Papito me castigaba

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Cuando yo ten�a como 16 a�os, mi papito no hac�a m�s que aprovechar las ocasiones
en que estaba solo conmigo en casa, para disfrutar de mi cuerpo y de mi verg�enza e
inocencia de ese momento. Version para imprimirEnviar este relato a un amigo/a

Papito me castigaba.

Cuando yo ten�a como 16 a�os, mi papito no hac�a m�s que aprovechar las ocasiones
en que estaba solo conmigo en casa, para disfrutar de mi cuerpo y de mi verg�enza e
inocencia de ese momento. Aprovechaba para humillarme cada vez que pod�a, pues
eso le fascinaba. Hab�a un castigo que le gustaba mucho y normalmente lo llevaba a
cabo cuando me hab�a visto con alg�n compa�ero de la escuela, noviecito, d�ndome un
beso en la boca o abraz�ndome con �l, sin haber hecho nada realmente malo.

Me comenzaba a decir que estaba muy enojado conmigo y que yo me hab�a comportado
como una zorrita con mi novio, bes�ndome en la calle, frente a la gente, como
putita. Yo sent�a en sus palabras mucho morbo y me hac�a sentir realmente sucia y
mala, pero lo que me hac�a despu�s era aun mucho peor.

Primero me ped�a que me quitara mi faldita de la escuela y mi tanguita, y me hac�a

mostrarme as� frente a �l, mientras �l estaba sentado en su sill�n de lectura. Me
dec�a que si no obedec�a me iba a dar una tunda en ese culo gordo que ten�a ya y yo
prefer�a la humillaci�n al dolor. Me ped�a que fuera a la cocina a por unos
hielos, as� sin nada abajo y que regresara con ellos.

Cuando llegaba, me ped�a que se los diera y que me abriera mi blusita y me jalara
mi bra hacia arriba para dejar mis pechos al aire, mostr�ndoselos. Entonces me
ped�a que caminara lentamente hacia �l, despacito, para que pudiera ver bien la
putita que ten�a por hija. Eso me hac�a sentir muy mal, me sent�a muy sucia, pero
al mismo tiempo sent�a un calor que no conoc�a en mi conchita y sent�a como se me
iba mojando de a poquitos.

Yo le ped�a que no hiciera eso, que no me hiciera sentir as� y me callaba y me

hablaba fuerte dici�ndome que yo lo ten�a que obedecer en todo como buena nenita
para que �l me perdonara por ser zorrita desde chiquita. Y como no quer�a que mi
papito estuviera enojado conmigo, obedec�a. Desde entonces, me gusta ser obediente
y sumisita, como era con mi papito.

Cuando ya me ten�a cerca, comenzaba a pasarme hielo por mis pezones, dejando que
este se derritiera en ellos, moj�ndome las tetas, que todav�a no eran muy grandes,
pero estaban duritas y sabrosas. Mis pezones se paraban por completo y entonces el
comenzaba a lamerlos y morderlos, a chuparlos bien rico, disfrut�ndolos como ningun
hombre lo ha hecho. Yo luchaba entre el gusto y el placer, contra la sensaci�n de
estar siendo usadita y estar haciendo algo que estaba muy mal, pero mi papito no le
importaba lo que yo sent�a, el solo me disfrutaba y punto. Me agarraba mis pechos,
los apretaba, los manoseaba y me dec�a que poquito a poquito me iba portando como
una ni�a buena que se deja hacer por su papito.

Despu�s, me sentaba en su sill�n y me abr�a las piernitas. Ah� en mi conchita,

tambi�n me pasaba los hielos y mientras lo hac�a me iba dedeando suavemente,
provocando que yo me mojara m�s y m�s, sin poder controlar esa excitaci�n y
queriendo ya que �l me hiciera todo lo que quisiera. Me dec�a que yo era muy
cachorrita, que nunca pens� que su hijita fuera a salir as� y se le fuera a antojar
castigarla mucho mucho.

Se arrodillaba frente a m�, me abr�a m�s las piernitas y con su lengua, comenzaba a
lamer suavecito, de arriba a abajo, meti�ndome las manos en mis nalguitas,
apret�ndolas y aprovechando para abrir con sus dedos mi co�o, para que quedara a su
entera disposici�n. Y me chupaba todo lo que quer�a, haci�ndome gemir sin parar,
disfrut�ndome toda, ense��ndome que una nenita est� para darle placer a su papito y
a los hombres, que para eso est�, para ser disfrutada y usada al antojo. Me lam�a,
me pasaba la punta de la lengua por mi cl�toris, me met�a la lengua en mi rajita y
me hac�a retorcerme de placer, sin lastimarme, pero humill�ndome lo m�s que pod�a.

Hasta que no me provocaba un orgasmo, no dejaba de chuparme el co�ito, apretarme

mis pechos ricos, sub�a a mis pezones, me besaba, me chupaba, me succionaba y
bajaba de nuevo a mi conchita, hasta que me hac�a explotar y no dejaba de hacerlo a
menos que lo consiguiera.

Me dejaba temblando, mojada, medio desnuda, tirada ah� en su sill�n y me ped�a que
me levantara. Me daba unos buenos apretones m�s de tetas, unos buenos pellizcones
a mis nalgas, me dedeaba otro poquito m�s y me dec�a que me fuera a mi cuarto y me
vistiera, porque mam� ya no tardaba en llegar y no quer�a que ella se diera cuenta
de lo que hac�a conmigo.

Despu�s, me daba un besito en la frente y me perdonaba por haber sido zorrita con
alguien m�s que no fuera �l. Ay mi papito, no saben cu�nto me disfrut� y c�mo me
ense�� lo que debo hacer para que no se enoje conmigo un hombre. Aprend� a ser una
perrita caliente, sumisa y obediente, como debe de ser.

Escr�banme, com�ntenme, que me hacen poner bien rica.

Afrodita.
Los deseos de mi ni�o

Lya MissLov([email protected])
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Una sexy madre, decide sucumbir a los deseos de hijo y lo complace como siempre lo
hizo y lo hara aun mejor apartir de ahora ;) Version para imprimirEnviar este
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Tengo varias cosas que contar�.pero antes comenzare por presentarme y luego contar
mi m�s importante confesi�n�mi nombre es Judith tengo 43 a�os, soy abogada (as� que
quien como yo para saber de lo que es legal o no), tengo muy buen pasar econ�mico
lo cual me deja tener tiempo libre para cuidar de mi cuerpo. Voy al gimnasio todos
los d�as, una vez a la semana voy a la est�tica para hacer que mi cuerpo se vea a�n
m�s joven y delicioso. Me recib� muy jovencita, a los 21 a�os, as� que me fue f�cil
encontrar trabajo m�s por el cuerpo ardiente que siempre tuve. Cuando cumpl� 22
a�os ya viv�a sola en un peque�o apartamento. Un 23 de diciembre tocaron el timbre,
cuando abr� la puerta hab�an dejado un peque�o mois�s con un bebe, me sorprend� al
instante e intente buscar al responsable de manera inmediata, era el tipo de bromas
que no me gustaba. Pero no encontr� a nadie, por lo cual ca� en la realidad de que
no era ninguna broma, la navidad estaba muy cerca y me pareci� muy triste la
situaci�n, as� que decid� hacerme cargo del bebe como si hubiera sido un regalo de
navidad adelantado. Lo crie, lo alimente, lo vest�, lo eduque, etc. Todo lo que
har�a una madre. Me enfoque tanto en �l y en mi carrera que no pude tener una
relaci�n de pareja estable en todos estos a�os, me encantaba estar en pareja y
sobre todo tener sexo y como me sent�a, pero ten�a dos prioridades antes que eso y
si nadie lo entend�a, no merec�a estar a mi lado.

