ACT3 GeodesiaMarina
ACT3 GeodesiaMarina
ACT3 GeodesiaMarina
Facultad de Ingeniería
Realizado por:
C.I: 21.353.794
Profesor:
Índice de Tablas
Índice de Figuras
Introducción
Principios Físicos
Sonido en el mar
Presión y temperatura
Reflexión y Refracción
Medición de Profundidad
Tipos de hidrófonos
Arreglo lineales
Arreglos rectangulares planos
Arreglos volumétricos
LBL
USBL
SBL
Boyas Inteligentes GPS
Sonar
Activo
Pasivo
Proyectos
Conclusiones
Bibliografías
Índice de Tablas
Índice de Figuras
Figura 1. Recorrido de las ondas a través del agua del mar, mediante la reflexión y
refracción
La historia de la acústica submarina se remonta hasta hace dos mil años atrás.
Aristóteles (384-322 a.c.), fue el primero que descubrió que el sonido puede ser oído en el
agua de la misma forma que en el aire. No obstante, no fue hasta el siglo XV cuando
Leonardo da Vinci observo que los barcos pueden ser oídos a grandes distancias por debajo
del agua. Aproximadamente 200 años más tarde se descubrieron los principios de la
acústica submarina gracias a las leyes de vibración en cuerdas por Martin Mersenne y
Galileo. En 1687, Isaac Newton estudio la propagación en el aire, descubriendo que dichos
principios son aplicables al sonido en el agua, al tratarse también de un medio elástico
aunque con diferentes características.
Las primeras medidas de la velocidad del sonido en el agua se realizaron a principios del
siglo XIX. Usando un tubo para poder escuchar en el agua, como ya había sugerido da
Vinci, científicos lograron calcular en 1826 la velocidad delo sonido en este medio. Este
experimento fue realizado en el lago Geneva por Jean-Daniel Colladon y Charles-Francois
Sturn usando una campana que era golpeada a la vez que se encendía un explosivo con
pólvora, y un recetor situado a 10 millas. El tiempo ente la luz emitida por la explosión y el
sonido llegado al barco por el agua fue usado para el cálculo de la velocidad del sonido. La
velocidad resulto ser 1435 m/s (muy próximo a los resultados actuales, 1500 m/s).
Definido el primer parámetro más básico para la caracterización del canal submarino, que
es la velocidad del sonido, se empezaron a desarrollar aplicaciones prácticas del uso del
sonido en el agua. Una primera aplicacion fue la de medir la profundidad del mar mediante
la medición del tiempo que tardaba en ir y volver una onda emitida. En 1877, el cientifico
John Willian Strut, más conocido como Lord Rayleigh publico The Theory of Sound, dos
volumenes considerados los principios de la acústica moderna.
En 1912, tras el hundimiento del Titanic, L.R. Richardson desarrollo un sistema capaz de
detectar objetos en el aire mediante ondas acústicas. Esto se convirtió poco después en otra
patente que hacía uso de la misma técnica pero en el medio submarino. Sin embargo, a
pesar de los buenos resultados que se obtuvieron con dicho sistema nunca se decidió
comercializar el dispositivo.
En la Guerra Fría, a principios de la década de los 50, Frederick Hunt propuso el canal
SOFAR (Sound Fixing And Ranging), que permitía detectar submarinos a cientos de
kilómetros al escuchar el sonido de sus motores. El proyecto final se denomino SOSUS
(Sound Surveillance System) y consistía en un conjunto de hidrófonos situados a distintas
profundidades cuya información era obtenida y procesada en busca de determinadas
frecuencias. La efectividad de este sistema se vio disminuida totalmente debido a que se
silenciaron los submarinos.
Principios Físicos
Sonido en el mar
La propagación del sonido en el mar depende fuertemente de las características del medio
submarino.
Por otro lado, la teoría de rayos proporciona una solución simplificada que posibilita una
descripción grafica de la propagación submarina del sonido. Para su determinación se basa
en el perfil de velocidad del sonido, que es una representación de la variación de la
velocidad del sonido con la profundidad.
Presión y temperatura
Los oceanógrafos han estimado que cuando la temperatura aumenta en un grado centígrado,
la velocidad del sonido lo hace en 2.5 metros por segundo; si la salinidad se incrementa en
1%, la velocidad presentará 1.4 metros por segundo de más; y si la presión sube 10
atmósferas, al bajar 100 metros de profundidad, el sonido registra 1.8 metros por segundo
de ascenso.
