Fase - Monitoreo y Evaluacion de Proyectos - Victor Garcia
Fase - Monitoreo y Evaluacion de Proyectos - Victor Garcia
Fase - Monitoreo y Evaluacion de Proyectos - Victor Garcia
Ni
aun
los
proyectos
dotados
de
una
planificación
excepcional,
óptimos
recursos
e
implementación
rigurosa,
se
alcanzan
automáticamente
los
resultados
deseados.
En
todo
el
ciclo
de
vida
del
proyecto
surgen
desafíos,
problemas
e
incidentes
y
el
gerente
es
responsable
de
mantener
el
control
del
proyecto
hasta
el
final.
Por
fortuna
existen
herramientas
indispensables
que
ayudan
al
gerente
en
sus
esfuerzos
para
garantizar
que
el
proyecto
esté
encauzado,
medido
y
controlado.
·∙
Monitoreo
del
proyecto:
Realizar
verificaciones
constantes
para
comprobar
que
la
implementación
avanza
como
se
planificó.
·∙
Evaluación
del
proyecto:
Evaluar
si
los
beneficios
esperados
serán
entregados
y
siguen
siendo
válidos.
Evaluar
los
logros
y
cambios
expresados
por
el
proyecto
a
través
de
las
multiples
acciones
de
implementación.
Necesario
realizar
un
estudio
de
Línea
Base.
·∙
Gestión
de
los
riesgos
del
proyecto:
Identificar
y
gestionar
activamente
los
riesgos
del
proyecto
que
pueden
mermar
su
capacidad
de
alcanzar
los
resultados
para
que
la
población
final
aproveche
los
beneficios
del
proyecto.
·∙
Gestión
integrada
de
cambios:
Confirmar
que
todos
los
cambios
propuestos
para
el
proyecto
(de
alcance,
presupuesto,
cronograma,
calidad,
adquisiciones,
monitoreo
y
evaluación,
transición,
etc.)
sean
evaluados
y
registrados,
y
que
se
realicen
las
acciones
apropiadas.
Es
importante
recordar
que
el
plan
para
implementar
el
proyecto
es
un
modelo
de
cómo
se
espera
que
avance
el
proyecto.
Los
procesos
de
monitoreo,
evaluación
y
control
comparan
continuamente
el
desempeño
real
con
el
plan
de
implementación
del
proyecto
(análisis
de
variación).
Si
se
encuentra
variación,
los
equipos
del
proyecto
deben
analizar
su
causa,
identificar
posibles
acciones
correctivas
e
implementar
los
cambios
para
realinear
el
modelo
(el
plan
para
implementar
el
proyecto)
con
la
realidad
del
contexto
del
proyecto.
Los
cambios
se
hacen
primero
en
el
plan
del
proyecto
para
que
sus
objetivos
en
otros
aspectos
del
proyecto
puedan
considerarse.
Cuando
el
equipo
del
proyecto
y
otros
interesados
estiman
que
las
acciones
propuestas
producirán
el
efecto
deseado,
el
plan
del
proyecto
revisado
se
aprueba
y
comunica.
El
trabajo
continúa
conforme
al
plan
revisado.
Diferencia entre el monitoreo del proyecto y la evaluación del proyecto
En
el
sector
de
organizaciones
de
desarrollo
se
suele
creer
que
los
procesos
de
monitoreo
y
evaluación
siempre
van
juntos.
Si
bien
la
tendencia
natural
es
pensar
que
ambos
son
complementarios
y
están
alineados,
es
importante
responder
claramente
dos
preguntas
importantes:
·∙
¿Cuál
es
la
diferencia
entre
monitoreo
y
evaluación?
·∙
¿Por
qué
el
sector
de
desarrollo
le
da
tanta
importancia
a
la
evaluación
del
proyecto,
y
otros
sectores
no?
La mejor forma de responder ambas preguntas es reconsiderar la estructura del marco lógico.
Las
actividades
de
monitoreo
corresponden
sobre
todo
a
los
dos
niveles
más
bajos
del
marco
lógico
del
proyecto
(actividades
y
productos
o
resultados)
y
también
a
los
recursos
o
insumos
necesarios
para
ejecutar
las
actividades
del
proyecto.
