecen cerradas y todos los visitantes o contratistas son escoltados
por un personal de seguridad. La sala de consulta también se considera parte de la
Zona de Operaciones donde los visitantes son monitoreados de cerca. Las otras zonas
de Operaciones son generalmente zonas a las que el público no tiene acceso. Algunas
de estas áreas pueden tener objetos para propósitos de corto plazo, como por ejemplo
un estudio fotográfico, un taller o áreas de embalaje y desembalaje. Las áreas como
oficinas, sala de reuniones y salas de mantenimiento son Zonas de Operaciones y
pueden ser accesibles para la mayoría del personal. Los contratistas y visitantes
generalmente son escoltados hasta dichas locaciones.
Áreas de Exhibición
Estas áreas son particularmente vulnerables cuando ningún guardia de seguridad o
miembro del personal está presente, por ejemplo en algunos museos pequeños
comunitarios, en lugares donde los sistemas de barreras y vigilancia son insuficientes o
inexistentes, o cuando los objetos pequeños y/o sin seguridad son exhibidos cerca de
áreas de salida o de ventanas.
Tanto las exhibiciones abiertas donde los objetos están ubicados en pedestales, en
libreros (por ejemplo en una casa histórica), colgadas en los muros (como las pinturas),
o en exhibiciones al aire libre (ya sea en un campus o en los jardines de un museo o
galería de arte) presentan graves problemas si es que no son adecuadamente
resguardadas, no están conectadas a un sistema de alarmas, o si no se instalan
barreras o alarmas de proximidad para prevenir que los visitantes se acerquen
demasiado.
Existe una gran cantidad de formas para proteger los objetos en exhibición. La forma
más fácil y más económica consiste en:
Seguridad mínima: colocar guardias o voluntarios por todo el edificio, especialmente en
lugares donde se ubican los objetos más vulnerables; instalar barreras sicológicas como
cuerdas, señalización, plataformas elevadas, etc. para así evitar que las personas se
acerquen demasiado a las exhibiciones.
Vitrinas
Constituyen otro nivel de espacio defendible en la Zona de Operaciones. Éstas
requieren protección por medio de tornillos de seguridad, cerraduras y en ocasiones
especiales, alarmas. Si las vitrinas no están construidas de forma adecuada o las obras
de arte son enmarcadas sin vidrio, se constituyen comúnmente como las partes más
vulnerables para la seguridad de un museo o de una galería de arte, dado que las
alarmas de intrusión son apagadas durante el horario de funcionamiento y pueden ser
los únicos medios de prevención del daño o robo de un objeto.
Para las vitrinas se deben utilizar planchas de policarbonato o acrílico de por lo menos
10 mm de espesor. Si se utiliza vidrio, éste debiera ser inastillable. Dependiendo de la
estructura de la vitrina, existen muchos productos disponibles que resistirán un alto
impacto ejercido por mazos, bates de béisbol o incluso algunas armas de fuego. Las
películas plásticas protectoras generalmente utilizadas en vidrios, ahora están
disponibles también a prueba de explosiones. Para asegurar las vitrinas, siempre se
debe utilizar:
Seguridad mínima:
• Tornillos de seguridad a prueba de forzamientos y que no sean removibles,
cerraduras, abrazaderas y sistemas para colgar que sólo puedan ser removidos o
aflojados por medio de un implemento adaptado para cada vitrina.
Seguridad óptima: para aquellos objetos que requieren protección adicional, se deben
utilizar:
• Almohadillas a presión con alarma instaladas alrededor de las vitrinas o en el
frente de éstas o bien sobre los pedestales que exhiban objetos valiosos; y/o
• Detectores de quiebre de vidrios en vitrinas que exhiben objetos valiosos;
• Alarmas de proximidad, conocidas como unidades de capacidad electromagnética y
que consisten en placas que son empotradas en los muros de las salas de
exhibición o adheridas en los objeto. Cuando alguien se acerca demasiado o
trata de sacar una pintura, la alarma (que puede ser silenciosa) se activa. Estas
alarmas pueden también estar conectadas a los sistemas de cámaras de circuito
cerrado de TV. Dichas alarmas, que funcionan a una radio frecuencia de 25 Khz,
pueden consistir en cintas colocadas sobre ventanas, sobre pedestales para
esculturas o en electrodos ubicados en el suelo. También pueden ser activadas
por rápidos cambios en la humedad relativa. Debido al campo de fuerza creado,
no se recomiendan para obras en pastel o algún otro medio friable; y
• Sistemas de identificación por radio frecuencia (RFID). Estos sistemas pueden
adherirse o implantarse al objeto y ser rastreados por medio de radio frecuencia.
No existe información disponible actualmente sobre su viabilidad en museos
debido a que pocas instituciones en Norteamérica los han instalado, sin
embargo, están ganando cada vez mayor importancia en Europa.
Es recomendable revisar las vitrinas al final del día para asegurar que no hayan sido
forzadas. Dentro de las casas históricas siempre deben mantenerse con llave los
armarios o gabinetes.
Salas de estudio
Nunca debe dejarse solos a los investigadores ni al público, ni permitírseles deambular
sin vigilancia. Debe asegurarse que las puertas de dichas áreas siempre se mantengan
cerradas con llave cuando no estén en uso. Cualquier entrada a un área restringida, sea
por un miembro autorizado del personal o por otras personas, debiese ser controlada
cuidadosamente y mantener registros exactos tanto dentro como fuera del edificio
utilizando ya sea una lista de registro, un control clave o un sistema de acceso por
tarjeta.
Seguridad óptima: aplicar todas las indicaciones para una seguridad mínima, más un
monitoreo las 24 horas, los 7 días de la semana. También debiese existir una cámara
de CCTV enfocada hacia la puerta, además de un sistema de portero automático o
intercomunicación.
En estas zonas, las puertas deben permanecer bajo llave por medio de equipos de cierre
de seguridad. El acceso por parte de personas autorizadas debiese quedar registrado;
las bisagras expuestas de las puertas deben tener tornillos no removibles o de lo
contrario modificarse para evitar su remoción; esta área debiese ser supervisada por
una persona y tener puertas de metal y con cierre de seguridad. Asimismo, debiese
haber un control parcial de llaves no auditado.
Zonas de Seguridad
Son áreas de acceso sólo para personal autorizado; los visitantes y contratistas deben
ser escoltados por un guardia. Estas zonas son accesibles a través de la Zona de
Operaciones o en ocasiones directamente a través de la Zona de Recepción. Las zonas
de seguridad incluyen áreas en donde las colecciones se almacenan de forma temporal
o permanente o en donde esté presente cualquier objeto valioso. Algunas instituciones
pueden tener un nivel superior de seguridad conocido como Zona de Alta Seguridad, la
que requiere un control de acceso más estricto que las zonas de seguridad regulares.
La integridad general de la seguridad del museo estaría en riesgo si es que una de
estas zonas es infiltrada por personas no autorizadas o no debidamente acompañadas.
Sala de servidores
Debido a la información altamente valiosa y a la dependencia de la tecnología
computacional, tanto de las instituciones como del personal, la sala de servidores
generalmente es clasificada como una Zona de Alta Seguridad. Los computadores
personales y servidores pueden contener información muy importante relacionada con
la colección, así como también con la procedencia de la información o su valor, cuya
pérdida puede tener gravísimas consecuencias para la significación de algunos objetos.
El acceso a la sala de servidores está normalmente limitado al personal de Tecnología
de Información. Información adicional sobre la protección de la sala de servidores puede
encontrarse en los documentos de la RCMP (1997).
Detectar
La detección temprana debiera ser considerada como una prioridad. Ésta permite que
los organismos de seguridad (policía, seguridad, personal) mitiguen los efectos de un
incidente. La presencia de medidas de detección y su activación puede impedir efectos
adversos. Existen cuatro procedimientos definidos para la detección:
• Advertir el acontecimiento
• Enviar la información sobre el acontecimiento a un centro de análisis (ya sea sala
de control de seguridad o centro de monitoreo)
• Analizar la información recibida
• Evaluar si el acontecimiento no está autorizado, iniciar entonces la intervención
Cada sistema de seguridad debiese estar diseñado para ser redundante, de modo que si
falla algún aparato, los otros automáticamente tomarán su lugar. La instalación,
mantenimiento y monitoreo del sistema debiese ser realizado por una empresa de
seguridad reconocida y certificada (por ejemplo, un miembro de la Asociación Canadiense
de Seguridad (Canadian Security Association, CANASA) también puede recomendar la
mejor ubicación para instalar aparatos individuales). Estos sistemas debiesen estar
aprobados por la Asociación Canadiense de Estándares (Canadian Standards
Association, CSA), por el Underwriter’s Laboratory de Canadá (ULC 2003) o por el
Underwriter’s Laboratory (UL) de Estados Unidos, u otros equivalentes. Asimismo,
el sistema debiese estar conectado a un servicio de monitoreo las 24 horas del día, ya
sea de la policía, del cuerpo de bomberos, de un servicio de emergencia o de una
empresa de seguridad comercial. Para cualquier sistema de seguridad que funcione
bajo condiciones de emergencia, debe existir una fuente de poder alternativa
(generadores eléctricos de emergencia) o un suministro de energía ininterrumpido
(UPS). En caso de sufrir una falla de electricidad mayor, la mayoría de los sistemas de
seguridad tienen sólo la carga suficiente de batería como para asegurar entre 6 y 8
horas de funcionamiento.
Detectores
La mayoría de los sistemas de seguridad incorporarán interruptores magnéticos de
contacto en puertas y ventanas, sensores de quiebre de vidrios y variados tipos de
sensores de movimiento de infrarrojos pasivos (PIR). Estos sensores de movimiento
pueden funcionar de manera diferente para los muros (tipo cortina) y además poseer
características de gran ángulo y de largo alcance. Otros tipos frecuentemente utilizados
son los sensores de infrarrojos activos (en ocasiones referidos como haces
fotoeléctricos) que consisten en transmisores y receptores separados, radar adaptativo,
ultrasonido y detectores de tecnología dual que utilizan infrarrojos pasivos y microondas.
Generalmente se recomienda que todos los sensores de movimiento sean chequeados
al menos dos veces al año por medio de rondas de seguridad en el área donde
permanecen instalados y así asegurar que estén todos funcionando. Algunas empresas
de seguridad recomiendan hacer esta revisión una vez al mes, mientras que algunos
museos solicitan hacerla todas las noches e incluso otros sistemas los estarán
verificando continuamente.
Responder
Aunque se puede requerir mucho esfuerzo para Evitar o Bloquear y prevenir así un
acto criminal, el incidente puede aún ser evitado si es que existe una rápida respuesta
una vez que el sistema de alarma se ha activado. Sin embargo, no se espera que un
museo pequeño o mediano tenga el personal calificado como para arrestar un ladrón o
vándalo en el acto. La protección y seguridad del personal es la prioridad en estos casos.
En museos más grandes, los guardias de seguridad deben recibir instrucciones como
parte de su entrenamiento continuo en cuanto a lo que pueden o no hacer legalmente en
términos de aprehender un ladrón o vándalo o a alguien que simplemente está alterando
el orden público, como por ejemplo arrestar a un civil, ejercer contacto físico, contener,
lidiar con personas muy complicadas, etc.
• Altura y contextura
• Color de cabello y de ojos
• Rasgos faciales
• Vestimenta – la ropa que usaba
• Forma de hablar, si emitió alguna palabra, o si tenía algún acento
• Si estaba armado o si tenía algún acompañante
Esta información será de gran utilidad para la policía y asimismo entregará evidencia
visual a partir de las cámaras de CCTV.
Si un objeto ha sido dañado o una pintura ha sido sacada de su marco, nada debiese
tocarse antes que, tanto la policía como los conservadores (si es que los hay), sean
capaces de recolectar la evidencia física, fragmentos, etc. Tampoco nadie debiese tocar
algo si es que el ilícito se ha descubierto horas después de ocurrido (como cerraduras
forzadas, ventanas quebradas, etc.).
Recuperar
Políticas de seguridad
Mayor información sobre las políticas y pautas de seguridad pueden obtenerse en las
referencias de la American Library Association (2001) y ASIS (2002).
Como parte del sistema de control de acceso en un edificio, es importante hacer cumplir
una política de control de claves y/o llaves documentada y que determine:
• Quién tiene acceso a ciertas claves y/o llaves y cuándo, que destaque
la necesidad de acceder como parte de las labores de la persona y no
por poseer un título determinado;
• Cuán a menudo deben cambiarse las claves y/o llaves y chapas de cierre
automático;
• El almacenamiento seguro de las llaves;
• La devolución de las llaves cuando el personal renuncie a su empleo o se
retire; y
• Un programa de auditoría.
Si se utiliza un sistema de acceso por tarjeta, éstas deben ser programadas para
permitir el acceso restringido o ilimitado a miembros específicos del personal a las
variadas áreas del edificio. Esto debiese también formar parte de la política de
seguridad general del museo.
Viñetas
En ambos incidentes, la vitrina estaba cerrada con llave, pero fue abierta a la fuerza.
Ninguna de las situaciones fue avisada por alarma. En el primer incidente, las cámaras
de vigilancia fueron capaces de registrar el incidente y la cinta se utilizó para recuperar
los objetos. Este no fue el caso en el segundo incidente. En ambas situaciones, los
objetos robados eran pequeños y manipulables. El primer incidente pareciera ser un
“delito por oportunidad”, pero para el segundo existen indicios obtenidos a partir del
posterior juicio de que puede haber sido un robo por encargo, para el cual las
instalaciones habían sido previamente investigadas por los criminales involucrados.
Ambas situaciones demuestran:
• La necesidad de que las obras de arte sean cubiertas con vidrio para
protegerlas del vandalismo. En cada situación, el daño se habría eliminado o
reducido;
• El uso de alarmas de proximidad para evitar que los visitantes se acerquen
demasiado a los objetos;
• La necesidad de una observación acuciosa del lenguaje corporal de los
visitantes realizada por los guardias; y
• La instalación de detectores de metales en las entradas del museo o áreas de
exhibición para evitar incidentes si el artículo es de alto valor o controversial.
Referencias (* Lecturas recomendadas)
* Kelly, W. Security Hardware and Security System Planning for Museums. CCI
Technical Bulletin No.19. Ottawa: Minister of Public Works & Government Services, 1998.
* Liston, David, ed. Museum Security and Protection. London; New York: Routledge,
1993.
* Shuman, Bruce A. Library Security and Safety Handbook. Prevention, Policies and
Procedures. (Chicago; London: American Library Association, 1999.
Páginas web
* American Library Association/Association of College & Research Libraries Guidelines
for the Security of Rare Books, Manuscripts, and Other Special Collections (Chicago:
American Library Association), Enero 2006.
http://www.ala.or/ala/acrl/acrlstandards/securityrarebooks.cfm del 13 de Agosto de
2008
American Library Association Guidelines Regarding Thefts in Libraries (Chicago: American
Library Association), Enero 2003.
http://www.ala.org/Template.cfm?Section=speccollections$template=/ContentManage me del
13 de Agosto de 2008
* The American Society for Industrial Security. Suggested Guidelines in Museum
Security (c. 1997), revisadas en Noviembre de 2002
http://www.stevekeller.com/Steve_Keller_%26_Associates_Website/Articles_and_Downl
oads_files/GuidelinesRev2002.pdf del 13 de Agosto de 2008
Gravenor, Kristian. "Graverobbers" delight: Hand-wringing abounds as cemetery creeps
steal bronze sculptures." Montreal Mirror 2002. Disponible en:
http://www.montrealmirror.com/ARCHIVES/2002/103102/news2.html, del 26 de Marzo
de 2007.
ICOM-CIDOC. Disponible en: http://www.willpowerinfo.myby.co.uk/cidoc/guide/, del 26
de Marzo de 2007.
* Resource. Security in Museums, Archives and Libraries. A Practical Guide. London:
Resource: The Council for Museums, Archives and Libraries, 2003. Disponible
en:
http://www.mla.gov.uk/resources/assets//S/security_manual_pdf_5900.pdf , del 26 de
Marzo de 2007.
Royal Canadian Mounted Police (RCMP). Technical Security Standard For Information
Technology (TSSIT).
Gloucester: Royal Canadian Mounted Police, 1997.
Disponible en: http://www.rcmp-grc.gc.ca/tsb/pubs/it_sec/tssit97_e.pdf, del 26 de
Marzo de 2007.
* RCMP. Security Awareness Guide, G1-030. Gloucester: Royal Canadian Mounted
Police, Technical Security Branch, 2000. Disponible en: http://www.rcmp-
grc.gc.ca/tsb/pubs/phys_sec/index_e.htm, del 26 de Marzo de 2007.
* RCMP. Protection, Detection and Response, G1-025. Gloucester: Royal Canadian
Mounted Police, Technical Security Branch, 2004. Disponible en: http://www.rcmp-
grc.gc.ca/tsb/pubs/phys_sec/index_e.htm, del 26 de Marzo de 2007.
* RCMP. Application of Physical Security Zone. G1-026. Gloucester: Royal Canadian
Mounted Police, Technical Security Branch, 2005. Disponible en: http://www.rcmp-
grc.gc.ca/tsb/pubs/phys_sec/index_e.htm, del 26 de Marzo de 2007.
* RCMP. Guide to the Preparation of Physical Security Briefs. G1-005. Gloucester: Royal
Canadian Mounted Police, Technical Security Branch, 2007. Disponible en:
http://www.rcmp-grc.gc.ca/tsb/pubs/phys_sec/index_e.htm, del 26 de Marzo de 2007.
DISOCIACION - R. Robert Waller y Paisley S. Cato
Definición de disociación
Relación de la disociación con otros agentes de deterioro
Orígenes de la disociación
Efectos de la disociación
Control de la disociación
Resumen
Viñetas
Viñeta 1. Dadas de baja accidentales
Viñeta 2. ¡No estoy tomándote el pelo, los objetos perdidos algunas veces son
reubicados!
Viñeta 3. Diversos objetos que presentan distintos desafíos de marcaje
Viñeta 4. Nota sobre etiquetas históricas
Referencias (* Lecturas recomendadas)
Glosario
Definición de disociación
La disociación surge de la tendencia natural de los sistemas ordenados a
deshacerse a lo largo del tiempo. Para prevenirla, es necesario modificar los
procesos de mantenimiento y otras barreras. La disociación provoca la pérdida
de objetos, de su información relacionada o de la capacidad para recuperar o
asociar objetos e información. Este agente puede manifestarse como:
1
completa se considera comprometida; por consiguiente, unas
pocas muestras cruzadas, pueden lograr que una colección pierda
buena parte de su valor como referencia y para la investigación.
Orígenes de la disociación
Tanto las acciones llevadas a cabo como las no realizadas, pueden contribuir al aumento de
los riesgos de disociación. Un ejemplo de acción emprendida es la ubicación equivocada de
un objeto, mientras que un ejemplo de acción no realizada, es la falta de documentación de
objetos que han salido en calidad de préstamo.
Acciones
Las acciones incluyen cualquier actividad de uso de una colección que provoca la pérdida
de objetos, de información o de la asociación entre la información y el objeto
correspondiente (Figura 2).
Errores al actuar
Los errores al actuar, tales como no mantener un orden en la colección,
contribuyen a elevar los riesgos o bien provocar disociación. Por ejemplo, la
existencia de errores al migrar información a nuevos formatos, puede provocar
la pérdida total de la capacidad de acceso a dicha información. Este tipo de
errores incluyen cualquier situación en la que:
3
• Las actividades del personal de mantenimiento no están lo
suficientemente reguladas como para prevenir dadas de bajas
accidentales o errores en la ubicación de los objetos o de sus partes.
Efectos de la disociación
5
Control de la disociación
• El método de marcación.
• Los materiales utilizados para la marcación.
• La secuencia de etiquetas temporales y permanentes involucradas en los
procesos de preparación de los objetos que son agregados a una
colección, ubicados en exhibición o enviados a algún lugar en calidad de
préstamo.
6
En el caso de colecciones de archivos digitales, es la totalidad de la colección, y
no sólo su información, la que está en riesgo. Especialmente, lo están las
colecciones digitales a las que no se accede con la frecuencia suficiente como
para asegurar que se mantenga el acceso al antiguo formato, incluso mientras
se disponga de otro más reciente. Para muchas instituciones, el conectar el
respaldo y el re-formateo de la información digital de la colección con la del
manejo de registros electrónicos corporativos, puede ser la estrategia más
efectiva para manejar la migración y el respaldo.
Etapas de control
Tanto las políticas como los procedimientos efectivos son la clave para controlar
los riesgos de disociación. Además, el desarrollo e implementación de dichos
esfuerzos debe involucrar la actualización, el entrenamiento y una evaluación
periódica para asegurar un control de calidad.
Evitar
Siempre es preferible evitar riesgos, en la medida de lo posible. Antes de llevar
a cabo una adquisición, asegúrese de que todos los objetos tengan un título de
dominio libre de toda limitación o restricción. Asimismo, marque todos los
grupos u objetos con sus correspondientes números de identificación.
Bloquear/Mitigar
Desarrollar e implementar las políticas y procedimientos para asegurar el
registro de los movimientos de todos los objetos, así como garantizar que los
estándares de marcación sean aplicados adecuada y sistemáticamente.
Detectar
Los inventarios regularmente programados aumentan la probabilidad de
detectar síntomas de disociación. En colecciones grandes, el inventario de una
muestra o de una sub-unidad de la colección es una alternativa viable para
lograr un inventario completo. La revisión y corrección de la información
después del ingreso o de la migración de datos, es esencial para detectar
errores.
Responder
Se deben implementar procedimientos para reemplazar las etiquetas desteñidas
o deterioradas, para reponer los materiales de colección utilizados, etc. La
capacitación periódica de los voluntarios, del personal y de los usuarios de la
colección para realizar dichos procedimientos, también ayuda a mitigar estos
riesgos. Filtrar la información y aclarar las discrepancias dentro del inventario,
son otros ejemplos adicionales de respuestas para cuando se detectan
problemas de disociación.
Recuperar
Mantener y utilizar un sistema para documentar los objetos disociados de sus
datos, así como los datos que están disociados de los objetos. Esto
generalmente incluirá un registro de las etiquetas perdidas, de las entradas al
catálogo y/o especímenes que pueden ser consultados para encontrar
7
coincidencias; en la medida que se encuentran nuevas partes perdidas. La
práctica de solicitar a los usuarios de la colección que informen al encargado
sobre los objetos disociados, también ayudará a recuperar objetos erróneamente
guardados. Para las colecciones digitales que se han inutilizado debido a un
formato desactualizado, debieran aplicarse planes para su re- formateo.
Niveles de control
La disociación es ante todo controlada a nivel de políticas y procedimientos, así
como también a nivel del objeto.
Figura 5. Peine de marfil con rostro humano, cultura Dorset tardía, Isla Devon
A nivel del objeto, éstos deben ser identificados para hacer valer la conexión
entre éste y su información asociada. Dicha información incluirá archivos de
adquisición que comprueban la propiedad, archivos de catálogo con información
sobre la procedencia y documentación relativa a su conservación, archivos de
investigación que incluyen notas de campo y referencias en publicaciones,
además de material complementario; como moldes, vaciados, fotografías,
radiografías, preparaciones para análisis, sus resultados, etc. En general, se
prefieren los sistemas simples que involucran un número único, junto a un código
de identificación para la institución; antes que sistemas más complejos con
información codificada. Los sistemas más simples tienden a ser los más
sostenibles a lo largo de la historia institucional.
8
Los objetos deben marcarse (Viñeta 3). Idealmente, el número de catálogo o
de registro se asocia físicamente con el objeto, generalmente por medio de una
etiqueta o marca. En algunos casos, esto no es posible de realizar. Para objetos
extremadamente pequeños y aquellos con superficies muy friables, marcar
directamente sobre el objeto puede no ser factible. En estos casos, el número
de catálogo se marca sobre una etiqueta adjunta, sobre el contenedor
(generalmente destinado a un solo objeto) en el que se encuentra éste o los
objetos, o sobre una parte integrante del soporte o del sistema de
almacenamiento.
Las etiquetas, ya sea pegadas a los objetos o colgadas, pueden por sí mismas
tener un valor histórico o estético, y merecen una consideración especial por
parte del personal (ver Viñeta 4).
Estrategias de control
La Tabla 2 presenta estrategias de control para diferentes niveles de
intervención.
Resumen
9
Viñetas
Las cajas que habían estado almacenadas en un pasillo junto con una variedad
de equipos usados, fueron puestas por separado en una jaula con llave. Antes
del aseo, había circulado un mensaje a través de toda la administración
advirtiendo sobre la inminente limpieza, pero éste no fue recibido por el curador
responsable de la colección. Los factores de riesgo presentes en este caso
pueden ser identificados en la Tabla 1. Nota: revisar la sección que aborda el
manejo de la responsabilidad sobre la colección.
Figura 6. Anna Dropped Her Basket por Leslie Rech. Instalación de arte antes de
ser eliminada.
10
blanca y con orificios para amarrar alambres. La pierna errante demostró ser el
miembro extraviado del caballo del CMN. Ésta probablemente había llegado a
Carleton casi 30 años antes como parte de un préstamo mal documentado. Con
el debido permiso del Departamento de Biología, la pierna extraviada volvió a
su legítimo dueño.
(Figura 9:)
11
Canadian Conservation Institute. Applying Registration Numbers to Paintings.
CCI Notas 1/5. Ottawa: Canadian Conservation Institute, 1994a.
Ogden, Sherelyn, ed. Caring for American Indian Objects. St. Paul, MN:
Minnesota Historical Society Press, 2004, pp. 214–220.
Glosario
Permiso: documento que garantiza a una persona el derecho de hacer algo que
no está prohibido por ley, pero que no es permitido sin dicha autorización.
Registro: proceso de desarrollo y mantención de un medio de identificación
inmediato, breve y permanente de un objeto para el cual la institución ha
asumido la responsabilidad de forma permanente o temporal.
12
Fuego - Deborah Stewart
© Canadian Conservation Institute (2009) Canada (English and French editions)
(ediciónes en inglés y francés)
© ICCROM (2009) (edición en español)
Introducción
Breve Teoría del Fuego: Principios de la Combustión
Fuentes de ignición del fuego
Impacto del fuego en las colecciones
Control del riesgo de incendio
Equipamiento y sistemas de protección contra incendios
Detectores automáticos de incendio
La extinción del incendio: general
Viñetas
Viñeta 1
Viñeta 2
Viñeta 3
Referencias (* Lecturas recomendadas)
Introducción
Ninguna institución es inmune al riesgo de incendio. A diferencia de otros agentes de
deterioro mencionados en este libro, la acción del fuego puede provocar un daño
severo o la pérdida total del edificio, las colecciones, las operaciones y los servicios. El
daño físico a las personas e incluso la muerte también pueden ocurrir. Por consiguiente,
hay que darle prioridad a la prevención de incendios y el control del fuego. Asimismo,
se debiera hacer el mejor esfuerzo para reducir el riesgo de incendio y minimizar sus
efectos. Mientras que el costo de hacerlo pueda parecer prohibitivo, el costo de no
hacer nada puede ser aún mayor.
La extinción del fuego generalmente requiere eliminar al menos uno de estos tres
elementos.
Figura 2. El incendio en este museo fue provocado por una filtración de gas
Los lugares de culto son particularmente vulnerables a los incendios provocados ya que
suelen ser lugares relativamente aislados que se mantienen sin cerrar para el uso
público y consisten en grandes espacios abiertos con vacíos ocultos que permiten que el
fuego se propague rápidamente. Las estructuras históricas desocupadas o descuidadas
también son altamente vulnerables.