Se debe tomar en cuenta que la presión es una función de la profundidad y, por lo tanto, en
aguas bien mezcladas, la velocidad del sonido aumentará con la profundidad.
Por debajo de los 50 metros y hasta los 300 metros, la disminución de la velocidad es
rápida por serlo también la de la temperatura; pero a partir de esta profundidad la acción de
la temperatura es contrarrestada por el aumento de la presión y de la salinidad, y esto se
traduce en un crecimiento de la velocidad, el cual se acentúa conforme se acerca al fondo,
por ser dominante en este estrato el efecto de la presión.
Reflexión y Refracción
La superficie y el fondo del mar, así como cualquier objeto sumergido de tamaño
considerable provocan la reflexión del sonido, mientras que los estratos que forman el agua
del mar son los responsables de que cambie la velocidad del sonido, provocando que la
dirección de las ondas se desvíe dando lugar a la refracción.
En las zonas donde la temperatura se mantiene constante con la profundidad, las ondas
sonoras no sufren refracción. Cuando decrece, se refractan hacia el fondo y donde la
temperatura aumenta lo hacen hacia la superficie.
Cuando hay refracción hacia abajo, el sonido que llegue eventualmente al fondo del mar
sufrirá en él absorción, pero se reflejará como un "eco del fondo" hacia la superficie para
refractarse nuevamente.
Los objetos aislados, regulares y de mayor tamaño que la longitud de onda del sonido sobre
los que llega una emisión sonora, producen reflexión del sonido fuerte y bien definido, lo
que se reconoce como eco, mientras que los objetos que son pequeños, irregulares y
numerosos originan muchos ecos débiles que se repiten sucesivamente propagándose en
todas direcciones y sobreponiéndose para causar la llamada reverberación del sonido.
Figura 1: Recorrido de las ondas a través del agua del mar, mediante la reflexión y
refracción.
Medición de Profundidad
Estos aparatos no serían útiles en el aire, porque en él las ondas se absorben a distancias
muy cortas. Los servicios de navegación y de protección de costas de algunos países
industrializados publican tablas en las que se dan instrucciones sobre la propagación de las
ondas sonoras y ultra sonoras en el agua del mar.
Durante los últimos veinte años los buques mercantes y de guerra han ido aumentando el
uso de una variedad de instrumentos en los cuales la información sobre el sonido en el mar
desempeña un importante papel.
En toda esta fase de desarrollo, ingenieros y físicos dedicaron los mayores esfuerzos al
equipo tanto emisor de las ondas como al receptor. Las flotas pesqueras más modernas
utilizan métodos acústicos para la localización de peces y para conocer la topografía del
terreno, con lo que permiten al pescador aumentar sus capturas y mejorar sus posibilidades
de éxito.
En el estudio de la propagación del sonido en las aguas del océano hay que tomar en cuenta
un fenómeno del que, actualmente, se tienen escasos conocimientos, y es el hecho de que
diversas formas de vida marina son capaces de emitir sonidos.
Esto abre un nuevo campo de investigación para entender el comportamiento de estas
especies sónicas y lograr al máximo su aprovechamiento y conservación. En general se
trata de una propagación compleja en la que, además del perfil de velocidad del sonido,
influyen de forma significativa las características del fondo y la superficie del mar y la
presencia de vida marina y partículas en suspensión en el entorno marino.
La energía acústica que se propaga desde una fuente hacia un receptor, experimenta
pérdidas por transmisión, las cuales se ven reflejadas en una reducción en la intensidad de
la onda entre un punto de referencia (generalmente a 1 m de la fuente), y el receptor. Las
pérdidas por transmisión se ven afectadas por la atenuación y la dispersión de la energía
acústica propagada. Cerca de la fuente, la onda tiene forma esférica, y el decaimiento de la
intensidad es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia desde la fuente. A
grandes distancias, la propagación del sonido en el océano se ve afectada por la refracción
de los frentes de onda (cuando las ondas cambian su trayectoria debido a cambios en el
medio de propagación como la presión y la temperatura), y por la atenuación del nivel
(debida a la absorción de a energía acústica mediante la conversión de esta en calor y a la
dispersión de la onda donde objetos en el medio de propagación pueden causar deflexiones
de la trayectoria en diferentes direcciones). La absorción es dependiente de la frecuencia y
tiende a aumentar dramáticamente en frecuencias altas.