Estas
actividades
(de
monitoreo)
difieren
de
las
actividades
de
evaluación
en
propósito,
frecuencia
y
enfoque.
La
tabla
siguiente
presenta
un
resumen
del
„qué,
por
qué,
cuándo
y
cómo‟
del
monitoreo
del
proyecto:
Las
actividades
de
evaluación
del
proyecto
corresponden
principalmente
a
los
dos
niveles
superiores
del
marco
lógico
(Objetivos
e
Impacto).
En
el
nivel
de
objetivos
,
los
datos
se
recopilan
y
analizan
con
menor
frecuencia
y
muchas
veces
requieren
una
intervención
más
formal
(a
menudo
por
asesores
técnicos
o
evaluadores
externos)
para
mostrar
los
alcances
del
proyecto.
La
frecuencia
con
que
se
monitorea
esta
información
la
decide
la
gerencia
del
proyecto
y
depende
de
los
recursos
(dinero,
tiempo
y
personal)
que
el
proyecto
planea
invertir
en
este
nivel
de
recopilación
y
análisis
de
datos,
tradicionalmente
en
la
metodología
de
proyectos
de
desarrollo
en
ciclos
que
duran
de
tres
a
cinco
años,
se
plantea
un
ejercicio
de
base,
un
intermedio
y
un
final.
Algunas
veces
evaluaciones
expost
(se
vera
mas
adelante
en
fase
de
transición
del
proyecto).
Si
bien
las
actividades
de
evaluación
del
proyecto
pueden
incluir
revisiones
de
progresos
en
los
dos
niveles
inferiores
del
marco
lógico
(actividades
y
productos/resultados),
el
objetivo
más
ambicioso
(y
fundamental)
de
la
evaluación
es
medir
los
niveles
de
objetivos
e
impacto
del
marco
lógico.
Nota:
Aunque
hemos
presentado
el
monitoreo
y
evaluación
del
proyecto
como
pasos
autónomos,
en
el
marco
lógico
ambos
se
aproximan,
fusionan
y
superponen
en
la
intersección
de
productos/resultados
y
objetivos.
Algunas
veces
conviene
monitorear
los
indicadores
del
nivel
de
objetivos;
otras,
los
indicadores
del
nivel
de
productos/resultados
deben
incluirse
en
los
procesos
de
evaluación.
En
cuanto
a
la
pregunta
de
por
qué
la
evaluación
es
fundamental
para
la
gestión
del
proyecto
en
el
sector
de
desarrollo
y
se
la
prioriza
menos
en
otros
sectores,
recuerde
que
el
enfoque
de
marco
lógico
del
proyecto
es
exclusivo
del
sector
de
desarrollo.
Pocos
gerentes
de
proyectos
en
otros
ámbitos
se
hacen
responsables
de
los
cambios
en
los
niveles
de
objetivos
e
impacto;
por
eso
normalmente
evalúan
los
proyectos
monitoreando
los
niveles
de
recursos/insumos,
actividades
y
productos,
y
dejan
que
otros
evalúen
si
sus
proyectos
entregan
el
resultado
esperado
en
los
niveles
de
objetivos
e
impactos.
En
el
sector
de
organizaciones
de
desarrollo
se
recomienda,
como
norma
mínima,
que
todo
sistema
de
monitoreo
incluya
seis
elementos
esenciales:
Aunque
no
se
le
exige
ser
un
especialista
o
un
experto
en
evaluación
,
el
gerente
del
proyecto
debe
saber
definir,
planificar
e
implementar
los
procesos
de
evaluación,
en
colaboración
con
miembros
del
equipo
interno
y/o
consultores
externos.
La
siguiente
gráfica
detalla
algunas
de
las
tareas
esenciales
de
la
gestión
de
la
evaluación:
El
desarrollo
de
sistemas
de
monitoreo
y
evaluación
(Monitoring
and
Evaluation,
M&E)
empieza
mucho
antes
de
que
se
implemente
el
proyecto.
