Deberes Del Consistorio
Deberes Del Consistorio
Deberes Del Consistorio
Organizar y dirigir el culto público en la Iglesia local, y cuidar que la predicación sea bíblica
y reformada, velando por la pureza y la sana doctrina.
Mantener en el amor de Cristo, el gobierno de la Iglesia local (Hch. 20:28; He. 13.17; 2 P.
5:2).
Vigilar que los padres de familia miembros en plena comunión, no descuiden el deber de
bautizar a sus hijos (Hch.2:38-39 y 16:15-36). Además, aconsejar tanto a los padres como
los hijos de estos para que hagan oportunamente su profesión de fe.
Recibir miembros, en cualquiera de las formas reconocidas por nuestra Iglesia Nacional
Presbiteriana de México, (Hch.8:37-38).
Expedir cartas de traslado a los miembros en buenas relaciones que lo soliciten para otras
Iglesias presbiterianas.
Preparar, examinar, ordenar e instalar Ancianos de Iglesia y Diáconos, que hayan sido electos
constitucionalmente.
Revisar y en su caso aprobar los planes de trabajo de sus Organizaciones, velando porque sus
actividades se desarrollan dentro de un genuino espíritu cristiano de servicio y dedicación al
Señor.
Invitar a jóvenes, señoritas y/o hermanos adultos, para que colaboren en el campo
jurisdiccional de la iglesia local como obreros o ayudantes consistoriales, en trabajos de
evangelización, misión o sociales.
Llevar una clara relación escrita de toda su actuación en el libro de actas. Además llevará un
registro de las entradas y salidas del dinero de la Iglesia local en un libro de tesorería. Ambos
libros autorizados por su H. Presbiterio, y que someterá a revisión e inspección de este, cada
año.
Registrar en uno o varios libros a los miembros en plena comunión, los bautismos, los
matrimonios y las defunciones; los cuales estarán sujetos a la revisión del H. Presbítero, cada
vez que es te lo crea necesario. Basado en estos libros, presentará la información estadística
a su H. Presbiterio.
Visitar a las familias de la iglesia en sus casas o hospitales, asilos, cárceles, etc., en donde
estén algunos miembros de la congregación.
Consolar a los afligidos que pasen por pruebas difíciles de enfermedad, económicas, morales
o muerte de algún familiar, informando al Pastor.
Orar por el pueblo y con el por pueblo de Dios (Col.1:9); cumplir con el mayor celo
irresponsabilidad los deberes de los miembros de la Iglesia, asistir con fidelidad a los cultos,
ofrendar sistemática y regularmente, entregar sus diezmos, dar testimonio de Cristo en la
comunidad y guardar el Día del Señor. (Hch.10:25).
Con autorización del Presbiterio, podrán impartir la bendición de Dios y oficiar los
sacramentos, cuando fuere necesario.
Presidir y dirigir los cultos regulares o especiales bien sea en forma alternada o en conjunto.
Ayudar al pastor en la administración del bautismo tanto a niños como a los adultos
Junta de diáconos.
Visitar y ministrar a los pobres, a las viudas, a los huérfanos, a los enfermos, a los
desamparados y aquellos miembros de la iglesia local que pasan por pruebas y aflicciones en
su vida (Gá. 6:10; Stg. 1.27).
Cuidar las propiedades y edificios de la Iglesia local, su mobiliario y enseres, para que
siempre se conserven en buen estado, orden y presencia.
Coadyuvar a mantener el orden, la disciplina, reverencia y respeto, por todos los asistentes a
la casa de Dios.