10 Agentes de Deterioro - ICC

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FUERZAS FISICAS - Paul Marcon

© Canadian Conservation Institute (2009) Canada (English and French editions)


(ediciónes en inglés y francés)
© ICCROM (2009) (edición en español)

Definiciones de Fuerza
Efectos directos de la fuerza
Choques Mecánicos
Efectos de la vibración en los seres humanos
Efectos de la vibración en los objetos
Fatiga
Vibración en la construcción y sus efectos en los edificios
Vibración y equipamiento sensible
Efectos acústicos
Efectos indirectos de la fuerza
Fuentes e intensidades de la fuerza
Fragilidad de los objetos
Características de los objetos y su sensibilidad a las fuerzas físicas
Estrategias de Control
Viñetas
Viñeta 1. La Venus Azul (superficie frágil dañada durante su transporte)
Viñeta 2. Espécimen de dinosaurio de 7.5 millones de años destrozado durante el
transporte
Viñeta 3. Daño de mobiliario durante el transporte
Viñeta 4. Resistencia sísmica de obras de arte y antigüedades
Referencias (* Lecturas recomendadas)

Definiciones de Fuerza

La fuerza física puede dañar directamente a los objetos provocando rotación,


deformación, tensión y presión, así como también indirectamente, al generar choque
entre éstos o sus partes. El daño ocasionado por dicha fuerza varía desde pequeñas
fisuras imperceptibles y diminutas pérdidas, hasta efectos a gran escala, tales como
el aplastamiento de objetos, el hundimiento de suelos y, en casos extremos, la
destrucción de construcciones. Existen cinco efectos importantes relacionados con la
fuerza, algunos de ellos directamente relacionados entre sí, conocidos como impacto;
choque; vibración; presión y abrasión, que se definen a continuación:

Impacto: es el resultado de algo golpeando un objeto, de un objeto golpeando una


superficie dura o de objetos golpeándose unos contra otros. La fuerza de impacto
puede concentrarse en una pequeña área o, por el contrario, extenderse debido a la
dureza y geometría de las superficies chocando entre sí. El daño ocasionado por un
impacto localizado, como por ejemplo la aparición de pequeñas grietas, puede
aumentar la vulnerabilidad de dicho objeto ante un impacto posterior.
Choque: generalmente es el resultado de un fuerte impacto. Puede producir
grandes deformaciones y presiones en los objetos o sus partes y su intensidad se
mide en unidades g de aceleración, en donde una unidad g representa la aceleración
provocada por el efecto de gravedad de la tierra. Por ejemplo, si un objeto es
sometido a un choque de 100 g, éste recibirá una fuerza igual a 100 veces su peso
por un breve periodo de tiempo (hasta 10 o más milisegundos). Esta fuerza puede
provocar un daño considerable a gran parte de los objetos de arte y es una causa
importante de daño durante el transporte.

Vibración: consiste en el movimiento de oscilación de un objeto relacionado a un


punto de referencia fijo. Un objeto propenso a la vibración lo hará libremente si es
desplazado de su posición de equilibrio y se le libera, lo que se conoce como
vibración libre. Un diapasón nos entrega un excelente ejemplo de esto, ya que vibra
libremente en una sola frecuencia luego de que se le golpea y la amplitud de
vibración disminuye con el transcurso del tiempo a medida que la energía que fue
aplicada al diapasón es liberada (Figura 1a). Asimismo, un objeto puede vibrar como
respuesta a la aplicación de una fuente de vibración externa, más conocido como
vibración forzada, como en el caso de un objeto embalado y transportado dentro de
un vehículo. La forma más simple de vibración continua es el movimiento armónico,
que consiste en un movimiento que se repite exactamente luego de ciertos periodos
de tiempo, ilustrado en la Figura 1b. Por otro lado, la vibración aleatoria es un tipo
de vibración presente en los vehículos en movimiento y otras fuentes corrientes de
vibración y consiste en una compleja combinación de varias frecuencias de vibración
con amplitudes que varían aleatoriamente. La Figura 1c grafica la aparición de la
vibración aleatoria en un registro de amplitud versus tiempo.

Dos índices básicos para describir la vibración son la frecuencia (en ciclos por
segundo o Hertz (Hz)) y la amplitud (que puede expresarse como desplazamiento,
velocidad o aceleración). La amplitud de la vibración en las construcciones se
expresa como la velocidad de una partícula (velocidad mientras transmite una onda).
Esta medida guarda directa relación con el desarrollo de grietas superficiales en las
estructuras (consulte la sección “Vibración en la Construcción y su Efecto en los
Edificios”, que se presenta más adelante).

Figura 1a) Vibración libre de un diapasón. Su amplitud disminuye con el transcurso del tiempo
debido a fuerzas de amortiguamiento, tales como la fricción y la resistencia del aire, que disipan la
energía de la vibración.
Figura 1b) Vibración armónica continua y su aparición como onda sinusoidal sobre un registro de
amplitud versus tiempo, según lo detallado por el movimiento de la masa suspendida del resorte
(señalado como M en el grafico de papel que registra el movimiento vertical de la masa suspendida
del resorte, por medio de un lápiz que va unido a la suspensión)

Figura 1c) Vibración aleatoria y su aparición en una curva de amplitud versus tiempo. La
información de la vibración aleatoria generalmente se convierte a un registro de frecuencia versus
tiempo por medio de la instrumentación de análisis. La información sobre los componentes de la
frecuencia presentes en una fuente de vibración ayuda a la evaluación de su efecto sobre las
estructuras.

Presión: es la fuerza aplicada sobre una unidad de superficie de material y puede


ser el resultado de la gravedad o la manipulación. Asimismo, puede contribuir a la
abrasión, tensión y deformación, que a la larga provocará distorsión o roturas.
Cuando los objetos o embalajes son apilados en un depósito, se les aplican cargas de
compresión a los objetos situados más abajo en la pila, las cuales se magnifican con
el golpe y la vibración generados en los vehículos. Es por esto que pueden diseñarse
contenedores de transporte para trasladar dichas cargas de compresión, de acuerdo
al requerimiento básico para el embalaje industrial que establece la capacidad que
debe tener el envase para soportar una carga máxima de 50 kilos por m2. La presión,
o carga de compresión, ejercida sobre una superficie plana puede simplemente
calcularse dividiendo la cantidad de fuerza por el área en la que dicha fuerza actúa.
Si se aumenta el área de contacto, disminuirá el peso por unidad de superficie, lo
que constituye una consideración muy importante para superficies frágiles y cargas
máximas de un contenedor, por ejemplo, en la implementación del uso de pallets (o
palés) para mejorar la distribución de la carga de un contenedor superior hacia los
inferiores de la pila, en comparación a un pie de soporte individual el cual sólo puede
concentrar las cargas en pequeñas divisiones del contenedor de soporte.

Abrasión: se presenta en cualquier lugar donde exista movimiento entre dos


superficies en contacto y sus efectos variarán según la durabilidad de la superficie, la
cantidad de presión ejercida sobre estas superficies y el perfil de éstas. La presencia
de material abrasivo o de partículas en las superficies puede también provocar o
acelerar la abrasión. El daño abrasivo puede aparecer tras un largo periodo de
exposición al movimiento, pero también de forma rápida si la superficie es frágil.

Efectos directos de la fuerza

Cualquier tipo de fuerza que se aplique directamente sobre un objeto puede


provocar compresión, pinchazos, abolladuras, roturas, grietas, astillas, rasguños o
abrasiones. La gravedad trae como consecuencia una carga continua sobre todos los
objetos. Las cargas importantes pueden estar concentradas sobre partes del objeto
durante las operaciones de manipulación (ver Figura 2). Los soportes inadecuados
pueden provocar deformación o distorsión permanente de los objetos debido a los
efectos de la concentración de la carga. Una carga ejercida por largo tiempo o una
sobrecarga ejercida por corto tiempo, sobre los materiales de amortiguación,
ocasiona la pérdida de contacto entre el objeto y el material de embalaje, lo que
puede reducir la efectividad de la amortiguación. Una carga excesiva de los
materiales de soporte, como por ejemplo de las espumas en los soportes de
almacenamiento, puede provocar la inestabilidad de los objetos. Se ha reportado un
incidente en el cual un objeto pesado cayó desde su soporte, el que se había
deformado por la carga excesiva. Otro incidente involucró un pedestal de exhibición
que sostenía una gran escultura de mármol, y que falló tras un breve periodo de
tiempo. El soporte apropiado para objetos pesados claramente es un asunto de gran
importancia para el personal y los visitantes del museo.

Figura 2. Fotografías de la instalación de la escultura “Las Tres Brujas” (Three Witches), de Anish
Kapoor (1990). El trabajo conjunto de estibadores especializados con un debido equipamiento para
el movimiento de la carga, puede movilizar pesados objetos de forma segura y minimizando el
riesgo de daño. Se recomienda verificar la capacidad de resistencia del suelo ante una carga si se
requiere mover o exhibir objetos de un peso similar a éstos.

Choque mecánico

Consiste en una respuesta energética por parte de un objeto. Se caracteriza por


desplazamientos y presiones importantes, que tienen cuatro consecuencias posibles:
1. Los bajos niveles de choque pueden ser absorbidos y disipados en el
objeto sin provocar daño alguno. Por ejemplo, analicemos una campana: al
golpearla con el objeto correcto y con la cantidad apropiada de fuerza,
produce un sonido sin haber ejercido daño alguno en la superficie o
estructura de la campana.
2. El impacto puede provocar que un objeto o sus partes se muevan, lo que
origina un choque entre los objetos, entre sus partes y con otros objetos a
su alrededor.
3. Los altos niveles de choque pueden provocar movimiento e inducir presión
en exceso, de umbrales críticos y que generan un daño por fatiga (esta
idea se explicará más adelante bajo el título de vibración).
4. Si la magnitud del choque es lo suficientemente alta, el daño ocurre en un
sólo evento (fractura por presión).

Efectos de la vibración en los seres humanos

El rango completo de la percepción y reacción humana a la vibración es resumido en


la Figura 3, como una base para la comparación entre fuentes de vibración posibles
de encontrar. Los seres humanos pueden percibir la vibración a una amplitud muy
baja, la que oscila entre 0.1 y 0.5 mm/s. La mayor sensibilidad de vibración para el
ser humano ocurre en el rango de frecuencia que oscila entre los 5 y los 30 Hz, que
consiste en el mismo rango de frecuencia generado por variadas actividades de la
construcción (Dowding 1996). Esto explica el motivo de las inquietudes y reclamos
surgidos ante éstos trabajos, incluso cuando las amplitudes de vibración generadas
por esta actividad puedan ser relativamente bajas.

Figura 3. Resumen de las variadas fuentes de vibración y sus efectos sobre las personas, objetos,
equipamiento y construcciones. Otros efectos, como los cambios ambientales cotidianos y las
fuerzas eólicas, se expresan como amplitudes de vibración equivalentes a las del aire. (Referencias:
Sagg 1984; Northwood 1973; Harris 1998; Michalski 1991; Ostrem y Godshall 1979; Ungar 1992;
Dowding 1996; información obtenida de un informe de consultoría sobre las vibraciones del terreno
en el Museum of Nature Storage Facility).

Efectos de la vibración en los objetos

La mayoría de los objetos tienen una capacidad de vibrar en variadas frecuencias,


debido a su geometría, masa y elasticidad. La frecuencia de vibración más baja se
conoce como la frecuencia natural. Las tendencias a una vibración en frecuencias
más altas son denominadas frecuencias resonantes. Asimismo es común referirse a
todas estas frecuencias como frecuencias resonantes. La Figura 4 grafica algunos
ejemplos de objetos que tienden a presentar vibración.

Figura 4. Objetos que son capaces de presentar vibración: a) un jarrón que flota dentro de una
amortiguación protectora presenta una frecuencia resonante en su eje vertical, o f1; b) un objeto
con dos componentes flexibles tiene dos frecuencias resonantes, f1 y f2; c) una cuerda en tensión
posee muchas frecuencias de resonancia; patrones de ondas estacionarias para las primeras dos (f1
y f2), y d) la primera frecuencia de resonancia de un lienzo de 40 x 60 cm bajo tensión normal, es de
casi 24 Hz. La segunda es de 32 Hz. Asimismo se grafica un patrón de onda estacionaria para cada
frecuencia.

Si el embalaje que contiene el jarrón amortiguado de la Figura 5 es sometido a


vibración, es posible obtener tres consecuencias:

Transmisión (Figura 5a): si la frecuencia de la fuente de vibración (f) es menor que


fv o frecuencia natural del jarrón amortiguado (f<fv), el jarrón vibrará a la misma
frecuencia y amplitud que la fuente de vibración.
Resonancia (Figura 5b): si la frecuencia de la fuente de vibración (f) coincide con la
frecuencia resonante de la combinación jarrón-amortiguación, ó fv (f=fv), la amplitud
del jarrón será mayor que la amplitud de la fuente de vibración debido a una
condición conocida como resonancia. La presencia de resonancia en un sistema de
amortiguación es normal. La amplitud resonante está limitada por las propiedades
aislantes de la mayoría de estos materiales. Los diseñadores de embalajes
generalmente evitan que los objetos presenten resonancias del mismo grado que las
del sistema de acolchado. La resonancia constituye una consideración importante en
estructuras y maquinarias debido a los efectos multiplicadores de la fuerza bajo esta
condición.

Atenuación (Figura 5c): si la frecuencia de la fuente de vibración (f) es mayor que


fv (f>fv), se inicia la atenuación y el jarrón parecerá casi no tener movimiento
aunque el embalaje oscile. Esto origina la aislación de la vibración, en donde
frecuencias mayores a dos veces la fv, serán aisladas con una eficacia de un 80% o
más.

Figura 5. Un jarrón dentro de un soporte acolchado protector consiste en un sistema mecánico


simple con una frecuencia resonante (eje vertical) que es capaz de vibrar. Cuando el embalaje es
sometido a una fuente de vibración en la dirección vertical considerada en la foto, es posible
obtener tres consecuencias dependiendo del índice de la frecuencia de vibración natural de este
sistema y de la frecuencia de la fuente de vibración: a) transmisión; b) resonancia; y c) atenuación.

El jarrón del ejemplo anterior en esencia constituye un objeto rígido; por lo tanto,
ninguna de las condiciones de vibración descritas anteriormente significa algún
peligro, debido a que la superficie del jarrón es perdurable.

Fatiga

Uno de los efectos conocidos de la vibración consiste en la fatiga mecánica. Para que
esto suceda, deben darse dos situaciones. En primer lugar, debe alcanzarse o
excederse el umbral crítico de presión durante cada ciclo de vibración. El daño ocurre
entonces tras un intervalo de tiempo que depende de la cantidad de ciclos de
vibración y sus valores más altos. El puente de Tacoma Narrows (Figura 6), entrega
un dramático ejemplo de este efecto a una escala muy grande. Cabe destacar que si
los niveles de presión se mantienen por debajo del nivel crítico, prácticamente se
podrán repetir indefinidamente los ciclos sin producir daño. Así también, una fractura
podrá producirse en un solo ciclo con niveles de presión sobre el nivel crítico.

Figura 6. El colapso del puente de Tacoma Narrows, ocurrido el 7 de noviembre de 1940, es un


ejemplo clásico de los efectos multiplicadores de la fuerza de la resonancia. En este caso, la
vibración resonante del puente fue inducida por el viento. Luego de una suficiente cantidad de
ciclos de amplitud elevados, el puente finalmente colapsó.

Aunque la fatiga es un asunto de importancia para las estructuras mecánicas y de


ingeniería, puede no serlo para los objetos de un museo a la luz de la baja magnitud
de las fuentes de vibración presentes en situaciones comunes. En investigaciones
experimentales con lienzos especialmente preparados, además de otros objetos de
tamaño mediano, los intentos de inducir un daño por vibración generalmente han
requerido altos niveles de vibración poco realistas, en comparación a las fuentes
comúnmente encontradas. El lienzo de la Figura 7 vibró a una alta amplitud por
varios días, sin embargo, al ser analizado por medio de un escaneo láser, no arrojó
ninguna evidencia clara de daño. Aunque los resultados de estas investigaciones no
pueden aplicarse a toda clase de objetos, los resultados parecen respaldar las
siguientes generalizaciones:

• No siempre existe una conexión física eficiente entre el objeto y una fuente
de vibración para que se transmita efectivamente la vibración.
• En la práctica, las fuentes de vibración aleatoria a las que se enfrentan los
objetos, generalmente no provocan las respuestas sostenidas o energéticas
que provocan la fatiga.
• Los daños característicos de la fatiga del material, como las grietas o las
craqueladuras, pueden estar presentes en muchos objetos por la acción de
fuerzas directas u otros agentes, como los cambios cíclicos de temperatura y
humedad relativa.
• Si hay un daño como consecuencia de la fatiga de material, sería razonable
esperar que, en algunos casos, ciclos adicionales puedan contribuir a
ocasionar mayores daños.
Figura 7. Una pequeña pintura de 50 años de antigüedad (20 x 40 cm aproximadamente), con
pérdidas existentes y una extensa red de craqueladuras, y que fue sometida a vibración a una
amplitud de 2 cm durante dos días. Los recuadros del costado superior izquierdo grafican el escaneo
láser realizado en áreas específicas, antes y después de la vibración, como la que se muestra en la
línea amarilla, el que no reveló ninguna evidencia concluyente de daño adicional. La condición de
vibración (resonancia sostenida) es mucho más severa que la esperada en la práctica. Es de
observar en este caso, que un alto ciclo de amplitud está presente y que, aunque el desplazamiento
fuera del plano del lienzo es amplio durante cada ciclo, la elongación de la pintura y de las capas
inferiores es mínima.

Vibración en las actividades de construcción y sus efectos en los


edificios

El daño provocado en la construcción a los edificios por la vibración, se manifiesta de


una forma que es descrita en la literatura como “agrietado superficial”. Es
interesante observar que este tipo de daño es un proceso constante para muchas
construcciones, incluso para aquellas ubicadas en áreas libres de vibración, y en
donde las fluctuaciones de temperatura y de humedad (que permanecen
desapercibidas por sus ocupantes) son causas importantes de este efecto. Los
hallazgos obtenidos a partir de 16 estudios de daño en edificios, realizados por
Dowding (1996), aparecen resumidos más adelante en la Tabla 4.

Efectos de la vibración a un bajo nivel


Las personas que ocupan ciertas instalaciones reaccionarán ante situaciones en
donde la vibración sea perceptible o donde exista alguna evidencia de movimiento en
partes de los objetos. Las interrogantes sobre los posibles riesgos a las colecciones
generalmente surgen ante estas situaciones. La información obtenida a partir de dos
clientes aparece señalada en la Figura 3. Una de estas interrogantes involucraba la
preocupación sobre un movimiento visible de lienzos en una sala de almacenamiento
de colecciones provocado por el bajo nivel de vibración desde los componentes del
sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC). La segunda,
involucraba interrogantes sobre la vibración perceptible inducida por una explosión
en una cantera cercana al lugar y desde un camino de acceso cercano. En otro caso,
un procedimiento del mantenimiento del mortero en muros de ladrillos, conocido
como retundido, generó una vibración claramente perceptible en un lugar donde una
exhibición de yesos huecos frágiles estaban en préstamo. La posibilidad de
vibraciones tampoco era considerada como un riesgo significativo para las
colecciones. Aunque aún es recomendable investigar cuidadosamente las inquietudes
presentadas, algunas opiniones generales sobre el bajo nivel vibración se entregan a
continuación:

• Los niveles perceptibles de vibración a partir de fuentes de bajo nivel que


están a una distancia razonable de la actividad que produce la vibración,
pueden no requerir alguna acción correctiva. A medida que aumenta la
distancia entre la fuente y el objeto, la intensidad de la vibración disminuye
rápidamente mientras cruza las conexiones estructurales y es transmitida a
través de los materiales de construcción.
• Es recomendable reubicar los objetos desde los lugares cercanos a trabajos
de construcción, siempre y cuando los objetos puedan ser movilizados sin
generar un riesgo aún mayor debido a dicha manipulación.
• Si la reubicación no es factible y el objeto está en contacto con una
superficie que transmite vibración (por ejemplo, una losa del suelo común),
el objeto puede desacoplarse de la superficie por medio de una capa suave
de material de amortiguación.
• El movimiento de un objeto (deslizamiento) puede ser un tema de
preocupación en objetos livianos que pesen menos de un kilo o los que son
almacenados o exhibidos sobre una superficie resbaladiza cercana a fuentes
de vibración generadas internamente. Dichos objetos pueden beneficiarse de
un intercalado o de un método de contención apropiado según el tipo,
material y configuración del objeto, como por ejemplo la cera o un sistema
de bloqueo restrictivo interior.

Vibración y equipamiento sensible

Las actividades de investigación y de conservación en museos requieren el uso de


instrumentos, como microscopios y balanzas de precisión sensibles a la vibración
(Figura 8). La construcción de un nuevo edificio, con grandes espacios abiertos entre
las columnas de soportantes, así como en el caso de vigas unidas por material de
construcción liviano, contribuirá al problema de la vibración en este tipo de equipos.
Los largos brazos de extensión de los microscopios pueden re-amplificar, en el
instrumento, los bajos niveles de vibración del edificio. Los criterios de vibración para
equipamiento sensible se publican mediante normas, como las publicadas por la
Organización Internacional de Estandarización (International Standards Organization
“ISO”), entre otras (Ungar 1992). El umbral de un equipo sensible se grafica en la
Figura 3, en una comparación con otras fuentes de vibración. Cabe señalar que
algunos instrumentos, como los microscopios de barrido electrónico, serán afectados
desfavorablemente por niveles mucho menores que los percibidos por los ocupantes
de un edificio.

Figura 8. Un microscopio de barrido electrónico puede verse afectado desfavorablemente por


niveles de vibración mucho menores que los perceptibles por las personas. Otros instrumentos
sensibles a las vibraciones, como los microscopios y las balanzas de precisión, comúnmente son
utilizados en museos.

Efectos acústicos

Ocasionalmente, surgen inquietudes por el efecto del alto volumen de la música en


las obras de arte. El clásico ejemplo de la copa de vino que se quiebra luego de su
exposición a un sonido fuerte ilustra la vulnerabilidad estructural que se requiere
para lograr este efecto, así como el control preciso y la intensidad de la fuente de
sonido que sería poco probable de reproducir en cualquier otro lugar que no sea un
laboratorio. La intensidad de sonido requerida para quebrar copas (de cristal muy
fino) se reporta en cerca de 140 decibeles (dB) directamente alrededor del cristal.
Adicionalmente a la alta intensidad de sonido, para quebrar la copa se requiere
identificar de forma precisa la frecuencia de resonancia crítica del cristal y ajustar la
fuente de vibración en un margen de 0.5Hz de esta frecuencia.

Los intentos para desarrollar métodos de análisis no destructivos en muestras de


pinturas al fresco e íconos, para detectar exfoliación y otras formas de daño,
requerían niveles de presiones de sonido entre 80 y 110 dB sobre la superficie del
fresco (Castellini 1999). Los altoparlantes no fueron efectivos para inducir un
movimiento suficiente en los componentes del fresco y así poder permitir su análisis
por medio de métodos de escaneo láser. Las bocinas y espejos parabólicos, además
del acoplamiento directo de transductores, fueron artículos necesarios para aplicar
suficientes presiones de sonido a las áreas bajo investigación. Es interesante
observar que el objetivo de este método de análisis fue:

• Evaluar la condición de los frescos de manera no destructiva; y


• Encontrar una alternativa para un método actual de investigación manual,
que es costoso, toma mucho tiempo, y que requiere dar suaves golpecitos
sobre áreas pequeñas para tratar de sentir con la yema de los dedos alguna
vibración mientras se escucha el sonido inducido.

Esta técnica manual impone una presión máxima de casi 30 N/cm2 sobre el área de
muestra. Las bocinas y parlantes imponen una presión de casi 6.5E-04 N/cm2,
mientras que un transductor directo lo hace a casi 0.5 N/cm2. El método de
investigación manual también comparte el objetivo de una evaluación no destructiva
y aplica intensidades de fuerza a los objetos de muestra que son casi 50.000 veces
mayores que las fuentes acústicas de alta intensidad y 230.000 veces mayor que la
intensidad de fuerza impuesta sobre las muestras de frescos por medio de música en
vivo.

En resumen, las fuentes acústicas como la música en vivo parecen no representar un


riesgo significativo a las obras de arte. La manipulación normal, la vibración en
tránsito y los efectos de otros agentes, serán preocupaciones de mayor relevancia.
Los intentos para dañar frágiles copas de cristal requieren la combinación de un
objeto vulnerable, de una determinada intensidad de sonido y de un control de estos
factores que no es usual en situaciones cotidianas. Basados en el material
anteriormente mencionado, el cuál detallaba las fuerzas ejercidas sobre estructuras
frágiles en pinturas al fresco por parte del sonido y otras fuentes, la manipulación
normal sería un asunto de mayor preocupación para artículos frágiles.

Efectos indirectos de la fuerza

Movimiento inducido por la vibración


Uno de los efectos más importantes producto de la vibración, y del cual hay que
estar alerta, es el movimiento que ésta puede causar. El movimiento puede
originarse a partir de varias fuentes; dos de las más importantes son los sismos y la
vibración durante el transporte. Un choque también puede provocar movimiento
vibratorio; por ejemplo al tañer una campana. Algunos ejemplos de situaciones que
pueden implicar vulnerabilidad ante los efectos del movimiento inducido por la
vibración son:

• Objetos sin estabilidad, colocados sobre un estante y que se pueden mover,


caer, volcar o colisionar entre ellos.
• Objetos con partes sueltas que chocan con otros objetos, por ejemplo el
impacto de un lienzo pesado contra el bastidor.
• Partes salientes, ensamblajes u otros componentes del objeto con un daño
existente y que puedan concentrar la presión de alguna vibración aplicada.
• Un objeto con un elemento frágil en su superficie y que se mueve en un
soporte deficientemente ajustado o que friccione su sistema de
amortiguación durante el envío (ver Viñeta 1).
• Embalajes colocados en una pila elevada, que no estén ajustados y que
puedan caer dentro del vehículo de transporte.
• Carga aflojada sobre un vehículo de transporte y que puede rebotar
repetidamente durante el traslado (ver Viñetas 2 y 3).
• Múltiples objetos dentro de un embalaje y que no están lo suficientemente
separados pues chocan entre sí (lo que también contribuyó al daño descrito
en la Viñeta 3).

Fuentes e intensidades de la fuerza

Para propósitos de la evaluación de riesgo, puede ser conveniente agrupar las


fuentes de fuerza física en categorías según su incidencia e intensidad. A
continuación se describen cuatro categorías típicas de fuerza. Las fuentes de la
fuerza para cada categoría aparecen en un orden aproximadamente decreciente de
severidad.

Fuerzas catastróficas (baja incidencia, alta intensidad)


Estas fuerzas poseen un bajo índice de ocurrencia pero, si ocurren, pueden provocar
un daño a gran escala a un sinnúmero de objetos.
• Sismos: consiste en un movimiento del terreno y constituye una fuente de
potencial daño catastrófico en zonas de sismos moderados a elevados.
Asimismo se observa que una porción considerable del daño provocado por
los sismos se origina por un simple movimiento (según se explicó
anteriormente) a diferencia de las fuerzas impuestas por los movimientos
derivados del sismo.
• Guerra y vandalismo: pueden provocar un daño catastrófico a las
estructuras, a innumerables objetos, u obras de arte individuales, en
especial objetos populares o simbólicos.
• Accidentes durante el transporte: involucran accidentes vehiculares
importantes, por ejemplo el volcamiento o el impacto en la parte trasera del
vehículo, los que pueden provocar un daño grave a cualquier objeto en
tránsito.
• Riesgos extremos de manipulación: accidentes, error de manipulación
intencional y negligencia, y los que no pueden ser anticipados por métodos
de predicción típicos (por ejemplo, la altura probable de caída).
• Colapso de techumbres: provocado por nieve o acumulación de agua, y
que puede aumentar las cargas por sobre los límites de diseño estructural.
• Colapso de suelos: ocurre bajo condiciones de carga excesiva o una
concentración de cargas, por ejemplo, al moverse o instalar objetos
pesados).

Fuerzas de trabajo (alta incidencia, intensidad moderada a alta)


Se refiere a las fuerzas que están presentes en las actividades cotidianas y que
poseen tasas de incidencia y magnitudes de intensidad moderada a alta. Las
magnitudes de fuerza generalmente pueden predecirse y afectar uno, algunos o
muchos objetos a la vez.

• Manipulación: manipulación de objetos por medios manuales o mecánicos,


durante el movimiento, toma de fotografías, instalación, embalaje y
desembalaje.
• Tránsito (interno): impactos, caídas y concentraciones de carga al
movilizar objetos desde un lugar a otro dentro de un museo.
• Transporte: movimiento de objetos embalados desde un lugar a otro, el
que incluye manipulación (carga, descarga, traslados de carga) y las etapas
del transporte en vehículos.
• Cargas gravitacionales: deformación temporal o permanente de objetos
producto de la gravedad. Aplastamiento o quiebre de las partes de los
objetos, deformación y/o compresión de los soportes de objetos.
Deformación y falla de pedestales o plataformas incorrectamente diseñadas
para objetos grandes y pesados.
• Vibración en la construcción: provocada por detonaciones cercanas o
trabajos de construcción.
• Excavación: las estructuras pueden dañarse si éstas se precipitan o
cambian de posición debido a la falta de soporte cerca de las áreas
excavadas.
Fuerzas acumulativas (alta incidencia, baja intensidad)
Consisten en fuerzas de baja intensidad con un alto nivel de incidencia (según los
índices de uso de la colección) y continuo (por ejemplo, gravedad), que infligen un
daño constante a uno o más objetos dentro de una colección.

• Manipulación: desgaste y rotura provocada por la manipulación de los


objetos con el tiempo, en especial de objetos que incorporan o están
fabricados con materiales frágiles, débiles y de poca adherencia.
• Transporte: fuerzas de nivel bajo, como la vibración al interior de los
embalajes, la que afecta a partes de los objetos o sus superficies.
• Gravedad: soportes diseñados incorrectamente y que concentran cargas
estáticas sobre objetos o sus partes, provocando deformación o rotura tras
un periodo de tiempo extendido.

Fuerzas de nivel bajo (incidencia variable, baja intensidad)


Estas fuerzas pueden generar algunas inquietudes y molestias a los ocupantes de un
edificio, sin embargo su acción directa puede no significar un riesgo importante a los
objetos.

• Vibración del edificio: se origina desde fuentes generadas internamente,


como las actividades de los ocupantes, equipos mecánicos y el tránsito
vehicular en las cercanías.
• Vibración en la construcción: originada por detonaciones controladas,
actividades de demolición lejanas, fijación de pilares, equipos oscilantes y
otras actividades de construcción.
• Fuentes acústicas: incluyen la vibración aerotransportada audible o sub-
audible y la música a un volumen alto.

A continuación se presenta una revisión más detallada de algunas de las fuentes más
importantes de fuerza, a partir de las mencionadas anteriormente, la cual seguirá
aproximadamente un orden decreciente de severidad.

Movimientos del terreno provocados por sismos


La magnitud de un movimiento sísmico se mide según la escala de Richter. El índice
modificado de Mercalli es utilizado para relacionar la intensidad del sismo con las
evidentes consecuencias del movimiento del terreno (Tabla 1). Aunque los niveles de
aceleración son bajos, los sismos pueden involucrar un desplazamiento de terreno
considerable y, por lo tanto, en términos del daño potencial, sus niveles de
aceleración no son directamente comparables con los niveles de aceleración de otras
fuentes.

Tabla 1. Descripción de los efectos provocados por un sismo y las relaciones


aproximadas entre la intensidad y las magnitudes (Lomenick 1970).
Escala Aceleración Magnitud
Modificada Descripción de los Efectos máxima (g) Richter
de Mercalli
I Sólo lo advierten personas en condiciones de percepción - M2 a M2.5
especialmente favorables.
Escala Aceleración Magnitud
Modificada Descripción de los Efectos máxima (g) Richter
de Mercalli
II Sólo lo advierten personas en reposo, ubicadas en los pisos - M2.5 a M3.1
superiores de un edificio, o en condiciones de percepción
especialmente favorables.
III Se percibe en interiores; los objetos colgantes se balancean; la 0.003 a 0.007 M3.1 a M3.7
vibración es similar a la producida por el paso de un vehículo
liviano; y no siempre se distingue claramente su naturaleza sísmica.
IV Los objetos colgantes se balancean visiblemente; la vibración es 0.007 a 0.015 M3.7 a M4.3
percibida como el paso de un vehículo pesado, o se tiene la
sensación de una sacudida provocada por una pesada bola que
choca contra un muro; los automóviles se sacuden; las ventanas,
vajilla, y puertas vibran; los cristales tintinean; en un nivel superior
del grado IV la loza suena al chocar; los muros de madera y los
marcos se agrietan.
V Percibido incluso en el exterior; es posible estimar la dirección de 0.015 a 0.03 M4.3 a M4.9
los movimientos; las personas se despiertan; los líquidos comienzan
a agitarse y algunos pueden derramarse; pequeños objetos
inestables se mueven o vuelcan; las puertas se abren o cierran; las
persianas y cuadros se mueven; el péndulo en los relojes se
detiene, comienza a moverse o modifica su ritmo.
VI Percibido por todas las personas; muchas se asustan y comienzan a 0.03 a 0.09 M4.9 a M5.5
correr hacia el exterior; existe inseguridad al caminar; las ventanas,
vajillas y objetos frágiles se quiebran; los libros caen de los
estantes; los cuadros caen de los muros; los muebles se desplazan
o vuelcan; se producen grietas en los estucos o mampostería del
tipo D (ver notas al final de la Tabla); las campanas pequeñas (en
iglesias o escuelas) comienzan a sonar; los árboles y arbustos se
mueven.
VII Dificultad para mantenerse en pie; percibido en automóviles en 0.07 a 0.22 M5.5 a M6.1
marcha; los objetos colgantes tiemblan; los muebles se quiebran;
daños de agrietado en la mampostería de tipo D; las chimeneas se
fracturan a la altura del techo; caen trozos de estuco, ladrillos y
cornisas; aparecen algunas grietas en la mampostería de tipo C; se
forman olas en los estanques de agua, el agua se enturbia con el
barro; pequeños deslizamientos de terreno y derrumbes en bancos
de arena o gravilla; grandes campanas comienzan a sonar.
VIII Conducción de los vehículos es difícil y poco segura; daños en 0.15 a 0.3 M6.1 a M6.7
mampostería de tipo C con derrumbe parcial; algunos daños en
mampostería de tipo B, pero ninguno en la de tipo A; los muros de
estuco y de piedra caen; retorcimiento y derrumbe de chimeneas,
de material apilado, monumentos, torres y estanques de depósito
elevados; las casas de madera se desplazan y se salen totalmente
de sus bases; los paneles aflojados en los muros se desplazan;
cambios en el flujo o en la temperatura de manantiales y pozos;
grietas en el terreno y sobre empinadas pendientes.
IX Pánico general; la mampostería de tipo D se destruye 0.3 a 0.7 M6.7 a M7.3
completamente; la de tipo C es severamente dañada, a veces con
un total derrumbe; la del tipo B es gravemente dañada; daño total a
los cimientos; las estructuras de madera son removidas de sus
cimientos si no están correctamente aseguradas; lo marcos se
agrietan; grave daño a los embalses; las tuberías subterráneas se
fracturan; aparecen grietas visibles en el terreno; la arena y el lodo
son expulsados en áreas disipadas; pueden aparecer fuentes y
cráteres de arena.
X Se destruye gran parte de las estructuras de mampostería y de 0.45 a 1.5 M7.3 a M7.9
madera; daño severo en represas, diques y malecones; grandes
desplazamientos de tierra; el agua se sale desde los límites de
canales, ríos, lagos, etc.; la arena y el lodo se mueven
horizontalmente sobre playas y planicies; los rieles ferroviarios se
deforman levemente.
XI Los rieles ferroviarios se deforman severamente; las tuberías 0.5 a 3 M7.9 a M8.5
Escala Aceleración Magnitud
Modificada Descripción de los Efectos máxima (g) Richter
de Mercalli
subterráneas quedan totalmente fuera de servicio.
XII El daño es casi total; grandes masas de roca se desplazan; los 0.5 a 7 M8.5 a M9
niveles y perfiles de las construcciones quedan deformados; los
objetos saltan en el aire.

Notas:
- Mampostería de tipo A: buena calidad en la mano de obra, mortero y diseño; es reforzada especialmente
en dirección lateral y ligada por medio de metal, concreto, etc.; está diseñada para resistir fuerzas laterales.
- Mampostería de tipo B: mano de obra y mortero de buena calidad; está reforzada pero no es diseñada
en detalle como para resistir las fuerzas laterales.
- Mampostería de tipo C: mano de obra y mortero normales; no posee debilidad en los extremos, como
defectos de unión en las esquinas, ni tampoco esta reforzada o diseñada para resistir fuerzas horizontales.
- Mampostería de tipo D: materiales débiles, como adobe; mortero deficiente; bajos estándares de mano
de obra; debilidad horizontal.

Consideraciones estructurales
Tanto los museos como las instalaciones de almacenamiento a menudo se ubican en
construcciones que originalmente fueron diseñadas para otros fines. Es por esto que
la construcción de la techumbre y la capacidad de carga del suelo son dos asuntos
estructurales importantes que hay que tener en mente. Los techos planos que no
poseen un drenaje apropiado pueden desviarse e iniciar un ciclo que acumulará
crecientes cantidades de agua y que puede ejercer carga sobre el techo por sobre los
límites de su diseño. Un techo plano que se encuentre adyacente a uno de forma
puntiaguda que descargue nieve sobre él, puede también ser vulnerable a la
sobrecarga. Los pisos para algunas aplicaciones en museos deben ser lo
suficientemente fuertes como para soportar las cargas impuestas por objetos
pesados o por grandes colecciones. Asimismo, el elevar objetos pesados con
equipamiento apropiado, como grúas de pórtico, concentrará las cargas en áreas
relativamente pequeñas del piso. En algunos casos, será posible reforzar el piso
desde sus bases para así permitir que un objeto pesado sea elevado y desplazado
con seguridad a lo largo de un tramo previamente definido. Si se duda en cómo
hacerlo, es recomendable contratar los servicios de un ingeniero estructural. Esta es
una buena medida de prevención, incluso si se dispone de bosquejos u otras
especificaciones, ya que dichos documentos no siempre pueden describir la
estructura de forma precisa o conforme a cómo fue finalmente construida.

Altura probable de caída para los embalajes


El tamaño y peso de cualquier objeto determina la forma en que se manipulará. Así
también, las formas de manipulación pueden ser utilizadas para predecir los niveles
de riesgo posibles durante el transporte. La industria de embalajes ha asignado
alturas probables de caída según el peso y tamaño de los embalajes. La Tabla 2 es
un típico ejemplo de estas medidas. La altura probable de caída corresponde a un
escenario razonable que es poco frecuente y difícil de ser superado. La mayoría de
las caídas que ocurren durante el transporte serán desde alturas bastante menores.
Los cálculos de la altura probable se obtienen a partir de un extenso historial de
observaciones y experiencia en la industria. Otros cálculos se han obtenido gracias a
estudios que involucran a los embalajes de instrumentos de grabación electrónicos
(Allen 1971).

Tabla 2. Peligros de manipulación expresados como altura probable de caída para


embalajes de diferentes tamaños y pesos. Aunque estas alturas probables
variarán según la red de distribución utilizada, entregan un cálculo de riesgo
razonable que solo es obtenido o superado ocasionalmente (Brandenburg 1991).
Peso del Dimensión mayor Caída probable Tipo de caída Tipo de Manipulación
embalaje (kg) (cm) (cm)
10 120 100 De cualquier lado o Tirado por una persona
esquina
10 – 20 90 90 De cualquier lado o Transportado por una
esquina persona
20 – 45 120 60 De cualquier lado o Transportado por dos
esquina personas
45 – 70 150 50 De cualquier lado o Transportado por dos
esquina personas
70 – 90 150 45 De cualquier lado o Transportado por dos
esquina personas
90 – 270 180 60 Giratoria, de caras Mecánica
laterales o esquinas
270 – 1360 Ilimitada 45 Giratoria, de caras Mecánica
laterales o esquinas
1360 + Ilimitada 30 Giratoria, de caras Mecánica
laterales o esquinas

Manipulación
La manipulación rutinaria y las caídas accidentales pueden generar fácilmente
impactos y niveles de choque dañinos. Las posibles aceleraciones esperadas según
variadas alturas de caída para diferentes embalajes se resumen en la Tabla 3.
Muchos objetos considerados muy frágiles, como la arcilla no cocida, sufrirán
choques de hasta 50 g. Algunos objetos considerados muy frágiles pueden sufrir
niveles de choque aún mayores.

Tabla 3. Niveles aproximados de choque para caídas hacia una superficie dura
desde variadas alturas. Son evidentes los riesgos para los objetos frágiles a partir
de las alturas de caída típicas y los beneficios sustanciales de algunos tipos
simples de embalaje.
Altura de Contenedor metálico Caja de Caja de Amortiguación de Amortiguación de
caída sin embalaje (g) madera cartón 25 mm 50 mm
(cm) (g) (g) (g) (g)
120 392 196 131 98 52
110 367 183 122 92 49
90 339 170 113 85 45
60 277 139 92 69 37
15 139 69 46 35 18
5 80 40 27 20 11

Choque y vibración en vehículos de transporte


Si los paquetes se atan adecuadamente dentro de los vehículos en tránsito, los
choques generados por el vehículo en movimiento son aproximadamente iguales a
una caída de 15 cm. Si los paquetes no son atados al vehículo, éstos pueden rebotar
repetidamente provocando cargas de alto impacto sobre el objeto y su embalaje (ver
Viñeta 3). Otra causa de alto impacto en una carga descontrolada es la que provoca
la caída de un apilamiento debido al movimiento durante el transporte. Con un
amarre adecuado el mayor nivel de choque que se puede esperar en los vehículos en
tránsito se produce durante el acoplamiento de carros de carga y descarga.

La vibración de un vehículo ha sido estudiada en detalle por investigadores militares


y comerciales, debido a que toda la carga en un vehículo de transporte estará sujeta
a vibración (la probabilidad de exposición a la vibración es de un 100%) y a
diferencia de los peligros de la manipulación, esta vibración no puede ser observada
visualmente. Un resumen de vibración para métodos comunes de transporte,
desarrollado por Ostrem y Godshall, se entrega en la Figura 9. Nota: esta
información se obtiene a partir de una prueba de laboratorio para los objetos y
sistemas de embalaje; sin embargo, dicha referencia contiene información de interés
práctico para el lector.

La magnitud de la vibración en la mayoría de los vehículos de transporte, que


presentan un apropiado mantenimiento, es baja, y generalmente se considera por
debajo del umbral de daño en la mayoría de los productos comerciales ante la
ausencia de efectos de resonancia. Entre los transportes más comunes, los camiones
generan la magnitud de vibración más alta y, por lo tanto, tienen el mayor potencial
de daño. Los niveles de vibración en camiones de suspensión neumática serán
menores que en aquellos con suspensión normal. Debido a que los camiones son una
parte integral de casi todos los escenarios de transporte, la información sobre el nivel
de vibración que éstos producen se ha utilizado en experimentos con modelos u
objetos de arte como las pinturas. En general, los efectos secundarios de la vibración
parecieran ser uno de los asuntos más importantes durante el transporte (ver la
sección sobre “Estrategias de Control” para obtener recomendaciones sobre cómo
controlar efectivamente la vibración).

Figura 9. Resumen de curvas de vibración para vehículos de transporte comunes (Ostrem y Godshall
1979). Este resumen es una referencia de las máximas amplitudes de vibración a varias frecuencias.
Solo una parte de la vibración adjuntada por esta referencia estará presente en cualquier ocasión
debido a la naturaleza aleatoria de la vibración en vehículos.
Gravedad
La gravedad ejerce una fuerza sobre los objetos en directa proporción a su masa.
Esto resulta en un concepto de cantidad que resulta familiar y que se conoce como
peso, el que físicamente equivale a la masa multiplicada por la aceleración. Las
cargas gravitacionales pueden concentrarse geométricamente en objetos y
materiales de soporte.

La deformación y tensión sobre objetos o sobre sus partes debido a un soporte


inadecuado pueden ocurrir rápidamente o durante largos periodos. El levantar
grandes objetos concentrará las cargas gravitacionales en los puntos de apoyo (ver
el capítulo sobre “Soporte y Montaje”).

Vibración en actividades de construcción


Se ha realizado una serie de investigaciones para cuantificar los niveles de vibración
que dañan a las construcciones. La literatura existente sobre esta temática indica
que la mayoría de las actividades de construcción no generan una energía suficiente
como para provocar un daño estructural en los edificios y que como resultado, el
foco de casi todas las investigaciones sobre daño ha sido sobre las operaciones de
detonación.

La Tabla 4 contiene información sobre los niveles de vibración que provocan tres
categorías de daño en los edificios. La información fue obtenida a partir de
investigaciones realizadas en estructuras nuevas y antiguas (y sus variaciones
sustanciales según la condición, detalles del sitio y tensiones pre existentes). La
misma fuente entrega información sobre niveles de tensión (expresados como
velocidades de partículas equivalentes) ejercidos por las actividades de los ocupantes
de los edificios, cambios ambientales y derrumbes. Estos niveles entregan resultados
interesantes, específicamente, que algunos de los mayores niveles de presión
registrados fueron el resultado de actividades realizadas por los ocupantes del
edificio y por los cambios diarios de temperatura y de humedad. Algunas
observaciones adicionales que involucran el agrietado en edificios y se relacionan con
las detonaciones, son (Dowding 1996):

• Las grietas son provocadas por una variedad de errores de construcción.


• Los edificios poseen muchas grietas que pueden pasar desapercibidas para los
ocupantes y que aumentarán en tamaño y cantidad, año tras año, en ausencia
de vibración.
• La mayoría de estas grietas son superficiales y estructuralmente no son
peligrosas. (Nota del autor: ante cualquier preocupación sobre la presencia de
grietas y si existe alguna duda sobre su importancia, debiese realizarse una
investigación por parte de alguna entidad experta).
• Las puertas que son cerradas con fuerza y el tránsito de personas pueden
hacer vibrar los edificios mucho más que las detonaciones o la fijación de los
pilares.
• Los seres humanos son más sensibles a la vibración que las estructuras.
Tabla 4. Tres niveles de respuesta observada en estructuras ante vibraciones por
derrumbe (Edwards y Northwood, 1960) y la aparición de dichos efectos en 16
estudios reportados según lo descrito por Dowding (1996). La velocidad de
partícula generalmente es utilizada para describir la construcción o derrumbe
debido a su correlación con la aparición de agrietado superficial. Los valores de la
velocidad de la partícula representan los niveles a los que los efectos han sido
observados en investigaciones recientes y no son consignados como límites
máximos.
Efecto Velocidad de Descripción del Efecto
Partícula
(mm/s)
Umbral 76 Abertura de antiguas grietas y formación de nuevas sobre el estuco; desplazamiento
de objetos sueltos (por ejemplo, ladrillos sueltos en chimeneas).
Menor 114 Superficial, sin compromiso en la resistencia de las estructuras (por ejemplo, quiebre
de vidrios en ventanas, estucos sueltos o deteriorados); grietas muy finas en
mampostería.
Mayor 203 Debilitamiento grave de la estructura (por ejemplo, grandes grietas o deslizamiento
de cimientos o muros de soporte, o asentamiento que provoca deformación o
debilitamiento de la superestructura).

Dondequiera que exista preocupación sobre los efectos de las actividades de


construcción, sondeos previos para el análisis de grietas pueden ayudar a establecer
una conexión clara entre cualquier daño que se observe y las fuerzas generadas por
las actividades de construcción. Cuando un agrietado natural se desarrolla en
ausencia de vibración, los cambios en el índice de desarrollo de grietas pueden ser
informativos. Existe información detallada sobre la observación de grietas y métodos
de documentación (Dowding 1996).

Fragilidad de los objetos


El contar con información sobre la fragilidad de un objeto es parte esencial de la
evaluación de riesgos. Los peligros pueden limitarse a niveles de fuerza que se
encuentran en un margen aceptable por debajo de los niveles que provocan daño.
Más allá de esto, existe muy poca ventaja en tratar de eliminar totalmente las
fuerzas propias del transporte e intentar hacerlo es poco probable en términos de
costo. Tomando en cuenta que el arte difiere ampliamente en cuanto a materiales,
construcción y condición, desarrollar evaluaciones de fragilidad exactas es una labor
más ardua que la efectuada para productos comerciales. Se han realizado
investigaciones sobre la sensibilidad al choque y a la vibración de las pinturas,
estucos, alfarería en arcilla y algunos objetos de vidrio. Una base útil de
conocimiento sobre este tema está emergiendo. A pesar de la falta de una
información precisa sobre la fragilidad para muchos objetos, aún es posible calcular
razonablemente su fragilidad y mitigar los peligros de una forma que sea
satisfactoria para un determinado método de transporte.

Estimación de la fragilidad ante choque en comparación con las categorías


comerciales
El uso de la información sobre fragilidad comercial ha sido de ayuda para elaborar
cálculos deducidos para algunos objetos presentes en museos. En la Tabla 5 se
ilustran seis categorías de fragilidad para objetos comerciales que se comparan con
objetos en museos. Los ejemplos obtenidos desde museos son la consecuencia de
cálculos basados en la experiencia y de investigaciones experimentales. Dichas
observaciones han demostrado que muchos de estos objetos estarán más seguros
dentro de embalajes diseñados para limitar los choques según los peores escenarios
de caídas de casi 50 g o menos.

Tabla 5. Categorías comerciales de fragilidad de choque con ejemplos de índices


de fragilidad para productos comerciales y algunos objetos en museos. Los
valores de fragilidad corresponden a las aceleraciones máximas que no deben ser
excedidas, o son la aceleración máxima que los objetos pueden soportar sin sufrir
daño alguno.
Descripción de Ejemplos de productos Ejemplos de objetos presentes en museos Índice de
la categoría comerciales fragilidad
(g)
Extremadamente Sistemas de orientación de Escultura de yeso; 120 kg, modelo de prueba de 15 a 25
frágil misiles, instrumentos de yeso hueco dañado a 20 g. Otros modelos de
prueba con alineado de escultura pueden ser más frágiles
precisión
Muy delicada Instrumentos y equipamiento Arcilla sin cocer (cerámica cruda) y cristalería frágil 25 a 40
electrónico mecánicamente
resistente a los golpes
Delicada Accesorios de aeronaves, Arcilla sin cocer, cerámica de baja cocción, yeso, 40 a 60
máquinas de escribir estuco, cristalería, cerámica
eléctricas, cajas
registradoras, y otro
equipamiento eléctrico de
oficina
Moderadamente Receptores de televisión, Una pintura muy débil, dañada y escamada, sobre 60 a 85
delicada accesorios de aeronaves un lienzo de 60 x 60 cm y que es desplazado por un
impacto en el borde
Moderadamente Equipos de lavandería, Una pintura sobre lienzo que mide 60 x 80 cm. y que 85 a 115
resistente refrigeradores, no evidencia grietas. Con una preparación que
electrodomésticos presenta falta de cohesión (debido al bajo contenido
de aglutinante) y que durante una caída, desarrolla
grietas en una de sus esquinas.
Resistente Maquinaria Una pintura sobre lienzo que mide 60 x 80 cm. y 115 y más
cuyos bordes resisten una caída si es que está
equipada con una superficie trasera de protección.
Pequeños fragmentos de pintura parcialmente
adheridos y que no se desprenden. Tolerado por
pequeñas colecciones de insectos dentro de cajas.

Características de los objetos y su sensibilidad a las fuerzas


físicas

Los siguientes parámetros influyen en la sensibilidad de cualquier objeto ante la


fuerza. Su conocimiento puede ayudar a anticipar la susceptibilidad de objetos
inusualmente frágiles o de objetos para los que no existe información sobre su
fragilidad.

Masa
A cualquier nivel de aceleración, en la medida que la masa de un objeto aumenta,
también lo hace la fuerza que actúa sobre él (Segunda Ley de Newton F=ma, donde
F= fuerza, m=masa del objeto y a=aceleración). Esto explica por qué las pequeñas y
ligeras escamas de un lienzo no pueden desprenderse y caer de éste, a niveles de
choque o de vibración bajos a moderados, dado que se necesita de un nivel
considerable de aceleración como para reducir incluso una fuerza adhesiva
relativamente débil que sostiene una partícula liviana.

Debilitamiento del material


Este debilitamiento hace que un objeto sea altamente sensible a la manipulación
directa. Es importante notar que este debilitamiento no siempre resulta en una alta
sensibilidad al choque o vibración. Es prácticamente imposible tocar algunos objetos,
como una pintura al pastel, sin dañarlos. Sin embargo, las partículas de una masa
muy pequeña en algunos trabajos antiguos (en oposición a otros realizados
recientemente), no son fáciles de desplazar mediante un choque. La sensibilidad al
choque de un objeto construido con un material débil, aumentará según crezca su
masa. Un buen ejemplo lo constituye la arcilla sin cocer (cruda), la que es altamente
sensible tanto a la fuerza de manipulación como a la de choque.

Geometría
A medida que la complejidad de la geometría de un objeto aumenta, también lo hace
su susceptibilidad a la fuerza. Las proyecciones generalmente crean sitios donde las
fuerzas (y el choque) pueden multiplicarse en los materiales.

Flexibilidad
La flexibilidad en los objetos puede considerarse una debilidad estructural.
Dondequiera que exista flexibilidad, existe la tendencia a la vibración. Esto hace que
el objeto sea susceptible a los efectos multiplicadores de la fuerza de resonancia o al
daño cuando chocan partes movibles. El control de las tendencias evidentes a la
vibración, por medio de una restricción moderada pero firme, es parte importante de
las medidas para prevenir el daño de objetos frágiles durante el transporte. La buena
construcción del soporte ayudará también a evitar cualquier tendencia de vibración
(Figura 10).
Figura 10. Tanto el equipo de soporte como las técnicas altamente eficaces, permitieron que la
exhibición del Museum of Nature’s Ice Age Mammals (Museo de los Mamíferos de la Edad de Hielo)
fuera transportada sin problemas desde Ottawa a Montreal y sin necesidad de remover, manipular o
embalar los objetos individualmente. Los artefactos de soporte están firmemente colocados y las
vitrinas permanecen correctamente unidas a sus bases. Este tipo de ensamblajes con una completa
unidad en la base fueron trasladados por el personal del museo en conjunto con especialistas en la
manipulación de obras de arte, y cubiertos con frazadas protectoras dentro del remolque de
suspensión neumática de la empresa transportadora. Bases escogidas previamente fueron
dispuestas sobre almohadillas protectoras. Todas las bases fueron atadas de forma segura en el
remolque. (Soporte diseñado y fabricado por Ron Seguin – Creative Natural Studio).

Susceptibilidad a la vibración
Las clasificaciones de fragilidad a la vibración para productos comerciales especifican
los umbrales de daño en términos de frecuencia y amplitud. Otro método para
determinar el nivel de susceptibilidad a la vibración, utilizado en la industria de
embalajes, implica determinar las escasas primeras frecuencias de resonancia de un
objeto en el rango de frecuencia de transporte entre 1 y 200 Hz. Las tendencias de
vibración en este rango pueden ser preocupantes debido a posibles efectos de
resonancia que pueden amplificar una vibración durante el tránsito de nivel bajo a
niveles peligrosos. Las primeras frecuencias del objeto son generalmente de gran
interés debido a que las frecuencias más bajas implican los mayores desplazamientos
y tensiones.

Ejemplos de susceptibilidad del objeto a la manipulación, al


choque y a la vibración

Los siguientes ejemplos indican la susceptibilidad de diversos objetos a la fuerza.


Debido a que los materiales, composiciones y configuraciones de los objetos reales
varían considerablemente, éstos se consideran ejemplos generalizados.

Alta sensibilidad a la manipulación humana debido a la debilidad de los


materiales
Los objetos fabricados con materiales ligeros y débiles y en cualquier rango de masa,
son susceptibles a la acción de fuerzas debido a la gravedad (cargas concentradas,
soportes inadecuados) y a la manipulación directa:

• Pinturas al pastel (manipulación, abrasión).


• Pinturas con superficies frágiles (abrasión por manipulación).
Moderada sensibilidad a la manipulación, bajo índice de choque y
sensibilidad a la vibración
Materiales y ensamblajes firmes y bajos en masa:

• Pequeña vitrina de insectos sujetos con alfileres.

Alta sensibilidad a la manipulación con susceptibilidad al choque


Debilidad de materiales o materiales moderadamente firmes que son tensionados por
su masa, complejidad geométrica o una combinación de ambas:

• Grandes vitrinas de insectos sujetos con alfileres.


• Arcilla cruda, terracota, yeso y estuco (manipulación, abrasión y choque).
• Algunos materiales etnográficos (manipulación, abrasión, choque y vibración).
• Pinturas con estratos gruesos que presentan agrietamiento y fragilidad.
• Algunas obras de arte contemporáneo o de arte cinético.

Alta sensibilidad al choque y a la vibración


La complejidad geométrica y la masa se combinan para volver frágiles a estos
objetos:

• Esqueletos ensamblados, objetos compuestos por diversos materiales.


• Relojes con componentes mecánicos sueltos.
• Arte contemporáneo con componentes internos y poco accesibles que vibran a
una baja frecuencia (por ejemplo, el frágil “Terella” de la Figura 16).
• Lienzos (el choque provoca la deformación de las barras del bastidor,
vibración de baja frecuencia que puede producir efectos secundarios como
abrasión o colisión).

Alta sensibilidad al levantamiento mecánico y a la concentración de la


carga, alto índice de choque (fundamentalmente) y sensibilidad a la
vibración
Esto se debe a la masa, a la geometría y a las propiedades del material: la masa
incrementa los efectos de las fuerzas sobre las formas compactas de materiales de
composición moderadamente resistentes a fuertes. La geometría y la sensibilidad a la
fractura de los materiales quebradizos, aumentan adicionalmente la sensibilidad de
materiales resistentes a la fuerza directa, choque y vibración:

• Grandes pinturas (deformación del bastidor debido a la masa, choque de


lienzos con los bastidores).
• Esculturas (masa elevada, fragilidad, materiales sensibles a la muesca,
protuberancias).

Estrategias de control

Una estrategia de conservación efectiva requiere el establecimiento de medidas de


control para contrarrestar la acción de fuerzas potencialmente dañinas. Las
estrategias generales para niveles de control básico, mediano y alto, son resumidas a
continuación. Éstas también incorporan asuntos prioritarios para el control de la
fuerza, los que también se presentan en un orden decreciente:

1. Sismo (estabilización de edificios, equipos y objetos en áreas de alto


riesgo). Ver Viñeta 4.
2. Detalles estructurales (pisos, techos, soportes para artefactos, equipos).
3. Manipulación (embalaje, desembalaje, movimiento interno, aislamiento del
público).
4. Transporte (peligros).
5. Uso a largo plazo (fuerzas acumulativas en el almacenamiento o a partir de
una manipulación repetitiva).

Es posible controlar los niveles dañinos de fuerza a través de una variedad de


características y en tres niveles de implementación: edificios; equipos y
procedimientos. Los controles a nivel del edificio son los más costosos de lograr. Las
grandes instituciones incorporarán muchas de sus características de control en este
nivel. Un control efectivo es también posible a un menor costo al nivel de equipos y
de procedimientos. Para cualquier nivel de implementación, las características
individuales permitirán una secuencia de etapas de control para Evitar, Bloquear,
Detectar y Responder a la acción de agentes de fuerza. Cada etapa en la
secuencia de control se presenta cuando la anterior no fue factible de realizar o
simplemente falló. Esto establece una línea de defensa efectiva contra las fuerzas
físicas u otros agentes de deterioro. Un resumen general de las características de
control según el nivel de implementación se presenta a continuación. La Tabla 6
presenta las características por escala bajo las diferentes etapas de control.

1. Control Básico (Control de mayores riesgos)

EDIFICIOS

• Edificios con resistencia anti-sísmica en zonas con un riesgo elevado de sufrir


sismos.
• Consideración de todos los peligros no estructurales existentes (incluyendo los
objetos enormes como las esculturas) en zonas sísmicas y proveer seguridad
según sea necesario.
• Estabilidad sísmica en el diseño de pedestales, perchas y soportes para
grandes objetos en zonas de riesgo sísmico.
• Asegurar que los edificios sean estructuralmente firmes con una adecuada
resistencia del suelo y que el uso de los edificios ya existentes sea apropiado
para los propósitos del museo.
• Atención a las características básicas del diseño del edificio (pasillos, entradas)
para promover un buen acceso. Evitar los techos planos.
• Reubicación del equipamiento sensible a la vibración en las plantas bajas,
cerca de muros de soporte de carga o cerca de columnas de soporte en los
niveles superiores para evitar problemas de vibración.

EQUIPOS
• Estantería rígida y estabilización de todos los objetos en áreas sísmicas.
• Disposición de un equipo móvil (plataformas rodantes, carros, elevadores,
cabestrillos) para una rápida evacuación de objetos donde sea necesario.
• Aislamiento básico entre el público y los objetos en exposición (cajas,
barreras).
• Embalaje especializado para objetos vulnerables o muy frágiles.
• Selección de superficies y soportes de almacenamiento apropiados según
objetos específicos.
• Uso de mesas especialmente diseñadas (de alta masa) o de aisladores de
vibración para equipos sensibles.

PROCEDIMIENTOS

• Uso de una empresa de transporte especializada en objetos de valor y/o


frágiles que los manipule y embale apropiadamente.
• Empaque primario en un nivel básico para proteger determinados objetos
frágiles de perforaciones, abolladuras, ralladuras, abrasión y de impactos
menores (la protección primaria se refiere a un tratamiento de embalaje
básico que permite que un objeto frágil sea fácilmente transportado. La
protección del objeto durante el transporte normalmente requiere de un
embalaje adicional).
• Identificación y protección de objetos altamente susceptibles ante la
manipulación rutinaria mientras permanecen en almacenamiento, durante la
exhibición y cuando están en tránsito.
• Seguridad de todos los objetos o paquete en los vehículos durante el
transporte.
• Brindar capacitación al personal sobre la manipulación de objetos frágiles en
un museo.
• Brindar capacitación al personal sobre operación de maquinaria y sobre la
manipulación de objetos (maniobras de elevación, o estibación) de hasta
2.300 kg o bien contratar cargadores profesionales para cargas mayores a
2.300 kg.
• Obtener entrenamiento y experiencia sobre los requerimientos del embalaje
para objetos vulnerables.
• Personal de seguridad en áreas de exhibición.
• Seguridad de que las superficies de los objetos estén limpias antes de ser
embaladas para así evitar abrasión o suciedad forzada hacia estas superficies.

2.- Control Medio (Control para fuerzas de intensidad moderada a alta)

EDIFICIOS

• Proveer áreas de carga y descarga y equipamiento especializado de


manipulación, como elevadores de arranque y parada suave, niveladores de
carga, suelos suaves y lisos y acabados en muros.
• Proveer puertas con amortiguación.
EQUIPOS

• Proveer grúas de pórtico para mover o re-orientar objetos pesados.


• Asegurar la estabilización sísmica de objetos de tamaño pequeño a mediano.
• Tener un esquema definido para obras en tránsito y sistemas modulares para
transportar y manipular grandes objetos en viaje.
• Esto puede tomar la forma de características incorporadas que permiten que
objetos pesados y grandes sean fácilmente movilizados durante una exhibición
que involucra varias sedes.
• Embalaje primario con los beneficios básicos que éste proporciona (planteados
anteriormente).
• Embalaje básico, que consiste en buenas cajas con un grosor adecuado (a lo
menos de 50 mm) de material de amortiguación.
• Soportes diseñados correctamente para almacenamiento, transporte y
exhibición.

PROCEDIMIENTOS

• Entrenar al personal con relación a la susceptibilidad del objeto, su


manipulación, fabricación de soportes y embalaje.
• Aislamiento de alto rendimiento del público, para objetos frágiles en áreas de
exhibición (barreras efectivas, cajas, alarmas).

3.- Control Elevado (Control de todos los riesgos observados de este


agente)
Requiere, además de todas las estrategias de control descritas anteriormente, la
implementación de medidas en relación a las necesidades específicas determinadas
por un estudio exhaustivo de la colección. Categorización e implementación de
equipos relevantes para el edificio así como de las características para proceder con
la colección.

Marco referencial de Conservación Preventiva


Existen múltiples formas de implementar una estrategia de control efectiva en contra
de las fuerzas. La Tabla 6 constituye un extracto del Marco de Referencia para la
Conservación de las Colecciones de Museos (Framework for Preservation of Museum
Collections), el que identifica nueve agentes adicionales de deterioro y los rasgos de
control para cada uno. Varias especificaciones de control para las fuerzas se
encuentran en la etapa de control conocida como Bloquear.

Tabla 6. Marco de referencia de conservación para el control de las fuerzas. Se


puede observar que la mayoría de las medidas de control se implementan en la
etapa de Bloquear.
Equipos Edificios Traslado Procedimientos
EVITAR EVITAR EVITAR EVITAR
- Evitar estanterías y - Evitar áreas de riesgo - Evitar manillas o - Evitar el manejo y manipulación
armarios inestables. sísmico elevado. agarraderas a alturas por personas poco confiables.
- Evitar edificios sobre incorrectas. - Considerar un diseño de
Equipos Edificios Traslado Procedimientos
suelos débiles y blandos. - Uso de camiones de embalaje modular o precauciones
- Asegurar una suspensión neumática bien de elevamiento para grandes
resistencia adecuada del mantenidos. objetos y para artículos que son
suelo. - Proveer elevadores y frecuentemente movilizados o
- Muros interiores con plataformas móviles para forman parte de exhibiciones
acabados lisos y parejos. mover objetos de manera itinerantes.
- Acceso adecuado. segura. - Mantener un espacio adecuado
- Esbozar un plan previo al entre las colecciones.
movimiento de un objeto.
BLOQUEAR BLOQUEAR BLOQUEAR BLOQUEAR
- Bloquear y distribuir las - Construcción de - Separar objetos unos de - Entrenar al personal sobre
fuerzas con contenedores y edificios de otros. técnicas para el soporte de los
soportes realizados con características anti - Bloquear las fuerzas con objetos.
material inerte y donde los sísmicas. un embalaje primario. - Entrenar al personal sobre
objetos calcen y estén - Asegurar un espacio - Bloquear las fuerzas con técnicas para embalar objetos.
contenidos. adecuado para el cajas de embalaje y - Entrenar al personal sobre
- Bloqueo de las fuerzas almacenamiento de las material de amortiguación. técnicas para manipular objetos.
con embalaje primario. colecciones o para las - Reforzar, contener, o - Entrenar al personal en técnicas
- Asegurar un espacio exhibiciones. desmontar los de elevación para cargas de hasta
adecuado en el estante. componentes propensos a 2.000 kg.
- Separar los objetos unos la vibración. - Contratar estibadores
de otros y del público. - Aislar superficies frágiles profesionales si es necesario
- Proveer contenedores y del movimiento de los reorientar cargas pesadas para el
soportes discretos, componentes del embalaje. transporte.
fabricados con material - Contratar estibadores
inerte, para objetos en profesionales para cargas
exhibición. mayores a 2.000kg.
- Inmovilizar y asegurar los
objetos, especialmente en
áreas de riesgo sísmico
elevado.
DETECTAR DETECTAR DETECTAR DETECTAR
- No se aplica. - Espacios adecuados - Detectar fuerzas por - Registrar nuevos daños.
para la inspección de medio de indicadores de - Tomar buenas fotografías.
objetos. volcamiento, detectores de
choque y dataloggers.
- Usar los artículos
anteriores para verificar el
rendimiento del embalaje.
RESPONDER RESPONDER RESPONDER RESPONDER
- Aisladores para objetos. - Aislamiento sísmico de - Rediseño de embalajes - Obtener conocimientos en el
edificios. de rendimiento deficiente. diseño de embalajes.

Protección de objetos frágiles durante el transporte

Después de las fuerzas sísmicas y otras que afectan a las estructuras, la


manipulación y el transporte dentro del recinto del museo, corresponden
generalmente a los mayores niveles de fuerza con que los objetos pueden
encontrarse. El entrenamiento del personal, además de la planificación, del edificio
mismo y las características de los equipos, contribuyen en la reducción del riesgo de
daño, a partir de las fuentes antes mencionadas. A continuación se entrega una
visión general de aspectos importantes relacionados con la manipulación y el
transporte.
Evitar deficiencias fundamentales
El severo daño a los objetos embalados puede ser consecuencia de descuidos
fundamentales. Asuntos sencillos, como la durabilidad de un contenedor, algunas
consideraciones sobre cómo los objetos embalados pueden moverse e interactuar
con los demás y asegurar los embalajes dentro del vehículo de transporte, pueden
hacer una gran diferencia.

Limitar la carga
Una carga apilada sin restricciones dentro de un vehículo puede desmoronarse y
experimentar caídas mayores a las previstas. Un ejemplo de daño severo fue el
ocasionado por una carga que simplemente se resbaló y cayó fuera del camión (ver
Viñeta 2).

Esta carga sin restricciones puede también rebotar, desplazarse y chocar


repetidamente, provocando fuerzas de alto impacto (ver Viñeta 3). El movimiento de
los objetos dentro de sus embalajes puede también provocar daño (otra causa del
daño descrito en la Viñeta 3).

Evitar fuerzas innecesarias


Las fuerzas durante el transporte son imposibles de evitar, no obstante la elección
del transporte puede hacer una gran diferencia en las fuerzas que actúan sobre los
paquetes durante el traslado. Un estudio del transporte que compara el realizado por
manipuladores especializados en obras de arte con aquellos comúnmente
disponibles, no registró ningún evento de choque para los primeros (a pesar de una
muy baja activación del grabador por sobre el umbral de 5 g). Cuando se transportan
numerosos objetos, un transporte y manipulación de alta calidad pueden significar
ahorro de dinero, al reducir los requerimientos de embalaje y cajas de embalaje (ver
Figura 10). Las características especiales en el diseño de las cajas de embalaje
pueden ayudar también a reducir los peligros en la manipulación. Dichas
características incluyen manillas en posiciones adecuadas para así minimizar la altura
de la cual puede caer accidentalmente un objeto embalado; así como también las
separaciones que existen en la base de las cajas de embalaje para permitir así el uso
de soportes regulables del palett (ayuda a evitar una presión innecesaria y la posible
deformación de grandes contenedores y presión de sus piezas). Los embalajes
livianos que son transportables al interior de una institución, pueden ayudar también
a proteger los objetos hasta que lleguen a su lugar de exhibición final.

Evaluar los peligros para las redes de distribución


Cada red de distribución ejecuta su propio perfil de riesgo. Durante el transporte
realizado por expertos en objetos de arte es razonable esperar cada vez menos
impactos y de menor intensidad. Existen investigaciones que al utilizar dataloggers
en el interior de los paquetes, han podido demostrar la diferencia. Los
transportadores comunes requerirán generalmente una mayor durabilidad del
embalaje y un mejor sistema de amortiguación que lo solicitado por los
manipuladores experimentados. Una tabla con la información de fuentes comerciales
sobre la altura probable de caída para diferentes pesos o tamaños de embalajes está
disponible (Tabla 2). Los valores indican las máximas caídas probables que pueden
esperarse; sin embargo, éstos consisten en eventos poco frecuentes. Menos del 5%
de las caídas sobrepasarán dichos valores, de acuerdo al Instituto de Embaladores
Profesionales (Institute of Packaging Professionals “IoPP”).

Disminuir la susceptibilidad de los objetos a la fuerza


Los productos comerciales generalmente son rediseñados si es que existe algún error
en el cumplimiento de los requerimientos básicos de durabilidad, para así reducir los
costos involucrados en el embalaje. Una vez fuera de la caja de embalaje, el objeto
podrá ser adecuadamente protegido si se han identificado y tratado sus potenciales
debilidades. Ejemplos de esta situación pueden incluir el desensamblaje de
componentes frágiles propensos a la vibración y la contención de objetos propensos
a la vibración, esta última es una práctica muy común en los transportes
comerciales.

Tratamientos en las obras para aumentar su durabilidad como la adición de


respaldos en pinturas que protegen el lienzo (Figura 11 y 12), ayudarán a disminuir
los requerimientos de los embalajes. La aplicación de un respaldo tensado es una
alternativa que no añade peso para grandes pinturas (Figura 12).

Figura 11. Un simple plástico acanalado se coloca como respaldo en un lienzo. Este tratamiento
puede reforzar el ensamblado flexible del bastidor y disminuir la sensibilidad de la pintura al choque
(ver Tabla 7).
Figura 12. La aplicación de un respaldo protector hecho de tela de velas de poliéster (ver Booth
1989) a un gran lienzo de prueba, puede reducir su susceptibilidad a la vibración, agregando un
poco de peso a la pintura. Este tratamiento es bastante efectivo (ver Tabla 8).

Tabla 7. El plástico acanalado (polipropileno alveolar) colocado como respaldo de


un lienzo en la Foto 11 casi duplica la durabilidad del lienzo contra algunos
peligros de choque. Los niveles de choque que provocan daño se resumen a
continuación.
Respaldo Caída de esquina Volcamiento (g) Caída de borde Caída horizontal/plana
(g) (g) (g)
No 65 80 100 100
Si 190 Volcamiento desde 90° sin 100 (estimada) 200
daño

Tabla 8. Comparación entre variados tratamientos para controlar la sensibilidad a


la vibración en un lienzo de 120 x 150 cm.
Condición Frecuencia Desplazamiento (centro del lienzo para una
resonante (Hz) amplitud de vibración constante) (mm)
Pintura 5 100
Respaldo protector de 16 18
masonita
Polipropileno alveolar (con 18 15
sujeción central)
Revestimiento de tela 20 3
(ilustrado previamente)
Red de aluminio tipo panal 24 8

Entregar protección primaria


Los objetos frágiles se benefician de soportes que les permiten ser fácilmente
manipulados y transportados (Figura 13). Los soportes y cajas de poco peso
protegen a los objetos de las fuerzas directas de manipulación y de la aplicación
directa de la fuerza que puede provocar rayones, abolladuras, perforaciones y
abrasión. La fabricación de soportes personalizados puede requerir mucho tiempo,
pero éstos generalmente ofrecen una protección de largo plazo si se fabrican con
materiales de calidad para archivos. En algunas situaciones como el transporte local,
puede utilizarse sólo el embalaje primario, con una manipulación cuidadosa, o
embalado y amortiguado como paquetes más grandes y en contenedores más
amplios para distancias mayores de viaje o para exhibiciones en múltiples locaciones.
Finalmente, un sistema de embalaje primario puede ayudar a transferir el
movimiento fuera de las superficies de objetos frágiles (por ejemplo, un soporte de
armazón firme que se apoya sobre amortiguadores flexibles debiese evitar el
movimiento a lo largo de la interfaz del soporte del objeto).

Figura 13. Embalaje primario para una colección de 50 esculturas frágiles de porcelana que
representan especies vegetales en peligro. Los soportes proporcionan un almacenamiento a largo
plazo y permiten que la exhibición sea transportada de forma rápida y segura a destinos locales.
Estas unidades básicas de embalaje pueden agruparse, amortiguarse y embalarse para transportes
más grandes o exhibiciones itinerantes. Obra de arte de Julie Aubin.

Proporcionar un amortiguamiento básico


Cuando un objeto amortiguado cae, éste gradualmente se hundirá en el material de
amortiguación de impactos. El objeto desacelera poco a poco, lo que limita las
fuerzas sobre el objeto a niveles que este puede soportar sin sufrir daño alguno. Un
resultado exitoso requiere de la elección de un material apropiado que permita que
el objeto se desvíe hacia el material de amortiguación sin tocar el fondo ni golpear el
interior de la caja de embalaje. Casi cualquier material de amortiguación de 50 mm
de grosor, aplicado a todos los extremos del objeto (que pese 75 kg o menos),
puede resistir bastante tiempo para asegurar su transporte seguro. El material
acolchado con burbujas utilizado en objetos pequeños, es el que menos trabajo
intensivo requiere. Las espumas, como la de poliuretano y polietileno, también
poseen excelentes propiedades de amortiguación. Los materiales de relleno suelto
pueden ser usados, pero se debe estar consciente que los objetos acolchados en
este material pueden trasladarse a través de las superficies interiores del contenedor
y puede que no haya ningún material de amortiguamiento presente cuando se
necesite (Figura 14).
Figura 14. Copas hechas de vidrio de cal sodada. Las cajas individuales que contienen copas
envueltas con plástico de burbuja suelto, fueron trasladadas a una caja con pellets de poliestireno
expandido (packing peanuts) donde posteriormente colisionaron provocando el daño a las piezas.

Uso de métodos e información del diseño de amortiguación


La industria provee información detallada del desempeño de la mayoría de los
materiales de amortiguación y un procedimiento paso a paso para diseñar un método
efectivo. La demostración de la caída de la vasija de arcilla ilustra lo bien que pueden
actuar los materiales de amortiguación si son adecuadamente seleccionados (Figura
15). La información de amortiguación es publicada por fabricantes de materiales,
entre otras fuentes, bajo la forma de curvas dinámicas de amortiguación, las que son
fáciles de interpretar después de un poco de práctica. Las herramientas de diseño
amigable y basadas en dichas curvas han sido desarrolladas para simplificar el
proceso de diseño, al eliminar la necesidad de interpretar información gráfica,
comparar diferentes materiales y realizar cálculos repetitivos.
Figura 15. Una vasija de arcilla cruda cae desde una altura de 75 cm hacia una bandeja de acero. A)
el soporte de espuma de polietileno, en conjunto con las almohadillas de poliestireno azules
(amortiguación) entregan protección, pero no la suficiente para este objeto altamente frágil. B) la
información del desempeño de la amortiguación indica que un sistema de poliuretano-éter, con
almohadillas de poliuretano cortadas del mismo tamaño y grosor que las de poliestireno, limitará la
fuerza de choque a menos de 40 g. Esto es suficiente para proteger la vasija contra repetidas caídas
desde los 75 cm (es interesante observar la deformación de las almohadillas ante el impacto). El
sistema de amortiguación funciona entregándole a la vasija un mayor tiempo para detenerse ante el
impacto. Esto limita las fuerzas de impacto a un nivel que el objeto puede mantenerse sin daño
alguno.

Considerar las dinámicas del sistema de embalaje


Todos los componentes del embalaje trabajan en conjunto para proteger los objetos
frágiles. El contenedor de transporte es la primera línea de defensa contra
perforaciones, abolladuras y abrasión. El trato de la superficie del objeto y cómo éste
es contenido por parte de un material de amortiguación dentro del embalaje,
también juega un papel importante en la efectividad general del sistema de
embalaje. Un requerimiento clave para la amortiguación ante el choque es asegurar
que el objeto pueda hundirse en el material de soporte ante el impacto. El objeto
amortiguado debe ser capaz de moverse libremente, pero evitando una holgura
excesiva. Debieran tomarse algunas precauciones para asegurar que las
proyecciones no sean tensionadas mientras el objeto se mueve o se desvía dentro
del material de amortiguación y que los acabados de las frágiles superficies no sufran
abrasiones. Los soportes o partes integrantes del objeto pueden transferir el
movimiento lejos de las superficies y proyecciones frágiles.

Medidas de control ante la vibración

Existen tres formas de controlar los peligros de la vibración durante el transporte:

1. Reducción de la fuente vibratoria, ya sea priorizando vehículos de


suspensión neumática y flotas con un buen mantenimiento.
2. Modificación de la respuesta de vibración por parte del objeto. Por
ejemplo, logrando limitar cuidadosamente las tendencias a la vibración
de los ensamblajes.
3. Aislamiento de la vibración, por ejemplo diseñando sistemas de
amortiguación para aislar las frecuencias resonantes de los objetos.

La elección de vehículos con suspensión neumática sobre aquellos convencionales,


reducirá la cantidad de choque y vibración que recibirán los paquetes durante el
transporte. Los tratamientos para pinturas de la Figura 11 y 12 constituyen una
forma de limitación. La limitación directa de objetos propensos a la vibración puede
ser posible para otros objetos. En algunos casos, el desmontaje del objeto también
puede ser una opción. Un sistema de amortiguación diseñado para aislar el choque
puede entregar también aislamiento a la vibración. Un requerimiento clave para
lograr este objetivo es que el sistema de amortiguación tenga mayor flexibilidad que
el objeto al que está protegiendo. La Figura 16 entrega un excelente ejemplo de un
componente flexible e inaccesible.

Figura 16. Recipiente de vidrio con sistema al vacío (o Terella) que está conformado de electrodos
laterales y de una esfera interna de vidrio inaccesible que contiene un magneto, y que forma parte
de una obra de arte contemporánea de Catherine Richards, titulada “Corazones Cargados” (Charged
Hearts). El componente interno es flexible y vulnerable al daño, pero no está accesible. Su
protección requiere un sistema de amortiguación con mayor flexibilidad que la de esta esfera
interna sensible a la vibración.

Sistema de doble caja


Este sistema puede simplificar el embalaje de objetos con formas irregulares o
superficies frágiles (Figura 17). El procedimiento consiste en ajustar firmemente el
objeto en un soporte transitorio o caja interna de superficies exteriores lisas y que
puede contener al objeto delicadamente en todas las direcciones. Los
amortiguadores protectores pueden ser fácilmente colocados a la caja interior (o
ensamblaje) la cual luego se ajusta a la caja de transporte externa. Muchos diseños
de embalajes para objetos altamente sensibles se han diseñado de esta forma y
todos han tenido un muy buen desempeño.

Figura 17. Un ejemplo del sistema de doble caja. Una caja como esta puede ser diseñada una sola
vez y utilizada posteriormente para diferentes situaciones bajo la condición de que el peso de su
contenido no cambie sustancialmente. El único requerimiento para embalar esta caja es asegurar
que todo su contenido esté firmemente ajustado dentro del contenedor interior.
Evaluar el desempeño general del embalaje
Un sistema de embalaje debiera ser fácil de usar y su desempeño corresponder a lo
esperado. Los embalajes para múltiples exhibiciones se benefician de diseños simples
con componentes removibles claramente señalados y que resultan fáciles de
desembalar y re-embalar para terceros. El embalaje debiese ser fácil de abrir y cerrar
sin aplicar fuerza a su contenido. No atar internamente al objeto amortiguado para
no restringir su movimiento. Es posible hacer una evaluación básica del desempeño
de las cajas sin una instrumentación muy elaborada, simplemente dejando caer una
caja hacia un suelo duro por medio de un mecanismo seguro de liberación (ASTM
2001). Los monitores también pueden evaluar la efectividad de un sistema de
amortiguación por medio de la simulación, tanto en peso como en tamaño, del
contenido dentro del embalaje. Estos monitores pueden variar desde indicadores de
choques económicos y reajustables que cuestan pocos dólares cada uno, a
dataloggers electrónicos que pueden registrar información del pulso del choque y
exhibir los resultados a través de un software computacional.

Viñetas

Viñeta 1. “La Venus Azul” (superficie frágil dañada durante el tránsito)


Figura 18. Daño en una frágil superficie pintada que estuvo en contacto con amortiguadores
mientras era transportada.

Una figura de yeso hueco con una superficie pintada pulverulenta, fue embalada
dentro de un contenedor muy bien fabricado, siendo posteriormente transportada
por una empresa experta de obras de arte. Aunque este tratamiento es suficiente
como para garantizar un transporte exitoso en la mayoría de los casos, el objeto
llegó a la exhibición con importantes impresiones en su superficie y por lo tanto no
pudo ser exhibido. El método de amortiguación utilizado consistió en colocar el
objeto directamente sobre las almohadas de espuma de polietileno, cubiertas con
una lámina de Teflón como medida para minimizar la abrasión. El movimiento entre
el objeto y la lámina de Teflón, además de la concentración de la carga, provocó
impresiones en el pigmento. Esto podría haberse evitado al ajustar la escultura sobre
un soporte negativo, colocándola luego sobre las almohadas para evitar cualquier
movimiento del objeto y minimizar la carga sobre su frágil superficie. Un enfoque de
este tipo fue de gran éxito para proteger las esculturas de yeso hueco con
superficies frágiles (Marcon 1999). Afortunadamente, en esta situación fue posible
eliminar las impresiones de la superficie de la escultura por medio de un tratamiento
de conservación.

Viñeta 2. Espécimen de dinosaurio de 7.5 millones de años destrozado


durante el transporte

Un camión de transporte retrocedió por una rampa inclinada en un museo y llevaba


sus puertas traseras abiertas. Dentro del acoplado iba un fósil de dinosaurio
restaurado recientemente por un valor de USD$ 250.000.-. La caja resbaló hacia el
exterior del vehículo cuando los frenos se activaron repentinamente. Ésta cayó hacia
la rampa de concreto, destrozando el fósil en múltiples fragmentos. El embalaje,
aunque apropiado para la manipulación de rutina, no entregó una amortiguación
adecuada para una caída desde la altura de la puerta del maletero. El daño podría
haberse evitado si el embalaje hubiese sido amarrado de forma segura al camión o si
hubiese estado diseñado para una caída de dicha altura.
Viñeta 3. Daño de mobiliario durante el transporte (Martha Sturdy,
Vancouver, British Columbia)

Una diseñadora de mobiliario en Vancouver transportó algunas muestras de resina


acrílica a una exposición comercial en Nueva York dentro de un gran contenedor de
transporte. Las sólidas piezas de resina tenían un grosor de 50 mm y llegaron
fragmentadas a destino. Una investigación posterior reveló que el gran contenedor
no fue atado al vehículo. Existe evidencia de que se movió repetidamente durante el
viaje. Este movimiento, combinado con el impacto entre objetos relativamente
pesados y que fueron envueltos individualmente con delgadas láminas de plástico de
burbujas, fue la causa del daño. Un interesante documental sobre este caso está
disponible en la Canadian Broadcasting Corporation (CBC).

Viñeta 4. Resistencia sísmica de Obras de arte y antigüedades


(Texto escrito por Jay Lewis, Terra Firm Earthquake Preparedness)

La mayoría de los museos y galerías de arte en el mundo se ubican en grandes áreas


urbanas que tienen el potencial de sufrir fuertes sismos. Las extensas colecciones de
obras de arte y antigüedades pueden dañarse o perderse debido a caídas, choques
con otros objetos, pérdida de sistemas de control ambiental, daño ocasionado por el
agua, o por fuego. La mayor parte de este riesgo es controlable por medio del uso
de técnicas de ingeniería para la mitigación de riesgos sísmicos.

Fuerzas sísmicas
Durante un sismo, el movimiento del terreno puede ser horizontal en más de una
dirección, así como también vertical. Una obra de arte, y que no esté unida a un
edificio, a través de la inercia, tratará de permanecer en su lugar mientras el edificio
se mueve. Esto provoca el tambaleo, deslizamiento o caída del objeto, con el daño
posterior al chocar contra el edificio o con otros objetos. Al estar las fuerzas sísmicas
también actuando sobre el edificio, pueden desencadenar la caída de los sistemas de
techumbres y de elementos estructurales, la rotura de redes de distribución de agua,
e incendios provocados por la falla de los sistemas eléctricos y de los sistemas de
combustible.

