La Predestinacion Calvinista
La Predestinacion Calvinista
La Predestinacion Calvinista
A. Somos salvos por la sangre de Cristo. Sin la expiación hecha por Cristo
en la cruz nadie podría ser salvo. ¿La salvación depende de Cristo!
B. Pero según los calvinistas Dios decretó algo que nunca se puede llamar
bueno, porque afirman que Dios creó la mayoría de los hombres para la
condenación eterna; que algunos hombres y ángeles fueron creados y
predestinados al infierno -- ¿para la alabanza de su gloria!
C. Según la teoría calvinista Adán y Eva tuvieron que pecar (afirman que
así fueron creados), porque Dios ya había decretado que iban a pecar.
Entonces, cuando cumplieron con este decreto de Dios, El les castigó,
expulsándolos del huerto de Edén, y les quitó su libre albedrío.
D. Dicen que el hombre tiene que pecar, que no puede dejar de pecar, y que
Dios no les da a los reprobados la gracia necesaria (como la da a los elegidos)
para que sean movidos a aceptar el evangelio; y luego como broche de oro
condena a los reprobados al infierno por ser pecadores no arrepentidos.
E. Compárese esta teología falsa con lo que la Biblia dice acerca del
hombre: que puede aceptar (Sal. 119:30; Mat. 11:28-30; Apoc. 22:17), o
rechazar (Luc. 7:30; 2 Tes. 1:7-9).
D. Es la corona de los que son fieles hasta el fin (Apoc. 2:10; 2 Tim 4:7).
B. Entonces ¿con qué motivo hará algo bueno? Si hace bien, si trata de
obedecer la voluntad de Dios, esta obediencia no le ayudará en absoluto si él
fue enviado a la condenación. Además, el hacer mal y el desobedecer a Dios
no le hará daño si es de los elegidos para salvación.
C. Entonces, ¿por qué preocuparse por su alma? ¿Por qué orar, estudiar la
Biblia, ayudar a los necesitados, predicar a otros? No tiene sentido hacerlo.
Personas.
B. Pero ¿qué consuelo hay en la doctrina de que Cristo murió sólo por los
"elegidos" y que no murió por todos los pecadores en el mundo? ¿Cómo
hallará consuelo el pecador cuando sabe que muy posiblemente él no es uno
de los elegidos, sino que bien puede ser uno de los reprobados?
C.¿Qué consuelo para el pecador que no puede estar seguro que Cristo en
verdad murió por él? A lo mejor no murió por él. ¿Cuál consuelo hay en saber
que la obediencia y los sacrificios por Cristo no cuentan para nada?
Conclusión:
G. Dios no quiere que nadie se pierda, 1 Tim. 2:4; 2 Ped. 3:9; Isa. 55:7;
Ezeq. 33:11; la teoría de la elección o reprobación incondicional enseñada por
el calvinismo hace burla de estos hermosos textos.
individuos?
D. Dios "antes conoció" (aprobó, compárese Mat. 7:23; Gál. 4:9) a esta
clase de gente. Dios desea tener un pueblo especial, un pueblo caracterizado
por las cualidades de Dios y que fueron demostradas por Jesucristo.
A. "Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen
hechos conformes a la imagen de su Hijo", v. 29. Dios predestinó que los que
se transforman espiritualmente en la semejanza de Cristo fuesen hechos
"semejantes a él" en aquél día (1 Juan 3:2; Fil. 3:21).
A. V. 30, "Y a los que predestinó, a éstos también llamó". ¿Pero cómo?
¿Por profetas, o por sueños, o cómo?
2. El ministerio personal de Jesús fue para los judíos, pero El les dice:
"también tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo
traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor" (Juan 10:16).
IV. ¿Cómo Somos Justificados? ("a los que llamó, a éstos también justificó).
La palabra "justificar" significa pronunciar justo (que no tiene culpa). Esto se
realiza cuando Dios nos perdona los pecados.
E. Justificados por las obras, Sant. 2:21,24 (no las obras de la ley de
Moisés, Gál. 2:16, sino por las obras enseñadas por Cristo y los apóstoles).
B. ¿Qué nos ayuda a bien? Cada paso en el desarrollo del plan divino y
propósito de Dios: antes nos conoció, nos predestinó para que fuésemos
hechos conformes a la imagen de su Hijo, nos llamó por el evangelio, nos
justificó y nos glorificó.
Introducción:
B. Dios (Padre, Hijo, Espíritu Santo) mora en nosotros. Cuando Dios nos
perdona también nos da la fuerza espiritual para ser espirituales y vencer la
carne (Hech. 2:38; Rom. 8:1-14; Gál. 5:14-23). Dios nos dirige a través de su
palabra. Tenemos comunión con Dios (participamos o tenemos parte en cosas
espirituales y celestiales, Heb. 6:9).