Los museos que abren por temporadas también pueden ser un riesgo. Debido a que
muchos de estos pequeños museos comunitarios no poseen sistemas de calefacción,
ventilación y aire acondicionado (HVAC), en algunas ocasiones, específicamente durante
los meses de primavera y otoño, se utilizan calentadores, calefactores portátiles e
incluso hornos a leña para controlar la humedad y proporcionar calor al equipo de
trabajo del edificio. Además, muchos pequeños museos comunitarios están ubicados en
lugares remotos donde los actos de vandalismo e incendios provocados pueden
permanecer sin ser detectados por algún tiempo, en particular durante la temporada
baja. Estos museos son generalmente construidos con materiales altamente
combustibles, carecen de sistemas automáticos monitoreados de detección y extinción
de incendios, y pueden no tener a mano fuentes de agua confiables. Algunos museos
dependen de alarmas de humo operadas por baterías; sin embargo, es importante que
estos aparatos sean regularmente probados, limpiados y que sus baterías sean
cambiadas. Mientras dichas alarmas pueden ser suficientes en términos de seguridad
humana cuando el edificio está habitado, durante las horas no laborales la respuesta
por parte del servicio de bomberos local puede retrasarse considerablemente.
Las casas-museo históricas son particularmente vulnerables a la rápida propagación del
fuego y pueden ser problemáticas para reacondicionar. Su vulnerabilidad puede deberse
a un sinnúmero de causas:
• Pueden estar construidas con materiales altamente combustibles y no resistentes
al fuego, que se han resecado con el tiempo.
• Pueden aún poseer sistemas de calefacción e instalaciones eléctricas antiguos
que son tanto peligrosos como inadecuados.
• Muchas de estas casas están diseñadas con grandes cajas de escala abiertas que
permiten la rápida propagación del fuego y del humo entre los pisos.
• Pueden tener espacios vacíos sobre los techos, bajo los pisos y detrás de los
muros.
• Pueden tener sótanos y áticos que no están divididos por compartimientos.
• Vacíos alrededor de redes de ductos instalados o que hayan sido removidos,
conductos eléctricos, cañerías, etc. pueden no haber sido cubiertos con
materiales resistentes al fuego donde las penetraciones del fuego pasen través
de los suelos, techos y muros.
• Artículos de limpieza, solventes, pinturas, ceras, etc. son a menudo almacenadas
de manera inapropiada en el sótano o dentro de un armario que no posee
resistencia al fuego.
La carga de fuego de los contenidos de una casa y de las terminaciones puede ser alta;
y el uso de la instalación puede presentar peligros de incendio adicionales; por ejemplo,
el uso de chimeneas o estufas a leña para la calefacción del museo o con propósitos
interpretativos como actividades de cocina y horneado. Además, el museo puede
rentarse para proyectos cinematográficos o emplearse para cenas y reuniones
especiales donde se permite el uso de llamas expuestas, como las velas. A pesar de
estos peligros, muchos museos no poseen un sistema monitoreado de detección de
incendio o un sistema automático de extinción. Sin embargo, antes de hacer cualquier
cambio en la estructura para volverla más segura, o de instalar o actualizar los sistemas
de protección ante incendios, puede ser necesario consultar a un arquitecto en
preservación con experiencia en este tipo de proyectos para respetar la construcción
histórica y el diseño de la estructura.
Sin importar si las instalaciones del museo son históricas, o modernas y construidas
para un propósito específico, es importante conocer perfectamente el edificio y sus
sistemas, y asegurarse que estén bien mantenidos. Desafortunadamente, con
demasiada frecuencia la prevención y protección contra incendios, como el
mantenimiento del edificio, son dejadas de lado, ya que tanto el presupuesto como el
tiempo del personal son dirigidos hacia otros programas y actividades. Sin embargo, al
convertirse en una prioridad la seguridad contra incendios, se pueden tomar medidas
para proteger de pérdidas y daño al personal, los visitantes, las colecciones, el edificio y
los servicios. Dependiendo de la extensión del daño, la recuperación y re-apertura tras
un incendio puede tardar muchos años, o incluso requerir la construcción de un nuevo
edificio. Algunos museos nunca se recuperan.
Impacto del fuego en las colecciones
Figura 4. Los artículos dentro de esta vitrina fueron totalmente protegidos del daño por
hollín.
Mientras el daño por gases calientes y hollín puede no significar una pérdida total,
puede generar un daño extenso e irreversible (Figura 5).
Figura 5. Aunque las páginas superiores fueron dañadas, el resto de este libro abierto
permaneció relativamente intacto.
Además del daño ocasionado por el calor, los objetos también pueden ser severamente
dañados por el humo y el hollín. El humo es el producto de la combustión, y
generalmente consiste en partículas finas y gases calientes, mientras que el hollín se
refiere al carbono finamente dividido y depositado por las llamas durante la combustión
incompleta de sustancias orgánicas. Ambos son dañinos para los bienes culturales.
Figura 8. La superficie de este estante esta cubierta con una gruesa capa de hollín.
Depósitos de hollín, tal como se ve en el estante de la Figura 8, típicamente forman un
depósito pulverulento tipo ceniza que puede opacar o incluso ocultar imágenes y
detalles en superficies. Cuando los materiales cubiertos de hollín son manipulados, las
partículas pueden penetrar más en la superficie. Los materiales orgánicos con
superficies porosas o altamente texturadas son especialmente vulnerables y pueden ser
extremadamente difíciles de limpiar. Por consiguiente, los artículos dañados por hollín
debieran ser manipulados lo menos posible.
1
Nota del traductor: se recomienda CSA (Canadian Standards Association) o ULC (Underwriters'
Laboratories of Canada) para instituciones de Canadá.
a la policía un patrullaje nocturno. Realice chequeos de seguridad sobre
todos los empleados que podrían ser incluidos en el equipo. Contrate
seguridad adicional durante exhibiciones controvertidas. Desarrolle y
mantenga buenas relaciones públicas y con la comunidad.
La propagación de fuego y del humo hacia zonas adyacentes o a lo largo del edificio,
puede ser parcialmente controlada incorporando ciertos elementos arquitectónicos y de
diseño. Algunos ejemplos incluyen el uso de materiales de construcción y terminaciones
no combustibles y resistentes al fuego; el corte automático de la ventilación en caso de
incendio; compartimentar o separar espacios, como colecciones de reserva y áreas
altamente peligrosas en zonas graduadas resistentes al fuego; instalación de
cortafuegos y barreras en áticos y en espacios cerrados y vacíos bajo tableros en el
suelo, sobre los techos, detrás de los muros, etc.; tapar aberturas o espacios abiertos
alrededor de tuberías, redes de ductos, conductos eléctricos, etc., en uso o removidas,
tanto en muros, suelos y techos; cierre total de las cajas de escala; e instalación de
puertas contra incendio. Si estas puertas se mantienen normalmente abiertas, debiesen
estar equipadas con aparatos que las cierren automáticamente cuando se active el
sistema de alarma contra incendio.
Los sistemas de detección y de alarma contra incendios pueden variar desde aparatos
básicos a otros más complejos, que identifican qué sistema de detección ha sido
activado y que realizan una cantidad de funciones secundarias, tales como cortar los
sistemas de circulación de aire, cerrar las barreras de humo ubicadas en el sistema de
ductos, liberar los sujeta puertas en las puertas contra incendios, notificar al servicio de
monitoreo 24 horas/7 días, e iniciar la activación de algún sistema automático de
extinción de incendios (ver Viñeta 2).
Detectores de humo
Los detectores de humo son aparatos que detectan partículas visibles o invisibles de la
combustión.
Detectores de calor
En general, existen dos tipos de detectores de calor: los de temperatura fija y los
velocimétricos (aumento de rango). Los de temperatura fija se activan cuando la
temperatura de la sala alcanza un nivel predeterminado -generalmente entre 57 ºC a
75 ºC- mientras que los velocimétricos se activan cuando el rango de aumento de
temperatura excede un valor predeterminado, usualmente alrededor de 7 ºC a 8 ºC.
Extintores portátiles
Estos aparatos son requeridos generalmente por norma. En manos de individuos
capacitados pueden ser una efectiva herramienta en el combate contra incendios
pequeños y contenidos.
Es importante seleccionar el extintor correcto para cada tipo de fuego. Si se utiliza un
extintor incorrecto, podría ser poco efectivo, o incluso peligroso, para el combate del
fuego. Como ejemplo, un extintor a base de agua utilizado en un incendio vivo
generado por electricidad, podría provocar un severo choque eléctrico a la persona que
lo esta utilizando. Si es utilizado sobre un líquido inflamable o aceite encendido, el agua
podría provocar la propagación del incendio. El tipo de extintor seleccionado para un
área determinada debiese estar basado en el tipo de incendio esperado para dicha
área.
A menos que el equipo del museo esté entrenado en el uso apropiado y seguro de
extintores portátiles, es probable que dichos artículos se transformen en algo más que
costosos sujeta puertas (ver Figura 9), o en objetos sobre los cuales colgar abrigos.
Figura 9. Un extintor sin montar utilizado para mantener una puerta abierta.
Sistema de rociadores
Los sistemas automáticos de rociadores consisten en una red de tuberías fijas
conectadas a una fuente de agua, con rociadores individuales instalados a intervalos a
lo largo de dichas tuberías diseñadas para realizar la descarga del agua a una
temperatura preestablecida. De acuerdo a Fire Sprinkler Network3, los rociadores han
2
Nota del traductor: en inglés se recomienda recordar la palabra PASS, formada por la primera letra de cada frase
de instrucciones para usar extintores correctamente (Pull the pin, Aim at the base of fire, Squeeze the lever slowly
and evenly, Sweep the nozzle from side to side).
3
Nota del traductor: institución dedicada a la promoción del uso adecuado de estos dispositivos para reducir el
peligro de daño o muerte
sido utilizados en los Estados Unidos desde el año 1874, siendo ampliamente
reconocidos, incluso en la actualidad, como el método más efectivo para combatir la
propagación del fuego en sus primeras etapas, antes de que pudiese provocar un daño
severo a las personas y a la propiedad.
Figura 10: Cabeza del rociador: esta cabeza posee ampollas de vidrio rellenas con un fluido
que al calentarse se expande y las quiebra. El sistema de rociadores es un medio efectivo y
relativamente de bajo costo para salvar vidas, la propiedad y las colecciones.
Los rociadores (Figura 10) están listos para responder rápidamente a cualquier hora del
día o la noche y no son afectados por la circulación o condiciones de clima adversas, ni
por el humo denso y los gases tóxicos. Según algunos expertos, el rociador automático
es el sistema de seguridad más importante que una institución cultural puede tener. Un
sistema diseñado, instalado y mantenido apropiadamente puede superar las deficiencias
en el manejo de riesgos, en la construcción del edificio y en la respuesta ante
emergencias, y proporcionar una elevada flexibilidad en el diseño del edificio.
Muchas instituciones que albergan colecciones son reacias a instalar rociadores debido
al temor de exponer sus colecciones al riesgo potencial de daño involuntario por agua.
De hecho, las descargas accidentales y filtraciones por defectos en la fabricación son
relativamente escasas. Además, el daño por rociadores es generalmente mucho menor
que el provocado por las mangueras de gran potencia utilizadas para combatir los
incendios. La descarga de agua desde los rociadores es de aproximadamente 100 litros
por minuto por rociador, dispersada como una suave “lluvia”, en comparación al rango
de descarga de aproximadamente 500 a 1000 litros por manguera por minuto,
realizada bajo alta presión.
Aunque los sistemas de rociadores de inundación total están disponibles para áreas
industriales, generalmente no son utilizados en instalaciones culturales. Habitualmente,
solo se activarán los rociadores que son directamente afectados por el fuego. La
mayoría de los incendios se controlan usando entre 1 a 4 rociadores.
Para las instituciones ubicadas en áreas sísmicas, es importante que los sistemas de
rociadores sean instalados utilizando refuerzos sísmicos y otras especificaciones.
Sistemas de pre-acción
En un sistema de pre-acción, el agua se mantiene detrás de una válvula como en el de
red seca, pero requiere la activación de un sistema de detección de incendio para abrir
la válvula y liberar el agua hacia las cañerías. Una vez que esto ocurre, el sistema está
listo para funcionar como un sistema de red húmeda.
Sin importar el tipo de rociador, todos los sistemas debieran ser: diseñados por
profesionales experimentados; fabricados por una empresa acreditada utilizando
materiales de alta calidad; instalados conformes al Standard for the Installation of
Sprinkler Systems (NFPA 13, Norma para la Instalación de Sistemas de Rociadores) y
evaluados y mantenidos anualmente por personal competente para asegurar su
funcionamiento adecuado.
Mientras inicialmente los sistemas de neblina fueron diseñados para usos marítimos, se
ven cada vez más en museos e instituciones de archivo, y en edificios patrimoniales.
Estos sistemas son particularmente prácticos para edificios históricos que están siendo
renovados, ya que pueden utilizarse tuberías de menor diámetro y más flexibles en
espacios estrechos e incómodos donde la instalación de sistemas de rociadores
tradicionales puede ser difícil o imposible de realizar sin alterar la construcción original.
Aunque este tipo de sistema de extinción demuestra ser muy prometedor para las
instituciones patrimoniales, es todavía una tecnología nueva y, como tal, puede ser
problemático encontrar contratistas que estén familiarizados y con experiencia en su
instalación. Sin embargo, esto debiese ser cada vez menos un problema a medida que
su uso sea más común.
A diferencia de las cabezas de rociadores que poseen descarga individual, los sistemas
de extinción mediante gases son sistemas de inundación total en donde el agente
descarga simultáneamente desde todas las boquillas dentro del espacio protegido, con
el propósito de alcanzar los niveles de concentración necesarios para una extinción
efectiva.
Los sistemas de extinción por gases tienen la ventaja de no provocar daño por agua en
las colecciones. Sin embargo, al igual que con otros tipos de sistemas de extinción,
existen desventajas, restricciones, y problemas asociados a los sistemas gaseosos que
deberían considerarse cuando se escoge un sistema de extinción automático. Por
ejemplo:
• Estos sistemas se desarrollan en primer lugar para espacios bien sellados tales
como bóvedas de almacenamiento. Su efectividad se verá comprometida si la
puerta del área en cuestión es abierta, si existe alguna abertura a través de la
cual el gas pueda escapar, o si el sistema de ventilación y el de barreras de
humo no han sido desconectados.
• Algunos sistemas requieren ventilación hacia el exterior para permitir el
desplazamiento del aire de la sala.
• Una vez que el gas se ha descargado y disipado, el área ya no estará protegida
hasta que el gas haya sido reemplazado y se recargue el sistema. Por
consiguiente, un sistema de rociadores de respaldo es altamente recomendado.
• Los sistemas gaseosos son habitualmente más costosos que los rociadores.
• Los sistemas gaseosos son bastante complejos y requieren que todo funcione
adecuadamente para que el sistema opere de manera efectiva.
• El diseño, la instalación, el mantenimiento y la revisión por parte de personal
competente en sistemas ubicados en instituciones en áreas remotas o en
centros más pequeños, pueden no ser prácticos, económicos o incluso pueden
no estar disponibles.
Inergen
Inergen es un gas inerte compuesto de nitrógeno (52%), argón (40%) y dióxido de
carbono (8%). Aunque este sistema gaseoso extingue el fuego reduciendo la
concentración de oxígeno bajo el índice para sostener la combustión, la concentración
de oxígeno permanece por sobre el límite mínimo requerido para la respiración,
haciéndolo seguro para las personas. Siendo completamente inerte y no residual, es
también seguro para las colecciones. La descarga de este gas no restringe la visibilidad,
ni provoca una gran disminución de la temperatura como ocurre con otros sistemas.
Inergen se descarga bajo alta presión y requiere un equipo reforzado que soporte la
presión. Este gas requiere también un número mayor de cilindros de almacenamiento
que el de otros sistemas para proteger un área del mismo tamaño, lo que podría
implicar problemas de espacio y de peso.
Mientras el costo del equipo es generalmente más alto que en otros sistemas, el agente
es menos costoso y más fácil de reemplazar.
FM 200
FM 200 es un gas halocarbónico que extingue el fuego mediante la absorción de calor.
Mientras no hay riesgo que el oxígeno alcance un nivel peligrosamente bajo, existen
aún algunas consecuencias para la salud porque se liberan químicos dañinos durante la
descarga.
FM 200 se almacena como líquido y se descarga como gas. Debido a que requiere un
volumen relativamente limitado de líquido almacenado, es una opción en lugares donde
sólo hay espacios limitados de almacenamiento.
NOVEC 1230
Mientras NOVEC 1230, agente para la extinción de incendios de inundación total,
compuesto de cetona fluorada, limpio, se ha instalado en toda Europa desde hace
varios años, constituye un producto relativamente nuevo para América del Norte, en
especial para Canadá. Transportado y almacenado como líquido, se evapora durante la
descarga y extingue el fuego mediante la absorción del calor. Novel 1230 líquido tiene
la más baja vida atmosférica (es decir, 5 días v/s 33 años) de los agentes de
halocarbonos actuales para extinción de incendio, el margen más amplio de seguridad
para su uso en espacios ocupados, y ninguna influencia en la disminución de la capa de
ozono.
Novec 1230 elimina la posibilidad de daño ocasionado por agua o agentes químicos
sobre computadores, artículos electrónicos, libros, obras de arte, etc. En las
demostraciones del producto, los artículos sumergidos en este agente se han removido
secos y sin daño.
Viñetas
Viñeta 1.
La noche del 19 de Agosto de 1980, el Museo del Minero de la Isla de Cabo Bretón
(Figura 11), en Glace Bay, Nueva Escocia, sufrió un incendio catastrófico. Mientras la
causa del fuego no fue conocida por el personal del museo, pudo haberse originado ya
sea por algún fumador durante un concierto de noche realizado en el auditorio
contiguo, o por vandalismo (restos de bombas Molotov se habían encontrado en las
instalaciones las semanas anteriores a la catástrofe). La estructura era una construcción
moderna no combustible y resistente al fuego, e incluía un auditorio y un Centro
Nacional de Exhibición para exposiciones itinerantes. No había un sistema monitoreado
de alarma ni un sistema automático de extinción de incendios, ni tampoco tenía una
puerta contra incendios que condujera hacia un pozo minero de carbón ubicado debajo
del museo. Antiguos mineros del carbón servían de guías y el pozo era muy frecuentado
por los visitantes.
Figura 11. Museo del Minero, en Glace Bay, Nueva Escocia. Fotografía tomada el 18 de
agosto de 1980, antes del incendio.
La noche del incendio un concierto presentando Men of the Deeps tuvo lugar en el
auditorio. Como era costumbre en esos años, estaba permitido fumar.
Aproximadamente una hora después del término del concierto, un transeúnte notó las
llamas que salían a través de las ventanas de clerestorio de la biblioteca del museo, y
llamó inmediatamente al servicio voluntario de bomberos. El servicio de bomberos llegó
rápidamente y contó con apoyo adicional proveniente de Sidney. El incendio se
mantuvo activo por tres noches y dos días, lo que produjo la pérdida de
aproximadamente un 70% a 80% del edificio y sus colecciones (Figura 12). Debido a
que la máxima prioridad de los bomberos era evitar que el fuego se propagara hacia las
vetas de carbón dentro del pozo, el resto del museo tuvo que ser sacrificado.
Figura 12. Museo del Minero, en Glace Bay, Nueva Escocia. Fotografía tomada tres días
después del incendio.
Viñeta 2.
Una noche del mes de agosto de 1992, se originó un incendio premeditado en una sala
de la planta principal de Billings Estate National Historic Site, -una-casa museo histórica-
ubicada en Ottawa, Ontario (Figura 13). Aunque el museo estaba ubicado en un sitio
visualmente remoto y apartado del paso de transeúntes y del tráfico de vehículos de un
barrio residencial vecino, el fuego fue rápidamente detectado por el sistema automático
de incendios, provocando una rápida respuesta por parte del servicio de bomberos.
Figura 13. Billings Estate National Historic Site: Vista exterior. Las ventanas tapiadas indican
la ubicación del incendio dentro del museo.
En los meses previos al incendio, se había dado inicio a los planes para instalar un
sistema automático de rociadores. El director del museo también se había reunido con
el servicio de bomberos para discutir algunas inquietudes acerca del daño potencial
causado por el agua en caso de incendio. Esta conversación resultó ser casual. Debido
a que el incendio no se originó durante la jornada de trabajo, la seguridad de la vida de
las personas no fue una preocupación. También, y debido a que el servicio de
bomberos llegó al lugar cuando el incendio aún estaba relativamente contenido y
controlable, éstos pudieron entrar a la estructura utilizando extintores de dióxido de
carbono mientras las mangueras eran conectadas a la toma de agua. Una vez
conectadas, las llamaradas fueron controladas con agua en forma de rocío en lugar de
un chorro de alta presión.
Figura 14. Billings Estate National Historic Site: Vista interior del lugar. La detección
monitoreada del incendio y la rápida respuesta por parte del cuerpo de bomberos
significaron la contención del daño en sólo una sala en las horas posteriores al incendio en
esta casa-museo histórica.
Aunque hubo daño extenso provocado por el hollín en todo el museo, así como también
algún tipo de daño por el calor y las llamas en la sala donde se originó el incendio
(Figura 14), prácticamente no hubo daño por la acción del agua en la casa ni en las
colecciones. El museo desde entonces ha mantenido instalado un sistema de
rociadores.
Viñeta 3.
Durante la renovación y construcción de galerías nuevas y existentes de exhibición
permanente, en el entonces Museo de Historia Natural de Saskatchewan (ahora Museo
Real de Saskatchewan), en la ciudad de Regina, Saskatchewan, un incendio comenzó
lentamente cuando el calor liberado por la reacción de los dos componentes de un
material para formar espuma de aislación térmica quedó atrapado mientras estaba en
contacto con materiales modernos de construcción resistentes al fuego, provocando el
desarrollo y propagación de denso humo. Debido a que los detectores de humo dentro
del área del proyecto habían sido cubiertos para protegerlos de la contaminación por
polvo durante las renovaciones, la detección del incendio se retrasó hasta que un
detector de humo en otra parte del museo se activó. Adicionalmente, el ventilador del
sistema de aire del museo falló y se apagó, situación que permitió que el humo se
expandiera rápidamente por todas las instalaciones.
Artim, Nick K. "An Introduction to Fire Detection, Alarm, and Automatic Fire Sprinklers."
Preservation of Library & Archival Materials. Emergency Management Technical Leaflet
2. Andover: Northeast Document Conservation Center, 1999. Folleto actualizado el 17
de Marzo de 2004.
Canadian Conservation Institute. Fire Protection Issues for Historic Buildings. CCI Notes
2/6. Ottawa: Canadian Conservation Institute, 1998.
Canadian Conservation Institute. Museum Fires and Losses. CCI Notes 2/7. Ottawa:
Canadian Conservation Institute, 1998.
Canadian Conservation Institute. Automatic Sprinkler Systems for Museums. CCI Notes
2/8. Ottawa: Canadian Conservation Institute, 1998.
National Fire Protection Association (NFPA). NFPA 909: Code for the Protection of
Cultural Resource Properties - Museums, Libraries, and Places of Worship. Quincy, MA:
National Fire Protection Association, Edición 2005.
NFPA. NFPA 914: Code for the Protection of Historic Structures. Quincy, MA: National
Fire Protection Association, Edición 2007.
National Parks Service (NPS). Museum Handbook, Part 1. Museums Collections. Edición
electrónica. Appendix M, "Management of Cellulose Nitrate and Cellulose Acetate Films."
2001. Disponible en: http://www.cr.nps.gov/museum/publications/MHI/AppendM.pdf
AGUA - David Tremain
Introducción
Estrategias de Control
Viñetas
Viñeta 1. Inundación en la región de Perth-Andover, Provincia de Nuevo Brunswick,
Canadá.
Viñeta 2. Inundación del Cumberland Heritage Village Museum, en Ontario.
Referencias (* Lecturas recomendadas)
Introducción
Este capítulo trata sobre el agua en su forma líquida, no obstante incluye también la
humedad provocada por condensación y aumento de humedad (consultar el capítulo
“Humedad Relativa Incorrecta” para información sobre el vapor de agua). A su vez, se
identifican los mayores problemas a partir de situaciones que causan daño por agua en
las colecciones y se entregan estrategias para prevenir o minimizar cualquier incidente.
Este capítulo no describe las estrategias de recuperación luego de ocurrido el daño.
Gran parte de los materiales que componen un objeto son altamente susceptibles de
tener contacto con el agua; algunos pueden ser severamente dañados incluso por un
mínimo contacto, y otros, por el contrario, pueden presentar periodos de exposición
más largos y no sufrir daño alguno. Esta situación es complicada por la combinación y
variedad de materiales que conforman cada objeto. Además, la vulnerabilidad de los
objetos al agua puede verse considerablemente aumentada por el nivel de degradación
de los materiales. Por ejemplo, un papel ácido de pulpa de madera extremadamente
degradado absorberá mayor cantidad de agua, provocando grandes manchas y
“aureolas”. La Tabla 2 presenta tipos aproximados de daño en algunos materiales
comunes en los museos.
Artículos de Posible agrietamiento y deformación, manchas, degradación del colágeno, dientes sueltos
hueso (en cráneos), debilitamiento físico (según cómo se limpió inicialmente)
Estrategias de control
Esta sección presenta las estrategias para Prevenir, Bloquear, Detectar,
Responder y Recuperar/Tratar. No obstante, ésta última no será cubierta en detalle
ya que trabaja con procedimientos específicos que se aplican tras los accidentes
relacionados con el agua, lo que está fuera del ámbito de este documento.
Prevenir
Temas de diseño
• La estructura externa del edificio debe presentar hermeticidad para evitar el paso
de fuentes externas de agua, por lo tanto, al diseñar una nueva construcción
considere lo siguiente:
• No incorporar elementos con aguas estancadas en el diseño del edificio (por
ejemplo, fuentes de agua ornamentales y espejos de agua).
• Evitar diseños que incorporen:
o Techos planos, puesto que tienden a drenar deficientemente y acumular
nieve y hielo. Sin embargo, dependiendo del tamaño del edificio, esto es
difícil de considerar, ya que el costo también es un factor a evaluar si se
decide instalar otro tipo de techumbre;
o Grandes superficies de vidrio, ya sea tragaluces, domos y amplios
ventanales orientados hacia el viento dominante ya que se producirán
filtraciones debido a una fuerte precipitación.
Cuando ninguna de dichas soluciones es factible, es necesario evitar todas las fuentes
potenciales de agua, tanto externas como internas.
Bloquear (mitigar)
Cuando alguna amenaza directa no pueda ser evitada, puede ser efectivo disponer de
un programa de ejecución preventivo que se anticipe al problema e incluya
procedimientos o medidas para mitigar sus efectos. Entre éstos podemos incluir:
• Estar pendiente de las condiciones meteorológicas locales (por ejemplo,
advertencias sobre el clima, sobre inundaciones, etc.), ya sea monitoreando las
cadenas meteorológicas, noticias, Internet, etc.;
• Si el edificio está construido sobre un área que tiende a inundarse o sufrir de
mucha lluvia, establecer cuál es el nivel más alto para la crecida (información
que generalmente poseen las autoridades municipales);
• Mantenerse informado sobre las decisiones tomadas por las agencias de control
y conservación del agua para aumentar o disminuir los niveles de agua;
• Tener bolsas de arena listas para usar alrededor de las puertas y bajo el nivel de
las ventanas cuando se pronostique mal clima;
• Estar preparado para cubrir o tapiar puertas y ventanas;
• Estar preparado para mover colecciones a niveles más altos dentro del edificio o
hacia una ubicación segura y temporal;
• Reunir equipamiento como bombas de agua, aspiradoras húmedas/secas,
trapeadores y escobillas de hule para secar superficies (“carro de emergencia” o
un área de almacenamiento designado) para enfrentar tales situaciones de
emergencia, o al menos saber dónde puede adquirirse este equipamiento ante
un apuro (vea la sección “Preparación ante Emergencias” y la Tabla 3).