Se tienen también pérdidas debido a las reflexiones en los límites del medio de
propagación, como lo son el suelo y la superficie oceánica. Las pérdidas debidas a la
superficie suelen ser relativamente bajas (1 dB), mientras que las pérdidas debido al suelo
suelen ser severas (20 dB) y varían según la naturaleza de este (los suelos duros suelen
tener un coeficiente de reflexión alto, mientras que los blandos absorben mayor cantidad de
energía acústica).
Esta ecuación es válida para temperaturas entre 0ºC y 30ºC, salinidades entre 30‰ y 40‰,
y presiones entre 0 kg·cm2 y 100 kg·cm2. La ecuación de Chen y Millero data por su parte
de 1977, y en su forma corregida posteriormente se expresa según la ecuación (4), donde al
igual que en el caso anterior, los coeficientes que aparecen engloban a su vez a otros (un
total de 42), que pueden depender de la temperatura (T), presión (P) y salinidad (S):
Esta ecuación es válida para temperaturas entre 0ºC y 40ºC, salinidades entre 0‰ y 40‰ y
una presión entre 0 y 1000 bar. No existe una diferencia apreciable entre los resultados
obtenidos por ambas ecuaciones en los rangos de validez donde se solapan. Por ejemplo, se
puede estudiar cómo varían las velocidades obtenidas por ambas expresiones cuando se
varía la temperatura. Se obtiene un resultado análogo si se consideran variaciones con la
presión o la salinidad. Una vez que se obtiene un valor para la velocidad del sonido en
función de la temperatura, la presión y la salinidad, se puede estudiar cómo varía esta
velocidad respecto a la profundidad, para obtener así el perfil de la velocidad del sonido.
Para ello, hay que conocer cómo varían la temperatura, la salinidad y la presión respecto a
la profundidad.
Pérdidas de propagación
Absorción
La absorción, tanto para las ondas de radiofrecuencia como para las ópticas, ha sido un
factor determinante a la hora de seleccionar las ondas acústicas como la tecnología
predominante en el ámbito de las redes inalámbricas de sensores subacuáticas.
El agua del mar es un medio de propagación que absorbe parte de la energía transmitida por
la onda, que es disipada debido a la viscosidad y los procesos de relajación (los procesos de
relajación iónica del sulfato de magnesio y el acido bórico solo se dan en agua salada).
Modelos de transmisión
Tipos de hidrófonos
Los hidrófonos son sensibles a la presión o al gradiente de presión (velocidad). Este tipo de
transductores generalmente operan sobre una banda amplia en frecuencia por debajo de su
resonancia. La mínima señal detectable por un hidrófono es igual, o un poco menor, al
ruido ambiente, a menos que el ruido interno del sensor exceda el ruido ambiente. Los
hidrófonos sensibles a la presión son los más comunes y presentan un patrón direccional
omnidireccional. Los hidrófonos sensibles a la velocidad presentan un patrón direccional
“figura de ocho”.
Este tipo de hidrófonos son los más utilizados por su alta sensibilidad, se respuesta plana de
banda ancha, su baja impedancia, su simplicidad y la buena capacidad que tienen para
soportar la presión hidrostática. Los hidrófonos cilíndricos necesitan una capa de externa
para mantener el soporte de aire, y encapsulación para evitar fugas internas de agua,
mientras que los hidrófonos esféricos solo necesitan de la encapsulación.
Hidrófonos planos
Los hidrófonos planos, son generalmente usados en arreglos de sensores, los cuales se
encuentran muy cerca uno del otro. El arreglo de este tipo de hidrófonos es utilizado para
obtener un haz que permite direccionalidad en la recepción de las señales deseadas y una
reducción más efectiva del ruido ambiente.
Hidrófonos Bender
Este tipo de hidrófonos presentan una buena sensibilidad, pero no suelen ser útiles a
grandes profundidades y además, presentan un alto costo.
Hidrófonos de vector
Existen diferentes tipos de arreglos de sensores con los cuales en general se pretende
obtener un patrón direccional que es difícil de encontrar mediante transductores
individuales. Esta propiedad es deseable con el fin de incrementar la relación señal a ruido
de la señal incidente en el arreglo. Entre los diferentes arreglos de hidrófonos se pueden
encontrar: los arreglos lineales, rectangulares planos y volumétricos.