Opciones de mitigación de los riesgos sísmicos


Existen varias opciones para mitigar el impacto de un sismo en obras de arte y
antigüedades. Estas opciones pueden agruparse en las seis “R” de mitigación de
riesgo de sismos, en un orden según su impacto y su costo.

Remover: si el objeto no es un elemento esencial de la exhibición, puede ser


removido de su ubicación y almacenado en un lugar aparte, intercambiado o
vendido.

Reubicar: pueden existir lugares más seguros para un objeto, en particular dentro
del edificio. Las amenazas presentes en una ubicación concreta pueden deberse a
otra pieza de arte que esté en riesgo de tambalear o a una tubería de agua en
altura. Al reubicar objetos, el riesgo puede generalmente reducirse a un mínimo
costo.

Reemplazar: si se debe tomar una decisión entre un objeto alto y delgado que se
equilibra sobre un punto de área reducida y un objeto de menor tamaño y ancho,
ésta última es la mejor elección para mitigar el riesgo. Esta no es una elección
común para un curador, pero en general los objetos frágiles presentan más riesgo
que los más estables. La sustitución sería una buena solución, todos los demás
factores presentan las mismas soluciones.

Reforzar: sin afectar el valor artístico de las obras, algunas pueden ser reforzadas
para entregarle una mayor resistencia. Esto puede permitir que el objeto aguante
mejor las fuerzas sísmicas sin sufrir un daño significativo.

Reducir: al aminorar el efecto de las fuerzas sísmicas que actúan sobre el objeto, el
riesgo es reducido. Esto puede lograrse a través de amortiguación y aislamiento de la
base. Con la amortiguación, las fuerzas son reducidas parcialmente por medio de
aparatos que absorben la energía por lo que otras medidas de mitigación pueden
eliminarse o evitarse. Al aislar la base, el objeto es virtualmente desconectado del
edificio. En algunos casos, todo el edificio es aislado. Este enfoque utiliza caucho o
rodamientos tipo rodillo para esta labor. El costo relativamente alto puede ser un
factor a considerar para elegir el aislamiento.

Restringir: la última opción de la lista consiste en restringir un objeto, de modo que


se mueva junto con el edificio y no se tambalee, se desplace o caiga. Esto puede
lograrse al confinar o fijar el objeto. El limitarlo puede ser preferible debido a que
resulta menos invasivo. Por otro lado, los rasgos restrictivos pueden tener un
impacto visual significativo dependiendo de su diseño. Esta acción ha sido asociada
con la profesión del conservador por un largo tiempo. Los elementos como cera de
conservación, cintas y vitrinas especializadas son comúnmente utilizados. Otras
técnicas y productos han comenzado a introducirse en el mercado con regularidad.

Soluciones de ingeniería
A medida que aumentan los valores de las obras de arte y antigüedades, al igual que
la responsabilidad asociada a los asuntos de salud y seguridad en lugares públicos,
una mitigación efectiva de los riesgos sísmicos se vuelve un elemento importante en
la función del curador. Debido a que los procedimientos son complejos y se requiere
demostrarlos diligentemente, el conservador consulta cada vez más sobre las
soluciones estándares y detalles específicos, con un ingeniero estructural. Cada
instalación debiese implicar la realización de una evaluación preliminar de riesgo
sísmico para su colección por medio de un procedimiento comúnmente aceptado
como el que se encuentra en el documento S832 “Reducción de los Riesgos en caso
de Sismos para los componentes operacionales y funcionales de un edificio” (Seismic
Risk Reduction of Operational and Functional Components of Buildings) de la
Asociación Canadiense de Estandarización (CSA 2006). Esta asociación también dio
vida al enfoque de las seis “R” para la mitigación de riesgos, anteriormente descrito.
Una lista en orden de prioridades se ha presentado para establecer un plan de
mitigación y aumentar los presupuestos anuales para esta labor. Este proceso
establece una trayectoria clara y con debida diligencia, así como también reduce
rápidamente el riesgo y, al menor costo. El mantenimiento de los sistemas de
mitigación, una vez que han sido instalados, constituye un esfuerzo que requiere de
atención regular y financiación.

Al elegir un sistema de mitigación, es importante identificar claramente los objetivos


de la labor por anticipado. Esto incluye identificar las limitaciones propias de cada
objeto para ser fijado (por ejemplo la posibilidad de realizar perforaciones), impactos
en la calidad visual o estética, y objetivos de su desempeño (como las medidas de
seguridad, protección del bien, o ambos). El tener estos parámetros claramente
identificados asegura que el diseñador busque soluciones apropiadas según las
circunstancias. Ningún museo o galería ubicada en una zona sísmica debiese carecer
de un completo programa de mitigación de riesgos sísmicos.

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Introducción
Estrategias de control: Proteger, Detectar, Responder y Recuperar
Políticas de seguridad
Control de claves y llaves
Viñetas
Viñeta 1. Robos desde una vitrina
Viñeta 2. Vandalismo en obras de arte
Referencias (* Lecturas recomendadas)

Introducción

La seguridad es un factor importante y necesario de considerar en cualquier programa


de manejo de riesgos en una institución cultural que busque proteger sus bienes de
forma correcta. Año tras año se pierden millones de dólares a consecuencia del robo de
objetos desde museos, galerías de arte, bibliotecas, archivos y lugares de culto. Parte
de dichos incidentes son premeditados; otros simplemente son “delitos por
oportunidad”. La mayoría podrían haberse evitado si la institución hubiese contado con
un programa de seguridad efectivo y con un buen nivel de control. Además existe un
constante problema que consiste en el daño causado por actos de vandalismo y el
graffiti en obras de arte, sitios históricos y construcciones.

Este capítulo introducirá en el manejo de riesgos en seguridad basado principalmente


en los conceptos desarrollados por la Policía Real Montada de Canadá (Royal Canadian
Mounted Police, en adelante RCMP) y por la Política de Seguridad del Gobierno de
Canadá (Government of Canada Security Police, en adelante GSP). Aunque dichos
conceptos pueden variar de aquellos utilizados en conservación, están correctamente
establecidos en el campo de la seguridad y serán reconocidos por cualquier guardia de
seguridad que trabaje en un museo. El primer concepto consiste en la Evaluación de
Amenazas y Riesgos (Threat and Risk Assesment, en adelante TRA) que ayudará a
determinar las nuevas medidas de seguridad requeridas (RCMP, 2000). En la evaluación
de riesgos también debe considerarse la aplicación de medidas de seguridad. Dichas
medidas se organizan generalmente alrededor de los conceptos Proteger, Detectar
y Responder (RCMP, 2004). El concepto Proteger incluye el de Evitar (Impedir) y
Bloquear, los que son utilizados en varios capítulos de los Agentes de
Deterioro. Adicionalmente, se ha agregado una sección sobre Recuperar, aunque
dicho concepto generalmente no se incluye dentro del enfoque estándar de seguridad.
La zonificación es un término frecuentemente utilizado en seguridad y se refiere a un
edificio que es organizado en diferentes espacios defendibles: desde una Zona Pública
a una Zona de Alta Seguridad (RCMP, 2005). Cada zona tendrá diferentes niveles de
Proteger, Detectar y Responder, según la vulnerabilidad de los bienes y el acceso
requerido. Por razones prácticas, el concepto de Zona de Seguridad está incorporado en
la sección Proteger.

Evaluación de Amenazas y Riesgos (TRA)

Esta evaluación, conocida también como Evaluación de Riesgos, se compone de cuatro


etapas: identificación de los bienes, identificación de las amenazas, identificación de los
riesgos y recomendación de medidas de seguridad. Este enfoque es similar a cualquier
otro de evaluación de riesgos genéricos.

1. Identificación de los bienes: la colección

Idealmente, todos los objetos que forman parte de una colección debiesen tener el
mejor nivel de protección, pero esto no ocurre en la realidad. Los objetos más
importantes o valiosos de la colección debiesen recibir la mayor atención. Aunque es
posible evaluar la vulnerabilidad de toda la colección, para un óptimo desempeño es
preferible identificar qué objetos o partes de la colección son más vulnerables a sufrir
actos de robo y vandalismo. Algunos de estos objetos también pueden ser pequeños y
por lo tanto, fáciles de transportar; si éstos no son protegidos de manera adecuada,
serán atractivos para los ladrones debido a su elevado valor de reventa, a su facilidad
de comercializar en el mercado ilegal o a que se trata del objeto faltante para completar
un juego o colección. Otros objetos pueden ser controversiales, como por ejemplo, un
ícono religioso o cualquier pieza que tenga alguna otra significación, y por último, el
robo puede ser atractivo sólo para demostrar que puede ejecutarse.

2. Identificación de las amenazas

Una vez que se conoce lo que se quiere proteger, será necesario determinar de qué
amenaza se quiere proteger a dichos bienes. Asimismo se debe identificar el grado de
exposición de dicho objeto u objetos a cada amenaza reconocida.

Amenazas que afectan la seguridad de una institución


Existen dos principales amenazas que pueden afectar la seguridad de una institución: el
robo y el vandalismo.

Robo
El robo consiste en la extracción oportunista, intencionada o premeditadamente ilegal
de un bien. La mayoría de los robos en museos tienden a ser sucesos aislados y no
ejecutados por profesionales, en donde espontáneamente el ladrón, ya sea un visitante,
un miembro de una delegación escolar, una persona mentalmente inestable, o alguien
que siente aversión contra la institución, aprovecha la oportunidad de robar algo que
está fácilmente accesible o sin una debida protección. La pérdida de muchos de estos
objetos, en particular de aquellos de menor importancia, tiende a no ser bien divulgada.
Sin embargo, los medios han popularizado los casos internacionales más asombrosos,
como por ejemplo el robo de la obras de Ernst Munch, “El Grito” y “La Madonna” ocurrido
en la ciudad de Oslo, Noruega, en el año 2004. En Canadá, los primeros días de
septiembre de 1972, el Montreal Museum of Fine Art (Museo de Bellas Artes de
Montreal) desconectó su sistema de alarmas para realizar reparaciones en el techo del
recinto. En la conmemoración del Día del Trabajo, ladrones armados aprovecharon este
lapso en la seguridad e ingresaron al museo a través de un tragaluz, procediendo a atar
a los guardias de seguridad para luego sustraer 17 pinturas de la colección europea del
museo. Una de las obras robadas fue un Rembrandt, titulado “Paisaje con cabañas”.
Hasta hoy, este robo aún se considera como el delito de arte más importante en Canadá
y el segundo más valioso de Norteamérica.

Desafortunadamente, existe muy poca información públicamente disponible en Canadá


que indique cuán generalizado está realmente el problema de los robos en los museos.
Durante los últimos años, en la mayoría de estos delitos en museos y galerías de Canadá
no se ha tratado de objetos muy costosos, sino más bien de piezas pequeñas y
fácilmente transportables, como por ejemplo las miniaturas de marfil pertenecientes al
coleccionista de arte Ken Thomson, que fueron robadas de la Art Gallery de Ontario en el
año 2004 (ver Viñeta 1); una pistola robada antes de la apertura oficial del nuevo
Canadian War Museum (Museo de la Guerra de Canadá) en el año 2005 (objeto que
regresó a la colección uno o dos días después); dos chaquetas pertenecientes a los
pueblos originarios y que fueron extraídas desde el Perth Museum en julio del año
2005; otros objetos como colchas antiguas, medallas y un reloj de plata robados desde
el North Lanark Regional Museum (Museo Regional del Norte de Lanark) en diciembre
del año 2005, algunos de los cuales han sido devueltos, y un par de zapatillas
enjoyadas y otras alhajas que fueron robadas del Bata Shoe Museum (Museo del Zapato
Bata) en Toronto, en enero del 2006. La excepción a la norma consistió en el robo
de dos cañones desde el Fuerte Beauséjour, en Nuevo Brunswick, una noche de junio
de 2005, ya que no se trataba de objetos pequeños ni tampoco fácilmente
transportables.

La mayoría de los incidentes reportados sobre robos internos en museos y bibliotecas


en los últimos años no han sucedido en instituciones canadienses; sin embargo, esto no
significa que los robos internos no sean un problema en Canadá. Puede ser que las
instituciones culturales canadienses no quieran atraer publicidad negativa o primas de
seguro más elevadas, o que estas historias no tengan interés periodístico. Tanto el
personal del museo como los investigadores tienen fácil acceso a las colecciones y,
aunque en un principio, dichos robos pueden pasar desapercibidos y corresponder a
hechos aislados y ocasionales, con el tiempo y en la medida en que estas pérdidas se
acumulan y se vuelven evidentes, aparece un patrón que señala que la amenaza debe
haber estado presente al interior de la institución y de que estos robos fueron
sistemáticos y por lo tanto premeditados. Gran parte de dichos objetos pueden terminar
en colecciones privadas o colocados a la venta en Internet. El robo de 221 íconos
religiosos, joyas y otros objetos valiosos desde el Museo del Hermitage de San
Petersburgo, Rusia, en julio de 2006, involucró la acción de empleados a lo largo de
varios años. En el 2005, la Biblioteca Británica reportó la pérdida de 8.000 libros desde
su cambio a las nuevas instalaciones en 1998; sin embargo, el personal alegó que los
textos podrían haber sido erróneamente almacenados o incorrectamente catalogados,
lo que pone énfasis en la necesidad de una buena catalogación y auditoría de las
colecciones (ver capítulo sobre “Disociación”). Basta decir que tras cada robo que se
conoce públicamente, probablemente existen muchos más que no se reportan.

Vandalismo
Consiste en infligir daño de forma intencional o premeditada a un bien, que puede
provocar su destrucción o desfiguración. Muy pocos actos de vandalismo resultan ser
premeditados; en su mayoría son ocasionales, realizados también por los visitantes, por
personas mentalmente inestables, o por visitantes que se encuentran bajo la influencia
del alcohol o las drogas. En Estados Unidos, en el año 1997, alrededor del 40% de los
arrestos por vandalismo se hicieron a varones menores de 18 años. La Oficina Federal
de Investigación de Estados Unidos (FBI) reporta que la tasa de arresto juvenil alcanza
su nivel máximo a los 16 años. Dentro del ámbito del patrimonio, históricamente han
habido casos donde pinturas o estatuas han sido el blanco de daño deliberado, como el
que cometen activistas y manifestantes durante una manifestación política, como fue el
ataque con un hacha a la pintura de Velásquez “La Toilette de Venus”, conocida
también como “La Venus del Espejo”, en la National Gallery (Galería Nacional) de
Londres en el año 1914 y que fue realizado por una militante sufragista para llamar la
atención sobre la prohibición del voto femenino. Otros actos son cometidos por
personas mentalmente inestables, como cuando la pintura de Rembrandt “La Ronda
Nocturna” fue atacada con un cuchillo en el año 1975. Grandes trozos del lienzo
cayeron al piso luego de que un paciente mentalmente desequilibrado cortara la
pintura. En el año 1990, un hombre atacó la misma obra con un spray ácido. El ácido
sólo penetró la capa de barniz. Desafortunadamente aún existe una evidencia visible del
daño previo de 1975. La Viñeta 2 describe otros ejemplos de vandalismo.

El vandalismo en espacios exteriores también es un grave problema. Dentro del


cementerio Notre-Dame-des-Neiges (Nuestra Señora de las Nieves) de Montreal, el
tercero más grande de Norteamérica, cientos de esculturas fueron robadas y mutiladas
en el verano de 2002 (Gravenor, 2002). Algunos ejemplos de vandalismo en lugares de
culto y cementerios, así como incendios premeditados en iglesias y sinagogas, han sido
el resultado de crímenes motivados por el odio contra comunidades étnicas y/o
religiosas.

3. Evaluación de los riesgos

Es necesario evaluar las medidas de seguridad aplicadas para prevenir las amenazas
por medio de la evaluación de los riesgos. Dicha evaluación se tratará en mayor detalle
en la Sección VI de este texto.

4. Medidas de seguridad recomendadas

Si luego de hacer una evaluación de los riesgos se considera que las medidas que se
han aplicado son inadecuadas, se requerirá la implementación de medidas nuevas o
diferentes para garantizar una seguridad efectiva.
Los objetos altamente valiosos y de gran notoriedad requerirán un mayor nivel de
protección debido a su carácter, sin embargo, aquellos más manipulables pueden tener
mayor riesgo, ya que pueden ser blanco de acciones oportunistas más que
premeditadas.

Cuando un museo monta una exhibición con objetos controversiales o de ciertos países,
o bien celebra un banquete de honor u otro evento para dignatarios visitantes, o está
cerca de otros edificios que pueden ser blancos de ataques, dicha institución deberá
aplicar medidas más rigurosas para mejorar su seguridad en especial bajo aquellas
circunstancias. Algunos íconos mundiales, tanto culturales como históricos, pueden
también considerarse como blanco de terroristas.

Estrategias de Control: Proteger, Detectar,


Responder y Recuperar

El objetivo principal de la estrategia de control es impedir o bloquear potenciales robos


o actos vandálicos. La mayoría de estos actos serán evitados si el edificio se encuentra
protegido correctamente por medio de buenas barreras físicas y sicológicas (bloqueo),
si cuenta con buenos monitores de detección y una rápida respuesta. Dichas barreras
debieran crear también un medio para evitar el escape del ladrón con el objeto. Si las
estrategias de Detectar y Responder fallan, el último objetivo es Recuperar los
objetos perdidos (ver más adelante).

Es importante que el concepto general de Proteger, Detectar y Responder sea


respaldado por una política de seguridad. La Viñeta 3 entrega una breve introducción
de los elementos claves que debiesen formar parte de una política de seguridad.

Proteger

Zonificación
Un enfoque integrado común para minimizar el riesgo de amenazas en los museos y en
cualquier otra institución cultural consiste en diseñar el sitio, el edificio y sus recintos
como una serie de espacios defendibles llamados zonas. Se aumenta la protección
desde afuera hacia adentro generalmente restringiendo el acceso a los visitantes y al
personal. La Figura 1 consiste en un ejemplo de zonificación en un museo. Dichas zonas
son diseñadas utilizando las estrategias de Proteger, Detectar y Responder según
la función de la zona, el nivel de seguridad requerido y los recursos disponibles. El
acceso limitado del personal a ciertas áreas reducirá el riesgo de amenaza por
oportunidad. La Tabla 1 describe las cinco zonas típicas en un museo y asimismo se
propondrán algunas medidas de control (Proteger y Detectar) bajo cada una de
las zonas. Una mayor información sobre las medidas de control para las diferentes
zonas puede obtenerse a partir de los informes de la RCMP (2000 y 2007).
Figura 1. Zonas de seguridad

Es importante notar que aunque la RCMP y el presente capítulo sigan la Política de


Seguridad de Gobierno de Canadá (GSP) para determinar lo que debiese ser cubierto
bajo cada zona, las disposiciones para un museo o galería de arte tienden a ser de
alguna manera diferentes. El espacio de exhibición generalmente se considera como
una zona operacional ya que su acceso es controlado.
Tabla 1. Zonificación de seguridad
Zona de Zona de Alta
Zona Pública Zona de Operaciones Zona de Seguridad
Recepció Seguridad
n
Entrada de
Bóveda
visitantes, del Áreas de exhibición,
Explanada exterior permanente o
personal y de salas de estudio Laboratorios de
temporal
vehículos conservación

Sala de reuniones, Oficinas de la Sala de control


Estacionamiento
administración, áreas administración que de operaciones
público
de oficinas generales exhiben objetos de seguridad
Áreas de embalaje y
Recibidor, Sala de
desembalaje de Estudio fotográfico
vestíbulo servidores
colecciones
Almacenamiento de
Zona de carga y
Cafetería la colección durante
descarga
la noche

Almacenamiento de
dinero, registros o
Tiendas Salas de correo
cualquier objeto
atractivo

Auditorio /Salas de
Áreas de talleres
conferencias
Sala de circuitos de
telefonía y de sistemas
húmedos
Salas de mantenimiento,
caldera/
Sala de control
ambiental

Zona Pública
Es aquella área que rodea o forma parte de la instalación a la cual el público tiene
acceso, por ejemplo la cafetería y las tiendas son generalmente consideradas dentro de
esta zona, incluso si los visitantes deben pasar por una Zona de Recepción para acceder
a ellas. En esta zona también se incluirán las características de seguridad relacionadas
con el perímetro del edificio.

Exterior
La elección del sitio sobre el cual edificar nuevas construcciones debiese ser
cuidadosamente evaluada. Los edificios ubicados en un área aislada o en una zona con
alta tasa de delitos tienden a presentar un riesgo mayor.

Gran parte de los riesgos para un edificio ya construido pueden evitarse o mitigarse
comenzando con el paisaje que lo rodea, el que no debiese proporcionar una guarida
para intrusos, sino más bien entregar una visión despejada ante cualquier área
problemática, ya sea permitiendo la vigilancia por medio de personal de seguridad o de
cámaras. La propiedad institucional debiese estar delimitada con señalización, un diseño
paisajístico o un cerco. Para asegurar que la línea de visión esté totalmente despejada
durante todo el año, las ramas de los árboles debiesen podarse a 1,5 metros del suelo y
los setos no deben tener más de medio metro de altura. Asimismo, los árboles debiesen
estar por lo menos a 6 metros de distancia del edificio, de lo contrario debiera
monitorearse el posible acceso de intrusos a través del techo. Esta medida también
evita la entrada de roedores y otras plagas (ver capítulo sobre “Plagas”).

Los estacionamientos de vehículos debiesen estar bien iluminados. Se debe fomentar,


tanto en el personal como en los visitantes, la precaución de cerrar correctamente sus
vehículos y guardar en el maletero los objetos valiosos para impedir la acción de ladrones.
Además, estos últimos pueden trepar sobre los vehículos para entrar al edificio; por lo
tanto, se debiesen estacionar lejos de éste. Esta medida puede también ayudar a mitigar
los efectos de autos bomba y evitar que los mismos ladrones se oculten dentro de los
autos. Ningún vehículo estacionado puede bloquear una salida de emergencia.

Idealmente debiese existir iluminación de seguridad exterior sobre todas las entradas y
salidas, y proteger las luminarias con cubiertas especiales ante actos vandálicos.
Asimismo la iluminación debe tener la intensidad suficiente como para alumbrar las áreas y
entradas circundantes, incluyendo las salidas de emergencia y las áreas de carga y
descarga.

Para una mejor descripción de las medidas de seguridad para objetos exhibidos al exterior
del edificio, se recomienda consultar el capítulo sobre “Objetos en los Exteriores”.

Perímetro del edificio


El perímetro del edificio generalmente consiste en el primer espacio defendible para el
museo y al cual sólo se puede acceder a través de la Zona de Recepción. De ser
posible, tanto la estructura del edificio como las puertas externas, ventanas y los ductos
del sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) deben ser
reforzados, utilizando equipos comerciales de alta resistencia y disponiendo de un
sistema de detección adecuado. La Figura 2 resume la protección para un museo
pequeño.
Figura 2. Ejemplo de seguridad para un museo pequeño

Los materiales utilizados en la construcción de un edificio también jugarán un rol


importante sobre su resistencia ante un eventual ingreso. Una sólida estructura de
ladrillos o de concreto será más segura que una de madera. Es recomendable asegurar
que el edificio se encuentre siempre en buen estado de mantenimiento. Los puntos de
acceso, como puertas y ventanas ubicadas en espacios poco visibles, y que permanecen
abiertas o son fáciles de romper o remover, pueden ser lugares muy atractivos para los
criminales; por lo tanto, todas las puertas y ventanas deben cerrarse y ser aseguradas
con llave al final del día. Mayores detalles sobre el equipamiento de puertas pueden
encontrarse en el texto de Kelly (1998).

Las ventanas de más de 3 metros de altura requieren refuerzos como barras, vidrios de
seguridad o películas de seguridad como un refuerzo adicional contra el ingreso
indebido. Si estas ventanas pueden abrirse se deben instalar cerraduras, contactos
magnéticos y detectores de quiebre de vidrios.

La sala de máquinas de la azotea, los tragaluces y respiraderos de ventilación deben ser


seguros y contar con alarmas contra intrusos. Las escaleras portátiles y las ramas
colgantes de árboles adyacentes que pueden facilitar el acceso, deben ser removidas.
Los ductos y respiraderos del sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado
2
(HVAC) que excedan los 930 cm en un área transversal (a menos que la dimensión
más pequeña no sea de más de 150 mm), debiesen tener pantallas de seguridad, en
especial si se ubican a menos de 3 metros sobre el nivel del suelo o en el techo.

Durante la construcción o renovación, un edificio está más vulnerable a sufrir algún


ingreso indebido. Los andamios montados alrededor de una construcción entregan un
fácil punto de acceso para el aspirante a ladrón. El museo debe contar con una
seguridad perimetral adicional (guardias de seguridad) y no permitir el acceso en áreas
de seguridad a contratistas sin supervisión.

Zona de Recepción
Es un área donde se entrega y recibe información y donde se puede controlar el acceso
del personal, visitantes, contratistas, etc. hacia una zona operacional o de seguridad. El
acceso puede limitarse a horarios específicos durante el día o según propósitos
específicos. Esta zona se establece como base a partir de la cual se desarrollan las
zonas de seguridad. El personal de este punto de control es normalmente el
responsable de controlar el acceso a la Zona de Operaciones y a otras Zonas de
Seguridad a través de la emisión de pases y llaves, entregando información general,
respondiendo a solicitudes telefónicas, monitoreando el panel de alarma contra incendios,
monitoreando el sistema de vigilancia con cámaras de circuito cerrado de televisión
(CCTV), monitoreando el flujo de personas dentro de la Zona Pública y monitoreando la
red de seguridad por radio. También es de gran utilidad disponer de un botón de
pánico oculto tras el mostrador.

Entrada de visitantes
Seguridad mínima: habrá una persona designada para supervisar la circulación
(recepcionista, guía intérprete, voluntario o docente) la cual se encuentra entrenada para
seguir los procedimientos de control establecidos para los accesos y que posee
información de contacto ante emergencias.

Seguridad óptima: habrá a lo menos un guardia de seguridad para realizar las labores
anteriormente descritas. Además, se requerirá el uso de barreras, torniquetes o puertas
giratorias para controlar el flujo de personas.

Cada vez más, tanto en Europa como en Estados Unidos, los lugares públicos como
museos y bibliotecas han comenzado a utilizar detectores de metales para revisar a los
visitantes.

Entrada del personal


Habrá una persona que mantendrá un registro del acceso del personal durante y
después del horario de funcionamiento, por medio de una lista de registro o un sistema
de rastreo electrónico para el acceso del personal, como por ejemplo tarjetas con
lectores magnéticos de contacto o sin contacto (de proximidad). En museos pequeños y
casas históricas, este sistema puede estar en el mesón de recepción, mientras que en
lugares más grandes, como museos nacionales, generalmente existirá una entrada
independiente para el personal.
Zona de carga y descarga
Esta zona es considerada como Zona de Operaciones debido a las actividades que deben
ser supervisadas. Puede tener su propio mesón de recepción; de lo contrario, un mesón
centralizado puede controlar y monitorear el acceso a distancia.

Zona de Operaciones
El acceso a esta zona está adecuadamente controlado, ya sea por la Zona de Recepción
o por medidas específicas, tales como guardias, monitores o llaves de acceso. Las áreas
de exhibición corresponden a zonas de operaciones accesibles al público durante el
horario de funcionamiento que disponen de medidas de seguridad adicionales, como
mayor cantidad de guardias en sus puestos de servicio. De esta forma, las áreas de
exhibición se vuelven temporalmente zonas públicas bien protegidas. El resto del
tiempo, éstas permanecen cerradas y todos los visitantes o contratistas son escoltados
por un personal de seguridad. La sala de consulta también se considera parte de la
Zona de Operaciones donde los visitantes son monitoreados de cerca. Las otras zonas
de Operaciones son generalmente zonas a las que el público no tiene acceso. Algunas
de estas áreas pueden tener objetos para propósitos de corto plazo, como por ejemplo
un estudio fotográfico, un taller o áreas de embalaje y desembalaje. Las áreas como
oficinas, sala de reuniones y salas de mantenimiento son Zonas de Operaciones y
pueden ser accesibles para la mayoría del personal. Los contratistas y visitantes
generalmente son escoltados hasta dichas locaciones.

Áreas de Exhibición
Estas áreas son particularmente vulnerables cuando ningún guardia de seguridad o
miembro del personal está presente, por ejemplo en algunos museos pequeños
comunitarios, en lugares donde los sistemas de barreras y vigilancia son insuficientes o
inexistentes, o cuando los objetos pequeños y/o sin seguridad son exhibidos cerca de
áreas de salida o de ventanas.

Tanto las exhibiciones abiertas donde los objetos están ubicados en pedestales, en
libreros (por ejemplo en una casa histórica), colgadas en los muros (como las pinturas),
o en exhibiciones al aire libre (ya sea en un campus o en los jardines de un museo o
galería de arte) presentan graves problemas si es que no son adecuadamente
resguardadas, no están conectadas a un sistema de alarmas, o si no se instalan
barreras o alarmas de proximidad para prevenir que los visitantes se acerquen
demasiado.

Existe una gran cantidad de formas para proteger los objetos en exhibición. La forma
más fácil y más económica consiste en:
Seguridad mínima: colocar guardias o voluntarios por todo el edificio, especialmente en
lugares donde se ubican los objetos más vulnerables; instalar barreras sicológicas como
cuerdas, señalización, plataformas elevadas, etc. para así evitar que las personas se
acerquen demasiado a las exhibiciones.

Seguridad óptima: instalar sensores de movimiento de infrarrojos pasivos (PIR),


alarmas de proximidad y otros sistemas de vigilancia en áreas de exhibición durante la
noche (sistemas que pueden ser combinados con barreras); y adjuntar equipos de
seguridad a los marcos que cuelgan de las paredes y a las exhibiciones ubicadas sobre
pedestales o en vitrinas.

Es recomendable establecer un sistema de seguridad adicional para las exhibiciones en


préstamo, para objetos de particular valor o para exhibiciones que son consideradas
controversiales. Así también, el personal de seguridad debería advertir de manera
educada a los visitantes para que no se acerquen demasiado a la exhibición. Esta
medida reforzará aún más la seguridad. Al montar una nueva exhibición se debe
asegurar que si la configuración de los muros divisorios temporales cambia con cada
exhibición, el espacio de exhibición debe estar totalmente protegido por medio del
cambio de los aparatos de seguridad, como los detectores de movimiento o las cámaras
de circuito cerrado de TV, asegurando así que su campo de visión no se obstruya o que
no exista algún “punto ciego”. Este trabajo sólo debiese ser realizado por una empresa
profesional de seguridad. Asimismo la exhibición debe disponerse de modo que no
existan áreas en donde las personas puedan ocultarse.

Vitrinas
Constituyen otro nivel de espacio defendible en la Zona de Operaciones. Éstas
requieren protección por medio de tornillos de seguridad, cerraduras y en ocasiones
especiales, alarmas. Si las vitrinas no están construidas de forma adecuada o las obras
de arte son enmarcadas sin vidrio, se constituyen comúnmente como las partes más
vulnerables para la seguridad de un museo o de una galería de arte, dado que las
alarmas de intrusión son apagadas durante el horario de funcionamiento y pueden ser
los únicos medios de prevención del daño o robo de un objeto.

Para las vitrinas se deben utilizar planchas de policarbonato o acrílico de por lo menos
10 mm de espesor. Si se utiliza vidrio, éste debiera ser inastillable. Dependiendo de la
estructura de la vitrina, existen muchos productos disponibles que resistirán un alto
impacto ejercido por mazos, bates de béisbol o incluso algunas armas de fuego. Las
películas plásticas protectoras generalmente utilizadas en vidrios, ahora están
disponibles también a prueba de explosiones. Para asegurar las vitrinas, siempre se
debe utilizar:
Seguridad mínima:
• Tornillos de seguridad a prueba de forzamientos y que no sean removibles,
cerraduras, abrazaderas y sistemas para colgar que sólo puedan ser removidos o
aflojados por medio de un implemento adaptado para cada vitrina.

Seguridad óptima: para aquellos objetos que requieren protección adicional, se deben
utilizar:
• Almohadillas a presión con alarma instaladas alrededor de las vitrinas o en el
frente de éstas o bien sobre los pedestales que exhiban objetos valiosos; y/o
• Detectores de quiebre de vidrios en vitrinas que exhiben objetos valiosos;
• Alarmas de proximidad, conocidas como unidades de capacidad electromagnética y
que consisten en placas que son empotradas en los muros de las salas de
exhibición o adheridas en los objeto. Cuando alguien se acerca demasiado o
trata de sacar una pintura, la alarma (que puede ser silenciosa) se activa. Estas
alarmas pueden también estar conectadas a los sistemas de cámaras de circuito
cerrado de TV. Dichas alarmas, que funcionan a una radio frecuencia de 25 Khz,
pueden consistir en cintas colocadas sobre ventanas, sobre pedestales para
esculturas o en electrodos ubicados en el suelo. También pueden ser activadas
por rápidos cambios en la humedad relativa. Debido al campo de fuerza creado,
no se recomiendan para obras en pastel o algún otro medio friable; y
• Sistemas de identificación por radio frecuencia (RFID). Estos sistemas pueden
adherirse o implantarse al objeto y ser rastreados por medio de radio frecuencia.
No existe información disponible actualmente sobre su viabilidad en museos
debido a que pocas instituciones en Norteamérica los han instalado, sin
embargo, están ganando cada vez mayor importancia en Europa.

Es recomendable revisar las vitrinas al final del día para asegurar que no hayan sido
forzadas. Dentro de las casas históricas siempre deben mantenerse con llave los
armarios o gabinetes.

Salas de estudio
Nunca debe dejarse solos a los investigadores ni al público, ni permitírseles deambular
sin vigilancia. Debe asegurarse que las puertas de dichas áreas siempre se mantengan
cerradas con llave cuando no estén en uso. Cualquier entrada a un área restringida, sea
por un miembro autorizado del personal o por otras personas, debiese ser controlada
cuidadosamente y mantener registros exactos tanto dentro como fuera del edificio
utilizando ya sea una lista de registro, un control clave o un sistema de acceso por
tarjeta.

Áreas de oficinas generales


Las puertas debiesen ser bloqueadas por medio de chapas de seguridad. Si existen
ventanas a nivel del suelo, éstas deben tener instalados sensores de movimiento (PIR)
y/o detectores de quiebre de vidrios, o bien aplicar películas de seguridad en las
ventanas. Las cajas de seguridad o armarios que guarden dinero o archivos confidenciales
dentro de estas oficinas debiesen permanecer bajo llave cuando sus ocupantes
abandonen el lugar.

Área de carga y descarga


Seguridad mínima: una persona previamente designada debiese controlar la puerta
durante las horas de funcionamiento, restringiendo el acceso de cualquier persona
después de la hora de cierre. Todas las mercaderías debiesen ser recibidas en esta
área. El acceso a esta zona debiese quedar registrado; las bisagras expuestas en las
puertas deben tener tornillos no removibles o de lo contrario modificarse para evitar su
remoción. Esta área debiese ser supervisada por una persona y tener puertas de metal
con cierre de seguridad.

Seguridad óptima: aplicar todas las indicaciones para una seguridad mínima, más un
monitoreo las 24 horas, los 7 días de la semana. También debiese existir una cámara
de CCTV enfocada hacia la puerta, además de un sistema de portero automático o
intercomunicación.

Salas de mantenimiento, suministros de conserjería


Las puertas deben permanecer bajo llave por medio de chapas de seguridad.

Salas de circuitos telefónicos, sala de circuitos eléctricos y de


sistemas húmedos, caldera/sala de control ambiental

En estas zonas, las puertas deben permanecer bajo llave por medio de equipos de cierre
de seguridad. El acceso por parte de personas autorizadas debiese quedar registrado;
las bisagras expuestas de las puertas deben tener tornillos no removibles o de lo
contrario modificarse para evitar su remoción; esta área debiese ser supervisada por
una persona y tener puertas de metal y con cierre de seguridad. Asimismo, debiese
haber un control parcial de llaves no auditado.

Zonas de Seguridad
Son áreas de acceso sólo para personal autorizado; los visitantes y contratistas deben
ser escoltados por un guardia. Estas zonas son accesibles a través de la Zona de
Operaciones o en ocasiones directamente a través de la Zona de Recepción. Las zonas
de seguridad incluyen áreas en donde las colecciones se almacenan de forma temporal
o permanente o en donde esté presente cualquier objeto valioso. Algunas instituciones
pueden tener un nivel superior de seguridad conocido como Zona de Alta Seguridad, la
que requiere un control de acceso más estricto que las zonas de seguridad regulares.
La integridad general de la seguridad del museo estaría en riesgo si es que una de
estas zonas es infiltrada por personas no autorizadas o no debidamente acompañadas.

Depósito permanente, depósito temporal, almacenamiento nocturno


de la colección
Seguridad mínima: Las puertas debieran poder cerrarse por medio de chapas de
seguridad. Cada cerradura debiese ser codificada por separado o abrirse con llaves
diferentes. Las puertas debiesen ser metálicas y los muros internos debiesen estar
reforzados. El acceso de personas a estas áreas debiese quedar registrado y restringido
sólo a aquellas que así lo requieren para el desarrollo de sus labores; las bisagras
expuestas en las puertas deben tener tornillos no removibles o de lo contrario
modificarse para evitar su remoción.

Seguridad óptima: Instalar un sensor de movimiento de infrarrojos pasivos (PIR) y una


cámara de circuito cerrado de TV (CCTV) enfocada hacia la puerta.

Laboratorio de conservación, oficinas con objetos y estudio fotográfico


Los objetos valiosos generalmente no son almacenados en esta área de forma
permanente, pero sí pueden requerir permanecer durante la noche, por algunos días o
incluso por varios meses. El acceso debiese restringirse sólo a personal autorizado. Las
puertas deben permanecer bajo llave por medio de chapas de seguridad. Dependiendo
de dónde se localice esta sala en el edificio, puede que se necesite un sensor de
movimiento.

Sala de servidores
Debido a la información altamente valiosa y a la dependencia de la tecnología
computacional, tanto de las instituciones como del personal, la sala de servidores
generalmente es clasificada como una Zona de Alta Seguridad. Los computadores
personales y servidores pueden contener información muy importante relacionada con
la colección, así como también con la procedencia de la información o su valor, cuya
pérdida puede tener gravísimas consecuencias para la significación de algunos objetos.
El acceso a la sala de servidores está normalmente limitado al personal de Tecnología
de Información. Información adicional sobre la protección de la sala de servidores puede
encontrarse en los documentos de la RCMP (1997).

Almacenamiento de dinero y de registros


Las puertas deben permanecer bajo llave por medio de chapas de seguridad. Las cajas
de seguridad o armarios que almacenen dinero o archivos confidenciales en estas
oficinas debiesen permanecer bajo llave cuando sus ocupantes abandonen la sala. Los
archivos deben ser almacenados según su clasificación de seguridad. Dependiendo de
dónde se localice la sala en el edificio, puede que se necesite un sensor de movimiento.
Idealmente, las salas que albergan archivos clasificados debiesen estar al interior, sin
presencia de muros externos o ventanas. Las puertas debiesen ser metálicas; los muros
internos debiesen estar reforzados. El acceso debiese restringirse sólo a personal
autorizado.
Sala de control de seguridad
Este tipo de salas, en museos y galerías de tamaño mediano a grande, frecuentemente
se ubican lejos de las áreas públicas y requiere un acceso vía tarjeta o vía teclado
numérico. Estas áreas siempre debiesen estar cerradas y las salas debiesen poseer una
caja de seguridad para llaves, con el objeto de almacenar y entregar todas las llaves y
pases. Las puertas deben permanecer bloqueadas por medio de equipos de cierre de
seguridad. Las cerraduras debiesen ser codificadas por separado o abrirse con llaves
diferentes. Las puertas ubicadas en las áreas de almacenamiento de dinero y de
registros debiesen ser metálicas y los muros internos debiesen estar reforzados. El
acceso de personas a estas áreas debiese quedar registrado. Las bisagras expuestas de
las puertas deben tener tornillos no removibles o de lo contrario modificarse para evitar
su remoción. Cuando el control de seguridad esté en la recepción, puede que no sea
considerado totalmente como parte de una Zona de Seguridad.

Control de acceso al edificio


El permitir el acceso a un área determinada dependerá del tipo de Zona de Seguridad.
El control del acceso asegura que los visitantes y el personal puedan entrar y salir del
edificio o sitio de una forma controlada; asimismo entrega un ambiente más seguro y
proporciona niveles de acceso para el personal y el público a las colecciones y a las
instalaciones.

El permitir el acceso significa también tener un control de las llaves y tarjetas de


identificación (ver Viñeta 4). Distribuir llaves sin registro alguno o la falta de tarjetas de
identificación o pases, facilitan la entrada no autorizada.

Detectar

La detección temprana debiera ser considerada como una prioridad. Ésta permite que
los organismos de seguridad (policía, seguridad, personal) mitiguen los efectos de un
incidente. La presencia de medidas de detección y su activación puede impedir efectos
adversos. Existen cuatro procedimientos definidos para la detección:

• Advertir el acontecimiento
• Enviar la información sobre el acontecimiento a un centro de análisis (ya sea sala
de control de seguridad o centro de monitoreo)
• Analizar la información recibida
• Evaluar si el acontecimiento no está autorizado, iniciar entonces la intervención

Cada sistema de seguridad debiese estar diseñado para ser redundante, de modo que si
falla algún aparato, los otros automáticamente tomarán su lugar. La instalación,
mantenimiento y monitoreo del sistema debiese ser realizado por una empresa de
seguridad reconocida y certificada (por ejemplo, un miembro de la Asociación Canadiense
de Seguridad (Canadian Security Association, CANASA) también puede recomendar la
mejor ubicación para instalar aparatos individuales). Estos sistemas debiesen estar
aprobados por la Asociación Canadiense de Estándares (Canadian Standards
Association, CSA), por el Underwriter’s Laboratory de Canadá (ULC 2003) o por el
Underwriter’s Laboratory (UL) de Estados Unidos, u otros equivalentes. Asimismo,
el sistema debiese estar conectado a un servicio de monitoreo las 24 horas del día, ya
sea de la policía, del cuerpo de bomberos, de un servicio de emergencia o de una
empresa de seguridad comercial. Para cualquier sistema de seguridad que funcione
bajo condiciones de emergencia, debe existir una fuente de poder alternativa
(generadores eléctricos de emergencia) o un suministro de energía ininterrumpido
(UPS). En caso de sufrir una falla de electricidad mayor, la mayoría de los sistemas de
seguridad tienen sólo la carga suficiente de batería como para asegurar entre 6 y 8
horas de funcionamiento.

Detectores
La mayoría de los sistemas de seguridad incorporarán interruptores magnéticos de
contacto en puertas y ventanas, sensores de quiebre de vidrios y variados tipos de
sensores de movimiento de infrarrojos pasivos (PIR). Estos sensores de movimiento
pueden funcionar de manera diferente para los muros (tipo cortina) y además poseer
características de gran ángulo y de largo alcance. Otros tipos frecuentemente utilizados
son los sensores de infrarrojos activos (en ocasiones referidos como haces
fotoeléctricos) que consisten en transmisores y receptores separados, radar adaptativo,
ultrasonido y detectores de tecnología dual que utilizan infrarrojos pasivos y microondas.
Generalmente se recomienda que todos los sensores de movimiento sean chequeados
al menos dos veces al año por medio de rondas de seguridad en el área donde
permanecen instalados y así asegurar que estén todos funcionando. Algunas empresas
de seguridad recomiendan hacer esta revisión una vez al mes, mientras que algunos
museos solicitan hacerla todas las noches e incluso otros sistemas los estarán
verificando continuamente.

Cámaras de circuito cerrado de televisión (CCTV)


Existe en ocasiones la tendencia a confiar en exceso en las CCTV como un sustituto
para el personal de seguridad dentro de una institución. Si estas cámaras son instaladas
en todo el museo o galería, o en áreas de alto riesgo, como áreas de carga y descarga,
depósitos, tiendas o en el perímetro del lugar, éstas deben ser monitoreadas en tiempo
real por un recepcionista o guardia que pueda reaccionar frente a un incidente, de lo
contrario las cámaras solo entregarán un registro del incidente, el que puede ser de
gran utilidad para una investigación, pero no necesariamente evitará que el incidente
ocurra. En realidad, el monitoreo no siempre ocurre en tiempo real, las cámaras pueden
o no estar grabando y los guardias de seguridad no estarán observando sus monitores
de forma constante. Las cámaras de CCTV son capaces de monitorear en blanco y
negro o color y además en infrarrojo para una visión nocturna (especialmente en los
exteriores) por medio de lentes estándar o de ángulo amplio. Éstas también pueden
tener una capacidad de análisis de movimiento, en tiempo real o con tiempo de retardo,
o una capacidad de monitoreo remoto conectado a un computador personal.
La Viñeta 1 presenta dos ejemplos de robo en museos que tenían cámaras de CCTV en
funcionamiento.

Personal de seguridad en terreno


La instalación de equipos y aparatos de seguridad puede provocar un falso sentido de
seguridad y por lo tanto no son substituto alguno del personal de seguridad entrenado
y presente en las áreas públicas. El contar con una presencia de seguridad en terreno
puede evitar la acción de un aspirante a ladrón o de un vándalo. Sin embargo, en
instituciones más pequeñas y aquellas con presupuestos limitados, puede ser poco
realista disponer de guardias de seguridad las 24 horas, los 7 días de la semana. Tanto
el personal como los voluntarios o incluso docentes, pueden entregar una “seguridad
pasiva” durante las horas de funcionamiento, ya sea en la recepción o patrullando
periódicamente las instalaciones llamando a la policía ante cualquier problema que
surja. No obstante, el entrenamiento en seguridad debiese ser entregado a un miembro
del personal que cumpla dicho rol.

Responder

Aunque se puede requerir mucho esfuerzo para Evitar o Bloquear y prevenir así un
acto criminal, el incidente puede aún ser evitado si es que existe una rápida respuesta
una vez que el sistema de alarma se ha activado. Sin embargo, no se espera que un
museo pequeño o mediano tenga el personal calificado como para arrestar un ladrón o
vándalo en el acto. La protección y seguridad del personal es la prioridad en estos casos.
En museos más grandes, los guardias de seguridad deben recibir instrucciones como
parte de su entrenamiento continuo en cuanto a lo que pueden o no hacer legalmente en
términos de aprehender un ladrón o vándalo o a alguien que simplemente está alterando
el orden público, como por ejemplo arrestar a un civil, ejercer contacto físico, contener,
lidiar con personas muy complicadas, etc.

Al sonar una alarma, el personal de seguridad se dirigirá al lugar donde ha ocurrido el


incidente y si es necesario, llamará a la policía. En primer lugar, el personal de
seguridad debiese asegurar el área y restringir el acceso sólo a quienes deben estar ahí.
En el momento de producirse un incidente, el personal no debiera tratar de contener al
ladrón si éste es violento o está armado. Siempre se debe mantener la calma y
cooperar con lo que el ladrón solicite. Cualquier persona que sea testigo del incidente
debiese tratar de memorizar las máximas características posibles del responsable, como
por ejemplo:

• Altura y contextura
• Color de cabello y de ojos
• Rasgos faciales
• Vestimenta – la ropa que usaba
• Forma de hablar, si emitió alguna palabra, o si tenía algún acento
• Si estaba armado o si tenía algún acompañante

Esta información será de gran utilidad para la policía y asimismo entregará evidencia
visual a partir de las cámaras de CCTV.

Inmediatamente después del incidente, se requerirá una revisión completa de la


seguridad de la institución, donde se considerarán políticas, prácticas, procedimientos y
equipamiento. Asimismo puede que incluya recomendaciones sobre la implementación
de mejoras en los aparatos de seguridad y en los procedimientos de seguridad.

Si un objeto ha sido dañado o una pintura ha sido sacada de su marco, nada debiese
tocarse antes que, tanto la policía como los conservadores (si es que los hay), sean
capaces de recolectar la evidencia física, fragmentos, etc. Tampoco nadie debiese tocar
algo si es que el ilícito se ha descubierto horas después de ocurrido (como cerraduras
forzadas, ventanas quebradas, etc.).

Recuperar

Se deben reportar inmediatamente a la policía los objetos robados. La documentación


es sumamente importante, por lo que debe entregarse a la policía una descripción
completa de los objetos, acompañada de fotografías y un informe de su estado de
conservación, si es que está disponible. El Comité Internacional para la Documentación
(CIDOC, por sus siglas en inglés) del Consejo Internacional de Museos (ICOM), ha
desarrollado algunas guías para este tema. Desafortunadamente, el índice de
recuperación es generalmente bajo (menor a un 10%-15%) después de las primeras
dos o tres semanas y puede involucrar investigaciones por parte de la policía y
procedimientos legales extensos, quizás incluso la repatriación. Las pinturas robadas del
Isabella Stewart Gardner Museum en Boston en los años ’90 aún no han sido
recuperadas, sin embargo en otro caso más positivo, la pintura de Goya titulada “Niños
del Carretón” y que fue robada en noviembre de 2006 mientras circulaba entre el Toledo
Museum of Art en Ohio y el Guggenheim en Nueva York, fue recuperada por el FBI sólo
después de un par de semanas. En Canadá, la pérdida de objetos también puede
ser reportada al programa Art Alert, el que informa sobre objetos robados por medio
del envío de correos electrónicos a una lista de correo de museos y compradores de
arte previamente registrados. Este programa ayuda a minimizar la posibilidad de reventa
de los objetos robados. Para recibir correos electrónicos de Art Alert, contáctese con
[email protected].

La etapa de recuperación requerirá también realizar una revisión completa de la


seguridad de la institución que incluya las políticas, prácticas, procedimientos y
equipamiento inmediatamente después de sucedido el incidente, con recomendaciones
sobre la implementación de mejoras en los aparatos de seguridad y en los procedimientos
de seguridad. Puede ser que el objeto informado como perdido haya sido en
realidad “disociado” y no robado, debido a deficiencias en los registros o en el
almacenamiento (ver capítulo sobre “Disociación”).

Políticas de seguridad

Adicionalmente al equipamiento físico y a los sistemas, todas las instituciones debiesen


contar con una política de seguridad que cubra todos los aspectos de ésta. Esta política
no debiese consistir solamente en una serie de órdenes establecidas por escrito para los
guardias de seguridad, sino que debiese incluir también:

1. Control de acceso/Control de llaves: implementar una política de


control y hacerla cumplir. Se debe asegurar que:
• Que posean llaves sólo quienes las necesitan;
• Las llaves sean de un tipo que no puedan ser duplicadas sin permiso; y
• Todas las llaves sean devueltas al término del contrato del empleado.
2. Seguridad en el edificio: otros asuntos relacionados con la seguridad en
el edificio, como por ejemplo si está permitido entrar con bolsos a las salas
de exhibición, su tamaño, su tipo, con paraguas, etc.
3. Deberes de los guardias de seguridad: las órdenes establecidas
debiesen subrayar qué persona está asignada a un lugar determinado, cuán
a menudo debieran realizarse las patrullas, qué hacer en situaciones
específicas, etc.
4. Investigación de antecedentes: los empleadores normalmente requieren
de todos los empleados (ya sea los que trabajan a tiempo completo, a tiempo
parcial y voluntarios) una revisión obligatoria de sus antecedentes como pre-
requisito para postular al empleo, la que incluirá también un chequeo de
cuentas corrientes y de antecedentes criminales.
5. Preparación y respuesta ante emergencias: algunos procedimientos pueden
ya estar incluidos en las órdenes establecidas para los guardias de
seguridad, aunque debiese haber referencia a un plan de recuperación de
desastres y continuidad de negocios.
6. Política de cámaras de seguridad: establece si las cámaras u otro
equipamiento fotográfico debiesen estar permitidas en el área de exhibición,
además de las restricciones sobre lo que puede y no puede ser fotografiado,
uso de flash, etc. Esta política también debiera referirse al equipo de
iluminación utilizado por los fotógrafos contratados, así como también por los
equipos de filmación y de televisión.
7. Procedimientos para el trato con equipos de filmación/televisión:
muchas instituciones están siendo utilizadas en la actualidad como
escenarios para espectáculos de TV, para filmaciones y avisos publicitarios.
Es por esto que deben prepararse guías o pautas para proteger áreas
restringidas, lo que puede o no ser manipulado o utilizado, cómo y dónde se
ubicarán el trípode para la cámara y la plataforma rodante, el uso de
iluminación adicional, la eliminación de la basura, etc.
8. Actividades extra-curriculares: uso de las instalaciones por otras
organizaciones fuera de las horas establecidas para su funcionamiento (ya sea
clases vespertinas, fiestas de matrimonio, etc.).
9. Construcción: al considerar la renovación y el mantenimiento, asegurar
el acceso de los contratistas a las áreas restringidas, la supervisión de
contratistas, el uso de equipos de soldadura, la necesidad de revisar los
antecedentes de los contratistas, el corte temporal de los sistemas de alarma
(de seguridad, de incendios).
10. Auditoría de la colección del curador: para disuadir el robo interno y
evaluar qué objetos pueden estar perdidos, se recomienda que la auditoría de
la colección (como por ejemplo el 1% de ésta) se realice cada 5 años, o bien
que la colección de un sitio, un edificio, o parte de la colección sea auditada
cada 10 años.

Mayor información sobre las políticas y pautas de seguridad pueden obtenerse en las
referencias de la American Library Association (2001) y ASIS (2002).

Control de claves y/o llaves

Como parte del sistema de control de acceso en un edificio, es importante hacer cumplir
una política de control de claves y/o llaves documentada y que determine:

• Quién tiene acceso a ciertas claves y/o llaves y cuándo, que destaque
la necesidad de acceder como parte de las labores de la persona y no
por poseer un título determinado;
• Cuán a menudo deben cambiarse las claves y/o llaves y chapas de cierre
automático;
• El almacenamiento seguro de las llaves;
• La devolución de las llaves cuando el personal renuncie a su empleo o se
retire; y
• Un programa de auditoría.

Se debe mantener un registro de las llaves y almacenar copias adicionales en un lugar


seguro (cajas de seguridad para llaves de metal). El acceso al edificio y a todas las
áreas puede controlarse utilizando un sistema de clave y/o llave maestra que variará
según al tamaño del edificio. En un museo pequeño o casa histórica, puede utilizarse un
sistema de llave o tecleado maestro de nivel uno. En un escenario promedio, las puertas
delantera y trasera debieran ser abiertas cambiando de llave o clave y no ser ésta la
clave o llave maestra. El depósito o área de almacenamiento tampoco puede ser abierto
con la llave maestra. Cada oficina o sala debiese tener una llave o clave diferente (A, A,
A, etc.) además de la llave o clave maestra. En el caso de utilizar claves, las oficinas o
salas pueden ser codificadas de manera similar, o bien de manera distinta. La llave
maestra debiera mantenerse en la oficina, dentro de un contenedor asegurado, como
por ejemplo una caja de seguridad para llaves. Información más detallada sobre un
sistema de control de claves y llaves puede obtenerse en Kelly (1998).

Todas las cerraduras y seguros colocados en puertas exteriores y áreas de


almacenamiento de colecciones se deben reprogramar, así como se deben cambiar las
llaves cada cierto tiempo. El periodo de tiempo normal recomendado por los expertos
de seguridad para reprogramar las cerraduras y seguros, y para cambiar las llaves, es
una vez cada dos o tres años. Esto es de particular importancia si las llaves se pierden o
si los empleados que han renunciado a su trabajo no han devuelto sus llaves. Estas
chapas o cerraduras debieran ser de pestillo embutido y tener 6 seguros.

Si se utiliza un sistema de acceso por tarjeta, éstas deben ser programadas para
permitir el acceso restringido o ilimitado a miembros específicos del personal a las
variadas áreas del edificio. Esto debiese también formar parte de la política de
seguridad general del museo.

Viñetas

Viñeta 1. Robos desde una vitrina


Una colección de miniaturas de marfil, recuperada gracias a las cintas de vigilancia de la
cámara de CCTV (La Figura 3 muestra una estación típica de vigilancia por CCTV), fue
robada desde una vitrina cerrada en la Galería de Arte de Ontario el año 2005. Las
cinco piezas, avaluadas en U$1.500.000.- fueron robadas abriendo la vitrina a la fuerza.
En otro incidente, miniaturas avaluadas en U$230.000.- fueron robadas desde Hever
Castle, en Inglaterra, cuando los ladrones trabajando en grupo, fueron capaces de
distraer al guía responsable de cubrir varias salas y abrir a la fuerza una caja cerrada
con candado. En el segundo incidente, aunque el ladrón fue apresado, las miniaturas
aún no han sido recuperadas.
Figura 3. Un guardia de seguridad observando las cámaras de CCTV (foto de la
tapa delantera del TB19)

En ambos incidentes, la vitrina estaba cerrada con llave, pero fue abierta a la fuerza.
Ninguna de las situaciones fue avisada por alarma. En el primer incidente, las cámaras
de vigilancia fueron capaces de registrar el incidente y la cinta se utilizó para recuperar
los objetos. Este no fue el caso en el segundo incidente. En ambas situaciones, los
objetos robados eran pequeños y manipulables. El primer incidente pareciera ser un
“delito por oportunidad”, pero para el segundo existen indicios obtenidos a partir del
posterior juicio de que puede haber sido un robo por encargo, para el cual las
instalaciones habían sido previamente investigadas por los criminales involucrados.
Ambas situaciones demuestran:

• Que es imperativo que cualquier objeto pequeño y valioso sea debidamente


protegido por medio de vitrinas sólidas y resistentes a los robos, que sean
cerradas con llave de forma segura y, si es necesario, instalar alarmas;
• La necesidad de contar con un adecuado personal de seguridad en las áreas de
exhibición, que sea capaz de actuar rápidamente para aprehender los ladrones;
y
• Que el CCTV pueda actuar como un elemento disuasivo en algunos casos. Este
generalmente sólo entrega las pruebas de un incidente que ya ocurrió; por lo
que no siempre previene un incidente.

Viñeta 2. Vandalismo en obras de arte


En enero de 2005, dos óleos del artista canadiense Alex Colville, titulados “Mujer con un
Revólver” (Woman with a Revolver) y “Topógrafo” (Surveyor), fueron dañados con un
pequeño objeto afilado en la Mendel Art Gallery en Saskatoon, Saskatchewan, Canadá.
Otro incidente en 1987 involucró un gran dibujo de Leonardo Da Vinci titulado “La Virgen
con el Niño, Santa Ana y San Juan” y que recibió el disparo de una escopeta en la
National Gallery de Londres. En un tercer incidente ocurrido en 1985, se tiró ácido
sobre la pintura de Rembrandt titulada “Danae” exhibida en el Museo del Hermitage de
San Petersburgo, Rusia. Ninguna de estas obras de arte había sido cubierta con un
vidrio resistente a los impactos, o Plexiglas, aunque la obra de Leonardo Da Vinci sí
había sido cubierta con cristal laminado.

Estos incidentes demuestran:

• La necesidad de que las obras de arte sean cubiertas con vidrio para
protegerlas del vandalismo. En cada situación, el daño se habría eliminado o
reducido;
• El uso de alarmas de proximidad para evitar que los visitantes se acerquen
demasiado a los objetos;
• La necesidad de una observación acuciosa del lenguaje corporal de los
visitantes realizada por los guardias; y
• La instalación de detectores de metales en las entradas del museo o áreas de
exhibición para evitar incidentes si el artículo es de alto valor o controversial.
Referencias (* Lecturas recomendadas)
* Kelly, W. Security Hardware and Security System Planning for Museums. CCI
Technical Bulletin No.19. Ottawa: Minister of Public Works & Government Services, 1998.
* Liston, David, ed. Museum Security and Protection. London; New York: Routledge,
1993.
* Shuman, Bruce A. Library Security and Safety Handbook. Prevention, Policies and
Procedures. (Chicago; London: American Library Association, 1999.
Páginas web
* American Library Association/Association of College & Research Libraries Guidelines
for the Security of Rare Books, Manuscripts, and Other Special Collections (Chicago:
American Library Association), Enero 2006.
http://www.ala.or/ala/acrl/acrlstandards/securityrarebooks.cfm del 13 de Agosto de
2008
American Library Association Guidelines Regarding Thefts in Libraries (Chicago: American
Library Association), Enero 2003.
http://www.ala.org/Template.cfm?Section=speccollections$template=/ContentManage me del
13 de Agosto de 2008
* The American Society for Industrial Security. Suggested Guidelines in Museum
Security (c. 1997), revisadas en Noviembre de 2002
http://www.stevekeller.com/Steve_Keller_%26_Associates_Website/Articles_and_Downl
oads_files/GuidelinesRev2002.pdf del 13 de Agosto de 2008
Gravenor, Kristian. "Graverobbers" delight: Hand-wringing abounds as cemetery creeps
steal bronze sculptures." Montreal Mirror 2002. Disponible en:
http://www.montrealmirror.com/ARCHIVES/2002/103102/news2.html, del 26 de Marzo
de 2007.
ICOM-CIDOC. Disponible en: http://www.willpowerinfo.myby.co.uk/cidoc/guide/, del 26
de Marzo de 2007.
* Resource. Security in Museums, Archives and Libraries. A Practical Guide. London:
Resource: The Council for Museums, Archives and Libraries, 2003. Disponible
en:
http://www.mla.gov.uk/resources/assets//S/security_manual_pdf_5900.pdf , del 26 de
Marzo de 2007.
Royal Canadian Mounted Police (RCMP). Technical Security Standard For Information
Technology (TSSIT).
Gloucester: Royal Canadian Mounted Police, 1997.
Disponible en: http://www.rcmp-grc.gc.ca/tsb/pubs/it_sec/tssit97_e.pdf, del 26 de
Marzo de 2007.
* RCMP. Security Awareness Guide, G1-030. Gloucester: Royal Canadian Mounted
Police, Technical Security Branch, 2000. Disponible en: http://www.rcmp-
grc.gc.ca/tsb/pubs/phys_sec/index_e.htm, del 26 de Marzo de 2007.
* RCMP. Protection, Detection and Response, G1-025. Gloucester: Royal Canadian
Mounted Police, Technical Security Branch, 2004. Disponible en: http://www.rcmp-
grc.gc.ca/tsb/pubs/phys_sec/index_e.htm, del 26 de Marzo de 2007.
* RCMP. Application of Physical Security Zone. G1-026. Gloucester: Royal Canadian
Mounted Police, Technical Security Branch, 2005. Disponible en: http://www.rcmp-
grc.gc.ca/tsb/pubs/phys_sec/index_e.htm, del 26 de Marzo de 2007.
* RCMP. Guide to the Preparation of Physical Security Briefs. G1-005. Gloucester: Royal
Canadian Mounted Police, Technical Security Branch, 2007. Disponible en:
http://www.rcmp-grc.gc.ca/tsb/pubs/phys_sec/index_e.htm, del 26 de Marzo de 2007.
DISOCIACION - R. Robert Waller y Paisley S. Cato

© Canadian Conservation Institute (2009) Canada (English and French editions)


(ediciónes en inglés y francés)
© ICCROM (2009) (edición en español)

Definición de disociación
Relación de la disociación con otros agentes de deterioro
Orígenes de la disociación
Efectos de la disociación
Control de la disociación
Resumen
Viñetas
Viñeta 1. Dadas de baja accidentales
Viñeta 2. ¡No estoy tomándote el pelo, los objetos perdidos algunas veces son
reubicados!
Viñeta 3. Diversos objetos que presentan distintos desafíos de marcaje
Viñeta 4. Nota sobre etiquetas históricas
Referencias (* Lecturas recomendadas)
Glosario

Definición de disociación
La disociación surge de la tendencia natural de los sistemas ordenados a
deshacerse a lo largo del tiempo. Para prevenirla, es necesario modificar los
procesos de mantenimiento y otras barreras. La disociación provoca la pérdida
de objetos, de su información relacionada o de la capacidad para recuperar o
asociar objetos e información. Este agente puede manifestarse como:

• Eventos únicos, poco comunes y catastróficos; que provocan


importantes pérdidas de información, de objetos o del valor de éstos.
• Eventos esporádicos y graves que ocurren cada ciertos años o décadas,
provocando la pérdida de información, de objetos o del valor de éstos
• Eventos o procesos continuos que provocan la pérdida de información,
de objetos o del valor de éstos.

A diferencia de los otros nueve agentes de deterioro que afectan principalmente


el estado físico de los objetos, la disociación incide tanto en los aspectos legales
como intelectuales y/o culturales de un objeto, pudiéndose considerar como un
agente metafísico. Otra característica única de este agente, consiste en que la
pérdida de valor de uno o unos cuantos objetos dentro de una colección, puede
afectar el valor de todo el conjunto. Es por esto que debe considerarse el efecto
de la presencia de objetos mezclados en los grupos de muestra. La mayoría de
las grandes colecciones son desarrolladas para sustentar la investigación y para
servir como referencia autorizada. Si un investigador, biólogo, arqueólogo o
historiador observa una cantidad pequeña, pero significativa de objetos
provenientes de diferentes grupos que están mezclados entre sí, la colección

1
completa se considera comprometida; por consiguiente, unas
pocas muestras cruzadas, pueden lograr que una colección pierda
buena parte de su valor como referencia y para la investigación.

La Figura 1 muestra una organización general de los riesgos


específicos. Ésta ha sido adaptada a las necesidades de una
colección y un escenario determinados, pudiendo emplearse
para estimar la importancia relativa de varios riesgos específicos
de disociación.

Relación de la disociación con otros agentes de


deterioro Los procesos o eventos continuos de fuerza
física, tales como la abrasión, pueden contribuir al desgaste o
desprendimiento de las etiquetas en los objetos. Los
contaminantes y las plagas pueden degradar y dañar las etiquetas,
mientras que los niveles incorrectos de humedad relativa, pueden
afectar a los adhesivos utilizados para fijarlas a los objetos. Los
eventos de fuerza física, poco comunes o esporádicos, pueden
provocar la mezcla de objetos hasta lograr la pérdida de sus
conexiones para identificar la información. De manera similar,
tanto el fuego como las inundaciones pueden dañar o destruir
las etiquetas.

Figura 1. Riesgos específicos de la disociación

Los riesgos esporádicos o continuos a consecuencia de robos y hurtos, también provocan el


cambio de lugar de los objetos. Aunque en estos casos, los objetos se pierden de la
colección y no dentro de ésta, los efectos parecen ser similares a los de una reubicación
equivocada, en cuanto a que los objetos no pueden localizarse para ser usados o
inventariados.

Orígenes de la disociación

Tanto las acciones llevadas a cabo como las no realizadas, pueden contribuir al aumento de
los riesgos de disociación. Un ejemplo de acción emprendida es la ubicación equivocada de
un objeto, mientras que un ejemplo de acción no realizada, es la falta de documentación de
objetos que han salido en calidad de préstamo.

Acciones
Las acciones incluyen cualquier actividad de uso de una colección que provoca la pérdida
de objetos, de información o de la asociación entre la información y el objeto
correspondiente (Figura 2).

Algunos ejemplos son:

• La mala reubicación de los objetos


2
• La remoción de etiquetas de identificación de los objetos
• El registro de un objeto y de la información de la colección de manera
ilegible o ambigua (Figura 3)
• La utilización de un sistema no permanente para registrar la información
de un objeto o de la colección.
• La existencia de errores en la transcripción.

Figura 2. Ejemplo de un objeto mal ubicado que ha perdido virtualmente todo


valor.

Figura 3. La fotografía superior indica un objeto con número 18901, mientras


que la inferior indica el mismo objeto con número 10681. Fotografía de G.
Fitzgerald.

El manejo descuidado de un objeto o de una colección, sin considerar el valor


que pueda representar para algunos grupos, es otra acción que lleva a la
disociación. Como consecuencia, estos objetos o colecciones perderán valor
para quienes les pudiera interesar. El contacto inapropiado con objetos que
poseen un valor cultural se aborda en el capítulo “Objetos con un valor
cultural”. Otro ejemplo de acción que provoca disociación son los objetos
utilizados como evidencia legal, cuyo valor debe ser preservado, evitando
cualquier alteración (Figura 4).

Figura 4. La cinta de evidencia puede ser utilizada para sellar embalajes,


evidenciando cualquier alteración. Fotografía por cortesía de Security and
Safety Supply .

El uso de productos o procedimientos inapropiados para la marcación, tales como


tintas no permanentes, etiquetas que con el tiempo se vuelven ilegibles, se
desprenden o se degradan por la acidez de sus soportes; finalmente pueden
ocasionar pérdidas por disociación.

Errores al actuar
Los errores al actuar, tales como no mantener un orden en la colección,
contribuyen a elevar los riesgos o bien provocar disociación. Por ejemplo, la
existencia de errores al migrar información a nuevos formatos, puede provocar
la pérdida total de la capacidad de acceso a dicha información. Este tipo de
errores incluyen cualquier situación en la que:

• No se respeten los requerimientos legales para asegurar la propiedad


de manera permanente.
• La información relacionada con la colección, en especial los registros
electrónicos, no es transcrita o migrada para asegurar la accesibilidad
continua.
• La identificación del objeto no es permanente.
• Los objetos o colecciones no son identificados debidamente, por lo que
no logran evitar dadas de baja.
• No se realiza un seguimiento adecuado de los objetos para prevenir su
pérdida.

3
• Las actividades del personal de mantenimiento no están lo
suficientemente reguladas como para prevenir dadas de bajas
accidentales o errores en la ubicación de los objetos o de sus partes.

La prevención de los errores al actuar requiere establecer y mantener medidas


adecuadas de precaución, incluyendo políticas de registro, seguimiento,
inventario y manipulación. Asimismo, debe considerar las presiones de
productividad, tales como el número de visitantes, préstamos y exhibiciones.
Los sistemas de registro deben estar avocados a cumplir con su objetivo, por lo
que deben ser respetados incluso en condiciones de mayor presión de trabajo.

Efectos de la disociación

Los efectos pueden implicar algún nivel de compromiso o incluso la pérdida de


los objetos, de las colecciones y de la información que le otorga valor, a través
de su contexto y significado. Las consecuencias pueden parecer leves, como
cuando se reduce la certeza de que un objeto está correctamente identificado.
En efecto, ninguna colección está perfectamente documentada y todas tendrán
algún rango de error. Sin embargo, cuando éste llega al punto de ser
inaceptable para los usuarios de la colección, entonces no solo el objeto se ve
afectado, sino que la colección completa perderá valor. Este efecto
magnificador, donde unos pocos objetos se vean comprometidos y/o su
información afecta el valor de muchos o todos los demás, es un aspecto
insidioso de la disociación.

En el otro extremo, el efecto puede ser inmediato y provocar la pérdida


completa de toda una colección y de su documentación. Esto podría suceder
cuando una organización, que no ha comprendido el valor de una colección,
decide deshacerse de ésta. El material podría ser descartado, simplemente
porque no está debidamente identificado como parte de una colección. En otros
casos, la pérdida puede suceder accidentalmente, por ejemplo cuando quienes
acarrean en una mudanza confunden objetos de una colección, con otros
destinados a ser dados de baja (ver Viñeta 1).

La pérdida total, puede ocurrir cuando un cambio en el propósito u orientación


de una organización que administra una colección, deriva en una nueva gestión
que desea deshacerse de ciertas colecciones. Puesto que este riesgo surge
como resultado de una elección, debiese considerarse como deliberado y no ser
sometido a una evaluación objetiva desde la perspectiva de la organización
misma. Sin embargo, desde la perspectiva de la sociedad como conjunto, el
abandono de una colección, por ejemplo, por parte de los departamentos de
gobierno que cambian su enfoque, puede representar una pérdida substancial.

Esquema general de los efectos


Las consecuencias generales de la disociación, generada por cualquiera de sus
causas, son la pérdida de los objetos, de colecciones completas, de su
información asociada, o de sus valores. En este capítulo, el término “pérdida” es
4
utilizado para significar que “queda inhabilitado para ser recuperado”. En el
caso de la pérdida de información, los objetos o colecciones pierden los valores
relacionados con la información y el contexto. En el caso de un uso
inapropiado, se pierden los valores espirituales, rituales y otros valores culturales.

Objetos y colecciones altamente sensibles


Numerosos factores contribuyen a aumentar la vulnerabilidad frente al riesgo
de disociación, tanto a nivel del objeto como de la colección, así como también
a nivel del personal y de la gestión de una institución (Tabla 1).

Tabla 1. Factores que contribuyen a la disociación


Características que aumentan el riesgo de disociación
Objeto
Objeto adquirido ilegalmente.
Objeto de tamaño pequeño (difícil de marcar).
Objetos frágiles (difíciles de marcar).
Objeto de alto valor cultural.
Asuntos de propiedad o derechos de autor sin resolver.
Objetos que en la actualidad no "están de moda" (por ejemplo, especímenes de
taxidermia obsoletos).
Objeto valorado para un uso diferente al que prima en la colección (por ejemplo, el
valor de exhibición en una colección de investigación).
Objeto utilizado para muestreo destructivo o para investigación destructiva.
Colección
Gran cantidad de objetos.
Gran diversidad de objetos.
Información de la colección aportada por muchas fuentes.
Tradición de adquisición ilegal de objetos.
Mal estado general de la colección.
Medios digitales susceptibles a quedar obsoletos.
Personal a cargo de la colección
Acceso no regulado o ilimitado a las colecciones.
Personal poco consciente en relación a los temas legales.
Elección de productos inestables o de sistemas deficientes para catálogos y etiquetas.
Mantenimiento incompleto o inadecuado de los registros.
Personal que actúa de manera negligente en relación a la organización del depósito.
Organización deficiente de la colección.
Falta de comprensión sobre el sentido y los valores que representa la colección para
otros profesionales.
Valor cultural no apreciado o comprendido por los custodios.
Voluntarios sin preparación y poco atentos a los procedimientos correctos.
Manejo de la responsabilidad de la colección
La colección no es ubicada en espacios especiales ni apropiados.
El cuidado de la colección no es una responsabilidad prioritaria para el personal.
Personal insuficiente, a tiempo parcial e intermitente.
Personal sin preparación para el manejo de colecciones.
La prioridad para el trámite administrativo es mucho menor que para la entrega final
del producto.
Errores al fomentar la apreciación de los valores de la colección.

5
Control de la disociación

El control depende en gran medida de políticas y procedimientos efectivos (ver


Viñeta 2). En las grandes instituciones, tanto el establecimiento como la
implementación de dichas políticas y procedimientos, son generalmente de
responsabilidad de un registrador o del encargado de las colecciones. En
museos más pequeños, estos procedimientos pueden ser implementados por
quien asume la responsabilidad de las colecciones; por ejemplo encargados,
voluntarios e incluso estudiantes.

Los riesgos de disociación son minimizados a través de la documentación


minuciosa de todas las transacciones, usos y movimientos de los objetos; y a
través de la implementación adecuada y sistemática de procedimientos que
relacionan los objetos con su información. Esto se inicia al asegurar que la
propiedad de los especímenes esté respaldada con un título de dominio limpio
transferido al museo. Los permisos requeridos para coleccionar, obtener o
importar objetos deben adjuntarse al objeto correspondiente. Los
procedimientos involucrados en la adquisición, deben ser claros y estar
formalmente documentados. Los objetos por lo tanto, deben estar relacionados
con su registro de adquisición y con cualquier información asociada, otras
partes o con colecciones complementarias. Esto generalmente se logra al
asignar un número identificador único (frecuentemente un número de catálogo),
el cual se registra con su información de identificación en un libro de registro, o
en las cada día más utilizadas bases de datos computacionales especialmente
destinadas para este efecto. Dichos archivos deben mantenerse y actualizarse
correctamente, así como también archivarse y migrarse regularmente a
formatos accesibles para los sistemas computacionales actuales. Al mismo
tiempo, el personal debe estar entrenado para mantener y recuperar esta
información, incluyendo los métodos para localización y resolución de
problemas.

Igualmente importantes, son los procedimientos para unir físicamente el número


de identificación único y la información relacionada con el objeto. Los
protocolos estandarizados son esenciales para:

• El método de marcación.
• Los materiales utilizados para la marcación.
• La secuencia de etiquetas temporales y permanentes involucradas en los
procesos de preparación de los objetos que son agregados a una
colección, ubicados en exhibición o enviados a algún lugar en calidad de
préstamo.

Si las políticas y procedimientos implementados son razonables, el factor crítico


para limitar el riesgo de disociación es la persistencia, tanto de la institución
como de su personal, para lograr un alto nivel en sus estándares de
documentación, a pesar de la alta demanda de productividad.

6
En el caso de colecciones de archivos digitales, es la totalidad de la colección, y
no sólo su información, la que está en riesgo. Especialmente, lo están las
colecciones digitales a las que no se accede con la frecuencia suficiente como
para asegurar que se mantenga el acceso al antiguo formato, incluso mientras
se disponga de otro más reciente. Para muchas instituciones, el conectar el
respaldo y el re-formateo de la información digital de la colección con la del
manejo de registros electrónicos corporativos, puede ser la estrategia más
efectiva para manejar la migración y el respaldo.

Etapas de control
Tanto las políticas como los procedimientos efectivos son la clave para controlar
los riesgos de disociación. Además, el desarrollo e implementación de dichos
esfuerzos debe involucrar la actualización, el entrenamiento y una evaluación
periódica para asegurar un control de calidad.

Evitar
Siempre es preferible evitar riesgos, en la medida de lo posible. Antes de llevar
a cabo una adquisición, asegúrese de que todos los objetos tengan un título de
dominio libre de toda limitación o restricción. Asimismo, marque todos los
grupos u objetos con sus correspondientes números de identificación.

Bloquear/Mitigar
Desarrollar e implementar las políticas y procedimientos para asegurar el
registro de los movimientos de todos los objetos, así como garantizar que los
estándares de marcación sean aplicados adecuada y sistemáticamente.

Detectar
Los inventarios regularmente programados aumentan la probabilidad de
detectar síntomas de disociación. En colecciones grandes, el inventario de una
muestra o de una sub-unidad de la colección es una alternativa viable para
lograr un inventario completo. La revisión y corrección de la información
después del ingreso o de la migración de datos, es esencial para detectar
errores.

Responder
Se deben implementar procedimientos para reemplazar las etiquetas desteñidas
o deterioradas, para reponer los materiales de colección utilizados, etc. La
capacitación periódica de los voluntarios, del personal y de los usuarios de la
colección para realizar dichos procedimientos, también ayuda a mitigar estos
riesgos. Filtrar la información y aclarar las discrepancias dentro del inventario,
son otros ejemplos adicionales de respuestas para cuando se detectan
problemas de disociación.

Recuperar
Mantener y utilizar un sistema para documentar los objetos disociados de sus
datos, así como los datos que están disociados de los objetos. Esto
generalmente incluirá un registro de las etiquetas perdidas, de las entradas al
catálogo y/o especímenes que pueden ser consultados para encontrar

7
coincidencias; en la medida que se encuentran nuevas partes perdidas. La
práctica de solicitar a los usuarios de la colección que informen al encargado
sobre los objetos disociados, también ayudará a recuperar objetos erróneamente
guardados. Para las colecciones digitales que se han inutilizado debido a un
formato desactualizado, debieran aplicarse planes para su re- formateo.

Niveles de control
La disociación es ante todo controlada a nivel de políticas y procedimientos, así
como también a nivel del objeto.

Es sumamente importante ceñirse a los procedimientos de adquisición, registro


y seguimiento de los objetos. Cualquier tentación para sucumbir ante una alta
demanda de productividad; como por ejemplo, permitir que un préstamo se envíe
o se retire sin su debida documentación, no puede tolerarse. Los
requerimientos de documentación y seguimiento se definen y mantienen dentro
del ámbito de registro del museo, y han sido descritos correctamente por dicha
área de especialización (ver Buck y Gilmore 1998).

Los procedimientos para estudiar la necesidad de permisos y su obtención con


el fin de realizar préstamos o adquisiciones, deben ser aplicados
sistemáticamente. A los objetos de colecciones culturales y las colecciones de
historia natural, se les imponen muchos requisitos para obtener los permisos.
Esto se debe a que los estatutos legales no son solamente aplicables al traslado
o uso de un ejemplar animal completo, sino que también a cada uno de sus
componentes o materiales constitutivos, por ejemplo las plumas o el marfil
(Figura 5). Buck y Gilmore (1998) entregan algunas descripciones sobre los
requerimientos de permiso generales. Consulte las agencias locales, estatales y
federales para obtener información más actualizada (por ejemplo,
www.cites.ec.gc.ca/;
www.canlii.org/ca/sta/c-51/;
www.canlii.org/ca/regu/crc448/)

Figura 5. Peine de marfil con rostro humano, cultura Dorset tardía, Isla Devon

A nivel del objeto, éstos deben ser identificados para hacer valer la conexión
entre éste y su información asociada. Dicha información incluirá archivos de
adquisición que comprueban la propiedad, archivos de catálogo con información
sobre la procedencia y documentación relativa a su conservación, archivos de
investigación que incluyen notas de campo y referencias en publicaciones,
además de material complementario; como moldes, vaciados, fotografías,
radiografías, preparaciones para análisis, sus resultados, etc. En general, se
prefieren los sistemas simples que involucran un número único, junto a un código
de identificación para la institución; antes que sistemas más complejos con
información codificada. Los sistemas más simples tienden a ser los más
sostenibles a lo largo de la historia institucional.

8
Los objetos deben marcarse (Viñeta 3). Idealmente, el número de catálogo o
de registro se asocia físicamente con el objeto, generalmente por medio de una
etiqueta o marca. En algunos casos, esto no es posible de realizar. Para objetos
extremadamente pequeños y aquellos con superficies muy friables, marcar
directamente sobre el objeto puede no ser factible. En estos casos, el número
de catálogo se marca sobre una etiqueta adjunta, sobre el contenedor
(generalmente destinado a un solo objeto) en el que se encuentra éste o los
objetos, o sobre una parte integrante del soporte o del sistema de
almacenamiento.

La aplicación de números directamente sobre los objetos, ha sido la forma más


común de asegurar una identidad única. Las técnicas para dicha aplicación están
establecidas. Varias publicaciones abordan este tema en detalle (ver las
publicaciones del ICC 1994 a y b, Odgen 2004; y del sitio Web del Museum
Documentation Association). En general, los materiales “sólidos” como piedra,
metal y madera; poseen una capa separadora entre la superficie del objeto y el
número. En el caso de materiales más suaves y de mayor absorbencia, tales
como papel, cuero y textiles; se utilizan técnicas alternativas. Además del
material, de la textura y de la estructura de un objeto, la selección de un método
de marcaje requiere considerar el uso de la muestra (para exhibición,
investigación o como referencia), las instalaciones como los extractores, la
consistencia dentro de una colección o institución, y a veces otros asuntos
adicionales.

Las etiquetas, ya sea pegadas a los objetos o colgadas, pueden por sí mismas
tener un valor histórico o estético, y merecen una consideración especial por
parte del personal (ver Viñeta 4).

Estrategias de control
La Tabla 2 presenta estrategias de control para diferentes niveles de
intervención.

Resumen

La disociación provoca la pérdida de objetos, de su información relacionada, o


de la capacidad de recuperar o asociar objetos e información. Los principales
medios de control para evitar el riesgo de disociación son el establecimiento y
cumplimiento de las políticas y procedimientos creados para documentar y
controlar la adquisición y el traslado de los objetos. La capacidad para ejercer la
disciplina profesional a fin de acatar dichas políticas y procedimientos durante
periodos de mucha presión de trabajo, es a menudo el factor que reduce el
riesgo de disociación. En lugares donde no se establecen políticas y
procedimientos, o éstas no se respetan de manera adecuada, la disociación
constituirá el mayor riesgo para una colección.

9
Viñetas

Viñeta 1. Dadas de baja accidentales


La belleza está en el ojo del observador
Sin duda, toda colección de tamaño y edad significativos sufrirá incidentes de
eliminación accidental de objetos. Esto sucede casi con una frecuencia anual en
las instalaciones de arte contemporáneo, en donde los encargados de recoger
la basura eliminarán lo que ellos crean que debe ser material de desecho. La
pieza Anna Dropped Her Basket, de Leslie Rech (Figura 6) fue retirada el día
posterior de la instalación por el “equipo de limpieza” de la ciudad.

Un titular: “Artefactos canadienses enviados a un basural”


La eliminación accidental es un riesgo real presente en todas las colecciones,
del cual ninguna está completamente inmune. En escasas ocasiones, esta
eliminación puede lograr proporciones catastróficas; por ejemplo en el año 2003,
los empleados confundieron con basura y desecharon una colección completa
de 433.000 objetos, almacenados en 289 cajas, pertenecientes a la Sociedad
Arqueológica de Ontario (Figura 7).

Las cajas que habían estado almacenadas en un pasillo junto con una variedad
de equipos usados, fueron puestas por separado en una jaula con llave. Antes
del aseo, había circulado un mensaje a través de toda la administración
advirtiendo sobre la inminente limpieza, pero éste no fue recibido por el curador
responsable de la colección. Los factores de riesgo presentes en este caso
pueden ser identificados en la Tabla 1. Nota: revisar la sección que aborda el
manejo de la responsabilidad sobre la colección.

Figura 6. Anna Dropped Her Basket por Leslie Rech. Instalación de arte antes de
ser eliminada.

Figura 7. Tazón de juguete originario de Beeton, en Canadá (BaGw-1)ca. 1500


dC. Éste es uno de los 433.000 objetos eliminados accidentalmente.
Fotografía de Ken Jones, cortesía de Marti Latta, Universidad de Toronto.

Viñeta 2. ¡No estoy tomándote el pelo, los objetos perdidos


algunas veces son reubicados!
“Pierna perdida es encontrada”
Desde el año 1924, las colecciones del área de Zoología Vertebrada del
Canadian Museum of Nature's (CMN) han contado con un esqueleto montado de
un caballo que fue importado a Canadá por el antiguo Gobernador General de
Canadá, Príncipe Alberto Duque de Connaught. Por una razón desconocida, el
caballo perdió una de sus piernas en algún lugar, por lo que posteriormente el
personal lo denominó “el caballo de tres patas”. Durante un periodo de
enseñanza en la Universidad de Carleton a comienzos del año 2005, la
paleontóloga del CMN Natalia Rybczynski notó que el Departamento de Biología
de la Universidad tenía una pierna de caballo sin apoyo, cubierta con pintura

10
blanca y con orificios para amarrar alambres. La pierna errante demostró ser el
miembro extraviado del caballo del CMN. Ésta probablemente había llegado a
Carleton casi 30 años antes como parte de un préstamo mal documentado. Con
el debido permiso del Departamento de Biología, la pierna extraviada volvió a
su legítimo dueño.

Figura 8. “Caballo de tres piernas” completado con su cuarta pierna blanca.


Fotografía de Laura Smyk.

Viñeta 3. Diversos objetos presentan distintos desafíos de marcaje


El amplio rango de tipos de objetos, de materiales, tamaños y usos; presentes
en las colecciones, origina una gran variedad de técnicas de identificación, las
que incluyen la enumeración directa, etiquetado, marcaje de contenedores, etc.
Estas técnicas se grafican desde la Figura 9a a la Figura 9r.

