Teoria General Del Proceso Crisbel

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD DEL ZULIA


FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
ESCUELA DE DERECHO
TEORIA GENERAL DEL PROCESO
PROFESOR: Ildelgar Arispe

Principios Procesales

Estudiante:
Fuenmayor Bravo, Crisbel Carolina CI: 26.276.895
Maracaibo, 2020.
1. Principio de oralidad: “En este sentido la oralidad se entiende como
un instituto procesal fundamental, en virtud del cual el proceso
judicial del trabajo sea un instrumento que permita la efectiva
realización de la justicia y el cumplimiento del fin social de la misma.
La Ley sigue la tendencia casi universal de sustituir el proceso escrito
por un procedimiento oral, breve, inmediato, concentrado y público
que permita efectivamente la aplicación de la justicia laboral en el
área de los derechos sociales.” Rafael Ortiz Ortiz (Teoría general del
proceso)

Por su parte Victor Fairen Guillen lo define como “El proceso oral, a
pesar de mantener la ocurrencia de determinadas actuaciones de
manera escrita, debe estar caracterizado por la oralidad en el sentido
de que las actuaciones de mayor trascendencia y que han de
constituir propiamente el juicio se manifiesten verbalmente. Este
principio debe regir la celebración de las audiencias, en las que, en
presencia del juez, las partes y éste harán sus respectivas
exposiciones. No excluye ni desdice de este principio el hecho de
que ciertos actos de sustanciación mantengan la forma escrita, tal
como ocurre con la demanda, la contestación, la promoción de
pruebas y el ejercicio de algunos recursos, pues en realidad, todos
estos actos han de tenerse como preparatorios o de necesaria
sustanciación para arribar al verdadero juicio, esto es, el debate en el
que de viva voz se han de sintetizar alegatos y pruebas y se ha de
expresar la resolución del conflicto.” Lo define en su libro Teoría
general del proceso

No obstante Fairen Guillén nos aclara que el principio de “oralidad”,


en “estado de pureza”, implica que la resolución judicial, sentencia,
sólo puede basarse en el material procesal proferido –y recogido
oralmente-, no obstante, nos aclara que no existe en la actualidad un
proceso “oral puro”

Jurisprudencia en Oralidad:

Sala Constitucional N°7023-2010


Dicha sentencia habla sobre el despido sobre razones discriminatorias en
Venezuela dictado por la sala política constitucional supremo de justicia del
año 2010 con ponencia del magistrado José Rafael Tinoco donde aduce la
sentencia la existencia de condiciones discriminatorias en áreas laborales, así
mismo señala la sentencia que la discriminación debe ser razonada y deberá
justificarse, pues esto constituye a una excepción del principio de no
discriminación dentro del principio de oralidad.
“Así mismo la discriminación debe ser razonada y justificada. La discriminación
debe ser fundamentada porque constituye a una excepción a un principio y
quien alegue tal situación a la carga de la prueba. Ahora bien en el caso
subsiguiente no cumplió con la no discriminación mantiene su plena vigencia y
eficacia en el proceso oral, siguiendo este el principio de la oralidad”
Hernando Devis Echandía, expresa que ese principio significa que no
debe haber justicia secreta, ni procedimientos ocultos, ni fallos sin
antecedentes ni motivación; pero ello no quiere decir que todo el
proceso debe ser necesariamente público, y que toda persona pueda
conocer en cualquier momento los expedientes. Según Julio César
Newman, el principio de publicidad, es un principio procesal de
carácter eminentemente político, que se funda en la conveniencia del
control popular en la administración de justicia. La publicidad es un
modo de controlar la falibilidad de los jueces.
Este consiste en:

2. Principio de inmediación. Según Couture, el nombre de principio


de inmediación se usa para referir a la circunstancia de que el juez
actúe junto a las partes, en tanto sea posible el contacto personal
con ellas, prescindiendo de intermediación tales como relatores,
asesores, etc8 . Refiere igualmente en torno a este principio Rengel
Romberg, quien expresa que en verdad la inmediación adquiere su
trascendencia propiamente en la audiencia o debate, propia de los
procesos orales, pues la “audiencia pública” del proceso escrito, en la
cual deben realizarse los actos de prueba, no pasa de ser el lapso o
tiempo para la realización de actos singulares de la causa, los cuales
deben reducirse a un ‘acta’ escrita; pero no es la audiencia o debate
oral en que se trata toda la causa, que es el centro del juicio oral
.Principio de inmediación: “La Inmediación existe siempre y cuando el
juez, directamente, presencia y percibe a través de sus sentidos el
debate de las partes y las pruebas del juicio. Exige la atención directa
del juez del asunto. Según hemos visto, no hay proceso oral sin
oralidad e inmediación, pues en las audiencias que lo caracterizan,
éstas deben estar presididas por el juez, quien las controla y dirige”