El
diseño
inicial
del
proyecto
influye
mucho
en
la
facilidad
con
que
el
M&E
se
implementará
más
adelante,
en
el
ciclo
de
vida
del
proyecto.
Un
buen
diseño
de
proyecto
facilita
la
creación
y
alineación
de
sistemas
completos
de
monitoreo
y
evaluación.
El
plan
de
monitoreo
y
evaluación
se
desarrolla
en
la
fase
de
planificación
y
establece
el
sistema
de
información
que
se
utilizará
para
rastrear
y
medir
el
avance,
el
desempeño
y
el
impacto
del
proyecto.
El
momento
oportuno
para
desarrollar
un
plan
de
monitoreo
y
evaluación,
es
después
de
la
aprobación
de
la
financiación
del
proyecto,
pero
antes
del
inicio
de
las
intervenciones.
El
plan
de
monitoreo
y
evaluación
amplía
la
información
contenida
en
el
marco
lógico
y
la
propuesta
del
proyecto
y
tiene
categorías
adicionales
para
cada
uno
de
los
niveles
del
marco
lógico
del
proyecto.
El
formato
de
los
planes
de
monitoreo
y
evaluación
de
proyecto
varía,
pero
el
plan
suele
incluir
la
siguiente
información:
1.
¿Qué
indicadores
son
monitoreados
y
evaluados?
2.
¿Qué
información
se
necesita
para
rastrear
al
indicador?
3.
¿Cuáles
son
las
fuentes
de
la
información?
4.
¿Qué
métodos
de
recopilación
de
datos
son
apropiados?
5.
¿Quién
recopilará
la
información?
6.
¿Con
qué
frecuencia
será
recopilada?
7.
¿Quién
recibirá
y
utilizará
los
resultados?
El siguiente es un ejemplo de formato para el plan de monitoreo y evaluación de un proyecto
Al
desarrollar
indicadores,
lo
normal
es
usar
los
criterios
SMART
como
guía
conceptual
para
el
indicador
del
desempeño.
SMART
es
un
acrónimo
de
términos
en
inglés
que
significan
lo
siguiente:
·∙
Measurable
(Medible)
–
¿Se
puede
evaluar
el
indicador
de
modo
objetivo
e
independiente?
·∙
Achievable
(Factible
o
alcanzable)
–
¿Es
posible
que
el
objetivo
logre
lo
que
el
indicador
señala?
·∙
Relevant
(Pertinente)
–
¿Es
aplicable
el
indicador
al
contexto
y
al
proyecto,
y
su
uso
será
práctico
y
valioso?
·∙
Time-‐bound
(Sujeto
al
tiempo)
–
¿Cuándo
se
logrará
lo
que
el
indicador
señala?
¿Será
posible
lograrlo
en
la
fecha
requerida?
El
principal
propósito
de
los
indicadores
en
los
niveles
de
productos/resultados
y
actividades
es
garantizar
que
las
operaciones
diarias
del
proyecto
no
se
desvíen.
Es
importante
que
los
indicadores
incluyan
una
verificación
de
que
los
productos/resultados
están
completos
y
tienen
el
nivel
de
calidad
especificado/aceptable,
además
de
confirmar
simplemente
su
existencia.
Así
es
posible
identificar
problemas
potenciales
para
aplicar
la
acción
correctiva
cuando
sea
necesario
y
mantener
la
calidad.
El
monitoreo
de
estos
indicadores
brinda
retroalimentación
y
permite
emprender
acciones
correctivas
o
preventivas
para
que
el
proyecto
cumpla
con
el
plan
de
la
gestión,
o
bien,
si
es
necesario,
modificar
como
se
requiera
el
plan
para
la
gestión
del
proyecto.
El
método
de
recopilación
de
datos
para
el
indicador
dependerá
de
si
las
medidas
son
cuantitativas
o
cualitativas.
La
elección
del
método
de
recopilación
se
basa
en
varios
criterios,
dos
de
los
cuales
son:
ü
Los
métodos
cuantitativos
se
centran
en
la
amplitud
de
la
intervención
y
aportan
información
objetiva
y
fiable
que
permite
generalizar
los
resultados
a
una
población
mayor.