(Figura 9:)

Viñeta 4. Nota sobre etiquetas históricas


Minuciosos primeros coleccionistas etiquetarán los objetos tan pronto como sean
adquiridos, y aunque dichas etiquetas contengan básicamente información
primordial, también pueden tener un valor estético e histórico. La información
presente en las etiquetas es generalmente transcrita al sistema propio de la
institución, pero los detalles individuales del manuscrito, etc., sigue teniendo un
interés histórico y a veces estético. Con el tiempo, el papel de la etiqueta puede
volverse frágil, las tintas pueden decolorarse y los adhesivos pueden debilitarse
también. Dichas etiquetas debieran ser tratadas con mucho cuidado. Las
etiquetas deterioradas pueden ser protegidas con Mylar, manteniéndose
adheridas al objeto (Figura 11). Si las etiquetas se desprenden, es necesario
decidir si se vuelven a fijar al objeto o no. Esto requiere del análisis de los
riesgos y beneficios de la re-adherencia en relación a un almacenamiento por
separado. Si las etiquetas no serán re-adheridas al objeto, deberán ser
guardadas en un sobre de tereftalato de polietileno o Melinex, claramente
identificado y poseer una referencia cercana al objeto (Figura 12). Esta
discusión se ha enfocado en las etiquetas históricas adjuntas al objeto. Asuntos
similares surgirán al considerar las etiquetas sueltas.

Figura 10. Una etiqueta histórica de un coleccionista asociada a una muestra


mineral de cuarzo.

Figura 11. Etiquetas originales, cubiertas con Mylar, que permanecen


adjuntadas a un Octodon degú cazado durante la Expedición Exploradora de
EE.UU entre 1838 y 1842; ca. 1985, Catharine Hawks.

Figura 12. Etiquetas históricas preservadas en archivos


separados.

Referencias (* Lecturas recomendadas)


* Buck, Rebecca A., and Jean Allamn Gilmore. Museum Registration Methods.
Washington DC: American Association of Museums, 1998.

11
Canadian Conservation Institute. Applying Registration Numbers to Paintings.
CCI Notas 1/5. Ottawa: Canadian Conservation Institute, 1994a.

Canadian Conservation Institute. Applying Accession Numbers to Textiles. CCI


Notas 13/8. Ottawa: Canadian Conservation Institute, 1994b.

* Malaro, Marie C. A Legal Primer on Managing Museum Collections.


Washington DC: Smithsonian Institution Press, 1998.

* Museum Documentation Association. Labelling and Marking Museum Objects.


SPECTRUM Procedure: Acquisition - Step 13. Disponible en:
www.mda.org.uk/labels.htm

Ogden, Sherelyn, ed. Caring for American Indian Objects. St. Paul, MN:
Minnesota Historical Society Press, 2004, pp. 214–220.

* Simmons, J.E. Things Great and Small: Collections Management Policies.


Washington DC: American Association of Museums, 2006.

Glosario

Adquisición: transferencia debidamente documentada del título de propiedad de


uno o mas objetos a un museo; los que han sido adquiridos a través de una
compra, donación, legado, investigación de campo, intercambio o cualquier otro
método de transferencia.(1)

Etiquetado: proceso de preparación y fijación de etiquetas a carpetas, otras


unidades de archivo y contenedores; proceso de preparación de etiquetas para
acompañar objetos o muestras.

Permiso: documento que garantiza a una persona el derecho de hacer algo que
no está prohibido por ley, pero que no es permitido sin dicha autorización.
Registro: proceso de desarrollo y mantención de un medio de identificación
inmediato, breve y permanente de un objeto para el cual la institución ha
asumido la responsabilidad de forma permanente o temporal.

(Definiciones tomadas de Paisley S. Cato, J. Golden y S.B. McLaren (eds). 2003.


MuseumWise: Workplace Words Defined. Sociedad para la Preservación de
Colecciones de Historia Natural, 388 pp.)

12
Fuego - Deborah Stewart
© Canadian Conservation Institute (2009) Canada (English and French editions)
(ediciónes en inglés y francés)
© ICCROM (2009) (edición en español)

Introducción
Breve Teoría del Fuego: Principios de la Combustión
Fuentes de ignición del fuego
Impacto del fuego en las colecciones
Control del riesgo de incendio
Equipamiento y sistemas de protección contra incendios
Detectores automáticos de incendio
La extinción del incendio: general
Viñetas
Viñeta 1
Viñeta 2
Viñeta 3
Referencias (* Lecturas recomendadas)

Introducción
Ninguna institución es inmune al riesgo de incendio. A diferencia de otros agentes de
deterioro mencionados en este libro, la acción del fuego puede provocar un daño
severo o la pérdida total del edificio, las colecciones, las operaciones y los servicios. El
daño físico a las personas e incluso la muerte también pueden ocurrir. Por consiguiente,
hay que darle prioridad a la prevención de incendios y el control del fuego. Asimismo,
se debiera hacer el mejor esfuerzo para reducir el riesgo de incendio y minimizar sus
efectos. Mientras que el costo de hacerlo pueda parecer prohibitivo, el costo de no
hacer nada puede ser aún mayor.

Dado que los asuntos de seguridad están bajo la jurisdicción de autoridades


gubernamentales, no serán abordados en este capítulo. En su lugar, este capítulo se
enfocará en la seguridad y protección contra incendios desde la perspectiva de la
preservación y protección de los bienes culturales, particularmente de las colecciones.
Mientras muchos museos pueden efectivamente cumplir con los requerimientos básicos
de la seguridad personal, muy a menudo dichos requerimientos son inadecuados para
proteger la propiedad cultural.

Breve teoría del fuego: principios de la combustión


El fuego es el estado de combustión resultante de una reacción química que requiere la
combinación apropiada de tres elementos - una fuente de combustible (algo que se
queme), oxígeno (un componente del aire) y una fuente de ignición, como calor o una
chispa- para que se inicie y desarrolle., A este proceso se denomina con frecuencia
“Triángulo del Fuego”, según se observa en la Figura 1.
Figura 1. Triángulo del fuego

La extinción del fuego generalmente requiere eliminar al menos uno de estos tres
elementos.

La Tabla 1 describe brevemente las distintas etapas del fuego.

Tabla 1. Etapas del desarrollo del fuego.


Etapas principales del desarrollo del fuego
Etapa incipiente El fuego permanece inicialmente limitado y puede ser extinguido fácilmente usando un
(Pre- Flashover) extintor portátil. Puede que la detección no ocurra hasta que las llamas sean visibles o
cuando se produzca calor. Los rociadores se activarán cuando se genere el calor
suficiente como para que llegue al techo. Estos controlarán y posiblemente extinguirán
el fuego. El incendio se volverá incontrolable si no se dispone de un sistema automático
de extinción, lo que puede llevar a la segunda etapa de desarrollo.
Etapa de libre El calor comienza a ser lo suficientemente intenso como para iniciar la ignición de
combustión materiales combustibles comunes dentro de la sala, conduciendo a un fuego totalmente
(Flashover) desarrollado. Esto puede ocurrir en cosa de minutos dentro de la etapa incipiente si se
dan las condiciones adecuadas.
Etapa latente Etapa de pleno desarrollo de un incendio, en la cual todos los materiales combustibles
(Post-flashover) están involucrados. Ésta puede provocar la pérdida total de las colecciones dentro de la
sala; todo el edificio está amenazado. Las llamas se pueden propagar hacia otras salas
a través de los corredores y el entretecho. El fuego eventualmente se extinguirá cuando
todos los combustibles se hayan consumido.
Debido a que el fuego puede crecer y propagarse rápidamente, es importante
detectarlo y extinguirlo en la etapa más temprana posible para así reducir el riesgo de
daño severo, lesiones o pérdidas.

Fuentes para la ignición del fuego


Mientras que los museos e instituciones relacionadas son vulnerables a sufrir incendios
desde diferentes fuentes tanto dentro como fuera del edificio, la mayoría de los
incendios se inician por negligencia humana y falta de cuidado, o son intencionales.

Algunas fuentes típicas de ignición incluyen:


• Fuentes exteriores y naturales tales como caída de rayos, proximidad de un
bosque, quemas de arbustos o maleza, incendios en edificios adyacentes o en
contenedores de basura externos, etc.;
• Fuentes eléctricas como instalaciones eléctricas defectuosas o sobrecargadas,
paneles eléctricos, equipos eléctricos y electrodomésticos, y sistemas de
calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC);
• Proximidad de materiales combustibles a una fuente de calor, como calefactores
portátiles;
• Llamas expuestas tales como velas y calentadores de alimentos utilizados
durante eventos con servicio de comida;
• Escenografías de fuegos como chimeneas, cocinas, velas, herrerías, etc.;
• Actividades de construcción y renovación tales como trabajo con calor (por
ejemplo soldadura, remoción de pintura, corte, etc.), uso de materiales de
molde que producen calor, etc.;
• Uso y almacenamiento inadecuado y/o desecho de líquidos inflamables, tales
como diluyentes de pintura;
• Asociados al hábito de fumar (cigarrillos o fósforos mal apagados);
• Filtraciones de gas (Figura 2); y
• Fuego provocado.

Figura 2. El incendio en este museo fue provocado por una filtración de gas

De todas estas fuentes, el riesgo de incendio por problemas eléctricos, fuegos


provocados y construcción o renovación, suelen ser las fuentes más comunes en las
instituciones culturales.
Figura 3. El cableado eléctrico que se muestra aquí era parte del cable de una fuente de
poder de un horno de laboratorio. Haga inspeccionar el sistema eléctrico del edificio por un
técnico calificado por lo menos cada 10 años, realice un mantenimiento anual de los
sistemas de calefacción e inspeccione regularmente las herramientas, equipos y
electrodomésticos - grandes y pequeños - para reducir el riesgo de incendio por fuentes
eléctricas.

Mientras colecciones como películas de nitrato de celulosa, municiones, equipos de


detonación, líquidos inflamables (colecciones “húmedas”), etc. generalmente no son la
causa del fuego, contribuyen a la carga de incendio del edificio y aumentan
considerablemente la amenaza para quienes combaten el incendio.

Los lugares de culto son particularmente vulnerables a los incendios provocados ya que
suelen ser lugares relativamente aislados que se mantienen sin cerrar para el uso
público y consisten en grandes espacios abiertos con vacíos ocultos que permiten que el
fuego se propague rápidamente. Las estructuras históricas desocupadas o descuidadas
también son altamente vulnerables.

Los museos que abren por temporadas también pueden ser un riesgo. Debido a que
muchos de estos pequeños museos comunitarios no poseen sistemas de calefacción,
ventilación y aire acondicionado (HVAC), en algunas ocasiones, específicamente durante
los meses de primavera y otoño, se utilizan calentadores, calefactores portátiles e
incluso hornos a leña para controlar la humedad y proporcionar calor al equipo de
trabajo del edificio. Además, muchos pequeños museos comunitarios están ubicados en
lugares remotos donde los actos de vandalismo e incendios provocados pueden
permanecer sin ser detectados por algún tiempo, en particular durante la temporada
baja. Estos museos son generalmente construidos con materiales altamente
combustibles, carecen de sistemas automáticos monitoreados de detección y extinción
de incendios, y pueden no tener a mano fuentes de agua confiables. Algunos museos
dependen de alarmas de humo operadas por baterías; sin embargo, es importante que
estos aparatos sean regularmente probados, limpiados y que sus baterías sean
cambiadas. Mientras dichas alarmas pueden ser suficientes en términos de seguridad
humana cuando el edificio está habitado, durante las horas no laborales la respuesta
por parte del servicio de bomberos local puede retrasarse considerablemente.
Las casas-museo históricas son particularmente vulnerables a la rápida propagación del
fuego y pueden ser problemáticas para reacondicionar. Su vulnerabilidad puede deberse
a un sinnúmero de causas:
• Pueden estar construidas con materiales altamente combustibles y no resistentes
al fuego, que se han resecado con el tiempo.
• Pueden aún poseer sistemas de calefacción e instalaciones eléctricas antiguos
que son tanto peligrosos como inadecuados.
• Muchas de estas casas están diseñadas con grandes cajas de escala abiertas que
permiten la rápida propagación del fuego y del humo entre los pisos.
• Pueden tener espacios vacíos sobre los techos, bajo los pisos y detrás de los
muros.
• Pueden tener sótanos y áticos que no están divididos por compartimientos.
• Vacíos alrededor de redes de ductos instalados o que hayan sido removidos,
conductos eléctricos, cañerías, etc. pueden no haber sido cubiertos con
materiales resistentes al fuego donde las penetraciones del fuego pasen través
de los suelos, techos y muros.
• Artículos de limpieza, solventes, pinturas, ceras, etc. son a menudo almacenadas
de manera inapropiada en el sótano o dentro de un armario que no posee
resistencia al fuego.

La carga de fuego de los contenidos de una casa y de las terminaciones puede ser alta;
y el uso de la instalación puede presentar peligros de incendio adicionales; por ejemplo,
el uso de chimeneas o estufas a leña para la calefacción del museo o con propósitos
interpretativos como actividades de cocina y horneado. Además, el museo puede
rentarse para proyectos cinematográficos o emplearse para cenas y reuniones
especiales donde se permite el uso de llamas expuestas, como las velas. A pesar de
estos peligros, muchos museos no poseen un sistema monitoreado de detección de
incendio o un sistema automático de extinción. Sin embargo, antes de hacer cualquier
cambio en la estructura para volverla más segura, o de instalar o actualizar los sistemas
de protección ante incendios, puede ser necesario consultar a un arquitecto en
preservación con experiencia en este tipo de proyectos para respetar la construcción
histórica y el diseño de la estructura.

Sin importar si las instalaciones del museo son históricas, o modernas y construidas
para un propósito específico, es importante conocer perfectamente el edificio y sus
sistemas, y asegurarse que estén bien mantenidos. Desafortunadamente, con
demasiada frecuencia la prevención y protección contra incendios, como el
mantenimiento del edificio, son dejadas de lado, ya que tanto el presupuesto como el
tiempo del personal son dirigidos hacia otros programas y actividades. Sin embargo, al
convertirse en una prioridad la seguridad contra incendios, se pueden tomar medidas
para proteger de pérdidas y daño al personal, los visitantes, las colecciones, el edificio y
los servicios. Dependiendo de la extensión del daño, la recuperación y re-apertura tras
un incendio puede tardar muchos años, o incluso requerir la construcción de un nuevo
edificio. Algunos museos nunca se recuperan.
Impacto del fuego en las colecciones

Dependiendo del tipo, extensión y gravedad del incendio, y de la vulnerabilidad al calor


y el humo de los objetos, el daño a las colecciones puede variar desde una decoloración
menor hasta la pérdida total. Los objetos ubicados en la base de un fuego muy intenso
pueden encenderse y quemarse completa o parcialmente. Incluso objetos ubicados en
otra parte, por ejemplo en otra sala, pueden deformarse, decolorarse o resquebrajarse,
o quedar cubiertos por una capa de hollín, como se observa en la Figura 4.

Figura 4. Los artículos dentro de esta vitrina fueron totalmente protegidos del daño por
hollín.

Mientras el daño por gases calientes y hollín puede no significar una pérdida total,
puede generar un daño extenso e irreversible (Figura 5).

Figura 5. Aunque las páginas superiores fueron dañadas, el resto de este libro abierto
permaneció relativamente intacto.

Los materiales orgánicos provenientes de productos animales y vegetales, como papel,


textiles y madera, son altamente susceptibles a la combustión, en especial si se
encuentran muy secos. En general, mientras más delgado sea el objeto, es más
susceptible de encenderse y quemarse rápida y completamente. Por ejemplo, una hoja
suelta de papel se incendiará y quemará rápidamente, mientras que libros apretados
entre sí y colocados en un estante, pueden permanecer relativamente sin daño, a
excepción de sus lomos (Figuras 6 y 7), y quizás con depósitos de hollín o decoloración
sobre el corte de cabeza del libro.
Figuras 6 y 7. Los cuerpos de estos libros permanecieron intactos; sin embargo, las cubiertas
fueron gravemente dañadas y necesitarán ser reemplazadas.

Mientras objetos de materiales inorgánicos, como piedra, vidrio, metal y cerámica, no


son susceptibles de encenderse, pueden sufrir un daño considerable como fundirse,
distorsionarse, decolorarse, resquebrajarse, agrietarse, e incluso romperse.

Además del daño ocasionado por el calor, los objetos también pueden ser severamente
dañados por el humo y el hollín. El humo es el producto de la combustión, y
generalmente consiste en partículas finas y gases calientes, mientras que el hollín se
refiere al carbono finamente dividido y depositado por las llamas durante la combustión
incompleta de sustancias orgánicas. Ambos son dañinos para los bienes culturales.

Figura 8. La superficie de este estante esta cubierta con una gruesa capa de hollín.
Depósitos de hollín, tal como se ve en el estante de la Figura 8, típicamente forman un
depósito pulverulento tipo ceniza que puede opacar o incluso ocultar imágenes y
detalles en superficies. Cuando los materiales cubiertos de hollín son manipulados, las
partículas pueden penetrar más en la superficie. Los materiales orgánicos con
superficies porosas o altamente texturadas son especialmente vulnerables y pueden ser
extremadamente difíciles de limpiar. Por consiguiente, los artículos dañados por hollín
debieran ser manipulados lo menos posible.

Basados en observaciones de conservadores con experiencia en rescate y limpieza de


objetos dañados por hollín, éste con el tiempo tiende a volverse más difícil de eliminar.
Debe ser removido tan pronto como sea posible siguiendo las indicaciones de un
conservador experimentado. El hollín producido por un incendio que involucre
materiales sintéticos, tiende a ser más oleoso y más difícil de remover que el
pulverulento.

Control del riesgo de incendio


La mayoría de los museos proporcionan combustibles en abundancia para alimentar el
fuego. Esto es particularmente cierto en muchas casas-museo históricas construidas
con armazones de madera, con salas de época llenas de objetos y terminaciones
interiores combustibles. Las bóvedas e instalaciones para archivo de documentos
equipadas con sistemas móviles (compactos o de alta densidad) para almacenamiento,
usualmente también contienen altas cargas de combustibles.

Algunas colecciones pueden en sí mismas representar un riesgo adicional. En caso de


incendio, las películas de nitrato de celulosa, colecciones de historia natural
conservadas en alcohol, explosivos como municiones y algún equipo de minería, pueden
ser particularmente peligrosos para los bomberos. Cuando sea posible, debiera
garantizarse la seguridad de dichos objetos, documentarse sus modificaciones, y
establecer e implementar prácticas para su segura manipulación, almacenamiento y
exhibición. Para zonas peligrosas, tales como salas que contienen artículos químicos o
áreas con colecciones peligrosas, se deben instalar señales de alerta para el personal y
servicio de bomberos.

No pueden evitarse algunas situaciones que aumentan potencialmente el riesgo de un


museo de sufrir un daño severo; por ejemplo la construcción altamente combustible de
armazones de madera de una casa museo, o la ubicación de un museo en un área
remota donde el suministro de agua pueda no ser seguro o donde el tiempo de
respuesta del servicio de bomberos local pueda ser mayor que en un centro más
grande. Sin embargo, aún así pueden tomarse medidas para reducir el riesgo y
severidad del fuego por medio de la implementación y desarrollo de políticas, planes y
procedimientos de prevención y respuesta ante incendios, reforzando las prácticas de
seguridad contra incendio y mejorando las instalaciones.
La Tabla 2 identifica algunas estrategias para reducir el riesgo de incendio, o para
minimizar su impacto. Las medidas variarán entre una institución y otra debido a las
distintas necesidades, recursos y experiencia disponibles. No todas las medidas pueden
aplicar a su situación, y tampoco esta lista es exhaustiva.

Tabla 2. Algunas estrategias para reducir el riesgo y daño contra incendio.


General (todo tipo de peligros):
- Desarrolle e implemente un programa de protección contra incendios que aborde la prevención de
incendios, mejoras en la construcción, procedimientos de respuesta ante incendio, sistemas y
aparatos de protección contra incendios y entrenamiento del personal.
- Establezca un comité de prevención contra incendios conformado por la Administración y el personal.
- Reúnanse regularmente para discutir asuntos de seguridad ante incendios.
- Desarrolle e implemente políticas, prácticas y procedimientos de seguridad para crear un ambiente
seguro, tanto para las personas como para los objetos. Por ejemplo, implemente una política de
“prohibición de fumar”; elimine el desorden y la basura; prohíba el uso de llamas expuestas y
cableado temporal; prohíba el uso de equipos generadores de calor cerca de materiales
combustibles; etc.
- Entrene al personal en prevención de incendios, en procedimientos de evacuación y en el uso de
extintores portátiles.
- Realice una evaluación de riesgos para identificar y priorizar las amenazas de incendio, además de
medidas para reducirlas.
- Realice inspecciones regulares y elimine cualquier peligro descubierto. Utilice una lista de control de
inspección para asegurarse que nada se haya pasado por alto.
- Desarrolle una buena comunicación con el servicio de bomberos local. Invite a todos los turnos de
bomberos al museo para familiarizarlos con la construcción, distribución, contenido y cualquier área
peligrosa, tales como áreas de almacenamiento de químicos, cabinas para pintura con aspersor
(spray), o áreas que posean colecciones peligrosas.
- Discuta sus preocupaciones sobre el daño ocasionado por el agua e informe a los bomberos qué es
más importante: el edificio o su contenido. Pregunte por procedimientos para hacer del museo un
lugar más seguro y por información sobre prevención de incendios. Realice anualmente ejercicios de
evacuación ante incendios.
- Invite a un Crime Prevention Officer (Oficial de Prevención del Crimen), u otro representante
competente, a visitar el museo para obtener de él recomendaciones sobre cómo hacer de éste un
lugar más seguro.
- Si se planea construir una nueva instalación o renovar la existente, utilice materiales no combustibles
y resistentes al fuego, divida el edificio en compartimentos clasificados según riesgo de fuego e
instale sistemas de protección contra incendios para detectar y controlar el fuego y el humo. Instale
o mejore las barreras para fuego y humo donde sea necesario, así como también cortafuegos en
espacios cerrados y vacíos verticales y/u horizontales para limitar la propagación de humo y fuego;
asegure que cualquier penetración en techos, muros y suelos sea debidamente bloqueada; instale
aparatos sujetadores debidamente aprobados sobre las puertas contra incendio que normalmente se
mantienen abiertas; e instale un corte automático del sistema de ventilación ante un incendio.
Asegúrese que el servicio eléctrico del edificio sea inspeccionado por un técnico especialista cada 10
años o luego de cualquier cambio para garantizar que sea seguro.
- Inspeccione y mantenga todos los sistemas de calefacción y de protección para que funcionen
adecuadamente.
- Instale el equipamiento más efectivo y adecuado posible para protección contra incendios, de
acuerdo su necesidad y presupuesto, y manténgalos en buenas condiciones de funcionamiento.
- Ejecute medidas para proteger las colecciones en depósito y en exhibición del daño por fuego y agua.
- Desarrolle planes y procedimientos de respuesta ante situaciones de emergencia, manipulación y
rescate de colecciones dañadas, y para proteger in situ artículos de gran tamaño o en riesgo.
Caída de Rayos Instalar y mantener sistemas de protección anti rayos
Proximidad a incendios Esté atento a las noticias. Mantenga totalmente despejados lugares con
expuestos, como por ejemplo: árboles, pasto largo y maleza si se encuentra en un área riesgosa. Cubra
- de bosques, de maleza, o de las colecciones para protegerlas del humo. Corte el sistema de
pasto ventilación. Selle las aberturas. Humedezca sitios y edificios.
- edificios en llamas
Fuentes eléctricas: Haga inspeccionar el sistema eléctrico y su funcionamiento por un
- Cableado y paneles eléctricos técnico especialista.
defectuosos o sobrecargados Asegúrese que todos los equipos y artículos eléctricos estén
- Equipamiento o aparatos inventariados o aprobados, en buenas condiciones de funcionamiento y
eléctricos defectuosos apagados y desenchufados cuando no estén en uso. Elimine artículos
con cables deteriorados, o cuando su uso seguro no esté garantizado.
No sobrecargue los circuitos. Asegúrese que fusibles y automáticos sean
utilizados de forma apropiada. Evite utilizar cables alargadores y
adaptadores múltiples. Agregue mayor cantidad de tomacorrientes si es
necesario. Utilice solamente equipamiento eléctrico aprobado1
Uso de llamas expuestas y Mantenga el calor y las llamas lejos de los materiales combustibles.
fuentes de calor (como parte del Utilice una pantalla de fuego en chimeneas. Mantenga un extintor a
diseño de la exhibición mano. Establezca una “guardia contra incendios” integrada por personas
interpretativa, calefactores entrenadas en el uso de extintores.
portátiles, etc.) Establezca un sistema para permitir trabajo que genere calor donde sea
pertinente. Supervise el funcionamiento y mantenga una guardia de
Trabajo que genere calor (como incendio durante las horas de trabajo (y por lo menos una hora después
soldadura, corte, combustión) del término de la jornada). Remueva material combustible desde el área
de trabajo con calor. Mantenga un extintor portátil apropiado a mano y
asegúrese que los sistemas de protección contra incendios estén
operativos al final del día.
Líquidos inflamables en el Mantenga solo pequeñas cantidades dentro del edificio. Implemente
edificio procedimientos correctos de manipulación, almacenamiento y
eliminación. Mantener actualizadas las Planillas de Seguridad de
Materiales (Material Safety Data Sheet) y etiquete los contenedores
adecuadamente. Prohíba el almacenamiento de estos líquidos en salas
mecánicas o eléctricas o cerca de cajas de electricidad.
Colecciones peligrosas, como Examine las colecciones para identificar los artículos peligrosos. Cuando
película de nitrato de celulosa, sea posible, desactive artículos para que sean seguros de manipular y
municiones, explosivos, almacenar o exhibir; etiquete correctamente los objetos y mantenga un
colecciones con líquidos registro sobre lo realizado. Almacene las películas de nitrato en un
inflamables, etc. depósito frío, o haga copias en una empresa con experiencia en tales
procedimiento y elimine los originales (consulte a los bomberos sobre la
eliminación más segura) o dónelos a un archivo con experiencia en
almacenamiento seguro.
Incendio provocado (a veces Solicite a un Oficial de Prevención del Crimen recomendaciones sobre las
utilizado para desviar la maneras para hacer de la institución un lugar más seguro. Mantenga el
atención de otro crimen, como exterior del edificio bien iluminado durante la noche; remueva cualquier
el robo) artículo o material innecesario cerca del edificio que pudiera ser utilizado
para encender fuego; cortar los arbustos que pudiesen ocultar un
intruso o pirómano, en especial alrededor de puertas y ventanas. Solicite

1
Nota del traductor: se recomienda CSA (Canadian Standards Association) o ULC (Underwriters'
Laboratories of Canada) para instituciones de Canadá.
a la policía un patrullaje nocturno. Realice chequeos de seguridad sobre
todos los empleados que podrían ser incluidos en el equipo. Contrate
seguridad adicional durante exhibiciones controvertidas. Desarrolle y
mantenga buenas relaciones públicas y con la comunidad.

La propagación de fuego y del humo hacia zonas adyacentes o a lo largo del edificio,
puede ser parcialmente controlada incorporando ciertos elementos arquitectónicos y de
diseño. Algunos ejemplos incluyen el uso de materiales de construcción y terminaciones
no combustibles y resistentes al fuego; el corte automático de la ventilación en caso de
incendio; compartimentar o separar espacios, como colecciones de reserva y áreas
altamente peligrosas en zonas graduadas resistentes al fuego; instalación de
cortafuegos y barreras en áticos y en espacios cerrados y vacíos bajo tableros en el
suelo, sobre los techos, detrás de los muros, etc.; tapar aberturas o espacios abiertos
alrededor de tuberías, redes de ductos, conductos eléctricos, etc., en uso o removidas,
tanto en muros, suelos y techos; cierre total de las cajas de escala; e instalación de
puertas contra incendio. Si estas puertas se mantienen normalmente abiertas, debiesen
estar equipadas con aparatos que las cierren automáticamente cuando se active el
sistema de alarma contra incendio.

Muchos museos han trabajado en conjunto y exitosamente con su servicio local de


bomberos para mejorar la seguridad ante incendios en sus instituciones, y para
desarrollar medidas de protección para sus irremplazables colecciones en caso de
incendio. En la mayoría de los casos y siempre que el fuego esté controlado y que la
seguridad de las personas no sea una preocupación, pueden iniciarse las etapas de
protección de los objetos del calor, del humo, del hollín y del agua. Valiosos artículos se
han salvado de pérdidas y daños evacuándolos hacia un área segura, cubriéndolos con
lonas impermeables, desviando el agua utilizada por los bomberos para controlar el
fuego, y utilizando agua en forma de rocío en vez de chorros de agua al combatir un
incendio. Tómese tiempo para desarrollar una buena relación con su servicio de
bomberos, entrégueles copias de los planos del edificio, y dirija visitas guiadas al museo
para todos los miembros del servicio para familiarizarlos con la distribución y sistemas
del edificio (por ejemplo, la ubicación de las tomas de agua y las válvulas de la zona de
rociadores), así como de cualquier área que pudiera constituir una fuente potencial de
incendio o que pueda presentar peligros potenciales o inesperados durante el combate
del incendio. Asegúrese que tengan el acceso que requieren para circular a través de
todo el edificio en caso de incendio, pídales que revisen sus procedimientos de
respuesta e involúcrelos en el entrenamiento en la prevención y respuesta contra
incendios del personal.

Equipos y sistemas de protección contra incendios


La protección activa contra incendios se refiere a la instalación de equipos, sistemas y
aparatos que necesitan electricidad para funcionar, tales como detectores, alarmas y
sistemas de extinción de incendios. Ya sea en la instalación de un sistema nuevo, o en
el reemplazo de uno ya existente, use un especialista en protección contra incendios
que tenga experiencia en el diseño de sistemas para instalaciones patrimoniales o salas
limpias quien trabajará en conjunto con usted para asegurar que los objetivos de
protección contra incendios se cumplan. Mientras el costo de la protección contra
incendios, profesionalmente diseñada, instalada, mantenida y monitoreada, puede
parecer elevado, el costo de no instalarlos podría ser aún mayor.

El especialista en protección contra incendios evaluará qué sistema utilizar (para


proteger la vida, el edificio y su contenido, las colecciones, etc.); contra qué peligros
está protegiendo; la construcción, tamaño y configuración de la estructura y los
espacios dentro de ésta; el uso real o previsto de los espacios a proteger; suministro y
presión del agua disponible; y mucho más. Para instituciones de tamaño pequeño a
mediano, los sistemas convencionales que son simples, confiables y económicos de
instalar y mantener serán suficientes. Las instituciones más grandes con requerimientos
más complejos requerirán sistemas más complejos. Como ejemplo, las instituciones de
tamaño medio pueden requerir solamente un panel de control básico que indique la
activación de un aparato en algún lugar del edificio, mientras que las instituciones más
grandes necesitarán paneles de control altamente sofisticados que identifiquen con
precisión qué aparato se ha activado, además de realizar otras funciones.

Todos los sistemas debiesen ser diseñados e instalados de acuerdo a normas y


estándares aplicables. Utilice los componentes de la mejor calidad que pueda costear; a
menudo la diferencia de costo en cuanto a calidad es marginal y el ahorro no compensa
la diferencia de valor. Dependiendo del tamaño y los recursos de una institución, los
sistemas serán monitoreados por una compañía externa o directamente por el servicio
de bomberos local, si es que está disponible en su comunidad. Las instituciones más
grandes pueden tener personal interno que monitoree los sistemas, así como un
generador de electricidad de respaldo en caso de corte de energía. Una vez instalados,
estos sistemas deben ser inspeccionados, probados y mantenidos por un profesional
competente y según el plan vigente.

Detección automática de incendios


Mientras los aparatos de detección de humo pueden alertar del peligro a las personas
en el área y provocar la evacuación inmediata del edificio, son poco adecuados para
proteger la propiedad cultural. Esto se debe a que la mayoría de los museos
permanecen desocupados gran parte del tiempo. A menos que haya una persona
presente que escuche la alarma y se contacte con los bomberos, el incendio puede
desarrollarse y extenderse rápidamente sin ser detectado antes de que alguien notifique
a los bomberos.

Los sistemas de detección y de alarma contra incendios pueden variar desde aparatos
básicos a otros más complejos, que identifican qué sistema de detección ha sido
activado y que realizan una cantidad de funciones secundarias, tales como cortar los
sistemas de circulación de aire, cerrar las barreras de humo ubicadas en el sistema de
ductos, liberar los sujeta puertas en las puertas contra incendios, notificar al servicio de
monitoreo 24 horas/7 días, e iniciar la activación de algún sistema automático de
extinción de incendios (ver Viñeta 2).

Existen dos tipos principales de detección de incendios: detección de humo y detección


de calor. Debido a que los detectores de humo están diseñados para detectar el
incendio en sus etapas iniciales, su uso está recomendado en cualquier lugar, a
excepción de áreas polvorientas o de fumadores, donde dichos aparatos serán
propensos a emitir falsas alarmas.

Como ya se mencionó anteriormente, asegúrese de consultar a un profesional de


protección contra incendios para garantizar que cada área del edificio esté protegida
con el tipo de detección más efectivo para dicho lugar y así reducir la posibilidad de
falsas alarmas. Al instalar detectores, es importante considerar las corrientes de aire
creadas por los sistemas de ventilación o por ventanas abiertas, así como cualquier
obstrucción u otro factor que pueda afectar la efectividad de la unidad.

Detectores de humo
Los detectores de humo son aparatos que detectan partículas visibles o invisibles de la
combustión.

Principalmente son de dos tipos: fotoeléctricos e iónicos. Los detectores fotoeléctricos


son más efectivos en fuegos que arden lentamente y que producen partículas de humo
grandes, mientras que los iónicos entregan una respuesta más rápida a fuegos de alta
energía, que producen grandes cantidades de partículas de humo pequeñas. La
combinación de ambos tipos de detección, conocida como “detectores de humo foto-
iónicos”, pueden ser instalados donde se busque protección contra ambos tipos de
fuego. Los detectores fotoeléctricos se han vuelto más populares en los últimos años no
sólo porque ofrecen una respuesta considerablemente más rápida en la detección de
fuegos de baja energía (fuego que arde lentamente), sino también porque pueden
igualar o superar la capacidad de respuesta de los detectores iónicos a los fuegos con
llamas cuando el fuego no esta cerca.

Los detectores de humo por aspiración de aire están disponibles en la actualidad y


entregan una detección mucho más temprana por medio de la introducción de aire
hacia la cámara de detección a través de un tubo pequeño y el análisis de este aire
para verificar la presencia de partículas de humo. Debido a su alta sensibilidad, los
detectores por aspiración de humo presentan ventajas para la protección de artículos
valiosos. Y debido a que solo la abertura del tubo es visible, son también apropiados en
lugares donde los detectores convencionales pueden ser visualmente invasivos, por
ejemplo entre molduras decorativas y otras características de construcción. Sin
embargo, este tipo de sistemas es más costoso.
Puesto que tanto los detectores de calor como los sistemas automáticos de rociadores
responden al calor y no al humo, la detección de este último es importante para
minimizar el daño producido por el humo y el hollín de fuegos que arden y se
desarrollan lentamente (ver Viñeta 3).

Detectores de calor
En general, existen dos tipos de detectores de calor: los de temperatura fija y los
velocimétricos (aumento de rango). Los de temperatura fija se activan cuando la
temperatura de la sala alcanza un nivel predeterminado -generalmente entre 57 ºC a
75 ºC- mientras que los velocimétricos se activan cuando el rango de aumento de
temperatura excede un valor predeterminado, usualmente alrededor de 7 ºC a 8 ºC.

Debido a que éstos aparatos no detectan el incendio en sus primeras etapas, no


entregan el mismo nivel de protección que los detectores de humo, y por lo tanto,
debieran ser utilizados solamente en aquellas áreas específicas donde los de humo
pueden con frecuencia provocar una falsa alarma, como por ejemplo en ambientes
polvorientos, o en áreas con mayor probabilidad de presentar rápidamente llamas
intensas. Los detectores de calor son mejores para proteger espacios polvorientos o
cerrados, como garajes, áticos, sótanos de baja altura y áreas sin calefacción donde la
temperatura puede estar por debajo de los rangos establecidos para los detectores de
humo.

Extinción de incendios: General


En caso de incendio, la detección y extinción temprana son esenciales si el daño y las
pérdidas han de ser minimizadas. En la mayoría de las situaciones, el agua es aún el
agente más utilizado para extinguir un incendio: utilizada en mangueras, rociadores,
sistemas de rocío, y algunos extintores portátiles. Es abundante, efectiva, de bajo
costo. El agua tiene la capacidad de enfriar y desplazar el suministro de oxígeno. Donde
se requieran grandes cantidades de agua, es necesario un suministro de agua seguro y
con suficiente presión para apoyar el uso de mangueras y, en un menor grado, los
sistemas de rociadores.

Sistemas gaseosos de extinción de incendios se encuentran disponibles para


aplicaciones más especializadas.

A continuación se entrega una breve descripción de los tipos más comunes de


equipamiento y sistemas de extinción de incendios utilizados en instituciones
patrimoniales.

Extintores portátiles
Estos aparatos son requeridos generalmente por norma. En manos de individuos
capacitados pueden ser una efectiva herramienta en el combate contra incendios
pequeños y contenidos.
Es importante seleccionar el extintor correcto para cada tipo de fuego. Si se utiliza un
extintor incorrecto, podría ser poco efectivo, o incluso peligroso, para el combate del
fuego. Como ejemplo, un extintor a base de agua utilizado en un incendio vivo
generado por electricidad, podría provocar un severo choque eléctrico a la persona que
lo esta utilizando. Si es utilizado sobre un líquido inflamable o aceite encendido, el agua
podría provocar la propagación del incendio. El tipo de extintor seleccionado para un
área determinada debiese estar basado en el tipo de incendio esperado para dicha
área.

Según la norma norteamericana, las cuatro clases principales de incendios y extintores


utilizados en los museos son:

Clase A: combustibles comunes


Clase B: líquidos inflamables
Clase C: equipos eléctricos
Clase D: metales combustibles como magnesio y sodio

Muchas instituciones han estandarizado sus extintores para facilitar su uso y


entrenamiento. Los extintores multipropósito, Clase ABC, son utilizados a menudo en la
actualidad en todo el edificio bajo la recomendación del departamento de bomberos,
eliminando el riesgo de utilizar un agente de extinción inapropiado.

Consulte a la autoridad o consejero local de bomberos para determinar qué tipo de


extintor es el más apropiado para cada área en su institución. Los extintores portátiles
generalmente se instalan cerca de las salidas. Éstos deben ser montados sobre soportes
aprobados, inspeccionados visualmente una vez al mes, y mantenidos anualmente.

Algunas instituciones prefieren no entrenar a su personal en el uso de extintores


portátiles y de ese modo disuadir su utilización en caso de incendio. El principal
argumento es que el personal debiese activar la alarma, llamar a los bomberos (o
servicio equivalente) y evacuar el edificio, permitiendo así que el incendio sea manejado
y extinguido por los bomberos. Mientras la seguridad de las personas siempre está en
primer lugar, y nadie debiese poner en peligro su propia vida o la vida de los demás
tratando de extinguir por sí mismos un incendio potencialmente peligroso, pueden
presentarse situaciones en que es necesario utilizar un extintor; por ejemplo, si el fuego
bloquea una salida. Además, pueden existir situaciones donde el uso del extintor sobre
un pequeño incendio contenido puede extinguir el incendio de manera rápida y segura
antes de que pueda expandirse.
Para maniobrar un extintor portátil, sujételo con la boquilla en dirección opuesta a
usted2:

• Saque el pasador de seguridad tirando de su anillo


• Apunte a la base del fuego
• Presione la palanca de la cabeza del extintor lenta y uniformemente
• Dirija la boquilla mediante un movimiento de barrido de lado a lado

A menos que el equipo del museo esté entrenado en el uso apropiado y seguro de
extintores portátiles, es probable que dichos artículos se transformen en algo más que
costosos sujeta puertas (ver Figura 9), o en objetos sobre los cuales colgar abrigos.

Figura 9. Un extintor sin montar utilizado para mantener una puerta abierta.

Un apropiado entrenamiento del personal del museo en la respuesta ante emergencias


puede hacer una diferencia, especialmente en una situación de amenaza para la vida.

Extinción automática de incendios

Sistema de rociadores
Los sistemas automáticos de rociadores consisten en una red de tuberías fijas
conectadas a una fuente de agua, con rociadores individuales instalados a intervalos a
lo largo de dichas tuberías diseñadas para realizar la descarga del agua a una
temperatura preestablecida. De acuerdo a Fire Sprinkler Network3, los rociadores han

2
Nota del traductor: en inglés se recomienda recordar la palabra PASS, formada por la primera letra de cada frase
de instrucciones para usar extintores correctamente (Pull the pin, Aim at the base of fire, Squeeze the lever slowly
and evenly, Sweep the nozzle from side to side).
3
Nota del traductor: institución dedicada a la promoción del uso adecuado de estos dispositivos para reducir el
peligro de daño o muerte
sido utilizados en los Estados Unidos desde el año 1874, siendo ampliamente
reconocidos, incluso en la actualidad, como el método más efectivo para combatir la
propagación del fuego en sus primeras etapas, antes de que pudiese provocar un daño
severo a las personas y a la propiedad.

Figura 10: Cabeza del rociador: esta cabeza posee ampollas de vidrio rellenas con un fluido
que al calentarse se expande y las quiebra. El sistema de rociadores es un medio efectivo y
relativamente de bajo costo para salvar vidas, la propiedad y las colecciones.

Los rociadores (Figura 10) están listos para responder rápidamente a cualquier hora del
día o la noche y no son afectados por la circulación o condiciones de clima adversas, ni
por el humo denso y los gases tóxicos. Según algunos expertos, el rociador automático
es el sistema de seguridad más importante que una institución cultural puede tener. Un
sistema diseñado, instalado y mantenido apropiadamente puede superar las deficiencias
en el manejo de riesgos, en la construcción del edificio y en la respuesta ante
emergencias, y proporcionar una elevada flexibilidad en el diseño del edificio.

Debido a que muchos museos poseen grandes cantidades de materiales irremplazables


y altamente combustibles y a que el fuego puede crecer y propagarse rápidamente, la
extinción automática del fuego como los sistemas de rociadores, es altamente
recomendada para controlar -e incluso extinguir- el fuego durante el tiempo que les
toma a los bomberos llegar al lugar y desplegar la capacidad de extinción. Muchas
instituciones sienten que están bien protegidas por su proximidad con el servicio de
bomberos y, por lo tanto creen que no necesitan un sistema automático de extinción.
Sin embargo, además de los potenciales retrasos y problemas descritos anteriormente,
también existe la posibilidad de que los bomberos puedan estar asistiendo otra
emergencia. Con un sistema de rociadores, la protección ante incendios está todo el
tiempo en el lugar. No es sorpresa que las instituciones que han sufrido las mayores
pérdidas por causa del fuego no hayan estado equipadas con rociadores. Los museos
protegidos con rociadores, habitualmente presentan, en comparación, menores daños y
pérdidas.

Muchas instituciones que albergan colecciones son reacias a instalar rociadores debido
al temor de exponer sus colecciones al riesgo potencial de daño involuntario por agua.
De hecho, las descargas accidentales y filtraciones por defectos en la fabricación son
relativamente escasas. Además, el daño por rociadores es generalmente mucho menor
que el provocado por las mangueras de gran potencia utilizadas para combatir los
incendios. La descarga de agua desde los rociadores es de aproximadamente 100 litros
por minuto por rociador, dispersada como una suave “lluvia”, en comparación al rango
de descarga de aproximadamente 500 a 1000 litros por manguera por minuto,
realizada bajo alta presión.

Otras instituciones argumentan que la instalación de rociadores es demasiado costosa.


Desafortunadamente, muchos museos que no los poseen han terminado pagando el
doble: una vez por los costos de recuperación y reconstrucción tras un incendio y
nuevamente por la instalación de rociadores después de lo sucedido. En la mayoría de
los casos, el costo del sistema de rociadores fue el más bajo de los dos.

En lugares donde la estética es importante, por ejemplo en casas-museo históricas, se


pueden instalar rociadores de pared o empotrados, que visualmente son menos
intrusivos, con cubiertas hechas para hacer juego con el muro o techo del lugar. Sin
embargo, se debe tener en mente que el color debe ser hecho por el fabricante. Está
fuera de toda norma pintar encima o intentar forzar los rociadores, ya que puede
interferir en su funcionamiento.

Aunque los sistemas de rociadores de inundación total están disponibles para áreas
industriales, generalmente no son utilizados en instalaciones culturales. Habitualmente,
solo se activarán los rociadores que son directamente afectados por el fuego. La
mayoría de los incendios se controlan usando entre 1 a 4 rociadores.

Para las instituciones ubicadas en áreas sísmicas, es importante que los sistemas de
rociadores sean instalados utilizando refuerzos sísmicos y otras especificaciones.

En general, existen tres tipos principales de sistemas de rociadores: sistemas de red


húmeda; sistemas de red seca y sistemas de pre-acción. A continuación se presenta
una breve descripción de cada uno de estos sistemas, así como sus ventajas y
desventajas.

Sistema de red húmeda


En un sistema de red húmeda, el agua de la cañería permanece bajo presión y utiliza
rociadores que se accionan por el calor. Los rociadores afectados por calor elevado se
activan individualmente para extinguir el fuego. En la mayoría de las situaciones, un
sistema estándar de red húmeda es altamente recomendado ya que es confiable, fácil
de mantener, relativamente barato y se mantiene totalmente cargado y listo para
activarse, respondiendo rápidamente. La principal desventaja de este sistema es que
puede generarse un daño por agua accidental; sin embargo, esta situación es muy rara
y el riesgo puede ser reducido. Por ejemplo, si existe riesgo de que las cabezas de los
rociadores sean golpeadas (ya sea por personas, estantes, montacargas, etc.), estos
pueden instalarse en una posición vertical, en un muro lateral o empotrados, en lugar
de la instalación estándar suspendida del techo, o en esta posición se pueden cubrir las
cabezas con rejillas protectoras.

Sistema de red seca


En sistemas de red seca, la cañería está llena de aire presurizado en lugar de agua, el
que es mantenido detrás de una válvula. Cuando el rociador es activado, el aire es
liberado de la cañería, abriendo la válvula y liberando el agua dentro de las cañerías y
hacia el exterior del rociador. Desafortunadamente, los sistemas de red seca tienden a
presentar corrosión y depósitos de sarro en las tuberías por causa de la condensación y
la humedad residual que dejan las evaluaciones de prueba, lo que los hace menos
confiables que los sistemas de red húmeda. Al igual que los sistemas de pre-acción, son
más complicados, más costosos, más difíciles de mantener y su descarga es más lenta.
Los sistemas de red seca se utilizan principalmente en áreas, como muelles de carga,
que están expuestas a temperaturas bajo cero.

Sistemas de pre-acción
En un sistema de pre-acción, el agua se mantiene detrás de una válvula como en el de
red seca, pero requiere la activación de un sistema de detección de incendio para abrir
la válvula y liberar el agua hacia las cañerías. Una vez que esto ocurre, el sistema está
listo para funcionar como un sistema de red húmeda.

Muchas instituciones han instalado sistemas de pre-acción en vez de sistemas de red


húmeda a fin de reducir el riesgo de daño involuntario por el agua en las áreas con
colecciones tras una descarga accidental, o por cañerías o cabezas de rociadores que
filtran. Sin embargo, aunque esta característica es beneficiosa para las áreas que
contienen colecciones altamente valiosas y sensibles al agua, los sistemas de pre-acción
poseen problemas y desventajas, por ejemplo:

• Este tipo de sistemas requieren mayor tiempo para alcanzar su capacidad de


descarga, permitiendo que el fuego se propague en este intervalo y requiriendo
mayor cantidad de cabezas para ser activado, lo que provocaría un mayor daño
por agua.
• Los sistemas de pre-acción son más complejos que los convencionales de red
húmeda, con un alto riesgo de que algo salga mal. Por ejemplo, un problema
en el sistema de detección de incendios podría afectar el correcto
funcionamiento del sistema de rociadores.
• Como en el caso de los rociadores de red seca, debido a que las cañerías están
llenas de aire, la humedad dentro de éstas podría provocar corrosión y
depósitos de sarro, y afectar el correcto funcionamiento del sistema.
• Debido a su complejidad, la instalación y mantención de los sistemas de pre-
acción es más costosa que los de red húmeda.

Existen sistemas de encendido/apagado en los cuales los rociadores activados se


apagan automáticamente cuando la temperatura de la sala baja de un punto
establecido, y se reactivarán si el fuego se enciende nuevamente. Sin embargo, estos
sistemas son complejos y costosos. En la mayoría de los centros urbanos, los bomberos
generalmente llegarán antes que el área afectada haya sido lo suficientemente enfriada
como para apagar el sistema. Por lo tanto, estos sistemas ofrecen pocos beneficios para
las instituciones patrimoniales.

Sin importar el tipo de rociador, todos los sistemas debieran ser: diseñados por
profesionales experimentados; fabricados por una empresa acreditada utilizando
materiales de alta calidad; instalados conformes al Standard for the Installation of
Sprinkler Systems (NFPA 13, Norma para la Instalación de Sistemas de Rociadores) y
evaluados y mantenidos anualmente por personal competente para asegurar su
funcionamiento adecuado.

Sistema de neblina de agua


Se ha desarrollado un sistema relativamente nuevo de extinción de incendios con agua
en donde se liberan pequeñas cantidades de agua bajo alta presión en forma de neblina
fina. Este sistema efectivamente enfría y controla el incendio utilizando
aproximadamente el 10% del total de agua descargada por un sistema de rociadores
convencional, resultando en menor daño provocado por agua.

Debido a que el agua en forma de neblina fina no conduce la electricidad en la misma


forma que lo hace un chorro de agua, éste sistema puede ser utilizado sobre equipos
eléctricos conectados. En lugares donde la descarga de agua limpia es crítica, pueden
utilizarse tuberías de acero inoxidable y agua destilada.

Mientras inicialmente los sistemas de neblina fueron diseñados para usos marítimos, se
ven cada vez más en museos e instituciones de archivo, y en edificios patrimoniales.
Estos sistemas son particularmente prácticos para edificios históricos que están siendo
renovados, ya que pueden utilizarse tuberías de menor diámetro y más flexibles en
espacios estrechos e incómodos donde la instalación de sistemas de rociadores
tradicionales puede ser difícil o imposible de realizar sin alterar la construcción original.

Los sistemas de neblina pueden instalarse conectados a un suministro permanente de


agua, o a una serie de depósitos de agua almacenados en un área cercana. Este último
escenario puede ser apropiado para situaciones en que el suministro de agua no es
seguro, o en instituciones estacionales que permanecen sin calefacción durante el
invierno. Debido a que el agua no permanece en las tuberías, las áreas del edificio que
tienden a congelarse pueden estar igualmente protegidas asegurándose que los
depósitos mismos sean protegidos del congelamiento.

Aunque este tipo de sistema de extinción demuestra ser muy prometedor para las
instituciones patrimoniales, es todavía una tecnología nueva y, como tal, puede ser
problemático encontrar contratistas que estén familiarizados y con experiencia en su
instalación. Sin embargo, esto debiese ser cada vez menos un problema a medida que
su uso sea más común.

Sistemas automáticos gaseosos de extinción de incendios


Desde la desaparición de los CFC (clorofluorocarbonos) contenidos en el gas halón, por
razones medioambientales se han desarrollado varias así llamadas “alternativas al
halón” que ya han sido implementadas por algunos museos en las áreas de colecciones
como una alternativa a los sistemas a base de agua. Sin embargo, para aquellas
instituciones que actualmente tienen sistemas a base de gas halón, no existe una real
sustitución “inmediata” ya que generalmente se requieren nuevas tuberías.

A diferencia de las cabezas de rociadores que poseen descarga individual, los sistemas
de extinción mediante gases son sistemas de inundación total en donde el agente
descarga simultáneamente desde todas las boquillas dentro del espacio protegido, con
el propósito de alcanzar los niveles de concentración necesarios para una extinción
efectiva.

Los sistemas de extinción por gases tienen la ventaja de no provocar daño por agua en
las colecciones. Sin embargo, al igual que con otros tipos de sistemas de extinción,
existen desventajas, restricciones, y problemas asociados a los sistemas gaseosos que
deberían considerarse cuando se escoge un sistema de extinción automático. Por
ejemplo:

• Estos sistemas se desarrollan en primer lugar para espacios bien sellados tales
como bóvedas de almacenamiento. Su efectividad se verá comprometida si la
puerta del área en cuestión es abierta, si existe alguna abertura a través de la
cual el gas pueda escapar, o si el sistema de ventilación y el de barreras de
humo no han sido desconectados.
• Algunos sistemas requieren ventilación hacia el exterior para permitir el
desplazamiento del aire de la sala.
• Una vez que el gas se ha descargado y disipado, el área ya no estará protegida
hasta que el gas haya sido reemplazado y se recargue el sistema. Por
consiguiente, un sistema de rociadores de respaldo es altamente recomendado.
• Los sistemas gaseosos son habitualmente más costosos que los rociadores.
• Los sistemas gaseosos son bastante complejos y requieren que todo funcione
adecuadamente para que el sistema opere de manera efectiva.
• El diseño, la instalación, el mantenimiento y la revisión por parte de personal
competente en sistemas ubicados en instituciones en áreas remotas o en
centros más pequeños, pueden no ser prácticos, económicos o incluso pueden
no estar disponibles.

A continuación se presenta una breve descripción de varios agentes gaseosos que se


encuentran en museos canadienses.

Inergen
Inergen es un gas inerte compuesto de nitrógeno (52%), argón (40%) y dióxido de
carbono (8%). Aunque este sistema gaseoso extingue el fuego reduciendo la
concentración de oxígeno bajo el índice para sostener la combustión, la concentración
de oxígeno permanece por sobre el límite mínimo requerido para la respiración,
haciéndolo seguro para las personas. Siendo completamente inerte y no residual, es
también seguro para las colecciones. La descarga de este gas no restringe la visibilidad,
ni provoca una gran disminución de la temperatura como ocurre con otros sistemas.

Inergen se descarga bajo alta presión y requiere un equipo reforzado que soporte la
presión. Este gas requiere también un número mayor de cilindros de almacenamiento
que el de otros sistemas para proteger un área del mismo tamaño, lo que podría
implicar problemas de espacio y de peso.

Mientras el costo del equipo es generalmente más alto que en otros sistemas, el agente
es menos costoso y más fácil de reemplazar.

FM 200
FM 200 es un gas halocarbónico que extingue el fuego mediante la absorción de calor.
Mientras no hay riesgo que el oxígeno alcance un nivel peligrosamente bajo, existen
aún algunas consecuencias para la salud porque se liberan químicos dañinos durante la
descarga.

FM 200 se almacena como líquido y se descarga como gas. Debido a que requiere un
volumen relativamente limitado de líquido almacenado, es una opción en lugares donde
sólo hay espacios limitados de almacenamiento.

Algunas desventajas de FM 200 incluyen un daño potencial de calentamiento global y la


formación de algunos productos de descomposición que podrían afectar a las
colecciones. Mientras este sistema es habitualmente menos costoso de instalar, el costo
del agente es mayor que el de gas inerte.

NOVEC 1230
Mientras NOVEC 1230, agente para la extinción de incendios de inundación total,
compuesto de cetona fluorada, limpio, se ha instalado en toda Europa desde hace
varios años, constituye un producto relativamente nuevo para América del Norte, en
especial para Canadá. Transportado y almacenado como líquido, se evapora durante la
descarga y extingue el fuego mediante la absorción del calor. Novel 1230 líquido tiene
la más baja vida atmosférica (es decir, 5 días v/s 33 años) de los agentes de
halocarbonos actuales para extinción de incendio, el margen más amplio de seguridad
para su uso en espacios ocupados, y ninguna influencia en la disminución de la capa de
ozono.

Se requieren en general menos tanques de NOVEC 1230 para proteger el mismo


volumen de espacio que otros agentes gaseosos Sin embargo, aunque se requiere
menos espacio de almacenamiento, los tanques se deben ubicar dentro de 20m a 30 m
del espacio a proteger. Como en la mayoría de los sistemas gaseosos, NOVEC 1230 se
descarga a alta presión.

Novec 1230 elimina la posibilidad de daño ocasionado por agua o agentes químicos
sobre computadores, artículos electrónicos, libros, obras de arte, etc. En las
demostraciones del producto, los artículos sumergidos en este agente se han removido
secos y sin daño.

Los tres agentes gaseosos descritos se resumen brevemente en la Tabla 3.

Tabla 3. Resumen de agentes gaseosos limpios para la extinción de incendios


Sistema Comentarios
General - No ocasiona daño por agua.
- Sólo puede ser utilizado en espacios sellados adecuadamente.
- En algunos casos se requiere un espacio considerable para almacenar los tanques.
- La presión de descarga puede ser dañina.
- La instalación y revisión del equipo por personal competente puede ser un problema
para zonas ubicadas lejos de grandes centros.
- Se recomienda un sistema de rociadores como respaldo en caso que el sistema
gaseoso realice una extinción incompleta.
NOVEC - El agente es una fluorocetona.
1230 - Extingue el fuego absorbiendo calor.
- Requiere menos tanques con una huella ecológica menor para proteger el mismo
espacio.
- Tiene potencial de producir gases de descomposición bajo ciertas condiciones.
- Menos costoso que algunos otros sistemas gaseosos.
Inergen - Gas totalmente inerte compuesto de nitrógeno, argón y dióxido de carbono.
- Posee la más alta presión de descarga y requiere mayor espacio para almacenar los
tanques.
FM 200 - Gas hidrocarbónico.
- Extingue el fuego absorbiendo calor.
- Es el agente gaseoso más cercano a un sistema de sustitución "inmediata" para el
Halon 1301.
- Requiere menor cantidad de tanques de almacenamiento que otros sistemas.
- Produce gases de descomposición.
Como en cualquier otro sistema de protección, consulte a un ingeniero de protección
contra incendios para determinar si un sistema gaseoso de extinción es apropiado para
su institución.

Viñetas

Viñeta 1.
La noche del 19 de Agosto de 1980, el Museo del Minero de la Isla de Cabo Bretón
(Figura 11), en Glace Bay, Nueva Escocia, sufrió un incendio catastrófico. Mientras la
causa del fuego no fue conocida por el personal del museo, pudo haberse originado ya
sea por algún fumador durante un concierto de noche realizado en el auditorio
contiguo, o por vandalismo (restos de bombas Molotov se habían encontrado en las
instalaciones las semanas anteriores a la catástrofe). La estructura era una construcción
moderna no combustible y resistente al fuego, e incluía un auditorio y un Centro
Nacional de Exhibición para exposiciones itinerantes. No había un sistema monitoreado
de alarma ni un sistema automático de extinción de incendios, ni tampoco tenía una
puerta contra incendios que condujera hacia un pozo minero de carbón ubicado debajo
del museo. Antiguos mineros del carbón servían de guías y el pozo era muy frecuentado
por los visitantes.

Figura 11. Museo del Minero, en Glace Bay, Nueva Escocia. Fotografía tomada el 18 de
agosto de 1980, antes del incendio.

La noche del incendio un concierto presentando Men of the Deeps tuvo lugar en el
auditorio. Como era costumbre en esos años, estaba permitido fumar.
Aproximadamente una hora después del término del concierto, un transeúnte notó las
llamas que salían a través de las ventanas de clerestorio de la biblioteca del museo, y
llamó inmediatamente al servicio voluntario de bomberos. El servicio de bomberos llegó
rápidamente y contó con apoyo adicional proveniente de Sidney. El incendio se
mantuvo activo por tres noches y dos días, lo que produjo la pérdida de
aproximadamente un 70% a 80% del edificio y sus colecciones (Figura 12). Debido a
que la máxima prioridad de los bomberos era evitar que el fuego se propagara hacia las
vetas de carbón dentro del pozo, el resto del museo tuvo que ser sacrificado.
Figura 12. Museo del Minero, en Glace Bay, Nueva Escocia. Fotografía tomada tres días
después del incendio.

Si el museo hubiese tenido un sistema monitoreado de detección de humo, el incendio


podría haber sido detectado antes de la aparición de llamas, mientras un sistema
automático de rociadores podría haber controlado -y posiblemente extinguido- el
incendio incluso antes que llegaran los bomberos al lugar, provocando una pérdida
menor y no tan severa.

Con un fuerte apoyo de la comunidad, el museo ha sido reconstruido e incluye un


sistema de seguridad monitoreado, un sistema de video-vigilancia tanto dentro como
fuera del edificio, iluminación de seguridad en el exterior, un sistema monitoreado de
alarma contra incendios, detectores de humo y de calor, un sistema automático de
rociadores de red húmeda y puertas contra incendios metálicas para proteger la
entrada a la mina.

Viñeta 2.
Una noche del mes de agosto de 1992, se originó un incendio premeditado en una sala
de la planta principal de Billings Estate National Historic Site, -una-casa museo histórica-
ubicada en Ottawa, Ontario (Figura 13). Aunque el museo estaba ubicado en un sitio
visualmente remoto y apartado del paso de transeúntes y del tráfico de vehículos de un
barrio residencial vecino, el fuego fue rápidamente detectado por el sistema automático
de incendios, provocando una rápida respuesta por parte del servicio de bomberos.

Figura 13. Billings Estate National Historic Site: Vista exterior. Las ventanas tapiadas indican
la ubicación del incendio dentro del museo.

En los meses previos al incendio, se había dado inicio a los planes para instalar un
sistema automático de rociadores. El director del museo también se había reunido con
el servicio de bomberos para discutir algunas inquietudes acerca del daño potencial
causado por el agua en caso de incendio. Esta conversación resultó ser casual. Debido
a que el incendio no se originó durante la jornada de trabajo, la seguridad de la vida de
las personas no fue una preocupación. También, y debido a que el servicio de
bomberos llegó al lugar cuando el incendio aún estaba relativamente contenido y
controlable, éstos pudieron entrar a la estructura utilizando extintores de dióxido de
carbono mientras las mangueras eran conectadas a la toma de agua. Una vez
conectadas, las llamaradas fueron controladas con agua en forma de rocío en lugar de
un chorro de alta presión.

Figura 14. Billings Estate National Historic Site: Vista interior del lugar. La detección
monitoreada del incendio y la rápida respuesta por parte del cuerpo de bomberos
significaron la contención del daño en sólo una sala en las horas posteriores al incendio en
esta casa-museo histórica.

Aunque hubo daño extenso provocado por el hollín en todo el museo, así como también
algún tipo de daño por el calor y las llamas en la sala donde se originó el incendio
(Figura 14), prácticamente no hubo daño por la acción del agua en la casa ni en las
colecciones. El museo desde entonces ha mantenido instalado un sistema de
rociadores.

Viñeta 3.
Durante la renovación y construcción de galerías nuevas y existentes de exhibición
permanente, en el entonces Museo de Historia Natural de Saskatchewan (ahora Museo
Real de Saskatchewan), en la ciudad de Regina, Saskatchewan, un incendio comenzó
lentamente cuando el calor liberado por la reacción de los dos componentes de un
material para formar espuma de aislación térmica quedó atrapado mientras estaba en
contacto con materiales modernos de construcción resistentes al fuego, provocando el
desarrollo y propagación de denso humo. Debido a que los detectores de humo dentro
del área del proyecto habían sido cubiertos para protegerlos de la contaminación por
polvo durante las renovaciones, la detección del incendio se retrasó hasta que un
detector de humo en otra parte del museo se activó. Adicionalmente, el ventilador del
sistema de aire del museo falló y se apagó, situación que permitió que el humo se
expandiera rápidamente por todas las instalaciones.

Aunque el tiempo de respuesta del servicio de bomberos fue rápido, la acumulación de


un denso humo y la carencia de un sistema de alarma contra incendios en cada zona,
impidieron que los bomberos pudiesen localizar rápidamente la fuente del incendio, lo
que generó una gruesa capa de hollín depositada en todo el museo, incluyendo las
galerías permanentes y dioramas. Afortunadamente, la mayor parte de las colecciones
del museo habían sido previamente removidas y reubicadas en una bodega de
almacenamiento antes de comenzar los trabajos de renovación.

Las estadísticas indican que la construcción y renovación son actividades


extremadamente riesgosas para los museos. En este caso, si los detectores de humo
hubiesen estado en funcionamiento al final de cada jornada laboral y si se hubiese
implementado una guardia de vigilancia de incendios durante el periodo de construcción
y por algunas horas después de la hora de término de las obras, el incendio podría
haberse detectado más pronto y haberse extinguido antes que ocurriera el daño mayor.

Referencias (* Lecturas recomendadas)

Artim, Nick K. "An Introduction to Fire Detection, Alarm, and Automatic Fire Sprinklers."
Preservation of Library & Archival Materials. Emergency Management Technical Leaflet
2. Andover: Northeast Document Conservation Center, 1999. Folleto actualizado el 17
de Marzo de 2004.

Canadian Conservation Institute. Fire Protection Issues for Historic Buildings. CCI Notes
2/6. Ottawa: Canadian Conservation Institute, 1998.

Canadian Conservation Institute. Museum Fires and Losses. CCI Notes 2/7. Ottawa:
Canadian Conservation Institute, 1998.

Canadian Conservation Institute. Automatic Sprinkler Systems for Museums. CCI Notes
2/8. Ottawa: Canadian Conservation Institute, 1998.

National Fire Protection Association (NFPA). NFPA 909: Code for the Protection of
Cultural Resource Properties - Museums, Libraries, and Places of Worship. Quincy, MA:
National Fire Protection Association, Edición 2005.

NFPA. NFPA 914: Code for the Protection of Historic Structures. Quincy, MA: National
Fire Protection Association, Edición 2007.

National Parks Service (NPS). Museum Handbook, Part 1. Museums Collections. Edición
electrónica. Appendix M, "Management of Cellulose Nitrate and Cellulose Acetate Films."
2001. Disponible en: http://www.cr.nps.gov/museum/publications/MHI/AppendM.pdf
AGUA - David Tremain

© Canadian Conservation Institute (2009) Canada (English and French editions)


(ediciónes en inglés y francés)
© ICCROM (2009) (edición en español)

Introducción
Estrategias de Control
Viñetas
Viñeta 1. Inundación en la región de Perth-Andover, Provincia de Nuevo Brunswick,
Canadá.
Viñeta 2. Inundación del Cumberland Heritage Village Museum, en Ontario.
Referencias (* Lecturas recomendadas)

Introducción
Este capítulo trata sobre el agua en su forma líquida, no obstante incluye también la
humedad provocada por condensación y aumento de humedad (consultar el capítulo
“Humedad Relativa Incorrecta” para información sobre el vapor de agua). A su vez, se
identifican los mayores problemas a partir de situaciones que causan daño por agua en
las colecciones y se entregan estrategias para prevenir o minimizar cualquier incidente.
Este capítulo no describe las estrategias de recuperación luego de ocurrido el daño.

Tabla 1. Factores que predisponen el daño por agua


Naturales Tecnológicos/Mecánicos Accidentales
- Tormenta de lluvia - Falla en el sistema de alcantarillado - Agua utilizada en la limpieza
- Tormenta de viento - Mal funcionamiento del sistema de de derrames de sustancias
- Huracán rociadores contra incendio químicas
- Aguanieve, granizo, - Rotura del sistema de cañerías (puede - Daño de agua tras un incendio
tormenta de hielo ser provocado por congelamiento o por (descarga del sistema de
- Inundaciones torrenciales actividades de construcción) rociadores y/o de mangueras)
(rápidas) - Filtración en techumbre
- Inundaciones aluviales - Filtración del sistema de ventilación,
(lentas) calefacción o aire acondicionado (sistema
- Tsunami (si se está ubicado HVAC, por sus siglas en inglés)
en una zona costera sísmica) - Rebalse de lavamanos, inodoros,
- Derretimiento primaveral de sistemas de drenaje (que pueden estar
nieve bloqueados o sobre su capacidad
- Bloques de nieve máxima)
- Nivel freático alto - Canaletas tapadas
- Localización “junto a” o - Uso descuidado del agua durante
“cerca de” una fuente de eventos especiales, funciones sociales,
agua (río, lago, o dique) etc.
- Uso de agua durante la construcción y
renovación del lugar
- Edificio con una aislación deficiente o
inapropiada
- Drenajes/alcantarillas (sobre su
capacidad máxima)
Lamentablemente el daño ocasionado por el agua ocurre con frecuencia en las
instituciones patrimoniales. Puede originarse a partir de eventos naturales, amenazas
tecnológicas o fallas mecánicas. Sin embargo, la mayoría de los problemas relacionados
con el agua en este tipo de instituciones son resultado de accidentes o negligencia
humana. Gran parte de los custodios subestiman las probabilidades y los efectos de
situaciones esporádicas, como por ejemplo, las filtraciones de agua. Existe una
tendencia a utilizar los sótanos para almacenar colecciones y archivos y a dejar cajas
con materiales en el suelo, quizás sólo “temporalmente”. Muchos contenedores
comprados por los museos para almacenar documentos de papel y pequeños objetos
son libres de ácido, sin embargo, un número reducido de instituciones prefieren adquirir
cajas herméticas hechas de polipropileno corrugado. La Tabla 1 detalla algunos de los
factores y acontecimientos que típicamente provocan daño por causa del agua.

Gran parte de los materiales que componen un objeto son altamente susceptibles de
tener contacto con el agua; algunos pueden ser severamente dañados incluso por un
mínimo contacto, y otros, por el contrario, pueden presentar periodos de exposición
más largos y no sufrir daño alguno. Esta situación es complicada por la combinación y
variedad de materiales que conforman cada objeto. Además, la vulnerabilidad de los
objetos al agua puede verse considerablemente aumentada por el nivel de degradación
de los materiales. Por ejemplo, un papel ácido de pulpa de madera extremadamente
degradado absorberá mayor cantidad de agua, provocando grandes manchas y
“aureolas”. La Tabla 2 presenta tipos aproximados de daño en algunos materiales
comunes en los museos.

Tabla 2. Daño de algunos materiales presentes en museos ocasionado por el


agua
Material Daño ocasionado por el agua

Artículos de Posible agrietamiento y deformación, manchas, degradación del colágeno, dientes sueltos
hueso (en cráneos), debilitamiento físico (según cómo se limpió inicialmente)

Libros Reblandecimiento, deformación, corrimiento de tintas y colorantes, manchas;


reblandecimiento, deformación y posterior endurecimiento (durante el secado) de las
encuadernaciones de cuero.

Cerámica Manchas en superficies porosas, pérdida de sales o de pátina (si es arqueológica)


Vidrio Activación del “llorado” ya existente
Queratina Plumas desgreñadas, corrimiento de colorantes
Cuero Contracción de objetos curtidos vegetalmente, deformación, manchas, el colágeno se
degrada y se vuelve gelatinoso
Metal Corrosión de metales reactivos (por ejemplo, metales ferrosos), activación de corrosión
ya existente
Material Daño ocasionado por el agua

Pinturas Delaminación, disolución de aprestos y barnices solubles al agua, pasmado de barnices,


deformación de paneles de madera, aflojamiento de cuñas en marcos o bastidores,
deformaciones de las telas (arrugas)

Papel Reblandecimiento, corrimiento de tintas, manchas, aureolas, deformación (arrugas)


Fotografías Reblandecimiento del papel, hinchazón de la gelatina, manchas, emulsión levantada,
corrimiento de tintes
Materiales Contracción, deformación, manchas, solubilización de adhesivos
vegetales
Plásticos Manchas en superficies porosas
Conchas Manchas en superficies porosas, eflorescencia
Piedra Manchas en superficies porosas
Textiles Corrimiento de colorantes, manchas
Objetos de Contracción, deformación, manchas, rotura, delaminación, pasmado de barnices,
madera aflojamiento de ensambles, hinchazón
Cualquier objeto Moho
orgánico

Estrategias de control
Esta sección presenta las estrategias para Prevenir, Bloquear, Detectar,
Responder y Recuperar/Tratar. No obstante, ésta última no será cubierta en detalle
ya que trabaja con procedimientos específicos que se aplican tras los accidentes
relacionados con el agua, lo que está fuera del ámbito de este documento.

Prevenir

Ubicación del edificio


La prevención de los riesgos relacionados con el agua comienza con la ubicación del
edificio. En la mayoría de los casos la ubicación ya está fija, por lo tanto las únicas
formas de prevenir estos peligros son:
• Si se trata de una construcción nueva, evitar la elección de un lugar próximo a
alguna fuente de agua o en tierras que se inunden durante la crecida de los ríos.
Tal es el caso de Old Fort William en Thunder Bay, Ontario, lugar que
experimentó grandes inundaciones en los años 1977, 1982, 1983, 2003 y 2006
(La Foto 1 detalla el nivel de agua durante la inundación de 1977). La
implementación de esta estrategia solo sería posible durante la etapa de
selección del lugar donde construir un nuevo edificio.
• Levantar la estructura del edificio (nuevo o existente) sobre la línea de
inundación. Esto requiere un considerable plan de ingeniería, el que a menudo es
bastante costoso.
• Reubicar un edificio existente en un área más segura (por ejemplo, sobre
cimientos más elevados). Sin embargo, la reubicación es costosa y
logísticamente difícil de lograr, aunque ya se ha realizado en varias ocasiones
para construcciones históricas. Un ejemplo de esto es la recreación de sitios
históricos, como King’s Landing en Nuevo Brunswick.

Foto 1. Old Fort William durante la inundación de 1977.

Temas de diseño
• La estructura externa del edificio debe presentar hermeticidad para evitar el paso
de fuentes externas de agua, por lo tanto, al diseñar una nueva construcción
considere lo siguiente:
• No incorporar elementos con aguas estancadas en el diseño del edificio (por
ejemplo, fuentes de agua ornamentales y espejos de agua).
• Evitar diseños que incorporen:
o Techos planos, puesto que tienden a drenar deficientemente y acumular
nieve y hielo. Sin embargo, dependiendo del tamaño del edificio, esto es
difícil de considerar, ya que el costo también es un factor a evaluar si se
decide instalar otro tipo de techumbre;
o Grandes superficies de vidrio, ya sea tragaluces, domos y amplios
ventanales orientados hacia el viento dominante ya que se producirán
filtraciones debido a una fuerte precipitación.

Cuando ninguna de dichas soluciones es factible, es necesario evitar todas las fuentes
potenciales de agua, tanto externas como internas.

Estrategias en áreas de almacenamiento y exhibición


• Evitar exhibir, almacenar o examinar objetos cerca de fuentes de agua, por
ejemplo:
o En el sótano o ático. Si el almacenamiento en el sótano es inevitable,
levante los objetos por lo menos 10 cm. sobre el nivel del piso; y
o Bajo cañerías, equipos de aire acondicionado u otras fuentes de agua. Si
este almacenamiento es inevitable, intente ubicar las estanterías entre las
cañerías.
• Asegurar que las cañerías posean una buena aislación contra el congelamiento
en el invierno.
• Sellar todas las aberturas en las cañerías para evitar las filtraciones de agua.
• Evitar:
o Usar alfombras en áreas de estanterías o almacenamiento. Si la alfombra
se humedece, puede absorber una gran cantidad de agua y aumentar
considerablemente el nivel de humedad;
o Ubicar estanterías u objetos directamente contra los muros, ya que puede
caer agua desde arriba y descender por los muros;
o Colocar objetos en o contra los muros exteriores sin aislamiento aislación,
o cerca de ventanas debido al potencial de daño por filtraciones o
condensación; y
o Ubicar lavabos en áreas de exhibición o sobre éstas.
• Almacenar las colecciones por separado para que si algunas se humedecen,
afecten a otras lo mínimo posible (por ejemplo, almacenar por separado los
textiles coloreados de los blancos).

Protocolos para construcción o renovación


Los problemas de agua provocados por accidentes durante la etapa de construcción o
renovación pueden evitarse al supervisar a los contratistas y asegurarse que se
adhieran a pautas explícitas. Un accidente de construcción en el Chicago Historical
Society, en 1986, produjo la rotura de la cañería principal de distribución, provocando
un daño considerable a las colecciones y casi la pérdida de una vida humana. Los
puntos a considerar en dichas pautas son:
• Orientar a los contratistas para asegurar que comprenden la sensibilidad del
material ubicado en el lugar donde se está trabajando;
• Controlar las fuentes de agua (por ejemplo, en los sitios para la mezcla de
cementos y morteros);
• Instalar estructuras de protección durante las actividades de
construcción/remodelación;
• Identificar las llaves de paso de agua (sistemas domésticos y de rociadores);
• Tener especial cuidado cuando:
o Se inspecciona o se efectúa el mantenimiento de los sistemas de
rociadores; y cuando se trabaja o ejecutan renovaciones cerca de las
cabezas de los rociadores;
• Reubicar o cubrir los objetos cercanos a los trabajos de plomería; y
• Poseer procedimientos de respuesta ante accidentes (por ejemplo, quién actuará
primero si una cañería se filtra o estalla, si se daña la cabeza de un rociador,
etc.).

Estrategias de mantenimiento en el edificio


Muchos problemas ocasionados por el agua, particularmente en pequeños museos o
casas históricas, se deben a un deficiente o carente mantenimiento. Se debe realizar un
programa de mantenimiento rutinario ya sea para prevenir o mitigar los efectos del
agua, que incluya:
• Elaborar una lista de control para asegurar que el perímetro del edificio (externo
e interno) sea visualmente inspeccionado. Algunos problemas potenciales o
deficiencias del edificio son:
o Filtración en techumbres
o Filtración en chimeneas
o Tejas defectuosas o sueltas y tapajuntas en el techo
o Filtración en ventanas y puertas
o Aberturas o grietas en muros de madera
o Bloqueo de canaletas
o Drenajes o pendientes deficientes
o Cimientos o estucos agrietados
o Cimientos muy pequeños
o Vegetación muy cerca del edificio (árboles, vid, arbustos);
o Rupturas o grietas en columnas y soportes estructurales;
• Asegurar que un miembro del equipo (o contratista) sea específicamente
designado para ejecutar el mantenimiento de rutina del edificio y corregir las
deficiencias;
• Instalar canaletas y bajantes de agua lejos del edificio y poseer un plan
programado en curso para inspeccionar y limpiar las canaletas y bajantes,
previniendo así el bloqueo por hojas o escombros;
• Usar un diseño paisajístico para asegurar la existencia de declives desde los
cimientos para drenar el agua;
• Prevenir formaciones de hielo sobre los techos en el invierno. Instalar cables de
calefacción en áreas vulnerables para reducir el hielo y la nieve; realizar una
inspección periódica para asegurar que el sistema está operativo; y contratar
profesionales para la remoción del hielo y la nieve en los techos;
• Asegurarse que el techo esté en buenas condiciones (por ejemplo, sin azulejos o
tejas sueltas, ausencia de orificios, etc.) y desarrollar acciones correctivas de
forma oportuna;
• Instalar una motobomba e incluir un sistema alternativo de apoyo con baterías
en el caso de falla o corte eléctrico, si las inundaciones son un problema
recurrente; y
• Ejecutar inspecciones cotidianas al final del día y previo al cierre del lugar para
asegurar que no existan flujos de agua sin atención o rebalse de lavabos.

Estrategias para almacenamiento y exhibición


• Utilice contenedores de almacenamiento resistentes al agua (ver arriba).
• Asegúrese que los cajones o gavetas sean herméticos y de que los pequeños
objetos almacenados estén guardados en bolsas o cajas plásticas.
• Use cubiertas para las vitrinas siempre que sea posible; ya que al menos evitarán
el goteo o rociado de agua hacia los objetos.

Bloquear (mitigar)
Cuando alguna amenaza directa no pueda ser evitada, puede ser efectivo disponer de
un programa de ejecución preventivo que se anticipe al problema e incluya
procedimientos o medidas para mitigar sus efectos. Entre éstos podemos incluir:
• Estar pendiente de las condiciones meteorológicas locales (por ejemplo,
advertencias sobre el clima, sobre inundaciones, etc.), ya sea monitoreando las
cadenas meteorológicas, noticias, Internet, etc.;
• Si el edificio está construido sobre un área que tiende a inundarse o sufrir de
mucha lluvia, establecer cuál es el nivel más alto para la crecida (información
que generalmente poseen las autoridades municipales);
• Mantenerse informado sobre las decisiones tomadas por las agencias de control
y conservación del agua para aumentar o disminuir los niveles de agua;
• Tener bolsas de arena listas para usar alrededor de las puertas y bajo el nivel de
las ventanas cuando se pronostique mal clima;
• Estar preparado para cubrir o tapiar puertas y ventanas;
• Estar preparado para mover colecciones a niveles más altos dentro del edificio o
hacia una ubicación segura y temporal;
• Reunir equipamiento como bombas de agua, aspiradoras húmedas/secas,
trapeadores y escobillas de hule para secar superficies (“carro de emergencia” o
un área de almacenamiento designado) para enfrentar tales situaciones de
emergencia, o al menos saber dónde puede adquirirse este equipamiento ante
un apuro (vea la sección “Preparación ante Emergencias” y la Tabla 3).
• Alertar al equipo de trabajo; y
• Colocar lonas o capas de polietileno industrial sobre cualquier área del edificio en
donde el agua se pueda filtrar durante una tormenta.

Tabla 3. Insumos de emergencia


Insumos básicos Insumos importantes Insumos para emergencia total
rollos de polietileno Insumos básicos + Insumos importantes +
trapeadores aspiradora húmeda/seca carros de emergencia
baldes ventiladores industriales congeladores
limpiadores de caucho para vidrios cables alargadores acceso a liofilizadores
guantes de hule escalera de tijera sala de emergencia
botas de hule carros
cascos de seguridad deshumidificadores
linternas y baterías herramientas
papel secante
rollos de papel imprenta
telas absorbentes
papel encerado
esponjas

Detectar
La primera prioridad es realizar una evaluación de riesgos para identificar el nivel de
riesgo existente (vea Sección V: “Manejo de la Preservación”). Ésta debiese estar
coordinada con una inspección tanto del interior como del exterior del edificio y de sus
colecciones para encontrar rastros de agua. Asimismo se debería continuar con
inspecciones regulares.
Dichos procedimientos pueden ser integrados a tareas de administración y monitoreo
rutinarias. (Vea Sección III: “Administración” e “Inspección y Monitoreo”).

La detección se puede realizar en tres etapas:

1.- Presencia visible de agua líquida a partir de una inundación o filtración, la que
garantiza acción inmediata (vea “Responder”, a continuación).

2.- Señales insidiosas de daño por agua, tanto en el edificio como en los objetos y que
indican la existencia de un problema con agua que debiese ser identificado y atribuido a
alguna fuente, por ejemplo:
• Eflorescencia sobre piedra, concreto o ladrillos al exterior del edificio;
• Crecimiento de plantas sobre el exterior del edificio, en particular musgos y
algas;
• Eflorescencia sobre piedra, concreto, ladrillo y yeso en el interior del edificio;
• Crecimiento de algas y de hongos sobre muros interiores;
• Desprendimiento de pinturas (también puede ser provocado por mala calidad de
la pintura, mala aplicación o alta fluctuación de HR);
• Muros o pisos excesivamente fríos;
• Goteras y manchas sobre muros, pisos y cielorrasos
• “Aureolas” en los pisos;
• Corrosión externa en tuberías e instalaciones metálicas acopladas a los muros;
• Movimiento del entablado debido a filtraciones bajo la superficie;
• Signos visuales de moho o descomposición; olor (ejemplo: olor a humedad); y
• Daño generalizado, como el referido en la Tabla 2, es un indicador de problemas
con agua en la colección o área de almacenamiento.

3.- Indicaciones de presencia de agua por medio de sistemas de alarma u otros


aparatos de monitoreo.

Sistemas de monitoreo
Instale:
• Detectores de agua en todas las áreas donde se sospeche que pudiese penetrar
al edificio o filtrar desde las instalaciones existentes en el interior del edificio;
• Un sistema de monitoreo ambiental para indicar cambios (fluctuaciones) en la
HR; dataloggers; e
• Termohigrógrafos que registren los niveles de Tº y HR.

Respuesta
Los procedimientos de respuesta se inician cuando se detecta un incidente.
Generalmente, estas estrategias pueden idearse a partir de los resultados de los
“peores escenarios”. Algunas de las medidas que pueden tomarse son:
Procedimientos de respuesta inmediata
En cualquier respuesta ante una emergencia, ya sea por agua u otro problema, la vida
humana y la seguridad siempre están en primer lugar. Grandes inundaciones pueden
traer consigo peligros como por ejemplo:
• Agua contaminada (bacterias, materia fecal)
• Restos humanos o animales (en el peor escenario, como ocurrió con el Huracán
Katrina y con las inundaciones de Nueva Orléans)
• Enfermedades
• Moho
• Escombros (ladrillo, concreto, madera, clavos, etc.)
• Pisos resbaladizos (producto del lodo, hielo, etc.)
• Cables electrificados o aparatos eléctricos sumergidos
• Temperaturas extremas

Precauciones de salud y seguridad


Hasta que se pruebe lo contrario, el agua debe considerarse como contaminada. Así
mismo deben tomarse muestras y examinarla por la posible contaminación,
particularmente si se trata de una inundación extensa, tal como la que ocurrió en la
ciudad canadiense de Peterborough el año 2004, en donde el agua llegó a un nivel 4 de
contaminación con presencia de Escherichia coli. Por lo tanto, se debe asegurar que las
vacunas para la hepatitis A y el tétano estén al día y siempre utilizar un apropiado
equipo de protección personal (PPE) y aprobado por la Canadian Standards Association
(CSA) y Salvage Safety Standards (ASA):
• Overoles de Tyvek®
• Respiradores N95 o N100
• Guantes de hule
• Botas o botines de hule
• Cascos de seguridad

Procedimientos para controlar el agua


• Contener el flujo de agua.
• Cortar el agua directamente en la fuente, siempre cuando sea posible (puede
requerir un gerente de instalaciones y servicios o un oficial municipal).
• Proteger inmediatamente (cubrir, remover) cualquier colección que esté bajo la
fuente de agua o en su camino.
• Remover el agua estancada con aspiradoras húmedas/secas, bombas,
trapeadores y limpiadores de caucho para vidrios.
• Remover cualquier material capaz de retener agua (como alfombras,
mamposterías, tapicerías).
• Mantener la circulación del aire (con ventiladores, deshumidificadores, ventanas
abiertas).
• Monitorear el ambiente y tratar de volver lentamente a su temperatura y HR
originales.
Recuperar/tratar
Recuperar o tratar implica el uso de medidas establecidas para prevenir un daño
adicional a las colecciones afectadas, tal como se observa en la Tabla 2, y posiblemente
ejecutar tratamientos de conservación, que no serán tratados en este capítulo.

El objetivo principal es prevenir lo siguiente:


• Ataque de moho y posterior daño;
• Daño físico adicional debido al secado muy acelerado o demasiado lento, lo que
puede provocar rotura, deformación, abertura, agrietamiento, etc.;
• Superficies u objetos pegados entre sí;
• Materiales absorbentes (como papel, textiles, cuero) endurecidos debido al
empapado y posterior secado;
• Adherencias en las superficies por contaminantes en el agua;
• Disolución de pigmentos, colorantes, adhesivos solubles en agua, etc.;
• Pérdida de información;
• Pérdida de trozos de papel, pinturas, cerámicas, etc.; y
• Pérdida de objetos.

