Celadores Materia Especifica PDF
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Aragonés de Salud
Celadores
Servicio Aragonés de Salud
©
Ediciones Rodio, S. Coop. And
©
Los autores
Primera edición, marzo 2016 (332 páginas)
Diseño de portada: Ediciones Rodio, S. Coop. And
Edita: Ediciones Rodio, S. Coop. And
Alameda de Hércules, 32-33. 1.ª planta. 41002-Sevilla
Teléfono: 955 28 74 84
Fax: 955 09 38 48
www.edicionesrodio.com
[email protected]
ISBN: 978-84-16506-85-9
Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra está protegido por la Ley, que establece penas de prisión y/o multas, además de las
correspondientes indemnizaciones por daños y perjuicios, para quienes reprodujeren, plagiaren, distribuyeren o comunicaren públicamente,
en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de
soporte o comunicada a través de cualquier otro medio, sin la preceptiva autorización
Índice
Índice esquemático
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Nociones básicas de la asistencia sanitaria I
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Nociones básicas de la asistencia sanitaria I
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Nociones básicas de la asistencia sanitaria I
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Nociones básicas de la asistencia sanitaria I
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Nociones básicas de la asistencia sanitaria I
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Nociones básicas de la asistencia sanitaria I
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Nociones básicas de la asistencia sanitaria I
La comunicación
En la atención al cliente son de dos tipos: técnico sanitaria y humana.
Presenta varias barreras entre ellas: lugares inapropiados, barreras físicas;
momentos inadecuados; emociones alteradas; interrupciones; generalizaciones
y juicios prematuros; mensajes vagos e inconsistentes; diferentes versiones de
hechos pasados; diferentes códigos; estereotipos; etiquetas; ignorar mensajes im-
portantes; da órdenes; no ser sinceros o adular en exceso; no da importancia a
su problema; comparar con otras personas.
El tener al paciente informado quiere decir, darle las debidas explicación a
un paciente mentalmente capacitado, del diagnóstico y naturaleza de su enfer-
medad, tratamientos posibles y ventajas e inconvenientes de cada uno, así como
la comparación entre ventajas e inconvenientes de intervenir y de no intervenir,
presentándole la información de forma suficiente, comprensible e imparcial y
presentándole la alternativa por él elegida para que de o no su consentimiento,
todo ello sin sacar ventaja de su ascendiente psicológico sobre el paciente
Gran parte de estos derechos y deberes estaban recogidos también en la O.M.
de 1972 de Reglamento, Gobierno y Servicio de las Instituciones Sanitarias.
La Carta de Derechos y Deberes de los usuarios también se refiere a la infor-
mación y la confidencialidad: el paciente tiene derecho al respeto de su intimidad
(y su personalidad, dignidad,...), sin que pueda ser discriminado por razones de
tipo moral, social, económico o ideológico, derecho a la confidencialidad de toda
la información relativa a su proceso en la institución, incluido el secreto de estan-
cia en la misma, salvo por exigencias legales, derecho a la libre elección entre las
alternativas que le presente el responsable médico, precisándose el consentimien-
to expreso excepto: cuando la urgencia sea extrema, cuando pueda afectar a la
salud pública, cuando exista imperativo legal, cuando el sujeto esté incapacitado,
en cuyo caso tomarán la decisión los responsables legales del mismo, a que se
le asigne un médico, cuyo nombre se le indicará y que será el responsable de
suministrarle la información, a recibir información previa y a dar o no su consen-
timiento para la realización con él de pruebas experimentales o ensayos clínicos,
o para ser utilizado en tareas docentes. Esta información deberá incluir objetivos,
riesgos para el paciente y procedimientos a seguir.
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Tema 11
Nociones básicas de la asistencia
sanitaria II: la Atención
Especializada. Los órganos
directivos, reglamento de estructura
y organización y funcionamiento
de los hospitales. Hospitales de la
Comunidad Autónoma de Aragón
Nociones básicas de la asistencia sanitaria II
Índice esquemático
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Nociones básicas de la asistencia sanitaria II
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Nociones básicas de la asistencia sanitaria II
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Nociones básicas de la asistencia sanitaria II
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Nociones básicas de la asistencia sanitaria II
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Nociones básicas de la asistencia sanitaria II
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Tema 12
La atención al usuario. El derecho a
la información y la confidencialidad.
La tarjeta sanitaria
La atención al usuario
Índice esquemático
1. La atención al usuario
1.1. Atención y servicio al ciudadano
1.2. Las cartas de servicios al ciudadano
2. El derecho a la información y la confidencialidad
2.1. El derecho de información sanitaria
2.2. El derecho a la intimidad
2.3. El respeto de la autonomía del paciente: el consentimiento informado
3. La tarjeta sanitaria
3.1. Idea general. Concepto
3.2. El Real Decreto 183/2004, de 30 de enero, por el que se regula la tarjeta
sanitaria individual
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La atención al usuario
1. LA ATENCIÓN AL USUARIO
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La atención al usuario
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La atención al usuario
2. EL DERECHO A LA INFORMACIÓN Y LA
CONFIDENCIALIDAD
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La atención al usuario
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La atención al usuario
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La atención al usuario
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La atención al usuario
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La atención al usuario
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La atención al usuario
3. LA TARJETA SANITARIA
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La atención al usuario
ción protegida, mantenido y actualizado por los propios integrantes del sistema.
Este servicio de intercambio permitirá la depuración de titulares de tarjetas.
4. Conforme se vaya disponiendo de sistemas electrónicos de tratamiento de
la información clínica, la tarjeta sanitaria individual deberá posibilitar el acceso a
aquélla de los profesionales debidamente autorizados, con la finalidad de cola-
borar a la mejora de la calidad y continuidad asistenciales.
5. Las tarjetas sanitarias individuales deberán adaptarse, en su caso, a la
normalización que pueda establecerse para el conjunto de las Administraciones
públicas y en el seno de la Unión Europea.”
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La atención al usuario
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La atención al usuario
que las traten deberán permitir que la lectura y comprobación de los datos sea
técnicamente posible en todo el territorio del Estado.
6. Las características específicas, los datos normalizados y la estructura de la
banda magnética de la Tarjeta Sanitaria Individual se adaptarán a las especifica-
ciones que figuran en el anexo.
Ins tucional
BGKX004499816015
99999999Z 29/12345678/24 02/16 902505061
NOMBRE APELLIDO PRIMERO APELLIDO SEGUNDO
BBBBBBBBQR648597 807024000122 TSI
BRAILLE
Modelo
con fotografía SISTEMA NACIONAL DE SALUD DE ESPAÑA
Fotogra a
Tarjeta Sanitaria
Imagen
Ins tucional
BGKX004499816015
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La atención al usuario
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La atención al usuario
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La atención al usuario
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La atención al usuario
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Tema 13
Funciones de vigilancia. Funciones
de asistencia al personal sanitario
facultativo y no facultativo. Relación
del Celador con los familiares de
los enfermos. Actuaciones en las
habitaciones de los enfermos y las
estancias comunes. Aseo del paciente
Funciones de vigilancia
Índice esquemático
1. Funciones de vigilancia
2. Funciones de asistencia al personal sanitario facultativo y no
facultativo
3. Relación del Celador con los familiares de los enfermos
3.1. Servicio de información
3.2. Conceptos básicos de la Ley 41/2002
3.3. Características de la atención al usuario
3.4. Funciones del Celador con relación a la información
4. Actuaciones en las habitaciones de los enfermos y las estancias
comunes
4.1. Unidad del paciente
4.2. Instalaciones colindantes a la habitación
4.3. La cama hospitalaria
4.4. Actuaciones del celador en habitaciones y estancias comunes
4.5. Actuación del Celador ante enfermos especiales
5. Aseo del paciente
5.1. Definición de higiene
5.2. Higiene del o de la auxiliar de enfermería
5.3. Higiene del paciente
5.4. Lavado en general
5.5. Vestir y Desvestir al paciente
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Funciones de vigilancia
1. FUNCIONES DE VIGILANCIA
Las funciones a realizar por los celadores, se recogen en la Orden de 5 de julio
de 1971, del Ministerio de Trabajo, por el que se aprueba el Estatuto de Personal
no Sanitario al Servicio de las Instituciones Sanitarias de la Seguridad Social
(B.O.E. n° 174 de 22 de julio de 1971).
Aunque se ha promulgado el nuevo Estatuto Marco que afecta a todo el per-
sonal estatutario del Sistema Nacional de Salud (Ley 55/2003, de 16 de diciem-
bre) y deroga los tres estatutos vigentes hasta la fecha, las funciones recogidas en
el antiguo Estatuto continúan vigentes (según la Disposición Transitoria Sexta de
la Ley 55/2003).
Dichas funciones son:
1. Tramitarán o conducirán sin tardanza las comunicaciones verbales, docu-
mentos u objetos que les sean confiados por sus superiores. Trasladarán de
unos servicios a otros los aparatos o mobiliario que se les indique.
2. Harán los servicios de guardia que correspondan dentro de los turnos que
se establezcan.
3. Realizarán excepcionalmente aquellas labores de limpieza que se les en-
comienden cuando su realización por el personal femenino no sea idónea
o decorosa en orden a la situación, emplazamiento, dificultad de manejo,
peso de los objetos o locales a limpiar.
4. Cuidarán, al igual que el resto del personal, de que los enfermos no hagan
uso indebido de los enseres y ropas de la Institución, evitando su deterioro
o instruyéndoles en el uso y manejo de las persianas, cortinas y útiles de
servicio en general.
5. Servirán de ascensoristas cuando se les asigne especialmente ese cometido
o las necesidades del servicio lo requieran.
6. Vigilarán las entradas de la Institución, no permitiendo el acceso a sus de-
pendencias más que a las personas autorizadas para ello.
7. Tendrán a su cargo la vigilancia nocturna, tanto del interior como exterior
del edificio, del que cuidarán estén cerradas las puertas de servicios com-
plementarios.
8. Velarán continuamente por conseguir el mayor orden y silencio posible en
todas las dependencias de la Institución.
9. Darán cuenta a sus inmediatos superiores de los desperfectos o anomalías
que encontraren en la limpieza y conservación del edificio o material.
10. Vigilarán el acceso y estancia de los familiares y visitantes en las habita-
ciones de los enfermos, no permitiendo la entrada más que a las personas
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Por las características del trabajo del Celador, debe tener en cuenta que, en
determinados momentos, puede llegar a ser alguien vital para quien le consulta,
sea éste familiar o paciente, por lo tanto, debe proceder con sumo cuidado te-
niendo conciencia del efecto de sus actos y palabras hacia dichas personas.
Además, el Celador siempre debe tener muy presente que va a tratar en mu-
chos casos a personas que sufren y que, por lo tanto, su comportamiento delante
de ellos o sus familiares ha de ser siempre muy humano y delicado; ya que, en
éstas circunstancias, el enfermo y los familiares son más susceptibles y detectan
con mayor facilidad los pequeños detalles.
Los celadores tienen encomendadas también funciones de vigilancia, tanto
en el acceso y estancia de familiares y visitantes como en el acceso a las entradas
de la institución.
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La espalda y los pies deben poder elevarse a distintos ángulos. La cama llevará
cuatro ruedas bloqueables permitiendo el traslado y acción de sus mecanismos
por una sola persona.
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Normas generales
– La ropa de la cama se cambiará por la ma-
ñana, tras el baño o aseo del paciente, y
además siempre que se manche o se moje.
– Antes de iniciar la técnica de arreglo de
la cama, hay que tener preparado todo el
material necesario.
– En el caso de que se preparen varios equi-
pos para rehacer más de una cama, se
empleará un carro de ropa limpia, con to-
dos los equipos necesarios, y otro de ropa
sucia, en el que se depositan las bolsas
que contienen la ropa de cama retirada de
cada paciente.
– Para evitar que estos carros sirvan de vehículo de transmisión de microor-
ganismos de un paciente a otro, se dejarán en el pasillo, a la puerta de las
habitaciones.
– Se ha de realizar el lavado higiénico de las manos antes y después de llevar
a cabo el procedimiento. Se ponen los guantes.
– Se explica el procedimiento al paciente y se pide su colaboración.
– Cuando no esté contraindicado, se coloca la cama en posición horizontal.
– El cubre colchón, la bajera y la entremetida no deben tener arrugas, ya que
pueden producir molestias y favorecer la aparición de irritaciones y úlceras
por roce o presión.
– La encimera, la manta y la colcha deben cubrir al paciente hasta los hombros.
Se ajustan bajo el colchón, en la zona de los pies, sin remeterlas por los lados.
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4.5.1.1. Higiene
– Realizar baño o ducha diarios.
– Mantener las uñas cortas y limpias.
– Fomentar un patrón de cepillado e higiene bucal regular.
– Cuidar la higiene de ojos, nariz y oídos.
4.5.1.2. Alimentación
– Control de la dieta según pauta médica.
– En casos de depresión profunda, anorexia o bulimia se vigilarán exhaus-
tivamente.
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4.5.1.3. Eliminación
– Se valorará:
1. Frecuencia.
2. Consistencia.
3. Presencia de dolor o sangrados.
– Se valoraran los cambios en el patrón de eliminación.
– Se vigilara incontinencia urinaria y/o fecal.
– Se controlara la aparición de náuseas y vómitos.
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4.5.1.9. Seguridad
– Seguridad física:
1. Tranquilizarle primero con palabras amables.
2. Medidas de contención mecánica (barras laterales, correas, etc.).
3. En último caso, se recurrirá al tratamiento farmacológico.
– Seguridad emocional.
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5.3.2. Generalidades
Hay que tener siempre en consideración el pudor del paciente, porque podría
ser incómodo estar expuesto ante otros testigos diferentes de quienes le estén
brindando una atención. Algunas recomendaciones son las siguientes:
– Tener preparado el equipo antes de comenzar.
– Antes de iniciar el procedimiento, explicarle al paciente que se le realizará
la limpieza, para qué, y solicitar su colaboración, y que manifieste si existe
algo, durante el procedimiento, que le incomode o moleste.
– Que la temperatura del medio ambiente sea adecuada, alrededor de los 25º.
– Que la temperatura del agua esté entre los 37 y 40ºC.
– Que no haya corrientes de aire en el cuarto de baño.
– Respetar la privacidad del paciente en el momento del baño (ya sea con
cortinas, puertas cerradas, mamparas, etc.), de esta manera disminuimos
su ansiedad.