Hernando Devis Echandía, expresa que ese principio significa que no


debe haber justicia secreta, ni procedimientos ocultos, ni fallos sin
antecedentes ni motivación; pero ello no quiere decir que todo el
proceso debe ser necesariamente público, y que toda persona pueda
conocer en cualquier momento los expedientes. Según Julio César
Newman, el principio de publicidad, es un principio procesal de
carácter eminentemente político, que se funda en la conveniencia del
control popular en la administración de justicia. La publicidad es un
modo de controlar la falibilidad de los jueces. Se debe tener en
cuenta que El principio de inmediación no es exclusivo del proceso
oral, aunque si esencial al mismo; éste aparece en procesos
tradicionales como el escrito, en los que, tal como ocurre en nuestro
proceso ordinario, en el que el juez tiene limitaciones para emplear el
auxilio judicial o comisión, o debe presenciar las deposiciones de
testigos, los actos de posiciones juradas o evacuación de
inspecciones judiciales. No obstante, en la práctica, este principio ha
resultado ser un mero enunciado, pues por diversas circunstancias,
se abusa de la comisión judicial para la declaración de testigos y
aunque así no ocurra, sus testimonios o los actos de posiciones
juradas, por ejemplo, se realizan ante escribientes o secretarios sin
presencia ni control por parte del juez. La inmediación en el proceso
oral garantiza la presencia del juez en la incorporación de las
pruebas al proceso y, más allá del caso eventual del juez distraído,
proporciona la certeza del arribo de la prueba a la conciencia de
quien debe dirimir el conflicto. De la esencia del principio de
inmediación, surge la necesidad del juez único, esto es, que sea el
mismo juez quien sustancie el juicio y, muy especialmente, que el
que inicie el debate oral sea quien lo concluya, pues éste es quien
debe recibir los alegatos y pruebas de las partes para tomar su
decisión “

El principio de inmediación procesal se aplica a través del sistema


escrito, este principio se reduce a escuchar por parte del juez la
lectura de las partes. Radica en que las partes aportan sus alegatos
y sus pruebas frente y directamente ante juez, de esta manera
procurándose la identificación física del juez.

Las consecuencias legales de la infracción de este principio son


extremadamente graves: la nulidad de pleno derecho de las
correspondientes actuaciones.

Jurisprudencia relacionada con el principio de inmediación:

La Jurisprudencia de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de


Justicia, en la Sentencia Número 289 del 20 de julio del 2012, Expediente
No. 2011-000287, Ponente Paúl José Aponte Rueda, ha dejado sentado:

"A las Cortes de Apelaciones están limitadas de establecer hechos nuevos,


incluso a partir de la adminicularían de las pruebas (aunque hayan sido
debidamente incorporadas al proceso ante el tribunal y en la fase
correspondiente), precisamente porque no se produjo la inmediación que
exige expresamente el Código Orgánico Procesal Penal.

3. Principio de concentración: La concentración supone la


acumulación de alegatos, pruebas y decisión en el debate oral, este
principio procura la supresión de largas etapas procesales y de sus
distintas fases para que el proceso alcance su resultado o desenlace
en el menor tiempo posible. dictará sentencia; esa unidad no se ve
afectada por la eventual circunstancia de que deba prorrogarse en
diversos tiempos por la circunstancia de su extensión, debiendo
procurarse, en todo caso, que en ese acto se agote el debate
íntegramente y que el mismo dure el menor tiempo posible.

