Teoria y Sistemas de La Psicologia
Teoria y Sistemas de La Psicologia
Teoria y Sistemas de La Psicologia
PARADIGMA CONDUCTISTA
El enfoque conductista tuvo sus orígenes en las primeras décadas del presente siglo.
Fue J. B. Watson su fundador, quien expuso su programa y concepción a partir de un
texto seminal escrito por él en 1913 denominado "La psicología desde el punto de vista
conductista". Watson, de formación funcionalista (Escuela de Chicago), supo leer los
tiempos de aquellos años al proponer un nuevo
planteamientto teórico- metodológico cuyas principales influencias, en boga por
aquellos años, fueron: una concepción fixista del darwinismo, el empirismo inglés, la
filosofía pragmatista y la concepción positivista de la ciencia (ver Chaplin y Krawicc,
1979; Yaroshevsky, 1979).
Con el paso de las décadas, especialmente durante los años cuarenta hasta los sesenta,
el conductismo skinneriano se desarrolló y protagonizó la escena académica al grado de
constituirse como la corriente hegemónica dentro de la disciplina psicológica.
Hay que reconocer que la obra de Skinner es sin duda uno de los grandes hechos
históricos de la Psicología de ese siglo. Al grado tal que cuando se habla de
conductismo, se piensa enseguida en la fígura del psicólogo norteamericano. El
conductismo skinneriano, es el conductismo por antonomasia. Una
variante del AEC lo constituye el Análisis Conductual Aplicado (ACA), que
se refiere a las aplicaciones de las leyes y principios encontrados en la
investigación básica con organismos infrahumanos a escenarios reales (Baer, Woolf y
Risley, 1974). Dentro de ellos, el campo de la educación ha sido uno de los preferidos
por los conductistas, donde sin lugar a dudas se han realizado un sinnúmero de trabajos
de intervención. Por tal motivo en la presente exposición, nos
centraremos en las aplicaciones del AEC (el ACA) al campo y dimensiones de la
educación.
Problemática.
Por tanto, los objetivos del conductismo operante son la investigación y análisis
de las relaciones y principios entre los eventos ambientales (estímulos, E) y las
conductas de los organismos (respuestas, R) (esquema E-R), para que una
vez identificadas estas leyes, se logren objetivamente la descripción, predicción y
control de los comportamientos.
Fundamentos epistemológicos.
El conductismo se inserta en la tradición filosófica del empirismo. De acuerdo
con esta postura, el conocimiento es una copia de la realidad, el cual es simplemente
acumulado por simples mecanismos asociativos.
De acuerdo con Pozo (1989), los conductistas han usado en diferente forma, según las
perspectivas que adopten, las leyes asociativas (contraste, contigüedad, temporalidad y
causalidad) que propuso Hume en el siglo XVIII, para dar cuenta de la
incorporación de los conocimientos y el aprendizaje. Por tanto un rasgo
común en sus concepciones, es el marcado asociacionismo en su
descripción y explicación sobre la forma en que aprenden los organismos de
cualquier nivel filogenético (universalidad filogenética).
Supuestos teóricos.
El conductismo (en particular el skinneriano) es principalmente
antiteórico, coherente con la epistemilogía empirista que le subyace.
Según los conductistas todas las conductas, por más complejas que estas sean, pueden
ser analizadas en sus partes más elementales, es decir, a través de estímulos y
respuestas. Según los conductistas, todos los estímulos o respuestas
son equivalentes, es decir, cualquier clase de estímulos puede ser asociado con la
misma facilidad a cualquier otra clase de estímulos o respuestas (equipotencialidad, v.
Pozo, 1989).
En el esquema del condicionamiento operante (Fig. 1), las conductas que más
interesan son las llamadas operantes o instrumentales, las cuales no son evocadas en
forma autómatica por los estímulos antecedentes sino que tienen la facultad
de ocurrir en forma deliberada Los estímulos antecedentes a las conductas operantes
son denominados estímulos discriminativos (ED), mientras que los estímulos
consecuentes a dichas conductas son denominados estímulos reforzadores (ER), de
manera especial, a los conductistas skinnerianos les interesa el estudio detallado de las
contingencias de reforzamiento, esto es, la ocasión donde se da la respuesta (ED), la
ocurrencia de las conductas operantes y sus relaciones funcionales con los
estímulos consecuentes o reforzadores (ER).
Continuo temporal
Del estudio detallado de las relaciones funcionales entre los eventos ambientales y
conductuales, los conductistas han derivado una serie de principios los cuales han sido
demostrados experimentalmente con sujetos infrahumanos y humanos
(Reynolds, 1977). A continuación vamos a exponer brevemente algunos de los que
consideramos más significativos.
ü Principio de reforzamiento.
Según este principio, todas las conductas complejas son producto del encadenamiento
acumulativo de cadenas de respuestas. Las conductas complejas, como leer, escribir,
hablar, etc. se supone por tanto que subyace del mismo proceso de aprendizaje de
encadenamiento de respuestas.
