Tema 5 Mensaje Cristiano

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TEMA 5: MENSAJE CRISTIANO

¿Jesús supo que iba a morir? ¿Por qué? ¿Lo dijo en alguna ocasión?
Jesús previó su muerte, la anunció a sus discípulos y entendió su muerte como una
ofrenda al Padre. Por dos razones, porqué lo mismo le había pasado a Juan el Bautista,
que había muerto violentamente, y porqué Jesús sabía que al enfrentarse con las
instituciones más sagradas del judaísmo se hacía merecedor de la pena de muerte. Lo
dijo en varias ocasiones hasta en sus predicaciones, por ejemplo: habla de sí mismo
como del buen pastor, que da la vida por las ovejas

¿Qué sentido dio Jesús a su muerte?


En primer lugar, Jesús entendía su muerte como una confirmación de su misión de
parte de Dios. En Israel había una tradición según la cual a los profetas auténticos los
mataban, mientras que los falsos profetas vivían cómodamente. El morir a manos de
los mismos judíos tenía que ser una señal, para cualquier persona conocedora de esta
tradición, de que Jesús venía de parte de Dios. En la Última cena, como hemos dicho,
Jesús nos revela el sentido que le da a su muerte: como ofrecimiento de su propia vida
al Padre en expiación por los pecados de los hombres

¿Qué tres escenas evangélicas relatan los preparativos de la Pasión? ¿A


qué días litúrgicos van asociadas?
Se trata de la entrada de Jesús en Jerusalén, la Última Cena, y la oración de Jesús en el
Huerto de Getsemaní. Estas tres escenas las recuerda la Iglesia en su liturgia con el
Domingo de Ramos (entrada triunfal en Jerusalén), la Misa del Jueves Santo (donde se
recuerda la Última Cena y la institución de la Eucaristía), y la Hora Santa después de la
misa del Jueves Santo (en que se recuerdan los momentos en que Jesús estuvo
rezando en el huerto de Getsemaní, antes de ser arrestado).

¿Qué pasó en la última Cena?


La cena Pascual que celebraban los judíos recordaba la liberación de Israel de Egipto, y
el paso por el mar rojo. Jesús va a tomar esta cena para hablar de una nueva liberación
(del pecado) y un nuevo paso por el mar Rojo (la muerte y la Resurrección). ¿Qué se
hacía en estas cenas Pascuales? Comer un cordero asado, pan ácimo (sin fermentar),
beber unas copas de vino según un ritual determinado, y mojar hierbas amargas en
una salsa especialmente preparada para este fin. También el lavatorio de los pies, el
anuncio de la traición de Judas, y el anuncio de las negaciones de Pedro y sobre la
institución de la Eucaristía y del Orden sacerdotal.
¿Por qué condenaron a Jesús?
Porque no quería enemistarse con las autoridades religiosas de la época, que no
hubieran ido con el tema al mismo César si era preciso

¿Qué es el Via Crucis?


La piedad cristiana recuerda el camino de Jesús hacia la cruz con una tradición
conocida con el nombre de Via-Crucis, cuyas estaciones pueden encontrarse en
cualquier Iglesia. Además, los famoso “pasos” de nuestras procesiones en Semana
Santa son catequesis vivientes que nos recuerdan el caminar de Jesús hacia la cruz.
Aquí se mezclan elementos que narra el Evangelio y elementos que la tradición
cristiana guarda y venera con cariño. Así, tenemos las caídas de Jesús camino del
Calvario, el encuentro de Jesús con las mujeres de Jerusalén, quienes lloraban por su
pronta muerte; el encuentro con su madre, María, a quien acompañaba el discípulo
Juan; el encuentro de Jesús con el Cireneo, un hombre que volvía del campo y que
tuvo que ayudarle obligado a llevar la cruz; o el encuentro de Jesús con una piadosa
mujer que le enjugó el rostro con un paño y que la tradición llama “Verónica”.

¿Qué es la crucifixión? ¿Por qué Nuestro Señor quiso morir así?


