!ruge Como Leon! - Como Hablar e - Alejandro Perez Tobias
!ruge Como Leon! - Como Hablar e - Alejandro Perez Tobias
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Facebook, Youtube, Twitter e Instagram: Alejandro Tobías Pro
Agradecimiento ________________________________________
3
Introducción __________________________________________
10
Miedo vs seguridad ____________________________________
14
1.- Aprovecha la memoria de tu cuerpo
_______________________ 14
2.- Adquiere la seguridad que da el conocimiento
_______________ 21
3.- Aprovecha la magia de tu
sonrisa__________________________ 23
4.- Toma consciencia de tus miedos
__________________________ 24
5.- No te juzgues
__________________________________________ 26
5.- No te juzgues
En algunas ocasiones los seres humanos somos duros al juzgar a
los demás, pero casi siempre somos aún más duros al juzgarnos a
nosotros mismos y esto tiene su lógica, pues dependemos de
nosotros mismos y de nadie más.
Así que, si eres una de las personas que se juzgan en forma estricta,
evita hacerlo, pues eso solo hará que te enfoques más en tus errores
que en tus aciertos y ello hará que no tengas la misma confianza en
tu próximo discurso. Recuerda, la gente que está en el auditorio no te
juzgará tanto como tú lo haces. Deja de preocuparte por lo que sale
mal y empieza a ocuparte en que corregir lo necesario para que todo
salga bien.
Por otro lado, una buena idea para empatizar con la gente y no
parecer arrogante es la estrategia que llamo “elbuffet”. En muchas
conferencias digo a los asistentes:“Señoras y señores, esta
conferencia es como un buffet. Cuando vas a un buffet ves muchos
platillos. Habrá algunos que te gusten y otros que no. A la larga tú
decides qué platillos llevarte. Lo mismo sucederá en esta
conferencia: habrá cosas que te gusten… ¡Llévatelas! No obstante,
aquello que no te guste o con lo que no estés de acuerdo,
simplemente déjalo ahí, pues no tengo la verdad absoluta. Al hacer
esto la audiencia te verá como a alguien sencillo y nada arrogante.
Esto es empezar bien.
“Woooow que frío es este lugar, aunque no tan frío como el corazón
de mi exnovia. ¡Buenos días a todos!”.
Este inicio fue muy bueno pues conectó con la audiencia porque
ellos también estaban sintiendo frío. Por otro lado logré captar la
atención de las personas puesto que un buen chiste siempre es
agradable para todos. El comenzar de esta manera generamos una
buena primera impresión y así logramos que la audiencia quiera
estar atenta porque sabe que tenemos algo por decir que puede
serles de verdadera utilidad.
Imagina que en aquella presentación hubiera iniciado gritando de la
siguiente manera.
Tip: Platícale a las personas por qué te gusta el tema del que vas a
hablar, ya que al hacer esto la gente se convence más.
Por ejemplo:
“Que tal, buenos días, antes de iniciar quiero hacerles unas
preguntas:
¿Les gustaría ser mejores personas?... Sí ¿Les gustaría aprender
cosas nuevas hoy?... Sí ¿Les gustaría ser más felices? …Sí
Entonces los felicito porque están en el lugar adecuado. Buenos
días, me presento, mi nombre es…”.
Y en caso de que para ti sea crucial iniciar con una frase de impacto,
adelante, hazlo. Pero no olvides inmediatamente después de ello
generar conexión.
1ª estrategia
Debes tener siempre preparada alguna dinámica en la que recuerdas
tu discurso, pues suena mal decir:“¿En que
estábamos?”. Por ejemplo, me ha llegado a suceder que olvido lo
que iba a decir o el tema en el que estábamos, así que en ese
momento aplico una dinámica que me ayuda a descubrir en que
estábamos. Esta dinámica no solo sirve para desestresar, sino que
también ayuda a mantener la atención y romper con la monotonía.
Por ejemplo, lo que hago en estos casos es pedirle a las personas
del auditorio que cada una le comente a la persona del lado qué ha
sido lo que más le ha llamado la atención de lo último que vimos. Así,
mientras hacen la dinámica, me acerco, escucho y regreso al tema.
2ª estrategia
Siempre puedes voltear a ver tu
presentación para usarla como guía. Pero si no sabes qué sigue y
quieres verte muy profesional y no voltear a la pantalla, lo que
puedes hacer es pedir a una persona del público que lea con
volumen alto el texto en la diapositiva. De esta forma no tienes
necesidad de voltearte y la persona que lee se conecta más con tu
exposición. Solo asegúrate de que esa diapositiva tenga texto y no
solo una imagen, pues de lo contrario vas a hacer el ridículo.
3ª estrategia
Si olvidaste qué es lo que sigue, con esto ganarás tiempo para
recordar: pide al público que anote en una hoja los tres conceptos
que le han parecido más importantes hasta ahora. Mientras ellos lo
escribes tienes tiempo para relajarte, respirar y recordar lo que sigue.