De estos principios conductuales y otros que nos resulta difícil exponer aquí por
razones de espacio, se han derivado una multiplicidad de procedimientos y técnicas
conductuales las cuales han sido utilizadas extensivamente, para enseñar
(vgr. moldeamiento, encadenamiento), mantener (programas de reforzamiento
intermitente), controlar (control de estímulos, guía física, igualación a la muestra)
y decrementar conductas (extinción, reforzamientos de conductas alternativas, tiempo
fuera, etc.) (v. Sulzer y Mayer, 1983).
Prescripciones metodológicas.
Finalmente hay que señalar que para los conductistas, a pesar de que en ciertos
programas de aplicación transgredieron esto que vamos a decir, refieren que la
enseñanza debe estar basada en consecuencias positivas (reforzamiento positivo) y no
en procedimientos de control aversivo (como el castigo y otros).
No obstante para lograr lo anterior, las metas y los objetivos no deben ser
enunciados en forma vaga y deben ser traducidos o reducidos a formas más operables
para alcanzarlos.
3.- Mencionar las condiciones en que debe ser realizada la conducta de interés.
En este enfoque el trabajo del maestro consiste en desarrollar una adecuada serie de
arreglos contingenciales de reforzamiento para enseñar. Keller (1978) ha señalado que
en esta aproximación, el maestro debe verse como un "ingeniero educacional y
un administrador de contingencias" (p. 672). Un maestro eficaz debe de ser capaz de
manejar hábilmente los recursos tecnológicos conductuales de este enfoque
(principios, procedimientos, programas conductuales), para lograr con éxito niveles de
eficiencia en su enseñanza y sobre todo en el aprendizaje de sus alumnos. Dentro
de los principios deber manejar especialmente los referidos al reforzamiento positivo
y evitar en la medida de lo posible los basados en el castigo (Skinner, 1970).
El tópico del aprendizaje ha sido una de las categorías más investigadas por los
conductistas. De hecho para ellos, gran parte de la conducta de los seres
humanos es aprendida, como producto de las contingencias
ambientales. El aprendizaje es entendido de manera descriptiva como un "cambio
estable en la conducta" o como diría el propio Skinner (1976) "un cambio en la
probabilidad de la respuesta" (p. 22). De donde se sigue, que si es de nuestro interés
lograr que un alumno adquiera o incremente (aprenda) un repertorio conductual,
es necesario uilizar los principios y/o procedimientos, dentro de los cuales el más
importante es el reforzamiento.
De acuerdo con el punto de vista conductista, cualquier conducta puede ser aprendida,
ya que considera la influencia del nivel de desarrollo psicológico y de
las diferencias individuales es mínima (v. Pozo, 1989). Lo verdaderamente necesario
y casi siempre suficiente, es identificar adecuadamente los determinantes de las
conductas que se desean enseñar, el uso eficaz de técnicas o
procedimienos conductuales y la programación de situaciones que conduzcan al
objetivo final (la conducta terminal).
1.- Determinación de los objetivos del programa y análisis de las variables previas
al mismo.
Resumen
Dentro de los paradigmas psicoeducativos, el conductista es uno de los que cuenta con
mayor tradición dentro de la disciplina. El paradigna es regulado básicamente por la
hipótesis de extrapolación-traducción, retomando los principios y leyes empíricas de la
investigación básica del análisis experimental de la conducta.
Notas
En el condicionamiento operante, las relaciones que interesan son entre las respuestas
operantes y los estímulos consecuentes que éstas producen, así como la forma en que
estos estímulos consecuentes pueden adquirir el poder de controlar la conducta (v.
texto).
2)- Las investigaciones conductistas adoptan una postura fisicalista, basada en los
criterios del operacionalismo (los conceptos son definidos según los pasos
o procedimientos para medirlos objetivamene según criterios observables, medibles
y cuantificables, quedando escasa posibilidad para la elaboración de juicios subjetivos
de cualquier tipo.
El conductismo de Watson
El funcionalismo estadounidense allanó el camino para el
conductismo clásico que fundó Watson. Al hacer hincapié en
la conducta adaptativa y rechazar el sujetismo que estaba
presente en la primera psicología funcional, Watson se
proponía liberar a la psicología de una vez por todas, de los
últimos vestigios de "la psicología de los estados de conciencia".
Watson proclamaba autoconscientemente una doctrina radical de
psicología. Incorporó el reflejo condicionado en su esquema como
principio combinatorio objetivo, substituyendo con él la ciega
"asociación de ideas" mentalistas. Hacia 1920, los psicólogos
estadounidenses, bajo la influencia de Watson, comenzaron a
basar la explicación de aprendizaje en el reflejo condicionado
como el mecanismo esencial para la modificación de la conducta.
Su filosofía básica.
El manifiesto de Watson comienza así:
La psicología, tal como el conductista la ve, es una rama
puramente objetiva y experimental de las ciencias naturales.