• Alertar al equipo de trabajo; y
• Colocar lonas o capas de polietileno industrial sobre cualquier área del edificio en
donde el agua se pueda filtrar durante una tormenta.
Detectar
La primera prioridad es realizar una evaluación de riesgos para identificar el nivel de
riesgo existente (vea Sección V: “Manejo de la Preservación”). Ésta debiese estar
coordinada con una inspección tanto del interior como del exterior del edificio y de sus
colecciones para encontrar rastros de agua. Asimismo se debería continuar con
inspecciones regulares.
Dichos procedimientos pueden ser integrados a tareas de administración y monitoreo
rutinarias. (Vea Sección III: “Administración” e “Inspección y Monitoreo”).
1.- Presencia visible de agua líquida a partir de una inundación o filtración, la que
garantiza acción inmediata (vea “Responder”, a continuación).
2.- Señales insidiosas de daño por agua, tanto en el edificio como en los objetos y que
indican la existencia de un problema con agua que debiese ser identificado y atribuido a
alguna fuente, por ejemplo:
• Eflorescencia sobre piedra, concreto o ladrillos al exterior del edificio;
• Crecimiento de plantas sobre el exterior del edificio, en particular musgos y
algas;
• Eflorescencia sobre piedra, concreto, ladrillo y yeso en el interior del edificio;
• Crecimiento de algas y de hongos sobre muros interiores;
• Desprendimiento de pinturas (también puede ser provocado por mala calidad de
la pintura, mala aplicación o alta fluctuación de HR);
• Muros o pisos excesivamente fríos;
• Goteras y manchas sobre muros, pisos y cielorrasos
• “Aureolas” en los pisos;
• Corrosión externa en tuberías e instalaciones metálicas acopladas a los muros;
• Movimiento del entablado debido a filtraciones bajo la superficie;
• Signos visuales de moho o descomposición; olor (ejemplo: olor a humedad); y
• Daño generalizado, como el referido en la Tabla 2, es un indicador de problemas
con agua en la colección o área de almacenamiento.
Sistemas de monitoreo
Instale:
• Detectores de agua en todas las áreas donde se sospeche que pudiese penetrar
al edificio o filtrar desde las instalaciones existentes en el interior del edificio;
• Un sistema de monitoreo ambiental para indicar cambios (fluctuaciones) en la
HR; dataloggers; e
• Termohigrógrafos que registren los niveles de Tº y HR.
Respuesta
Los procedimientos de respuesta se inician cuando se detecta un incidente.
Generalmente, estas estrategias pueden idearse a partir de los resultados de los
“peores escenarios”. Algunas de las medidas que pueden tomarse son:
Procedimientos de respuesta inmediata
En cualquier respuesta ante una emergencia, ya sea por agua u otro problema, la vida
humana y la seguridad siempre están en primer lugar. Grandes inundaciones pueden
traer consigo peligros como por ejemplo:
• Agua contaminada (bacterias, materia fecal)
• Restos humanos o animales (en el peor escenario, como ocurrió con el Huracán
Katrina y con las inundaciones de Nueva Orléans)
• Enfermedades
• Moho
• Escombros (ladrillo, concreto, madera, clavos, etc.)
• Pisos resbaladizos (producto del lodo, hielo, etc.)
• Cables electrificados o aparatos eléctricos sumergidos
• Temperaturas extremas
Viñetas
Viñeta 1. Inundación en la región de Perth-Andover, Provincia de
Nuevo Brunswick, Canadá.
El nivel de agua alcanzó su punto máximo de 79.5 metros en la mañana del segundo
día (2 de abril), y la barrera de hielo se quebró. El agua comenzó a disminuir bajo el
nivel de inundación, por lo que los residentes comenzaron a volver a sus casas.
Figura 4. Daño por agua en mobiliario y objetos de madera (por ejemplo, ruedas de carreta) tras la
inundación del Museo de Cumberland. La reproducción cuenta con el permiso del Cumberland Heritage
Village Museum, ciudad de Ottawa.
Figura 5. Estalactitas de hielo colgando de una silla tras la inundación del Museo de Cumberland. La
reproducción cuenta con el permiso del Cumberland Heritage Village Museum, ciudad de Ottawa.
El depósito de almacenamiento del Cumberland Heritage Village Museum se ubica en un
antiguo cuartel de bomberos, actualmente propiedad de la ciudad de Ottawa. Los
objetos almacenados consisten principalmente en mobiliario doméstico, implementos
agrícolas, un piano vertical, un órgano de pedal y archivos relacionados con la historia
del museo. Durante el invierno de 1993, el personal inspeccionaba regularmente el
depósito una vez al mes. En una de sus inspecciones regulares, descubrieron que más
de 2.000 m3 de agua se habían filtrado desde una tubería de agua de 3/4 ubicada en el
techo luego de que ambas calderas se averiaran. Al parecer la causa fue el mal
funcionamiento de la caldera montada en el techo – una falla en el suministro de aceite
provocó la avería de la caldera, por lo tanto el edificio se congeló y causó el estallido de
la tubería. Durante esta inundación, la temperatura exterior descendió a los -25 ºC,
provocando que el agua se congelara. Al interior, el agua había caído en cascada hacia
los objetos. Afortunadamente, el edificio contaba con un drenaje central, de otra
manera el agua podría haberse elevado un metro o más antes de congelarse. Se
desconoce exactamente cuando sucedió la filtración, pero se cree que fue dentro de un
periodo de dos semanas antes de la inspección ya que nadie había entrado a la sala en
el entretanto. Si no hubiese sido por la inspección, no se habría descubierto esta
filtración hasta mucho tiempo después. Debido a la ubicación de la filtración, solo entre
un 15 a un 20 % del área fue afectada.
Pese a que todos los objetos más pequeños habían sido ubicados en estantes y
cubiertos con láminas de polietileno aseguradas con Velcro®, en algunos lugares la
fuerza y cantidad de agua había desplazado el polietileno y empapado los objetos.
Otros objetos pequeños, que fueron almacenados en estantes metálicos cubiertos con
polietileno, no sufrieron daño, aún en esta ubicación. Esta combinación de buena
planificación y diligencia salvó de un daño mayor posterior a la gran mayoría de este
material. El mobiliario más grande y los implementos agrícolas se empaparon
completamente. El tapiz de algunos de los muebles también se saturó e incluso algunos
muebles se cubrieron de hielo, presentando estalactitas colgando de ellos. La madera
se había combado y quebrado, capas de pintura se habían levantado y desprendido y
algunos enchapados habían comenzado a levantarse. Otros objetos afectados por el
agua fueron las fundas de discos de 78 rpm, documentos archivados en carpetas de
color o en carpetas con anillos de plástico y algunos libros de ingresos.
El mayor peligro para la colección fue la formación de moho. Para acelerar el secado de
la sala y minimizar el crecimiento de moho durante este proceso, las grandes puertas a
cada extremo del edificio fueron ligeramente levantadas y los problemas de las calderas
rectificados, procediendo a encenderlas nuevamente. La circulación del aire se aseguró
por medio del uso de grandes ventiladores comerciales en el espacio por debajo de las
puertas en uno de los extremos. Tan pronto como las calderas fueron encendidas, las
capas de polietileno fueron removidas de los estantes para asegurar el mayor flujo de
aire por sobre y alrededor de los objetos de madera. En menos de una semana, la HR
se redujo a un 40%. Los ventiladores se mantuvieron encendidos hasta que se
determinó que todos los objetos estaban secos.
Buchanan, Sally. Emergency Salvage of Wet Books and Records. North East Document
Conservation Center Technical Leaflet, Emergency Management, Section 3, Leaflet 7.
North Andover: NEDCC, 1999. Consulta en: http://www.nedcc.org/plam3/tleaf37.htm.
Hutchins, Jane K., and Barbara O. Roberts, eds. First Aid for Art. Essential Salvage
Techniques. Lenox, MA: Hard Press Editions, 2006.
Wellheiser, Joanna, and Jude Scott, eds. An Ounce of Prevention: Integrated Disaster
Planning for Archives, Libraries and Record Centres. 2nd edition. Maryland and London:
Scarecrow Press, 2002.
Combatiendo las plagas del patrimonio cultural - Tom Strang y Rika Kigawa
© Canadian Conservation Institute (2009) Canada (English and French editions)
(ediciónes en inglés y francés)
© ICCROM (2009) (edición en español)
Organismos plaga
Organismos no plaga
Subtipos de plagas
Microorganismos
Insectos
Roedores
Aves y murciélagos
Sensibilidad de las colecciones al ataque de plagas
¿Qué es lo que buscan las plagas?
Sensibilidad a los hongos
Sensibilidad a los insectos
Sensibilidad a los roedores
Sensibilidad a las aves y murciélagos
Actividades de control
Evitar
Bloquear
Detectar
Responder
Recuperar
Estrategias de control
Estudio de caso nº 1: roedores que habitan una gran galería de la ciudad
Estudio de caso nº 2: brote de hongos en un museo rural
Estudio de caso nº 3: plagas de insectos en materiales donados a un museo cívico
Estudio de caso nº 4: insectos perforadores de la madera en un museo agrícola rural
Guías de aplicación
Diseño de un programa de Manejo Integrado de Plagas (MIP)
Niveles 0-6. Ejecución de un sondeo de MIP para crear un plan de acción
Escalas progresivas de los componentes de un MIP
Nivel 0: exteriores con acceso ilimitado de agentes dañinos
Nivel 1: protección por techo o lonas solamente
Nivel 2: techo, muros y puertas amplias y con fijación deficiente
Nivel 3: vivienda básica
Nivel 4: espacio adaptado con destino comercial
Nivel 5: edificio construido con un propósito específico
Nivel 6: edificio diseñado para la conservación preventiva
Escalas progresivas de los componentes en un MIP
Guía de aplicación para el control térmico
Cálculo del tiempo y de la temperatura para los métodos de control
térmico
Control de baja temperatura en un congelador horizontal o en los
exteriores
Caja de desinsectación por calor
Bastidor de cámara solar para desinfestación
Almohada de desinsectación solar
Bibliografía
Guías de identificación
Glosario
Organismos plaga
Las plagas1 corresponden a organismos vivos capaces de deformar, dañar y destruir los
bienes culturales materiales (Figura 1).
Figura 1. Las larvas de escarabajos derméstidos han comido la decoración de este mitón de la etnia
Naskapi debido a que el aglutinante ha aumentado considerablemente el valor nutricional para estas
larvas.
En la medida en que han aumentado los lugares ocupados por los seres humanos, así
como sus actividades agrícolas, innumerables plagas se han comenzado a adaptar,
encontrando nichos en nuestros edificios y empresas. Estas plagas se han esparcido por
el mundo y han proliferado a través del comercio y del turismo.
Organismos no plaga
En la naturaleza existe dependencia y competencia entre los organismos. Por ejemplo,
los organismos “beneficiosos”, como arañas, centípodos y avispas parasitarias, se
alimentan de plagas. Con una observación minuciosa, estos organismos que no
constituyen una plaga, son detectados en las colecciones y al igual que las plagas, su
presencia puede ser también desagradable, provocando una suciedad moderada e
indicando que el contenedor de la colección no está debidamente sellado.
Al mismo tiempo, algunos organismos que no constituyen plaga y que no son
beneficiosos, como por ejemplo cochinillas y milípodos, también pueden estar presentes
en las colecciones. Éstos generalmente indican la presencia de plagas debido a que
están asociados con ciertas condiciones ambientales o con la presencia de
perforaciones en el edificio. Su presencia puede ser desagradable por las razones
anteriormente descritas. Asimismo, sus cuerpos pueden servir de alimento para algunas
plagas, por lo tanto, generalmente se controlan para mantenerlos fuera de la
instalación.
Subtipos de plagas
Las plagas pueden subdividirse según una clasificación biológica o según los materiales
que atacan. La identificación correcta de las plagas constituye el primer paso de
importancia para el conocimiento de las limitaciones biológicas inherentes para cada
organismo que infecta alguna colección. Dichas limitaciones son aprovechadas
posteriormente para ejercer un control sobre estos organismos. Se debe estar
consciente que dentro de los subtipos de plagas, los materiales que se ven afectados
presentarán variación. Asimismo, las especies dentro de estos subtipos pueden
presentar algunas capacidades especializadas que les permitirán aprovecharse o resistir
las medidas de control.
Microorganismos
Los hongos y bacterias son organismos numerosos y omnipresentes. Las esporas
fúngicas y bacteriales pueden ser aerotransportadas o arrastradas con otras partículas.
Las bacterias son comúnmente introducidas en un área de la colección a través de agua
de una inundación que esté contaminada o bien pueden desarrollarse en las aguas
estancadas dentro de un edificio. Las hifas fúngicas corresponden a la fase destructiva
del hongo, ya que manchan y digieren objetos. (Figura 2).
Para que la bacteria sobreviva, es necesaria la presencia de agua bajo la forma de una
humedad relativa (HR) muy elevada y continua, además de un alto contenido de
humedad en el sustrato, el que incluye los ambientes que están bajo el agua. A
excepción de las bacterias que forman esporas, las que constituyen un mecanismo de
sobrevivencia que aumenta enormemente la naturaleza patógena del tétano, botulismo,
ántrax, etc., el mayor riesgo bacterial está severamente restringido al evitar una
humedad alta de saturación constante. Muchas especies de bacterias se mantienen bajo
control en condiciones más secas que un 90% de HR., mientras que su crecimiento
total es detenido a un nivel por debajo del 70%. Para los microorganismos, la HR
generalmente se expresa en términos de actividad del agua (ver el apartado sobre
hongos que viene a continuación). Otros factores dentro del ambiente de la bacteria
que pueden afectar el éxito de la colonia son la temperatura, el valor nutricional, y el
pH del sustrato. Los riesgos bacteriales específicos se asocian con la contaminación por
suciedad, por animales muertos o infectados, por agua estancada, por fluidos ricos en
nutrientes y por agua de alcantarillado. Estas asociaciones pueden provocar peligros
tales como ántrax, legionelosis o “enfermedad de los Legionarios”, botulismo, etc. Sin
embargo, un regreso a las condiciones ambientales que no son favorables para el
crecimiento bacterial no asegura que la bacteria patógena o sus toxinas sean
destruidas; por lo tanto, cualquier persona que trabaje con materiales posibles de estar
infectados, debe protegerse adecuadamente.
Los hongos son menos limitados por la falta de agua que las bacterias. Sin embargo, el
crecimiento del hongo es limitado por el agua disponible en el material del sustrato.
Muchas esporas del hongo requieren condiciones cercanas a la saturación para detonar
la germinación, además de una humedad continua para sobrevivir. Una vez que la hifa
se desarrolla, incluso las especies de hongos más resistentes requieren niveles de
humedad de al menos un 65% de HR para seguir creciendo. La hifa vegetativa (bajo la
forma de mantos y filamentos fibrosos, denominados micelios) digiere el sustrato en
búsqueda de nutrientes. Ciertos hongos destructores de la madera pueden transportar
agua a través de largos filamentos (hifa), lo que significa que el crecimiento puede ser
reforzado independientemente de una humedad sostenida. Las esporas del hongo son
producidas sobre el crecimiento vegetativo, o mantos micélicos, en órganos específicos.
Dichas esporas son fácilmente esparcidas por las corrientes de aire y a través del
contacto con seres humanos y otros organismos.
Si la humedad es reemplazada con aire húmedo, el crecimiento del hongo puede ser
ligeramente viable en materiales almacenados ricos en nutrientes, que están por sobre
un 65% de HR. El crecimiento aumenta en vigor por sobre un 75% de HR y se vuelve
fuertemente activo por sobre un 85% de HR. Este crecimiento es, en última instancia,
restringido por la inmersión en el agua, la que limita su disponibilidad de oxígeno.
Asimismo puede restringirse por medio de deshumidificación, la que por consiguiente
limita la cantidad de agua disponible a ser utilizada en el sustrato. Esta condición
limitante aparece reportada en la literatura de la ciencia de los alimentos como
“actividad del agua” (Aw), y que consiste en un valor numérico, equivalente a la HR,
expresado como una fracción (por ejemplo, un 75% de HR = 0.75 Aw). En situaciones
donde la humedad proviene desde una reserva húmeda, como el suelo, el contenido de
humedad del material que está en contacto con esta reserva (por ejemplo, un alféizar
de madera) debe reducirse para prevenir su pudrición. Al utilizar instrumentos de
medición de la humedad para determinar si el material orgánico es capaz de soportar el
crecimiento de hongos, los límites de HR para este crecimiento (es decir un 65% de
HR) necesitan convertirse en un contenido equivalente de humedad, utilizando una
isoterma de sorción para dicho material.
Insectos
Los insectos, entre otros artrópodos, consisten en la plaga animal más numerosa.
Debido a su alta especialización, pequeño tamaño, movilidad, capacidad sensorial, y
fecundidad, las plagas de insectos son una amenaza constante para las colecciones que
favorecen su crecimiento (Figura 3).
Figura 3. Las larvas de escarabajos anóbidos han digerido la mayor parte de la madera hasta separarla
de la hoja de soporte de la mesa. Cabe señalar que se ha observado poca actividad sobre las superficies
expuestas que han sido barnizadas.
Los insectos pueden tener requerimientos de alimento muy específicos; sin embargo, el
peligro que representan debiese considerarse en relación al tipo material y no del
objeto en sí mismo. Estos organismos están normalmente presentes en el ambiente
natural, donde encuentran el camino a las colecciones, o de lo contrario ingresan a las
colecciones a partir de objetos infestados que se envían en préstamo o que son
adquiridos recientemente, siendo muchas de estas plagas de insectos transportadas
alrededor del mundo a través de actividades como el comercio y el turismo.
Los ciclos de la vida de un insecto varían entre las especies. Los dos patrones comunes
son:
Huevo – estados larvarios – pupa – adulto
Huevo – estados ninfales – adulto
Los estados larvarios y ninfales se caracterizan por una alimentación y crecimiento más
o menos constantes. Esto promueve múltiples mudas a medida que el insecto alcanza
su durísimo tegumento o caparazón externo. Las formas adultas pueden, por ejemplo,
no digerir (por ejemplo, las polillas de las vestimentas), digerir alimentos diferentes a
los de su estado larvario (por ejemplo, los derméstidos), o ser tan voraces como son las
larvas sobre un objeto (por ejemplo, el Stegobium)2. La pupación puede suceder lejos
del sustrato alimenticio, lo que disminuye la posibilidad de que la pupa sea cazada. Los
adultos también pueden buscar lugares alternativos para encontrar sus parejas, como
por ejemplo, los derméstidos adultos, que se reúnen en las flores y al mismo tiempo se
alimentan del polen. Los insectos generalmente dependen de las feromonas para
encontrar a sus parejas (por ejemplo, las polillas de las vestimentas y los escarabajos
perforadores de la madera). Algunos insectos se dispersan rápidamente a través de las
colecciones, mientras otros tienden a permanecer en un solo lugar y vuelven a infectar
los mismos materiales a lo largo de generaciones posteriores. Sin embargo, el potencial
de propagación siempre está presente.
Roedores
Los roedores son la plaga de mamíferos más dominantes en la agricultura y el
comercio. Generalmente están presentes en localidades urbanas o rurales (la ciudad de
Alberta, en Canadá, es la gran excepción, ya que su programa de exterminación de
ratas a largo plazo y extendido a las provincias ha sido bastante exitoso). Las ratas y
ratones trepan, hurgan, nadan y roen fácilmente. Asimismo poseen una alta
fecundidad. Debido a que generalmente se les asocia con el alimento y la basura de los
humanos, se les encuentra frecuentemente en los edificios que albergan colecciones.
Los ratones generalmente establecen su territorio en un radio que va desde los 20 a los
60 metros. Este rango puede ser menor, dentro de un edificio; así como mayor,
pudiendo llegar hasta un par de kilómetros. Éstos se alimentan rápidamente y por lo
tanto se propagarán en búsqueda de más recursos, como alimento, agua y material
donde construir sus nidos. Estos recursos pueden estar fácilmente disponibles dentro de
la sala. Las ratas también viven en colonias, ya sea en madrigueras establecidas en las
afueras de los edificios o en nidos dentro de un edificio. Debido a que toda la actividad
de esta plaga se asocia fuertemente con la presencia de alimento, las actividades de
control generalmente apuntan a hacer que estos recursos no estén disponibles.
Los roedores roen todo el tiempo sobre objetos que no son alimentos para así utilizar y
afilar deliberadamente sus dientes en constante crecimiento. Asimismo recolectan
alimento para almacenarlo; orinan el terreno para dejar su rastro y van dejando heces
en la medida que exploran los lugares; dejan marcas de grasa a lo largo de su rastro;
desbaratan los objetos para recolectar materiales donde hacer su nido; y crean refugios
en lugares protegidos (Figura 4).
Figura 4. Estas ratas han dejado marcas de grasa distintivas sobre los muros que constantemente
frotan en la medida en que se mueven dentro de su rango de acción. Fotografía propiedad del
Departamento de Manejo Integrado de Plagas de la Universidad de Aarhus en Dinamarca.
Los roedores muertos, la muda de pelo y la materia fecal atraen y refuerzan los
insectos que se alimentan de queratina y proteínas, los que posteriormente pueden
propagarse a las colecciones. Una gran cantidad de enfermedades son transmitidas a
los humanos por residuos de roedores; por lo tanto se recomienda el uso de protección
respiratoria y de vestimenta con barrera protectora cuando se requiera limpiar algún
tipo de material infectado por roedores.
Aves y murciélagos
Variadas especies de aves se posan o construyen nidos en edificios. Sus nidos y heces
contaminan y desfiguran la estructura soportante. Este detrito refuerza el desarrollo de
poblaciones de insectos que se alimentan de la queratina y de proteínas. Sus nidos
también albergan parásitos. La exposición a partículas de polvo de fuente aviar, creadas
por las heces, plumas y materiales para construir sus nidos, pueden optimizar el
desarrollo de zoonosis bacterial y viral (por ejemplo, clamidiosis en palomas y aves de
corral), así como provocar respuestas alérgicas crónicas. Estas razones, junto a la
molesta costumbre de defecar en espacios públicos, determinan la necesidad de
eliminar estas aves, principalmente a las palomas. Las acumulaciones de guano de las
aves, por ejemplo en los áticos, pueden contener peligros microbianos para la salud
humana si este polvo es inhalado (por ejemplo, histoplasmosis, criptococosis); por lo
tanto, se recomienda el uso de una protección respiratoria total, de vestimenta con
barrera protectora y prácticas sanitarias tras la salida del recinto cuando se requiera
entrar a esas áreas o remover dichos desechos (Strang 1991b). Variados métodos de
prevención pueden ser utilizados para reducir el reposo de las aves en lugares
vulnerables (Figura 5).
Figura 5. Las púas ahuyenta aves colocadas en este edificio patrimonial protegen de la suciedad a los
clientes/visitantes y a la estructura.
Los murciélagos se asientan en los áticos y cavidades en los muros que tienen
aberturas al exterior. Éstos pueden entrar a través de espacios mayores a 5 mm. Sus
heces acumuladas pueden generar riesgos similares al de las aves. El personal debe
estar capacitado para manipular estos desperdicios de forma segura (para una guía
básica sobre la exclusión de aves y murciélagos, consultar el texto de Strang 1991b;
para una guía sobre seguridad personal, consultar el de Guild y MacDonald 2004).
Los instintos de roer y mascar son acelerados por los depósitos y sales superficiales que
atraen a las plagas, o por la necesidad de éstas de masticar. Las plagas mastican y
digieren dichos materiales, y no al objeto en sí mismo. Su atracción a objetos
específicos puede ser aumentada debido al diseño del objeto si éste facilita el acceso y
el refugio, o bien por residuos depositados sobre la superficie; por ejemplo la superficie
áspera de un contrahílo expuesto de la madera que permite que el escarabajo
perforador de la madera ponga sus huevos. Cualquiera sean las razones, es la
capacidad innata de la plaga para reconocer y utilizar el material lo que estimula y
mantiene el daño.
Rata Negra o Rata de los tejados También es omnívora y mide Rattus rattus
aproximadamente unos 42 cm.,
su pelaje es de color negro o
marrón grisáceo y su panza es
más clara. Su nariz es
puntiaguda y sus orejas son
grandes y delgadas.
Ratón doméstico Omnívoro, y su preferencia son Mus musculus
los granos. Mide
aproximadamente 17.5 cm., su
pelaje es gris marrón y su panza
es gris, tiene nariz puntiaguda y
orejas grandes.
Ratón ciervo Se alimenta preferentemente de Peromyscus maniculatus
semillas e insectos y mide entre
15 y 20 cm. Su pelaje es de color
marrón, la panza y la parte
inferior de la cola son de color
blanco. Sus ojos son grandes y
protuberantes y sus orejas son
grandes y redondas. Puede
pasar todo el invierno al interior
de los edificios y lo que más
preocupa es su conexión con el
virus hanta, un peligro para la
salud que se transmite a través
de la materia fecal y la saliva.
Actividades de control
El impacto de las plagas puede ser controlado. Esto implica medidas básicas pero
oportunas, para preocuparse de la implementación y mantenimiento de las prácticas
sanitarias orientadas a prevenir el acceso de plagas y su proliferación en las áreas de
colección. Los programas sistemáticos de detección pueden descubrir problemas en una
etapa temprana, generando apropiadas respuestas en escala para así limitar los daños
provocados por las plagas y remover el organismo que está causando el problema.
Una acción específica para prevenir el daño de las plagas puede generalmente aplicarse
contra muchos tipos de organismos. En las tablas posteriores, las situaciones comunes
y las acciones preventivas serán codificadas a un subtipo específico de la plaga por
medio de los siguientes símbolos:
Microorganismo
Insecto
Roedor
Ave y murciélago
Evitar
Es necesario evitar, remover o mitigar el efecto de los objetos atractivos para las plagas
y así negarles el refuerzo que necesitan para sobrevivir. Aunque los objetos en una
colección generalmente son fabricados con materiales inherentemente atractivos, el
objetivo del “Manejo Integrado de Plagas” (MIP) es asegurar que los lugares de
depósito y exhibición de los objetos no sustenten el desarrollo de plagas (Figura 6). Ver
la Tabla 4 para mayor detalle.
Figura 6. En esta pequeña sala de depósito, abarrotada y deficientemente organizada, es difícil poder
ejecutar algún manejo integrado de plagas u otras tareas.
Anobium punctatum Stegobium paniceum Anthrenus scrophularia Anthrenus scrophularia,
(escarabajo de los (carcoma del pan o (escarabajo de las muda larval.
muebles), tamaño escarabajo de la alfombras), tamaño
adulto. farmacia), tamaño adulto.
adulto.
Attagenus spp., muda Tineola bisselliella Tinea pellionella (polilla Lepisma saccharina
larval. (polilla de los crines y de los vestidos y las (pececillo de plata).
de la lana), estados y pieles), etapas.
excremento.