La eficiencia y eficacia de la recuperación ante el daño por agua depende de las


instalaciones para emergencias que se tengan y de la preparación ante los desastres.
Es esencial que la organización formule y mantenga actualizado un plan específico, el
que debe incluir al menos lo siguiente:
• Prioridad del tratamiento específico para la colección;
• Información sobre la ubicación de todos los objetos;
• Organigrama de contactos para el personal;
• Contactos para servicios de emergencia local;
• Contactos para recomendaciones y asistencia de conservación; y
• Ubicación de insumos, equipos e instalaciones.
(Vea Sección V, “Preparación ante Emergencias”)

Viñetas
Viñeta 1. Inundación en la región de Perth-Andover, Provincia de
Nuevo Brunswick, Canadá.

Figura 2. Libros y documentos secados al aire luego de la inundación de Perth-Andover. La reproducción


cuenta con el permiso del Archivo Provincial de Nuevo Brunswick.
Figura 3. Detalle de libros secados al aire. Observe los depósitos de barro en las hojas de guarda (la
adherida y la suelta). La reproducción cuenta con el permiso del Archivo Provincial de Nuevo Brunswick.

Durante el invierno de 1986–1987, hubo fuertes y sistemáticas tormentas de nieve en el


área de Perth-Andover. El 1º de abril de 1987, el hielo sobre el río comenzó a
agrietarse, lo que formó una presa o barrera de hielo. Hacia la tarde del primer día de
la inundación, el nivel del río comenzó a subir hasta alcanzar la marca de 78 m de la
inundación de 1976, y en las primeras horas del día siguiente (01:00 am.), ya había
superado este índice. En las primeras horas de la mañana, la Organización de Medidas
de Emergencia de Nuevo Brunswick emitió una alerta de inundación. La Policía Montada
del Canadá junto con la fuerza policial local comenzó a advertir a los residentes de las
zonas bajas. El río había avanzado por toda la calle principal donde se ubica el edificio
de los archivos, junto al río Saint John y en una zona conocida por sufrir inundaciones.
Se declaró Estado de Emergencia Local y el alcalde ordenó el corte total de electricidad.
El hospital local fue evacuado y los residentes fueron obligados a dejar sus casas lo más
rápido posible. Entre las 08:00 y 09:00 am, toda la población del distrito fue evacuada.

Aproximadamente dos metros de agua inundaron el primer nivel de los edificios,


incluyendo el de archivos. Algunos de los documentos estaban almacenados en una
bóveda, mientras otros permanecían en estantes abiertos o en gabinetes. El personal
fue capaz de recuperar todos los artículos almacenados. Asimismo reubicaron las
colecciones de microfilms y microfichas en un hospedaje cercano antes que el agua
ascendiera.

El nivel de agua alcanzó su punto máximo de 79.5 metros en la mañana del segundo
día (2 de abril), y la barrera de hielo se quebró. El agua comenzó a disminuir bajo el
nivel de inundación, por lo que los residentes comenzaron a volver a sus casas.

Cuando los conservadores traídos de Ottawa y Fredericton finalmente pudieron ingresar


al edificio de archivos el sábado siguiente a la catástrofe, encontraron varios tipos de
libros contables, registros judiciales y concesiones de tierras sobre lino, algunos de los
cuales estaban humedecidos, mientras que otros simplemente flotaban en el agua.
Dichos registros, junto con miles de otros documentos y material encuadernado, fueron
recuperados y llevados a un depósito del gobierno provincial fuera de Fredericton.

El secado de estos materiales presentó un sinnúmero de problemas ya que no había


acceso a instalaciones de congelado o secado por congelado al vacío, ni tampoco se
disponía de más personas para ayudar a los conservadores. Por lo tanto, se decidió
secar todo al aire, utilizando cualquier tipo de material absorbente disponible (papel
secante, toallas de papel, rollos de papel Kraft, etc.), mientras hacían circular el aire
con cuatro ventiladores de pie. Puesto que tampoco se disponía de mesas, los
documentos fueron colocados en el piso sobre papel secante hasta que ya estuviesen
secos y luego eran reemplazados por otro grupo. El secado con aire provocó que el
papel se arrugara y que algunas encuadernaciones se desprendieran.

Inevitablemente, existen cosas que debemos aprender de los desastres, pero es


necesario resistirse a la tentación de criticar y al contrario concentrarse en aprender y
desarrollar. Acá van algunas sugerencias:
• Formular un plan ante desastres para la institución, y asegurar que se mantenga
actualizado. Éste debiese incluir un sistema para establecer prioridades al
evacuar las colecciones del edificio.
• Mantener un equipo básico de materiales, tales como papel secante, insumos de
papel y láminas de plástico.
• Asegurar el acceso a equipos e instalaciones. No es necesario tener un equipo
sofisticado a la mano, sino desarrollar y mantener una red de contactos.
• Otorgar una impermeabilización más efectiva para los objetos.

Viñeta 2. Inundación del Cumberland Heritage Village Museum, en


Ontario

Figura 4. Daño por agua en mobiliario y objetos de madera (por ejemplo, ruedas de carreta) tras la
inundación del Museo de Cumberland. La reproducción cuenta con el permiso del Cumberland Heritage
Village Museum, ciudad de Ottawa.

Figura 5. Estalactitas de hielo colgando de una silla tras la inundación del Museo de Cumberland. La
reproducción cuenta con el permiso del Cumberland Heritage Village Museum, ciudad de Ottawa.
El depósito de almacenamiento del Cumberland Heritage Village Museum se ubica en un
antiguo cuartel de bomberos, actualmente propiedad de la ciudad de Ottawa. Los
objetos almacenados consisten principalmente en mobiliario doméstico, implementos
agrícolas, un piano vertical, un órgano de pedal y archivos relacionados con la historia
del museo. Durante el invierno de 1993, el personal inspeccionaba regularmente el
depósito una vez al mes. En una de sus inspecciones regulares, descubrieron que más
de 2.000 m3 de agua se habían filtrado desde una tubería de agua de 3/4 ubicada en el
techo luego de que ambas calderas se averiaran. Al parecer la causa fue el mal
funcionamiento de la caldera montada en el techo – una falla en el suministro de aceite
provocó la avería de la caldera, por lo tanto el edificio se congeló y causó el estallido de
la tubería. Durante esta inundación, la temperatura exterior descendió a los -25 ºC,
provocando que el agua se congelara. Al interior, el agua había caído en cascada hacia
los objetos. Afortunadamente, el edificio contaba con un drenaje central, de otra
manera el agua podría haberse elevado un metro o más antes de congelarse. Se
desconoce exactamente cuando sucedió la filtración, pero se cree que fue dentro de un
periodo de dos semanas antes de la inspección ya que nadie había entrado a la sala en
el entretanto. Si no hubiese sido por la inspección, no se habría descubierto esta
filtración hasta mucho tiempo después. Debido a la ubicación de la filtración, solo entre
un 15 a un 20 % del área fue afectada.

Pese a que todos los objetos más pequeños habían sido ubicados en estantes y
cubiertos con láminas de polietileno aseguradas con Velcro®, en algunos lugares la
fuerza y cantidad de agua había desplazado el polietileno y empapado los objetos.
Otros objetos pequeños, que fueron almacenados en estantes metálicos cubiertos con
polietileno, no sufrieron daño, aún en esta ubicación. Esta combinación de buena
planificación y diligencia salvó de un daño mayor posterior a la gran mayoría de este
material. El mobiliario más grande y los implementos agrícolas se empaparon
completamente. El tapiz de algunos de los muebles también se saturó e incluso algunos
muebles se cubrieron de hielo, presentando estalactitas colgando de ellos. La madera
se había combado y quebrado, capas de pintura se habían levantado y desprendido y
algunos enchapados habían comenzado a levantarse. Otros objetos afectados por el
agua fueron las fundas de discos de 78 rpm, documentos archivados en carpetas de
color o en carpetas con anillos de plástico y algunos libros de ingresos.

El mayor peligro para la colección fue la formación de moho. Para acelerar el secado de
la sala y minimizar el crecimiento de moho durante este proceso, las grandes puertas a
cada extremo del edificio fueron ligeramente levantadas y los problemas de las calderas
rectificados, procediendo a encenderlas nuevamente. La circulación del aire se aseguró
por medio del uso de grandes ventiladores comerciales en el espacio por debajo de las
puertas en uno de los extremos. Tan pronto como las calderas fueron encendidas, las
capas de polietileno fueron removidas de los estantes para asegurar el mayor flujo de
aire por sobre y alrededor de los objetos de madera. En menos de una semana, la HR
se redujo a un 40%. Los ventiladores se mantuvieron encendidos hasta que se
determinó que todos los objetos estaban secos.

Los documentos en papel fueron transferidos a cajas limpias y secas y se ubicaron en


un depósito sin calefacción, por lo que se congelaron rápidamente por la temperatura
exterior de aproximadamente -25ºC. Ésta fue una medida provisoria hasta que se
pudiesen colocar en un congelador comercial y se secaran por congelado al vacío.

Tomando en cuenta la gravedad y duración de la inundación, el daño a la colección no


fue mayor, lo que puede atribuirse a la rapidez con que fue evaluada la situación y la
posterior ejecución del secado y estabilización. Algún mueble pintado sufrió pérdidas en
sus acabados debido a la hinchazón de la madera. Las maderas enchapadas
absorbieron tanta agua que las chapas se englobaron y se desprendieron del soporte
subyacente. Las piezas de mobiliario que permanecían con sus puntos de apoyo bajo el
agua presentaban manchas forma de aureolas en sus acabados directamente sobre
esos puntos. Las fundas de papel de los discos de 78 rpm fueron en su mayoría
desechadas.

Para evitar un desastre de estas características en el futuro, o para estar preparados


ante sucesos similares, debieran considerarse los siguientes puntos:
• Formular un plan de desastres y asegurar su actualización.
• Mantener un equipo de materiales básicos, como papel secante, insumos de
papel y láminas de plástico.
• Asegurar el acceso a equipos e instalaciones. No es necesario tener un equipo
sofisticado a la mano, sino desarrollar y mantener una red de contactos.
• Instalar alarmas o dataloggers con lecturas remotas, para advertir la presencia
de agua o de fluctuaciones de temperatura y de HR.
• Aumentar la frecuencia de inspecciones rápidas.
• Establecer programas de mantención regular para todas las instalaciones y
maquinarias.
• Proveer un sistema impermeable más duradero a los estantes abiertos con
grandes objetos.

Referencias (* Lecturas Recomendadas)


Ball, Cynthia, and Audrey Yardley-Jones, eds. Help! A Survivor's Guide to Emergency
Preparedness. Museum Excellence Series: Book 3. Edmonton: Museums Alberta, 2001.

Buchanan, Sally. Emergency Salvage of Wet Books and Records. North East Document
Conservation Center Technical Leaflet, Emergency Management, Section 3, Leaflet 7.
North Andover: NEDCC, 1999. Consulta en: http://www.nedcc.org/plam3/tleaf37.htm.

Government of Canada. Flood Damage Reduction Program. Consulta en:


http://www.ec.gc.ca/water/en/manage/flood/e_fdrp.htm, 21 de julio 2008.
Government of Canada. Keeping Canadians Safe. Consulta en: http://www.psepc-
sppcc.gc.ca/, 21 de julio 2008.

Hutchins, Jane K., and Barbara O. Roberts, eds. First Aid for Art. Essential Salvage
Techniques. Lenox, MA: Hard Press Editions, 2006.
Wellheiser, Joanna, and Jude Scott, eds. An Ounce of Prevention: Integrated Disaster
Planning for Archives, Libraries and Record Centres. 2nd edition. Maryland and London:
Scarecrow Press, 2002.
Combatiendo las plagas del patrimonio cultural - Tom Strang y Rika Kigawa
© Canadian Conservation Institute (2009) Canada (English and French editions)
(ediciónes en inglés y francés)
© ICCROM (2009) (edición en español)

Organismos plaga
Organismos no plaga
Subtipos de plagas
Microorganismos
Insectos
Roedores
Aves y murciélagos
Sensibilidad de las colecciones al ataque de plagas
¿Qué es lo que buscan las plagas?
Sensibilidad a los hongos
Sensibilidad a los insectos
Sensibilidad a los roedores
Sensibilidad a las aves y murciélagos
Actividades de control
Evitar
Bloquear
Detectar
Responder
Recuperar
Estrategias de control
Estudio de caso nº 1: roedores que habitan una gran galería de la ciudad
Estudio de caso nº 2: brote de hongos en un museo rural
Estudio de caso nº 3: plagas de insectos en materiales donados a un museo cívico
Estudio de caso nº 4: insectos perforadores de la madera en un museo agrícola rural
Guías de aplicación
Diseño de un programa de Manejo Integrado de Plagas (MIP)
Niveles 0-6. Ejecución de un sondeo de MIP para crear un plan de acción
Escalas progresivas de los componentes de un MIP
Nivel 0: exteriores con acceso ilimitado de agentes dañinos
Nivel 1: protección por techo o lonas solamente
Nivel 2: techo, muros y puertas amplias y con fijación deficiente
Nivel 3: vivienda básica
Nivel 4: espacio adaptado con destino comercial
Nivel 5: edificio construido con un propósito específico
Nivel 6: edificio diseñado para la conservación preventiva
Escalas progresivas de los componentes en un MIP
Guía de aplicación para el control térmico
Cálculo del tiempo y de la temperatura para los métodos de control
térmico
Control de baja temperatura en un congelador horizontal o en los
exteriores
Caja de desinsectación por calor
Bastidor de cámara solar para desinfestación
Almohada de desinsectación solar
Bibliografía
Guías de identificación
Glosario
Organismos plaga

Las plagas1 corresponden a organismos vivos capaces de deformar, dañar y destruir los
bienes culturales materiales (Figura 1).

Figura 1. Las larvas de escarabajos derméstidos han comido la decoración de este mitón de la etnia
Naskapi debido a que el aglutinante ha aumentado considerablemente el valor nutricional para estas
larvas.

En la medida en que han aumentado los lugares ocupados por los seres humanos, así
como sus actividades agrícolas, innumerables plagas se han comenzado a adaptar,
encontrando nichos en nuestros edificios y empresas. Estas plagas se han esparcido por
el mundo y han proliferado a través del comercio y del turismo.

Especies de microorganismos, insectos y roedores representan a la mayoría de las


plagas que afectan al patrimonio cultural. Éstos subtipos constituyen un riesgo
considerable en el ambiente templado del norte canadiense. Otras plagas, como aves
dormideras, moluscos (perforadores marinos), murciélagos, otros mamíferos invasivos,
lagartos, etc., aunque no predominantes en las colecciones a nivel global, pueden
significar importantes daños en lugares específicos.

Existen 830.075 especies definidas de insectos, 100.800 especies de hongos y 4.496


especies de mamíferos (Lecointre y Le Guyader 2006). Aunque las plagas equivalen a
una fracción de dichas especies, entregar una lista completa de estos organismos sería
muy extenso para el ámbito de este documento. Por lo tanto, cada “plaga” será definida
en términos generales, según el subtipo determinado y acompañada por algunos
ejemplos comunes; no obstante, cabe afirmar que las estrategias de control no serán
excesivamente simplificadas.

Organismos no plaga
En la naturaleza existe dependencia y competencia entre los organismos. Por ejemplo,
los organismos “beneficiosos”, como arañas, centípodos y avispas parasitarias, se
alimentan de plagas. Con una observación minuciosa, estos organismos que no
constituyen una plaga, son detectados en las colecciones y al igual que las plagas, su
presencia puede ser también desagradable, provocando una suciedad moderada e
indicando que el contenedor de la colección no está debidamente sellado.
Al mismo tiempo, algunos organismos que no constituyen plaga y que no son
beneficiosos, como por ejemplo cochinillas y milípodos, también pueden estar presentes
en las colecciones. Éstos generalmente indican la presencia de plagas debido a que
están asociados con ciertas condiciones ambientales o con la presencia de
perforaciones en el edificio. Su presencia puede ser desagradable por las razones
anteriormente descritas. Asimismo, sus cuerpos pueden servir de alimento para algunas
plagas, por lo tanto, generalmente se controlan para mantenerlos fuera de la
instalación.

Subtipos de plagas

Las plagas pueden subdividirse según una clasificación biológica o según los materiales
que atacan. La identificación correcta de las plagas constituye el primer paso de
importancia para el conocimiento de las limitaciones biológicas inherentes para cada
organismo que infecta alguna colección. Dichas limitaciones son aprovechadas
posteriormente para ejercer un control sobre estos organismos. Se debe estar
consciente que dentro de los subtipos de plagas, los materiales que se ven afectados
presentarán variación. Asimismo, las especies dentro de estos subtipos pueden
presentar algunas capacidades especializadas que les permitirán aprovecharse o resistir
las medidas de control.

Microorganismos
Los hongos y bacterias son organismos numerosos y omnipresentes. Las esporas
fúngicas y bacteriales pueden ser aerotransportadas o arrastradas con otras partículas.
Las bacterias son comúnmente introducidas en un área de la colección a través de agua
de una inundación que esté contaminada o bien pueden desarrollarse en las aguas
estancadas dentro de un edificio. Las hifas fúngicas corresponden a la fase destructiva
del hongo, ya que manchan y digieren objetos. (Figura 2).

Figura 2. Colonias de hongos al reverso de un grabado enmarcado. Su distribución muestra el efecto de


un microclima creado por la distancia variable entre la tabla de soporte y el muro húmedo. En las zonas
donde existía un mayor espacio (parte superior de la figura), la ventilación ocurría por convección, lo
que prevenía que la humedad aumentara a niveles que permitieran el desarrollo de hongos. Por el
contrario, en las zonas donde el espacio era menor (parte inferior de la figura), la convección de la
ventilación fue limitada, permitiendo un nivel suficiente de humedad como para respaldar el
crecimiento del hongo y su difusión hacia la tabla de soporte.

Para que la bacteria sobreviva, es necesaria la presencia de agua bajo la forma de una
humedad relativa (HR) muy elevada y continua, además de un alto contenido de
humedad en el sustrato, el que incluye los ambientes que están bajo el agua. A
excepción de las bacterias que forman esporas, las que constituyen un mecanismo de
sobrevivencia que aumenta enormemente la naturaleza patógena del tétano, botulismo,
ántrax, etc., el mayor riesgo bacterial está severamente restringido al evitar una
humedad alta de saturación constante. Muchas especies de bacterias se mantienen bajo
control en condiciones más secas que un 90% de HR., mientras que su crecimiento
total es detenido a un nivel por debajo del 70%. Para los microorganismos, la HR
generalmente se expresa en términos de actividad del agua (ver el apartado sobre
hongos que viene a continuación). Otros factores dentro del ambiente de la bacteria
que pueden afectar el éxito de la colonia son la temperatura, el valor nutricional, y el
pH del sustrato. Los riesgos bacteriales específicos se asocian con la contaminación por
suciedad, por animales muertos o infectados, por agua estancada, por fluidos ricos en
nutrientes y por agua de alcantarillado. Estas asociaciones pueden provocar peligros
tales como ántrax, legionelosis o “enfermedad de los Legionarios”, botulismo, etc. Sin
embargo, un regreso a las condiciones ambientales que no son favorables para el
crecimiento bacterial no asegura que la bacteria patógena o sus toxinas sean
destruidas; por lo tanto, cualquier persona que trabaje con materiales posibles de estar
infectados, debe protegerse adecuadamente.

Los hongos son menos limitados por la falta de agua que las bacterias. Sin embargo, el
crecimiento del hongo es limitado por el agua disponible en el material del sustrato.
Muchas esporas del hongo requieren condiciones cercanas a la saturación para detonar
la germinación, además de una humedad continua para sobrevivir. Una vez que la hifa
se desarrolla, incluso las especies de hongos más resistentes requieren niveles de
humedad de al menos un 65% de HR para seguir creciendo. La hifa vegetativa (bajo la
forma de mantos y filamentos fibrosos, denominados micelios) digiere el sustrato en
búsqueda de nutrientes. Ciertos hongos destructores de la madera pueden transportar
agua a través de largos filamentos (hifa), lo que significa que el crecimiento puede ser
reforzado independientemente de una humedad sostenida. Las esporas del hongo son
producidas sobre el crecimiento vegetativo, o mantos micélicos, en órganos específicos.
Dichas esporas son fácilmente esparcidas por las corrientes de aire y a través del
contacto con seres humanos y otros organismos.

Si la humedad es reemplazada con aire húmedo, el crecimiento del hongo puede ser
ligeramente viable en materiales almacenados ricos en nutrientes, que están por sobre
un 65% de HR. El crecimiento aumenta en vigor por sobre un 75% de HR y se vuelve
fuertemente activo por sobre un 85% de HR. Este crecimiento es, en última instancia,
restringido por la inmersión en el agua, la que limita su disponibilidad de oxígeno.
Asimismo puede restringirse por medio de deshumidificación, la que por consiguiente
limita la cantidad de agua disponible a ser utilizada en el sustrato. Esta condición
limitante aparece reportada en la literatura de la ciencia de los alimentos como
“actividad del agua” (Aw), y que consiste en un valor numérico, equivalente a la HR,
expresado como una fracción (por ejemplo, un 75% de HR = 0.75 Aw). En situaciones
donde la humedad proviene desde una reserva húmeda, como el suelo, el contenido de
humedad del material que está en contacto con esta reserva (por ejemplo, un alféizar
de madera) debe reducirse para prevenir su pudrición. Al utilizar instrumentos de
medición de la humedad para determinar si el material orgánico es capaz de soportar el
crecimiento de hongos, los límites de HR para este crecimiento (es decir un 65% de
HR) necesitan convertirse en un contenido equivalente de humedad, utilizando una
isoterma de sorción para dicho material.

Los microorganismos digieren, manchan, debilitan, transportan humedad (por ejemplo,


el hongo de la “putrefacción seca”) y atraen plagas de insectos al modificar y aumentar
el valor nutritivo de un objeto. Además de los efectos patógenos de la infección, las
bacterias y los hongos constituyen, a través de elevadas concentraciones o exposiciones
críticas que provocan condiciones respiratorias alérgicas y severas, un riesgo para la
salud de los seres humanos. Es por esto que se recomienda enérgicamente el uso de un
efectivo equipamiento de protección personal cuando se trabaje con un objeto
contaminado por estos microorganismos (Strang y Dawson 1991a; consultar el texto de
Guild y MacDonald de 1994 para recomendaciones actualizadas al trabajar con
colecciones dañadas por hongos).

Insectos
Los insectos, entre otros artrópodos, consisten en la plaga animal más numerosa.
Debido a su alta especialización, pequeño tamaño, movilidad, capacidad sensorial, y
fecundidad, las plagas de insectos son una amenaza constante para las colecciones que
favorecen su crecimiento (Figura 3).

Figura 3. Las larvas de escarabajos anóbidos han digerido la mayor parte de la madera hasta separarla
de la hoja de soporte de la mesa. Cabe señalar que se ha observado poca actividad sobre las superficies
expuestas que han sido barnizadas.

Los insectos pueden tener requerimientos de alimento muy específicos; sin embargo, el
peligro que representan debiese considerarse en relación al tipo material y no del
objeto en sí mismo. Estos organismos están normalmente presentes en el ambiente
natural, donde encuentran el camino a las colecciones, o de lo contrario ingresan a las
colecciones a partir de objetos infestados que se envían en préstamo o que son
adquiridos recientemente, siendo muchas de estas plagas de insectos transportadas
alrededor del mundo a través de actividades como el comercio y el turismo.

Los ciclos de la vida de un insecto varían entre las especies. Los dos patrones comunes
son:
 Huevo – estados larvarios – pupa – adulto
 Huevo – estados ninfales – adulto

Los estados larvarios y ninfales se caracterizan por una alimentación y crecimiento más
o menos constantes. Esto promueve múltiples mudas a medida que el insecto alcanza
su durísimo tegumento o caparazón externo. Las formas adultas pueden, por ejemplo,
no digerir (por ejemplo, las polillas de las vestimentas), digerir alimentos diferentes a
los de su estado larvario (por ejemplo, los derméstidos), o ser tan voraces como son las
larvas sobre un objeto (por ejemplo, el Stegobium)2. La pupación puede suceder lejos
del sustrato alimenticio, lo que disminuye la posibilidad de que la pupa sea cazada. Los
adultos también pueden buscar lugares alternativos para encontrar sus parejas, como
por ejemplo, los derméstidos adultos, que se reúnen en las flores y al mismo tiempo se
alimentan del polen. Los insectos generalmente dependen de las feromonas para
encontrar a sus parejas (por ejemplo, las polillas de las vestimentas y los escarabajos
perforadores de la madera). Algunos insectos se dispersan rápidamente a través de las
colecciones, mientras otros tienden a permanecer en un solo lugar y vuelven a infectar
los mismos materiales a lo largo de generaciones posteriores. Sin embargo, el potencial
de propagación siempre está presente.

Existen insectos y otros artrópodos menos comunes que, en su búsqueda de alimento y


refugio, provocan un daño que puede variar desde una contaminación fortuita a un
completo digerido de materiales orgánicos. Algunos insectos también perforarán
espumas plásticas y materiales compuestos de minerales para poner sus huevos o para
pupar. Hay otros insectos que transmiten enfermedades a los seres humanos. La
presencia de patógenos en los alimentos, como partes de un cuerpo y materia fecal en
las colecciones, puede provocar reacciones alérgicas en las personas. Por lo tanto, al
trabajar con objetos contaminados por insectos, deben tomarse precauciones similares
a las requeridas para manipular materiales con presencia de hongos.

Roedores
Los roedores son la plaga de mamíferos más dominantes en la agricultura y el
comercio. Generalmente están presentes en localidades urbanas o rurales (la ciudad de
Alberta, en Canadá, es la gran excepción, ya que su programa de exterminación de
ratas a largo plazo y extendido a las provincias ha sido bastante exitoso). Las ratas y
ratones trepan, hurgan, nadan y roen fácilmente. Asimismo poseen una alta
fecundidad. Debido a que generalmente se les asocia con el alimento y la basura de los
humanos, se les encuentra frecuentemente en los edificios que albergan colecciones.
Los ratones generalmente establecen su territorio en un radio que va desde los 20 a los
60 metros. Este rango puede ser menor, dentro de un edificio; así como mayor,
pudiendo llegar hasta un par de kilómetros. Éstos se alimentan rápidamente y por lo
tanto se propagarán en búsqueda de más recursos, como alimento, agua y material
donde construir sus nidos. Estos recursos pueden estar fácilmente disponibles dentro de
la sala. Las ratas también viven en colonias, ya sea en madrigueras establecidas en las
afueras de los edificios o en nidos dentro de un edificio. Debido a que toda la actividad
de esta plaga se asocia fuertemente con la presencia de alimento, las actividades de
control generalmente apuntan a hacer que estos recursos no estén disponibles.

Los roedores roen todo el tiempo sobre objetos que no son alimentos para así utilizar y
afilar deliberadamente sus dientes en constante crecimiento. Asimismo recolectan
alimento para almacenarlo; orinan el terreno para dejar su rastro y van dejando heces
en la medida que exploran los lugares; dejan marcas de grasa a lo largo de su rastro;
desbaratan los objetos para recolectar materiales donde hacer su nido; y crean refugios
en lugares protegidos (Figura 4).

Figura 4. Estas ratas han dejado marcas de grasa distintivas sobre los muros que constantemente
frotan en la medida en que se mueven dentro de su rango de acción. Fotografía propiedad del
Departamento de Manejo Integrado de Plagas de la Universidad de Aarhus en Dinamarca.

Los roedores muertos, la muda de pelo y la materia fecal atraen y refuerzan los
insectos que se alimentan de queratina y proteínas, los que posteriormente pueden
propagarse a las colecciones. Una gran cantidad de enfermedades son transmitidas a
los humanos por residuos de roedores; por lo tanto se recomienda el uso de protección
respiratoria y de vestimenta con barrera protectora cuando se requiera limpiar algún
tipo de material infectado por roedores.

Aves y murciélagos
Variadas especies de aves se posan o construyen nidos en edificios. Sus nidos y heces
contaminan y desfiguran la estructura soportante. Este detrito refuerza el desarrollo de
poblaciones de insectos que se alimentan de la queratina y de proteínas. Sus nidos
también albergan parásitos. La exposición a partículas de polvo de fuente aviar, creadas
por las heces, plumas y materiales para construir sus nidos, pueden optimizar el
desarrollo de zoonosis bacterial y viral (por ejemplo, clamidiosis en palomas y aves de
corral), así como provocar respuestas alérgicas crónicas. Estas razones, junto a la
molesta costumbre de defecar en espacios públicos, determinan la necesidad de
eliminar estas aves, principalmente a las palomas. Las acumulaciones de guano de las
aves, por ejemplo en los áticos, pueden contener peligros microbianos para la salud
humana si este polvo es inhalado (por ejemplo, histoplasmosis, criptococosis); por lo
tanto, se recomienda el uso de una protección respiratoria total, de vestimenta con
barrera protectora y prácticas sanitarias tras la salida del recinto cuando se requiera
entrar a esas áreas o remover dichos desechos (Strang 1991b). Variados métodos de
prevención pueden ser utilizados para reducir el reposo de las aves en lugares
vulnerables (Figura 5).

Figura 5. Las púas ahuyenta aves colocadas en este edificio patrimonial protegen de la suciedad a los
clientes/visitantes y a la estructura.

Los murciélagos se asientan en los áticos y cavidades en los muros que tienen
aberturas al exterior. Éstos pueden entrar a través de espacios mayores a 5 mm. Sus
heces acumuladas pueden generar riesgos similares al de las aves. El personal debe
estar capacitado para manipular estos desperdicios de forma segura (para una guía
básica sobre la exclusión de aves y murciélagos, consultar el texto de Strang 1991b;
para una guía sobre seguridad personal, consultar el de Guild y MacDonald 2004).

Sensibilidad de las colecciones al ataque de plagas

¿Qué es lo que buscan las plagas?


El objeto sustituye lo que las plagas normalmente buscan en sus entornos naturales,
sea alimento, agua o materiales donde anidar.

Los efectos superficiales de la infestación varían desde telas de araña y excreciones


fecales secas, hasta manchas de orina y acumulaciones de materiales correspondiente a
nidos de aves y nidos de avispa de barro y avispa del papel. Estos efectos superficiales
pueden dañar permanentemente los acabados vulnerables de un objeto o acelerar un
ataque microbiano sobre un objeto.

Los instintos de roer y mascar son acelerados por los depósitos y sales superficiales que
atraen a las plagas, o por la necesidad de éstas de masticar. Las plagas mastican y
digieren dichos materiales, y no al objeto en sí mismo. Su atracción a objetos
específicos puede ser aumentada debido al diseño del objeto si éste facilita el acceso y
el refugio, o bien por residuos depositados sobre la superficie; por ejemplo la superficie
áspera de un contrahílo expuesto de la madera que permite que el escarabajo
perforador de la madera ponga sus huevos. Cualquiera sean las razones, es la
capacidad innata de la plaga para reconocer y utilizar el material lo que estimula y
mantiene el daño.

Al describir los riesgos provocados, la elaboración de una lista de algunas clases


representativas de objetos indicará la vulnerabilidad de los materiales y la posible
amplitud del riesgo provocado por la plaga (ver la Tabla 1 que utiliza categorías
conocidas de materiales de conservación).

Tabla 1. Materiales, objetos y daños comunes provocados por plagas de insectos


Daño en objetos
Material Plagas comunes
representativos
Celulósico: masas sólidas como Presencia de orificios en el Plagas estructurales de la
maderas y libros en estantes. bloque del libro y en libros con madera, líctidos (solamente en
tapas de cartón, implementos de maderas de angiospermas),
madera, y mobiliario. anóbidos, escarabajos
Las estructuras de madera con cornilargos, hormigas
perforaciones se debilitan, carpinteras, termitas (rango
específicamente cerca del limitado en el área sur de
contrahílo o juntas en barras, Ontario y de la Columbia
postes, pilotes, alféizar, vigas y Británica). Además, una amplia
revestimientos. variedad de insectos
pulverizadores de la madera se
encuentran en madera podrida y
maderas a la intemperie en
condiciones de humedad.
Celulósico: superficies de papel Raspadura en tapas de libros, Pececillo de plata, cucarachas,
obras de arte, cartas, papel piojo de los libros (psócidos).
mural y material aislante
Fibras vegetales y partes de las Ejemplares de herbarios, Escarabajo cigarrero (Lasioderma
flores, hojas y corteza canastos, sogas y artículos de serricorne); escarabajo de la
fibra gruesa. farmacia o carcoma del pan
(Stegobium paniceum); Reesa
vespula; ptínidos.

Almidones Perforaciones en semillas y Gorgojos, polilla India de la


granos almacenados. Consumo harina, cucarachas, pececillo de
de adhesivos y encolados de las plata.
juntas en encuadernaciones.
Queratina: cabello, pelo, uñas, Desprendimiento de vestimentas Polillas de la ropa y derméstidos.
cuernos y barbas de piel, de bordados de cabello,
plantas acuáticas y ejemplares
de historia natural.
Colágeno: piel, cuero y Vestimentas, cuerdas hechas de Varios derméstidos, comúnmente
pergamino tendones de animales, bolsas, especies de Anthrenus y
cuero del tambor, encolados y Attagenus; Thylodrias
encuadernaciones. contractus, y ptínidos
(escarabajos araña).
Objetos cubiertos de hongos y Raspadura de micro insectos Psócidos (piojo de los libros) y
húmedos encontrado sobre papel en lathridius (escarabajo del yeso).
archivos, obras de arte.

Sensibilidad a los hongos


Todas las superficies orgánicas e inorgánicas pueden ser colonizadas por hongos bajo
las condiciones exactas de alta humedad y dispersión de nutrientes. Los materiales
húmedos celulósicos (papel) y proteínicos (almidón) son los más afectados debido a
que son totalmente digeribles, relativamente suaves y pueden ser difíciles de limpiar a
nivel del poro celular en donde los microorganismos contaminan un objeto, por ejemplo
las hifas fúngicas invasivas, diminutas esporas con una intensa pigmentación. Los
objetos de papel y pergamino generalmente poseen un alto contenido de información
(texto, ilustraciones, etc.), por lo que los efectos obscurecedores de los
microorganismos alteran gravemente la apariencia. Los hongos también crecerán sobre
superficies inorgánicas en presencia de nutrientes y humedad. La capacidad de
identificar a los microorganismos y su nivel de riesgo para las personas y materiales
requiere de un equipamiento y entrenamiento especiales. La capacidad de distinguir
entre el hongo de superficie del polvo y otras formas de suciedad, es una habilidad útil
que ayudará a guiar las decisiones para una conservación preventiva.

Sensibilidad a los insectos


Gracias a la especialización que los insectos desarrollan para sus actividades de
alimentación, excavación y reproducción, la vulnerabilidad de una colección a insectos
específicos es muy diversa. Sin embargo, algunas plagas de insectos son generalistas y
afectarán grupos de materiales relacionados entre sí. La Tabla 1 presenta una
categorización simple de peligros primarios.

Los hábitos de alimentación de estos organismos son altamente especializados debido a


que poseen adaptación y diferenciación en piezas bucales, sistemas digestivos y
simbiontes (por ejemplo, microorganismos que viven en los intestinos y que convierten
la celulosa en azúcares utilizables). Por ejemplo, diferentes insectos son atraídos por las
semillas secas y por el adhesivo de pasta de almidón para papel. Aunque ambos
materiales son en gran parte derivados del almidón, los gorgojos tienden a atacar las
semillas secas y los pececillos de plata a atacar directamente a las encuadernaciones
debido a que sus estructuras bucales son diferentes.

La suciedad de los objetos eleva su susceptibilidad al ataque de las plagas, en especial


las telas de seda y de algodón. Estos materiales no son generalmente devorados como
alimento si es que no presentan materiales nutricionales adicionados.

La Tabla 1 detalla las vulnerabilidades de un material específico y la plaga


correspondiente que lo atacará. Por su parte, la Tabla 2 describe las plagas de insectos
presentadas en la tabla anterior.
Tabla 2. Las principales plagas de insectos y los signos relacionados para su
diagnóstico
Indicadores de presencia y
Nombre común Nombre en Latín
características

Escarabajos pulverizadores de la Pequeños orificios circulares en la Lyctus brunneus y otros


madera madera y restos de excremento
de consistencia harinosa. Los
líctidos son adultos de pequeño
tamaño y de color marrón y sólo
atacan las maderas de
angiospermas. Están presentes
en todo Canadá y son un
problema bastante común.
Escarabajo de los muebles Pequeños orificios circulares en la Anobium punctatum,
Cascarudo cigarrero madera y restos de excremento Lasioderma serricorne,
Escarabajo de la farmacia o en forma granular. Los anóbidos Stegobium paniceum
“carcoma del pan” son las especies más comunes en
objetos de madera de origen
Europeo, sin embargo las
especies nativas (Hemicoelus
spp.) también pueden atacar
estas estructuras. S. paniceum y
L. serricorne son plagas severas
de materiales orgánicos en las
colecciones.
Escarabajos cornilargos Grandes orificios ovalados y Hylotrupes bajulus
Perforador de casas viejas cavidades en maderas macizas y
húmedas. Los Cerambícidos
(Cerambycid spp.) son una plaga
que ataca este tipo de maderas y
está presente en Canadá. La
mayoría no infectará la madera
seca.
Perforador de embarcaderos Este tipo de insectos ha sido Nacerdes melanura
encontrado en sitios
patrimoniales de Canadá
asociados con restos de
aserraderos de madera húmeda
o seca.
Perforador cabezudo Grandes orificios ovalados en Buprestis aurulenta
maderas húmedas. Los
perforadores Bupréstidos de color
metálico se han encontrado en
las maderas de sitios históricos y
colecciones, a veces incluso tras
muchos años después de que la
madera fue cortada. Este tipo de
insectos no tiende a infectar
nuevamente los objetos.
Escarabajos de las pieles Se han encontrado larvas peludas Anthrenus verbasci,
Escarabajos de la alfombra con bandas de color marrón y Thylodrias contractus,
mudas de piel sobre pelajes, Attagenus unicolor,
plumas, o bien circulando sobre Dermestes maculatus,
objetos, pilas de excremento y Anthrenus scrophularia
pelos sueltos al fondo de los
cajones. Estos insectos son uno
de los más comúnmente
encontrados en las colecciones.
Los derméstidos son carroñeros
naturales de nidos y animales
muertos. A los adultos se les
asocia con las flores silvestres.
Los museos de Historia Natural
utilizan colonias de Dermestes
maculatus para limpiar los
especímenes del museo.
Polilla de los crines y de la lana Son pequeñas larvas de color Tineola bisselliella,
Polilla de la ropa y de las pieles blanco que viven en los capullos Tinea pellionella
tejidos o planos sobre las
superficies, dentro de túneles
hechos a mordisqueo o en
orificios que atraviesan las telas
de lana. Son comunes de
encontrar en las colecciones
históricas y su naturaleza es muy
destructiva. Los tineidos adultos
son polillas blanquecinas de
tamaño pequeño con alas
desflecadas. A veces son
confundidas con plagas de polilla
India de la harina o de los frutos
secos (semillas partidas, granos),
pero la Plodia interpunctella tiene
“hombros” de color cobrizo.
Pececillo de plata Se encuentran en superficies Lepisma saccharina
mordisqueadas o en orificios de
papeles. Las ninfas y adultos de
color plateado y forma de pez,
son denominados Lepismas ya
que poseen dos largas antenas y
tres colas con cerdas.
Cucaracha germánica Las ninfas y adultos son de color Blatella germanica
marrón y poseen dos listas
oscuras sobre el tórax. Las
Blatella son muy fértiles y con
normalidad infectan lugares de
elaboración de alimentos; de
preferencia almidones. Pueden,
por lo tanto, afectar objetos
fabricados con pastas de
almidón.
Piojo de los libros Es un insecto diminuto, Liposcelis spp.
translúcido, de abdomen
protuberante y, por lo general,
no posee alas. A los psócidos les
favorece la humedad, pero
pueden circular por un par de
semanas en lugares más secos.
Generalmente mascan
contaminantes microbianos
ubicados en el papel y son un
indicio de la existencia de
humedad.
Hormiga carpintera Poseen largas antenas de color Camponotus pennsylvanicus,
negro y generalmente circulan en Camponotus herculeanus,
temporada de primavera. Esta Camponotus modoc
especie Camponotus ahueca los
árboles o maderas podridas,
soltando excrementos que
parecen virutas. Pueden ser una
plaga severa en maderas de
edificios históricos, cercas o
vallas, y árboles susceptibles de
ser atacados.
Termitas Las larvas de termitas Reticulitermes flavipes,
subterráneas pueden construir Reticulitermes hesperus
galerías como refugio. Al igual
que las hormigas, los
reticulitermes adultos pueden
volar. Las termitas, a diferencia
de las hormigas, poseen una
“cintura” más gruesa. Son un
peligro regional en Canadá
(específicamente al sur de
Ontario, de Columbia Británica y
de Manitoba). Aunque aún no
son destructivas para el
patrimonio en Canadá, sí son un
peligro potencial cuando están
presentes.

Sensibilidad a los roedores


Los roedores dañarán cualquier objeto que pueda ser masticado para la anidación,
incluyendo los materiales de aislación de fibra de vidrio. Éstos mamíferos pueden llevar
sustancias nocivas en sus hocicos sin presentar riesgo de tragarlo. Cualquier material
que esté almacenado en su recorrido de búsqueda de alimento será contaminado con
rastros de orina y heces. Asimismo, cualquier objeto en una colección que haya sido
fabricado con almidón, proteína o grasa (los alimentos preferidos de los roedores) será
consumido o dañado y contaminado o removido hacia otro lugar. Junto con crear
despensas, los roedores también usarán algunos lugares como áreas habituales para
defecar, un comportamiento que intensifica el daño si esto sucede sobre o al interior de
un objeto. La Tabla 3 enumera las principales plagas de roedores.

Tabla 3. Principales plagas de roedores

Nombre común Descripción Nombre en Latín

Rata Marrón o Rata de Noruega Omnívora, mide entre 30 y 45 Rattus norvegicus


cm., su pelaje es de color
marrón y la panza es de un color
gris claro. Posee una nariz chata
y sus orejas son cortas y
gruesas.

Rata Negra o Rata de los tejados También es omnívora y mide Rattus rattus
aproximadamente unos 42 cm.,
su pelaje es de color negro o
marrón grisáceo y su panza es
más clara. Su nariz es
puntiaguda y sus orejas son
grandes y delgadas.
Ratón doméstico Omnívoro, y su preferencia son Mus musculus
los granos. Mide
aproximadamente 17.5 cm., su
pelaje es gris marrón y su panza
es gris, tiene nariz puntiaguda y
orejas grandes.
Ratón ciervo Se alimenta preferentemente de Peromyscus maniculatus
semillas e insectos y mide entre
15 y 20 cm. Su pelaje es de color
marrón, la panza y la parte
inferior de la cola son de color
blanco. Sus ojos son grandes y
protuberantes y sus orejas son
grandes y redondas. Puede
pasar todo el invierno al interior
de los edificios y lo que más
preocupa es su conexión con el
virus hanta, un peligro para la
salud que se transmite a través
de la materia fecal y la saliva.

Sensibilidad a las aves y murciélagos


Este grupo de plagas es mucho más dañino para las estructuras patrimoniales y en un
menor grado para los objetos de la colección. Una actividad de anidación que no esté
controlada introducirá suciedad, plagas de insectos, ejemplares muertos y aromas que
son a lo menos molestos y, como máximo, peligrosos para la salud.
En Canadá, sólo 3 de las 19 especies de murciélagos alojan habitualmente en los
edificios: el pequeño murciélago marrón; el gran murciélago marrón; y el miotis de
Yuma (Strang y Dawson 1991b). Asimismo, sólo unas pocas especies de aves
provocarán problemas considerables: la paloma doméstica; el gorrión; el estornino y
algunas especies de golondrinas (Strang y Dawson 1991b).

Actividades de control

El impacto de las plagas puede ser controlado. Esto implica medidas básicas pero
oportunas, para preocuparse de la implementación y mantenimiento de las prácticas
sanitarias orientadas a prevenir el acceso de plagas y su proliferación en las áreas de
colección. Los programas sistemáticos de detección pueden descubrir problemas en una
etapa temprana, generando apropiadas respuestas en escala para así limitar los daños
provocados por las plagas y remover el organismo que está causando el problema.

Una acción específica para prevenir el daño de las plagas puede generalmente aplicarse
contra muchos tipos de organismos. En las tablas posteriores, las situaciones comunes
y las acciones preventivas serán codificadas a un subtipo específico de la plaga por
medio de los siguientes símbolos:

 Microorganismo

 Insecto
 Roedor
 Ave y murciélago

Evitar
Es necesario evitar, remover o mitigar el efecto de los objetos atractivos para las plagas
y así negarles el refuerzo que necesitan para sobrevivir. Aunque los objetos en una
colección generalmente son fabricados con materiales inherentemente atractivos, el
objetivo del “Manejo Integrado de Plagas” (MIP) es asegurar que los lugares de
depósito y exhibición de los objetos no sustenten el desarrollo de plagas (Figura 6). Ver
la Tabla 4 para mayor detalle.

Figura 6. En esta pequeña sala de depósito, abarrotada y deficientemente organizada, es difícil poder
ejecutar algún manejo integrado de plagas u otras tareas.
Anobium punctatum Stegobium paniceum Anthrenus scrophularia Anthrenus scrophularia,
(escarabajo de los (carcoma del pan o (escarabajo de las muda larval.
muebles), tamaño escarabajo de la alfombras), tamaño
adulto. farmacia), tamaño adulto.
adulto.

Attagenus spp., muda Tineola bisselliella Tinea pellionella (polilla Lepisma saccharina
larval. (polilla de los crines y de los vestidos y las (pececillo de plata).
de la lana), estados y pieles), etapas.
excremento.

Blatella germanica Camponotus spp. Liposcelis spp. (psócido Ratón capturado


(cucaracha alemana o (hormiga carpintera), y o piojo de los libros). mientras carcomía el
germánica) las galerías. material aislante en el
ático.

Un nido de la avispa del barro Las larvas derméstidas comen los Tela dañada por las polillas de
desfigura esta escultura. cuerpos de insectos capturados y los crines y de la lana.
siguen su recorrido.

Larvas de la polilla de las Este anóbido adulto no consiguió El pececillo de plata escarbó y
vestimentas comiendo una liberarse de la escultura pintada. perforó este sobre de papel.
variedad de puercoespín vegetal.
Tabla 4. Acciones para evitar los problemas ocasionados por las plagas
Situaciones que deben
Plagas Acciones
evitarse
Alimentos derramados o que Restringir las áreas expendedoras de alimentos a lugares
están al descubierto aislados de las colecciones. Se debe fomentar el uso de
(almidón, proteínas, grasa) contenedores de alimentos sellados herméticamente.
que atraen a las plagas y Limpiar rápidamente todos los derrames y lugares en
apoyan su sobrevivencia. donde se ha servido comida. Marcar cualquier comestible
(por ejemplo, alimentos embutidos) en exhibiciones
interpretativas para inspecciones regulares del MIP. Ver
Estudio de Caso nº 1.

Fuentes de humedad que Reducir la presencia de agua estancada donde sea


promueven el desarrollo de posible. Incluir el agua en un sistema de detección para
hongos, bacterias, roedores identificar potenciales peligros (hongos alrededor de las
y algunos insectos. El agua fuentes en jardines, etc.). Inspeccionar los sumideros y
estancada es una atracción drenajes de las salas de almacenamiento de colecciones
menor para las plagas de para verificar la presencia de plagas de pececillos de
aves. plata y otras plagas molestas. Asegurar que los drenajes
de agua estén apartados de todas las estructuras para
prevenir problemas de humedad en los cimientos.
Residuos de alimentos, Los mordisqueos de insectos y el de los roedores
sudor y sangre sobre aumentan su frecuencia ante la presencia de residuos
objetos, ya que atraen a las comestibles sobre telas, canastos, contenedores, etc. La
plagas. limpieza de estos objetos disminuirá su atractivo para las
plagas y el ataque microbiano en condiciones de
humedad. Si es necesario preservar un residuo, es
recomendable aplicar estrategias de bloqueo para impedir
el ataque de plagas.

Una alimentación de La alimentación innecesaria, por ejemplo de palomas


animales deliberada, ya que domésticas, fomenta el asentamiento, la suciedad y la
atrae problemas de plagas. anidación, y asimismo atrae plagas de insectos que se
alimentan de los excrementos de las aves (por ejemplo,
polillas y derméstidos). La actividad permanente de
asentamiento y anidación sobre o al interior de una
estructura constituye un alto riesgo de introducción de
insectos dañinos. En lugares donde los programas de
alimentación son parte del plan interpretativo, se debe
reducir el riesgo al asegurar que los principios del MIP
sean aplicados en dicha área y al almacenar
adecuadamente los comestibles.
Un elevado nivel de Deshumidificar el área de depósito a niveles de HR
humedad, puesto que menores que un límite estacional de 75% para periodos
refuerza el desarrollo de de almacenamiento menores a dos meses, y de
bacterias, hongos y algunos preferencia bajo un 65% de HR para almacenamientos de
insectos (pececillo de plata, un año completo. Esto reducirá el contenido de humedad
psócidos) del objeto a niveles seguros. Otra opción es embalar
objetos vulnerables en contenedores sellados con barrera
de vapor en periodos de sequedad estacional y dejarlos
sellados durante toda la estación de humedad (Strang
1998).
El atiborramiento de objetos, Reducir el atiborramiento al organizar objetos sobre
ya que implica la presencia estantes o pallets limpios. Mantener el campo de visión
de áreas no inspeccionadas despejado a lo largo de los muros puesto que los
regularmente y que roedores utilizan los ángulos entre muros y pisos para
posiblemente albergarán desplazarse. Esta medida es también de utilidad para la
roedores e insectos. mitigación de daños ocasionados por el agua, detección
Combinadas con humedad, de intrusos y salidas de emergencia.
estas áreas
permanentemente
atiborradas exacerbarán los
problemas de hongos al
proporcionar mayores
superficies susceptibles de
contaminarse en lugares
vulnerables.
Condiciones de humedad Los microorganismos y algunos insectos requieren de
elevadas (mayores a un altos índices de humedad para desarrollar su ciclo de
65% de HR) vida. La reducción de la humedad durante todo el año a
niveles menores que un 65% de HR, evita condiciones
propicias para la proliferación de bacterias, hongos y
algunos insectos, como por ejemplo psócidos. Asimismo,
el mantener el volumen del alcohol en un 70% de
etanol/agua y en un 40% de isopropanol/agua, evita el
deterioro por acción microbiana en colecciones
preservadas en fluidos.

La luz que atrae insectos Disponer de luces al exterior para minimizar este efecto
voladores nocturnos hacia sin comprometer la seguridad. Utilizar luz que atraiga a
las estructuras los insectos hacia lugares fuera de las exhibiciones. La
iluminación de vapor de mercurio es muy atractiva para
los insectos. La iluminación exterior de sodio de alta
presión, aunque ahorra energía, es menos atractiva.
Reducir el uso de iluminación interior nocturna que sea
visible desde el exterior.
Las flores silvestres, debido Ser cauteloso en entrar flores frescas recién cortadas al
a que proveen de alimento y edificio sin haber removido previamente los insectos, o
de lugares de apareamiento simplemente es mejor prohibir esta práctica. De lo
para derméstidos adultos contrario, disponer de flores de floristas acreditados y
cuidar de plantas interiores son una práctica mucho
menos riesgosa, sin embargo deben ser removidas ante
la primera señal de plagas.

Las concentraciones de Una limpieza general disminuye la disponibilidad de


polen o de cabellos en el alimento para las plagas y aumenta la efectividad de los
polvo, ya que pueden métodos de detección y de los pesticidas aplicados.
facilitar la sobrevivencia de Aspirar anualmente por debajo de los armarios. Ciertos
insectos polvos minerales declarados como pesticidas disminuyen
la aparición de insectos, como por ejemplo el polvo de
sílice diatomatóceo o sintético.
Áreas exteriores de la Disuadir la anidación o el asentamiento en un edificio por
estructura de un edificio que medio de métodos de bloqueo, como el uso de redes y
son susceptibles para la alambradas. El proporcionar hábitats alternativos (casa
anidación y el asentamiento para aves y murciélagos) lejos de la estructura, puede
reducir la necesidad para encontrar lugares de
asentamiento y de anidación, además de ayudar a las
especies que están en riesgo.

Plagas perforadoras de Utilizar productos de madera “manufacturados”, como


madera que son introducidas madera enchapada o laminada, y evitar piezas de madera
en estructuras claves, como sólida a menos que hayan sido secadas al horno, ya que
edificios, almacenamiento de este procedimiento elimina a los insectos perforadores
muebles, exhibición y (Normas Internacionales para Medidas Fitosanitarias,
embalajes. ISPM 15). Evitar volver a usar ensamblajes de maderas
húmedas a menos que hayan sido secadas o tratadas
previamente.

Leyenda: Microorganismo Insecto Roedor Aves y murciélagos

Bloquear
Es recomendable apartar los objetos valiosos de las plagas por medio del uso de
materiales resistentes a éstas y de prácticas que retrasarán o frenarán el acceso. El
edificio es la principal barrera de protección, por lo que se debiese contar con capas de
protección posteriores a través de un diseño arquitectónico que incorpore barreras al
acceso de las plagas, que facilite la inspección y el rescate (Imholte 1999) y que tenga
armarios herméticos. Un bloqueo efectivo para el ingreso de las plagas requiere poner
la atención en todos los cierres y juntas de una estructura, y llevar a cabo inspecciones
oportunas para el mantenimiento (Figura 7). La Tabla 5 entrega las acciones a realizar
para el bloqueo eficiente de las plagas.

Figura 7. La instalación de un efectivo burlete en una puerta exterior reduce enormemente la


posibilidad de que las plagas entren a la estructura, a pesar de la alta actividad de insectos y arañas
existente bajo una iluminación nocturna. De todas formas se requiere una mejor limpieza, ya que se
puede observar algunos residuos cerca de la puerta.
Tabla 5. Acciones para el bloqueo de las plagas
Situaciones que
Plagas Acciones
requieren un bloqueo
Manipulación de hongos, Prevenir la exposición a situaciones que signifiquen
contaminación fecal, y problemas de salud. Las heces animales y los cadáveres
cadáveres de roedores, pues en descomposición pueden contagiar enfermedades
son un peligro para la salud. virales y bacteriales. Los polvos de insectos provocan
reacciones alérgicas (Strang y Dawson 1991a, 1991b).
Por lo tanto, se debe usar una apropiada protección
respiratoria, guantes y overoles protectores o
desechables cuando se requiera tratar con hongos en
edificios y sobre objetos o con colecciones infestadas por
insectos o roedores.
Vulnerabilidades en un Reparar grietas en los cimientos de más de 1 mm de
edificio que permiten el ancho (0.3 mm en zonas con presencia de termitas).
ingreso de ciertas plagas. Sellar los espacios existentes entre el revestimiento de
suelos y los muros. Aplicar sellos herméticos alrededor de
ventanas y debajo de las puertas. Adjuntar mallas de
alambre a las rejillas de ventilación exteriores para
restringir el acceso de animales (soportes de tela de 6mm
para restringir el ingreso de ratones y mallas de 1mm
para restringir el paso de plagas de insectos).
Armarios metálicos o de Usar materiales resistentes a las plagas, por ejemplo
madera sellados de forma gomas de silicona, para mantener un sellado efectivo en
inapropiada y que permitirán las puertas. Asegurar que dichos dispositivos no
el ingreso de las plagas. comprometan la eficiencia de la barrera debido a la
existencia de perforaciones sin sellar (Por ejemplo
niveladores de apoyo, accesorios empotrados o rejillas de
ventilación). Asegurar que los objetos estén libres de
plagas antes de guardarlos.
Cajas de cartón no selladas Las cajas para archivo son totalmente accesibles a las
y que contienen registros u plagas debido a los orificios de manipulación y a las tapas
objetos. que no entregan un ajuste hermético. Estas cajas
requieren el uso de cintas adhesivas de embalaje para un
cierre total. Los objetos al interior debiesen estar sellados
con un forro de polietileno como seguridad adicional ante
situaciones de peligro. Los extremos de las cajas de
cartón pueden ser penetrados por plagas de roedores o
algunos insectos, pero protegerán su contenido de la
orina y las heces. Asegurar que los objetos estén libres
de plagas antes de guardarlos.
Objetos de gran tamaño y Usar láminas protectoras resistentes a las plagas (rollos
de formas extrañas que de material en láminas o bolsas plásticas). El polietileno
necesiten protección. es un buen material de barrera que protege hasta por 10
años; el tereftalato de polietileno, como Melinex o Mylax,
es una mejor barrera para una protección a lo largo de
muchos años. Las bolsas protegerán a los objetos de
orinas y heces de roedores liberadas en su recorrido,
pero no contra las roeduras. Sellar las bolsas con calor
para un cierre total, o bien utilizar un sello hermético
mecánico de múltiples pliegues. Los cierres fuertemente
unidos son resistentes a los insectos en el corto plazo. La
perforación de láminas plásticas depende de la capacidad
del insecto para perforar el plástico y de la resistencia
inherente del plástico. Los pliegues en el plástico
aumentarán considerablemente la vulnerabilidad de la
bolsa a la perforación por parte de insectos, debido a que
un pliegue presenta lugares en donde un insecto puede
agarrarse con mayor facilidad y comenzar a masticar.
Asegurar que los objetos estén libres de plagas antes de
guardarlos. Nunca colocar una bolsa que contenga un
objeto en lugares dónde pueda verse sometida a una
temperatura diferencial, ya que se originan áreas
húmedas, con un riesgo consiguiente de formación de
hongos (Strang 2001).
Características estructurales Cubrir los lugares de asentamiento de aves con una malla
que ofrecen refugio y que de nylon de color negro. Bloquear las chimeneas que no
pueden ser utilizadas como están en funcionamiento a nivel del tejado con tapas
lugares de asentamiento o metálicas o instalar un sistema de pantalla sobre
de anidación. chimeneas en funcionamiento para prevenir el acceso de
las aves. Utilizar púas ahuyenta aves para impedir el
asentamiento sobre vigas o en otras características
estructurales.
Frascos que contienen Los frascos de vidrio con tapa rosca son resistentes a los
pequeños objetos insectos, mientras el sello interno se ajuste fuertemente
al borde. Las larvas de la polilla de las vestimentas, en su
estado más temprano, pueden penetrar espacios tan
pequeños como 0.1 mm. Las tapas con un ajuste
hermético, diseñadas para contener fluidos son
generalmente seguras.
Cuarentena Cualquier barrera efectiva, desde una sala hermética
hasta las bolsas, pueden ser utilizadas como un área de
cuarentena hasta que el objeto pueda ser tratado para
eliminar sus plagas. Controlar el uso de este espacio para
que la cuarentena no sea levantada. Combinar con
métodos de control oportuno para proteger todas las
colecciones que no han sido infestadas. Las nuevas
adquisiciones y objetos que llegan en calidad de
préstamo pueden ser peligros potenciales dentro de un
área de almacenamiento libre de plagas.

Leyenda: Microorganismo Insecto Roedor Aves y murciélagos

Detectar
La filosofía que existe detrás de la detección de plagas plantea que un aviso temprano
posibilita un tratamiento más fácil. Es por esto que se recomienda considerar métodos
de detección en áreas de almacenamiento y de exhibición mediante la incorporación de
un medio de acceso para el personal y el impedimento de construir cavidades ciegas.
Esto es también importante para el apoyo de prácticas de sanidad. Tanto las trampas
como la inspección directa pueden utilizarse efectivamente para detectar plagas (Figura
8). Fomentar que la mayor cantidad posible de miembros del personal verifique
regularmente la presencia de plagas a través de una capacitación básica en el “Manejo
Integrado de Plagas”, así como también creando un sistema de reporte fácil de usar. La
Tabla 6 explica las acciones que ayudan a detectar las plagas.

Las ubicaciones claves que deben ser monitoreadas son:


 Áreas de almacenamiento de colección
 Dentro y bajo los estantes de exhibición
 Áreas de servicio de alimentos
 Salas mecánicas y de servicio
 Sótanos
 Todas las vías de ingreso
 Chimeneas

Debiesen agregarse otros lugares ante la presencia de plagas importantes. Consultar


Strang (1996a, 1996b) y Pinniger (2004) por información sobre programas de
detección. Revisar la bibliografía para guías de identificación de plagas, las que
ayudarán a establecer una experticia determinada dentro de la instalación.

Tabla 6. Detección de plagas

Plagas Métodos de detección Acciones

Identificación Es importante conocer las plagas, ya que el conocimiento


sirve de guía para una respuesta apropiada y efectiva.
Para ahorrar tiempo y evitar la frustración, es necesario
limitar la información de identificación a lo que se
necesita (reconocimiento claro del peligro). Aprender a
discriminar el hongo del polvo, suciedad y manchas. Es
por esto que se debe aprender a identificar las plagas de
insectos que ataquen las colecciones (Tabla 2). Mantener
una colección general de muestras identificadas para
comparación y entrenamiento. Adquirir libros guía y
claves de identificación para ayudar al personal en la
identificación. Aprender a identificar excrementos de
roedores y la forma de encontrar sus rastros de orina por
medio de luz UV. Aprender a identificar marcas de grasa
hechas por roedores y murciélagos y que identifican los
senderos y entradas comunes. Una lupa, artículo simple
pero poderoso, es una herramienta de identificación
invaluable. La Tabla 7 describe el equipamiento necesario
para una identificación básica.
La inspección visual entrega Debido a que los contenedores de almacenamiento y
un conocimiento detallado exhibición generalmente dejan objetos fuera de la vista
de las personas, la detección de las plagas se relaciona
con la habilidad para entrar a un espacio o abrir un
contenedor. Los programas de inspección visual aseguran
que las colecciones con bajo uso permanezcan libres de
plagas. El uso de papel blanco libre de ácido para forrar
el fondo de los cajones o para forrar los estantes de
almacenamiento, aumenta enormemente la visibilidad de
los cuerpos de pequeños insectos, pelo corto y
excremento. Una inspección visual anual, junto con
respuestas efectivas, reducirá o eliminará los problemas
endémicos de las plagas. Una linterna brillante es una
valiosa herramienta de inspección para ubicar señales de
infestación, como excrementos y telas de araña.
Chequear los alféizares de las ventanas y las lámparas o
luminarias por si existiesen escarabajos adultos. Priorizar
la inspección si se está tratando con grandes cantidades
de objetos. Comenzar por aquellos que contienen
materiales más vulnerables a las plagas, poseen un alto
valor y se encuentran en estructuras que entregan una
protección deficiente.
Las trampas entregan Utilizar trampas adhesivas para los insectos. Para
información cuando las roedores, utilizar adhesivo, trampas de resorte, o jaulas
plagas no son visibles para (individual o múltiple) para descubrir la presencia, el tipo,
las personas posible distribución y frecuencia de una plaga. Las
trampas son especialmente útiles para confirmar la
presencia de roedores en grandes estructuras. Las zonas
claves se encuentran cerca de las puertas de salidas
externas, áreas de preparación de alimentos y de
desechos, sumideros de agua, salas mecánicas y a lo
largo de los muros en áreas de almacenamiento de
colecciones.
Uso de cebos de feromona, La captura con cebos es una forma de aumentar la
de alimentos, y eficacia del uso de trampas que una plaga solo debiera
semioquímicos tocar. Solo unos pocos cebos de feromona están
disponibles para las plagas en los museos, sin embargo
éstos son generalmente efectivos para atraer insectos
machos. Los cebos de alimentos y otros del tipo
semioquímico mejoran la eficiencia de las trampas para
las especies de insectos que están en periodo de
alimentación y son ambulantes (por ejemplo derméstidos
y cucarachas). Debido a que las feromonas son
específicas para ciertas especies, existen límites en el uso
de la tecnología de cebos, por lo tanto debe asegurarse
que el cebo correcto está siendo utilizado según la forma
recomendada y para la plaga apropiada.
El mantener registros Establecer registros de plagas efectivos (ver Tabla 8).
entrega enorme Registrar el progreso por medio de listas simples y
conocimiento acerca de las cálculos totales a lo largo del tiempo. Utilizar mapas
vulnerabilidades y los costos. cuando es seguro que una ilustración convencerá a los
Además de asegurar la demás sobre asuntos recurrentes y ayudará a organizar
memoria corporativa sobre mejor la información necesaria para la ejecución de
el “Manejo Integrado de acciones de recuperación.
Plagas” y los tratamientos
desarrollados.
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Figura 8. Esta trampa adhesiva para insectos está diseñada para colocarse en la zona de junta entre el
suelo y el muro, e intercepta las plagas en movimiento. Una inspección periódica y el reemplazo de las
trampas indican qué plagas de insectos están actualmente en el edificio y cuáles pueden estar
afectando la colección.

Como ayuda en la detección de plagas, se recomienda guardar dentro de un bolso las


herramientas que se definirán a continuación en la Tabla 7.

Tabla 7. Equipamiento para la detección de las plagas


Equipamiento de detección Propósito y utilización
Lupa de aumento Discierne las características de pequeños insectos y
ayuda a distinguir entre hongos y suciedad. Un
aumento entre 7 y 20 es muy útil.
Linterna poderosa Ilumina áreas oscuras y objetos bajo la lupa. Es
recomendable utilizar luz en barrido para así crear
sombras que ayudarán a revelar cadáveres de
insectos y excrementos de roedores.
Pinzas, espátula Recogen las muestras sin dañarlas y previenen la
exposición de la persona ante algún peligro.
Pequeños contenedores limpios, bolsas Utilizadas para almacenar y anotar muestras de
insectos u otras señales de infestación como
referencia, o más tarde para confirmar la identidad.
Lápiz rotulador permanente de punta fina Utilizado para rotular los contenedores con
información como ubicación, fecha, objeto en su
interior, entre otros datos útiles.
Lámpara ultravioleta y gafas con protección La pequeña luz UV a batería revela los rastros de
ultravioleta orina de roedores. Asimismo se recomienda usar
gafas protectoras y no exponer excesivamente la
piel a los rayos UV.
Trampas para roedores Colocar en áreas clave; chequear frecuentemente
ante algún evento. Reubicar la trampa luego de
que un roedor sea capturado.
Trampas para insectos Colocar en lugares claves y chequear
frecuentemente si hay señales de alguna actividad.
Reemplazar regularmente una vez que los insectos
sean atrapados o cuando estén contaminadas, con
el fin de prevenir que los insectos muertos sean
utilizados como fuente de alimento para las larvas
derméstidas.
Guías de identificación Consultar la bibliografía para los textos sugeridos.
Adquirir guías locales útiles y claves para la
identificación, y generar una colección general
propia de plagas identificadas y especímenes que
no constituyen plaga.

La Tabla 8 proporciona la información mínima necesaria para crear registros efectivos


de trampas e inspecciones visuales. El propósito para mantener buenos registros
permanentes de la actividad de las plagas es descubrir y seguir la pista de los
problemas recurrentes, o bien para demostrar que éstos han sido resueltos por medio
de acciones de recuperación. Tanto las inspecciones visuales como de las trampas
pueden ser registradas de forma separada, siempre y cuando la información pueda ser
coordinada para reportar los resultados. Los registros en papel pueden ser suficientes,
sin embargo las versiones electrónicas facilitan el trabajo con la información y el análisis
de los resultados con programas computacionales de trazado y presentación.

Tabla 8. Mantención de registros para apoyar las actividades del “Manejo Integrado
de Plagas”
Campo de registro Propósito
Ubicación Los lugares donde se ubican las trampas deben ser
localizados en un plano. Las ubicaciones pueden
ser permanentes o temporales. Las plagas son
comúnmente asociadas con hábitats específicos
dentro de un edificio. La información de la
ubicación ayuda a definir los puntos álgidos y las
fuentes de plagas, o indica si existen niveles bajos
de plagas distribuidas a lo largo del espacio.
Relacionar ubicaciones determinadas por
inspección visual a números de armarios,
elementos de la colección, números de sala,
alféizares de ventanas, tramos de iluminación, etc.
Tipo de trampa Tanto el tipo de trampa, como su marca, diseño,
cebos, etc., pueden tener una relación con su
efectividad contra diferentes organismos. El
registrar esta información puede mostrar
tendencias y guiará futuras elecciones de trampas
y utilización.
Número de identificación de la trampa Cada trampa puede tener un “número de serie”
marcado para distinguirla permanentemente de las
otras en una base de datos. Esta información es
necesaria si las trampas son amontonadas,
guardadas en bolsas o congeladas (para matar los
insectos) y examinadas posteriormente en un lugar
y horario apropiados.
Fecha en que la trampa fue colocada y luego El periodo de la actividad de la trampa es una
removida muestra en un tiempo determinado. Esta
información es esencial para presentar series que
indiquen fluctuaciones anuales o tendencias a
través del tiempo.
Objetos afectados Objetos descubiertos tras una inspección visual. La
identificación de los objetos afectados guiará la
entrega de tratamiento a estos artículos.
Tratamiento Registrar tipo de tratamiento, protocolo seguido,
costo en tiempo y dinero, y fechas. Esto asegura
que el problema ha sido tratado y satisface la ética
de conservación. Permite un chequeo de su
efectividad.
Plagas Entrega una lista de los organismos plaga y no
plaga encontrados, además de su etapa de
desarrollo (por ejemplo larva, adulto, etc.).
Requiere utilizar un nivel de identificación que
revela el riesgo que cada plaga representa para la
colección. Esta lista es de utilidad al proponer
acciones de tratamiento efectivas.
Conteo Entrega la cantidad de especies-plaga encontrada,
muertas o vivas. A través del tiempo, esta
información entrega un panorama de la intensidad
de una infestación actual y el nivel “normal” de su
actividad.
Comentarios Detalla si la trampa ha interferido con algo,
extraños acontecimientos, etc.
Observador Información útil en organizaciones más grandes
para saber quién realizó la documentación.

Responder
Eliminar las plagas de las estructuras, objetos y materiales de soporte por medio de una
planificación metodológica y del uso de medidas apropiadas (Figura 9). Las prioridades
se determinan para usar métodos que sean efectivos, ambientalmente responsables y
de bajo costo. La Tabla 9 entrega tipos de respuesta según el subtipo de plaga
presente.

Figura 9. Tanto los congeladores horizontales como las cámaras frigoríficas pueden ser utilizados para
desinfestar la mayoría de los objetos de una colección. Dependiendo de la situación, otros sistemas
también pueden ser implementados en un grado que varíe de una escala menor a una mayor, según el
tamaño y cantidad de los objetos. Fotografía: R. Kigawa.
Tabla 9A. Métodos de respuesta para la eliminación de plagas

Plagas Métodos de respuesta Acciones

Sanitizar para reducir la Aplicación agresiva de las etapas de Evitar y Bloquear.


población de plagas Remoción física de las plagas y el excremento, ya sea con
la mano o por medio de un pincel, o bien aspirándolas. El
barrerlas y trapearlas son acciones mucho menos
efectivas que el aspirado o la remoción a mano.
Subdividir para entregar Sellar objetos en contenedores o bolsas para subdividir
protección, cuarentena y los problemas en unidades manejables para su
tratamiento tratamiento.

Deshumidificar para eliminar El crecimiento del hongo solo ocurre en condiciones


el peligro superiores al 65% de HR (o un contenido de humedad
equivalente para cada material). Cambiar los patrones de
ventilación o incluir sistemas de deshumidificación
refrigerantes o absorbentes efectivos para reducir una
humedad elevada a través de todo el año disminuirá el
daño ocasionado por hongos. Como ejemplo, consultar el
Estudio de Caso nº 2.

Deshumidificar para eliminar Los insectos amantes de la humedad, como por ejemplo
la viabilidad los pececillos de plata, los psócidos y los látridos,
requieren una humedad elevada a lo menos durante una
parte de su ciclo de vida. La eliminación de la humedad
en los muros, sótanos, áticos y salas de servicio durante
todo el año, reducirá la cantidad de dichos insectos.
Cortar o restringir el agua El agua absorbida por estructuras orgánicas acelera el
subterránea ataque de hongos. El uso de capas a prueba de
humedad, el incluir materiales para drenar el agua fuera
de las instalaciones, y el elevar las estructuras para
eliminar el contacto absorbente con el terreno, son tres
estrategias que retardan el ataque de los hongos.
Enfriar para exterminar o Colocar el objeto afectado dentro de una bolsa de
controlar polietileno o un contenedor de barrera de vapor
equivalente, y mantenerlo (en su mayoría si es posible)
entre -30ºC y -20ºC durante un intervalo de 1 a 2
semanas. Una semana a -20ºC, matará a la mayoría de
las plagas de insectos que afectan a los museos (Strang
1992). Una temperatura menor a -40ºC para un control
de plagas de insectos no es necesaria y tiene la
desventaja de poner en riesgo las presiones térmicas
sobre objetos con compuestos vulnerables a la
temperatura (por ejemplo metales mezclados, madera
enchapada). Un almacenaje permanente en salas frías,
con temperaturas menores a 10ºC, minimizará el riesgo
de daño de insectos, sin embargo elevará el riesgo de
humedad y de hongos si la humedad no es controlada
por medio de bolsas, sistemas mecánicos o una pronta
intervención si el sistema falla. Existen muy pocos objetos
dentro de las colecciones generales que no pueden ser
expuestos a este método de enfriamiento. Como ejemplo,
ver Estudio de Caso nº 3.
Aplicar calor para exterminar Calentar un objeto a unos 55ºC entre una y varias horas.
La exposición se calcula a partir del espesor máximo del
componente del objeto o se determina por una medición
directa del objeto. Ver Strang (1995, 2001) para una guía
detallada sobre los asuntos que rodean la exterminación
por calor. Cerrar el objeto en una bolsa resistente al agua
para prevenir la disecación. Una amplia variedad de
objetos pueden ser tratados con calor de manera segura.
El calor solar puede ser también utilizado para este
propósito (Strang 1995, 2001). Consultar la sección sobre
“Guías de aplicación para un control térmico”. Los
procesos comerciales de aplicación de calor equilibran la
humedad en la cámara de tratamiento por lo que no se
requiere un sistema de bolsa individual. La madera
utilizada para la exportación de embarques, como pallets
y embalajes, es hoy en día tratada con calor para destruir
las plagas de la madera, por lo que van marcadas con las
siglas o logo de la empresa que lo haya certificado. Ver
Estudio de Caso nº 4.
Fumigar para exterminar Fumigar objetos utilizando dióxido de carbono o
nitrógeno en burbujas plásticas aprobadas o en cámaras
de fumigación. La fumigación con nitrógeno por medio de
removedores de oxígeno puede realizarse en pequeñas
bolsas, por ejemplo utilizando el absorbente de oxígeno
Ageless® junto con láminas plásticas con barrera de
oxígeno y sellables al calor (Maekawa y Elert 2003). Los
gases tóxicos fumigantes no son recomendables debido a
sus efectos en el ambiente y en la salud, además de su
interacción química con los objetos. Unos pocos gases
fumigantes están disponibles en Canadá para ser
utilizados en objetos de museos o para una fumigación
estructural.
Aplicar fungicida para La madera atacada por hongos puede ser tratada in situ
exterminar con fungicidas. Los boratos, uno de los sistemas de
toxicidad más baja, siguen penetrando luego de la
aplicación, pero son lavados por agua superficial. Otros
residuos fungicidas pueden ser coloreados, con menor
nivel de penetración, o tener un uso restringido. Los
esterilizantes de superficies, como el blanqueador de
hipoclorito de sodio (al 0.5%) o el etanol a un 70%,
pueden utilizarse sobre superficies duras en lugares que
no afecten directamente los objetos. Los compuestos de
amonio cuaternario en soluciones para limpieza pueden
también eliminar a los microorganismos, pero pueden
afectar los metales, por lo que no deben utilizarse
directamente sobre los objetos. La efectividad de las
soluciones de limpieza biocidal depende del tiempo de
contacto.

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Tabla 9B. Métodos de respuesta para la eliminación de plagas

Plagas Métodos de respuesta Acciones

Aplicar pesticidas para Los compuestos piretroides (permetrin), carbamatos


exterminar (bendiocarb), etc., son aplicados generalmente como
rocíos químicos mezclados con un agente diluyente,
comúnmente formulaciones a base de emulsiones de
agua, sin embargo existen algunos rocíos a base de
solventes. Se recomiendan también los rocíos en zócalos,
grieta y fisura, así como cavidades. Sin embargo, el rocío
directo o accidental de objetos no es recomendable, ya
que puede provocar manchas así como daño de tipo
mecánico y químico. Los pesticidas tienen un rango de
velocidad de acción, pero no son igual de efectivos contra
todas las plagas de insectos o para todos los estados de
su vida, debido a sus diferentes capacidades para ser
captados y absorbidos o ingeridos. Los pesticidas están
registrados para plagas específicas y no pueden ser
utilizados para otros propósitos no definidos (Dawson
1992).

Aplicar polvos disecantes Los polvos de sílice y diatomáceos formulados


para exterminar especialmente para el control de los insectos pueden ser
soplados en cavidades con problemas y esparcidos en
exhibiciones permanentes para eliminar refugios de
plagas. El tamaño del particulado es mayor que aquellos
tipos que poseen un peligro de exposición crónica grave
para la respiración humana; sin embargo, se necesita de
equipamiento de protección al trabajar con estos polvos.
Algunos polvos están conjuntamente formulados con
pesticidas “fulminantes”.

Trampas para reducir una Las trampas de resorte pueden ser cebadas y colocadas
población de roedores en los recorridos. Éstas generalmente aseguran la muerte
rápida del roedor. Las trampas adhesivas son eficaces y
no se desactivan ante una falla del gatillo. Existen
algunas pautas para su uso, particularmente sobre la
remoción temprana de un roedor capturado en una
trampa, y su rápida eliminación para reducir su
sufrimiento si es que aún está vivo. Las trampas de
captura múltiple pueden remover mayores cantidades de
roedores en altas densidades de población que lo que
pueden las trampas para un solo ejemplar. Las trampas
de captura viva no asegurará la remoción permanente del
roedor ya que es posible que reingrese a la instalación
luego de haber sido liberado. Sellar el espacio afectado
es esencial para una captura efectiva con el fin de
alejarlos de un edificio, de lo contrario seguirán
ingresando desde el exterior.
Cebar para exterminar Los cebos tóxicos, por ejemplo warfarina, son colocados
en estaciones de cebos para eliminar la posibilidad de un
envenenamiento inadvertido de mascotas y personas. Los
cebos tóxicos no se recomiendan para ser utilizados en
colecciones por dos razones: los roedores envenenados
pueden morir dentro de cavidades en el edificio o en las
colecciones y por consiguiente lograr atraer plagas de
insectos muy destructivas; y los roedores pueden llevar
cebos venenosos y otros materiales (por ejemplo material
de aislamiento de fibra de vidrio) en sus hocicos de una
forma que los protege de tragar dichos materiales. Los
roedores que sacan el cebo fuera de la estación originan
un potencial peligro de envenenamiento para los
humanos. Las estaciones de cebo son más comúnmente
utilizadas en los exteriores que rodean las zonas
periféricas de los edificios. Advertencia: los cebos
rodenticidas son teñidos con colores de advertencia (azul,
rojo, verde) generalmente utilizados en los alimentos,
especialmente en los caramelos infantiles. La mayoría de
las formulaciones de estos cebos también permiten la
sobrevivencia de las plagas de insectos, por lo que se
debe remover cualquier tipo de cebo luego de que
disminuya su utilidad.

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Comparación de métodos de tratamiento

Tratamiento para plagas de insectos Ventajas y desventajas

Calor entre 50ºC y 60ºC: el tiempo de exposición Ventajas: Eficacia casi universal contra todos los
depende principalmente del espesor del objeto. insectos. Tecnología universalmente disponible.
Ver las guías de aplicación del “Manejo Integrado Breve tiempo de recuperación. Amplia escala de
de Plagas”. Encerrar el objeto en una bolsa con aplicación comprobada, desde simples objetos a
barrera para vapores o un contenedor equivalente edificios completos.
para contener las plagas y eliminar el riesgo de
cambio en el contenido de humedad durante la Desventajas: logísticas de cierre para asegurar la
aplicación del calor. Las estereoestructuras* existencia de una barrera de vapor necesaria, la
pueden requerir maderas de embalaje (laminado que restringirá el cambio en el contenido de
de fibra natural) para aumentar el control de la humedad y reducirá la pérdida de calor, en
humedad, o suministrar humedad o aire especial cuando de trata de grandes estructuras.
acondicionado durante el tratamiento La circulación de aire forzado a través de los
(comúnmente un 15% de HR por sobre los niveles ductos de aire, además de numerosos puntos de
ambientales). Los métodos de aplicación de calor monitoreo, son necesarios cuando se trata de
incluyen un espacio calentado por radiadores, aire grandes estructuras.
forzado y calor solar (Strang 2001).
Frío a -20ºC durante dos semanas o a -30ºC Ventajas: tecnología ampliamente disponible; los
durante una semana: cierre del objeto en una congeladores caseros son suficientes. En algunas
bolsa con barrera para vapores o en un locaciones, el viento frío es suficiente (-25ºC o
contenedor equivalente para contener las plagas, menos), siempre que el objeto haya tenido un mes
para reducir el cambio en el contenido de de temperaturas agradables (es decir 22ºC) antes
humedad, y para eliminar el riesgo de de la exposición para romper el estado de letargo.
condensación ante un recalentamiento (Strang Método efectivo contra la mayoría de las plagas en
1992, 1997). Se debe asegurar que el aire fluya museos que no están previamente acondicionadas
completamente alrededor del objeto en la cámara a los ambientes fríos.
de frío para prevenir la formación de “puentes
térmicos” relativamente tibios. (Cuando los objetos Desventajas: se requiere de logística para
tocan el muro de la cámara, se vuelven parte de la encerrar grandes objetos; sin embargo, puede
aislación de la cámara, lo que permite que el calor rentarse una unidad refrigerante montada en un
se dirija hacia los objetos desde el exterior). En la camión para hacer esto. El tiempo mínimo de
medida de lo posible, se debe minimizar exposición a temperaturas frías depende mucho
cuidadosamente el espesor de los objetos más de las características de las especies que en el
amontonados, plegados o enrollados antes del caso del tratamiento por calor, por lo que la
tratamiento, así un área mayor de superficie estará reducción del tiempo de exposición no se
expuesta al aire frío (por ejemplo libros, recomienda a menos que se conozcan las especies
alfombras). Si es posible, monitorear la y su respuesta.
temperatura en el objeto de mayor espesor para
asegurar que se alcance la mayor temperatura
efectiva. Ver las guías de aplicación del “Manejo
Integrado de Plagas”.
Atmósferas controladas (bajas en O2): Ventajas: la anoxia puede conseguirse a
Objetos son expuestos entre 1 y 3 semanas a temperatura ambiente (>20ºC) en bolsas plásticas
atmósferas que contienen muy poco oxígeno (los transparentes o metalizadas. El almacenamiento a
insectos sucumben de manera más efectiva a la largo plazo en bolsas para anoxia protege
anoxia a menos de 0.1%, una especificación significativamente contra la re-infestación y contra
común para el control). Es interesante notar que otros agentes de deterioro, como contaminantes
los perforadores de la madera son los más aerotransportados, agua, oscilaciones de
tolerantes a la anoxia, por lo que requieren humedad, etc.
exposiciones más largas. Esta técnica de
fumigación utiliza gas de nitrógeno comprimido Desventajas: la efectividad es enormemente
(N2) en cierres más grandes o removedores de reducida por temperaturas moderadamente frías
oxígeno en cierres de menor volumen. Las láminas (menores a 20ºC). La anoxia en bolsas puede
de barrera de oxígeno son sellables al calor y solo verse afectada por fugas desde pequeños orificios
pueden ser utilizadas una sola vez o pocas veces. o sellos dañados. Muy pocos colorantes son
Dejar salir el aire de las bolsas para anoxia, con afectados por un ambiente bajo en oxígeno
nitrógeno de humedad condicionada para (reducción química), pero esto se observa
conservar el removedor de oxigeno. Para una guía principalmente en un almacenamiento a largo
de aplicación detallada, consultar Maekawa y Elert plazo, y no en la extensión de tiempo requerido
(2003). para un control de las plagas.
Atmósferas controladas (CO2): objetos son Ventajas: la fumigación por dióxido de carbono
expuestos entre 1 y 3 semanas en atmósferas que actúa en presencia de algún remanente de
contienen dióxido de carbono (60-90% de CO2 por oxígeno; por lo tanto, la fumigación de grandes
volumen induce una hipercarbia letal en un objetos generalmente no se ve comprometida por
periodo de tiempo necesario). Los insectos los pequeños orificios de filtración en el
perforadores de la madera son generalmente los contenedor, debido a que se mantienen la
más tolerantes a la hipercarbia, y requieren concentración y la circulación del gas total.
tiempos de exposición más largos. Requiere la
contención de CO2 en un cierre rígido (cámara de Desventajas: la efectividad es enormemente
fumigación) o de un cierre flexible diseñado para reducida por temperaturas moderadamente frías
fumigación con CO2 (Warren 2001). (menores a 20ºC). El dióxido de carbono está
registrado como fumigante y constituye un peligro
de asfixia en los seres humanos. Se requieren
detectores y procedimientos adecuados. El dióxido
de carbono es un gas penetrante que afecta la
fisiología de los mamíferos en concentraciones de
bajo porcentaje, y es fácilmente absorbido por el
hormigón. El cierre debe estar diseñado
específicamente para mantener CO2. Deben
considerarse medidas de seguridad apropiadas.
Los escarabajos cornilargos toleran muy bien los
índices elevados de CO2.
* Objetos cuya construcción crea una alta proporción de espacios abiertos en sus componentes, que al
ser colocados en bolsas originan un gran volumen de aire que debe ser amortiguado.

Recuperar
El “Manejo Integrado de Plagas” (MIP) debiese ser ejecutado por un coordinador de
control de plagas, quien tiene la responsabilidad y los recursos para hacer este
perfeccionamiento como parte de una práctica directiva para el manejo de las
instalaciones (Figura 10). Ante la ausencia de una coordinación principal y de
continuidad, los problemas ocasionados por las plagas se ven exacerbados. La Tabla 11
presenta las situaciones comunes que se presentan luego de un ataque de plagas, así
como el método de recuperación aplicable.

Figura 10. El personal del museo puede integrar ideas para el manejo de plagas en las funciones
diarias, o bien implementar un enfoque especial en el MIP al descubrirse nuevos incidentes. La
integración de principios de manejo de plagas en las operaciones significa un equilibrio entre, por un
lado una preocupación excesiva, y por el otro el ser motivado por una crisis de plagas.

