Cristo Vive y Te Quiere Vivo
Cristo Vive y Te Quiere Vivo
Cristo Vive y Te Quiere Vivo
El Papa propone nuevos pero antiguos influencias jóvenes del Antiguo y Nuevo
Testamento como testimonio de jóvenes que tienen vida. Por ejemplo, José, el
joven capaz de comunicar cosas grandes; Gedeón, el sincero; Samuel, el de la
escucha atenta; David, el joven al que Dios lo conoce de corazón; Salomón, el
perdido que encuentra en Dios sabiduría; Rut, la generosa. En todos ellos
podemos descubrir un corazón joven, capaz de amar sin importar la edad, que
no se irrita ni desanima (cf. Col 3, 21), abierto a respetar y valorar a los ancianos
y que crece dando vida al ser bueno.
2. JESÚS ES JOVEN
b. Vive una juventud que ilumina a todos con los que se relacionaba: viviendo
con su familia de origen -como la gran mayoría de los jóvenes chilenos, es capaz
de relacionarse con todos.
Esto implica que la Iglesia tiene que tener corazón joven porque Jesús es su
centro. Esta juventud no es por edad, sino que no podemos quedarnos inmóviles
cediendo a lo que diga la moda. Una Iglesia que se atreve a ser distinta por el
amor que nos tenemos unos a otros. Una Iglesia que reconoce la necesidad de
sus jóvenes para mantenerse activa y que dialoga con ellos, aceptando sus
críticas, y que presenta el mensaje de Cristo de forma atractiva. Una Iglesia que
es capaz de manifestarse y hacerse escuchar. Una Iglesia que atiende a las
reivindicaciones de las mujeres y se deja cuestionar por la sensibilidad de los
jóvenes.
Por otro lado, tenemos jóvenes santos más actuales: Sebastián acepta la muerte
sin miedo; Francisco de Asís renuncia a todo; Juana de Arco, a pesar de la
incomprensión, sigue luchando; Andrés Phû Yên es asesinado por la fe;
Catalina Tekakwitha se enamora por completo de Jesús; Domingo Savio se
entrega a los más necesitados; Teresa del Niño Jesús se confió totalmente al
TEMA PARA JOVENES
IMPARTIDO POR DORIS
amor de Dios; Ceferino Namuncurá se entregó y deseó la misión a sus pueblos,
entre otros.
3. EL AHORA DE DIOS
Para esto es necesario que los adultos cambien y eliminen prejuicios respecto a
los jóvenes:
a. No se les puede seguir tratando como niños. Uno de los grandes problemas
es que se les infantiliza cuando evitamos que tomen responsabilidades o que
aporten con su novedad. Por eso es necesario que no se les dé recetas preparadas
de actuación, sino que tenemos que acompañarlos a discernir mostrándoles lo
positivo, sus caminos, posibilidades, la tierra sagrada que son cada uno de ellos.
d. No robarles la juventud: en una cultura donde se desea ser siempre joven para
vender, hay que respetar, amar y cuidar a los jóvenes teniendo una relación con
ellos tanto en lo afectivo como en lo educativo y cultural, que no sea interesada
o condicionada a lo que me puedan dar. Tenemos que sacarnos la idea de buscar
jóvenes para renovar la parroquia, porque somos viejos o porque queremos
vernos vivos.
f. Jóvenes digitales: tenemos que asumir que los jóvenes son parte del mundo
digital y, por esta razón, les afecta en su consideración del tiempo y espacio (la
inmediatez), en la percepción de sí mismos respecto de otros, en la manera de
comunicar, de aprender, de informarse y de relacionarse. Privilegian la imagen
a la escucha. Por esta razón, lo digital es un lugar irrenunciable para llegar a los
jóvenes, pero transmitiéndoles los límites y carencias de no tener un contacto
real, junto todas las amenazas de explotación, degradación, manipulación de
mentes, fake news, relaciones inhumanas, migración digital de las familias y la
soledad que el mundo digital puede producir.