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ARTÍCULO ESPECIAL / SPECIAL ARTICLE

El concepto de la muerte en el imaginario


mexicano.
The concept of death in the Mexican imaginary.

Sergio J. Villaseñor-Bayardo1,2,a, Martha P. Aceves Pulido2,b

RESUMEN

Se examina el concepto de la muerte y elementos relacionados en el contexto de la cultura Nahua del antiguo
México, antes y después de la conquista española. En términos generales, la muerte no era considerada un evento
penoso o angustiante, aun cuando los poetas y artistas cantaban a la caducidad de la vida y las angustias de la agonía.
Los mitos enfatizaban trascendencia y re-creación. Las moradas de los fallecidos variaban en función de edad y tipo
de muerte. Por ejemplo, un soldado muerto en combate o eliminado como prisionero por sus enemigos, o una mujer
que fallecía durante el parto, reposarían en la llamada Casa del Sol. Lactantes fallecidos simplemente retornaban
al 13º. cielo, de donde habían venido, a seguir alimentándose del árbol nodriza y aun con posibilidades de regresar
a la tierra. Nombres asignados a “lugares de los muertos” incluyen Tlalocan, Mictlan y Tlatilpac. La llegada del
cristianismo cambió sustancialmente algunas de estas creencias aun cuando, como en el caso del Día de Difuntos,
se estableció una suerte de sincretismo en la asignación de fechas y la práctica de rituales recordatorios.

PALABRASCLAVE: Día de los muertos, cultura nahua, mitos, imaginario cultural.

SUMMARY

The concept of death and related topics in the context of the Nahua culture from ancient Mexico, before and after
the Spanish conquest, are examined. In general, death was not considered an anguishing or painful event, even
though poets and artists used to explore the transiency of life and the anxieties of agony. Myths would emphasize
transcendence and re-creation. The homes of the dead varied in connection with age and type of death. For example,
a soldier who died in the battlefield or was killed when a prisoner of his enemies, or a woman who would die
during labor would rest in the so-called House of the Sun; breastfeeding infants would simply return to tre they had
come from to continue nourishing from the “wetnurse tree”, still with possibilities of returning to Earth. Names
assigned to this sites included Tlalocan, Mictlan y Tlatilpac. The arrival of Christianity substantially changed some
of these beliefs even though, as was the case with the “Day of the Dead” (Día de Difuntos), a sort of syncretism was
established about dates’ assignments and the practice of memorial rituals.

KEY WORDS: Day of the dead, Nahua culture, myths, cultural imagery.

INTRODUCCIÓN concepción cosmológica hace del hombre el centro


alrededor del cual gira todo y que da, por lo tanto,
Para comprender cabalmente el concepto actual sentido a todo. El hombre es responsable, junto con
de la muerte en el imaginario del pueblo mexicano es las divinidades de la muerte, de la permanencia del
menester retroceder a épocas pasadas. De la época universo total.
prehispánica destacan los pueblos nahuas quienes
tuvieron un particular pensamiento sobre la vida Para los antiguos mexicanos la muerte no era
y la muerte que los llevó a integrarse de una forma angustiante ni amedrentadora, no había por qué
excepcional con el devenir del cosmos mismo. Su rehuirle ni darle la vuelta sino más bien enfrentarla de

1
Presidente-electo, World Association of Cultural Psychiatry. Roma, Italy.
2
Profesor de la Universidad de Guadalajara. Guadalajara, Jalisco, México
a
M.D. Ph.D.; b Maestra en Psicología.

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Villaseñor-Bayardo SJ.