Cuando mi hijo ten�a sus 15 a�os, un d�a cayo muy enfermo, estaba con fiebre muy
elevada, por lo cual decid� darle una ducha fr�a para bajar un poco su temperatura
hasta que el medico llegara, prepare el ba�o y como aun lo ve�a como un ni�o
peque�o e indefenso, comenc� a desvestirlo para meterlo en la ba�era, pero grande
fue mi sorpresa cuando vi que ya hab�a dejado de ser mi peque�o, ten�a gran
cantidad de vello p�bico, pero no hab�a sido eso lo que m�s me sorprendi�, sino el
tama�o de su pene, aun estando enfermo y sin erecci�n, su tama�o estaba alrededor
de unos 10 cent�metros, si intentaba ponerlo en mi mano, la cabeza de esa virgen y
suculenta verga ca�a de mi mano mirando al suelo. Me hab�a sonrojado, mi pecho
palpitaba fuerte mente por mi coraz�n acelerado�no sab�a qu� hacer, intente
recobrar la cordura y sumerg� a mi hijo en la ba�era, esperando que la fiebre
bajara un poco. Sali� de la ba�era y procedi� a cambiarse para que el medico lo
viera. Los a�os pasaron pero esa experiencia jam�s se hab�a ido de mi cabeza, al
punto que m�s de una vez me hab�a masturbado pensando en eso y en lo enorme de ese
suculento pene�pero a su vez me sent�a mal porque una madre no pod�a pensar as�
sobre su hijo.

Mi hijo estaba cumpliendo sus 21 a�os y decid� preguntarle que le gustar�a que le
regalara para su cumplea�os, a lo que �l solo dijo que quer�a cenar en casa conmigo
porque hab�a algo de lo que desea hablar y como siempre fui una madre complaciente
en todo lo que �l me ped�a, acepte sin pensarlo.

Llegada la noche de su cumplea�os, hab�a sido un largo d�a de trabajo y mi ni�o

hab�a preparado toda una cena bastante especial, con copas de vino y champagne,
frutillas con chocolates, la verdad que muy gourmet todo. Luego de la cena era hora
del postre, entre ambos ya hab�amos tomado 2 botellas de vino y una de champagne,
nos re�amos de todo lo que habl�bamos, era una noche bastante agradable, a lo que
decid� preguntarle:

-Mi ni�o, dime que es lo que quer�a hablar conmigo de tu cumplea�os? Acaso me
quieres presentar alguna novia?

-�.no, en realidad quer�a pedirte algo muy especial.

_Muy bien, dime, sabes que siempre lo que me pediste lo tuviste, sabes que como
madre siempre fui muy complaciente.

-Lo que quiero pedirte es justamente lo contrario a ser madre�

-Que es lo que quieres decir? (En ese momento mi coraz�n comenz� a acelerarse sin
motivo)

-Recuerdas a los 15 a�os que me enferme y me ba�aste? Que mirabas mi verga como si
estuvieras hipnotizada e intentando en no sucumbir antes los deseos m�s
lujuriosos?...

-Marcus!! De que estas hablando? Por favor controla lo que dices!!!

-No lo contengas m�s, te he visto como me mirabas, te he visto c�mo te masturbabas

pensando en mi verga, no lo reprimas m�s, yo siento lo mismo, despu�s de todo
aunque me hayas criado como hijo, no somos de la misma sangre, quiero que tomes mi
virginidad, me contuve de toda mujer porque solo quer�a que fueras t�, ese es mi
deseo de cumplea�os�
No s� bien si fue todo el alcohol que tome, si las burbujas del champagne, si era
que ya hace m�s de 3 a�os que no ten�a sexo, si fue alguna otra cosa o simplemente
que me deje de contener, pero en ese momento Marcus se pare y camino hasta m�, se
arrodillo y me beso, desprendiendo lentamente mi camisa y mientras succionaba mis
pechos me dec�a que siempre deseo saber que se sent�a ser amamantado por ella, en
ese momento mi vagina exploto de calentura, comenc� a mojarme de manera
indescriptible, a lo que solo pude decir:

-Marcus, sabes que esto es algo que no se debe�.pero sabes que siempre te complac�
en todo�

Aprovechando que yo estaba en una silla hice que �l se parara, desprend� su

pantal�n y met� mi mano en busca del gran trofeo que una vez hab�a visto, para mi
sorpresa era a�n m�s grande que aquella vez, pero esta vez sin ning�n vello p�bico,
su aroma y su textura eran como jam�s hab�a visto en mi vida, sin pensarlo lo met�
todo en mi boca, llego hasta mi garganta pero aun as� quedaba fuera de mi boca por
su gran tama�o, cada vez me excitaba m�s, no pod�a aguantar tal grado de
perversi�n�.una madre chupando la verga de su hijo�no estaba bien�pero ambos nos
sent�amos mucho m�s que bien�era la primera vez de Marcus con una mujer as� que no
paso mucho tiempo desde que comenc� a mam�rsela que me acabo en toda mi boca, era
demasiada la carga, trague lo que pude, pero aun as� cayo en mi ropa y en mis
pechos�pero como el es joven, su verga aun segu�a en�rgica y dura como roble, no
perd� tiempo, me quiete la ropa, lo desnude y fuimos a la habitaci�n, me pude en
cuatro y le ped� por favor que me penetrara, que no aguantaba m�s, hab�a pasado
mucho tiempo y que realmente deseaba una buena verga como la suya, el sin pensarlo
su pudo detr�s m�o, se la agarre para indicarlo por donde me la iba a meter primero
y de un solo empuj�n me la meti� hasta el fondo, sent�a como iba abriendo camino
hasta llegar a lo m�s profundo de mi ser, como golpeaba mi �tero�estaba cada vez
m�s loca y deseosa�pero casi no pod�a seguir m�s, me hab�a venido 2 veces ya y
sent�a como una tercera estaba a punto de llegar, justo en ese momento Marcus me
avisa que estaba por eyacular nuevamente, le dije que lo hiciera m�s fuerte, como
si quiera atravesarme y que largara su carga dentro de m�, eso lo puso m�s
en�rgico, agarro mis caderas con rudeza y comenz� a penetrarme cada vez m�s fuerte,
yo gem� y grite de placer con mi tercer orgasmo, mientras �l segu� bombe�ndome
hasta que sent�a su suspiro y como comenz� a palpitar su pene dentro de mi mientras
llenaba mi vagina y mi �tero de semen�ca� rendida sobre la cama, despeg�ndome de
�l�mi vagina expulsaba la gran carga de semen que �l hab�a soltado en mi�lo mire, y
le dije:

-Ves que mami siempre te complace? Ahora ven que dormiremos juntos. Y si de noche
quieres, puedes usarme a tu gusto mi ni�o�

Nos miramos fijamente, nos besamos y nos dormimos abrazados, mientras �l chupaba
mis pechos�

Al d�a siguiente todo segu� de igual manera, pero antes de despedirnos, ya ten�amos
planeado que har�amos esa noche y donde�

Continuara�
Pasado 3 meses desde que mi ni�o pidi� sus deseos de cumplea�os, cada d�a se volv�a
m�s intenso, m�s lujurioso y m�s atrevido en cada petici�n que hac�a. Me ped�a que
chupara su pene a garganta profundo mientras el manejaba, me hac�a que lo haga
acabar y me tragara toda su espesa y dulce carga, todo porque a �l le encantaba ver
como mis l�grimas saltaban por su grueso y largo pene y ver como yo gozaba al
saborear su semen.

Un d�a lo acompa�e a un shopping muy famoso de nuestra ciudad y ambos aprovechamos

para comprar ropa, cuando ingrese al probador para cambiarme y ver c�mo me quedaban
unos vestidos, �l se meti� por detr�s m�o mientras yo estaba en ropa interior, me
tomo por sorpresa, me dijo que estaba muy excitado al punto que le dol�an las bolas
de la gran carga que ten�a, trate de detenerlo y decirle que no pod�amos hacerlo en
ese lugar, que era p�blico y que estaba lleno de gente, trate de convencerlo de que
se lo chupar�a de camino a casa, pero fue en vano, me acorralo, rompi� mi tanga y
me penetro con fuerza y desesperaci�n, yo ya estaba algo mojada por las ideas que
ven�a teniendo, as� que no fue muy dif�cil que me entrara toda de un solo empuj�n,
golpeaba tan duro mis caderas que perd� mis fuerzas de la excitaci�n que me
provoc�, sent�a como est� a su merced y directamente me deje abusar por el, se
sent�a tan rico que no quer�a que terminara, use la ropa que ten�a al alcance para
morder y no dejar soltar mis gemidos de lo delicioso que se sent�a ser penetrada de
esa manera en un lugar p�blico, no fue hasta sentir mi orgasmo junto con su semen
saliendo dentro de m� que solt� la ropa y deje que un gemido saliera de mi sin
importarme las consecuencias�fue una experiencia muy deliciosa, en el camino a casa
me dedique a chup�rselo todo el camino porque la verdad me sent�a cada vez m�s
deseosa de todo lo que �l me hac�a, me sent�a cada vez m�s morbosa y pervertida,
quer�a de todo en todos lados sin importarme nada.