Su objetivo teórico es la predicción y el control de la
conducta. La introspección no es parte esencial de sus
métodos ni depende el valor científico de sus datos de la
prontitud con la que se presten a interpretación en términos
de conciencia. El conductista, en sus esfuerzos por lograr un
esquema unitario de la respuesta del animal, no reconoce
divisoria entre el hombre y éste. La conducta del hombre, con
todos sus refinamientos y complejidad, es sólo una parte del
esquema total de investigación del conductista. (Watson,1913,
p. 158)
La primera fase sitúa directamente la psicología en el esquema
de las cosas como una rama de las ciencias naturales, lo que la
conduce a los métodos experimentales objetivos de las ciencias
naturales. En consecuencia, la introspección como método y la
conciencia como objeto deben rechazarse. El objeto de la
psicología científica era la formulación de una teoría que
permitiese la predicción exacta y que fuese lo suficientemente
general para abarcar todos los organismos (no sólo al hombre).
Podemos asumir tanto la presencia como la ausencia de la
conciencia en cualquier punto de la escala filogenética, sin afectar
en un ápice o una tilde los problemas de la conducta, y sin influir
en modo alguno la manera de arrancarlos experimentalmente.
Por otra parte, yo no puedo suponer por un momento que él
permaneció responde a la luz, que la rata aprende un problema
más rápidamente si trabaja en la tarea cinco veces al día que si
trabaja una vez al día, o que el niño muestra mejoras en sus
curvas de aprendizaje. Estas son cuestiones que conciernen
vitalmente a la conducta y que deben decidirse mediante la
observación directa en condiciones experimentales. (Watson,
ibid., p 161)
En este cuadro de referencia se desplazó al hombre del foco de
atención tradicional de la psicología para substituirlo por el
"organismo".
De un audaz plumazo, Watson destruyó el dualismo cartesiano
mente-cuerpo, aboliendo la mente, y con ella el antiguo problema
filosófico de la relación entre los dos términos.
Concibió al psicólogo como conductista, totalmente
comprometido con los supuestos, métodos y procedimientos de
las otras ciencias. No había necesidad de introducir nada extra,
especialmente diseñado para la psicología. Una vez que se
abandonó el dualismo, la psicología podía descansar, sin más, en
los artículos de fe del científico. Watson creía que era posible
definir la psicología como la ciencia de la conducta y no apartarse
nunca de este principio definitorio haciendo referencia a términos
mentalistas. Creía que esto podría llevarse a cabo en términos de
estímulo y respuesta, junto con un principio de aprendizaje de la
formación de hábitos.
La psicología que yo trataría de construir tomaría como punto de
partida, en primer lugar, el hecho observable de que el organismo,
tanto el hombre como el animal, deben adaptarse al medio
ambiente mediante lo que poseen por herencia y hábito. Estas
adaptaciones pueden ser muy adecuadas o tan inadecuadas que
el organismo apenas mantenga su existencia; en segundo lugar,
que ciertos estímulos hacen que los organismos respondan. En
un sistema psicológico completamente elaborado, una vez dada
la respuesta se puede adivinar el estímulo; dado el estímulo se
puede predecir la respuesta. Este conjunto de proposiciones es
liso y llano en extremo, como deben ser todas estas
generalizaciones, pero no más que las que aparecen en los textos
actuales de psicología.
Watson adoptó, pues, un enfoque riguroso en términos de
estímulo respuesta (E-R) para explicar la conducta. Las
respuestas debían explicarse, por su relación de dependencia,
con rasgos observables de la estimulación. La estimulación, en el
concepto de Watson, pasó a considerarse como exógena (de
origen externo) lo que hizo que su concepción fuera
marcadamente ambientalista. Algunos de sus primero
experimentos con animales en laberintos dieron preeminencia al
sentido ciestésico (músculo), pero en general hizo hincapié en la
instigación exteroceptiva de las respuestas manifiestas. Toda la
conducta tenía que explicarse en términos de relaciones
estímulo- respuesta, y las generalizaciones relativas a la
conducta debían basarse en la observación experimental
objetiva. Los reflejos ya existentes al nacer, se elaboran
simplemente por condicionamiento, para extender el potencial
conductual del organismo. La conducta más compleja era un
problema de formación e integración de hábitos concebidos como
disposiciones adquiridas de conexiones estímulo-respuesta
complejas. Tal concepción lo liberó de todo mentalismo. La
percepción podía manipularse (sin referencia a la conciencia)
como "conducta descriminativa"; la psicología física podía
aceptarse tomando el "informe verbal" como una forma de
conducta manifiesta; al pensamiento se le daba un mecanismo
motor en forma de "discurso subvocal".
Watson mismo estaba consciente de la posibilidad de que su
conductismo sufriese un cambio substancial como resultado de la
evaluación crítica, puesto que en el prefacio de la segunda edición
de la obra psichology dice:
Desde 1919, cuando por primera vez se publicó este libro, el
conductismo ha sufrido una evaluación emocional y lógica. Pero
aún no se decide que se vuelva sistema dominante en psicología
o siga siendo meramente un enfoque metodológico.