– Usar jabones neutros.
– Solicitar la participación de paciente para fomentar su autonomía.
– Verificar si para el baño se necesitará solo una persona, o dos, como sería
el caso de una persona inmovilizada.
– No cansar al paciente, es decir, que no haga movimientos innecesarios y
muy de prisa.
– Vigilarlo, si está cansado, si su frecuencia cardíaca está elevada.
– Observar la piel, sus movimientos (actividad física), y conversar con él.
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Funciones de vigilancia
Equipo
Recomendaciones previas
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Funciones de vigilancia
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– Lavar, enjuagar y secar el rostro, las orejas y el cuello, y fomentar que nos
ayude. Seque con la toalla que está en el pecho, sin fricción, sino con to-
ques para que absorba el agua.
– Retirar el camisón ayudando previamente al paciente a moverse, si lo pue-
de hacer, cerca de usted.
– Colocar una toalla para cubrirlo, por debajo del brazo contrario.
– Sujetar al paciente colocando su palma sobre el codo del paciente, de esta
forma, el antebrazo del paciente descansará sobre el del auxiliar.
– Lavar brazo, hombro, axila. Enjuagar y secar con golpecitos.
– Colocar la palangana sobre la toalla, y enseguida colocar la mano del pa-
ciente dentro del agua para lavarla. Limpiar uñas; se puede usar la lima.
Fomentar la ayuda del paciente si es posible.
– Retirar la palangana y secar bien la mano. Cubrir el brazo con una manta
de baño, y repetir el mismo procedimiento con el otro brazo.
– Luego, colocar una toalla de baño cruzada sobre el pecho. Sujetar la toalla
y tirar de la manta por debajo hasta la cintura.
– Al levantar la toalla lavar el pecho, enjuagar y secar con toques absorben-
tes, no hacer fricción.
– Colocar la toalla sobre el pecho, a lo largo, y el abdomen, sin destapar al
paciente. La manta se coloca ahora hasta la zona púbica.
– Levantar un poco la toalla y lavar, enjuagar y secar.
– Luego tirar de la manta hasta los hombros, y cubrir ambos, y retirar la toalla.
– Ahora cambiar el agua jabonosa. Al retirarse por más agua, no olvidar subir
la barandilla. Al regresar con el agua, tomar la temperatura de la misma.
– Cubrir el área genital y descubrir la pierna más alejada, y colocar por de-
bajo de ella una toalla a lo largo de la pierna.
– Para lavar la pierna, doblar la rodilla (si es posible) y colocar su brazo (del
o de la Auxiliar) por debajo de ella y proceder a lavar, enjuagar y secar.
– Si el paciente no tiene contraindicación para doblar la rodilla, doblarla y
colocar el pie sobre la palangana (esta tiene que colocarse sobre la toalla).
– Lavar el pie, los dedos y entre los dedos, se puede usar una lima. Enjuagar,
retirar la palangana y secar el pie sin fricción, cuidando de que las partes
interdigitales queden bien secas.
– Enseguida cubrir la pierna y retirar la toalla que está por debajo de la pier-
na. Repetir lo mismo con la otra pierna.
– Cambiar nuevamente el agua y medir la temperatura. No olvidar que cada
vez que tenga que alejarse de la paciente, hay que subir la barandilla.
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Funciones de vigilancia
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Funciones de vigilancia
5.4.3. Duchas
– Recomendaciones previas.
– Para la ducha se utilizan, como ayuda, un banco fijo o una silla móvil.
– Ayudar al paciente a desplazarse al baño, ya sea caminando o con ayuda
de dispositivos mecánicos.
– Ayudarlo a desvestirse, si es necesario.
– Ayudarlo a sentarse en una silla de ducha o en un banco, con la finalidad
de evitar riesgos de caídas.
– Verificar la temperatura del agua y contar con la aprobación del paciente.
– Ayudarlo a lavarse, de forma que disfrute el lavado de su cuerpo.
– Ayudarlo a lavarse el cabello, si lo necesita, y ayudarlo a secarse.
– Seguir con la normativa ya comentada.
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Funciones de vigilancia
A) Paciente consciente
– Recomendaciones previas.
– Reunir el material: cepillo de dientes, vaso, pajita, batea, toalla para la
cara, toallas de papel, guantes. Las toallas de papel servirán para colocar
lo que va a utilizar.
– Elevar la cama para ayudar a la higiene postural. Asegurarse de que las
barandillas estén subidas.
– Luego, ya para iniciar, bajar la barandilla.
– Ayudarle a incorporarse para que pueda sentarse.
– Colocar una toalla sobre su pecho.
– Colocar la mesa auxiliar y ajustarla para que quede próxima a él.
– Colocarse los guantes.
– Tomar el cepillo y colocar sobre las cerdas la pasta dental.
– Colocar debajo del cepillo la batea, y aplicar agua sobre el cepillo.
– Cepillar los dientes gentilmente. Si el paciente está consciente y puede
lavárselos él mismo, puede ayudarlo. Puede ser el caso de que esté cons-
ciente, pero no pueda realizarse la higiene bucal, por lo que el auxiliar de
enfermería tendrá que cepillarle los dientes.
– Cepillar la lengua, si lo requiere.
– Que la persona se enjuague la boca con agua, mientras la batea la coloca
por debajo de su barbilla. Este paso puede repetirlo.
– Darle enjuague bucal con solución sosteniendo mientras tanto la batea
debajo de su barbilla.
– Una vez que haya terminado, retirar la toalla, quitarse los guantes y des-
echarlos.
– Acomodar al paciente.
– Retire los utensilio, colóquelos en su sitio, limpie los equipos y la mesa.
– Lávese las manos y reporte a enfermería sus observaciones.
El cepillado consiste en colocar el cepillo en un ángulo de 45 grados. Para
la parte superior externa, se colocan las cerdas en el nacimiento del diente y se
desplaza de arriba hacia abajo, los movimientos son se arriba hacia abajo. Luego
vamos con la parte interna, e igualmente es de arriba hacia abajo. Con la parte
inferior, se colocan las cerdas en la raíz del diente y se desplaza el cepillo de abajo
hacia arriba. Posteriormente cepillamos en forma horizontal con movimientos de
atrás hacia adelante sobre las muelas superiores e inferiores. Terminamos con
la lengua. Colocamos el cepillo en la base y los desplazamos hacia adelante, de
adentro hacia afuera, haciendo una especie de barrido sobre toda la lengua.
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Funciones de vigilancia
B) Paciente inconsciente
Un paciente inconsciente no puede hablar, puede tener mascarilla de oxígeno,
o estar intubado. Estos pacientes no pueden ingerir alimentos sólidos ni líquidos,
y su boca tiende a estar seca debido a que la mantienen abierta, o reciben oxíge-
no. Dado que no pueden deglutir, hay que evitar que, al realizar la higiene bucal,
el líquido sea aspirado por el paciente. Para ello hay que colocar su cabeza de
lado, haciendo girar su cabeza. De esta forma, el exceso de líquido podrá salir
de la boca. En un paciente inconsciente, lo mejor es utilizar la mínima cantidad
de líquido para realizar la higiene, para disminuir el riesgo de aspiración. Para
mantener la boca abierta, se utiliza un depresor lingual almohadillado. Tenga
cuidado de introducir sus dedos, ya que podría sufrir una mordedura. Recuerde
que independientemente de que el paciente pueda escucharla o no, explíquele lo
que le va a realizar y para qué.
Pasos:
– Lavado de manos.
– Reunir todo el equipo que necesitará: torundas de algodón, producto de
limpieza indicado para ese paciente, depresor lingual almohadillado, una
batea, lubricante para labios, toalla para el rostro, toallas de papel, guan-
tes.
– Sobre las toallas de papel, que están sobre la mesa auxiliar, colocará lo
que va a utilizar.
– Corroborar la identificación del paciente con su pulsera.
– Explíquele el procedimiento y el motivo.
– Conserve su privacidad.
– Eleve la cama para ayudar a su higiene postural, y cerciórese de que las
barandillas estén subidas.
– Cuando vaya a comenzar, baje la barandilla del lado.
– Colocarse los guantes.
– Debe colocar al paciente de lado, cerca de usted, girando su cabeza.
– Colocar la toalla debajo de la cara del paciente.
– La batea se coloca por debajo de su barbilla.
– Acomodar la mesa auxiliar, de tal forma que pueda alcanzar sin esfuerzo
los utensilios.
– Con el depresor con almohadilla separe las mandíbulas, sin usar la fuerza.
Si no puede, solicite ayuda.
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a) En la cama
– Lavarse manos y colocarse guantes.
– Colocar el cabezal de la cama en un plano horizontal y retirar la almohada.
– Acercar el paciente al borde superior de la cama.
– En una silla, hay que colocar la palangana para recoger el agua del lavado.
– Colocar hules debajo de la cabeza y los hombros, y sobre los hules se
coloca una toalla.
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Funciones de vigilancia
b) En la silla
– Lavarse las manos, colocarse una bata, y colocarse los guantes no estériles.
– Colocar el respaldo de la silla frente al lavabo y pedirle al paciente que
tome asiento.
– Retire cintas, horquillas, etc., del cabello.
– Colocar una toalla sobre el cuello y los hombros.
– Ofrecer algodón al paciente, si no existe contraindicación.
– Pedirle al paciente que hiperextienda el cuello, si no hay contraindicación.
– Y, como se dijo antes, humedecer, aplicar shampú, masajear, enjuagar,
champú, enjuagar, y luego suavizante etc.
– Deje al paciente cómodo.
– Recoger el material e informar.
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Funciones de vigilancia
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Tema 14
El celador en su relación con los
enfermos. Traslado y movilidad
de los pacientes. Técnicas de
movilización de pacientes. Uso y
mantenimiento del material auxiliar
(grúas, transfer, sillas, camillas,
sujeciones, correas…).
Actuación del celador en relación con
los pacientes terminales
El celador en su relación con los enfermos
Índice esquemático
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El celador en su relación con los enfermos
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El celador en su relación con los enfermos
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El celador en su relación con los enfermos
1.1.2.1. Andadores
El paciente va erguido en todo momento,
con el andador delante de él y el celador a su
lado. Las patas del andador deben reposar en
el suelo y los pies del paciente posicionarse a
unos 15 cm de distancia el uno del otro.
Las caderas y las rodillas deben estar rectas,
procurando que los pies no se desvíen, por úl-
timo se debe ajustar la altura.
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El celador en su relación con los enfermos
1.1.2.2. Bastón
El paciente debe ir erguido. La longitud del bastón será equivalente a la exis-
tente desde el trocánter mayor del paciente al suelo. El bastón debe ir colocado
paralelo a la pierna y la punta estar bien apoyada en el suelo.
El bastón debe cogerse con la mano contraria de
la extremidad inferior afectada.
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El celador en su relación con los enfermos
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El celador en su relación con los enfermos
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El celador en su relación con los enfermos
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El celador en su relación con los enfermos
Barra
trasera
Barra
frontal
1.3.2.1. Conjunciones
Conjunción A
Se utiliza para pacientes leves, conscientes y orientados. El celador se coloca
detrás de la barra trasera y la coge con su mano derecha y con la mano izquierda
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El celador en su relación con los enfermos
coge la barandilla izquierda del paciente, es decir con la mano derecha empuja y
con la izquierda dirige. En el caso de que sea zurdo, adoptará la posición contraria.
Esta posición es la más cómoda para el paciente, ya que tiene buen campo de
visión y se mueve en sentido natural.
El celador intentará mantener los segmentos de su cuerpo alienados para evi-
tar el cansancio, y la tensión. El desplazamiento siempre será longitudinal.
Conjunción B
Se utiliza para pacientes graves, inconscientes, desorientados y para cualquier
paciente sobre el que tengamos dudas. Es la más segura cuando se realiza con
un solo celador.
El celador se coloca delante de la barra frontal, con su mano derecha coge
dicha barra y con la izquierda coge los pies de la cama, y al igual que en la con-
junción anterior, con la mano derecha empuja y con la izquierda dirige.
En esta conjunción los pacientes están incómodos y crean un cierto nivel de
desconfianza hacia el celador, ya que su campo de visión es nulo y van hacia
atrás, dando lugar a que en ocasiones se maree.
El celador debe circular con la máxima precaución, debe vigilar al paciente y
ver por donde va en todo momento, evitando posibles golpes.
107
El celador en su relación con los enfermos
Conjunción YB
Todas las conjunciones que empiezan por Y,
indica que la camilla es manejada por dos cela-
dores. Se utiliza cuando la camilla es muy pesa-
da o el paciente está en estado crítico, o para el
traslado de cadáveres.
El primer celador adopta la posición de la
conjunción B, y el segundo coge la barandilla
contraria con las dos manos y empuja y dirige
a la vez. El paciente se siente igual que en la
conjunción B, puesto que sigue circulando de
espaldas.
En esta posición hay que tener en cuenta que
existe un paciente, y no descuidarle, es decir que
los celadores no se pongan a hablar entre ellos,
dejando de lado al paciente, o haciendo como
si no existiera.
El giro
Para realizar un giro, cuando solo hay un celador, éste se pondrá de espaldas
a la esquina donde va a realizar el giro, con las manos cogerá la barandilla corres-
pondiente y, con los brazos extendidos, empujará la camilla e irá girando sobre sí
mismo hasta alcanzar su objetivo.
El celador mantendrá la columna recta y las extremidades inferiores ligera-
mente separadas, de este modo se aumenta la base de sustentación y se consigue
un mayor equilibrio.
108
El celador en su relación con los enfermos
El paciente está tumbado sobre la espalda, con los brazos y las piernas exten-
didas y pegados al cuerpo, es decir paralelos al suelo.
El uso de esta posición corporal sirve para las exploraciones médicas, cam-
bios posturales, en el post-operatorio, en la estancia en cama.
109
El celador en su relación con los enfermos
110
El celador en su relación con los enfermos
Esta postura se aplica para la higiene, la estancia en la cama, dentro del plan
de cambios de postura. Conviene colocar almohadas:
a) Bajo la cabeza, y bajo el brazo y el hombro para favorecer el alineamiento.
b) Bajo el muslo y la pierna superior, para elevar la pierna y la cadera.
c) Detrás de la espalda, para mantener una buena alineación.