Un s�bado a la noche mi ni�o sali� a bailar con unos amigos y me aviso que
regresar�a tarde, me dispuse a dejar todo listo, para que cuando llegue esta vez
sea yo quien abusara de �l, as� que comenc� a dejar todo listo, sab�a que volver�a
medio ebrio, as� que deje la casa a oscuras para que �l no pudiera ver nada al
regresar.

Alrededor de las 4:30 am sent�a la puerta principal como se abr�a y los pasos de �l
hasta su habitaci�n, antes de que ingresara lo tomo por detr�s, yo estaba desnuda y
as� que pudo sentir mi cuerpo voluminoso y caliente sobre �l y le dije:

-Esta vez es mi turno de ser la abusadora y tener mi venganza�

Lo empuje a su habitaci�n, lo tumbe sobre la cama, lo bese con pasi�n y lujuria,

haciendo que nuestras salivas se escurrieran por nuestras caras, baje hasta su
pantal�n y me dispuse a desprenderlo solo con mi boca, cuando logre sacar su pene
del escondite de su b�xer, me lo unte entero en mi boca, sent�a su sabor un poco
m�s amargo de no normal, pero no me importo, est� realmente caliente y desesperada
por abusar de �l, sentirlo dentro de m� y sentir como me llenaba hasta
rebalsarme��l estaba inm�vil, solo me observaba a oscuras, no me dec�a nada, solo
sent�a sus gemidos de placer por tragarme toda su verga hasta la base�cuando no
resiste m�s, le dije:

-Hoy no te dejare en paz hasta sentir todo mi �tero y mi co�o ba�ados de tu semen,
hasta que no est� totalmente satisfecha, no te dejare de usar�

No s� si fue la situaci�n, mis palabras o todo el conjunto, pero sent� como de

repente su pene su puso m�s duro, as� que aproveche la situaci�n para ponerme sobre
�l y hacer que ese delicioso y robusto pene entrara en mi de una buena vez por
todas, cuando finalmente hice que su cabeza penetrara mi vagina, el tomo mis manos
y una voz que proven�a de atr�s m�o me tomo por sorpresa:

-Hola mama, no pensaras que realmente me ibas a tomar a m� por sorpresa verdad?
Espero que disfrutes de nosotros dos, porque vamos penetrarte al mismo tiempo y a
hacerte nuestras y hasta que no estemos totalmente satisfechos, no te dejaremos de
usar�

Fue sorpresivo y brusco, pero por alguna raz�n me quede est�tica esperando a que me
hagan lo que ellos quisiera, en ese momento mi ni�o no perdi� el tiempo y mientras
el pene de su amigo est� dentro de mi co�o, �l se propuso a desvirgar mi hermoso y
redondo culo gordo, al principio apenas medio su cabeza grite un poco de dolor,
pero el placer de sentir tambi�n mi vagina penetrada hizo m�s ameno eso dolor, de
un solo empuj�n me la clavo hasta el fondo, ambos estaban desesperados por mi
cuerpo y por mis agujeros, mientras mi ni�o me jalaba del cabello haciendo mi
cabeza hacia atr�s para besarme con pasi�n, su amigo chupaba mis tetas como
buscando una manera de desprender mis grandes pezones, estaba muy excitada, ya me
hab�a corrido dos veces desde que ellos me estaban usando, cuando de repente ambos
dijeron al un�sono:

-Estoy a punto de llenarte de semen�

-Si por favor! Ll�nenme toda que no aguanto m�s, yo tambi�n ya me corrooo!!!

Los tres gritamos de placer mientras yo acababa y mojaba a su amigo por completo,
mientras ambos llenaban mi �tero y mi culo de semen, sent�a como amabas vergas
palpitaban dentro de m�, solo deje caer mi cuerpo y ambos salieron y dijeron que
estar�a bueno repetirlo, pero ninguno estaba con fuerzas para seguir el ritmo.

Unas semanas m�s tardes llego una visita a mi casa, yo estaba sola, preparando a
cena. Era una amiga de mi ni�o que deseaba platicar algo muy privado conmigo, me
tomo por sorpresa pero mi curiosidad me hizo adentrarme m�s y saber qu� es lo que
ella deseaba.

Muy nerviosa y temblorosa, con su cara roja buscaba la manera de tomar coraje y
mirarme a los ojos para enfrentar sus temores y decirme a lo que hab�a venido, tome
sus manos para calmarla, para hacerla sentir m�s tranquila y a gusto, pero eso solo
logro que ella estuviera m�s nervioso, me mir� fijamente y dijo:

-Como bien sabe soy compa�era de su hijo, pero tambi�n soy vecina de ustedes y los
conozco desde ni�a a ambos. Yo siempre la mira con mucha admiraci�n y respeto
porque la ve�a como una mujer fuerte e independiente, pero todo eso cambio el d�a
del cumplea�os de su hijo. Debo admitir que siempre a escondidas a la noche me
escabull�a para verla por la ventana mientras se ba�aba o se masturbaba y yo
acompa�aba ese momento toc�ndome, sent� mi primer orgasmo vi�ndola a usted a
escondidas�pero mi coraz�n se rompi� el d�a que la vi se cogida por su hijo el d�a
de su cumplea�os�ese d�a me di cuenta que la deseaba m�s que nunca y la verdad que
no me importa si sigue cogiendo con �l o no, yo solo quiero ser parte de su vida y
quiero sentir su cuerpo desnudo con el m�o�

Se acerc� a m� y me dio un beso tan suave, dulce y tierno, que no me quedo m�s que
responder a �l de la misma manera, nos fundimos, nos rosamos y nos desnudamos
lentamente�esa noche fue especial, porque m�s all� de la calentura y el deseo,
sent� que conecte de verdad por primera vez con alguien�y gracias a dios, ese solo
fue el comienzo de todo lo que ambas ibas a lograr de ahora en adelante�

Continuara�
Mi ni�o, mi amor

SKUKKUTT([email protected])
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Cuando el amor no tiene limites, a veces ocurren estas cosas Version para
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Todo empez� hace un a�o, m�s o menos. Pero antes debo explicar algo sobre m�.
A los 15 a�os ingrese voluntaria en un convento de clausura, con permiso de mis
padres. Durante mas de 30 no he tenido contacto con nadie fuera del convento. Nunca
he salido ni hablado con nadie aparte de las hermanas y la madre superiora. Pero
cuando ten�a 47 a�os, el padre confesor se aprovech� de mi inocencia y me sedujo.
Como consecuencia me qued� embarazada. Era ya muy mayor para eso, pero lo considere
un milagro. En cambio el obispo y la madre superiora no opinaban lo mismo. Yo ten�a
que abandonar el convento, pero no ten�a a donde ir. Por tanto el obispado me dio
una vivienda y una renta vitalicia para cubrir los gastos, a cambio de que no
hubiera denuncias ni esc�ndalos.

Durante los 18 a�os siguientes lo �nico que hice fue cuidar de mi hijo lo mejor que
supe, educarlo en la fe en Cristo y tratar de que fuera un buen cristiano. Alex es
muy rebelde, nunca ha querido ir a misa ni observar las leyes de Dios. En lo dem�s
es un chico ideal. Obediente, cari�oso y muy trabajador. Y no le faltan amigos ni
amigas.