Arreglos lineales
Arreglos volumétricos
Sistemas de posicionamiento acústico pueden dar una precisión de unos pocos centímetros
hasta decenas de metros y se puede utilizar con distancias de operación desde decenas de
metros a decenas de kilómetros.
El rendimiento depende en gran medida del tipo y modelo del sistema de posicionamiento,
su configuración para un trabajo en particular, y las características del entorno acústico
submarino en el lugar de trabajo.
Pero, la tecnología también comenzó a ser utilizada en otras aplicaciones. Dando aportes
muy importantes para el desarrollo actual de este tipo de herramientas.
En los últimos años, han surgido varias tendencias en posicionamiento acústico submarino.
Una de ellas es la introducción de sistemas compuestos por la combinación de LBL y
USBL en una llamada configuración LUSBL para mejorar el rendimiento. Estos sistemas
se utilizan generalmente en el sector petrolífero y gasífero en alta mar y otras aplicaciones
de gama alta. Otra tendencia es la introducción de los sistemas para una variedad de fines
especializados. Por ejemplo, el Departamento de Pesca y Caza de California, creo un
sistema, que mide continuamente el área de apertura y la geometría de una red de muestreo
de peces durante un arrastre.
Para entender por qué se utiliza LBL, es esencial apreciar los beneficios. Las ventajas de
LBL más de otros sistemas de posicionamiento submarinos son las precisiones alcanzables,
y el hecho de que una solución LBL es independiente de la profundidad del agua. Una
desventaja del sistema sin embargo, es su instalación requiere mucho tiempo y de
calibración durante las operaciones en alta mar, que tiene un impacto comercial al decidir
sobre los sistemas de posicionamiento adecuados a ser utilizados.
USBL:
Los sistemas de línea de base Ultra corta (USBL) y su correspondiente línea de base súper
corto (SCBL) se basan en un pequeño transducer (por ejemplo 230 mm de diámetro), con
una fuerte matriz de transductores integrados que se suelen colocar en el extremo de un
polo y esto es instalado ya sea en el lado o en algunos casos en la parte inferior de los
buques.
A diferencia de los sistemas LBL y SBL, que determinan la posición mediante la medición
de distancias múltiples, el sistema USBL se utiliza para medir la distancia de un objetivo a
la superficie donde el dispositivo fue instalado usando el tiempo de viaje de la señal y
midiendo la dirección de dicho objetivo mediante la medición del desplazamiento de fase
de la señal de respuesta.
SBL:
El sistema de línea base Corta consta de tres o más transductores sonar individuales que
están conectados por cable a una caja de control central. La exactitud depende del
espaciamiento de los transductores y el método de montaje.
Cuando un espacio más amplio se emplea como cuando se trabaja de una gran barcaza o
cuando se opera desde un muelle o una plataforma fija, el rendimiento puede ser similar a
los sistemas LBL.
Cuando se opera desde un pequeño bote en el espaciamiento transductor es reducido, al
igual que la precisión del posicionamiento. Los sistemas de USBL del mismo modo que los
sistemas SBL son montados con frecuencia en botes y barcos, y los modos de operación
son comunes también.
En Sistemas GIB se invierten dispositivos LBL donde los transductores se sustituyen por
unas boyas auto-posicionadas por GPS.
La posición se calcula en tiempo real en la superficie por el tiempo de llegada de las señales
acústicas enviadas por el dispositivo submarino y que son recibidas por las boyas. Tal
configuración permite rapidez, no requieren calibración y permite obtener una precisión
similar a los sistemas LBL. A diferencia de los sistemas LBL, SBL y USBL, los sistemas
GIB usan las señales acústicas desde un solo sentido (desde el emisor a las boyas), por lo
que es menos sensible a reflexiones y distorsiones en la señal. Sistemas GIB se utilizan para
rastrear vehículos autónomos submarinos, torpedos, buzos, y puede utilizarse para localizar
cajas negras de aviones, determinar las coordenadas de impacto de armas o bien sea para
propósito de prueba y entrenamiento militar.
Sonar
La palabra SONAR es el acrónimo inglés de SOund NAvigation and Ranging y por ella se
entiende el método y/o el equipo necesario para determinar por medio del sonido la
presencia, localización o naturaleza de objetos en el mar.