Un nido de la avispa del barro Las larvas derméstidas comen los Tela dañada por las polillas de
desfigura esta escultura. cuerpos de insectos capturados y los crines y de la lana.
siguen su recorrido.
Larvas de la polilla de las Este anóbido adulto no consiguió El pececillo de plata escarbó y
vestimentas comiendo una liberarse de la escultura pintada. perforó este sobre de papel.
variedad de puercoespín vegetal.
Tabla 4. Acciones para evitar los problemas ocasionados por las plagas
Situaciones que deben
Plagas Acciones
evitarse
Alimentos derramados o que Restringir las áreas expendedoras de alimentos a lugares
están al descubierto aislados de las colecciones. Se debe fomentar el uso de
(almidón, proteínas, grasa) contenedores de alimentos sellados herméticamente.
que atraen a las plagas y Limpiar rápidamente todos los derrames y lugares en
apoyan su sobrevivencia. donde se ha servido comida. Marcar cualquier comestible
(por ejemplo, alimentos embutidos) en exhibiciones
interpretativas para inspecciones regulares del MIP. Ver
Estudio de Caso nº 1.
La luz que atrae insectos Disponer de luces al exterior para minimizar este efecto
voladores nocturnos hacia sin comprometer la seguridad. Utilizar luz que atraiga a
las estructuras los insectos hacia lugares fuera de las exhibiciones. La
iluminación de vapor de mercurio es muy atractiva para
los insectos. La iluminación exterior de sodio de alta
presión, aunque ahorra energía, es menos atractiva.
Reducir el uso de iluminación interior nocturna que sea
visible desde el exterior.
Las flores silvestres, debido Ser cauteloso en entrar flores frescas recién cortadas al
a que proveen de alimento y edificio sin haber removido previamente los insectos, o
de lugares de apareamiento simplemente es mejor prohibir esta práctica. De lo
para derméstidos adultos contrario, disponer de flores de floristas acreditados y
cuidar de plantas interiores son una práctica mucho
menos riesgosa, sin embargo deben ser removidas ante
la primera señal de plagas.
Bloquear
Es recomendable apartar los objetos valiosos de las plagas por medio del uso de
materiales resistentes a éstas y de prácticas que retrasarán o frenarán el acceso. El
edificio es la principal barrera de protección, por lo que se debiese contar con capas de
protección posteriores a través de un diseño arquitectónico que incorpore barreras al
acceso de las plagas, que facilite la inspección y el rescate (Imholte 1999) y que tenga
armarios herméticos. Un bloqueo efectivo para el ingreso de las plagas requiere poner
la atención en todos los cierres y juntas de una estructura, y llevar a cabo inspecciones
oportunas para el mantenimiento (Figura 7). La Tabla 5 entrega las acciones a realizar
para el bloqueo eficiente de las plagas.
Detectar
La filosofía que existe detrás de la detección de plagas plantea que un aviso temprano
posibilita un tratamiento más fácil. Es por esto que se recomienda considerar métodos
de detección en áreas de almacenamiento y de exhibición mediante la incorporación de
un medio de acceso para el personal y el impedimento de construir cavidades ciegas.
Esto es también importante para el apoyo de prácticas de sanidad. Tanto las trampas
como la inspección directa pueden utilizarse efectivamente para detectar plagas (Figura
8). Fomentar que la mayor cantidad posible de miembros del personal verifique
regularmente la presencia de plagas a través de una capacitación básica en el “Manejo
Integrado de Plagas”, así como también creando un sistema de reporte fácil de usar. La
Tabla 6 explica las acciones que ayudan a detectar las plagas.
Figura 8. Esta trampa adhesiva para insectos está diseñada para colocarse en la zona de junta entre el
suelo y el muro, e intercepta las plagas en movimiento. Una inspección periódica y el reemplazo de las
trampas indican qué plagas de insectos están actualmente en el edificio y cuáles pueden estar
afectando la colección.
Tabla 8. Mantención de registros para apoyar las actividades del “Manejo Integrado
de Plagas”
Campo de registro Propósito
Ubicación Los lugares donde se ubican las trampas deben ser
localizados en un plano. Las ubicaciones pueden
ser permanentes o temporales. Las plagas son
comúnmente asociadas con hábitats específicos
dentro de un edificio. La información de la
ubicación ayuda a definir los puntos álgidos y las
fuentes de plagas, o indica si existen niveles bajos
de plagas distribuidas a lo largo del espacio.
Relacionar ubicaciones determinadas por
inspección visual a números de armarios,
elementos de la colección, números de sala,
alféizares de ventanas, tramos de iluminación, etc.
Tipo de trampa Tanto el tipo de trampa, como su marca, diseño,
cebos, etc., pueden tener una relación con su
efectividad contra diferentes organismos. El
registrar esta información puede mostrar
tendencias y guiará futuras elecciones de trampas
y utilización.
Número de identificación de la trampa Cada trampa puede tener un “número de serie”
marcado para distinguirla permanentemente de las
otras en una base de datos. Esta información es
necesaria si las trampas son amontonadas,
guardadas en bolsas o congeladas (para matar los
insectos) y examinadas posteriormente en un lugar
y horario apropiados.
Fecha en que la trampa fue colocada y luego El periodo de la actividad de la trampa es una
removida muestra en un tiempo determinado. Esta
información es esencial para presentar series que
indiquen fluctuaciones anuales o tendencias a
través del tiempo.
Objetos afectados Objetos descubiertos tras una inspección visual. La
identificación de los objetos afectados guiará la
entrega de tratamiento a estos artículos.
Tratamiento Registrar tipo de tratamiento, protocolo seguido,
costo en tiempo y dinero, y fechas. Esto asegura
que el problema ha sido tratado y satisface la ética
de conservación. Permite un chequeo de su
efectividad.
Plagas Entrega una lista de los organismos plaga y no
plaga encontrados, además de su etapa de
desarrollo (por ejemplo larva, adulto, etc.).
Requiere utilizar un nivel de identificación que
revela el riesgo que cada plaga representa para la
colección. Esta lista es de utilidad al proponer
acciones de tratamiento efectivas.
Conteo Entrega la cantidad de especies-plaga encontrada,
muertas o vivas. A través del tiempo, esta
información entrega un panorama de la intensidad
de una infestación actual y el nivel “normal” de su
actividad.
Comentarios Detalla si la trampa ha interferido con algo,
extraños acontecimientos, etc.
Observador Información útil en organizaciones más grandes
para saber quién realizó la documentación.
Responder
Eliminar las plagas de las estructuras, objetos y materiales de soporte por medio de una
planificación metodológica y del uso de medidas apropiadas (Figura 9). Las prioridades
se determinan para usar métodos que sean efectivos, ambientalmente responsables y
de bajo costo. La Tabla 9 entrega tipos de respuesta según el subtipo de plaga
presente.
Figura 9. Tanto los congeladores horizontales como las cámaras frigoríficas pueden ser utilizados para
desinfestar la mayoría de los objetos de una colección. Dependiendo de la situación, otros sistemas
también pueden ser implementados en un grado que varíe de una escala menor a una mayor, según el
tamaño y cantidad de los objetos. Fotografía: R. Kigawa.
Tabla 9A. Métodos de respuesta para la eliminación de plagas
Deshumidificar para eliminar Los insectos amantes de la humedad, como por ejemplo
la viabilidad los pececillos de plata, los psócidos y los látridos,
requieren una humedad elevada a lo menos durante una
parte de su ciclo de vida. La eliminación de la humedad
en los muros, sótanos, áticos y salas de servicio durante
todo el año, reducirá la cantidad de dichos insectos.
Cortar o restringir el agua El agua absorbida por estructuras orgánicas acelera el
subterránea ataque de hongos. El uso de capas a prueba de
humedad, el incluir materiales para drenar el agua fuera
de las instalaciones, y el elevar las estructuras para
eliminar el contacto absorbente con el terreno, son tres
estrategias que retardan el ataque de los hongos.
Enfriar para exterminar o Colocar el objeto afectado dentro de una bolsa de
controlar polietileno o un contenedor de barrera de vapor
equivalente, y mantenerlo (en su mayoría si es posible)
entre -30ºC y -20ºC durante un intervalo de 1 a 2
semanas. Una semana a -20ºC, matará a la mayoría de
las plagas de insectos que afectan a los museos (Strang
1992). Una temperatura menor a -40ºC para un control
de plagas de insectos no es necesaria y tiene la
desventaja de poner en riesgo las presiones térmicas
sobre objetos con compuestos vulnerables a la
temperatura (por ejemplo metales mezclados, madera
enchapada). Un almacenaje permanente en salas frías,
con temperaturas menores a 10ºC, minimizará el riesgo
de daño de insectos, sin embargo elevará el riesgo de
humedad y de hongos si la humedad no es controlada
por medio de bolsas, sistemas mecánicos o una pronta
intervención si el sistema falla. Existen muy pocos objetos
dentro de las colecciones generales que no pueden ser
expuestos a este método de enfriamiento. Como ejemplo,
ver Estudio de Caso nº 3.
Aplicar calor para exterminar Calentar un objeto a unos 55ºC entre una y varias horas.
La exposición se calcula a partir del espesor máximo del
componente del objeto o se determina por una medición
directa del objeto. Ver Strang (1995, 2001) para una guía
detallada sobre los asuntos que rodean la exterminación
por calor. Cerrar el objeto en una bolsa resistente al agua
para prevenir la disecación. Una amplia variedad de
objetos pueden ser tratados con calor de manera segura.
El calor solar puede ser también utilizado para este
propósito (Strang 1995, 2001). Consultar la sección sobre
“Guías de aplicación para un control térmico”. Los
procesos comerciales de aplicación de calor equilibran la
humedad en la cámara de tratamiento por lo que no se
requiere un sistema de bolsa individual. La madera
utilizada para la exportación de embarques, como pallets
y embalajes, es hoy en día tratada con calor para destruir
las plagas de la madera, por lo que van marcadas con las
siglas o logo de la empresa que lo haya certificado. Ver
Estudio de Caso nº 4.
Fumigar para exterminar Fumigar objetos utilizando dióxido de carbono o
nitrógeno en burbujas plásticas aprobadas o en cámaras
de fumigación. La fumigación con nitrógeno por medio de
removedores de oxígeno puede realizarse en pequeñas
bolsas, por ejemplo utilizando el absorbente de oxígeno
Ageless® junto con láminas plásticas con barrera de
oxígeno y sellables al calor (Maekawa y Elert 2003). Los
gases tóxicos fumigantes no son recomendables debido a
sus efectos en el ambiente y en la salud, además de su
interacción química con los objetos. Unos pocos gases
fumigantes están disponibles en Canadá para ser
utilizados en objetos de museos o para una fumigación
estructural.
Aplicar fungicida para La madera atacada por hongos puede ser tratada in situ
exterminar con fungicidas. Los boratos, uno de los sistemas de
toxicidad más baja, siguen penetrando luego de la
aplicación, pero son lavados por agua superficial. Otros
residuos fungicidas pueden ser coloreados, con menor
nivel de penetración, o tener un uso restringido. Los
esterilizantes de superficies, como el blanqueador de
hipoclorito de sodio (al 0.5%) o el etanol a un 70%,
pueden utilizarse sobre superficies duras en lugares que
no afecten directamente los objetos. Los compuestos de
amonio cuaternario en soluciones para limpieza pueden
también eliminar a los microorganismos, pero pueden
afectar los metales, por lo que no deben utilizarse
directamente sobre los objetos. La efectividad de las
soluciones de limpieza biocidal depende del tiempo de
contacto.
Trampas para reducir una Las trampas de resorte pueden ser cebadas y colocadas
población de roedores en los recorridos. Éstas generalmente aseguran la muerte
rápida del roedor. Las trampas adhesivas son eficaces y
no se desactivan ante una falla del gatillo. Existen
algunas pautas para su uso, particularmente sobre la
remoción temprana de un roedor capturado en una
trampa, y su rápida eliminación para reducir su
sufrimiento si es que aún está vivo. Las trampas de
captura múltiple pueden remover mayores cantidades de
roedores en altas densidades de población que lo que
pueden las trampas para un solo ejemplar. Las trampas
de captura viva no asegurará la remoción permanente del
roedor ya que es posible que reingrese a la instalación
luego de haber sido liberado. Sellar el espacio afectado
es esencial para una captura efectiva con el fin de
alejarlos de un edificio, de lo contrario seguirán
ingresando desde el exterior.
Cebar para exterminar Los cebos tóxicos, por ejemplo warfarina, son colocados
en estaciones de cebos para eliminar la posibilidad de un
envenenamiento inadvertido de mascotas y personas. Los
cebos tóxicos no se recomiendan para ser utilizados en
colecciones por dos razones: los roedores envenenados
pueden morir dentro de cavidades en el edificio o en las
colecciones y por consiguiente lograr atraer plagas de
insectos muy destructivas; y los roedores pueden llevar
cebos venenosos y otros materiales (por ejemplo material
de aislamiento de fibra de vidrio) en sus hocicos de una
forma que los protege de tragar dichos materiales. Los
roedores que sacan el cebo fuera de la estación originan
un potencial peligro de envenenamiento para los
humanos. Las estaciones de cebo son más comúnmente
utilizadas en los exteriores que rodean las zonas
periféricas de los edificios. Advertencia: los cebos
rodenticidas son teñidos con colores de advertencia (azul,
rojo, verde) generalmente utilizados en los alimentos,
especialmente en los caramelos infantiles. La mayoría de
las formulaciones de estos cebos también permiten la
sobrevivencia de las plagas de insectos, por lo que se
debe remover cualquier tipo de cebo luego de que
disminuya su utilidad.
Calor entre 50ºC y 60ºC: el tiempo de exposición Ventajas: Eficacia casi universal contra todos los
depende principalmente del espesor del objeto. insectos. Tecnología universalmente disponible.
Ver las guías de aplicación del “Manejo Integrado Breve tiempo de recuperación. Amplia escala de
de Plagas”. Encerrar el objeto en una bolsa con aplicación comprobada, desde simples objetos a
barrera para vapores o un contenedor equivalente edificios completos.
para contener las plagas y eliminar el riesgo de
cambio en el contenido de humedad durante la Desventajas: logísticas de cierre para asegurar la
aplicación del calor. Las estereoestructuras* existencia de una barrera de vapor necesaria, la
pueden requerir maderas de embalaje (laminado que restringirá el cambio en el contenido de
de fibra natural) para aumentar el control de la humedad y reducirá la pérdida de calor, en
humedad, o suministrar humedad o aire especial cuando de trata de grandes estructuras.
acondicionado durante el tratamiento La circulación de aire forzado a través de los
(comúnmente un 15% de HR por sobre los niveles ductos de aire, además de numerosos puntos de
ambientales). Los métodos de aplicación de calor monitoreo, son necesarios cuando se trata de
incluyen un espacio calentado por radiadores, aire grandes estructuras.
forzado y calor solar (Strang 2001).
Frío a -20ºC durante dos semanas o a -30ºC Ventajas: tecnología ampliamente disponible; los
durante una semana: cierre del objeto en una congeladores caseros son suficientes. En algunas
bolsa con barrera para vapores o en un locaciones, el viento frío es suficiente (-25ºC o
contenedor equivalente para contener las plagas, menos), siempre que el objeto haya tenido un mes
para reducir el cambio en el contenido de de temperaturas agradables (es decir 22ºC) antes
humedad, y para eliminar el riesgo de de la exposición para romper el estado de letargo.
condensación ante un recalentamiento (Strang Método efectivo contra la mayoría de las plagas en
1992, 1997). Se debe asegurar que el aire fluya museos que no están previamente acondicionadas
completamente alrededor del objeto en la cámara a los ambientes fríos.
de frío para prevenir la formación de “puentes
térmicos” relativamente tibios. (Cuando los objetos Desventajas: se requiere de logística para
tocan el muro de la cámara, se vuelven parte de la encerrar grandes objetos; sin embargo, puede
aislación de la cámara, lo que permite que el calor rentarse una unidad refrigerante montada en un
se dirija hacia los objetos desde el exterior). En la camión para hacer esto. El tiempo mínimo de
medida de lo posible, se debe minimizar exposición a temperaturas frías depende mucho
cuidadosamente el espesor de los objetos más de las características de las especies que en el
amontonados, plegados o enrollados antes del caso del tratamiento por calor, por lo que la
tratamiento, así un área mayor de superficie estará reducción del tiempo de exposición no se
expuesta al aire frío (por ejemplo libros, recomienda a menos que se conozcan las especies
alfombras). Si es posible, monitorear la y su respuesta.
temperatura en el objeto de mayor espesor para
asegurar que se alcance la mayor temperatura
efectiva. Ver las guías de aplicación del “Manejo
Integrado de Plagas”.
Atmósferas controladas (bajas en O2): Ventajas: la anoxia puede conseguirse a
Objetos son expuestos entre 1 y 3 semanas a temperatura ambiente (>20ºC) en bolsas plásticas
atmósferas que contienen muy poco oxígeno (los transparentes o metalizadas. El almacenamiento a
insectos sucumben de manera más efectiva a la largo plazo en bolsas para anoxia protege
anoxia a menos de 0.1%, una especificación significativamente contra la re-infestación y contra
común para el control). Es interesante notar que otros agentes de deterioro, como contaminantes
los perforadores de la madera son los más aerotransportados, agua, oscilaciones de
tolerantes a la anoxia, por lo que requieren humedad, etc.
exposiciones más largas. Esta técnica de
fumigación utiliza gas de nitrógeno comprimido Desventajas: la efectividad es enormemente
(N2) en cierres más grandes o removedores de reducida por temperaturas moderadamente frías
oxígeno en cierres de menor volumen. Las láminas (menores a 20ºC). La anoxia en bolsas puede
de barrera de oxígeno son sellables al calor y solo verse afectada por fugas desde pequeños orificios
pueden ser utilizadas una sola vez o pocas veces. o sellos dañados. Muy pocos colorantes son
Dejar salir el aire de las bolsas para anoxia, con afectados por un ambiente bajo en oxígeno
nitrógeno de humedad condicionada para (reducción química), pero esto se observa
conservar el removedor de oxigeno. Para una guía principalmente en un almacenamiento a largo
de aplicación detallada, consultar Maekawa y Elert plazo, y no en la extensión de tiempo requerido
(2003). para un control de las plagas.
Atmósferas controladas (CO2): objetos son Ventajas: la fumigación por dióxido de carbono
expuestos entre 1 y 3 semanas en atmósferas que actúa en presencia de algún remanente de
contienen dióxido de carbono (60-90% de CO2 por oxígeno; por lo tanto, la fumigación de grandes
volumen induce una hipercarbia letal en un objetos generalmente no se ve comprometida por
periodo de tiempo necesario). Los insectos los pequeños orificios de filtración en el
perforadores de la madera son generalmente los contenedor, debido a que se mantienen la
más tolerantes a la hipercarbia, y requieren concentración y la circulación del gas total.
tiempos de exposición más largos. Requiere la
contención de CO2 en un cierre rígido (cámara de Desventajas: la efectividad es enormemente
fumigación) o de un cierre flexible diseñado para reducida por temperaturas moderadamente frías
fumigación con CO2 (Warren 2001). (menores a 20ºC). El dióxido de carbono está
registrado como fumigante y constituye un peligro
de asfixia en los seres humanos. Se requieren
detectores y procedimientos adecuados. El dióxido
de carbono es un gas penetrante que afecta la
fisiología de los mamíferos en concentraciones de
bajo porcentaje, y es fácilmente absorbido por el
hormigón. El cierre debe estar diseñado
específicamente para mantener CO2. Deben
considerarse medidas de seguridad apropiadas.
Los escarabajos cornilargos toleran muy bien los
índices elevados de CO2.
* Objetos cuya construcción crea una alta proporción de espacios abiertos en sus componentes, que al
ser colocados en bolsas originan un gran volumen de aire que debe ser amortiguado.
Recuperar
El “Manejo Integrado de Plagas” (MIP) debiese ser ejecutado por un coordinador de
control de plagas, quien tiene la responsabilidad y los recursos para hacer este
perfeccionamiento como parte de una práctica directiva para el manejo de las
instalaciones (Figura 10). Ante la ausencia de una coordinación principal y de
continuidad, los problemas ocasionados por las plagas se ven exacerbados. La Tabla 11
presenta las situaciones comunes que se presentan luego de un ataque de plagas, así
como el método de recuperación aplicable.
Figura 10. El personal del museo puede integrar ideas para el manejo de plagas en las funciones
diarias, o bien implementar un enfoque especial en el MIP al descubrirse nuevos incidentes. La
integración de principios de manejo de plagas en las operaciones significa un equilibrio entre, por un
lado una preocupación excesiva, y por el otro el ser motivado por una crisis de plagas.
Tabla 11. Acciones que conducen a la recuperación tras el ataque de las plagas
Plagas Situación a recuperar Acción
Falta de un plan de “Manejo Integral Desarrollar un programa de MIP que trate los
de Plagas”. riesgos máximos existentes para una
instalación, asegurar que los incidentes
posteriores serán detectados tempranamente,
y asegurar que se sigan todos los pasos para
una detección apropiada. Seguir integrando
prácticas de manejo de plagas en las
operaciones normales para el cuidado de una
colección. Dentro de esta integración, una
infestación puede ser reducida desde un nivel
de crisis, o crónico, hasta uno que solo
representa una molestia momentánea.
Saneamiento y limpieza para la La infestación de roedores está totalmente
recuperación tras los eventos relacionada al uso y desecho de los alimentos
de los seres humanos. Asimismo, otras plagas
son atraídas hacia los restos de alimentos y
desperdicios. Asegurar un programa de
limpieza de salas por parte del personal,
inmediatamente después de cada evento,
incluyendo el servicio de alimentos y la
remoción de los desechos. Administrar un
presupuesto para acordar el alquiler de
servicios de limpieza. Monitorear y facilitar que
se cumpla.
Saneamiento y limpieza para la Reducir la posibilidad de falsas alarmas de
recuperación de áreas infestadas infestación por medio de la limpieza de las
infestaciones previas, remoción de cadáveres
de insectos, etc. Agregar información relevante
en los registros acerca de la amplitud de la
infestación, objetos dañados, probable fuente y
costo de recuperación, en cuanto a tiempo y
dinero.
Determinar lo que puede haber Determinar la forma de ingreso de la plaga;
sucedido en el contexto de una política cómo un procedimiento de cuarentena pudo
de “Manejo Integrado de Plagas” ya haber fallado; si se requiere de métodos de
existente supresión aplicados de una forma más efectiva;
y si las políticas o las prácticas individuales
necesitan ser modificadas.
Registrar el costo y eficacia de todos Durante el tratamiento de una infestación,
los métodos utilizados tanto las pérdidas de la colección, el tiempo
invertido, el costo de las actividades, como los
recursos de utilidad, debiesen ser registrados
para futuras referencias. En las instituciones
donde existe una alta rotación del personal,
dichos registros son valiosos para ayudar a la
creación de un plan para situaciones futuras.
Los registros de gastos pueden ser utilizados
para destacar la importancia de las actividades
actuales del “Manejo Integrado de Plagas” y
para apoyar los requerimientos de
presupuesto.
Estrategias de control
Las estrategias de prueba para mitigar los efectos de los principales subtipos de plagas
de las Tablas 12 a 14, integran elementos tanto de emplazamiento, de edificación, de
adecuación, como de procedimiento. Éstos se enfocan en elementos claves de un
contexto canadiense. Ver los textos de Pinniger (2004) y de Strang y Kigawa (2006)
para una guía sobre el diseño de un programa de MIP. El último texto ha sido adaptado
a este documento como una guía del programa de MIP basada sobre niveles de control
entre 0 y 6.
Tabla 12. Control básico de riesgos elevados típicos
Plagas Estrategias, actividades e infraestructura
Deshumidificar a niveles menores que un 75% de HR en temporadas de humedad
tibia (en particular durante los meses estivales), y de preferencia por debajo de un
65% de HR para un almacenamiento en un año completo. Una humedad más baja
limita considerablemente el potencial de crecimiento. Las oscilaciones de
temperaturas menores y baja humedad limitan aún más el crecimiento en otras
estaciones. Un deshumidificador a base de enfriamiento será adecuado si es que su
capacidad excede o iguala el volumen de la sala y si la sala permanece cerrada al
ambiente exterior.
Eliminar el fácil acceso de los insectos a todo tipo de comestibles. Usar
contenedores resistentes a las plagas para proteger objetos vulnerables (ver las
sugerencias que aparecen en la sección “Bloquear”). Calendarizar una inspección
visual una vez al año para encontrar señales de insectos en colecciones
almacenadas en el último verano u otoño. Responder a dichos descubrimientos con
métodos de control como uso de bolsas o de un congelador vertical normal. Tanto
la cuarentena como el posible tratamiento son recomendables para las nuevas
adquisiciones. Se recomienda un tratamiento de baja temperatura al año, para
objetos gravemente atacados y de elevada vulnerabilidad (por ejemplo, las pieles
presentes en exhibiciones interpretativas dentro de casas históricas).
Eliminar el fácil acceso de roedores a todo tipo de comestibles. Cerrar todos los
espacios exteriores, no dejando ninguna abertura mayor a 5 mm. Proteger los
conductos de ventilación con rejillas de alambre no corrosivo y que sea altamente
resistente. Si dichos conductos son sellados con paneles, se compromete
gravemente la ventilación, por lo que el flujo de aire debe permanecer intacto.
Asegurar que los intersticios, tanto en el ático como en los cimientos, también
permanezcan cerrados por lo menos a 5 mm de ancho, para así prevenir que ciertos
mamíferos trepen o construyan sus madrigueras dentro del edificio. El ingreso de
roedores a los edificios durante el final del otoño, con el fin de encontrar un refugio
para el invierno, es un comportamiento normal, por lo que se debe poner atención a
señales de actividad en dichos períodos. Responder mediante un programa de
captura combinado con un mejoramiento del cierre del edificio, y de esa manera
reducir la población interna de roedores.
Todo espacio exterior utilizado por murciélagos y aves como acceso al edificio debe
ser reparado, cerrado o cubierto con rejilla de alambre, y sin dejar ningún espacio
mayor a 5 mm (al igual que para los roedores). Utilizar mallas anti aves para
bloquear el acceso a las áreas de asentamiento exteriores. Bloquear áreas
potenciales de anidamiento, sin embargo, se debe ser sensible a las fechas de
anidación si es que se trata de alguna especie protegida. Las leyes canadienses
protegen tanto a los murciélagos como a las aves cantoras de la depredación
humana. A pesar de que las regulaciones locales pueden permitir su remoción
desde la propiedad privada, las especies que se encuentran bajo presión se
benefician de las tranquilas temporadas de reproducción, luego de que el cierre de
un espacio de anidación ocurre. Asimismo, la hibernación de los murciélagos
tampoco debiese ser interrumpida; por lo tanto, se debe limitar la entrada para
asentamiento durante el mes de abril, o en cualquier momento entre los meses de
octubre y noviembre (Strang y Dawson 1991b).
Figura 11. Las cocinas son lugares atractivos para los roedores, los cuales pueden ingresar a través de
alguna tubería no ajustada correctamente o arrastrándose por debajo de las puertas. La mayoría de los
problemas de roedores se asocian a los alimentos de las personas en los edificios. A la derecha de la
foto se pueden observar heces de ratones en la despensa. El orificio de acceso ha sido ineficazmente
taponado con papel arrugado.
Peligros:
Un donante podría infectarse ante el contacto con una enfermedad de origen
fecal relacionada a los roedores.