Pero yo not� que algo le pasaba. Yo le permit�a que recibiera visitas en su

dormitorio. De chicos y de chicas. Cuando venia alguna chica siempre era en fin de
semana. Yo imaginaba para que, pero no dec�a nada. Estaba en la edad. Pero todas
las chicas se iban al cabo de 15 minutos de venir, y siempre con mala cara.
Parec�an enfadadas, disgustadas, no se.

- Alex, tenemos que hablar - le dije.

- De que?

- Ya lo sabes. Algo te pasa con las chicas. Lo he visto.

- No pasa nada, mam�. Todo est� bien.

- De eso nada, todas las chicas que vienen a verte se van de inmediato. Se a qu�
vienen, no soy tonta. Y no me perece mal, siempre que las respetes, y creo que eso
es lo que est� pasando.

- Que no, mam�! Que yo las respeto, pero....

- Pero que?

- Que a ellas no les gusta.

- No les gusta? No les gusta el sexo? O no les gusta lo que quieres hacerlas?

- No les gust� yo!!! Ahora ya lo sabes.

- Y como es eso? Si vienen a estar contigo es porque les gustas, no?

Yo me estaba haciendo una idea de lo que pasaba. Algo le pasaba en el plano f�sico
que las chicas rechazaban. Y era algo muy serio por sus caras. Pero no lo entend�a.
Alex es bajito y muy ancho de cuerpo, casi cuadrado. Muy musculoso para su edad,
pero muy guapo, nada repulsivo ni mucho menos.
- Lo que no les gusta es mi........

- T� pene?. No me mires as�. Yo he sido monja pero se lo que tienes ah�. Y ahora
mismo vamos a ver lo que te pasa. Y si se puede arreglar nos vamos al m�dico ahora
mismo.

- Que no es eso, mam�.

- Me da igual. Si no es eso, ahora vamos a ver qu� es.

Le llev� a rastras a cuarto de ba�o y le baje los pantalones entre llantos y

quejas. Y en efecto algo le pasaba a m� hijo. Aquello no era normal. Nunca he visto
a un hombre desnudo, ni al que me embarazo, pero estaba claro que algo le pasaba a
m� Alex. Estaba claro que mi peque�o hab�a tenido una ereccion al bajarle los
pantalones y tambi�n que mi cuerpo se hab�a excitado. Hac�a casi 20 a�os que no
hab�a tenido sexo, pero soy una mujer cristiana y Alex es mi ni�o. Ten�a que pensar
en aquello, saber que se pod�a hacer.

Lo dir� sin rodeos. La polla de mi Alex no es normal. Y menos para su edad. El

apenas mide 1,60 y tiene una polla de casi 30 cm. Tan gruesa que no la puedo coger
con la mano. No puedo culpar a las chicas por no quererlo. Era imposible que
pudiera hacer nada con ellas.

Visite m�dicos, consulte p�ginas especializadas y hable con todas las personas que
podr�an ayudar a mi peque�o. Nadie me daba una soluci�n eficaz. Hasta que visite
p�ginas porno para ver si hab�a alg�n hombre como mi Alex. Y encontr� la soluci�n.
Una profesional.

- Ni hablar - contest� Alex - No pienso pagar por eso. Si ninguna me quiere pues
ser� as�. Yo quiero que me quieran por mi, no por dinero.

- Pero Alex, yo.....

- He dicho que no, no insistas.

Los d�as pasaban y era cada vez pero. Se pasaba el d�a enfurecido. Iba al ba�o dos
o tres veces al d�a. Yo sabia para qu�. Le o�a. Hasta que un d�a me canse y decid�
tomar las riendas del asunto.

Un viernes despu�s de cenar miramos una pel�cula y se fue a la cama pronto. Yo

espere unos minutos para que se relajara y me fui a su cuarto. No puedo negarlo.
Esta cardiaca. Hab�a estado mirando v�deos toda la semana para saber c�mo se hac�a.
Pero una cosa es verlo y otra hacerlo.

Me desnud� antes de entrar en su dormitorio en silencio y me met� en la cama a su

lado. Estaba despierto y dio un respingo.
- Mam�, que est�s haciendo?

- Hago lo que tengo que hacer. Las chicas que conoces no te quieren y t� no quieres
una profesional. Y esto te est� volviendo loco. Tenemos que hacer algo.

- Tenemos?

- Si. Soy tu madre y te quiero. Y quiero que seas feliz. Har� todo lo necesario
para que lo seas.

- Pero....

- Pero nada. Tu sabes que la Iglesia proh�be lo que voy a hacer. As� que c�llate y
d�jame hacerlo.

Mientras le hablaba le hab�a cogido la polla y le acariciaba lentamente. Estaba tan

excitado que se le puso dura casi al instante. Yo estaba acojonada. Pero era mi
hijo y eso bastaba.

Lo lleve a un sof� bajo. As� me ser�a m�s f�cil. O eso cre�a. Lo sent� y me
arrodill� en en suelo delante de �l. Le acarici� la polla muy despacio. Le pase la
lengua por toda su polla. Mi peque�o. Mi Alex. Cuando vi que estaba a punto me met�
su polla en la boca. Aquello no pod�a salir bien. Me dol�an los labios de la
presi�n. Ten�a los ojos desencajados. Y para harto de males mi co�o estaba
empapado.

La punta de su polla estaba en el fondo de mi garganta, se me saltaban las l�grimas

por el dolor y la mayor parte estaba fuera. As� que me ayude de las manos. De las
dos manos. Aquello no era una mamada. Le estaba haciendo una paja en mi boca. Pero
no pod�a hacer m�s. Mi ni�o est� temblando de placer, pero no me detuve. Por fin se
corri�, me llen� la boca y la garganta con su leche y a�n se derram� la mayor parte
por mis pechos. Cuando acab� del todo me levante en silencio y me fui a m� cuarto.

A�n ten�a la leche de Alex en la boca. Me arrodill� en la cama y me masturbe. Sola.

Con furia. Con rabia por los a�os perdidos. Con dolor por haber encontrado al
hombre de mi vida y resulta que era mi hijo. Que con esa polla no me podr�a hacer
feliz nunca.

Lo intentamos unas semanas m�s. Al principio me iba a m� cama. Pero luego me

quedaba a dormir con el. Nos gustaba. Pero no funcionaba. Se corria. Y como. Pero
no era suficiente. Para el no. Necesitaba tener libertad de movimiento. Y mi boca
no era ni mucho menos el lugar adecuado.

El siguiente paso era inevitable. Los dos lo sab�amos. As� que un d�a le lleve a mi
cama, que era m�s grande, y le ped� que me follara. Me dijo que no, pero yo no me
pod�a sentar encima de �l. No ten�a fuerza para no dejarme caer y que me hiciera
una aver�a por dentro. As� que me tumbe de espaldas y deje que me metiera su polla
dentro. A�n no puedo creerlo. Casi no me cab�a dentro. Estaba tan dilatada que me
dol�a y solo pod�a meterme la mitad. Pero pod�a moverse y empujar. Y como empujaba.
Pero el problema era el mismo. Era que el pobre no pod�a meterla toda.

Hac�amos vida de pareja casi en todo. Dorm�amos juntos cada noche. Me follaba 2 o 3
veces cada d�a. El car�cter le cambio por completo. Parec�a feliz. Contento. Nos
ten�amos m�s confianza. Pero el problema segu�a siendo el mismo.

- Alex, he hecho todo lo que puedo. Pero no te veo feliz. Sabes que me puedes
follar todo lo que quieras y cuando quieras.

- No es eso Mama. En serio.

- Te gustar�a que fuera una chica joven, de tu edad.

- Que va! Para nada, ellas no quieren, ya lo sabes.

- Entonces, que pasa?

- Es que tengo miedo de hacerte da�o. Y tengo que controlarme mucho.

- Ya, pero yo soy como soy, no puedo ser mas grande.

- Ya lo se......

- Pero?

- Como me conoces. Hay otra forma.