El conexionismo de Thorndike
El marco conceptual de Thorndike en su teoría del
aprendizaje era una versión temprana de la teoría del refuerzo
E-R. Al tiempo que empleaba una metodología
completamente objetiva, realzaba el principio de aprendizaje
por continuidad con el principio del refuerzo. En el uso
ordinario, el término se utiliza para denotar cualquier evento
consecuente a una respuesta si aumenta la probabilidad de que
dicha respuesta ocurra. La versión de Thorndike, expresado en la
ley del efecto, sostenía que la consecuencia inmediata de una
conexión E-R, (especialmente si era algo satisfactorio) podía
influir en la asociación para reforzarla. Los mecanicistas rígidos
elevaron objeciones a esta ley que situaba la causa después del
efecto, objeción que ahora nos parece insostenible. En esta era
del servomecanismo y del principio de retroalimentación, la
posibilidad de control de la conducta según la información
comunicada por sus consecuencias a duras penas pude ser
cuestionada. Afirmando que:
Por estado de cosas satisfactorio o satisfacer se quiere decir algo
que el animal no hace para evitar, sino que con frecuencia
procede a mantenerlo o renovarlo. Estado de cosas desagradable
quiere decir que el animal no hace nada para preservarlo,
procediendo a menudo a ponerle fin. (Thorndike, 1949 p. 13)
A esta definición puramente empírica se le tacho de tautológica:
refuerzo es lo que refuerza. Thordike estaba consciente de la
fuerza de la crítica y trató de responder a ella dándole un
significado independiente, en función de una "reacción de
confirmación" en el sistema nervioso central. Sin embargo, en
este aspecto fue más lejos de lo que se puede observar, pasando
a una construcción inferencial. El mecanisismo propuesto era
muy hipotético, aunque Thorndike pudo reunir un conjunto de
pruebas circunstanciales que lo respaldaran. Watson no retuvo
ninguna ley de efecto en ninguna de sus formas y volvio a la
continuidad como principio del aprendizaje. Surgieron varias
corrientes psicológicas adoptando los métodos experimentales
objetivos de la ciencia natural, pero todas modificando en algún
modo el conductismo. Los problemas en debate se centraban en
la reducción watsoniana de la conducta a simples conexiones
estímulo-respuesta; no se hacía referencia a las necesidades del
organismo y sus satisfacciones, ni había oportunidad para
encaminarse hacia objetivos o concebir la actividad como un
medio de lograr algo para el organismo.
Los nombres que más destacan en este nuevo conductismo
transformado son los de Edwrd C Tolman (1886-1959), Clark L
Hull (1884-1952) y Burhus F Skinner (1904- )
Conducta operante
Propósito y conducta
Debido a los efectos que produce el ambiente la conducta, se
asigna una cualidad o propiedad de propositividad a la conducta,
a fin de traer al presente efectivo "lo que hace el organismo emitir
la conducta" o bien, se dice que e el organismo se comporta de
una manera determinada debido a que tiene la intención de lograr,
o que espera obtener, un efecto dado; o se caracteriza a la
conducta como poseyendo utilidad en tanto maximice o minimice
ciertos efectos.
La ley del efecto, propuesta por Thorndike, dio un paso en
esa dirección: la ocurrencia aproximadamente simultánea de
una respuesta, y ciertos eventos ambientales (comúnmente
generados por ella), cambian las respuestas del organismo,
aumentando la probabilidad de que ocurran de nuevo las
respuestas de la misma especie. En si misma, la respuesta ha
pasado a la historia y no es alterada. Thorndike hizo posible incluir
los efectos de la acción entre las causas de la acción futura sin
usar conceptos como propósitos, intención, expectativa utilidad.
La ley del efecto agregó una nueva clase de variables
importantes, de las que podía demostrarse que la conducta era
una función. Los aparatos utilizados para el estudio de la
conducta durante el siguiente cuarto de siglo continuaron
enfatizando una relación de intencionalidad entre la conducta y
sus consecuencias.
Una vez que el procedimiento se hizo común, no resultó difícil
diseñar un aparato en el cual una respuesta produjese alimento
de una manera similar. Uno de los colaboradores de Pavlov,
Ivanov- Esmoloensky, estudió una disposición experimental
análoga a la de Thorndike. A pesar de saber como o porque
siguen a la conducta, las consecuencias de una acción cambian
al organismo. La conexión no necesita ser funcional u orgánica,
como en realidad no lo fue en el experimento de Thorndike.
Ventajas y prácticas
Los primeros aparatos no fueron diseñados para eliminar las
representaciones espaciales de la propositividad; sin embargo,
así lo hicieron, y este hecho tuvo consecuencias de gran alcance.
El experimentador podía elegir una respuesta que era
convenientemente registrada, o una que el organismo pudiera
ejecutar sin fuerza durante periodos prolongados.
Una respuesta que sólo esta relacionada de modo temporal con
sus consecuencias, también podría estudiarse convenientemente
mediante el empleo de equipo automático. La disponibilidad del
equipo automático ha ayudado a escandalizar los experimentos y
ha facilitado el estudio de relaciones entre respuestas y
consecuencias tan complejas como para disponerlas en forma
manual o inspeccionarlas ocularmente.
Otro resultado práctico fue terminológico. El concepto de reflejo
no hacía referencia a las consecuencias de una respuesta. Con
frecuencia los reflejos eran obviamente "adaptativos"; pero este
era un efecto primordialmente filogenético. El término operante se
estableció para diferenciar los reflejos de las respuestas que
operan directamente en el ambiente. El termino alternativo,
instrumental, sugiere el uso de instrumentos. Es decir que una
rata "usa la palanca para obtener alimento" Tiene matices
propositivos y en los casos donde no hay indicios que puedan
identificar a algo como un instrumento, frecuentemente se dice
que el organismo usa la respuesta para obtener un efecto.