Tabla 11. Acciones que conducen a la recuperación tras el ataque de las plagas
Plagas Situación a recuperar Acción
Falta de un plan de “Manejo Integral Desarrollar un programa de MIP que trate los
de Plagas”. riesgos máximos existentes para una
instalación, asegurar que los incidentes
posteriores serán detectados tempranamente,
y asegurar que se sigan todos los pasos para
una detección apropiada. Seguir integrando
prácticas de manejo de plagas en las
operaciones normales para el cuidado de una
colección. Dentro de esta integración, una
infestación puede ser reducida desde un nivel
de crisis, o crónico, hasta uno que solo
representa una molestia momentánea.
Saneamiento y limpieza para la La infestación de roedores está totalmente
recuperación tras los eventos relacionada al uso y desecho de los alimentos
de los seres humanos. Asimismo, otras plagas
son atraídas hacia los restos de alimentos y
desperdicios. Asegurar un programa de
limpieza de salas por parte del personal,
inmediatamente después de cada evento,
incluyendo el servicio de alimentos y la
remoción de los desechos. Administrar un
presupuesto para acordar el alquiler de
servicios de limpieza. Monitorear y facilitar que
se cumpla.
Saneamiento y limpieza para la Reducir la posibilidad de falsas alarmas de
recuperación de áreas infestadas infestación por medio de la limpieza de las
infestaciones previas, remoción de cadáveres
de insectos, etc. Agregar información relevante
en los registros acerca de la amplitud de la
infestación, objetos dañados, probable fuente y
costo de recuperación, en cuanto a tiempo y
dinero.
Determinar lo que puede haber Determinar la forma de ingreso de la plaga;
sucedido en el contexto de una política cómo un procedimiento de cuarentena pudo
de “Manejo Integrado de Plagas” ya haber fallado; si se requiere de métodos de
existente supresión aplicados de una forma más efectiva;
y si las políticas o las prácticas individuales
necesitan ser modificadas.
Registrar el costo y eficacia de todos Durante el tratamiento de una infestación,
los métodos utilizados tanto las pérdidas de la colección, el tiempo
invertido, el costo de las actividades, como los
recursos de utilidad, debiesen ser registrados
para futuras referencias. En las instituciones
donde existe una alta rotación del personal,
dichos registros son valiosos para ayudar a la
creación de un plan para situaciones futuras.
Los registros de gastos pueden ser utilizados
para destacar la importancia de las actividades
actuales del “Manejo Integrado de Plagas” y
para apoyar los requerimientos de
presupuesto.

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Estrategias de control

Las estrategias de prueba para mitigar los efectos de los principales subtipos de plagas
de las Tablas 12 a 14, integran elementos tanto de emplazamiento, de edificación, de
adecuación, como de procedimiento. Éstos se enfocan en elementos claves de un
contexto canadiense. Ver los textos de Pinniger (2004) y de Strang y Kigawa (2006)
para una guía sobre el diseño de un programa de MIP. El último texto ha sido adaptado
a este documento como una guía del programa de MIP basada sobre niveles de control
entre 0 y 6.
Tabla 12. Control básico de riesgos elevados típicos
Plagas Estrategias, actividades e infraestructura
Deshumidificar a niveles menores que un 75% de HR en temporadas de humedad
tibia (en particular durante los meses estivales), y de preferencia por debajo de un
65% de HR para un almacenamiento en un año completo. Una humedad más baja
limita considerablemente el potencial de crecimiento. Las oscilaciones de
temperaturas menores y baja humedad limitan aún más el crecimiento en otras
estaciones. Un deshumidificador a base de enfriamiento será adecuado si es que su
capacidad excede o iguala el volumen de la sala y si la sala permanece cerrada al
ambiente exterior.
Eliminar el fácil acceso de los insectos a todo tipo de comestibles. Usar
contenedores resistentes a las plagas para proteger objetos vulnerables (ver las
sugerencias que aparecen en la sección “Bloquear”). Calendarizar una inspección
visual una vez al año para encontrar señales de insectos en colecciones
almacenadas en el último verano u otoño. Responder a dichos descubrimientos con
métodos de control como uso de bolsas o de un congelador vertical normal. Tanto
la cuarentena como el posible tratamiento son recomendables para las nuevas
adquisiciones. Se recomienda un tratamiento de baja temperatura al año, para
objetos gravemente atacados y de elevada vulnerabilidad (por ejemplo, las pieles
presentes en exhibiciones interpretativas dentro de casas históricas).
Eliminar el fácil acceso de roedores a todo tipo de comestibles. Cerrar todos los
espacios exteriores, no dejando ninguna abertura mayor a 5 mm. Proteger los
conductos de ventilación con rejillas de alambre no corrosivo y que sea altamente
resistente. Si dichos conductos son sellados con paneles, se compromete
gravemente la ventilación, por lo que el flujo de aire debe permanecer intacto.
Asegurar que los intersticios, tanto en el ático como en los cimientos, también
permanezcan cerrados por lo menos a 5 mm de ancho, para así prevenir que ciertos
mamíferos trepen o construyan sus madrigueras dentro del edificio. El ingreso de
roedores a los edificios durante el final del otoño, con el fin de encontrar un refugio
para el invierno, es un comportamiento normal, por lo que se debe poner atención a
señales de actividad en dichos períodos. Responder mediante un programa de
captura combinado con un mejoramiento del cierre del edificio, y de esa manera
reducir la población interna de roedores.
Todo espacio exterior utilizado por murciélagos y aves como acceso al edificio debe
ser reparado, cerrado o cubierto con rejilla de alambre, y sin dejar ningún espacio
mayor a 5 mm (al igual que para los roedores). Utilizar mallas anti aves para
bloquear el acceso a las áreas de asentamiento exteriores. Bloquear áreas
potenciales de anidamiento, sin embargo, se debe ser sensible a las fechas de
anidación si es que se trata de alguna especie protegida. Las leyes canadienses
protegen tanto a los murciélagos como a las aves cantoras de la depredación
humana. A pesar de que las regulaciones locales pueden permitir su remoción
desde la propiedad privada, las especies que se encuentran bajo presión se
benefician de las tranquilas temporadas de reproducción, luego de que el cierre de
un espacio de anidación ocurre. Asimismo, la hibernación de los murciélagos
tampoco debiese ser interrumpida; por lo tanto, se debe limitar la entrada para
asentamiento durante el mes de abril, o en cualquier momento entre los meses de
octubre y noviembre (Strang y Dawson 1991b).

Leyenda: Microorganismo Insecto Roedor Aves y murciélagos


Tabla 13. Control intermedio de los riesgos normalmente elevados y moderados
Plagas Estrategias, actividades e infraestructura
Deshumidificar a un nivel menor que un 65% de HR durante todo el año para
eliminar el crecimiento de hongos y de bacterias en espacios interiores. Sin
embargo, en la zona temperada del norte, los niveles de humedad de los edificios
con calefacción durante el invierno tendrán que ser cercanos a un 30% de HR para
evitar un crecimiento potencial de hongos dentro de las cavidades aisladas en
muros, a menos que se instale una barrera de vapor perfectamente intacta. La
filtración de aire fresco por medio de un sistema de calefacción, ventilación y aire
acondicionado (filtración de aire del tipo MERV 14, Tétreault 2003) reduce las
concentraciones de esporas. Instalar alarmas de detección de agua para así alertar
al personal si es que el estancamiento o inundación ocurre en zonas susceptibles
dentro de un edificio.
Uso de trampas adhesivas en áreas clave como un medio de ejecutar una
inspección trimestral ante actividad de insectos. Una vez al año se debe llevar a
cabo una inspección visual de las colecciones. Utilizar un congelador horizontal
como método de tratamiento de cuarentena para nuevos objetos adquiridos y
préstamos (objetos deben estar dentro de bolsas).
Utilizar un programa de captura interno combinado con un bloqueo efectivo para
detectar y controlar las plagas de roedores. Evitar el uso de estaciones de cebos
venenosos puesto que tanto los roedores envenenados como algunos cebos facilitan
la sobrevivencia de las plagas. Asimismo, los roedores son capaces de transportar
los cebos hacia otros lugares a pesar del cuidadoso diseño de estas estaciones.
Ejecutar métodos de control como los descritos en las recomendaciones de nivel
básico.

Leyenda: Microorganismo Insecto Roedor Aves y murciélagos

Tabla 14. Control avanzado para todos los riesgos percibidos


Plagas Estrategias, actividades e infraestructura
Utilizar un sistema de filtración de aire altamente eficiente (MERV 15 o alguno de
mayor filtración, en Tétreault 2003) para disminuir la concentración de esporas y
mitigar alguna inundación en el edificio, o algún riesgo de hongos provocado por la
falla del sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado.
Guardar los desechos de alimentos en una sala fría (por ejemplo, una condición
presente en el código de la construcción en Quebec) o botarlos inmediatamente en
basureros y compactadores externos. Las estructuras de hormigón armado con
metal o con madera están diseñadas para controlar el ingreso de insectos. Se
recomienda almacenar objetos de alto valor y altamente vulnerables, en armarios o
contenedores herméticos o fuertemente sellados, como frascos, cajas plásticas o
frascos. Detectar la acción de insectos por medio de trampas adhesivas colocadas
en todo el edificio, concentrándose en las áreas que presenten mayor riesgo. Una
vez al año, llevar a cabo una inspección de las colecciones y galerías buscando
alguna actividad por parte de los insectos. Elaborar un trazado de la actividad de la
plaga por medio de un mapeo (los métodos varían desde un registro en papel hasta
un Sistema de Información Geográfica) para asegurar que las actividades de control
cubran todos los insectos en observación.
Sellar deliberadamente una sala de almacenamiento de colecciones para prevenir la
entrada de los insectos. Diseñar áreas de almacenamiento para ser enfriadas con
temperaturas entre los 10ºC y 15ºC a fin de limitar la actividad de las plagas si es
que las colecciones son altamente vulnerables y si las estanterías abiertas son una
práctica común (por ejemplo, herbarios y grandes mamíferos).
Utilizar rutinariamente un método de cuarentena acompañado de un tratamiento de
respuesta (método de atmósfera controlada o de control termal) para todos los
objetos adquiridos, que están en calidad de préstamo o que presentan indicios de
ataque de plagas. Aplicar métodos de control para todos los objetos en las
colecciones (desde mosquitos hasta elefantes). En las grandes organizaciones, las
multas por una falla deliberada en el cumplimiento de las regulaciones de la
cuarentena pueden ser necesarias debido al elevado riesgo presentado por su
incumplimiento en las colecciones vulnerables que están almacenadas o por el costo
de la recuperación.
Instalar puertas como barrera para roedores (cierre hermético, estructura metálica).
Controlar las condiciones exteriores, por ejemplo los basureros y compactadores de
basura a prueba de roedores, o una buena sanitización del vecindario. Implementar
un programa de detección como se establece en las recomendaciones de nivel
básico e intermedio.
Ejecutar métodos de control como los descritos en las recomendaciones de nivel
básico.

Leyenda: Microorganismo Insecto Roedor Aves y murciélagos

Estudio de caso nº 1: roedores que habitan una gran galería de la ciudad


Infestación de roedores en la cocina de la “sala de donantes y voluntarios” de una
galería, a cientos de metros de una sala de almacenamiento de colecciones, cerca de
galerías abiertas para esculturas y un vestíbulo principal, los que corresponden a zonas
de eventos donde se manipulan y sirven alimentos (Figura 11).

Figura 11. Las cocinas son lugares atractivos para los roedores, los cuales pueden ingresar a través de
alguna tubería no ajustada correctamente o arrastrándose por debajo de las puertas. La mayoría de los
problemas de roedores se asocian a los alimentos de las personas en los edificios. A la derecha de la
foto se pueden observar heces de ratones en la despensa. El orificio de acceso ha sido ineficazmente
taponado con papel arrugado.

Peligros:
 Un donante podría infectarse ante el contacto con una enfermedad de origen
fecal relacionada a los roedores.
 Si la colonia se establece, los ratones podrían anidar en objetos de tela que
permanecen almacenados (por ejemplo, vestuarios de programas
interpretativos, obras textiles, materiales de relleno en objetos).
Cómo ingresaron los roedores:
 Los que eran mayores a 5 mm, lo hicieron a través de orificios en la estructura
del edificio debido a proyectos de construcción que abrieron muros exteriores.
 Las colonias externas de ratones que se alimentaban de los desperdicios en un
parque adyacente fueron atraídas hacia el edificio.
 Las alcantarillas públicas o instalaciones de las tuberías de vapor mal selladas, y
los espacios existentes debajo de las salidas de emergencia y de las zonas de
carga y descarga, proporcionaron las rutas de entrada.

Medidas de control en el corto plazo


Comestibles almacenados libremente fueron sacados de las despensas, limpiados y
colocados en contenedores sellados para alimentos. La basura fue colocada en
contenedores cerrados. Se instituyó una remoción diaria de la basura. El punto de
acceso fue localizado y se procedió a sellar un acceso abierto construido a través del
muro, junto al sumidero de un fregadero. Se colocaron trampas de resorte para
exterminar los roedores dentro de la sala y en las salas adyacentes, que estaban
conectadas por la red de tuberías.

Medidas de control a largo plazo


El ingreso de los registros del control mensual de plagas en la instalación realizado por
el contratista en un gráfico arrojó una acumulación fija pero constante de roedores
capturados mensualmente a través de varios años. Puede ser que una pequeña
cantidad ingrese y no sobreviva, que la población interna ha limitado el éxito de su
apareamiento, o bien que un sistema de cebos venenosos ubicados de manera limitada
(en áreas no públicas) puede estar actuando para limitar el crecimiento exponencial. Sin
embargo, tanto las prácticas mejoradas de exclusión como una captura continua, son
requeridas para provocar que las cifras de captura anuales desciendan hasta cero.

Estudio de caso nº 2: brote de hongos en un museo rural


El personal de un museo estacional rural ubicado en una antigua escuela comunitaria
descubrió hongos y moho sobre variados objetos y muros mientras preparaban el
museo para su apertura estival (Figura 12). Una persistente amenaza de vandalismo los
había obligado a cerrar con tablas todos los marcos de las ventanas y puertas externas
durante el último cierre en el otoño. Esta acción, sin querer, cambió el patrón de
ventilación del edificio al restringir el nivel de intercambio del aire. El clima húmedo
primaveral agregó una humedad considerable a través de la estructura porosa del
edificio y del suelo cubierto de hormigón, construidos en los terrenos que anteriormente
albergaban una tornería de maderas, y que había dejado un montón de desperdicios de
la madera en el suelo. La caldera fue fijada a una actividad mínima en el área central
durante el invierno para prevenir el congelamiento de las tuberías, dejando las antiguas
salas sin calefacción. La humedad dentro de edificios parcialmente con calefacción
circula desde áreas cálidas y se acumula en las frías. Esta situación, combinada con una
elevada humedad interna y temperaturas diarias más cálidas por un par de meses
previos a la apertura, fomentó la germinación de las esporas del moho sobre los
objetos.

Figura 12. El hongo generalmente se hace visible como manchas blanquecinas, sin embargo también es
común la presencia de otros colores. En esta figura, el hongo crece gracias al valor nutricional de los
aceites presentes en los botones de cuero.

Medidas de control a corto plazo


La apertura de una puerta de acceso en el pasillo central hacia un ático bien ventilado
aumentó la extracción del aire desde el edificio y comenzó a reducir el exceso de
humedad. Esta medida para reducir la compartimentación y abrir todas las puertas
internas para permitir así la ventilación a través del ático, elevó temporalmente el
peligro de propagación del fuego.

Medidas de control a largo plazo


Utilizar rejillas metálicas sobre las ventanas para brindar seguridad durante la
temporada de cierre (en lugar del revestimiento de madera enchapada previamente
utilizado).

Adquirir y hacer funcionar deshumidificadores cuando el edificio permanezca cerrado,


con el costo que implica comprar y hacer funcionar estos equipos. Los
deshumidificadores portátiles requieren una conexión, por ejemplo una simple
manguera flexible, para posibilitar el drenaje ante cualquier eventualidad o falta de
mantenimiento. La capacidad de los deshumidificadores debe ajustarse al volumen del
edificio cerrado (Strang y Dawson 1991a). Estos equipos funcionan con menor
frecuencia durante el invierno (su desempeño es limitado por las bajas temperaturas),
pero son totalmente adecuados durante la primavera. Es recomendable abrir el edificio
al comienzo de la estación para así asegurar una ventilación efectiva y para detectar los
problemas tempranamente (aumentando el tiempo del personal en el lugar). Se deben
limpiar los objetos según las recomendaciones de un conservador y aplicar detergentes
con propiedades biocidales sobre las superficies rígidas.

Estudio de caso nº 3: plagas de insectos en materiales donados a un museo


cívico
Se encontraron polillas de vestuario infestando una colección de uniformes compuesta
de cientos de objetos recientemente adquirida (Figura 13). El museo cívico no cuenta
con dinero ni con una infraestructura permanente para su tratamiento. Sería preferible
dar de baja estos objetos de la colección que exponerla a un riesgo de propagación y
de infestación al incorporarlos a la colección sin ser tratados previamente.

Figura 13. Las polillas de los vestuarios fabricantes de alveolos pueden ser difíciles de apreciar ya que
estos alveolos están hechos del material que están comiendo.

Medidas de control a corto plazo


Se puso la colección en cuarentena, sellando los objetos dentro de bolsas de basura de
polietileno, bolsas de papel encerado, o contenedores con barreras equivalentes. Se
rotularon claramente las bolsas con advertencias como “ARTICULOS INFESTADOS EN
CUARENTENA – NO ELIMINAR”, o bien “OBJETOS INFESTADOS CON POLILLAS – NO
ABRIR”. Asimismo, se incluyó en las bolsas información como el nombre de la persona
encargada, información de contacto y fecha del inicio de la cuarentena. Estos
procedimientos contuvieron de manera adecuada el peligro hasta que el tratamiento
pudiese ser organizado.

Medidas de control a largo plazo


Se aprovecharon las condiciones externas del invierno para tratar en frío a toda la
colección sobre el tejado del museo, aprovechando la sombra de la caja de un ascensor
que favorecía una exposición al norte. La colección en cuarentena fue colocada sobre
pallets cubiertos con lona que eliminó la posibilidad de contacto con el tejado, lo que
podría haber conducido calor hacia los objetos.

Envueltos en otra lona como protección contra el viento fuerte, los objetos fueron
expuestos a bajas temperaturas (clima pronosticado: menor a -20ºC por todo un día,
en el transcurso de varios días). La colección fue expuesta el mayor tiempo posible:
mínimo 3 días para polillas de las vestimentas, de preferencia 1 semana. La colección se
llevó al interior del edificio, se volvió a calentar de noche, y se inspeccionó para buscar
insectos vivos. Los objetos fueron limpiados antes de volver a incorporarlos a la
colección.

Como una estrategia alternativa, los objetos infestados pueden ser tratados uno a uno
dentro de congeladores caseros, mientras que todos los demás objetos en cuarentena
se mantienen en bolsas para prevenir la propagación de la plaga. Generalmente, el
espacio de un congelador comercial puede obtenerse sin costo o de lo contrario rentar
un camión refrigerado. La respuesta a este volumen de infestación podría estar por
debajo de los rangos previstos en un plan de desastres y sacaría provecho de los
acuerdos previos de servicios.

Estudio de caso nº 4: insectos perforadores de la madera en un museo


agrícola rural
Maquinarias agrícolas fabricadas en madera y las colecciones de herramientas de un
museo agrícola rural, fueron gravemente afectadas por la propagación de líctidos
perforadores de la madera. Una empresa local de control de plagas solicitaba USD
$300.- para solucionar el problema, dinero que el museo no poseía.

Medidas de control a corto plazo


En consulta con el Instituto de Conservación de Canadá (ICC), el consejero de
conservación provincial supervisó la construcción de una cámara de desinfectado por
calor, segura y efectiva, utilizando los servicios profesionales del voluntariado del museo
(Figura 14). Los materiales donados, junto al equipo de calefacción fueron ensamblados
en el lugar. El personal pasó varias cargas de objetos grandes y pequeños a través del
sistema, una carga diaria por casi 7 horas bajo constante vigilancia. El equilibrio de
humedad se mantuvo debido al alto volumen de material que auto-equilibra los
materiales dentro de la cámara hermética (Strang 2001).

Figura 14. Objetos dentro de una caja de madera enchapada aislada a la que se aplicó calefacción con
aire y mantenida entre 55ºC y 60ºC hasta que a las piezas más densas también se les aplicara
calefacción. Este tratamiento exterminó a todos los insectos.

Medidas de control a largo plazo


Debido a que los líctidos perforadores de la madera se encuentran en la región
circundante y se asocian a la madera muerta, cualquier actividad adicional de la plaga
en los años posteriores debiese ser notada inmediatamente y enviar las piezas
afectadas a un control de baja temperatura o a un tratamiento de calor in situ. Tanto el
museo como los objetos debiesen ser minuciosamente aseados con regularidad para
chequear la acumulación de excrementos de insectos. La inspección estructural del
edificio debiese realizarse para asegurar que algún elemento de madera dura no esté
afectado por plagas de insectos.
Guías de aplicación

Las siguientes guías de aplicación se incluyen para ayudar a la creación por primera vez
de un programa de “Manejo Integrado de Plagas” en una institución. Estas guías fueron
diseñadas para ser adaptadas a una amplia variedad de situaciones. Las guías de
procedimiento para la erradicación de plagas específicas también están disponibles y
demuestran la forma simple y correcta de seguir los distintos pasos.

Diseño de un programa de “Manejo Integrado de Plagas” (MIP)


Esta sección bosqueja un programa de Manejo Integrado de Plagas básico. Cada tabla
describe una situación reconocible, acompañada de recomendaciones para este Manejo.
Asimismo, esta sección puede utilizarse para realizar un rápido sondeo del estado actual
y detectar los asuntos necesarios de incorporar en un plan de MIP para una colección.

Niveles 0-6. Ejecución de un sondeo de “Manejo Integrado de Plagas”


para crear un plan de acción
Sacar fotocopias a las tablas, así pueden servir para anotar encima ciertas
observaciones. Determinar el nivel más cercano a la situación personal por medio
de la coincidencia con la descripción entregada en el título de la tabla. Leer los
títulos de la columna izquierda como Sitio, Edificio, Accesorios Portátiles y
Procedimiento para verificar si tales descripciones son más o menos aplicables a la
situación en particular. Se recomienda marcar con un destacador las características
que se aplican a la situación en particular (columna izquierda). Si los términos que
aparecen en la tabla y que se asemejan a dicha situación (nivel) no son aplicables,
se recomienda seguir buscando en las tablas adyacentes para encontrar términos
más apropiados que den cuenta de la magnitud de la situación que está
experimentando y así poder buscar soluciones. Las acciones descritas en la
columna de la derecha (Plan B), y que aparecen a un costado de las características
destacadas, son una guía para el desarrollo de actividades razonables o
modificaciones que ayudarán a asegurar un mejor grado de protección.

Una respuesta a los problemas ocasionados por las plagas sería trasladar la
colección desde su nivel de cierre existente a uno mayor. Generalmente, esta
situación corresponde al “Plan A”, ideal de la institución, puesto que soluciona
muchos problemas en cuanto al cuidado de la colección, exhibición, etc. Estos
constituyen grados de una respuesta del tipo “Plan A”. La mejora de un edificio
para que proporcione un almacenamiento nuevo o adicional a las colecciones,
constituye una propuesta más costosa que la respuesta más sencilla del tipo “Plan
A”, la que implica mover carros de madera desde una exhibición de campo a un
lugar debajo de un cobertizo. A partir de mecanismos de deterioro biológicos u
otros, ambas propuestas habrían significado beneficios para la conservación a
largo plazo, sin embargo estas soluciones implican diferentes niveles de
vulnerabilidad residual.
La columna “Plan B” fue creada para indicar como se pueden defender los objetos
de las plagas en la situación determinada, si es que una solución del tipo “Plan A”
debiese esperar o no puede concretarse. Aplicando las sugerencias entregadas en
el Plan B, se puede determinar si las actividades descritas se están desarrollando,
o si las modificaciones sugeridas fueron realizadas en la instalación. Las columnas
Plan B fueron diseñadas para incluir sugerencias de recuperación en los casos en
que fueran más efectivas y no provocaran un esfuerzo indebido a dicho nivel.

El pronóstico y el deterioro esperado se entregan como ejemplos de lo que podría


provocar una situación fuera de control y los cambios que podría traer consigo un
programa de MIP o tratamientos de control de plagas.

Para una completa descripción del enfoque y la lógica existentes tras estas tablas,
se recomienda consultar el texto de Strang y Kigawa (2006).

Escalas progresivas de los componentes de un “Manejo Integrado de


Plagas”
Existen dos tablas que siguen la descripción de los niveles de control del 0 al 6.
Cada columna corresponde a una escala, que presenta en un orden gradual las
actividades de mejoramiento y las características que se distribuyen a través de los
niveles (situaciones físicas 0-6). Estas escalas pueden ser utilizadas como un
inventario breve y estructurado de las características y acciones presentes en la
instalación en particular, destacando los elementos que se ajustan a la situación
específica. El resultado es un fichero resumido de los rasgos inhibidores de la
acción de las plagas. Las escalas pueden también ser utilizadas para indicar áreas
posibles de ser mejoradas al consultar la mejor característica más próxima en la
columna; por ejemplo, desde “Protegido de la lluvia y del sol” a “Protegido del
clima ya que puede presentar calor invernal”.

Nivel 3. Una escuela convertida en museo


centenario

 
Nivel 0. Un tótem exhibido al aire libre
Nivel 1. Maquinaria agrícola cubierta con lona
Nivel 4. Antigua panadería transformada en
museo tecnológico

Nivel 5. Casa de un siglo de antigüedad convertida


Nivel 2. Cochera con suelo de gravilla
en museo

Nivel 6. Instalación de archivo nacional diseñada


como del tipo “edificio dentro de un edificio”

Nivel 0 - Exteriores con acceso ilimitado de agentes dañinos


Partiendo de una situación donde no se ha iniciado ningún plan de
conservación, este nivel corresponde a una evaluación básica para valorar la
efectividad de cualquier acción de bloqueo contra un ataque de plagas. El
Plan B presenta los primeros pasos a ejecutar para reducir los efectos de las
plagas en esta situación.

Situación común Plan B


Ejemplos: Exterior de un edificio, tótem,
escultura pública
Sitio: Exteriores, ya sea rurales o urbanos, que Debiese considerarse alguna modificación ambiental si
pueden estar protegidos por árboles, edificios o es que el sitio es claramente dañino; por ejemplo,
accidentes geográficos. Puede ser un terreno cortar especies vegetales de crecimiento invasivo que
con buen o deficiente drenaje. Asimismo puede físicamente afecten a las estructuras, que cobijen a las
ser azotado por fuertes vientos o por el plagas, o que provoquen un elevado índice de
contrario, protegido. Los sitios urbanos se humedad al proyectar sombra; podar las plantas
consideran como espacios públicos, mientras trepadoras que deforman, oscurecen, crean un riesgo
que los rurales pueden estar en lugares de incendio, etc.
remotos con muy pocas visitas.
Edificio: No existe un cierre exterior; Desde el punto de vista de la conservación, existe una
permanece el año completo totalmente importante justificación para trasladar los objetos a un
expuesto a erosiones meteorológicas; el objeto lugar protegido. Si esto no es posible, debiesen
se ubica directamente sobre el suelo. considerarse técnicas para implementar in situ. Utilizar
redes para aves o cierres hechos de material laminado,
como metal o lona, para bloquear el paso de las plagas
si es que el objeto permanece a la intemperie, acumula
material de descomposición o alberga animales (por
ejemplo, en el caso de grandes maquinarias y edificios
abandonados). Instalar aleros en gradiente donde sea
posible, para así reducir el asentamiento y materia en
estado de descomposición proveniente de las aves, que
provocan putrefacción.
Accesorios Portátiles: Ninguno. Separar del terreno donde se ubican, a los objetos que
tiendan a la putrefacción: usar gravilla compacta;
superficies pavimentadas; soportes de madera tratada
con insecticida/fungicida; un corto pedestal de
hormigón; o una barrera de humedad (por ejemplo una
hoja de laminado de metal entre el poste y la columna;
donde el laminado que sobresale horizontalmente debe
ser doblado hacia abajo para evitar conducir agua
salpicada hacia la juntura). Estas soluciones son útiles
para reducir el contacto con el suelo, para disminuir el
ataque de hongos, y reducir el acceso de insectos
cavadores. Los revestimientos metálicos, que separan
la madera de los elementos cimentales, obligarán a las
termitas a encontrar sus tubos de refugio en el
revestimiento donde son fácilmente detectables,
también hará que las hormigas carpinteras circulen
sobre superficies visibles, lo que favorece su detección.
Procedimiento: Ninguno, abandonado a su Remover de forma rutinaria la suciedad, focos de
suerte contaminación (un sitio de rápida actividad biológica), y
todos los crecimientos en las superficies, como liquen,
hongos, musgo, etc. Examinar al objeto para verificar
la presencia de infestación, especialmente de
perforadores de la madera. La actividad de estos
insectos perforadores puede provocar un colapso
estructural. Utilizar pesticidas o fungicidas cuando se
justifique. El sellar la madera para reducir la absorción
de humedad es mucho más efectivo cuando el agente
de sellado se aplica en una superficie lisa o en una
madera nueva mínimamente erosionada. Las
superficies deterioradas facilitan la formación de
huellas por donde el agua puede fluir hacia el interior.
Esta condición mantiene un ataque de hongos
sistemático. Todos los tratamientos aplicados en
superficies requieren ser periódicamente repetidos en
la medida que la superficie del objeto se vaya
erosionando. Es importante considerar que el fungicida
de borato y los tratamientos insecticidas pueden ser
fácilmente eliminados de las superficies de madera. Sin
embargo, las sólidas varas y astillas de borato,
colocadas dentro de perforaciones en la madera,
dependen de la humedad de ésta para migrar
posteriormente a toda la superficie y entregar
protección. Los fungicidas e insecticidas preservantes
pueden manchar las superficies, por lo que se deben
probar primero. Las secciones subterráneas de un
objeto, cercanas a la superficie del terreno, pueden
excavarse para aplicar un fungicida aprobado
previamente y mejorar el drenaje de la superficie. Los
ataques más rápidos de las plagas ocurren
generalmente en el terreno inmediato al nivel freático,
o napa de agua, lugar donde el terreno aún está
oxigenado. Es importante agradecer a las personas
por su contribución cuando detectan problemas y los
reportan.
Pronóstico: propenso al máximo ataque de Reducción de ataques por parte de algas, hongos,
algas, hongos, roedores e insectos. roedores, insectos, y del asentamiento de aves. Se
Asentamiento crónico de aves y murciélagos. espera que un rango de la superficie presente efectos
Efectos sistémicos debido a que el ataque de sistémicos porque el objeto permanece expuesto a los
las plagas a materiales a los cuales ya están elementos; pero el daño ha sido reducido en la medida
adaptados, genera consecuencias en todo el en que ha sido detectado y remediado.
sistema.
Deterioro Esperado: efecto o daño Efecto o daño perceptible durante una estación.
perceptible durante una estación, de forma tan Efectos previstos se observan dentro de una década en
rápida como puede ocurrir en un árbol, objetos sólidos, y dentro de pocos días en objetos más
mamífero, insecto u hoja sin vida. Colonización delicados. Las partes de un objeto que cuentan con
de objetos más resistentes por parte de algas, auto-protección conservarán características al igual que
musgo, hongos y plantas en pocos años. en el Nivel 1, pero finalmente sucumbirán ante el
Efectos previstos se observan dentro de pocos ataque de agentes dañinos.
años en objetos macizos, y dentro de pocos
días en objetos más delicados. Las partes de
un objeto que cuenta con auto-protección
conservarán características al igual que en el
Nivel 1, pero finalmente sucumbirán ante el
ataque de agentes dañinos.

Nivel 1 – Protección por techos o lonas solamente


La protección básica de la lluvia y el sol directo es entregada por un elemento
arquitectónico, una cubierta, o una parte auto-protectora del objeto
expuesto. En el plan de acción, deben incluirse los elementos de acción más
apropiados del Nivel 0, Plan B.

Situación común Plan B


Ejemplos: Cierre deficiente de un paso de aire
o del porche para coches. Parte superior del
objeto protegida por un cobertizo o con una
funda de lona.
Sitio: Exteriores, ya sean rurales o urbanos, Debiese considerarse alguna modificación ambiental si
que pueden ser azotados por fuertes vientos o es que el sitio es claramente dañino; por ejemplo,
estar protegidos por árboles, edificios o cortar especies vegetales de crecimiento invasivo que
accidentes geográficos. Puede ser un terreno físicamente afecten a las estructuras, que cobijen a las
con buen drenaje o con uno deficiente. plagas, o que provocan un elevado índice de humedad
al proyectar sombra; podar las plantas trepadoras que
deforman una estructura o a un objeto. Eliminar obvias
fuentes de atracción de plagas, como por ejemplo
contenedores de basura abiertos. Un techo asegurado
es capaz de soportar la carga máxima de nieve y
viento.
Edificio: un techo o armazón de lona sin Un techo debe desplegarse sobre el objeto para
muros completos. La estructura protege contra protegerlo de la lluvia inclinada. Cabe destacar que el
lluvia directa, previene un ataque de hongos aire húmedo asciende debido a que es más liviano que
considerable, y limita cualquier ataque de el aire seco (el vapor de agua es más liviano que los
insecto perforador que busque humedad. Sin gases de oxígeno y nitrógeno, sustancias que
embargo, la estructura sí atraerá aves en componen la mayor parte del aire). Por lo tanto, si las
nidación, roedores, e insectos buscando lonas se utilizan para cerrar un objeto, se debe
protección. Esta estructura no detiene el asegurar que exista ventilación sobre el límite superior,
acceso de roedores, aves o insectos. de modo que no exista un entrampamiento prolongado
de alta humedad. Una lona plástica que no se ventila
en la parte superior, forma una cúpula sobre el objeto
y atrapa la humedad por debajo. Es posible reducir la
fuente de humedad del terreno o de un suelo de
hormigón en gradiente, colocando primero una lona
aislante de la humedad por debajo del objeto. Las
mallas para bloquear la nidación o bien la colocación de
púas, evita el asentamiento, y a su vez reduce los
sólidos en descomposición que se encuentran sobre
una estructura o sobre objetos protegidos. Coordinar la
construcción de cierres o jaulas de malla de alambre
tomando las precauciones necesarias para la protección
física ante vándalos, escaladores, etc. (es decir,
mejorar la seguridad y la protección contra plagas al
mismo tiempo). Tratar con fungicidas la madera que
está en contacto con el terreno.
Accesorios Portátiles: Ninguno, los Cuando sea posible, separar los objetos del suelo o
contenidos del cierre yacen directamente sobre gravilla por medio de un pequeño pedestal, o insertar
la tierra o gravilla, o son semi-enterrados. una barrera de humedad para reducir la humedad ante
el contacto con el suelo. Asegurar que la barrera tiene
un drenaje apropiado, de modo que no se formen
charcos directos contra el objeto.
Procedimiento: ningún procedimiento de Considerar las mejoras recomendadas en el Nivel 0,
control de plagas más que las contribuciones Plan B.
beneficiosas de la construcción original, por
ejemplo guijarros minerales, pintura. Mínimo
saneamiento del sitio aparte del ejercido por la
acción del viento y los procesos de erosión del
clima.
Pronóstico: contaminación por roedores o Extensión perceptible del ciclo de vida de elementos de
aves en 1 año, ataque estructural de insectos madera de dimensiones más pequeñas debido al uso
en menos de 10 años, enmohecimiento de la de tratamientos fungicidas, o a la interrupción del
superficie dentro de 10 años. Numerosas contacto de la madera con el suelo, en especial para
plagas dañinas aún tienen un acceso especies de madera que se deterioran rápidamente.
generalizado a objetos protegidos. Reducción de nidos de animales deformantes y de
algunos insectos perforadores de madera. Eliminación
de la mayor parte del ataque de hongos gracias al bajo
índice de humedad en los objetos protegidos. Tanto el
moho, como el musgo, liquen o algas, aún están
presentes como riesgo en ambientes húmedos.
Deterioro Esperado: efecto o daño Extensión perceptible del ciclo de vida de elementos de
perceptible durante una estación. Efectos madera debido al uso de tratamientos fungicidas.
anticipados se observan dentro de una década Efectos perceptibles se observan en un plazo de varios
a un siglo en objetos macizos, dentro de varios años en objetos blandos y dentro de meses en
años en materiales blandos y dentro de meses materiales delicados. Las partes de un objeto que
en materiales delicados. Las partes de un cuentan con auto-protección conservarán
objeto que cuentan con auto-protección características al igual que en el Nivel 2.
conservarán características al igual que en el
Nivel 2.

Nivel 2 - techo, muros y puertas amplias y con fijación deficiente


Este nivel otorga una protección más completa de los elementos. Los objetos
pueden estar expuestos a la precipitación ocasionada por el viento, rayos de
sol indirectos, exceso de viento y suelo soplado por el viento, con nieve,
esporas y semillas. En el plan de acción deben incluirse los elementos más
apropiados de los niveles anteriores.

Situación común Plan B


Ejemplos: cierre deficiente a suficiente:
edificaciones anexas; cobertizo; casa
deficientemente mantenida.
Sitio: generalmente rurales, en ocasiones Cuando sea posible, es necesario retirar las especies
urbanos. El drenaje puede haber sido mejorado vegetales de los muros para reducir el daño de la
con un pequeño aumento de la elevación por humedad y prevenir que las raíces invasivas de las
debajo o contra los cimientos. El cimiento plantas trepadoras dañen el cimiento de la estructura.
subterráneo esta agujereado. La estructura Remover madera muerta en las cercanías para
puede ser sólida si el techo ha tenido minimizar la incidencia de plagas perforadoras de
mantenimiento, de otra forma es esperable un madera y daños por aplastamiento a la estructura.
daño estructural. Mejorar el drenaje si existen charcos de agua junto a
los cimientos o filtraciones al edificio luego de episodios
de lluvia.
Edificio: muros, madera, revestimientos Para atrapar aves, se deben instalar redes sobre los
porosos, puertas básicas (con huecos), suelo aleros. Para reducir la entrada de animales y la
de tierra prensada, tablones, madera posterior recolección de materiales de descomposición
enchapada, gravilla, asfalto, o base de alrededor y dentro de la estructura, instalar jaulas de
concreto separada. No detendrá las plagas que alambre sobre las aberturas. Coordinar la construcción
escarban o corroen debido a que los materiales de un cierre con requerimientos de protección física
estructurales y la construcción de los muros se (por ejemplo mejorar la seguridad y la protección
ven fácilmente comprometidos. Protege contra contra plagas simultáneamente). Mejorar o fijar una
la precipitación ocasionada por el viento, por lo cubierta exterior si esta ha sido comprometida.
que detiene un mayor ataque de hongos. No
bloquea a los insectos debido a que existen
intersticios en la estructura. Puede limitar la
entrada de roedores y aves de gran tamaño,
pero los vacíos permiten que animales
pequeños encuentren protección en el edificio.
Puede atraer aves de asentamiento y nidación
a los aleros y a insectos a la estructura del
edificio.
Accesorios Portátiles: los contenidos están Una estantería rudimentaria limita la transferencia de
sobre el piso, pudiendo humedecerse al humedad desde el terreno húmedo o la base de
permear la humedad del terreno sobre el cual concreto al objeto. El colocar objetos en estantes
podrían crecer hongos. reducirá la oportunidad de encuentros con algunas
plagas. Si no se dispone de una estantería adecuada,
por lo menos se debería utilizar pallets tratados con
calor, o maderas envueltas en láminas plásticas, con el
fin de separar objetos del contacto con la humedad en
un piso de tierra. Para evitar el daño provocado por
inundaciones menores y una humedad persistente, es
necesario separar del terreno los objetos grandes y
pesados, y ubicarlos de forma segura sobre bases de
concreto o sobre bloques de madera tratada que
posean una barrera de humedad por debajo, que
previene que la humedad sea traspasada a los objetos.
Impedir que los objetos pesados se hundan en el suelo,
ya que permitiría el acceso directo de microorganismos
y otras plagas destructoras de la madera.
Procedimiento: nidos de animales removidos. Barrer de forma rutinaria áreas interiores para eliminar
El mantenimiento del terreno alrededor del los materiales de descomposición transportados por el
edificio consiste en el corte, anual o mensual, viento y los nidos de araña. Remover inmediatamente
del césped y follaje. los nidos de avispas y de aves. Utilizar lonas de tela
(permeables a la humedad) como cortinas colocadas
sobre objetos complejos y difíciles de limpiar, con el
objeto de reducir la acumulación de polvo, prevenir que
las moscas ensucien las superficies, permitir que la
humedad se seque después de periodos húmedos, y
ayudar a reducir el crecimiento de hongos en la
superficie.
Pronóstico: manchas de moscas, invasión de Reducción y remoción de nidos de animales que
roedores, rasguños o recorrido de insectos deforman las superficies. Recuperación temprana del
sobre materiales almacenados, especialmente ataque de las plagas a través del uso de pesticidas
en áreas abarrotadas, sin cambios y no específicos o de métodos físicos.
inspeccionadas. Manchas de agua y posible
ataque de hongos después de una fuerte lluvia
acompañada de viento. Las plagas tienen una
amplia gama de gustos, por lo que todo tipo de
contenido puede ser afectado.
Deterioro Esperado: Efectos previstos se Frecuencia más reducida de la mayoría de los ataques
observan en objetos macizos en el transcurso de insectos en comparación con situaciones de menor
de un siglo, dentro de una década en protección. Mínima actividad microbiana estructural, y
materiales blandos y dentro de un año en actividad muy reducida en la superficie.
materiales delicados.
Nivel 3 - Vivienda básica
Corresponde a la vivienda humana que presenta una protección razonable a
los efectos del clima y control suficiente del ambiente interior a través de
calefacción o ventilación básica. En el plan de acción deben incluirse los
elementos más apropiados de los niveles anteriores.

Situación común Plan B


Ejemplos: cierre suficiente: vivienda de estilo
“western” de principios de 1900; edificios
públicos, como iglesias, palacios, etc.
Mantenimiento promedio de edificios cívicos
históricos, templos, santuarios.
Sitio: paisajes, senderos, rutas, calles. Drenaje Limitar el crecimiento de árboles y arbustos junto a la
hacia zanjas, calzadas, alcantarillas estructura, con el objeto de proteger los cimientos
rudimentarias. vulnerables del daño provocado por las raíces
trepadoras.
Edificio: intento razonable de cerrar Usar puertas mosquiteras y cortinas en las ventanas
completamente el edificio para protegerlo del para reducir el ingreso de insectos y así permitir la
mal tiempo y así volverlo un lugar habitable y ventilación. Reducir vacíos estructurales y espacios
cómodo durante el ciclo climático anual. Los alrededor de accesos de uso habitual (puertas,
intersticios son generalmente pequeños si el ventanas) a menos de 5 mm para limitar la entrada de
edificio tiene calefacción básica, pero el roedores. Asegurar que las canaletas tengan tuberías
revestimiento exterior puede permitir el acceso de desagüe que lleve el agua lejos de los cimientos,
decidido u ocasional de roedores. Este tipo de pues reducirá el crecimiento potencial de hongos.
construcción posee puertas de entrada simples, Tapar los tirajes de extracción en el nivel del tejado
marcos de ventanas sueltos, posiblemente sin para bloquear el acceso de aves e insectos. Utilizar
cortinas. Los muros divisorios internos tienen “cubresuelos” plásticos de gran espesor sobre los
grietas a nivel del suelo, las que pueden espacios cerrados de suelo de tierra y asegurar una
albergar insectos. Las chimeneas abiertas, los buena ventilación de éste para reducir además su
tiros de chimeneas, los intersticios bajo los humedad, de otra forma los elementos estructurales de
suelos, y los áticos deficientemente madera serán vulnerables al ataque de insectos y
terminados, permiten el acceso de aves, hongos.
roedores e insectos a las fisuras estructurales.
Es posible que alguna ventilación natural
modifique la temperatura o humedad interior,
sin embargo no existe un sistema de aire
acondicionado.
Accesorios Portátiles: algunos objetos son Colocar objetos vulnerables al ataque de insectos
exhibidos dentro del edificio de la forma en que dentro de vitrinas de exhibición o armarios bien
originalmente fueron usados (escenarios sellados, asegurándose que cualquier vacío sea menor
históricos), mientras que otros son a 0.3 mm. Considerar el uso de deshumidificadores
almacenados en estantes dentro de salas portátiles para restringir la HR por debajo del 75% en
cerradas, y en cajas ligeramente abiertas o un corto y húmedo periodo (2 meses), y por debajo del
totalmente abiertas. Algunos objetos pueden 65% en climas de humedad elevada el año completo.
ser almacenados en armarios para su Considerar asimismo el uso de bolsas de polietileno,
seguridad, pero la resistencia de este tipo de instaladas durante la temporada seca, o cobertores de
cierre contra las plagas es generalmente tela sobre objetos blandos que están en depósito para
deficiente. reducir la incidencia de las plagas. Los objetos
delicados deben colocarse en cajas con tapa o dentro
de armarios.
Procedimiento: la limpieza en primavera y Evitar colocar objetos en áreas subterráneas si no se
otoño, el aspirado de la casa, y la limpieza de puede asegurar una buena ventilación o un control de
las exhibiciones, pueden también desarrollarse inundaciones. Inspeccionar anualmente las áreas en
cuando la acumulación de polvo se hace áticos y sótanos para detectar problemas severos de
visible. plagas. Estos espacios generalmente satisfacen mucho
más las necesidades de las plagas que los pisos
inhabitados.
Pronóstico: muchas salas pueden estar Reducción de problemas crónicos de moscas y
afectadas, brotes crónicos de plagas de papel y derméstidos debido al aumento del control en el ático.
de telas pueden ser sustentados. El depósito Reducción de problemas de pececillos de plata y
en sótanos húmedos o áticos calurosos son ratones debido al aumento del control de las
elecciones retrógradas para la sobrevivencia condiciones en el sótano y áreas de circulación.
del objeto.
Deterioro Esperado: Efectos previstos se Reducción del daño ocasionado por roedores, insectos
observan en objetos macizos dentro de un y hongos, debido a la mejora en el sellado del edificio y
tiempo equivalente a la vida del edificio, dentro a una actividad rutinaria de saneamiento.
de décadas a un siglo en materiales blandos y
dentro de pocos años en materiales delicados.

Nivel 4 – espacio adaptado con destino comercial


Corresponden a estructuras cívicas construidas para una amplia vivienda,
procesos industriales, o actividades de negocios, que son posteriormente
adaptadas con otros fines. Son estructuras históricas con una arquitectura
elaborada. En el plan de acción deben incluirse los elementos más apropiados
de los niveles anteriores.

Situación común Plan B


Ejemplos: buen cierre: edificio básico con
fines profesionales, comerciales o cívicos,
adaptado como museo, archivo o galería de
arte.
Sitio: drenaje asegurado junto a los cimientos, Incluir en el plan de desarrollo del sitio, los medios
pero el sitio en general puede no estar aún para reducir la posibilidad de inundación y para
adaptado al ciclo de clima extremo de 100 eliminar los lugares que los roedores podrían habitar.
años, o esta siendo afectado por elementos
adversos provenientes de propiedades vecinas
y que son atractivos para las plagas.
Edificio: generalmente posee una superficie Mejorar el sellado de puertas, ventanas, y otro tipo de
externa a base de minerales (por ejemplo, perforaciones para evitar el acceso de las plagas.
muros de piedras, ladrillos). Tiene múltiples Mejorar las divisiones interiores para limitar el recorrido
puertas hacia el exterior, un recibidor, o un de roedores, reduciendo por ejemplo los intersticios
pasillo de entrada dividido. Las puertas de una bajo las puertas; detectando perforaciones.
sola capa, como por ejemplo las salidas de
emergencia, están selladas fuertemente con
burletes tipo cepillo, de banda de goma y de
metal a prueba de roedores. La estructura
cuenta también con un sistema de calefacción,
ventilación (aire forzado) y aire acondicionado
(HVAC).
Accesorios Portátiles: posee contenedores Crear un espacio cerrado para aplicar cuarentena a la
de basura en el exterior o un área de mercadería y artefactos recién llegados, así como para
recolección de basura especialmente diseñada desinfectar las nuevas adquisiciones. Conseguir un
para este propósito (en un espacio con una congelador horizontal, burbujas de fumigación de CO2,
puerta externa, pero tiene una puerta interior o cámara de tratamiento por nitrógeno. Entrenar la
bien ajustada que aísla dicha área del pasillo). mayor cantidad de personal para el uso apropiado y
Uso más extensivo de armarios de exhibición, seguro de este equipo y para cumplir con las
los que pueden no ser a prueba de insectos, regulaciones establecidas. Incorporar requerimientos
pero reducen considerablemente la incidencia de inspección al reinstalar una colección.
de la infiltración de insectos. Todas las
colecciones son ubicadas sobre estanterías o
sobre pallets. Puede que no exista un fácil
acceso para las inspecciones de plagas en toda
la sala de depósito ya que se encuentran
abarrotadas de materiales. Los pasillos también
son utilizados para el almacenamiento.
Procedimiento: inspección visual básica de la Ejecutar una limpieza anual, eliminar el desorden,
colección, basada en el uso del recinto mas aspirar por debajo de los estantes, e inspeccionar las
que por la inspección sistemática de éste. colecciones escasamente revisadas. Aplicar cuarentena
Algunas pocas trampas son utilizadas en áreas y erradicar las plagas antes que los objetos sean
que evidencian mayores entradas externas. Los ingresados a las colecciones. Con el establecimiento de
procedimientos anuales de aseo de las salas un programa de Manejo Integrado de Plagas, junto a
para depósito se limitan al aspirado, pero solo una baja incidencia de plagas dentro del recinto, son
en los pasillos y no por debajo de las las nuevas colecciones las que constituyen el mayor
estanterías más bajas. La limpieza de las riesgo para el ingreso de infestación, así como también
galerías es más frecuente, pero no se continúa los embalajes usados previamente y las actividades que
con la extracción de polvo, caspa humana o incluyan servicio de alimentos. Eliminar la basura
animal, cabello, etc. que están depositados en diariamente, especialmente si se trata de alimentos, y
espacios con un acceso más limitado. limpiar inmediatamente algún derrame si fuera
necesario. Contratar los servicios de una empresa de
control de plagas para limpiar las áreas públicas de
servicio de alimentos, y para limpiar las áreas de
colecciones solo si es que están gravemente infestadas
y por lo tanto, necesiten de una acción de recuperación
(solamente aplicando rociadores en los zócalos,
evitando la fumigación o aplicación de pesticidas sobre
los objetos). Utilizar un sistema de trampas para
detectar plagas. Si el edificio está razonablemente
aislado, de una manera razonable, la captura regular
indicará lo que está sucediendo en las colecciones más
que lo que está ingresando al edificio ese día.
Pronóstico: brotes locales esperables de Reducción de infestaciones crónicas de plagas en
plagas, provocados por el ingreso de éstas con textiles, pieles y cueros. Los niveles anuales pueden ser
los objetos más que por infiltraciones a través crónicos, pero debiesen ocurrir con una menor
del edificio. Los insectos ingresan con más frecuencia y gravedad.
frecuencia que los roedores.
Deterioro Esperado: Efectos previstos se Infestación menos frecuente de insectos que la
observan dentro de un tiempo equivalente a la observada en los niveles anteriores.
vida del edificio en objetos macizos, dentro de
un siglo en materiales blandos y dentro de
décadas en materiales delicados.
Nivel 5 – edificio construido con un propósito específico
Edificio diseñado como museo, galería o archivo, junto con un plan mayor
que integra políticas y características para incluir el control de las plagas con
el control de otros agentes de deterioro. En el plan de acción deben incluirse
los elementos más apropiados de los niveles anteriores.

Situación común Plan B


Ejemplos: edificio diseñado específicamente
como museo, archivo, o galería. El cierre
mejorado cumple con los requerimientos de
conservación. Construcción comercial mejorada
que otorga espacios y características diseñadas
para almacenar y exhibir colecciones.
Sitio: la planificación del sitio incluye un  
control perimetral de los riesgos en los
alrededores por la modificación ambiental. Por
ejemplo, creación de zonas de amortiguación
climática, limitación de estancamientos de
agua, y la poda del denso follaje para reducir el
peligro de incendio.
Edificio: diseñado con consideraciones para el Las grietas descubiertas que albergan insectos son
control de plagas, como por ejemplo disponer enmasilladas con un sellante apropiado. Los sellos de
de una sala que albergue los congeladores, la ventanas exteriores se mantienen de forma regular
fumigación controlada de la atmósfera y las para excluir la humedad de los muros, y se hacen
necesidades de cuarentena. Suelos mejoras con el fin de sellar todas las puertas exteriores
homogéneos, empalmes cóncavos con muros cuando se descubra algún daño en la instalación o falla
para facilitar la limpieza. Terminaciones de de materiales. Perfeccionamiento del filtrado del
colores claros y con buena iluminación para sistema de calefacción, ventilación, y aire
ayudar a la detección de plagas. Muros acondicionado (HVAC) a un nivel “MERV 9” para
exteriores construidos con materiales eliminar la formación de esporas de hongos y el
resistentes a las plagas. Los muros construidos transporte de polen.
con el objeto de disminuir las pérdidas del
sistema de calefacción, ventilación y aire
acondicionado y para reducir todos los
problemas de humedad en los muros,
presentan algunas grietas.
Accesorios Portátiles: el uso extendido de Técnicas de exhibición que utilizan muebles o
armarios protectores aumenta la necesidad de construcciones para dioramas permanentes, son
planificar una inspección visual. Muchos ejemplos de objetos que pueden proporcionar a las
objetos no están en exhibición, por lo tanto se plagas lugares donde ocultarse, cercanos a las áreas de
produce un retraso en la detección de brotes si alto tráfico de visitantes. Es necesario considerar la
no se cuenta con una inspección planificada. reducción de este tipo de peligros a largo plazo ante
Existe muy poca preocupación acerca de una eventual colonización de plagas, mediante un
limpiar por debajo de las muestras en el diseño para facilitar el acceso a la exhibición y a los
transcurso del tiempo en que permanezca la espacios ocultos debajo de ésta. Limpiar
exhibición. El alto tráfico de personas provoca periódicamente estos cierres para remover detritos, por
la acumulación de desperdicios, los cuales ejemplo fibra, polvo, partículas de alimentos, etc.).
pueden sustentar el desarrollo de las plagas. Remover inmediatamente la basura, la que debiese
Exhibiciones cerradas, construidas a un nivel estar en contenedores cerrados y vaciados diariamente,
de hermeticidad que impide la entrada de evitando así la llegada de roedores.
insectos (vacíos de entre 0.1 y 0.3 mm).
Capacidad para tratar volúmenes de artefactos
en cámaras frigoríficas (entre -25ºC y -30ºC) o
realizar una fumigación de atmósfera
controlada.
Procedimiento: inspección detallada y En instituciones más grandes, es recomendable
sistemática para la detección de plagas. Uso considerar el uso de un sistema de Manejo Integrado
exhaustivo de trampas adhesivas para la de Plagas en zonas indicadas como las áreas más
detección de plagas. Estructura a prueba de vulnerables, que requieran precauciones especiales y
aves. Contratación de una empresa de control protección contra el ataque de plagas. Inspeccionar
de plagas para desinfectar el restaurante. El visualmente y anualmente los objetos más valiosos y
personal permanente encargado de la limpieza sensibles. Proveer a todo el personal a tiempo
y el equipo de seguridad no está entrenado en completo de un entrenamiento básico de Manejo
las prácticas del MIP. Todas las nuevas Integrado de Plagas para sensibilizarlos acerca de los
adquisiciones están sujetas a cuarentena, problemas ocasionados por las plagas y métodos de
inspección y procesos de erradicación de prevención. Un grado elevado de limpieza en los
plagas. Los préstamos internacionales de depósitos es reconocido como una actividad efectiva
objetos deben ser embalados en materiales para la reducción de plagas. Limpiar anualmente las
que soporten las restricciones actuales sobre áreas libres de tráfico, incluyendo los espacios bajo los
importación y exportación diseñadas para estantes en las salas de depósito.
limitar la propagación de las plagas de la
madera. Solo madera certificada (tratada con
calor) o productos de madera exentos de
restricciones y que son utilizados en embalajes.
Pronóstico: brotes esporádicos asociados con Los problemas esporádicos de plagas suceden en
áreas que no albergan colecciones y con el presencia de nuevas colecciones y de objetos devueltos
desarrollo de eventos. Los viejos armarios de después de ser prestados.
depósito pueden seguir evidenciando una alta
incidencia de infestación, debido a que son
más porosos y porque las plagas conforman
poblaciones de alta densidad dentro de los
estantes.
Deterioro Esperado: Efectos previstos se Brotes esporádicos de plagas. Menos frecuentes debido
observan en un tiempo similar, tanto en a una intervención temprana y a una recuperación
objetos macizos como en materiales blandos y efectiva.
dentro de un siglo en materiales delicados.

Nivel 6 – Edificio diseñado para la conservación preventiva


Corresponde a una instalación para colecciones cuya función primordial es la
conservación a largo plazo. Proporciona un cierre efectivo, con múltiples
capas que bloquean peligros rutinarios, y esta diseñado para reducir los
desastres. En el plan de acción deben incluirse los elementos más apropiados
de los niveles anteriores.

Situación común Plan B


Ejemplos: cierres especialmente diseñados
para las actividades de preservación; amplia
gama de características incorporadas para la
reducción de plagas, como un edificio
refrigerado para colecciones herbarias, una
sala de depósito de pieles etnográficas, y un
uso extensivo de armarios muy bien sellados
para todas las colecciones.
Sitio: construcción conforme con la necesidad  
de un manejo completo para un ciclo esperado
de 100 años de extremos climáticos.
Plantaciones exteriores controladas, y
perímetro sanitario manejado según lo
explicado en el Nivel 0, Plan B. Implementación
de las técnicas usadas por las plantas
procesadoras de alimentos, como bordes de
gravilla sobre mangas geotextiles (capas
inferiores de tela, de diseño ingenieril, que
controlan el movimiento del suelo) para
disminuir la acción de los roedores (ver Imholte
1984). Muro exterior abrigado bajo aleros de
protección según se observa en el Nivel 1, Plan
B.
Edificio: diseño claramente basado en las Equipar con un sistema de calefacción, ventilación y
necesidades de preservación de la colección. La aire acondicionado (HVAC) con un filtro MERV 13, el
etapa de construcción requiere el cual elimina los contaminantes particulados, incluidas
establecimiento de lazos de confianza entre heces de los ácaros del polvo. Planificar una sala de
profesionales de la conservación y de la depósito fría para inhibir el movimiento de insectos y
construcción para discutir las necesidades disminuir el índice de deterioro químico (por ejemplo,
cuando los detalles sean decididos y salas mantenidas a una temperatura de 15ºC). Sin
ejecutados. Un pasillo perimetral amortigua las embargo, esta solución requiere un diseño meticuloso,
salas de depósito de los efectos del ambiente compromiso con el mantenimiento, y el uso de la
exterior de una mejor manera que un simple energía. Debido a las expectativas de alto rendimiento
muro. Concreto vertido, junturas de losas y para la envoltura del edificio, el proyecto de
muros sellados y mantenidos. Áreas de construcción incluye un estricto control de los detalles,
depósito separadas de las actividades humanas como las barreras de vapor. Antes de la ocupación es
de alto tráfico. La limpieza del suelo en las necesaria una desinsectación, tanto de la estructura
puertas interiores restringe el movimiento de como de sus contenidos, que requiere la coordinación
los insectos. La instalación de canaletas para de las operaciones del control de plagas cuando la
las tuberías y el cableado eléctrico minimiza las colección es instalada.
perforaciones en muros. Los orificios son
sellados con materiales apropiados que
mantienen la cuarentena entre las salas. Las
aspiradoras empotradas, o aspiradoras
portátiles con filtro HEPA (filtro de partículas de
alta eficiencia), son utilizadas para controlar el
polvo. Los armarios situados en todo el edificio
están muy bien sellados. El sistema de
calefacción, ventilación y aire acondicionado
(HVAC) tiene que estar diseñado para eliminar
los contaminantes particulados y esporas si es
que existe un almacenamiento importante
sobre estanterías abiertas. Una instalación con
control de plagas localizada cerca de un muelle
de carga entrega un área de cuarentena y de
tratamiento, incluyendo una sala de tamaño
suficiente como para almacenar los embalajes
de las exhibiciones itinerantes. Sala fría para el
almacenamiento de desperdicios alimenticios y
basura.
Accesorios Portátiles: trampas de luz para Protección íntegra de los armarios por medio de una
capturar insectos en la rampa de carga. inspección anual y un plan de mantenimiento. El
Cortinas para bloquear el acceso de aves o almacenamiento casi hermético (por ejemplo las cajas
telas unidas a los remolques de los camiones, porta-películas) puede ser utilizado para guardar los
para evitar el acceso de la mayoría de las objetos más valiosos y vulnerables en las salas de
plagas cuando las puertas están abiertas. depósito, por un largo plazo. Todos los objetos
Sistemas apropiados (de congelación entre - desinfestados son sellados en cierres resistentes a las
20ºC y -30ºC, de fumigación de atmósferas plagas, posiblemente refrigerados, quizás dentro de
controladas, de cámara de calor) para la una atmósfera alterada del depósito. Cámaras de
erradicación de las infestaciones en nuevas congelación para depósito con suministro de energía de
adquisiciones. respaldo, utilizadas para un control de plagas de rutina.
Procedimiento: desperfectos estructurales En instituciones más grandes, es recomendable
rápidamente corregidos, grietas enmasilladas. considerar el uso de un sistema de Manejo Integrado
Información sobre capturas rutinarias cerca de de Plagas en zonas que indique las áreas más
los accesos de cada sala y plagas afectando a vulnerables que requieran precauciones especiales y
colecciones vulnerables es consignada y protección contra el ataque de plagas. Inspeccionar
mapeada en la base de datos para su posterior visualmente y anualmente los objetos más valiosos y
análisis. Inspección visual anual de las sensibles. Proveer a todo el personal a tiempo
colecciones vulnerables. Las áreas de depósito completo de un entrenamiento básico de Manejo
son mantenidas a temperaturas establecidas Integrado de Plagas para sensibilizarlos acerca de los
principalmente para la comodidad humana (las problemas ocasionados por las plagas y métodos de
que ayudan muy poco a la contención del prevención. Mantener un grado elevado de limpieza en
desarrollo de las plagas). Los contenidos son los depósitos es una actividad efectiva para la
esterilizados, saneados, fumigados, aseados e reducción de plagas. Limpiar anualmente las áreas
inspeccionados (dependiendo del libres de tráfico, incluyendo los espacios bajo los
requerimiento para un almacenamiento a largo estantes en las salas de depósito.
plazo), antes de ser herméticamente sellados o
depositados en contenedores sellados y
resistentes a las plagas. Los artículos
guardados en bolsas, en frascos o dentro de
cajas son ubicados en armarios resistentes a
las plagas. Inspecciones visuales conducidas
cada año para confirmar la integridad de los
sellos y la ausencia de plagas. Para un
almacenamiento refrigerado, todos los
contenidos son sellados a prueba de fallas de
refrigeración y circulación de humedad.
Aplicación de un plan de recuperación en caso
de falla mecánica. Entrenamiento del nuevo
personal en políticas y métodos del Manejo
Integrado de Plagas. Mantención de relaciones
de trabajo a través de un comité para el
Manejo Integrado de Plagas, además de
relaciones informales con el personal que
detectó la presencia de plagas (personal de
seguridad, de mantenimiento, de servicio de
alimentos).
Pronóstico: pocos problemas de ataque de Problemas esporádicos de plagas suceden en su
plagas en áreas de depósito. Éstas son mayoría ante la presencia de nuevas colecciones y
detectadas en su mayoría gracias a los objetos prestados y devueltos.
sistemas de captura a nivel del suelo, más que
por la inspección visual de los armarios.
Algunas pocas plagas son encontradas en los
espacios de galerías debido al tráfico de
visitantes y servicio de alimentos.
Deterioro Esperado: Efectos previstos son  
mínimos a lo largo de la supuesta vida de la
estructura del depósito para objetos macizos a
delicados. La supervivencia a largo plazo de los
objetos está vinculada con la voluntad cultural
de preservar tanto los contenidos, la integridad
estructural del edificio y la energía para apoyar
los servicios necesarios.
Escalas progresivas de los componentes en un MIP
Los encabezados de las columnas de las escalas progresivas de los componentes de un MIP reflejan las actividades y las preocupaciones estructurales que influyen en el MIP de las instalaciones de la colección. Se recomienda
utilizar estos encabezados para reconocer los requerimientos que la instalación posee. Es necesario considerar la escala implícita de perfeccionamiento construida en las tablas de los Niveles 0 a 6 presentada anteriormente.

Nivel y Ejemplos Evitar


situación Ambiente Sitio Condición Desechos de alimentos Iluminación Plantas Saneamiento
del objeto

(0) en el Tótem, maquinaria Clima y tiempo local Sin Infestado Esparcidos a través y alrededor del Iluminación natural o Plantas cercanas en Ningún tipo de
exterior agrícola modificación sitio de ciudad floración y fuentes de limpieza, excepto
plagas de insectos en por la acción de la
madera seca erosión natural y
del viento
(1) techo, lona Santuarios, bajo los Protegido de la lluvia Posiblemente Consolidados en contenedores Corte de follaje El barrido en
aleros y del sol elevado, abiertos trepador para reducir el terreno seco
drenaje de daño provocado por la levanta polvo pero
tejados humedad puede dañar
algunos insectos
(2) techo, Templos, cobertizos, Protegido de algunas Drenaje simple Limpio Consolidados en contenedores Alguna iluminación en Corte de árboles La acumulación de
muros y cocheras suciedades de cimientos cerrados el interior trepadores para reducir objetos otorga
puertas que no transportadas por el el daño provocado por protección a las
calzan viento y la nieve las raíces plagas e interfiere
la inspección
(3) vivienda Casas históricas, Protegida del tiempo, Drenaje de Higiénico Retirados semanalmente desde los Algunas luces Evitar el corte de flores El aspirado y
básica iglesias, templos puede tener cimientos contenedores exteriores montadas en el silvestres o inspeccionar secado de
calefacción durante el subterráneo exterior la presencia de insectos humedad en los
invierno antes de llevarlas al hogares para
interior capturar el polvo y
los insectos
(4) edificio Archivos cívicos, galería Clima controlado por Desinfestado Removidos diariamente desde Iluminación de Política restrictiva que Acumulación es de
comercialmente privada un sistema HVAC contenedores cerrados en el interior, seguridad exigida incluye la inspección, objetos localizadas
adaptado para eliminar las retirados semanalmente desde sobre puertas tratamiento, o en salas de trabajo
temperaturas contenedores cerrados en el exterior prohibición de designadas
extremas vegetación de alto
riesgo (corte de flores
silvestres
principalmente locales)
(5) con Museos provinciales y Clima controlado por Drenaje de Basureros y compactadores externos Luces de baja atracción Exterior cercano: sólo Sistema de
propósito nacionales de un sistema HVAC crecidas de (a prueba de roedores) para plagas (pobres en plantas sin floración. aspirado incluido
específico comienzos del siglo XX para los gran alcance UV) en el exterior Interior: sólo flores (bolsa) que aísla el
requerimientos de provenientes de polvo y los insectos
ocupación humana invernaderos o plantas capturados
durante todo el año de interior sanas y
cultivadas en tierra
esterilizada
(6) diseñado Centros de preservación Clima controlado por Diseñado para Sala interna de basura bien sellada y Iluminación atractiva Unidades portátiles
para la de colecciones un sistema HVAC manejar un enfriada para controlar el acceso de que saca los insectos de aspiradoras con
conservación para cumplir con las ciclo de roedores e insectos desde los muros filtro HEPA o
preventiva necesidades de temperaturas exteriores y entradas, aspiradora
preservación de los extremas de trampas de luz cerca empotrada con
objetos; depósito de 100 años de las vías de acceso filtros
baja temperatura
para el control de
plagas
(7) final Óptimo para todos los Estéril No generan desechos Ninguna planta que sea Suministro de aire
objetos atractiva para los limpio
insectos

Escalas progresivas de los componentes en un MIP (continuación)


Los encabezados de las columnas reflejan las actividades y las preocupaciones estructurales que influyen en el MIP de las instalaciones de la colección. Se recomienda utilizar estos encabezados para reconocer los
requerimientos que la instalación posee. Es necesario considerar la escala implícita de perfeccionamiento construida en las tablas de los Niveles 0 a 6 presentada anteriormente.
Nivel Bloquear Detectar Responder Recuperar
Barrera física Resistencia Cierre del Estantería del Mantenimiento Respuesta de
física objeto objeto supresión
(0) No existen Intrínseca del Intrínseco de la Objetos sobre el Sin inspección Sin mantenimiento Depredadores, No hay
barreras para las material del construcción del terreno enfermedades, tiempo recuperación, no
plagas objeto objeto existe
consideración de
gastos
(1) La estructura Cubiertas fáciles Puede estar Visita anual Reemplazo de tejado, Pesticida residual,
puede fomentar el de mascar o ubicado sobre reemplazo de lona aplicación de
asentamiento de infiltrar pedestales o fumigantes a toda la
aves pallets colección
(2) Las perforaciones Cubiertas roídas Cajas de cartón Sobre gravilla o Observación inesperada durante el Reparación de fallas Aplicación de pesticidas
pueden permitir el por roedores e bloque de uso estructurales al dirigida a brotes
acceso de ratas y insectos hormigón momento de ser específicos
aves descubiertas
(3) Las perforaciones Cavidades, bolsas Estantes para Familiaridad diaria, inspecciones Reparación de fallas de Baja temperatura fácil Limpieza rigurosa
pueden permitir el de tela, jarros, despensa, objetos asociadas con la incidencia sellado exterior al de obtener (control del después de la
acceso de ratones, aparadores, sobre piso de momento de ser riesgo de humedad, infestación para
los filtros en despensas, madera, sobre descubiertas monitoreo ante peligros facilitar el hallazgo
ventanas y puertas armarios abiertos alfombra de filtraciones de nuevos brotes
bloquean la refrigerantes) en un programa de
entrada de inspección futuro
insectos
(4) Las perforaciones Algunas cubiertas Armarios de Madera Inspección periódica del área externa Reparación de fallas de Fumigación de Análisis gerenciales
pueden permitir el a base de madera impregnada o e interna, objetos recientemente sellado interior y de la atmósfera controlada, de los problemas
acceso de grandes productos impregnada, estantes metálicos adquiridos son colocados en estructura interna del que aumenta la del control de
insectos minerales (piedras vitrinas elevan los objetos cuarentena y visualmente edificio para apoyar los capacidad de plagas,
unidas, ladrillos) comerciales fuera del suelo inspeccionados requerimientos de tratamiento consideración del
son menos adaptadas, bolsas preservación, (asumiendo el peligro capital básico y
propensas a sufrir resistentes a los incluyendo la exclusión del suministro de gas a costos de contratos
el ataque de insectos de plagas alta presión)
insectos (polietileno)
(5) Las perforaciones Las cubiertas Algunos armarios Los estantes Uso sistemático de trampas para Mejorar la estructura Tratamiento de Desarrollo de
pueden permitir el metálicas o a base de metal sólido, el metálicos elevan roedores e insectos con el objeto de externa del edificio para temperatura elevada mejoras físicas por
acceso de de productos resto son de los objetos fuera mapear las áreas problemáticas; los apoyar los que aumenta su medio de
pequeños insectos minerales madera con sellos del suelo de objetos vulnerables son requerimientos de rendimiento (aumento planificación de
dificultan el sueltos hormigón sellado inspeccionados preservación controlado del inversiones de
acceso de envejecimiento térmico capital (gestión
roedores e por sobre el índice pasiva)
insectos natural)

(6) El control Las cubiertas casi Todos lo estantes Estanterías Inspección visual de colecciones Reemplazar los Desarrollo de
perimetral bloquea uniformes resisten metálicos, juntas, compactas sensibles de forma anual componentes mejoras de
el ingreso de el ataque de y estanterías envejecidos antes de procedimientos
insectos (el pasillo roedores o compactas, que fallen (características
perimetral insectos permiten la activas),
aumenta la limpieza total del consideración de
detección) suelo todos los costos de
trabajos internos

(7) Hermético Lata o tarro de Objetos de los Depósito de alta Todos los objetos son inspeccionados
metal estantes están densidad visualmente de forma anual
dentro de latas, equipado con un
frascos, o cajas sistema de control
con sellos de temperatura y
herméticos humedad (Robotic
Retrieval System o
RSS)
Guía de aplicación para el control térmico

A diferencia de la fumigación y el uso de pesticidas, el control térmico de las


plagas es factible de realizar para casi cualquier persona que sepa cómo
implementarlo. A continuación se presenta una sencilla guía para calcular la
temperatura y el tiempo requerido para un efectivo control térmico y para crear
el ambiente necesario que eliminará las plagas de insectos.

Cálculo del tiempo y de la temperatura para los métodos de control


térmico
La interrogante más recurrente sobre la aplicación del control térmico es por
cuanto tiempo debe realizarse. Esta será discutida con suficientes detalles para
ayudar a tomar las decisiones apropiadas.

La Figura 15 detalla el tiempo necesario para eliminar las plagas por medio de
métodos térmicos. Las dos líneas del gráfico indican el rango de veces y
temperaturas comúnmente utilizadas para el tratamiento. Es importante
destacar que el logaritmo de la escala de tiempo está marcado en días, otras
unidades conocidas figuran arriba, centradas sobre las palabras individuales.
Para quienes no estén familiarizados con los logaritmos, el primer intervalo
marcado con una señal que sigue la marca de 101 (10 días) es 20 días, el
segundo intervalo es 30 días, y así sucesivamente. El valor de 10-1 significa
1/10 del día. El término “moribundo” describe la condición de los insectos, pero
el tiempo en que ésta sucede varía según la especie, como se puede observar
en la amplia distribución de información de mortalidad, en especial a menores
temperaturas.

Figura 15. Mortalidad térmica de insectos en todos sus estados para 46 especies de plagas en
museos (Strang 1992, 2001)

El estado de “muerte” se grafica en una línea trazada justo por sobre el borde
de la información de mortalidad. Este cálculo es probablemente cauteloso ya
que los experimentos se basaron en un incremento fijo de inspecciones para
cualquier supervivencia o recuperación, más que en mirar a los sujetos en
tiempo real y anotar cuando parecieron haber muerto.

Como se puede observar, el método de exposición a baja temperatura requiere


de más tiempo para ser efectivo que el protocolo de alta temperatura.
Asimismo, la mayoría de la mortalidad por baja temperatura sucede antes y a
temperaturas más tibias que la línea de límite indicada. Esta diseminación en
los datos relativos a la baja temperatura tiene como consecuencia el desarrollo
de variadas interpretaciones en relación a cual es el protocolo correcto. Algunos
protocolos han sido especificados para facilitar un rápido tratamiento basado en
el conocimiento de las especies luego de revisar la información. Para tales
decisiones, además de una discusión más detallada de la información, se
sugiere referir a la fuente de la investigación (Strang 1992).

El límite de los datos sustenta una recomendación de “peores casos”, es decir


que se sospecha que el material esté infestado por insectos, pero la plaga es
desconocida, y por lo tanto se requiere un control total. Una exposición a -30ºC
durante una semana, o bien a -20ºC durante dos semanas, será suficiente. Este
método también supone que los objetos salen desde un mes en depósito tibio,
y no desde un frio ambiente externo en el cual algunas plagas podrían
adaptarse al frío y por lo tanto sobrevivir ante una exposición a esas bajas
temperaturas. En la práctica, las exposiciones a -30ºC y a -20ºC generalmente
han sido exitosas en periodos más breves (unos pocos días a -30ºC y durante
una semana a -20ºC) debido a que las especies que conforman los datos más
escasos a lo largo del límite corresponden a plagas menos comunes en las
colecciones (para mayores detalles, consultar Strang 1992).

Para un control de alta temperatura, 55ºC es un buen límite máximo de


exposición. Sin embargo, debido a que la mortalidad de insectos a esta
temperatura es casi instantánea, el factor limitante es el índice de penetración
de calor a través de los objetos, el que se ilustra en la Figura 16.
Figura 16. Equilibrio de materiales orgánicos frente a los cambios de la humedad y de
temperaturas (Strang 1995, 2001).

La Figura 16 puede ser utilizada para determinar el tiempo necesario para


cambiar la temperatura de un objeto (puntos), y para predecir el mayor cambio
en el contenido de humedad si éste es sometido a secado o humidificación
(líneas). Al igual que en la Figura 15, cabe destacar el uso de las escalas
logarítmicas. El rango de valores sería muy difícil de presentar de otra forma.
Los términos descriptivos comunes se entregan para ayudar a la interpretación
de las escalas.

Si imaginamos un objeto ajustado dentro de un volumen rectangular, la


dimensión más pequeña es aquella referida como grosor en la Figura 16. Por
ejemplo, el “grosor” de un trozo de madera que mide 2 x 4 x 8 pulgadas (50 x
100 x 200 mm) sería de 2 pulgadas (50 mm). El convertir esta dimensión a
milímetros en la escala permite determinar el tiempo aproximado para la
“respuesta media”. El tiempo de respuesta media consiste en cuanto le toma al
objeto ir desde la condición de inicio a la media y luego a la condición final (por
ejemplo, cuando se parte de 20ºC a -20ºC/-30ºC, el tiempo para llegar a -5ºC
es el tiempo de respuesta media). Tomará aproximadamente el mismo tiempo
nuevamente llegar al punto ¾, y el mismo tiempo nuevamente para llegar al
punto 7/8, etc. Este tiempo de respuesta esta influenciado por las propiedades
aislantes del material. Se entrega una clave para indicar la fuente de los
materiales examinados. Se puede interpretar un tiempo basado en la evidencia
de esta clave, o simplemente considerar el valor más conservador (el número
mayor, nivel máximo de los puntos de distribución en el grosor especificado).
La respuesta media se utiliza debido a que es mucho más fácil de medir que el
punto de término. Para calcular el tiempo aproximado de término, se debe
multiplicar este tiempo de respuesta por cinco o seis. Si se quiere mantener el
tratamiento por el menor tiempo posible, no se debe confiar en el cálculo, sino
que por el contrario se debe utilizar un bloque de prueba de material similar, en
el cual se inserta una sonda de temperatura para medir en tiempo real el
momento en que se debe terminar el tratamiento.

Para un tratamiento de calor, la línea de la Figura 16 marcada como “madera


envuelta en lámina de polietileno con barrera de vapor de 6 milésimas de
pulgada, a 60ºC” indica que los objetos envueltos en una barrera de vapor
antes de la aplicación del calor entregan protección adicional contra la
deshidratación. Este es un método simple y común. Aunque las líneas trazadas
demuestran que las pinturas en los muros e incluso el aire “estancado”
(denominado técnicamente como “capa límite” de aire) actuarán como barreras
contra la perdida de humedad. Una sencilla bolsa plástica es la barrera más
efectiva y altamente recomendada. Aunque existe un riesgo considerable
dentro de la bolsa plástica durante el enfriamiento posterior al tratamiento con
calor, el dejar que la temperatura del contenedor descienda lentamente de
modo que no se experimente el punto de condensación dentro de la bolsa,
puede reducir considerablemente este peligro de humedad para objetos
sensibles. El envolver el objeto antes de colocar en la bolsa, con un material de
embalaje absorbente como por ejemplo una sábana de algodón, entrega una
rápida amortiguación para estabilizar el contenido de humedad durante el
tratamiento. Para una discusión más completa de estos factores y la mitigación
del daño, consultar Strang (1995, 2001).

Durante los tratamientos a baja temperatura, la exposición a la condensación


en el momento de desembalar, o a la humedad debido a una falla total del
congelador, es prevenida por medio del uso de un sistema de bolsas resistentes
al vapor, así como no extraer el objeto hasta que pase por la etapa de re-
entibiado. El dejar los objetos en las bolsas puede prevenir también la re-
infestación si es que el área de depósito no ha sido todavía descontaminada. Un
almacenamiento de largo plazo en bolsas resistentes al vapor puede ser muy
beneficioso siempre y cuando no ocurran las 4 condiciones que promoverían el
crecimiento de hongos dentro de la bolsa. Estas recomendaciones surgen a
partir de la observación de las isotermas de absorción de humedad para
materiales orgánicos y el comportamiento de la humedad en los objetos dentro
de las bolsas. Para comprender el relativo riesgo en discusión, a un 65% de HR
el crecimiento de hongos es solo posible de mantener en pruebas de
laboratorio, pero a este nivel es muy poco probable iniciar la germinación de
esporas. Por lo tanto, el 65% de HR representa un límite más bajo para la
formación de hongos. A partir de la investigación análisis microbiológico, la HR
es la medida más apropiada para medir el agua disponible para los organismos
(un equivalente a la actividad del agua) que el contenido de humedad de
equilibrio (CHE) del material sobre el cual el hongo puede crecer.

1. No utilizar bolsas en objetos que se han equilibrado por sobre un 65%


de HR para un almacenamiento a largo plazo. De lo contrario, se estará
simplemente atrapando la humedad a un nivel que, con el tiempo, puede
sustentar el crecimiento de hongos.
2. No utilizar bolsas en objetos que se han equilibrado cerca de un 65% de
HR y posteriormente se han almacenado en condiciones de calor. El
aumento de la temperatura permite que la humedad abandone el objeto
y eleve la HR en la bolsa a niveles que sustentan la vida microbiana. Esta
situación solamente se mantiene así hasta que se alcanza el límite
superior de la temperatura para el hongo. Los tratamientos de calor para
controlar las plagas son con temperaturas muy altas y muy breves en
duración como para apoyar el crecimiento de hongos.
3. No almacenar objetos en bolsas, ni disponerlos sobre una superficie
caliente o fría que induzca una gradiente térmica (por ejemplo durante el
invierno, en un frío suelo de hormigón dentro de un cobertizo
calefaccionado). Esta gradiente provoca la acumulación de humedad en
el lado más frío de la bolsa. Esto corresponde a un “modo de falla” en el
área de los depósitos en tránsito y en otras situaciones similares. La
humedad resultante conlleva al daño de los objetos dentro de las bolsas.
4. No guardar objetos en bolsas, con una HR cercana al 65% y luego
almacenarlos por un tiempo prolongado con un aire que tiene una HR
considerablemente elevada. La mayoría del aire finalmente impregnará la
bolsa. La cronología de esta situación puede extenderse por muchos
años: los factores determinantes son la calidad de la barrera; si es que
hay agujeros en las bolsas; y el volumen del objeto para aportar
amortiguación durante el cierre. Mientras tanto, los efectos beneficiosos
serán significativos. Si se supone que los índices de humedad en el
transcurso de todo el año estarán por sobre un 65% de HR, un secado
controlado de los objetos al ser embalados en un depósito a largo plazo,
puede ser un método de preservación de objetos altamente vulnerables
en estos complicados ambientes. Sería recomendable incluir cintas de
medición de HR en las bolsas, además de una inspección periódica, con
el objeto de entregar una advertencia temprana de los problemas.

Es poco probable que todas estas situaciones puedan provocar problemas de


hongos en tratamientos de corto plazo para plagas, debido a la falta de tiempo
para la respuesta de los hongos, o por los límites de temperatura que evitan el
crecimiento (muy caliente o muy frío).

Control de baja temperatura en un congelador horizontal o en los


exteriores
Este método es bastante simple, sin embargo algunas directrices anotadas
en las leyendas ubicadas sobre el dibujo requieren ser cumplidas para
asegurar su funcionamiento. Pautas similares para asegurar que las plagas
fueron exterminadas y se evitó el daño al objeto, debiesen seguirse al
exponer los objetos a los fríos exteriores. La exposición al ambiente
exterior también requiere potenciar al máximo el enfriamiento mientras se
impide la exposición al calor solar (por ejemplo, utilizando una lona de
colores suaves).
Figura 17. Control de baja temperatura en un congelador horizontal.

Caja de desinsectación por calor


Una caja de embalaje de madera puede ser modificada para fabricar una
caja de desinfestación por calor, tal como se puede observar en el
diagrama que viene a continuación. El calor es proporcionado por una o
dos pistolas industriales de calor de 1500 watts con cuerpo de metal, o por
una fuente industrial de aire caliente. No utilizar secadores de cabello con
cuerpos plásticos ni calefactores caseros, ya que no están diseñados para
un funcionamiento continuo a la temperatura necesaria. La seguridad es
un asunto primordial. Una fuente de calor aprobada previamente por la
Asociación de Estándares de Calidad (Canadian Standards Association) es
colocada fuera de la caja, soplando aire caliente mezclado con el aire de la
sala hacia el ducto de metal, el que esta aislado de la caja por un espacio
de aire. Esta técnica debe ser supervisada durante todo el proceso.
Asimismo se debe poner atención a las lecturas entregadas por el
termómetro en especial si la caja no posee un control automático de la
temperatura.

Figura 18. Caja de desinsectación por calor

Bastidor de cámara solar para desinsectación


Este simple bastidor proporciona suficiente calor desde la primavera al
otoño al ser utilizado en un día despejado en Canadá, con el objeto de
desinsectar textiles gruesos y doblados, u otros materiales. El diseño de la
cámara solar transfiere el calor hacia el costado sombreado de la bolsa
que contiene al objeto, eliminando el riesgo de humedad que se forma
sobre el lado sombreado de éste. También acelera el proceso de
desinfestado. Utiliza un termómetro para medir la temperatura en la
superficie de la bolsa color negro que contiene el objeto, o bien una sonda
de temperatura o termómetro inalámbrico dentro de la bolsa. Cuando la
temperatura pareciera estar aumentando demasiado (por sobre los 60ºC),
se puede controlar girando el bastidor fuera del eje del sol. El bastidor
debiese estar unido a un soporte para evitar que el viento lo dé vuelta.
Figura 19. Cámara solar para desinfestación.

Almohada de desinsectación solar


Este arreglo no requiere la construcción de un marco rígido. Por lo tanto,
involucra un sello de calor más cuidadoso que la cámara solar, pero
cuando es desinflada, la almohada puede ser guardada en un espacio
mucho menor. Asimismo, muchas de estas almohadas pueden ser
fácilmente construidas. Sin embargo es vulnerable a las condiciones de
viento; por lo que se recomienda atar la almohada a estacas utilizando una
cuerda resistente.
Figura 20. Almohada de desinsectación solar.
Bibliografía

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Meehan, A.P. Rats and Mice: Their Biology and Control. East Grinstead, UK:
Rentokil Limited, 1984.

Glosario
Artrópodos: animales con cuerpos divididos en varias partes, exoesqueletos;
incluye a las arañas e insectos.

Anoxia: sin presencia de oxígeno.

Bacteria: organismo de una sola célula auto dividida que digiere la materia.
Algunos pueden infectar otros organismos vivientes.

Estación de cebo: un contenedor seguro diseñado para entregar cebos


venenosos a las plagas (generalmente roedores) y al mismo tiempo proteger a
otros animales y seres humanos del contacto con los cebos.

Fumigación de atmósfera controlada: alteración de los niveles de gases


atmosféricos normales para exterminar un organismo viviente por medio de la
sofocación, deshidratación y la interrupción del metabolismo.

Desinsectación: el acto de exterminar o remover una infestación.

Contenido de humedad en equilibrio (CHE): porcentaje de la masa de un objeto


que corresponde a agua después de esperar hasta que ningún cambio de masa
sea medible, a una humedad y temperatura constante.

Cierre: acción de cerrar para evitar que las plagas penetren o escapen; los
medios físicos de cierre consisten en bolsas, cajas, jarrones, frascos u otros
contenedores, incluyendo los edificios; lograr un grado de separación del
ambiente externo.

Fumigación: uso de gas o vapor tóxico para exterminar un organismo.

Hongos: organismos multicelulares que forman colonias, caracterizados por


cuerpos formadores de hifas y esporas (por ejemplo callampas, hongos).
Geotextil: material textil que se aplica en Ingeniería para controlar el
movimiento del terreno o del agua en el suelo.

Hipercarbia: concentraciones elevadas de gases de dióxido de carbono


(mayores a 0.03% en la atmósfera terrestre).