Significaba algo tan atroz que en la época tardía del imperio romano se prohibió tal
suplicio para suavizar un poco la crueldad de las penas que Roma imponía. Al
crucificado se le sujetaba con clavos a la cruz desde las manos y los pies. El clavo no
estaba en la palma de la mano, como tantas representaciones artísticas nos muestran,
sino en las muñecas, como indica la sábana santa, único lugar desde el que podía
sujetarse el peso del cuerpo sin que el clavo desgarrase nada. Lo de los pies era un
punto de apoyo, pero era una nueva crueldad, puesto que cada vez que el condenado
quería coger aire debía hincarse más el clavo en los pies

La cruz es la forma que eligió Dios para manifestarnos su amor. Al modo como los
profetas en ocasiones hacían acciones proféticas (acciones determinadas a las que
ellos daban un sentido especial), así Jesús, Hijo de Dios, hizo una acción profética
definitiva, con la cual quedaba de manifiesto al perdón que Dios ofrecía a los hombres.

¿Cuáles son las últimas palabras de Cristo en la Cruz? ¿Por qué son
importantes?
La tradición de la Iglesia les ha llamado “Las siete palabras”, y viene a ser como el
testamento espiritual de Jesús, su mensaje condensado en siete pequeñas frases que
acompañaron a aquel momento solemne

- “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lc. 23, 34).


- “En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lc. 23, 43).
- “Madre, he ahí tu hijo ... hijo, he ahí tu madre” (Jn. 19, 26-27).
- “Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado” (Mt. 27, 46; Mc.
15, 34).
- “Tengo sed” (Jn. 19, 28).
- “Todo se ha cumplido” (Jn. 19: 30).
- “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lc. 23, 46)

¿Qué significa la cruz para el cristiano?


En primer lugar, la muerte de Jesús en la cruz fue un sacrificio en el que Jesús se
ofreció por todos los hombres para salvarnos. En segundo lugar, este sacrificio borra
los pecados de los hombres y los reconcilia con Dios. En tercer lugar, en la cruz Jesús
obedece al Padre reparando la desobediencia de Adán en el paraíso. En cuarto lugar, a
través de la cruz el cristiano empieza a vivir una vida nueva, como Hijo de Dios. Por
último, la muerte de Jesús en la cruz fue para todos, aunque algunos la rechacen: Jesús
murió por todos los hombres.

¿Qué es resucitar?
Resucitar es volver a vivir realmente de modo que la muerte queda vencida por
Jesucristo. No es volver a vivir aparentemente, como un fantasma; ni es reencarnarse
en un cuerpo distinto. Tampoco significa que el alma sea inmortal (eso ya lo pensaban
los griegos sin ser cristianos), ni que se vuelva a vivir para volver a morir. Repetimos
que resucitar, para el cristiano, es volver a vivir de modo definitivo gracias a la acción
de Cristo que resucitó primero.

¿Qué importancia tiene la resurrección de Cristo para el cristiano?


Toda. Porque todo lo que dice el cristianismo pende como de un clavo de la
resurrección de Cristo. Si Cristo no ha resucitado, no tiene sentido nada de lo que
decimos acerca de su obra y su mensaje.

¿Jesús supo que iba a resucitar? ¿Lo dijo en alguna ocasión?


Además, Jesús, como Hijo único del Padre, seguramente confiaba plenamente en que
el Padre no le abandonaría al poder de la muerte, y con esta confianza afronta su
muerte. Pero es que además Jesús habló de su resurrección a los discípulos. Véanse,
por ejemplo, las tres predicciones de la Pasión y Resurrección que aparecen en el
Evangelio de Mc (8, 31; 9, 31; 10, 33-34); no tendría sentido tanta insistencia del
Evangelista de poner en boca de Jesús estas profecías si no tuvieran base histórica. Ya
hemos recordado más arriba cómo Jesús se compara a Jonás, que estuvo tres días en
el vientre de un pez y después salió ileso (alegoría de la Resurrección).

¿Cuál es el dato positivo de la Resurrección?