Si la colonia se establece, los ratones podrían anidar en objetos de tela que
permanecen almacenados (por ejemplo, vestuarios de programas
interpretativos, obras textiles, materiales de relleno en objetos).
Cómo ingresaron los roedores:
Los que eran mayores a 5 mm, lo hicieron a través de orificios en la estructura
del edificio debido a proyectos de construcción que abrieron muros exteriores.
Las colonias externas de ratones que se alimentaban de los desperdicios en un
parque adyacente fueron atraídas hacia el edificio.
Las alcantarillas públicas o instalaciones de las tuberías de vapor mal selladas, y
los espacios existentes debajo de las salidas de emergencia y de las zonas de
carga y descarga, proporcionaron las rutas de entrada.
Figura 12. El hongo generalmente se hace visible como manchas blanquecinas, sin embargo también es
común la presencia de otros colores. En esta figura, el hongo crece gracias al valor nutricional de los
aceites presentes en los botones de cuero.
Figura 13. Las polillas de los vestuarios fabricantes de alveolos pueden ser difíciles de apreciar ya que
estos alveolos están hechos del material que están comiendo.
Envueltos en otra lona como protección contra el viento fuerte, los objetos fueron
expuestos a bajas temperaturas (clima pronosticado: menor a -20ºC por todo un día,
en el transcurso de varios días). La colección fue expuesta el mayor tiempo posible:
mínimo 3 días para polillas de las vestimentas, de preferencia 1 semana. La colección se
llevó al interior del edificio, se volvió a calentar de noche, y se inspeccionó para buscar
insectos vivos. Los objetos fueron limpiados antes de volver a incorporarlos a la
colección.
Como una estrategia alternativa, los objetos infestados pueden ser tratados uno a uno
dentro de congeladores caseros, mientras que todos los demás objetos en cuarentena
se mantienen en bolsas para prevenir la propagación de la plaga. Generalmente, el
espacio de un congelador comercial puede obtenerse sin costo o de lo contrario rentar
un camión refrigerado. La respuesta a este volumen de infestación podría estar por
debajo de los rangos previstos en un plan de desastres y sacaría provecho de los
acuerdos previos de servicios.
Figura 14. Objetos dentro de una caja de madera enchapada aislada a la que se aplicó calefacción con
aire y mantenida entre 55ºC y 60ºC hasta que a las piezas más densas también se les aplicara
calefacción. Este tratamiento exterminó a todos los insectos.
Las siguientes guías de aplicación se incluyen para ayudar a la creación por primera vez
de un programa de “Manejo Integrado de Plagas” en una institución. Estas guías fueron
diseñadas para ser adaptadas a una amplia variedad de situaciones. Las guías de
procedimiento para la erradicación de plagas específicas también están disponibles y
demuestran la forma simple y correcta de seguir los distintos pasos.
Una respuesta a los problemas ocasionados por las plagas sería trasladar la
colección desde su nivel de cierre existente a uno mayor. Generalmente, esta
situación corresponde al “Plan A”, ideal de la institución, puesto que soluciona
muchos problemas en cuanto al cuidado de la colección, exhibición, etc. Estos
constituyen grados de una respuesta del tipo “Plan A”. La mejora de un edificio
para que proporcione un almacenamiento nuevo o adicional a las colecciones,
constituye una propuesta más costosa que la respuesta más sencilla del tipo “Plan
A”, la que implica mover carros de madera desde una exhibición de campo a un
lugar debajo de un cobertizo. A partir de mecanismos de deterioro biológicos u
otros, ambas propuestas habrían significado beneficios para la conservación a
largo plazo, sin embargo estas soluciones implican diferentes niveles de
vulnerabilidad residual.
La columna “Plan B” fue creada para indicar como se pueden defender los objetos
de las plagas en la situación determinada, si es que una solución del tipo “Plan A”
debiese esperar o no puede concretarse. Aplicando las sugerencias entregadas en
el Plan B, se puede determinar si las actividades descritas se están desarrollando,
o si las modificaciones sugeridas fueron realizadas en la instalación. Las columnas
Plan B fueron diseñadas para incluir sugerencias de recuperación en los casos en
que fueran más efectivas y no provocaran un esfuerzo indebido a dicho nivel.
Para una completa descripción del enfoque y la lógica existentes tras estas tablas,
se recomienda consultar el texto de Strang y Kigawa (2006).
Nivel 0. Un tótem exhibido al aire libre
Nivel 1. Maquinaria agrícola cubierta con lona
Nivel 4. Antigua panadería transformada en
museo tecnológico
(0) en el Tótem, maquinaria Clima y tiempo local Sin Infestado Esparcidos a través y alrededor del Iluminación natural o Plantas cercanas en Ningún tipo de
exterior agrícola modificación sitio de ciudad floración y fuentes de limpieza, excepto
plagas de insectos en por la acción de la
madera seca erosión natural y
del viento
(1) techo, lona Santuarios, bajo los Protegido de la lluvia Posiblemente Consolidados en contenedores Corte de follaje El barrido en
aleros y del sol elevado, abiertos trepador para reducir el terreno seco
drenaje de daño provocado por la levanta polvo pero
tejados humedad puede dañar
algunos insectos
(2) techo, Templos, cobertizos, Protegido de algunas Drenaje simple Limpio Consolidados en contenedores Alguna iluminación en Corte de árboles La acumulación de
muros y cocheras suciedades de cimientos cerrados el interior trepadores para reducir objetos otorga
puertas que no transportadas por el el daño provocado por protección a las
calzan viento y la nieve las raíces plagas e interfiere
la inspección
(3) vivienda Casas históricas, Protegida del tiempo, Drenaje de Higiénico Retirados semanalmente desde los Algunas luces Evitar el corte de flores El aspirado y
básica iglesias, templos puede tener cimientos contenedores exteriores montadas en el silvestres o inspeccionar secado de
calefacción durante el subterráneo exterior la presencia de insectos humedad en los
invierno antes de llevarlas al hogares para
interior capturar el polvo y
los insectos
(4) edificio Archivos cívicos, galería Clima controlado por Desinfestado Removidos diariamente desde Iluminación de Política restrictiva que Acumulación es de
comercialmente privada un sistema HVAC contenedores cerrados en el interior, seguridad exigida incluye la inspección, objetos localizadas
adaptado para eliminar las retirados semanalmente desde sobre puertas tratamiento, o en salas de trabajo
temperaturas contenedores cerrados en el exterior prohibición de designadas
extremas vegetación de alto
riesgo (corte de flores
silvestres
principalmente locales)
(5) con Museos provinciales y Clima controlado por Drenaje de Basureros y compactadores externos Luces de baja atracción Exterior cercano: sólo Sistema de
propósito nacionales de un sistema HVAC crecidas de (a prueba de roedores) para plagas (pobres en plantas sin floración. aspirado incluido
específico comienzos del siglo XX para los gran alcance UV) en el exterior Interior: sólo flores (bolsa) que aísla el
requerimientos de provenientes de polvo y los insectos
ocupación humana invernaderos o plantas capturados
durante todo el año de interior sanas y
cultivadas en tierra
esterilizada
(6) diseñado Centros de preservación Clima controlado por Diseñado para Sala interna de basura bien sellada y Iluminación atractiva Unidades portátiles
para la de colecciones un sistema HVAC manejar un enfriada para controlar el acceso de que saca los insectos de aspiradoras con
conservación para cumplir con las ciclo de roedores e insectos desde los muros filtro HEPA o
preventiva necesidades de temperaturas exteriores y entradas, aspiradora
preservación de los extremas de trampas de luz cerca empotrada con
objetos; depósito de 100 años de las vías de acceso filtros
baja temperatura
para el control de
plagas
(7) final Óptimo para todos los Estéril No generan desechos Ninguna planta que sea Suministro de aire
objetos atractiva para los limpio
insectos
(6) El control Las cubiertas casi Todos lo estantes Estanterías Inspección visual de colecciones Reemplazar los Desarrollo de
perimetral bloquea uniformes resisten metálicos, juntas, compactas sensibles de forma anual componentes mejoras de
el ingreso de el ataque de y estanterías envejecidos antes de procedimientos
insectos (el pasillo roedores o compactas, que fallen (características
perimetral insectos permiten la activas),
aumenta la limpieza total del consideración de
detección) suelo todos los costos de
trabajos internos
(7) Hermético Lata o tarro de Objetos de los Depósito de alta Todos los objetos son inspeccionados
metal estantes están densidad visualmente de forma anual
dentro de latas, equipado con un
frascos, o cajas sistema de control
con sellos de temperatura y
herméticos humedad (Robotic
Retrieval System o
RSS)
Guía de aplicación para el control térmico
La Figura 15 detalla el tiempo necesario para eliminar las plagas por medio de
métodos térmicos. Las dos líneas del gráfico indican el rango de veces y
temperaturas comúnmente utilizadas para el tratamiento. Es importante
destacar que el logaritmo de la escala de tiempo está marcado en días, otras
unidades conocidas figuran arriba, centradas sobre las palabras individuales.
Para quienes no estén familiarizados con los logaritmos, el primer intervalo
marcado con una señal que sigue la marca de 101 (10 días) es 20 días, el
segundo intervalo es 30 días, y así sucesivamente. El valor de 10-1 significa
1/10 del día. El término “moribundo” describe la condición de los insectos, pero
el tiempo en que ésta sucede varía según la especie, como se puede observar
en la amplia distribución de información de mortalidad, en especial a menores
temperaturas.
Figura 15. Mortalidad térmica de insectos en todos sus estados para 46 especies de plagas en
museos (Strang 1992, 2001)
El estado de “muerte” se grafica en una línea trazada justo por sobre el borde
de la información de mortalidad. Este cálculo es probablemente cauteloso ya
que los experimentos se basaron en un incremento fijo de inspecciones para
cualquier supervivencia o recuperación, más que en mirar a los sujetos en
tiempo real y anotar cuando parecieron haber muerto.
Imholte, T.J. Engineering for Food Safety and Sanitation, 2º edición. Medfield,
MA: Technical Institute of Food Safety, 1999. (Pautas para el diseño de la
instalación para reducir los peligros de las plagas; contienen muchas
aplicaciones para los edificios que albergan colecciones).
Strang, T.J.K. "A Review of Published Temperatures for the Control of Pest
Insects in Museums." Collection Forum 8, 2 (1992), pp. 41–67.
Strang, T.J.K. Controlling Insect Pests with Low Temperature. CCI Notes 3/3.
Ottawa: Canadian Conservation Institute, 1997.
Strang, T.J.K. Psocids or "Book Lice": A Warning of Dampness. CCI Notes 3/4.
Ottawa: Canadian Conservation Institute, 1998.
Guías de identificación
Borror, D.J., C.A. Triplehorn, y N. Johnson. An Introduction to the Study of
Insects, 6th edition. Toronto: Harcourt Brace College Publishers, 1992.
(Formas, función de insectos y claves para su identificación)
Mallis, A., D. Moreland, y S.A. Hedges (editors). The Mallis Handbook of Pest
Control, 9th edition. Cleveland, OH: Mallis Handbook & Technical Training
Company, 2004. (La referencia estándar para la industria de control de plagas)
Meaney, P. Carpet Beetles, Textile Moths and Related Insect Pests. The Harvard
Library – Handbook One. Leicester, UK: Harvard Pest Consultancy, 2004.
Meehan, A.P. Rats and Mice: Their Biology and Control. East Grinstead, UK:
Rentokil Limited, 1984.
Glosario
Artrópodos: animales con cuerpos divididos en varias partes, exoesqueletos;
incluye a las arañas e insectos.
Bacteria: organismo de una sola célula auto dividida que digiere la materia.
Algunos pueden infectar otros organismos vivientes.
Cierre: acción de cerrar para evitar que las plagas penetren o escapen; los
medios físicos de cierre consisten en bolsas, cajas, jarrones, frascos u otros
contenedores, incluyendo los edificios; lograr un grado de separación del
ambiente externo.
Virus: partículas infecciosas que contienen material genético que les permite
reclutar células vivas para lograr su propia reproducción.
Notas:
1
Esta definición excluye las actividades humanas, las que son comúnmente
denominadas vandalismo.
2
Termitas y algunas plagas perforadoras de madera albergan microorganismos
simbióticos que los ayudan a digerir la materia imposible de comer por sí solos.
CONTAMINANTES - Jean Tétreault
Contaminantes
Contaminantes transportados por el aire (ó también “aerotransportados”)
Estrategias de control para los contaminantes transportados por el aire
Estrategias de control para diversos grados de preservación
Contaminantes transferidos por contacto
Estrategias de control
Contaminantes intrínsecos
Referencias
Viñeta 1. Corrosión blanca pulverulenta en almacenamiento
Viñeta 2. Uso de sorbentes
Viñeta 3. Manchas en obras sobre papel
Glosario
Contaminantes
Existen tres modalidades de acción por parte de los contaminantes para llegar a un
objeto y provocar deterioro en un museo. En la primera, los contaminantes son
transportados por el aire; en la segunda son transferidos entre dos materiales en
contacto; y en la tercera, son intrínsecos, es decir ya existen como parte del material
que compone el objeto, o se forman durante reacciones químicas sobre o dentro de
éste, y se denominan contaminantes secundarios. Cada una de estas modalidades será
discutida más adelante. La Tabla 1 entrega algunos de los contaminantes más
comunes, así como también su naturaleza y efectos.
Tabla 1. Efectos de los contaminantes en los objetos
Contaminantes Naturaleza Efectos
Fuentes atmosféricas: ozono, sulfuro de Acidificación del papel, corrosión
Contaminantes hidrógeno, sulfuro de carbonilo, dióxido de de metales, decoloración de
transportados por azufre, dióxido de nitrógeno, y partículas tintas, eflorescencia de objetos
el aire (ejemplo: hollín, sales) derivados del calcio con HR
Productos emisivos, objetos y personas: (ejemplo: conchas), pérdida de
gases derivados del azufre, ácidos orgánicos firmeza en textiles. Polvo:
(ejemplo: ácidos carboxílicos), partículas deformación de objetos,
(ejemplo: pelusas, piel descamada) atrayente de plagas, abrasión de
superficies lisas por fricción.
Plastificantes del PVC flexible (cloruro de Decoloración o corrosión de la
Contaminantes polivinilo), compuestos azufrados de gomas superficie del objeto en contacto
transferidos por naturales (caucho), materiales tintóreos de con materiales dañinos
contacto las maderas (especialmente en nudos), presentes en productos u
compuestos viscosos de antiguas esponjas objetos.
de poliuretano, ganchos metálicos sobre
papeles, adhesivos en objetos utilizados en
exhibiciones anteriores, sustancias oleosas
del cuero, ácidos de algunas muestras
minerales, ácidos grasos de las personas o
de objetos grasosos como piel o cuero.
Impregnación de sales en entierros o
inmersión en el mar. Impregnación de
residuos de agentes limpiadores.
Impregnación de sales en ladrillos, pisos de
piedra o cimientos.
Objetos compuestos que poseen Deterioro de los objetos:
Contaminantes componentes dañinos para las otras partes acidificación, decoloración o
intrínsecos del mismo objeto, tales como alumbre o manchas en los objetos.
tintas ferrogálicas en papeles, cinta adhesiva Los contaminantes secundarios
“original” en papeles, corrosión del cobre en pueden acelerar los procesos de
contacto con el cuero (ejemplo: objeto de degradación provocados por el
cuero curtido que posee piezas de cobre), oxígeno, el vapor de agua u
objetos compuestos realizados a partir de otros contaminantes.
sustancias derivadas del azufre y metales.
Contaminantes secundarios, por ejemplo
ácido acético y compuestos de óxido de
nitrógeno, generados a partir de la hidrólisis
de acetato de celulosa y de nitrato de
celulosa, respectivamente.
Contaminantes transportados por el aire
Existe poca certeza sobre cuantos compuestos transportados por el aire existentes en
un ambiente son realmente dañinos para los objetos, sin embargo, es posible
concentrarse en aquellos cuya capacidad de daño es ampliamente conocida. Existen
siete compuestos que han sido identificados como los contaminantes transportados por
el aire más importantes:
• Ácido acético
• Sulfuro de hidrógeno
• Dióxido de nitrógeno
• Ozono
• Dióxido de azufre
• Partículas finas
• Vapor de agua
Estos contaminantes son muy comunes y su reactividad es igual o mayor que la de otro
tipo de contaminantes del mismo grupo químico. Por lo tanto, las estrategias para
controlar la emisión de estos contaminantes controlarán también a otros que no están
en la lista.
Ácido acético
Este ácido carboxílico (CH3COOH) se genera principalmente al interior de un edificio y
cuando se utilizan productos inapropiados y puede causar problemas en espacios
herméticos. Típicamente, la construcción de un espacio con madera y pinturas de baja
calidad causará problemas (ver capítulo “Productos utilizados en la conservación”). El
plomo es el material más sensible al ácido acético (Figura 1.1 y Viñeta 1) y
generalmente se corroe en presencia de maderas ácidas o pinturas poco adecuadas
utilizadas para la construcción de vitrinas de exhibición o de muebles para
almacenamiento.
Sulfuro de hidrógeno
El sulfuro de hidrógeno (H2S), es un gas producido por la reducción del azufre y que
presenta un característico olor a “huevo podrido”. Es un contaminante clave debido a su
extraordinaria capacidad para deslustrar la plata (Figura 1.2) y el cobre en un periodo
muy corto, incluso fuera de las áreas urbanas. El oscurecimiento del pigmento blanco
de plomo utilizado en pinturas es también provocado por la presencia de gases
producto de la reducción del azufre. Las principales fuentes antropogénicas de este
ácido son las industrias de celulosa y papel, así como las petroleras. Fuera del ambiente
urbano, el sulfuro de hidrógeno es producido por los océanos, actividades volcánicas y
geotérmicas, pantanos y vegetación. Dentro de los edificios, tanto el personal del
museo como los visitantes son generalmente la mayor fuente de este compuesto.
Dióxido de nitrógeno
El compuesto más común dentro del grupo de óxido de nitrógeno (NOX), es el dióxido
de nitrógeno (NO2) y es el responsable del color marrón rojizo sobre las ciudades,
especialmente durante periodos de esmog fotoquímico. Asimismo, este compuesto se
forma rápidamente en la atmósfera por la acción del ozono sobre el óxido nítrico (NO),
que corresponde al mayor óxido de nitrógeno emitido por la combustión en vehículos
(casi un 50% de las emisiones), centrales eléctricas y actividades industriales. En la
atmósfera, una fracción de dióxido de nitrógeno puede ser posteriormente oxidada a su
forma ácida: ácido nítrico (HNO3). Tanto el ácido nítrico como el dióxido de nitrógeno
provocan decoloramiento de pigmentos y puede contribuir a la degradación del papel y
del cuero curtido vegetalmente. También se cree que el óxido de nitrógeno absorbido
por los objetos se oxida generando ácido nítrico, el cual es responsable de la mayoría
del deterioro consiguiente.
Ozono
El ozono (O3) es un poderoso oxidante normalmente presente en la estratósfera y su
labor es protegernos contra la intensa y dañina radiación ultravioleta. A nivel del suelo,
se forma durante el esmog fotoquímico. Este tipo de esmog es el resultado de múltiples
reacciones químicas entre óxidos de nitrógeno e hidrocarburos, y sus derivados
oxigenados en presencia de luz solar. En Canadá, el corredor Windsor-Quebec posee los
niveles más altos de ozono, lo que se debe a la alta densidad de población y a la
industrialización del corredor, así como a los dominantes vientos suroestes que
transportan sustancias precursoras de ozono, especialmente desde el área
inmediatamente al sur de Great Lakes. El transporte de los precursores del ozono en la
atmósfera provoca altos niveles de ozono en áreas remotas donde no existen grandes
actividades humanas. Dentro de los edificios, las principales fuentes de ozono
corresponden a los precipitadores electrostáticos en el sistema de calefacción,
ventilación y aire acondicionado, los purificadores electrónicos de aire (generadores de
ozono) y las fotocopiadoras. El ozono tiene la capacidad de atacar los materiales al
romper cualquier doble enlace entre los átomos de carbono. Los fenómenos más
estudiados son la degradación de las gomas naturales (cauchos) vulcanizadas bajo
tensión y el decoloramiento de pigmentos.
Dióxido de azufre
Tanto en Estados Unidos como en Europa, las centrales eléctricas a base de combustión
de carbón y de petróleo son las principales fuentes de dióxido de azufre (SO2), seguidas
por los procesos industriales y el transporte. Solo una pequeña cantidad de este
compuesto proviene de los gases de combustión de vehículos a gasolina. En Canadá, la
actividad industrial, específicamente las fundiciones, son la fuente principal de dióxido
de azufre. Dentro de espacios cerrados, los materiales como sustancias proteínicas,
gomas (cauchos) vulcanizadas al azufre, sulfuros oxidantes en muestras geológicas y
algunas tinturas son fuentes de compuestos de azufre. El dióxido de azufre causa la
corrosión del cobre, el decoloramiento de pigmentos y el debilitamiento de cueros
curtidos vegetalmente (Figura 1.3). Tanto el dióxido de azufre como el dióxido de
nitrógeno han sido continuamente asociados a la acidificación del papel en lugares
donde la lluvia ácida y la contaminación urbana son un grave problema.
Partículas finas
Es muy común caracterizar el material particulado (polvo) en términos de diámetro
aerodinámico, el que se define como el diámetro de una esfera con una unidad de
densidad que posee un comportamiento aerodinámico equivalente al de la partícula en
cuestión. El diámetro aerodinámico es importante ya que determina su comportamiento
y control. Para el control de los contaminantes, tanto la partícula fina (PM2.5: materia en
partícula suspendida que posee un diámetro aerodinámico igual o menor a 2.5 µm)
como la partícula gruesa (PM10: diámetro aerodinámico entre 2.5 y 10 µm) son
generalmente utilizadas como indicadores. Debido al reducido tamaño de PM2.5, éste es
el tamaño de partícula más exigente de controlar. Los compuestos de azufre y nitrato,
el carbón orgánico, los materiales provenientes de la corteza terrestre y las sales, son
los compuestos del ambiente exterior más dañinos en la formación del material
particulado fino (PM2.5). Cualquier intento para controlar el nivel de PM2.5 debe
considerar previamente el control de los niveles de PM10 y de algunas partículas más
gruesas (>10 µm), las que aún contienen algunos compuestos potencialmente
reactivos, por ejemplo, residuos de combustión, piel humana descamada y especies
microbiológicas. Las partículas finas son específicamente dañinas ya que decoloran o
ensucian las superficies. La suciedad cambia la apariencia visual de los objetos.
Mientras más frágiles, porosas y alteradas estén las superficies, más difícil será su
limpieza. Cualquier estrategia de control diseñada para mantener bajos niveles de
partículas es beneficiosa para los objetos, puesto que la limpieza de objetos frágiles o
porosos puede ser difícil y requerir gran cantidad de tiempo y es un proceso delicado
que requiere conservadores entrenados. La escultura de marfil que aparece en la Figura
1.4 es un excelente ejemplo de un objeto difícil de limpiar. El depósito de partículas
higroscópicas, oleosas o metálicas sobre una superficie puede iniciar o acelerar su
deterioro, así como también generar compuestos dañinos como los ácidos. A excepción
de las partículas generadas por actividades en la cocina de la cafetería de un museo o
por la combustión de velas y lámparas, la mayoría de las partículas generadas al interior
de los espacios están compuestas por suciedad y fibras de alfombras y telas. Las fibras
generalmente no tienen un efecto adverso directo sobre las colecciones, excepto para
los medios magnéticos, como cintas de audio y video, en donde el polvo abrasivo es un
tema clave durante la manipulación y funcionamiento. La acumulación de polvo puede
proveer también un atractivo hábitat para insectos, así como generar moho. Desde un
punto de vista más amplio, otra consecuencia adversa es el impacto de la percepción
por parte de los visitantes, incluidos los potenciales donantes, de que el museo carece
de cuidado básico para la colección.
Vapor de agua
El agua (H2O) se incluye como un contaminante clave transmitido por el aire aunque
existan pautas bien establecidas sobre los niveles de humedad relativa en los museos
para prevenir el deterioro físico provocado por niveles incorrectos (muy seco o muy
húmedo), o por excesivas fluctuaciones (ver capítulo “Humedad Relativa incorrecta”).
La acción del vapor de agua como contaminante se relaciona con un daño físico y
químico. A través de la hidrólisis, el vapor de agua puede dañar directamente
materiales derivados de la celulosa, por ejemplo, libros y material gráfico en papel, los
que componen generalmente una parte importante de las colecciones. Los materiales
sensibles a la hidrólisis del vapor de agua incluyen al acetato de celulosa y al nitrato de
celulosa (Figuras 1.8 y 1.9), especialmente en la forma de láminas delgadas o películas
en rollo, papel y cintas magnéticas. El vapor de agua posee también una gran influencia
en los procesos de deterioro provocados por otros contaminantes.
Oxígeno
El oxígeno (O2) es parte natural de la atmósfera. Sin ser necesariamente el iniciador,
está involucrado en muchos procesos de deterioro de materiales orgánicos, por
ejemplo, algunos colorantes, polímeros, objetos derivados de la celulosa y pieles. El
deterioro es provocado por la oxidación de un compuesto tras haber sido fotoexcitado
por la luz UV o por la radiación visible. La oxidación resultante provoca cambios físicos,
como debilitamiento y agrietamiento y también cambios químicos, como amarillamiento
y decoloración. En presencia de humedad, los metales como el hierro, por ejemplo, se
oxidarán. Hasta ahora, los ambientes bajos en oxígeno o anaeróbicos han sido
utilizados principalmente para la desinfección y para almacenaje a largo plazo de
objetos individuales en bolsas herméticas. Existen sólo algunos estudios de casos sobre
el uso de ambientes bajos en oxígeno en amplios espacios cerrados. Esto se debe, en
parte, a los problemas relacionados con la hermeticidad, costos de mantenimiento y
acceso. El oxígeno no ha sido clasificado como un contaminante clave por lo limitado
del uso de espacios sin oxígeno y lo poco útil que resulta incluirlo en campañas básicas
de monitoreo.
Figura 1. Mosaico de fotografías que grafican el daño típico provocado por los
contaminantes.
1 2 3
4 5 6
7 8 9
1: Una patena (plato redondo donde se coloca la Sagrada Hostia) de plomo severamente corroída debido
al aglomerado de la base de la vitrina (fotografía cortesía de Christoph Waller). 2: llavero de cobre
bañado en plata que lentamente se ha deslustrado por la presencia de compuestos originados de la
reducción del azufre en la sala, 3: libro cubierto con cuero curtido vegetalmente que presenta un
importante deterioro conocido como putrefacción roja (conocida también como cáncer rojo o putrefacción
del cuero), provocada por dióxido de azufre, 4: escultura inuit de marfil que presenta hollín incrustado en
las grietas, 5: mancha producida por un tubo de hule sobre un manual tras 10 años de contacto directo,
6: eflorescencia sobre conchas. La concha de la derecha ha estado expuesta a una elevada concentración
de vapor de ácido acético, 7: cobre en contacto con un cuero graso, formando un compuesto de
corrosión verde de cobre ceroso: estearato de cobre; ejemplo de contaminante intrínseco, 8: peine de
nitrato de celulosa fabricado en los años 60’, altamente frágil por la hidrólisis, 9: láminas de negativo de
acetato de celulosa en un avanzado estado de degradación, también provocado por la hidrólisis. La base
de la película es amarilla y muy frágil.
