Geografia
Geografia
Geografia
El primer autor en utilizar la palabra geografía fue Eratóstenes (276-194 a. C.) en una obra hoy en
día perdida. Sin embargo, la fundación de la geografía se le atribuye al también considerado padre
de la historia, Heródoto (484-420 a. C.). Para los griegos es la descripción racional de la Tierra y,
particularmente para Estrabón, es el estudio de las distintas regiones humanas como base para la
formación del político.
Existen cuatro tradiciones históricas en la investigación geográfica, las cuales son: el análisis
espacial de fenómenos naturales y humanos, los estudios del territorio (del lugar a la región), el
estudio de la relación entre el hombre y su entorno, y la investigación de las ciencias de la
Tierra.[4]
La geografía moderna es una disciplina cuyo objetivo primordial es la explicación de toda una serie
de fenómenos naturales y sociales y no se refiere solo a la localización de esos fenómenos, sino
que también estudia cómo son y cómo han cambiado para llegar a ser lo que son.
La geografía regional estudia las diferentes subdivisiones del espacio terrestre en países, estados y
regiones a distintas escalas de detalle, desde el análisis geográfico de un pequeño valle de
montaña, hasta el estudio regional amplio de comarcas, países, naciones o estados, e incluso,
espacios multinacionales. Mientras que la geografía general se divide en dos grandes ramas:
geografía física y geografía humana:
La geografía humana se ocupa del estudio de las personas y sus comunidades, culturas, economía
e interacciones con el medio ambiente mediante el estudio de sus relaciones con el espacio y el
lugar y a través de él.
La geografía física se ocupa del estudio de procesos y patrones en el entorno natural como la
atmósfera, la hidrósfera y la geósfera.
Las cuatro tradiciones históricas en investigación geográfica son: análisis espacial de fenómenos
naturales y humanos, estudios de área de lugares y regiones, estudios de relaciones entre
humanos y tierras y las ciencias de la Tierra. La geografía ha sido llamada «la disciplina mundial» y
«el puente entre las ciencias humanas y las ciencias físicas».
Historia
La geografía es una de las disciplinas más antiguas de la humanidad, pero también hay que señalar
que ha experimentado un desarrollo muy complejo a lo largo de toda su historia. Básicamente,
esta evolución se puede dividir en dos grandes periodos: un periodo premoderno que comenzaría
en Grecia, y un periodo moderno a partir del siglo XIX donde se produce su institucionalización
universitaria, lo que tuvo una influencia enorme en su desarrollo.
Los antiguos griegos fueron los primeros en acumular y sistematizar sus conocimientos,
denominándolos con el título de «geográficos», fundando así una nueva disciplina. Estrabón,
Eratóstenes y Claudio Ptolomeo, fueron quienes «clásicamente» acuñaron el término empezando
a desarrollar teorías y prácticas de lo que en ese momento se entendía por geografía. Los romanos
continuaron su labor añadiendo una nueva manera de pensarlo a base de recopilación de datos y
técnicas, Pomponio Mela fue uno de ellos.
Durante lo que suele conocerse como la Edad Media en Europa no hubo un desarrollo significativo
de la disciplina, eso si consideramos que modernamente la cartografía es una disciplina técnica
por sí misma. No obstante, no hay que olvidar que la Geografía en Europa había estado asociada a
lo que hoy entendemos como cartografía, base de la moderna Geomática, a través de la cual
entendemos lo que la disciplina significaba para ellos en el siglo XVIII. Pues debido a los
requerimientos propios a los procesos de la colonización europea de América y África, la
Cartografía y la Geografía de la época eran prácticamente la misma disciplina. Sin embargo, en el
mundo árabe la historia es distinta para la época, Al-Idrisi e Ibn Jaldún se apropiaron y
profundizaron el conocimiento geográfico greco-romano consolidando una visión del mundo que
no encaja con los estándares de lo que conocemos como Edad Media, sino que tuvieron su propia
manera de producirlo y significarlo. Los chinos también desarrollaron para el interior de su
territorio un conocimiento geográfico que les permitiría tener un férreo control del mismo.
Cabe destacar sin embargo que a lo largo del siglo XIX, esta disciplina se consolidó como parte
fundamental del desarrollo de los estados nacionales, logrando institucionalizarse en un gran
número de universidades europeas, siendo reconocida incluso hasta finales del siglo XX, como una
de las disciplinas más importantes para la educación básica de cualquier ciudadano. La razón de
ello se debe al papel que tendría para la construcción de ideas como Frontera, País o nacionalidad.
En cuanto a los geógrafos más reconocidos de la época, nos encontramos con Bernhardus
Varenius, quien sería uno de los más importantes predecesores de la geografía moderna, al igual
que Mikhail Lomonosov, o para algunos el naturalista y crítico de la geografía de su tiempo
Alexander von Humboldt, así como el también pedagogo Karl Ritter. Entre los más destacados
geógrafos del siglo XIX encontramos a Friedrich Ratzel, quien es más conocido por la influencia que
tendría en las ideas de la Alemania nazi, al geógrafo anarquista Élisée Reclus, a William Morris
Davis, uno de los precursores de la Geomorfología, al también edafólogo Vasily Dokuchaev o a
Alfred Russel Wallace, uno de los precursores de la teorías de la evolución, al climatólogo
Wladimir Peter Köppen, los destacados estrategas militares Halford John Mackinder, Karl
Haushofer y a Paul Vidal de La Blache, quien sería uno de los precursores del Federalismo, e
influiría en la construcción de una subdivisión interna en los territorios de las naciones para el
reconocimiento y control de los recursos de cada país.