- Otra? Pues a mi no se me ocurre. Lo hemos hecho de todas las formas que conozco.

- Ya se. Esta noche si quieres te lo explico.

No me pod�a imaginar c�mo pod�amos hacer para darle todo el placer que el quer�a.
Ya lo hab�amos todo. O eso cre�a yo....

Cenamos pronto y nos fuimos a la cama temprano. Alex estaba ansioso y yo muy
inquieta. Nos besamos, nos abrazamos, est�bamos muy excitado a los dos. El ya
estaba aprendiendo a dar placer a una mujer. Enseguida se le puso la polla dura y
enorme como era normal en el.

- Ponte a cuatro patas, mam�.

- Como quieras, pero no veo que asi sea mejor, yo....

- Tu dejame hacer, pero no digas nada.

- Como quieras cari�o.

Tal y como estaba ten�a mi co�o y mi culo todo expuesto a su vista. Empez� a
acariciarme desde abajo e iba subiendo hasta el culo y la espalda. Iba muy despacio
y yo estaba a punto de correrme. No se porque, pero �ltimamente en cuanto Alex me
tocaba me corr�a sin darme cuenta. Dejo un momento de acariciarme. Pens� que iba a
continuar, pero sent� algo duro contra mi culo. En aquel momento supe lo que era y
tambien lo que Alex quer�a. Intente protestar, pero no me dio tiempo ni para coger
aire.

El dolor. Nadie puede imaginarse ese dolor. Es como sentir que te rompes por
dentro. Llore y grite hasta agotarme. Las l�grimas empapaban las sabanas, ten�a la
garganta irritada de gritar. En ning�n momento se detuvo ni se sali� de mi.
Empujaba tan fuerte que me dol�a el est�mago de la presi�n. Por primera vez sent�
toda la polla de mi hijo dentro de mi. Y era como sentir el fuego del infierno
dentro de una.

Al ser la primera vez se corrio muy r�pido. Sent� como su leche se derramaba dentro
de mi, y como se desbordaba cuando no hab�a sitio dentro. Cuando acabo no se sali�
de inmediato. Se qued� un buen rato dentro pero yo ya no sent�a nada. El cuerpo de
defiende contra el dolor. Cuando se retir� sent� como su leche sal�a de mi y se
desliza a por mis muslos.

Ca� rendida y llorosa. Aun lo sent�a dentro. Me bes�, me abraz�, me lleno de cari�o
y amor. Pero yo solo podia llorar.

Desde entonces me pas� los d�as tumbada boca abajo. En la cama o en el sof�. No
puedo caminar, no puedo sentarme, no puedo ponerme recta. Gracias a Dios, Alex hace
todas las cosas de la casa adem�s de sus estudios. Me da masajes y cuida de mi. Me
folla 3 o 4 veces al d�a. Como a el le gusta, claro. Pero el dolor es siempre el
mismo, como el primer d�a. Mi peque�o, mi ni�o.

Estoy empezando a preocuparme. Creo que lo que realmente le gusta a Alex no es

follarme sino verme llorar y gritar de dolor. Ha empezado a azotarme, y no se
corta. Me pega con todas sus fuerzas. Y le he visto correrse mientras lo hace.

Me he enamorado de un sicopata, pero es mi hijo.

Me he enamorado de mi hijo, pero es un sicopata.

Mi peque�o. Mi ni�o.
Un ni�o enmadrado
Skaidan([email protected])
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"Un ni�o enmadrado: nueva traducci�n"

Originally written in English by Kevin C. Foltz
Translated into Spanish by Skaidan
NOTA: He aqu� una nueva traducci�n de la primera (y mejor) historia de incesto
entre una madre y un hijo que he le�do. �sta es la historia que me llev� a empezar
a escribir relatos incestuosos, algo que, aunque a veces me produce cierto malestar
de conciencia, me produce un gran placer.

Como s� que hay varios lectores que leen mis historias con mucho entusiasmo, quiero
dedicarles a ellos, as� como a todos, esta nueva y mejor traducci�n de la obra
magistral de Kevin C. Foltz, un autor que por desgracia dej� de escribir hace ya
mucho tiempo. Espero que la disfrut�is tanto como yo y que sep�is apreciar la
intensidad que tiene este relato, que, a pesar de su brevedad, contiene un erotismo
muy especial, del que carecen muchos relatos m�s largos.

Skaidan.

Las tormentas siempre asustaban mucho a Edward Adams. Incluso ahora, a la edad de
doce a�os, se asustaba con los truenos y los repentinos destellos de luz de los
rel�mpagos. En la oscuridad de su habitaci�n parec�an cobrar un aspecto a�n m�s
aterrador. Le avergonzaba admitirlo, pero necesitaba la cercan�a de su madre. Ella
lo calmar�a con sus tranquilizadoras palabras y lo abrazar�a hasta que se hubiera
dormido o la tormenta hubiera pasado como siempre hac�a.
Aquella noche no era diferente a ninguna otra noche de verano. Los rel�mpagos
provocaban destellos y los truenos se suced�an con grandes estampidos que hac�an
que temblaran las ventanas mientras la tormenta desataba su furia en el campo
alrededor. Un repentino e intenso destello lleno la habitaci�n con el efecto del
destello de una bombilla, congel�ndolo todo como en una fotograf�a. El trueno
retumb� y Edward se encogi� de miedo bajo las s�banas. Finalmente, se rindi� y,
saltando de la cama, corri� a la habitaci�n de su madre.
Pas� a toda velocidad por el pasillo y pr�cticamente salt� sobre la gran cama de
lat�n donde su madre, Helen, dorm�a. Hab�a esperado que llegara antes y estaba
satisfecha de que hubiera aguantado m�s de lo habitual. Esperaba que su miedo
disminuyera a medida que se fuera haciendo mayor y �ste era un indicio prometedor.

-No pasa nada, Eddy. M�tete debajo de la ropa y acurr�cate. La tormenta pasar�
pronto, cielo -dijo Helen echando la ropa de cama para atr�s para que se meteriera
bajo ellas su asustado hijo.

-Lo siento, mam�. Lo he intentado, pero los rel�mpagos... -empez� a explicar, pero
un nuevo destello y un estruendo lo interrumpieron.

Se acurruc� al lado de la espalda de su madre y se calm� como todos los ni�os

asustados cuando su madre est� cerca. Helen alarg� la mano por encima de su cadera
y le dio una palmada en el culo.

-Tranquilo, cari�o. Te has portado bien, muy bien. Ahora intenta dormirte, �vale?

-Vale, mam�. Buenas noches.

-Buenas noches, Eddy.

Helen se acurruc� de nuevo en su almohada mientras la tormenta segu�a fuera.