Evidentemente no es la resurrección, puesto que la resurrección no es un “dato” que
quepa meter dentro de nuestros esquemas: es un hecho histórico pero que trasciende
la historia. Además, nadie fue testigo de la resurrección de Jesús (salvo las piedras,
como dice un conocido himno que reza la Iglesia en su liturgia).

¿Quiénes son testigos del resucitado?


Dos elementos: el sepulcro vacío y las apariciones de Jesús. Como las apariciones de
Jesús sólo fueron a discípulos, quedémonos de momento con el dato del sepulcro
vacío que fue patente para amigos y enemigos.
¿Quién es el resucitado?
Se trata de Jesús. Además, el resucitado es el mismo que murió en la cruz: no tiene un
cuerpo distinto, sino que tiene el mismo cuerpo que los apóstoles vieron colgando de
la cruz, porque tiene marcadas en las manos, los pies y el costado las huellas de la
crucifixión

¿Qué sentido tiene la resurrección de Cristo?


La resurrección confirma lo dicho y hecho por Jesús. Lo hemos dicho al principio: si
Jesús no hubiera resucitado, nuestra fe sería vana; pero como Jesús ha resucitado,
todo lo dicho y hecho por él ha sido confirmado por el Padre. La resurrección confirma
que Jesús es Dios, y además nos da la esperanza de resucitar con Él. Porque Jesucristo
ha resucitado, en fin, sabemos que está vivo y presente en su Iglesia, de un modo tan
eficaz y operante como lo estuvo en Galilea con sus discípulos.

¿Qué significa que Jesús está sentado a la derecha del Padre?


Estar sentado a la derecha del Padre significa ocupar un puesto igual al del Padre, con
el mismo honor e importancia.

¿Qué significa que Cristo vendrá a juzgar a vivos y muertos?


Significa que cuando acabe el mundo Cristo volverá visiblemente para examinar a cada
uno sobre el amor a Dios y a los hermanos. La Iglesia invita a ver a Dios, no como un
juez terrible que lleva cuenta estricta de nuestros pecados y está deseoso de
encontrarnos algo qué reprocharnos, sino como un padre amoroso, tal como se nos
relata en el Evangelio del hijo pródigo (Lc 15). En realidad no es Dios el que condena o
salva, sino que es uno mismo el que decide acogerse a la misericordia de Dios o darle
la espalda.

¿Qué son la muerte, el juicio, el infierno, o el cielo?


El cristiano entiende que la muerte es fruto del pecado; pero a través de Cristo la
muerte se ha convertido en una puerta para la vida. Para los cristianos la vida no
termina con la muerte, sino que se transforma. De ahí la importancia de recibir los
últimos sacramentos (Unción de los enfermos, Confesión, Viático), para que el
cristiano sea fortalecido en esos últimos momentos.

Tras la muerte, el cristiano espera un juicio particular sobre su vida. La palabra juicio
puede conducir a error, porque, como hemos dicho, puede dar la imagen de Dios
como un juez escrupuloso, cuando en realidad es uno mismo el que se decide por la
gracia o el que la rechaza (de ahí la importancia que siempre se le ha dado al “morir en
gracia”). Conocemos al “juez”, que es nuestro Padre, y su Hijo que ha dado su sangre
por nosotros; y además conocemos la “materia” del examen: el amor, que es nuestra
felicidad y destino.

Dos posibilidades definitivas y una transitoria. El cielo, el infierno, o el purgatorio.


Quienes mueren sin estar en gracia y amistad con Dios, rechazando por tanto su amor,
tendrán el estado que ellos mismo han elegido. Las expresiones de Jesús sobre el
infierno no dejan lugar a duda de su realidad. Evidentemente no se trata de un
lugar físico, sino de un estado del alma en el que Dios está ausente. El infierno es un
estado perpetuo de odio a Dios, a los demás y a uno mismo.

¿Qué tiene que ver la pasión, muerte y resurrección con nuestra propia
muerte?
Si el infierno es un estado de odio perpetuo, el cielo es un estado de amor perpetuo,
fin último de la vida.

A este estar gozando de Dios sin límite se le llama también Bienaventuranza o Visión
beatífica, y es la posibilidad que nos ha abierto Jesús a través de su cruz y resurrección.

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