Otro cambio fue de recompensa a reforzamiento. Recompensar
sugiere compensación por comportarse de una manera
determinada, frecuentemente como en una especie de contrato;
el término reforzamiento, en su sentido etimológico, simplemente
señala el fortalecimiento de una respuesta.
La tasa de respuesta como un dato
Un resultado importante en el estudio de una relación arbitraria
entre una respuesta y sus consecuencias, además de la
simplificación en los procedimientos del que se llegó a disponer,
a sido el énfasis que ha sido puesto en la taza de respuestas
como una propiedad de la conducta. Los primeros aparatos casi
siempre se usaron para estudiar las respuestas de ensayo a
ensayo, en las cuales las tasas de respuestas son controladas
por el experimentador. En un registro acumulativo, la taza y los
cambios en la taza son notorios a primera vista sobre periodos
substanciales. El registro automático permite al experimentador
advertir los cambio conforme ocurren, así como seguir los pasos
apropiados.
La tasa de respuestas resulta importante además de que es
apropiada para el análisis principal.
MODELOS
Los Neoconductistas
Ya en 1920 había psicólogos de inclinación conductista que
no estaban de acuerdo con el radicalismo de la formulación
de Watson. Muchos estaban dispuestos a aceptar
completamente la metodología, pero no estaban de acuerdo en
reducir la conducta a la fórmula estricta E-R. Les parecía
demasiado restrictiva y demasiado mecanicista, al rechazar
totalmente la prosecución de fines como rasgo de la conducta
manifiesta.
Hacia 1930, ciertos psicólogos estadounidenses comenzaron a
optar por una de las dos corrientes cuya identificación se ve mejor
en sus teorías del aprendizaje. De una parte se encontraba la
teoría cognoscitiva (derivada principalmente de los gestalistas);
de la otra, la teoría conductual (derivada principalmente de
Watson, pero fuertemente influida por la teorización anterior de
Thorndike, especialmente por su Ley del Efecto). La decisión
entre estas dos opciones teóricas no era completa, puesto que al
menos uno de los nuevos conductistas, Tolman, trataba de
reconciliar las dos.
De los diversos enfoques humanistas que se originaron durante la década de los años 70 y 80,
han surgido diversas terapias psicológicas que centran la intervención psicoterapéutica en los
postulados humanistas y el tratamiento al paciente se focaliza a partir de los postulados de
cada enfoque humanista, que exponemos a continuación.
- Un ser global que debe ser considerado como un todo en el que figuran y
convergen: sentimientos, pensamientos, conductas, acciones.
- Las conductas del ser humano son intencionales, y tienen sentido desde la
perspectiva material como desde la perspectiva personal de dignidad y libertad
- Toda la existencia humana se desarrolla y transcurre en un contexto interpersonal,
este contexto interpersonal es necesario e importante en el desarrollo individual pero
teniendo en cuenta la individualidad del ser humano en las relaciones sociales.
- Los hombres son seres o personas autónomas, dentro de las relaciones existenciales
de interpersonalidad tienen la capacidad de tomar sus propias decisiones, decisiones
que dirigen su desarrollo. Este principio es complementario al principio de la necesidad
de un contexto interpersonal, de tal manera que solamente una persona autónoma es
capaz de asumir sus responsabilidades dentro de las relaciones interpersonales.
- La autorrealización es la tendencia inherente a las personas, es lo que produce la
individualidad y el crecimiento e indiferenciación personal.
- La experiencia interior del ser humano es vivenciada como personal y con un
significado que es producido por la propia persona, este significado a sus experiencias
y vivencias son ejes fundamentales del desarrollo y de las percepciones personales que
sobre uno mismo las personas desarrollan.
La psicología humanista incluye varios enfoques o corrientes, entre ellas la más destacada
fue la de la corriente existencialista, de ahí que se conozca a la psicología humanista como
psicología humanista – existencialista.
1.- Confianza total en la persona del cliente: Se trata de transmitir empatía por el paciente
y entender la experiencia del paciente y de su mundo, para poder comprenderle
7.- El psicodrama dentro de las teorías humanistas está relacionado con la patología que
surge cuando las personas admiten roles inadecuados y además los convierten en roles
rígidos que van dañando a la persona. Para eliminar las patologías que se derivan de los
roles que asumen las personas es necesario realizar psicodramas, o psicoterapias que
permitan deshacerse de esos roles y asumir otros adecuados.
Teorías de la motivación
SUSCRÍBETE
Las teorías de la motivación en Psicología han sido de gran interés para el
conocimiento humano.
A la hora de estudiar la motivación se han producido diversos enfoques que
abarcan desde las teorías de la motivación humana, teorías de la motivación
en el trabajo, teorías de la motivación del aprendizaje hasta teorías de la
motivación más específicas. Podemos decir que las teorías de la motivación
más importantes son:
Afirma que los seres humanos tenemos una escala de necesidades que
debemos cubrir. Para ello, Maslow elabora una pirámide en la que hay
5 necesidades:
Necesidades fisiológicas: respirar, comer, dormir, beber,
procrear.