Al poco rato, tanto Edward como su madre estaban dormidos. Acurrucado junto a su
madre, Edward dorm�a como un ni�o feliz. El cuerpo de su madre cerca es un calmante
universal que todos los ni�os sienten y necesitan cuando est�n asustados o
nerviosos. La apret� contra �l mientras dorm�a, con un brazo por encima de uno de
sus costados para rodearle la cintura.
Helen dorm�a profundamente y los sue�os llenaban su mente dormida. Era de nuevo una
ni�a y su novio estaba intentando tocarle las tetas. Era una buena chica y, aunque
�l le gustaba, le inquietaba dejarle llegar tan lejos. Su mano estaba casi sobre
una teta cubierta por el sujetador. Ella pod�a sentir su miembro apretado contra su
culo. Lo ten�a duro. Hac�a presi�n sobre su culo redondo. Involuntariamente, ella
respond�a empujando hacia atr�s sobre su erecci�n. Pod�a sentirlo meti�ndose entre
sus nalgas.
Se despert� helada. No pod�a moverse. �Estaba todav�a so�ando o despierta? A�n
sent�a una mano sobre una de sus tetas. La polla que hab�a sentido en sus sue�os
estaba a�n dura y ejerc�a presi�n entre sus nalgas. Helen estaba confusa. Si estaba
a�n so�ando, �por qu� se preguntaba si estaba despierta? Si estaba despierta, �por
qu� sent�a todav�a la mano sobre su teta y la polla entre sus nalgas? Muy extra�o,
ciertamente. A menos que...
Un repentino trueno la sac� de su estado de semiinconsciencia. S�lo hab�a una
respuesta posible: �Edward! Le dio vueltas la cabeza s�lo de pensarlo, pero ten�a
que ser. Ahora estaba segura de que estaba despierta. Permaneci� quieta, poniendo
en orden sus pensamientos. S�, hab�a una mano sobre su teta y s�, una polla estaba
rozando su culo. Pod�a sentir la familiar suavidad del algod�n. Era una sensaci�n
que conoc�a muy bien.
La mano que estaba sobre su teta estaba caliente y la agarraba con suavidad.
Apretaba con delicadeza el turgente mont�culo. Sus nalgas pod�an sentir la dureza
de la polla cubierta por la tela que apretaba contra la raja de su culo. Not� que
ella respond�a apret�ndose contra la dura barra de carne. �Qu� demonios estaba
haciendo su hijo con una mano en una de sus tetas y empalmado? Se dio cuenta al
instante de que estaba dormido. Roncaba suavemente sobre su cuello. Ten�a que hacer
algo.
La mano de Edward agarraba suavemente la teta de su madre mientras dorm�a. Al estar
de costado, su pecho estaba al descubierto bajo su camis�n. La mano de Edward se
meti� por debajo del camis�n y agarr� su teta desnuda. Helen contuvo la
respiraci�n. Los dedos de Edward acariciaban su pez�n, que se puso empinado al
instante ante aquellas agradables caricias.
El camis�n que Helen llevaba puesto era corto y se le hab�a ido subiendo al
apretarse contra la polla de su hijo. Pod�a sentirla apretada contra su culo,
metida en la raja. Edward se movi� un poco mientras dorm�a y su polla erecta se
meti� por entre las nalgas. Lo intentaba, pero no pod�a dejar de menear las caderas
sobre su polla. El pene cubierto por la tela de su hijo roz� la parte inferior de
su co�o. Helen dio un grito sofocado al sentirla ponerse junto a su sensible co�o,
apoyada contra sus labios.
Helen mene� su culo en c�rculos sobre la polla de su hijo. Entonces not� que �ste
cambi� la postura de sus caderas. De nuevo la empujaba con su polla. Alarg� la mano
por detr�s de ella y la meti� entre los dos. Busc� la abertura de sus pantalones
con los dedos y, al encontrarla, trat� de retirar la tela. La verga erecta de su
hijo sali� de un brinco por la abertura y golpe� su co�o desnudo y h�medo. Agarr�
la dura y c�lida polla juvenil con su maternal mano y por un instante hizo algo que
las madres no hacen con las pollas de sus hijos.
Hizo que su polla subiera por la raja de su culo y la coloc� en la entrada de su
co�o. Edward segu�a durmiendo, ajeno a las acciones de su madre. Helen tom� aire y,
echando su culo hacia atr�s, sinti� su polla introducirse en su co�o. La mano de
Edward agarraba su teta con firmeza, apret�ndola son delicadeza mientras su madre
empujaba su co�o sobre su polla. Ella se estremeci� al sentir la polla del ni�o
entrando en su co�o. Hac�a mucho que ning�n hombre no le hab�a metido la polla.
Entre gemidos, Helen puso sus caderas sobre la polla de su hijo con unos meneos.
Comenz� a arquear sus caderas hacia el chico, que dorm�a. �stas empezaron a moverse
lentamente mientras se follaba con la polla del ni�o dormido. Sinti� c�mo las
paredes de su co�o se ajustaban a su polla, agarr�ndola en una uni�n h�meda y
resbalosa. Edward se movi� un poco. Helen se detuvo con el rabo de su hijo hundido
profundamente en su co�o. Edward arremeti� contra el culo de su madre.
Helen empez� a mover el culo al ritmo de los movimientos instintivos de su hijo
dormido. Se mov�a hacia atr�s cuando �l embest�a su vagina. Comenz� a apretarse m�s
contra �l. Sus caderas se mov�an con peque�as y frecuentes sacudidas. Respiraba con
dificultad mientras se concentraba en follarse a su hijo dormido. La cama empez� a
moverse siguiendo el ritmo estable del coito. Helen sinti� que la polla del chico
se endurec�a m�s. Se pregunt� por primera vez si se podr�a correr. Se movi� m�s
r�pido al pensarlo.
La mano de Edward se cerr� con fuerza sobre el turgente globo mientras met�a su
polla profundamente en el co�o de su madre. Helen aceler� el ritmo mientras
comenzaba a golpear su culo contra su polla. La sent�a latir mientras su co�o
bajaba y sub�a a lo largo de aquella invasora juvenil. Su cl�toris palpitaba, as�
que alarg� una mano para acariciar el duro �rgano. Sus dedos se acoplaron al ritmo
de sus caricias y empez� a sacar su co�o de la polla del ni�o casi completamente
para luego golpearlo de nuevo con su culo. Edward abrazaba con fuerza a su madre
mientras �sta se lo follaba. La cama se mov�a y cruj�a con sus esfuerzos. Una y
otra vez, desliz� su co�o de arriba abajo por su polla. Se la hund�a entera en su
chocho y sus caderas se agitaban sobre el palpitar de la erecci�n. Con unas pocas
sacudidas, estuvo cerca del orgasmo. Golpeaba la polla de su hijo con su estrecho
co�o. �sta empez� a palpitar intensamente dentro del t�nel resbaladizo y caliente
de su vagina.

Pod�a sentir su cl�max en el centro de su co�o. Mantuvo la polla profundamente

dentro de ella y su vagina le dio masajes con movimientos ondulantes de sus
m�sculos. Edward se aferr� a ella con la polla hundida en su co�o. Ella lo manten�a
profundamente dentro y se daba algunas embestidas. Fue entonces cuando sinti� que
su polla daba una sacudida, dos, y el cuerpo de su hijo se puso r�gido. Dej�
escapar un grito sofocado al sentir que el ni�o lanzaba un chorro tras otro de
c�lido esperma en lo m�s profundo de su estrecho co�o. Los dedos de Helen
acariciaban su cl�toris y su co�o sujetaba la polla de su hijo como si lo hiciera
un pu�o.
Brincando sobre su polla, sinti� su corrida salpicar las paredes de su co�o
follador. El ni�o gimi� y mantuvo su nabo dentro de ella. Helen continu� masajeando
su polla con el co�o mientras �l disparaba un chorro detr�s de otro de esperma de
ni�o en el chocho de su madre. Helen se estremeci� cuando un orgasmo se apoder� de
ella. Sus caderas se mov�an de forma irregular sobre su polla dura como una piedra.
El semen sal�a de su co�o y chorreaba por su culo. Finalmente, se detuvo sin
aliento. La polla de su hijo todav�a estaba dura dentro de ella. Record� que los
chicos j�venes pueden permanecer empalmados por alg�n tiempo incluso despu�s de
haberse corrido.
Un rel�mpago congel� la imagen de los dos, el ni�o aferrado a su madre y la mujer
intentando recobrar el aliento con los dedos en su co�o. Habr�a otra tormenta y
otra noche. Helen tom� una nota mental para acordarse de escuchar la predicci�n del
tiempo, s�lo para estar segura.
Que rico, papi!

|Esta historia es ficci�n, es una adaptaci�n de un sue�o h�medo que tuve, espero y
la disfruten|

Mi relaci�n con mi padre siempre hab�a sido estable, si bien ten�amos diferencias
muy seguido, despu�s del divorcio ambos nos volvimos m�s unidos, como si nos
necesit�ramos mutuamente para no hundirnos.

Dej� de verlo con los mismos ojos cuando crec�. Cuando las cosas comenzaron a
excitarme, los pezones se me pon�an duros y mi conchita se mojaba cada que
dorm�amos abrazados. Supe que �l tambi�n hab�a notado, lo supe por la creciente
erecci�n que picoteaba mis nalgas todas las noches y la cual fing�a ignorar, c�mo
si no supiera qu� era aquello, como si a�n fuera la inocente ni�a que preguntaba
c�mo se hac�an los beb�s.