Velocidad
Cuando una persona habla con lentitud transmite ciertas cosas,
como paciencia, tranquilidad, sensatez, aunque también puede estar
enviando un mensaje distinto como el de pereza, falta de agilidad
mental o desinterés.
Primero, el hablar lento puede aburrir al público, así que ten cuidado
de no hablar tan lento como para que tu público se distraiga. Si notas
que tu público está comenzando a distraerse y la velocidad de tu
discurso es muy pausada, agiliza tu discurso, pues de lo contrario te
será difícil mantener su atención. Al hablar a una velocidad
sumamente rápida puede ocurrir algo similar, pues muchas veces al
hablar rápido no pronunciamos bien las palabras y esto hace que la
gente no comprenda lo que decimos, con lo que nuestro mensaje
pierde efectividad.
Mi recomendación en cuanto a la velocidad es que es preferible
hablar rápido que hablar lento (siempre y cuando seas entendible),
pues hablar rápido transmite más emociones que hablar lento. Esto
lo saben los locutores de radio, así que hablan rápido para
emocionar al público. Y ten siempre presente que las emociones nos
mueven más que las razones. Además, la gente recuerda más como
se sintió que las palabras que escuchó. Ponte a pensar en un
narrador de un partido de futbol. ¿Qué hace cuando el delantero está
a punto de anotar? Aumenta su velocidad para transmitir emoción y
aunque algunas veces las palabras ni siquiera se entienden, el
mensaje sí se capta a través de la emoción que le impregna. Lo ideal
para emocionar es tener velocidad con una buena dicción. No estoy
diciendo que la única forma de entusiasmar es hablando rápido, pues
también se puede inspirar al hablar con lentitud, aunque por lo
general es más sencillo motivar hablando rápido que hablando lento.
Además, cuando hablas muy lento, creas espacios para que la gente
se distraiga.
Velocidad 0
Ya vimos la velocidad rápida y la velocidad lenta. Ahora veremos lo
que yo llamo velocidad 0, o sea, una pausa. Esta es una parte que a
veces frustra mucho a los oradores cuando no la saben utilizar, pero
que cuando es bien empleada cautiva al público. Haz tu mismo la
prueba, y dile a tu pareja, mamá, hijo, o algún ser querido.
“Ey, te amo”,
y después de unos días dile:
“Ey……………(pausa)…………………Te amo”,
Verás que tiene mucho mayor impacto la segunda, pues una pausa
es una excelente estrategia para captar la atención. Si todo el tiempo
has estado hablando rápido, la pausa va a generar un contraste muy
favorable para captar la atención de tu audiencia.
La pausa tiene buenos efectos:
1. Genera expectativa en la audiencia.
2. Genera una sana ansiedad, pues tu público desea que digas ya lo
que tienes por decir y esto capta su atención.
3. Te ayuda para que puedas respirar.
4. Da tiempo a la audiencia para que puedan asimilar la información
que les acabas de presentar.
5. Puede generar suspenso.
6. Te ayuda a evitar el empleo de muletillas (eeehhhh, esteeee,
mmmmm).
Volumen
Este es el favorito de los oradores tradicionales, pues ellos se
enfocan en subir y bajar el volumen constantemente. Sin embargo,
aquí hay que tener cuidado. En mi experiencia he comprobado que la
velocidad es todavía más importante que subir y bajar el volumen
pues capta más la atención. No por eso debemos descartar esta
herramienta, ya que el elevar el volumen también es una buena
estrategia para despertar interés.
Voz
Esta parte también es muy importante y si no lo crees imagina lo
siguiente:
Tip: aunque hacer uso de una voz grave transmite mayor firmeza,
confianza y poder, nunca hagas un
sobreesfuerzo para impostar una voz, pues eso podría afectarte y
hacer que la audiencia te perciba como artificial.
Lo artificial vs lo natural
Llegamos a una parte importante del libro, basada en comparar lo
artificial con lo natural. Imagina que vas al supermercado y
encuentras la manzana perfecta, aquella que se ve jugosa, brillante,
sin mancha alguna. Pero, por otro lado, recuerdas las manzanas del
rancho, que si bien no eran tan perfectas como las de este
supermercado–quizás tenían unas pocas manchas y su forma no era
perfecta– aun así sabían exquisitas. Estando aún en el
supermercado decides comprar la manzana “perfecta” y al llegar a
casa te encuentras con la menuda sorpresa de que tienes visitas,
son tus abuelos. Y ellos traen consigo una canasta,
precisamente llena de manzanas del rancho.