Estrategias de control para los contaminantes transportados por
el aire
Enfoque sistemático
Las estrategias de control consisten en medidas coordinadas para reducir un tipo o más
de contaminantes transportados por el aire a un cierto nivel, y por lo tanto, limitando el
riesgo o el índice de deterioro de los objetos expuestos a estos contaminantes. Dichas
medidas pueden derivarse a partir de especificaciones, que consisten en descripciones
precisas de requerimientos técnicos para el desempeño de las características del
edificio, instalaciones portátiles y procedimientos. La Tabla 4 resume las variadas
estrategias de control para prevenir los efectos adversos de los contaminantes, y
entrega las posibilidades de control en diferentes etapas. Evitar, bloquear, diluir y
filtrar/absorber, son estrategias para reducir los niveles de contaminantes en el aire.
Reducir la reacción es una estrategia para minimizar los efectos adversos de los
contaminantes sobre los objetos. Esta estrategia consiste, en primer lugar, en la
reducción de los factores ambientales, como radiaciones y compuestos que participan
en la reacción sin ser necesariamente el contaminante principal. En segundo lugar,
consiste en la neutralización de los contaminantes absorbidos en los objetos. La
desacidificación en masa de libros se basa en esta estrategia. La reducción de la
exposición es una estrategia para el control del deterioro que actúa limitando la
exposición de los objetos al ambiente dañino. Cuando es posible, el evitar fuentes de
contaminantes es la mejor opción, sin embargo, desafortunadamente existen pocas
opciones disponibles para evitar los contaminantes exteriores, por lo que la estrategia
de bloqueo es la más realista. Para contaminantes generados al interior, la estrategia
de prevención (por ejemplo, evitando la exposición al seleccionar productos seguros) es
la elección más eficiente para espacios cerrados o contenedores. Si es imposible de
conseguir, tanto la estrategia de bloqueo como la de disolución o de filtro/absorción,
proporcionarán una reducción parcial de los contaminantes. Es importante observar que
las estrategias de control no tienen que ser aplicadas de manera uniforme para todo el
museo, sino que pueden ser hechas a la medida según el valor y la necesidad de
preservación de los objetos, así como también de las salas individuales y espacios
cerrados.
Algunas series de estrategias de control comunes son agrupadas para cumplir con tres
niveles progresivos de preservación: básico, intermedio y avanzado. La Tabla 5 entrega
tres niveles diferentes de preservación para la mayoría de los objetos en una colección.
Estos niveles se basan principalmente en perfeccionar la selección de los productos de
construcción, hermeticidad de los espacios cerrados y la filtración de la entrada de aire
fresco. Los niveles de preservación no son absolutos y pueden ser ajustados según
requieran.
Notas:
1: Si no entra en conflicto con la HR requerida para la colección en general. El valor de
% se basa en el promedio de unas pocas semanas. Para mayor información, ver
capítulo sobre “Humedad relativa incorrecta”.
2: Ver capítulo sobre “Productos utilizados en la preservación”.
3: Ver Tabla 6.
4: Ver también capítulo sobre administración del recinto.
5: Ver Viñeta 2.
6: Ver capítulos sobre “Plagas” o sobre “Almacenamiento”.
Preservación Básica
El nivel básico asegura una preservación mínima al agrupar las estrategias de control
que minimizan el riesgo de daño por contaminantes transportados por el aire, para un
periodo de entre uno y tres años. Los riesgos más altos de este tipo de contaminantes
generalmente son a partir de nuevos productos, como la construcción o actualización
de vitrinas sin una adecuada selección de materiales, o sin un tiempo de curado o
secado mínimo antes de la ubicación de los objetos. El roble y otras maderas similares,
además de capas de polimerización oxidativa como pinturas alquídicas y a base de
aceite, son productos que comúnmente causan los mayores problemas de corrosión
sobre metales y de eflorescencia sobre objetos derivados de calcio. El capítulo
“Productos utilizados en preservación” también entrega información sobre productos
problemáticos. El punto álgido de HR (sobre un 70%) también inicia y acelera la
corrosión.
Puesto que la limpieza de los objetos puede ser difícil y tomar mucho tiempo, es mejor
prevenir el depósito de polvo. En almacenamiento, láminas de tela o plásticas debiesen
cubrir objetos de gran tamaño, y los objetos difíciles de limpiar debiesen estar en un
espacio cerrado, tanto en el área de almacenamiento como en el de exhibición. Algunos
consejos de conservación pueden ser necesarios para remover partículas sobre
superficies frágiles (ver el capítulo sobre “Labores de mantenimiento” para mayor
información sobre la limpieza del polvo).
Preservación intermedia
Una vez llevado a cabo el nivel básico de preservación, el personal del museo puede
considerar la necesidad de un mayor nivel de preservación. Las estrategias de control
descritas en la preservación intermedia permiten un riesgo mínimo de daño para un
periodo de entre 10 a 30 años para objetos de sensibilidad media. El principal énfasis
está en reducir la infiltración de contaminantes transportados por el aire hacia el edificio
y hacia los espacios cerrados, así como una mejor selección de productos de baja
emisión dentro de estos espacios. La eficiencia mínima de filtrado de partículas para el
sistema de Calefacción, Ventilación y Aire Acondicionado es la Clase B en la Tabla 6, la
que se basa en el desempeño de un filtro índice MERV 14 para el último paso de
filtrado.
Estrategias de control
Contaminantes intrínsecos
Estrategias de control
Si los contaminantes intrínsecos son una característica de materiales inestables o de
productos manufacturados utilizados en trabajos artísticos, es muy poco lo que puede
hacerse para evitarlos, excepto la educación. El bloqueo del contaminante dentro del
objeto a menudo es un tipo de solución. La desacidificación de libros en archivos y
bibliotecas es una estrategia típica, que bloquea la acción de compuestos ácidos
agregando compuestos alcalinos. Por lo demás, las principales estrategias se limitan a
reducir la reacción manteniendo los objetos frescos y secos. Por lo tanto, el nivel básico
de preservación consistirá en evitar los excesos de humedad relativa, temperatura y luz.
Los objetos en la colección que poseen contaminantes intrínsecos debiesen ser
identificados para iniciar estrategias de control especiales antes de que ocurra algún
daño serio e irreversible. Algunos materiales de objetos conformados por compuestos a
base de azufre, espumas de poliuretano, PVC flexible, lana (ver Foto 2), pegamentos
inadecuados o acetato de celulosa, pueden provocar daño al objeto en sí mismo por la
liberación de gas o por el contacto.
Figura 5. Balanza para monedas del siglo XIX almacenada en una caja de madera por muchas décadas
en el Augustinermuseum, Freiburg. Donde las hebras de lana estuvieron en contacto directo, las copas de
bronce presentan líneas oscurecidas. La naturaleza de la capa de corrosión negra es desconocida, pero
como parte del objeto, la lana era la fuente de contaminantes o, al menos, contribuyó notoriamente al
daño. La contribución de la caja de madera en la corrosión es también desconocida. Cortesía de
Christoph Waller.
Referencias
Foto 2. Corrosión en medallas de plomo al interior de una vitrina de exhibición. Cortesía del Musée du
séminaire de Sherbrooke.
Para mayores detalles sobre el uso de sorbentes, vea el capítulo sobre el “Cuidado de
plásticos y cauchos”, o consulte el texto de Tétreault (2003).
Figura 4. Obra en papel manchada con un paspartú ácido tras varios años de contacto directo.
Este material gráfico en papel ha sido manchado por la migración del componente de
una cinta ácida (paspartú) durante más de una década de contacto. La mancha es
prácticamente irreversible. Se debiera haber utilizado un cartón libre de ácido. Para una
preservación a largo plazo, debe evitarse el uso de papeles y cartones ácidos, como
también corchetes metálicos o clips, elásticos y cinta adhesiva.
Glosario
Espacio cerrado: Un espacio limitado (por ejemplo, una bolsa plástica, una vitrina, un
estante de almacenamiento, o una caja para transporte) donde se almacena o exhibe
una colección de materiales.
Sistema HVAC: Un sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado que abarque
todo el sistema de distribución de aire del edificio en los espacios acondicionados y/o en
las zonas ocupadas.
Material: Una sustancia que compone un objeto o producto, por ejemplo cobre, roble y
algodón. Ver también los términos Objeto y Producto.
Éste capítulo aborda los aspectos a considerar para la toma de decisiones, además de
entregar algunas pautas generales. A pesar de esto, el dilema nunca desaparece: ver
“bien” las colecciones hoy, y también en el futuro.
El espectro de radiación
La Figura 1 grafica las franjas adyacentes de radiación UV, luz visible y radiación IR en
una escala convencional de longitud de onda (en nanómetros –nm). En la parte inferior
se muestra la escala recíproca para la energía de fotón (en electrovolts –eV) con el fin
de demostrar cómo dicha energía se eleva rápidamente en la dirección de la franja UV.
Figura 1. La porción del espectro de radiación que nos interesa: desde UV pasando por la luz visible hasta
IR. La escala principal es la longitud de onda en nanómetros (nm). También se muestra la escala para la
energía de fotón en electrovolts (eV). Las franjas de radiación emitidas por diferentes fuentes de luz se
muestran en barras de color gris claro. Las franjas de radiación bloqueadas por algunos filtros se
muestran en barras de color gris oscuro. La convención asigna el límite entre UV y la luz visible en 400
nm, pero la percepción leve comienza en los 380 nm. Este último límite es generalmente utilizado por los
fabricantes de ventanas para clasificar los vidrios en relación a la radiación UV.
Los distintos daños producidos por la radiación UV, la luz visible y la radiación IR, son
causados por sus diferentes energías fotónicas. La reacción fotoquímica que provoca la
desintegración de los materiales y la producción de subproductos amarillentos propios
de la exposición a la radiación UV requiere de energías mayores a 3 eV; mientras que la
reacción fotoquímica que produce la decoloración de los colorantes, tal como el
funcionamiento de nuestra retina, sucede en un rango entre 2 eV y 3 eV. De hecho,
estamos destinados a ver en la misma franja que causa la decoloración de los
colorantes sensibles, debido al fenómeno fotoquímico relacionado. Los fotones
1
Nota del traductor: Esta afirmación no es válida en idioma español
infrarrojos no tienen suficiente energía asociada como para iniciar alguna de las
reacciones fotoquímicas generadas por la radiación UV o la luz visible, por lo tanto su
consecuencia es simplemente el calentamiento de las superficies que absorben estos
rayos.
La Figura 2 grafica distintas situaciones y sus niveles de lux a lo largo del amplio rango
del ojo humano, desde la luz de la luna hasta la luz del sol.
Figura 2. Escala de intensidades de luz, desde la luz de la luna, pasando por la luz de las velas hasta la
del sol; todo dentro del rango del ojo humano. Nuestro ojo cambia desde la visión nocturna (escotópica)
a la visión en colores (fotópica), con un rango mixto intermedio (mesópica). El índice de daño producido
por la luz es proporcional a su intensidad, por lo tanto, ésta aumenta 10 millones de veces desde la luz
de la luna hasta la del sol, y 1.000 veces desde los niveles recomendados para museos hasta la luz solar.
Medición de la radiación IR
No existen convenciones o instrumentos comúnmente utilizados para medir la radiación
IR en los museos, ya que ésta no es tan dañina para las colecciones como lo son la
radiación UV y la luz visible. Si quiere elaborar un instrumento simple que mida el
potencial de calentamiento por radiación IR a partir de una fuente de luz, pinte el bulbo
de un termómetro común de vidrio con una pintura de color negro mate. Ponga el
bulbo en el rayo de luz cercano al objeto en cuestión y espere hasta que la temperatura
deje de subir (varios minutos). Para verificar si este aumento constituye un problema,
consulte el capítulo “Temperatura incorrecta”. Una forma simple para notar si la fuente
de luz incrementa la temperatura, consiste en colocar la mano en el rayo de luz (en el
punto en que debiera alcanzar los objetos) y utilizar una pieza de cartulina para
alternadamente iluminar y sombrear la palma de la mano. Si siente un calentamiento
notable debido a esta luz, dichos objetos identificados como sensibles a una
“temperatura muy alta” en el capítulo sobre “Temperatura incorrecta”, estarán en
riesgo.
Para detalles muy sutiles o tareas complejas con tiempo limitado: 3 veces
más lux
Para observadores de mayor edad: 3 veces
más lux
La combinación de los factores señalados, multiplica el factor correspondiente de la columna de
la derecha. Por consiguiente, para una persona de mayor edad que busca ver un diseño sutil en
los finos detalles de un objeto oscuro, serán necesarios 3 x 3 x 3 x 3 x 50 lux, para llegar a un
total de 4,000 lux aproximadamente.
Si se utiliza el valor de referencia de 50 lux, la Tabla 1 resume algunas reglas simples y
conservadoras para el ajuste de la visibilidad de diferentes objetos. Si desea obtener un
resumen técnico de la investigación que sustenta dichos ajustes y las fuentes originales,
consulte en Michalski 1997.
La Tabla 1 no implica que un museo esté obligado a hacer estos ajustes, sino que
simplemente señala cuáles serían necesarios para mantener una adecuada visibilidad en
diferentes situaciones. El realizar o no alguno de estos ajustes, depende del equilibrio
que exista con los temas de conservación presentados en las secciones anteriores
acerca del deterioro por luz y radiación UV. Dicho equilibrio da origen al tema abordado
en la sección final sobre “Estrategias de control”.
¿De qué forma los errores de iluminación pueden reducir la visibilidad y por
qué esto preocupa a los museos?
El sistema visual humano posee una variedad de órdenes de magnitud (los pasos en la
escala logarítmica de intensidad de luz expresados en lux de la Figura 2), sin embargo,
al existir un amplio rango de viveza del color en una escena, solo podemos adaptarnos
a una parte de cada uno de esos pasos. Los tres mecanismos involucrados en el ajuste
de nuestra sensibilidad (adaptación neuronal, ajuste del tamaño del iris y química del
fotorreceptor) demoran entre 200 milisegundos y una hora en adaptarse. En un museo,
se consideran diseños de iluminación erróneos aquellos que excedan la capacidad de
nuestro ojo para ajustarse en el tiempo y el espacio. Asumir un mayor deterioro en
favor de una mejor visibilidad, pierde sentido si por otra parte los errores de iluminación
entorpecen la correcta visualización.
Resplandor directo: bloquéelo
Al igual que las luces en la carretera que encandilan nuestros ojos y provocan
inmediatamente la disminución de nuestra visibilidad del camino, la luz de un foco o
ventana que refleja directamente en nuestros ojos, hará disminuir la visibilidad de un
objeto. El resplandor directo excede enormemente el rango de sensibilidad de nuestros
ojos y los obliga a adaptarse a la intensidad más alta.
Bloquee cualquier tipo de resplandor: utilice snoots, deflectores y celosías en los focos;
y postigos, cortinas o persianas en las ventanas. Existen nuevos materiales para
persianas que permiten el paso de la luz, disminuyendo considerablemente su
intensidad. Exhibiciones con recorridos complejos, con divisiones interiores y numerosas
vitrinas de exhibición, requerirán de muchas horas de trabajo para capturar el
resplandor de las luces, re dirigirlo o bloquearlo. Un diseño conformado por un simple
muro perimetral constituye una ventaja, ya sea en una gran galería de bóveda de
cañón del siglo XIX o en una pequeña sala del siglo XX (ver Viñeta 2), ya que disminuye
dichos problemas.
Es importante observar que la luz día de un índice de 100, luego de reflectar contra un
muro o piso colorido, puede arrojar un índice mucho peor que el de la luz que irradia
directamente un tubo, de índice 85. Si se elige iluminar por medio de luz día “de
rebote” (o cualquier otra fuente de luz), entonces el reflector no debe tener color.
En lugares con bajos niveles de iluminación, como en museos, los observadores tienden
a preferir luces más cálidas, similares a las de las bombillas incandescentes; por
ejemplo de bombillas estándar de 2.800 K o incandescentes halógenas de cuarzo de
3.000 K. En la medida que se requiere una iluminación de varios miles de lux más, se
prefieren luces más frías, como la de 5.000 K o más. Los tubos de ahorro de energía
más comunes (fluorescentes) existen en un amplio rango de temperaturas de color.
Para lograr un buen resultado al utilizar este tipo de tubos compactos en pequeños
museos, es necesario considerar la temperatura de color. Como se explicó
anteriormente, las lámparas que producen luz cálida, que generalmente indican 2.800 K
o simplemente “28K”, son usualmente preferidas para espacios con bajos niveles de
luz; sin embargo, los tubos que producen luz fría (3.500 K hasta 5.000 K) pueden
aumentar el contraste de los objetos, lo que en ocasiones puede ser deseable. En
conclusión, siempre se debe comprobar primero la temperatura de color antes de
finalmente elegir.
Luz natural v/s artificial
Los que prefieren el uso de la luz día, a menudo usan el término luz “natural” para
referirse a la luz exterior de día y luz “artificial” para las fuentes eléctricas; pero todas
las fuentes de luz son naturales, ya sean astros brillantes, filamentos brillantes o
fósforos brillantes. La pregunta correcta sería si el IRC es lo suficientemente bueno. De
acuerdo a lo que ya hemos visto, ambas pueden ser apropiadas o inapropiadas en
términos de IRC. El atractivo psicológico de las ventanas y tragaluces, radica en la
conexión con el exterior y la alta intensidad de luz (cuando el sol brilla). El control de
las ventanas existentes por medio del uso de pantallas, persianas, cortinas parcialmente
cerradas y postigos externos, que se cierren durante los períodos de mayor intensidad,
pueden reducir los riesgos de decoloración y los reflejos, dejando intacta la conexión
visual hacia el exterior.
• La luz decolora (o “blanquea” los colores). Los colores sensibles a la luz pueden
desaparecer tras pocas horas de exposición a la luz solar directa, o después de
unos pocos años bajo una iluminación controlada en un museo, por ejemplo,
algunas tintas de marcadores con punta de fieltro o algunas fotografías en
colores. Los colores no sensibles pueden durar siglos bajo la luz solar directa, por
ejemplo, cerámicas y frescos minoicos. Todos los objetos coloreados caerán en
alguno de dichos extremos.
• La radiación UV causa amarillamiento, pérdida de cohesión, debilitamiento, y/o
desintegración de los materiales. La pérdida de cohesión de los aglutinantes en
pinturas es generalmente confundida con la decoloración de los pigmentos.
• La radiación IR calienta la superficie de los objetos, y por lo tanto se vuelve una
forma de temperatura inadecuada (muy alta), con todos los posibles daños ya
esbozados en el capítulo sobre “Temperatura incorrecta”. La radiación IR no será
abordada en detalle en este capítulo.
Existe cierta coincidencia en los tipos de deterioro provocados por la luz visible y la
radiación UV. La luz visible (en especial la violeta) puede provocar parte de la
desintegración y amarillamiento adjudicados a la acción de la radiación UV, pero sólo en
unos pocos materiales y de forma más lenta que la radiación UV. A su vez, la radiación
UV contribuye a la decoloración, pero su incidencia en el desarrollo de este deterioro es
dominante solo en los colores que son más estables frente a la acción de la luz visible.
Ninguna de dichas coincidencias reduce la validez de las generalizaciones antes
descritas. Para reducir la decoloración de las colecciones en exhibición, especialmente
de aquello que se ve afectado más rápidamente, existe solo una opción: reducir la
exposición a la luz. Muchos museos, sus donantes y sus enmarcadores, han asumido
que la causa principal de la decoloración es la radiación UV, y que un buen filtro UV
evitaría que sus colecciones se vean afectadas por este motivo. Algunos anuncios de
filtros UV insinúan lo mismo. Para colores sensibles a la luz (el quid del dilema en la
iluminación de un museo), la radiación UV generalmente contribuye en menos de un
cincuenta por ciento a la decoloración, y a menudo solo en una décima parte, por lo
tanto, es necesario seguir considerando la necesidad de reducir la exposición a la luz
visible. (Las escalas de exposición en el centro de la Tabla 3 cuantifican este
fenómeno).
¿Por qué preocuparse entonces del control de la radiación UV? Porque para muchos
objetos, tales como pinturas con pigmentos permanentes o dibujos e impresiones
monocromáticas, el amarillamiento, la pérdida de cohesión del aglutinante y la
friabilidad del soporte resultante de la acción de la radiación UV, constituyen los
principales deterioros que afectan a las colecciones sometidas a una iluminación no
controlada en un museo.
Materiales que no cambian de Materiales clasificados Materiales clasificados según la Materiales clasificados
color por la luz (Pueden según la norma ISO norma ISO como Lana Azul #4, #5, según la norma ISO
cambiar su color por el como Lana Azul #7 y #8 ó #6. como Lana Azul #1, #2,
envejecimiento o agentes (y otros mayores). ó #3.
contaminantes). Tinturas y lacas de alizarina. Unos La mayoría de los
Paletas de colores para pocos extractos vegetales, como por extractos vegetales, por
La mayoría, pero no todo los artistas clasificadas ejemplo los rojos tipo madder o consiguiente la mayoría
pigmentos minerales. como "permanentes" rubia tinctoria, que contienen de los pigmentos
(una mezcla de colores principalmente alizarina como brillantes tradicionales y
Los colores de la paleta permanentes y pinturas colorante para lana o como un lacas en todas las
empleada en “frescos de baja sensibilidad, por pigmento de laca, en todas las superficies: amarillos,
verdaderos” que presentan ejemplo ASTM D4303 superficies. Ésta varía dependiendo anaranjados, verdes,
estabilidad en medios Categoría I; Winsor y del tipo de medio, pudiendo púrpuras, muchos rojos,
No Sensibles Sensibilidad baja Sensibilidad media Sensibilidad alta
alcalinos. Los colores de Newton AA). alcanzar la categoría de baja azules.
esmaltes de vidrio verdadero sensibilidad, dependiendo de la
de la cerámica (que no deben Colores estructurales de concentración, del sustrato y del Extractos de insectos,
confundirse con las pinturas insectos (si radiación UV mordiente. como shellac y de
de esmalte). es bloqueada). El color de la mayoría de las pieles y cochinilla (por ej.
Unos pocos extractos plumas. carmín) en todas las
Muchas imágenes vegetales tradicionales superficies.
monocromas en papel, por por ejemplo, azul índigo La mayoría de las fotografías en La mayoría de los
ejemplo, las tintas de carbón, sobre lana. colores con el sufijo "cromo" en su colores sintéticos, como
pero el tinte del papel y el nombre, por ejemplo fotografía las anilinas en todas las
colorante agregado a la tinta Impresiones en blanco y Cibachrome, Kodachrome. superficies.
de carbón son generalmente negro de plata/ gelatina La mayoría de los
altamente sensibles. El papel (no en papel recubierto colorantes sintéticos
en sí mismo debe ser con resina), asumiendo económicos sobre todas
cuidadosamente considerado que todos presentan las superficies.
de baja sensibilidad. bloqueadores UV. La mayoría de los
marcadores con punta
Muchos pigmentos modernos Muchos pigmentos de fieltro, incluidos los
de alta calidad, desarrollados modernos de buena de color negro.
para uso externo, como en calidad, desarrollados La mayoría de las tintas
automóviles. para uso externo, como para bolígrafos de color
en automóviles. rojo y azul.
Bermellón (se ennegrece La mayoría de los
debido a la luz). colorantes para teñir
papel en el Siglo XX.
La mayoría de las
fotografías a color con
el sufijo "color" en su
nombre. Por ejemplo,
Kodacolor, Fujicolor.
Asimismo, la radiación UV amarillea con facilidad los plásticos de mala calidad y el papel
periódico. La Tabla 5 resume los deterioros y niveles de daño conocidos por causa de la
radiación UV. La tabla comienza con los puntos de referencia que conocemos a partir de
estudios, sobre exposición a la luz día exterior, lo que luego se extrapola a exposiciones
donde se ha reducido la radiación UV mediante la acción de vidrios y filtros.
Figura 4. Ejemplos de daño por UV. Pruebas sobre pintura al óleo de color siena tostada de principios del
siglo XX.
Las imágenes muestran el detalle de un área de la superficie pictórica que estuvo iluminada por una
fuente de luz similar a la luz día, que pasa a través de una ventana a una intensidad de 67 Mlx/h
(equivalente a casi 8 meses de luz día completos ó 400 años de exhibición a 50 lux). A la izquierda se
entrega una visión microscópica, donde la mitad inferior fue protegida con un buen filtro UV. Las
imágenes en blanco y negro del costado derecho fueron obtenidas por microscopía electrónica de
barrido. La imagen inferior muestra una superficie oleosa lisa, que no ha sufrido deterioro, mientras que
la superior, deja ver una superficie erosionada y agrietada. El pigmento marrón (mineral) no se ve
afectado ni por la luz ni por la radiación UV.
Tabla 5. Sensibilidad de los materiales a la radiación UV
Sensibilidad muy
No sensible Sensibilidad baja Sensibilidad media Sensibilidad alta
alta
Materiales Agrietado, pérdida de La madera se vuelve Pérdida de Amarillamiento de
inorgánicos: cohesión de plásticos, gris, se erosiona. cohesión de algunos papeles de
metales, caucho, pigmentos modernos Agrietado de algunos pinturas al óleo con mala calidad, por
piedra, que contienen estabilizadores plásticos, resinas, pigmentos ejemplo, el papel
cerámicas, de UV diseñados para ser barnices, caucho. fotosensibles periódico.
vidrio. expuestos al exterior Pérdida de cohesión (blanco de zinc, los
Objetos de este de la mayor parte de blancos de titanio
tipo que estén pinturas en interiores tempranos).
tratados o y pinturas artísticas, Amarillamiento de
recubiertos marfil, hueso. maderas pálidas.
pueden Debilitamiento y Debilitamiento y
contener eventual pérdida de eventual pérdida
resinas y resistencia de gran de resistencia de
pigmentos de parte de objetos de madera, algodón,
mayor lana, algodón, seda, seda, papel, si hay
sensibilidad. papel. presencia de tintes
fotosensibles.
Tiempo aproximado para provocar el daño descrito previamente
Promedio ~1 año
diario al (erosión de la madera:
~10 años ~1 mes ~3 días
exterior: 50 ?m de superficie
30.000 lux por año)
Espectro luz día
~5.000 años ~500 años
~ 600–1000
(envejecimiento (envejecimiento
?W/lm
térmico* térmico*
50 lux ~50 años ~5 años
probablemente en probablemente en
100–1.000 años a 100–1.000 años a
20°C) 20°C)
~30 años o más#
~3 años o más# ~1 mes o más#
(envejecimiento
Luz día (envejecimiento (envejecimiento
térmico*
intensa térmico* ~2 meses o más# térmico*
probablemente
Luz día a través 30.000 lux probablemente en 5– probablemente en 2
entre 5–50 años a
del vidrio de la 50 años a 40°C)** años a 40°C)**
40°C)**
ventana
~20.000 años o ~2.000 años o más# ~100 años o más#
~ 400–500 ~50 años o más#
más# (envejecimiento (envejecimiento
?W/lm (envejecimiento
(envejecimiento térmico* térmico*
50 lux térmico*
térmico* probablemente en probablemente en
probablemente en
probablemente en 100–1.000 años a 100–1.000 años a
~30 años a 20°C)
100–1.000 años a 20°C) 20°C)
Sensibilidad muy
No sensible Sensibilidad baja Sensibilidad media Sensibilidad alta
alta
20°C)
~300 años o más# ~2 años or más#
~30 años o más#
(envejecimiento (envejecimiento
Luz día (envejecimiento La decoloración por
térmico* térmico*
intensa térmico* luz azul invalida
probablemente en probablemente en
30.000 lux probablemente en 5– cualquier
100–1.000 años a 5–50 años a
50 años a 40°C)** amarillamiento
20°C) 40°C)**
residual por UV
Luz día con un ~muchos milenios ~muchos milenios ~muchos milenios
(amarillamiento
buen filtro UV (envejecimiento (envejecimiento (envejecimiento
térmico puede
~75 ?W/lm o térmico* térmico* térmico*
50 lux imponerse
menos probablemente en probablemente en probablemente en
eventualmente)
100–1.000 años a 100–1.000 años a 100–1.000 años a
20°C) 20°C) 20°C)
Evitar
• Establezca normas definidas para los niveles de iluminación y fuentes de luz (vea
la sección de más adelante “Estrategias de control”).
