Armonía Modal
Armonía Modal
Armonía Modal
Los modos eclesiásticos eran un esquema fijado por los teóricos de la Edad Media como base
de las melodías de la Iglesia, utilizadas en el canto llano de carácter monofónico. Estos modos
eclesiásticos o gregorianos – llamados así por el papa San Gregorio – se derivaban de las
antiguas escalas griegas del canto Bizantino. Aunque comparten algunas características, el
ordenamiento era diferente, así como el sentido de las escalas.
Este sistema tuvo su apogeo en la Edad Media, y poco a poco durante el Renacimiento,
algunos giros melódicos modales fueron modificándose hasta llegar al refinamiento del
Sistema Tonal, que se desarrolló a partir del siglo XVI hasta el siglo XX, en lo que se conoce
como periodo de la práctica común. Aunque la Tonalidad usaría solo dos de esas escalas como
base para el sistema mayor-menor, algunos giros modales nunca dejaron de usarse y se
adaptaron para la ampliación del contexto tonal.
Además, las escalas modales nunca desaparecerían del acervo cultural popular, pues el
repertorio popular tradicional de muchos países se basa en estas sonoridades. Estas músicas
ejercerían a su vez, una fuerte influencia en compositores europeos de fines del siglo XIX,
como Mussorgsky, Dvorak, Debussy, entre otros.
De esa manera, el resurgimiento de las escalas y armonías modales a partir del siglo XX, se
debe en gran parte al creciente tratamiento armónico por parte de músicos y compositores.
Modos Modernos
Aunque algunos nombres son adaptaciones de estas escalas antiguas, la designación de los
modos, desde su reutilización a finales del siglo XX, no indican un vínculo estricto con la teoría
griega, dado que presentan otro orden interválico. Así, los modos modernos occidentales,
aunque usan el mismo conjunto de notas, se escriben en orden ascendente y parten de cada
grado de la escala mayor.
Modos Relativos a do mayor (do jónico, re dórico, mi frigio, fa lidio, sol mixolidio, la eólico y si
locrio).
Otra diferencia con el antiguo sistema, radica en que, en un sentido moderno, estos modos
pueden transportarse a cualquier tono. De esa manera, cualquier escala puede tocarse, gracias
al sistema temperado y a la transposición de notas, en cualquier tono o modo (do dórico, fa
frigio, etc.).
Modos Paralelos en C (C Jónico, C Dórico, C Frigio, C Lidio, C Mixolidio, C Eólico y C Locrio
Aunque no haya un marco tonal basado en relaciones funcionales, la armonía modal puede
también tener un centro, un punto de gravitación delimitado en este caso, por unas
condiciones que permiten imponer el modo deseado. De esa manera, la forma más importante
para definir un centro gravitacional, es la propia tónica que representa al modo (I). Esta puede
estar afirmada vigorosa o sutilmente - pero siempre de manera clara - ya sea como un acorde,
una nota sola, un pedal, etc.
Pero para que el modo esté representado inequívocamente, deben estar presentes todos los
sonidos de la escala. Esto puede hacerse a nivel melódico o armónico. En este último caso
puede ser con un complejo sonoro que contenga todas las notas, o mediante el empleo de
varios acordes, que combinados cubran el espectro modal. El bajo pedal también es un recurso
muy empleado para enfatizar ese centro.
Notas características
Aun así, hay ciertas notas que son características de cada modo, y que su sola presencia ya
sugiere esa sonoridad modal.
Sabemos que el modo jónico corresponde a la escala mayor y el modo eólico a la escala
menor natural. Basado en nuestro sistema bimodal mayor/menor, las demás escalas modales
son también algún tipo de escala mayor o menor – dada su tercera –, y comparándolas con las
escalas modelos (jónico/mayor y eólico/menor), podemos establecer las notas características,
es decir las notas que son diferentes y que aportan ese color modal a cada una.
Notas Características de cada modo. Los asteriscos (*) señalan lo que algunos autores clasifican
como notas características secundarias.
Acordes característicos.
Además del acorde de tónica o de 1º grado (I), los acordes que contienen esas notas
características son los más interesantes para la armonía modal. Los demás acordes son
secundarios y podrán usarse si se quiere, para completar la progresión, siempre y cuando no
desvíen la intención modal. Por otro lado, los acordes que contienen el tritono son los más
delicados, ya que la resolución de este intervalo es el elemento funcional más característico
del sistema tonal. En consecuencia, son los acordes que requieren de un especial cuidado en
su tratamiento.
Además de las tríadas, séptimas, novenas y demás estructuras derivadas de la formación
tradicional de los acordes, el empleo de otras combinaciones sonoras (cuartas, racimos
o clusters, híbridos, poliacordes, etc.) es también un recurso que nos puede alejar de la
sonoridad funcional clásica de la armonía tonal.
Funciones
De la misma manera, las funciones y relaciones tonales clásicas, como las cadencias
perfectas V-I o giros armónicos con movimiento de fundamentales de quinta descendente,
deberán tomarse con cuidado si queremos que la armonía no se interprete en un sentido
funcional.
También debe cuidarse la resolución del ya mencionado tritono, así como otras resoluciones
melódicas frecuentes en progresiones tonales, que nos desvíen del contexto o sonoridad
modal.
Textura.
Ritmo armónico.
Una determinada relación entre ritmo y armonía puede establecer tanto un carácter modal,
como evitar una clara referencia tonal.
Características.
Para algunos autores, este orden determina el grado de brillantez-oscuridad de las escalas
modales, desde el extremo más brillante-Lidio, hasta el oscuro-Locrio.
Emoción.
Desde la antigüedad, se les ha otorgado a los modos, una emoción y un carácter expresivo de
naturaleza humana espiritual. Aquí algunas características asignadas por diversos autores
Polimodalidad
Una progresión es modal cuando está basada en la armonía de un solo modo y tono (p.e., do
dórico), pero si utiliza dos o más modos con el mismo centro es polimodal (do dórico y do
frigio). Mientras que si el pasaje utiliza el mismo modo en diferentes centros
es modal politonal (do lidio y mib lidio), y si emplea diferentes modos y centros
es polimodal y politonal (do dórico y mib frigio). De la mezcla de modos sobre un mismo
centro surge también el intercambio modal o mezcla de modos.
Por ejemplo, componer con acordes que sugieren una sonoridad Mixolidia, nos da como
consecuencia ese marco modal. Sin embargo, si incluimos un acorde característico de ese
modo "dentro" de una progresión tonal funcional, estamos usando un acorde
de Intercambio Modal.
Entre ambos conceptos podemos encontrar elementos intermedios y formas no tan definidas
de estas armonías, dejando al compositor libre en su forma de usarlas.
George Russell. George Russell's Lydian chromatic concept of tonal organization (1923-
2009, 4th edición). Concept Pub. Co. ISBN 0970373902
Ron Miller, Modal Jazz Composition & Harmony (1996) ISBN 978-0206303044
Vincent Persichetti, Armonía del siglo XX. Ed. Real Musical (Ed. 1985). Norton Company
© 1961. ISBN 978-84-387-0141-6
Levine, Mark, (1995). The jazz theory book. Sher Music. ISBN 9781883217044