Así que decides probar una de aquellas manzanas y sientes la gran
diferencia en cuanto al sabor. Además, después investigas y ves que
aquella manzana no tenía conservantes y por lo tanto es muy
nutritiva. A la mañana siguiente despiertas y ves la manzana que
habías comprado en el súper. Te llama la atención pues aunque
sigue prácticamente igual, brillosa y al parecer está jugosa, al
probarla te das cuenta de que no tiene el mismo sabor. Después lees
un artículo en internet en el cual se menciona que aquella manzana
dura más tiempo que las de rancho porque tiene muchos
conservantes y químicos, lo que hace que pierda sus propiedades
nutricionales.
1.Píramide
Si bien esta posición puede transmitir confianza, equilibrio y simetría,
también puede generar otro efecto y es el de perder naturalidad. De
todos los grandes oradores que conozco, no he sabido de nadie en
la actualidad que utilice esta posición, pues les resta naturalidad. No
obstante, el principal motivo por el cuál debes decidirte entre si usar
o no esta posición es la confianza. ¿Cómo te sientes al adoptar esta
posición? ¿Te tranquiliza? ¿Te ayuda? ¿Te da confianza? De ser así,
utilízala. Pero no olvides ir sacándola del repertorio para que en un
futuro puedas estar cómodo sin hacer uso de esta posición que no es
de lo más natural.
Otro concepto importante que debemos entender es que al poner las
manos frente a nosotros pueden generar una especie de escudo
psicológico, pues de esta manera nos sentimos protegidos. Sin
embargo, recuerda que tu cuerpo comunica, por lo tanto el cruzar los
brazos puede ser desfavorable, ya que estás creando una barrera de
comunicación entre tú y tu audiencia. ¡Evita las barreras, evita
cruzarte de brazos! Y por favor, nunca dejes que el movimiento de
una mano contradiga a la otra, o que una mano no vaya de acuerdo
con lo que dices pues… ¡el cuerpo habla!
2.- Naturalidad
Tus brazos deben ir de manera natural. Te recomiendo observar
cómo tienes tus brazos cuando estás platicando de algo que te gusta
con gente de confianza. Cuando hayas observado cómo utilizas los
brazos en estas situaciones, trata de replicar los movimientos a la
hora de estar hablando en público. Este consejo se aplica para
cualquier otra parte del cuerpo.
3.1 Pronación
Esta es la posición autoritaria y de poder, una posición clásica que
usa Donald Trump para mostrarse como el hombre “Autoritario”
Esta posición (que al igual que las otras puede hacerse con una
mano o con ambas) no la recomiendo puesto que puede hacernos
parecer sumamente autoritarios o arrogantes, y eso no es bueno
pues no genera empatía con la audiencia. Por el contrario, en
muchas ocasiones puede generar rechazo. ¿Qué opinas tú de
Donald Trump?
3.2 Neutralidad
Esta es mi posición favorita cuando se trata de las manos, porque
transmite acción, lo que es muy importante en un discurso, pues nos
muestra como gente de acción y no solo de palabras. Cuando vas a
explicar algo, es muy sencillo hacer ademanes con las manos
cuando se tiene esta posición (con los brazos a 90°).
Acuérdate siempre de mezclar para experimentar distintas
posiciones. Por ejemplo, en algunas ocasiones es bueno tener
solamente una mano en posición de acción y la otra descansando,
aunque en ocasiones lo ideal es tener ambas en posición de acción.
Recuerda que para verte lo más natural posible debes actuar como
cuando lo haces al estar en presencia de gente que te agrada
hablando de un tema que te gusta. De esta manera muestras
confianza. (Este es uno de los secretos más grandes que debe
utilizar todo buen orador).
3.3 Supinación
Mostrar las manos es un gesto que transmite veracidad,
agradecimiento o súplica. Además, esta suele ser también una
muestra de agradecimiento o de plegaria, como lo hacen las
personas al rezar. Mostrar las manos de esta manera es una buena
idea si vas a agradecer a alguien durante tu ponencia (y te aconsejo
que lo hagas pues hablará muy bien de ti).
¿Señalar?
Señalar siempre ha sido considerado como un ademán de
agresividad, pues parece que estamos culpando. Cuando éramos
niños y nos preguntaban: “¿Quién rompió el plato?”, nosotros
señalábamos al responsable. Por lo tanto no nos gusta que nos
señalen porque muchas veces puede parecer acusación. Sin
embargo, puede ocurrir un efecto contrario, ya que si dices:
“Aunque has atravesado por situaciones
problemáticas, los problemas no te han atravesado a ti… es por eso
que tú (y en ese momento señalas a alguien) eres capaz de lograr lo
que te propongas”. En ese momento al señalar estamos haciendo
responsable a alguien de algo, pero lo bueno es que lo estamos
haciendo responsable de algo positivo (lograr lo que se proponga),
por lo tanto aquí sugiero señalar pues verás cómo conectas con la
persona que señalaste, y con el auditorio, creando además una
buena atmosfera. No olvides que el dedo que más transmite es el
índice.