pie y con entereza. Es algo que si bien no agrada, se que nahuas consideraban como trascendencia; sin
acepta con tranquilidad, el vivir es breve, sus poetas embargo, el concepto se amplía con el nahualli, el
–cuicanime- lo saben y lo expresan constantemente: doble de Quetzalcóatl, que es Xólotl, el gemelo,
“Tan solo un poco aquí…” portador del fuego celeste, el que desciende (descender
para los nahuas es nacer, es ser) al inframundo, a la
El más allá esperado no es cruel ni condenatorio, región oscura, y no se pierde porque lleva la chispa de
no es un lugar de penas ni sufrimientos, por lo cual no luz divina que le permite salir airoso de la lucha que
hay que temerle. Lo importante es cómo morir pues libra en el inframundo y encontrar así el camino para
la trascendencia y la continuidad dependen de esto. emerger triunfante.
No es lo mismo morir de muerte natural que morir
de una muerte elegida por los dioses. Tampoco es Siguiendo el mito-leyenda de Quetzalcóatl, éste
lo mismo morir de adulto que de pequeño, así como se identifica con el sabio y noble gobernante Tollan
no hay muertes más nobles y gloriosas que la muerte (Tula) en su personaje de Ce-ácatl Topiltzin (uno-
en la xochiyaoyotl (guerra florida) (1), la muerte caña, “nuestro príncipe”). Después de abandonar su
en el techcatl (piedra de los sacrificios) o la muerte señorío debido al hostigamiento de los hechiceros,
ocasionada por el parto. se dirige a Tlillan Tlapallan (lugar donde se juntan
el negro y el rojo, imagen metafórica de la que se
Sus ritos funerarios y de duelo reflejaban la disfraza la sabiduría) o el quemadero; llegado allí
sabiduría del pueblo para realizar la catarsis del vacío vistió sus insignias de plumas y colocó su máscara,
que deja el muerto con su ausencia y así reanudar posteriormente se prendió fuego y sus cenizas vieron
la vida con normalidad. Con la invasión española encumbrarse el corazón de Quetzalcóatl enrumbado
todo quedó truncado, nuevas concepciones fueron al cielo e ingresando a él. Los ancianos afirman que
impuestas. Un mundo extraño y ajeno impactaba el se convirtió en la estrella del alba que apareció como
mundo conocido y propio. Por medio del sincretismo tal la primera vez que apareció; sin embargo, antes de
se intentó rescatar lo salvable; en medio de grandes que esto ocurriera, fue a morar entre los muertos, en
dificultades, presiones y frustraciones, algo consiguió el mictlan, por cuatro días y aprovechó otros cuatro
sobrevivir de todo aquello. Hoy, al pasar los siglos, para proveerse de flechas, por lo cual a los ocho días
esos elementos sincréticos matizan la tradición y el salió como el lucero y se entronizó como Señor (2).
pensamiento de México. En verdad, puede aceptarse que nada puede ser más
tras trascendente que un mortal convertido en planeta
Mitos nahuas sobre la vida y la muerte y en dios. De aquí se desprende la costumbre de que
los tlatoani (“el que manda porque tiene voz”) después
Llámese alma o energía vital, lo cierto es que los de su muerte eran quemados con las insignias de
nahuas creían que algo del hombre iba más allá. Ello Quetzalcóatl, para expresar inequívocamente su deseo
se comprueba examinando los lugares claramente de trascender también en una estrella, testimonio de
definidos hacia donde se dirigían los muertos después divinización.
de fallecer. Ellos demuestran un anhelo profundo de
inmortalidad para todos; desde antiguo se pensaba Quetzalcóatl (serpiente de plumas de quetzal) es
en una inmortalidad en la que también se creía con un numen complejo que aglutina una gran diversidad
fervor. El mito de origen, narrado por Sahagún (1), de ideas: como serpiente-pájaro es anuncio de las
ya contiene tales ideas: “Y se llamaba Teotihuacan, lluvias fertilizantes, del agua celeste, por lo que está
el pueblo de Téotl, que es dios, porque los señores en relación con la tierra y la fertilidad. Es también
que ahí se enterraban eran canonizados por los el dios de la vida, el que después de haber creado al
dioses después de muertos, no se morían sino que hombre busca cómo alimentarlo y trae el maíz para él.
despertaban de un sueño en el que habían vivido; los Les enseñó la ciencia, a medir el tiempo, a estudiar los
hombres no perecían, comenzaban a vivir de nuevo astros y a hacer uso del calendario. Es el arquetipo de
…y se convertían en espíritus o dioses”. la santidad.

Aun cuando la inmortalidad era una forma de El numen más poderoso es conocido como
trascendencia humana, no por eso dejaron los nahuas Tezcatlipoca (“el espejo que humea”), su color es el
de tener ideas aún más amplias y profundas al respecto. negro y el lugar donde reside, el norte. Su principal
En el mito-leyenda de Quetzalcóatl, la serpiente alada característica es la invisibilidad. Estaba relacionado
junta a la tierra con el cielo y da una medida de lo con lo que significa la muerte, la maldad o la

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El concepto de la muerte en el imaginario mexicano.

destrucción, ya que él era el gran brujo. El daba fama sangre. Dado que los dioses se sacrificaron e hicieron
y riqueza pero también las quitaba. Dios creador de un penitencia, recae en el hombre la obligación de ser el
complicado polimorfismo, representa originalmente al alimento de los dioses, so pena de que si no cumple
cielo nocturno que lo pone en relación con los dioses correctamente su función, el orden será quebrado y las
planetarios, con los dioses de la muerte, del frío, del tinieblas y la confusión campearán en su mundo. Para
pecado, de la miseria, del mal y la destrucción. Como que el sol siga su marcha hay que alimentarlo con el
dios de la muerte puede ser el equivalente necesario “agua preciosa”, chalchihuatl, sangre de jade, sangre
de Quetzalcóatl, el dios de la vida. Tezcatlipoca es la de los sacrificios que es garantía de preservación y
representación de la ansiedad humana y de la muerte. mantenimiento del mundo.