Hoy en día, por extensión, se aplica la palabra SONAR a la parte de la acústica aplicada
que abarca todas las actividades en las que el agua es el medio de propagación del sonido.
En ese momento se genera el eco, las ondas sonoras rebotan y regresan al transductor que
convierte estas ondas en señales eléctricas, que luego se transforman en un gráfico de
monitoreo. En función de la cantidad de ondas que regresaron se puede tener una noción
del tamaño del objeto que está en las profundidades.
Ecuaciones de sonar
Las ecuaciones de sonar dan una gran ventaja en las diferentes aplicaciones de la acústica
submarina, ya que sirven como herramientas de diseño y predicción para determinar los
posibles efectos del medio de propagación sobre el blanco a analizar (según sea la
aplicación), o sobre el sistema sonar mismo. Sus propósitos son entonces, diseñar el
sistema sonar y predecir el comportamiento del mismo.
El campo acústico en el receptor se compone de la señal útil y las señales parásitas. Las
señales parasitas están compuestas por reflexiones que experimenta la señal debido a las
múltiples trayectorias que recorre hasta llegar al receptor. Así, el diseño del sistema sonar
está encaminado a optimizar la respuesta a las señales útiles y reducir las señales
consideradas como ruido (reverberación). Esto se logra solo cuando el nivel de la señal útil
es lo suficientemente mayor al nivel de ruido, y de esta manera la señal útil es claramente
distinguible por el receptor. Los parámetros de la ecuación de sonar, se definen según el
equipo del sistema, las diferentes influencias del medio y las características del objetivo
(target). En la Tabla, se pueden observar los diferentes parámetros que hacen parte de las
ecuaciones de sonar activo y pasivo.
Tabla 1. Parámetros utilizados en las ecuaciones de sonar relacionados al
equipamiento, el medio de propagación y el objetivo (target).
Sin duda, la creación y desarrollo del sonar tuvo como propósito suministrar una
herramienta de detección de objetos o peligros en la profundidad oceánica que pudieran
afectar y dañar el casco de las embarcaciones, tal como le ocurrió al famoso Titanic.
Además, durante la II Guerra Mundial se valieron de este aparato para detectar los
peligrosos submarinos que podían hundir rápidamente una embarcación militar.
Sin embargo, en la actualidad se puede clasificar el uso del sonar en sectores donde ha
contribuido a desarrollar grandes avances:
Sector científico. En la ciencia es donde más ha repercutido el uso del sonar. Ahora
es posible mapear el fondo del océano, hacer cálculos y estudios científicos cómo
las características del lecho marino, la velocidad del agua, el hallazgo de restos o
ciudades arqueológicas, entre otros usos que se le da en beneficio de la ciencia y la
humanidad.
Sector petrolero. Las grandes transnacionales del petróleo se valen del sonar
para monitorear los oleoductos y supervisar que las masas de arena que se mueven
en el fondo del mar no dañen su estructura.
Tipos de sonar
Sonar Activo:
Se lanza una señal mediante un emisor. Dicha señal al encontrar un obstáculo vuelve a ser
recogida, al rebotar por un receptor. Mediante el análisis de tiempos se puede establecer,
conocida la celeridad del sonido en el medio, donde está el obstáculo. Mediante haces de
sondas se puede hoy en día conocer la forma del mismo e incluso su composición, teniendo
en cuenta cuanta señal es absorbida y cuanta devuelta.
Sonar Pasivo:
Se limita a escuchar el sonido que proviene de los objetos que se encuentran sumergidos.
Estos dispositivos reciben directamente el ruido producido por el objeto y el camino que
recorre la onda es la distancia existente entre el objeto y el receptor del ruido.
Con ambos tipos es posible determinar la dirección en la que se encuentra el objeto, pero el
sonar activo posibilita obtener la distancia midiendo el tiempo que transcurre entre el
momento en que se emite la radiación y el instante en que se recibe el eco si se conoce la
velocidad a la que el sonido se propaga en el agua. El sonar pasivo no contempla esa
posibilidad, aunque en la actualidad existen medios para obtener la distancia a un objeto
midiendo la diferencia de fase en la que las ondas llegan a varios receptores separados entre
sí, pero son más complejos y menos fiables.