Bajar del escenario genera un efecto positivo y conecta muy bien con
los kinestésicos, pero lo importante es asegurarte de que ninguno de
los participantes te pierda de vista. Si por alguna razón al bajar del
escenario notas que una parte de la audiencia perdió contacto visual
contigo, no te preocupes, simplemente regresa tranquilamente al
punto inicial. El beneficio de bajar es que generamos empatía con la
audiencia puesto que nos ponemos “al mismo nivel” que ellos.
Además, bajar del escenario transmite autoridad, es como si con tu
cuerpo estuvierasdiciendo “Estoy en mi terreno y me puedo mover en
éla mi gusto”.
También es importante que entiendas cómo desplazarte en el
escenario. La primera recomendación es que siempre estés atento
para no perder la visibilidad de las personas, pues muchas veces,
aunque el orador se siente cómodo desplazándose, puede ocurrir
que algún punto del escenario sea un punto ciego (es decir, que
parte de tu audiencia no te puede ver) y esto resta conectividad.
Por último, en cuanto al uso del escenario, hay una postura que
utilizo que genera muy buena conexión con la audiencia pues te
hace parecer como un amigo, que consiste en sentarme en el
escenario. Una posición muy común cuando ves a unos amigos
platicando en alguna universidad o en la cocina de una casa, una
persona sentada y los demás escuchando. Lo que genera esta
posición es familiaridad, pues es frecuente sentirla junto a personas
de confianza, y precisamente eso es lo que busco transmitir al
sentarme así: ¡CONFIANZA!
Imagen tomada durante una conferencia en un auditorio para 1200
personas, adoptando la postura mencionada
➢ Lee
¡Te felicito porque esto lo estás haciendo justo ahora! La lectura es
indispensable para convertirse en un buen orador, pues nos ayuda a
tener más información, conocer palabras distintas y formas diferentes
de conjugar. Soy un aficionado a la lectura. Desde hace un buen
tiempo me propuse leer 50 libros por año, y no sabes cuánto me ha
ayudado, no solo para tener mayor agilidad mental, sino para adquirir
nuevos
conocimientos y nueva información que puedo transmitir en mis
conferencias. Todo gran orador es un gran lector. Lee siempre, lee
cuanto puedas y mientras mayor sea la amplitud de temas, tanto
mejor. Hay una sabia frase popular: “Lee poco y serás como muchos,
lee mucho y serás como pocos”.
Nivel 1.0
Como lo hemos visto, la creatividad es indispensable para poder
transmitir
mensajes efectivos y poderosos. Existen muchas formas de
fortalecer nuestra capacidad creadora. Un ejercicio consiste en crear
dentro de ciertos parámetros de tiempo. En este caso, empezar a
contar una historia acerca de lo que desees, que dure entre dos y
tres minutos. Al hacerlo, pon tu cronómetro para que vayas midiendo
cuánto tiempo llevas y cuando parar, pues es importante que te
detengas antes llegar a los tres minutos. Con esto desarrollas la
capacidad de cerrar un discurso de manera efectiva sin que se vea
forzado el final. El tema de tu historia puede ser el que tú quieras, lo
importante es que al hacer el ejercicio trabajes la creatividad y no la
efectividad del discurso. Entonces enfócate en decir la mayor
cantidad de palabras entendibles a la mayor velocidad posible,
aunque haciendo que todas las frases tengan pleno sentido. Se trata
de contar una historia rápida, como por ejemplo:“Hoy me desperté a
las 4:45 de la mañana porque tenía una agenda muy apretada y, de
no haber madrugado, lo más probable es que no habría alcanzado a
desayunar. Luego de bañarme y vestirme comí algo rápido, organicé
mis cosas y salí, plenamente confiado y seguro de que tendría un día
maravilloso”. La historia si bien no es la más interesante, cumple con
los requisitos que son:
➢ Aplicar tu creatividad.
➢ Seguir una secuencia lógica.
➢ Lograr la mayor velocidad posible. ➢ Hacer que tus palabras sean
entendibles.
Nivel 2.0
En este nivel procederemos como en el ejercicio anterior, pero ahora
tendremos que hablar de un tema que no conocemos y para ello lo
mejor es solicitar la ayuda de un amigo. En los cursos de oratoria a
esto se le conoce como “asalto mental”. Las reglas son las
siguientes:
Nivel 3.0
Confío en que este ejercicio te va a gustar pues es muy divertido y es
una excelente herramienta para ejercitar tu velocidad creativa. Lo
que se hace en este ejercicio es lo siguiente. Voy a escribir a
continuación unas palabras y tú tendrás que crear una historia
utilizando las palabras que ves. Ejemplo:
-MAR
-TELÉFONO
-CHISTOSO
➢ Árbol
➢ Barco
➢ Montaña ➢ Internet ➢ Guitarra ➢ Mujer
➢ Escoba ➢ Pulsera ➢ Hoja
➢ Libro
➢ Inspirado ➢ Decía
➢ Poder
➢ Logro
➢ Cable
➢ Silla
➢ Jarrón
➢ Mesa
➢ Lobo
➢ Niño
¿Listo para el round 2?
