Atención de Enfermería en El Paciente Agónico
Atención de Enfermería en El Paciente Agónico
Atención de Enfermería en El Paciente Agónico
Concepto
Son los cuidados que se brindan al paciente muy grave, con escasas posibilidades de vivir.
Objetivo
Procurar que el paso del paciente hacia el proceso de la muerte sea con la máxima dignidad y bienestar
posible.
Material y equipo
Se adapta a las necesidades individuales y tratamiento de cada paciente.
Procedimiento
Consideraciones especiales
NTRODUCCION
La Bioética es una disciplina de apenas 20 años de existencia y, por tal motivo,
desconocida aún por muchos profesionales de las ciencias de la salud, a pesar de que
los mayores avances en el estudio, reflexión y debate acerca de los enfoques bioéticos
se han realizado en el campo de las ciencias médicas.
OBJETIVOS
Son objetivos de este trabajo actualizar los conocimientos sobre ética y moral, así
como ética profesional, especialmente ética médica y ética de Enfermería; así como
informar aspectos teórico-conceptuales acerca de la Bioética y sus principios
fundamentales y finalmente identificar las principales virtudes éticas que deben
caracterizar al personal de Enfermería.
DESARROLLO
A fines de la década de los 60 y principios de los años 70, el incremento de las crisis
cíclicas del capitalismo, por aumento desmedido de la producción y disminución
galopante del consumo, produce un período de estanflación (estancamiento e inflación)
en la econo mía. El exceso de liquidez (capital que no encuentra ubicación rentable)
trata de encontrar como destino fundamental las áreas subdesarrolladas de América
Latina y el Caribe. En el seno de la sociedad norteamericana se entroniza el modelo
económico neoliberal, que propugna la libertad económica como madre de todas las
libertades, enfatizan do en que "el mercado es la solución a todos los problemas".
Así, Potter, elabora su teoría acerca de una nueva disciplina, la Bioética, para estudiar
justamente los problemas morales surgidos al calor del desarrollo científico y que
abarca, no sólo al hombre sano o enfermo, sino a todos los seres vivos que tienen
relación con la mejor calidad de vida del hombre.3
Principios de la Bioética4
A los principios tradicionales de la ética médica, la Bioética añade dos nuevos
principios: la autonomía (del paciente) y la justicia (que debe ejercer la sociedad a
través de sus instituciones de salud).
Como todo fenómeno social, los valores poseen un carácter histórico concreto, de
manera que cambian con el propio desarrollo de la sociedad. Por eso, como criterio
universal para la determinación de los valores actúa el progreso social: lo que lo
favorece, constituye un valor; lo que lo dificulta u obstaculiza, constituye
un antivalor.5
Dicho esto así todo parece claro y de fácil solución; sin embargo, el profesional de la
salud se enfrenta, en su ejercicio cotidiano, a una categoría mucho más abarcadora
que la autonomía, que es la integridad del paciente como un todo, con sus valores más
preciados: la vida y la salud, que incluye además el respeto a su individualidad y a su
derecho de libertad de opción. Es precisamente en este rango, en el que se presentan
los mayores conflictos éticos. Otro tanto sucede cuando los elementos que justifican el
ejercicio de la autonomía en el individuo son contrarios al derecho de elección de la
comunidad.
Justicia en salud significa dar a cada quien lo necesario, en el momento preciso, con
independencia de su status social y sin reparar en los costos. Por ello, en el mundo
contemporáneo, la salud ha dejado de ser una cuestión privada para convertirse en un
problema público.
La veracidad es otro principio ético que rige el actuar de la enfermera. Este principio
ha estado más vinculado con el ejercicio responsable de la profesión. Decir la verdad
aunque ésta coloque al profesional en una situación difícil al tener que admitir el haber
cometido un error. Sin embargo, valdría la pena reflexionar acerca de las posibles
violaciones de este principio, tanto cuando se dicen "mentiras piadosas" al enfermo,
contrario a su deseo de saber la verdad, como cuando se oculta el error de un colega u
otro profesional, por "compañerismo", y con ello se pone en peligro la salud y hasta la
vida de otro ser humano, especialmente de uno que ha confiado esos bienes
inapreciables a un profesional de la salud que considera íntegro.
De todo lo anterior se infiere que no basta que la enfermera conozca los principios
éticos en los cuales debe sustentar el ejercicio de su profesión, sino que resulta
imprescindible que dedique sus mejores esfuerzos a cultivar las virtudes morales que
le permitirán cumplir con su cometido social.
La Bioética es la disciplina que trata los problemas morales relacionados, no sólo con el
hombre sano o enfermo, la familia y la comunidad, sino que abarca además a todos los
seres vivos que tienen relación con el hombre, es decir, los animales y las plantas que
forman parte de su entorno.