Estas dos divinidades están en guerra desde La caducidad de la existencia


los comienzos del mundo. Representan por su
carácter positivo y negativo, el Eros y el Tanatos del La caducidad de la existencia fue una reflexión a la
lenguaje psicoanalítico. Desde otras perspectivas cual se abocaron los tlamatinime (sabios) y los poetas
epistemológicas e históricas, nos recuerdan a Caín y o cantores: ¿Por qué el hombre es pasajero? ¿Por qué
Abel, o a Rómulo y Remo. no permanece? ¿Por qué todo perece en la tierra?
Preguntas que intentaban responder con sus versos:
El panteón nahua
De la vida efímera:
Además de los precedentes, otros habitantes del
panteón vinculados con la muerte son Mictlantecutli Sólo venimos a dormir. Sólo venimos a soñar:
(Señor del lugar de los muertos) y su esposa No es verdad, no es verdad que venimos a vivir en
Mictecacihuatl (señora de los habitantes de la región la tierra.
de los muertos), residiendo en chicnauhmictlan, el En yerba de primavera venimos a convertirnos:
lugar más profundo y subterráneo, correspondiente Llegan a reverdecer, llegan a abrir sus colores
al noveno infierno. Ellos eran los que recibían los nuestros corazones,
presentes que los difuntos llevaban consigo. Es una flor nuestro cuerpo: da algunas flores y se
seca.
Por otra parte, la tierra con su capacidad “No vivimos en nuestra casa
germinadora y maternal se identifica con la mujer y aquí en la tierra.
su nombre es Coatlicue (“la que viste una falda de Así solamente por breve tiempo
serpientes”) divinidad aterradora, pues al tiempo que La tomamos en préstamo.
dispensa la vida, la retoma para descarnarla: “Mujer en ¡Adornaos príncipes!
su aspecto de madre, de guerrera, de verdugo. Autora Solamente aquí
de la vida y de la muerte, que acumula en su seno la Nuestro corazón se alegra:
ternura y el dolor” (3). Por breve tiempo, amigos, estamos prestados unos
a otros:
Estas divinidades no agotan el múltiple panteón No es nuestra casa definitiva la tierra:
náhuatl pero nos dan una idea de la religiosidad y de la he aquí estas flores:
importancia que para ellos tenía la muerte. ¡Adornaos, príncipes! (4)
El hombre se explica a partir de la lucha de contrarios,
de la muerte y resurrección que forman el mundo y De la angustia ante la muerte:
en donde los dioses tienen un papel sobresaliente.
Y el hombre los comprende porque ambos forman Me siento ebrio, lloro, sufro,
una unidad interdependiente en la que se apoyan el Cuando se, digo y recuerdo:
equilibrio y la continuidad del mundo. ¡Ojalá nunca muriera yo,
ojalá jamás pereciera!
El hombre náhuatl ubica a los dioses y, una vez en ¿En dónde no hay muerte?
su lugar, estos forman al hombre a partir de sus huesos ¿En dónde es la victoria?
ancestrales; sin embargo, para formarlos y darles vida Allá fuera yo…
es necesario el sacrificio de los dioses mismos. A su ¡Ojalá que nunca muriera yo,
vez, el hombre es el responsable de sacrificarse por los ojalá que jamás pereciera! (5)
dioses, de mantenerlos vivos y activos con su propia