Cre� que era una simple paranoia m�a pensar de aquel modo de mi padre� �Joder, era
mi pap�! El hombre que me hab�a visto en pa�ales ahora deseaba que me viera en
tanga, era una locura. Cada que ve�a porno para saciar mis deseos terminara
buscando algo de incesto, algo de padre e hija con el cual terminaba imagin�ndome
que �ramos mi padre y yo.

Necesitaba intentarlo, si algo sal�a mal, fingir�a demencia y lo acusar�a de mal

interpretar las cosas.

Recuerdo que aquella noche me encontraba realmente desanimada, hab�a tenido un d�a
horrible y s�lo quer�a llorar. Supe que mi padre lo supo de inmediato porque apenas
me vio y me abrazo.

��Qu� tienes mi amor? �me cuestion� cuando me solt�.

�No fue un buen d�a, papi �le dije sonriendo desanimadamente.

Mi padre era muy celoso y nunca le contaba de los chicos que me gustaban, mucho
menos le iba a contar que uno me rompi� el coraz�n. Ese d�a apenas hab�a llegado de
la prepa y hab�a ido a la cocina, necesitaba comer y luego llorar o dormir, lo que
sucediera primero.

Me alej� de su abrazo para acercarme a uno de los gabinetes y me levant� de

puntintas para alcanzar el contenedor de cereal, pero como siempre no pude.

�Esta casa est� hecha para que sea �til �dije y s�lo lo escuch� re�r y acercase.

Se qued� detr�s de m� y pude sentir su cuerpo recargarse en el m�o. S�lo con eso me
excito. Mi padre ten�a panza, pero para m� aquello era excitante; sentir su gran
peso sobre mi peque�o cuerpo y despu�s su pantal�n�

�A m� tambi�n me hace parecer in�til �dijo estir�ndose. Pude sentir el roce de su

pantal�n contra mi falda y vi la oportunidad de mi fantas�a ah�. Me incline sobre
la barra fingiendo que me estiraba por la az�car s�lo para sentir su pene el cual
no estaba erecto, pero si se marcaba en su pantal�n, o eso cre�a.

Hubo silencio y lo escuch� tragar saliva segundos despu�s.

Baj� el cereal y se alej�.

�No te quedes tanto tiempo despierta mi amor �dijo y subi� las escaleras.

Me pas� r�pido mis dedos por mi vulva y me dispuse a comer para ir a dormir con �l.
Despu�s de que se alejara no estaba muy convencida, pero quer�a ver hasta d�nde
pod�a llegar eso, al menos para tener con que masturbarme.

Com� r�pido y cuando entr� a la habitaci�n lo vi acostado sin playera viendo la

tele. Me dirig� al ba�o a lavar mis dientes y me quit� la falda y el sost�n,
dejando s�lo mi blusa y mis calzones cacheteros para dormir.

Me met� entre las sabanas y el apag� la televisi�n. Me gir� hacia el lado opuesto y
no tard� mucho en acercarse y abrazarme como casi siempre sol�amos dormir. Hice mis
nalgas m�s atr�s para acomodarme y sent� su verga en ellas. Aquel morbo s�lo hac�a
que mi vulva palpitara y mi entrada se mojara.

Lo escuch� suspirar y espera unos minutos para sentir su erecci�n. El se mov�a de

vez en cuando y yo sent�a la erecci�n en su short picoteando mis nalgas, no sab�a
si lo hac�a para acomodarse o porque de verdad quer�a que sintiera como lo pon�a.

Decid� arriesgarme y comenc� a frotare contra �l. De inmediato lo escuch� soltar un

gemido y supe que ten�a luz verde. Llev� mi mano hasta su verga y comenc� a
acariciarla sintiendo la punta de la erecci�n mojada, o al menos as� estaba su
short. �Acaso no llevaba b�xer? Aquello hizo casi gritar a mi vagina de morbo y
deseo.

Sent� como sus manos acariciaron mis curvas y una de ellas se detuvo en mi nalga
para apretarla. Cuando tener a mi mano en aquella posici�n me cans� lo solt� y le
arrim� m�s mi trasero, como ofreci�ndolo.

�l sac� su verga y la frot� contra mis nalgas, simulando que me penetraba mientras
la met�a entre la cavidad que hab�a en mis muslos y mi entrada. Gem� al sentirlo de
ese modo y eso pareci� excitarle pues lo hizo m�s r�pido.

�Que rico, papi �gem� y me nalgue�.

Sin decir nada se separ� de m� y lo escuch� moverse. Cuando me gir� me di cuenta de

que se hab�a quitado el short y estaba desnudo. Aunque su verga no era muy grande
como las del prono que miraba, a�n as� la quer�a dentro de m�, de cualquier forma y
en cualquier orificio.

Me blusa por la cabeza y me quit� las braguitas. De inmediato gate� hasta �l y me

sub� para chup�rsela, poniendo mi co�ito en su cara. Mi boca se hac�a agua con tan
s�lo ver su verga parada frente a m�. Llev� mi lengua desde abajo hasta la punta y
de pronto sentir la suya lamerme todo. Su lengua era fiera, se ve�a que estaba
lujurioso y lo hac�a de una forma salvaje, pero placentera. Recorri� cada mil�metro
de mis labios, mi cl�toris y hasta el ano.

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Yo estaba m�s que extasiada, no pod�a creerlo� Se la estaba chupando a mi padre. Mi

padre me estaba comiendo el co�o.

Comenc� a meter su verga en mi boca sintiendo el sabor salado y lo succion�. Mi

lengua no era experta. De hecho, en nada era experta, a lo m�ximo que hab�a llegado
era a fajar con alguien, todo lo hab�a visto en v�deos porno, pero escucharlo gemir
me dec�a que iba bien.

Chup� la punta y jugu� con el liquido viscoso que sal�a de ella. Lleg� un momento
en que simul� penetrar mi boca y su verga entraba y sal�a provoc�ndome ganas de
vomitar. Cuando me dej�, por mera venganza me ergu� y casi me sent� sobre su cara,
sintiendo como su lengua buscaba mi entrada y como de vez en cuando succionaba mi
vulva. Gem� con fuerza y mov� mis caderas contra �l, moviendo mis labios contra su
lengua, hasta que paso su lengua a la entrada de mi ano me volv� a inclinar hacia
su pene.

El porno me hab�a entrenado bien, era cierto.

Con cada leng�etazo o succi�n por parte de ambos la situaci�n se pon�a m�s
cachonda, hasta que me tumb� en la cama y se hecho saliva en su mano, la esparci�
por toda su verga y tomo mis piernas llevando mis pies hasta sus hombros.

Su mirada era indescriptible. Se ve�a como un animal fuera de control y eso me

hac�a explotar.

�Mi dulce ni�ita �susurro recargando su peso en mis piernas. Su verga poco a poco
entro en mi cavidad y juro que sent� como algo se desgarraba en mi interior. Su
miembro se abr�a paso sin prisa alguna y cuando le costaba entrar aplicaba m�s
fuerza, hasta que grit�. Se detuvo de inmediato, pero no tard� mucho en comenzar
las embestidas, lentas pero dolorosas.

�Duele papi �dije con la voz entrecortada. Una lagrima ya hab�a escurrido por mi
mejilla.

�Ya pasara mi ni�a �dijo con la respiraci�n agitada. Cuando estir� i cabeza pude
ver su verga saliendo completamente llena de jugos vaginales y sangre. Volvi� a
penetrarme con m�s fuerza y rapidez y yo s�lo pude sujetarme de la sabana con
fuerza.

Llevo una de sus manos a mis pezones y lo apret� delicadamente. No puedo negar que
fuera del dolor me estaba gustando. Mi cavidad poco a poco se acoplaba a �l y el
dolor disminu�a.