Insectos: animales con 6 patas, un exoesqueleto y cuerpo formado por 3 partes


distintas (cabeza, tórax y abdomen).

Manejo Integrado de Plagas (MIP): una metodología que combina actividades


para contener el daño ocasionado por las plagas, a través del conocimiento de
la biología de dichas especies, factores ambientales y tecnologías de respuesta,
mientras sean compatibles con la preservación de objetos culturales.

Tegumento: caparazón externa o exoesqueleto de artrópodos.

Microorganismos: “diminutos granujas que gobiernan el planeta Tierra”.

Moho: hongos uni y multicelulares que se caracterizan por la formación de


delgadas colonias distribuidas sobre las superficies.

Removedor de oxígeno: sustancia química que se agrega a un contenedor de


barrera de oxígeno para remover el oxígeno no deseado.

Plaga: algún ser viviente, pero no deseado.

Pesticida: químico sólido, líquido o gaseoso utilizado para eliminar un organismo


viviente.

Cuarentena: proceso de aislamiento, determinación del daño y tratamiento.

Pesticida registrado: un compuesto legalmente utilizado como pesticida en


lugares específicos, con una formulación, toxicidad para las personas y eficacia
conocidas.

Humedad Relativa (HR): cantidad de vapor de agua presente dividida por el


límite superior de vapor de agua posible a una temperatura dada.

Roedor: vertebrado que se caracteriza por tener dientes incisivos en constante


crecimiento, como por ejemplo ratones y ratas.

Semioquímicos: químicos que alteran el comportamiento de un organismo.

Plagas estructurales: plagas en edificios cuyas actividades afectan la resistencia


de la instalación.
Simbiosis: acuerdo de sobrevivencia, beneficioso y de colaboración, entre los
organismos, por ejemplo una asociación no patológica de microorganismos e
insectos para digerir alimento.

Biología sistemática: ciencia que estudia y clasifica los organismos en grupos


relacionados.

Control térmico: uso de bajas o altas temperaturas para eliminar un organismo


viviente.

Virus: partículas infecciosas que contienen material genético que les permite
reclutar células vivas para lograr su propia reproducción.

Zoonosis: enfermedades de origen no humano que se transmiten a las


personas por el contacto cercano con animales infectados o sus desperdicios
(por ejemplo, la influenza aviar o H5N1).

Notas:
1
Esta definición excluye las actividades humanas, las que son comúnmente
denominadas vandalismo.
2
Termitas y algunas plagas perforadoras de madera albergan microorganismos
simbióticos que los ayudan a digerir la materia imposible de comer por sí solos.
 
CONTAMINANTES - Jean Tétreault

© Canadian Conservation Institute (2009) Canada (English and French editions)


(ediciónes en inglés y francés)
© ICCROM (2009) (edición en español)

Contaminantes
Contaminantes transportados por el aire (ó también “aerotransportados”)
Estrategias de control para los contaminantes transportados por el aire
Estrategias de control para diversos grados de preservación
Contaminantes transferidos por contacto
Estrategias de control
Contaminantes intrínsecos
Referencias
Viñeta 1. Corrosión blanca pulverulenta en almacenamiento
Viñeta 2. Uso de sorbentes
Viñeta 3. Manchas en obras sobre papel
Glosario

Contaminantes

Los contaminantes están agrupados dentro de un rango de compuestos que pueden


presentar reacciones químicas con algún componente de un objeto. Estos pueden ser
gases, aerosoles, líquidos o sólidos tanto de origen antropogénico como natural, todas
consideradas sustancias que poseen efectos adversos sobre los objetos. Los depósitos
de partículas sólidas se consideran contaminantes, y aunque no necesariamente causen
daño, sí provocan alteración en las características estéticas de los objetos en cuestión.
En algunos casos, las partículas finas depositadas en la superficie de un objeto pueden
estar fuertemente adheridas.

Existen tres modalidades de acción por parte de los contaminantes para llegar a un
objeto y provocar deterioro en un museo. En la primera, los contaminantes son
transportados por el aire; en la segunda son transferidos entre dos materiales en
contacto; y en la tercera, son intrínsecos, es decir ya existen como parte del material
que compone el objeto, o se forman durante reacciones químicas sobre o dentro de
éste, y se denominan contaminantes secundarios. Cada una de estas modalidades será
discutida más adelante. La Tabla 1 entrega algunos de los contaminantes más
comunes, así como también su naturaleza y efectos.
Tabla 1. Efectos de los contaminantes en los objetos
Contaminantes Naturaleza Efectos
Fuentes atmosféricas: ozono, sulfuro de Acidificación del papel, corrosión
Contaminantes hidrógeno, sulfuro de carbonilo, dióxido de de metales, decoloración de
transportados por azufre, dióxido de nitrógeno, y partículas tintas, eflorescencia de objetos
el aire (ejemplo: hollín, sales) derivados del calcio con HR
Productos emisivos, objetos y personas: (ejemplo: conchas), pérdida de
gases derivados del azufre, ácidos orgánicos firmeza en textiles. Polvo:
(ejemplo: ácidos carboxílicos), partículas deformación de objetos,
(ejemplo: pelusas, piel descamada) atrayente de plagas, abrasión de
superficies lisas por fricción.
Plastificantes del PVC flexible (cloruro de Decoloración o corrosión de la
Contaminantes polivinilo), compuestos azufrados de gomas superficie del objeto en contacto
transferidos por naturales (caucho), materiales tintóreos de con materiales dañinos
contacto las maderas (especialmente en nudos), presentes en productos u
compuestos viscosos de antiguas esponjas objetos.
de poliuretano, ganchos metálicos sobre
papeles, adhesivos en objetos utilizados en
exhibiciones anteriores, sustancias oleosas
del cuero, ácidos de algunas muestras
minerales, ácidos grasos de las personas o
de objetos grasosos como piel o cuero.
Impregnación de sales en entierros o
inmersión en el mar. Impregnación de
residuos de agentes limpiadores.
Impregnación de sales en ladrillos, pisos de
piedra o cimientos.
Objetos compuestos que poseen Deterioro de los objetos:
Contaminantes componentes dañinos para las otras partes acidificación, decoloración o
intrínsecos del mismo objeto, tales como alumbre o manchas en los objetos.
tintas ferrogálicas en papeles, cinta adhesiva Los contaminantes secundarios
“original” en papeles, corrosión del cobre en pueden acelerar los procesos de
contacto con el cuero (ejemplo: objeto de degradación provocados por el
cuero curtido que posee piezas de cobre), oxígeno, el vapor de agua u
objetos compuestos realizados a partir de otros contaminantes.
sustancias derivadas del azufre y metales.
Contaminantes secundarios, por ejemplo
ácido acético y compuestos de óxido de
nitrógeno, generados a partir de la hidrólisis
de acetato de celulosa y de nitrato de
celulosa, respectivamente.
Contaminantes transportados por el aire

Este tipo de contaminantes tiene un origen tanto antropogénico como natural y se


caracterizan por ser aerotransportados. Tradicionalmente, en su mayoría son asociados
con las actividades industriales y urbanas. Dentro de los edificios, algunos
contaminantes pueden generarse a partir de los productos utilizados para su
construcción. El personal del museo y los visitantes también son una fuente potencial
de este tipo de contaminantes al interior del edificio.

Existe poca certeza sobre cuantos compuestos transportados por el aire existentes en
un ambiente son realmente dañinos para los objetos, sin embargo, es posible
concentrarse en aquellos cuya capacidad de daño es ampliamente conocida. Existen
siete compuestos que han sido identificados como los contaminantes transportados por
el aire más importantes:
• Ácido acético
• Sulfuro de hidrógeno
• Dióxido de nitrógeno
• Ozono
• Dióxido de azufre
• Partículas finas
• Vapor de agua

Estos contaminantes son muy comunes y su reactividad es igual o mayor que la de otro
tipo de contaminantes del mismo grupo químico. Por lo tanto, las estrategias para
controlar la emisión de estos contaminantes controlarán también a otros que no están
en la lista.

Ácido acético
Este ácido carboxílico (CH3COOH) se genera principalmente al interior de un edificio y
cuando se utilizan productos inapropiados y puede causar problemas en espacios
herméticos. Típicamente, la construcción de un espacio con madera y pinturas de baja
calidad causará problemas (ver capítulo “Productos utilizados en la conservación”). El
plomo es el material más sensible al ácido acético (Figura 1.1 y Viñeta 1) y
generalmente se corroe en presencia de maderas ácidas o pinturas poco adecuadas
utilizadas para la construcción de vitrinas de exhibición o de muebles para
almacenamiento.

Sulfuro de hidrógeno
El sulfuro de hidrógeno (H2S), es un gas producido por la reducción del azufre y que
presenta un característico olor a “huevo podrido”. Es un contaminante clave debido a su
extraordinaria capacidad para deslustrar la plata (Figura 1.2) y el cobre en un periodo
muy corto, incluso fuera de las áreas urbanas. El oscurecimiento del pigmento blanco
de plomo utilizado en pinturas es también provocado por la presencia de gases
producto de la reducción del azufre. Las principales fuentes antropogénicas de este
ácido son las industrias de celulosa y papel, así como las petroleras. Fuera del ambiente
urbano, el sulfuro de hidrógeno es producido por los océanos, actividades volcánicas y
geotérmicas, pantanos y vegetación. Dentro de los edificios, tanto el personal del
museo como los visitantes son generalmente la mayor fuente de este compuesto.

Dióxido de nitrógeno
El compuesto más común dentro del grupo de óxido de nitrógeno (NOX), es el dióxido
de nitrógeno (NO2) y es el responsable del color marrón rojizo sobre las ciudades,
especialmente durante periodos de esmog fotoquímico. Asimismo, este compuesto se
forma rápidamente en la atmósfera por la acción del ozono sobre el óxido nítrico (NO),
que corresponde al mayor óxido de nitrógeno emitido por la combustión en vehículos
(casi un 50% de las emisiones), centrales eléctricas y actividades industriales. En la
atmósfera, una fracción de dióxido de nitrógeno puede ser posteriormente oxidada a su
forma ácida: ácido nítrico (HNO3). Tanto el ácido nítrico como el dióxido de nitrógeno
provocan decoloramiento de pigmentos y puede contribuir a la degradación del papel y
del cuero curtido vegetalmente. También se cree que el óxido de nitrógeno absorbido
por los objetos se oxida generando ácido nítrico, el cual es responsable de la mayoría
del deterioro consiguiente.

Ozono
El ozono (O3) es un poderoso oxidante normalmente presente en la estratósfera y su
labor es protegernos contra la intensa y dañina radiación ultravioleta. A nivel del suelo,
se forma durante el esmog fotoquímico. Este tipo de esmog es el resultado de múltiples
reacciones químicas entre óxidos de nitrógeno e hidrocarburos, y sus derivados
oxigenados en presencia de luz solar. En Canadá, el corredor Windsor-Quebec posee los
niveles más altos de ozono, lo que se debe a la alta densidad de población y a la
industrialización del corredor, así como a los dominantes vientos suroestes que
transportan sustancias precursoras de ozono, especialmente desde el área
inmediatamente al sur de Great Lakes. El transporte de los precursores del ozono en la
atmósfera provoca altos niveles de ozono en áreas remotas donde no existen grandes
actividades humanas. Dentro de los edificios, las principales fuentes de ozono
corresponden a los precipitadores electrostáticos en el sistema de calefacción,
ventilación y aire acondicionado, los purificadores electrónicos de aire (generadores de
ozono) y las fotocopiadoras. El ozono tiene la capacidad de atacar los materiales al
romper cualquier doble enlace entre los átomos de carbono. Los fenómenos más
estudiados son la degradación de las gomas naturales (cauchos) vulcanizadas bajo
tensión y el decoloramiento de pigmentos.

Dióxido de azufre
Tanto en Estados Unidos como en Europa, las centrales eléctricas a base de combustión
de carbón y de petróleo son las principales fuentes de dióxido de azufre (SO2), seguidas
por los procesos industriales y el transporte. Solo una pequeña cantidad de este
compuesto proviene de los gases de combustión de vehículos a gasolina. En Canadá, la
actividad industrial, específicamente las fundiciones, son la fuente principal de dióxido
de azufre. Dentro de espacios cerrados, los materiales como sustancias proteínicas,
gomas (cauchos) vulcanizadas al azufre, sulfuros oxidantes en muestras geológicas y
algunas tinturas son fuentes de compuestos de azufre. El dióxido de azufre causa la
corrosión del cobre, el decoloramiento de pigmentos y el debilitamiento de cueros
curtidos vegetalmente (Figura 1.3). Tanto el dióxido de azufre como el dióxido de
nitrógeno han sido continuamente asociados a la acidificación del papel en lugares
donde la lluvia ácida y la contaminación urbana son un grave problema.

Partículas finas
Es muy común caracterizar el material particulado (polvo) en términos de diámetro
aerodinámico, el que se define como el diámetro de una esfera con una unidad de
densidad que posee un comportamiento aerodinámico equivalente al de la partícula en
cuestión. El diámetro aerodinámico es importante ya que determina su comportamiento
y control. Para el control de los contaminantes, tanto la partícula fina (PM2.5: materia en
partícula suspendida que posee un diámetro aerodinámico igual o menor a 2.5 µm)
como la partícula gruesa (PM10: diámetro aerodinámico entre 2.5 y 10 µm) son
generalmente utilizadas como indicadores. Debido al reducido tamaño de PM2.5, éste es
el tamaño de partícula más exigente de controlar. Los compuestos de azufre y nitrato,
el carbón orgánico, los materiales provenientes de la corteza terrestre y las sales, son
los compuestos del ambiente exterior más dañinos en la formación del material
particulado fino (PM2.5). Cualquier intento para controlar el nivel de PM2.5 debe
considerar previamente el control de los niveles de PM10 y de algunas partículas más
gruesas (>10 µm), las que aún contienen algunos compuestos potencialmente
reactivos, por ejemplo, residuos de combustión, piel humana descamada y especies
microbiológicas. Las partículas finas son específicamente dañinas ya que decoloran o
ensucian las superficies. La suciedad cambia la apariencia visual de los objetos.
Mientras más frágiles, porosas y alteradas estén las superficies, más difícil será su
limpieza. Cualquier estrategia de control diseñada para mantener bajos niveles de
partículas es beneficiosa para los objetos, puesto que la limpieza de objetos frágiles o
porosos puede ser difícil y requerir gran cantidad de tiempo y es un proceso delicado
que requiere conservadores entrenados. La escultura de marfil que aparece en la Figura
1.4 es un excelente ejemplo de un objeto difícil de limpiar. El depósito de partículas
higroscópicas, oleosas o metálicas sobre una superficie puede iniciar o acelerar su
deterioro, así como también generar compuestos dañinos como los ácidos. A excepción
de las partículas generadas por actividades en la cocina de la cafetería de un museo o
por la combustión de velas y lámparas, la mayoría de las partículas generadas al interior
de los espacios están compuestas por suciedad y fibras de alfombras y telas. Las fibras
generalmente no tienen un efecto adverso directo sobre las colecciones, excepto para
los medios magnéticos, como cintas de audio y video, en donde el polvo abrasivo es un
tema clave durante la manipulación y funcionamiento. La acumulación de polvo puede
proveer también un atractivo hábitat para insectos, así como generar moho. Desde un
punto de vista más amplio, otra consecuencia adversa es el impacto de la percepción
por parte de los visitantes, incluidos los potenciales donantes, de que el museo carece
de cuidado básico para la colección.

Vapor de agua
El agua (H2O) se incluye como un contaminante clave transmitido por el aire aunque
existan pautas bien establecidas sobre los niveles de humedad relativa en los museos
para prevenir el deterioro físico provocado por niveles incorrectos (muy seco o muy
húmedo), o por excesivas fluctuaciones (ver capítulo “Humedad Relativa incorrecta”).
La acción del vapor de agua como contaminante se relaciona con un daño físico y
químico. A través de la hidrólisis, el vapor de agua puede dañar directamente
materiales derivados de la celulosa, por ejemplo, libros y material gráfico en papel, los
que componen generalmente una parte importante de las colecciones. Los materiales
sensibles a la hidrólisis del vapor de agua incluyen al acetato de celulosa y al nitrato de
celulosa (Figuras 1.8 y 1.9), especialmente en la forma de láminas delgadas o películas
en rollo, papel y cintas magnéticas. El vapor de agua posee también una gran influencia
en los procesos de deterioro provocados por otros contaminantes.

Oxígeno
El oxígeno (O2) es parte natural de la atmósfera. Sin ser necesariamente el iniciador,
está involucrado en muchos procesos de deterioro de materiales orgánicos, por
ejemplo, algunos colorantes, polímeros, objetos derivados de la celulosa y pieles. El
deterioro es provocado por la oxidación de un compuesto tras haber sido fotoexcitado
por la luz UV o por la radiación visible. La oxidación resultante provoca cambios físicos,
como debilitamiento y agrietamiento y también cambios químicos, como amarillamiento
y decoloración. En presencia de humedad, los metales como el hierro, por ejemplo, se
oxidarán. Hasta ahora, los ambientes bajos en oxígeno o anaeróbicos han sido
utilizados principalmente para la desinfección y para almacenaje a largo plazo de
objetos individuales en bolsas herméticas. Existen sólo algunos estudios de casos sobre
el uso de ambientes bajos en oxígeno en amplios espacios cerrados. Esto se debe, en
parte, a los problemas relacionados con la hermeticidad, costos de mantenimiento y
acceso. El oxígeno no ha sido clasificado como un contaminante clave por lo limitado
del uso de espacios sin oxígeno y lo poco útil que resulta incluirlo en campañas básicas
de monitoreo.
Figura 1. Mosaico de fotografías que grafican el daño típico provocado por los
contaminantes.
1 2 3

4 5 6

7 8 9

1: Una patena (plato redondo donde se coloca la Sagrada Hostia) de plomo severamente corroída debido
al aglomerado de la base de la vitrina (fotografía cortesía de Christoph Waller). 2: llavero de cobre
bañado en plata que lentamente se ha deslustrado por la presencia de compuestos originados de la
reducción del azufre en la sala, 3: libro cubierto con cuero curtido vegetalmente que presenta un
importante deterioro conocido como putrefacción roja (conocida también como cáncer rojo o putrefacción
del cuero), provocada por dióxido de azufre, 4: escultura inuit de marfil que presenta hollín incrustado en
las grietas, 5: mancha producida por un tubo de hule sobre un manual tras 10 años de contacto directo,
6: eflorescencia sobre conchas. La concha de la derecha ha estado expuesta a una elevada concentración
de vapor de ácido acético, 7: cobre en contacto con un cuero graso, formando un compuesto de
corrosión verde de cobre ceroso: estearato de cobre; ejemplo de contaminante intrínseco, 8: peine de
nitrato de celulosa fabricado en los años 60’, altamente frágil por la hidrólisis, 9: láminas de negativo de
acetato de celulosa en un avanzado estado de degradación, también provocado por la hidrólisis. La base
de la película es amarilla y muy frágil.
Estrategias de control para los contaminantes transportados por
el aire

Pautas sobre los niveles de contaminantes transportados por el aire


Estos contaminantes son indeseables alrededor de las colecciones. Aunque mantener un
nivel muy bajo de contaminantes puede ser muy costoso, tanto en tiempo como en
dinero, el concepto de grado de preservación puede ayudar a determinar si la
preservación de la colección contra los contaminantes es viable en términos de la
administración y recursos del museo. Éste se basa principalmente en el concepto de
dosis (la concentración del contaminante multiplicado por la duración de la exposición)
en la cual los primeros signos de deterioro provocado por un contaminante pueden ser
medidos en un material. En el vocabulario de manejo de riesgos, ésta se denomina la
“dosis más baja de efectos adversos observables” (LOAED, por sus siglas en inglés). De
acuerdo al principio de reciprocidad, para una dosis determinada de contaminante
sobre un objeto, es posible calcular el tiempo de exposición requerido antes de que
aparezcan los primeros signos de daño. Por ejemplo, una fucsina básica (colorante
verde) comienza primero a volverse más clara tras una dosis de 10 microgramos de
dióxido de azufre por metro cúbico por año (10 µg m3 x año). Por lo tanto, si se está
dispuesto a aceptar un ligero cambio de color luego de 10 años, la concentración
promedio de dióxido de azufre debe reducirse a menos de 1 µg m-3 (10 µg m-3 x año /
10 años).

La Tabla 2 entrega la máxima concentración permitida para cada contaminante clave


aerotransportado, para así entregar un riesgo mínimo a la mayoría de los materiales y
según los periodos de exposición indicados. Estos niveles máximos han sido agrupados
en tres grados, u objetivos, de preservación: 1, 10 y 100 años. El objetivo de 100 años
proporciona el mayor grado de preservación y significa que la mayoría de los objetos no
debieran presentar efectos adversos por 100 años si se les expone al nivel máximo de
contaminantes permitido en la columna respectiva. Para la mayoría de los objetos, es
probablemente poco realista y poco confiable especificar las concentraciones de
contaminantes en la sala menores a las permitidas por el objetivo de preservación para
100 años. Objetivos intermedios, por ejemplo, 50 u 80 años, también pueden
adoptarse. Es importante hacer hincapié en que la Tabla 2 entrega el grado de
preservación basado en objetos de sensibilidad media que incluyen a la mayoría de la
colección. Los materiales de alto riesgo descritos en la Tabla 3, se excluyen totalmente
debido a que puede ser muy costoso entregar una estrategia de control global prevista
para preservar todos los objetos, incluyendo a los más riesgosos. Es mucho más
efectivo en relación al costo entregar un nivel mayor de preservación para los objetos
de alto riesgo y un enfoque global a la colección general. Es muy importante identificar
los objetos altamente sensibles en una colección para que la atención pueda enfocarse
sobre ellos.
Tabla 2. Pautas sobre los niveles de contaminantes transportados por el aire
(basada en Tétreault 2003)
Contaminantes clave Promedio de concentración máxima Rango promedio de
transportados por el aire para diferentes objetivos de concentración como referencia,
preservación, µg m-3 (ppb)a µg m-3
1 año 10 años 100 años Baja Tropósfera Área
limpia urbana
Ácido acético 1000 (400) 100 100 0.3–5 0.5–20b
Sulfuro de hidrógeno 1 (0.71) 0.1 0.01 0.01–1 0.02–1
Dióxido de nitrógeno 10 (5.2) 1 0.1 0.2–20 3–200
Ozono 10 (5.0) 1 0.1 2–200 20–300
Dióxido de azufre 10 (3.8) 1 0.1 0.1–30 6–100
Partículas finas (PM2.5) 10 1 0.1 1–30 1–100
Vapor de agua Mantener bajo un 60% de HRc
Notas:
a: El objetivo de preservación equivale al tiempo (en años) durante el cual los objetos pueden ser
expuestos al nivel indicado de contaminantes con un riesgo mínimo de deterioro. Dichos objetivos se
basan en la “dosis más baja de efectos adversos observables” (LOAED) para la mayoría de los objetos (a
excepción de los objetos de riesgo elevado; ver Tabla 3) y que asume que el promedio de HR se
mantiene entre un 50% y un 60%, rangos de temperatura entre 20ºC y 30°C, y que la colección se
mantiene limpia (si no lo está, los niveles máximos de contaminantes clave transportados por el aire para
cada tipo de objetivo pueden requerir ser ajustados). Dichos valores no son aplicables para materiales de
riesgo elevado – ppb significa partes por billón.
b: Los niveles de ácido acético pueden ser emitidos a índices tan altos como 10 000 µg m-3 en
contenedores cerrados fabricados con materiales poco apropiados, como silicona fresca de curado ácido.
c: Para colecciones permanentes en las cuales la HR no se ha mantenido entre un 50% y 60%, se deben
mantener las condiciones históricas.

Tabla 3. Lista de objetos de riesgo elevado a diferentes contaminantes


transportados por el aire
Objetos y su potencial daño 1 Contaminantes transportados por el aire más
dañinos y sus principales fuentes
Pigmentos sensibles como el carmín de alizarina, Generalmente contaminantes del ambiente
fucsina básica, curcumina y pararosanilina base, exterior como dióxido de nitrógeno, dióxido de
tienden a decolorarse. azufre y ozono.
Plomo: en espacios cerrados y en presencia de Principalmente ácido acético y fórmico generado
productos que emiten ácido carboxílico, tiende a por la madera, en especial roble y cedro y/o en
corroerse formando una pulverulencia blanca sobre la presencia de pinturas a base de óleo o alquídicas,
superficie. en espacios cerrados. El formaldehído en
presencia de pintura a base de óleo o alquídica
también puede provocar corrosión.
Goma natural o caucho (vulcanizada o no): Ozono proveniente de la baja atmósfera.
especialmente bajo tensión, el caucho tiende a
agrietarse y volverse frágil. Los cauchos sintéticos son
sensibles, pero en un menor grado.
Plata: conocida por perder lustre fácilmente en un Gases producto de la reducción del azufre como
ambiente durante un año. La limpieza frecuente puede el sulfuro de hidrógeno, disulfuro de carbono y
provocar pérdida de información y puede ser un sulfuro carbonílico emitidos por fuentes naturales
problema serio si la capa de plata es delgada. y antropogénicas. Dentro de los museos, los
visitantes pueden ser en la fuente principal de
Objetos y su potencial daño 1 Contaminantes transportados por el aire más
dañinos y sus principales fuentes
sulfuro de hidrógeno. Algunos productos pueden
contener compuestos derivados del azufre.
Cintas magnéticas (audio, video, datos): presencia de Partículas tanto del ambiente exterior como
polvo contaminará el equipo y provocará errores de interior (piel descamada y pelusas provenientes
lectura en las cintas digitales o signos de pérdida en del personal del museo y visitantes, además
cintas análogas, conocidos como dropout, o pérdida actividades humanas como remodelación y
momentánea de señal, además de rayas en la cocina).
superficie de las cintas.
Las grabaciones en discos (78's, 45's, 33's y cilindros):
debido a que requieren contacto con una aguja, la
presencia de polvo provocará daño si tales discos son
colocados sin una limpieza apropiada.
Objetos difíciles de limpiar. Éstos incluyen objetos con Partículas finas del ambiente exterior, generadas
pigmentos o superficies pulverulentas , por ejemplo, principalmente por la combustión asociada al
algunos objetos o plumas etnográficas pintadas, transporte urbano.
algunas alas de mariposa; objetos físicamente frágiles,
como colecciones de insectos y especies minerales
filamentosas; objetos en que las partículas finas
podrían quedar atrapadas en microfracturas o
intersticios (por ejemplo, marfiles u objetos pintados
que poseen grietas); objetos con superficies
pegajosas, como algunos plásticos deteriorados y
objetos de madera sumergidos en agua y tratados
posteriormente con polietilen glicol; objetos que no
pueden ser limpiados fácilmente con aspiradora, en
baños de inmersión o compresas; y objetos con
numerosos componentes diminutos cuya limpieza
correcta sería difícil y tomaría mucho tiempo.
Objetos sensibles a la humedad (sensibles a la Vapor de agua emitido por los visitantes, pinturas
hidrólisis) como el acetato de celulosa y el nitrato de y adhesivos a base de agua, actividades de
celulosa, impresiones fotográficas a color, gelatina limpieza en húmedo y ambiente exterior.
fotográfica, cintas magnéticas, variados tipos de papel,
barnices naturales, PVC flexible (plastificado). El tipo
de daño depende de la naturaleza del material, pero
puede incluir decoloración, acidificación, pérdida de la
fuerza tensil y deformación.
Objetos que contienen sales solubles en agua que Vapor de agua, ácido acético, ácido fórmico y
reaccionan ante ácidos acéticos y fórmicos, por objetos con compuestos internos de sal o acetato.
ejemplo, cerámicas, conchas, minerales. Éstos objetos
tienden a desarrollar largos filamentos de cristal o
“copos de nieve” (eflorescencia)

Las concentraciones máximas permitidas de estos contaminantes aerotransportados,


descritas en la Tabla 2 para los objetivos de preservación de 1 y 10 años, pueden
considerarse efectivas y alcanzables para propósitos de preservación. Existen muchos
objetos que no tendrán los primeros signos de deterioro hasta después del periodo de
exposición designado. En las salas de la mayoría de los edificios históricos, un objetivo
de aproximadamente 10 años es, de hecho, lo mejor que se puede obtener. Sin
embargo, el lograr niveles de contaminantes con un bajo objetivo de preservación
dentro de una sala puede contribuir a un mejor grado de preservación en un espacio
cerrado o contenedor si es que no existen fuentes emisivas significativas de
contaminantes al interior.

La facilidad con la cual se obtiene un nivel específico de preservación dentro de una


sala depende del valor LOAED del contaminante para la mayoría de la colección. Éste es
exactamente el mismo valor dado en el objetivo de un año de la Tabla 2 (para NO2; 10
µg m-3 x 1 año = 10 µg m-3 año-1). Mientras mayor sea el valor de la dosis más baja de
efectos adversos observables y menor la concentración exterior, más fácil será obtener
un alto nivel de preservación. Si existe una fuente interna de contaminación, como una
gran cantidad de visitantes que emitan sulfuro de hidrógeno, por ejemplo, más difícil
será conseguir un nivel alto de preservación. Todo depende de las instalaciones y de los
recursos disponibles para mejorar la calidad del aire.

Enfoque sistemático

Las estrategias de control consisten en medidas coordinadas para reducir un tipo o más
de contaminantes transportados por el aire a un cierto nivel, y por lo tanto, limitando el
riesgo o el índice de deterioro de los objetos expuestos a estos contaminantes. Dichas
medidas pueden derivarse a partir de especificaciones, que consisten en descripciones
precisas de requerimientos técnicos para el desempeño de las características del
edificio, instalaciones portátiles y procedimientos. La Tabla 4 resume las variadas
estrategias de control para prevenir los efectos adversos de los contaminantes, y
entrega las posibilidades de control en diferentes etapas. Evitar, bloquear, diluir y
filtrar/absorber, son estrategias para reducir los niveles de contaminantes en el aire.
Reducir la reacción es una estrategia para minimizar los efectos adversos de los
contaminantes sobre los objetos. Esta estrategia consiste, en primer lugar, en la
reducción de los factores ambientales, como radiaciones y compuestos que participan
en la reacción sin ser necesariamente el contaminante principal. En segundo lugar,
consiste en la neutralización de los contaminantes absorbidos en los objetos. La
desacidificación en masa de libros se basa en esta estrategia. La reducción de la
exposición es una estrategia para el control del deterioro que actúa limitando la
exposición de los objetos al ambiente dañino. Cuando es posible, el evitar fuentes de
contaminantes es la mejor opción, sin embargo, desafortunadamente existen pocas
opciones disponibles para evitar los contaminantes exteriores, por lo que la estrategia
de bloqueo es la más realista. Para contaminantes generados al interior, la estrategia
de prevención (por ejemplo, evitando la exposición al seleccionar productos seguros) es
la elección más eficiente para espacios cerrados o contenedores. Si es imposible de
conseguir, tanto la estrategia de bloqueo como la de disolución o de filtro/absorción,
proporcionarán una reducción parcial de los contaminantes. Es importante observar que
las estrategias de control no tienen que ser aplicadas de manera uniforme para todo el
museo, sino que pueden ser hechas a la medida según el valor y la necesidad de
preservación de los objetos, así como también de las salas individuales y espacios
cerrados.

Tabla 4. Estrategias de control para contaminantes transportados por el aire


(Tétreault 2003)
EVITAR fuentes externas
- Seleccionar ubicaciones apropiadas para nuevas construcciones con base en a información sobre
fuentes de contaminantes en los alrededores, como industrias emisoras de contaminantes y vientos
dominantes.
- Minimizar la generación de contaminantes, por ejemplo, pavimentando el área de estacionamiento o
limitando el tráfico vehicular en la cercanía inmediata del edificio.
EVITAR fuentes en las salas/edificio
- Minimizar las actividades que generen polvo y gases cercanas a las colecciones o en la misma zona de
ventilación.
- Limitar la cantidad de visitantes por sala, dependiendo de la capacidad de ventilación.
- Seleccionar y utilizar cuidadosamente productos según sus compuestos químicos.
EVITAR fuentes en espacios cerrados o contenedores
- Seleccionar y utilizar cuidadosamente productos según sus compuestos químicos.
BLOQUEAR la infiltración de contaminantes en las salas /edificio
- Mejorar la hermeticidad de la membrana en el edificio o la de algunas salas; agregar vestíbulos en las
puertas principales y abrir las ventanas prudentemente.
- Seleccionar una ubicación apropiada para la toma de aire del sistema de Calefacción, Ventilación y Aire
Acondicionado, proveer distintas zonas con presión positiva (más alta) con una mínima proporción de
entrada de aire. Poner filtros de gases y de partículas que sean eficientes. Cambiar periódicamente estos
filtros según lo recomendado por el fabricante, o con base en los resultados de la evaluación de la calidad
del aire realizada por una empresa externa.
BLOQUEAR la infiltración de contaminantes en espacios cerrados o contenedores
- Utilizar espacios herméticos o sistemas de presión positiva con filtro de aire. Cambiar periódicamente
estos filtros.
- Envolver los objetos con tejidos absorbentes, como papeles libres de ácido o telas de algodón.
BLOQUEAR la emisión de contaminantes de productos en las salas/espacios cerrados
- Aplicar un revestimiento aislante sobre la superficie de artículos de madera que emitan contaminantes.
BLOQUEAR la transferencia (depósito o absorción) de contaminantes a los objetos
- Aplicar un revestimiento aislante sobre la superficie de los objetos (opción limitada).
DILUIR, FILTRAR o ABSORBER contaminantes en salas/edificio
- Considerar la distribución apropiada de las colecciones en las zonas de distintas calidades de aire en el
edificio (incluyendo la posibilidad de utilizar un espacio cerrado).
- Aumentar la distancia entre la fuente emisora y los objetos.
- Utilizar tubos de escape de gases para la mayoría de las actividades contaminantes (cocina, talleres,
almacenamiento de químicos).
- Utilizar ventiladores portátiles para sacar el aire de las salas o del edificio (alta emisión en un corto
tiempo, por ejemplo, muros o pisos recién pintados).
- Filtrar el aire en recirculación proveniente del sistema de Calefacción, Ventilación y Aire Acondicionado o
utilizar un filtro portátil. Cambiar periódicamente los filtros.
- Remover periódicamente la acumulación de polvo en el edificio y sobre la superficie de instalaciones
portátiles. Minimizar la resuspensión de polvo.
DILUIR o ABSORBER los contaminantes en espacios cerrados o contenedores
- Considerar el diseño de ventilación mediante la distribución natural de las presiones de aire en el
espacio cerrado si el ambiente de la sala está bien controlado, o utilizar sistemas de presión positiva que
filtren el aire.
- Diluir (hacer salir) el aire con un gas no reactivo, como argón, helio o nitrógeno.
- Utilizar métodos arbsorbentes activos o pasivos (los que pueden incluir materiales absorbentes de gas,
partículas, vapor de agua, u oxígeno). Cambiar periódicamente los materiales absorbentes.
REDUCIR LAS REACCIONES en los objetos
- Disminuir el nivel de HR, de temperatura, o de la radiación ultravioleta, visible e infrarroja (donde sea
apropiado).
- Neutralizar contaminantes absorbidos por los objetos (por ejemplo, compuestos alcalinos en el papel
inhiben el deterioro por ácido).
REDUCIR EL TIEMPO DE EXPOSICIÓN
- Limitar la exposición de los objetos en un ambiente poco apropiado.
MONITOREAR la colección
- Buscar signos de deterioro en los objetos y en el espacio cerrado o contenedor y en los productos
utilizados para su construcción.
MONITOREAR la existencia de contaminantes en salas y espacios cerrados
- Realizar un apropiado monitoreo in situ de los contaminantes.
MONITOREAR el desempeño de los sistemas de control
- Verificar periódicamente la eficiencia de los sistemas de filtro de gas y polvo.
- Medir el grado de filtración del edificio y de los espacios cerrados.
RESPONDER a la detección de contaminantes o al daño en los objetos
- Proteger los objetos del ambiente dañino, o monitorear detenidamente.
- Remover el polvo, los compuestos de eflorescencia o compuestos de corrosión activa sobre los objetos.
- Re evaluar las estrategias de prevención, bloqueo y reducción; considerar el análisis de costo y
beneficio.

El monitoreo es un elemento esencial de la estrategia de control. No obstante, los


métodos para monitorear la calidad del aire en los museos aún no han sido
estandarizados ni utilizados ampliamente, debido principalmente a su elevado costo.
Esta situación refuerza la función de las estrategias de Prevención y Bloqueo. El texto
de Tétreault Airborne Pollutants (2003), propone un enfoque investigativo cuando los
recursos están disponibles o cuando existe un problema importante. Listas detalladas
de dosímetros comerciales pueden encontrarse también en la obra de Grzywacz (2006).
Ante la ausencia de equipamiento para monitoreo, la inspección visual de la colección
puede ser fácilmente realizada. En una inspección de rutina, busque signos de nueva
corrosión sobre metales, especialmente en aquellos situados en nuevas vitrinas de
exhibición o en nuevos estantes de almacenamiento. La emisión de gas desde
productos frescos dentro del espacio cerrado puede provocar corrosión observable en
sólo unas pocas semanas o meses. Si la HR se mantiene en niveles altos, o si existe una
alta fluctuación, debe chequearse la eflorescencia, por ejemplo, la formación de polvo
blanco o de cristales sobre objetos de cerámica o en conchas (Figura 1.6). Otros signos
de deterioro, como el decoloramiento, las grietas y el debilitamiento, generalmente
aparecen de forma gradual y la percepción del cambio es difícil de evaluar sin
documentación de referencia. La acumulación de polvo puede ser también monitoreada
colocando láminas limpias de vidrio en diferentes ubicaciones. Tras unos pocos meses
de exposición, un análisis primario de la naturaleza del polvo a través de un microscopio
óptico puede ayudar a identificar la fuente principal de emisión en la ubicación
específica. Las estrategias de control pueden ser revisadas si el grado de deposición es
poco aceptable.
Todas las estrategias mencionadas anteriormente son medios de prevención. Cuando se
observa un problema, es necesario responder activamente. Todos los objetos en riesgo
deben estar en un ambiente seguro, o debiesen ser removidos para reducir el tiempo
de exposición. Es necesario un monitoreo directo y si se considera que los compuestos
sobre los objetos, producto de la presencia de contaminantes, pueden aún estar
activos, dichos objetos debiesen ser tratados por profesionales calificados. Una vez que
se ha investigado la causa, las estrategias de control debiesen ser re evaluadas para
prevenir el mismo riesgo en el futuro.

Estrategias de control para diferentes niveles de preservación

Algunas series de estrategias de control comunes son agrupadas para cumplir con tres
niveles progresivos de preservación: básico, intermedio y avanzado. La Tabla 5 entrega
tres niveles diferentes de preservación para la mayoría de los objetos en una colección.
Estos niveles se basan principalmente en perfeccionar la selección de los productos de
construcción, hermeticidad de los espacios cerrados y la filtración de la entrada de aire
fresco. Los niveles de preservación no son absolutos y pueden ser ajustados según
requieran.

Tabla 5. Estrategias de control para diferentes niveles de preservación de una


colección mixta ante contaminantes aerotransportados.
Nivel de Estrategias de Control
Preservación
Básico - HR < 75% 1.
- Dentro de la sala: evitar productos altamente emisivos 2, como capas de pintura a base
de aceite o alquídicas recién aplicadas, en los depósitos cubra los objetos de grandes
dimensiones con telas y láminas de plástico. Si se dispone de un sistema de calefacción,
ventilación y aire acondicionado (HVAC), el sistema de filtrado debiese ser de Clase D 3.
Cada día, los pisos o áreas de tráfico deben estar libres de polvo 4.
y/o
- En un espacio cerrado: evitar productos alta y medianamente emisivos 2, como capas
de pintura a base de aceite, o madera sin sellar, o evitar el uso de productos a base de
azufre dentro de las vitrinas de almacenamiento o exhibición. Las capas de pintura deben
secarse entre 3 a 4 semanas antes de usar el espacio cerrado o el contenedor. Colocar
pequeños objetos en bolsas o en cajas libre de ácido o plásticas; o de lo contrario
envolverlos con una lámina plástica o con tela de algodón o papel libre de ácido.
Intermedio - HR < 65% 1.
- Dentro de la sala: evitar productos altamente emisivos 2, utilizar un sistema de control
climático (instalación portátil o sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado)
con un sistema de filtrado Clase B 3. El piso o áreas de tráfico idealmente debiesen ser
liberados de polvo mediante un sistema de limpieza al vacío con un filtro de polvo de
buen rendimiento.
y/o
- En un espacio cerrado: para mejorar la aislación de las vitrinas y de los muebles de
almacenamiento se utilizan juntas y ensamblajes sellados. Evite productos emisivos 2. En
Nivel de Estrategias de Control
Preservación
almacenamiento, utilice envoltorios o cajas libres de ácido.
Avanzado - HR < 55% 1.
- Dentro de la sala: evitar productos alta y medianamente emisivos 2, utilizar un sistema
de control climático que posea un sistema de filtrado Clase A 3, un sistema de
Calefacción, Ventilación y Aire Acondicionado capaz de satisfacer las necesidades de
filtrado (dependiendo de la cantidad de visitantes, el tipo de colección, permeabilidad del
edificio o de la sala). Limitar el acceso a los visitantes o al personal del museo. El piso o
el área de tráfico debiesen ser liberadas de polvo mediante un sistema de limpieza al
vacío con un filtro de polvo de buen rendimiento.
y/o
- En un espacio cerrado: utilizar una buena hermeticidad (estimada o medida como igual
o menor que un intercambio de aire por día) con un sistema de absorción pasiva 5 o
moderadamente agujereado y con un sistema de filtrado activo positivo. No utilizar
productos emisivos o usar los de muy baja emisión 3, idealmente probados previamente
o bien caracterizados. También debiese considerarse un ambiente con gas inerte. 6

Notas:
1: Si no entra en conflicto con la HR requerida para la colección en general. El valor de
% se basa en el promedio de unas pocas semanas. Para mayor información, ver
capítulo sobre “Humedad relativa incorrecta”.
2: Ver capítulo sobre “Productos utilizados en la preservación”.
3: Ver Tabla 6.
4: Ver también capítulo sobre administración del recinto.
5: Ver Viñeta 2.
6: Ver capítulos sobre “Plagas” o sobre “Almacenamiento”.

Las estrategias de control pueden variar según las necesidades de preservación de


objetos o colecciones específicos. Los objetos altamente sensibles (mencionados arriba)
deben ser identificados y así permitir un nivel de preservación apropiado.
Probablemente requerirán estrategias de control más estrictas para obtener el mismo
nivel de preservación que el resto de la colección.

Preservación Básica
El nivel básico asegura una preservación mínima al agrupar las estrategias de control
que minimizan el riesgo de daño por contaminantes transportados por el aire, para un
periodo de entre uno y tres años. Los riesgos más altos de este tipo de contaminantes
generalmente son a partir de nuevos productos, como la construcción o actualización
de vitrinas sin una adecuada selección de materiales, o sin un tiempo de curado o
secado mínimo antes de la ubicación de los objetos. El roble y otras maderas similares,
además de capas de polimerización oxidativa como pinturas alquídicas y a base de
aceite, son productos que comúnmente causan los mayores problemas de corrosión
sobre metales y de eflorescencia sobre objetos derivados de calcio. El capítulo
“Productos utilizados en preservación” también entrega información sobre productos
problemáticos. El punto álgido de HR (sobre un 70%) también inicia y acelera la
corrosión.
Puesto que la limpieza de los objetos puede ser difícil y tomar mucho tiempo, es mejor
prevenir el depósito de polvo. En almacenamiento, láminas de tela o plásticas debiesen
cubrir objetos de gran tamaño, y los objetos difíciles de limpiar debiesen estar en un
espacio cerrado, tanto en el área de almacenamiento como en el de exhibición. Algunos
consejos de conservación pueden ser necesarios para remover partículas sobre
superficies frágiles (ver el capítulo sobre “Labores de mantenimiento” para mayor
información sobre la limpieza del polvo).

Preservación intermedia
Una vez llevado a cabo el nivel básico de preservación, el personal del museo puede
considerar la necesidad de un mayor nivel de preservación. Las estrategias de control
descritas en la preservación intermedia permiten un riesgo mínimo de daño para un
periodo de entre 10 a 30 años para objetos de sensibilidad media. El principal énfasis
está en reducir la infiltración de contaminantes transportados por el aire hacia el edificio
y hacia los espacios cerrados, así como una mejor selección de productos de baja
emisión dentro de estos espacios. La eficiencia mínima de filtrado de partículas para el
sistema de Calefacción, Ventilación y Aire Acondicionado es la Clase B en la Tabla 6, la
que se basa en el desempeño de un filtro índice MERV 14 para el último paso de
filtrado.

Tabla 6. Especificaciones para Sistemas de Filtro HVAC (Tétreault 2003)


Clase de Eficiencia mínima de la Filtro de Eficiencia mínima de la etapa Aire
especificación primera etapa del filtro de gas final del filtro de partículas retornado
c
partículas
Norma Prueba de Norma Norma Prueba de Norma
ASHRAE eficiencia EN ASHRAE eficiencia EN 779
52.2 de la 779 b 52.2 de la
(MERVa) Mancha de (MERV) Mancha de
Polvo b Polvo
AA >12 >70% >F6 1o2 >6 >99% >H10 filtrado
etapas
A 11 60–65% F6 1 etapa 15 >95% F9 filtrado
B 10 50–55% F5 1 etapa 14 90–95% F8 filtrado
(preferible)
C 9 40–45% F5 Ninguno 13 80–85% F7 filtrado
(preferible)
D 8 30–35% G4 Ninguno 12 70–75% F6 sin filtrar
Notas:
a: MERV (Minimum Efficiency Reporting Value): en español, “Valor de eficacia mínima a reportar”, a partir
de la norma 52.2 de ANSI/ASHRAE. Esta norma reemplaza las pruebas americana y europea (Nota b). El
índice MERV cubre un rango entre 1 a 20, donde 20 es el control de filtración mayor. Un índice MERV de
17 en adelante está diseñado para la necesidad de un ambiente ultra puro, como el almacenamiento de
materiales radioactivos y pabellones de cirugía.
b: Eficiencia del filtro basado en la Prueba de Eficiencia de la Mancha de Polvo Atmosférica de las normas
ASHRAE 52.1 y EN 779 por el Comité Europeo de Normalización (incluido para referencia).
c: El aire retornado es filtrado cuando recircula a través del sistema de filtro.
Preservación Avanzada
Cuando los recursos están disponibles, o cuando el valor de los objetos lo justifica, la
preservación avanzada puede lograrse por medio de estrategias de control más
estrictas. Una membrana de alta aislación es utilizada para el edificio y se realiza una
cuidadosa selección de productos no emisivos para recintos herméticos. Los
absorbentes en modo activo o pasivo pueden ser utilizados en los espacios cerrados
(ver Viñeta 2). Debido al estricto control requerido, el acceso de los visitantes puede
limitarse en las áreas de almacenamiento, así como también, a un cierto nivel y en
ciertas situaciones, en las áreas de exhibición. El objetivo de este tipo de preservación
es minimizar el riesgo de daño para 100 años o más. En algunos casos, un ambiente
seco y/o bajo en oxígeno puede elegirse para exhibición o almacenamiento de objetos
altamente sensibles o de alto valor para asegurar este nivel de preservación.

Contaminantes transferidos por contacto

Un contaminante sobre la superficie de un objeto o producto puede ser transferido por


contacto con otra superficie, generalmente provocando decoloración o mancha. El nivel
o intensidad de la mancha depende de la cantidad y movilidad del contaminante en el
material y de la porosidad o la reactividad de la superficie en contacto con el
contaminante. Hasta un cierto punto, todos los objetos son susceptibles a mancharse
por el contacto con productos poco apropiados. Estas manchas pueden ser difíciles de
remover en objetos porosos o muy frágiles. Los productos más típicos que tienden a
transferir manchas por contacto a través del tiempo, son las maderas sin sellar (en
especial cuando hay nudos), papel ácido o cartón (ver Viñeta 3), PVC flexible, plásticos
basados en azufre, espuma de poliuretano suave, la mayoría de las cintas adhesivas,
algunos adhesivos líquidos, superficies contaminadas de sal (por ejemplo, ladrillos
contaminados o pisos de piedra), metales bajo condiciones de humedad (manchas
sobre materiales orgánicos y puede causar corrosión galvánica sobre objetos
metálicos), y materiales oleosos como pieles y cuero, pero también los ácidos grasos
provenientes del personal del museo y los visitantes. Los productos de limpieza pueden
ser dañinos si son usados de manera incorrecta, por ejemplo, artículos de limpieza
general en los edificios pueden salpicar hacia los objetos en exhibición y
almacenamiento, o compuestos asociados con limpieza y pulido pueden causar
problemas si se usan de forma inapropiada o en muy grandes cantidades. A veces los
residuos dejados por los compuestos de pulido no son visibles inmediatamente.

Estrategias de control

Las estrategias para minimizar el riesgo de manchas por contacto, principalmente


involucran el evitar productos u objetos inapropiados, bloquear la migración de
contaminantes en puntos de contacto, o reducir la extensión del contacto.
La Tabla 7 entrega estrategias comunes para alcanzar tres diferentes grados de
preservación por contacto con productos dañinos. El nivel básico de preservación
actuará contra el daño causado por contacto para los primeros años; el intermedio y
avanzado prevendrán el daño para unas pocas décadas y para unos pocos siglos,
respectivamente. Pautas para la selección de productos en la prevención del daño por
contacto, pueden encontrarse en el capítulo sobre “Productos utilizados en
preservación”.

Tabla 7. Estrategias de control para diferentes niveles de preservación de la


colección contra el daño provocado por contacto con productos dañinos.
Nivel de Estrategia de Control
Preservación
Básico - Evitar el contacto con productos a base de azufre; no utilizar adhesivos (a excepción
del almidón para material gráfico en papel), o elásticos en contacto con objetos; deje
secar las capas de pintura entre 3 y 4 semanas sobre la madera antes de tener contacto
con los objetos; no utilizar cierres metálicos sin recubrir.
- Evitar colocar el objeto directamente en el suelo, o sobre piso de ladrillo o cerámica
contaminado con sales.
- Mantener las manos limpias o utilizar guantes para manipular los objetos. Los visitantes
no debieran poder tocar los objetos.
Intermedio - Utilice láminas intercaladas de baja permeabilidad como papeles amortiguadores o
láminas de plástico delgadas y de baja permeabilidad, del tipo PET (tereftalato de
polietileno) o Melinex 516. El aluminio laminado (papel aluminio) es también un
intercalado delgado e impermeable muy bueno.
- Evitar el contacto con productos ácidos, como papeles ácidos, PVC flexible y láminas de
acetato de celulosa.
Avanzado - Utilice productos que no contienen y que con el tiempo tampoco generarán
contaminantes secundarios, como el vidrio y plásticos gruesos recomendados.

Contaminantes intrínsecos

Un contaminante intrínseco es aquel que ya está en el objeto como parte de su


constitución original, o ha sido agregado durante su procesamiento o tratamiento. El
deterioro inherente es un término a veces utilizado para referir a la acción de
contaminantes intrínsecos en el objeto. Los contaminantes intrínsecos son inestables o
pueden reaccionar con otros compuestos en el objeto para provocar daño. Nuevos
compuestos formados dentro de los objetos durante un proceso de degradación pueden
ser considerados también como contaminantes intrínsecos o, de forma más precisa,
contaminantes intrínsecos secundarios. Un buen ejemplo es el ácido acético liberado
por la película de acetato de celulosa en proceso de hidrólisis. Este ácido que se forma
dentro de la película acelera su degradación. En el material gráfico en papel, el alumbre
(utilizado como encolado interno) tiende a acelerar la degradación del papel. Los
objetos tratados con materiales oleosos, como los acondicionadores para cuero, pueden
provocar corrosión en piezas de cobre adjuntadas al cuero (Foto 1.7).
El uso de plastificantes en objetos de PVC flexible también es un problema común, pero
no está realmente asociado a un contaminante intrínseco. Por alguna razón, el
plastificante es inestable en el objeto y tiende a migrar a la superficie de éste. El PVC
flexible se volverá pegajoso y se deformará mientras el plastificante comienza a
desaparecer. Ciertos colorantes del plástico pueden disolverse y migrar con el
plastificante tiñendo otras partes del objeto con el que está en contacto. La reducción
de la temperatura ayudará a retrasar la migración.

Estrategias de control
Si los contaminantes intrínsecos son una característica de materiales inestables o de
productos manufacturados utilizados en trabajos artísticos, es muy poco lo que puede
hacerse para evitarlos, excepto la educación. El bloqueo del contaminante dentro del
objeto a menudo es un tipo de solución. La desacidificación de libros en archivos y
bibliotecas es una estrategia típica, que bloquea la acción de compuestos ácidos
agregando compuestos alcalinos. Por lo demás, las principales estrategias se limitan a
reducir la reacción manteniendo los objetos frescos y secos. Por lo tanto, el nivel básico
de preservación consistirá en evitar los excesos de humedad relativa, temperatura y luz.
Los objetos en la colección que poseen contaminantes intrínsecos debiesen ser
identificados para iniciar estrategias de control especiales antes de que ocurra algún
daño serio e irreversible. Algunos materiales de objetos conformados por compuestos a
base de azufre, espumas de poliuretano, PVC flexible, lana (ver Foto 2), pegamentos
inadecuados o acetato de celulosa, pueden provocar daño al objeto en sí mismo por la
liberación de gas o por el contacto.
Figura 5. Balanza para monedas del siglo XIX almacenada en una caja de madera por muchas décadas
en el Augustinermuseum, Freiburg. Donde las hebras de lana estuvieron en contacto directo, las copas de
bronce presentan líneas oscurecidas. La naturaleza de la capa de corrosión negra es desconocida, pero
como parte del objeto, la lana era la fuente de contaminantes o, al menos, contribuyó notoriamente al
daño. La contribución de la caja de madera en la corrosión es también desconocida. Cortesía de
Christoph Waller.

Referencias

Grzywacz, C. M. Monitoring for Gaseous Pollutants in Museum Environments.


Los Angeles: Getty Publication, 2006.

Hatchfield, P. B. Pollutants in the Museum Environment: Practical Strategies


for Problem Solving in Design, Exhibition and Storage. London: Archetype
Publications, 2002.

Tétreault, J. Airborne Pollutants in Museums, Galleries and Archives: Risk


Assessment, Control Strategies and Preservation Management, Ottawa:
Canadian Conservation Institute. 2003.

Tétreault, J. "Guidelines for Pollutant Concentrations in Museums". CCI Newsletter 31


(2003) p. 3-5.

Thomson, G. Museum Environment, segunda edición. London: Butterworths, 1986.

Viñeta 1. Corrosión blanca pulverulenta en almacenamiento


Problema: se observa en una medalla corrosión blanca y pulverulenta (centro de la
figura). El examen arrojó que todos los objetos afectados estaban hechos de plomo.
Este es el resultado del uso de productos en el ambiente de almacenamiento o de
exhibición que emiten ácidos carboxílicos. El plomo tiende particularmente a la
corrosión debido a compuestos ácidos.

Solución: Identificar la fuente de contaminación y tratarla. En este caso, los paneles de


roble utilizados en la construcción de las vitrinas de almacenamiento resultaron ser la
fuente de ácido acético. El sellado de la madera con pintura de látex acrílico con un
secado de a lo menos cuatro semanas y asegurar un control básico de la humedad
relativa pueden ayudar a mitigar el problema. Sin embargo, debido a la sensibilidad del
plomo al ácido acético y a la probabilidad de tener altos niveles de este ácido a partir
de ciertos productos, se recomienda evitar usar materiales ácidos como madera, papel
ácido, pintura fresca o pegamentos de emulsión fresca en exhibiciones de objetos de
plomo.

Foto 2. Corrosión en medallas de plomo al interior de una vitrina de exhibición. Cortesía del Musée du
séminaire de Sherbrooke.

Viñeta 2. Uso de sorbentes

Foto 3. Mezcla de sorbentes para contaminantes. Foto cortesía de Purafil, Inc.

Los sorbentes (o depuradores) pueden extraer ciertos compuestos presentes en el


ambiente y retenerlos mediante un proceso de afinidad o reacción. Un sorbente puede
trabajar a través de la absorción (interacciones que ocurren en gran parte dentro de los
poros de los sólidos) o adsorción (interacciones que ocurren sobre superficies sólidas).
Los procesos involucrados también pueden dividirse en quimisorción (enlace químico
con el sustrato) y fisisorción (atracción física, como fuerzas electrostáticas débiles). Los
procesos de desorción también pueden ocurrir (suponiendo que los gases absorbidos no
han reaccionado aún) si el sorbente está cercano al equilibrio (entre el nivel de
contaminantes en el ambiente y lo que el material puede absorber) y si el nivel de
contaminantes desciende en el aire ambiente. Para un buen desempeño, el sorbente
debe ser reemplazado o regenerado antes que se aproxime al proceso de desorción.
Como una simple regla general, en el caso de un espacio cerrado bien sellado
(suponiendo un intercambio de aire al día) sin presencia de materiales emisivos
importantes (objetos y productos), 500 gramos de carbono activado por metro cúbico
puede, por el período de un año, reducir el nivel de contaminantes dentro de dicho
espacio por un factor de 10, en comparación al nivel en la sala. Luego de esto, el
carbono deberá ser reemplazado. Si el espacio cerrado es menos hermético, si existen
contaminantes internos considerables, o si la duración del sorbente debe extenderse,
será necesaria una mayor cantidad de sorbente. En la práctica, el uso de estas
sustancias se recomienda principalmente cuando las medidas ya están siendo aplicadas
para minimizar las fuentes internas, y para mantener un nivel alto de hermeticidad de
los espacios.

Para mayores detalles sobre el uso de sorbentes, vea el capítulo sobre el “Cuidado de
plásticos y cauchos”, o consulte el texto de Tétreault (2003).

Viñeta 3. Manchas en material gráfico en papel

Figura 4. Obra en papel manchada con un paspartú ácido tras varios años de contacto directo.

Este material gráfico en papel ha sido manchado por la migración del componente de
una cinta ácida (paspartú) durante más de una década de contacto. La mancha es
prácticamente irreversible. Se debiera haber utilizado un cartón libre de ácido. Para una
preservación a largo plazo, debe evitarse el uso de papeles y cartones ácidos, como
también corchetes metálicos o clips, elásticos y cinta adhesiva.

Glosario

Espacio cerrado: Un espacio limitado (por ejemplo, una bolsa plástica, una vitrina, un
estante de almacenamiento, o una caja para transporte) donde se almacena o exhibe
una colección de materiales.
Sistema HVAC: Un sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado que abarque
todo el sistema de distribución de aire del edificio en los espacios acondicionados y/o en
las zonas ocupadas.

Material: Una sustancia que compone un objeto o producto, por ejemplo cobre, roble y
algodón. Ver también los términos Objeto y Producto.

Objeto: Un artículo considerado por la sociedad, o por alguno de sus miembros, de


importancia histórica, artística, social o científica. Los objetos pueden estar compuestos
de uno o más materiales, y puede ser mueble (como obras de arte, artefactos, libros,
piezas de archivo y piezas de origen natural, histórico o arqueológico) o inmueble
(como estructuras o interiores arquitectónicos de interés histórico o artístico).

Producto: Una sustancia manufacturada o procesada hecha de uno o más materiales


que se usan para el cuidado y almacenamiento de colecciones u objetos. Por ejemplo,
la madera enchapada es un producto hecho de dos materiales: madera y adhesivo. Las
especificaciones para la selección de productos utilizan una variedad de términos como
inerte, estable, seguro (sin riesgo o con bajo riesgo), o apropiado. Dichos términos no
han sido estandarizados e “inerte” casi siempre se refiere a un nivel muy alto de
estabilidad lo que no suele ser la norma obligada en la conservación. Por el contrario,
productos comúnmente recomendados como el papel libre de ácido, deberían ser
prohibidos en términos de conservación.
Luz visible, radiación Ultravioleta e Infrarroja - Stefan Michalski
© Canadian Conservation Institute (2009) Canada (English and French editions)
(ediciónes en inglés y francés)
© ICCROM (2009) (edición en español)

El dilema: ver v/s conservar


Cuantificación de la luz visible, radiación UV e IR
¿Cuánta luz necesitamos para ver?
Fuentes de luz visible, radiación UV e IR
Deterioro por luz visible, radiación UV e IR
Control de la luz; UV e IR
Conclusiones
Viñetas
Viñeta 1. Utilización del nicho de una ventana en una casa histórica para una exhibición.
Viñeta 2. Una galería de arte local con un circuito de iluminación básico.
Referencias (* Lecturas recomendadas)
Glosario

El dilema: ver v/s conservar


La presencia de luz es imprescindible para poder ver las colecciones; sin embargo, ésta
deteriora la materialidad de algunos objetos. Este riesgo plantea la necesidad de lograr
el equilibrio entre la adecuada visualización de los bienes exhibidos y la minimización
del daño generado por la luz, sin dejar de lado el principio ético que busca el equilibrio
entre los derechos de nuestra propia generación, con los de aquellas que están por
venir. En la práctica, esto implica considerar las necesidades y características de los
objetos, ya que la sensibilidad a la luz y los requerimientos de visualización son
variables. Asimismo, es preciso considerar que muchos museos cuentan con una
iluminación variable y deficientemente controlada.

Éste capítulo aborda los aspectos a considerar para la toma de decisiones, además de
entregar algunas pautas generales. A pesar de esto, el dilema nunca desaparece: ver
“bien” las colecciones hoy, y también en el futuro.

Cuantificación de la luz visible, radiación UV e IR

La luz no “contiene” radiación ultravioleta e infrarroja


A menudo se escucha en los museos la expresión “la luz contiene radiación ultravioleta
e infrarroja”. Esta afirmación es incorrecta y puede crear confusiones innecesarias en
las discusiones prácticas sobre la iluminación del museo. La luz, por definición, es la
franja de radiación a la cual nuestro ojo es sensible. La radiación ultravioleta (UV) y la
infrarroja (IR) no son visibles, y se ubican en ambos extremos de la franja visible (ultra
significa por sobre, infra significa por debajo). Al usar un lenguaje informal el término
radiación es omitido, por lo que se habla de ultravioleta e infrarrojo, o simplemente de
UV e IR1. La radiación ultravioleta y la infrarroja no son necesarias para ver (excepto
unos pocos colores que fluorescen con la radiación UV); por lo tanto, no son parte del
dilema que presenta la necesidad de ver adecuadamente v/s conservar; sólo se
relacionan con el daño.

No obstante lo anterior, es correcto establecer que algunas fuentes de luz emiten


radiación ultravioleta e infrarroja; o que la iluminación de los museos puede deteriorar
los objetos por estas radiaciones.

El espectro de radiación
La Figura 1 grafica las franjas adyacentes de radiación UV, luz visible y radiación IR en
una escala convencional de longitud de onda (en nanómetros –nm). En la parte inferior
se muestra la escala recíproca para la energía de fotón (en electrovolts –eV) con el fin
de demostrar cómo dicha energía se eleva rápidamente en la dirección de la franja UV.

*Cristal cambiarlo por vidrio*

Figura 1. La porción del espectro de radiación que nos interesa: desde UV pasando por la luz visible hasta
IR. La escala principal es la longitud de onda en nanómetros (nm). También se muestra la escala para la
energía de fotón en electrovolts (eV). Las franjas de radiación emitidas por diferentes fuentes de luz se
muestran en barras de color gris claro. Las franjas de radiación bloqueadas por algunos filtros se
muestran en barras de color gris oscuro. La convención asigna el límite entre UV y la luz visible en 400
nm, pero la percepción leve comienza en los 380 nm. Este último límite es generalmente utilizado por los
fabricantes de ventanas para clasificar los vidrios en relación a la radiación UV.

Los distintos daños producidos por la radiación UV, la luz visible y la radiación IR, son
causados por sus diferentes energías fotónicas. La reacción fotoquímica que provoca la
desintegración de los materiales y la producción de subproductos amarillentos propios
de la exposición a la radiación UV requiere de energías mayores a 3 eV; mientras que la
reacción fotoquímica que produce la decoloración de los colorantes, tal como el
funcionamiento de nuestra retina, sucede en un rango entre 2 eV y 3 eV. De hecho,
estamos destinados a ver en la misma franja que causa la decoloración de los
colorantes sensibles, debido al fenómeno fotoquímico relacionado. Los fotones

1
Nota del traductor: Esta afirmación no es válida en idioma español
infrarrojos no tienen suficiente energía asociada como para iniciar alguna de las
reacciones fotoquímicas generadas por la radiación UV o la luz visible, por lo tanto su
consecuencia es simplemente el calentamiento de las superficies que absorben estos
rayos.

Medición de la luz y su exposición


El término “luminancia” es utilizado para caracterizar la cantidad de luz que incide en
una superficie, sin embargo, en la literatura museológica se utilizan conceptos
informales tales como “intensidad de la luz” o “nivel de lux” (la unidad es lux, tanto en
singular como en plural). Antiguos medidores de luz aún pueden utilizar la unidad
imperial de “pié-candela”, cuyas lecturas pueden traducirse a lux multiplicándolas por
10 (10.76 exactamente). Muchas empresas fabrican medidores de luz, denominados
también luxómetros. Algunos de éstos han sido especialmente diseñados para los
museos, por lo que incluyen medición de radiación UV, e incluso de HR y de
temperatura.

La Figura 2 grafica distintas situaciones y sus niveles de lux a lo largo del amplio rango
del ojo humano, desde la luz de la luna hasta la luz del sol.

*En Moonlight: luz de la luna


*En Modern office: elminar “luz dentro de”
*En Shade outdoors: borrar definición y poner: a la sombra en el exterior
*En Full sun beam: a pleno sol

Figura 2. Escala de intensidades de luz, desde la luz de la luna, pasando por la luz de las velas hasta la
del sol; todo dentro del rango del ojo humano. Nuestro ojo cambia desde la visión nocturna (escotópica)
a la visión en colores (fotópica), con un rango mixto intermedio (mesópica). El índice de daño producido
por la luz es proporcional a su intensidad, por lo tanto, ésta aumenta 10 millones de veces desde la luz
de la luna hasta la del sol, y 1.000 veces desde los niveles recomendados para museos hasta la luz solar.

La exposición total o dosis de luz sobre una superficie, es el producto de la intensidad


de luz (lux) y el tiempo (horas). En los museos, la unidad práctica es millones de lux
por horas; abreviado como Mlx/h y pronunciado como “megalux horas”.
Medición de la radiación UV y su exposición
Más que la medición directa de la intensidad de radiación UV, la convención en los
museos ha sido su medición en relación a la intensidad de la luz, en unidades de
microwatts (de UV) por lumen (de luz), abreviado como µW/lm. Esta proporción es
mucho más útil que la medida directa de radiación UV al caracterizar las fuentes de luz
en un museo y los beneficios de cualquier filtro UV en dichas fuentes. Varias empresas
fabrican medidores de UV para museos.

Aunque algunos autores lo sugieren, la medición de la exposición a la radiación UV en


los museos no ha sido generalizada. Si fuera necesario, es posible expresarla como una
combinación de la exposición a la luz en Mlx/h y la de UV (en proporción) en µW/lm,
como se hará más adelante en la Tabla 5, que ilustra la sensibilidad a la UV.

Medición de la radiación IR
No existen convenciones o instrumentos comúnmente utilizados para medir la radiación
IR en los museos, ya que ésta no es tan dañina para las colecciones como lo son la
radiación UV y la luz visible. Si quiere elaborar un instrumento simple que mida el
potencial de calentamiento por radiación IR a partir de una fuente de luz, pinte el bulbo
de un termómetro común de vidrio con una pintura de color negro mate. Ponga el
bulbo en el rayo de luz cercano al objeto en cuestión y espere hasta que la temperatura
deje de subir (varios minutos). Para verificar si este aumento constituye un problema,
consulte el capítulo “Temperatura incorrecta”. Una forma simple para notar si la fuente
de luz incrementa la temperatura, consiste en colocar la mano en el rayo de luz (en el
punto en que debiera alcanzar los objetos) y utilizar una pieza de cartulina para
alternadamente iluminar y sombrear la palma de la mano. Si siente un calentamiento
notable debido a esta luz, dichos objetos identificados como sensibles a una
“temperatura muy alta” en el capítulo sobre “Temperatura incorrecta”, estarán en
riesgo.

¿Cuánta luz necesitamos para ver?

El punto de referencia es de 50 lux


Hace 60 años, se investigó por primera vez sobre las pautas para la iluminación en los
museos, cuando la ciencia del color ya había establecido que 50 lux era suficiente para
asegurar que el ojo humano funcionara bien dentro del rango de la visión de los colores
(ver Figura 2). Por su parte, la conservación adoptó este antecedente como punto de
referencia para los museos. Desde entonces, el público se ha quejado por los bajos
niveles de iluminación de las exhibiciones. Aunque nuestra consideración por el futuro
observador siempre nos forzará a utilizar bajos niveles de luz para algunos materiales,
es necesario poder comprender la validez de la afirmación “no puedo ver los objetos”.
En los años 80 se realizó una descripción más precisa de nuestra capacidad para ver a
50 lux, la cual no solo se centró en la capacidad del ojo humano de discriminar
diferencias entre muestras de colores, sino que también en la de ver los pequeños
detalles de un objeto. A partir de esto, se concluyó que una persona joven (25 años) al
observar un objeto de color moderadamente claro, con un grado moderado de detalles
en un patrón algo complejo y en un período razonable de tiempo, sería capaz de ver
todos los detalles casi tan bien a 50 lux como bajo la luz del sol. Desafortunadamente,
no verían aquellos detalles tan bien como a la luz del sol si el objeto es oscuro, si los
detalles son muy sutiles, si el patrón que se está buscando dentro de los detalles es
imperceptible y si el tiempo de observación es limitado. Por otra parte, alguien de
mayor edad (65 años) necesitará varias veces más luz para ver igual de bien que una
persona más joven, inclusive si contara con todas las correcciones ópticas necesarias,
como por ejemplo anteojos. Recientes investigaciones han demostrado que nuestra
capacidad para discriminar grandes trazos de color, disminuye a medida que
envejecemos.

Ajustes para ver mejor


Es evidente que todos vemos mejor los pequeños detalles a plena luz, en especial si el
objeto es oscuro, los detalles son “sutiles” (por ejemplo; bajo contraste) o cuando se
buscan patrones imperceptibles en dichos detalles; como en un grabado sobre papel
artesanal versus una excelente réplica sobre papel hecho a máquina. Nuestra capacidad
de ver los objetos como reales, genuinos y auténticos, reside en nuestra habilidad para
ver dichos detalles. No podemos imaginar una institución que esté más preocupada de
que la gente “vea el objeto real”, que un museo; y por ende de las quejas por parte del
público cuando no puede hacerlo. Entonces, surge la siguiente interrogante: ¿Cuánta
visibilidad del objeto real debe brindar un museo, considerando el excesivo costo que
esto significa para la vida de los objetos? y ¿Cuánta más luz se requiere para mejorar la
visibilidad?

Tabla 1. Ajustes para otorgar la misma visibilidad de los detalles


Valores de referencia de visibilidad razonable para un observador joven: 50 lux
3 veces
Para superficies oscuras:
más lux
3 veces
Para detalles de bajo contraste:
más lux

Para detalles muy sutiles o tareas complejas con tiempo limitado: 3 veces
más lux
Para observadores de mayor edad: 3 veces
más lux
La combinación de los factores señalados, multiplica el factor correspondiente de la columna de
la derecha. Por consiguiente, para una persona de mayor edad que busca ver un diseño sutil en
los finos detalles de un objeto oscuro, serán necesarios 3 x 3 x 3 x 3 x 50 lux, para llegar a un
total de 4,000 lux aproximadamente.
Si se utiliza el valor de referencia de 50 lux, la Tabla 1 resume algunas reglas simples y
conservadoras para el ajuste de la visibilidad de diferentes objetos. Si desea obtener un
resumen técnico de la investigación que sustenta dichos ajustes y las fuentes originales,
consulte en Michalski 1997.

La Tabla 1 no implica que un museo esté obligado a hacer estos ajustes, sino que
simplemente señala cuáles serían necesarios para mantener una adecuada visibilidad en
diferentes situaciones. El realizar o no alguno de estos ajustes, depende del equilibrio
que exista con los temas de conservación presentados en las secciones anteriores
acerca del deterioro por luz y radiación UV. Dicho equilibrio da origen al tema abordado
en la sección final sobre “Estrategias de control”.

Ajustes para que las personas mayores vean mejor


Nuestro sistema visual no es como una cámara fotográfica, sino que se parece más a
una cámara de video conectada a un procesador complejo y dinámico. Al envejecer, no
solamente los cristales de nuestros ojos se amarillean y fluorescen, sino que se crea
una mayor cantidad de luz parásita a partir de la dispersión interna. Asimismo, la
cantidad de conos y bastones disminuye y el proceso neuronal se deteriora. Estas
situaciones están por sobre los temas de envejecimiento normal que pueden corregirse
con anteojos y sobre otras patologías relacionadas que lamentablemente no pueden ser
corregidas. El factor de “3 veces” presentado en la Tabla 1, utilizado para permitirnos el
mismo acceso visual a los 65 años que a los 25, es menor que el realmente necesario,
no obstante entrega la mayoría de los beneficios.

Errores en el diseño de la iluminación que reducen la visibilidad

¿De qué forma los errores de iluminación pueden reducir la visibilidad y por
qué esto preocupa a los museos?
El sistema visual humano posee una variedad de órdenes de magnitud (los pasos en la
escala logarítmica de intensidad de luz expresados en lux de la Figura 2), sin embargo,
al existir un amplio rango de viveza del color en una escena, solo podemos adaptarnos
a una parte de cada uno de esos pasos. Los tres mecanismos involucrados en el ajuste
de nuestra sensibilidad (adaptación neuronal, ajuste del tamaño del iris y química del
fotorreceptor) demoran entre 200 milisegundos y una hora en adaptarse. En un museo,
se consideran diseños de iluminación erróneos aquellos que excedan la capacidad de
nuestro ojo para ajustarse en el tiempo y el espacio. Asumir un mayor deterioro en
favor de una mejor visibilidad, pierde sentido si por otra parte los errores de iluminación
entorpecen la correcta visualización.
Resplandor directo: bloquéelo
Al igual que las luces en la carretera que encandilan nuestros ojos y provocan
inmediatamente la disminución de nuestra visibilidad del camino, la luz de un foco o
ventana que refleja directamente en nuestros ojos, hará disminuir la visibilidad de un
objeto. El resplandor directo excede enormemente el rango de sensibilidad de nuestros
ojos y los obliga a adaptarse a la intensidad más alta.

Bloquee cualquier tipo de resplandor: utilice snoots, deflectores y celosías en los focos;
y postigos, cortinas o persianas en las ventanas. Existen nuevos materiales para
persianas que permiten el paso de la luz, disminuyendo considerablemente su
intensidad. Exhibiciones con recorridos complejos, con divisiones interiores y numerosas
vitrinas de exhibición, requerirán de muchas horas de trabajo para capturar el
resplandor de las luces, re dirigirlo o bloquearlo. Un diseño conformado por un simple
muro perimetral constituye una ventaja, ya sea en una gran galería de bóveda de
cañón del siglo XIX o en una pequeña sala del siglo XX (ver Viñeta 2), ya que disminuye
dichos problemas.

Resplandor reflejado o velado: compruébelo


Tanto las vitrinas de exhibición como los marcos con vidrio, constituyen una de las
estrategias de preservación más económicas para un museo; sin embargo, los reflejos
que generan pueden llegar a ser extremadamente molestos. Pocas personas pueden
predecir los reflejos a partir de dibujos, y pocos museos cambiarán una exhibición
después de ser creada “solo por causa de los reflejos”. Compruebe esta situación antes
de realizar los diseños finales. Para esto, compre un bastidor o marco de madera, y
extienda un plástico transparente para envolverlo. Coloque el marco donde planea
disponer la vitrina de exhibición o el marco con vidrio, solicite a alguien que sostenga
los focos donde planea ubicar la iluminación, párese en el lugar donde se espera que el
visitante se ubique y luego revise si la lámina de plástico presenta algún reflejo. Tenga
en cuenta que algunos reflejos producidos por la iluminación superior son inevitables.
Los ajustes que realice deben desplazar los reflejos bajo el nivel del ojo humano,
considerando incluso a los visitantes de estatura más baja. La visión a la altura de un
niño es generalmente desastrosa, lo que explica su aburrimiento en los museos.

Es posible encontrar en el mercado un vidrio genuino anti-reflejo, pero su costo es muy


alto (el acabado es el mismo que el utilizado en los lentes de las cámaras, monitores de
computador y algunos anteojos). Éstos han sido utilizados generalmente para enmarcar
importantes pinturas de casas-museos históricas, en donde evitar los reflejos de las
ventanas puede llegar a ser una tarea imposible. Los vidrios “anti-reflejo” de bajo costo
cuentan con una superficie ligeramente esmerilada (mate), y solo funcionan si se les
ubica directamente contra la pintura; por lo tanto, no se recomiendan para museos.

Fondo de contraste: evítelo


La mayoría de los objetos antiguos se ven más brillantes y menos dañados cuando se
disponen sobre una superficie mate oscura. Compruébelo. La tradición de los museos
de utilizar en todas partes superficies blancas, de alguna forma neutras, para las salas
de exhibición y vitrinas, debe ser reexaminada. Al evaluar el efecto de los muros "claros
y luminosos", es necesario preguntarse si la colección en sí misma se ve luminosa o se
trata solamente del espacio que la rodea. Los paneles de iluminación posterior, además
de producir sombras, resultan disfuncionales en términos de la visibilidad del objeto.

Adaptación visual: refuércela


El ojo se adapta increíblemente bien a los niveles más bajos de luz, pero esto toma
varios minutos (como todos experimentamos alguna vez al entrar a la sala de un cine).
La adaptación final puede tomar hasta una hora. La mayoría de los museos que se han
preocupado de la iluminación de sus espacios, poseen áreas que parecen “cerradas” ya
que son muy oscuras en comparación al vestíbulo. Ante esto, considere también reducir
la iluminación de las áreas de distribución o vestíbulo. Cuando sea posible, diseñe una
transición de iluminación hacia los espacios de exhibición para que los visitantes puedan
adaptarse paulatinamente. Quizás los paneles didácticos introductorios debieran estar
ligeramente más iluminados que el área principal de la exhibición, como una forma de
invitación y de transición (aunque no tan brillante como para que requiera su propia
adaptación o genere un error de reflejo).

Fuentes de luz visible, radiación UV e IR

Una “paleta” de fuentes de luz para los museos


En la actualidad disponemos de un amplio rango de opciones para la iluminación en los
museos. La Tabla 2 resume las ventajas, desventajas, costos y otros parámetros de las
fuentes de luz actualmente disponibles.

Tabla 2. Características generales de las fuentes de luz para los museos


LUZ INCANDESCENTE LUZ FLUORESCENTE
Tradicional Halógena de cuarzo Tubos tradicionales
VOLTAJE 220 V, 120 V 220 V, 120 V, 12 V, 6 V 220 V, 120 V
A19, R30, R40, PAR38 MR16, PAR20, PAR30, T5, T8, T10, T12
A: bombilla común PAR36 T: diámetro del tubo en
R: reflector MR: reflector múltiple múltiplos de 1/8 pulgadas (3
ER: reflector elíptico PAR: reflector parabólico mm)
PAR: reflector parabólico El número se refiere al F18, F20, F40, F96
El número se refiere al diámetro diámetro en múltiplos de F: fluorescente, el número se
TIPOS COMUNES Y en múltiplos de 1/8 pulgadas (3 1/8 pulgadas (3 mm) refiere a la potencia en watts.
NOMENCLATURA mm) Los tipos de MR16 La temperatura de color
Variadas especialidades del también pueden generalmente se caracteriza
fabricante, por ejemplo denominarse con letras, por letras:
Flurospray. por ejemplo BAB, EXN, CW: luz blanca fría
Desde 1996, muchos tipos de R etc. WW: luz blanca cálida
y PAR no están disponibles Series Q: sin reflector, el CWX: blanca fría deluxe
debido a la legislación sobre número se refiere a la WWX: blanca cálida deluxe
LUZ INCANDESCENTE LUZ FLUORESCENTE
Tradicional Halógena de cuarzo Tubos tradicionales
energía. potencia en watts "Luz Día", y muchas otras
marcas registradas para la
temperatura de color.
2.000 generalmente,
pero algunos museos
han reportado una vida
A, R, PAR: 2.000,
VIDA MEDIA, HORAS media más reducida, 10.000 generalmente
ER: 5.000+
como es el caso de la
fibra óptica. Confirme
primero
COSTO (por lámpara) A: $2
$5-$25 $5-$20 (varía según el CRI)
en USD$ R, PAR, ER: $5-$10
COSTO DE
A: $3;
REPOSICIÓN (3,000 hr $8-$40 $1.5-$6
R,PAR,ER: $7-$30
por año)
3.000 K generalmente,
TEMPERATURA DE 2.700-2.800 K generalmente, por "blanca cálida": 3.000 K
por ejemplo cálida, pero
COLOR ejemplo: luz cálida "blanca fría": 4.200 K
más fría que las
(bajo 3000 K= luz cálida) Filtro azul Flurospray aumentará "luz día": 5.000-6.500 K
incandescentes
(sobre 4000 K= luz fría) a 2.900 K aproximadamente Otros según lo especificado.
comunes.
100, excelente. Reflectores dicroicos (poco calor) pueden
reducir el IRC.
INDICE DE
Nota: lámparas incandescentes y de luz día marcaron 100
RENDIMIENTO DEL
por definición del IRC ya que ambas presentan un espectro CW, WW: 50–60, inaceptable
COLOR (IRC)
de radiación de cuerpo negro, por ejemplo, sin partes Deluxe: 70–90, aceptable a
excelente: 90 – 100
faltantes entre 400 nm y 760 nm. Sin embargo, la baja buena
buena: 80– 89
temperatura de color de lámparas incandescentes Tipos especiales: 90–95,
aceptable: 70–79
tradicionales a veces provoca críticas en los museos, en excelente
inaceptable: bajo los
especial para pinturas creadas al aire libre con colores
70
azules. El aumento desde 2.800 K a 3.000 K con lámparas
halógenas de cuarzo, elimina buena parte de estas críticas.
Detrás de un vidrio:
La mayoría entre 75-150, bajo
100–200, medio.
EMISIÓN DE UV ?W/lm 75, bajo a medio
Aquellas marcadas como
Un poco más alta.
UV-STOP: 40, bajo.

Las bombillas de cuarzo


sin protección emiten
Existen filtros UV en forma de
ondas cortas de UV, que
mangas Asegúrese que las
son bloqueadas por un
No es esencial, pero los objetos tapas estén certificadas contra
POSIBILIDADES DE “envoltorio” de vidrio liso
altamente sensibles pueden riesgo de incendio (algunas se
FILTRO UV o filtros de seguridad.
beneficiarse con un filtro UV. han inflamado).
Filtros UV de vidrio de
Alternativamente, coloque los
buena calidad: $10-$50.
filtros UV en difusores.
Los filtros plásticos
económicos deben
LUZ INCANDESCENTE LUZ FLUORESCENTE
Tradicional Halógena de cuarzo Tubos tradicionales
ubicarse a cierta
distancia de la bombilla
caliente
MR16 es comúnmente
utilizado en iluminadores
de fibra óptica. Las fibras
Se pueden utilizar canoas
FIBRA ÓPTICA O filtrarán UV e IR.
Inapropiado porta tubos en las vitrinas de
VARILLAS DE LUZ Iluminador: $200–$500
exhibición
Entre 1-10 fibras de
salida separadas, a veces
más.
Excelente variedad de
amplitud de haz y watts.
Mejor espectro de luz en
general.
Luminarias tipo "A" son de muy Baja frecuencia de recambio.
VENTAJAS DE SU USO Lámparas de bajo voltaje
bajo costo Baja emisión de calor.
EN MUSEOS pueden conectarse sin
Repuestos muy económicos. Bajo consumo de energía.
riesgo de golpes
eléctricos.
Frecuencia de recambio
muy baja.
Bombillas se calientan
mucho, por lo que existe
riesgo de explosión.
Demasiado brillante a distancias Genera calor. Demasiado brillantes a cortas
menores a un metro y medio. El costo de la lámpara distancias.
DESVENTAJAS DE SU Alta emisión de calor (no por hora puede ser alto. Difíciles de dirigir.
USO EN MUSEOS apropiadas para el interior de Algunas lámparas de Componentes son poco
vitrinas). bajo voltaje son bastante estéticos, la iluminación puede
Haces luminosos amplios. costosas. ser "plana".
Cableado sin protección
genera riesgo de
incendio.
HID (descarga de alta LED blanca (diodo
FLUORESCENTE LUZ DIA
densidad) emisor de luz)
Compacto
220 V, 120 V 220 V, 120 V y mayores 6 V, 12 V, 120 V, 220 V
CFT: tubo fluorescente Recientemente incluidas
HID: Descarga de alta
compacto. Fabricantes como opciones de
intensidad; clase que incluye:
pueden emplear otras iluminación para
M: mercurio
iniciales, por ej. TL, XL, museos; por lo tanto, la
MH: haluro metálico
PL, SL. información de esta
S o HS: Sodio y Xenon de alta
Tamaños: 5W, 7W, 9W, columna es sólo
presión
11W, 13W, etc. en preliminar.
Muchas formas elaboradas
donde el número Actualmente disponible
70–1.000 W+
refiere al wattaje. en muchos aparatos,
LUZ INCANDESCENTE LUZ FLUORESCENTE
Tradicional Halógena de cuarzo Tubos tradicionales
La temperatura de (incluso con lámparas
color puede graficarse halógenas de cuarzo, por
como 2.800 K, o ejemplo, GU10).
solamente 28 K
10.000–80.000 (si pierde
10.000 generalmente 3.000–40.000+ un 70% de intensidad,
se trata de una falla).
Altos costos “escondidos”:
costo de construcción inicial,
$10–$40 (varía según $5–$20, dependiendo de
Varía según el tamaño. mantención, goteras desde el
el tamaño, reflector) la potencia.
tragaluz y de energía para
calefacción y enfriamiento.
~$0.50–$2.00
asumiendo el consumo
$3–$12
de 30.000h de la actual
GU10.
Tarde-noche: 3.000 K
2.700 K cálida Mercurio, haluros metálicos: sol de mediodía: 6.000 K
3.500 K disponibles de tibio a cálido. 3.000-3.500 K cielo azul: 9.000–12.000 K
4.100 K fría Xenon casi imita la luz día de disponibles. luz día: mezcla de los
5.000 K fría 6.500K. anteriores, el estándar es
"D6500 K"

Cercanas a 85: buena


La mayoría de las
lámparas fluorescentes Gran variación en la
son "trifosfóricas", actualidad.
Los mejores haluros metálicos
(cuyo espectro Generalmente 70
son de 80 (bueno) hasta 90+
contiene tres peaks en (aceptable) para todas
(excelente), pero la mayoría de
sintonía con tres las blancas, 90 (bueno)
las lámparas de haluros 100, excelente
franjas de color esperada prontamente
metálicos, mercurio y sodio,
determinado). Han sido para todas las blancas.
están bajo los 65, lo que es
injustificadamente 90 posiblemente con
malo.
puestas en duda colores mezclados de
simplemente porque no LEDs.
poseen espectros
suaves.
300–600 generalmente, muy
100–150, media En su mayoría altas a muy altas. 0–75, muy bajas.
altas
Muchos utilizan un filtro UV para El vidrio de las ventanas filtra
protegerse de las ondas cortas las ondas cortas de la
Mangas plásticas o
de esta radiación. Sin embargo, radiación UV, pero esto no es
películas hechas a
su efectividad no es suficiente No es necesario suficiente para los museos.
medida si fuera
para los museos. Existen vidrios laminados con
necesario.
Las películas plásticas pueden una capa media de filtro UV, o
ser utilizadas a cierta distancia con películas plásticas
LUZ INCANDESCENTE LUZ FLUORESCENTE
Tradicional Halógena de cuarzo Tubos tradicionales
del calor de la bombilla. autoadhesivas para las
ventanas. (Éstas pueden
anular la garantía de las
ventanas con vidrio sellado
para aislar)
Pequeñas lámparas MH de
haluros metálicos o de Xenón
son utilizadas en algunas
iluminaciones con fibra óptica.
Los tubos han sido utilizados
Salas completas con vitrinas han
Podría utilizarse para simular luz día en los
sido iluminadas con una bombilla
edificios.
potente ubicada en un lugar
separado. Esto reducirá el riesgo
de incendio, de robo y los
elevados costos finales.
Muy útiles en distancias
cortas, como por Agradable a los sentidos, se
Muy útil en distancias
ejemplo en vitrinas. ve bien.
cortas, como por
Fáciles de dirigir. Pueden entregar intensidades
ejemplo en vitrinas.
Útil para alumbrar espacios Muy baja frecuencia de muy altas sin producir mucho
grandes y exteriores de museos recambio, bajo gasto calor.
Baja frecuencia de
por razones de seguridad. energético (muy Pueden ser (pero a menudo
recambio.
económicas). no lo son convenientes en
No hay emisión de calor términos de mantenimiento y
Baja emisión de calor.
(pero la lámpara en sí medio ambiente.
necesita enfriamiento).
Dificultad para controlar la
El IRC y la vida media intensidad.
La mayoría poseen terribles IRC.
son altamente variables. Varía con el clima y las
En su mayoría son lentas para
La homogeneidad del estaciones del año. Las
Difícil de dirigir para encender.
color del haz puede ser ventanas y sus objetos de
lograr un haz de luz Alta variación dentro de los lotes
deficiente. control son costosos para
definido. fabricados.
La intensidad de la construir y mantener.
La emisión puede cambiar
lámpara puede disminuir El gasto de energía puede ser
significativamente con el tiempo.
con el tiempo. costoso para el mantenimiento
del edificio.