• Traslade al interior los objetos exhibidos al aire libre
• Apague las luces cuando no hayan visitantes presentes. Utilice sensores de
proximidad cuando sea posible.
• En casas históricas, seleccione lugares en el interior que tengan una baja
intensidad de luz a lo largo del día. Si no se dispone de filtros UV en las
ventanas, coloque los objetos donde no sean alcanzados por la luz directa.
Bloquear
• Aplique filtros UV a las fuentes de luz que lo requieran (según se indica en la
Tabla 2).
• En los exteriores, utilice algo que le de sombra, como un tejado simple o,
aproveche la orientación del edificio para evitar el sol.
• En los interiores, instale pantallas, celosías, persianas, difusores de luz, pintura o
lo que sea necesario para bloquear la luz que entra por las ventanas.
• Separe los sectores de acceso público con mucha luz de las áreas de exhibición,
y disponga de áreas de adaptación entre ambas.
• Cuando el museo permanezca cerrado, cierre cortinas, persianas, postigos, etc.
Cubra las vitrinas cuando no haya público presente.
Detectar
• Busque señales de daño producido por la luz visible y la radiación UV dentro del
museo.
• Utilice medidores de luz y dosímetros pasivos.
• Use medidores de UV especialmente diseñados para museos.
• Si sospecha de un aumento de temperatura causado por la radiación IR,
verifíquelo utilizando un termómetro común.
Responder
• Cuando detecte objetos decolorados, determine las causas y sus posibles
soluciones.
• Cuando las mediciones de luz visible y de radiación UV muestren índices
inesperadamente elevados, determine las causas y sus soluciones.
Recuperar
• La decoloración o desintegración de un objeto, constituye un deterioro
irreversible. La restauración de las pérdidas implica la incorporación de un nuevo
material en reemplazo del que se ha perdido.
Estrategias de control para diferentes grados de preservación
• Siga algunas medidas básicas diseñadas para eliminar los índices extremos de
exposición a la luz.
• Siga una simple regla basada en la intensidad de la luz para una visibilidad
mínima de 50 lux.
• Siga algunas reglas difíciles para minimizar el daño y maximizar la visibilidad.
Si asumimos que estas medidas evitarán que se llegue a los extremos de 30.000 lux de
luz día promedio, llegando a un punto entre los 5.000 lux (en ventanas) y los 500 lux
en la iluminación de la mayoría de oficinas; entonces, los objetos de baja sensibilidad
que permanezcan en exhibición por casi un siglo, conservarán la intensidad de sus
colores. Los objetos de sensibilidad media se decolorarán en poco mas de una década,
y aquellos de sensibilidad alta se habrán destruido hace tiempo; a menos que hayan
quedado casualmente apartados en lugares oscuros y olvidados, dentro de cajas,
sobres, cofres, volúmenes, etc., o hayan sido recientemente sacados de dichos lugares
para ser ubicados en la exhibición. Esta es la tragedia de las pequeñas casas-museo
históricas, que adquieren nuevos y coloridos tesoros por medio de donantes que los
mantenían en la oscuridad.
Cabe destacar que los autores tienden a discrepar al considerar qué ítems forman parte
de una u otra categoría, y si es necesario o no incluir la de 300 lux.
• Mantener todos los niveles de radiación UV bajo 75 µW/lm (el valor para
bombillas incandescentes comunes)
En la actualidad, existen instituciones que siguen pasos similares, los que han sido
descritos por el Museo de Bellas Artes de Montreal (Colby 1992) y el Museo Victoria y
Albert (Ashley-Smith et al. 2002).
1. Al igual que en los puntos descritos anteriormente, se debe reconocer que quizás
la misión del museo en términos de la preservación, no es igual a la que asume
un museo nacional.
2. Al igual que en los puntos descritos anteriormente, se debe reconocer que un
museo más pequeño, puede a menudo llegar a conocer mejor su colección que
un museo nacional.
3. Al igual que en los puntos descritos anteriormente, se debe reconocer que por
un lado los visitantes de un museo de una pequeña comunidad pueden ser en
promedio de mayor edad, y por otra, que la expectativa de visibilidad de los
visitantes puede ser menor, por tratarse de un contexto histórico.
4. Evalúe las intensidades de la luz, o exposiciones acumulativas, en diferentes
áreas de la exhibición.
5. Determine el tiempo posible de exhibición de los objetos en sus lugares
asignados, considerando los pasos 1, 2 y 4. Mantenga un equilibrio entre lo que
se exhibe y el tiempo que se dejará ahí; o cambie su criterio en relación al punto
1.
Para ayudar a tomar dichas decisiones a partir de una estrategia de manejo de riesgos,
el ICC ha desarrollado un calculador de daño para Internet. Éste permite, explorar
rápidamente los posibles daños de diferentes objetos bajo un amplio rango de niveles
de lux y horarios de exhibición. Dado que la información de sensibilidad es
proporcionada por investigadores de todo el mundo, pronto estará disponible en la
página Web del ICC.
Conclusiones
“Ver v/s conservar” es el epítome del dilema “uso v/s preservación” que enfrentan los
museos. Dependemos de la luz para ver, pero la decoloración es completamente
irreversible. Antiguamente los museos confiaban en una simple regla derivada de la
visibilidad “adecuada” de 50 lux. Acuerdos sobre préstamo y pautas gubernamentales
aún reflejan este criterio. Los museos que actualmente cuentan con una iluminación
controlada, anteriormente se comportaban como si el cumplimiento de dichas reglas
significara que el riesgo de decoloración hubiera desaparecido totalmente. Quizás, ellos
han logrado aplacar su ansiedad al adquirir un compromiso factible que pudo ser
codificado. Sin embargo, a los museos pequeños que presentan menores posibilidades
de controlar la iluminación, nunca se les entregó alguna pauta sobre qué objetos
estaban realmente en peligro por exposición a luces intensas y cuáles no. Yendo más
allá de los enfoques basados en reglas o visiones fatalistas, y avanzando hacia una
estrategia real de evaluación de riesgos (apoyada por el calculador de daño por luz
desarrollado por el ICC), los museos pequeños podrán dirigir sus esfuerzos en ubicar
estratégicamente los objetos dentro de los variados niveles de luz de sus salas, y
relajarse cuando el riesgo de decoloración sea mínimo o inexistente.
Viñetas
Figura V1: Uso de un nicho de ventana para exhibir dentro de una casa histórica.
Este nicho de ventana está en el interior de un edificio construido en piedra caliza, que
alberga al Museo Brockville, en Ontario, Canadá. Las ventanas son lugares
particularmente problemáticos para ser usados con colecciones históricas mixtas,
puesto que ahí la luz es intensa. En este caso, se han seguido dos estrategias: (1) La
ventana ha sido cubierta con una placa plástica traslúcida acanalada (material
generalmente utilizado para señales gráficas) que reduce la intensidad de la luz en casi
la mitad, (lo que se suma a las propiedades de aislamiento que posee la ventana). Este
método es tan simple, que utiliza unos pocos chinches, los que serían fáciles de
remover si cambiara el uso de la sala. Aunque el reflejo del panel transparente es
menor que lo ideal, la estructura de fondo, inmediatamente adyacente a los objetos, es
oscura y mate. (2) Más importante aún, para este espacio de exhibición se han
seleccionado objetos no sensibles, por ejemplo, timbres metálicos, o artículos de baja
sensibilidad, como el papel blanco, tinta negra y madera sin teñir. Los timbres de
bronce tienen muchos detalles, son oscuros y poseen un bajo contraste. El
aprovechamiento de la luz que entra por la ventana, permite verlos claramente y
totalmente definidos.
Glosario
Escala Lana Azul: Es un índice para la sensibilidad a la decoloración por luz y se basa en
un grupo de ocho diferentes muestras de lana teñida.
Pié-candela: Unidad Imperial de luminancia (intensidad de luz) igual a 1 lumen por pie
cuadrado, o 10.76 lux.
Decoloración sólo perceptible: lo “sólo perceptible” varía entre los observadores, las
situaciones y las convenciones de la industria, pero para propósitos prácticos, significa
más o menos lo que plantea. Técnicamente, aquí es definida según la norma ISO de
“GS4”, el primer paso en la escala de cinco pares de cuadrados grises utilizados para
medir la decoloración durante las pruebas de resistencia a la luz. En otras palabras, es
el cambio en el color que la industria consideró "solo perceptible”, desde una
perspectiva práctica del usuario. En unidades colorimétricas, GS4 representa ∆E:1.8.
“Solo perceptible” no debe confundirse con la “diferencia de color solo perceptible” que
las personas pueden ver durante circunstancias visuales óptimas, la cual es de 2 a 6
veces menor que ∆E:1.8, dependiendo del color. (Sistemas colorimétricos como el ∆E
(CIELAB) son un intento, actualmente lejos de ser perfecto, de encontrar una métrica
que tendrá como unidades las “diferencias sólo perceptibles” a través del espacio
completo de color).
µW/lm: abreviación de microwatts por lumen. Unidad de radiación UV para los museos.
Es el indice de intensidad de radiación UV (en unidades radiométricas SI µW/lm2) para
la intensidad de la luz (en unidades fotométricas SI, lux=lumen/m2), de ahí el resultado
µW/lm.
Temperatura Incorrecta - Stefan Michalski
© Canadian Conservation Institute (2009) Canada (English and French editions)
(ediciónes en inglés y francés)
© ICCROM (2009) (edición en español)
Temperatura Incorrecta
Definición de Temperatura Incorrecta
Personas, Energía, el Ambiente y la Sostenibilidad
Deterioro por Temperatura Incorrecta y las Colecciones más Vulnerables
Fuentes de Temperatura Incorrecta
Control de la Temperatura Incorrecta
Conclusiones
Viñetas
Viñeta 1. Congelamiento y fluctuación de la temperatura en las colecciones del territorio del
Yukón
Viñeta 2: Almacenamiento en frío a pequeña escala para documentos de archivo
Referencias (*Lecturas recomendadas)
Glosario de términos
Ante esto, surgen en la práctica tres categorías de temperaturas incorrectas y las diversas
colecciones poseen distintas sensibilidades a cada una de ellas.
• Temperatura muy baja: En general, este tipo de temperatura es beneficiosa para las
colecciones. Sin embargo, los materiales constituidos por polímeros, como las pinturas,
se vuelven más quebradizos y frágiles. Afortunadamente, una manipulación cuidadosa
mitiga la mayoría de los riesgos.
Un ejemplo extremo de alta sensibilidad son las cintas y láminas de nitrato de celulosa
(producidas principalmente entre 1896 y 1952). Dichos materiales se tornan pulverulentos o
pegajosos. Las cintas en rollo altamente deterioradas pueden incluso inflamarse sobre los 38ºC,
por lo que los museos debieran identificar y aislar dichos artículos.
Madera, cola, lino, Es la mejor estimación El papel ácido y Son los llamados
algodón, cuero, papel que existe en la algunas películas se materiales “inestables”.
de trapo, pergamino, actualidad para que vuelven quebradizas y Los medios magnéticos
pintura al óleo, temple materiales fotográficos oscurecen, por lo que típicos empiezan a
al huevo, acuarela y estables permanezcan son de difícil volverse
yeso. Aún existen como imágenes con accesibilidad. irreproducibles, Ej.
ejemplares de este tipo poco o ningún cambio. Ejemplo: periódicos y cintas de video, audio y
de materiales Ejemplo: negativos en libros de mala calidad, datos; discos flexibles.
provenientes de blanco y negro sobre papeles posteriores a El deterioro de
entierros o espacios vidrio del siglo XIX, 1850. materiales fotográficos
cerrados secos a negativos en blanco y La película de acetato menos estables, por
~20ºC., que tienen 1 a negro sobre película de se contrae y la capa de ejemplo: las
3 milenios de poliéster del siglo XX. la imagen se fotografías a color se
antigüedad resquebraja. Los decoloran (en la
Estos objetos, estaban celuloides y muchos de oscuridad), artículos
protegidos de cualquier los primeros plásticos pobremente fabricados
exposición ácida, como se vuelven amarillos, se amarillean, se
la polución ambiental se resquebrajan y se desintegran; el nitrato
propia de la revolución deforman. de celulosa se
industrial y nunca se Los materiales amarillea, se
han mojado. naturales acidificados desintegra más rápido
Piel, hueso, y marfil de por la polución cuando se almacena en
mamut peludo, han ambiental (textiles, grandes cantidades.
sobrevivido intactos cueros) se debilitan y Muchos polímeros
por más de 40 milenios pueden desintegrarse. elásticos, desde caucho
mientras se mantenían hasta espumas de
congelados. poliuretano, se vuelven
quebradizos,
pegajosos, o se
desintegran. Algunas
pinturas acrílicas sobre
ciertos soportes de tela
se amarillean
rápidamente.
Tratamiento con
~4+ ~1 ~6 meses 2 meses
calor, sol ~60 ºC
Habitación
~250 años + ~75 años ~25 años ~7 años
calurosa ~30 ºC
Habitación cálida
~500 años + ~150 años ~50 años ~15 años
~25 ºC
Habitación Unos pocos siglos Una vida humana ~100 Una generación
Milenios ~1000 años+
normal~20 ºC ~300 años años humana ~30 años
Depósito fresco
~5.000 años + ~1.500 años ~500 años ~150 años
~10 ºC
Depósito frío
20.000 años + ~6.000 años ~2.000 años ~600 años
~0 ºC
La expectativa de vida está aquí definida en términos de los efectos o utilidades descritas para cada
material mencionado en la fila superior. Mientras que la expectativa de vida expresada en cada fila es
considerablemente incierta, la relativa mejoría, desde la fila superior hasta la inferior es evidente.
Nótese que la mayoría de los materiales en una colección mixta caen en la categoría de
sensibilidad baja y han perdurado por siglos, incluso milenios, sin los cuidados “modernos” en
su temperatura de almacenamiento. Estos materiales se han preservado debido a una
combinación de condiciones de temperatura moderada más la protección de la contaminación
industrial, ya sea por su ubicación rural o por estar en un espacio cerrado, tales como un
edificio, una caja, o la propia estructura del objeto como en la encuadernación que protege un
libro.
Una regla general práctica para tener los beneficios de una temperatura más baja establece que
cada reducción en 5ºC duplica la expectativa de vida del objeto (como puede verse en la Tabla
1 al comparar intervalos de 5ºC). Puede haber controversias acerca de los criterios para definir
la “expectativa de vida” de un objeto -como el grado de amarillamiento, la deformación o la
desintegración- pero dado un criterio seleccionado, indudablemente la regla se mantiene.
La siguiente sección sobre fluctuaciones de temperatura, trata acerca del daño físico ocasionado
por la expansión de los materiales debido al aumento de la temperatura.
Demasiado Bajo -30ºC Pinturas al óleo de artistas entran en su Las pinturas al óleo se vuelven mucho
baja fase vítrea. más vulnerables a golpes e impactos
que a temperatura ambiente.
Fluctuaciones de temperatura
Estos son problemas clásicos de la ingeniería que ya han sido resueltos para muchos objetos
complejos que han estado sometidos a fluctuaciones extremas de temperatura, tales como
motores, puentes metálicos, incluso cafeteras de vidrio, etc. Cuando se utilizan estos modelos
para estimar el riesgo de fractura, queda claro que las fluctuaciones de temperatura necesarias
para provocar este tipo de daño en la mayoría de los objetos, en rangos de tamaño que varían
desde vehículos a objetos manipulables, está en el orden de un mínimo de ~ 200ºC para
materiales quebradizos y mucho más alto para materiales resistentes tales como madera, papel,
cuero y la mayoría de las pinturas. Los daños provocados por transiciones enumeradas bajo
temperatura muy alta o muy baja, incluyendo carbonización, ocurrirán antes que la fractura.
Como se observa en “temperatura muy baja”, en estudios recientes sobre los efectos
secundarios de las bajas temperaturas (-30ºC a -40ºC) utilizadas para el control de plagas, se
ha encontrado muy poca o ninguna evidencia de daño físico. Un investigador con vasta
experiencia en el área (Padfield 2006), ha observado solo un ejemplo de daño significativo que
puede ser atribuido a la fluctuación de 50ºC, por ejemplo desde 20ºC a -30ºC y viceversa. El
daño provocado fue la delaminación de la capa metálica del vidrio de un viejo espejo. Por lo
tanto, una lámina de material sólido muy rígido en una capa continua, que posea una débil
adherencia (el baño de plata en antiguos espejos es generalmente de fácil delaminación), es un
punto de referencia para una sensibilidad alta a las fluctuaciones de la temperatura: puede
sobrevivir décadas de fluctuaciones climáticas históricas (probablemente, al menos 15ºC), pero
tenderá a delaminarse si se expone a una fluctuación de 50ºC. Esto concuerda con la
estimación previa que la mayoría de los objetos, en especial aquellos de materiales más
flexibles que el vidrio y el metal (madera, pintura y cuero) o aquellos con diseños que permiten
un relativo movimiento (incrustaciones metálicas en madera, y las caras de relojes y válvulas
sujetas con ganchos), deberían tolerar la fluctuación de 50ºC con un riesgo muy bajo o
insignificante.
¿Que ocurre cuando hay muchas fluctuaciones? Un estrés repetitivo puede originar un
agrietamiento por fatiga. Comenzando con el “estrés de ciclo único” que provoca fractura, los
datos de ingeniería para muchos materiales muestran que en casi ¼ de este estrés para
materiales quebradizos (vidrio, cerámica, pigmentos oleosos antiguos) y en la mitad de éste
para materiales resistentes (madera, papel, cuero), el agrietamiento por fatiga aparecerá luego
de un millón de ciclos. En casi 1/8 de este estrés, las fluctuaciones serán toleradas
indefinidamente, sin embargo, debido a que tomará 3.000 años lograr un millón de ciclos
diarios, y a que la mayoría de los objetos no pueden responder completamente a ciclos más
rápidos, podemos considerar la combinación de un millón de ciclos ¼ de estrés como una
extrapolación muy cuidadosa de cuánto preocuparse por las fluctuaciones múltiples. Por lo
tanto, podemos extrapolar que si un objeto altamente sensible (quebradizo) es dañado por una
fluctuación de 50ºC, entonces las fluctuaciones diarias de 10º C tomarán muchos miles de años
para provocar el mismo daño (de ahí la tolerancia de la historia previa en el espejo antiguo).
Para la gran mayoría de los objetos de archivos y museos que son mucho menos sensibles, se
pueden aumentar cuidadosamente tales fluctuaciones diarias permisibles a 20ºC o incluso a
40ºC. El modelo geológico de la erosión de la arenisca poco cohesionada y quebradiza,
expuesta a los extremos de temperaturas del desierto por miles de años, sugiere que esta
estimación es cautelosa ya que las fluctuaciones día-noche experimentadas por dichas
superficies, están más allá de los 50ºC aproximadamente.
Un autor ha reportado que las grietas en pinturas experimentales sobre tela se debían a
pequeñas fluctuaciones de la temperatura, sin embargo el análisis de los datos muestra que la
combinación de una medición imprecisa de temperatura con la condensación sobre el lienzo
sería una explicación más certera. La pintura de Krieghoff severamente craquelada y con
cazoletas de la Figura 4 en el capítulo sobre “Humedad Relativa Incorrecta” que históricamente
fue sometida a fluctuaciones diarias de HR y temperatura, no muestra grietas sobre los
largueros del bastidor. Los cálculos de la respuesta térmica y de la respuesta a la humedad en
el área sobre los largueros (Michalski 1991), muestran que esta zona estuvo protegida de las
fluctuaciones diarias de HR, no así de las fluctuaciones diarias de temperatura. Por lo tanto, las
fluctuaciones diarias de temperatura en una casa histórica canadiense no parecieran ser
responsables del agrietamiento del objeto. Por otro lado, algunos autores han realizado
modelos computacionales de antiguas pinturas al óleo que sugieren que las bajas temperaturas
invernales, consideradas una fluctuación estacional, son las responsables de ciertos patrones de
grietas comúnmente observadas.
En otras palabras, no puede esperarse que cualquier futuro patrón de fluctuaciones que sea
similar al patrón de fluctuaciones del pasado, provoque un daño significativo. Un corolario
práctico establece que incluso modestas mejoras en las condiciones climáticas del pasado,
eliminarán el riesgo de un daño físico. Es importante, por consiguiente, ser preciso en la
evaluación del control climático anterior, y no subestimar cuan malo fue, ya que mientras uno
sepa que el pasado ha sido peor, tanto más fácil será mejorar el futuro. (Lo mismo se muestra
para las fluctuaciones de HR).
Es posible mayor precisión en el enfoque de los beneficios del invierno. Una vez que la
temperatura invernal esté bajo los 5ºC, los beneficios de temperaturas invernales incluso más
bajas son insignificantes en términos de deterioro químico anual total, ya que el periodo de
deterioro en el verano permanece sin cambios. Sin embargo, los riesgos mecánicos continúan
aumentando a medida que la temperatura invernal cae a menos de 5ºC. Así, en un enfoque de
baja energía con una mínima calefacción invernal y un mínimo enfriamiento estival, existe un
punto de mayor efectividad en términos de riesgo total: mantener la temperatura en el verano
por debajo de los 25ºC y en invierno por sobre los 5ºC. Para mejorar la preservación de
materiales químicamente inestables, tales como periódicos, películas, cintas magnéticas,
plásticos, etc., más aún, se debiera considerar un almacenamiento frío especial durante todo el
año.
En una sala cerrada y vacía o una vitrina de exhibición a 20ºC y 50% HR sin materiales
amortiguadores de humedad, una fluctuación de 1ºC provocará aproximadamente un 3% de
fluctuación de HR, una fluctuación de 5º C provocará un 15% de fluctuación en la HR; la
fluctuación más peligrosa, que consiste en un descenso en la temperatura por sobre los 10ºC,
ocasionará un 100% de HR y condensación. Afortunadamente, para la mayoría de los espacios
dentro de casas-museo históricas, dichos efectos están enormemente moderados por la sala o
por las superficies que actúan como amortiguador de humedad. (Las limitaciones sobre las
fluctuaciones de temperatura en las especificaciones de la Sociedad Norteamericana de
Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (ASHRAE 2003), fueron determinadas en mayor
medida por esta relación con los riesgos de la HR que por los efectos de la temperatura en sí
mismos). Link a la página web de CCI ASHRAE.
Las temperaturas irregulares en los diferentes lugares dentro de un edificio, son generalmente
un problema mayor que las fluctuaciones a través del tiempo, en especial para los museos en
edificios que distan de ser ideales. El capítulo sobre “Humedad Relativa Incorrecta” explica las
distintas formas en que las temperaturas irregulares se vuelven una fuente de HR incorrecta. En
resumen, la forma más importante de HR incorrecta, la humedad, la mayoría de las veces está
provocada por aire húmedo que alcanza zonas frías localizadas.
Luz solar
La fuente de temperatura incorrecta que por sí sola es más dañina es la luz solar directa. Las
temperaturas en las superficies de materiales aislantes de color oscuro y orientados hacia la luz
del sol, tales como madera oscura, telas y plásticos, pueden rápidamente alcanzar los 40ºC por
sobre la temperatura ambiente del aire; por lo tanto, en un tibio día de verano, las superficies
pueden alcanzar los 75ºC. Si dichas superficies están encerradas por vidrio, como en vitrinas de
exhibición y marcos de fotos, es posible encontrar temperaturas incluso más altas. Claramente,
los rayos del sol tienen el poder de exceder todas las temperaturas registradas como “muy
altas” en la Tabla 2, lo que también hace que el índice de deterioro de todas las categorías de
sensibilidad descritas en la Tabla 1 aumente cien veces si permanentemente son alcanzadas por
los rayos del sol. Las hojas de papel enmarcadas con vidrio y respaldo son especialmente
vulnerables, ya que el montaje hace que se mantengan las condiciones de HR necesarias para
causar un rápido deterioro en desmedro de los beneficios de su acción como material
amortiguador.
Clima
Las temperaturas exteriores en Canadá varían entre los 40ºC y los -40ºC. Un cambio de 10ºC
en la temperatura generalmente toma muchas horas; un cambio mayor generalmente toma
varios días. Por lo tanto, desde la perspectiva de los objetos, la temperatura exterior no es ni
una fuente de rápidas fluctuaciones, ni tampoco de temperaturas severamente altas que
puedan provocar los daños físicos que ilustra la Tabla 2. Ésta es una fuente de “temperaturas
muy altas” durante la temporada de verano para materiales inestables, pero es
extremadamente beneficiosa para estos mismos materiales en el invierno, y más aún mientras
nos movemos más al norte. En el extremo norte de Canadá se han encontrado en la basura
algunos ejemplos de las primeras películas de cine mejor conservadas, ya que en aquellos días
no valía la pena transportarlas de regreso.
Iluminación eléctrica
Al igual que la luz solar, las lámparas eléctricas incandescentes pueden provocar el
calentamiento de la superficie debido a su elevado contenido de rayos infrarrojos (IR) (esto
incluye a las lámparas halógenas de cuarzo). Las lámparas incandescentes poseen incluso
mayores índices de IR que un rayo de sol. Después de la luz solar directa, el uso exclusivo de
lámparas incandescentes en las vitrinas es probablemente la causa más común de las
fluctuaciones extremas de temperatura en los museos (con las consecuentes fluctuaciones de
HR). La gran rasgadura en una pieza única de silla de montar de los tiempos de las Naciones
Originarias de Canadá, exhibida en el Museo del Hombre en Ottawa durante los años 70, casi
con seguridad se debió no sólo a la baja HR dentro del edificio durante el invierno, sino a la HR
aún más baja en la vitrina causada por el calentamiento provocado por la lámpara.
Objetos en tránsito
Junto con muchos otros riesgos, el riesgo de temperaturas incorrectas es alto durante el
tránsito entre exposiciones, en especial para las pinturas. Dentro de vehículos sin control de
temperatura, en verano esta puede ser mucho más alta que en el exterior. En el invierno, la
temperatura en el interior de los camiones es considerablemente más baja que los valores
clasificados como “temperatura muy baja” para pinturas acrílicas que se muestran en la Tabla
2. Incluso, en el invierno, solo un corto traslado entre el lugar de almacenamiento y las salas de
exhibición puede provocar que las pinturas con un embalaje deficiente se tornen mucho más
quebradizas que lo que el personal espera, al mismo tiempo que la pintura se sacude y rebota
en los muros y pisos de los vehículos.
Etapas de Control
Evitar
• Evite colocar objetos orgánicos u objetos inorgánicos frágiles, en lugares que reciben luz
solar directa. Incluso en depósitos exteriores de grandes objetos, evite las áreas
expuestas al sol si hay objetos de madera, pintura, cuero, caucho, textiles o plásticos.