El
método
cuantitativo
que
se
usa
más
comúnmente
es
el
cuestionario
estandarizado
que
se
administra
a
una
muestra
aleatoria
de
individuos
o
familias
de
una
población
objetivo.
ü
Los
métodos
cualitativos
Los
métodos
cualitativos
se
centran
en
la
interacción
directa
y
profunda
con
los
participantes
y
proveen
datos
abundantes
y
detallados.
Algunos
métodos
cualitativos
de
uso
común
son
las
técnicas
participativas
de
evaluación
rural,
los
grupos
focales,
las
entrevistas
con
la
comunidad
o
con
informadores
clave,
y
la
observación.
¿Cuál es el nivel aceptable de costo y complejidad para la recopilación de datos?
ü
El
costo
y
la
complejidad
de
la
recopilación
de
datos
pueden
variar
mucho
según
el
método
de
recopilación
que
se
emplee
para
obtener
la
información.
La
siguiente
gráfica
es
una
comparación
de
varios
métodos
de
recopilación
de
datos
(cuantitativos
y
cualitativos)
en
función
de
costo
y
complejidad.
ü
Aunque
hay
muchas
consideraciones
que
atender
(presupuesto,
recursos,
personal,
exigencias
del
donante,
etc.)
al
seleccionar
los
métodos
de
recopilación
de
datos
más
apropiados
para
monitorear
el
proyecto,
el
determinante
básico
para
monitorearlo
(costo
y
complejidad)
deben
ser
las
mejoras
que
resultarán
si
se
tienen
mejores
datos.
Aun
cuando
gran
parte
de
la
atención
del
monitoreo
y
evaluación
se
centra
en
los
elementos
verticales
del
marco
lógico
del
proyecto
(Recursos,
Actividades,
Productos,
Objetivos,
Metas),
el
equipo
del
proyecto
debe
monitorear
también
los
supuestos
del
proyecto
(que
forman
la
lógica
horizontal).
Estos
supuestos
corresponden
a
los
riesgos
que
podrían
impedir
el
éxito
del
proyecto.
El
riesgo
del
proyecto
es
la
posibilidad
de
que
algo
salga
mal,
o
al
menos
que
no
resulte
como
fue
planificado.
Los
riesgos
son
diferentes
en
cada
proyecto
y
van
cambiando
a
medida
que
el
proyecto
avanza.
Los
riesgos
específicos
del
proyecto,
tal
como
podrían
aparecer
en
la
columna
de
supuestos
en
los
marcos
lógicos,
pueden
incluir
lo
siguiente:
·∙
¿La
política/prioridad
del
gobierno
apoya
la
estrategia
y
los
objetivos
del
proyecto?
·∙
¿Hay
nuevas
inversiones/desarrollos
en
el
área
del
proyecto
que
pueden
impactar
los
objetivos
del
proyecto?
·∙
¿Los
cambios
en
el
contexto
sociocultural
afectarán
al
proyecto?
·∙
¿Hay
cambios
en
la
situación
política
o
de
seguridad?
·∙
¿Es
estable
la
situación
económica
(tipos
de
cambio,
sistemas
de
banca,
riesgos
de
devaluación)?
·∙
¿Cómo
parecen
ser
las
relaciones
con
los
actores
clave?
·∙
¿Es
posible
que
el
proyecto
pierda
empleados
clave?
·∙
¿La
disponibilidad
de
proveedores
y
habilidades
es
fiable?
La
meta
de
la
gestión
de
riesgos
es
„controlar‟
esos
riesgos
y
que
la
identificación,
análisis
y
respuesta
a
ellos
sea
útil
para
la
toma
de
decisiones.
La
gestión
de
riesgos
intenta
maximizar
la
probabilidad
y
generación
de
los
eventos
positivos
y
minimizar
la
probabilidad
y
las
consecuencias
de
los
eventos
adversos.
En
la
práctica,
la
gestión
de
los
riesgos
del
proyecto
se
centra
en
las
siguientes
preguntas:
¿Estamos
al
tanto
de
lo
que
ocurre
en
el
contexto
del
proyecto?
·∙
¿Estamos
reconsiderando
los
supuestos
críticos
y
los
riesgos
que
podían
afectar
la
capacidad
del
proyecto
para
actuar?