Necesidades de seguridad: empleo, seguridad física,
familiar, moral, de salud.
Necesidades de afiliación: amistad, afecto, amor,
intimidad sexual.
Necesidades de reconocimiento: éxito, logro, respeto,
confianza.
Necesidades de autorrealización: moralidad, creatividad,
falta de prejuicios..
En la base están las necesidades fisiológicas y en la cúspide las de
autorrealización. Es necesario cubrir todas las necesidades desde la base
para poder pasar a las siguientes. Es decir, hasta que no se cubran las
necesidades fisiológicas no se podrán pasar a las de seguridad y así
consecutivamente.
Maslow afirmó: “Un músico debe hacer música, un artista debe pintar, un
poeta debe escribir, si quiere finalmente sentirse bien consigo mismo. Lo que
un hombre puede ser, debe ser”.
Con ello, Maslow da a entender que no todos los hombres estarán motivados
a satisfacer las mismas necesidades, por lo que está en cada uno satisfacer las
necesidades que crea oportunas para llegar a su propósito.
HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA EN
EL PERÚ: MOMENTOS Y
HECHOS IMPORTANTES
Publicado en 26 mayo 2010 por Círculos de Estudio Psicología para el Cambio
El libro: "Historia de la Psicología en el Perú", escrito por Reynaldo Alarcón
Es así que durante los siglos XVI, XVII y casi la totalidad del XVIII, vivimos
totalmente como en la edad media, sintiendo el mismo des-precio por las
ciencias que hacen conocer al hombre y al mundo.
En los años 1960 – 1990, la psicología como una nueva profesión en el Perú
tuvo que encarar varios desafíos, entre ellos: reconocimiento social, mercado de
trabajo y, sobre todo, identidad profesional. Fueron años de lucha y de arduos
debates públicos, en donde los psicólogos expusieron sus argumentos
orientados a presentar su perfil de profesión independiente. La
profesionalización de la psicología condujo a la creación del Colegio de
Psicólogos del Perú, establecido en 1980.
David Jaúregui C.
Secretario Ejecutivo para Sudamérica de la Sociedad Interamericana de Psicología. Docente Unidad de Post
Grado Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
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Siendo muy difícil abarcar la historia de la Psicología en el Perú, por lo estrecho del espacio que la presente
nota nos permite, resaltaremos algunos aspectos que por su importancia y trascendencia han resultado de gran
significación para el desarrollo de nuestra disciplina. En la "Historia de la Psicología en el Peru", una de las
ultimas publicaciones del Dr. Reynaldo Alarcon (2000) subraya que ya desde la colonia, con la creación de la
Universidad de San Marcos en 1551, se inician los estudios filosóficos bajo cuyo dominio se incluía a la
psicología, esta modalidad se extenderá, aproximadamente, hasta la segunda década del siglo XX. No obstante
ello, debemos resaltar la presencia de figuras importantes del mundo científico de la época como Hipólito
Unanue (1755-1833), que en plena época colonial se destaca su pensamiento psicológico. Siendo un médico
eminente se interesó en desarrollar diversos temas relacionados con la psicología, desde una perspectiva
naturalista, llegando a proponer en 1808, la inclusión del curso de psicología al plan de estudios de medicina de
la Universidad de San Marcos.
Ya en los inicios del siglo XX se observa una clara influencia de la psicología europea y debemos destacar el
reducido impacto que parece haber tenido, entre nosotros, la creación del primer laboratorio de Psicología
experimental en Leipzig, Alemania y con ello, el nacimiento de la Psicología como ciencia, sin embargo el
advenimiento de la escuela freudiana y más adelante el nacimiento del conductismo en América, el
estructuralismo, el funcionalismo, la escuela de la Gestalt, entre otras, tendrán alguna influencia entre los
estudiosos de la época, como Pedro Zulen (1889-1925). Mariano Iberico (1892-1974), Ricardo Dulanto (1894-
1930), cuya contribución precursora a la psicología peruana tiene en ellos a sus representantes más lúcidos.
Hacia 1935 llega al Perú el Dr. Walter Blumenfeld (1882-1967), psicólogo, que debido a las condiciones poco
favorables para los judíos en Alemania, decide venir al Perú siendo la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos, la institución Académica la que le ofrece el espacio requerido para el desarrollo de sus ideas y
planteamientos con respecto a nuestra especialidad. En los años previos a su llegada al Perú, en la Universidad
de San Marcos se habían producido cambios significativos en el aspecto académico creándose una Escuela de
altos estudios en el que se incluye el Instituto de Psicología. Así, su activa participación en la vida académica
favoreció el desarrollo de una psicología científica, con un fuerte componente experimental que permitió
visualizar la psicología desde una perspectiva diametralmente opuesta a la que se propugnaba desde la
psicología filosófica y espiritualista, pero también con significación práctica en el ámbito experimental,
educacional y clínico. Sin duda, Delgado y Blumenfeld representan hitos contrapuestos de gran significación
para la psicología peruana del siglo XX y son los que generaron espacios de intensa actividad académica y
científica hasta la década de los 60, aproximadamente, contexto en el que se inicia la formación profesional,
propiamente dicha, del psicólogo en el Perú, con la creación el Departamento de Psicología en la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, en el año 1963.