➢ Serpiente
➢ Tenis
➢ Balón
➢ Batman
➢ Audífonos
➢ Dedo
➢ Agua
➢ Reloj
➢ Pelo
➢ Pluma
➢ Teclear
➢ Atención
➢ Uña
➢ Velocidad
➢ Sorprendentemente ➢ Palabras
➢ Deseo
➢ Acción
➢ Separador
➢ Chamarra
Último round, con todo
➢ Karate
➢ Bicicleta ➢ Militar
➢ Pelea
➢ Montaña ➢ Orador
➢ Pasión
➢ Energía
➢ Esposa
➢ Camioneta ➢ Esposo
➢ Madera
➢ Agua
➢ Bocinas ➢ Hombro ➢ Correr
➢ Rey
➢ Calle
➢ Pensar
➢ Éxito
Recuerda que mientras más practiques más mejoras. Y que si crees
que estás entre aquellas personas que tienen problemas para hilar
ideas, no te preocupes. Este tipo de ejercicios te ayudará no solo a
conectar las ideas sino a tener aún más agilidad mental.
Otra cosa que puedes decir es: “Yo pienso que si se puede. SI se…”
(mientras señalas con ambas manos a la audiencia para que
responda)
¡Puede!
Como hacer reír a la gente sin hacer el
ridículo
En una ocasión una persona me preguntó:
“Alejandro, ¿qué tanto debo hacer reír a mi
audiencia?”.
Mi respuesta fue:“Si estás en el lugar adecuado, mientras más,
mejor”. (Un lugar inadecuado podría ser una iglesia, cuando ocurre
una tragedia o en un velorio).
Ríete de ti mismo
Las personas prefieren a los oradores que no se toman demasiado
en serio, aquellos que son alegres. Las investigaciones demuestran
además que quien es capaz de reírse de sus propios errores posee
una mejor autoestima.
Recuerdo que en una conferencia yo me había manchado la camisa.
Y entonces sorprendí al auditorio diciendo: “Sé que mi camisa está
manchada, aunque no tan manchada como el alma de mi suegra”.
En ese momento la gente soltó una carcajada y generé conexión
pues acepté mi error y lo hice notar. Me mostré como un humano, no
como un “super humano”.
Vida diaria
Esta es mi forma favorita de generar humor junto con la
improvisación. Hablar de los problemas de la vida diaria casi siempre
resulta muy simpático pues genera empatía con la audiencia. Puedes
contar anécdotas divertidas de cosas que te hayan sucedido. Por
ejemplo:“A veces somos
excesivamente distraídos. ¿Te ha ocurrido que estás buscando el
celular y lo tienes en la mano? ¿O andas ansioso por toda la casa
buscando las gafas, hasta que caes en cuenta de que las tenías
puestas?”.
Hace poco me ocurrió que estaba en mi cuarto y bajé a la cochera
porque había olvidado en el auto el cargador del teléfono. Cuando
entré al vehículo recibí una llamada de mi mamá que quería saber
algo. Hablé con ella y atendí sus preguntas, pero luego de regresar a
mi habitación, me hice la pregunta: “¿A qué bajé? ¡Claro, olvidé traer
el bendito cargador!”.
En una ocasión cuando era chico, le pedí dinero a mi papá y no me
dio nada. Pero yo era
emprendedor y visionario, así que cuando lo vi con mi abuelo, le pedí
dinero, pensando en que de esta forma, por la vergüenza, a mi papá
no le quedaría otra opciónque darme dinero…. …y no me lo dio… …
pero mi abuelo sí”. Recuerda que importa mucho más cómo lo dices
que lo que dices.
Juegos de palabras
Jugar con las palabras puede crear una atmósfera de buen humor.
Por ejemplo, una vez dediqué un pequeño discurso a mi familia
durante una navidad en la que estaban presentes mi papá Alejandro,
mi tío Fernando, mi tío Juan, mi tía Liz, etc. Así que empecé:“Si
quieres ser mejor tienes que irte Alejandro de los vicios, pues de lo
contrario te vas a estar enFernando toda la vida y esto se Lizdigo con
cariño porque los quiero. De hecho Juando aprendí esto descubrí
que…”.
Otro juego de palabras podría ser:
“Yo vivía con ansiedad y mi vecina de 70 años con ansianedad”.
“No se mendiga el amor ni la amistad, pero méndiga la exnovia que
te dejó”.