111
El celador en su relación con los enfermos
1.4.7. Trendelenburg
El paciente permanece tumbado, en decúbito supino, sobre la cama o cami-
lla, en un plano oblicuo de 45º respecto al suelo, con la cabeza más baja que
los pies.
Se emplea para el tratamiento quirúrgico de los órganos pelvianos, como
paso previo para recolocar al paciente y ante lipotimias y otras situaciones que
requieran un buen aporte sanguíneo cerebral.
112
El celador en su relación con los enfermos
1.4.9. Roser
El paciente está tumbado sobre el dorso de su cuerpo, con la cabeza colgando
y sus hombros coinciden con el extremo superior de la superficie de apoyo. Los
brazos se mantienen extendidos a lo largo del cuerpo.
Puede emplearse en exploraciones, en intervenciones quirúrgicas y en algu-
nas actividades de enfermería, como el lavado de pelo del paciente encamado.
113
El celador en su relación con los enfermos
114
El celador en su relación con los enfermos
1.4.14. Bipedestación
Paciente en posición vertical sobre los pies. Postura indicada para pruebas
radiológicas.
115
El celador en su relación con los enfermos
“Los pacientes no consideran suficiente que se les diga que piensen positiva-
mente. Necesitan un ambiente positivo en sus cuidados”.
Macrae.
2.1. Al paciente
El paciente debe ser el principal protagonista de esta etapa por lo que el co-
nocimiento del diagnóstico puede serle de gran utilidad para facilitarle tomar las
medidas oportunas, arreglar sus asuntos pendientes, dar valor a lo que merece
la pena, intentar dejar organizadas las cosas, reunirse con sus seres queridos y
despedirse adecuadamente.
Las personas se enfrentan mejor a su futuro cando conocen el curso previs-
to y los aspectos naturales de la muerte. Si no se le informa de lo que tiene, el
enfermo no participa ni desarrolla recursos de adaptación a la enfermedad, se
establece la conspiración de silencio y quedan muchos asuntos sin resolver.
El momento de comunicar a una persona un diagnóstico fatal es una difícil
situación. No hay una forma única de hacerlo, y el profesional debe tener siempre
presente los derechos del enfermo y respetarlos, y saber individualizar en cada caso.
El paciente tiene derecho a saber la verdad, pero en ocasiones también a no
saberla; en algunos países, sobre todo anglosajones, se tiende a decir toda la ver-
dad, entre otras cosas para evitar responsabilidades legales; en cambio en otros
países se tiende a ocultar el diagnóstico.
Siempre hay que tener en cuenta si la persona quiere más información, qué
es lo que quiere saber y si está preparada para recibirla.
Se debe investigar mediante preguntas abiertas, todo lo que ya sabe, (incluido
informaciones de otros profesionales), lo que piensa, o lo que le está preocupan-
do en esos momentos.
Preparar previamente la situación; procurar estar en un ambiente agradable,
sin interrupciones; utilizar un lenguaje sencillo, con palabras neutras que no ten-
gan una connotación negativa; utilizar la comunicación no verbal para transmitir
afectividad, verificar que entiende lo que se está diciendo, aguardar en silencio
respetando el tiempo necesario para que reflexione; contestar las preguntas y
ofrecer disponibilidad para todas las futuras dudas que van a ir surgiendo.
Hay que valorar el equilibrio psicológico del paciente y es útil para ello in-
vestigar reacciones previas ante situaciones difíciles. Puede que la información
provoque un choque emocional; algunos factores de riesgo son: pacientes con
depresiones severas o enfermedades mentales graves; dolor muy intenso; dro-
116
El celador en su relación con los enfermos
2.2. A la familia
La familia juega un papel fundamental y debe estar correctamente informada
sobre la enfermedad y su evolución. Si se cuenta con su autorización, se comu-
nicará la verdad de forma progresiva, en pequeñas dosis, (acomodación), para
aminorar el impacto de la noticia y darles tiempo para ajustarse a las implicacio-
nes de la enfermedad. Se les proporcionará apoyo psicológico adecuado tanto
de forma verbal como no verbal, no sólo al principio, sino a lo largo de todo el
proceso, evitando darles falsas seguridades.
No siempre es “lo que se dice”, sino “la forma como se dice”, lo que cuenta
más para su satisfacción. Es preciso ser sensibles a sus preocupaciones, sus dudas
y preguntas posteriores a veces reiterativas, porque en su mayoría “no oyen” el
diagnóstico la primera vez.
Es muy común informar del diagnóstico y pronóstico de una enfermedad fa-
tal antes a la familia que al propio paciente, incluso cuando éste da muestras de
querer ser informado plenamente. Esto está en contraposición con lo que ocurre
con otras enfermedades en las que se mantiene la confidencialidad y no se infor-
ma a otras personas a no ser que el paciente lo desee.
El momento de conocer el diagnóstico supone un gran impacto emocional;
habrá que buscar un ambiente apropiado y tratar de saber lo que ya conocen, lo
que intuyen y lo que quieren saber, para de forma sencilla decirles la verdad de
forma progresiva. La manera de informar a la familia será distinta de la del pa-
ciente, así como los contenidos; Para hacerlo es importante conocer previamente
los deseos de éste de compartirla o no.
La información deberá ser reiterada varias veces, ocurre frecuentemente que
no entienden o no pueden entender lo que se les dice y muchas veces tienen
miedo de una información que no tienen con quien compartir.
En ocasiones tratan de evitar a toda costa que el paciente sepa la evolución
de su enfermedad, lo que impide compartir sentimientos, miedos y dudas y hace
que éste se sienta cada vez más aislado.
117
El celador en su relación con los enfermos
118
Tema 15
Normas de actuación del celador
en los quirófanos.
Normas de higiene. La esterilización
Normas de actuación del celador en los quirófanos
Índice esquemático
120
Normas de actuación del celador en los quirófanos
121
Normas de actuación del celador en los quirófanos
122
Normas de actuación del celador en los quirófanos
rocirugía, los cuales requieren equipo adicional. La altura del techo debe ser, por
lo menos, de 3 m, que permite la colocación de lámparas, microscopios, y si se
coloca aparato de rayos X precisa una altura adicional de 60 cm. El piso debe ser
liso, sólido y fácil de limpiar. Por otro lado, debe existir un área de preoperatorio
para la preparación del paciente. Esta sala, la sala de despertar, así como las salas
de Reanimación y/o UCI deben estar próximas entre sí y bien comunicadas.
123
Normas de actuación del celador en los quirófanos
4.5. Ventilación
El objetivo que se pretende alcanzar con la ventilación de los quirófanos es la
disminución en la concentración de partículas y bacterias. Estas concentraciones
bajas se alcanzan cambiando el aire del quirófano de 20 a 25 veces hora y ha-
ciendo pasar el aire por filtros de alta eficacia para partículas en el aire, los cuales
eliminan cerca del 100% de las partículas mayores 0.3 u de diámetro.
124
Normas de actuación del celador en los quirófanos
125
Normas de actuación del celador en los quirófanos
5. LAVADO DE MANOS
El objetivo fundamental del lavado de manos del personal sanitario es reducir
la flora residente y la flora contaminante de manos y antebrazos. En la actuali-
dad, diversos estudios comparativos han demostrado que su duración debe estar
comprendida entre los 3 y 5 minutos. Se recomienda que se realice en 2 ó 3 ve-
ces, enjuagándose cada vez, con el fin de retirar el jabón contaminado. Se suele
realizar con cepillos que llevan incorporado clorhexidina. Se recomienda incidir
sobre dedos, pliegues, uñas.
126
Normas de actuación del celador en los quirófanos
127
Normas de actuación del celador en los quirófanos
6.2. Esterilización
La esterilización es una técnica de saneamiento preventivo para conseguir
la asepsia, o sea, la destrucción de todos los microorganismos y sus formas de
128
Normas de actuación del celador en los quirófanos
129
Tema 16
Actuación del celador en relación con
los pacientes fallecidos. Actuación en
las salas de autopsias y mortuorios.
Relación del celador con los
familiares de las personas fallecidas
Actuación del celador en relación con los pacientes fallecidos
Índice esquemático
132
Actuación del celador en relación con los pacientes fallecidos
133
Actuación del celador en relación con los pacientes fallecidos
134
Actuación del celador en relación con los pacientes fallecidos
135
Actuación del celador en relación con los pacientes fallecidos
Mesa de autopsias
La autopsia la realizará el personal médico especializado y consiste en la aper-
tura del cráneo, tórax, abdomen y raquis del cadáver. La actuación del celador
en las autopsias consistirá en:
– Conducir el cadáver desde las cámaras frigoríficas hasta la mesa de autop-
sia, desmortajándolo si fuera necesario.
– Colocar el cadáver en la mesa donde se haya de practicar la autopsia.
– Colaborar con el personal sanita-
rio en todo aquello que no requie-
ra la utilización de instrumental
sobre el cadáver.
– Asear el cadáver.
– Amortajar y colocar el cadáver en
el mortuorio, cuidando del aspec-
to externo del difunto.
– Limpiar la mesa y la sala de au-
topsia.
– Limpiar el instrumental empleado
en la autopsia.
– Entregar las muestras orgánicas o
de otro material en los servicios
correspondientes.
Equipo
– Guantes:
Se recomienda el uso de guantes
de látex y desechables.
Éstos son la protección de barrera más importante en este servicio.
La mesa de autopsias requiere, dado los procedimientos que allí se lle-
van a cabo, una limpieza exhaustiva. La utilización de guantes durante la
limpieza aumenta la protección del personal frente a accidentes de riesgo
biológico o físico (cortes, pinchazos, etc.).
136
Actuación del celador en relación con los pacientes fallecidos
Consejos
En el uso de utensilios cortantes, sobre estructuras duras, son necesarias las
batas, mascarillas y gafas, para evitar salpicaduras y el posterior contagio.
El procedimiento del lavado ordinario de manos es uno de los pilares básicos
para evitar la contaminación a través de microorganismos.
Pasos a seguir ante una exposición accidental con fluidos corporales:
– Aunque se utilicen perfectamente los medios de protección pueden existir
situaciones en las cuales exista una exposición accidental con sangre u
otros líquidos corporales. En estos casos la manera de proceder es:
En caso de pinchazo o cortes:
▷ Retirar el objeto punzante.
▷ Limpiar la herida con abundante agua y dejar que la sangre fluya du-
rante 2 o 3 minutos.
137
Actuación del celador en relación con los pacientes fallecidos
2.1. Introducción
Se aborda el tema del duelo en su totalidad tratando los diferentes tipos y sus
definiciones. Se realiza un acercamiento del modelo Kübler-Ross, para describir
el duelo anticipado en pacientes terminales y familiares.
El dolor por la pérdida de nuestros seres queridos, forma parte de nuestra
condición como especie humana, está enclavado en nuestra herencia como seres
racionales.
La atención y cuidados del paciente en situación terminal tiene como objeti-
vos principales; intervenir en el cuidado de los síntomas, garantizar el control de
la autonomía, defender los derechos de la persona, proporcionar compañía, ase-
gurar los valores y estilos de vida, considerar la particularidad, lograr el bienestar,
la calidad de vida, la continuidad de los cuidados. Todo ello se podría definir en
varias palabras: “Dar una muerte digna a la persona”.
138
Actuación del celador en relación con los pacientes fallecidos
Tipos de duelo
Existen varios tipos de duelo:
– Saludable o positivo
La persona tiene que reincorporarse al mundo a partir de una nueva iden-
tidad, en el cual no está incluido el ser querido fallecido, lo que no significa
que se vaya a olvidar. Las características físicas y psicológicas que se pue-
den presentar en un duelo normal:
Sentimientos Pensamientos
Tristeza Incredulidad
Enfado Confusión
Culpa Preocupación
Ansiedad Alucinaciones breves y fugaces
Soledad Sentimiento de presencia
Fatiga
Impotencia
Anhelo
Alivio
Insensibilidad
Confusión
139
Actuación del celador en relación con los pacientes fallecidos
Conductas Fisiológicos
Soñar con el fallecido Opresión en el pecho
Evitar recuerdos Sensación de presión en la garganta
Suspirar Sensibilidad al ruido
Llorar Falta de aire
Atesorar objetos que le pertenecían Falta de energía
Buscar a la persona fallecida Sequedad de boca
Un gran número de personas presentan reacciones de tristeza de muy di-
versa intensidad, las reacciones más profundas no deben de recibir el diag-
nóstico de depresión.
– Emergente.
El sufrimiento aparece por etapas, fechas o circunstancias.
– Anticipado.
Precedido con tiempo y pleno conocimiento de la situación, permite pre-
pararse anímicamente. Este tipo de duelo es frecuente cuando el ser que-
rido se encuentra en situación terminal, aunque no haya fallecido, es una
forma de adaptación a lo que va a llegar.
– Retardado.
Es un duelo inhibido o reprimido. Se puede tener una reacción emotiva
en el momento de la perdida, pero no va en proporción con el significado
de la perdida de un ser querido. La persona experimenta síntomas y con-
ducta que le causan dificultades y sufrimiento, pero no las relaciona con la
pérdida del ser querido.
– Crónico.
Es un pesar inusitadamente intenso que no disminuye con el tiempo y, por
lo tanto, se transforma en una manera de ser. El duelo se queda como pe-
gado en el dolor, pudiéndose arrastrar durante años, unidos muchas veces
a un fuerte sentimiento de desesperación.
– Patológico.
El duelo anormal puede presentarse de diversas maneras, que va desde
el retraso del duelo, o la ausencia de este, hasta un duelo muy intenso y
prolongado.
– Negado.
Es la ausencia de la expresión del duelo en el momento de la perdida.
Adquiere la forma de no sentir el dolor, bloquear los sentimientos que
están presentes. A veces se refuerza esta actitud evitando pensamientos
dolorosos. Idealizar al difunto, evitar las cosas que le recuerdan a él o a
140
Actuación del celador en relación con los pacientes fallecidos
141
Actuación del celador en relación con los pacientes fallecidos
4ª etapa: reajustar
Sus características son:
Reconstruir la forma de ser, retomar el control de la propia vida, disminu-
ción gradual del estrés, aumento de energía física y emocional.
La persona realiza un balance entre lo que ha perdido y lo que le queda y lo
que ha aprendido.