·∙
¿Cuál
es
la
capacidad
de
la
población
objetivo
para
responder
al
proyecto?
·∙
¿Nos
estamos
asegurando
de
aplicar
políticas
y
procedimientos
apropiados
para
la
gestión
de
riesgos?
·∙
¿Estamos
identificando
estrategias,
contingencias
o
planes
de
emergencia
alternativos?
·∙
¿Estamos
asignando
fondos
suficientes
para
atender
los
riesgos
del
proyecto?
·∙
¿Hemos
tomado
medidas
correctivas
para
prevenir
o
remediar
problemas,
en
vez
de
contentarnos
con
asignarles
más
dinero
y
tiempo?
·∙
¿Los
cambios
en
el
entorno,
como
nuevos
sistemas
o
nuevo
liderazgo,
han
creado
nuevos
riesgos
que
sea
necesario
atender?
La
elaboración
de
una
estrategia
de
gestión
de
riesgos
a
nivel
de
proyecto
ayuda
a
garantizar
que
el
proceso
se
lleve
a
cabo
con
eficacia.
Algunos
elementos
clave
del
proceso
de
gestión
de
riesgos
del
proyecto
son:
·∙
Identificación
de
riesgos
(identificar
y
documentar
todos
los
riesgos
que
pueden
afectar
al
proyecto);
·∙
Análisis
de
riesgos
cualitativos
(determinar
los
efectos
de
los
riesgos
identificados
sobre
los
objetivos
del
proyecto);
·∙
Análisis
de
riesgos
cuantitativos
(asignar
probabilidades
numéricas
a
los
riesgos
y
su
impacto
sobre
los
objetivos
del
proyecto);
·∙
Planificación
de
respuesta
rápida
(decidir
qué
acciones
se
requieren
para
reducir
o
suprimir
amenazas,
sobre
todo
las
muy
probables
y
de
alto
impacto);
y
·∙
Monitoreo
y
control
de
riesgos
(responder
a
los
riesgos
en
cuanto
se
presentan
y
cerciorarse
de
aplicar
los
procedimientos
apropiados
para
la
gestión
de
riesgos).
Una
vez
identificados,
los
riesgos
se
deben
atender
con
una
combinación
de
las
siguientes
estrategias:
·∙
Evitar
el
riesgo
–
No
hacer
(o
hacer
de
otra
manera)
alguna
parte
del
alcance
que
implique
un
alto
impacto
y/o
una
alta
probabilidad
de
riesgo,
si
aun
así
es
posible
alcanzar
los
objetivos
del
proyecto.
Ejemplos:
Limitar
el
alcance
geográfico
si
cierta
región
es
problemática
o
reducir
el
número
de
unidades
que
se
entregan,
como
letrinas,
si
faltan
materiales
de
construcción
para
el
proyecto.
·∙
Transferir
el
riesgo
–
Transferir
el
riesgo:
Trasladar
a
terceros
el
riesgo
(o
compartirlo)
sobre
algún
aspecto
del
proyecto
mediante
un
contrato,
seguro
u
otros
medios.
Ejemplo:
en
sitios
inseguros,
los
contratos
de
logística
se
subcontratan
con
proveedores
privados
con
más
conocimiento
y
experiencia
de
la
región.
·∙
Mitigar
el
riesgo
–
Tomar
acciones
específicas
para
reducir
la
probabilidad
y/o
el
impacto
de
un
riesgo
potencial.
Ejemplo:
instituir
un
sistema
de
seguridad
que
prevenga
el
acceso
no
autorizado
a
las
áreas
de
almacenamiento
de
materiales
de
construcción
del
proyecto.
·∙
Aceptar
el
riesgo
–
Si
un
riesgo
evaluado
es
razonable,
una
organización
puede
optar
por
no
tomar
acción
inmediata
y
comprometerse
a
monitorear
la
situación
para
ver
si
la
probabilidad
y
el
impacto
siguen
siendo
aceptables.