La década de los 60 tuvo como destacada figura de la psiquiatría y de la Psicología peruana al Dr. Carlos
Alberto Seguin, verdadero introductor del psicoanálisis en el Peru, quien generó, a partir de la cátedra
Universitaria en San Fernando (Facultad de Medicina de la Universidad de San Marcos) y del Servicio de
Psiquiatría del Hospital Obrero de Lima, verdaderas ágoras de estudio e investigación en este campo; muchos
de sus discípulos, entre psiquiatras y psicólogos, formaron, años después, la Sociedad Peruana de Psicoanálisis
como también algunos centros de entrenamiento en psicoterapia psicoanalíticamente orientados. Si embargo es
importante resaltar que el Dr. Seguin se convertiría también en un facilitador para la introducción de nuevas
orientaciones en el ámbito psicoterapeutico como también el primer representante de la psicología peruana que
presidió el X Congreso Interamericano de Psicología que se llevo a cabo en Lima el año 1966.
Otras figuras de renombre por esos años son los psiquiatras, Humberto Rotondo y el psiquiatra y pedagogo Dr.
Luis Aquiles Guerra creador del primer Consultorio Psicológico de la Universidad de San Marcos el año 1957,
servicio de Proyección Social que permitió realizar el trabajo profesional a extramuros de la Universidad, dicho
consultorio, que hasta la fecha viene cumpliendo una importante actividad profesional de servicio, como de
entrenamiento de los futuros psicólogos, orienta su labor a las personas con escaso recursos económicos de la
capital siendo uno de los más antiguos de su género en Latinoamérica y que ha tenido una especial relevancia
en el ámbito clínico en los últimos 30 años de Psicología en el Perú.
En la actualidad, los estudios que se realizan, en el ámbito universitario, para alcanzar el titulo profesional o la
Licenciatura, abarcan seis años, de los cuales el último está orientado a la realización de las practicas pre-
profesionales en una de las áreas que el estudiante haya elegido, previamente, como de su interés. Al respecto,
cabe mencionar, que si bien, históricamente, el área clínica ha sido la de mayor preferencia entre los
estudiantes de pre-grado, hoy observamos una mayor amplitud de los criterios para adoptar la decisión
vocacional, de ahí que se haya incrementado el interés por áreas como la Psicología de la salud, Psicología
educacional, Psicología Social comunitaria y Psicología Industrial y organizacional.
En el Perú, tenemos aproximadamente 15 Universidades, entre publicas y privadas, que forman psicólogos, de
ellas 9 se encuentran en la capital. El ingreso del estudiante a la Universidad pasa por un proceso de selección
a través de pruebas de conocimiento y aptitud. En algunas universidades se exige que el estudiante sea
sometido a un examen de personalidad, condición para ser admitido a la Facultad de Psicología. La formación
integral del estudiante toma en cuenta las diversas corrientes o escuelas de la psicología contemporánea.
La formación universitaria de los psicólogos, privilegia el abordaje teórico, así como el necesario aprendizaje de
técnicas para el trabajo profesional y una preparación del estudiante para la investigación psicológica.
Asimismo, se incide básicamente en la preparación del futuro psicólogo en el ámbito del servicio en las áreas:
Clínica, de la Salud, Industrial y Organizacional, Educacional, Social y comunitaria, entre otras, así como
también la investigación científica.
Concluido los 6 años de estudio los estudiantes reciben de manera automática el grado académico de Bachiller
(Años atrás se exigía la presentacion de una tesis de investigación). Para la obtención del titulo profesional de
Psicólogo se suelen utilizar algunas alternativas a elegir por el graduando, entre ellas la presentacion de una
tesis de investigación o un examen de suficiencia profesional o la presentacion de tres informes psicológicos, los
mismos que suelen comprender el área de interés profesional del graduando.
Los estudios de post grado se han venido incorporando desde la década de los 80 y están destinados a brindar
los grados Académicos de Magister y Doctorado, este último recién se implementa en la década de los 90,
ambos tienen una duración de cuatro semestres académicos. Las universidades que brindan el grado de
Magister y Doctorado se encuentran en la capital y son las siguientes: Universidad Nacional Mayor de San
Marcos, Pontificia Universidad Católica, Universidad Nacional Federico Villarreal, Universidad Inca Garcilaso de
la Vega, Universidad Femenina del Sagrado Corazón, Universidad San Martín de Porras. Las especialidades que
más resaltan son: Psicología Clínica y de la salud, Psicología educativa, Psicología comunitaria, Psicología
Organizacional, entre otras.