142
Actuación del celador en relación con los pacientes fallecidos
– Las diferentes etapas del duelo, lleva un tiempo, es inevitable que la per-
sona se sienta mal, y esto debe ser considerado como normal, las tareas
cotidianas al principio cuesta mucho esfuerzo mental y físico de llevarlas a
cabo, la persona debe ser consciente que es una etapa que pasará.
– El dolor no se debe esconder, se debe de expresar y compartirlo, poder
desahogarse.
– Seguir los rituales de funeral, ir al tanatorio, ayudan a sobrellevar los pri-
meros momentos de la pérdida. Conservar objetos de la persona fallecida,
suele ser positivo para algunas personas y para otras no tanto, se debe
hacer lo que se considere mejor en ese momento.
– Para poder desahogarse es muy importante hablar de lo sucedido y del
muerto, no es positivo tratar de olvidarlo.
– Existe una tendencia natural en el ser humano para eliminar el sufrimiento,
y para ello hay una tendencia a ingerir fármacos, hay que hacer frente a
la realidad y para ello hay que hacerlo en plenitud de nuestras facultades
físicas y psicológicas.
– En estas fases no es bueno el aislamiento, la compañía de familiares y
amigos ayudan a expresar los pensamientos negativos.
– La etapa del duelo es un momento de confusión y en esta fase se debe de
evitar tomar decisiones importantes y transcendentales para la persona,
como por ejemplo adquirir una propiedad, tener descendencia.
143
Actuación del celador en relación con los pacientes fallecidos
Nutrición e hidratación
En la situación terminal de la enfermedad, frecuentemente se manifiesta ano-
rexia, caquexia y falta de apetito. Un paciente terminal presenta un metabolismo
basal alterado y las necesidades energéticas disminuyen, no precisa la misma
cantidad de alimento que una persona sana.
La falta de apetito en el enfermo terminal provoca una situación de ansiedad
en la familia, se debe explicar esta situación y cual es la causa. Nivel de hidrata-
ción mantenida: agua, leche, zumos e infusiones. Disminuir la falta de apetito del
paciente; suprimir ciertos olores. Acomodar los horarios de comida a las rutinas
del paciente. Acomodar la ingesta de alimentos al apetito del paciente. Favorecer
las comidas trituradas, de esta manera permite la deglución.
144
Actuación del celador en relación con los pacientes fallecidos
145
Actuación del celador en relación con los pacientes fallecidos
Sueño y descanso
En este tipo de pacientes es muy frecuente las alteraciones del ritmo circadia-
no; el reposo y el descanso son aspectos muy importantes ya que permiten un
cierto grado de recuperación del cansancio del enfermo.
Emplear técnicas de relajación mediante la musicoterapia o masaje.
Proporcionar un espacio tranquilo, temperatura agradable, sin ruidos, ilumi-
nación adecuada.
Proporcionar una bebida caliente, leche o infusión, inducen el sueño.
Dar la posibilidad al individuo que se sincere y expresar su malestar y miedos,
reduce el nivel de estrés y angustia. Sentirse acompañado, y la seguridad de que
siempre hay alguien pendiente de él, facilita conciliar el sueño.
146
Actuación del celador en relación con los pacientes fallecidos
147
Actuación del celador en relación con los pacientes fallecidos
Por otro lado, el duelo puede requerir atención durante una fase prolongada.
Los cuidados paliativos deben comenzar en las fases tempranas del diagnóstico
de la enfermedad que amenaza la vida, simultáneamente con los tratamientos
curativos.
El modelo Kübler-Ross, comúnmente conocido como las cinco etapas de la
muerte, fue presentado por primera vez por la psiquiatra suizo-estadounidense
Elisabeth Kübler-Ross.
Originalmente aplicó estas etapas a las personas que sufren enfermedades
terminales, y luego a cualquier pérdida catastrófica, esto puede incluir eventos
significativos en la vida tales como la muerte de un ser querido, divorcio, drogo-
dependencia, un diagnóstico de infertilidad, etc.
Estas etapas de duelo anticipado no necesariamente tienen que darse en el
mismo orden:
1. Negación.
«Me siento bien», «esto no me puede estar pasando, no a mí».
La negación es solamente una defensa temporal para el individuo. Este
sentimiento es generalmente reemplazado con una sensibilidad aumen-
tada de las situaciones e individuos que son dejados atrás después de la
muerte.
2. Ira.
«¿Por qué a mí? ¡No es justo!», «¿cómo me puede estar pasando esto a
mí?».
Una vez en la segunda etapa, el individuo reconoce que la negación no
puede continuar. Debido a la ira, esta persona es difícil de ser cuidada de-
bido a sus sentimientos de ira y envidia. Cualquier individuo que simboliza
vida o energía es sujeto a ser proyectado resentimiento y envidia.
3. Negociación.
«Dios, déjame vivir al menos para ver a mis hijos graduarse», «haré cual-
quier cosa por un par de años más»
La tercer etapa involucra la esperanza de que el individuo puede de algu-
na manera posponer o retrasar la muerte. Usualmente, la negociación por
una vida extendida es realizada con un poder superior a cambio de una
forma de vida reformada. Psicológicamente, la persona está diciendo: «En-
tiendo que voy a morir, pero si solamente pudiera tener más tiempo...».
4. Depresión.
«Estoy tan triste, ¿por qué hacer algo?»; «voy a morir, ¿qué sentido tiene?»;
«extraño a mis seres queridos, ¿por qué seguir?»
148
Actuación del celador en relación con los pacientes fallecidos
149
Tema 17
Los suministros. Suministros
internos y externos. Recepción y
almacenamiento de mercancías.
Organización del almacén.
Distribución de pedidos
Los suministros
Índice esquemático
152
Los suministros
2. GESTIÓN DE STOCK
La gestión de stock es, quizás, la labor más importante de todo el sistema, ya
que el buen o mal funcionamiento del mismo significará o no la disponibilidad
de un stock físico fiable y de los controles que lo garanticen.
Deberá garantizar la plena integridad referencial, es decir, la posibilidad de co-
municación de cualquier actualización del stock en tiempo real. Al mismo tiempo,
deberá disponer de la posibilidad de efectuar un cierre de inventario a voluntad
del usuario y de obtener históricos de movimiento del stock.
Es básico este control de las existencias de cada artículo para evitar situacio-
nes de desabastecimiento que darían lugar al incumplimiento de la labor asis-
tencial encomendada a la Institución. Para evitar esto, se debe tener siempre un
determinado stock de cada artículo que variará en función del uso de estos. Así,
las existencias de jeringuillas desechables, por ejemplo, será siempre mayor que
la de sondas nasogástricas. También se debe llevar un control de los artículos que
consume cada Servicio o Unidad para evitar consumos indebidos.
3. REAPROVISIONAMIENTO Y MOVIMIENTOS
INTERNOS
El control del almacén debe de incluir, lógicamente, no solamente el control
de los movimientos de entrada y/o salida, («movimientos externos»), sino tam-
bién el de los movimientos de reaprovisionamiento y/o colocación/descolocación
(«movimientos internos»).
153
Los suministros
4. CONTROL ECONÓMICO
Esta función corresponde a la Unidad de Intervención, que puede existir en
cada hospital, y su objetivo es cuidar de que se cumplen las previsiones estable-
cidas en los Presupuestos y las normas de contratación establecidas en la Ley de
Contratos de las Administraciones Públicas.
Distribución de Pedidos
La finalidad, razón de ser y objetivo último de los almacenes es la distribución de
pedidos. Para ello, los distintos Servicios o Unidades de la Institución presentan sus
pedidos en un impreso normalizado que recibe distintas denominaciones (Vale de
Almacén, Hoja de Pedido, etc.), para que los Celadores Almaceneros preparen los
mismos. Una vez preparado, según la periodicidad previamente determinada (dia-
ria, semanal, etc.), el personal auxiliar de cada Servicio o Unidad retirará el material.
El Celador del almacén de encargará de la carga y descarga de los productos
que lleguen o se encuentren en el almacén de los centros sanitarios.
Como casos excepcionales se pueden dar situaciones imprevistas de desabas-
tecimiento, situaciones de urgencia, o los Servicios que requieren del Almacén
materiales de entrega inmediata, como es el caso de los Servicios de Manteni-
miento.
En estos supuestos, como es lógico, no hay días fijados para entrega del ma-
terial. La petición del material debe hacerse, como dijimos anteriormente, en im-
preso normalizado, debiendo ir firmada por la persona responsable del Servicio
(Supervisores de Planta, Jefe de Unidad, etc.) indicando:
– Denominación del material.
– Código.
– Cantidad solicitada.
– Identificación del Servicio, fecha y firma. La mercancía será retirada junto
con una copia de la hoja de pedido, en la cual el personal del almacén
habrá consignado previamente la cantidad realmente servida, junto a la
que se solicitó.
Para poder controlar las existencias de un almacén, desde el punto de vista logís-
tico, se necesita conocer la ubicación de las mercancías en el interior del almacén.
154
Los suministros
6. EL CÓDIGO DE BARRAS
Un código de barras es sencillamente una etiqueta con un número determina-
do de barras negras inscritas en ella.
Cada barra tiene la posibilidad de representar un dígito particular de acuerdo
con su posición en el código total. Si el dígito está presente, la barra es ancha; si
el dígito no está presente la barra es fina.
Los códigos de barras representan datos en una forma legible por las má-
quinas, y son uno de los medios más eficientes para la captación automática de
datos. Además, pueden contener una gran cantidad de información para un ope-
rador adecuadamente equipado y ofrecen el beneficio adicional de suministrar la
misma muy rápidamente.
La primera patente para un código de barras, que tenía forma circular, fue
solicitada en 1949 en Estados Unidos por N.J. Woodland.
Los códigos de barras se emplearon por primera vez a principios de la década
de 1960 para identificar material rodante ferroviario.
En las distintas industrias y aplicaciones se emplean varias «simbologías» (con
vendones de codificación) diferentes para los códigos de barras. Una de las más
utilizadas es el símbolo internacional de número de artículo, llamado símbolo EAN
por las siglas en inglés de la Asociación Europea para la Numeración de Artículos.
Este símbolo se emplea en el comercio abierto para identificar los productos al pa-
sar del fabricante a los mayoristas, distribuidores minoristas, y de ahí al cliente final.
La principal razón para la introducción de códigos de barras en un sistema
de almacenamiento, es el adelanto que supone para la identificación de los pro-
ductos en stock.
La disponibilidad del equipo necesitado para operar con ellos, puede justifi-
car también el uso de estos códigos de barras para una buena identificación de
las ubicaciones.
Los códigos de barras utilizados como identificadores para las operaciones de
almacenaje tienen que ser frecuentemente leídos por aparatos manuales. Estos
aparatos iluminan la etiqueta por medio de una luz emitida por diodos y leen la
luz reflejada mediante un receptor comparador electro-óptico.
Aparte el equipo de lectura, se requerirá, ade-
más, un decodificador para interpretar las lecturas
en caracteres alfabéticos y números decimales y
también para realizar los chequeos.
155
Tema 18
El traslado de documentos y
objetos. Manejo y traslado de la
documentación sanitaria
El traslado de documentos y objetos
159
El traslado de documentos y objetos
▷ Historias Clínicas.
▷ Peticiones y resultados de analíticas y pruebas diagnósticas (radiogra-
fías, ecografías, urografías, arteriografías, etc.).
▷ Peticiones de ambulancia.
▷ Partes de quirófano.
▷ Petición de exploración en otros Centros e Instituciones.
▷ Peticiones de citas.
▷ Órdenes de hospitalización.
c) Traslado de correspondencia.
Cartas, impresos, revistas y correo externo o interno, en general.
d) Traslado de objetos.
Todos los de uso común en las Instituciones sanitarias: cajas, carros, enva-
ses, medicamentos, tubos y muestras y enseres en general.
e) Traslado de aparatos y mobiliario.
Aparatos electromédicos, muebles, proyectores, fotocopiadoras. En caso
de haber peones en la plantilla del Hospital (categoría creada por el Real
Decreto Ley 3/1987, de 11 de septiembre), habrá que delimitar las fun-
ciones entre éstos y los celadores en este función de traslado de aparatos
y mobiliario. El modo en que los superiores «confían» a los celadores el
traslado de documentos, correspondencia, objetos, aparatos y mobiliario
no ha de ser siempre mediante una orden verbal directa. Lo habitual es
asignar por escrito los deberes que corresponden a los celadores de cada
Unidad y su ejecución puede realizarse por iniciativa del propio celador o
a petición de otros profesionales, aunque no sean sus superiores, y, por
supuesto, por orden de aquéllos.
f) Otras tareas.
Aparte de lo ya indicado, se recogen a continuación algunas de las tareas
más frecuentes de los celadores de las Instituciones Sanitarias relativas a
esta función de traslado de documentos y objetos:
▷ Reparto de correspondencia dentro del Centro.
▷ Entrega de avisos verbales y escritos a los compañeros, superiores o
público.
▷ Tramitar los pedidos al almacén, recogiendo el material cuando esté
dispuesto, y traslado del mismo a la Unidad correspondiente.
▷ Traslado de historias clínicas entre el Archivo y las Unidades del Hospi-
tal: consultas, servicios diagnósticos, plantas de hospitalización.
160
El traslado de documentos y objetos
161
Tema 19
Recepción, movilización y traslado de
pacientes en Urgencias. Criterios de
actuación del Celador en urgencias
frente a traumatismos, heridas,
quemaduras y asfixia. Nociones
generales sobre primeros auxilios
Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
Índice esquemático
164
Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
165
Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
2.1.1. Generalidades
La causa más frecuente de paro cardiorrespiratorio (PCR) en el adulto es
la cardiopatía isquémica. En Europa, la principal causa de muerte súbita es de
origen cardiaco, lo cual sucede en la vía pública, en el trabajo, en el domicilio, es
decir, fuera de las instituciones sanitarias. Las posibilidades de sobrevivencia son
mayores cuando el evento ha sido presenciado y cuando los pasos de la Cadena
de Supervivencia se realizan de forma correcta. De ahí que el conocimiento de
estos pasos y de la Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y su adecuada ejecu-
ción aumentan las posibilidades de supervivencia.
Antes de iniciar con la descripción de las distintas maniobras de reanimación,
debemos explicar ciertos conceptos.