Ejemplo:
una
comunidad
puede
saber
que
enfrenta
un
riesgo
estacional
de
deslizamiento
de
tierras,
pero
prefiere
aceptar
la
probabilidad
y
las
consecuencias
del
percance
en
vez
de
tratar
de
evitarlo,
transferirlo
o
mitigarlo.
El
riesgo
está
presente
durante
todo
el
proyecto.
Por
eso
parece
evidente
que
el
riesgo
debe
ser
gestionado
en
todas
las
fases
de
la
vida
del
proyecto.
Sin
embargo,
en
la
práctica
sólo
al
principio
del
ciclo
de
diseño
del
proyecto
se
tiende
a
invertir
en
identificación
y
gestión
de
riesgos,
y
se
deja
de
monitorear
y
gestionar
esos
riesgos
a
medida
que
el
proyecto
evoluciona.
Los
proyectos
de
desarrollo
identifican
a
menudo
una
corta
lista
de
riesgos
durante
el
desarrollo
de
supuestos
para
el
marco
lógico
del
proyecto,
pero
no
reconocen
la
importancia
de
seguir
gestionando
el
riesgo
cuando
el
proyecto
pasa
por
las
fases
subsecuentes
del
ciclo
de
vida.
Los
gerentes
de
proyectos
y
los
miembros
del
equipo,
atrapados
en
las
tareas
diarias
de
implementar
nuevos
proyectos,
olvidan
con
excesiva
frecuencia
la
necesidad
crítica
de
detenerse
a
revalorar
los
riesgos
probables
–
o
estar
alertas
ante
cualquier
nuevo
riesgo
que
surja
–
y
cerciorarse
de
tomar
medidas
adicionales,
si
es
necesario,
para
evitar
o
mitigar
los
riesgos.
Sin
una
gestión
de
riesgos
constante
y
sistemática,
los
gerentes
de
proyectos
se
verán
en
la
situación
de
que
los
riesgos
del
proyecto
se
evalúen
como
„fuera
de
control‟
y
les
sea
imposible
gestionarlos
proactivamente,
ya
se
trate
de
mal
tiempo,
perturbaciones
políticas,
problemas
de
adquisición,
fluctuaciones
del
tipo
de
cambio
o
cualquiera
de
los
muchos
riesgos
endémicos
en
los
proyectos
de
desarrollo.
La
identificación
de
riesgos
debe
hacerse
continuamente,
no
sólo
al
principio
del
proyecto.
Por
último,
aunque
en
toda
la
vida
de
un
proyecto
hay
riesgos,
la
probabilidad
de
que
ocurran
y
el
impacto
de
los
riesgos
potenciales
pueden
variar
mucho
entre
una
y
otra
fase
del
ciclo
de
vida
del
proyecto.
En
fases
tempranas
del
ciclo
de
vida
del
proyecto,
la
probabilidad
de
riesgos
(la
posibilidad
de
que
se
presente
un
riesgo)
es
más
alta,
sobre
todo
porque
hay
un
gran
número
de
factores
desconocidos
e
incertidumbre.
A
medida
que
el
proyecto
avanza
en
su
ciclo
de
vida,
la
probabilidad
de
riesgos
disminuye
al
reducirse
el
número
de
incertidumbres
y
factores
desconocidos.
La
siguiente
gráfica
ilustra
la
probabilidad
de
riesgos
durante
el
ciclo
de
vida
del
proyecto,
la
cual
está
inversamente
relacionada
con
el
avance
del
tiempo.
Aunque
la
probabilidad
de
riesgo
es
mayor
en
las
fases
tempranas
de
los
proyectos,
es
posible
que
en
ellas
el
impacto
del
riesgo
sea
menos
severo.
Esto
se
debe
en
parte
a
que
en
las
primeras
etapas
del
proyecto
hay
mucho
menos
que
„perder‟
como
resultado
de
los
riesgos.
Las
inversiones
del
proyecto
han
sido
entonces
relativamente
bajas
y
hay
mucha
más
flexibilidad
para
hacer
cambios
y
lidiar
con
el
riesgo.
En
cambio,
a
medida
que
el
proyecto
avanza
hacia
las
fases
tardías,
el
impacto
del
riesgo
se
vuelve
mucho
más
grave.