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La muerte para estos personajes no tenía nada de el Tlalocan y se encontraba en el sur. A este lugar iban
espantable o de desdeñable, aprendieron a convivir los elegidos por Tláloc, ya debido al premio que el
con ella, supieron extraer lo paradójicamente extraño dios da a quienes quiere, ya por el contagio con su
que la muerte posee: su vitalidad. Como en ningún fuerza, ya como un castigo que el señor de la lluvia
pueblo su presencia se manifestó en sus mitos, se le envía a quienes lo ofenden (4-6). Los que iban allá
encuentra como un ser vivo y actuante; constituyó un eran los que matan los rayos o se ahogan, amén de los
pilar de la ideología social y política; en el imaginario leprosos, bubosos y sarnosos, gotosos e hidrópicos.
popular ciertas muertes eran deseadas, al ser motivos
de prestigio humano y trascendencia divina; permeaba A quienes no habían sido elegidos ni por Tonatiuh,
toda la actividad cultural de la poesía a la escultura, de ni por Tláloc, le aguardaba Mictlantecutli. A quien
la educación al juego, de la arquitectura al símbolo, moría por finitud de su vida le esperaba el Mictlán, la
de la religión a lo cotidiano, de la paz a la guerra, su región fría, sombría, cerrada de los muertos, ubicada al
búsqueda era inquieta y su llegada, serena. La muerte norte, donde después de difíciles pruebas y tras cuatro
era, ciertamente no la nada, sino mas bien eso que años de estar presente en el inframundo se diluiría.
transformaba, el “germen de la vida” (2): “La muerte
y la vida no eran los extremos de una línea recta, sino Otra categoría de muertos que tenían trato especial,
dos puntos situados diametralmente en un círculo en eran los lactantes. Ellos debían tener un lugar único
movimiento. Así como toda vida conduce a la muerte, para regresar pues no se habían contaminado, se
la muerte es la generadora de la vida” (2,4). encontraba en el décimotercer cielo, de donde habían
venido. Ahí estaba el chichihuacuauhco, el árbol
Los lugares para los muertos nodriza, del que mana leche y del cual los niños a su
alrededor se alimentaban.
A aquéllos que morían a causa de algún fenómeno
relacionado con el agua o por una tempestad, así como El culto de la muerte y la práctica del sacrificio
de ciertas enfermedades especiales se les asignaba el son las características predominantes de la vida
Tlalocan, la morada de Tláloc; los que dejaban de del pueblo náhuatl precolombino. Todo lo que vive
existir por cualquier otra enfermedad natural llegaban está consagrado a la muerte y por lo tanto puede
a la región de los muertos (Mictlán) (6). Había ser sacrificado prematuramente por el cuchillo de
cuatro lugares a los cuales el fallecido podía dirigirse obsidiana (7).
dependiendo del tipo de muerte que hubiera tenido.
Ninguna muerte es inútil. Todas conllevan una
A los muertos en el campo de batalla o en la piedra finalidad y una trascendencia, ninguna muerte es
de los sacrificios (el techcatl), al ser capturados como desdeñable ya que todas contienen un sentido.
prisioneros y luego sacrificados, se les otorgaba un gran
reconocimiento: ellos no morían sino que trascendían, Con la influencia del cristianismo se alteró la
continuaban viviendo en el mejor de los lugares del concepción nahua sobre la vida y la muerte. En un
más allá pues al morir iban hacia tonatiuhichan, la primer momento, para los indígenas después de la
“Casa del Sol”. Allí continuaban su actividad militar conquista, la vida era una tortura y la muerte una
engrosando los batallones solares. Posteriormente, liberación.
después de cuatro años se transformarían en colibríes
y vivirían entre las flores. El Día de los Muertos

Las mujeres muertas en parto eran equiparadas a Resulta muy difícil dar cuenta de las múltiples
guerreros. A la hora del parto le llamaban hora de la expresiones mexicanas con que se celebra el Día de los
muerte. Eran las mocihuaquetzque que acompañaban Muertos. Cabe la reflexión sobre si más que celebrar a
al sol desde el “medio día” hasta el lugar donde era los muertos, los artífices de las ofrendas a los muertos,
entregado al Mictlán para que realizara su recorrido también llamados altares de muertos ¿no estarán
por la región de los muertos. Esa parte occidental se celebrando a la vida? ¿No serán estos rituales una
llamaba cihuatlampa, la habitación de las mujeres. intensa prolongación de la vida en las inmediaciones
de la muerte?
Siendo también una sociedad agraria, tenían
el ideal de una tierra fértil y generosa, abundante y Aunque no se utilizaba en la época prehispánica,
placentera. Este lugar paradisiaco para los nahuas era en la actualidad hay una flor que presta su estética a

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El concepto de la muerte en el imaginario mexicano.