166
Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
2.1.2. Definiciones
167
Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
168
Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
3. Desfibrilación precoz
El desfibrilador es imprescindible para revertir algunos tipos de PCR, como
la fibrilación ventricular. De hecho, es el único tratamiento efectivo en caso de
determinadas arritmias. El uso de los DEA (desfibrilador externo automático)
permite realizar la desfibrilación por personas inexpertas. El DEA es un aparato
a través del cual se realiza la desfibrilación , que consiste en el paso de corriente
eléctrica determinada a través del miocardio, cuyo objetivo es restablecer la
actividad eléctrica de forma coordinada. Hoy en día hay desfibriladores au-
tomáticos y semiautomáticos, fáciles de usar. Debido a estas características se
encuentran disponibles en los aeropuertos, en los centros comerciales, instala-
ciones deportivas, etc.
169
Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
Cadena de supervivencia
Generalidades
El DEA es un aparato que analiza el ritmo cardíaco de las víctimas y luego
realiza una descarga sincronizada y de una magnitud suficiente para restaurar la
170
Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
DEA 1, 2 y 3
171
Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
Medidas de seguridad
1. Seguridad para el reanimador
NUNCA debe tocar a la víctima cuando:
– El DEA esté analizando el ritmo cardíaco: porque puede interferir en el
reconocimiento del ritmo de la víctima.
– Durante la carga.
– Durante la descarga.
172
Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
– Durante la descarga.
– Gritar “Todos fuera”, y verificarlo visualmente.
Equipo DEA
Dentro del DEA debe haber siempre:
– Toalla pequeña/ pañuelos de papel.
– Guantes.
– Maquinilla de afeitar.
– Mascarilla facial.
Técnica:
– Si la víctima tiene gafas, retirárselas.
– Colóquese al lado de la víctima, arrodillada, y coloque, las dos piernas de
la víctima, rectas.
– Coloque en ángulo recto el brazo que se encuentre más cerca suyo, flexio-
ne el codo. La palma debe quedar hacia arriba.
– Colocar la palma de la otra mano de la víctima, la que está más alejada de
usted, sobre la mejilla homolateral (si es la mano derecha, sobre la mejilla
izquierda y viceversa). Para ello deberá cruzar el brazo más alejado sobre
el pecho de la víctima.
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
Algoritmo
1. Acercarse a la víctima con precaución, de forma segura
Esto significa que debe verificar que no exista peligro para usted, peligro para
la víctima o para cualquier otro testigo. Hay distintas circunstancias que deben
considerarse: si es un accidente automovilístico, el tránsito debe estar controlado
antes de que usted pueda acercarse a media carretera, donde los coches avanzan
a gran velocidad. Otros ejemplos serían un incendio, un escape de gas, etc.
2. Comprobar el estado de conciencia de la víctima
Preguntarle a la víctima si se encuentra bien.
a) Si no responde, moverla ligeramente de los hombros, dado que no sabe-
mos si puede tener lesión cervical, y preguntarle si está bien.
b) Si respondió, solo hablándole o al moverla, hemos corroborado que está
consciente.
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
Si está consciente
En este caso:
– Dejamos a la persona como está, sin moverla. Si hubiese algún peligro
para la víctima, tendríamos que alejarla del lugar.
– Investigar qué le ha pasado, y si fuera necesario pedir ayuda.
– Estar reevaluando a la víctima de manera frecuente.
Si está inconsciente…
5. Comprobar la respiración
Mientras mantiene abierta la vía aérea, debe VER, OIR y SENTIR en no más
de 10 segundos.
– Ver: si hay algún movimiento en el pecho.
– Oír: escuchar la presencia de ruidos respiratorios.
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
6. Llamar al 112
a) Si respira:
▷ Llamar al 112.
▷ Colocar al paciente en posición lateral de seguridad o de recuperación,
de preferencia sobre el lado izquierdo, sin presionar el tórax, y que la vía
aérea esté accesible para poder estar revalorando la respiración. Siempre
hay que tener en consideración que puede haber lesión de la columna.
▷ Vigilar la respiración de la víctima.
b) Si no respira y está solo:
▷ Llamar al 112 y pedir una ambulancia. Si es necesario, tendrá que de-
jar a la víctima para llamar.
▷ Busque un DEA (desfibrilador externo automático).
▷ Si hay DEA, aplíquelo.
▷ Si no hay DEA, comience con la RCP.
Si no está solo, hay alguien con usted:
▷ Pídale a la otra persona que llame al 112 (dé su nombre, el lugar donde
está, y decir que la víctima está en parada cardíaca).
▷ Luego dígale que consiga de inmediato un DEA.
Mientras tanto, usted inicie con maniobras de RCP.
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
Observaciones
– Con cada respiración de rescate, el pecho de la víctima debería elevarse,
si no lo hace, hay que revisar la boca del paciente en busca obstrucciones
visibles, y luego hay que verificar que la maniobra frente-mentón la esté
realizando de manera correcta.
– Si no se puede realizar la respiración boca a boca, debido a problemas con
la boca de la víctima, las respiraciones serán boca-nariz.
– Si la víctima tiene una traqueotomía, serán boca-traqueotomía.
– Si no se desea o no se puede realizar la respiración boca-boca, por distin-
tas razones, se realizarán únicamente las compresiones torácicas.
– Existen válvulas unidireccionales que impiden la transmisión oral de mi-
croorganismos. Es preciso que los reanimadores tomen medidas de segu-
ridad.
Cuándo detener la RCP:
– Hasta que llegue ayuda.
– Si la víctima comienza a respirar normalmente.
– Si el reanimador está agotado.
En caso de que no quiera o no pueda realizar las respiraciones de rescate,
haga solo las compresiones torácicas. Como no habrá respiraciones, las com-
presiones deberán ser continuas a un ritmo de 100 por minuto, no más de 120
por minuto.
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
Infecciones
– Existe cierto temor a sufrir contagio de enfermedad durante la RCP, no
obstante, por estadística, no se ha reportado ningún caso de contagio de
VIH ni de hepatitis B durante la realización de estas maniobras.
– Si la piel del reanimador no está intacta, entonces sí aumenta el riesgo de
transmisión de enfermedades. Por tanto, evitar tener contacto con los flui-
dos corporales como sangre, sudor, esputo, lágrimas, vómito.
ALGORITMO SOPORTE VITAL BÁSICO EN ADULTOS
¿NO RESPONDE?
Llame al 112
30 compresiones torácicas
2 ventilaciones de rescate
30 compresiones
Si hay DEA
1. Póngalo en funcionamiento.
▷ Cuando abre el aparato, puede activarse de inmediato. Si no se activa
de inmediato, es que hay que oprimir el botón ON.
▷ Enseguida quítele la ropa del pecho a la víctima
2. Tome los parches.
▷ Dentro de los envoltorios se encuentran los parches, sáquelos.
▷ La forma en que se debe colocar los parches sobre el pecho de la vícti-
ma viene descrito en los envoltorios o en los mismos parches.
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
Resumen
– Los operadores de los teléfonos de emergencias deben ser entrenados
para interrogar a las personas que llaman. Esta información debería cen-
trarse en el reconocimiento de la ausencia de respuesta y la calidad de la
respiración. Se enfatiza la importancia de las boqueadas o “gasping” como
signo de parada cardíaca.
– Todos los reanimadores, entrenados o no, deberían proporcionar compre-
siones torácicas a las víctimas de parada cardíaca. Hacer especial énfasis
en aplicar compresiones torácicas hasta una profundidad de, al menos, 5
cm y a una frecuencia de, al menos, 100 compresiones/min, permitir el
retroceso completo del tórax, y reducir al máximo las interrupciones de las
compresiones torácicas. Los reanimadores entrenados deberían también
proporcionar ventilaciones con una relación compresiones-ventilaciones
(CV) de 30:2. Para los reanimadores no entrenados, se fomenta la RCP
con sólo compresiones-torácicas guiadas por teléfono.
– Los dispositivos con mensajes interactivos durante la RCP permitirán a los
reanimadores una retroalimentación inmediata, y se anima a su utilización.
– Se destaca la importancia de la realización temprana de compresiones to-
rácicas sin interrupciones. Mucho mayor énfasis en minimizar la duración
de las pausas antes y después de los descargas; se recomienda continuar
las compresiones torácicas durante la carga del desfibrilador.
– Se destaca también la reanudación inmediata de las compresiones torácicas
tras la desfibrilación; junto con la continuación de las compresiones durante
la carga del desfibrilador, la descarga de la desfibrilación se debería conse-
guir con una interrupción de las compresiones de no más de 5 segundos.
– La seguridad del reanimador sigue siendo fundamental. Se reconoce que
el riesgo de daño de un desfibrilador es muy pequeño, sobre todo si el
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
2. Circulación
a) Tabla.
b) Equipo de perfusión:
▷ Compresor.
▷ Llaves de tres pasos.
▷ Cánulas tipo Abbocath® de varios calibres.
▷ Equipo de goteo.
▷ Apósitos para sujeción.
▷ Vía intraósea (nº 14G y 18G).
▷ Kit de vía central.
▷ Jeringas varios tamaños.
▷ Agujas.
▷ Sistemas de suero.
▷ Sistemas de sangre.
▷ Sistemas de bomba de infusión.
▷ Tubos para analítica (bioquímica, hemograma, coagulación).
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
3. Medicación
– Adrenalina.
– Atropina.
– Flumazenilo.
– Morfina.
– Adenosina.
– Sulfato de magnesio.
– Bicarbonato 1 M.
– Cloruro cálcico.
– Dopamina.
– Dobutamina.
– Nitroglicerina.
– Naloxona.
– Diazepam IV.
– Amiodarona.
– Glucosmón R-50®.
– Sueroterapia:
▷ Fisiológico 100 cc y 500 cc.
▷ Glucosado 5% 500 cc.
▷ Suerlo Voluven 500 ml.
▷ Bicarbonato 1 M.
4. Otros
– Carro de paradas.
– Desfibrilador (DEA, DESA).
– Gel conductor.
– Parches del desfibrilador.
– Povidona yodada, esparadrapo, apósitos, guantes, guantes estériles, ga-
sas, etc.
– Sedas rectas.
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
En este caso, hay que animar al paciente a toser y no realizar ningún otro tipo
de maniobra, se mantiene en observación el estado general de paciente, vigilan-
do que no se deteriore. El mecanismo de la tos produce una presión positiva en
la vía aérea, por lo que es la maniobra más efectiva para que la víctima expulse
el cuerpo extraño que está ocluyendo la vía aérea.
Hay dos resultados:
– Se resuelve favorablemente.
– No se resuelva favorablemente, es decir, que la tos no ha sido efectiva y el
paciente persiste con la obstrucción, y su estado general puede deteriorar-
se. Siendo así, se maneja como obstrucción grave.
Pasos
– Identificar que el paciente consciente no puede respirar bien, no puede
hablar, no puede emitir sonidos claros.
– Inclinar hacia delante el tronco del paciente, mientras se apoya el pecho
sobre su antebrazo y con la mano se le sujeta la mandíbula. Enseguida dar
5 golpes enérgicos con la palma de la mano sobre la espalda, en la zona
interescapular. Hacer 5 intentos.
– Si después de 5 intentos no se ha logrado liberar la vía aérea, hay que co-
locarse por detrás del paciente, y abrazarlo por debajo de sus brazos. Una
mano se cierra en puño colocando el dedo pulgar por dentro de la mano.
Esta mano se coloca entre el ombligo y la última porción del esternón
(apéndice xifoides). Con la otra mano sujete la muñeca y comprima con
fuerza hacia arriba 5 veces. (Maniobra de Heimlich).
– Si persiste la obstrucción, alternar los cinco golpes en la espalda con las
cinco compresiones abdominales, hasta que el paciente pueda expulsar
el cuerpo extraño o hasta que el paciente quede inconsciente. En caso de
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
Observaciones
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
Valore la gravedad
Consciente
Anime a seguir tosiendo
Inconsciente 5 golpes
Con núe valorando que no se deteriore hacia
Inice RCP interescapulares
tos inefec va o hasta que se resuelva
5 compresiones
la obstrucción
abdominales
2.3. Heridas
Herida es toda lesión que produce una pérdida de la continuidad de la piel
y/o las mucosas, creando una puerta de entrada para los gérmenes y facilitando
la infección. La producción de una herida desencadena un síndrome inflamato-
rio, pérdida de sustancia, hemorragia, separación de los bordes y una serie de
síntomas acompañantes que dependen del asiento topográfico y de la profundi-
dad de las lesiones.
2.3.1. Clasificación
Las heridas se pueden clasificar según diferentes patrones:
– Atendiendo a su profundidad:
▷ Laceración, sólo afecta a epidermis.
▷ Herida superficial. Afecta hasta tejido celular subcutáneo.
▷ Herida profunda o complicada. Afecta a estructuras subdérmicas (apo-
neurosis, músculos, nervios, vasos, etc.).
▷ Herida penetrante. Cuando el trayecto de la herida comunica cavida-
des naturales con el exterior (tórax, articulaciones, etc.)
▷ Heridas por empalamiento. Cuando el agente traumático se introduce
por los orificios anal o vaginal, dilacerando sus paredes.
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
2.3.2. Síntomas
Las heridas pueden originar repercusiones de índole general o sistémica,
como una respuesta vasovagal, traducida por un síncope o lipotimia y en casos
más graves shock hipovolémico, además de la afectación de los diferentes órga-
nos con cuadros clínicos particulares.
Los síntomas locales son característicos de toda herida: dolor, hemorragia y
separación de los bordes:
– Dolor: como consecuencia de la irritación ejercida sobre las terminaciones
nerviosas sensitivas, por el propio traumatismo y por su exposición al me-
dio ambiente. Es constante y localizado.
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
jeto joven y en un asiento anatómico bien irrigado como es la cara. En otro está
una herida sucia, irregular, en el pie de un anciano diabético.
Factores generales:
– Nutrición.
– Hipovitaminosis C.
– Hipovitaminosis A.
– Una anemia intensa influye negativamente en la curación de las heridas.
– Edad, mucho mas corto en niños que en personas mayores.
– Alteraciones endocrinas: obesidad, diabetes.
– Fármacos: ACTH y cortisona.
– Citotóxicos. Usados por vía general o tópica.
Factores locales:
– Aporte sanguíneo. Cuanto mejor sea la vascularización de la zona herida,
mejor cicatrizará.
– La presencia de colecciones hemáticas, serosas o cuerpos extraños
– Inervación.
– Infección. Las heridas infectadas no cicatrizan.