En
efecto,
el
proyecto
tiene
entonces
mucho
más
que
perder.
Esto
se
atribuye
a
que
es
probable
que
la
inversión
de
recursos
en
el
proyecto
sea
más
considerable
al
pasar
el
tiempo.
Además,
en
las
fases
tardías
del
proyecto
hay
menos
flexibilidad
para
lidiar
con
el
riesgo
y
se
pueden
necesitar
más
recursos
para
resolver
los
problemas.
La
siguiente
imagen
ilustra
la
relación
inversa
entre
la
probabilidad
y
el
impacto
del
riesgo
a
medida
que
el
proyecto
pasa
por
los
procesos
de
su
ciclo
de
vida.
Debido
a
que
los
proyectos
rara
vez
transcurren
exactamente
como
se
previó
en
el
plan
de
la
gestión
del
proyecto,
es
necesario
establecer
un
sistema
integrado
de
gestión
del
control
de
cambios
para
ayudar
a
los
gerentes
de
proyectos
a
mantener
el
control
del
proyecto
desde
el
inicio
hasta
el
final.
En
los
proyectos
hay
cambios
por
muchas
razones.
El
gerente
del
proyecto
es
responsable
de
gestionar
esos
cambios
y
ver
que
la
organización
implemente
políticas
al
respecto.
Los
cambios
pueden
tener
efectos
negativos
o
positivos.
Es
importante
que
el
gerente
del
proyecto
dirija
este
proceso
con
cuidado
porque
hasta
los
cambios
que
parecen
insignificantes
pueden
provocar
cambios
significativos
para
el
presupuesto,
el
cronograma,
el
alcance
y/o
la
calidad
del
proyecto.
El
proceso
de
control
de
cambios
es
un
método
con
el
cual
el
plan
para
la
gestión
del
proyecto,
el
enunciado
del
alcance
del
proyecto
y
otros
documentos
del
mismo,
pueden
mantenerse
al
corriente
mediante
la
gestión
de
los
cambios,
ya
sea
rechazándolos
o
aprobándolos,
cuidando
que
los
cambios
aprobados
se
incorporen
a
una
línea
base
revisada.
El
proceso
del
control
integrado
de
cambios
incluye
las
siguientes
actividades
de
control
de
cambios:
·∙
Identificar
que
un
cambio
tiene
que
producirse
o
ya
se
produjo.
·∙
Revisar
los
cambios
propuestos,
analizando
el
efecto
que
producirían
en
todo
el
plan
del
proyecto.
·∙
Aprobar/rechazar
los
cambios
solicitados.
·∙
Controlar
y
actualizar
los
requisitos
de
alcance,
costo,
presupuesto,
cronograma
y
calidad,
basándose
en
los
cambios
aprobados,
mediante
la
coordinación
de
los
cambios
en
todo
el
proyecto.
·∙
Documentar
el
efecto
total
de
los
cambios
solicitados.
Es
importante
que
las
repercusiones
que
un
cambio
puede
tener
en
todas
las
secciones
del
plan
para
la
gestión
del
proyecto,
sean
consideradas
debidamente
antes
de
aplicar
el
cambio.
De
hecho,
esto
requiere
una
revisión
por
expertos
conocedores
de
cada
una
de
las
áreas
(alcance,
costo,
cronograma,
riesgo,
adquisiciones,
etc.).
Si
hay
consenso
en
que
el
cambio
propuesto
es
benéfico
y
sus
efectos
son
aceptables,
el
cambio
debe
ser
aprobado,
generalmente
por
el
gerente
o
por
el
financiador/donante
del
proyecto,
según
el
alcance
y
la
escala
del
cambio
y
los
límites
de
su
autoridad.
Cuando
el
cambio
es
aprobado,
el
plan
del
proyecto
revisado
debe
comunicarse
a
todo
el
equipo
del
proyecto,
para
que
cada
uno
trabaje
con
el
mismo
plan
(revisado).
Con
frecuencia,
los
donantes
especifican
quién
debe
aprobar
cierto
tipo
de
cambios
en
el
plan
de
un
proyecto
cuando
éste
ha
sido
aprobado.