Estos sensores recogen punto o mapa de bits de datos derivados de la fuerza y el momento
de la devolución acústico. Sensores de haz único compuesto por un transductor, montado
sobre o remolcado por un barco, que se alimenta en un procesador de señales y dispositivo
de visualización. En la columna de agua a intervalos específicos directamente debajo del
transductor. La onda de sonido rebota en el fondo del mar y el retorno es capturado por el
transductor.
Aplicaciones:
La gestión de una planta acuática: Todos los veranos en el interior de las bahías de
Delaware, una especie de algas experiencias mortandad eventos masivos que agotan
el oxígeno del agua y emiten un olor nocivo. Los gerentes de Delaware están
utilizando un haz del sonar del fondo marino único clasificador a las poblaciones de
algas mapa y focalizar los esfuerzos de la cosecha.
Cartografía de Pasado y Presente arrecifes de ostras: Los investigadores están
utilizando un sonar de barrido lateral y un solo haz del sonar de perfiles subbottom
para evaluar el estado actual de los bancos de ostras y encontrar sustratos adecuados
para proyectos de restauración de ostras.
Generación de la señal:
Emiten en una sola frecuencia, típicamente 200 KHz, por encima del sonido audible por el
ser humano (ultrasónicas). En trabajos de cartografía ya no se emplean, pero por su
facilidad de manejo y fiabilidad hasta los 1000 metros se emplean aun en localización de
bancos de peces por ejemplo.
Adquisición de datos:
Procesamiento de datos:
Corrección de profundidad:
Aplicaciones:
Estos sistemas son ampliamente utilizados para los levantamientos hidrográficos de aguas
poco profundas en apoyo de la cartografía de navegación. Ecosondas multihaz también son
comúnmente utilizadas para la investigación geológica y oceanográfica, y desde la década
de 1990 para el petróleo y la exploración de gas y el fondo marino enrutamiento de cables.
Las sondas laterales son, quizás, los dispositivos más versátiles para la realización de
batimetrías en un amplio rango de profundidades y resoluciones. La mayoría de las sondas
laterales van montadas en dispositivos sumergibles que son arrastrados por un barco,
evitando en gran medida la problemática asociada al movimiento de la nave. Este tipo de
dispositivos sumergibles se denomina deep tow. En muchos casos, a la vez que la sonda
lateral, incorpora numerosos sensores para medir las propiedades del agua, y la naturaleza
geológica del terreno. El principio de funcionamiento es muy sencillo: la sonda emite
lateralmente ecos en una banda de anchura constante, que se va desplazando con el avance
del barco. La emisión de este eco caracteriza las irregularidades del terreno permitiendo
crear una batimetría de gran precisión, y escalas de hasta 1:10000 1:5000. Pero además,
permite el almacenamiento de información acerca de la reflectividad del fondo, para su
posterior caracterización. La técnica de los sonares de barrido lateral se desarrolló a finales
de 1950.
El avance de la banda acústica permite tomar varias medidas para un mismo punto. El dato
final para ese punto será superposición de distintas medidas, lo que mejora la precisión del
método. La forma en que funciona la sonda merece un análisis detallado. El eco
propiamente dicho no se produce hasta que la señal emitida por la sonda no choca contra el
fondo. La recepción de este eco no se produce en una sola vez. Se recibe una primera señal
muy intensa, que no sirve para determinar la orografía, pero si para estimar la posición de la
sonda respecto del fondo, en su vertical. Pero la resolución horizontal de esta señal es muy
pobre, por lo que para ello se utilizan los ecos siguientes.
Uno de los problemas que presenta la sonda lateral es la aparición de sombras tras
determinadas formaciones. El análisis preliminar de los datos obtenidos y las primeras
imágenes proporcionadas por la sonda pueden ayudar a determinar si es necesaria una
nueva medida en la zona de sombra, o si existen suficientes datos como para extrapolar las
mediciones próximas. Pero esta aparición de sombras es de utilidad en otras aplicaciones,
como es la localización de pecios, minas, etc. en el fondo.
Aplicaciones:
Puede ser utilizado para llevar a cabo estudios acerca de la arqueología marítima, junto con
muestras del fondo marino es capaz de proporcionar una comprensión de las diferencias en
el material y tipo de textura del fondo marino.