– Agentes corrosivos.
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
Procedimiento
1. Valoración y exploración de la herida: Siempre antes de anestesiar,
explorar la sensibilidad y movilidad de la zona, para descartar lesión de
nervios y/o tendones y examinar en busca de cuerpos extraños.
2. Preparación de la herida: Se limpian los bordes de la herida con povi-
dona yodada o clorhexidina, con un movimiento en espiral del centro a
la periferia. Retirar los cuerpos extraños si son accesibles (con cepillado o
pinzas). Se prepara el instrumental y el material necesario sobre un paño
estéril (ver figuras siguiente).
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
2.4. Quemaduras
2.4.1. Clasificación
La clasificación de las quemaduras se realiza en función a la profundidad:
– De primer grado o epidérmica: lesiones eritematosas no exudativas,
poco dolorosas a la presión.
– De segundo grado o dérmica:
▷ Superficiales: lesiones hiperémica exudativas, muy dolorosas a la pre-
sión, con flictenas. Se mantienen los folículos pilosebáceos.
▷ Profundas: lesiones hiperémicas exudativas, dolorosas a la presión, sin
flictenas, que pueden mantener o no los folículos pilosos.
– De tercer grado o subdérmicas:
▷ Superficiales destrucción total de tejidos, con necrosis de los mismos
que se manifiestan con aspecto carbonado o blanco nacarado.
▷ Profundas: sobrepasan el espacio subdérmico.
▷ Extensión: para conocer la superficie corporal quemada (SCQ) se apli-
ca en el adulto la regla de los 9 o de Wallace. Existe otra regla muy fácil
de recordar: la palma de la mano del enfermo representa el 1% SCQ.
Cabeza y cuello: 9%.
Tórax y abdomen: 9% cada uno.
Espalda: 9% parte superior y 9% parte inferior.
Miembro superior: 9% cada uno.
Miembro inferior: 18% cada uno. 9% por delante, 9% por detrás.
Genitales: 1%.
Criterios para clasificar la extensión de una quemadura (American Burn As-
sociation):
– Quemadura menor:
▷ Quemadura de segundo grado menor del 15% de SCTQ en adultos o
menor del 10% de SCTQ en niños.
▷ Quemadura de tercer grado menor del 2% de SCTQ sin afectar zonas de
atención especial (ojos, oídos, cara, manos, pies, perineo, articulaciones).
▷ Excluye lesiones eléctricas, por inhalación, traumatismos concurrentes,
todos los pacientes con riesgo elevado (es decir, extremos de edad,
enfermedad concurrente).
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
2.4.2. Procedimiento
1. En el lugar del accidente:
▷ Eliminar la fuente de calor, apagar el fuego, la corriente eléctrica etc.
▷ Enfriar la zona con agua del grifo, a temperatura ambiente, durante
cinco minutos. Si la quemadura es química se mantendrá el lavado
durante 30 minutos.
▷ Retire los objetos que puedan comprimir la piel (anillos, reloj etc.), al
producirse edema después de la quemadura.
▷ Cubra la quemadura con un paño limpio y mantenga la temperatura
corporal, para realizar el traslado a un centro sanitario.
▷ Si la quemadura se localiza en la cabeza, cara o extremidades, mantén-
galas elevadas, para minimizar el dolor y el edema.
2. Tratamiento tópico:
▷ Colocar a la persona en una posición cómoda.
▷ Valorar el dolor y aplicar un analgésico si fuera necesario.
▷ Intervención psicológica (información previa y breve instrucción contri-
buye al bienestar emocional, mayor control de las lesiones y el dolor).
▷ Desbridar restos de tejido necrótico con gasas estéril humedecida en
suero fisiológico.
▷ Aplicación de pomadas según el caso (hidrogeles, ácido hialurónico,
colagenasa, sulfadiacina argéntica).
▷ Separar los dedos de manos y pies con gasas vaselinazas o mallas hi-
drocoloides para evitar adherencias.
▷ Cubrir con apósitos absorbentes.
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
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Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
200
Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
201
Recepción, movilización y traslado de pacientes en urgencias
202
Tema 20
Concepto de infección
intrahospitalaria. Prevención.
Gestión de residuos sanitarios.
Clasificación, transporte,
eliminación y tratamiento
Concepto de infección intrahospitalaria
Índice esquemático
204
Concepto de infección intrahospitalaria
1. CONCEPTO DE INFECCIÓN
INTRAHOSPITALARIA. PREVENCIÓN
205
Concepto de infección intrahospitalaria
Debemos aclarar una serie de términos que se utilizan mal en muchas oca-
siones.
Definiciones:
– Infección es la penetración en un organismo humano (huésped) de un
microorganismo o agente infeccioso. En general se reserva el nombre de
infección para el caso de microorganismos y el de infestación para el caso
de parásitos más estructurados. En la actualidad se utiliza con mayor fre-
cuencia el término enfermedad transmisible frente al de enfermedad in-
fecciosa.
– Endemia cuando existe la presencia constante de una enfermedad trans-
misible en una zona geográfica.
– Epidemia cuando el número de casos excede claramente la frecuencia
prevista.
– Pandemia en el caso de que una epidemia traspase las fronteras de un
país.
– Desinfección es el proceso que elimina todos o prácticamente todos los
gérmenes presentes en los objetos inanimados.
– Asepsia es la ausencia total de microorganismos patógenos y no pató-
genos.
Es un conjunto de medidas y técnicas encaminadas a impedir la contami-
nación (la proliferación de microorganismos infecciosos), en los materiales,
en el medio ambiente hospitalario, en los pacientes y personal sanitario.
– Antisepsia comparte los mismos objetivos que la desinfección pero refe-
ridos a gérmenes presentes en piel, mucosas u otros tejidos vivos.
– Esterilización es la destrucción o eliminación completa de toda forma de
vida microbiana (incluidos hongos y bacterias esporuladas). Puede llevar-
se a cabo por procesos físicos o químicos.
1.2.1. Desinfectantes
Los desinfectantes son productos químicos capaces de destruir microorga-
nismos patógenos, con excepción de las esporas, alterando su estructura o su
metabolismo.
206
Concepto de infección intrahospitalaria
1.2.1.1. Glutaraldehido
El glutaraldehido es un desinfectante altamente utilizado en el medio hospita-
lario debido a que tiene un amplio espectro de acción, es activo en presencia de
material orgánico y no es corrosivo. Dependiendo del tiempo de exposición se
alcanzan distintos grados de desinfección.
– Al esperar 12 horas se obtiene esterilización.
– Con 30 minutos, desinfección de nivel alto.
– Con 10 minutos, de nivel bajo.
207
Concepto de infección intrahospitalaria
Propiedades físico-químicas
Sal sódica del ión hipoclorito. El ión hipoclorito en solución acuosa se expresa
como cloro activo (cloro libre).
Reacciona con formaldehído produciendo bis-clorometiléter, un compuesto
carcinógeno.
En contacto con ácidos fuertes como el HCl se forma Cl2, compuesto alta-
mente irritante del tracto respiratorio y las mucosas.
En su envase original y sin diluir tiene un pH superior a 11-12. En estas con-
diciones su degradación es muy lenta.
Es corrosivo para los metales, algunos plásticos y el caucho.
208
Concepto de infección intrahospitalaria
Mecanismo de acción
Se desconoce el mecanismo de acción exacto del hipoclorito sódico. Sin em-
bargo se ha demostrado que el ácido hipocloroso (HClO) es el responsable de la
destrucción de los microorganismos. Concretamente es la forma no disociada la
que presenta mayor capacidad microbiocida.
Presenta un inicio de acción rápido pero no muy prolongado.
Espectro de actividad
Bactericida de elevada potencia y amplio espectro antimicrobiano.
En general las formas vegetativas de las bacterias y los virus son más sus-
ceptibles que las esporas, los hongos y los protozoos. Sin embargo, la mayor
resistencia de los microorganismos se puede compensar acidificando la solución
desinfectante, incrementando la temperatura o la concentración de hipoclorito
sódico.
209
Concepto de infección intrahospitalaria
210
Concepto de infección intrahospitalaria
Precauciones de uso
Las soluciones de hipoclorito sódico comercializadas son las lejías. Estos pro-
ductos contienen una concentración de cloro activo no inferior a 35 g/L y no
superior a 100 g/L.
No debe mezclarse hipoclorito sódico con productos ácidos porque se produce
gas cloro (Cl2), irritante del tracto respiratorio y de las membranas mucosas. En ex-
posiciones importantes a dicho gas puede aparecer neumonitis y edema pulmonar.
Tampoco debe mezclarse con formaldehído por el riesgo de producir bis-clo-
rometiléter (compuesto cancerígeno).
En caso de exposición ocular deben irrigarse los ojos con abundante agua o
solución salina fisiológica (0,9% de NaCl) durante un mínimo de 15 minutos. Si
persiste la irritación, el dolor, la hinchazón, el lagrimeo o la fotofobia debe acu-
dirse al médico.
Si la solución desinfectante ha contactado con la piel es necesario lavar el
área expuesta con abundante agua y jabón. Si persiste la irritación o el dolor es
preciso acudir a un médico. Se debe retirar inmediatamente la ropa contaminada
y lavarla antes de volver a usarla.
Tras inhalación de vapores, si existe dificultad para respirar o tos, es necesario
respirar aire fresco. Debe consultarse un médico si persiste la dificultad respiratoria.
Después de una ingesta accidental es importante beber inmediatamente
abundante agua o leche. Está contraindicada la ingestión de sustancias ácidas
o básicas.
Mecanismo de acción
Su acción se debe a la inactivación de enzimas productoras de energía, a la
desnaturalización de las proteínas celulares y a la ruptura de la membrana celular.
Espectro
Fungicida, bactericida y virucida sólo contra los virus lipofílicos.
211
Concepto de infección intrahospitalaria
Ventajas y desventajas
Constituye un buen agente para la limpieza debido a su baja toxicidad. Los
restos de gasa y algodón pueden afectar su acción.
Indicaciones de uso
Por su baja toxicidad puede ser utilizado para la desinfección de superficies y
mobiliario.
Concentraciones de uso
Las concentraciones de uso varían de acuerdo con la combinación de com-
puestos de amonio cuaternarios en cada formulación comercial.
1.2.2. Antisépticos
Los antisépticos son compuestos orgánicos o inorgánicos que se utilizan para
eliminar o inhibir la presencia y proliferación de microorganismos en tejidos vi-
vos, es decir, la flora residente y la transitoria.
En general, el uso de antiséptico está recomendando para:
– Disminuir la colonización de la piel con gérmenes.
– Lavado de manos habitual en unidades de alto riesgo.
– Preparación de la piel para procedimientos invasivos.
– Para la atención de pacientes inmunocomprometidos o con muchos facto-
res de riesgo de Infección Nosocomial.
– Posterior a la manipulación de material contaminado.
– Lavado quirúrgico de manos.
– Preparación pre operatoria de la
piel.
212
Concepto de infección intrahospitalaria
Alcoholes
Su mecanismo de acción corresponde a la desnaturalización de las proteínas.
Tienen buena acción contra las formas vegetativas de las bacterias Gram + y -,
bacilo tuberculoso, hongos y virus, hepatitis B y VIH.
Su aplicación en la piel es segura y no presenta efectos adversos, solo seque-
dad de la piel en algunos casos de uso de formulaciones no cosméticas.
Es de rápida acción, incluso desde los 15 segundos. Aunque no tiene efecto
químico de persistencia sus efectos biológicos de daño microbiano permanece
por varias horas.
Existen tres tipos de alcoholes útiles como antiséptico:
– Etílico.
– Propílico.
– Isopropílico.
El de mayor uso es el alcohol etílico, pos su disponibilidad, ya que respecto
a la efectividad no se han demostrado diferencias importantes. Respecto a la
concentración, la más utilizada es al 70%, ya que aparte de producir menos se-
quedad e irritación de la piel y es de menor costo.
Los alcoholes son volátiles e inflamables por lo que deben ser almacenados
en condiciones apropiadas.
Tintura de yodo
Su acción se produce por oxidación e inactivación de los componentes celulares.
Su uso es relativamente seguro y su acción es rápida, pudiendo mantener el
efecto hasta 2 horas
Tiene un amplio espectro de acción, su concentración habitual de uso es entre
1 a 2% de yodo y yoduro de potasio en 70% de alcohol
Este producto tiene como principal desventaja la irritación de la piel y que-
maduras de tipo química, especialmente cuando se deja por muchas horas en la
piel sin retirar el producto.
Su uso masivo responde a la facilidad de su preparación y bajo costo. Se utili-
za por muchos años para la preparación de la piel antes de la cirugía y en menor
frecuencia previo a las punciones.
213
Concepto de infección intrahospitalaria
Povidona yodada
Clorhexidina
Su acción está determinada por daño a la membrana celular y precipitación
del citoplasma.
Posee un amplio espectro de acción, actúa sobre bacterias, gram + y gram -,
no tiene acción sobre el bacilo tuberculoso y débil en hongos. Su acción antiviral
incluye VIH, herpes simplex, citomegalovirus e influenza.
Las ventajas que justifican el uso de Clorhexidina son la acción germicida
rápida y su duración prolongada gracias a que esta sustancia tiene gran adhesi-
vidad a la piel, tiene un buen índice terapéutico.
Su uso es seguro incluso en la piel de los recién nacidos y la absorción a través
de la piel es mínima. Solamente se ha reportado toxicidad en instilaciones de
oído medio y ojos.
214
Concepto de infección intrahospitalaria
Triclosán
Es un derivado fenólico relativamente nuevo que actúa produciendo daño en
la pared celular de los microorganismos. Es de amplio espectro bacteriano, mejor
para Gram + y hay poca información sobre su actividad en virus.
Es absorbido por la piel intacta lo cual determina su persistencia y su rapidez
de acción es intermedia.
No se ha demostrado efecto alergénico ni mutagénico en períodos cortos de uso.
Su actividad es mínimamente afectada por la materia orgánica.
Las concentraciones de uso habitual son entre 0,3% y 2%.
Se indica principalmente para el lavado de manos de tipo clínico donde se
utiliza en barra al 1% y en preparaciones líquidas al 0,5%.