A. Al iniciar esta hermosa frase muy larga (v. 3-10) Pablo especifica el
lugar (la esfera) dónde encontramos la salvación: en Cristo.
B. Otra vez la expresión "en El" explica el texto. No es que Dios haya
escogido arbitrariamente a ciertos hombres para la salvación, sino queCristo
es el elegido, y los que obedecemos a Cristo (para estar "en él") también
somos elegidos o escogidos en El.
B. Los que verdaderamente están "en Cristo" son santos y sin mancha. Esto
fue predestinado por Dios. Dios predestinó, predeterminó, elcarácter de
aquellos que El aceptaría como su pueblo. Tenemos que ser santos, porque El
es santo (1 Ped. 1:15-16). Dios nunca predeterminó que los mundanos y
malvados impenitentes fueran al cielo (Apoc. 21:8,27; 2 Tes. 1:7-9).
D. Recuérdese que "a los que antes conoció también los predestinó para que
fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo" (Rom. 8:29).
Frecuentemente se citan Mar. 16:16 y Hechos 2:38, y con buena razón,
porque explican el plan de salvación. Con el mismo énfasis debemos citar
frecuentemente Efes. 1:4,5; Rom. 8:29; 2 Cor. 3:18; 2 Tes. 2:13, porque no
nos salvará el bautismo si no somos transformados en la imagen de Cristo.
A. No somos hijos de Dios, como los judíos, por la generación, sino por la
regeneración por medio del evangelio. Es decir, nacemos otra vez (Jn. 3:5; 1
Cor. 4:15; 1 Ped. 1:23-25).
B. Luego Dios nos "adopta" para ser sus hijos para que seamos herederos
con todos los derechos y privilegios de un hijo. Nos da su nombre ("hijos de
Dios").
1. Según esta traducción los cristianos somos la herencia de Dios. Este pen-
samiento se expresa varias veces en el Antiguo Testamento (Deut. 4:20; 9:29,
"el pueblo de su heredad"; y 32:9 "la porción de Jehová es su pueblo").
2. Este pensamiento concuerda perfectamente con lo que Pablo dice
acerca de un pueblo escogido, adoptado, etc.
Conclusión:
D. En 1 Cor. 16:15 se traduce "se han dedicado". Aquí está un caso bien claro
de cómo los hermanos mismos "se ordenaron" a sí mismos, se disponían, o se
dedicaron al servicio de los santos. Es la misma palabra usada en Hech. 13:48,
y es la misma idea. Como Estéfanas y su familia "se han dedicado" (fueron
ordenados para esto por sí mismos, desde luego de acuerdo con la voluntad de
Dios), así también los gentiles se disponían, estaban dispuestos, se ordenaron a
sí mismos para la vida eterna.
E. Los gentiles, pues, "se arreglaron" a sí mismos en el lado de los que quieren
ir al cielo. Hay dos lados. Hay dos caminos. Hay dos señores. Cada quien se
dispone, se ordena, se arregla, para uno de los dos lados (caminos, señores).
A. No cabe duda que Dios nos ordena para vida eterna, pero lo hace a
través de su palabra. No ordena arbitrariamente a ciertos individuos para vida
eterna, en contra de la voluntad de ellos, o sin tomar en cuenta su obediencia
desobediencia.
Introducción.
2. Rom. 5:10, 18, 19. "Por la justicia de uno vino a todos los
hombres la justificación de vida ... Por la obediencia de uno, los muchos serán
constituidos justos". Esta justicia u obediencia de Cristo no se refiere a la vida
personal de Cristo, sino a su muerte en la cruz (Fil. 2:8). Dice La Biblia de las
Américas, "por un acto de justicia", es decir, por su muerte en la cruz.
IV. Que somos salvos no por ley sino por gracia, Rom 6:14.
B. Léanse los siguientes textos que hablan de la ley de Cristo: Rom. 8:1,
2; 1 Cor. 9:21; Gál. 6:3; Sant. 1:25; 2:10. Mat. 7:21; 12:50.
C. ¿Por qué los calvinistas se oponen a la palabra ley?
B. Por eso, los evangélicos (y aun hermanos) critican los cinco pasos del
plan de salvación. Para ellos esto es legalismo, que los que obedecen estos
cinco pasos quieren justificarse a sí mismos como los fariseos.
E. Tito 3:5, "nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos
hecho (como las buenas obras de Cornelio; tales obras no nos podían salvar),
sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración (el bautismo) y
la renovación del Espíritu Santo" (Hech. 2:38).
2. Dicen que todos los que aceptan este evangelio son verdaderos
cristianos, hermanos y Cristo y que debe perfecta unidad entre ellos.
VII. Romanos 14
D. Este capítulo no tiene nada que ver con el plan de salvación, el culto,
organización y obra de la iglesia, el divorcio y segundas nupcias, el uso de
instrumentos de música en el culto, etc.