Exageración y comparación
Cuando exageramos humorísticamente hacemos que la audiencia se
relaje, vuele con su imaginación y se ría un poco, lo que genera
conexión con ella. Algunos ejemplos de exageraciones serían:
“Había un tipo que era tan, pero tan feo, que cuando participó en la
competencia de feos le exigieron prueba de control antidoping. Y es
que en verdad era un hombre tan, pero tan feo, que cuando fue a
otro concurso de feos le dijeron: “Lo sentimos, no aceptamos
profesionales”.
“Era un hombre con la cabeza tan, pero tan pequeña, que no le cabía
la menor duda”. “Era una adivina tan, pero tan buena, que además
del futuro, adivinaba el presente condicional y el pluscuamperfecto
en modosubjuntivo”.
“Aquel hombre era tan chaparrito, que de hecho la cabeza le olía a
patas”.
Un tipo de comparación sería:
“Era una mujer tan fácil que le decían la carreta, (pausa y tensión…)
porque con cualquier buey jalaba”.
Tip: Muchos chistes son más graciosos cuando se utiliza un lenguaje
informal. Recuerda que informal nunca debe ser sinónimo de vulgar.
Los veinte errores más comunes al
hablar en público y cómo evitarlos
Error 1: No hablar “el mismo idioma”.
Por ejemplo, no puedes utilizar un vocabulario muy técnico cuando
estés hablando con niños, pues tienes que utilizar un vocabulario
más agradable. Sin embargo, si estás en presencia de
adolescentes, un recurso que genera conexión con ellos es el uso de
palabras altisonantes, pues les gustan. Pero si te encuentras frente a
personas serias, por ejemplo empresarios, definitivamente el uso de
las palabras altisonantes no es la mejor idea (aunque no por eso
signifique que no debas usarlas en lo absoluto). En general, para
adaptarte a tu auditorio debes convertirte en una especie de
camaleón.
Por ejemplo, en una conferencia de ventas inicié de la siguiente
manera: “uma das coisas mais importantes é que as pessoas estão
conscientes de que precisamos understand that if we want to sell
something we have to speak in the same language, porque si
nosotros no hablamos el mismo idioma nadie nos va entender. Por
ejemplo, si vas a vender un producto de gama alta, un nombre
italiano que resalte los atributos europeos como Salvatore
Ferragamo funciona muy bien, pero si venderás ropa más económica
a un mercado distinto, un nombre como Cuidado con el perro
funcionará. El punto aquí es comunicarnos en el mismo idioma que
las personas.“Buenas noches, me presento, mi nombre es
Alejandro...”.
¿Notas la diferencia?
“Lograr”
“Crecer”
“Construir” “Hablar”
“Correr”
En esta parte repite tres cosas, presenta tres tips o tres estrategias
que se vieron en tu discurso, pero cuida que sean tres, no dos ni
cuatro. Tres es el número mágico. De esta forma es como si les
estuvieras resumiendo tu discurso a las personas y créeme, los
jueces lo agradecen pues eso hace que tu discurso sea muy
concreto.
Recuerda, tus cambios de voz no se deben ver artificiales. Aquí te he
transcrito el enfoque que apliqué en un discurso a nivel nacional.
Lo esencial aquí es que hagas algo nuevo, porque créelo, nadie ama
las copias.
El payasito
Supongamos que vas subiendo al escenario y alguien te chifla. Una
buena forma de responder es diciendo:“Gracias público de buen
gusto”. De esta forma imprimes algo de humor e inicias bien. No
obstante, cuando alguien cruza la línea ya no es divertido sino
molesto. Por lo tanto debes evitar eso a toda costa, pues si alguien
está constantemente burlándose de ti, pierdes autoridad. Lo que
debes hacer es evidenciar a la persona, si alguien chifla
pregunta:“¿Quién fue?”. En ese momento le dices en tono formal,
mas no agresivo:“Te pido respeto por favor, puede que lo hagas para
divertirnos, pero no es eso lo que está sucediendo” y le saludas de
mano. De esta forma quedarás muy bien ante tu audiencia.
Apático
Hay una “ley” dentro de los conferencistas: deja de preocuparte por
caerle bien a todo mundo, pues ni siquiera Jesús logró eso. Se dice
que
aproximadamente a un 80% de tu audiencia le caerás bien, a un 10%
le dará igual y al 10% restante no le vas a agradar. Escribí“ley” entre
comillas puesto que no siempre es así. En los públicos casi siempre
existirá el apático y si es uno no te preocupes no le des mayor
importancia. El problema es cuando ya no es uno sino que son
muchos, entonces el problema no es el público, sino el ponente.