Por su parte Montero Aroca expresa que la influencia de la


concentración sobre la forma del proceso es evidente, y de ahí que
haya sido considerada la principal característica exterior del proceso
oral. Al mismo tiempo se ha señalado su influencia sobre la brevedad
de los pleitos, frente a la escritura que supone necesariamente
dispersión de los actos procesales en el tiempo. De aquí que se haya
dicho (Alcalá-Zamora) que si las mayores ventajas del procedimiento
oral obedecen al principio de concentración, sería preferible hablar
de proceso concentrado

En este mismo orden de ideas se expresa Rengel Romberg cuando


sostiene que es verdad que por la estructura que tiene todo proceso,
es inevitable el establecimiento de ciertas fases o etapas en el
mismo, que permitan a los contendientes plantear sus pretensiones y
ejercer el derecho de defensa en un contradictorio leal y seguro, que
mantenga la igualdad de las partes en el proceso. Sin embargo
permite reducir aquellas etapas o tiempos del juicio a dos momentos
principales, denominados en general etapa preparatoria o de
introducción de la causa, y etapa instructora o de examen y decisión
del mismo en la audiencia o debate que culmina con el fallo.

El principio de inmediación puede aplicarse al momento de la


práctica de los medios probatorios o a la exposición de hechos y a la
subsiguiente de la prueba

Jurisprudencia : “La deliberación debe garantizar la disponibilidad


absoluta de los jueces para discutir los extremos ventilados en el
debate, debe participar del principio de concentración que se exige
para las audiencias, de manera que exista certeza de que los jueces
que presenciaron el debate, discutan en pleno todas y cada una de
las cuestiones sometidas a su conocimiento, y valoren en conjunto la
prueba recibida, para que así finalmente emitan el fallo; este principio
aproxima –lo más posible- a los jueces a la prueba que se recibe en
juicio, el principio de concentración en materia procesal, aporta el
razonamiento necesario para dilucidar esta acción...” Sentencias
798-96, 3623-96 Sala Constitucional

4. Principio de publicidad: Este principio supone la exposición a las


partes y a cualquier interesado del contenido y desarrollo del
proceso. No es exclusivo en lo que respecta al acceso al juicio por
parte de terceros, esencial a éste, es decir, cuyo desarrollo y
contenido esté vedado a terceros extraños al juicio.

La publicidad del debate, en la que las partes y los terceros extraños


al juicio, presencian y evalúan todo cuanto acontece, constituye un
eficiente camino para la transparencia de la administración de justicia
y para la contraloría ciudadana de ésta delicada función del Estado.

En tal sentido existen autores que expresan:

Hernando Devis Echandía, expresa que ese principio significa que no


debe haber justicia secreta, ni procedimientos ocultos, ni fallos sin
antecedentes ni motivación; pero ello no quiere decir que todo el
proceso debe ser necesariamente público, y que toda persona pueda
conocer en cualquier momento los expedientes.
Según Julio César Newman, el principio de publicidad, es un principio
procesal de carácter eminentemente político, que se funda en la
conveniencia del control popular en la administración de justicia. La
publicidad es un modo de controlar la falibilidad de los jueces.

Jurisprudencia: “…se extrae de los precedentes parcialmente


transcritos, la correcta y oportuna publicación de los proyectos de
aprobación de convenios internacionales permite “el contacto con la
opinión pública en general y, en particular, con quienes pudieran
tener interés, por razón de sus actividades, en conocer y hasta
participar en la deliberación del asunto, o, igualmente, la posibilidad
de escuchar a órganos públicos”. El cumplimiento del principio de
publicidad “garantiza un amplio debate al facilitar el contacto con la
opinión pública en general con quienes puedan tener interés en
conocer, opinar e incidir en el asunto tratado”. En la especie, no se
ha garantizado debidamente el referido “contacto” con la comunidad
nacional, en tanto que, en un primer momento, se publicó un
proyecto incompleto, y, en un segundo momento, no se corrigió o
subsanó tal vicio, para que la “comunidad nacional pudiera conocer,
con exactitud y certeza, el contenido del proyecto que se encontraba
en estudio…Sentencia 6939-13 Sala constitucional

Al momento de su aplicación: Se tiene que las actuaciones judiciales


de pruebas deben ser públicas, factibles de ser presenciadas por
todos, la publicidad de las pruebas debe entenderse a partir del
momento que sean agregadas a autos, esto es, al día siguiente del
vencimiento del lapso para la promoción en el caso del procedimiento
ordinario; en los otros casos, desde el momento que sean agregadas
a autos; y, en especial, a las partes se les debe permitir intervenir
en la evacuación de la prueba para poder hacer las observaciones y
objeciones que consideren más convenientes para sus derechos e
intereses.