Las imágenes de sonar de barrido lateral son también una herramienta de uso general para
detectar puntos de escombros y otros obstáculos en el fondo marino que pueden ser
peligrosos para la navegación o al fondo del mar las instalaciones de la industria de
petróleo y gas. Además, el estado de los cables y tuberías en el fondo marino pueden ser
investigados con sonar de barrido lateral.
Los datos de barrido lateral son con frecuencia adquiridos junto con sondeos batimétricos y
datos de perfiles del subsuelo marino, proporcionando así una visión de la estructura
superficial de los fondos marinos.
El Sonar de barrido lateral también se utiliza para la investigación pesquera, las operaciones
de dragado y estudios ambientales. También tiene aplicaciones militares, incluyendo la
detección de minas.
Generación de la señal:
Emplean transductores que emiten pulsos de altas frecuencias (10 a 500 kHz) y que están
especialmente diseñados para que emitan un haz concentrado de sonido que tienen un
ángulo de abertura horizontal de menos de 21 y un ángulo de abertura vertical mayor de
201, y cada impulso de sonido es de muy corta duración (< 1ms). La imagen obtenida viene
a ser como la de una fotografía aérea, y representa uno de los mejores sistemas diseñados
para obtener una visión de cómo es el fondo marino. La imagen del fondo marino se dibuja
en tonos de grises en función de la reflectividad del fondo, y en dos coordenados, rango y
distancia, a lo largo de la trayectoria seguida por el barco.
Adquisición de datos:
El equipo está integrado por dos transductores en un torpedo que va sumergido y se lleva
anclado en la popa de la embarcación, una unidad trans-receptora (receptor y transmisor) y
software para la adquisición y procesamiento en tiempo real de los registros.
Determinación de los parámetros de procesamiento de los registros:
Una vez determinados los parámetros del procesamiento de los registros de Sonar de
Barrido Lateral se reproducen en cada uno de los archivos asegurando de escoger bien la
línea del fondo marino (ver línea naranja en la figura a continuación, con lo cual se corrige
la inclinación de los haces durante la adquisición.
Simultáneamente a la corrección por inclinación, se reproducen una por una las líneas y
graba el mosaico del fondo marino como se observa en la Figura siguiente:
Resultados:
Posteriormente se procede a exportar la imagen del mosaico del fondo marino generado en
la cual se muestra el resultado obtenido del procesamiento. Los resultados obtenidos
permitirán realizar un buen análisis e interpretación de lo que se encuentra en el fondo
marino, y es pues, dependiendo del objeto de estudio, la interpretación necesaria para
estimar el producto deseado.
Proyectos
Se analizaron los datos hidroacústicos obtenidos con el ecosonda multihaz Simrad EM-302
a bordo del B/O Miguel Oliver en la campaña 01-2010 durante enero-febrero de 2010. El
objetivo fue mapear el fondo oceánico de parte de la plataforma y talud de la Zona
Económica Exclusiva (ZEE) uruguaya. El procesamiento fue realizado mediante los
softwares libres MB-System y GRASS GIS. Con los datos corregidos se obtuvieron grillas
de 3 X 3 m para describir las formaciones del fondo y de 1/8mn x 1/8mn para realizar un
mapa topográfico y otro batimétrico (con isóbatas cada 100 m) de toda el área de estudio.
Se realizó además una base de datos de las principales formaciones observadas (elevaciones
y depresiones) conteniendo imágenes, posición y dimensiones (altura máxima, altura
mínima, largo, ancho y profundidad). Al analizar la topografía del área se identificaron 4
cañones submarinos y el comienzo de un quinto en el extremo Sur. Se observaron también
63 formaciones de menor tamaño sobre el fondo, 22 de las cuales fueron clasificadas como
montículos y 41 como pockmarks (PM). Los montículos se encontraron tanto en solitario
como agrupados y fueron clasificados como Montículo Solitario con Escarpa (MScE),
Montículo Solitario sin Escarpa (MssE) y Montículos Agrupados (MA). En 18 de los
montículos se constató la presencia de arrecifes coralinos activos. .
Conclusión
https://www.etsist.upm.es/estaticos/ingeniatic/index.php/tecnologias/item/601-
s%C3%B3nar.html
https://comofuncionahoy.com/sonar/
https://www.lpi.tel.uva.es/
https://es.wikipedia.org/
https://www.conectronica.com/tecnologia/investigacion/modelos-de-propagacion-de-
senales-acusticas-en-entornos-subacuaticos-i