PRODUCTOS ANTISÉPTICOS
Povidona Tintura de
Clorhexidina Alcohol Triclosan
yodada yodo
Concentración 2-4% 70-90% 7.5% - 10% 1-2% en 70% 0.3 - 2%
Espectro Amplio Amplio Amplio Amplio Regular
Acción Intermedio Rápida Intermedia Rápido Intermedio
Efecto Excelente Mínimo Mínima Mínimo Excelente
Persistencia Alta No posee Intermedia Intermedia Alta
Irritación Baja Alta Alta Alta Baja
Reacciones Reacciones
Toxicidad Ototoxicidad Para la piel No
Alérgicas Alérgicas
Inactivación Mínima Alta Alta Si Mínimo
Se inactiva con clo- Se absorbe por
Volátil, sin Debe
ro, nitrato o jabón. las mucosas. No afecta
Observaciones No afecta a los efecto residual, No en patología removerse al Pseudomonas.
inflamable. secarse.
Mycobacter. tiroídea.
215
Concepto de infección intrahospitalaria
1.3.1. Limpieza
Es la técnica (manual y/o mecánica)
que origina una reducción cuantitativa
de contaminación macroscópica.
La limpieza rigurosa es el paso obliga-
do antes de poner en marcha cualquier
método de esterilización o desinfección.
Objetivos de la limpieza
– Eliminar los restos de materia orgánica e inorgánica de los mismos.
216
Concepto de infección intrahospitalaria
217
Concepto de infección intrahospitalaria
tes más difíciles de los instrumentos, tales como los engranajes, zonas dentadas,
tubuladuras, etc. Esta comprobación se realiza habitualmente cuando se realiza
la revisión funcional de los instrumentos.
El círculo de la limpieza
La acción limpiadora global sobre los materiales, puede ser representada
mediante un círculo, donde cada sector indica la contribución relativa de aquel
indicador sobre el total de la acción limpiadora (círculo de limpieza de Sinner).
Dependiendo del método de limpieza utilizado, el reparto de los diferentes facto-
res puede diferir.
Los factores implicados en la limpieza son:
Disolvente
218
Concepto de infección intrahospitalaria
para hidrolizar (rotura de las moléculas mediante la acción del agua) los
residuos proteicos. Por tanto, la temperatura durante la limpieza principal
necesita ser la adecuada para el tipo de detergente escogido.
– El tiempo: Se necesita un tiempo mínimo de exposición para que estas
acciones sean efectivas sobre los materiales, va a depender de los métodos
e intensidad de otras acciones.
Tipos de lavados
– Lavado automático.
Es un método por el que se elimina la materia orgánica de forma automá-
tica, lo que permite que el proceso sea homogéneo y controlable, evitando
que existan diferencias en el tiempo, cantidad de agua, detergente, tempe-
ratura, así como de procedimiento.
Es el método ideal para lavar los materiales ya que mejora la efectividad
de la limpieza y minimiza los riesgos del personal a microorganismos pa-
tógenos.
El detergente utilizado se utilizará en concentraciones recomendadas por
el fabricante, la temperatura del agua de lavado, que no podrá sobrepasar
los 45º, la cantidad de agua en el ciclo, el flujo y la presión en las diferentes
fases del proceso, afectarán a la efectividad del proceso.
Este método se utiliza para todos los materiales termorresistentes que va-
yan a ser reutilizados.
El lavado mecánico puede realizarse mediante lavadoras adaptadas para
la limpieza de material quirúrgico, disponiendo de diferentes bandejas que
se adapten a las características de los materiales procesados o mediante
túneles de lavado, proceso similar al anterior, pero más mecanizado.
– Lavado manual.
La limpieza manual se requiere para materiales delicados y complejos,
teniendo especial cuidado en la limpieza de instrumentos con rosca y an-
claje, debiendo ser desmontados para que no quede materia orgánica.
Se usarán detergentes que formen poca espuma y se seguirán las reco-
mendaciones del fabricante para la concentración de dicho detergente y
tiempo. La temperatura del agua de lavado no deberá sobrepasar los 45º
para evitar la coagulación de la materia orgánica.
Este método se utiliza para aquellos materiales que no pueden ser lavados
de forma mecánica, materiales termosensibles como pueden ser: motores,
lentes, cámaras, cables de luz, baterías, material endo-urología, ópticas...
219
Concepto de infección intrahospitalaria
1.3.2. Desinfección
Es un proceso destinado a conseguir la eliminación de microorganismos, con
excepción de las esporas, alterando su estructura o su metabolismo, indepen-
dientemente de su estado fisiológico.
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Concepto de infección intrahospitalaria
Desinfección química
Debe utilizarse exclusivamente para los materiales que no precisan ser esterili-
zados. Para la desinfección química se utilizan desinfectantes que son sustancias
químicas que aplicadas sobre material inerte, sin alterarlo de forma sensible, des-
truyen los microorganismos en general, patógenos y no patógenos.
Existen tres niveles de actividad de la desinfección:
– Desinfección de bajo nivel. Es el procedimiento químico que trata de
destruir la mayor parte de las formas vegetativas bacterianas, algunos vi-
rus de tamaño medio o lipídicos y la mayor parte de hongos, pero no las
esporas bacterianas ni Mycobacterium tuberculosis.
– Desinfección de nivel intermedio. Procedimiento químico que trata
de inactivar todas las formas vegetativas bacterianas, la mayor parte de
hongos, virus de tamaño medio y pequeño (lipídicos y no lipídicos), el
virus de la Hepatitis B y Mycobacterium tuberculosis, pero no garantiza la
destrucción de esporas bacterianas.
– Desinfección de alto nivel. Es el empleo del procedimiento químico
cuyo fin es inactivar todos los microorganismos, excepto algunas esporas
bacterianas. En periodos largos de exposición (10 horas) pueden llegar a
ser esporicida y por ello, esteriliza. Se consigue mediante la inmersión del
material previamente limpiado y secado, en solución líquida desinfectante
a la dilución de uso adecuada y durante un tiempo definido. Se utiliza
fundamentalmente, para el material semicrítico.
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Concepto de infección intrahospitalaria
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Concepto de infección intrahospitalaria
11
10
9
8
Prevalencia (%)
7
6
5
4
3
2
1
0
90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 06 07 08
19 19 19 19 19 19 19 19 19 19 20 20 20 20 20 20 20 20 20
Evolución de las prevalencias de infección nosocomial y de pacientes con infección nosocomial. Estudio EPINE 1990-2008.
Estas cifras varían en función del tipo de hospital, siendo más elevadas en los
hospitales de tercer nivel o universitarios (de más de 500 camas) debido a la ma-
yor gravedad de la enfermedad de base de los pacientes ingresados y a la mayor
complejidad de las técnicas diagnósticas y terapéuticas utilizadas. Las Unidades
de Cuidados Intensivos (UCI), con prevalencias entre el 30 y el 40%, son las
áreas con mayores tasas de infección, mientras que las cifras de prevalencia más
bajas se producen en las áreas de pediatría y ginecología-obstetricia.
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Concepto de infección intrahospitalaria
Las infecciones del sitio quirúrgico (ISQ), las infecciones del tracto respiratorio
bajo, incluidas las neumonías relacionadas con la ventilación mecánica (NRVM),
las infecciones del tracto urinario (ITU) y las bacteriemias constituyen aproxima-
damente el 80% de todas las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria
en nuestro ámbito; se ha detectado un aumento de la infección del sitio quirúr-
gico y del tracto respiratorio y, de tal forma que las prevalencias de infección
prácticamente se han igualado en las 3 localizaciones, suponiendo cada una de
ellas aproximadamente un 20% del total de las infecciones nosocomiales.
Los datos del EPINE de 2008 mostraron la siguiente distribución: 22,5% la
infección respiratoria, 21,4% la urinaria, 20,6% la quirúrgica y 15,4% la bacte-
riemia.
Según datos de EPINE de 2013, vemos que la distribución ha cambiado, sien-
do las infecciones quirúrgicas (26,36%) las primeras, seguidas de las respiratorias
(20,85%), urinarias (18,58%) y bacteriemias relacionadas con catéter (12,56%).
Uno de los datos más preocupantes que revela el EPINE durante los últimos
años es el alto consumo de antibióticos, donde se evidencia que aproximada-
mente un 50% de los pacientes ingresados están recibiendo antibioterapia mien-
tras que en la Unión Europea, el consumo medio no llega al 40%. Dado que el
uso elevado de antibióticos está relacionado con el aumento de infecciones por
bacterias resistentes, éste será uno de los puntos clave a observar en los sucesivos
estudios.
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Concepto de infección intrahospitalaria
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Concepto de infección intrahospitalaria
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Concepto de infección intrahospitalaria
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Concepto de infección intrahospitalaria
Pasos a seguir cuando se descontaminan las manos con una solución alcohólica
C. Cuando se lavan las manos con agua y jabón, éste se puede utilizar en
forma líquida o en polvo. No se recomienda usar jabón en barra, si en caso ex-
cepcional se utiliza, se debe tener en cuenta que la jabonera facilite el drenaje y
se deben usar barras pequeñas (II).
D. No se recomiendan las toallas de tela de uso múltiple o las de tipo de
rollo (II).
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Concepto de infección intrahospitalaria
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Concepto de infección intrahospitalaria
B. Retirar los restos de debajo de las uñas utilizando un cepillo de uñas y agua
corriente (II).
C. Cuando se va a realizar un procedimiento quirúrgico se recomienda la
antisepsia de las manos con jabón antiséptico (IB).
D. Cuando se va a realizar un procedimiento quirúrgico se deben frotar las
manos y antebrazos con jabón antiséptico durante el tiempo recomendado por
el fabricante, generalmente entre 2 y 6 minutos. Mayor tiempo de frotamiento
(p.e.: 10 minutos) no es necesario (IB).
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Concepto de infección intrahospitalaria
Por tanto, tan importante como una correcta higiene de manos es una ade-
cuada utilización de guantes, no usándolos cuando no es necesario y cambián-
dolos entre pacientes, distintas zonas del mismo paciente, etc.
Recordar:
– Deben utilizarse guantes cuando pueda existir contacto con sangre, secre-
ciones, fluidos corporales, piel no intacta o mucosas de un paciente.
– Debe evitarse el uso de guantes en situaciones no recomendadas, debido
a que puede olvidarse cambiarlos entre pacientes. Específicamente, debe
evitarse circular con guantes.
– Deben retirarse los guantes después del contacto con el paciente y des-
echarlos (no lavarlos entre pacientes).
– Cuando es necesario utilizarlos, los guantes deben cambiarse siempre en-
tre pacientes, y entre áreas “contaminadas” y “no contaminadas” del mis-
mo paciente.
– El uso de guantes no evita en ningún caso la necesidad de descontami-
nación de manos. Por tanto, aunque se hayan utilizado, debe realizarse
descontaminación de manos entre pacientes al retirarse éstos.
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Concepto de infección intrahospitalaria
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Concepto de infección intrahospitalaria
2.1. Clasificación
La clasificación de residuos se realiza según el tipo de residuo que se genere,
siendo el personal que trabaja en los distintos servicios el encargado de identi-
ficar los residuos que produce, segregarlos y envasarlos para su posterior elimi-
nación. De ahí la importancia de saber identificar y diferenciar los distintos tipos
de residuos.
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Concepto de infección intrahospitalaria
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Concepto de infección intrahospitalaria
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Concepto de infección intrahospitalaria
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Concepto de infección intrahospitalaria
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Concepto de infección intrahospitalaria
– Información reglamentaria.
– Otra información.
Una vez estudiadas las fichas de cada producto que componen un residuo,
nos podemos encontrar en tres situaciones:
– Que la sustancia o preparado no sea peligroso.
– Que sea peligroso. Estará identificado con un símbolo de peligro.
– Que no se obtenga información suficiente o concluyente. Se recurrirá a
análisis de laboratorio.
Condiciones de envasado y almacenamiento de residuos químicos. Se harán en
forma que se evite la generación de calor, explosiones, igniciones, formación de sus-
tancias tóxicas o cualquier efecto que aumente su peligrosidad o dificulte su gestión.
El personal que manipule estos residuos debe cumplir las siguientes normas
de seguridad:
– No beber, comer o fumar.
– Utilizar, siempre que sea necesario, equipo de protección personal adecua-
do: gafas, guantes y/o mascarilla.
– Nunca pipetear con la boca, utilizar medios mecánicos.
– Las superficies de trabajo se descontaminarán periódicamente, siempre
que los productos que se utilicen lo hagan necesario y cuando se produzca
un derramamiento.
– La operación de vertido en los contenedores de residuos debe hacerse de
forma lenta y controlada, interrumpiéndose si se observa algún fenómeno
anormal, como la aparición de gas o un aumento excesivo de la temperatura.
– Si la sustancia es muy volátil, se utilizará, para el vertido, una campana de
extracción.
– Para el trasvase de líquidos se utilizarán embudos, con objeto de evitar las
salpicaduras y los derrames accidentales.
– No utilizar aquellos envases que presenten roturas, deformaciones, no dis-
pongan de tapón o tengan el cierre en mal estado, por la posibilidad de
que durante su manipulación puedan presentar fugas o incluso puedan
llegar a romperse.
– La boca de los contenedores de los residuos líquidos no debe tener un diá-
metro grande, para evitar que el contenido del recipiente se desparrame
de inmediato en caso de caída.
– Los contenedores no deben llenarse más del 90% de su capacidad, para
evitar salpicaduras.
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Concepto de infección intrahospitalaria
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Concepto de infección intrahospitalaria
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Concepto de infección intrahospitalaria
Pilas Envase
Pedir a Suministros Especifico para
pilas
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Concepto de infección intrahospitalaria
MEDICAMENTOS Contenedor
CADUCADOS BLANCO
(excepto Citotóxicos y (destruibles) 60 L
Citostáticos)
Pedir a Limpiadora
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Concepto de infección intrahospitalaria
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Concepto de infección intrahospitalaria
Los residuos del grupo III se podrán eliminar mediante incineración, en hor-
nos preparados para esta finalidad y estarán construidos con unas características
técnicas definidas.
Los residuos del grupo III también se podrán eliminar como residuos asimila-
bles a los municipales, siempre que hayan sido previamente tratados mediante
esterilización por vapor caliente a presión por técnica de autoclave, es decir me-
diante acción desinfectante por proceso fraccionado de vapor al vacío.
