¿A QUE HUELES?

AT. EXODO 30:22-38; NT. 2 CORINTIOS 2:14-17

Introducción: como introducción al tema les hare una pregunta, no me contesten, ¿Qué perfume te
pusiste hoy?, todos los días que uno va al trabajo, antes de salir uno se pone el mejor perfume que se
tiene. No conozco alguien a quien no le guste esto de "oler" bien. También lo hacemos si tenemos
alguna salida especial, para ir a la iglesia, a una fiesta o cuando simplemente nos damos una buena
ducha, siempre que vamos al supermercado a comprar nuestros productos personales como; un shampo,
desodorante, gel, perfume o un suavitel para la ropa siempre olemos primero antes de comprar,
asegurándonos que deje un buen oler en nuestra ropa y sea percibido al aire en donde caminemos. El
Cristiano antes de salir de su casa tiene que cerciorarse de que este bien en su relación con Dios. Y al
salir lleva consigo un olor especial…

I. OLOR DE SALVACION V.14,15

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Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros
manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. 15 Porque para Dios somos grato olor de
Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden (2 Cor. 2:14,15)

 El cristiano que vive en comunión con Dios en las oraciones, en la meditación de su Palabra,
es semejante a la persona que le gusta ponerse los mejores perfumes para salir a la calle, a su
trabajo, a la iglesia, etc.
 Anunciar las Buenas nuevas, es como ir dejando por todas partes el suave aroma de un
perfume (TLA). La Palabra de Dios debe ser manifestado en todo lugar y momento, no hay
un momento especial, todo es especial para Dios.
 MANIFIESTO EN TODO LUGAR EL OLOR DE SU CONOCIMIENTO; es en todo
lugar, debe quedar claro que ese aroma que hemos recibido de Cristo debe ser reconocido en
todo lugar; casa, trabajo, escuela, parque, iglesia, etc.
 Debe ser esparcida porque es un olor que trae salvación y vida eterna, la gente debe
reconocer aquel perfume que ha sido derramada en nuestras vidas, el perfume de Cristo es
para compartir y debe ser visible y agradable ante los ojos de Dios.
 Pero también debemos saber que, al llevar consigo ese olor de salvación también a muchos
les es molestia percibir el olor de salvación, porque no quieren ni aceptan a Cristo como su
Salvador, por más que les hablemos bonito de la Palabra de Dios “PORQUE PARA DIOS
SOMOS GRATO OLOR DE CRISTO EN LOS QUE SE SALVAN, Y EN LOS QUE
SE PIERDEN”. Si para Dios somos grato olor, no nos avergoncemos de llevar consigo ese
aroma en todas partes, sabiendo que habrá muchas personas que estarán en contra de tu fe, de
nuestra fe. Porque para nosotros la Palabra de Dios es vida. 1 Cor. 1:18 dice: “porque la
palabra de la cruz, es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a
nosotros, es poder de Dios”. Por eso la gente que vive en pecado no percibe las cosas de
Dios por vive solamente para agradar a la carne y piensa que es una locura que exista un Dios
y un Cristo que vino a dar su vida por la humanidad… dichas personas que viven en
pecado tiene un olor y ese olor es de Muerte…
 II. OLOR DE MUERTE V.16

16
a éstos ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquéllos olor de vida para vida. Y para estas cosas,
¿quién es suficiente? 17 Pues no somos como muchos, que medran falsificando la palabra de Dios, sino
que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo. (2Cor.2:16-17)

 Las personas que viven en pecado ciertamente podemos decir que huelen a muerte, aunque ellos
se compren y tengas las mejores marcas de perfume del mundo, pero espiritualmente están
muertos y llevan consigo ese olor de muerte. Mientras el pecador rechace el perfume que ofrece
Cristo seguirá viviendo con ese olor que Dios no le agrada. Dios ama al pecador pero no el
pecado que practica.
 Cristo es el la ofrenda de Sacrificio en olor fragante que uno debe anhelar, como seres humanos,
siempre anhelamos tener los mejores marcas, el más caro de los perfumes, pero sin Cristo en la
vida, es una vida llena de suciedad, podredumbre y olor a muerte.
 Para los que viven con Cristo es visible la gran diferencia entre los que huelen a muerte.
 Los que viven practicando el pecado, son personas que satisfacen los deseos de la carne y es
como vivir entre el montón de basura impregnándose de diferentes olores y el Cristiano satisface
a Dios su creador y vive en comunión con él, y cada día anhela recibir la Palabra de Dios como
un perfume en su vida.
 El pecado es la ausencia de Dios en la vida de la persona, pero también es la usencia del aroma
de Cristo. El cristiano vive agradando a Dios primeramente y después a la gente a su alrededor,
dando a conocer ese olor recibido en Cristo Jesús.
 Comparte con mucha alegría las buenas noticias sin falsificar sino con toda sinceridad,
 Los diferentes olores de la muerte se manifiesta en las obras de la carne: 19 Y manifiestas son las
obras de la carne, que son: adulterio (sepulcro), fornicación (carne descompuesta),
inmundicia (pañales), lascivia (popo), 20 idolatría (orín de dos días), hechicerías (drenaje),
enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios,
borracheras, orgías (huevo podrido y bolsa de basura), y cosas semejantes a estas; acerca
de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no
heredarán el reino de Dios.(Gal. 5:19-21)

CONCLUSION

Como conclusión amados hermanos, ¿a que huele usted, o a que olemos?, está usted anhelando cada día
ese perfume de salvación, o anhela el olor de la muerte. Como hijos de Dios debemos anhelar siempre
llevar ese olor de vida. Cada día debemos perfumarnos de la Palabra de Dios y debemos manifestarlo en
todo lugar, las marcas de perfume que siempre debemos tener y anhelar está reflejado en el amor, gozo,
paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. Esto es lo que todo Cristiano debe
ponerse cada día, el perfume de Cristo, PORQUE ES LA ESENCIA DE SU NATURALEZA. Anhelar
en las mañanas y compartir el buen perfume del evangelio que contiene las buenas nuevas para la
humanidad es lo que se necesita. QUE DIOS LOS BENDIGA.