Biosensores Aplicaciones en Los Alimentos
Biosensores Aplicaciones en Los Alimentos
Biosensores Aplicaciones en Los Alimentos
Autor:
TEMA:
PERIODO:
Tutor:
Ciudad:
Portoviejo
Usos frecuentes de la tecnología de biosensores en la cadena productiva de los
alimentos.
Las exposiciones a la luz y las altas temperaturas propician procesos catalíticos que
conducen a la generación de sustancias que imparten cambios en la textura, el color,
el olor y el sabor. Un caso particular, y muy ilustrativo, es el de los olores originados
en las frutas cuando hay sobre madurez, debido a la liberación de algunos ácidos
grasos y niveles de azúcares que pueden llegar hasta el rechazo del producto por parte
del consumidor.
Es quizá este uno de los campos en donde el análisis instrumental con principal
énfasis en los métodos cromatográficos, ha dado sus mayores aportes; sin embargo, la
heterogeneidad y la variedad de los compuestos dentro de este grupo, hace de ellos un
punto álgido del análisis. La masificación de la producción de alimentos ha
desencadenado un uso desmesurado de plaguicidas, con graves implicaciones no solo
de residualidad en el alimento, sino de contaminación de fuentes de agua, suelos, aire
y demás seres vivos.
Muchos estudios se realizan para estudiar en forma clara las propiedades genotóxicas
y citotóxicas de las diferentes familias de plaguicidas; sin embargo, su consumo
mundial se aumenta constantemente. En la tabla 4 se pueden ver algunos pesticidas y
algunos biosensores, generalmente enzimáticos que se han desarrollado para la
respectiva detección in situ en alimentos frescos, semiprocesados y procesados.
Entre las toxinas de mayor cuidado se cuentan las producidas por hongos
(micotoxinas), de gran impacto en la industria de cereales; las ficotoxinas propias de
algunos productos marinos, las enterotoxinas producidas por bacterias, las fitotoxinas
de material vegetal e incluso cualquiera de las anteriores utilizada con fines de
bioterrorismo.
INTRODUCCIÓN
Los pesticidas organofosforados constituyen al grupo más usado para proteger a las
plantas de enfermedades y de daño ocasionado por insectos [2].
Este grupo de plaguicidas son altamente tóxicos no sólo para los insectos, sino
también para los animales mamíferos incluyendo el ser humano, los cuales puede
ingresar a las personas por inhalación, absorción en la piel o ingestión [2][3] .
BIBLIOGRAFÍA
Betancur, J., & Peñuela, G. A. (2015). Determinación del Clorpirifos en la industria
alimentaria mediante el uso de biosensores enzimáticos: Una revisión bibliográfica. Revista
Politécnica, 11(20), 121-128.