5. Dirección oficiosa para el juez: Dentro del proceso, el juez


especialmente protagónico respecto a su función de impulso del
juicio y obtención de la verdad con miras a la consecución de la
justicia. En el proceso escrito, gobernado por el principio de
preclusión, las fases procesales, por regla general, se van
sucediendo unas a otras sin intervención judicial y las partes van
disponiendo de los medios de defensa y prueba propios de cada
etapa procesal.

Este principio, que tampoco es exclusivo del proceso oral, es


esencial para su desarrollo, pues sin la fijación y control por parte del
juez de las audiencias y de su desarrollo, este proceso no podría
avanzar ni arribar a su desenlace. Según Devis Echandía, al tratar
sobre éste principio expresó que se relaciona directamente con el
inquisitivo y consiste en que una vez iniciado el proceso, debe el juez
y el secretario, según el acto de que se trate, impulsar su marcha sin
necesidad de que las partes lo insten a hacerlo, pues simplemente se
trata de cumplir las normas legales que lo regulan, y son
responsables de cualquier demora ocasionada por su culpa. Es muy
importante para la celeridad de la justicia. Pero hay ciertos actos que
necesariamente deben tener su origen en la voluntad de las partes y
otros de tramitación que también le corresponden como
consecuencia del principio dispositivo que parcialmente rigen en los
principios

En este sentido, el propio Duque Corredor, recientemente, nos


advierte que cuando se habla de los poderes del juez, lo que está en
juego es la eficacia de la jurisdicción, que se manifiesta a través de
los poderes jurisdiccionales. En efecto, se pregunta, ¿de qué vale
decir que el juez es director del proceso, si es incapaz de ejercerlos
libremente o de ejecutarlos frente a individuos, y principalmente,
frente a otros poderes? La institucionalidad del estado de derecho
democrático es darles libertad a los jueces para interpretar las
normas jurídicas y dotar de eficacia o fuerza las decisiones judiciales
frente a los particulares y ante los órganos del Estado.

Continua señalando Duque Corredor que no se logrará el fin del


poder judicial, cual es, el de dispensar justicia, si el juez no ejerce su
papel de director del proceso por temor a ser removido o suspendido,
o si está sujeto a los otros poderes públicos; o si no es neutral frente
a posiciones políticas o ideologías

Al momento de su aplicación

una vez iniciado el proceso el Juez o el Secretario, según el acto de


que se trate, están obligados a impulsar el proceso, pues se trata
únicamente de darle trámite, de conducirlo por las varias etapas que
la ley establece, es decir de cumplir las normas legales que lo
regulan, sin necesidad de que sea requerido por las partes.

Para que lo anterior pudiera realizarse en nuestro Proceso Civil, sería


necesario que predominara el Principio de Oficiosidad, porque solo
así el Juez tendría la facultad de impulsarlo, ya que actualmente y
por el predominio de la dispositividad el Juez no puede hacerlo
oficiosamente.

Jurisprudencia:

Sentencia de la sala constitucional del tribunal supremo de justicia,


que fija efectos aplicativos hacia el futuro, el deber de notificar al
consejo nacional de derechos de niños niñas y adolescentes y al
representante de la zona educativa del lugar de toda acción
derivadas de contratos de arrendamientos de inmuebles utilizados
como centros de enseñanzas donde el efecto está dirigido al desalojo
del inmueble
“Desestimado como fue el argumento relacionado con la perención
de la instancia por no haberse constatado violación constitucional
alguna, esta Sala advierte que en el inmueble objeto del juicio de
desalojo se encuentra instalada una unidad educativa, la cual presta
el servicio de educación a los niños y adolescentes del Estado
Yaracuy, en razón de lo cual, se estima oportuno realizar una serie
de consideraciones sobre la prestación del servicio público de
educación, lo cual puede ser delatado tanto por la actuación oficiosa
del juez como a instancia de parte afectada, vistos los derechos e
intereses involucrados en el proceso, los cuales de estimarse su
procedencia darían como consecuencia la revisión de oficio del fallo
impugnado por parte de esta Sala Constitucional (Vid. Sentencias de
esta Sala números. 1199/2010, 1746/2011 y 1344/2012, entre
otras).”

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