Enlace Covalente
Enlace Covalente
Enlace Covalente
El enlace covalente es la unión química entre dos átomos donde se comparten electrones. Esto
hace que los átomos se comporten como una unidad, que llamamos molécula. Los átomos interactúan
entre sí a través de los electrones más externos formando enlaces.
Los enlaces son las fuerzas que mantienen juntos a los átomos para formar moléculas y compuestos.
A diferencia del enlace iónico en que hay transferencia de electrones entre dos átomos, en el enlace
covalente los electrones son compartidos entre los átomos.
Esta unión se establece entre átomos con igual electronegatividad. Este tipo de enlace también se
puede mantener entre átomos con una diferencia de electronegatividad menor que 0,4.
La molécula de cloro Cl2 está conformada por dos átomos de cloro con la misma electronegatividad,
que comparten un par de electrones en un enlace covalente no polar. Igual sucede en el caso de los
dos átomos de oxígeno para formar la molécula de oxígeno O2.
Entre los átomos de carbono en las moléculas orgánicas el enlace covalente es de tipo no polar.
El enlace covalente polar se forma entre dos átomos no metálicos que tienen una diferencia de
electronegatividad entre 0,4 y 1,7. Cuando estos interactúan, los electrones compartidos se mantienen
más próximo a aquel átomo más electronegativo.
Ejemplos de moléculas con enlaces covalentes polares
La molécula de agua presenta dos enlaces covalentes polares entre el oxígeno y los hidrógenos.
En la molécula de agua H2O los electrones de los hidrógenos permanecen más cerca y por mayor
tiempo alrededor del oxígeno, que es más electronegativo.
El flúor F es el elemento más electronegativo (4,0) y tiene siete electrones de valencia. Cuando se
combina con el hidrógeno, se forma el fluoruro de hidrógeno HF, a través de un enlace covalente
polar.
La molécula de amoníaco NH3 tiene enlaces covalentes polares entre el nitrógeno y los hidrógenos.
Este tipo de enlace se presenta cuando uno de los átomos en la unión es el que aporta los electrones a
compartir. Esto lo conseguimos en la reacción entre el amoníaco NH3 y el trifluoruro de boro BF3. El
nitrógeno tiene dos electrones libres y el boro está deficiente de electrones. Al unirse tanto el
nitrógeno como el boro completan su última capa con ocho electrones.
Los electrones de valencia son aquellos que se encuentran en la última capa energética externa.
Estos son los electrones disponibles para interactuar con otros átomos.
El berilo y
el boro son ejemplos donde la regla del octeto no se cumple.
La excepción a esta regla la tenemos en el hidrógeno y el helio cuya última valencia sólo admite un
máximo de 2 electrones. También, los elementos berilio Be y boro B tienen pocos electrones para
formar un octeto. El Be tiene solo dos electrones de valencia y el B tiene tres.
La polaridad de un enlace (el grado en que es polar) está determinada en gran medida por las
electronegatividades relativas de los átomos unidos.
La electronegatividad (χ) se define como la capacidad de un átomo en una molécula o un ion para atraer
electrones a sí mismo. Por lo tanto, existe una correlación directa entre electronegatividad y polaridad de
enlace (Polar Covalent Bonds, S.F.).
Un enlace es no polar si los átomos unidos tienen electronegatividades iguales o similares. Si las
electronegatividades de los átomos unidos no son iguales se puede afirmar que el enlace está polarizado
hacia el átomo más electronegativo.
Los enlaces covalentes polares se forman cuando los átomos involucrados poseen una diferencia de
electronegatividad entre 0,5 y 1,7.
El átomo que atrae más fuertemente al par de electrones de enlace es ligeramente más negativo, mientras
que el otro átomo es ligeramente más positivo creando un dipolo en la molécula.