Drama David y Goliat

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

DRAMA DAVID Y GOLIAT

IGLESIA MARANATHA

PERSONAJES:

 Narrador- Vivi
 David- Luis
 Profeta Samuel- Felipe
 Rey Saúl- Manuel
 Goliat- Sergio o Leo

NARRADOR. Esta historia que les voy a contar, ocurrió hace mucho tiempo, es una historia que habla
de una de las más grandes aventuras que haya tenido un joven en su vida: la historia del niño que le
enseñó a su pueblo cómo matar un gigante… (Diálogo con los niños.) ¿Saben cómo se llamaba este
niño? Muy bien, se llamaba David y esta es su historia...
SAMUEL. Dios me ha enviado para ungir a uno de los hijos de Isaí para que en un futuro sea el nuevo
rey de Israel.
¡Ay, Dios mío! Aún recuerdo cuando era un niño y estaba en el templo sirviéndote día y noche, Señor,
porque mi madre hizo un juramento contigo, que si tú le dabas un hijo, ella lo entregaría al templo para
que sirviera a Dios… Y ahora estoy aquí, cumpliendo la promesa que te hizo mi madre. (Sale.)
NARRADOR. Niños quieren conocer a David? Él siempre está en el campo, cuidando las ovejas de
su padre. Y es un joven muy valiente, a pesar de ser el más joven de sus hermanos, miren ahí viene…
DADID. (Entra sonriente, con un cayado en sus manos y una oveja). ¿Qué les parece, amiguitos? Un
león grande y astuto pretendía comerse esta ovejita de mi padre, pero yo lo he vencido, Dios me ha
hecho muy fuerte… Miren, miren mis músculos… Bueno, todavía no salen porque aún soy chiquito,
pero ahí están.
SAMUEL. (Entra en la escena) ¡Oh! Tú debes ser David, ¿no es así?, tu padre, Isaí, me dijo que te
encontraría aquí.
DAVID. Sí, Señor, yo soy David.
SAMUEL. Ven aquí conmigo, hijo, Dios me ha enviado a ungirte con aceite pues tú serás el nuevo rey
de Israel, pero eso ocurrirá más adelante todavía. (Lo unge con aceite.) Bien, ahora que mi misión ha
terminado, tengo que retirarme.
NARRADOR. Así fue como David fue ungido por Samuel para que fuera el nuevo rey de Israel, pero
la historia no termina aquí, pues hubo guerra en Israel y sus enemigos de siempre, los Filisteos, se
disponían a invadir Israel con sus tropas. El rey ordenó que todo hombre que ya tuviera la fuerza
suficiente para empuñar un arma se enlistara en el ejército y fue así que los tres hijos mayores de Isaí
se enlistaron para seguir en la guerra a Saúl, el rey de Israel.
(Goliat sale a la escena, también Saúl y cuando ve a Goliat grita y sale disparado.)
GOLIAT. ¿Para qué os habéis puesto en orden de batalla? ¿No soy yo filisteo y vosotros los siervos
de Saúl? ¡Escoged entre vosotros un hombre que venga contra mí! Y si él me vence, nosotros seremos
sus esclavos; pero si yo lo venzo, ustedes serán nuestros esclavos y nos servirán… ¿Me han
escuchado? Hoy yo he desafiado a los guerreros de Israel, dadme un hombre que pelee conmigo.
NARRADOR. ¡Dios mío, este gigante es tremendo! Ya van cuarenta días que sale por la mañana y
por la tarde desafiando a los escuadrones de Israel, y hasta ahora nadie ha osado aceptarle el reto.
Dicen que Saúl y sus generales tienen mucho miedo y ya no saben qué hacer...
(Entra David a la escena)
DAVID. ¿Qué se habrá creído este filisteo malvado, para que provoque a los escuadrones del Dios
viviente?. Yo lo venceré en el nombre de Jehová.
(Salen David y Goliat de la escena)
NARRADOR. David ha sido llamado por el rey y no sabemos para qué, ¡ojalá que no sea nada malo!
pero veamos...
REY SAÚL. Ya te he dicho que tú no podrás pelear contra ese filisteo porque aún eres un muchacho,
mientras que él es un hombre de guerra desde su juventud.
DAVID. Pero mi Rey, tu siervo era pastor de ovejas de su padre y cuando venía un león o un oso y se
llevaba algún cordero de la manada, salía yo tras él, lo hería y se lo arrancaba de la boca y si me
atacaba pues lo mataba. Así también este filisteo será como uno de ellos...
REY SAÚL. Bueno, pues ve, y que Dios esté contigo.
DAVID. Ya verá mi rey que todo va a salir bien. (Sale.)
REY SAÚL. Eso espero, David, eso espero... ¿Ustedes creen amiguitos que ese muchachito pueda
vencer al gigantón de Goliat? ¿¡Sí!? Pues eso espero. (Sale.)
NARRADOR. Ambos ejércitos ya se han puesto en orden de batalla, muy pronto comenzará la guerra,
pero antes de esto...
GOLIAT. (Voz en off.) ¡Escoged entre vosotros un hombre que venga contra mí!
NARRADOR. Sí, el Gigante Goliat está retando nuevamente al ejército de Israel...
GOLIAT. Si él me vence, nosotros seremos sus esclavos; pero si yo lo venzo, ustedes serán nuestros
esclavos y nos servirán, ¿me han escuchado? Hoy yo desafío a los guerreros de Israel, dadme un
hombre que pelee conmigo.
NARRADOR. Mejor veamos, porque parece que este gigante está impaciente por pelear y para serles
franco, yo también le tengo algo de temor, veamos...
GOLIAT. (Aparece en escena.) Escoged entre vosotros un hombre que venga contra mí. (Viendo a
David.) ¿Qué es esto? ¿Acaso soy yo un perro para que un miserable chiquillo venga contra mí? ¡Yo
te maldigo en nombre de mis dioses! ¡Ven hacia mí, y daré tu carne a las aves del cielo y a las bestias
del campo!
DAVID. Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo voy contra ti en el nombre del Dios
de los ejércitos, a quién tú has provocado y Él te entregará hoy en mis manos, así toda la tierra que
hay un único Dios en Israel.
GOLIAT. (Comienza la batalla.) ¡Te voy a destrozar!
DAVID. (Esquivando la espada.) Dios no salva con espada ni con lanza.
GOLIAT. Toma.
DAVID. (Esquivando.) De Dios es la batalla. (Dispara con su honda.)
(Goliat gritando cae y sale de escena.)
DAVID. Lo vencí, amiguitos, vencí al gigante, ahora tengo que presentarme ante el rey y darle la
noticia.
NARRADOR. Así como David venció a Goliat y los filisteos al ver derrotado a su paladín huyeron
despavoridos y llenos de temor, Israel ganó la guerra y también se libraron sus habitantes de ser
esclavos de gente muy mala.
NARRADOR. “Saúl hirió a sus miles y David a sus diez miles”. Así aclamaron a David aquel día y
después de un tiempo se hizo rey. Todos tenemos la oportunidad de ser algo útil y bueno en la vida,
amiguitos, sólo es cuestión de esforzarse, así como David. ¡Ah! Casi me olvido: Goliat no fue el único
gigante que vivía por ese entonces, hubo muchos, pero también nacieron hombres de guerra en Israel
que inspirados por las proezas de David, aprendieron a matar gigantes, bueno eso es todo y hasta la
próxima amiguitos, Chau…

También podría gustarte