Tu vestimenta
Aunque no soy un experto en imagen sí he entendido el principio del
camaleón y eso es la adaptación. Si pones a un camaleón en un
fondo verde el camaleón se tornará de ese color y si lo pones en un
fondo café, el camaleón ahora será de color café. Esto debido a que
el camaleón se adapta a la situación y no a la inversa. Es por ello
que debes adaptarte. Por ejemplo, si te gusta vestir siempre con
playera tipo polo, pero hablarás ante una audiencia en donde estarán
presentes personas muy formales de traje y corbata, mi sugerencia
es que vayas vestido de la misma forma. En cambio, si irás a un
colegio de adolescentes, lo peor que podrías hacer sería ir vestido de
traje. En este caso para generar empatía con la audiencia te sugiero
que vayas vestido como ellos. Puedes ir, si así lo deseas, con
pantalón de mezclilla, tenis y una playera informal, para así generar
identificación. Y si los jóvenes se identifican contigo, créeme, tienes
mucho por ganar. Un problema en una escuela sería que fueras de
traje y que los jóvenes te identificaran con un profesor, pues estos
generalmente no son de su máximo agrado.
Un gran orador debe destacarse no por la forma como viste sino por
la forma como habla.
Siempre antes de iniciar una conferencia pregúntate:
Por otro lado, puedes potenciar las ventas de las entradas VIP si
estas no solamente incluyen la conferencia, sino que también
incluyen una sesión de coaching o de consultoría grupal.
Recomiendo que esta sesión sea de 45-60 minutos antes de iniciar la
conferencia (en todo caso cuida tu voz y evita caer en extremos).
conversación.
4. Fortaleces tu liderazgo
Es difícil, si no imposible, ser un buen líder sin saber comunicar. El
liderazgo es servicio, influencia y persuasión y para estas últimas dos
palabras vas a necesitar saber habar en público. Y si ya lo estás
haciendo, te felicito por ello.
Cuando un líder tiene una visión y comunica pasión, y convicción, las
cosas en su grupo u organización empiezan a cambiar. Pero para
poderlo comunicar, primero debe saber hablar correctamente.
Imagina a aquellas personas que han cambiado el mundo, aquellas
que han dejado una marca, aquellas que morirán en cuerpo pero no
en la mente de los demás. ¿Sabían hablar en público?
¿Qué piensas de Steve Jobs, Nelson Mandela, Luther King y
Jesucristo? ¿Qué tenían en común además de ser líderes? ¡Sabían
hablar en público!
El próximo líder que genere un cambio
positivo en este mundo será un
orador… ¡y ojalá ese gran orador sea
quién está leyendo este libro!
Qué hacer para que no olvides tu
discurso
“Mejor que apagar un incendio, es evitarlo”. Olvidar lo que se estaba
por decir puede llegar a ser una de las mayores pesadillas de
cualquier orador que no sepa improvisar. Sin embargo, si has
practicado los ejercicios para tener una mayor agilidad mental,
seguramente ya no sufrirás con este problema, puesto que tendrás
una gran capacidad de improvisación. Aun así veremos algunas
estrategias para que no olvides tu discurso.
1. Divide y vencerás
Divide tu discurso en partes. Supongamos que tienes que dar un
discurso de diez minutos, entonces te sugiero que dividas tu discurso
en cinco partes, para que así tengas cinco fragmentos de dos
minutos cada uno. Ahora, es importante que no memorices palabra
por palabra, porque si llegaras a olvidar una palabra, todo tu discurso
podría irse a pique. En cambio piensa en imágenes e ideas. El
problema al intentar memorizar lo que escribes es que “no escribes
como hablas”, pues al escribir tenemos mucho más tiempo para
pensar y esa es una de las razones por las cuales fallan tantas
personas al intentar memorizar un discurso escrito. Memoriza
imágenes e ideas, no textos.
En mis concursos de oratoria, jamás memoricé un discurso. Cada
vez lo decía de una manera diferente, utilizaba palabras distintas y
muchas veces cambiaba el orden, aunque la idea que transmitía era
la misma. La única ocasión en la que aconsejo memorizar es cuando
citarás frases que alguien más dijo, o cuando se tenga que decir
exactamente una oración. Por ejemplo, si estás contando una
historia, no tienes que memorizar al 100% el orden de las palabras,
sino que debes memorizar las ideas (no las palabras) y platicarlas.
De esta forma te será más fácil lograrlo.
Cuando hayas terminado de practicar tu primer fragmento del
discurso de cinco minutos, ahora repítelo y enseguida practica con el
segundo. De esta forma sigues practicando el primero, y después, al
tener ya memorizado el 2° discurso, empiezas con el 3°y ahora dices
el 2° y el 3° juntos. Después el 3° y el 4° hasta llegar al 4° y al 5°. En
ese momento cambias y dices todo el discurso completo. Verás que
de esta forma te será mucho más sencillo aprenderte el discurso,
pues ya generaste una secuencia ordenada en tu cerebro.