Por su parte, a mediados del siglo XX ocurriría una profunda ruptura con la geografía del siglo XIX,
que aún se encuentra en disputa, pues ha ocurrido lo que en palabras de Immanuel Kant
podríamos denominar un giro copernicano,[6] poniendo de relieve la importancia del sujeto
(sociedad o individuo) para el entendimiento del mundo en consideración al objeto (naturaleza o
individuo), donde se tiene el reconocimiento empírico de que la sociedad es quien dirige dicho
proceso, que sólo puede ser pensado a partir de la relación de las sociedades con la domesticación
y transformación de la naturaleza para fines específicamente humanos. Ese cambio de perspectiva
ha supuesto la base de lo que se conoce como el giro espacial de las Ciencias sociales, centrándose
sobre todo en el desarrollo del Estudio de nombres geográficos (planteado por los estudios
culturales emanados de las críticas al orientalismo), geografía crítica (para el mundo hispano) o
radical (en el mundo anglosajón), o las geografías posmodernas. Además la geografía tiene ahora
fuertes vínculos con disciplinas afines como la Sociología, la Economía o la Historia. Entre los
geógrafos más destacados del Siglo XX encontramos a David Harvey, Neil Smith, Milton Santos,
Yves Lacoste, Horacio Capel, Richard Hartshorne, Ellen Churchill Semple, Doreen Massey Walter
Christaller, Torsten Hägerstrand, Carl Sauer, Peter Hall, Philippe Pinchemel, Brian Joe Lobley Berry,
Yi-Fu Tuan o Maria Dolors García Ramón, todos ellos con posiciones y posturas muy distintas entre
sí.
A comienzos del siglo XXI, la situación actual de la Geografía es algo ambivalente. Por un lado,
parece evidente que la visibilidad de la Geografía como disciplina académica ha disminuido a nivel
popular. Estos cambios están afectando a la concepción que se tiene de la disciplina. En la forma
contemporánea de entender a la disciplina es la libertad humana (con fuerte influencia del
Idealismo alemán). Actualmente se vive un profundo debate en la disciplina, entre los defensores
de geografías regionales cuantitativas, dónde se defiende una Geografía más bien descriptiva, y los
defensores de las geografías radicales, humanísticas y pos modernas, que apelan por una
disciplina más crítica frente a los hechos manifiestos por la crisis del capitalismo y, especialmente,
por el derrumbe de los gobiernos socialistas a escala mundial. El desplazamiento que viven
distintas instituciones educativas en el mundo de una Geografía más cercana a las Ciencias de la
Tierra o a las Ciencias sociales, nos revela un lento pero progresivo cambio sistemático en la
disciplina.
Geografía contemporánea
A partir de los años cincuenta del siglo XX se produjo un intenso debate en la disciplina, a
consecuencia de los catastróficos acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial, donde se puso
en cuestión el papel de la geografía, que por tradición había estado inclinada a los intereses del
Estado desde sus orígenes al centrarse en la consigna de Estrabón debido a que su conocimiento
estaba orientada a dicho fin.
Epistemología de la geografía
Como toda Ciencia social comparte una serie de posicionamientos teóricos y posturas con otras
disciplinas como la Sociología, la Historia o la Economía
Geografías feministas
Geografías decoloniales
Geografías poscoloniales
La geografía durante la época clásica griega era una disciplina con un solo objetivo, la descripción y
estudio de la superficie terrestre. Se nutría con los relatos de los viajeros que gracias a la
navegación y exploración llegaron a tener una idea bastante aproximada del ecúmene, es decir,
del mundo conocido en aquellos tiempos y se encargaba de describir y catalogar o enumerar la
ubicación de los accidentes naturales y de los distintos pueblos que se encontraban sobre la
superficie terrestre. Pero el saber geográfico, al pasar de los tiempos, dio origen a la división de la
geografía en dos ramas que forman la primera gran dicotomía de la ciencia, tal como señala Juan
Vilá Valentí ([7]). Estas dos ramas son Geografía general y Geografía especial también llamada esta
última, en distintas épocas, geografía corológica, es decir, geografía de los lugares y geografía
regional, que fue el término que finalmente se impuso y que abarcan ambas el doble objetivo de
estudio de dicha ciencia. Siguiendo con los planteamientos de Vilá Valentí, estas dos ramas dieron
paso a nuevas divisiones, como sucede con la geografía general, cuyo campo de estudio dio origen
a una nueva dicotomía: geografía física y geografía humana.
Así, a partir de lo que se pensaba en el siglo XIX, que las formas de pensar la relación entre la
sociedad y la naturaleza exigían un enfoque separado y especializado [8], la geografía solía
dividirse en dos grandes ramas: Geografía general y geografía regional. Es importante señalar que
es fundamental ponerlo sobre la mesa pues es aún una de las principales formas de aproximarse a
la disciplina, debido a que se trata de un saber del Estado tal como lo pone de relieve Yves Lacoste
en su obra La geografía, un arma para la Guerra,[9] la cual sigue siendo utilizada por las
instituciones nacionales de todo el mundo, a pesar de que en los círculos académicos
especializados suele reconocerse como obsoleta. En la división clásica, la geografía general solía
pensarse como analítica, ya que estudiaba los hechos físicos y humanos individualmente, mientras
que la geografía regional se consideraba como sintética, ocupándose de los sistemas territoriales
particulares sin distinción entre «físico» y «humano». Sin embargo, la articulación entre ambas
ramas ha sido tradicionalmente un tema de debate dentro de la geografía que cambió
dramáticamente con los debates ocurridos en la segunda mitad del siglo XX.