DERECHOS
ANEXO 1 Derechos del Enfermo Terminal (OMS 1990) • Estar libre de dolor. • No ser engañado. •
Ser tomado en cuenta para su tratamiento. • Ser tratado como persona hasta el momento de su
muerte. • Mantener una esperanza, cualquiera que ésta sea. • Obtener una respuesta honesta,
cualquiera que sea su pregunta. • Obtener la atención de médicos y enfermeras, incluso si los
objetivos de curación deben ser cambiados por objetivos de confort. • Expresar, a su manera, sus
sentimientos y sus emociones, lo que respecta al acercamiento de su muerte. • Recibir ayuda de
su familia y para su familia en la aceptación de su muerte. • Conservar su individualidad y no ser
juzgado por sus decisiones, que pueden ser contrarias a las creencias de otros. • Ser cuidado por
personas sensibles y competentes que van a intentar comprender sus necesidades, ayudándole a
enfrentar la muerte. • No morir solo. • Morir en paz y con dignidad. • Que su cuerpo sea
respetado después de su muerte
Cuidados físicos
• Revisar la medicación y suspender todos los tratamientos que no sean
imprescindibles.
• Asegurarse de que esté disponible la medicación que pueda ser necesaria
y preparar alternativas a la vía oral (subcutánea o rectal).
• Intimidad.
• Higiene y facilidades para ir al baño, adecuadas a las necesidades de
personas frágiles.
• Ambiente tranquilo y silencioso, libre de ruidos molestos.
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE CUIDADOS PALIATIVOS 193
• Espacio suficiente que permita a familiares y amigos sentarse de forma
confortable con el paciente.
• Facilidades para que los familiares puedan pernoctar cerca del paciente,
para recibir confort en momentos difíciles y para poder permanecer
fuera de la habitación.
Los factores que influyen en la toma de decisiones sobre la muerte (en
el domicilio, hospital, unidades de CP, etc.) varían en función de las necesidades
del enfermo, los recursos disponibles y las preferencias tanto del
enfermo como de la familia. En ocasiones, como resultado de la progresión
de la enfermedad y del aumento de las necesidades, cambian las actitudes
sobre la preferencia del lugar para morir, tanto del enfermo como de la
familia. La persona enferma, en esta etapa de la vida, expresa ansiedad por
el sentimiento de carga que supone para la familia y pide en ocasiones ser
ingresada. Por otro lado, las organizaciones sanitarias deberían contar con
sistemas y recursos flexibles para poder trasladar a pacientes que desean
morir en casa y no cuentan con los necesarios medios o condiciones para
ello (12).
Opinión de
expertos
4
9.3.6. Estertores premortem
Los estertores del moribundo son un síntoma muy frecuente y específico en
esta fase. Se refieren a los ruidos producidos por movimientos oscilatorios de
las secreciones de las vías respiratorias superiores durante la inspiración y
espiración. Generalmente se producen sólo en pacientes obnubilados o tan
debilitados que no pueden expectorar (322).
Los factores de riesgo asociados con más frecuencia a los estertores del
moribundo son el cáncer de pulmón y cerebral, mientras que los estertores
más refractarios al tratamiento se asocian más a patología cardiopulmonar
(incluidos infección, edema pulmonar y aspiración). Según algunos autores,
los estertores más refractarios son conocidos como pseudoestertores y no responden
bien a la terapia anticolinérgica (322).
Además de las medidas generales (posición semiprono para facilitar el
drenaje postural, explicar el proceso fisiopatológico a los familiares, succión
traqueal o nasofaríngea suave), se recomienda utilizar fármacos antisecretores,
que deben iniciarse tan pronto como sea posible. El fármaco más utilizado en
nuestro medio es butilescopolamina por vía SC. Pueden utilizarse otros fármacos
como bromhidrato de escopolamina o glicopirrolato, pero estos últimos
no están comercializados en España.
No se han localizado ensayos clínicos que comparen la eficacia de estos
fármacos. Las series de casos sugieren que hasta el 75% de los pacientes con
estertores del moribundo responden a fármacos antimuscarínicos (322), si
bien la validez de estos datos es limitada.
Recomendaciones
D La atención adecuada en los últimos días de la vida debería incluir:
a) Informar a la familia y a los cuidadores acerca de la situación de muerte
cercana y, en general, proporcionar la información necesaria y adecuada a
sus necesidades.
b) Explicar y consensuar el plan de cuidados con el paciente y su familia.
c) Valorar la medicación que toma el paciente, suspendiendo los fármacos no
esenciales previa explicación de los motivos.
d) Tratar los síntomas que producen sufrimiento. Los fármacos necesarios
deben estar disponibles si el paciente está en el domicilio.
e) Interrumpir intervenciones o pruebas innecesarias o fútiles, según los deseos
del paciente.
f) Valorar las necesidades psicológicas, religiosas y espirituales del paciente,
su familia y sus cuidadores.
g) Facilitar la atención en un ambiente tranquilo, respetando la intimidad y
facilitando la proximidad de familiares y amigos.
h) Facilitar las vías y los recursos necesarios tanto para la hospitalización como
para la atención a domicilio.
D Se recomienda tratar los estertores del moribundo mediante el uso de
butilescopolamina
por vía SC.