La Ópera
La Ópera
La Ópera
En opinión de algunos, ésta es la máxima expresión artística, ya que reune en una sola obra
diversas artes: literatura, música, dramaturgia, y algunas de las partes plásticas (la pintura
especialmente y en algunos casos la escultura). Tal es la envergadura artística de esta
forma. Realmente se puede considerar esto así, ya que en realidad la ópera es un drama o
tragedia teatrales en la que todo se desarrolla musicalmente. Así pues, salvo en casos muy
concretos, todos los papeles son cantados.
A continuación vamos a dar unas pequeñas definiciones de los términos relacionados con la
ópera que señalan diferentes partes o secciones de dicha ópera:
Recitativo: Se trata de la declamación musical del texto por parte de un cantante. Tiene
carácter narrativo, y es acompañada por un instrumento (frecuentemente por el clave) o por
la orquesta.
Aria: Recibe los apelativos de Gran aria, Aria de Bravura o Aria Da Capo. En el aria, el
cantante muestra sus poderes expresivos, líricos y musicales. Puede tener una estructura
binaria o ternaria.
Ariettta: Es un aria de forma simple y pequeñas dimensiones.
Ariosso: Se trata aquí de una frase corta, de carácter lírico, que se interpreta a
continuación del recitativo.
Cavatina: Es el aria de salida, es decir, lo primero que interpreta el cantante nada más salir
a escena. Su melodía es sencilla.
Romanza: El cantante, a solo, interpreta un canto de amor, con melodías sugerentes y
espectaculares. Es una de las partes más importantes de la ópera.
Duo, Terceto, Cuarteto, etc: Se trata de un aria donde participan dos, tres, cuatro o más
solistas.
Concertante: Suele presentarse al final de una escena, y está interpretada por varios
solistas, acompañados normalmente de coro y de orquesta.
Otros términos, pero de carácter instrumental, relacionados con la forma de la ópera son los
siguientes:
Una forma surgida de la ópera es la llamada opereta. Este término se utilizó, durante los
S.XVII y XVIII, en una serie de obras escénicas más breves y sencillas que la ópera. Ya en
los S.XIX y XX se convirtió en un género más ligero, con diálogos hablados y danzas. Este
paso deriva de la evolución de la opera cómica francesa.
Operetas famosas las podemos encontrar en compositores como Offenbach (Orfeo en los
infiernos, La bella Helena),Johann Strauss (Indigo und die vierzig Räuber, Dier Fledermaus)
y Lehár (Die lustige Witwe).