• Evite crear fuentes de temperatura incorrecta durante la etapa de diseño de edificios
construidos especialmente con “control térmico pasivo”, esto equivale a fabricar muros
bien aislados con una alta capacidad de almacenar calor, por lo que las fluctuaciones de
temperatura en el exterior son mitigadas en el transcurso de varios días y semanas.
• Evite seleccionar e instalar sistemas mecánicos poco confiables y que no puedan ser
mantenidos fácilmente con recursos y financiamiento local. Informe a algún asesor de
esta necesidad; es mucho más importante evitar unas pocas condiciones extremas
debido al mal funcionamiento del sistema a largo del tiempo, que evitar pequeñas
fluctuaciones rutinarias en el día a día.
• En el invierno evite utilizar calefacción para las colecciones que contengan materiales
inestables, como se muestra en la Tabla 2. Para el deterioro químico y las plagas,
aproveche los intervalos fríos del invierno (si su región posee alguno).
Bloquear
• Bloquee la luz solar por medio de cortinas y persianas para áreas interiores y con aleros
y techumbres para objetos en el exterior.
• Utilice aislación o al menos disponga de un espacio de 10 cm. o más entre los objetos y
muros externos, pisos fríos y cielos calientes.
• Aísle obras en tránsito, ya sea dentro del embalaje o al menos con mantas si son
trasladadas manualmente en una corta distancia hacia el exterior.
Detectar
• Monitoree la temperatura. De todos los agentes de deterioro, la temperatura es
probablemente la más simple y más económica de medir de manera precisa.
• Detecte signos de daño químico, como por ejemplo papel oscurecido y quebradizo, y
fotografías deterioradas. Estos ejemplos pueden utilizarse como una indicación general
por quienes tomen decisiones y no estén familiarizados con materiales inestables. Si
desea establecer que el control de la temperatura en el pasado reciente fue
particularmente incorrecto, necesitará informes y registros precisos de temperatura para
el periodo en cuestión.
• Detecte signos de antiguo daño mecánico, pero interprételos cuidadosamente antes de
sacar conclusiones acerca del control actual de la temperatura. Los curadores a menudo
apuntan hacia el mobiliario o las pinturas craqueladas, citándolos como prueba de que
requieren nuevos sistemas climáticos. Aunque esto puede o no ser válido para el control
de la HR, casi nunca es prueba de que el control de la temperatura en sí fuera
inadecuado.
Responder
• Responda a través de sistemas mecánicos, tales como calefactores y equipos de aire
acondicionado controlados por un termostato. La confiabilidad es esencial.
• Responda al problema de los materiales inestables que desaparecerán en una
generación, reduciendo la temperatura, (o aplicando alguna de las estrategias de
archivo, tales como la transferencia de la información a medios estables).
• Separe de las colecciones los materiales particularmente inestables, tales como
negativos mal procesados, piezas de espuma de poliuretano y artículos de caucho, que
estén mezclados con materiales más estables. Estos a menudo destacan visiblemente
como fuentes de amarillamiento y debieran ser removidos y almacenados por separado
(o eliminados) ya que sus productos de degradación dañan los materiales adyacentes.
Recuperar / Tratar
• La fractura mecánica con frecuencia puede ser reparada, aunque pueden permanecer
líneas visibles.
• Las deformaciones físicas, producidas por formas extremas de alta temperatura
enumeradas en la Tabla 2, no pueden ser tratadas.
• El envejecimiento químico, enumerado en la Tabla 1, tampoco puede ser tratado.
Conclusiones
No solamente somos malos jueces ante la respuesta de un objeto a la temperatura, sino que
también tendemos a humanizar la colección. Es difícil comprender que nuestro mobiliario o
pintura más preciada se encuentren relativamente cómodos en un frío glacial a -20ºC. Las
personas, por el contrario, preferimos tener calefacción en invierno, incluso si el resultado es
una HR muy baja. Debemos comprender que nuestras colecciones históricas “sienten” lo
opuesto, ya que prefieren permanecer en frío y acompañadas de una HR moderada.
Nos es también difícil aceptar que los materiales antiguos encontrados a lo largo de la historia
de la humanidad permanezcan relativamente estables, y que el problema sean los objetos de
nuestra propia época (entre la era industrial y la electrónica) que son tan efímeros como
nosotros mismos. Mientras que para muchos de nosotros el almacenamiento en frío o la
migración de nuestras memorias puedan ser fantasías de ciencia ficción, son las únicas
soluciones prácticas para una gran cantidad de nuestro patrimonio material reciente.
Los museos y sus asesores adoptaron estos estándares en todo el mundo. La mayoría aún
insiste en temperaturas muy estables para las colecciones, tanto en depósito como en
exhibición. Tomará tiempo llegar al consenso necesario para revisar dichos estándares y, hasta
entonces, los museos que deseen recibir colecciones itinerantes o conseguir formas de
acreditación, tendrán que conformarse. Sin embargo, los museos pequeños que cuidan
racionalmente sus propias colecciones pueden comenzar a aplicar un enfoque de manejo de
riesgos, y a utilizar una lógica más perspicaz y con un mejor costo-beneficio que la permitida
por la mayoría de los estándares.
Viñetas
*Michalski, S. Guidelines for Humidity and Temperature for Canadian Archives. CCI Technical
Bulletin 23. Ottawa: Canadian Conservation Institute, 2000.
Glosario de Términos
Coeficiente de expansión térmica: El aumento proporcional en la longitud de un material debido
al aumento de un grado en la temperatura. Ver Michalski (1991) para la revisión de algunos
valores y fuentes.
K, k: Símbolo utilizado para grados Kelvin, la unidad métrica de temperatura utilizada por los
científicos, donde 0 K es el cero absoluto. La convención para grados Kelvin no utiliza el símbolo
de grado (º). Cada variación de 1 K es la misma que la de 1ºC. Se puede sustituir 5ºC por 5 K.
El punto de congelamiento del agua es de 0ºC o 273.15 K. Aunque ingenieros Europeos y
Canadienses tienden a utilizar ºC, la edición SI del manual, utilizado por ingenieros en los
Estados Unidos (ASHRAE 2003), utiliza una mezcla de ºC para especificaciones de puntos de
ajustes y K para especificaciones de fluctuación.
Figura 2: Betty Walsh, conservadora de archivos en el Museo Real de Columbia Británica, junto a la serie de
congeladores verticales utilizados en la última década para almacenamiento fotográfico. En el detalle inferior, el
sistema de doble bolsa utilizado para el control de la humedad.
HUMEDAD RELATIVA INCORRECTA - Stefan Michalski
© Canadian Conservation Institute (2009) Canada (English and French editions)
(ediciónes en inglés y francés)
© ICCROM (2009) (edición en español)
Definición
Deterioro por humedad relativa incorrecta y las colecciones más vulnerables
Fuentes de humedad relativa incorrecta
Control de la humedad relativa incorrecta
Control en términos de estrategias generales e índices objetivos
Conclusiones
Referencias (Lecturas recomendadas*)
Glosario
Definición
Figura 2. “Microfisura” de cuentas provocada por frecuentes periodos de HR por sobre su HR crítica.
Figura 3. Fotografía con luz rasante que muestra el agrietamiento y ahuecamiento de una pintura
debido a un siglo de fluctuaciones diarias de HR (“Jam of Logs on the Little Shawinigan”, en Rideau
House, Ottawa). Note cómo las áreas sobre los bastidores no están agrietadas, debido a que las
barras de madera del bastidor redujeron las fluctuaciones diarias en el área de la pintura que esta
sobre ellas, en virtud de su capacidad para amortiguar el paso de la humedad, la que puede durar
entre uno a dos días.
La humedad provoca moho, que desintegra o decolora la piel, el cuero (Figura 1),
los textiles, el papel, la cestería y, ocasionalmente, la madera, la pintura y el vidrio.
La Tabla 1 resume las diferentes sensibilidades al moho, y la Figura 4 grafica el
tiempo transcurrido antes de que el moho se haga visible. Teóricamente, se podría
decir que la causa de esta situación son las esporas del moho, pero ya que caen en
todo tipo de superficies, y solo esperan para desarrollarse, debemos enfocarnos en
la condición que permite su crecimiento: la humedad.
Time for mould (days):
Tiempo para la aparición del
TIME FOR MOULD days
1000
moho (días)
Relative Humidity:
D
B
A
O
N
Humedad Relativa
G
D
ER
ER
100
LI
R
EG
N
SA
IO
FE
N
O
T
N
Y
Safety Region: Región
D
R
IT
10
EG
IO
de seguridad
N
IO
S
N
Borderline Conditions:
Condiciones límite
1
50% 60% 70% 80% 90% 100% Danger Region: Región
RELATIVE HUMIDITY de peligro
HR crítica (situación crítica de HR sobre un 75%, ya explicada en el apartado “Humedad”, y cuyos tiempos de respuesta
son los mismos que los descritos arriba)
Los minerales se Una pequeña porción de minerales, como hidratos, piritas, etc. tienen una HR crítica muy
desmoronan y específica, por encima o por debajo de la cual éstos pueden desmoronarse o “llorar”.
“lloran”
HR sobre 0%
Baja < Sensibilidad > Muy Alta
Humedad (75% de HR – 100% de HR)
Expectativa de vida a 10% HR, 20 ºC ~1500 años ~500 años ~150 años ~50 años
Fluctuaciones de HR
±20%RH Sin daño-daño mínimo Sin daño-daño leve Daño leve-daño severo Daño severo
±10%RH Sin daño Sin daño-daño mínimo Sin daño-daño leve Daño leve-daño severo
±5%RH Sin daño Sin daño Sin daño-daño mínimo Sin daño- daño leve
Hojas de Soportes con capas Estructuras de capas de Estructuras de capas de Hojas grandes de papel
papel, finamente distribuidas de resistencia moderada, con baja resistencia, con reactivas (a las
películas, imágenes/datos. diferencias moderadas en moderadas a altas fluctuaciones) que están
cintas, con Ejemplo: la mayoría de expansión. diferencias en expansión. sujetas periféricamente.
imágenes o hojas sueltas de papel con Ejemplo: la mayoría de las Ejemplo: pinturas espesas Ejemplo: grandes hojas
datos pueden impresiones, medios tonos, fotografías, negativos y sobre pergamino. Globos de papel adheridas a
delaminarse, líneas de dibujo, tintas, películas. Una gran parte de terráqueos. Pinturas de bastidores, retratos
fracturarse o aguadas. los discos magnéticos. Tintas óleo-resina espesa sobre fotográficos del siglo
distorsionarse de escritura finas, bien papel o tela. Objetos XIX sobre tela y
permanente_ Laminados con leves adheridas sobre pergamino. catalogados de bastidores. Grandes
mente. diferencias en su Gouache sobre papel. vulnerabilidad media que grabados fijados en sus
expansión. Encuadernaciones de libros en se han debilitado cuatro extremos
Ejemplo: la mayoría de vitela y/o madera. sustancialmente a (usualmente presentan
libros encuadernados. La consecuencia de la rasgados en los puntos
mayoría de los CDs. exposición a los rayos UV, de tensión).
Carteles comerciales o que ya han envejecido
pintados sobre metal. causando descamación.
Madera o Componentes sencillos de Ensamblajes de madera con Ensamblajes de madera Ensamblajes de madera
ensamblajes madera o ensamblajes tensiones uniformemente con concentración de con metales pegados o
de madera diseñados para eliminar distribuidas durante las tensiones durante las insertados, cuernos,
pueden tensiones. fluctuaciones de HR fluctuaciones de HR. conchas, etc. que se
fracturarse, Ejemplo: paneles flotantes Ejemplo: gran parte del Ejemplo: chapas de expanden más que 1
abrirse, en mobiliario o paneles de mobiliario de madera sencillo madera sobre juntas de cm a través de la veta
delaminarse o cerramiento de cuartos; con ensambles fijos, sin esquina, como las de la madera.
distorsionarse uniones machihembradas aberturas previas, la mayoría presentes en muchas Añadidos o
permanente_ clavadas o atornilladas en el de las chapas de madera y puertas de armarios, incrustaciones de estos
mente. borde como en ciertos marquetería que cubren una “secretaires” victorianos, elementos pueden
revestimientos interiores, pieza continua inferior, como mobiliario Art Decó. delaminar o deformar la
cajas de madera en por ejemplo en las cómodas y Marquetería, ornamentos madera.
maquinaria de granja (a delicadas mesas de los siglos de madera aplicados. Ejemplo: máscaras de la
menos que estén atascadas XVIII y XIX. Mobiliario costa oeste con
por la pintura o el realizado en madera Ensamblajes con tuercas, abalones, mobiliario fino
combamiento de la contrachapada como muchas clavos, tornillos que fijan de los siglos XVIII y
madera), Tótem de madera piezas victorianas. ambos lados de un tablón. XIX, relojes con
vaciados, mangos de Muchos instrumentos incrustaciones.
madera de las Nótese que una fluctuación musicales.
herramientas. hacia una HR más alta no
siempre puede causar un
Ensamblajes con un daño daño visible, ya que las
previo que permite la roturas de muchos ensambles
liberación de las tensiones. y paneles no se ven lo que
Ejemplo: la mayoría de las hace que existan mayores
mesas antiguas donde posibilidades de separarse con
todos los tornillos y juntas una HR más baja.
están sueltos y algunos
paneles ya se han abierto.
Pinturas o Pinturas acrílicas sobre tela. Capas de pintura rígida sobre Pintura al óleo, dorados, Capas de pintura sobre
capas de Ejemplo: muchas pinturas tela, en un estado entre sobre anchas molduras de uniones o desperfectos
pintura desde 1960. Éstas pueden moderado y bueno. madera u otros soportes que concentran
pueden cambiar su sensibilidad de Ejemplo: la mayoría de orgánicos rígidos con una tensiones.
craquelarse, baja a media, si se ha pinturas al óleo sobre tela. débil adhesión. Ejemplo: policromías,
delaminarse, usado un aglutinante Éstas pueden cambiar a una Ejemplo: la mayoría de mobiliario pintado,
descamarse. espeso, o si la adhesión sensibilidad alta si están pinturas sobre tabla, elementos
entre las capas es débil. debilitadas por un daño por extensos paneles con arquitectónicos de
agua o son muy antiguas. dorados. Si las uniones madera pintados.
Hay que cambiar son defectuosas, con
definitivamente a sensibilidad estucos rígidos, etc., Nótese que las grietas
alta si la tela se ha tensado entonces pueden pasar a finas en la pintura de
demasiado o se ha tensado tener una sensibilidad ensambles de puertas o
durante una HR alta. alta. Miniaturas sobre marcos son
Nótese que la fluctuación marfil, debido a una pobre habitualmente
hacia una HR más baja es un adhesión y ondulaciones consideradas
riesgo mayor para las pinturas de algunos marfiles. “normales”, pero no así
que la fluctuación hacia una Pinturas modernas con en aquellas que se
HR. más alta una espesa capa de encuentran en un
pintura, realizadas sobre mobiliario fuertemente
Pintura al óleo, dorados sobre superficies lisas de lacado.
delgadas molduras de maderas aglomeradas
madera. pueden desprenderse
Ejemplo: mobiliario con como consecuencia de
dorados, marcos de cuadros. una adhesión débil.
Otros objetos Materiales orgánicos tejidos Materiales orgánicos tejidos
orgánicos sin bordes tensados. fijados en sus bordes que
Ejemplo: cestería, textiles pueden romperse durante las
como mantas, banderas, fluctuaciones hacia una HR
piezas sencillas de alta.
indumentaria. Ejemplo: tela de bordado
fijada a un bastidor, asientos
planos.
Esta tabla se refiere sólo al daño mecánico debido a la fluctuación, asumiendo que ésta es suficientemente prolongada para que los
objetos reaccionen por completo. Vea otras HR incorrectas en la página derecha para efectos adicionales que se dan al mismo tiempo.
“Severo” significa, en este caso, una alta probabilidad de daño apreciable con una fluctuación de la HR. “Leve” significa que necesita
habitualmente una inspección rigurosa para apreciar el daño, “Mínimo” significa que requiere de una visión con aumento. Dado que la
fractura se puede acumular vía fatiga, el daño “severo” puede ser alcanzado por varios miles de ciclos de daños “leves ”o varios millones
de ciclos de daños “mínimos”. “Severo” normalmente no significa la pérdida de un registro, a menos que sea un registro para el cual
dichas dimensiones sean críticas.
La mayor fluctuación experimentada por un objeto es la fluctuación “demostrada”. Cualquier fluctuación menor que la demostrada
causará un nuevo daño mucho menor que el indicado en la Tabla o a través del mecanismo de fatiga citado anteriormente. La mayoría de
los objetos en Canadá han experimentado por lo menos ±20% de HR, muchos ±40% de HR, y a no ser que hayan sido corregidos, sus
fluctuaciones demostradas están por lo general al menos en ±20% de HR. Dichas estimaciones se basan en observaciones realizadas a las
colecciones y modelos mecánicos actualmente disponibles.
A pesar de poseer un clima similar, distintos museos pueden experimentar diferentes
ataques de moho. La Figura 4 explica muchas de esas diferencias. Note en cuánto se
reduce la cantidad de tiempo para que el moho se haga visible en el rango de HR de
70% a 90%: entre 100 días a una HR de 70% hasta dos días a una HR de 90%.
Asimismo, note que la HR estable no es tan positiva si se presenta dentro de la zona
de peligro. Lo más adecuado para una colección sometida la mayor parte del tiempo
a una HR del 70%, es tener su fluctuación de HR por debajo de la zona de seguridad
por algunos días, ya que volverá a situar el contador de crecimiento de moho en
cero.
Una pequeña fracción de minerales, como los hidratos y piritas, posee valores
críticos específicos de HR; sobre o bajo este valor provoca que se desmoronen o
“lloren”. Para mayor información consulte Waller (1992).
Fluctuaciones de HR
Finalmente llegamos al tipo de HR incorrecta que más preocupa a los museos: las
fluctuaciones de HR. Aunque los fenómenos físicos que subyacen al daño por
fluctuación de HR son análogos a los discutidos bajo fluctuaciones en el capítulo
sobre “temperatura incorrecta”, las colecciones vulnerables no son del todo las
mismas.
Figura 5: Fuentes de HR incorrecta alrededor de sitios y edificios (mitad izquierda) y su control (mitad
derecha, con un asterisco). A: Drenaje en la superficie; B: Drenaje del suelo; C: Aguas lluvia; D:
Áticos calurosos; E: Muros exteriores; F: Sistemas de calefacción
En otras salas, a diferencia del sótano o del ático, los problemas más comunes
ocurren cerca de fuentes de calor (provocando una baja HR), tales como ventanas
soleadas o calefactores en el perímetro cercano, como así también cerca de fuentes
de frío (provocando una alta HR), por ejemplo muros exteriores.
A largo plazo, especialmente para los museos pequeños, es mucho mejor considerar
el control de la HR desde la perspectiva del manejo de riesgos, estando totalmente
conscientes de la mayoría de los tipos de HR dañinos para sus colecciones, y
enfocarse en reducirlos (ver el capítulo “Manejo de Riesgos”).
Compilada por S. Michalski y el ICC para su uso en el manual de ASHRAE, publicado por primera vez
en 1999 y en las subsecuentes ediciones de 2004 y 2007 (ASHRAE, 2007).
*: Fluctuaciones cortas se refiere a cualquier fluctuación menor a las de los ajustes estacionales. Sin
embargo, algunas fluctuaciones son demasiado cortas para afectar algunos objetos, o a objetos
envueltos, según se describe en el texto bajo el apartado “Tiempos de respuesta”.
Evitar
En construcciones donde no sea posible realizar grandes cambios, evite todas las
fuentes de HR incorrecta descritas en la sección anterior, tales como las que
aparecen en las Figuras 5 y 6. Durante la planificación de nuevos edificios o
renovaciones, evite en primer lugar la creación de alguna de dichas fuentes. Note
asimismo que todas las formas de HR incorrecta ilustradas en las Fotos 5 y 6 no
necesariamente son incorrectas para todas las colecciones, ya que, por ejemplo, una
HR baja cerca de un calefactor no constituye riesgo para las colecciones de metal,
inclusive puede ser beneficiosa si los metales están contaminados con sales. Solo la
humedad puede generalizarse como un factor que debe evitarse casi siempre en los
museos.
Bloquear
A todos los niveles, ya sea en el edificio, las instalaciones y los embalajes, la
aplicación de una capa de film de polietileno establece una excelente barrera, tanto
para el vapor de agua como para el aire que posee vapor de agua, y a un costo muy
bajo. Muchos materiales de construcción que poseen capas de barniz o pintura
también constituyen barreras efectivas.
Ya sea para evitar como para bloquear se deben revisar los resultados de vez en
cuando por medio del monitoreo de la HR, es decir, “detectar”.
Detectar
Aunque el patrón general de control sigue los estados de prevención, bloqueo,
detección, respuesta y recuperación/tratamiento, en la práctica se debe iniciar con la
evaluación de una situación particular en la etapa de detección. Esto es
especialmente aplicable para un agente que sea imposible de percibir con precisión,
como lo es la HR incorrecta.
Responder
La respuesta a la detección de la HR incorrecta tiene variadas formas. La maquinaria
activa (humidificadores y deshumidificadores) responden minuto a minuto a través
de sus humidistatos. Existen muchas empresas consultoras como información
técnica para sistemas amplios para edificios, por ejemplo ASHRAE (2007). Se
encuentran disponibles sistemas especiales para museos, como la calefacción con
humedad controlada (ver Viñeta 3). Tanto los humidificadores como
deshumidificadores domésticos portátiles son ampliamente manejables y económicos
para los museos pequeños, aunque debe evitarse el riesgo del rebalse de agua en
dichos aparatos.
Recuperar / Tratar
No existe recuperación de las muchas formas de HR incorrecta. La mayor parte del
daño por moho permanece; los metales corroídos pierden su superficie original y los
archivos que envejecen rápidamente a elevados índices de HR deben ser migrados
antes de que la información se pierda para siempre. Solamente las fracturas en
objetos, pinturas, etc., como consecuencia de las fluctuaciones de HR, pueden ser
“revertidas”, aunque claramente es preferible prevenirlas y su reparación está lejos
de ser perfecta.
Utilice bolsas, sobres o encapsulamiento para todos los objetos vulnerables a algún
tipo de HR incorrecta (Nº 8 en “Las diez primeras cosas”) El polietileno o poliéster
transparente es el más confiable, por ejemplo, las bolsas Zip-Loc ® para mantener
alimentos.
Utilice vitrinas simples para los objetos en exhibición más sensibles y valiosos. Ver
Viñeta 2, “Vitrinas de exhibición simples que reducen la HR incorrecta”.
Medidas como éstas, que no requieren partes movibles, no deben ser olvidadas al
pasar al nivel de control siguiente, el que tiende a ser más dinámico, intervencionista
y por lo tanto más vulnerable a sufrir errores y accidentes. Estas medidas básicas
entregarán un control que permanecerá siempre activo incluso cuando falle la
electricidad, cambie el equipo de trabajo o el museo deba reducir su presupuesto.
Para una colección histórica mixta que ha permanecido en un viejo edificio por
muchas décadas sin cambios evidentes dentro de la última década, no “mejore” los
sistemas de control, por ejemplo, agregando nuevos componentes o cambiando su
funcionamiento para incrementar la calefacción en invierno, sin considerar
cuidadosamente cuales son las actuales HR incorrectas y qué evidencia se posee
para creer que éstas causarán mas daño que las mejoras que se quieren
implementar. Comience asegurando la confiabilidad y el mantenimiento a largo plazo
de cualquier elemento del edificio y los sistemas de control actuales.
Conclusiones
Se suele asumir que el control de la HR implica algún tipo de sistema automático, sin
embargo dichos sistemas finalmente fallan, o simplemente nunca se adquieren
debido a la falta de presupuesto. El tipo de respuesta más importante, tanto en
museos amplios como pequeños, es el hombre. El equipo de trabajo debe aprender
a reconocer las múltiples HR incorrectas y comenzar a evaluar los riesgos para las
colecciones por medio de la aplicación de la Tabla 1. Generalmente, encontrarán que
solo una pequeña y manejable parte de las colecciones está en un riesgo
significativo debido a una HR incorrecta.
Daly Hartin, D. 1993. Backing boards for paintings on canvas. CCI Notes No. 10/10,
(Instituto de Conservación de Canadá (CCI): Ottawa).
Lafontaine, R.H. 1984. Silica Gel, CCI Technical Bulletin #10. (Instituto de
Conservación de Canadá: Ottawa).
*Michalski, S. 2000. Guidelines for Humidity and Temperature for Canadian Archives,
CCI Technical Bulletin #23. (Instituto de Conservación de Canadá: Ottawa).
Carta de Nueva Orléans. Disponible en http://www.apti.org/resources/charters1.cfm
Tétreault, J. Airborne Pollutants in Museums, Galleries and Archives: Risk
Assessment, Control Strategies and Preservation Management, (Instituto de
Conservación de Canadá: Ottawa) 2003.
Glosario
Humedad absoluta: medida de humedad en términos del peso del vapor de agua por
unidad de volumen de aire. A 20ºC, la humedad absoluta de 100% de HR equivale a
17.3 g/m³.
Carta psicrométrica: un gráfico ampliamente utilizado por los ingenieros para trazar
las relaciones entre la presión del vapor de agua en el aire, la temperatura del aire,
la HR y otros parámetros, como el punto de condensación. En las lecturas
recomendadas identificadas están las cartas psicrométricas que incluyen isopermas,
es decir, líneas de expectativas de vida química constante de los materiales de
archivo.
Humedad Relativa: la relación entre la presión parcial del vapor de agua y la presión
de saturación del vapor de agua a la misma temperatura. Puede ser expresada
también como la relación entre la concentración de vapor de agua y la concentración
de saturación de vapor de agua a la misma temperatura. Se expresa como un
porcentaje.
Viñetas
El problema de la calefacción en invierno aparece ya que el aire frío del exterior, por
ejemplo 0ºC y 50% de HR, solamente contiene ~2 gramos de vapor de agua por
metro cúbico. Desde el punto de vista de un objeto a 0ºC, lo que más importa es el
50% de HR: el objeto poseerá la misma humedad mientras lo haga a 50% de HR en
una sala a 20ºC. Por ejemplo, la madera y el papel contendrán ~8 gramos de
humedad por kilogramo de material. El problema surge cuando a este aire invernal
exterior con ~2 gramos de humedad por metro cúbico se le aplica calefacción dentro
de un edificio a 20ºC. Puesto que estos dos gramos equivalen sólo a 1/9 del valor
máximo de 18 gramos a 20ºC, el resultado es de ~11 % de HR en la sala
calefaccionada (a menos que los humidificadores agreguen más vapor). Si el exterior
está más frío, o la sala más tibia, la HR baja aún más.
El problema de humedad fría aparece con la situación contraria, es decir, el aire que
es enfriado. Si el aire a un 50 % de HR se enfría en 10ºC, por ejemplo, desde 25ºC
a 15ºC, se traducirá en un 100% de HR. El enfriamiento posterior provocará
condensación en los objetos. En climas cálidos y húmedos, el aire exterior que entra
en contacto con los pisos o muros solo unos pocos grados más fríos que el aire
exterior, formará humedad.
Figura 7. Una vitrina de exhibición simple para el libro más valioso en la colección de una casa
histórica.
Figura 8. Interior del edificio de almacenamiento con humedad controlada, en donde se puede
observar la caldera y los controles que lo encienden y apagan situados en la columna, con el fin de
estabilizar la HR más que la temperatura.