Los residuos del grupo III que sean cortantes y punzantes, como agujas de
bisturí, estiletes y cualquier material metálico que pueda ser vehículo de transmi-
sión de enfermedades, podrán ser tratados mediante esterilización en el mismo
centro, y después eliminados como residuos asimilables a los municipales.
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Concepto de infección intrahospitalaria
Minimización de residuos
Un residuo es un material destinado al abandono y en principio sin utilidad
ni valor, por lo que se plantea para su poseedor la necesidad de eliminarlo. Las
técnicas para llevar a cabo esto se dividen en dos grandes grupos:
– Técnicas consistentes en un cambio radical del proceso productivo.
– Las que implican cambios o mejoras en el proceso actual o en sus opera-
ciones relacionadas.
Algunos ejemplos de procesos que persiguen la minimización:
– Potenciar la valoración de los subproductos susceptibles a tal fin: envases
de papel, cartón, latas, vidrio, aceites vegetales, etc.
– Buenas prácticas de compras, con el uso de criterios ecológicos: productos
en contenedores reutilizables, productos con etiqueta ecológica.
– Buenas prácticas en los procesos: radiografías digitales, reutilización del
papel, segregación adecuada en los puntos de producción, etc.
– Buenas prácticas en logística: inclusión en los pliegos de concurso públicos
de compras.
El SAS posee un plan con las actuaciones a realizar en este apartado, están
recogidas en el Plan de Minimización de Residuos del Servicio Andaluz de Salud.
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Concepto de infección intrahospitalaria
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Concepto de infección intrahospitalaria
Limpieza
La limpieza de la sala tiene una doble finalidad:
– Mantener las superficies limpias de polvo para mantener la clase de la sala
y minimizar la carga bacteriana.
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Concepto de infección intrahospitalaria
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Concepto de infección intrahospitalaria
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Concepto de infección intrahospitalaria
Material necesario
– Contenedores rígidos específicos para el material cortante y/o punzante
que una vez llenos se depositarán en:
– Contenedores de mayor volumen preferiblemente rígidos (algunas comu-
nidades admiten contenedores semi-rígidos o bolsas de plástico de galga
superior a 200), de material que no emita gases tóxicos en su incineración,
con cierre hermético. Estarán identificados con el rótulo que corresponda
en función de la Comunidad Autónoma que corresponda.
Manipulación y almacenamiento
– Los contenedores nunca se situarán en lugares de paso dentro de las uni-
dades donde se manipulan citostáticos y se retirarán cada 12-24 horas.
– El almacenamiento final se hará de forma independiente del resto de resi-
duos, en lugar ventilado y a ser posible refrigerado. El tiempo máximo per-
mitido varía en función de las legislaciones autonómicas y está en función de
la temperatura pero a temperatura ambiente nunca será superior a 72 horas.
– Durante todo el proceso de recogida y traslado de las bolsas y contenedores,
es necesario que se asegure el mínimo contacto del personal con el contenido
de estos recipientes. Por ello deberá contar con los medios de protección ade-
cuados para evitar riesgos derivados de la manipulación de estos residuos.
Eliminación
– La eliminación de estos residuos se realizará mediante la recogida de los
mismos por una empresa autorizada para ello y su posterior incineración.
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Concepto de infección intrahospitalaria
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Concepto de infección intrahospitalaria
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Concepto de infección intrahospitalaria
estos residuos e impida su rotura (sobre todo por objetos punzantes como
agujas o trozos de vidrio). Las bolsas deben de estar rotuladas de forma
que adviertan que el material que contienen está contaminado con citos-
táticos. Dichas bolsas se almacenarán en un contenedor rígido desechable
hasta proceder a su eliminación final.
– En el caso del uso de contenedores de un solo uso no se hace necesario el
envasado previo en bolsas.
– En ocasiones si el derrame es de gran dimensión podrían utilizarse sus-
tancias neutralizantes. Pero esta práctica no está exenta de riesgo por tra-
tarse de productos químicos irritantes, cuyo manejo inadecuado, o even-
tual rotura del envase que lo contiene, podría dar lugar a lesiones en los
manipuladores. Para que la neutralización sea efectiva es necesario un
tiempo idóneo de contacto que excede el tiempo prudencial de solución
de un problema por derrame. Otro inconveniente es que existen lagu-
nas de conocimiento sobre la toxicidad de los productos resultantes de
la neutralización. Además, los agentes neutralizantes tienen caducidad y
periódicamente habría que reponerlos con una nueva fabricación lo que
aumentaría la probabilidad de accidente en los técnicos preparadores ya
que son sustancias irritantes y corrosivas.
– Por todo ello no parece aconsejable distribuir pequeñas muestras de agen-
tes neutralizantes en el kit de derrame que se localizan en las unidades
clínicas donde se realizan la administración de los medicamentos citostá-
ticos. Si debe figurar en el protocolo de derrame la consigna de que ante
la ruptura o derrame de un preparado citostático, debe llamarse lo antes
posible al Servicio de Farmacia, que evaluará la conveniencia o no de un
tratamiento con agentes neutralizantes.
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Servicio Aragonés Materia Específica. Temario y Test
Celadores de Salud
2. La accesibilidad es:
a) La provisión eficiente de servicios sanitarios en relación con las barreras
organizacionales, económicas, culturales y emocionales.
b) La capacidad de resolver la mayoría de los problemas de salud de la
población atendida (en atención primaria es alrededor del 90%).
c) La suma de las acciones y de los esfuerzos de los servicios de atención
primaria.
d) El seguimiento de los distintos problemas de salud de un paciente por los
mismos profesionales sanitarios: médicos y enfermeros.
3. La integralidad es:
a) La provisión eficiente de servicios sanitarios en relación con las barreras
organizacionales, económicas, culturales y emocionales.
b) La capacidad de resolver la mayoría de los problemas de salud de la
población atendida (en atención primaria es alrededor del 90%).
c) La suma de las acciones y de los esfuerzos de los servicios de atención
primaria.
d) El seguimiento de los distintos problemas de salud de un paciente por los
mismos profesionales sanitarios: médicos y enfermeros.
4. La longitudinalidad es:
a) La provisión eficiente de servicios sanitarios en relación con las barreras
organizacionales, económicas, culturales y emocionales.
b) La capacidad de resolver la mayoría de los problemas de salud de la
población atendida (en atención primaria es alrededor del 90%).
c) La suma de las acciones y de los esfuerzos de los servicios de atención
primaria.
d) El seguimiento de los distintos problemas de salud de un paciente por los
mismos profesionales sanitarios: médicos y enfermeros.
258
Test n.º 10-11
259
Test n.º 10-11
260
Solución a los test n.º 10-11
7. d) Director médico.
9. d) 174/2010, de 21 de septiembre.
10. c) Cada Área de Salud, a través de su Sector, contará, al menos, con dos
hospitales generales, dotados de los servicios que aconsejen la pobla-
ción a asistir, su estructura y los problemas de salud.
261
Test n.º 12
Test n.º 12
264
Test n.º 12
265
Test n.º 12
266
Test n.º 12
267
Solución al test n.º 12
7. c) Testamento vital.
269
Test n.º 13
Test n.º 13
272
Test n.º 13
273
Test n.º 13
274
Test n.º 13
275
Test n.º 13
20. La incubadora:
a) Se emplea para mantener a los recién nacidos prematuros.
b) Se usa sobre todo en el animalario.
c) Se utiliza en laboratorio de hematología.
d) a y b son correctas.
276
Test n.º 13
277
Test n.º 13
278
Solución al test n.º 13
10. c) El espacio que ocupará éste durante su estancia en el hospital, esto es,
su habitación.
11. d) Cuatro.
279
Test n.º 13
24. a) La ropa de cama retirada no debe agitarse en el aire para evitar la dis-
persión de microorganismos.
27. a) El celador.
29. b) El celador.
280
Test n.º 14
Test n.º 14
282
Test n.º 14
6. Las patas del andador deben reposar en el suelo y los pies del pa-
ciente posicionarse a unos ____ cms de distancia en uno del otro:
a) 12. b) 15. c) 7. d) 10.
8. Los criterios que son usados para transportar a los pacientes son:
a) La enfermedad del paciente.
b) La edad.
c) La movilidad.
d) Todas las respuestas anteriores son correctas.
12. En qué postura el paciente está boca abajo, paralelo al suelo, con
las piernas extendidas y la cabeza girada hacia un lado:
a) Decúbito prono. c) Decúbito dorsal.
b) Decúbito lateral. d) Posición estándar.
283
Test n.º 14
284
Test n.º 14
19. Entre los pasos posteriores que un celador debe realizar se en-
cuentra:
a) Volver a colocar los sueros y drenajes.
b) Lavarse las manos.
c) Informar al paciente del movimiento que se va a realizar.
d) Pedirle la colaboración al paciente.
20. La conjunción B:
a) Se utiliza para pacientes graves, inconscientes, desorientados y para cual-
quier paciente sobre el que tengamos dudas.
b) Se utiliza para pacientes leves, conscientes y orientados.
c) Esta posición es la más cómoda para el paciente ya que tiene buen cam-
po de visión y se mueve en sentido natural.
d) a y c son correctas.
21. En el giro:
a) Cuando solo hay un celador, este se pondrá de espaldas a la esquina
donde va a realizar el giro.
b) El celador mantendrá la columna recta y las extremidades inferiores lige-
ramente separadas.
c) Con las manos, el celador, cogerá la barandilla correspondiente y con los
brazos extendidos empujara la camilla e ira girando sobre sí mismo hasta
alcanzar su objetivo.
d) Todas las anteriores son correctas.
285
Test n.º 14
286
Solución al test del tema nº 14
6. b) 15.
9. a) Genupectoral.
10. b) Conjunción B.
11. d) Una forma de trasladar a un paciente que describe la posición del celador.
287
Test n.º 14
18. b) Semidorsal.
23. b) No siempre es “lo que se dice” sino “la forma como se dice” lo que
cuenta más.
288
Test n.º 15
Test n.º 15
290
Test n.º 15
8. La esterilización es:
a) Un tipo de operación ginecológica.
b) La destrucción o en la eliminación de cualquier tipo de vida microbiana,
virus y bacterias.
c) a y b son correctas.
d) Consiste en destrucción o en la eliminación de cualquier tipo de vida mi-
crobiana, de los objetos inanimados, incluyendo las formas esporuladas
de hongos y bacterias.
291
Test n.º 15
16. Los campos colocados entre las áreas estériles y no estériles del
campo quirúrgico y el personal:
a) Están prohibidos.
b) Actúan como barreras y protegen de esta forma contra la transmisión de
bacterias de un área a otra.
292
Test n.º 15
293
Solución al test del tema nº 15
295
Test n.º 16
Test n.º 16
1. Éxitus:
a) Significa éxito.
b) Significa muerte.
c) Se emplea como vestimenta que envuelve al cadáver para enterrarlo.
d) Es toda práctica mortuoria que permite la conservación y exposición del
cadáver con las debidas garantías sanitarias.
2. Tanatopraxia:
a) Es el endurecimiento del cuerpo que se produce de dos a cuatro horas
después de la muerte.
b) Es la descomposición de la materia orgánica muerta por la acción de las
bacterias.
c) Es toda práctica mortuoria que permite la conservación y exposición del
cadáver con las debidas garantías sanitarias.
d) Es el examen realizado sobre el cadáver de una persona fallecida a causa
de enfermedad, y que tiene como objetivo final la confirmación de las
causas de la muerte.
298
Test n.º 16
299
Test n.º 16
300
Test n.º 16
301
Solución al test del tema 16
1. b) Significa muerte.
12. c) Conductas.
303
Test n.º 16
21. a) Depresión.
304
Test n.º 17
Test n.º 17
2. El stock es:
a) La cantidad de artículos del almacén.
b) Sistema de control de existencias.
c) Conjunto de artículos del almacén, establecidos de forma que exista una
cantidad máxima y una cantidad mínima que permita el abastecimiento
controlado.
d) b y c son correctas.
306
Test n.º 17
14. ¿Se debe aclarar la cantidad que realmente se sirve, cuando difiere
de la que pidió el servicio?:
a) No es necesario. c) a y b son ciertas.
b) Solo con los estupefacientes. d) Si, es lo correcto.
307
Test n.º 17
308
Solución al test del tema 17
2. d) b y c son correctas.
3. d) b y c son ciertas.
7. d) a y b son correctos.
8. d) a es cierta.
9. d) a y b son ciertas.
12. c) Supervisores.
309
Test n.º 18
Test n.º 18
312
Test n.º 18
313
Solución al test n.º 18
3. d) Todos lo son.
315
Test n.º 19
Test n.º 19
4. Paro cardiorrespiratorio:
a) Es la interrupción de la circulación y la respiración de forma brusca, ines-
perada y reversible, provocando una muerte reversible.
b) Es la interrupción de la respiración de forma brusca, inesperada, y po-
tencialmente reversible, provocando el cese del transporte de oxígeno
a los órganos vitales y, en consecuencia, la muerte biológica reversible
o no.
c) Es la interrupción de la circulación y la respiración de forma brusca, in-
esperada, y potencialmente reversible, lo que provoca el cese del trans-
porte de oxígeno a los órganos vitales y, en consecuencia, la muerte bio-
lógica irreversible.
d) Es la interrupción de la circulación y la respiración de forma inesperada,
y que es potencialmente irreversible, provocando el cese del transporte
de oxígeno y , en consecuencia, la muerte biológica potencialmente re-
versible.
318
Test n.º 19
319
Test n.º 19
320
Test n.º 19
321
Test n.º 19
c) Tapar primero con la mano y después colocar un apósito con varias ca-
pas de gasas grasas que cubran completamente la herida, y taparlo con
un plástico o papel de aluminio, sujetándolo por tres lados.
d) Todas las respuestas son correctas.
322
Solución al test n.º 19
1. a) Paro respiratorio.
3. b) Menos de un minuto.
5. b) Resucitación cardiopulmonar.
6. c) Cadena de supervivencia.
7. a) DEA
9. a) Si está consciente.
14. b) Emergencia.
323
Test n.º 19
20. d) Son tubos formados por silicona, caucho o polietileno con un diámetro
que oscila entre los 3 y los 15 mm. El mecanismo de funcionamiento se
basa en el drenaje por gravedad.
324
Test n.º 20
Test n.º 20
326
Test n.º 20
327
Solución al test n.º 20
6. a) Limpieza.
8. a) Lavado automático.
12. d) Esterilización.
329