El ejercicio profesional de la Psicología en el Perú está amparada por la ley 23019 (Ley de creación del Colegio
de Psicólogos) y permite a los profesionales psicólogos realizar actividades de su competencia profesional en las
diversas áreas de su especialidad. Es destacable mencionar que un grueso de ellos se dedican a la practica
privada en el ámbito clínico realizando intervenciones a nivel diagnostico y terapéutico. Si bien existe un
respaldo legal para el ejercicio profesional del psicólogo en las dependencias del estado como por ejemplo en el
contexto educativo, debemos resaltar que es el sector privado el ámbito que cuenta mayormente con la
participación profesional del psicólogo en los diversos niveles de intervención.
Los espacios alcanzados por el profesional psicólogo en el Perú se han venido ampliando progresivamente y es
una carrera profesional que goza del interés entre los jóvenes que aspiran seguir estudios universitarios, pero
también se debe al posicionamiento que tiene la especialidad en la población, que es de una aceptación que se
ha incrementado con el correr de los años, gracias a la difusión de su importante rol en la vida individual y
colectiva así como por las acciones que realiza en el ámbito de la salud integral, la educación, el trabajo y las
organizaciones, como a través de las campañas de prevención en general que se divulgan por los diversos
medios de comunicación masiva.
Los Psicólogos peruanos estamos organizados a través del Colegio de Psicólogos del Peru entidad que fuera
creada por Decreto ley 23019, el 30 de Abril de 1980, a iniciativa de la Sociedad Peruana de Psicología a cuya
Junta Directiva nos tocó el privilegio de formar parte y de alcanzar este preciado deseo de los psicólogos
peruanos que por aquellos años apenas superaban los dos dígitos. Hoy, a casi 22 años de su creación, el
Colegio de Psicólogos del Perú cuenta, aproximadamente, con 9,000 colegiados a nivel nacional y es la
institución gremial que brinda la respectiva licencia para el ejercicio profesional constituyéndose, la afiliación a
ella, en un requisito indispensable para ejercer la profesión en el territorio de la república. El Colegio de
Psicólogos del Perú cuenta a la fecha con 10 Consejos Directivos Regionales distribuidos en todo el país, los que
se encargan de velar por el buen ejercicio de la profesión.
Ciertamente, debemos resaltar la presencia de diversas instituciones científicas que agrupan a los psicólogos
que motivados por el interés en el área de su desempeño o por desplegar actividades profesionales en una
corriente psicológica determinada, han optado por reunirse formalmente creando espacios de discusión y
fomentando la divulgación científica de los aportes de sus miembros. Podemos señalara a la Asociación de
psicología educativa, Asociación de psicología clínica, Asociación Peruana de psicología preventiva, Asociación
de Psicoterapia psicoanalítica, Asociación de psicoterapia psicoanalítica de niños, Sociedad Peruana de
sexología, Asociación de psicólogos del instituto peruano de seguridad social, Instituto familiar sistémico de
Lima, Asociación Peruana de análisis transaccional, Instituto Peruano de psicología y educación, Escuela de
psicoterapia psicoanalítica de Lima, Asociación Latinoamericana de análisis y modificación del comportamiento,
Asociación de medicina conductual y Psicología de la salud, Instituto Desarrollo y Conducta, entre otras, cada
una de estas instituciones desarrolla variadas actividades científicas y profesionales como Congresos,
simposios, conferencias, etc. algunas de las cuales son publicadas en Revistas o Boletines de difusión local e
internacional.
La discusión de los últimos avances de nuestra especialidad y el cotejo de la actividad profesional, además de
los importantes intercambios que se derivan de los congresos científicos, se constituyen en espacios de
significativa importancia para el desarrollo de nuestra disciplina de ahí que felicitamos la decisión del Colegio
Oficial de Psicólogos de España y de su Decano Dr. Francisco Santolaya, como de la Asociación Colombiana
para el Avance de las Ciencias del Comportamiento, de considerar la ciudad de Caracas como sede del IV
Congreso Iberoamericano de Psicología.
No cabe duda que este magno evento permitirá el fortalecimiento de los lazos iberoamericanos y la posibilidad
de trabajos conjuntos, de ahí la importancia de este Congreso Iberoamericano de Psicología.
EL XXIX CONGRESO INTERAMERICANO DE PSICOLOGÍA
No quisiera concluir sin destacar que entre el 13 y el 18 de Julio del 2003, Lima será la sede del XXIX Congreso
Interamericano de Psicología e invitarlos a que nos acompañen para aquella oportunidad. El encuentro de los
Psicólogos, en esta parte del mundo, tendrá una feliz ocasión: constituirse en el especial marco científico
continental para celebrar el 50 Aniversario de la realización de los Congresos Interamericanos organizados por
la Sociedad Interamericana de Psicología, lo cual pone en evidencia la ininterrumpida y fructífera labor de la SIP
en las Américas.
Estamos seguros que, 50 años después, el XXIX Congreso Interamericano de Psicología permitirá, realizar un
balance de nuestro quehacer como ciencia y profesión; pero, fundamentalmente, se constituirá en un espacio
de discusión acerca de los avances y reorientaciones más significativas de nuestra disciplina con proyección a
su futuro desarrollo.
Será, también, una ocasión para visitar el Perú y observar su extraordinaria biodiversidad, su acervo cultural,
arqueológico e histórico, en cada una de sus regiones naturales y permitirnos brindarles nuestra más cálida
hospitalidad