Índice de rendimiento del color


El Índice de Rendimiento del Color (IRC), mide la calidad de la luz en términos de la
capacidad del observador para ver correctamente los colores. La escala tiene un
máximo 100 y no posee unidades. Este índice, se deriva de un cálculo colorimétrico
realizado a 14 muestras de diferentes colores que han sido iluminadas por una fuente
luminosa determinada, los cuales se comparan con patrones de referencia, los que han
sido realizados a partir de muestras iluminadas con luz día o luz incandescente. Aunque
el IRC es poco exacto en su correlación con nuestro sistema visual, sigue siendo el
mejor indicador actualmente disponible.

No existe un estándar internacional en los museos sobre lo que es un IRC “aceptable”,


pero el ICC recomienda un mínimo de 85. Sin embargo, muchos museos especifican
índices mayores a 90. Dicho esto, la diferencia entre un tubo fluorescente compacto
cuyo índice es 82, por ejemplo, y la pauta de 85, no es notada por la mayoría de las
personas en diversas situaciones. Si tal tubo presenta un mejor diseño, costo y ventajas
en términos energéticos, tiene sentido utilizarlo. Las fuentes de luz consideradas
frecuentemente como deficientes, como por ejemplo, los tubos fluorescentes
comerciales más económicos, pueden presentar índices bajo los 60.

Es importante observar que la luz día de un índice de 100, luego de reflectar contra un
muro o piso colorido, puede arrojar un índice mucho peor que el de la luz que irradia
directamente un tubo, de índice 85. Si se elige iluminar por medio de luz día “de
rebote” (o cualquier otra fuente de luz), entonces el reflector no debe tener color.

Temperatura de color correlacionada


La temperatura de color correlacionada (TCC) mide la calidad de la luz que pasa de
“fría” a “cálida”. Ésta no es una escala de bueno o malo, a menos que se tenga una
preferencia personal para algún tipo de objeto en particular. Las unidades utilizadas se
denominan grados Kelvin, abreviados como K. Desafortunadamente, los términos
comunes para este parámetro son contradictorios y confusos. Una fuente de luz “fría”
posee una elevada temperatura de color, mientras una “cálida” posee una baja
temperatura de color. De aquí viene el uso de la frase “luz cálida” para referir a la luz
dorada del sol y las llamas, y de “luz fría” para aludir a la luz que entra a través de un
tragaluz azul.

En lugares con bajos niveles de iluminación, como en museos, los observadores tienden
a preferir luces más cálidas, similares a las de las bombillas incandescentes; por
ejemplo de bombillas estándar de 2.800 K o incandescentes halógenas de cuarzo de
3.000 K. En la medida que se requiere una iluminación de varios miles de lux más, se
prefieren luces más frías, como la de 5.000 K o más. Los tubos de ahorro de energía
más comunes (fluorescentes) existen en un amplio rango de temperaturas de color.
Para lograr un buen resultado al utilizar este tipo de tubos compactos en pequeños
museos, es necesario considerar la temperatura de color. Como se explicó
anteriormente, las lámparas que producen luz cálida, que generalmente indican 2.800 K
o simplemente “28K”, son usualmente preferidas para espacios con bajos niveles de
luz; sin embargo, los tubos que producen luz fría (3.500 K hasta 5.000 K) pueden
aumentar el contraste de los objetos, lo que en ocasiones puede ser deseable. En
conclusión, siempre se debe comprobar primero la temperatura de color antes de
finalmente elegir.
Luz natural v/s artificial
Los que prefieren el uso de la luz día, a menudo usan el término luz “natural” para
referirse a la luz exterior de día y luz “artificial” para las fuentes eléctricas; pero todas
las fuentes de luz son naturales, ya sean astros brillantes, filamentos brillantes o
fósforos brillantes. La pregunta correcta sería si el IRC es lo suficientemente bueno. De
acuerdo a lo que ya hemos visto, ambas pueden ser apropiadas o inapropiadas en
términos de IRC. El atractivo psicológico de las ventanas y tragaluces, radica en la
conexión con el exterior y la alta intensidad de luz (cuando el sol brilla). El control de
las ventanas existentes por medio del uso de pantallas, persianas, cortinas parcialmente
cerradas y postigos externos, que se cierren durante los períodos de mayor intensidad,
pueden reducir los riesgos de decoloración y los reflejos, dejando intacta la conexión
visual hacia el exterior.

Deterioro por luz visible, radiación UV e IR

Generalizaciones prácticas sobre el deterioro por la luz visible, radiación UV e


IR
Dadas las tres franjas de radiación (luz visible, radiación UV e IR) podemos realizar
generalizaciones sobre los tipos de deterioro que éstas provocan en los museos:

• La luz decolora (o “blanquea” los colores). Los colores sensibles a la luz pueden
desaparecer tras pocas horas de exposición a la luz solar directa, o después de
unos pocos años bajo una iluminación controlada en un museo, por ejemplo,
algunas tintas de marcadores con punta de fieltro o algunas fotografías en
colores. Los colores no sensibles pueden durar siglos bajo la luz solar directa, por
ejemplo, cerámicas y frescos minoicos. Todos los objetos coloreados caerán en
alguno de dichos extremos.
• La radiación UV causa amarillamiento, pérdida de cohesión, debilitamiento, y/o
desintegración de los materiales. La pérdida de cohesión de los aglutinantes en
pinturas es generalmente confundida con la decoloración de los pigmentos.
• La radiación IR calienta la superficie de los objetos, y por lo tanto se vuelve una
forma de temperatura inadecuada (muy alta), con todos los posibles daños ya
esbozados en el capítulo sobre “Temperatura incorrecta”. La radiación IR no será
abordada en detalle en este capítulo.

Existe cierta coincidencia en los tipos de deterioro provocados por la luz visible y la
radiación UV. La luz visible (en especial la violeta) puede provocar parte de la
desintegración y amarillamiento adjudicados a la acción de la radiación UV, pero sólo en
unos pocos materiales y de forma más lenta que la radiación UV. A su vez, la radiación
UV contribuye a la decoloración, pero su incidencia en el desarrollo de este deterioro es
dominante solo en los colores que son más estables frente a la acción de la luz visible.
Ninguna de dichas coincidencias reduce la validez de las generalizaciones antes
descritas. Para reducir la decoloración de las colecciones en exhibición, especialmente
de aquello que se ve afectado más rápidamente, existe solo una opción: reducir la
exposición a la luz. Muchos museos, sus donantes y sus enmarcadores, han asumido
que la causa principal de la decoloración es la radiación UV, y que un buen filtro UV
evitaría que sus colecciones se vean afectadas por este motivo. Algunos anuncios de
filtros UV insinúan lo mismo. Para colores sensibles a la luz (el quid del dilema en la
iluminación de un museo), la radiación UV generalmente contribuye en menos de un
cincuenta por ciento a la decoloración, y a menudo solo en una décima parte, por lo
tanto, es necesario seguir considerando la necesidad de reducir la exposición a la luz
visible. (Las escalas de exposición en el centro de la Tabla 3 cuantifican este
fenómeno).

¿Por qué preocuparse entonces del control de la radiación UV? Porque para muchos
objetos, tales como pinturas con pigmentos permanentes o dibujos e impresiones
monocromáticas, el amarillamiento, la pérdida de cohesión del aglutinante y la
friabilidad del soporte resultante de la acción de la radiación UV, constituyen los
principales deterioros que afectan a las colecciones sometidas a una iluminación no
controlada en un museo.

Índices de deterioro por luz


La luz daña los colores de algunos objetos, los que en su mayoría se decoloran (la
mayor parte de los colores en la Figura 3a y 3b) y algunos pocos se oscurecen (el
bermellón de la Figura 3b). La Tabla 3 resume la información disponible sobre el grado
de este deterioro. Los materiales coloreados se dividen en cuatro amplias categorías de
sensibilidad a la luz: nula; baja; media; y alta. Para cada categoría, la tabla proporciona
una estimación del tiempo que tomará el inicio de la decoloración de un material
expuesto a distintos niveles de lux (el primer efecto en ser notado), y su decoloración
total (desaparición casi completa del color original). Podemos observar que aunque el
rango dentro de una categoría es muy amplio, las diferencias entre una y otra son
mucho mayores. La percepción que tiene la gente sobre el riesgo que significa la luz
para los colores es muy variada, ya que algunos colores en objetos antiguos que se
ven frágiles pueden durar muchos siglos, mientras que otros desaparecen durante el
transcurso de nuestra vida, o incluso en solo unos pocos años.
Foto 3 a,b. Ejemplos de daño ocasionado por la luz a partir de experimentos de decoloración controlados,
empleando una fuente de luz que simula luz día a través de un vidrio; por ejemplo, alta en emisión de
radiación UV. Todas las muestras fueron tomadas de ejemplares de libros para artistas de principios del
Siglo XX. (3a) Pinturas al óleo, a la izquierda se aprecia el oscurecimiento del bermellón; y a la derecha la
decoloración de laca de carmín sobre blanco. (3b) Tintas de dibujo sobre papel, todas decoloradas. Las
letras sobre las muestras indican los siguientes grados de exposición: 0: sin exposición; A: 0.17 Mlx/h; B:
1.7 Mlx/h; C: 6.2 Mlx/h; D: 17 Mlx/h; E: 67 Mlx/h. El rango de exposición equivalente es desde A: 1 día
de luz solar o 1 año a 50 lux hasta D: 8 meses de luz solar o 400 años a 50 lux. Todas las áreas están
protegidas por un filtro UV, excepto las marcadas con un asterisco (*). Note que las diferencias entre la
presencia o ausencia de filtro UV (B vs B*, C vs C*, D vs D*), son mucho menos importantes que las
existentes entre diferentes exposiciones (A vs B vs C vs D).

Tabla 3. Sensibilidad a la luz de materiales coloreados y cantidad de años que


demoran en decolorarse.
No Sensibles Sensibilidad baja Sensibilidad media Sensibilidad alta

Materiales que no cambian de Materiales clasificados Materiales clasificados según la Materiales clasificados
color por la luz (Pueden según la norma ISO norma ISO como Lana Azul #4, #5, según la norma ISO
cambiar su color por el como Lana Azul #7 y #8 ó #6. como Lana Azul #1, #2,
envejecimiento o agentes (y otros mayores). ó #3.
contaminantes). Tinturas y lacas de alizarina. Unos La mayoría de los
Paletas de colores para pocos extractos vegetales, como por extractos vegetales, por
La mayoría, pero no todo los artistas clasificadas ejemplo los rojos tipo madder o consiguiente la mayoría
pigmentos minerales. como "permanentes" rubia tinctoria, que contienen de los pigmentos
(una mezcla de colores principalmente alizarina como brillantes tradicionales y
Los colores de la paleta permanentes y pinturas colorante para lana o como un lacas en todas las
empleada en “frescos de baja sensibilidad, por pigmento de laca, en todas las superficies: amarillos,
verdaderos” que presentan ejemplo ASTM D4303 superficies. Ésta varía dependiendo anaranjados, verdes,
estabilidad en medios Categoría I; Winsor y del tipo de medio, pudiendo púrpuras, muchos rojos,
No Sensibles Sensibilidad baja Sensibilidad media Sensibilidad alta
alcalinos. Los colores de Newton AA). alcanzar la categoría de baja azules.
esmaltes de vidrio verdadero sensibilidad, dependiendo de la
de la cerámica (que no deben Colores estructurales de concentración, del sustrato y del Extractos de insectos,
confundirse con las pinturas insectos (si radiación UV mordiente. como shellac y de
de esmalte). es bloqueada). El color de la mayoría de las pieles y cochinilla (por ej.
Unos pocos extractos plumas. carmín) en todas las
Muchas imágenes vegetales tradicionales superficies.
monocromas en papel, por por ejemplo, azul índigo La mayoría de las fotografías en La mayoría de los
ejemplo, las tintas de carbón, sobre lana. colores con el sufijo "cromo" en su colores sintéticos, como
pero el tinte del papel y el nombre, por ejemplo fotografía las anilinas en todas las
colorante agregado a la tinta Impresiones en blanco y Cibachrome, Kodachrome. superficies.
de carbón son generalmente negro de plata/ gelatina La mayoría de los
altamente sensibles. El papel (no en papel recubierto colorantes sintéticos
en sí mismo debe ser con resina), asumiendo económicos sobre todas
cuidadosamente considerado que todos presentan las superficies.
de baja sensibilidad. bloqueadores UV. La mayoría de los
marcadores con punta
Muchos pigmentos modernos Muchos pigmentos de fieltro, incluidos los
de alta calidad, desarrollados modernos de buena de color negro.
para uso externo, como en calidad, desarrollados La mayoría de las tintas
automóviles. para uso externo, como para bolígrafos de color
en automóviles. rojo y azul.
Bermellón (se ennegrece La mayoría de los
debido a la luz). colorantes para teñir
papel en el Siglo XX.
La mayoría de las
fotografías a color con
el sufijo "color" en su
nombre. Por ejemplo,
Kodacolor, Fujicolor.

Tiempo en años para la decoloración


50 lux Decoloración sólo
300 – 7.000 años 20 – 700 años 1.5 – 20 años
perceptible
10.000 – 200.000 700 – 20.000
Decoloración casi total 50 – 600 años
años años
150 lux Decoloración sólo
100 – 2.000 años 7 – 200 años 1/2 – 7 años
perceptible
3.000 – 70.000 200 – 7.000
Decoloración casi total 15 – 200 años
años años
Decoloración sólo
30 – 700 años 2 – 70 años 1/7 – 2 años
perceptible
500 lux en oficinas
1.000 – 20.000
Decoloración casi total 70 – 2.000 años 5 – 60 años
años
Decoloración sólo
3 – 70 años 2 meses – 7 años 5 días – 2 meses
5,000 lux en ventanas o lámparas perceptible
de escritorio 6 meses – 6
Decoloración casi total 100 – 2.000 años 7 – 200 años
años
Tiempo en años para la decoloración
Decoloración sólo
6 meses – 10 años 2 semanas – 1 año 1 día – 2 semanas
30,000 lux promedio de luz día perceptible
Decoloración casi total 20 – 300 años 1 – 30 años 1 mes – 1 año
Cada día de exposición se considera de 8 horas y cada año de 3.000 horas. El tiempo para una “decoloración sólo
perceptible” se da como un rango de clasificación basado en las categorías de sensibilidad de Lana Azul, según la
norma ISO (ver Tabla 4). La “decoloración casi total” se basa en una estimación de 30 veces la “decoloración sólo
perceptible”, aunque esta decoloración a menudo se hace más lenta, por lo que a una estimación de 100 veces la
decoloración sólo perceptible, es probable para muchos colores.

Las categorías de sensibilidad de la Tabla 3 (alta, media y baja) fueron recientemente


incorporadas en una pauta internacional para iluminación en museos (CIE 2004). Éstas
se definen según los estándares industriales para la retención de la luz, conocidos como
los estándares ISO de Lana Azul. Se trata de un grupo de muestras de telas,
originalmente enumeradas del 1 al 8, donde cada una es de 2 a 3 veces más sensible
que la siguiente. La sensibilidad alta fue clasificada como 1, 2 o 3; la media como 4, 5 ó
6 y la baja como 7, 8 o mayores (algunos adicionales fueron agregados a los 8
originales a partir de los requerimientos industriales). Los números de Lana Azul
constituyen un aspecto relevante en la literatura que aborda la sensibilidad de los
colorantes; como lo podemos confirmar en Michalski (1987 y 1997) y de forma
resumida en una versión mas detallada de la Tabla 3, contenida en la pauta CIE (2004).

La Tabla 4 grafica la conversión de una clasificación de Lana Azul a una estimación de


la exposición a la luz que provocará una decoloración sólo perceptible. Este material
que se obtuvo a partir de la revisión de la documentación parcialmente descrita en
Michalski (1987), constituye la base de las estimaciones de tiempo para decoloración en
la Tabla 3.

Las Lanas Azules como estimación del rango de sensibilidad en las


colecciones
Inevitablemente, en los museos surge la pregunta sobre el rango de sensibilidad de los
colorantes presentes en sus colecciones. La clasificación de los ocho tipos de Lana Azul
originales, desarrollada en los años ‘20, representaba el rango de sensibilidad que todas
las tintas y colorantes que la industria conocía, puesto que reflejaba todos los objetos
coloreados de la época, ya sea por medio de tintas naturales, sintéticas (creadas en el
siglo XIX) o incluso pigmentos. Por lo tanto, la clasificación de la Lana Azul es una
excelente estimación del rango de las sensibilidades a la luz que se podría encontrar en
una colección mixta de un museo. Obviamente, algunos objetos coloreados no son
sensibles, otros son incluso más sensibles que el índice 1, ya que no fueron creados
para durar tanto como una tela de mala calidad, como podría ser el caso de algunos
marcadores de punta de fieltro.

Tabla 4. Dosis aproximada de luz necesaria para provocar una “decoloración


sólo perceptible” según los estándares ISO de Lana Azul (la “decoloración
sólo perceptible” se define como Escala de Gris 4 (GS4) según se utiliza en la
información de Lana Azul). La inexactitud en cada dosis estimada, oscila
aproximadamente entre las estimaciones de Lana Azul adyacentes).
Dosis de luz (Mlx/h) para provocar una “ decoloración sólo
perceptible” de acuerdo a los estándares ISO de Lana Azul
Número ISO de Lana Azul #8 #7 #6 #5 #4 #3 #2 #1
Dosis para “decoloración sólo
perceptible” en presencia de 120 50 20 8 3.5 1.5 0.6 0.22
radiación UV
Dosis para “decoloración sólo
perceptible” en ausencia de 1000 300 100 30 10 3 1 0.3
radiación UV
Categoría de sensibilidad utilizada
Sensibilidad baja Sensibilidad Media Sensibilidad alta
en la Tabla 3

Niveles de deterioro por radiación UV

El daño provocado por la radiación UV en los materiales orgánicos, genera deterioros


tales como el debilitamiento de las fibras de los textiles, el desgaste de la madera y el
hueso o la pérdida de cohesión de las capas pictóricas, tal como se aprecia en la Figura
4.

Asimismo, la radiación UV amarillea con facilidad los plásticos de mala calidad y el papel
periódico. La Tabla 5 resume los deterioros y niveles de daño conocidos por causa de la
radiación UV. La tabla comienza con los puntos de referencia que conocemos a partir de
estudios, sobre exposición a la luz día exterior, lo que luego se extrapola a exposiciones
donde se ha reducido la radiación UV mediante la acción de vidrios y filtros.

Figura 4. Ejemplos de daño por UV. Pruebas sobre pintura al óleo de color siena tostada de principios del
siglo XX.
Las imágenes muestran el detalle de un área de la superficie pictórica que estuvo iluminada por una
fuente de luz similar a la luz día, que pasa a través de una ventana a una intensidad de 67 Mlx/h
(equivalente a casi 8 meses de luz día completos ó 400 años de exhibición a 50 lux). A la izquierda se
entrega una visión microscópica, donde la mitad inferior fue protegida con un buen filtro UV. Las
imágenes en blanco y negro del costado derecho fueron obtenidas por microscopía electrónica de
barrido. La imagen inferior muestra una superficie oleosa lisa, que no ha sufrido deterioro, mientras que
la superior, deja ver una superficie erosionada y agrietada. El pigmento marrón (mineral) no se ve
afectado ni por la luz ni por la radiación UV.
Tabla 5. Sensibilidad de los materiales a la radiación UV
Sensibilidad muy
No sensible Sensibilidad baja Sensibilidad media Sensibilidad alta
alta
Materiales Agrietado, pérdida de La madera se vuelve Pérdida de Amarillamiento de
inorgánicos: cohesión de plásticos, gris, se erosiona. cohesión de algunos papeles de
metales, caucho, pigmentos modernos Agrietado de algunos pinturas al óleo con mala calidad, por
piedra, que contienen estabilizadores plásticos, resinas, pigmentos ejemplo, el papel
cerámicas, de UV diseñados para ser barnices, caucho. fotosensibles periódico.
vidrio. expuestos al exterior Pérdida de cohesión (blanco de zinc, los
Objetos de este de la mayor parte de blancos de titanio
tipo que estén pinturas en interiores tempranos).
tratados o y pinturas artísticas, Amarillamiento de
recubiertos marfil, hueso. maderas pálidas.
pueden Debilitamiento y Debilitamiento y
contener eventual pérdida de eventual pérdida
resinas y resistencia de gran de resistencia de
pigmentos de parte de objetos de madera, algodón,
mayor lana, algodón, seda, seda, papel, si hay
sensibilidad. papel. presencia de tintes
fotosensibles.
Tiempo aproximado para provocar el daño descrito previamente
Promedio ~1 año
diario al (erosión de la madera:
~10 años ~1 mes ~3 días
exterior: 50 ?m de superficie
30.000 lux por año)
Espectro luz día
~5.000 años ~500 años
~ 600–1000
(envejecimiento (envejecimiento
?W/lm
térmico* térmico*
50 lux ~50 años ~5 años
probablemente en probablemente en
100–1.000 años a 100–1.000 años a
20°C) 20°C)
~30 años o más#
~3 años o más# ~1 mes o más#
(envejecimiento
Luz día (envejecimiento (envejecimiento
térmico*
intensa térmico* ~2 meses o más# térmico*
probablemente
Luz día a través 30.000 lux probablemente en 5– probablemente en 2
entre 5–50 años a
del vidrio de la 50 años a 40°C)** años a 40°C)**
40°C)**
ventana
~20.000 años o ~2.000 años o más# ~100 años o más#
~ 400–500 ~50 años o más#
más# (envejecimiento (envejecimiento
?W/lm (envejecimiento
(envejecimiento térmico* térmico*
50 lux térmico*
térmico* probablemente en probablemente en
probablemente en
probablemente en 100–1.000 años a 100–1.000 años a
~30 años a 20°C)
100–1.000 años a 20°C) 20°C)
Sensibilidad muy
No sensible Sensibilidad baja Sensibilidad media Sensibilidad alta
alta
20°C)
~300 años o más# ~2 años or más#
~30 años o más#
(envejecimiento (envejecimiento
Luz día (envejecimiento La decoloración por
térmico* térmico*
intensa térmico* luz azul invalida
probablemente en probablemente en
30.000 lux probablemente en 5– cualquier
100–1.000 años a 5–50 años a
50 años a 40°C)** amarillamiento
20°C) 40°C)**
residual por UV
Luz día con un ~muchos milenios ~muchos milenios ~muchos milenios
(amarillamiento
buen filtro UV (envejecimiento (envejecimiento (envejecimiento
térmico puede
~75 ?W/lm o térmico* térmico* térmico*
50 lux imponerse
menos probablemente en probablemente en probablemente en
eventualmente)
100–1.000 años a 100–1.000 años a 100–1.000 años a
20°C) 20°C) 20°C)

# Las estimaciones de tiempo presentadas corresponden a extrapolaciones poco


precisas, que fueron obtenidas a partir de las estimaciones del espectro de luz día
intensa, basándose en el espectro de daño disponible. Las cantidades entregadas
deben ser cautelosamente consideradas. El término “o más” significa que el tiempo
real para la mayoría de las combinaciones material/iluminación puede ser muchas
veces mayor. La exposición es de un promedio de 8 horas al día y de 3.000 horas al
año.
* El envejecimiento térmico (amarillamiento, debilitamiento y agrietado) se refiere a
los procesos de deterioro químico que no son originados por la radiación UV
(aunque a veces una pequeña porción de ésta incide en su inicio), los que ocurren
incluso en la oscuridad a una temperatura ambiental adecuada (ver el capítulo sobre
“Temperatura incorrecta”).
** Materiales orgánicos expuestos a la luz solar que pueden alcanzar los 40ºC (o
incluso más si las superficies son de color oscuro o están bajo un vidrio). Ésto
aumenta la tasa de deterioro térmico a un factor de al menos 20, en comparación a
una temperatura de 20ºC.

En la Tabla 5, es importante observar que no solo la reducción de la radiación UV incide


en la prolongación de la vida de los objetos en exhibición, sino que la reducción de la
intensidad de la luz juega un papel preponderante. Cuando la radiación UV se mide
como proporción -microwatts (de energía UV) por lumen (de luz)- entonces la
exposición total de radiación UV, y el daño que depende de ésta, es proporcional a la
intensidad de la iluminación y a la medición de esta radiación.

Tasas de deterioro por la radiación IR


La radiación IR provoca el calentamiento de las superficies (idea que se detalla en el
capítulo “Temperatura incorrecta”). Existen dos fuentes de luz que pueden generar este
aumento de temperatura: las bombillas incandescentes a una intensidad superior a
5.000 lux y la luz solar directa. En la Tabla 5, se describe en las columnas que indican el
promedio de luz día a través del vidrio de una ventana, los efectos de las temperaturas
elevadas sobre los objetos que reciben luz solar directa. Esta fuente de luz o la
iluminación incandescente intensa, pueden incrementar la temperatura de las
superficies en 40ºC por sobre el ambiente. Ésto eleva en 20 veces o más la tasa de
deterioro térmico.

Cuando la luz visible, la radiación UV, IR y otros agentes de


deterioro se combinan en el mismo objeto

Existen diferentes tipos de deterioro que se desarrollan frecuentemente de manera


simultánea: el amarillamiento o debilitamiento provocado por la radiación UV puede
combinarse con deterioros similares, causados por el envejecimiento térmico. Este
último, es a su vez, acelerado por las altas temperaturas que produce la radiación IR
(según se observa en la Tabla 5). Además, algunos de los amarillamientos pueden ser
decolorados por la luz (luz azul en particular). Todos alguna vez hemos observado
impresiones antiguas enmarcadas, que presentan diferentes marcas de amarillamiento.
Esto plantea una interesante amalgama de deterioros. Para comenzar, cualquier pintura
de colores y tintas puede decolorarse con la luz. El papel puede amarillarse por la
radiación UV que el vidrio no logra bloquear, pero bajo el paspartú estará protegido. En
exposiciones extremas, las fibras del papel se debilitan (lo que generalmente no es
notado hasta que el material es manipulado o lavado durante el tratamiento de
conservación, momento en el cual el área de la imagen comienza a desintegrarse). Si el
paspartú es de mala calidad, emitirá vapores que provocarán una franja amarillo-
marrón junto al borde de la ventana, proceso que se acelera enormemente con el
aumento de la temperatura provocado por la radiación IR. Si existe un buen filtro UV, el
papel en el área de la imagen se pondrá más blanco, no amarillo; mientras que la zona
cubierta por el paspartú, se volverá uniformemente amarilla, proceso que se verá
acelerado por el aumento de temperatura causado por la radiación IR. Como vemos, las
combinaciones pueden ser complejas, pero las conclusiones muy simples: para
materiales orgánicos, mantener una intensidad de luz muy baja (muchos miles de lux
menos), reducirá todas las formas de daño por luz visible, por radiación UV e IR.
Además, el utilizar fuentes de luz con baja emisión de radiación UV, permitirá que el
deterioro de materiales altamente sensibles sea inferior a los daños similares
provocados por la temperatura de la sala.

Control de la luz visible, radiación UV e IR


Etapas de control

Evitar
• Establezca normas definidas para los niveles de iluminación y fuentes de luz (vea
la sección de más adelante “Estrategias de control”).
• Traslade al interior los objetos exhibidos al aire libre
• Apague las luces cuando no hayan visitantes presentes. Utilice sensores de
proximidad cuando sea posible.
• En casas históricas, seleccione lugares en el interior que tengan una baja
intensidad de luz a lo largo del día. Si no se dispone de filtros UV en las
ventanas, coloque los objetos donde no sean alcanzados por la luz directa.

Bloquear
• Aplique filtros UV a las fuentes de luz que lo requieran (según se indica en la
Tabla 2).
• En los exteriores, utilice algo que le de sombra, como un tejado simple o,
aproveche la orientación del edificio para evitar el sol.
• En los interiores, instale pantallas, celosías, persianas, difusores de luz, pintura o
lo que sea necesario para bloquear la luz que entra por las ventanas.
• Separe los sectores de acceso público con mucha luz de las áreas de exhibición,
y disponga de áreas de adaptación entre ambas.
• Cuando el museo permanezca cerrado, cierre cortinas, persianas, postigos, etc.
Cubra las vitrinas cuando no haya público presente.

Detectar
• Busque señales de daño producido por la luz visible y la radiación UV dentro del
museo.
• Utilice medidores de luz y dosímetros pasivos.
• Use medidores de UV especialmente diseñados para museos.
• Si sospecha de un aumento de temperatura causado por la radiación IR,
verifíquelo utilizando un termómetro común.

Responder
• Cuando detecte objetos decolorados, determine las causas y sus posibles
soluciones.
• Cuando las mediciones de luz visible y de radiación UV muestren índices
inesperadamente elevados, determine las causas y sus soluciones.

Recuperar
• La decoloración o desintegración de un objeto, constituye un deterioro
irreversible. La restauración de las pérdidas implica la incorporación de un nuevo
material en reemplazo del que se ha perdido.
Estrategias de control para diferentes grados de preservación

Introducción a los diferentes grados de preservación


Todos podemos coincidir con el propósito de los museos de reducir el daño producido
por la luz, asegurando a la vez un buen acceso visual. Sin embargo, en términos
prácticos es válido preguntarse ¿qué tan difícil puede llegar ser esto? Existen tres
estrategias que ayudan a lograr dichos propósitos, donde cada una es más efectiva que
la anterior, pero a la vez, más difícil de lograr:

• Siga algunas medidas básicas diseñadas para eliminar los índices extremos de
exposición a la luz.
• Siga una simple regla basada en la intensidad de la luz para una visibilidad
mínima de 50 lux.
• Siga algunas reglas difíciles para minimizar el daño y maximizar la visibilidad.

Estrategia básica para museos pequeños: elimine toda exposición


extrema a la luz

De la lista de cosas básicas, presentada en la Sección I, aquellos que tienen directa


relación con la luz visible y la radiación UV, son:
• Contar con una techumbre confiable, que proteja todos los objetos orgánicos, e
idealmente, la mayor parte de los objetos inorgánicos. Aunque esto es evidente
incluso para aquellos que no están vinculados al ámbito de los museos, la
medida también es válida para objetos de grandes dimensiones; tales como
vehículos o máquinas históricas con pintura. No se puede esperar que éstos
sobrevivan muchos años, si son expuestos al sol y a las variables climáticas.
• Contar con muros, ventanas y puertas confiables, que protejan del clima, la luz
solar y las plagas locales, los ladrones aficionados y del vandalismo.
• Evitar áreas de luz solar directa y fuentes intensas de luz dirigida a poca
distancia de todos los objetos orgánicos.

Resultados de la estrategia básica

Si asumimos que estas medidas evitarán que se llegue a los extremos de 30.000 lux de
luz día promedio, llegando a un punto entre los 5.000 lux (en ventanas) y los 500 lux
en la iluminación de la mayoría de oficinas; entonces, los objetos de baja sensibilidad
que permanezcan en exhibición por casi un siglo, conservarán la intensidad de sus
colores. Los objetos de sensibilidad media se decolorarán en poco mas de una década,
y aquellos de sensibilidad alta se habrán destruido hace tiempo; a menos que hayan
quedado casualmente apartados en lugares oscuros y olvidados, dentro de cajas,
sobres, cofres, volúmenes, etc., o hayan sido recientemente sacados de dichos lugares
para ser ubicados en la exhibición. Esta es la tragedia de las pequeñas casas-museo
históricas, que adquieren nuevos y coloridos tesoros por medio de donantes que los
mantenían en la oscuridad.

La estrategia tradicional: ilumine todo a una intensidad fija y baja

Las reglas tradicionales de iluminación en los museos, presentes en varias publicaciones


de los años ‘70 y ‘80, incluyendo los propios Boletines Técnicos del ICC, se basaron en
el punto de referencia de 50 lux e incluían dos categorías adicionales para posibles
diferencias en la sensibilidad:

• 50 lux para textiles, obras en soporte de papel, acuarelas en cualquier soporte,


fotografías, plumas, etc.
• 150 lux para todas las superficies pintadas al óleo y acrílicas, policromías,
paneles, mobiliario, etc.
• 300 lux para piedra, metal, etc., principalmente para evitar la iluminación de
contraste.

Cabe destacar que los autores tienden a discrepar al considerar qué ítems forman parte
de una u otra categoría, y si es necesario o no incluir la de 300 lux.

La regla tradicional sobre la radiación UV era la siguiente:

• Mantener todos los niveles de radiación UV bajo 75 µW/lm (el valor para
bombillas incandescentes comunes)

El nivel máximo aceptable de radiación UV establecido en los años ’70, se basó en la


radiación UV emitida por bombillas incandescentes comunes. La experiencia demostró
que dichas fuentes de luz causan muy poco, o ningún daño en las colecciones históricas
mixtas expuestas por varias décadas, debido a las bajas intensidades de luz.

Además, la práctica común se ocupó de agregar las siguientes reglas:

• Los tiempos de exposición, se definían principalmente por consideraciones


operacionales.
• Los objetos con componentes de diferentes sensibilidades, se definían según su
componente más débil.
Resultados de la estrategia tradicional

La mayoría de los requerimientos establecidos para hacer y recibir préstamos de


colecciones, consideran las políticas tradicionales de iluminación. Éstas últimas reducen
el índice de daño de las colecciones (en comparación a los niveles normales de
iluminación en un edificio); a pesar de esto, los objetos de sensibilidad alta de todas
formas tenderán a decolorarse considerablemente dentro de unas pocas décadas,
mientras que los de sensibilidad baja serán difíciles de observar debido a la
implementación de una regla que por su simpleza, impone medidas de iluminación
innecesarias a éstos; dificultando la observación, sin que ello ofrezca beneficios en
términos de conservación. Si los objetos son oscuros, con poco contraste o tienen
muchos detalles, para la mayoría será imposible verlos bien. La presunta diferencia de
sensibilidad entre ambas categorías (papel y textiles v/s pinturas y policromías) no es
absoluta. Mientras algunos pueden argumentar, que la preponderancia de aguadas en
una acuarela, la hace más sensible que el promedio de las pinturas al óleo, otros
pueden encontrar buenos ejemplos que plantean lo contrario. Todos los retratos al óleo
de los últimos siglos dependen de lacas rojas de sensibilidad alta a media. La
experiencia muestra que cuando éstos se desvanecen, el color de la piel del
representado cambia de un tono algo rosado “vivo” a un blanco pálido, sin vida. Por
otra parte, todos los objetos de papel han sido realizados con colorantes de sensibilidad
baja o incluso nula, tales como negros de carbón, ocres, tizas blancas, etc.

Estrategia de manejo de riesgo: acepte y maneje la decoloración y


la visibilidad

La incorporación de una política detallada de iluminación dentro de un esquema más


amplio de manejo de riesgos, explícitamente reconoce que los colorantes se decoloran y
que la visibilidad mejora con una mayor cantidad de luz.

Esta política se desarrolla en base a los siguientes pasos:

1. Establezca un criterio para el rango aceptable de decoloración. Esto


generalmente se expresa como el período de tiempo necesario para provocar
una decoloración apenas perceptible, lo que debe ser indicado en cantidad de
años; 100, 30 o 300, etc.
2. Evalúe las sensibilidades. Por el momento, se tiende a grandes generalizaciones
no muy diferentes a las agrupaciones de las normas tradicionales anteriormente
mencionadas, tales como "Acuarelas"; pero se pueden incorporar evaluaciones
más detalladas, como subgrupos importantes de un género determinado o
incluso un objeto particular de gran valor. Para esto puede ser útil utilizar
información como la de la Tabla 3. Cabe considerar que generalmente el
colorante mas sensible encontrado o esperado, es el que caracteriza al grupo.
3. Considere la visibilidad. Comience por asumir el punto de referencia de 50 lux,
pero si se está ante una colección que no contiene ningún colorante de
sensibilidad alta o media, se puede evaluar la posibilidad de aumentar los
niveles, basándose en la Tabla 1. Asimismo, es posible considerar mezclar
períodos cortos de mejor visibilidad, con otros largos de mínima visibilidad,
especialmente para satisfacer las necesidades de personas mayores o de
especialistas.
4. Considere los niveles de lux que puede obtener en la práctica, de acuerdo al
sistema de iluminación disponible.
5. Determine el tiempo de exhibición. Este es el resultado inevitable del cálculo de
la rotación de la exhibición, para mantener el nivel de decoloración dentro del
criterio establecido al inicio como aceptable. Por ejemplo, a partir de la Tabla 3,
el menor tiempo requerido para alcanzar una decoloración apenas perceptible de
la categoría de alta sensibilidad es de 1.5 años; por lo tanto, los colorantes de
alta sensibilidad solo pueden ser exhibidos por casi un 1.5% del tiempo; dado el
criterio de 100 años establecido en un comienzo.

En la actualidad, existen instituciones que siguen pasos similares, los que han sido
descritos por el Museo de Bellas Artes de Montreal (Colby 1992) y el Museo Victoria y
Albert (Ashley-Smith et al. 2002).

En museos pequeños y casas históricas, donde existe poco o nulo control de la


iluminación, los pasos varían levemente:

1. Al igual que en los puntos descritos anteriormente, se debe reconocer que quizás
la misión del museo en términos de la preservación, no es igual a la que asume
un museo nacional.
2. Al igual que en los puntos descritos anteriormente, se debe reconocer que un
museo más pequeño, puede a menudo llegar a conocer mejor su colección que
un museo nacional.
3. Al igual que en los puntos descritos anteriormente, se debe reconocer que por
un lado los visitantes de un museo de una pequeña comunidad pueden ser en
promedio de mayor edad, y por otra, que la expectativa de visibilidad de los
visitantes puede ser menor, por tratarse de un contexto histórico.
4. Evalúe las intensidades de la luz, o exposiciones acumulativas, en diferentes
áreas de la exhibición.
5. Determine el tiempo posible de exhibición de los objetos en sus lugares
asignados, considerando los pasos 1, 2 y 4. Mantenga un equilibrio entre lo que
se exhibe y el tiempo que se dejará ahí; o cambie su criterio en relación al punto
1.

Estrategia óptima: resultados


El museo manejará explícitamente la durabilidad de los colores de sus colecciones,
aumentando al mismo tiempo la visibilidad de la mayoría de los objetos en exhibición
que posean poca o nula sensibilidad a la luz. Esta estrategia, requiere una inversión
considerable en conocimiento y provocará cierta ansiedad por su poca certeza. ¿Qué
tan baja es exactamente la sensibilidad de una fotografía en blanco y negro o de una
litografía con tinta de carbón? Al menos cientos, o posiblemente miles de veces menor
que una fotografía en colores promedio o una cromolitografía, y mucho más vulnerable
frente a los contaminantes o al envejecimiento térmico, que a la exposición permanente
a 500 lux (usando buenos filtros UV). También se requiere de un trabajo considerable
para poder evaluar grandes colecciones. En la práctica, este método probablemente
solo será utilizado para mejorar una estrategia basada en una regla simple, como por
ejemplo el desarrollo de políticas de exhibición que busquen reducir del tiempo de
exposición para materiales de sensibilidad alta, y la revisión de las condiciones de
exhibición de cualquier objeto particularmente valioso. El uso generalizado de este
método, solo será posible en la medida que se vaya acumulando gradualmente más
información y se propaguen las categorías más útiles según su sensibilidad; como por
ejemplo la paleta de un artista determinado, los vestuarios característicos de un periodo
en particular, las fotografías de un fabricante específico, etc.

Para ayudar a tomar dichas decisiones a partir de una estrategia de manejo de riesgos,
el ICC ha desarrollado un calculador de daño para Internet. Éste permite, explorar
rápidamente los posibles daños de diferentes objetos bajo un amplio rango de niveles
de lux y horarios de exhibición. Dado que la información de sensibilidad es
proporcionada por investigadores de todo el mundo, pronto estará disponible en la
página Web del ICC.

Conclusiones

“Ver v/s conservar” es el epítome del dilema “uso v/s preservación” que enfrentan los
museos. Dependemos de la luz para ver, pero la decoloración es completamente
irreversible. Antiguamente los museos confiaban en una simple regla derivada de la
visibilidad “adecuada” de 50 lux. Acuerdos sobre préstamo y pautas gubernamentales
aún reflejan este criterio. Los museos que actualmente cuentan con una iluminación
controlada, anteriormente se comportaban como si el cumplimiento de dichas reglas
significara que el riesgo de decoloración hubiera desaparecido totalmente. Quizás, ellos
han logrado aplacar su ansiedad al adquirir un compromiso factible que pudo ser
codificado. Sin embargo, a los museos pequeños que presentan menores posibilidades
de controlar la iluminación, nunca se les entregó alguna pauta sobre qué objetos
estaban realmente en peligro por exposición a luces intensas y cuáles no. Yendo más
allá de los enfoques basados en reglas o visiones fatalistas, y avanzando hacia una
estrategia real de evaluación de riesgos (apoyada por el calculador de daño por luz
desarrollado por el ICC), los museos pequeños podrán dirigir sus esfuerzos en ubicar
estratégicamente los objetos dentro de los variados niveles de luz de sus salas, y
relajarse cuando el riesgo de decoloración sea mínimo o inexistente.

Viñetas

Viñeta 1. Utilización de un nicho de ventana para exhibir dentro de una casa


histórica.

Figura V1: Uso de un nicho de ventana para exhibir dentro de una casa histórica.

Este nicho de ventana está en el interior de un edificio construido en piedra caliza, que
alberga al Museo Brockville, en Ontario, Canadá. Las ventanas son lugares
particularmente problemáticos para ser usados con colecciones históricas mixtas,
puesto que ahí la luz es intensa. En este caso, se han seguido dos estrategias: (1) La
ventana ha sido cubierta con una placa plástica traslúcida acanalada (material
generalmente utilizado para señales gráficas) que reduce la intensidad de la luz en casi
la mitad, (lo que se suma a las propiedades de aislamiento que posee la ventana). Este
método es tan simple, que utiliza unos pocos chinches, los que serían fáciles de
remover si cambiara el uso de la sala. Aunque el reflejo del panel transparente es
menor que lo ideal, la estructura de fondo, inmediatamente adyacente a los objetos, es
oscura y mate. (2) Más importante aún, para este espacio de exhibición se han
seleccionado objetos no sensibles, por ejemplo, timbres metálicos, o artículos de baja
sensibilidad, como el papel blanco, tinta negra y madera sin teñir. Los timbres de
bronce tienen muchos detalles, son oscuros y poseen un bajo contraste. El
aprovechamiento de la luz que entra por la ventana, permite verlos claramente y
totalmente definidos.

Viñeta 2. Una galería de arte local con un circuito básico de iluminación.


Figura V2: Circuito de iluminación en una pequeña galería

A diferencia de la casa histórica con sus nichos de ventana originales descritos en la


viñeta anterior, esta pequeña sala construida especialmente para exhibiciones dentro
de la Galería de Arte Regional de Peel, en Ontario, cuenta con un control total de la
iluminación, tanto de la iluminación ambiental como en las obras de arte. La sala utiliza
un sistema básico de rieles, que consiste en una sola franja a lo largo de cada muro
longitudinal de casi 1.5 m, por lo que el rayo de luz llega al centro de la pintura en un
ángulo vertical de 30 grados aproximadamente. Los muros de los extremos son
iluminados desde la última porción del riel. Note que los focos cuentan con un sistema
de control de reflejos bastante bueno mientras se alejan del observador, pero menos
efectivo al tratar de iluminar el muro del fondo a la izquierda. Los focos dirigidos
resaltan las pinturas y reducen la visibilidad de los muros, sin embargo, poder encontrar
focos que emitan intensidades moderadas en dependencias cerradas es difícil. Al no
conocer las paletas de colores de los artistas, la galería debe asumir la presencia de
algunos colorantes altamente sensibles. Puesto que gran parte de los que exponen en
este lugar son locales y están vivos, el museo podría pedir información sobre este tema,
obtener sus sensibilidades o incluso asesorar a los artistas sobre paletas de sensibilidad
baja.

Referencias (* Lecturas Recomendadas)

*Commission internationale de l'éclairage (CIE). Control of Damage to Museum Objects


by Optical Radiation. CIE Technical Report, 157. Vienna: Commission internationale de
l'éclairage, 2004.

*Ashley-Smith, J., A. Derbyshire, y B. Pretzel. "The Continuing Development of a


Practical Lighting Policy for Works of Art on Paper and Other Object Types at the
Victoria and Albert Museum." ICOM. En, Triennial meeting (13th), Rio de Janeiro, 22-27
September 2002:Preprints. London: James & James, 2002. PAGES?
Colby, Karen M. "A Suggested Exhibition Policy for Works of Art on Paper. Journal of the
International Institute for Conservation-Canadian Group. 17 (1992), pp. 3-11.
Michalski, S. "Damage to Museum Objects by Visible Radiation (Light) and Ultraviolet
Radiation (UV)." En, Lighting in Museums, Galleries and Historic Houses. London:
Museums Association, UKIC, and Group of Designers and Interpreters for Museums,
1987, pp. 3-16.

*Michalski, S. "The Lighting Decision." En, Fabric of an Exhibition, Preprints of Textile


Symposium 97. Ottawa: Instituto de Conservación de Canadá, 1997, pp. 97-104.

Glosario

Escala Lana Azul: Es un índice para la sensibilidad a la decoloración por luz y se basa en
un grupo de ocho diferentes muestras de lana teñida.

Pié-candela: Unidad Imperial de luminancia (intensidad de luz) igual a 1 lumen por pie
cuadrado, o 10.76 lux.

Decoloración sólo perceptible: lo “sólo perceptible” varía entre los observadores, las
situaciones y las convenciones de la industria, pero para propósitos prácticos, significa
más o menos lo que plantea. Técnicamente, aquí es definida según la norma ISO de
“GS4”, el primer paso en la escala de cinco pares de cuadrados grises utilizados para
medir la decoloración durante las pruebas de resistencia a la luz. En otras palabras, es
el cambio en el color que la industria consideró "solo perceptible”, desde una
perspectiva práctica del usuario. En unidades colorimétricas, GS4 representa ∆E:1.8.
“Solo perceptible” no debe confundirse con la “diferencia de color solo perceptible” que
las personas pueden ver durante circunstancias visuales óptimas, la cual es de 2 a 6
veces menor que ∆E:1.8, dependiendo del color. (Sistemas colorimétricos como el ∆E
(CIELAB) son un intento, actualmente lejos de ser perfecto, de encontrar una métrica
que tendrá como unidades las “diferencias sólo perceptibles” a través del espacio
completo de color).

Lumen: la unidad SI (Sistema Internacional) de flujo luminoso (luz) utilizada para


otorgar un rango de emisión de las diferentes fuentes de luz en los catálogos de los
fabricantes.

Lux: la unidad SI (métrica) de iluminancia (intensidad de luz) definida como 1 lumen


por metro cuadrado. La luz solar directa de mediodía es de casi 100.000 lux; 1 lux
equivale a una intensidad similar a la de la luz de una vela a 1 metro de distancia (las
unidades fotométricas, fueron originalmente definidas en términos de una “vela
estándar” a un metro).

Mlx/h: abreviación de megalux/hora. Una unidad de exposición a la luz o dosis de luz en


los museos. Es igual al producto de la intensidad de luz (lux) y tiempo (horas),
cuantificada en millones de lux horas. El uso de la unidad de tiempo “horas” es
incorrecto dentro de las reglas del SI, pero este uso particular es común en la
bibliografía de conservación para museos.

µW/lm: abreviación de microwatts por lumen. Unidad de radiación UV para los museos.
Es el indice de intensidad de radiación UV (en unidades radiométricas SI µW/lm2) para
la intensidad de la luz (en unidades fotométricas SI, lux=lumen/m2), de ahí el resultado
µW/lm.
Temperatura Incorrecta - Stefan Michalski
© Canadian Conservation Institute (2009) Canada (English and French editions)
(ediciónes en inglés y francés)
© ICCROM (2009) (edición en español)

Temperatura Incorrecta
Definición de Temperatura Incorrecta
Personas, Energía, el Ambiente y la Sostenibilidad
Deterioro por Temperatura Incorrecta y las Colecciones más Vulnerables
Fuentes de Temperatura Incorrecta
Control de la Temperatura Incorrecta
Conclusiones
Viñetas
Viñeta 1. Congelamiento y fluctuación de la temperatura en las colecciones del territorio del
Yukón
Viñeta 2: Almacenamiento en frío a pequeña escala para documentos de archivo
Referencias (*Lecturas recomendadas)
Glosario de términos

Definición de temperatura incorrecta


A diferencia del fuego, del agua, las plagas, etc., la temperatura no puede ser considerada un
agente de deterioro puesto que no podemos hablar de evitarla. Desde el punto de vista del
riesgo y deterioro de las colecciones, se debe hablar de temperaturas incorrectas.

Ante esto, surgen en la práctica tres categorías de temperaturas incorrectas y las diversas
colecciones poseen distintas sensibilidades a cada una de ellas.

• Temperatura muy alta: Esta categoría puede subdividirse en fenómenos químicos,


físicos o biológicos. El primero es el de mayor importancia para museos y archivos, ya
que las temperaturas normales en una habitación son demasiado altas para la
preservación a largo plazo de materiales inestables manufacturados por el hombre,
siendo especialmente sensibles aquellos que contienen imágenes, sonido y texto; de
hecho, para la mayoría de museos solamente estas colecciones de archivo requieren
alguna atención con relación a la temperatura incorrecta.

• Temperatura muy baja: En general, este tipo de temperatura es beneficiosa para las
colecciones. Sin embargo, los materiales constituidos por polímeros, como las pinturas,
se vuelven más quebradizos y frágiles. Afortunadamente, una manipulación cuidadosa
mitiga la mayoría de los riesgos.

• Fluctuación de temperatura: Esta situación es la que más ha complicado a los museos


y genera un sinnúmero de solicitudes de control climático (junto con la preocupación
por las fluctuaciones en la humedad relativa). Este énfasis en las fluctuaciones de
temperatura ha sido desproporcionado en relación a su importancia para la
preservación de las colecciones.
Aunque estas categorías se superponen en cuanto a las medidas de control, al evaluar los
riesgos para las colecciones es mejor considerarlas por separado.

Personas, energía, el ambiente y la sostenibilidad


El control de la temperatura dentro de un museo se relaciona con el confort de las personas, el
costo de la energía, el impacto ambiental y la sostenibilidad. Las recomendaciones
convencionales sobre el control de la temperatura en los museos surgieron de una mezcla de
las necesidades de confort, una cantidad limitada de ciencia, un considerable número de
supuestos sobre posibles daños causados por condiciones no controladas, y una desafortunada
tendencia a generalizar hacia un objetivo único y rígido. En tiempos de mayor preocupación por
el uso prudente de los recursos del planeta, dichos supuestos no pueden dejarse de lado. Para
los museos más pequeños, que de todos modos nunca lograron este control, la pregunta que
surge es hacia dónde deberían enfocar sus esfuerzos por el control de temperatura y por qué.
En este capítulo se hace un bosquejo sobre lo que sabemos con certeza acerca de las
necesidades de las colecciones y dónde con más frecuencia surgen los mayores riesgos.

Deterioro por temperatura incorrecta y las colecciones más


vulnerables

Temperatura muy alta

Daño químico acumulativo producido por todas las exposiciones a


temperaturas lo suficientemente altas como para provocar un rápido
deterioro
Muchos productos fabricados a partir de la segunda mitad del siglo XIX, particularmente el
papel, los materiales fotográficos, el caucho y muchos tipos de plástico, se autodestruyen
químicamente en el transcurso de una vida humana. A esta lista podemos sumar los registros
electrónicos modernos - desde cintas análogas hasta discos digitales. La Tabla 1 presenta
algunos objetos de museos y archivos según su sensibilidad química a una forma muy
importante de “temperatura muy alta” -la temperatura normal de la sala- y entrega sus
expectativas de vida aproximada. Debido a que la hidrólisis ácida provoca la mayor parte de
este deterioro, la humedad relativa (HR) también juega un rol importante (ver capítulo sobre
“Humedad Relativa Incorrecta”), no obstante la temperatura continúa siendo el factor más
importante a controlar. Aparte de los materiales que son ácidos por naturaleza, debemos sumar
aquellos, como por ejemplo textiles, papel y cuero, que se acidificaron tras la exposición a
ciertos contaminantes internos o externos, en especial al dióxido de azufre generado por la
contaminación industrial del aire de los siglos XIX y XX.
Figura 1. Objetos para los que las temperaturas confortables para las personas son “muy altas” para una
preservación a largo plazo. Al momento de ser fotografiados, el periódico solo tenía 27 años de antigüedad y la
muñeca de goma alrededor de 30. Solo un almacenamiento en frío puede mantenerlos bien preservados por más de
una generación.

Un ejemplo extremo de alta sensibilidad son las cintas y láminas de nitrato de celulosa
(producidas principalmente entre 1896 y 1952). Dichos materiales se tornan pulverulentos o
pegajosos. Las cintas en rollo altamente deterioradas pueden incluso inflamarse sobre los 38ºC,
por lo que los museos debieran identificar y aislar dichos artículos.

Tabla 1. Sensibilidad química de materiales a la temperatura de la sala y su expectativa de


vida en diferentes condiciones a (~) 50% de HR. Para el efecto combinado de HR y
temperatura sobre la expectativa de vida ver el capítulo sobre “Humedad Relativa
Incorrecta”. Todas las fuentes para la mayoría de los materiales están revisadas en Michalski
(2000).
Sensibilidad química de materiales a temperatura ambiente

Sensibilidad Sensibilidad muy


Sensibilidad baja Sensibilidad alta
media alta

Madera, cola, lino, Es la mejor estimación El papel ácido y Son los llamados
algodón, cuero, papel que existe en la algunas películas se materiales “inestables”.
de trapo, pergamino, actualidad para que vuelven quebradizas y Los medios magnéticos
pintura al óleo, temple materiales fotográficos oscurecen, por lo que típicos empiezan a
al huevo, acuarela y estables permanezcan son de difícil volverse
yeso. Aún existen como imágenes con accesibilidad. irreproducibles, Ej.
ejemplares de este tipo poco o ningún cambio. Ejemplo: periódicos y cintas de video, audio y
de materiales Ejemplo: negativos en libros de mala calidad, datos; discos flexibles.
provenientes de blanco y negro sobre papeles posteriores a El deterioro de
entierros o espacios vidrio del siglo XIX, 1850. materiales fotográficos
cerrados secos a negativos en blanco y La película de acetato menos estables, por
~20ºC., que tienen 1 a negro sobre película de se contrae y la capa de ejemplo: las
3 milenios de poliéster del siglo XX. la imagen se fotografías a color se
antigüedad resquebraja. Los decoloran (en la
Estos objetos, estaban celuloides y muchos de oscuridad), artículos
protegidos de cualquier los primeros plásticos pobremente fabricados
exposición ácida, como se vuelven amarillos, se amarillean, se
la polución ambiental se resquebrajan y se desintegran; el nitrato
propia de la revolución deforman. de celulosa se
industrial y nunca se Los materiales amarillea, se
han mojado. naturales acidificados desintegra más rápido
Piel, hueso, y marfil de por la polución cuando se almacena en
mamut peludo, han ambiental (textiles, grandes cantidades.
sobrevivido intactos cueros) se debilitan y Muchos polímeros
por más de 40 milenios pueden desintegrarse. elásticos, desde caucho
mientras se mantenían hasta espumas de
congelados. poliuretano, se vuelven
quebradizos,
pegajosos, o se
desintegran. Algunas
pinturas acrílicas sobre
ciertos soportes de tela
se amarillean
rápidamente.

Expectativa de vida * aproximada de los materiales a diferentes temperaturas

Tratamiento con
~4+ ~1 ~6 meses 2 meses
calor, sol ~60 ºC

Habitación
~250 años + ~75 años ~25 años ~7 años
calurosa ~30 ºC

Habitación cálida
~500 años + ~150 años ~50 años ~15 años
~25 ºC

Habitación Unos pocos siglos Una vida humana ~100 Una generación
Milenios ~1000 años+
normal~20 ºC ~300 años años humana ~30 años

Depósito fresco
~5.000 años + ~1.500 años ~500 años ~150 años
~10 ºC
Depósito frío
20.000 años + ~6.000 años ~2.000 años ~600 años
~0 ºC

La expectativa de vida está aquí definida en términos de los efectos o utilidades descritas para cada
material mencionado en la fila superior. Mientras que la expectativa de vida expresada en cada fila es
considerablemente incierta, la relativa mejoría, desde la fila superior hasta la inferior es evidente.
Nótese que la mayoría de los materiales en una colección mixta caen en la categoría de
sensibilidad baja y han perdurado por siglos, incluso milenios, sin los cuidados “modernos” en
su temperatura de almacenamiento. Estos materiales se han preservado debido a una
combinación de condiciones de temperatura moderada más la protección de la contaminación
industrial, ya sea por su ubicación rural o por estar en un espacio cerrado, tales como un
edificio, una caja, o la propia estructura del objeto como en la encuadernación que protege un
libro.

Una regla general práctica para tener los beneficios de una temperatura más baja establece que
cada reducción en 5ºC duplica la expectativa de vida del objeto (como puede verse en la Tabla
1 al comparar intervalos de 5ºC). Puede haber controversias acerca de los criterios para definir
la “expectativa de vida” de un objeto -como el grado de amarillamiento, la deformación o la
desintegración- pero dado un criterio seleccionado, indudablemente la regla se mantiene.

Daño físico en situaciones en que la temperatura es muy alta


Algunos objetos contienen materias primas que se deformarán y debilitarán, o incluso se
fundirán, sobre una cierta temperatura. La Tabla 2 enumera algunas transiciones de
temperatura conocidas y muestra ejemplos de los daños que esto podría provocar en los
objetos. Aparte de exóticos ejemplos de alimentos, cosméticos, cera y el problema ocasional de
adhesivos que han perdido su adhesividad, podemos concluir que el ejemplo más significativo
en la Tabla 2 es la deformación irreversible en objetos modernos de plástico. Muchos medios
electrónicos toleran muy poco la deformación antes de volverse ilegibles. Un ejemplo tomado
de la vida diaria es la rápida deformación de las cintas de video, CDs y DVDs cuando se les deja
al sol directo. Se debe hacer notar que la temperatura necesaria para esta rápida deformación,
~ 60ºC, excede considerablemente lo que uno podría inferir de los estándares climáticos para
dichas colecciones. Cuando se escriben estándares la precaución extrema siempre conduce a la
obtención de un amplio rango de seguridad, sin embargo, desde la perspectiva del manejo de
riesgos, es útil saber exactamente qué temperatura constituye una catástrofe para las
colecciones, en un evento de corta duración, (en este ejemplo, cuantos minutos u horas a
aproximadamente 60ºC le toma a cada objeto calentarse).

La siguiente sección sobre fluctuaciones de temperatura, trata acerca del daño físico ocasionado
por la expansión de los materiales debido al aumento de la temperatura.

Tabla 2. Daño físico provocado o exacerbado por temperaturas demasiado altas y


temperaturas demasiado bajas.
Efectos físicos y materiales sensibles Ejemplo de objetos

Sobre 60ºC “Temperatura de deformación por calor” Objetos de plástico, casetes de


de muchos plásticos comunes (PET, plástico que almacenan medios
Demasiado acrílico, HDPE, ABS, Nylon en el rango de electrónicos, medios ópticos: todos se
alta 65-90ºC) distorsionan rápida e
irreversiblemente a dichas
temperaturas.
Sobre 60ºC Liberación de tensiones intrínsecas del Soportes de medios magnéticos,
Poliéster biaxial que normalmente toma como video, audio o cintas de datos,
siglos, ocurrirá en el transcurso de horas discos flexibles, se deforman
a días. irreversiblemente. Los registros se
pueden volver ilegibles.
Sobre 45ºC Fundido o ablandamiento de ceras. Por Pinturas: pinturas al óleo reenteladas
ejemplo: cera parafina (47-65ºC), cera de a la cera - resina pueden deslizarse o
abeja (60ºC), carnauba (80ºC) separarse de la tela. Las pinturas a la
encáustica se reblandecen. Lacres,
velas, jabones; se reblandecen y
deforman irreversiblemente.
Sobre 30ºC Mezclas basadas en componentes cerosos Algunos alimentos y cosméticos se
se deforman, se separan y forman deforman, las mezclas eflorescen y se
eflorescencias. El chocolate se derrite separan.
(34ºC). Diversos adhesivos de PVA se Uniones de papel, madera, cerámica
reblandecen significativamente y pierden restaurada, en que se han usado
fuerza. “adhesivos blancos” se separan,
especialmente si la temperatura está
combinada con una alta HR.
Bajo 10ºC La transición de dúctil a quebradiza en Los casos más famosos fueron las
aceros al carbón varía considerablemente embarcaciones de la Segunda Guerra
según su contenido de carbón (aleaciones Mundial que se agrietaban
de aluminio y cobre no sufren dicha inesperadamente en el frío Atlántico
transición). Norte. Suponiendo que no hay cargas
de peso externas, no es una
preocupación en los museos.
Maquinaria pesada y de carga en
colecciones industriales presentan
más riesgo en invierno que en verano.
Bajo 5ºC Pinturas acrílicas de artistas, que a Las pinturas acrílicas se hacen más
temperatura ambiente tienen vulnerables a golpes e impactos que
características similares al cuero y a temperatura ambiente.
resistentes, entran en su fase vítrea.

Demasiado Bajo -30ºC Pinturas al óleo de artistas entran en su Las pinturas al óleo se vuelven mucho
baja fase vítrea. más vulnerables a golpes e impactos
que a temperatura ambiente.

Bajo -40ºC Transición de dúctil a quebradiza en Las pinturas acrílicas se vuelven


pinturas acrílicas de artistas. Muchos extremadamente vulnerables a golpes
otros polímeros de uso práctico que a e impactos. De la misma manera, la
temperatura ambiente tienen mayoría de los cauchos y plásticos
características similares a la goma o que a temperatura ambiente son
cuero se volverán vítreos e incluso elásticos o resistentes y con
quebradizos a – 40 º C. La contracción características similares al cuero, se
es significativa, por lo que cualquier volverán muy vulnerables. Algunos
sujeción puede causar fractura. componentes plásticos pueden
fracturarse si están restringidos, por
ejemplo diales unidos o conectados a
elementos de madera o metal.

Daño biológico en situaciones en que la temperatura es lo suficientemente


alta como para generar desarrollo de microorganismos
Por sobre los ~ 4ºC se activa el moho y por sobre los ~ 10ºC los insectos (vea capítulo sobre
“Plagas”). Las colecciones en Canadá rara vez presentaron moho o polillas durante el invierno
cuando el depósito permanecía sin calefacción. Los museos en climas fríos deben reconocer que
la decisión de poner calefacción a una colección que esté formada principalmente por lana,
pieles o plumas a temperaturas que sean agradables para las personas, no sólo tendrá un
mayor costo sino que también aumentará el riesgo de desarrollo de moho y de pestes,
transformando una preocupación de 6 meses en el año en una de los 12 meses del año.

Temperaturas muy bajas


Las “temperaturas muy bajas” pueden originar daño físico. Muchos de los polímeros de uso
práctico diseñados para ser resistentes a temperatura ambiente se vuelven rígidos o incluso
quebradizos a medida que la temperatura disminuye, especialmente en pintura moderna y
capas protectoras. El mayor riesgo para una colección no es que dicho cambio de temperatura
sea en sí mismo dañino, sino que los objetos se vuelvan mucho más frágiles y tiendan a
agrietarse al ser manipulados. La Tabla 2 resume este conocido fenómeno. El cambio en la
friabilidad es más rápido y más dramático en pinturas acrílicas que en óleos.

En Canadá, muchos objetos comunes han sobrevivido a temperaturas de -30ºC. La experiencia


muestra que la mayoría sufre daños imperceptibles. (Ver Viñeta 1). Con la llegada a los museos
de métodos de “congelamiento” a baja temperatura en las desinfecciones no tóxicas para
plagas (ver capítulo “Plagas”), muchos objetos han sido expuestos abruptamente a
temperaturas entre -30ºC y -40ºC. Recientes estudios controlados han reportado sólo daños
leves en unos pocos objetos. Actualmente no está claro si el daño se debió directamente a la
baja temperatura o a efectos colaterales discutidos en fluctuaciones. En general, para los
objetos más propensos al riesgo de plagas, por ejemplo materiales orgánicos generalmente
resistentes o flexibles, los riesgos derivados de las bajas temperaturas, son mucho menores que
los riesgos a sufrir por plagas vivas.

Fluctuaciones de temperatura

Efecto físico directo de las fluctuaciones de temperatura


En las secciones sobre “temperatura muy alta” y “temperatura muy baja” se discutía sobre el
daño que puede atribuirse a una temperatura particular, más que al proceso de alcanzar dicha
temperatura desde condiciones más cálidas o más frías. En el caso de daño físico, este se debía
a transiciones específicas en las propiedades físicas. En esta sección sobre fluctuaciones se
considera el daño provocado por el cambio de la temperatura en si mismo, sin considerar donde
comienza o termina. Este es el parámetro que el ingeniero y los sistemas mecánicos, intentan,
con un alto costo, controlar cuando se requiere un estrecho rango de fluctuación. El mecanismo
subyacente al daño es la expansión de los materiales a medida que su temperatura sube y, al
contrario, la contracción cuando esta baja. Existen dos situaciones que provocan daño: cuando
los componentes de un conjunto complejo poseen diferentes coeficientes de expansión, y
cuando un objeto es sometido a fluctuación de forma más rápida que su capacidad de
responder adecuadamente.

Estos son problemas clásicos de la ingeniería que ya han sido resueltos para muchos objetos
complejos que han estado sometidos a fluctuaciones extremas de temperatura, tales como
motores, puentes metálicos, incluso cafeteras de vidrio, etc. Cuando se utilizan estos modelos
para estimar el riesgo de fractura, queda claro que las fluctuaciones de temperatura necesarias
para provocar este tipo de daño en la mayoría de los objetos, en rangos de tamaño que varían
desde vehículos a objetos manipulables, está en el orden de un mínimo de ~ 200ºC para
materiales quebradizos y mucho más alto para materiales resistentes tales como madera, papel,
cuero y la mayoría de las pinturas. Los daños provocados por transiciones enumeradas bajo
temperatura muy alta o muy baja, incluyendo carbonización, ocurrirán antes que la fractura.
Como se observa en “temperatura muy baja”, en estudios recientes sobre los efectos
secundarios de las bajas temperaturas (-30ºC a -40ºC) utilizadas para el control de plagas, se
ha encontrado muy poca o ninguna evidencia de daño físico. Un investigador con vasta
experiencia en el área (Padfield 2006), ha observado solo un ejemplo de daño significativo que
puede ser atribuido a la fluctuación de 50ºC, por ejemplo desde 20ºC a -30ºC y viceversa. El
daño provocado fue la delaminación de la capa metálica del vidrio de un viejo espejo. Por lo
tanto, una lámina de material sólido muy rígido en una capa continua, que posea una débil
adherencia (el baño de plata en antiguos espejos es generalmente de fácil delaminación), es un
punto de referencia para una sensibilidad alta a las fluctuaciones de la temperatura: puede
sobrevivir décadas de fluctuaciones climáticas históricas (probablemente, al menos 15ºC), pero
tenderá a delaminarse si se expone a una fluctuación de 50ºC. Esto concuerda con la
estimación previa que la mayoría de los objetos, en especial aquellos de materiales más
flexibles que el vidrio y el metal (madera, pintura y cuero) o aquellos con diseños que permiten
un relativo movimiento (incrustaciones metálicas en madera, y las caras de relojes y válvulas
sujetas con ganchos), deberían tolerar la fluctuación de 50ºC con un riesgo muy bajo o
insignificante.

¿Que ocurre cuando hay muchas fluctuaciones? Un estrés repetitivo puede originar un
agrietamiento por fatiga. Comenzando con el “estrés de ciclo único” que provoca fractura, los
datos de ingeniería para muchos materiales muestran que en casi ¼ de este estrés para
materiales quebradizos (vidrio, cerámica, pigmentos oleosos antiguos) y en la mitad de éste
para materiales resistentes (madera, papel, cuero), el agrietamiento por fatiga aparecerá luego
de un millón de ciclos. En casi 1/8 de este estrés, las fluctuaciones serán toleradas
indefinidamente, sin embargo, debido a que tomará 3.000 años lograr un millón de ciclos
diarios, y a que la mayoría de los objetos no pueden responder completamente a ciclos más
rápidos, podemos considerar la combinación de un millón de ciclos ¼ de estrés como una
extrapolación muy cuidadosa de cuánto preocuparse por las fluctuaciones múltiples. Por lo
tanto, podemos extrapolar que si un objeto altamente sensible (quebradizo) es dañado por una
fluctuación de 50ºC, entonces las fluctuaciones diarias de 10º C tomarán muchos miles de años
para provocar el mismo daño (de ahí la tolerancia de la historia previa en el espejo antiguo).
Para la gran mayoría de los objetos de archivos y museos que son mucho menos sensibles, se
pueden aumentar cuidadosamente tales fluctuaciones diarias permisibles a 20ºC o incluso a
40ºC. El modelo geológico de la erosión de la arenisca poco cohesionada y quebradiza,
expuesta a los extremos de temperaturas del desierto por miles de años, sugiere que esta
estimación es cautelosa ya que las fluctuaciones día-noche experimentadas por dichas
superficies, están más allá de los 50ºC aproximadamente.

Un autor ha reportado que las grietas en pinturas experimentales sobre tela se debían a
pequeñas fluctuaciones de la temperatura, sin embargo el análisis de los datos muestra que la
combinación de una medición imprecisa de temperatura con la condensación sobre el lienzo
sería una explicación más certera. La pintura de Krieghoff severamente craquelada y con
cazoletas de la Figura 4 en el capítulo sobre “Humedad Relativa Incorrecta” que históricamente
fue sometida a fluctuaciones diarias de HR y temperatura, no muestra grietas sobre los
largueros del bastidor. Los cálculos de la respuesta térmica y de la respuesta a la humedad en
el área sobre los largueros (Michalski 1991), muestran que esta zona estuvo protegida de las
fluctuaciones diarias de HR, no así de las fluctuaciones diarias de temperatura. Por lo tanto, las
fluctuaciones diarias de temperatura en una casa histórica canadiense no parecieran ser
responsables del agrietamiento del objeto. Por otro lado, algunos autores han realizado
modelos computacionales de antiguas pinturas al óleo que sugieren que las bajas temperaturas
invernales, consideradas una fluctuación estacional, son las responsables de ciertos patrones de
grietas comúnmente observadas.

Uso del concepto práctico de “fluctuación comprobada”


El análisis de los riesgos surgidos por fluctuaciones de temperatura es complejo y aún persisten
muchas dudas. Para propósitos prácticos, se puede proponer en su lugar el concepto de una
“fluctuación comprobada”. Cualquier objeto que se sepa haya permanecido al menos una vez a
una temperatura muy baja, digamos -30ºC, o al menos una vez a una temperatura alta,
digamos 40ºC, no es susceptible de sufrir mayor daño mecánico producido por un evento más
de la misma magnitud, puesto que cualquier fractura, delaminación o compresión irreversibles,
ya habrán tenido lugar (a menos que se sepa que el objeto se haya debilitado
significativamente en el intertanto por otros factores). El efecto de la fatiga significa que se
debe modificar este concepto simplista de “fluctuación comprobada” observando que los riesgos
derivados de fluctuaciones únicas debieran predecirse a la luz de la “fluctuación única
comprobada” y que el riesgo de fluctuaciones repetitivas debiera predecirse a la luz de las
“fluctuaciones repetitivas comprobadas”.

En otras palabras, no puede esperarse que cualquier futuro patrón de fluctuaciones que sea
similar al patrón de fluctuaciones del pasado, provoque un daño significativo. Un corolario
práctico establece que incluso modestas mejoras en las condiciones climáticas del pasado,
eliminarán el riesgo de un daño físico. Es importante, por consiguiente, ser preciso en la
evaluación del control climático anterior, y no subestimar cuan malo fue, ya que mientras uno
sepa que el pasado ha sido peor, tanto más fácil será mejorar el futuro. (Lo mismo se muestra
para las fluctuaciones de HR).

Balance de riesgos de “temperaturas correctas” contradictorias


Esta variedad de temperaturas incorrectas casi siempre significa que no se puede encontrar una
condición de temperatura “correcta” con riesgo cero para la colección, solo se pueden encontrar
condiciones de temperatura de riesgo mínimo. El dilema más común surge al considerar el daño
químico acumulativo por “temperatura muy alta”, más el daño mecánico por “temperatura muy
baja”, más los efectos de la inevitable fluctuación estacional. Si, por ejemplo, un museo en
Canadá posee archivos del siglo XX, una bodega de periódicos, una colección de muñecas de
hule, los neumáticos de caucho originales, y los plásticos de sus vehículos o de su equipamiento
agrícola, y cajas de textiles de lana, ¿debieran aprovecharse las bajas temperaturas del
invierno, incluso si algunos materiales pueden agrietarse? Dado que no se puede costear la
maquinaria que mantenga dichas condiciones de frío en el verano, ¿podrá la gran fluctuación
estacional superar los beneficios que entrega el frío ocasional?, ¿existe un “consenso” mutuo
que funcione mejor?

En resumen, el frío invernal sí ayudará a la preservación general de la colección. Toda la


evidencia histórica que poseemos al comparar colecciones de diferentes climas, implica que la
condición de nuestras colecciones será mucho mejor en el futuro si éstas se enfrían cada
invierno, y que cualquier riesgo ocasionado por el frío o por la fluctuación estacional, es muy
pequeño o inexistente.

Es posible mayor precisión en el enfoque de los beneficios del invierno. Una vez que la
temperatura invernal esté bajo los 5ºC, los beneficios de temperaturas invernales incluso más
bajas son insignificantes en términos de deterioro químico anual total, ya que el periodo de
deterioro en el verano permanece sin cambios. Sin embargo, los riesgos mecánicos continúan
aumentando a medida que la temperatura invernal cae a menos de 5ºC. Así, en un enfoque de
baja energía con una mínima calefacción invernal y un mínimo enfriamiento estival, existe un
punto de mayor efectividad en términos de riesgo total: mantener la temperatura en el verano
por debajo de los 25ºC y en invierno por sobre los 5ºC. Para mejorar la preservación de
materiales químicamente inestables, tales como periódicos, películas, cintas magnéticas,
plásticos, etc., más aún, se debiera considerar un almacenamiento frío especial durante todo el
año.

Problemas de HR provocados por temperatura fluctuante o


irregular
Los museos y sus consultores generalmente agrupan la temperatura y la HR bajo el mismo
concepto de “control climático” o “el ambiente”. Acá discutimos los términos temperatura y HR
incorrecta como agentes independientes, puesto que tanto los daños a las colecciones como los
medios de control presentan más diferencias que similitudes, y porque la confusión de ambas
bajo “estándares de control climático” ha conducido a muchas generalizaciones erróneas y
simplificaciones inútiles. Para los registros fotográficos y electrónicos, para los de papel
periódico y documentos, así como para los objetos plásticos que se autodegradan en
colecciones de arte moderno, la cuestión clave es la “temperatura muy alta” frente a la cual, los
riesgos causados por efecto de las fluctuaciones de HR, son insignificantes. Lo contrario es
aplicable para colecciones de mobiliario, marfil, metales y pintura al óleo, para los que las
fluctuaciones de HR son importantes mientras que la mayoría de las formas de temperatura
incorrecta no lo son. Además, el bajo costo, la baja energía y las soluciones pasivas para cada
colección son diferentes y se complementan en la búsqueda de una sola solución de ingeniería
para el clima.

Dicho lo anterior, debemos considerar dos vínculos prácticos entre la fluctuación de la


temperatura y la fluctuación de la HR. Uno es el problema de las fluctuaciones de la
temperatura en el tiempo; el otro, es el problema de las fluctuaciones en el espacio, lo que
puede ser descrito más simplemente como el problema de temperatura “irregular”.

En una sala cerrada y vacía o una vitrina de exhibición a 20ºC y 50% HR sin materiales
amortiguadores de humedad, una fluctuación de 1ºC provocará aproximadamente un 3% de
fluctuación de HR, una fluctuación de 5º C provocará un 15% de fluctuación en la HR; la
fluctuación más peligrosa, que consiste en un descenso en la temperatura por sobre los 10ºC,
ocasionará un 100% de HR y condensación. Afortunadamente, para la mayoría de los espacios
dentro de casas-museo históricas, dichos efectos están enormemente moderados por la sala o
por las superficies que actúan como amortiguador de humedad. (Las limitaciones sobre las
fluctuaciones de temperatura en las especificaciones de la Sociedad Norteamericana de
Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (ASHRAE 2003), fueron determinadas en mayor
medida por esta relación con los riesgos de la HR que por los efectos de la temperatura en sí
mismos). Link a la página web de CCI ASHRAE.

Las temperaturas irregulares en los diferentes lugares dentro de un edificio, son generalmente
un problema mayor que las fluctuaciones a través del tiempo, en especial para los museos en
edificios que distan de ser ideales. El capítulo sobre “Humedad Relativa Incorrecta” explica las
distintas formas en que las temperaturas irregulares se vuelven una fuente de HR incorrecta. En
resumen, la forma más importante de HR incorrecta, la humedad, la mayoría de las veces está
provocada por aire húmedo que alcanza zonas frías localizadas.

Fuentes de temperatura incorrecta

Luz solar
La fuente de temperatura incorrecta que por sí sola es más dañina es la luz solar directa. Las
temperaturas en las superficies de materiales aislantes de color oscuro y orientados hacia la luz
del sol, tales como madera oscura, telas y plásticos, pueden rápidamente alcanzar los 40ºC por
sobre la temperatura ambiente del aire; por lo tanto, en un tibio día de verano, las superficies
pueden alcanzar los 75ºC. Si dichas superficies están encerradas por vidrio, como en vitrinas de
exhibición y marcos de fotos, es posible encontrar temperaturas incluso más altas. Claramente,
los rayos del sol tienen el poder de exceder todas las temperaturas registradas como “muy
altas” en la Tabla 2, lo que también hace que el índice de deterioro de todas las categorías de
sensibilidad descritas en la Tabla 1 aumente cien veces si permanentemente son alcanzadas por
los rayos del sol. Las hojas de papel enmarcadas con vidrio y respaldo son especialmente
vulnerables, ya que el montaje hace que se mantengan las condiciones de HR necesarias para
causar un rápido deterioro en desmedro de los beneficios de su acción como material
amortiguador.

Clima
Las temperaturas exteriores en Canadá varían entre los 40ºC y los -40ºC. Un cambio de 10ºC
en la temperatura generalmente toma muchas horas; un cambio mayor generalmente toma
varios días. Por lo tanto, desde la perspectiva de los objetos, la temperatura exterior no es ni
una fuente de rápidas fluctuaciones, ni tampoco de temperaturas severamente altas que
puedan provocar los daños físicos que ilustra la Tabla 2. Ésta es una fuente de “temperaturas
muy altas” durante la temporada de verano para materiales inestables, pero es
extremadamente beneficiosa para estos mismos materiales en el invierno, y más aún mientras
nos movemos más al norte. En el extremo norte de Canadá se han encontrado en la basura
algunos ejemplos de las primeras películas de cine mejor conservadas, ya que en aquellos días
no valía la pena transportarlas de regreso.
Iluminación eléctrica
Al igual que la luz solar, las lámparas eléctricas incandescentes pueden provocar el
calentamiento de la superficie debido a su elevado contenido de rayos infrarrojos (IR) (esto
incluye a las lámparas halógenas de cuarzo). Las lámparas incandescentes poseen incluso
mayores índices de IR que un rayo de sol. Después de la luz solar directa, el uso exclusivo de
lámparas incandescentes en las vitrinas es probablemente la causa más común de las
fluctuaciones extremas de temperatura en los museos (con las consecuentes fluctuaciones de
HR). La gran rasgadura en una pieza única de silla de montar de los tiempos de las Naciones
Originarias de Canadá, exhibida en el Museo del Hombre en Ottawa durante los años 70, casi
con seguridad se debió no sólo a la baja HR dentro del edificio durante el invierno, sino a la HR
aún más baja en la vitrina causada por el calentamiento provocado por la lámpara.

Edificios y sus sistemas de control climático


Aparte de la temperatura promedio que entregue el sistema de control climático al centro de la
sala, muchas formas de temperatura incorrecta se ubicarán cerca de fuentes de calefacción y
rejillas de ventilación. En las salas en que la circulación de aire es nula o deficiente, los muros
exteriores presentan mayores fluctuaciones que el promedio de la sala, los cielos siempre están
más calientes y los pisos siempre más fríos. En el capítulo sobre “Humedad Relativa Incorrecta”
se han incluido las figuras que ilustran dichas zonas de temperatura irregular, porque los
efectos en la HR a partir de estas diferencias de temperatura son generalmente un problema
mayor que las diferencias de temperatura mismas, en especial cuando provocan humedad.

Objetos en tránsito
Junto con muchos otros riesgos, el riesgo de temperaturas incorrectas es alto durante el
tránsito entre exposiciones, en especial para las pinturas. Dentro de vehículos sin control de
temperatura, en verano esta puede ser mucho más alta que en el exterior. En el invierno, la
temperatura en el interior de los camiones es considerablemente más baja que los valores
clasificados como “temperatura muy baja” para pinturas acrílicas que se muestran en la Tabla
2. Incluso, en el invierno, solo un corto traslado entre el lugar de almacenamiento y las salas de
exhibición puede provocar que las pinturas con un embalaje deficiente se tornen mucho más
quebradizas que lo que el personal espera, al mismo tiempo que la pintura se sacude y rebota
en los muros y pisos de los vehículos.

Control de la Temperatura Incorrecta

Etapas de Control

Identificar valores de temperatura incorrecta, y especificar valores de


temperatura correcta
A diferencia de otros agentes de deterioro (como plagas, contaminantes, fuego, etc.), donde se
quisiera ningún o “cero agente", no se puede pretender planificar un objetivo de “temperatura
cero”. Se deben determinar cuales son las temperaturas incorrectas antes de saber qué
controlar. Recoger grandes cantidades de registros termohigrográficos y preocuparse si las
curvas significan algo es imposible sin evaluar primero las sensibilidades de la colección (ver
Tablas 1 y 2). Una cosa es clara: los seres humanos son un mal punto de referencia; preferimos
una temperatura cercana a los 21ºC, con no más de 2ºC de fluctuación si estamos sentados.
Este ajuste de la temperatura no es adecuada para la mayoría de los documentos de archivo y
para plásticos modernos inestables; el límite de fluctuación es más exigente y gasta más
recursos de lo que cualquier colección necesita.

Evitar
• Evite colocar objetos orgánicos u objetos inorgánicos frágiles, en lugares que reciben luz
solar directa. Incluso en depósitos exteriores de grandes objetos, evite las áreas
expuestas al sol si hay objetos de madera, pintura, cuero, caucho, textiles o plásticos.
• Evite crear fuentes de temperatura incorrecta durante la etapa de diseño de edificios
construidos especialmente con “control térmico pasivo”, esto equivale a fabricar muros
bien aislados con una alta capacidad de almacenar calor, por lo que las fluctuaciones de
temperatura en el exterior son mitigadas en el transcurso de varios días y semanas.
• Evite seleccionar e instalar sistemas mecánicos poco confiables y que no puedan ser
mantenidos fácilmente con recursos y financiamiento local. Informe a algún asesor de
esta necesidad; es mucho más importante evitar unas pocas condiciones extremas
debido al mal funcionamiento del sistema a largo del tiempo, que evitar pequeñas
fluctuaciones rutinarias en el día a día.
• En el invierno evite utilizar calefacción para las colecciones que contengan materiales
inestables, como se muestra en la Tabla 2. Para el deterioro químico y las plagas,
aproveche los intervalos fríos del invierno (si su región posee alguno).

Bloquear
• Bloquee la luz solar por medio de cortinas y persianas para áreas interiores y con aleros
y techumbres para objetos en el exterior.
• Utilice aislación o al menos disponga de un espacio de 10 cm. o más entre los objetos y
muros externos, pisos fríos y cielos calientes.
• Aísle obras en tránsito, ya sea dentro del embalaje o al menos con mantas si son
trasladadas manualmente en una corta distancia hacia el exterior.

Detectar
• Monitoree la temperatura. De todos los agentes de deterioro, la temperatura es
probablemente la más simple y más económica de medir de manera precisa.
• Detecte signos de daño químico, como por ejemplo papel oscurecido y quebradizo, y
fotografías deterioradas. Estos ejemplos pueden utilizarse como una indicación general
por quienes tomen decisiones y no estén familiarizados con materiales inestables. Si
desea establecer que el control de la temperatura en el pasado reciente fue
particularmente incorrecto, necesitará informes y registros precisos de temperatura para
el periodo en cuestión.
• Detecte signos de antiguo daño mecánico, pero interprételos cuidadosamente antes de
sacar conclusiones acerca del control actual de la temperatura. Los curadores a menudo
apuntan hacia el mobiliario o las pinturas craqueladas, citándolos como prueba de que
requieren nuevos sistemas climáticos. Aunque esto puede o no ser válido para el control
de la HR, casi nunca es prueba de que el control de la temperatura en sí fuera
inadecuado.