Pronto pase una de mis manos a mis tetas y la otra a mi cl�toris, complementado el
placer que me estaba haciendo sentir. Quer�a tomar el control y le indiqu� que se
acostara a mi lado, a lo cual obedeci� de inmediato. Me sub� a �l y tom� su verga
meti�ndomela y moviendo mis caderas con suavidad contra �l, pero tal parece que no
quer�a que yo tomara el control, pues sujeto mis brazos y comenz� a penetrarme con
fuerza.

El dolor ya casi no se sent�a, pero el placer era dif�cil de ignorar. La forma en

que su pene entraba curvadamente me hizo tener un orgasmo, mucho mejor de los que
mis dedos me hab�an dado y cuando sent� que escurri�, �l lo supo.

Las embestidas fueron m�s r�pidas y se le escuch� gemir, luego sent� como un
liquido viscoso llenaba toda mi conchita y supe que se hab�a venido. �l a�n no me
soltaba los brazos y su verga a�n estaba dentro de m�, ambos chorreando y
extasiados. Mi cara estaba escondida en su cuello y su respiraci�n estaba muy
agitada.

�Oh, mi ni�a �suspir� y nos quedamos un rato ah� pegamos, como perros.

Dos jodidos perros calientes.

� ?? �

�Y bien, qui�n quiere ser mi papi?

No saben qu� tanto ha pasado por ac�

Bueno, los primeros d�as tuve problemas con el correo por no vincularlo y bla bla,
el estr�s del trabajo me estaba matando que ese era el menor de mis problemas, as�
que los dej�.

Y pues hace unos d�as record� todo esto y volv� a intentarlo. Lo recuper� y aqu�
andamos jajaja

Gracias por leer esto y espero que lo hayan disfrutado vini�ndose ??

Si me enviaron correos y no los contest�, pueden reenviarlos, y claro, la

inspiraci�n, sugerencias o quejas siempre son bienvenidas en mu buz�n de gmail.
�Qu� les parece la idea de ahora a�adir links de gifs? �Les gusta o no lo hago?

Por favor, h�ganme saber de qu� desean el siguiente:

Fantas�a en un metro.
Mi primer encuentro l�sbico (s�, soy bi, porque como dice mi madre; en esta vida
hay que comer de todo JAJAJAJ)
Besos h�medos :*
Papi me desvirga

Jules([email protected])
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Mi pap� me desvirga como castigo Version para imprimirEnviar este relato a un

amigo/a

Llego a casa de la escuela y mi padre me llama, estaba en mi habitaci�n.

J: Papa, qu� pasa? qu� haces ac�?

Papa: qu� hago yo ac�? Resulta que es mi casa y puedo estar donde se me cante el
orto!! La pregunta es que haces VOS ac�? QUE SIGNIFICAN ESTOS CHATS, JULIETA?!

Veo que encontro mis chats con un tipo, donde le digo un mont�n de guarradas y le
mando fotos desnuda, me quiero morir!

J: Papa...

Papa: PAPA QU�? SOS UNA PUTA JULIETA! Hablando con un tipo de 40 a�os, TIENE MI
EDAD!

Se sienta en la cama, me agarra del brazo y me tira encima suyo.

Papa: MERECES SER CASTIGADA!

J: Papa, qu� haces!!?

Me levanta la pollera del uniforme, me baja las bragas y me azota

J: aaaii noooo, (empiezo a moverme, tratando de safarme, pero me tiene agarrada)

Papa: CONTALOS!

J: (zaz) UNOOOOOO, (zaz) DOOOOS, (zaz) TREEEES, BASTA PAPA, BASTAAAA ME DUELE,

Papa: (zaz) CONTA!

J: CUATROOO (llorando) PERD�OON NO LO VOY A HACER MAS!

Papa: jajaja por supuesto que no lo vas a hacer m�s, te voy a dar un castigo que no
te van a quedar m�s ganas!

J: (zaz) CINCOOOO, (zaz) SEEEEIS, (pataleo) (ZAZ) AAAIIAAAA

Papa: (ZAZ) conta!

J: (lloro) SIETEEE, OCHOOOO (zaz) NUEVEEEE (zaz) DIEEEEEZ

Papa: Listo!

Me suelta y yo me sobo el culo, me paro en el espejo y me miro lo tengo todo rojo.

J: (lloro) MIRA COMO ME DEJASTE, PAPA!!

Papa: CALLATE, SI NO QUERES QUE TE DE DIEZ M�S!

No digo nada.

Papa: As� que te gusta ser una puta chupavergas?

Lo miro con los ojos abiertos, no s� qu� decirle estoy colorada

Papa: Ven� (no me muevo) VEN�, JULIETA. Arrodillate adelante de papi.

Voy y me arrodillo adelante suyo.

Papa: Alguna vez chupaste una verga?

Hago que no con la cabeza

Papa: JAJAJAA! Ahora vas a aprender. (Saca su verga) Dale un besito a la verga de
papi, Julieta

J: S�, papi (me acerco y le doy un beso)

Papa: Dale m�s besitos, muchos.

Le doy varios besos en la punta de la verga.

Papa: Ahora saca la lengua y lamela, (lo hago, le lamo la punta) mmm s�, te gusta?
(muevo la cabeza asintiendo, quiero chupar una verga, no puedo creer que sea la de
mi papi) Saca bien la lengua y lame desde la base de mi verga hasta la cabeza (lo
hago la lamo toda, mmm, ya la tiene parada, azotarme lo excito) Ahora metetela en
la boca y chupa, cuidado con los dientes, abri bien (abro la boca y me la meto, es
grande, no me entra mucho, muevo la cabeza) mmm s�, as� hijita (me agarra de la
cabeza y me hace moverla a su ritmo) as�, as�ii, mmm que bien. Pero para ser una
buena chupavergas tenes que metertela m�s, hija! Yo te ayudo! (Y me aprieta la
cabeza, metiendomela m�s, me da arcadas) ssshhh, aguanta (me la mete m�s) as�,
hijita, muy bien (la mantiene ah�, me cuesta respirar y me empiezan a llorar los
ojos, me suelta, toso) Jajaja, muy bien Juli. (me acaricia la cara) Acostate en la
cama

Me acuesto. Me abre las piernas y me empieza a lamer la concha, me pasa la lengua

por la vagina, la mete

J: mmmmmm mmmm papiiiii

Papa: mm que rico tu co�o, hija, es mejor se la puta de papi que la de un

desconocido de internet?

J: mmm siii papiii

Me sigue lamiendo, me chupa el clitoris y siento que me mete un dedo

J: MMMMMMMMM papi

Mueve el dedo y me coge, mientras me chupa el clitoris

J: mmmmm papiiiiiiii, aaaaaaa aaaaaa

Me sacudo y me tenso toda

J: aaaaaaaaaaaaaa siiiiiiiii

Llego al orgasmo, estoy con los ojos cerrados y siento que mi papi esta intentando
penetrarme

J:AYY PAPI, NO

Papa: sshh tranquila, relajate, no va a doler nada, abri bien las piernas y
relajate

Me la empieza a meter despacito, me quejo un poco, me esta doliendo, pero sigue

empujando

J: me duele, papiiii

Papa: sshhh ya esta hija, ya entro, ahora acostumbrate (se queda quieto un poco y
se empieza a mover, me pone dos dedos en la boca) Chupa, (los chupo y me toca el
clitoris, mientras me coje)

J: mmmm mmm papiii siiii

Papa: siii, bebe, asiii, que rico tu co�ito virgen, bebe, la nena de papi

J: s�iii, papiii, que ricooo, mmmmmmmm

Me empieza a meter m�s r�pido

J: aaaaaaa aaaaaa

Se me sacuden las tetas, me las saca de la camisa y me las chupa

Papa: que rica que sos! La putita de papi, no bebe?

J: S�iiii

Papa: decime que vas a ser solo m�a, hija!

J: s�ii, papi, solo tuya, por siempre!

Papa: siiiiiiiii, siiiii (me da fuerte y me aprieta el clitoris)

J: papiiiiiiiiii aaaaaaaaaa aaaaaa

Se corre adentro. Me besa apasionadamente.

Papa: de verdad, solo mia!

J: s�, papi, solo tuya. Te amo.