Mapa mental
Hacer un mapa mental es una excelente estrategia para no olvidar
los discursos. Para esto no olvides hacer dibujos o tomar imágenes,
pues el cerebro piensa en imágenes y no en palabras. Por lo tanto, si
quieres recordar te será mucho más sencillo basarte en imágenes
que en palabras, creando para ello tus propios mapas mentales.
Cómo mantener la atención de la
audiencia
Recuerda que siempre estás ante el desafío de captar la atención de
las personas, así que procura romper constantemente con la
monotonía, siempre y cuando esto sea justificado.
Exageración
Puedes exagerar un poco el lenguaje no verbal para llamar la
atención, siempre y cuando no cruces esa línea que pasa de lo
natural hacia lo artificial.
Rimas
Las rimas son un recurso muy efectivo, por ejemplo: “No es la
situación… sino tu reacción ante la situación lo que determinará si
hay o nosolución”. Solo recuerda, al igual que todas las técnicas que
vemos, las rimas son un recurso, pero no debes abusar de su uso.
Tacto
Una estrategia que funciona muy bien es que al bajar del escenario
toques a alguien. Puedes…
• Estrechar su mano
• Chocar un puño
• Colocar tu mano en el hombro de esa persona
Cierre reflexivo
Para un cierre reflexivo es buena idea terminar con un volumen
medio-bajo o bajo, velocidad media-lenta y rematar con alguna
pregunta. Ejemplo:“¿Qué harás la próxima vez que tengas la gran
oportunidad frente a ti? Gracias”.
Cierre avisado
Otra forma de cerrar es avisando, pues muchas veces la conferencia
está tan buena que la gente no se esperaba un cierre y ya no solo
quiere, sino que necesita escucharte más. Por lo tanto, una buena
estrategia para estas situaciones es avisar que viene el cierre,
diciendo coas como: “Señoras y señores muchas, gracias por su
gran interés en esta conferencia, y para cerrar quiero dejarles esta
reflexión… (Dices aquí tus últimas palabras las cuales deben ser de
lo mejor). De esta manera el público ya está preparado y no siente
tan brusco tu cierre.
Cierre humorístico
Algo que siempre deja un buen sabor es el cierre humorístico, pues
todo el mundo ama reír. En caso de que decidas finalizar tu
conferencia con una nota de humor, deja el mejor chiste para el final
y justo después de decirlo, menciona algo como:“Uno de los grandes
secretos de la vida es simplemente saber reír. ¡No dejes de hacerlo
cada día!Gracias”.
Cierre motivacional 1
1. Música: la música nos induce a estados emocionales y esa es la
esencia de la motivación: llegar a una emoción que posteriormente
genere acción. Por lo tanto, hay canciones que puedes poner (que
sean inspiradoras). Y mientras la canción va sonando tu comienzas a
hablar. En mi caso a veces utilizo una canción titulada Zombie
“Si dentro de ti vive un león, deja que salga, deja que ruja para que
desde ahora empieces esa transformación. Porque la grandeza y la
gloria solamente están reservadas para las personas dispuestas a
superar sus propios miedos y vencer a sus propios
demonios. Por eso mismo no te permitas ser
menos…”.
• Minuto 1:15
“¡Menos de lo que puedes llegar a ser!”
• Minuto 1:18 el encargado de audio sube el volumen al nivel máximo
acordado
(¡Clímax emocional!)
• Minuto 1:20
“¡Gracias leones, GRACIAS!”
Cierre motivacional 2
En una conferenciaque titulé “Escala tu montaña”, utilicé el siguiente
cierre:
“Es por esto señoras y señores que les pediré el favor de leer, a un
buen volumen, las letras en amarillo después de yo leer cada una de
las frases en letras blancas”.
Luego de hacer lo que acabo de describir, al final repetí la última
frase de la siguiente manera:
-“Yo: ¡El alpinista!”. (Aumenté el volumen y señalé la frase “¡Nunca se
rinde!”)
- Audiencia:“¡Nunca se rinde!”.
-“Yo: ¡El alpinista!”. (Aumenté más el volumen)
- Audiencia:“¡¡Nunca se rinde!!”.
-“Yo: ¡El alpinista!”. (Aumenté aún más el volumen)
- Audiencia:“¡¡¡Nunca se rinde!!!”.
Cierre motivacional 3
Si eres una persona que ama los retos, puedes tener un cierre
extraordinario e inolvidable. Simplemente debes preguntar (aunque
pueden variar las preguntas):
Auditorio:“¡Me levanto!”.
(De nuevo y aumentas más el volumen) “¿Qué haces cuando te
caes?”.
Auditorio: ¡Me levanto!
Entonces dices: “No sé qué piensen ustedes, pero a esas personas
que caen y se levantan, caen y se levantan, caen y se levantan, les
tengo un nombre muy especial… ¡Los llamo campeones! (grito
fuerte).