Responder
• Responda a través de sistemas mecánicos, tales como calefactores y equipos de aire
acondicionado controlados por un termostato. La confiabilidad es esencial.
• Responda al problema de los materiales inestables que desaparecerán en una
generación, reduciendo la temperatura, (o aplicando alguna de las estrategias de
archivo, tales como la transferencia de la información a medios estables).
• Separe de las colecciones los materiales particularmente inestables, tales como
negativos mal procesados, piezas de espuma de poliuretano y artículos de caucho, que
estén mezclados con materiales más estables. Estos a menudo destacan visiblemente
como fuentes de amarillamiento y debieran ser removidos y almacenados por separado
(o eliminados) ya que sus productos de degradación dañan los materiales adyacentes.

Recuperar / Tratar
• La fractura mecánica con frecuencia puede ser reparada, aunque pueden permanecer
líneas visibles.
• Las deformaciones físicas, producidas por formas extremas de alta temperatura
enumeradas en la Tabla 2, no pueden ser tratadas.
• El envejecimiento químico, enumerado en la Tabla 1, tampoco puede ser tratado.

Estrategias de control para diferentes grados de preservación

Control Básico: ¡No a las partes móviles, no a la maquinaria, no al consumo


de energía!
• Asegure la fiabilidad de los muros, techumbres, ventanas y puertas, de manera que
posean buen aislamiento y de preferencia paredes de grandes masas.
• Adicionalmente, asegúrese que la luz solar directa no llegue a ningún tipo de material,
en especial los clasificados como sensibles en la Tabla 2, puesto que sufrirán las
consecuencias de de sol directo aunque sea un solo día. Con este par de
recomendaciones, casi todos los riesgos físicos derivados de una temperatura incorrecta
pueden ser evitados, sin embargo los materiales altamente sensibles, enumerados en la
Tabla 1, aún así tendrán periodos de vida muy cortos.
• Inspeccione colecciones de películas en archivos y separe rápidamente del resto de la
colección los negativos deteriorados (debido a un procesamiento deficiente). Aísle todas
las películas de nitrato de celulosa con el fin de prevenir un ataque ácido a materiales
adyacentes y de reducir el riesgo de incendio.
• Inspeccione colecciones históricas mixtas y colecciones de arte moderno, y remueva
cualquier material de nitratos que se deteriore rápidamente, plásticos, caucho y
poliuretanos que puedan contaminar los objetos adyacentes.
Control óptimo: diferentes colecciones, diferentes situaciones, diferentes
medidas de control
Siga un control básico como el descrito anteriormente e integre además lo siguiente según sea
necesario:

• Para las colecciones de archivo y materiales modernos en colecciones históricas mixtas,


identifique la estabilidad de los materiales enumerados en la Tabla 1 y proporcióneles un
almacenamiento fresco o frío según lo establecido en el reglamento de la institución. El
almacenaje en frío puede variar desde un simple congelador horizontal (vea viñeta 2)
hasta tales condiciones en todo el edificio (vea Wilhelm 1993). Los museos pequeños
deberían considerar agruparse para compartir un almacenamiento en frío.
• Para una colección histórica mixta que ha permanecido en un viejo edificio por muchas
décadas sin sufrir un cambio notable dentro de la última década, no trate de “mejorar”
los sistemas de control (por ejemplo, agregar nuevos componentes o cambiar su
funcionamiento para aumentar la calefacción en el invierno), sin considerar
cuidadosamente cuales son las temperaturas incorrectas actuales y cuál es la evidencia
para creer que causarán mayor daño que las “mejoras”. Comience asegurando la
confiabilidad y el mantenimiento a largo plazo de cualquier elemento y sistema de
control actual del edificio, en lugar de modificar las prioridades de control climático.
• Al considerar “control climático en edificios” a gran escala, reconozca las limitaciones del
revestimiento exterior del edificio, en especial si es de valor histórico. La ASHRAE (2003)
entrega una tabla que grafica los cinco tipos de edificios y su capacidad para tolerar los
controles climáticos. Para un enfoque filosófico total al dilema, consulte la Carta de
Nueva Orleáns para la Preservación Conjunta de Estructuras y Artefactos Históricos de la
Asociación Internacional para la Tecnología de Preservación/Instituto Americano para la
Conservación de Obras Históricas y Artísticas (APT/AIC). Luego seleccione e implemente
un nivel de ajuste de la temperatura ASHRAE apropiado (ASHRAE 2003). (Ver Tabla 2
en el capítulo sobre “Humedad Relativa Incorrecta”).
• Cuando el objetivo es exponer exhibiciones itinerantes, reconozca que algunas de las
grandes instituciones que prestan las colecciones exigen un control ASHRAE de nivel A,
o a veces AA (ASHRAE 2003). (Ver Tabla 2 en el capítulo "Humedad Relativa
Incorrecta") y visite la página Web ASHRAE de ICC. Generalmente se requieren salas y
edificios especialmente construidos con ese propósito. Considere el enfoque de una
"sala dentro de una sala” o capullo (ASHRAE 2003).

Conclusiones
No solamente somos malos jueces ante la respuesta de un objeto a la temperatura, sino que
también tendemos a humanizar la colección. Es difícil comprender que nuestro mobiliario o
pintura más preciada se encuentren relativamente cómodos en un frío glacial a -20ºC. Las
personas, por el contrario, preferimos tener calefacción en invierno, incluso si el resultado es
una HR muy baja. Debemos comprender que nuestras colecciones históricas “sienten” lo
opuesto, ya que prefieren permanecer en frío y acompañadas de una HR moderada.

Nos es también difícil aceptar que los materiales antiguos encontrados a lo largo de la historia
de la humanidad permanezcan relativamente estables, y que el problema sean los objetos de
nuestra propia época (entre la era industrial y la electrónica) que son tan efímeros como
nosotros mismos. Mientras que para muchos de nosotros el almacenamiento en frío o la
migración de nuestras memorias puedan ser fantasías de ciencia ficción, son las únicas
soluciones prácticas para una gran cantidad de nuestro patrimonio material reciente.

Las especificaciones tradicionales de los museos para la temperatura se basaron no solo en


cualquier consideración detallada de las necesidades de la colección, sino en la observación
superficial de que éstas no parecían estar incómodas a temperaturas que nosotros sentíamos
confortables. El hecho de que las temperaturas confortables para las personas parecieran,
convenientemente, no ser incorrectas para las colecciones, cambió a la noción de que estas
últimas sí eran las temperaturas correctas para nuestras colecciones, lo que en realidad no era
cierto para ninguna colección conocida y, completamente falso para muchas, como las
bibliotecas y los archivos. Dadas las observaciones de que cosas muy malas suceden como
resultado de fluctuaciones muy grandes, se predijo que las fluctuaciones aceptables fueran
muy, muy pequeñas, ya que es mejor una incidencia cada vez menor de sucesos malos.
Desafortunadamente, esta lógica imperfecta nos ha llevado a sobrestimar enormemente la
estabilidad de la temperatura como un principio rector, a invertir recursos innecesarios para
lograr este objetivo, a destripar la construcción de edificios históricos en su implementación y a
utilizar los escasos recursos energéticos luchando contra los beneficios del frío invierno.

Los museos y sus asesores adoptaron estos estándares en todo el mundo. La mayoría aún
insiste en temperaturas muy estables para las colecciones, tanto en depósito como en
exhibición. Tomará tiempo llegar al consenso necesario para revisar dichos estándares y, hasta
entonces, los museos que deseen recibir colecciones itinerantes o conseguir formas de
acreditación, tendrán que conformarse. Sin embargo, los museos pequeños que cuidan
racionalmente sus propias colecciones pueden comenzar a aplicar un enfoque de manejo de
riesgos, y a utilizar una lógica más perspicaz y con un mejor costo-beneficio que la permitida
por la mayoría de los estándares.

En la actualidad, el manual de ASHRAE (2003) es la única publicación disponible sobre


especificaciones de temperatura (y HR) para bibliotecas, museos y archivos que sigue este
complejo y ajustado enfoque de riesgo; que indica explícitamente que puntos de ajustes de
temperatura alrededor de 20ºC no son beneficiosos para materiales modernos inestables; que
entrega recomendaciones para ahorrar energía haciendo ajustes estacionales; y que
proporciona una estimación general del riesgo a partir de seis especificaciones distintas de
fluctuación. Dichas especificaciones se incluyen en la Tabla 2 del capítulo “Humedad Relativa
Incorrecta” y se explican con mayor detalle en la página Web dedicada a las especificaciones de
ASHRAE. Link

Viñetas

Viñeta 1. Congelamiento y fluctuación de la temperatura en las colecciones


del territorio del Yukón
Hace más de 20 años, Michael Gates, curador para los Sitios Históricos Nacionales de Klondike,
en Dawson City, Parks Canadá, estableció un pequeño depósito de colecciones con control de
humedad. Los calefactores eléctricos se encienden cuando la HR se eleva por sobre un 50% y
se apaga cuando baja del 50%. El resultado en invierno es una HR estable y las temperaturas
fluctúan en un rango bastante por debajo del congelamiento tanto como -40ºC; el uso de
energía es muy bajo. El ha monitoreado la colección mixta de objetos sin encontrar ningún
daño provocado por las bajas temperaturas o por las fluctuaciones. Nótese que el término
“congelamiento”, aunque utilizado libremente en el lenguaje común para referirse a
temperaturas bajo los 0ºC, no significa que los objetos o su contenido de humedad (a una HR
de 50%) se solidifiquen. Sólo el agua líquida es la que se congela a 0ºC.

Viñeta 2: Almacenamiento en frío a pequeña escala para documentos de


archivos
Los archivos de Columbia Británica, actualmente parte del Museo Real de Columbia Británica,
establecieron un enfoque de costo moderado para el almacenamiento en frío de sus colecciones
de películas, utilizando una serie de congeladores verticales. Con el fin de entregar un control
de HR muy estable, los artículos se embalaron individualmente empleando el sistema de doble
bolsa de Mark H. McCormick-Goodhart. (Una sola bolsa es suficiente para eliminar cualquier
riesgo de daño por HR durante una falla del congelador). Aunque los museos consideran que
una gran cantidad de congeladores separados, y actualmente anticuados, se han vuelto un
problema de mantenimiento importante (y podrían ser reemplazados por un solo recinto al que
se pueda ingresar), uno o dos congeladores como los utilizados en las viviendas, han
demostrado ser una solución muy efectiva para pequeños archivos y museos de Norteamérica.

Referencias (* Lecturas recomendadas)


Asociación Internacional para la Tecnología de Preservación/Instituto Americano para la
Conservación de Obras Históricas y Artísticas (APT/AIC). Carta de Nueva Orleáns para la
Preservación Conjunta de Estructuras y Artefactos Históricos.
http://www.apti.org/resources/charters1.cfm

* Sociedad Americana de Aire Acondicionado, Refrigeración y Calefacción (ASHRAE).


"Bibliotecas, Archivos y Museos (Capítulo 21)". En, Manual ASHRAE 2003: Heating, Ventilating,
and Air-conditioning Applications, SI edition. Atlanta, GA: American Society of Heating,
Refrigerating and Air-Conditioning Engineers, Inc., 2003, pp. 21.1–21.16. (Nota: la edición de
1999 contiene las mismas especificaciones sobre temperatura y HR, pero carece de las
revisiones sobre polución realizadas en 2003. Ediciones previas a 1999 no contienen el capítulo
"Libraries, Archives and Museums". Las nuevas ediciones aparecen cada tres o cuatro años. Los
museos deben asegurarse que los consultores utilicen la última edición.)

Michalski, S. "Paintings, Their Response to Temperature, Relative Humidity, Shock and


Vibration." En, M. Mecklenburg, ed., Works of Art in Transit. Washington, D.C.: National Gallery,
1991, pp. 223–248.

*Michalski, S. Guidelines for Humidity and Temperature for Canadian Archives. CCI Technical
Bulletin 23. Ottawa: Canadian Conservation Institute, 2000.

Padfield, T. Personal communication, 2006.


Wilhelm, Henry Gilmer, and Carol Brower. The Permanence and Care of Color Photographs:
Traditional and Digital Color Prints, Color Negatives, Slides, and Motion Pictures. Iowa:
Preservation Publishing Co., 1993.

Glosario de Términos
Coeficiente de expansión térmica: El aumento proporcional en la longitud de un material debido
al aumento de un grado en la temperatura. Ver Michalski (1991) para la revisión de algunos
valores y fuentes.

K, k: Símbolo utilizado para grados Kelvin, la unidad métrica de temperatura utilizada por los
científicos, donde 0 K es el cero absoluto. La convención para grados Kelvin no utiliza el símbolo
de grado (º). Cada variación de 1 K es la misma que la de 1ºC. Se puede sustituir 5ºC por 5 K.
El punto de congelamiento del agua es de 0ºC o 273.15 K. Aunque ingenieros Europeos y
Canadienses tienden a utilizar ºC, la edición SI del manual, utilizado por ingenieros en los
Estados Unidos (ASHRAE 2003), utiliza una mezcla de ºC para especificaciones de puntos de
ajustes y K para especificaciones de fluctuación.

Figura 2: Betty Walsh, conservadora de archivos en el Museo Real de Columbia Británica, junto a la serie de
congeladores verticales utilizados en la última década para almacenamiento fotográfico. En el detalle inferior, el
sistema de doble bolsa utilizado para el control de la humedad.
HUMEDAD RELATIVA INCORRECTA - Stefan Michalski
© Canadian Conservation Institute (2009) Canada (English and French editions)
(ediciónes en inglés y francés)
© ICCROM (2009) (edición en español)

Definición
Deterioro por humedad relativa incorrecta y las colecciones más vulnerables
Fuentes de humedad relativa incorrecta
Control de la humedad relativa incorrecta
Control en términos de estrategias generales e índices objetivos
Conclusiones
Referencias (Lecturas recomendadas*)
Glosario

Definición

¿Por qué hablamos de humedad relativa “incorrecta”?


La humedad relativa (HR), a diferencia del fuego, el agua, las plagas, etc., no puede
considerarse un agente de deterioro, y por lo tanto, no podemos evitarla. Sin
embargo, sí podemos evitar la humedad relativa "incorrecta". Desde una perspectiva
práctica de evaluación de riesgos, las variadas formas de HR incorrecta pueden
subdividirse en 4 tipos:

• Humedad, sobre un 75% de HR


• HR sobre o bajo un índice crítico para determinado objeto
• HR sobre 0%
• Fluctuaciones de HR

Cada tipo será explicado detalladamente en el apartado “Deterioro”. Diferentes


colecciones poseen diferentes sensibilidades para cada uno de los cuatro tipos,
algunas colecciones son sensibles solamente a un tipo de HR incorrecta, y la mayoría
lo es a una combinación de dos o más. Parte de la dificultad para encontrar una HR
“correcta” para una colección o un edificio de museo, radica en el hecho de que
podría no existir un valor perfectamente correcto de HR para las colecciones. Lo
mejor que podría esperarse es encontrar algún rango de HR que cause el menor
daño posible a la colección. Afortunadamente, para la mayoría de las colecciones
mixtas este rango de daño mínimo a menudo es muy bajo, incluso cero, y el rango
de HR que lo produce es mucho más amplio que el que los museos han asumido en
el pasado.
Figura 1. Formación de moho y rápida corrosión provocada por la humedad. Una delgada capa azul
verdosa de moho sobre los asientos de cuero y una profunda corrosión en todas las piezas de hierro
es típica en un cobertizo que permanece seco la mayor parte del año, pero que se humedece en
primavera y en otoño.

Figura 2. “Microfisura” de cuentas provocada por frecuentes periodos de HR por sobre su HR crítica.

Figura 3. Fotografía con luz rasante que muestra el agrietamiento y ahuecamiento de una pintura
debido a un siglo de fluctuaciones diarias de HR (“Jam of Logs on the Little Shawinigan”, en Rideau
House, Ottawa). Note cómo las áreas sobre los bastidores no están agrietadas, debido a que las
barras de madera del bastidor redujeron las fluctuaciones diarias en el área de la pintura que esta
sobre ellas, en virtud de su capacidad para amortiguar el paso de la humedad, la que puede durar
entre uno a dos días.

¿Qué es la humedad relativa (HR)?


La HR es una medida de lo que cotidianamente llamamos "humedad”. Es aquella
característica del aire que oscila entre húmedo y seco. En realidad, no percibimos la
HR por sí misma, sino que percibimos la humedad o sequedad de nuestros cuerpos
en reacción a la HR ambiente, o asimismo, percibimos el efecto sobre los materiales
tales como el papel o la tela, los que se vuelven húmedos o secos como respuesta a
la HR. Aunque podemos sentir la diferencia entre ambos extremos, para todos los
propósitos prácticos necesitaremos confiar en instrumentos que nos informen qué
tipo de HR existe en el museo. (Vea el glosario para la definición técnica de HR).
La relación entre la HR y los objetos en el museo
La cantidad de humedad en materiales orgánicos tales como la madera, el papel, la
pintura, las cintas magnéticas, etc., y sobre la superficie de materiales inorgánicos
tales como la piedra y los metales, puede pronosticarse de mejor manera por medio
de la HR. Aunque los ingenieros que realizan las consultorías sobre los sistemas de
control climático pueden utilizar otros parámetros de humedad como la presión de
vapor o la temperatura del punto de condensación (vea glosario), todos los
problemas de deterioro de las colecciones que se relacionan con la humedad, así
como todas las especificaciones que pueden entregárseles a los encargados acerca
del cuidado de las colecciones, en términos de humedad, son mejor expresadas
utilizando la HR como parámetro.

La relación entre la HR y la temperatura


Para muchos propósitos, es suficiente saber que cuando el aire tibio se enfría, la HR
se eleva. Esto provoca problemas de humedad cuando el aire tibio húmedo
encuentra zonas frías dentro de un edificio. Lo contrario ocurre cuando el aire frío se
calienta, y la HR disminuye. Esto provoca una baja de la HR al interior de las salas
en los meses de invierno y eleva la necesidad de humidificadores. Una explicación
más detallada de esta relación se entrega en la Viñeta 1.

Deterioro por Humedad Relativa Incorrecta y las colecciones


más vulnerables

Humedad (sobre un 75% de HR)


Los efectos de la humedad se conocen desde la antigüedad. Actualmente, sigue
siendo una constante batalla, especialmente en edificios históricos que a menudo
albergan museos. La humedad provoca varios tipos de deterioro, ya sea moho,
rápida corrosión y formas extremas de daño mecánico. Aunque el límite práctico
para la humedad se da a un 75% de HR, los índices de deterioro aumentan
rápidamente con el incremento de la HR, por lo que cualquier reducción por debajo
el 100% de HR es beneficiosa.

La humedad provoca moho, que desintegra o decolora la piel, el cuero (Figura 1),
los textiles, el papel, la cestería y, ocasionalmente, la madera, la pintura y el vidrio.
La Tabla 1 resume las diferentes sensibilidades al moho, y la Figura 4 grafica el
tiempo transcurrido antes de que el moho se haga visible. Teóricamente, se podría
decir que la causa de esta situación son las esporas del moho, pero ya que caen en
todo tipo de superficies, y solo esperan para desarrollarse, debemos enfocarnos en
la condición que permite su crecimiento: la humedad.
Time for mould (days):
Tiempo para la aparición del
TIME FOR MOULD days

1000
moho (días)
Relative Humidity:

D
B

A
O

N
Humedad Relativa

G
D

ER
ER
100

LI

R
EG
N
SA

IO
FE

N
O
T

N
Y
Safety Region: Región

D
R

IT
10
EG

IO
de seguridad

N
IO

S
N
Borderline Conditions:
Condiciones límite
1
50% 60% 70% 80% 90% 100% Danger Region: Región
RELATIVE HUMIDITY de peligro

Figura 4. Tiempo requerido para que el crecimiento de un moho se haga visible.

Tabla 1. Resumen de todas las formas de deterioro debido a una HR


incorrecta, y la sensibilidad de las colecciones a cada una de estas formas.

Humedad Relativa incorrecta, mitad izquierda de la Tabla 1.


Baja < Sensibilidad > Muy Alta
Humedad (75% de HR – 100% de HR)

Efectos Sin efecto Años ~100 días ~10 días ~2 días


Moho Objetos Al 60% de HR se Crecimiento visible en Crecimiento visible en Crecimiento visible en
inorgánicos produce el 100 días al 70% de HR 10 días al 80% de HR 2 días entre 90% y
Ejemplo: piedra, crecimiento 100% de HR
metales, visible de moho
cerámica. Si hay en algunas Los tiempos expuestos arriba se aplican a materiales orgánicos con
presencia de una superficies, pero superficies ricas en proteínas solubles, almidones o azúcares, por ejemplo
capa orgánica en este valor estable cuero, piel, pergamino. Tejidos y papeles con almidón, con apresto o
la superficie, de HR es poco sucios.
suciedad por frecuente, por lo
ejemplo, se que en periodos En materiales limpios de naturaleza orgánica de base vegetal, el grado de
puede desarrollar intermitentes de afectación por moho requiere normalmente un 80%-85% de HR para que
moho, tal y como HR por debajo se produzca el crecimiento fúngico. Por ejemplo, textiles limpios, papel
se explica en el del 55% el limpio, madera limpia.
listado de la crecimiento de
derecha, pero sus moho se paraliza.
efectos por lo
general son
superficiales.

Corrosión de Metales Aleaciones de Aleaciones de plomo, Aleaciones limpias de Aleaciones de hierro y


metales preciosos. hierro y cobre zinc, bismuto (el hierro y cobre. cobre contaminadas con
Ejemplo: oro y bañadas o grado de corrosión Ejemplo: sal. Las picaduras del
platino. La plata enchapadas, depende del herramientas e metal y las manchas
no se ve afectada aunque cualquier porcentaje de instrumentos causadas a un material
si no hay irregularidad de contaminantes, tales mantenidos brillantes poroso adyacente
contaminantes la capa metálica como ácidos y limpios pero sin toman semanas para
que provoquen la haría que su orgánicos presentes) capas superficiales de formarse.
pérdida de brillo grado de Ejemplo: pequeños protección. Ejemplo: metales
(sulfuros), pero si sensibilidad objetos de fundición Es especialmente brillantes con huellas
éstos están cambiase de baja de época Victoriana, rápida si el objeto digitales o restos de
presentes, el a alta. partes de metal de está compuesto de productos de limpieza,
índice de pérdida Ejemplo: trofeos, pequeños artículos de una mezcla de artículos arqueológicos
de brillo se platería, consumo, elementos metales en contacto. y de navegación,
incrementa con la bisutería, de maquetas de maquinaria industrial
humedad. componentes barcos. con polvo de carretera o
externos de depósitos de sal.
vehículos,
herramientas de
metal,
instrumentos.

Sangrado de Sangrado de tintes.


colorantes Ejemplo: bordados en
textiles y acuarelas
sobre papel.

Daño mecánico Ensamblajes de madera encolados. Las capas de gelatina se


especial (más Ejemplo: chapa de madera combada debido a adhieren a las
allá de lo la combinación de la expansión de la chapa y superficies adyacentes.
considerado en el reblandecimiento de la cola. Cuando la HR Ejemplo: las películas e
fluctuaciones de desciende, las zonas de la chapa de madera impresiones
HR) aún en contacto con el cuerpo central se fotográficas se pegan
adhieren expandidas y una parte de la entre sí, las impresiones
deformación permanece. La rapidez de este fotográficas se
proceso depende del grosor de la madera y de deforman y terminan
las capas de protección que tenga. adhiriéndose al vidrio
de los enmarcados.

Los textiles tejidos


sujetos y tensados se
contraen por encima del
90% de HR.
Ejemplo: pinturas sobre
tela. Al combinarse con
el reblandecimiento de
las capas de
preparación y de
pintura y tela, ésta se
desprende.

Ondulación del papel y


el pergamino.

HR crítica (situación crítica de HR sobre un 75%, ya explicada en el apartado “Humedad”, y cuyos tiempos de respuesta
son los mismos que los descritos arriba)

Baja < Sensibilidad > Muy alta

Efectos Sin efecto Años ~100 días ~10 días ~2 días

Corrosión de Desintegración de la pátina estable de


metales las aleaciones de hierro y cobre antiguas:
algunas HR críticas entre el 20% de HR y
el 75% de HR, dependiendo de las
combinaciones de metal/contaminante.
Ejemplo: hallazgos de restos marítimos y
arqueológicos, “enfermedad del bronce”.

Microfisuras en Vidrio estable. Vidrio inestable:


el vidrio por Ejemplo: la pérdida de lustre,
debajo del mayoría de los microfisuras, con
~ 55% HR. vidrios prensados posibilidad de
Enfermedad del y cristales de fragmentación.
vidrio o vidrio plomo de los Puede manchar y
que llora o suda siglos XIX y XX. corroer cueros
(*)
si está por adyacentes.
encima del Ejemplo: algunas
~ 40% HR. cuentas de vidrio
de los siglos
XVIII y XIX.

Los minerales se Una pequeña porción de minerales, como hidratos, piritas, etc. tienen una HR crítica muy
desmoronan y específica, por encima o por debajo de la cual éstos pueden desmoronarse o “llorar”.
“lloran”

HR sobre 0%
Baja < Sensibilidad > Muy Alta
Humedad (75% de HR – 100% de HR)

Efectos Sin efecto Años ~100 días ~10 días ~2 días


Expectativa de vida a 50% HR, 20 ºC ~300 años ~100 años ~30 años ~10 años

Expectativa de vida a 10% HR, 20 ºC ~1500 años ~500 años ~150 años ~50 años

Desintegración La mejor Se dificulta la Medios magnéticos de Los peores ejemplares


química interna estimación en la manipulación del papel calidad estándar de medios magnéticos
(por hidrólisis actualidad para ácido y de algunas comienzan a fallar. comienzan a fallar..
ácida, que los películas. Ejemplo: cintas de Ejemplo: cintas de
inestabilidad de materiales Ejemplo: periódicos, video, audio y datos; video, audio y datos;
colorantes o fílmicos estables libros de baja calidad, discos flexibles. discos flexibles.
residuos no presenten papeles quebradizos y Algunos CD´s.
químicos). modificaciones. oscurecidos Decadencia de
Ejemplo: posteriores a 1850. materiales fotográficos
negativos de Películas de acetato, , inestables.
vidrio antiguos en que se contraen y la Ejemplo: decoloración
blanco y negro y capa de la imagen se de impresiones a color
negativos nuevos resquebraja. (en la oscuridad)
sobre película de
poliéster en
blanco y negro

Humedad Relativa incorrecta, mitad derecha de la Tabla 1


Baja < Sensibilidad > Muy alta

Fluctuaciones de HR

Sensibilidad Baja Sensibilidad Media Sensibilidad Alta Sensibilidad Muy


Alta
±40%RH Sin daño–daño leve Daño leve-daño severo Daño severo Daño severo

±20%RH Sin daño-daño mínimo Sin daño-daño leve Daño leve-daño severo Daño severo

±10%RH Sin daño Sin daño-daño mínimo Sin daño-daño leve Daño leve-daño severo

±5%RH Sin daño Sin daño Sin daño-daño mínimo Sin daño- daño leve

Hojas de Soportes con capas Estructuras de capas de Estructuras de capas de Hojas grandes de papel
papel, finamente distribuidas de resistencia moderada, con baja resistencia, con reactivas (a las
películas, imágenes/datos. diferencias moderadas en moderadas a altas fluctuaciones) que están
cintas, con Ejemplo: la mayoría de expansión. diferencias en expansión. sujetas periféricamente.
imágenes o hojas sueltas de papel con Ejemplo: la mayoría de las Ejemplo: pinturas espesas Ejemplo: grandes hojas
datos pueden impresiones, medios tonos, fotografías, negativos y sobre pergamino. Globos de papel adheridas a
delaminarse, líneas de dibujo, tintas, películas. Una gran parte de terráqueos. Pinturas de bastidores, retratos
fracturarse o aguadas. los discos magnéticos. Tintas óleo-resina espesa sobre fotográficos del siglo
distorsionarse de escritura finas, bien papel o tela. Objetos XIX sobre tela y
permanente_ Laminados con leves adheridas sobre pergamino. catalogados de bastidores. Grandes
mente. diferencias en su Gouache sobre papel. vulnerabilidad media que grabados fijados en sus
expansión. Encuadernaciones de libros en se han debilitado cuatro extremos
Ejemplo: la mayoría de vitela y/o madera. sustancialmente a (usualmente presentan
libros encuadernados. La consecuencia de la rasgados en los puntos
mayoría de los CDs. exposición a los rayos UV, de tensión).
Carteles comerciales o que ya han envejecido
pintados sobre metal. causando descamación.

Madera o Componentes sencillos de Ensamblajes de madera con Ensamblajes de madera Ensamblajes de madera
ensamblajes madera o ensamblajes tensiones uniformemente con concentración de con metales pegados o
de madera diseñados para eliminar distribuidas durante las tensiones durante las insertados, cuernos,
pueden tensiones. fluctuaciones de HR fluctuaciones de HR. conchas, etc. que se
fracturarse, Ejemplo: paneles flotantes Ejemplo: gran parte del Ejemplo: chapas de expanden más que 1
abrirse, en mobiliario o paneles de mobiliario de madera sencillo madera sobre juntas de cm a través de la veta
delaminarse o cerramiento de cuartos; con ensambles fijos, sin esquina, como las de la madera.
distorsionarse uniones machihembradas aberturas previas, la mayoría presentes en muchas Añadidos o
permanente_ clavadas o atornilladas en el de las chapas de madera y puertas de armarios, incrustaciones de estos
mente. borde como en ciertos marquetería que cubren una “secretaires” victorianos, elementos pueden
revestimientos interiores, pieza continua inferior, como mobiliario Art Decó. delaminar o deformar la
cajas de madera en por ejemplo en las cómodas y Marquetería, ornamentos madera.
maquinaria de granja (a delicadas mesas de los siglos de madera aplicados. Ejemplo: máscaras de la
menos que estén atascadas XVIII y XIX. Mobiliario costa oeste con
por la pintura o el realizado en madera Ensamblajes con tuercas, abalones, mobiliario fino
combamiento de la contrachapada como muchas clavos, tornillos que fijan de los siglos XVIII y
madera), Tótem de madera piezas victorianas. ambos lados de un tablón. XIX, relojes con
vaciados, mangos de Muchos instrumentos incrustaciones.
madera de las Nótese que una fluctuación musicales.
herramientas. hacia una HR más alta no
siempre puede causar un
Ensamblajes con un daño daño visible, ya que las
previo que permite la roturas de muchos ensambles
liberación de las tensiones. y paneles no se ven lo que
Ejemplo: la mayoría de las hace que existan mayores
mesas antiguas donde posibilidades de separarse con
todos los tornillos y juntas una HR más baja.
están sueltos y algunos
paneles ya se han abierto.
Pinturas o Pinturas acrílicas sobre tela. Capas de pintura rígida sobre Pintura al óleo, dorados, Capas de pintura sobre
capas de Ejemplo: muchas pinturas tela, en un estado entre sobre anchas molduras de uniones o desperfectos
pintura desde 1960. Éstas pueden moderado y bueno. madera u otros soportes que concentran
pueden cambiar su sensibilidad de Ejemplo: la mayoría de orgánicos rígidos con una tensiones.
craquelarse, baja a media, si se ha pinturas al óleo sobre tela. débil adhesión. Ejemplo: policromías,
delaminarse, usado un aglutinante Éstas pueden cambiar a una Ejemplo: la mayoría de mobiliario pintado,
descamarse. espeso, o si la adhesión sensibilidad alta si están pinturas sobre tabla, elementos
entre las capas es débil. debilitadas por un daño por extensos paneles con arquitectónicos de
agua o son muy antiguas. dorados. Si las uniones madera pintados.
Hay que cambiar son defectuosas, con
definitivamente a sensibilidad estucos rígidos, etc., Nótese que las grietas
alta si la tela se ha tensado entonces pueden pasar a finas en la pintura de
demasiado o se ha tensado tener una sensibilidad ensambles de puertas o
durante una HR alta. alta. Miniaturas sobre marcos son
Nótese que la fluctuación marfil, debido a una pobre habitualmente
hacia una HR más baja es un adhesión y ondulaciones consideradas
riesgo mayor para las pinturas de algunos marfiles. “normales”, pero no así
que la fluctuación hacia una Pinturas modernas con en aquellas que se
HR. más alta una espesa capa de encuentran en un
pintura, realizadas sobre mobiliario fuertemente
Pintura al óleo, dorados sobre superficies lisas de lacado.
delgadas molduras de maderas aglomeradas
madera. pueden desprenderse
Ejemplo: mobiliario con como consecuencia de
dorados, marcos de cuadros. una adhesión débil.
Otros objetos Materiales orgánicos tejidos Materiales orgánicos tejidos
orgánicos sin bordes tensados. fijados en sus bordes que
Ejemplo: cestería, textiles pueden romperse durante las
como mantas, banderas, fluctuaciones hacia una HR
piezas sencillas de alta.
indumentaria. Ejemplo: tela de bordado
fijada a un bastidor, asientos
planos.
Esta tabla se refiere sólo al daño mecánico debido a la fluctuación, asumiendo que ésta es suficientemente prolongada para que los
objetos reaccionen por completo. Vea otras HR incorrectas en la página derecha para efectos adicionales que se dan al mismo tiempo.
“Severo” significa, en este caso, una alta probabilidad de daño apreciable con una fluctuación de la HR. “Leve” significa que necesita
habitualmente una inspección rigurosa para apreciar el daño, “Mínimo” significa que requiere de una visión con aumento. Dado que la
fractura se puede acumular vía fatiga, el daño “severo” puede ser alcanzado por varios miles de ciclos de daños “leves ”o varios millones
de ciclos de daños “mínimos”. “Severo” normalmente no significa la pérdida de un registro, a menos que sea un registro para el cual
dichas dimensiones sean críticas.
La mayor fluctuación experimentada por un objeto es la fluctuación “demostrada”. Cualquier fluctuación menor que la demostrada
causará un nuevo daño mucho menor que el indicado en la Tabla o a través del mecanismo de fatiga citado anteriormente. La mayoría de
los objetos en Canadá han experimentado por lo menos ±20% de HR, muchos ±40% de HR, y a no ser que hayan sido corregidos, sus
fluctuaciones demostradas están por lo general al menos en ±20% de HR. Dichas estimaciones se basan en observaciones realizadas a las
colecciones y modelos mecánicos actualmente disponibles.
A pesar de poseer un clima similar, distintos museos pueden experimentar diferentes
ataques de moho. La Figura 4 explica muchas de esas diferencias. Note en cuánto se
reduce la cantidad de tiempo para que el moho se haga visible en el rango de HR de
70% a 90%: entre 100 días a una HR de 70% hasta dos días a una HR de 90%.
Asimismo, note que la HR estable no es tan positiva si se presenta dentro de la zona
de peligro. Lo más adecuado para una colección sometida la mayor parte del tiempo
a una HR del 70%, es tener su fluctuación de HR por debajo de la zona de seguridad
por algunos días, ya que volverá a situar el contador de crecimiento de moho en
cero.

La temperatura también juega un papel en la formación del moho. La Figura 4 se


aplica para temperaturas tibias (~25 ºC), por lo tanto, representa una generalización
cautelosa que atraviesa todas las demás temperaturas. Los gráficos que muestran
en mayor detalle el rol de la temperatura y la HR en la formación de moho, están
disponibles en el apartado de lecturas recomendadas al final de este capítulo.

La humedad provoca una rápida corrosión de los metales. La capa de moléculas de


agua que siempre está presente sobre la superficie de los metales, se eleva
rápidamente por sobre una HR de 75%. Asimismo, los contaminantes siempre
presentes en nuestras manos, como la sal (NaCl) y sustancias delicuescentes (ver
glosario) forman una solución muy corrosiva exactamente sobre un 75% de HR.

HR sobre o debajo de un índice crítico específico


Algunos minerales delicuescen por sobre una cierta HR, es decir, forman una
solución salina al absorber humedad del aire. Por ejemplo, la sal de mesa común
(NaCl) presenta delicuescencia a un 75 % de HR y es ampliamente utilizada para
derretir el hielo de las calles. El cloruro de calcio (CaCl²) presenta delicuescencia a
un 33% de HR, y es utilizado, tanto en Canadá como Estados Unidos, para controlar
el polvo en los caminos, y por los granjeros como anticongelante para el agua del
lastre líquido en los neumáticos de tractores (por lo tanto puede comenzar a
generalizarse en las colecciones agrícolas). El cloruro de magnesio (MgCl²)
delicuesce al 35% de HR y se encuentra en el agua de mar y, por lo tanto, en los
aerosoles (partículas suspendidas) cercanos al mar. Si alguna de estas sales cae
sobre la superficie de algún objeto metálico, en especial hierro y acero por sobre la
HR crítica, los cristales relativamente inofensivos cambian a una solución salina
agresivamente corrosiva.

En el hierro y bronce arqueológico, una compleja secuencia de valores críticos de


HR, cada uno debido a un compuesto específico en la cadena de corrosión, es la que
determina el índice de este desgaste. En general, para los metales, mientras más
baja sea la HR, mucho mejor, ya que sobre un 75%, toda corrosión se acelera
bastante. Si es posible, evite o remueva cualquier tipo de sal contaminante de dichos
objetos (ver capítulo sobre “Contaminantes” y “Cuidado de los metales”).

El vidrio inestable, por ejemplo, las cuentas de abalorio de la Figura 2, “transpira”


cuando la HR está sobre su índice crítico (~55%), ya que los compuestos fundentes
presentan delicuescencia en el vidrio y por el contrario, se microfisuran cuando la HR
está bajo su índice crítico (~40%) lo que provoca la deshidratación de otros
compuestos en el vidrio. La brecha entre ambas formas críticas de HR constituye el
rango de seguridad para dichos cristales inestables.

Una pequeña fracción de minerales, como los hidratos y piritas, posee valores
críticos específicos de HR; sobre o bajo este valor provoca que se desmoronen o
“lloren”. Para mayor información consulte Waller (1992).

HR sobre 0% (cuando el vapor de agua es incorrecto)


Pareciera ser una definición extraña para una HR incorrecta, pero se aplica a todos
aquellos materiales de archivo, tales como papel ácido, cintas magnéticas, películas
de acetato y nitrato que se deterioran químicamente en unas pocas décadas,
volviéndose débiles, amarillentas y quebradizas o en algunos casos pegajosas
(Figura 3). La reacción química tras este deterioro, conocida como hidrólisis ácida,
requiere de humedad, por lo tanto la presencia de vapor de agua, es decir, cualquier
HR sobre 0%, permite la reacción. La regla general plantea que el índice de
deterioro puede reducirse a menos de la mitad cada vez que la HR es reducida en
un 50%. La Tabla 1 resume las expectativas de vida aproximadas para variados
tipos de objetos a HR variadas (el capítulo “Contaminantes” también analiza este
proceso, ya que en esta situación el vapor de agua se comporta como un
contaminante).

Fluctuaciones de HR
Finalmente llegamos al tipo de HR incorrecta que más preocupa a los museos: las
fluctuaciones de HR. Aunque los fenómenos físicos que subyacen al daño por
fluctuación de HR son análogos a los discutidos bajo fluctuaciones en el capítulo
sobre “temperatura incorrecta”, las colecciones vulnerables no son del todo las
mismas.

Un cambio en la HR provoca un cambio en la cantidad de humedad de los materiales


orgánicos tales como la madera, el papel, el cuero, las fotografías, los negativos, los
plásticos, las pinturas, las colas, etc., lo que sucesivamente provoca un cambio en su
tamaño. Si el material se expande y contrae libremente en cuanto la HR aumenta o
disminuye, entonces no hay problema alguno, pero si el material es limitado por
otros componentes del objeto, o simplemente por su propio volumen interno durante
una fluctuación rápida, entonces las partes en expansión se aplastarán y las que
están en contracción, se fracturarán (tal como la pintura en la Figura 3).

Una cantidad considerable de investigaciones sobre este tema se ha reunido durante


las últimas décadas (Michalski 1993, Erhardt 1994). Igual de importante es el hecho
de que muchos conservadores y curadores con vasta experiencia han comenzado a
compartir informalmente sus observaciones y conclusiones sobre el daño o ausencia
de éste que han observado a lo largo de las últimas décadas. Tomando en cuenta
toda esta información, la Tabla 1 resume nuestra mejor estimación actual sobre la
probabilidad de daño mecánico a partir de varios tipos de fluctuación (en el apartado
etiquetado como "Fluctuaciones de HR").
Las estimaciones para el daño por fluctuación de la Tabla 1 fueron derivadas de lo
que realmente se observa en cuanto a las fracturas en colecciones que han padecido
una HR muy baja. En cualquier zona de clima frío como en Canadá, se puede asumir
que las construcciones con calefacción y deshumidificadas en el pasado
experimentaban un promedio de 10% de HR por periodos de tiempo sostenidos. El
hecho es que en varios tipos de objetos, tales como libros de papel encuadernado,
manillas de madera, puertas de madera, etc., sobrevivían muy bien, y el único daño
físico que claramente presentaban provenía de una deficiente manipulación. Por otro
lado, algunos objetos se agrietaron, delaminaron o literalmente se disgregaron, por
ejemplo, barriles y ruedas de carreta. ¡Algunas incluso se han agrietado de forma
audible en su primer invierno dentro de un museo con calefacción (arte tradicional
en madera) mientras el encargado de la colección permanecía tranquilamente en su
escritorio! Junto con la comprensión actual de la ciencia ante estos fenómenos,
podemos generalizar nuestras observaciones a través de todas las categorías de
objetos. En gran medida, la característica más importante no es el material
específico que posee el objeto, sino cómo éste está armado y si este armado
produce la contracción de algunos componentes.

¿Qué ocurre ante la situación de varias fluctuaciones? Tensiones repetitivas pueden


originar un agrietamiento por fatiga. Comenzando con el “estrés de ciclo único” que
provoca fractura, los datos de ingeniería para diversos materiales demuestran que
en casi un cuarto de este estrés para materiales quebradizos (vidrio, cerámica,
pigmentos oleosos antiguos) y en la mitad de éste para materiales resistentes
(madera, papel, cuero), el agrietamiento por fatiga aparecerá luego de un millón de
ciclos. En casi 1/8 de este estrés, las fluctuaciones serán toleradas indefinidamente,
y ya que tomará 3.000 años alcanzar un millón de ciclos diarios, y ya que la mayoría
de los objetos no pueden responder completamente a ciclos más rápidos, entonces
podemos considerar la combinación de un millón de ciclos/un cuarto de estrés como
una extrapolación muy cautelosa de cuánto preocuparse sobre las múltiples
fluctuaciones.

La pintura de Krieghoff de un siglo de antigüedad, extremadamente fracturada y


agrietada como se aprecia en la Figura 4, experimentaba fluctuaciones diarias y
estacionales en la HR y temperatura: 30.000 ciclos diarios y aproximadamente 100
ciclos estacionales. Ésta evidencia un agrietamiento severo, a excepción de las áreas
sobre los listones del bastidor. La madera del bastidor puede moderar la HR en
aéreas cercanas por casi 30 horas, nada más, por lo que pueden eliminar las
fluctuaciones diarias en las capas de pintura cercanas, pero no puede moderar las
fluctuaciones estacionales. Ya que éstas son casi las mismas o mayores que las
fluctuaciones diarias, según lo esperado podemos concluir que 30.000 ciclos en la
HR son mucho peor que 100 ciclos.

Si no se está completamente convencido ante este modelo de daño por fluctuación y


sus predicciones de riesgo, según la Tabla 1, se puede trazar en su lugar el concepto
de una "fluctuación demostrada". Cualquier objeto que se conoce por haber estado
al menos una vez a una muy baja HR, a 10% por ejemplo, o al menos una vez a una
muy alta, por ejemplo 80%, no es susceptible a un daño mecánico posterior por un
evento adicional de la misma magnitud, ya que cualquier fractura, delaminado y
compresiones irreversibles ya habrán tenido lugar (a menos que se sepa que se
debilitó por otras causas en el intertanto). Esto es bastante diferente para las otras
formas de HR incorrecta, tales como humedad, o HR sobre 0, ya que el moho y la
corrosión, junto con la hidrólisis ácida, provocan daño acumulativo, no importa la
magnitud de lo sucedido antes. El efecto de fatiga implica que se debe modificar
esta simplista “fluctuación demostrada” por una observación que considere los
riesgos a partir de simples fluctuaciones que deben predecirse a la luz de la
“fluctuación simple demostrada”, y que el riesgo de fluctuaciones repetitivas debe
predecirse a la luz de las “fluctuaciones repetitivas demostradas”. En otras palabras,
no puede esperarse que un patrón futuro de fluctuaciones, similar a un patrón
pasado, cause un daño significativo por fluctuaciones. Un corolario práctico
establece que incluso modestas mejoras en las condiciones antiguas del clima,
eliminarán el riesgo de un daño físico. Es importante, por consiguiente, ser preciso
en la evaluación del control climático anterior, y no subestimar cuan malo fue, ya
que mientras peor fue el pasado, más fácil será hacer el futuro mejor (lo mismo se
aplica para las fluctuaciones de temperatura).

Una interrogante común sobre las fluctuaciones de HR en pequeños museos


estacionales, concierne a su operación durante el invierno: ¿se debe poner
calefacción durante el invierno si no se puede humidificar? Y si se necesita abrir el
museo para eventos ocasionales en el invierno, ¿es seguro para el mobiliario una
calefacción gradual? La respuesta para ambas preguntas es “no”. La calefacción en
invierno hace que la HR disminuya, como ya lo vimos en “La relación entre la HR y la
temperatura”. En muchas áreas de Canadá, en el mes de diciembre se puede
encontrar una HR de hasta 5% en el interior cuando se calefacciona a 21º C sin
humidificación. Esta situación crea un elevado riesgo de agrietamiento en el
mobiliario (como en la Tabla 1), sin embargo, existe una importante condición para
que esto suceda: solo ocurre si la baja HR se mantiene el tiempo suficiente como
para que el mobiliario responda totalmente a ésta. Muchas piezas de mobiliario
demoran muchos días, incluso meses, en reaccionar completamente, por lo que se
puede reducir el riesgo de un limitado periodo de HR baja, manteniéndola por un
periodo tan breve como sea posible, incluso si requiere de un abrupto cambio.

Fuentes de Humedad Relativa Incorrecta

Fuentes determinadas por el clima local


El clima lluvioso obviamente conlleva a problemas de humedad, tal como se ilustra
en la Figura 5. Lo contrario no se cumple, un clima seco no implica una baja HR,
solo significa una baja precipitación. En los climas secos, como por ejemplo en las
colinas de la ciudad de Alberta, el promedio de HR diaria difícilmente baja de un
35% y, generalmente se encuentra en un rango de 40 a 70%, como en la mayoría
de los días en la mayoría de los climas. La presencia de una HR muy baja en los
museos de Canadá solo ocurre con calefacción interior. En resumen, debido a que a
las personas les gustan los interiores con calefacción, los problemas por una alta HR
son exacerbados por climas húmedos, y los provocados por una baja HR son
exacerbados por climas fríos.

Fuentes determinadas por la geografía del sitio y los microclimas del


edificio
La Figura 5 grafica los problemas más comunes de HR en sitios y estructuras, y
asimismo su control. Un drenaje deficiente de la superficie alrededor del sitio y un
deficiente drenaje del suelo cerca del edificio, frecuentemente provoca humedad
dentro de pequeños museos. Los sistemas de aguas lluvia deben estar en buenas
condiciones y los nuevos edificios deben ser levantados con un techo construido en
declive. La eliminación de la fuente de agua es siempre preferible antes que el uso
de deshumidificadores para reducir la consiguiente humedad dentro del edificio.

Figura 5: Fuentes de HR incorrecta alrededor de sitios y edificios (mitad izquierda) y su control (mitad
derecha, con un asterisco). A: Drenaje en la superficie; B: Drenaje del suelo; C: Aguas lluvia; D:
Áticos calurosos; E: Muros exteriores; F: Sistemas de calefacción

Debido a las limitaciones de espacio, los pequeños museos a menudo consideran el


sótano como una opción para el almacenamiento de las colecciones o incluso para
su exhibición. La experiencia común nos enseña que los sótanos, o la planta baja de
los edificios que no poseen sótano, se asocian con la presencia de humedad.

También los museos en muchas ocasiones utilizan los áticos para el


almacenamiento. El sol del verano provoca temperaturas muy altas en áticos mal
ventilados generando una muy baja HR.

En otras salas, a diferencia del sótano o del ático, los problemas más comunes
ocurren cerca de fuentes de calor (provocando una baja HR), tales como ventanas
soleadas o calefactores en el perímetro cercano, como así también cerca de fuentes
de frío (provocando una alta HR), por ejemplo muros exteriores.

En todas estas instancias, si se sospecha acerca de una posible fuente de HR


incorrecta, siga los procedimientos descritos en "Detectar", en la sección "Control de
HR Incorrecta".
Sótanos: aumento de la humedad a partir de la condensación sobre
superficies frías
Existen dos fuentes muy claras de humedad en los sótanos, con definidos medios de
control: humedad en ascenso y superficies frías. Para distinguirlas, seleccione un
cuadrado de 30 cm. en un muro o piso que presente humedad y límpielo en seco.
Ponga una pieza cuadrada de 30 cm. de plástico adherente sobre el área, utilizando
cinta adhesiva o algún tipo de peso para sostener los extremos del plástico.
Monitoree el plástico hasta que se empañe o forme gotitas (un día o dos). Si las
gotas están bajo el plástico, el problema es de humedad ascendente, por lo que se
debe localizar una fuente externa de agua y resolverlo. Si las gotas están por sobre
el plástico, el problema es el aire tibio y húmedo que entra al sótano y que forma la
condensación sobre el muro.

Fuentes originadas por los microclimas de los mobiliarios portátiles


Los mobiliarios portátiles para exhibición y almacenamiento generan HR incorrecta
de dos maneras: por su interacción con el microclima de la sala y por sus propios
microclimas internos. La Figura 6 grafica ejemplos comunes y su control.

Figura 6: Fuentes de HR incorrecta asociada con mobiliarios y embalajes (mitad izquierda) y su


control (mitad derecha, con asterisco). A: mobiliarios ubicados cerca de muros exteriores; B:
mobiliarios ubicados cerca de fríos pisos húmedos; C: mobiliarios ubicados cerca de cielos secos y
cálidos; D: capas cubre polvo colocadas sobre pisos húmedos; E: envase semi-hermético.

Las estanterías o vitrinas apoyadas contra muros exteriores sufren de alta HR


durante el clima frío. Los objetos que por sí mismos son excelentes aislantes, por
ejemplo, los textiles enrollados o vestuarios son los que más sufren. Las estanterías
y vitrinas agravan aún más el problema de una alta HR cerca de pisos fríos, ya que
el aire frío desciende. Las vitrinas apoyadas contra ventanas que miran al sur
pueden proteger los objetos de la luz del sol, pero el resultado será un interior
calentado y con una HR muy baja.

Si el piso bajo la superficie es de concreto, o es un piso de madera sobre un espacio


con tierra, puede ser una fuente de humedad en ascenso. Cuando los museos
colocan capas plásticas sobre dichas fuentes de humedad para proteger del polvo, o
si el piso tiende a formar charcos ocasionalmente, la capa plástica atrapará la
humedad y exacerbará el problema. Controle el piso ante el ascenso de la humedad
según lo explicado previamente.
En todas estas instancias, si se sospecha de una posible fuente de HR incorrecta,
siga los procedimientos descritos en “Detectar” en la sección "Control de la HR
Incorrecta”.

Fuentes originadas por los microclimas de los embalajes


Los embalajes a prueba de humedad benefician a casi todas las colecciones y en casi
todas las situaciones, no solo bloqueando las fluctuaciones de humedad y de HR,
sino también obstruyendo la entrada de contaminantes, insectos y variadas fuerzas
físicas (ver capítulo de la Sección I “Las diez primeras cosas”).

Sin embargo, los embalajes ocasionalmente se vuelven fuentes de humedad o


agravan la humedad desde el exterior. Se debe a tres problemas: embalar objetos
que están húmedos, colocar objetos embalados en una situación de temperaturas
irregulares, y colocar objetos embalados en áreas que alternan condiciones de
sequedad y humedad.

El embalaje de objetos húmedos puede suceder inadvertidamente, ya sea porque se


embala en un día cuando la HR de la habitación inusualmente asciende, o porque se
embala poco después de haber realizado una limpieza húmeda a los textiles. Dichos
objetos permanecerán húmedos por mucho más tiempo que si no hubiesen sido
embalados.

Diferencias de temperatura pueden provocar humedad, e incluso condensación en el


punto más frío del embalaje. Esto puede ocurrir cuando un embalaje sin aislamiento
es colocado junto a un muro frío, ya sea en una sala, dentro de un furgón o de un
avión. Asimismo, puede suceder cuando una parte de un embalaje es calentado por
un rayo de sol, y cuando los envases son sometidos a bajas de temperatura de
forma repentina y extrema, como sucede en los controles de plagas a bajas
temperaturas.

En áreas donde las condiciones de excesiva humedad se alternan con condiciones de


sequedad, ya sea diaria, estacional, o ambas, el embalaje eliminará las fluctuaciones
diarias y reducirá las estacionales. La HR del embalaje seguirá lentamente el
promedio cambiante de la HR de la sala. Si el interior del embalaje permanece o no
en la zona de seguridad (Figura 4), dependerá de muchos factores: la vulnerabilidad
de los materiales de los objetos, la hermeticidad de la bolsa, la capacidad de
amortiguación del objeto y la proporción de humedad presente para los periodos
secos. La predicción, incluso cuando es posible, es poco práctica y poco confiable,
por lo que se deben controlar los periodos de humedad en la sala o, si no es posible,
monitorear los contenidos del embalaje.

En resumen, si existen dudas acerca de si el microclima del embalaje entra en la


zona de peligro de la Figura 4, cualquiera sea la causa y cualquiera sean las posibles
soluciones, primero se deben medir la HR dentro del embalaje, según se describe en
“Detectar”, en la próxima sección.
Control de la Humedad Relativa Incorrecta

Identificación de los valores incorrectos de HR y especificación de los


valores correctos
A diferencia de otros agentes fácilmente reconocidos, los cuales deseamos que no
existiesen, los distintos tipos de HR incorrecta necesitan ser identificados antes de
hablar sensatamente de algún tipo de control. Esto puede conseguirse al considerar
la Tabla 1, y la sección sobre deterioro. Por otro lado, en el momento que llegamos
a la etapa de respuesta, la que incluye construir y hacer funcionar todos los tipos de
sistemas de control activos y pasivos del clima, los diseñadores de dichos sistemas
necesitan obtener una HR “correcta”. La Tabla 2 entrega algunos ejemplos de HR
correcta para las colecciones en términos de los dos parámetros designados: “punto
establecido” (setpoint) y “fluctuación aceptable”. En ésta se especifican cinco niveles
de fluctuación de HR: AA, A, B, C, D, y se resumen los riesgos para las colecciones
mixtas. Note que en la Tabla 2, una HR correcta para una colección mixta no reduce
todas las formas de HR incorrecta, es a lo más un acomodo entre temas
contradictorios y los riesgos residuales están descritos en la columna de más a la
derecha.

A largo plazo, especialmente para los museos pequeños, es mucho mejor considerar
el control de la HR desde la perspectiva del manejo de riesgos, estando totalmente
conscientes de la mayoría de los tipos de HR dañinos para sus colecciones, y
enfocarse en reducirlos (ver el capítulo “Manejo de Riesgos”).

Tabla 2. Especificaciones de temperatura y humedad relativa para


sistemas de control mecánicos en museos, así como sus riesgos y
beneficios para diversas colecciones.
FLUCTUACIONES MÁXIMAS GRADACIONES
NIVEL DE AJUSTE EN ESPACIOS CONTROLADOS
DE LA HR O
TIPO DE RIESGOS/BENEFICIOS PARA LAS
PROMEDIO Clase de Fluctuaciones Ajustes
COLECCIÓN COLECCIONES
ANUAL control cortas (*) con estacionales
gradaciones en el sistema
espaciales

±5% de HR HR: sin cambio Sin riesgo de daño mecánico en la


MUSEOS 50% de HR AA ±2°C sube 5°C; baja mayoría de los objetos y pinturas.
GENERALES, (o promedio Control 5°C Algunos metales y minerales pueden
GALERÍAS DE histórico anual para preciso, sin degradarse si el 50% de HR excede a
ARTE, colecciones cambios un nivel crítico.
BIBLIOTECAS Y permanentes) estacionales Objetos inestables químicamente
ARCHIVOS quedan inutilizables en décadas.
Todas las salas T: Un valor entre
de lectura y de 15°C y 25°C ±5% de HR sube 10% de Leve riesgo de daño mecánico en
A ±2°C HR, baja 10% objetos de alta vulnerabilidad, no hay
búsqueda y
Control de HR, riesgo mecánico en la mayoría de
recuperación, (Nótese que las salas
preciso, sube 5°C, baja objetos, pinturas, fotografías y libros.
salas para el dispuestas para
algunas 10°C Objetos inestables químicamente
depósito de exhibiciones
gradaciones quedan inutilizables en décadas.
colecciones temporales deben ±10% de HR HR: sin cambio
o cambios
químicamente estar provistas del ±2°C sube 5°C; baja
estacionales;
estables, nivel de ajuste de la 10°C
no ambos
especialmente si HR especificado en
presentan cualquier acuerdo de ±10% de HR Sube al 10%, Riesgo moderado de daño mecánico en
vulnerabilidad préstamo, B ±5°C baja al 10% de objetos de alta vulnerabilidad, mínimo
mecánica media normalmente 50% Control HR riesgo en la mayoría de pinturas,
o alta. de HR, 21°C, pero a preciso, sube al 10°C, mayoría de fotografías, algunos objetos
veces 55% de HR o algunas pero no por y libros; no hay riesgo en muchos
60% de HR). gradaciones encima de 30°C, objetos y en la mayoría de libros.
más retraso Baja lo Objetos inestables químicamente
de necesario para quedan inutilizables en décadas, con
temperaturas mantener el menos riesgo si se encuentran a 30°C,
invernales. control de la HR. pero en periodos fríos de inviernos se
duplican sus expectativas de vida.

En rangos de 25% de HR a 75% de Riesgo alto de daño mecánico en


C HR en ciclos anuales. objetos de alta vulnerabilidad,
Prevención Temperatura raramente por encima moderado riesgo en la mayoría de
de todos los de 30°C, normalmente por debajo pinturas, mayoría de fotografías,
extremos de de 25°C algunos objetos y libros; mínimo riesgo
alto riesgo. en muchos objetos y en la mayoría de
libros.
Objetos inestables químicamente
quedan inutilizables en décadas, con
menos riesgo si se encuentran a 30°C,
pero en periodos fríos de inviernos se
duplican sus expectativas de vida.

Confiable por debajo de 75% de Riesgo alto de daño mecánico repentino


HR o acumulativo en muchos objetos y
Prevención pinturas como resultado de fracturas
de humedad por baja humedad, pero se evitarán
delaminaciones y deformaciones por
una humedad alta, especialmente en
chapas de madera, pinturas, papel y
fotografías.
Se evitará el crecimiento de moho y
corrosión rápida. Objetos inestables
químicamente quedan inutilizables en
décadas, con menor riesgo si se
encuentran a 30°C, pero en periodos
fríos de invierno se duplicarán sus
expectativas de vida.

ARCHIVOS Depósito frío: -20°C ±10% de HR Objetos inestables químicamente


BIBLIOTECAS 40% de HR ±2°C quedan utilizables por milenios. Las
Almacenamiento fluctuaciones de HR que duran menos
de colecciones de un mes no afectan a la mayoría de
químicamente archivos conservados adecuadamente
inestables en estas temperaturas. (El tiempo fuera
del depósito será determinante para
sus expectativas de vida)

Depósito fresco: (incluso si se ha conseguido sólo durante un Objetos inestables químicamente


10°C invierno, esto resulta una neta ventaja para dichas quedan utilizables por un siglo o más.
30% de HR a 50% colecciones, con tal de que no se haya producido Libros y papeles tienden a tener una
de HR humedad) baja vulnerabilidad mecánica a
fluctuaciones.

COLECCIONES Habitación seca 0- La HR no debe exceder ningún valor crítico,


ESPECIALES DE 30% de HR. normalmente 30% de HR.
METAL

Compilada por S. Michalski y el ICC para su uso en el manual de ASHRAE, publicado por primera vez
en 1999 y en las subsecuentes ediciones de 2004 y 2007 (ASHRAE, 2007).
*: Fluctuaciones cortas se refiere a cualquier fluctuación menor a las de los ajustes estacionales. Sin
embargo, algunas fluctuaciones son demasiado cortas para afectar algunos objetos, o a objetos
envueltos, según se describe en el texto bajo el apartado “Tiempos de respuesta”.

Evitar
En construcciones donde no sea posible realizar grandes cambios, evite todas las
fuentes de HR incorrecta descritas en la sección anterior, tales como las que
aparecen en las Figuras 5 y 6. Durante la planificación de nuevos edificios o
renovaciones, evite en primer lugar la creación de alguna de dichas fuentes. Note
asimismo que todas las formas de HR incorrecta ilustradas en las Fotos 5 y 6 no
necesariamente son incorrectas para todas las colecciones, ya que, por ejemplo, una
HR baja cerca de un calefactor no constituye riesgo para las colecciones de metal,
inclusive puede ser beneficiosa si los metales están contaminados con sales. Solo la
humedad puede generalizarse como un factor que debe evitarse casi siempre en los
museos.

Bloquear
A todos los niveles, ya sea en el edificio, las instalaciones y los embalajes, la
aplicación de una capa de film de polietileno establece una excelente barrera, tanto
para el vapor de agua como para el aire que posee vapor de agua, y a un costo muy
bajo. Muchos materiales de construcción que poseen capas de barniz o pintura
también constituyen barreras efectivas.

El bloqueo de la HR incorrecta en el edificio es generalmente la solución más


efectiva a largo plazo para todas las colecciones, pero surgen muchas sutilezas en el
control de la humedad en las construcciones, y la descripción adecuada de los
principios de diseño está fuera del ámbito de este texto. Lstiburek y Carmody (1996)
publicaron un excelente texto orientado a pequeños edificios y a la variedad de
climas encontrados en Norteamérica. Sin embargo, antes de entrar a este mundo
técnico, el equipo de trabajo de los museos puede dirigir su foco hacia el bloqueo de
las fuentes más comunes de humedad en los pequeños museos: el agua de lluvia y
agua subterránea, tal como se ilustra en la Figura 5.

El bloqueo de la HR incorrecta al nivel de vitrinas, cajas de exhibición y embalajes,


es abordable dentro del ámbito del personal del museo. Éste puede resumirse
efectivamente en dos principios: bloquear todos los orificios y grietas que permiten
que el aire ingrese al interior y bloquear cualquier superficie adyacente que emita
calor o frío y que pueda originar una HR incorrecta a través de temperaturas
irregulares.

Con un mayor detalle, el bloqueo de las filtraciones de aire en cajas y vitrinas


significa mantener todos los orificios más pequeños que cualquier cosa fácilmente
visible y todas las grietas más pequeñas que el espesor de un papel grueso. Este
bloqueo en embalajes ligeros o blandos, por ejemplo, bolsas de polietileno, significa
cerrar el envase lo suficientemente bien como para que cuando se le apriete
ligeramente se pueda sentir la resistencia del aire dentro de éste.
Desafortunadamente, al aplicar este tipo de embalaje con la finalidad de bloquear la
HR incorrecta y contaminantes externos, se debe asegurar que los materiales del
embalaje no sean por sí mismos fuentes de contaminantes (ver capítulo sobre
“Contaminantes”).

El bloqueo de superficies calientes o frías, por ejemplo, el bloqueo de la


transferencia de calor, requiere aislamiento. Algunas de las soluciones entregadas en
las Figuras 5 y 6 dependen de aislantes térmicos, como los bloques de espuma, pero
no hay que olvidar que la aislación más simple consiste simplemente en un espacio
de aire de 20 cm. o más que permita la circulación del aire (consideradas para evitar
o para bloquear).

Ya sea para evitar como para bloquear se deben revisar los resultados de vez en
cuando por medio del monitoreo de la HR, es decir, “detectar”.

Detectar
Aunque el patrón general de control sigue los estados de prevención, bloqueo,
detección, respuesta y recuperación/tratamiento, en la práctica se debe iniciar con la
evaluación de una situación particular en la etapa de detección. Esto es
especialmente aplicable para un agente que sea imposible de percibir con precisión,
como lo es la HR incorrecta.

Existen cuatro puntos a considerar al intentar detectar una HR incorrecta:

1. La medición de la HR siempre requiere del uso de algún tipo de aparato.


2. La HR tiende a ser muy localizada. Se debe medir en muchos puntos dentro
de un espacio limitado para detectar todas las áreas posibles de HR
incorrecta.
3. La HR generalmente cambia con el transcurso del tiempo, y
4. La HR incorrecta a menudo constituye una combinación de una HR particular
y un periodo de tiempo particular (tal como ocurre con el crecimiento de
moho).

La medición precisa de la HR requiere de un instrumento, lo que significa


desembolsar la suma de USD $100 o más, adicionalmente de los accesorios que
realizan una calibración de rutina (consume tiempo pero es realizable por el usuario
promedio). Los higrómetros de bajo costo encontrados en tiendas o estaciones
meteorológicas son poco confiables. La mayoría de las organizaciones regionales de
conservación ofrecen dichos instrumentos en préstamo, previamente calibrados u
ofrecen recomendaciones para su compra. Vea el capítulo sobre “Monitoreo” para
mayor información.

Afortunadamente podemos notar la peor forma de HR incorrecta, la humedad, sin


instrumentos sofisticados. Si los objetos se sienten húmedos o huelen a humedad
(moho), generalmente es porque sí lo están. Una confirmación simple y exacta de
las condiciones de humedad puede realizarse con la sal de mesa, ya que ésta
presenta una delicuescencia precisamente a un 75% de HR. Unos pocos granos de
sal pegados a una cinta adhesiva transparente que posteriormente es colocada en
áreas de las que se tiene sospecha, se transformarán en gotas de agua luego de
algunas horas de exposición a la humedad. Incluso si la HR regresa a un nivel por
debajo el 75% y la sal se seca antes que se revise la cinta, claramente se puede
apreciar que los cristales de sal han perdido su estructura.

Cuando se monitorea un edificio o una sala, los instrumentos que registran la HR a


lo largo del tiempo son los más útiles. Idealmente se utilizan variados instrumentos
de registro, ubicados en lugares que se espera posean una HR distinta (pero
enfocados en donde permanecen las colecciones o lo harán en el futuro). La mayoría
de los tipos de HR incorrecta dependen del patrón a lo largo del tiempo. Si, por
ejemplo, se mide una sala a lo largo del tiempo y se encuentran zonas que se
mantienen cercanas a un 80% de HR por periodos de 10 días o más, a partir de lo
graficado en la Figura 4, dichas zonas pueden documentarse como poseedoras de
un elevado riesgo a desarrollar moho.

Por el contrario, al monitorear vitrinas pequeñas y armarios, generalmente se busca


encontrar una HR incorrecta de distintos tipos provocadas por temperaturas
irregulares o fluctuantes, o se buscan las fluctuaciones de HR externas, diarias o
estacionales, que se presentan dentro de la vitrina. Para la primera situación, se
requiere de un instrumento capaz de leer la temperatura y la HR, pero el periodo de
monitoreo puede ser breve. Para la segunda situación, la lectura de la temperatura
no es de gran importancia, pero se debe anticipar un largo periodo de monitoreo, de
preferencia un año completo. En este caso, revisar las lecturas a diario de un simple
higrómetro dial, puede ser el método más económico.

Cuando se monitorean embalajes, además de las situaciones descritas anteriormente


para vitrinas y armarios, generalmente se buscan signos de humedad originados por
distintas causas. Encerrar un pequeño higrómetro dial, un pequeño datalogger
(dispositivo electrónico que registra datos), o inclusive una banda indicadora de HR
por cambio de color, por un día completo, es suficiente como para detectar esta HR
incorrecta. Si existe preocupación sobre una colección embalada y almacenada en
una sala que posee frecuentes periodos de humedad, es necesario entonces un
monitoreo continuo de gran parte o de la totalidad de los embalajes en donde las
bandas indicadoras pueden constituir la única alternativa razonable (además de
normalizar la HR de la sala).

Cuando se monitorea la colección misma para encontrar signos de daño mecánico,


debe tenerse mucho cuidado al interpretar los síntomas o señales. Los encargados
de las colecciones se fijan en los objetos agrietados y los identifican como la prueba
necesaria para instalar un nuevo sistema de control climático. Existen tres posibles
errores en este razonamiento: las grietas pueden no necesariamente significar algo
sobre el control actual de la HR, en una inspección acuciosa muchas muestran
décadas de suciedad o incluso barnices dentro de ellas; la causa de la HR incorrecta
podría ser solo un error operacional (alguien puso el termostato demasiado alto
durante una exhibición en invierno); y finalmente, el objeto que se ha agrietado no
puede hacerlo nuevamente si es que el control de la HR sigue siendo el mismo que
en el pasado. La utilización de la colección en sí misma para detectar los efectos
imperceptibles a largo plazo, requiere de excelentes registros fotográficos y una
inspección rutinaria de la colección en relación a dichos registros.

Responder
La respuesta a la detección de la HR incorrecta tiene variadas formas. La maquinaria
activa (humidificadores y deshumidificadores) responden minuto a minuto a través
de sus humidistatos. Existen muchas empresas consultoras como información
técnica para sistemas amplios para edificios, por ejemplo ASHRAE (2007). Se
encuentran disponibles sistemas especiales para museos, como la calefacción con
humedad controlada (ver Viñeta 3). Tanto los humidificadores como
deshumidificadores domésticos portátiles son ampliamente manejables y económicos
para los museos pequeños, aunque debe evitarse el riesgo del rebalse de agua en
dichos aparatos.

La aplicación de los sistemas de control pasivos, por ejemplo, una vitrina de


exhibición hermética con “amortiguador” de humedad (buffer) de sílica gel (vea
Lafontaine 1984, Tétreault 2003) depende de la capacidad del contenido de la vitrina
y del amortiguador para liberar o captar la humedad cuando la HR incorrecta se filtra
en la vitrina (esto puede ser considerado también como una variación al bloqueo).
Las publicaciones sobre el empleo de sílica gel en los museos, generalmente no
enfatizan lo suficiente el rol de la hermeticidad de la caja para el desempeño exitoso
del sistema. El libro dentro de una vitrina que se muestra en la Viñeta 2: simples
vitrinas de exhibición que reducen la HR incorrecta que no necesitan de sílica gel
extra si la caja de acrílico es visiblemente hermética en su base. Esta vitrina estará
bien protegida de todas las fluctuaciones de HR, es decir, actuará en si misma como
un “amortiguador”. Si el libro está dentro de una caja con una grieta de 1 mm en las
junturas de la parte superior e inferior, agregar la cantidad recomendada de gel de
sílice descrita en la literatura respectiva, hará una pequeña diferencia y tendrá un
costo mucho mayor que solo reparar la caja. Por el contrario, este gel es esencial
cuando se realiza un control pasivo de vitrinas que contienen objetos metálicos que
requieren una muy baja HR. Una caja tan hermética como se pueda lograr, junto a
una cantidad de gel de sílice igual a casi 1/10 de la altura de la caja, es un buen
comienzo.

En definitiva, la respuesta más importante a la HR incorrecta es el ser humano. Esto


significa que todas las consideraciones descritas en este capítulo, así como la toma
de decisiones, deben ser realizadas por el equipo humano del museo.

Recuperar / Tratar
No existe recuperación de las muchas formas de HR incorrecta. La mayor parte del
daño por moho permanece; los metales corroídos pierden su superficie original y los
archivos que envejecen rápidamente a elevados índices de HR deben ser migrados
antes de que la información se pierda para siempre. Solamente las fracturas en
objetos, pinturas, etc., como consecuencia de las fluctuaciones de HR, pueden ser
“revertidas”, aunque claramente es preferible prevenirlas y su reparación está lejos
de ser perfecta.

Control en términos de estrategias generales y valores de HR


específicos

Control Básico: ¡No a las partes móviles, no a la maquinaria, no al


consumo de energía!
Asegure la existencia de muros, techumbres, ventanas y puertas con un 100% de
confiabilidad y con buenas barreras al vapor (Nº 3 y Nº 4 en “Las diez primeras
cosas”). En las nuevas construcciones explore diseños de ahorro de energía, de alta
inercia térmica, de alto aislamiento y de alta hermeticidad, utilizados recientemente
por algunos museos y archivos.

Identifique y elimine fuentes de humedad (Figuras 5 y 6).

Utilice bolsas, sobres o encapsulamiento para todos los objetos vulnerables a algún
tipo de HR incorrecta (Nº 8 en “Las diez primeras cosas”) El polietileno o poliéster
transparente es el más confiable, por ejemplo, las bolsas Zip-Loc ® para mantener
alimentos.

Utilice vitrinas simples para los objetos en exhibición más sensibles y valiosos. Ver
Viñeta 2, “Vitrinas de exhibición simples que reducen la HR incorrecta”.

Utilice respaldos de protección en el reverso de todas las pinturas (Ver Daly-Hartin


1993).

Medidas como éstas, que no requieren partes movibles, no deben ser olvidadas al
pasar al nivel de control siguiente, el que tiende a ser más dinámico, intervencionista
y por lo tanto más vulnerable a sufrir errores y accidentes. Estas medidas básicas
entregarán un control que permanecerá siempre activo incluso cuando falle la
electricidad, cambie el equipo de trabajo o el museo deba reducir su presupuesto.

Control óptimo: diferentes colecciones, diferentes situaciones, diferentes


medidas de control
Siga un control básico como el descrito anteriormente e integre lo siguiente, según
sea necesario:

Para una colección histórica mixta que ha permanecido en un viejo edificio por
muchas décadas sin cambios evidentes dentro de la última década, no “mejore” los
sistemas de control, por ejemplo, agregando nuevos componentes o cambiando su
funcionamiento para incrementar la calefacción en invierno, sin considerar
cuidadosamente cuales son las actuales HR incorrectas y qué evidencia se posee
para creer que éstas causarán mas daño que las mejoras que se quieren
implementar. Comience asegurando la confiabilidad y el mantenimiento a largo plazo
de cualquier elemento del edificio y los sistemas de control actuales.

Si es posible utilice calefacción con humedad controlada (ver Viñeta 3: Un edificio


para almacenamiento con humedad controlada).

Para pequeñas cantidades de objetos especialmente sensibles y valiosos, utilice


microambientes pasivos, tales como vitrinas de exhibición herméticas y armarios de
almacenamiento, con amortiguadores como sílica gel, si es necesario. Al considerar
el “control climático en edificios” a gran escala, reconozca las limitaciones de su
“envoltura”, especialmente si es de valor histórico. Comience consultando la Carta
de Nueva Orleáns. Evalúe los requerimientos de la colección y luego seleccione e
implemente un nivel de ajuste de la HR y nivel de fluctuación apropiado según
ASHRAE (ver Tabla 2).

Cuando el objetivo es la exhibición de exposiciones temporales, reconozca que


algunas de las grandes instituciones que prestan las colecciones requieren un control
ASHRAE de nivel A, o a veces AA. Se requieren generalmente salas y edificios
especialmente construidos para ello. Considere una "sala dentro de una sala” o
enfoque capullo, o de lo contrario, un enfoque de amortiguación dinámico.

Conclusiones

Treinta años de excelente control de la HR, por medio de la aplicación de sistemas


mecánicos a costos elevados, significa muy poco para la preservación general si es
que en algún punto durante esos treinta años hubo cuatro semanas de una HR
excepcionalmente baja en una colección de mobiliario desembalada, o dos semanas
de una HR muy alta en un archivo fotográfico mantenido en sobres de papel
permeable.

Se debiese argumentar luego de tal experiencia, que si se tiene suerte, la colección


aún se verá en buenas condiciones, pero esto genera la interrogante de por qué se
trató de controlar tan duramente las condiciones en un 99% del tiempo, o
argumentar que si las colecciones hubiesen permanecido en embalajes
impermeables, el riesgo habría sido exitosamente bloqueado. Nuevamente cabe
preguntarse por qué tanta preocupación con el control mecánico sofisticado.

Se suele asumir que el control de la HR implica algún tipo de sistema automático, sin
embargo dichos sistemas finalmente fallan, o simplemente nunca se adquieren
debido a la falta de presupuesto. El tipo de respuesta más importante, tanto en
museos amplios como pequeños, es el hombre. El equipo de trabajo debe aprender
a reconocer las múltiples HR incorrectas y comenzar a evaluar los riesgos para las
colecciones por medio de la aplicación de la Tabla 1. Generalmente, encontrarán que
solo una pequeña y manejable parte de las colecciones está en un riesgo
significativo debido a una HR incorrecta.

El control comienza con aquellos artículos enumerados anteriormente en “Control


básico”. La mayor parte del tiempo se presenta incluso antes de la evaluación. Con
los fundamentos en su lugar, comienza la selección más compleja de las “Estrategias
de control óptimo”. Si en el ejemplo inicial, el archivo fotográfico utilizara bolsas
plásticas herméticas y el mobiliario fuese envuelto en polietileno de denso calibre,
entonces varias semanas de HR muy alta o muy baja no representarían un riesgo
significativo: estos objetos estarían bloqueados.

Un tapiz colgante exhibido sobre un muro que da al exterior implica un problema


diferente: no está del todo en riesgo por la sequedad del invierno, pero sí está en
riesgo de generar moho si el museo es humidificado y el muro esta frío (insólito en
inviernos previos al control climático moderno).
Hace 30 años, el control de la humedad para las colecciones en Canadá parecía una
combinación de especificaciones simples y costos altos e insostenibles. Hemos
descubierto que para muchos museos y edificios patrimoniales que las albergan, lo
contrario tiene más sentido: especificaciones complejas pero con costos bajos y
sostenibles.

Referencias (Lecturas recomendadas*)


*ASHRAE. 2007. "Museums, Galleries, Archives and Libraries (Capítulo 21)", Manual

ASHRAE 2007: Heating, Ventilating, and Air-Conditioning Applications, SI edition


(Sociedad Americana de Aire Acondicionado, Refrigeración y Calefacción, Inc.:
Atlanta), pp. 21.1-21.16.

Daly Hartin, D. 1993. Backing boards for paintings on canvas. CCI Notes No. 10/10,
(Instituto de Conservación de Canadá (CCI): Ottawa).

Erhardt, D. y M. Mecklenburg. 1994. "Relative Humidity Re-Examined," en


Preventive Conservation: Practice, Theory, and Research. Preprints of the
Contributions to the Ottawa Congress, 12-16 Sept. 1994. IIC, (1994): 32-38.

Lafontaine, R. H. 1982. "Humidistatically controlled heating: a new approach to


relative humidity control in museums closed for the winter season" Journal of the
International Institute for Conservation, Canadian Group 7. Ediciones 1-2. 35-41.

Lafontaine, R.H. 1984. Silica Gel, CCI Technical Bulletin #10. (Instituto de
Conservación de Canadá: Ottawa).

Lstiburek, J. y Carmody J.. 1996. Moisture Control Handbook: Principles and


Practices for Residential and Small Commercial Buildings. (John Wiley & Sons, New
York, NY).

J. Lstiburek es el experto en Norteamérica sobre el control de la humedad en los


edificios, y el rol de las barreras de vapor y las barreras de aire. Información útil
está disponible en el sitio www.buildingscience.com

Michalski, S. 1993. "Relative Humidity In Museums, Galleries And Archives:


Specification And Control." En Bugs , Mold and Rot III: Moisture Specification and
Control in Buildings, editado por W. Rose y A. Tenwolde, del National Institute of
Building Sciences, Washington, DC, pp.51-62.

*Michalski, S. 2000. Guidelines for Humidity and Temperature for Canadian Archives,
CCI Technical Bulletin #23. (Instituto de Conservación de Canadá: Ottawa).
Carta de Nueva Orléans. Disponible en http://www.apti.org/resources/charters1.cfm
Tétreault, J. Airborne Pollutants in Museums, Galleries and Archives: Risk
Assessment, Control Strategies and Preservation Management, (Instituto de
Conservación de Canadá: Ottawa) 2003.

Waller, R. "Temperature and humidity-sensitive mineralogical and petrological


specimens" en The care and conservation of geological material: minerals, rocks,
meteorites, and lunar finds, ed. Howie, Frank M. (Butterworth-Heinemann
Publishers: Guildford) 1992, 25-50

Glosario

Humedad absoluta: medida de humedad en términos del peso del vapor de agua por
unidad de volumen de aire. A 20ºC, la humedad absoluta de 100% de HR equivale a
17.3 g/m³.

Delicuescencia: la formación de una solución de ciertas sales que absorben la


humedad del aire por sobre un valor crítico de HR. Por ejemplo, la sal de mesa
presenta delicuescencia a un 75% de HR y más.

Punto de condensación: la temperatura a la que el aire debe enfriarse para alcanzar


el 100% de HR. El punto de condensación para el aire que está a 20ºC y a un 50%
de HR es cercano a los 10ºC. A menudo es utilizado por los ingenieros para
determinar la cantidad de vapor de agua en el aire.

Higrómetro: cualquier aparato que mide la HR. No debe confundirse con el


hidrómetro, que es un aparato que mide la densidad de un líquido.

Psicrómetro: una especie de higrómetro, que consiste en dos termómetros, uno de


bulbo húmedo y otro de bulbo seco.

Carta psicrométrica: un gráfico ampliamente utilizado por los ingenieros para trazar
las relaciones entre la presión del vapor de agua en el aire, la temperatura del aire,
la HR y otros parámetros, como el punto de condensación. En las lecturas
recomendadas identificadas están las cartas psicrométricas que incluyen isopermas,
es decir, líneas de expectativas de vida química constante de los materiales de
archivo.

Humedad Relativa: la relación entre la presión parcial del vapor de agua y la presión
de saturación del vapor de agua a la misma temperatura. Puede ser expresada
también como la relación entre la concentración de vapor de agua y la concentración
de saturación de vapor de agua a la misma temperatura. Se expresa como un
porcentaje.

Presión de vapor: una medición de la humedad en términos de la presión ejercida


por el vapor de agua (que contribuye a la presión del aire general). A nivel del mar a
20ºC, la contribución a la presión del aire debido al aire seco es 101 Kilopascales
(kPa), que debido al vapor de agua a 100% de HR es de 2.34kPa (o 1.2kPa para un
50% de HR).

Viñetas

Viñeta 1. La relación entre la HR, la temperatura y el contenido de


humedad del objeto.
La concentración máxima de vapor de agua en el aire se duplica más o menos con
cada aumento en la temperatura de aproximadamente 10ºC. Por ejemplo, a ~30ºC,
la cantidad máxima de vapor de agua, es decir 100% de HR, es de ~36 gramos por
metro cúbico, mientras que a 20ºC es de solo ~18 gramos por metro cúbico, a 10ºC
es de ~9 gramos por metro cúbico, a 0ºC es de ~4 gramos por metro cúbico, y así
sucesivamente. Por lo tanto, 50% de HR significa que la concentración de vapor de
agua es la mitad del máximo notado, por ejemplo, ~9 gramos por metro cúbico a
20ºC.

El problema de la calefacción en invierno aparece ya que el aire frío del exterior, por
ejemplo 0ºC y 50% de HR, solamente contiene ~2 gramos de vapor de agua por
metro cúbico. Desde el punto de vista de un objeto a 0ºC, lo que más importa es el
50% de HR: el objeto poseerá la misma humedad mientras lo haga a 50% de HR en
una sala a 20ºC. Por ejemplo, la madera y el papel contendrán ~8 gramos de
humedad por kilogramo de material. El problema surge cuando a este aire invernal
exterior con ~2 gramos de humedad por metro cúbico se le aplica calefacción dentro
de un edificio a 20ºC. Puesto que estos dos gramos equivalen sólo a 1/9 del valor
máximo de 18 gramos a 20ºC, el resultado es de ~11 % de HR en la sala
calefaccionada (a menos que los humidificadores agreguen más vapor). Si el exterior
está más frío, o la sala más tibia, la HR baja aún más.

El problema de humedad fría aparece con la situación contraria, es decir, el aire que
es enfriado. Si el aire a un 50 % de HR se enfría en 10ºC, por ejemplo, desde 25ºC
a 15ºC, se traducirá en un 100% de HR. El enfriamiento posterior provocará
condensación en los objetos. En climas cálidos y húmedos, el aire exterior que entra
en contacto con los pisos o muros solo unos pocos grados más fríos que el aire
exterior, formará humedad.

Viñeta 2. Vitrinas de exhibición simples que reducen la HR incorrecta


En la casa histórica ubicada en Parkwood (http://www.parkwoodestate.com/), la
Biblia de la familia McLaughlin descansa segura dentro de una simple vitrina acrílica
de exhibición. No hay necesidad de un amortiguador de humedad extra, el libro por
sí mismo posee una alta capacidad de humedad. La HR dentro de la caja se ubicará
cerca del promedio de HR anual, quizás 40% de HR, y fluctuará lentamente dentro
de un rango que es bastante más reducido que las fluctuaciones del exterior. El
beneficio más importante para este objeto es la reducción del riesgo proveniente de
los periodos de humedad en verano ya que al ser exhibido abierto es mucho más
vulnerable que al estar cerrado para uso normal. Al mismo tiempo, la vitrina también
bloquea los contaminantes transportados por el aire, los insectos, posiblemente las
radiaciones UV, el agua y los contaminantes provenientes de los dedos curiosos de
los visitantes.

Figura 7. Una vitrina de exhibición simple para el libro más valioso en la colección de una casa
histórica.

Viñeta 3. Edificio de almacenamiento con humedad controlada


La Fundación del Patrimonio de la Isla Príncipe Eduardo es responsable del
mantenimiento de varias casas históricas, cada una con diferentes necesidades de
almacenamiento para las colecciones de reserva que no pueden ser ubicadas en las
salas. La mayoría de los museos en casas históricas sufren el mismo problema.
Cuando un edificio industrial recientemente construido salió a la venta en la zona, el
grupo lo adquirió para el almacenamiento de sus colecciones. El control climático
total del edificio no habría sido posible sin las modificaciones a los muros, pero fue
posible considerar la calefacción con humedad controlada. Con este enfoque, el
sistema del edificio es encendido y apagado por el humidistato más que por el
termostato. Los calefactores solo son encendidos si la humedad está por sobre el
50%. Mientras el aire se va entibiando, la HR cae y, cuando ésta alcanza el 50%, la
calefacción se corta. Los detalles completos están contenidos en el artículo escrito
por Lafontaine en 1982. Los periodos de alta humedad en el verano son controlados
por pequeños deshumidificadores portátiles.

Figura 8. Interior del edificio de almacenamiento con humedad controlada, en donde se puede
observar la caldera y los controles que lo encienden y apagan situados en la columna, con el fin de
estabilizar la HR más que la temperatura.

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