los altares, a las tumbas, a los caminos de las ánimas. la fiesta de los fieles difuntos, tal como se celebra en
Es la flor de innumerables pétalos, la flor infinita Europa, es el hecho de tratarse aquí y allá de un día
(cempasúchil, cempoalxóchitl, la flor veinte). Aunque consagrado a la memoria de los muertos queridos”.
no es la más bella, es la que ocupa un lugar privilegiado Mientras que para el europeo la simple mención de la
al recordar a los difuntos cada año. muerte es tabú, como si al rechazar el pensamiento se
A partir de la Conquista, las múltiples formas de pudiera evitar el hecho, el mexicano se familiariza con
celebración se concentraron en los días impuestos por la la idea desde la niñez. Esta cercanía se manifiesta de
religión cristiana. Entre todas las ceremonias dedicadas muchas maneras, como por ejemplo en las múltiples
a los muertos destacaban particularmente dos: la expresiones eminentemente populares con que se dice
primera, celebrada en el noveno mes del calendario que una persona murió: “se peló, se petateó, estiró la
azteca, llamado Tlaxochimaco o Miccailhuitontli, es pata, lo sacaron con los tenis por delante, felpó, se
decir, fiesta pequeña de los muertos o fiesta de los difunteó, se enfrió, se ausentó, se nos fue, se lo chupó
muertos pequeños, y la otra, Xócotl Uetzi, también la bruja, se lo cargó patas de catre, entregó el equipo,
nombrada Hueymiccaihuitl, la fiesta grande de los acompañó a la flaca, dobló el pico, lo cafeteamos”,
muertos, festejada en el décimo mes. De este modo, etcétera.
con el advenimiento del cristianismo, se establecieron
en México el primero y el dos de noviembre como La visita anual de los muertos no es ocasión de luto,
los días de celebración de los difuntos, asimilando sino motivo para una gran fiesta de celebración. Quizá
la tradición antigua, es decir primero la fiesta de los una explicación para ello se encuentre en el Códice
niños, y luego la de los adultos fallecidos. Matritense: “Decían los viejos: quien ha muerto, se
ha vuelto dios. Decían: Se hizo dios, quiere decir que
La primera fiesta de los muertos, la dedicada a los murió”. Esto significa que el alma del difunto se torna
muertos pequeños, llamada Miccailhuitontli en otros en un ser sobrenatural con el poder de interceder por
pueblos del Altiplano, era conocida por los mexicas los familiares vivos. Finalmente vale la pena destacar
como Tlaxochimaco, es decir “nacimiento de flores”, una notable diferencia: “En la práctica católica
ceremonia en la que “se ofrecían las primicias de las ortodoxa, uno reza por las almas de los muertos para
flores”. Como se ha señalado, estos niños finados iban salvar su purgatorio. Los indígenas, por el contrario,
directamente al cielo más alto, es decir al lugar divino no rezan por las almas, sino que les rezan a ellas”. (10)
por excelencia, donde se reintegraban al magma vital
del que nacía todo nuevo ser. Su muerte prematura no CONCLUSIONES
era una desgracia sino un sacrificio divino. En esta
fiesta, las flores no se ofrecían a los pequeños muertos, Las diferentes concepciones que en torno a la muerte
sino que representaban a los niños mismos que se y temas relacionados tuvo la histórica cultura Nahua
ofrecían al dios. reflejaron una mentalidad optimista, positiva de hondo
contenido religioso y de esperanzas implícitas. Es
El mes siguiente, durante el Xócotl Uetzi, que particularmente impactante la cuidadosa clasificación
significa la caída de xócotl, (un un árbol recién de tipos de muerte, lugares de reposo de los fallecidos
cortado y transformado en palo) estaba dedicado y destino final más allá de la vida terrena. Estas
a los muertos adultos. Casualmente, las fiestas del ideas, apenas modificadas por el advenimiento del
mes Quecholli, en que se celebraban a los muertos cristianismo de la conquista española, prevalecieron
en las guerras, coincidían en el siglo XVI, con las de en lo que podría ser una frase sumatoria de la
Todos los Santos del calendario gregoriano, es decir, epistemología básica de esta perspectiva: “Aprende a
a principios de noviembre. Parecería que hubo allí una morir y aprenderás a vivir.”
adecuación del ritual con el momento del año, quizás
una adaptación tardía. En todo caso, el hecho de que al Correspondencia
momento de la Conquista, la celebración nahua de los
muertos adultos coincidiera con el ritual católico de Sergio J. Villaseñor-Bayardo
Todos los Santos puede haber influido para dar a esta Universidad de Guadalajara
fiesta cristiana –secundaria en Europa- todo el fervor y Av Juárez 976 , Col Centro, CP 44100
el fasto con que se celebra desde entonces (8,9). Guadalajara, Jalisco
México
Como hizo notar Paul Westheim (9): “Lo único que Correo electrónico: [email protected]
tiene en común el Día de los Muertos mexicano con

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Villaseñor-Bayardo SJ.

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